Seminario Taller Censo 1985

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Departamento Administrativo

Nacional de Estadística

Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y


Normalización ‐DIRPEN‐
Infraestructura Colombiana de Datos –ICD‐

Seminario taller sobre el censo de


población y vivienda
Censo de 1985

Reeditado en Octubre 2009


LD

DNP -- DANE - COLCIENCIAIS -- FES -- CEDE

Serninario Taller sobre el


XV Censo Nacional de
Población y lV de Vivienda,
1985

Compiladores:

CARMEN ELISA FLOREZ NIETO


RAFAEL ECHEVERRI PERICO

Girardot, mayo de 1986


I

Esta publicación ha sido posible gracias al patrocinio del


Fondo Colombiano de Investigaciones Científicas y Proyectos
Especiales "Francisco José de Caldas", COLCIENCIAS
y de la Fundación para la Educación Superior, FES.

Impreso por:
EDITORA GUADALUPE LTDA.
Tel.: 269 07 88 - Apdo. 29765
Bogotá, Colombia, 1986

r
INDICE

Página

COMITE ORGANIZADOR .. 9
I. SINTESTS ........ 11
II. PREFACIO ...... 17
III. CEREMONIA DE APERTURA (Mayo 14) .. 19
Palabras del doctor Guillermo Carvajalino

IV. PRESENTACION DE PONENCIAS (Mayo 14 y 15) . . . 21


A. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda,
1985 ........ ... ............... ......... ....... 21
Política del DANE :en la realización del Censo 85 ., . . 23
Mauricio Ferro Calvo

Presentación del XV Censo de Población y IV de Vi-


vienda de Colombia -- Censo 1985 - ........ 29
Ignacio Vélez

Definición y Tipología de Vivienda en el Censo 85 . . . 41


Ximena Patiño y María Cristina Alzate

Cómo fue el Oenso 85 ............................ 83


Noel Olaya Perdomo

Aspectos Técnicos de la Muestra de Ampliación . . . . . 101


Martha Romero

Metodología de la Muestra de Cobertura .... 117


Jairo Arias G.

Metodología para el Procesamiento de los Datos Cen-


sales ..... ....... 138
Roberto García Ortiz
Página

Evaluación y Presentación de los Resultados del XV


Censo Nacional de Población y IV de Vivienda -
Censo 85 ....................................... 143
Olga Moreno Escobar

Discusión ........ ..... 163


B. Necesidades y Perspectivas de la Investigación en Cien-
cias Sociales en Colombia ..... 165
Investigación para la Planeación Económica y Social 167
José Olinto Rueda

Situación y Perspectivas de la Investigación en Ciencias


Sociales en Colombia .. 181
Germán Mesa

Discusión ........ ..... 189


C. Prioridades y Disponibilidad de Recursos en Investiga-
ción en Ciencias Sociales ......................... 191
Perspectivas de Investigación en Evaluación Censal . . 193
Rafael Echeverri Perico

El Censo Colombiano de Población de 1985 y las Varia-


bles Demográficas ................................ 205
Carmen Elisa Flórez y Myriam Ordóñez

El Análisis del Empleo con los Censos de Población y


Vivienda .. ......... 217
Ulpiano Ayala y Alvaro Reyes

Estadísticas y Planificación Regional y Urbana . . . . . 223


Jacques Aprile-Gniset

La Investigación en Educación y el Censo de Pobla-


ción de 1985 ......... 239
Eduardo Vélez

La Población Indígena en Colombia, Balance y Pers-


pectivas del XV Censo Nacional en las Poblaciones In-
dgenas .. ....... 249
Enrique Sánchez

Vivienda e Infraestructura -- Síntesis .... 261


Francoise Coupé y Alberto Henao
Página

Investigaciones Estadísticas del DANE ... 279


Jairo Arias

Grupos de Trabajo .... 295

V. SESION PLENARIA Y CLAUSURA (Mayo 16) . . . . . . . 297


A. Conclusiones y Recomendaciones de los Grupos de
Trabajo . . . . . . 297

B. Intervenciones Finales ....... 311


Intervención del Dr. Jorge Méndez Munévar . . . . . . . 313
Intervención del Dr. José Olinto Rueda ... 316
Intervención del Dr. Eduardo Aldana ... 318
Intervención del Dr. Mauricio Ferro ... 322

C. Conclusiones Generales ...... 323


Lista de Autores ...... 324
Lista de Participantes .. 325
COMITE ORGANIZADOR

Dr. JOSE OLINTO RUEDA


Departamento Nacional de Planeación (DNP)

Dra. OLGA MORENO


Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE)

Dr. GERMAN MESA


Fondo Colombiano de Investigaciones Científicas y
Proyectos Especiales "Francisco José de Caldas"
(COLCIENCIAS)

Dr. AUGUSTO CANO


Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico.
Universidad de los Andes (CEDE)

Dr. GUILLERMO CARVAJALINO


Fundación para la Educación Superior (FES)
I. SINTESIS

Seminario Taller sobre Utilización de la Información del Censo


de Población y Vivienda 1985

Este evento realizado en Gimrdot, durante los días 14, 15 y 16 de


mayo de 1986, fue promovido y organizado por el Departamento Na-
cional de Planeación, el Departamiento Administrativo Nacional de Es-
tudística, COLCIENCIAS, la Fradación pam la Educación Superior y
el Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico de la Universidad de
los Andes.

El objetivo general fue 'el de asegurar una plena y oportuna utili-


zación de la información censal a través de la coordinación de esfuerzos
del Gobierno y de la Comunidad ·Científica. Específicamente, se buscó,
a partir del conocimiento de los aspectos metodológicos y de los resulta-
dos del Censo 85, identificar áreas prioritarias de investigación que,
de acuerdo con las necesidades del país, conformarán un Plan orgánico
de investigación cenaal. Así mismo, se buscó idear y conslenir los me-
canismos de coordinación, financieros, institucionales, técnicos y cientí-
ficos, nacionales y regionales, que permitiemn una eficaz realización del
Plan de investigación censal.

1. ASPECTOS METODOLOGICOS DEL CENSO 85


El Censo 85 comprendió tres proyectos de recolección de informa-
ción: el censo básico, una encuesta de ampliación y el censo indígena.
El censo básico fue un censo ide dereelho que cubrió a toda la pobla-
ción'en viviendas colectivas y particulares del país, cuyos objetivos fun-
damentales fueron los de dimensionar la población, y obtener su distri-
bución espacial y la base para genemr un maroo muestral para estudios
intercensales. Para la vivienda se includeron variables básicas pobre ti-
pología, calidad de materiales y servicios, en fanto que pam la pobla-
ción se registró la relación de parentesco, el s'exo y la edad.

La encuesta de amp¿iación se aplicó a una muestm del 10 /c de las


viviendas particulares, tanto en zonas urbanas, como rurales. El objetivo
de esta encuesta fue el de obtener características generales e indicador'es

11
socio-demográficos, con representatividad y confiabilidad de estimacio-
nes aceptables parte ,subpoblaciones mayores de 15.000 habitantes. En
adición a las varitebles estudiadas por el censo básico, la encuesta incluyó
otros servicios y fenencia de vivienda y kes variables fundamentales de
educación, empleo, fecundidad, inortalidad y migración, para ke pobla-
ción.

El censo indígena cubrió a toda la poblaciòn, indígena o no, en vi-


viendas particulares y colectivas, en áreas identificadas como de pobla-
ción indígena. Cubre, con algunas !diferencias, todas les variables del cen-
so básico y de- la encuesta de ampliación, dando indicadores y estimacio-
nes para toda la pobkteión.
La recolección de información fue realizada en períodos variables,
entre dos semanas, en zonas urbanas, y hasta seis meses en zonas rurales.
La organización de recolección de carácter descentralizada, contó con un
número relativamente bajo de personal con el cual se obtuvo capacita-
ción directa en la mayoría de casos, supervisión y control adecuado del
operativo.
El procesamiento postcensal de la información se caracterizó por
su alta sistematización. Ëeducidos al mínimo los procesos manuales, se
incorporaron sofisticadas técnicas de grabación, depuración, tabulación
y control de meteriales y procesos, permitiendo una gnen celeridad en la
obtención de resultados, que significará que antes de pasar un año de la
recolección se tendrá la publicación de resultados definitivos.
La información eensal se presentará en tabulaciones publicadas so-
lamiente para el nivel nacional, total departamental, capitales y áreas
metropolitanas, en 17 cruedros que contendrán los cruces mas zmpor-
tantes. A nivel municipal sólo se publicard la población por sexo, el nú-
mero de viviendas y cobertura de servicios públicos. E& resto de la in-
formación quedará en cintas magnéticas, con los archivos de datos cen-
sales por departamento, y.algunos tabulados adicionales a nivel depar-
tamental quedarán en.wicrofichas.

La publicación final incluirá también lod factores de ajuste por co-


bertura, a nivel de departamento, regional por cab'eceras ÿ resto, y a
nivel de las cuatro ciudades mayofes, producto de la Encuesta Postcensal
de Cobertura, adelantada por el DANE. Esta bobertura Jea medida, tanto
por recordotorio de informantes, como por confrontación de &ts encues-
tae con los archivos censeles.

12
2. . AREAS PRIORITARIAS DE INVESTIGACION

Las ponencias presentadas por las entidades Gubernamentales y los


diferentes ICentros de Investigación, así como las conchusiones y reco-
mendaciones de los grupos de trabajo, permit'en identificar los siguientes
temas prioriterios de investigación derivada del Censo 85:

a) Evaluación Censal, ke cual debe incorporar:

i. Evaluacióna varios niveles, de acuerdo con los tipos de fuentes


de error, a saber: evakeación operativa, evaluación metodológi-
ca y condepit«el, evainación de cobertura censal, estimación de
errores muestrales para las variables del cuestionario ampliado,
y evakeación de contenido mismo de la información censal.

- ii. Elaboración de una metodología de comparación entre el Censo


85, los censos anteriores y las Encuestas de Hogares con el fin
de compatibilizar las categorías básicas utilizadas en los dife-
- rentes instrumentos (hogar y vivienda) y lograr así la conti-
nuidad de la serie de datos del DANE.

b) Demografía, que debe comprender:

i. Análisis de los componentes de cambio de la población, fecundi-


dad, mortalidad infantil y adulta, migración interna e inter-
nacional, detectando en todos los casos, niveles y diferenciales
soctoeconomteos.

ii. Actualización de Proyecciones de Población a nivel n«cional,


urbano-rural, departamental y municipal.

c) Población y fan¿ilia, que básicamende debe hacer referencia a un


análisis de características generales de la población y de variables
como nupcialidad, familia, mujer, tercera edad, adolescencia y ju-
ventud, también identificando diferenciales regionales y socioeco-
nómicos.
d) Regionalización, la cu«l debe consistir en•una serie de estudios que
conduzcan a definir una nueva regionalización, la cual es una nece-
sidad en todos los ámbitos de la indestigaci6n. La metodología debe
utilizar el municipio como unidad de análisis, concebir una perspec-
tiva hist6rica y aportar datos para la pianificación regional y local.

13
e) Educación, que básicamente implica una medición actualizada de
la escolarización, alfabetización, asistencia escolar y logro oducativo.
f) Población indígena, que debe comprender:
i. Análisis del Censo indígena estableciendo las características
demográficas de la población por macro-regiones.

ii. Realización de un trabajo comparativo entre el Censo Indíg'exa


de 1973 y el censo achual, con temas específicos como caracte-
rísticas de la familia indígena, el trabajo en las poblaciones in-
díg'exas y la educación, incheyendo el bilingilismo y el alfabe-
tiamo.

g) Empleo y oferta laboral, la cual debe a su vez incorporar:


i. Evaluación del tipo de información que el Censo 85 pueda ofre-
cer con respecto a empleo a nivel urbano y rural, especialmente
para aquellos higares donde no hay cubrimientos de la En-
cuesta de Hogares y en donde el Censo es la única fuente de
información disponible.

ii. Análisis de las relaciones entre migración (interna e internacio-


nal), oferta laboral y empleo.

.h) Vivienda, que debe comprender:


i. Realización de una investigación teórico-conceptual y metodoló-
gica para definir la vivienda y su tipología.
ii. Análisis estadístico para 'el ajuste y la comparabilidad inter-
censal de la vivienda y variables dorrelacionadas.
iii. Análisis metodológico para establecer criterios y modelos para
determinar la magnibud y características del parque habitacio-
nal, déficit de vivienda (cualitativo y cuantitativo), a nivel na-
cional, regional y local.

8. MECANISMOS DE COORDINACION
De acuerdo con las conclusiones de los grupos de trabajo y las con-
clusiones generales, se identificaron los siguientes mecentamos a segutr
con el fin de asegurar la realización del Plan de Investigación Censal:

14
a) Conformar dos comités: uno, encargado de elaborar el Plan de In-
vestigación Censal, el cual, con base en las conclusiones del Semi-
navio Taller, debe identificar ¿Peas y temas de proyectos prioriterios
y proponer procedimientos y mecanismos de operación; otro, encar-
gado de la identificación de fuentes y definición de lestrategias de
consedución de recursos financieros para realizarlo. El segundo
quedó conformado por el DNP, DANE, COLCIENCIAS y FES. El
primero por éstas mismas instituciones, más el doctor Augusto Cano
del CEDE y la doctora Myriam Ordófiez de la FEI, como represen-
tantes de la comunidad científica.

b) Debe oficializarse el convenio entre el Departamento Nacional de


Planeación, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísti-
ca y COLCIENCIAS, para crear un fondo nacional con aportes de
recursos de éstas tres entidades para financiación exclusiva del Plan
de Investigación Censal. El apoyo del DANE len este convenio, debe
incluir servicios de computador y disponibilidad de información.

c) Deben canalizarse hacia el Plan de Investigación Censal los recur-


sos generales qtde COLCIENCIAS tiene disponibles, como son recur-
sos de su presupuesto ordinario para financiar investigación en
Ciencias Sociales, recursos del BID en áreas consideradas en el prés-
tamo actual (como salud) y recursos de una segunda etapa del prés-
tamo del BID, a iniciarse en 1987. Se recomienda que esa segunda
etapa incluya las ciencias sociales icomo área de financiación, con'el
fin de poder incorporar allí proyectos del Plan de Investigación
Censal.

d) Con el fin de apoyar y facilitar la realización del Plan de Investiga-


eión Censal, el DANE debe continuar con la política establecida de
"Investigador Visitante", por m'edio de la cual se ofrece a la comu-
nidad de investigadores, acceso a los datos y facilidades de com-
putador.

15
II. PREFACIO

Durante los días 14, 15 y 16 de mayo de 1986, se realizó un Semi-


nario Taller sobre la utilización de la información del XV Censo de Po-
blación y IV de Vivienda, realizado en octubre de 1985. Este evento fue
promovido por el Departamento Nacional de Planeación, el Departa-
mento Administrativo Nacional de Estadística, COLCIENCIAS, la Fun-
dación para ·la Educación Superior y el Centro de Estudios sobre Desarro-
llo Económico de la Universidad de los Andes. El 'Seminario contó con
la participación de los centros de investigación, universidades y orga-
nismos gubernamentailes, que más interés tienen como usuarios de la
información eensal, tanto nacionales como regionales.
El objeto básico de este Seminario, fue el de proporcionar un me-
canismo de trabajo que asegure la plena y oportuna utilización de la
información censal a través de la coordinación de esfuerzos del Gobierno
y de la Comunidad Científica. En particular, se buscó presentar los as-
pectos metodológicos y resultados del Censo 85, identificar áreas priori-
tarias de investigación y diseñar un plan orgánico de investigación
censal mediante la coordinación de los trabajos analíticos y lla canaliza-
ción de recursos financieros, técnicos y científicos.

17
III. CEREMONIA DE APERTURA (Mayo 14)

PALABRAS DEL DR. GUILLERMO CARVAJALINO (FES)

En nombre de la Fundación para la Educación Superior (FES),


reciban un cordial saludo y los más sinceros agradecimientos por acep-
tar esta invitación a participar en el Seminario Taller sobre "Utilización
de la Información del Censo de Población y Vivienda 1985".
La iniciativa de realizar este evento surgió casi al unísono de enti-
dades gubernamentales como DANE, COLCIENCIAS y Planeación Na-
cional, de algunos centros de investigación, con el CEDE a la cabeza
y de la FES como entidad promotora y financiadora de investigación en
las ciencias sociales.
Esta coincidencia de intenciones, es apenas una respuesta Jógica a
los recursos y esfuerzos invertidos por el Gobierno Nacional en la reali-
zación del Censo 1985.
Esperamos que el resultado de estos tres días de deliberaciones nos
permita asegurar una plena y oportuna utilización de la información
censal, a través de la coordinación de esfuerzos del Gobierno y de la
comunidad científica en genera:1.
En primer lugar, consideramos de vital importancia que el DANE
y la Dirección del Censo plantearan 3os aspectos organizativos, adminis-
trativos y metodológicos que rodearon las diferentes etapas de realiza-
ción del Censo, como elemento previo a cualquier esfuerzo juicioso de
utilizar la información recogida.
En segundo lugar, con el esfuerzo de todos, trataremos de fijar
prioridades de investigación, tanto en áreas como en temas de estudio,
que se conviertan en una primera aproximación al diseño de un plan
de investigaciones derivado de la información censal.
En tercer lugar, este Plan de Investigaciones debe tener tres ele-
mentos furrdamentales, como son la coordinación de esfuerzos para un
mejor aprovechamiento de los recursos científicos del país, el diseño
de mecanismos que garanticen un flujo adecuado y oportuno de recursos
financieros a las tareas investigativas y el estímulo a la descentraliza-
ción de la investigación, forta'leciendo los centros de investigación y los
estudios regionales.
La FES, como eritidad patrocinadora, agradece al Comité Orga-
nizador de la reunión, conformado por el DANE, COIJOIENCIAS, Pla-
neación Nacional y el CEDE de la Universidad de los Andes, la per-
19
manente colaboración suministrada en el manejo y puesta a punto de
los innumerables detalles del Seminario.
Deseamos el éxito de este evento y el cumplimiento de las expecta-
tivas de las personas y entidades participantes.

Muchas gracias.

20
IV. PRESENTACION DE PONENCIAS (Mayo 14 y 15)

A. XV CENSO NACIONAL DE POBLACION


Y IV DE VIVIENDA, 1985
POLITICA DEL DANE EN LA REALIZACION
DEL CENSO 85

MAURICIO FERRO CALVO


(DANE)

Es un placer y un honor, estar reunido con ustedes para exponer


de una manera breve, cuál ha sido la política y directrices que se han
tratado de implementar en la realización del ICenso 85. Como jefe del
DANE, durante los últimos dos años y medio, mi responsabilidad mayor
ha sido la realización del Censo y la del manejo de las actividades tra-
dicionales del DANE. Una de las primeras cosas que traté de hacer fue
definirlo en términos de lo que se conoce como política de empresa y
enmarcarlo dentro de la misión fundamental del DANE, por lo cual
era importante saber qué se tenía que hacer y cómo hacerlo, frente a
una escasez relativa de recursos.
La labor fundamental idel DANE, es la de suministrar al país, en
forma oportuna, linformación estadística para la toma de decisiones.
Saministrarle al país, implica cuatro cosas: recoger información, donde
tenga verdaderas ventajas comparativas, dejando a las entidades que
puedan recoger la información con mejor garantía de control; también
implica la coordinación de todas las entidades que recojan o produzcan
información; adicionalmente, la construcción de bases de datos que per-
mitan rápida y oportuna consulta, fácilmente accesibles; por último,
ilmplica :la difusión de la información por diversos medios, desde bole-
tines de prensa hasta medios electrónicos.
La información va dirigida al país, especialmente al gobierno en
el orden nacional, departamental y municipal; también a los partidos
políticos, a los gremios y sindicatos y, por ûltimo, a las empresas y las
organizaciones, para la toma de decisiones de ånversión, con un efecto
inmediato isobre el desarrollo económico y social del país; también a los
estudiantes, investigadores e individuos, así como a otras personas y
pa1ses.
La información se debe dar oportunamente, es decir, ser reciente.
Al igual que los noticieros, el DANE debe proveer información actual.
Esta oportunidad implica que 'los datos sean rápidamente accesibles,
por lo cual iel DANE ha hecho el esfuerzo de abrir sus bases de datos
a los investigadores y usuarios en general. La accesibilidad depende de
que se pueda rápidamente reproducir, a través del uso de los sistemas
computacionales. Por ejemplo, el IPC se encuentra actualmente en micro-
fichas.

23
La información que produce el DANE es estadístico, esto es, nu-
mérica y reúne las siguientes características: debe ser útil, perti-
nente, con un objetivo claro, deben ser desagregada convenientemente,
que permita facilidad de análisis, por tanto, debe suministrarse el
software adecuado para el procesamiento de los datos. En este propósito
se ha desarrollado la figura de investigador visitante, mediante la cual,
se suministran los datos y los recursos de procesamiento para hacer
los análisis, con lo cual tenemos relación de 3a calidad de los datos que
producimos, permitiendo un intercambio con los usuarios.
Otra característica de la información es que debe ser suficiente-
mente documentada, ya que es la única forma de darle buen uso. Tam-
bién debe existir comparabilidad con otros países y ésta debe ser his-
tórica.
La información debe ser confiable, esto es, que debe ser de calidad,
que las muestras sean representativas, que los marcos muestrales estén
actualizados, que las metodologías sean afinadas y que exista un control
al trabajo de campo.
El hecho que la información sea para la toma de decisiones, åm-
plica la necesidad de tener datos recientes, evitando el tradicional ses-
go que han mostrado los investigadores en las demandas hacia el DANE
generado en los estudios thistóricos en los que ha sobresalido el país
en el campo económico. La función del DANE es apoyar el desarrollo
económico, social del país y, por tanto, suministrar información opor-
tuna. Lo que hace que el DANIE no pueda producir todos los datos, ya
que hay tipos de datos que deben producir los investigadores y los cen-
tros de ånvestigación con las universidades.
La consideración de los datos para la toma de decisiones se basa
en que la información del DANE es utilizada para la definición de pla-
nes de desarrollo, tanto gubernamentales, como para las empresas y
las personas. Debe, por tanto, permitir evaluar la implementación de los
planes de desarrollo, analizar los cambios y sus tendencias, analizar
las coyunturas, los análisis regionales, preveer el futuro y estimar las
demandas para planear la •inversión pública y privada y, finalmente,
para ver cuál es la evolución de la población y sus características.
Dentro de este marco se encuadra la perspectiva del Censo 85, por
lo cual era fundamental producir rápidamente sus resultados, ya que
las más importantes decisiones se basan en los resultados del censo de
1973, los cuales se produjeron siete u ocho años después y los estudios
de población que constituyeron .el otro intento de actualizar sus esta-
dísticas, también se prodajeron con un retraso de cerca de tres años.
Esto llevó a definir el XV Censo Nacional de Población y IV de
Vivienda como eso y no como un examen exhaustivo de toda la infor-
mación que responda a todas llas necesidades de todos y cada uno de
los investigadores. Por ello se siguieron dos criterios para la inclusión
de preguntas en el cuestionario censal: la primera fue que si el solici-
24
tante creía que era tan importante, se le pidió que cubriera los costos
de su inclusión, costos que se estimaron en doscientos millones de pesos
por pregunta; el segundo criterio fue el de exigir que se mostrara que
la pregunta se thubiese utilizado en el país, para algo importante, frente
a lo cual no se presentó nada, aduciendo que .los datos del Censo de 1973
llegaron tarde. Esto muestra un círculo vicioso consistente en que por
ser exhaustivos se presentan los resultados tardíamente, con lo cual Ilos
datos sólo tienen una importancia histórica y nadie les da apoyo a las
investigaciones con ellos. Lo importante de esta reunión es que teniendo
datos frescos, podemos presionar a éste y al próximo gdbierno para que
en los siguientes doce meses, tengamos una serie de estudios fundamen-
tales para el desarrollo económico y social del país.
La otra política ipara poder lograr la confiabilidad y oportunidad
de la información, tiene que ver con un análisis personal de cómo fun-
ciona el sector público y la dinámica de las relaciones obrero-patronales
en este país en los últimos años. Personalmente observo el poco com-
promiso que adquieren los empleados públicos frente a proyectos tan
importantes como es el de realizar un censo. Razón por la cual, se re-
currió a contar para el Censo con personall en calidad de contratistas,
que estuvieran totalmente comprometidos con el Proyecto, dispuestas a
trabajar siete días a la semana, dieciocho horas al día, como de hecho
lo han venido haciendo, .lo cual se hace por motivaciones muy diferentes
de la monetaria.
La administración de personal contempló que aquel funcionario que
no cumpliera, fuese destituido. Como fue el caso de Ibagué, en donde
los empadronadores hicieron un amago de huelga, ante 'lo cual los des-
tituimos a todos y en dos días, reiniciamos el operativo con personal
nuevo.
Cuando se trató de obtener colaboración de algún personal de pro-
cesamiento de datos del DANE en el Censo, el sindicato tuvo reparos
permanentes. Por éstas y muchas otras actitudes, se planeó que el Censo
fuera una organización paralela al DANE y autosuficiente.
Se le dio también importancia dentro del Censo a otro tipo de pro-
blemas, como es el de la medición, porque a mucha gente se le olvida
que cuahiuier medición es un constructo. La medición es el esfuerzo
que se hace por reconstruir abstractamente la complejidad de una reali-
dad y el Censo es una medición de aquellos aspectos fundamentales de
la realidad del país que permitan tener información válida para la toma
de decisiones. Decisiones que pueden ser la de realizar estudios que per-
mitan mayor profundidad. Obviamente, las mediciones requieren un
marco teórico y una definición de conceptos, pero impone también que
la medición se pueda realizar dando resultados confiables, válidos y
oportunos.
En cual'quier tipo de medición hay un sesgo conceptual y, por tanto,
ideológico. Este censo no es úna excepción, por lo cual parte del análisis
25
del censo, es determinar cuál es ese sesgo y responder a otras posturas
de análisis, en cuanto a la posibilidad de manipular los datos para ob-
tener información para la toma de decisiones en una concepción de la
realidad.
La medición valida y confiable, es fanción de dos cosas: del ins-
trumento y del recolector, de su selección y de su capacitación, además
de la posibilidad de que él pueda realizar una curva de aprendizaje y
pueda darse un control de calidad adecuado. Así planteado, es muy claro
que el censo -debe ser un Censo de Derecho, realizado en muchos días,
siendo la única manera de tener un personal selecciona'do y controlado.
Un censo realizado en un día está condenado al fracaso, porque chan-
tajean al que sea y porque no se podrá .garantizar que los empadrona-
dores tengan control a su trabajo.
En cuanto al instrumento de recolección, se requiere que se pueda
tener confianza en él y, por tanto, se experimente repetidas veces. Con
el apoyo y asesoría permanente de expertos internacionales, tanto de
Naciones Unidas y del CELADE, como de la oficina de los censos de
los Estados Unidos, se realizaron los diseños y pautas que permitieran
tener un instrumento práctico, sencillo, completo y confiable.
Las características de las mediciones que se rea11zaron con estos
cuestionarios son su permanencia, buscando mantener, en lo posible,
mediciones comparables históricamente y que permitieran prospección
de los resultados. Igualmente se incluyen mediciones que permiten cons-
trair indicadores compuestos, obtenidos por el manejo de más de una
variable, así como las mediciones simples Que miden variables indivi-
duales de la realidad. En los cuestionarios del Censo 85, se buscó rea-
lizar mediciones elementales y sencillas, que son las únicas realizables
en un eenso, si se quiere mantener los objetivos de comparabilidad, ca-
lidad y oportunidad de los resultados. Es por ello que se decidió no in-
elair preguntas abiertas en :los cuestionarios, ya que en operativos gran-
des presentan serios problemas, como de hecho :los han venido presen-
tando en la Encuesta de Hogares.
La documentación de todos los procesos y de los instrumentos es
fundamental y debido a que el Oenso de 1973 no fue documentado, o
su documentación no fue puesta a disposición o acceso de los usuarios,
aparece altamente confuso. En este sentido, el Censo 85 está realizando
un esfuerzo grande por documentar tanto tos aspectos metodológicos y
procedimentales, como sus aspectos organizacionales, para que se conozca
qué pasó, cómo y en qué condiciones se tomaron las decisiones y servir
así, con nuestra experiencia a la realización de un,próximo evento de
esta naturaleza.
Hubiéramos estado en mejores condiciones si contamos con la do-
comentación adecuada del Censo de 1973.
Por último, destacaré las áreas prioritarias de investigación, que
con los resultados del Censo 85, vale la pena considerar:
26
- En el área de Mujer y Familia es necesario estudiar el gran cam-
bio socio-eultural que ha experimentado la mujer colombiana y que
se refleja en el cambio demográfico.
- En educación es importante estudiar los cambios drásticos en e1
acceso a la educación y los niveles educativos alcanzados por la po-
blación, así como fa interacción dinárnica que se da entre educación
y sociedad.
- En lo referente a ingresos, gastos y estructura Jalboral es necesario
mirar la complementariedad con otros estudios. Se debe dar espe-
cial atención al análisis ocupacional.
- Las migraciones internacionales deben ser estudiadas detenidamen-
te y el censo da información para ello, en especial considerando que
los totalles poblacionales de Colombia podrían estar justificados por
altos índices de emigración de colombianos al exterior.
- En cuanto a vivienda es necesario realizar estudios que analicen
el fenómeno de la vivienda vacante o desoeupada.

27
PRESENTACION DEL XV CENSO DE POBLACION
Y IV DE VIVIENDA DE COLOMBIA --- CENSO 1985

IGNACIO VELEZ
(Censo)

INTRODUCCION
Desde 1979 el DANE propuso que se realizara un censo con mues-
tra y con una Dirección General dedicada exclusivamente a la ejecu-
ción del Censo. Estas ideas se mantuvieron y, en particular, la de una
organización separada del DANE, con un objetivo fundamental: que
las labores cotidianas del DANE no sufrieran menoscabo, a favor del
censo, como sucedió en 1973.
El 23 de junio de 1983 se aprobó la realización del XV Censo Na-
cional de Población y IV de Vivienda y, en diciembre de ese nusmo ano,
se creó la Dirección General del Censo. En marzo de 1984, se conformó
l equipo de trabajo que tuvo a su cargo el diseño, da planeación, la eje-
cución y el procesamiento del CENSO 85.
El día 8 de octubre de 1984, se realizó una reunión a lla cual fueron
invitados las universidades y Jos centros de investigación del país; desa-
fortunadamente no todos pudieron asistir. E'l objeto de esta reunión
fue la de intercambiar ideas y recibir sugerencias Ide parte de los usua-
rios. Con base en las sugerencias allí presentadas y las recibidas de
CELADE, se tomaron las decisiones con respecto al contenido y diseño
de los formularios censales.
El Censo 85 se planeó con objetivos muy precisas: saber cuán-
tos somos y dónde vivimos, de manera que se pudiera construir un
marco muestral. Además, se estipuló que el éxito del censo dependía de
la oportunidad, de la alta cobertura y de la confiabilidad de la infor-
macion.
Un eenso oportuno significaba entregar datos definitivos a más
tardar en julio 31 de 1986. En cuanto a la cobertura se fijó una meta
mínima de 98"/o. En cuanto a precisión y confiabilidad, no se debía
distorsionar la información, ni en el diseño, ni en ,la recolección, ni en
erl procesamiento de los datos.
Para lograr lo anterior se adoptaron, entre otras, las siguientes es-
trategias: a) Utilizar la tecnología más avanzada; b) Realizar un cen-
so de derecho, sin inmovilización; y c) Utilizar las técnicas de muestreo
tanto en las labores censales de recolección, como en sistemas de con-
trol pre y posteensales.

29
En ell montaje de la organización eensal se vincularon más de 44.000
personas, de un total de 96.000 reclutadas. En el reclutamiento y selec-
ción de personal participaron SENALDE, SENA y la Unidad de Ca-
pacitación del Censo 85. La selección final se realizó después de haber
aplicado a los aspirantes pruebas de aptitud y de evaluación de los cur-
sos de capacitación.
A continuación se presentan las características más importantes
que distinguen al Censo 85. No se trata de desarrollar una polémica
alrededor de estos puntos, sino presentar a la comunidad académica del
país, cómo se llevó a cabo el Censo 85 y qué razones nos asistieron para
adoptar las decisiones objeto de nuestra presentación.
Enmarcadas dentro de los objetivos y características de un censo
exitoso, consideremos, una a una, las principales muovac1ones que se
introdujeron en el Censo 85.
1. METODOLOGIA CENSAL
Los censos de población pueden censar a la población de hecho o
de derecho. La población de hecho, es aquella que pasó la noche de deter-
minada fecha en la vivienda que se está censando. La población de dere-
cho es aquella que vive en forma habitual en el sitio donde se realiza el
censo. En ambos casos, se cuenta a la población existente en una fecha
determinada, denominada momento censal. También se puede hacer
un censo para registrar a la población de hecho y de derecho.
Censo de Hecho y Censo de Derecho
Una de las primeras preocupaciones al cambiar de metodología
censal es la de la comparabilidad con otros censos. En el caso concreto
de Colombia conviene recordar lo siguiente:
- Las encuestas que se realizan en el país, en particular, la Encuesta
Nacional de Hogares, recogen información de la población de
derecho.
- Si bien es cierto que el censo de hecho registra a la población de
hecho, las preguntas sobre aspectos economicos y sobre migración,
se refieren a condiciones de derecho, lo cual produce inconsisten-
cias en los datos que se recogen.
- La diferencia entre población de hecho y de derecho, tanto a nivel
nacional, como local, es mínima, si se tienen en cuenta datos inter-
nacionales y idatos recogidos en los censos experimentales. Además,
por to general, las campañas publicitarias de los censos, logran que
la gente permanezca en su lugar de residencia habitual, lo cual
hace que la población de hecho sea muy cercana a la población de
derecho.
- La población de derecho es una cifra más cercana a la realidad
poblacional de una comunidad. Para los casos de locatidades con
30
una población flotante permanente, ésta se mide por medio del
dato de cuartos y camas de las viviendas colectivas.
- Los parámetros que se calculan con datos censales recolectados en
un día, son tan precisos como los recolectados en varios días. La
recomendación de organismos como CELADE es la de levantar los
censos de derecho, sin inmovilización, "aunque se tome tres meses".
Por otro lado, los censos se pueden realizar con o sin inmovilización.
Un censo de hecho resulta mejor realizarlo con inmovilización y, por to
genera'l, se realizan así y en un solo día. Los censos de derecho al no
registrar la población que pasó determinada fecha en una vivienda,
pueden ser realizados sin inmovilización, en varios días.
Al hacer un censo con una u otra modalidad, se reciben ventajas y
desventajas:
Censo con inmovilización
Si el censo se lleva a cabo con inmovilización, se puede censar a la
población de hecho o de derecho. Para ambos casos, se contaría con un
buen informante; sin embargo, los censos de hecho, por lo general, se
hacen con inmovilización.
Ventajas
Un censo con inmovilización, presenta las siguientes ventajas:
- Se cuenta con un buen informante.
- Termina, en teoría, en un solo día.
- Menor riesgo de subempadronamiento, debido a la inmovilización
de la población.
- ·Concentra la atención de la población en el evento.
Desventajas
- El operativo de campo requiere mayor cantidad de personas.
- El mayor número de personas es, por lo general, personal de úl-
timos años de colegio, o personal de entidades oficiales, no remu-
nerados por esa 'labor, al cual poco se les puede exigir.
- Se requiere una pianeación y coordinación casi perfectas y cual-
quier falla en el operativo implica costos irreparables y problemas
casi insolubles.
- Se produce deserción en alto grado y, en consecuencia, una mala
calidad en la capacitación.
- Se incurre en costos directos e indirectos altos.
31
-- Se dificulta el control ide ca'lidad del emijadronamiento por la mag-
nitud del operativo.
- La baja calidad determina un mayor porcentaje de inconsistencias,
lo cual degrada la información y retrasa el procesamiento de datos.
-- Todo lo anterior afecta la confiabilidad de los datos y la cobertura.
Censo sin inmovilización
Lo mismo que en el caso anterior, en un censo sin inmovilización
se puede censar a «la población de hecho o de derecho. Así mismo, un
censo sin inmovilización se puede realizar en uno o varios días. Un
censo de hecho en varios días tiene los problemas asociados al olvido
del acto de haber pernoetado en determinado sitio; un censo de dere-
cho, sin inmovilización en un solo día, recoge todas las desventajas de
ambas modalidades y ninguna de sus ventajas. Los censos de derecho,
al no tener que identificar el residente ocasiona'l, sino al habitual, se
realizan, por lo general, sin inmovilización y en varios días.
Ventajas
- Los problemas operativos normales en este tipo de eventos, pueden
ser resueltos mejor.
- Al contar con varios días para recoger la información se logra un
proceso de capacitación en el campo que puede mejorar la calidad
de la información y de 'la cobertura.
- Se requiere menor número de empadronadores y personal de su-
pervisión, lo cual permite seleccionar mejor el personal y supervi-
sarlo más eficientemente. Así mismo, se puede lograr una mejor
calidad en la capacitación, 10 cual se traduce en una información
más confiable.
-- Se reducen los costos directos e indirectos.
- Se reducen los riesgos de fracaso del operativo.
-- Se obtiene información de mejor calidad de las personas que de
otra manera hubieran quedado censadas en una vivienda colectiva;
por ejemplo, no se pierde la información sobre el parentesco.
Desventajas
- Se cuenta con un informante de baja calidad, comparado con un
censo con inmovilización.
-- Se puede incurrir en sobreenumeración.
(Para un análisis sistemático de las estrategias y metodologías
censales consultar los documentos "Evaluación estrategia censal" e "In-
32
forme de la comisión de evaluación de las estrategias censales" de abril
8 de 1985).
2. CENSO CON MUESTRA
Las técnicas estadísticas permiten con suficiente precisión recoger
información confiable por medio de muestras bien diseñadas y contro-
ladas. Por esta razón y teniendo en cuenta los criterios de éxito, de opor-
tunidad y de confiabilidad de la información censal, se diseñó una mues-
tra sistemática del 10%, con arranque all azar para recoger información
adicional a la censal básica. Esta información se recogió con un formu-
lario muy corto que se aplicó al 90% de las viviendas y tuvo como ob-
jetivo recolectar la información censal básica para la generación del
marco muestral.
Las ventajas de recoger información eensal por medio de una mues-
tra son claras y refrendadas por las más diversas experiencias locales y
de otros países.
- Se agiliza el procesamiento de los datos, «lo cual permite disponer de
la información censal en forma oportuna.
- Se reduce el número de personas en el operativo, lo cual permite
una mejor selección y capacitación.
- Se reducen los costos de recolección y de procesamiento de los datos
censales.
- Se obtiene información más confiable al tener que capacitar y
supervisar un reducido nûmero de empadronadores.
Algunos productores y usuarios de la información censal, rechazan
la utilización de las muestras; a ellos les conviene tener en cuenta lo
siguiente:
- Que los censos no son el instrumento para medir muchas de las
variables que se indluyen tradicionalmente en ellos. Cuando se hace
necesario introducir ciertas preguntas en un eenso, porque no se
cuenta con la posibilidad de recogerla a través de encuestas espe-
cializadas, entonces se debe hacer una muestra. Los censos son, aun-
que no parezca, instrumentos inadecuados e imprecisos para recoger
cierto tipo de información.
- Que un censo produce un marco muestral para estudios intercensales.
- Que por lo general, los usuarios, al no poder contar con la infor-
mación censal, en forma oportuna, trabajan a fin de cuentas, con
muestras de avance, las cuales se extraen para ofrecer información
confiable y conducen a que se acepte e1 thecho de que la información
censal se entregue a los tres años o más de haberse recogido. Ade-
más, en países donde se recoge mucha información por censo, se
procesa gran parte de ella por muestra. Por ejemplo, Francia y
España.
33
- Que se pierde de vista que existen variables con muy graves pro-
blemas de medición que .se pueden controlar me.lor con un grupo
de empadronadores reducido, bien capacitado y supervisado.
- Que para poblaciones muy pequeñas, m un censo, m una muestra,
miden bien los fenómenos objeto de estudio de un censo; para esos
casos, es necesario agregar los datos, muestrales o censales, - para
una región y tomar los resultados así agregados; por ejemplo, con-
sideremos si sería razonable aceptar las tasas de mortalidad o de
cualquier otra clase, de poblaciones que tienen menos de mil ha-
bitantes.
Como desventajas que se aducen para no recoger información por
muestra en un censo, está la de no poder contar con información "pre-
cisa" para ciertos desagregados de la población. Esto es cierto para
algunas variables; sin embargo, es posible y más económico hacer con-
glomerados de municipios con características similares y obtener una
muestra agregada que resulte ser representativa. Por otro lado, resulta
más económico y preciso, realizar estudios censales o muestrales "ad
hoe" para aquellos sitios donde realmente sea necesaria la información
de manera completa. Esto sin mencionar que las decisiones de política
social o macroeconómica, no siempre requieren de la supuesta precisión
que proporcionaría la información recogida en forma.universal, a través
de un censo.
Se puede hacer una muestra en un censo siempre que se cumplan
las siguientes condiciones:
- La población a censar es suficientemente grande.
-- No se exige que cierta información sea recogida para todos los in-
tegrantes del universo. Por ejemplo, que por ley se requiera infor-
mación de sitios o de grupos pequeños.
- Exista información confiable recogida a través de encuestas o de
registios administrativos.
- Se pueda diseñar la muestra de un tamaño adecuado para captar
el fenómeno objeto de estudio y además, se cuente con los medios
para controlar bien su aplicación.
3. TIPOLOGIA DE VIVIENDA
La tipología de vivienda que se ha venido utilizando en Colombia y
muchos países, es la siguiente:
- Casa independiente
- Apartainento
- Cuarto o cuartos
- Vivienda de inquilinato
- Vivienda de desechos
34
- Vivienda en edificación no destinada a habitación
- Rancho, choza, cabaña
- Vivienda en construcción
- Otros
En particular, esta tipología fue utilizada en el censo de 1973 y
ha sido, básicamente, la que utiliza la Enouesta Nacional de Hogares del
DANE.
Como se puede observar, esta tipología mezcla la variable estrue-
tura, con la variable calidad. Más aún, si se examinan las definiciones
de los diferentes tipos de vivienda utilizados en el eenso de 1973, se en-
cuentra que estas definiciones no son independientes del concepto de
hogar (ver DANE, Resumen Nacional. XIV Censo Nacional de Pobla-
ción y IV de Vivienda, octubre 24 de 1973, pp. 54, 55, 57, 68 y 70). Así
mismo, si se analizan con atención las definiciones de los tipos de vi-
vienda del censo de 1973, se encuentra una grave ambigüedad, de ma-
nera que una vivienda puede ser clasificada en más de un tipo de vi-
vienda (ver Patiño, M.X. y M.C. Alzate, "El Censo y la Vivienda", Re-
vista Javeriana, NO 518, sept. 1985, pp. 193-201). Por otro lado, al ope-
racionalizar la definicion de vivienda en la Encuesta Nacional de Ho-
gares, se encuentra que tanto los capacitadores, como los encuestadores,
la modifican e incluyen como condición para que algo sea vivienda, la
de no compartir el servicio sanitario. Esto se entiende al estudiar la
definición de cuarto en la Encuesta Nacional de Hogares, donde se en-
cuentra en forma implícita, que no puede compartir el servicio sani-
tario (ver Orozco, M. J. R. Arenas y C. de Jiménez, DANE, Recuento
de edificaciones y viviendas. Instructivo de diligenciamiento, revisado
en junio de 1981, p. 3).
Más aún, la definición de vivienda tiene en consideración, aunque
no en forma implícita, ni escrita, la permanencia de la vivienda y se
supone que las viviendas al interior de una edificación tipo casa se
pueden modificar con facilidad y que esto puede ocurrir con frecuen-
cia; en esta línea de pensamiento, por lo tanto, una vivienda que no
tiene garantía de permanencia, no debe ser considerada como tal. Debe
anotarse que una vivienda de desechos, por lo general, ni tiene servicio
sanitario, ni permanencia y, sin embargo, según el razonamiento uti-
lizado en la Encuesta Nacional ide Hogares, es "más vivienda" que un
cuarto construido dentro de una estructura permanente convertida en
inquilinato. Por otro lado, los recuentos que se utilizan en la Encuesta
Nacional de Hogares, se refieren a placas y no a viviendas censales.
Todo parece indicar que se tiene una definición de vivienda, pero en
la práctica, se aplica otra. Con este tipo de definiciones, se podía lo-
grar poca confiabilidad al recoger información sobre vivienda en el
Censo 85.
Los esfuerzos realizados en relación con el problema de la tipología
de vivienda, estuvieron encaminados a lo siguiente:
35
- Evitar que en la determinación del tipo de vivienda se introdujeran
elementos subjetivos por parte del empadronador.
- Que al aplicar en forma estricta el concepto de vivienda, tanto en
los recuentos del precenso, como en el censo mismo, se midiera
bien, en términos cualitativos y cuantitativos, el inventario de vi-
viendas del país.
Para lograr ésto, se acogió la definición de vivienda que tradi-
cional e internacionaimente se ha utilizado y se modificó la tipología de
manera que el empadronamiento no pudiera emitir juicios de valor al
clasificar una vivienda. La tipología utilizada en el Censo 85, fue la
siguiente:
- Casa, rancho, choza o vivienda de deseehos.
- Apartamento o cuarto(s)
- Vivienda móvil, refugio natural o þuente.
- Vivienda dentro de una edificación destinada a usos distintos del
de habitación.
Esta tipología de vivienda, impediría clasificarlas. por su calidad;
para lograrlo, .sin que se introduzcan juicios de valor, que no pueden
ser unificados, se añadió, como en el censo de 1978, los materiales pre-
dominantes de pisos y paiedes. De esta manera, al cruzar tipología de
vivienda con materiales de pisos y paredes, se puede evaluar la calidad
del inventario de viviendas del país y obtener una tipología de vivienda,
tan extensa como la tradicional, pero más precisa y confiable.
Un ejemplo de lo inadecuado de la tipología de vivienda tradicional,
es el hecho que en 1973, de 3.071.677 viviendas particulares, sólo se
registraron 26 . 512 viviendas de desechos y 170 . 468 viviendas tipo
choza, rancho, cabaña. Afortunadamente, se cuenta con el cruce de ti-
pología con materiales de pisos, paredes y techos, lo cual indica que
existían 424.048 viviendas particulares con todos los materiales no per-
manentes.
4. HOGARES
Como consecuencia del esfuerzo de precisar el concepto y la tipo-
logía de vivienda, se pudo resolver un grave problema operativo de con-
ceptualización del hogar. En los censos experimentales se encontró una
reiterada dificultad en empadronadores y empadronados de captar con
adecuada precisión el concepto de hogar; en particular, se presentó el
problema de identificar en forma adecuada en los formularios a los ho-
gares dentro de las viviendas.
Las recomendaciones de los expertos de la CEPAL indican que no
se justifica el esfuerzo que implica la identificación del hogar y que
se puede utilizar la vivienda como unidad de análisis (ver :Cuadernos
36
de la CEPAL N° 37 "Hacia los Censos Latinoamericanos de los años
ochenta", pp. 16-21).
Al adoptar la tipología de vivienda mencionada y teniendo en cuen-
ta las consideraciones de los párrafos anteriores, se decidió prescindir
del concepto de hogar que implica comensalidad y se dejó sólo el de
vivienda y el concepto de jefe del hogar se reemplazó por el de jefe de
la vivienda, manteniendo las relaciones de parentesco con éste. La in-
formación que se perdería al no utilizar el concepto de hogar tradicio-
nal, sería la de los ihogares de más de una persona, que no tuvieran
nexos de parentesco con el jefe de la vivienda, ya que de los demás. se
obtendría la información de parentesco que permitiría reconstruir los
núcleos familiares, si se considera que esto es necesario. En cuanto al
déficit de vivienda, conviene aclarar que no son los hogares, sino las
familias las que generan la demanda de vivienda.
En todo caso, el orden de magnitud del problema de multiplicidad
de hogares en las viviendas se reduce considerablemente. En una con-
frontación entre los formularios de la Encuesta Nacional de Hogares-
Etapa 49, llevada a cabo en fecha muy cercana al censo, se encontró
que los hogares identificados por la encuesta eran viviendas censales,
debido a la distorsión en la definición de vivienda mencionada arriba.
Más aún, en una prueba de campo, llevada a cabo en Bogotá con dos
grupos independientes, se contaron viviendas y hogares con los concep-
tos =de la Encuesta y con los del Censo 85; los resultados confirman lo
acertado de la decisión: el grupo con la definición de ENH encontró
1.470 viviendas ocupadas con 2.021 hogares y el grupo con la defini-
ción correcta encontró 1.955 viviendas ocupadas con 2.016 hogares; el
número total de viviendas encontradas en cada caso fueron 1.531 y
2.016, respectivamente. Con los datos expandidos se obtuvo una rela-
ción hogares/vivienda de 1.33 con la definición de ENH y se pasa a
1.03 con la definición correcta.
A1 reducirse esta proporción en forma tan espectacular, se puede
afirmar que el problema deja de tener la importancia que tradicional-
mente se le había adjudicado y que a1 estudiar la vivienda como unidad
de análisis, se está, en la práctica, estudiando también el hogar tra-
dicional.
5. PREGUNTAS CERRADAS
Para entregar los datos censales en forma oportuna y sin distor-
siones por parte de juicios subjetivos emitidos por los empadronadores
o codificadores, se decidió que todas las preguntas de los formularios
censales fueran cerradas, con excepcion de unas pocas en los formularios
indígenas.
Se hicieron todos los esfuerzos para captar la mayor cantidad de
información por medio de preguntas cerradas; sin embargo, hubo casos
en que fue imposible lograr una adecuada formulación de esa manera.
37
Examinemos las preguntas que por no haber podido cerrar, no quedaron
incluidas en los formularios censales o que se les introdujo alguna in-
novación importante:
Migración
Tradicionalmente se han incluido preguntas sobre migración en for-
ma abierta para captar el municipio de procedencia y el municipio de
nacimiento. Considerar que es necesario y posible medir con censo o
muestra la migración para ese grado de desagregación, es un despropó-
sito (recordar lo expresado al mencionar la muestra). Por otro lado, las
matrices que se producirían al cruzar todos los municipios, serían de
mil por mil, con un millón de celdas, la mayoría de ellas vacías.
Además, pocas personas son conscientes de que vivir en un corre-
gimiento, caserío, vereda, etc., significa vivir en el municipio y no en el
sitio que, por lo general, tiene un nombre diferente. Esto produciría
información poco confiable y en todos los casos, dificultaría la labor
de crítica, arriesgando, además, la oportunidad en la entrega de los da-
tos censales.
Para lograr recoger la mayor cantidad de información de migra-
ción, se cerraron las preguntas de manera que se pudiera saber el de-
partamento de origen y si provenía de la capital y, en particular, si de
la cabecera o el resto del municipio. En otras palabras, se podrán de-
terminar saldos netos migratorios de los departamentos y las capitales;
además, se podría identificar los municipios no capitales, que tengan
altos niveles de migración y que, por lo tanto, ameriten un estudio es-
pecífico.
¿Será necesario conocer los flujos migratorios, detallados de una
población como Pisba, Boyacá, con población total de 1.633 habitantes y
con 107 en cabecera?
Otras innovaciones en este tema han sido la introducción de pm-
guntas sobre el sitio de residencia hace cinco años, residencia en zona
urbana o rural y año de llegada a Colombia, para los extranjeros. Así
mismo, se incluyó una pregunta para medir la emigración internacional.
Tradicionalmente se consideraba únicamente la recepción de extranjeros
y no los colombianos residentes en otros países; aunque CELADE tiene
información dentro del proyecto IMILA, sobre los nacidos en cada país
que residen en los países de América, estos datos pueden subestimar
esa población, por el fenómeno de los indocumentados. Para mejorar
esta información, CELADE propuso incluir la pregunta de hijos sobre-
vivientes en el extranjero; es la primera vez que se incluye en un censo
de América Latina.
Fecundidad
Para completar la medición de la fecundidad se incluyó la pregunta
sobre supervivencia de la madre y la del ûltimo hijo nacido vivo.
38
Las nuevas preguntas sobre migración y fecundidad contribuirán
a un mejor entendimiento de los problemas sobre estas dos variables.

Rame de actividad económica y ocu2xeción


En la reunión del 8 de octubre de 1984, se propuso a los investi-
gadores invitados una pregunta para rama de actividad económica,
cerrada, a un dígito. La respuesta fue que esta pregunta así no servía.
Preguntas abiertas en un tema tan complejo como éste con las limi-
taciones que se imponen al incluirlas en un censo, conducen a niveles
de baja calidad y de interpretaciones subjetivas por parte del empadro-
nador o codificador, que invalidan cualquier análisis. Finalmente, la
respuesta es lo que el codificador "cree" que respondió el entrevistado
y no su verdadera respuesta. Este es uno de los tema.s, junto con el del
ingreso, que deben ser relegados a encuestas especializadas, tales como
la Encuesta Nacional de Hogares y la Encuesta de Ingresos y Gastos
que terminó el DANE en marzo de 1985.
Se puede citar un ejemplo reciente de lo inadecuado de incluir pre-
guntas ab'iertas en un censo y de a;bordar un tema tan complejo como
el de la PEA, con tan reducido número de preguntas, como las que se
pueden introducir en un censo.
En 1980, México adoptó un formulario universal y largo. Las pre-
guntas de la PEA eran, obviamente, abiertas; para la codificación se
utilizaba un codificador automático (un diccionario en un archivo de
computador). Primero, la PEA quedó inflada, según los expertos, en
un 29%; segundo, rama de actividad económica insuficientemente espe-
cificada fue de 29.86%; tercero, posición ocupacional no especificada
fue de 21.65%; cuarto, para ocupación y tiempo trabajado el orden de
magnitud de lo insuficientemente especificado fue similar a lo anterior:
15 y 30%, respectivamente. Todos estos datos se refieren a la PEA des-
pués de haber realizado asignaciones por correccion de inconsistencias.

Conclusión
Comparando los objetivos y condiciones para calificar un censo de
exitoso, se puede afirmar que se cumplió con el propósito:
- Se entregaron resultados prélíminares de población y viviendas, el
20 de diciembre de 1985.
- El 30 de mayo de 1986 se entregarán para impresión 17 tabulados
de datos definitivos del censo para su publicac'ión, antes de julio 31
de 1986.
- Los resultados preliminares del Censo 85 indican que la cobertura
está entre 96 y 98.5¶o. Esta medición se basa en las proyecciones
de entidades independientes, nacionales e internacionales y en la
percepción de cobertura, medida por la encuesta de cobertura a
39
través de preguntas sobre si la vivienda y las personas fueron
censadas.
-- El proceso de análisis y evaluación de la información censal, indica
que ésta es confiable y de buena calidad.
El denso 85 ha sido exitoso, innovador, de avanzada, sólido, confia-
ble y coherente. Entregamos a la comunidad académica un conjunto de
datos para que sea utilizado a cabalidad, en forma oportuna. Estamos
seguros que el país se beneficiará en grado sumo de los anâlisis que us-
tedes realicen a partir de la información censal.

40
DEFINICION Y TIPOLOGIA DE VIVIENDA
EN EL CENSO 85

MARIA XIMENA PATIRO


MARIA CRISTINA ALZATE
(DANE-CENSO)

PRESENTACION
En el'Censo 85, se llevó a cabo el IV Censo Nacional de Vivienda, con
el fin de dar cuenta, de manera objetiva, del número y de la calidad ha-
bitacional de las viviendas existentes en el país. Es necesario tener clari-
dad meridiana sobre la diferencia entre el conteo de las viviendas con
fines estadísticos, como lo hace un censo, y el conteo de las viviendas en
términos de condiciones habitacionales.
El conteo de las viviendas con fines meramente estadísticos, re-
quiere un concepto, una definición y una clasificación (tipología) 10
suficientemente claros y precisos para que el conbeo se efectúe de ma-
nera unívoca, sin interpretaciones subjetivas.
Siendo el DANE una entidad encargada de abordar la problemá-
tica de vivienda desde esta óptica, era necesario considerar su expe-
riencia. El análisis de dicha experiencia nos llevó a plantear una me-
todología distinta de la que ha venido utilizando el DANE desde 1973,
ya que dicha metodología presenta serios problemas.
En la primera parte de esta ponencia, explicamos los antecedentes
del cambio, introducidos por el Censo 85 en la metodología del conteo
de las viviendas, es decir, el resultado del estudio de la experiencia del
DANE. En la segunda parte explicamos la metodología que el Censo 85
adoptó para llevar a cabo el censo de viviendas.
El estudio de las viviendas en términos de sus condiciones habita-
cionales, sólo puede ser resultado del análisis de la información que con-
tienen las once variables complementarias de la tipología de vivienda.
En otras palabras, el censo proporciona al investigador la información
necesaria para calificar el estado habitacional del parque de viviendas
existentes en el país.
La disparidad entre las cifras del DANE y las del Censo 85, hizo ver
la importancia de comparar los resultados obtenidos al contar las vivien-
das, con la metodología del IV Censo de Vivienda, con los resultados ob-
tenidos al contarlas con la metodología tradicional del DANE. Los re-
sultados de este anâlisis se consignan en la parte tercera de esta po-
nencia.
41
Presentamos esta ponencia, con el ánimo de que esta forma de abor-
dar la problemática de vivienda constituya una valiosa herramienta de
análisis de la realidad del país.
I. ANTECEDENTES DEL CAMBIO ACAECIDO EN EL CONTEO
DE LAS VIVIENDAS EN EL CENSO
En la ciudad de Pasto, durante la supervisión técnica de la Encuesta
Nacional de Hogares en septiembre de 1983, se observó la siguiente si-
tuación:
En el recuento de edificaciones de dicha ciudad, una dirección y
a su interior 16 viviendas de tipo apartamento, era considerada como tal
por el supervisor y por los recolectores. La persona encargada de la su-
pervisión no compartió la forma de conteo y propuso que los funcio-
narios a nivel regional analizaran el caso:
Las piezas denominadas apartamentos, de escasa dimens'ión, sin
servicios de baño, lavamanos, ni lavadero, fueron consideradas por los
asistentes técnicos de Medellín, Manizales y Bucaramanga como una
vivienda tipo inquilinato con varios 'hogares; por el asistente de Cali
como varias viviendas tipo cuarto(s) y por el de Barranquilla depen-
diendo del acceso a la calle o a un area comun de entrada, si es directo
una vivienda y si no es directo varias viviendas (ver memorandos en-
viados a la Jefe de la División de Demografía del DANE en octubre 5,
7 y 10 de 1983).
A partir de ese momento se inició en el DANE, sobre todo teniendo
en cuenta la cercanía del IV Censo de Vivienda, el estudio de los docu-
mentos que abordaban metodológicamente la problemática del conteo de
viviendas, estudio que se plasmó en el documento "Evaluación y rede-
finición de la tipología de vivienda utilizada por el DANE".
La problemática allí señalada llevó a la realización de un semi-
nario en el que participaron funcionarios de las distintas dependencias
del DANE y a partir del cual se conformó un grupo de trabajo que
analizó e hizo propuestas de cambio de la tipología durante los cuatro
primeros meses de 1984. Los resultados de dicihos análisis se concretaron
en la tipología de vivienda empleada en la primera prueba piloto del
Oenso, realizada en julio de 1984 (ver Anexo 1).
Las sugerencias planteadas en el seminario central de evaluación de
la primera prueba piloto del Censo 85, condujeron a la modificación
de la tipología y con nuevas definiciones se llevó a cabo el primer mini-
censo experimental, en noviembre de 1984 (ver Anexo 2). La evaluación
de este censo experimental planteó la necesidad de darle nueva formu-
lación a la definición de vivienda y de simplificar la tipología.
Después de varios debates sobre el tema y de la elaboración de al-
gunos textos, se realizó en diciembre de 1984, una reunión en la que se
42
adoptó una definición y una tipología de tan solo tres alternativas (ver
Anexo 3).
El proceso de estudio y de confrontación de la realidad, descrito
anteriormente, condujo a afinar los instrumentos de conbeo de las vi-
viendas, no sólo en cuanto a tipología se refiere, sino también en lo que
respecta a las variables compliementarias. En mayo de 1985 quedó con-
formada la metodología del IV Censo Nacional de Vivienda. En tanto
que la documentación de todo este período de análisis reposa en los ar-
chivos del censo, consideramos que no se hace necesario describirlo desde
el punto de vista cronolôgico, sino que es más importante señalar los
aspectos en los que radica la problemática del actual conteo de viviendas
que viene realizando el DANE a partir del Censo del 73, problemas que
el Censo 85 se propuso subsanar.
El estudio comparativo del Censo 73, de los Estudios de Población
y su Recuento de edificaciones y viviendas, el cual se emplea para ac-
tualizar el marco muestral de la Encuesta Nacional de Hogares, demos-
tró lla existencia de los siguientes problemas:
A. La definición de viviendas sufre modificaciones que la hacen más
difícil de comprender; estas modificaciones se presentan tanto en
las unidades que alojan en ellas (hogares, familias, grupos de personas,
personas solas) como en el acceso.
Como se puede apreciar en el Cuadro N9 1, la definición de vivienda
varía en los tres proyectos así: (ver página siguiente).
Respecto al uso o finalidad: En el Censo de 1973: "Es cualquier
espacio destinado o adaptado para alojar a uno o más hogares". En el
Recuento: "Es un lugar estructuralmente separado e independiente,
ocupado o destinado a ser ocupado por una o varias personas". En el
Estudio de Población: "Es un lugar estructuralmente separado e inde-
pendiente, ocupado o destinado a ser ocupado por una familia o grupo
de personas que viven juntas o por una persona que vive sola".
Según el Censo del 73, la vivienda sirve para alojar hogares; en el
Recuento, para alojar personas y en los Estudios de población, aloja
aquellas unidades mediante las cuales se define el hogar. En otras pa-
labras, l'a definición de vivienda se vuelve circular con la definición de
hogar, sin que ésto la haga más clara (ver Anexo 4. Definiciones de
Hogar).
Respecto al acceso: Se intenta aclarar a medida que pasa el tiem-
po: de "sin atravesar por otras viviendas" (ICenso 73), se pasa a "sin
pasar por las áreas de uso exclusivo de otras viviendas" (Recuento) y
se llega a "sin pasar por los cuartos de habitación o áreas de uso ex-
clusivo de otras v'iviendas" (Estudio de población); o sea que, aunque
se llega a precisar el acceso en término de "cuartos" o de "áreas de
uso exclusivo", como éstos no se hacen explícitos (sala, comedor, dor-
43
Cuadro N° t
DEFINICIONES DE VIVIENDA
Definición en el Censo Definición en los Estudios Definición en el recuento
de 1Ð73 de·población

Vivienda: Es cualquier es- Unidad de Vivienda: Es Se entiende por unidad de


pacio destinado o adapta- un lugar estructuralmente vivienda a un lugar es-
do para alojar a uno o separado e independiente, tructuralmente separado e
más hogares censales. ocupado o.destinado a ser independiente ocupado o
ocupado por una familia o destinado a ser ocupado
La vivienda debe ser: grupo de personas que vi- por una o varias personas.
ven juntas, o por una per-
Separada: Esto es, rodea- sona que vive sola. La uni- La unidad de vivienda pue-
da por paredes, muros, ta- dad de vivienda puede ser de ser una casa, un apar-
pias, etc., y cubierta por una casa, un cuarto o un tamento de un edificio, un
un techo. grupo de cuartos, una cuarto o grupo de cuar-
choza, una cueva o cual- tos, una choza, una cueva
Independiente: O sea, que quier refugio ocupado o o cualquier refugio ocupa-
se puede llegar a ella di- disponible para ser utili- do o disponible para ser
rectamente sin atravesar zado como lugar de aloja- utilizado como lugar de
por otras viviendas. miento. alojamiento.

Las unidades de vivienda Las unidades de vivienda


se caracterizan por: se caracterizan por los si-
gnientes distintivos:
a) Deben estar separa-
das de las otras vi- a) Deben estar separa-
viendas, por paredes del das de las otras uni-
piso al techo y cubiertas dades de vivienda por pa-
por un techo. redes, muros o tapias y
cubiertas por un techo.
b) Tener acceso a la ca-
Ile o a un pasaje o b) Tener acceso directo
escalera, de tal manera a la calle, a un pasa-
que sus ocupantes puedan je o escalera, de tal ma-
entrar o salir sin pasar nera que sus ocupantes
por los cuartos de habita- pueden entrar y salir, sin
ción o áreas de uso exclu- pasar por las áreas de uso
sivo de otras viviendas. exclusivo de otras vivien-
das.

Fuente: Manual del Reco- Fuente: Manual de Con- Fuente: Recuento de Edi-
lector, XIV Cen- ceptos Básicos y ficaciones y Vi-
so Nacional de Población Recolección de Estudios de viendas, Instructivo de Di-
y III de Vivienda, octubre, Población, agosto, 1983, ligenciamiento, Revisado
1973, pág. 9. págs. 5-6. en junio de 1981, págs. 2-3.
44
mitorios, etc.), la definición no queda más clara m mas precisa, sino
que se torna más confusa y más compleja.
B. La recolección de la información modifica implícitamente la defi-
nición de vivienda.
De acuerdo con la definición de vivienda, el único caso en que el
espacio de habitación de un hogar no se cuenta como una vivienda es
cuando, para llegar a dicho espacio, los miembros del hogar tienen que
pasar por "otras viviendas" (Censo 1973), o "por los cuartos de habi-
tación o áreas de uso exclusivo de otras viviendas" (Estudios de Po-
blación), o "por áreas de uso exclusivo de otras viviendas" (Recuento);
es decir, si los hogares que residen en cuartos o apartamentos dentro de
una estructura de tipo casa, para llegar a su lugar de alojamiento, pasan
únicamente por áreas de circulación (un patio, un corredor, una es-
calera, etc.), el espacio de habitación de cada uno de esos hogares se
debe clasificar como una vivienda.
Siguiendo este razonamiento, la "clásica" vivienda de inquilinato,
a la que se entra por un corredor que desemboca en un patio y que tiene
a su alrededor cuartos en los que residen diferentes hogares, no se debe
considerar como una vivienda. En éste caso, el cuarto de cada hogar
se debe clasificar como una vivienda, puesto que cada cuarto tiene en-
trada independiente como lo muestra la gráfica que presentamos a
continuación:

GRAFICA DE UN INQUILINATO

Hogar
W 5 Bono Cocin
Cuarto

Cuarto Patio Hogar


' a2rto
W4 0 RIS 2

Cuarto Cuarto
W3 e 962 1
Hogar d Hogar

) Entrada independiente

45
La estructura de un inquilinato se clasificaría como una sola vi-
vienda, si a la entrada se encontrara la sala o el comedor de uno de los
hogares, de manera que el resto de los hogares, para llegar a su lugar
de alojamiento, tuvieran que pasar por la sala o el comedor. Situación
que no es muy frecùente.
En las discusiones del grupo metodológico del censo con distintos
funcionarios del DANE, sobre la forma como se identifican las vivien-
das en la Encuesta Nacional de Hogares, en los Recuentos de Edifica-
ciones y Viviendas y en los Estudios de Pohlac'ión, se detectó lo siguiente:
- Según la mayoría de los funcionarios, en las estructuras de tipo
casa, se clasifican como viviendas, únicamente los espacios que tie-
nen puerta a la calle. Por ejemplo, si una casa tiene dos puertas
que dan a la calle y por cada puerta entra un hogar diferente, cada
lugar de alojamiento se debe clasificar como una vivienda. Por el
contrario, si la casa sólo tiene una puerta que da a la calle y en el
interior de la casa residen varios hog'ares, toda la estructura se
debe clasificar como una vivienda con varios hogares, sin que im-
porte que el espacio habitacional de cada hogar tenga acceso in-
dependiente y esté separado. En otras palabras, en el caso de las
estructuras de tipo casa, se cuentan placas y no propiamente vi-
viendas censales.
-- Para otros, la clasificación de las viviendas dentro de la estruc-
tura de tipo casa, depende de que los hogares compartan o no los
servicios. Es decir, los espacios habitacionales de diferentes hoga-
res dentro de una estructura de tipo casa, se consideran viviendas
cuando tienen acceso independiente y, además, servicios exclusivos.
En este caso, se introduce en la definición de vivienda un elemento
más, que antes no se había considerado.
Con el fin de establecer si lo manifestado por los funcionarios del
DANE se refleja en la recolección de la Encuesta Nacional de Hogares
(ENH), se hizo una comparación entre las viviendas encuestadas en
Bogotá para la ENH en la Etapa 49, realizada en septiembre de 1985
y las viviendas censadas en esos mismos segmentos. Los resultados de
la comparación indicaron que en el Censo había un número mayor de
viviendas en relación con la ENH. La diferencia, por lo general, se de-
bía a que lo que el Censo consideraba como vivienda, la encuesta lo
cons'ideraba como hogar. Para establecer si los espacios habitacionales
identificados por el censo como viviendas estaban correctamente iden-
tificadas de acuerdo con la definición, se hizo un'a revisión de campo que
nos llevó a la conclusión de que en la gran mayoría de los casos, la iden-
tificación hecha por el censo era correcta y acorde con la definición.
Por lo tanto, se puede concluir que si la Encuesta Niacional de Ho-
gares se ciñera con rigor a la definición de vivienda, un buen número de
casos clasificados como una vivienda con varios hogares se clasificarían
como varias viviendas con un hogar por vivienda, o sea, que la Encuesta
46
Nacional de Hogares cuenta las viviendas de una manera que no es
consecuente con la definición de vivienda de su metodología.
En el Censo 1978, la tipología de vivienda utilizada en la recolec-
ción pretendía clasificar las viviendas tipo casa independientemente en
dos grandes categorías: las que tenían un hogar y las que tenían varios
hogares. En el primero de los casos, se clas'ificaban como casas inde-
pendlientes y, en el segundo, se clasificaban como viviendas de inquili-
nato. Ahora bien, dado que los datos de las Encuestas de Hogares han
sido consistentes con los datos del Censo de 1973, en cuanto al pro-
medio de hogares por vivienda, se puede suponer que utilizaron básica-
mente el mismo procedimiento.
Por otro lado, como acabamos de mencionar, se encuentra que los
hogares que la Encuesta de Hogares registra como tales, en la gran ma-
yoría de los casos, debteran ihaber sido registrados como viviendas, po-
demos concluir que en las encuestas anteriores y en el Censo de 1973
ocurrió algo similar.
Una explicación para ésto, es que al existir dentro de la tipología
la vivienda de inquillnato y siendo este tipo de vivienda una estructura
que no es necesariamente una casa independiente y además conocido
con ese nombre por los propios habitantes de ese lugar, fácilmente el
recolector pudo haber clasificado sa priori esas estructuras con múltiples
viviendas a su interior, como una sola vivienda con varios hogares.
C. Las definiciones de los tipos de vivienda son ambiguos: no son
excluyentes.
All comparar entre sí los diversos tipos de vivienda (Cuadro N9 2)
se encuentra lo siguiente:
1. Entre casa independiente y apartamento, y entre casa independiente
y cuarto, no hay lugar a confusîón.
2. Entre apartamento y cuarto o cuartos, las diferencias entre el ac-
ceso y la estructura son tan poco sustanci'ales que no justifican
su existencia separada. Si la gran diferencia entre un apartamento
y un cuarto es el uso de los servicios, el Censo 73 la establece con
claridad: el apartamento "tiene algunos servicios exclusivos" y el
cuarto "no cuenta con servicios exclusivos"; en el Recuento no se
sabe cuâl es la diferencia entre los dos, ya .gue del cuarto sólo se
dice que "generalmente carece de cocina, de sala y de comedor" y
del apartamento, con respecto a los servicios, no se dice nada; en
los Estudios de Población no hay diferencia entre apartamento y
cuarto, puesto que "puede tener" y "puede d'isponer o no de algún
servicio internamente", significa lo mismo.
3. Entre la vivienda de inquilinato y la casa independiente, podemos
observar que en las definiciones las diferencias radican en: a) El
47
Cuadro NT 2
DEFINIICIONES DE ALGUNOS TIPOS DE VIVIENDA EN EL CENSO DE 1973, REICUENTO DE
EDIFICACIONES Y VIVTENDAS Y ESTUDIOS DE POBLACION

Tipo de viviendas Atributo Censo 1.973 Estudio de población Recuento

ACCESO Tiene una entrada inde- Tiene una entrada inde- Tiene una entrada inde-
pendiente. pendiente desde la calle. pendiente desde la calle.
Es la vivienda que está Es la vivienda que está Edificaciones con uno o
separada de otras edifica- separada de otras edifica- dos pisos, construida con
ciones por paredes que ciones por paredes que van materiales durables.
CASA ESTRUCTURA van del piso al techo, cons- del piso al techo, construi-
INDEPENDIENTE truida con materiales en da con materiales en buen
buen estado, estado.
NUMERO DE Generalmente está habita-
HOG!ARES da por un hogar.

ACCESO Tiene un acceso indepen- Tiene un acceso indepen- Con acceso independiente
diente. diente. desde la calle.
Es la vivienda que forma Es la vivienda que forma Es la vivienda que forma
APARTAMENTO parte de una edificación parte de una edificación parte de una edificación
ESTRUCTURA mayor y está separada de mayor y está separada de mayor, separada de otras
otras viviendas por pare- otras viviendas. viviendas por paredes.
des.
Tiene algunos servicios Puede tener servicios ex-
SERVICIOS exclusivos. elusivos.
Tipo de viviendas Tributo Censo 1973 Estudio de población Recuento

ACCESO Entrada independiente. Con una puerta que tiene Con acceso directo desde
acceso directo a la calle. la calle.
Es un espacio cerrado y Es un espacio cerrado, se- Vivienda que hace parte
separado con paredes del parado con paredes, que de una edificación mayor.
CUARTO ESTRUCTURA piso al techo, con una forma parte de una edifi-
O puerta que lo independiza cación mayor.
CUARTOS del resto de la construc-
cion.
SERVICIOS No cuentan con servicios Puede disponer o no de Generalmente, carece de
exclusivos, algún servicio interna- un espacio exclusivo tan-
mente. to para cocinar, como pa-
ra sala y comedor.

ACCESO Con una entrada común


desde la calle. NO SE
VIVIENDA ESTRUCTURA Es una edificación adap- Es una edificación adap- INCLUYE
DE Y NUMERO tadao transformada para tadao transformada para
INQUILINATO DE HOGARES alojar varios hogares. alojar varios hogares. EN LA
Comparten los servicios. Comparten los servicios. TIPOLOGIA
Cada hogar vive general- Cada hogar vive general-
mente en uno o dos cuar. mente en uno o dos cuar- ESTE TIPO
SERVICIOS tos. Los servicios no son tos. Los servicios no son DE
exclusivos y en la mayo- exclusivos y, en la mayo-
ría de los casos, están ubi- ría de los casos, están ubi- VIVIENDA
cados en el patio, solar o cados en el patio, solar o
corredores. La cocina pue- corredores. La cocina pue-
de ser compartida o no de ser compartida o no
existir. existir.
FUENTE:
Manual del Recolector. Manual de Conceptos Bá- Recuento de Edificaciones
XIV Censo Nacional de sicos y Recolección, agos- y Viviendas. Instructivo
Población y III de Vivien- to de 1983. de Diligenciamiento, junio
da, octubre de 1973. de 1981.
número de hogares. Este no es explícito en la definición para la
recolección (casa: generalmente, un hogar; inquilinato: varios ho-
gares), sino en la publicación final y el procesamiento de los datos.
(La casa independiente puede alojar hasta 4 hogares, y el inquili-
nato aloja 5 y más hogares, ver resumen nacional del Censo 1973,
págs. 55, 70). b) Los servicios: en la casa no son explícitos y en el
inquilinato, son compartidos. c) La entrada: en la casa es inde-
pendiente y en el inquilinato es común.
Siendo estas dos últimas diferencias, consecuencias de la primera y,
en particular, se trefieren a los hogares y no a la vivienda como tal,
pareciera ser que la vivienda tipo inquilinato hubiese sido creada
con el fin de establecer más que un tipo físico de vivienda, el ha-
cinamento, aspecto que al poder darse en cualquier tipo de Vi-
vienda, no amerita la consideración del inquilinato como tipo fí-
sico de vivienda.
4. Entre la vivienda tipo inquilinato y la vivienda cuarto, la ambi-
güedad se manifiesta de manera muy clara con el caso encontrado
en Pasto y descrito anteriormente: para el asistente de Cali, cada
cuarto debía considerarse una vivienda, puesto que cada cuarto
"tiene acceso por un pasa.ie y sm romper la independencia de las
demás piezas" (Reg'ional Suroccidental, octubre 7 de 1983); para
el asistente técnico de Manizales "esa estructura debe tratarse co-
mo una vivienda con varios hogares. . . pieza que debe considerarse
como un hogar" (Regional Centro-Occidental, áctubre 7 de 1983);
para el asistente técnico de Barranquilla, el tratamiento que se le
debe dar a esa estructura, depende del acceso a la vivienda: "a) Si
cada una de las piezas al interior de la estructura tiene acceso di-
recto a la calle o a un área común de entrada: es una vivienda.
b) Si cada una de las p'iezas al interior de la estructura no tiene
acceso directo a la calle o a un área común: es parte de una vivien-
da" (Regional Norte, octubre 14 de 1983).
Por lo tanto, la confusión entre la vivienda tipo inquilinato y la
vivienda tipo cuarto, radica en que al existir la categoría tipo inquili-
nato, existe la posibilidad de que se considere un grupo de cuartos co-
mo un inquilinato (ver casos de asistentes técnicos), lo cual es una de-
nominación real y común entre los moradores de ese tipo de viviendas:
esto puede conducir a que no existe mayor preocupación en observar
si al interior de esa estructura haya o no espacios separados e indepen-
dientes que pudiesen ser clasificados como viviendas tipo cuarto, sino
que dichos espacios, al estar ubicados dentro de una estructura que tiene
un acceso común, se consideran como hogares al interior de una sola
vivienda.
D. Los tipos de viv'ienda no son establecidos sobre los mismos rasgos y
éstos son tan variados, que difícilmente se sabe cuál de ellos de-
termina la clasificación de una vivienda como de un tipo o como de otro.
50
En el Cuadro N° 3, que a continuación se presenta, se señalan los
criterios que emplea cada evento para definir los tipos de vivienda que
componen cada tipología.
Con este cuadro se puede apreciar claramente, cómo la construc-
ción de las diferentes tipologías, está basada en múltiples criterios que
no son propiedades de todos los tipos establecidos, ni son propiedades
que con respecto a un mismo rasgo, hagan excluyentes los tipos de vi-
viendas.
E. La ambigüedad de las definiciones de los tipos de vivienda repercute
en los datos obtenidos.
El Cuadro No 4, ilustra las inconsistencias existentes entre las de-
finiciones entre los tipos de vivienda, casa independiente, vivienda de
desechos y rancho, choza o cabaña.
En el Censo 73, la diferencia entre los tipos de vivienda, casa, ran-
cho, choza o cabaña y vivienda de desecJhos, radica en la calidad de los
materiales de la construcción y en su durabilidad: La casa independiente
debe estar "construida con materiales en buen estado"; el rancho, la
cihoza o cabaña, deben estar "construidas con materiales de la región:
guadua, bahareque, tapia pisada o adobe, con techos de palma o paja y,
generalmente, con pisos de tierra"; la vivienda de desechos debe estar
"construida con materiales de desecho: cartón, tela, tablas, latas o con
materiales de segunda mano o de demolición en mal estado".
De otra parte, se consideraron materiales no permanentes, el bahare-
que, la guadua, la caña, la madera, los desechos y otros, en las paredes;
tierra en el piso; paja, palma o similares, deseehos y otros, en el techo.
Como materiales permanentes: ladrillo o bloque, adobe, prefabricado y
tapia pisada en las paredes; baldosín, cemento o ladrillo, madera y ma-
teriales sintéticos en los pisos, plancha de concreto o de cemento, teja
de eternit o de zine, o teja de barro en el techo (ver Resumen Nacional
Censo 73).
En dic)ho cuadro, podemos ver claramente cómo del total nacional,
el 11.2"/o de las viviendas que fueron clasificadas como casas indepen-
dientes con todos los materiales no permanentes, debieron haber sido
clasificadas como ranchos, chozas, cabañas o desechos, por definición.
Esta cantidad de viviendas mal clasificadas (293.771), es mayor que
la suma de las viviendas tipo rancho, dhoza o cabaña y tipo de vivienda
de desechos (196.970).
La mala clasificación de las casas independientes, es mucho más
acentuada en el área rural: 228.674 viviendas se clasifican como casas
independientes a pesar de tener todos los materiales no permanentes;
este total equivale al 21.3"/o del tota'l de casas independientes del área
rural.

51
Ouadro N° 3
CRITERIOS DE CLASIFICACION EN LA TIPOLOGIA DE VIVIENDA DEL CENSO 1973, ESTUDIOS
DE POBLACION Y RECUENTO DE EDIFICACIONES Y VIVIENDAS

Criterio . Tipo de vivienda Censo 1973 Recuento de edificaciones Estudios de población


y viviendas

CASA Vivienda que está separa- Edificaciones con uno o Vivienda que está separa-
INDEPENDIENTE da de otras edificaciones dos pisos. da de otras edificaciones
con paredes que van del por paredes.
piso al techo.
VIVIENDA DE Edificaci6n adaptada o Edificación adaptada o
ESTRUCTURA INQUILINATO transformada. transformada.
APARTAMENTO Vivienda que forma par- Vivienda que forma par- Vivienda que forma parte
te de una edificación ma- te de una edificación ma- de una edificación mayor.
yor. yor.
CUARTO Espacio cerrado y separa- Vivienda que hace parte Es un espacio cerrado, se-
do, con paredes del piso de una edificación mayor. parado con paredes, que
al techo y con una puer- forma parte de una edifi-
ta que independiza el res- cación mayor.
to de la construcción.

CASA Generalmente, está habi.


INDEPENDIENTE tada por un hogar.
HOGARES VIVIENDA DE Adaptada o transforma- Adaptada o transformada
EN LA INQUILINATO da para alojar varios ho- para alojar varios hoga-
VIVIENDA gares. res.
Criterio Tipo de vivienda Censo 1973 Recuento de edificaciones Estudios de población
y viviendas

CASA Construida con materia- Construida con materia- Construida con materia-
INDEPENDIENTE les en buen estado. les durables. les en buen estado.
VIVIENDA DE Forma de alojamiento Construida con materia- Es toda forma de aloja-
DESECHOS construida con materiales les como cartón, tela, la- miento construida con ma-
de desecho. tas o con materiales de teriales de desecho, car-
segunda mano, o de demo- tón, tela, tablas, latas o
MATERIALES lición en mal estado. con materiales de segun-
DE LA da mano o de demolición
VIVIENDA en mal estado.
RANCHO, Construida con materia- Edificaciones construidas Construida con materia-
CHOZA, les naturales de la región con guadua, bahareque, les naturales de la región
O CABARA (guadua, bahareque, tapia tapia pisada y con techos (guadua, bahareque, tapia
pisada o adobe), con te- de palma o paja. pisada o adobe) con te-
chos de palma o paja, ge- chos de palma o paja, ge-
neralmente, con pisos de neralmente, con pisos de
tierra. tierra.

ESTADO VIVIENDAS EN Es la vivienda no termi- Vivienda donde se ve cla-


DE LA CONSTRUCCION nada en su totalidad. ramente que su construc-
CONSTRUCCION ción externa no está ter-
minada en su totalidad,
pero si está habitada.
CARPA O CUEVA Viviendas improvisadas y Viviendas improvisadas y Viviendas improvisadas y
no permanentes, no permanentes. no permanentes.

APARTAMENTO Tiene algunos servicios ex- Puede tener servicios ex-


clusivos. clusivos.
CUARTO No cuenta con servicios Generalmente, carece de Puede disponer o no de al-
exclusivos. un espacio exclusivo, tan- gunos servicios interna-
to para cocinar, como pa- mente.
SERVICIOS ra sala y comedor.
Criterio Tipo de vivienda Censo 1Ð73 Recuento de edificaciones Estudios de pob&sción
y viviendas

VIVIENDA DE Los servicios no son ex- Los servicios no son exclu-


INQUILINATO clusivos y en la mayoría sivos y, en la mayoría de
de los casos, están ubica- los casos, están ubicados
dos en el patio, solar, co- en el patio, solar, corre-
rredores. La cocina puede dores. La cocina puede ser
ser compartida o no exis- compartida o no existir.
tir.
RANCHO, Puede tener los servicios Puede tener los servicios
CHOZA, fuera de la construcción fuera de la construcción
CABARA principal o carecer de ella. principal o carecer de ella.

VIVIENDA EN Son aquellas edificaciones Incluye las edificaciones AqueHas edificaciones que
DESTINO EDIFICACIONES que no han sido construi- que no han sido construi- no han sido construidas
DE LA NO DESTINADAS das para alojar personas, das para alojar personas, para alojar personas, pe-
CONSTRUCCION PARA HABITA- pero que en el momento pero que en el momento ro que en el momento del
CION del Censo, se encontraban del recuento, están habi- Censo, se encontraban ha-
habitadas, tadas, tales como fábricas, bitadas, tales como fábri-
oficinas, almacenes, labo- cas, oficinas, laboratorios,
ratorios, tiendas, talleres, graneros, talleres, etc.
etc.

CASA Tiene una entrada inde- Tiene una entrada inde- Tiene una entrada inde-
INDEPENDIENTE pendiente. pendiente desde la calle, pendiente desde la calle.
APARTAMENTO Tiene un acceso indepen- Tiene un acceso indepen- Con acceso independiente.
diente, diente desde la calle.
ACCESO CUARTO Entrada independiente. Con acceso directo desde Con una puerta que tiene
O CU'A.RTOS la calle. acceso directo a la calle.
VIVIENDA DE Con una entrada común.
INQUILINATO
FUENTE:
Manual del Recolector. Recuento de Edificaciones Manual de Conceptos Bá-
XIV Censo Nacional de y Viviendas. Instructivo sicos y Recolección, agos-
Población y III de Vivien- de Diligenciamiento, revi- to de 1988.
da, octubre de 1973. sado en junio de 1981.
Cuadro N° 4
TOTAL NACIONAL DE LAS CASAS, RANCHOS, CHOZAB
O CABARAS Y VIVIENDAS DE DESECHOS SEGUN
MATERIALES NO PERMANENTE.S EN EL CENSO DE 1973
Con todos Con paredes
Total vivien- los materiales y pisos no
Tipo de vivienda das ocupadas no permanentes permanentes

TOTAL NACIONAL
Viviendas particulares 3.071.667 424.048 34.937
13.8% 1.1%
Casa independiente 2.625.066 293.771 30.675
11.2% 1.2%
Rancho, choza o cabaña 170.468 98.016 1.009
5.7% .6%
Vivienda de desechos 26.512 21.600 7
81.5% 1.0%

CABECERA
Viviendas particulares 1.820.534 692.922 25.806
38.1% 1.4%
Casa independiente 1.552.145 65.097 22.381
4.2% 1.4%
Rancho, choza o cabaña . 34.181 13.695 421
40.1% 1.2%
Vivienda de desecthos 11.873 8.961 6
75.5% .1%
RESTO
Vivi:endas particulares 1.251.143 331.126 9.131
26.5% 0.7%
Casa independiente 1.072.921 226.674 8.294
21.3% 0.8%
Rancho, choza o cabaña 136.287 84.321 588
61.9% .4°/o
Vivienda de desechos 14.639 12.639 1
86.8% .0%

55
Como complemento, podemos apreciar la Gráfica N° 1, resultado de
un análisis efectuado por la División de Estudios Sociales del DANE
y en la cual se muestran las cifras, a nivel rural, obtenidas en los pro-
yectos Censo 64, Censo 73, y Encuesta Nacional de Alimentación, Na-
trición y Vivienda, con respecto a las viviendas tipo casa independiente
y rancho.
El comportamiento de estos dos tipos de vivienda en los tres even-
tos mencionados no se puede explicar como un cambio en las definicio-
nes, puesto que éstos prácticamente no sufren modificiación, ni mucho
menos como un cambio en la realidad. . .; obedece pues a la subjetividad
con que se asumen los materiales, dada a partir de las ambigüedades
con las que se tratan sus términos en las definiciones ('Abuenas", etc.)
o a lo subjetivo que puede ser para el recolector, clasificar una vivienda
como tipo casa o como tipo rancho.
F. La clasificación de las unidades de vivienda a nivel de la recolección,
no es unívoca, ni desde el punto de vista cualitativo, ni desde el
punto de vista cuantitativo.
Veamos a través de un ejemplo, cómo con las definiciones de al-
gunos tipos de vivienda, ésta se podía clasificar de varias formas y,
además, cómo podía ser contada como una o como varias.
Ejemplo: Una entrada, un corredor, un baño, una cocina, y seis
cuartos, en donde viven seis hogares, uno de tlos cuales cuenta con coci-
na y con baño exclusivo.

HD6AR HOGAR HOGAR


4 5 6
COCINA

CORRED0R

BAÑO
BAÑO HOGAR HOGAR HOGAR COCINA
3 2 1

56
GrMica NP 1

CASAS INDEPENDIENTES Y RANCHOS, CHOZAS Y CABARAS


EN EL CENSO DE 1964, CENSO 1973 Y ESTUDIO DE NUTRICION
DE 1981 - AREA RURAL

1, 400.000 -

1.300.,000 --
t

1,200,000 . L%Bo
A

- 700,000

soö, coo - Mo7 -


400,000 -
i

300.000 -
I

200,000 -

100,000 -

19 4 1973 1981

........ Sancho, cho.a o cabana

- - - - Casa independiente

57
De acuerdo con las definiciones de los Proyectos que hemos venido
analizando, el ejemplo puede ser clasificado así:
Según el recuento de edi- Según los estudios de
Según el censo de.1073 ficaciones y viviendas población

1 vivienda tipo inquilisato 1 vivienda tipo inquilinato


Conformada por la estruc- Conformada por la estruc-
tura que aloja los seis ho- tura que aloja los seis ho-
gares. gares.
1 vivienda tipo inquilinato 1 vivienda tipo inquilinato
y 1 vivienda tipo aporta- y 1 vivienda tipo aparta-
mento mento
El apartamento sería el El apartamento sería el
cuarto, baño y cocina del cuarto, baño y cocina del
hogar 1 y, el inquilinato, hogar 1 y el inquilinato, el
el resto de la edificación. resto de la edificación.
1 vivienda tipo casa in- 1 vivienda tipo casa inde- I vivienda tipo casa inde-
dependiente pendiente pendiento
Vivienda separada de otras Edificaciones con entrada Vivienda separada de otras
edificaciones. Como indica independiente desde la edificaciones.
que generalmente está ha- calle.
bitada por un hogar, tam-
bién puede estar habitada
por varios hogares.
5 viviendas tipo cuarto y 5 viviendas tipo cuarto y 5 viviendas tipo cuarto y
1 vivienda tipo aparta- 1 vivienda tipo aparta- 1 vivienda tipo aparta-
mento mento mento
El apartamento sería el El apartamento sería el El apartamento sería el
cuarto, baño y cocina del cuarto, baño y cocina del cuarto, baño y cocina del
hogar 1 y los cuartos, los hogar 1 y, los cuartos, los hogar 1 y, los cuartos, los
espacios de los hogares 2, espacios de los hogares 2, espacios de los hogares 2,
3,4,5y6. 3, 4, 5 y 6. 3, 4, 5 y 6.
U viviendas tipo cuarto G viviendas tipo cuarto
Cada cuarto sería el espa- Cada cuarto sería el espa.
cio de cada uno de los ho- cio de cada uno de los
gares. hogares. .
U viviendas tipo aparta- 6 viviendas tipo aparta-
mento mento
Cada apartamento sería el Cada apartamento sería el
espacio de cada uno de los espacio de cada uno de los
hogares. (La definición no hogares. La definición in-
dice nada sobre servicios). dica que cada apartamento
"puede tener servicios ex-
clusivos", por lo tanto,
puede también no tener-
los.

58
G. La clasificación de las viviendas obtenida en la recolección de la
información, se invalida en el procesamiento de los datos.
El número de hogares por vivienda, es el criterio adoptado para
validar los tipos de vivienda que se obtuvieron en la recolección. Veamos
mediante el Cuadro N° 5, la cantidad de hogares que acepta cada tipo
de vivienda en las normas para corrección de inconsistencias de los Es-
tudios de Población.

Cuadro N° 5
NUMERO DE HOGARES ACEPTADOS EN LA CORRECCION DE
INCONSISTENCIAS DE LOS ESTUDIOS DE POBLACION
PARA CADA TIPO DE VIVIENDA

Número de Hogares
Tipo de vivienda 1 2 3 4 5 6 y más
Casa | |
Apartamento
Cuarto(a)
Inquilinato
Rancho, choza o cabafía ¡ ¡
Vivienda de desechos ; \
Vivienda en edificaciones
no destinadas para habitación 1

Y es más, en las mismas normas no sôlo se obvia la restricción


que existe en las definiciones con respecto al número de hogares para
cada tipo de vivienda, sino que, tiene tal peso el número de hogares,
que hace que unos tipos de vivienda se transformen en otros: La casa
independiente cuando tiene más de cuatro hogares, se convierte en in-
quilinato; el apartamento cuando tiene más de tres hogares se considera:
casa independiente si tiene cuatro, o inquilinato si tiene cinco o más;
la vivienda tipo cuarto, al igual que el apartamento si tiene cuatro ho-
gares, es casa independiente y, si tiene cinco o más, es vivienda inqui-
linato: el inquilinato no acepta sino cinco o más hogares: Si tiene cua-
tro, se torna en casa independiente y, si tiene tres, en vivienda tipo
cuarto. Así pues, aunque en las definiciones de tipo de vivienda se tienen
59
principalmente criterios físicos, en el proceso de depuración de la in-
formación se incluye el criterio sociológico y, éste último, termina pri-
mando.

II. CENSO 85 DE VIVIENDA

El IV Censo Nacional de Vivienda, tuvo dos objetivos centrales:


a) Contar las viviendas que existían en el país, a dicha fecha.
b) Proporcionar la información necesaria para adelantar un. análisis
cualitativo de las viviendas, que permita cuantificar el déficit exis-
tente.

A continuación se explica la metodología que se empleó con el fin


de lograr los objetivos que se propuso el Censo 85 de Vivienda.
A. CANTIDAD DE VIVIENDAS EXISTENTES EN EL PAIS
La palabra vivienda, evoca ideas que se asocian o se refieren a ob-
jëtos o realidades diferentes.
La idea o el concepto de vivienda que se expresa en el leng.uaje
ordinario o común, por sus diversas connotaciones, no ofrece precisión
ni universalidad, razón por la cual no es apropiado para contar las vi-
viendas, sino hasta que se le despoje de las connotaciones.
Para poner en. marcha el conteo de las viviendas, se hizo necesario
pues, introducir un concepto más preciso que el del lenguaje común.
Los caracteres principales, o la estructura de dicho concepto, se
pusieron de manifiesto mediante una definición, que por su carácter de-
finido y delimitativo posibilitara la operacionalidad del concepto.
Sólo de este modo, podíamos ponernos de acuerdo sobre lo que se
iba a contar y dar cuenta de la investigación q.ue se llevaría a cabo, en
términos relativamente unívocos.
1. EL CONCEPTO DE VIVIENDA QUE SE PLASMA
EN EL LENGUAJE COMUN
En una prueba de vivienda, en los minicensos y en los múltiples
debates que sobre el tema de vivienda se llevaron a cabo,, se pudo apre-
ciar que el concepto de vivienda que se plasma en el lenguaje ordinario
o común es diverso.
Si, por ejemplo, se pregunta a los moradores de un inquilinato, cuán-
tas viviendas hay en el inquilinato donde viven, responden que 5, 6. ....
60
según sea el número de cuartos habitados por distintas personas o fa-
milias; si se pregunta a personas de un nivel socioeconómico más alto,
cuántas viviendas hay en la edificación en donde se encuentra un inqui-
linato, responden que hay una sola vivienda. Para los habitantes de un
inquilinato, eu vivienda es, pues, el(los) cuarto(s) en que habitan; para
las personas de en nivel socioeconómico más alto, su concepto de vi-
vienda tiene como referente, principalmente una casa.
Múltiples ejemplos se podrían dar, para mostrar cómo el concepto
de vivienda que se evoca mediante el lenguaje común, es una asociación
emocional (expresión de las condiciones socioeconómicas, culturales, geo-
gráficas e históricas de los grupos humanos) con lo que las personas
consideran que es "sa" vivienda: lo que para unos es un apartamento,
para otros es un cuarto; lo que para unos es una casa, para otros es
on rancho; lo que para unos es un rancho, para otros es una vivienda
de desec'hos; lo que para unos es un inquilinato, para otros son cuartos;
lo que para unos es una sola vivienda, para otros son varias viviendas.
Dado quie la realidad de vivienda del país, al igual que cualquier
otra realidad, no está estructurada de manera unívoca, la palabra tiene
tantas connotaciones como grupos socioeconómicos y étnicos existan en
éste. Ateniéndonos a juicios tan subjetivos, no se podían contar riguro-
samente las viviendas, empresa científica que se propuso el Censo 85.
2. EL CONCEPTO DE VIVIENDA DEL CENSO 85
Trascendiendo las limitaciones de nuestro aparato sensorial y con-
ceptual al introducir un concepto artificial, que sea menos subjetivo
pero más universal, podemos contar las viviendas de una manera más
unívoca.
Dicho concepto debe:
---- Ser un concepto clasificatorio, es decir, que sirva para referirnos a
un grupo determinado de objetos o .sucesos que tengan unas mis-
mas características.
---- Ser un concepto cuyos caracteres principales o estructura se pue-
dan poner de manifiesto en una definición.

a) La definición de vivienda para el Censo 85


Los caracteres principales del concepto de vivienda, se plasman en
su definición:
Para los fines del Censo 85, una vivienda es un espacio separado y
con acceso independiente, que sirve de alojamiento humano.
El espacio está separado cuando tiene límites constituidos por
paredes, techos y puertas.
61
Hay casos excepcionales, como las ramadas, en que el espacio está
delimitado por columnas de madera, pero faltan las paredes y las puer-
taa. Estos casos deben ser considerados como viviendas y, por lo tanto,
eensados.

El aúceso es independiente:
i) Cuando al alojamiento se llega directamente desde la vía pública.

y Patio Dormitorio Cecine

Dormiterio Graa
Baño i
Sala-Comedor a
Garaje Baño
Sala-Comedor

Calle

ii) Cuando al alojamiento se llega pasando solamente por áreas de uso


común o de circulación, como patios, pasillos, corredores, zaguanes,
ascensores, escaleras, porterías, parqueaderos o jardines.

COCINA NDA DA DA DA NAVIVIENDA BAÑO DORMITORIO

PATIO SALA DORMITORIO


OTRA VIVIENDA COMEDOR

COCINA BANO LAVAD.

N AWo NDA A 3ALA-COMEDOR

62
Los casos más frecuentes son:
- El del :edificio de apartamentos
- El de los cuartos de un inquilinato o pasaje

Examinando esta defínición encontramos:


No todo espacio que esté separado y que tenga acceso independiente,
es una vivienda. A dicho espacio se le considera vivienda por el hecho
que sirve para el alojamiento, en este caso, humano.
La definición que empleamos, tiene también dos propiedades: a) Es
un. espacio separado (sus límites están constituidos por paredes, techo
y puertas); b) Es un espacio con acceso independiente (se llega a el,
directamente desde la calle o pasando solamente por áreas de circula-
ción común, tales como patios, pasillos, corredores, zaguanels, ascensores,
escaleras, parqueaderos o jardmes).
Consideramos que las características anteriormente explicadas, pues-
to que exponen la esencia del concepto en un lenguaje claro, en términos
positivos y sin círculos viciosos, hacen de ésta una definición satisfac-
toria.
Habiendo introducido el concepto de vivienda de estie modo, ya no
podíamos hablar de vivienda a nuestro antojo; vivienda era cualquier
espacio que cumpliera con las características señaladas,
b) Aplicación del concepto de vivienda
Al estar delimitada la extensión del concepto de vivienda mediante
su definición, podemos contar las realidades u objetos que caen sólo
dentro de este ámbito; el concepto, pues, podrá ser operacionalizable y
dicha operacionalidad se hará más manifiesta si rescatamos la pro-
piedad que él mismo tiene de ser clasificatorio.
En el Censo 85 se empleó la siguiente clasificación de los viviendas
o tipología con sua respectivas definiciones:
1. Casa, rancho, chora o vivienda de desechos: Vivienda fija (pegada
al suelo), cuya construcción es independiente de otras construccio-
nes, aunque .puede compartir algunas de sus paredes.
2. Apartamento o cuarto: Vivienda fija, cuya construcción forma parte
de una construcción mayor, en la que se encuentran otras viviendas.
3. Vivienda m6vil: La que puede transportarse, como tiendas de cam-
paña, embarcaciones, vagones, carros, etc. Refugios naturales o
puentes: Formals de alojamiento en cuevas, rocas, tomas o puentes,
utilizadas como lugar de residencia por sus ocupantes.
63
4. Vivienda dentro de una edificación destinada a usos distintos del de
habitaci6n: Son viviendas que se encuentran dentro de edificaciones
que no tienen como fin el alojamiento de personas; por ejlemplo, en
el interior de colegios, fábricas, almacenes, bodegas, etc.
Para esta clasificación, o mas exactamente en esta tipología se to-
man en cuenta dos aspectos:
El primero, se refiere a los cimientos: las viviendas se pueden di-
vidir en: a) Las que tienen cimientos o que son fijas (casa, rancho,
choza, de desechos, apartamento, cuarto o en edificación destinada a
otros asos, refugios naturales o debaja de puentes) y b) Las que son
móviles (tiendas de campaña, embarcaciones, vagones, carros).
El segundo, se refiere al espacio: las viviendas se pueden dividir
en: a) Las que son subdivisiones de espacios o estructuras mayores
(apartamento, cuarto y vivienda dentro de una edificación destinada a
usos distintos del de habitación) y b) Las que no son parte de edifica-
ciones mayores (casa, rancho, choza, vivienda de desechos, vivienda mó-
vil, refugios naturales y viviendas ubicadas debajo de puentes).
Por su escasa frecuencia, merecen agruparse las viviendas móviles
como los refugios naturales o las viviendas que se encuentran debajo de
puentes. Igualmente merecen aislarse las viviendas que están dentro de
edificaciones destinadas a usos distintos del de habitación, debido a que
no son viviendas únicamente.
Como se puede apreciar, esta tipología se ha efectuado básicamente
desglosando la definición de vivienda de la manera que hemos consi-
derado más significativa. Esto, trae dos consecuencias que son de vital
importancia para el logro de nuestro objetivo:
- Por un lado, las definiciones que se dan en los cuatro tipos de vi-
vienda, son lo suficientemente claras y precisas como para que: a) Una
vivienda no pueda ser clasificada al mismo tiempo de dos formas y
b) Una vivienda siempre caiga bajo algunos de los tipos propuestos.
- Por el otro lado, aunque en la tipología aparezcan agrupadas (en
los sentidos que hemos considerado significativols) las principales con-
notaciones de la palabra vivienda (casa, rancho, choza, apartamento,
cuarto, etc.), la tipo}ogía sólo le permite al recolector, identificar vivien-
das fijas o viviendas móviles y espacios que hacen o no parte de una
estructura mayor.
La sulsencia de estos dos aspectos (claridad y precisión y pocos ele-
mentos de identificación) en el eenso de vivienda de 1973 y en la forma
de contar las viviendas que tiene el DANE, a pesar de que la definición
de vivienda es básicamente lla misma, determina la diferencia cualita-
tiva que existe entre el tratamiento dado a la vivienda a partir del censo
de 1973 y el que se le dio en el censo de 1985.
64
B. CALIDAD DE LAS VIVIENDAS Y DEFIlCIT DE VIVIENDAS
EXISTENTE EN EL PAIS
Contar adecuadamente las viviendas que existen en el país no fue
un objetivo suficiente dentro de los propósitos del IV censo de vivienda.
En el Censo 85 de vivienda, se investigaron las condiciones de la
vivienda colombiana, mediante la información que se obtuvo de las varia-
bles que se consideraron esenciales.
El análisis de las cifras obtenidas permitirá establecer cuál es el
déficit de vivienda existente en el país.

1. INFORMACION CUALITATIVA SOBRE LAS VIVIENDAS,


POR MEDIO DEL CENSO 85
Los siguientes son los aspectos que se consideraron más relevantes
para analizar la condición de las viviendas del país:
a) Condición de ocupación
b) Material predominante en las paredes exteriores de la vivienda
c) Material predominante en los pisos
d) Conexión con servicios públicos (energía eléctrica y acueducto)
e) Número de cuartos en la vivienda
f) Tipo y uso del servicio ,sanitario
g) Lugar y uso de la cocina
h) Tenencia de la vivienda
i) Combustible uti'lizado para cocinar
j) Procedencia del agua utilizada para tomar.
El cruce de todas estas variables con la de tipo de vivienda, no sólo
proporcionará información al país sobre cada uno de 'los cuatro tipos de
vivienda y sus características, sino que permitirá desglosar la tipología,
que inicialmente dejamos en manos del recolector, en mú'ltiples tipos de
vivienda cargados de contenido objetivo.
Así pues, cada investigador podrá desglosar los tipos de vivienda
según las características que considere propias de un tipo particular de
vivienda. Por ejemplo, por medio de las preguntas de tipo y uso del
servicio sanitario, se podrá diferenciar entre cuarto y apartamento, si
consideramos que los apartamentos son los que tienen sanitario de uso
exclusivo y los cuartos los que no tienen sanitario o tienen sanitario de
uso compartido; se podrá hablar de casas, ranchos, chozas o viviendas
de desechos separadamente, si se tiene en cuenta el material predomi-
nante tanto en los pisos como en las paredes; y como se encontrará
que no todas las casas, ni los rane'hos, ni los cuartos son iguales, podrá
establecer tipos de casas, de ranchos, de cuartos, etc.

65
Y, además de la cantidad de subtipos de vivienda que se podrán
establecer, los analistas de la problemática de vivienda podrán saber
cuál es el tipo más común de vivienda de la población colombiana.
. . . Todo esto, habiendo contado unívocamente los objetos vivienda y
objetivamente las realidades diversas que, en materia de vivienda, se
encuentran en el país y que rebasan los cuatro tipos propuestos para
la recolección de la información del IV Oenso Nacional de Vivienda.
2. EL DEFICIT DE VIVIENDA QUE CAPTARA EL CENSO 85
La vivienda, objeto físico construido de cueros de animales, de
troncos o de ramas, de piedra o de ladrillo es el soporte material de
un conjunto complejo de actividades individuales, familiares o sociales:
el abasto, la reproducción y protección de la vida, el bienestar corporal,
la socialización de los individuos, etc.; por esta razón se produce y todo
individuo o grupo thumano, de una u otra forma "tiene" su vivienda.
El Censo de vivienda del 85, contará el parque de viviendas exis-
tente o, como decíamos, aquellos objetos en que de una u otra forma
los individuos resuelven tales necesidades primarias, casi meramente
biológicas.
Pero si atendemos al hedho de que dichas necesidades tienen un
componente histórico y social puesto que en ellas actúan tanto el nivel
de desarrollo materia'l alcanzado por 1a sociedad, como el conjunto de
valores y comportamientos de ésta, el censo 85 debe proporcionar la
información necesaria para que se pueda determinar, qué viviendas
responden al conjunto de condiciones medias de habitabilidad, estabili-
dad y dotación prevalecen en la sociedad en que vivimos.
Dictho de otro modo, mediante el censo de vivienda se debe poder
obtener información sobre el "tipo más común" de vivienda del ciuda-
dano colombiano y sobre el grado en que al tipo se acerca o se a'leja de
lo que pudiera denominarse "tipo ideal de la vivienda" o de aquella vi-
vienda que se considere la que deba satisfacer mínimamente las nece-
sidades del hombre colombiano de hoy.
Mientras que el Censo 85 de vivienda nos suministrará la informa-
ción necesaria para establecer el tipo o patrón más común de viviendas
en la Colombia urbana y rural, será labor de los investigadores esta-
blecer el tipo ideal y dar euenta del déficit de vivienda en esos términos.
Y esta forma de medir el déficit de vivienda es en otras palabras
la medición del déficit en términos cuantitativos y cualitativos que pro-
ponen reconocidas autoridades en materia de vivienda de este país, bajo
otros términos.
Humberto Molina plantea que "el déficit habitacional" estará cons-
tituido por las viviendas indispensables para que toda la población viva
66
por lo menos en las condiciones en que habitan los obreros del estrato
bajo. Esto implica: eliminar los niveles de hacinamiento que sobrepasen
3.5 personas por cuarto; reemplazar las viviendas de características tu-
guriales, o sea, aquellas que están construidas con materiales de desecho
o no adecuadas para construcción; e instalar servicios básicos (cuando
se trate de viviendas construidas con materiales sólidos, aun cuando sean
burdos los acabados) (Humberto Molina. "Colombia: Vivienda y Sub-
desarrollo Urbano" EPU-FINISPRO, julio 1979, págs. 73 y 74).
Ahora bien, si se quisiera hablar de déficit cualitativo estrictamen-
te, el Censo 85 suministra esta información, incluso al mismo nivel de
modelos planteados: Humberto Molina, en la obra ya citada (página 75),
plantea que "se éligió como índice de la carencia de servicios la falta
de agua o de inodoro", y se le denominó déficit cualitativo.
Y los investigadores que quieran referirse al déficit estrictamente
cuantitativo podrán tomar como unidad de medición, tal como lo pro-
pone el Centro Nacional de la Construcción, CENAC. La diferencia en-
tre familias consanguíneas y viviendas:
"Déficit cuantitativo: este tipo de déficit tiene presente únicamente
las necesidades de vivienda obtenidas mediante la comparación del nú-
mero de familias consanguíneas con el número de viviendas existentes
en un período determinado. En consecuencia este tipo de déficit no in-
cluye la calidad de vivienda de los habitantes de las viviendas en par-
ticular" (CENAC "Déficit cuantitativo de vivienda en Colombia y pro-
yecciones 1964-1985. Dos hipótesis para el período 1974-1985", noviem-
bre de 1980, pág. 11).
El censo 1985 posibilita este tipo de estudio y no sólo a nivel de las
familias consanguíneas, sino, si se quiere, a nivel de familias nucleares,
puesto que cuenta con mayor diversidad de categorías de parentesco.
Pero además, podrán utilizar como medida del déficit la diferencia
entre personas y cuartos, combinación que propone Humberto Molina y
que como anotábamos, proporcionará el Censo 85 (Humberto Molina
"Colombia: Vivienda y Subdesarrollo Urbano", CPU-FINISPRO, julio,
1979, pág. 74).
IH. TIPOLOGIAS DE VIVIENDA Y EL CONCEPTO DE HOGAR
Los operativos de campo precensales, realizados entre 1984 y 1985,
reiteradamente mostraron las dificultades que presentaba la operacio-
malización del concepto hogar, no sólo por parte de los encuestadores
sino, más aún, por parte de los informantes.
Por esto, y a la luz de la experiencia latinoamericana de las déca-
das de 1970 y de 1980, la Dirección General del Censo optó por supri-
mir el concepto de hogar y su consideración como una unidad de reco-
lección y de análisis para el Censo 85.
67
Sin embargo, se quiso averiguar cuál podría ser el promedio de
hogares por vivienda arrojado por el Censo 85, si se tuviera en cuenta
. el concepto de hogar y qué diferencias se obtendrían frente al pro-
medio que con la Encuesta Nacional de Hogares obtiene el DANE. Con
este fin se adelantó una investigación en abril de 1986, cuyos resulta-
dos nos muestra, más que cualquier otra cosa, la importancia de contar
con una tipología de vivienda adecuada.
A. TIPOLOGIA DE VIVIENDA Y HOGAR EN LOS CENSOS
LATINOAMERICANOS DE LA DECADA DEL 70 Y DEL 80
Cuando analizamos la definición y las tipologías de vivienda de los
censos latinoamericanos realizados en las décadas del 70 y del 80, a
través de los formularios censales y de los manuales del empadronador,
encontramos que no existen simultáneamente las viviendas tipo cuarto
y viviendas de inquilinato; en la mayoría de las tipologías se especifica
que cada cuarto de inquilinato debe ser contado como una vivienda. Esto
se puede observar en el Cuadro N9 6.
Debido a que como la operacionalización de la definición de vivienda
de los censos latinoamericános se hace de acuerdo con la definición y, por
lo tanto, todo cuarto con acceso independiente se considera vivienda a
pesar de que sus habitantes comparten el baño y la cocina con habi-
tantes de otros cuartos, los países que incluyeron al hogar como uni-
dad de recolección, encontraron que la correlación entre hogar y vi-
vienda fue may alta.

Cuadro N' 6
DIFERENTES TIPOLOGIAS UTILIZADAS EN CENSOS
LATINOAMERICANOS EN LAS DECADAS DEL 70 Y DEL 80

País Tipología de vivienda

PANAMA
Casa individual
permanente
semi-permanente
improvisada
Apartamento
Cuarto en casa de vecindad
Local no destino a habitación, pero usado como
vivienda
Vivienda colectiva
EL SALVADOR Casa independiente
Apartamento
Pieza de mesón
68
País Tipología de vivienda

Rancho o choza
Improvisada
En edificio no destinado a habitación humana
Otros
MEXICO Vivienda particular
Construcción fija
Vivienda móvil
VENEZUELA Casa o quinta
Aþartamento en edificio, casa o quinta
Pieza en casa, quinta o apartamento
Pieza en casa de vecindad
Vivienda rústica (rancho campesino)
Vivienda improvisada (rancho urbano)
Otra clase
ARGENTINA Casa
Departamento
Pieza de sinquilinato
Rancho
Vivienda precaria
Otro
CHILE Casa
Departamento
Mejora, emergencia
Pieza de conventfllo
Callampa
Rancho, roca, choza
Móvil (carpa, vagón, etc.)
Otra
REPUBLICA Casa independiente
DOMINICANA Apartamento o departamento
Pieza en cuartería
Otros
CUBA Casa
Apartamento
Habitación en cuartería o casa de vecindad
Bohío
Improvisada
Otros

69
País Tipología de vivienda

NICARAGUA Casa o quinta


Rancho o choza
Apartamento en casa, quinta o edificio
Cuarto en cuartería
Improvisada (ripios, desedhos, carpas, etc.)
Local no destinado a habitación, pero usado como
vivienda
PERU Casa independiente
Departam:ento en edificio
Vivienda en quinta
Vivienda en casa de vecindad (canejón, solar o
corralón)
Vivienda improvisada
Vivienda en local no destinado para habitación
humana
Otros
BRASIL Permanente
Improvisado
HAITI Vivienda ordinaria
Vivienda dentro de una edificación, pero no destinada
a habitación (fábrica)
Hotel, pensión
Institución (hospital)
Otra

FUENTE: Formularios censales de cada país.

Como se puede observar en el Cuadro N9 7, las pocas tabulaciones


que cruzan vivienda y hogar disponibles en las publicaciones de los cen-
sos latinoamericanos de la década del setenta, muestran que la relación
entre hogar y vivienda es muy cercana a uno. Es por esto, que en la pu-
blicación de los cuadernos de la CEPAL (N9 37) "Hacia los censos la-
tinoamericanos de los años ochenta", se indica que "La información
adicional que se logra individualizando los hogares dentro de las vivien-
das particulares, no parecería justificar los esfuerzos requeridos para
ello (en términos de aclaración de numerosos supuestos, mayor precisión
metodológica y una mucho más detallada y compleja gama de instruc-
ciones al empadronador). La evidencia disponible a este respecto señala
que, para todo propósito práctico, la elección de la vivienda como unidad
de análisis para estudios basados en los censos latinoamericanos de 1970,
llevará a conclusiones muy similares a aquellas a las que se llegaría si
efectivamente se pudiera individualizar los hogares" (pág. 21).
70
Cuadro N° 7

PORCENTAJE DE HOGARES EN EXCESO DE VIVIENDA

"/o
Chile 0.3
Panamá 3.2
Perú - 3.6
Uruguay 4.4
Guatemala 6.3
FUENTE: Cuadernos de la CEPAL, "Hacia los censos latinoamericanos de los
años ochenta", página 20.

B. TIPOLOGIAS DE VIVIENDA Y HOGAR EN LA ENCUESTA


NACIONAL DE HOGARES Y EN EL CENSO 85
Con el fin de establecer la diferencia en la cuantificación de las vi-
viendas y el promedio de hogares por vivienda, entre el conteo con la
definición y tipología del Censo 85 y el conteo con la metodología que
utiliza lla Encuesta Nacional de Hogares (ENH) para actualizar el
Marco Muestral (metodología que básicamente es la misma que viene
utilizando el DANE desde 1973), en abril de este año se llevó a cabo
una investigación de campo en Bogotá.
Para realizar este estudio, se diseñó una muestra aleatoria trietápica
(priniero se seleccionaron los sectores, luego las secciones dentro de los
sectores seleccionados y luego las manzanas dentro de las secciones se-
leccionadas) de conglomerados desiguales de aproximadamente 2.000
viviendas, utilizando como marco muestral ell recuento de viviendas del
Censo 85; mediante ella quedaron seleccionadas 48 manzanas.
La recolección de la información se llevó a cabo con dos grupos de
recolectores: uno se capacitó con la snetodología de la ENH, a través de
un funcionario del DANE que trabaja con el grupo responsable de la
recolección de la encuesta en Bogotá. El otro grupo fue capacitado con
la metodología Censo 85, a través de uno de los funcionarios responsa-
bles del diseño metodológico del Oenso.
Es importante aclarar que, en los dos proyectos, la definición de
vivienda es igual, lo que cambia es la forma de contar las viviendas y
la tipología.
La prueba consistió en que cada uno de los grupos realizó un re-
cuento de viviendas en las manzanas seleccionadas, identificando las
viviendas y los hogares de acuerdo con cada metodología. De esta ma-
nera cada grupo contaba el mismo parque de edificaciones.
71
El hogar se definió así: "Está formado por una o varias personas,
con vínculos familiares o sin ellos (parientes o no parientes), que ha-
bitan en la misma vivienda y comparten habituahnente, al menos una
de sus comidas" y esta definición fue la que emplearon los dos grupos.
El grupo que utilizó la metodología de la ENH, investigó en cada
vivienda el tipo de ésta, el material predominante del piso, de las pare-
des y del techo y el número de hogares et las viviendas y al hogar le
investigó el nombre .del jefe de hogar, el tipo y el uso del servicio sa-
nitario y el número de personas en el hogar, de acuerdo con las ca-
tegorías de respuesta del formulario del Censo de 1973.
El grupo que utilizó la metodología del Censo 85 investigó en cada
vivienda el tipo de ésta, el material predominante del piso y de las pare-
des, el tipo y el uso del sanitario y el núm'ero de hogares por vivienda;
y al hogar, el nombre del jefe y el número de personas que -lo componen.
Las preguntas sobre vivienda tuvieron las mismas categorías de res-
puesta que se utilizaron en el Censo 85.
Los resultados obtenidos de la prueba, se presentan a continua-
ción, en el Cuadro N° 8:
Los resultados del trabajo de campo discriminados por manzanas
se presentan en el Anexo N9 5.

Cuadro N° 8

RESULTADOS DEL RECUENTO DE VIVIENDAS Y HOGARES


EN BOGOTA, REALIZADO EN ABRIL DE 1986
Tipología Total Total Promedio de Incremento
de Total viviendas viviendas Total hogares por viviendas
vivienda viviendas desocupadas ocupadas hogares vivienda ocupadas

Censo 85 2016 61 1955 2.012 1.03


33.0%
D.A.N.E. 1531 61 1470 2.021 1.37

Censo 85
Expandido 889.647 29.369 870.278 906.525 1.03
27.3%
D.A.N.E.
Expandido 712.667 29.014 683.652 906.244 1.33

72
Analizando los resultados, se puede concluir:
1. El promedio de hogares por vivienda obtenido con la definición y
la tipología del Censo 85, :es de 1.03% en Bogotá. Lo que demues-
tra cómo mediante la operacionalización correcta de la definición de
vivienda, la relación hogar-vivienda es muy cercana a uno, fenóme-
no que sucede en países latinoamericanos no may distintos al
nuestro.
2. Al ser la relación hogar-vivienda tan cercana a uno, tomar como
unidad de análisis, la vivienda, prescindiendo del hogar, fue una
decisión acertada en términos de llegar en la práctica a los mis-
mos resultados que si se tomara el hogar como unidad de reco-
lección.
3. El sesgo de recolección que se observa en el recuento hecho con la
metodología de la Encuesta Nacional de Hogares, causado por la
disparidad existente entre la definición y la tipología, es igual al
incremento de las viviendas ocupadas que se aprecia, existe entre
las dos metodologías (aproximadamente 27.3ÿ'o).
Podemos cuantificar este sesgo así, pulesto que la diferencia en la
cuantificación de las viviendas se debe a que con la metodología
de la Encuesta Nacional de Hogares, los lugares de alojamiento
que cumplían con las características de separación e independencia,
no fueron contados en todos los casos como viviendas, sino como
hogares.
4. El promedio de hogares por vivienda obtenido con la metodología
de la Encuesta Nacional de Hogares, no corresponde al promedio
real de hogares por vivienda que se debería obtener si se fuese
consecuente con la definición, es decir, si la tipología respetase la
definición de vivienda y, por lo tanto, el conteo de viviendas no se
convirtiede en un conteo de placas; y es por ésto, que el cambio en
la cuantificación de las viviendas está directamente relacionado con
el cambio del promedio de hogares por vivienda entre las dos me-
todologías.
5. Mediante investigaciones de campo como éstas, se puede obtener el
promedio de hogares por vivienda en el :Censo 85 y el incremento
en la cuantificación de las viviendas en el Censo 85 y el incr emento
en la cual permite la comparabilidad de la información con los
proyectos del DANE.

73
ANEXO N° 1

TIPOLOGIA DE VIVIENDA UTILIZADA EN LA PRIMERA


PRUEBA PILOTO EN JULIO DE 1984

(Tomado del Manual de Capacitación para el Empadronador)

Para los fines del censo, se define la vivilenda censal como cual-
quier espacio destinado o adaptado para alojar a uno o varios hogares
con las siguientes características:
a) Debe estar separada: por paredes, muros o tapias y cubi:erta por
un techo.
b) Debe, además, tener acceso independiente: o sea, que para entrar
o salir de la vivienda, sólo pueden pasar por áreas de circulación.
Casa: Es una edificación construida con materiales en buen estado
que constituye una sola vivienda. Ejemplo: una casa de urbanización.
Rancho o chora: Es la vivienda construida con materiales naturales
de la región (guadua, bahareque, tapia pisada o adobe, palma o paja) y,
generalmente, con pisos de tierra.
Apartamento o cuarto(s): Es la vivienda que forma parte de una
edificacion mayor. Ejemplo: cualquier unidad de un edificio de aparta-
mentos, cualquier cuarto o conjunto de cuartos habitados por un hogar
censal con acceso independiente dentro de un inquilinato.
Vivienda de desechos: Toda forma de alojamiento construida en
forma improvisada con materia'les de desecho tales como cartón, tela,
tablas, latas, lladrillos sin pegar o material'es en mal estado. Ejemplo:
las viviendas de tugurios.
Vivienda en edificación no destinada a habitación: Edificaciones que
no han sido construidas o adaptadas para alojar personas, pero que en
el momento de la prueba se encuentran habitadas, tales como fábricas,
oficinas, almacentes, laboratorios, graneros, tiendas, depósitos, bodegas,
talleres.
Vivienda móvil, refugios naturales o puentes: Formas de alojamiento
que pueden transportarse, tales como tienda de campaña, carpas de gi-
tanos, viviendas en carros, embarcaciones o vagones o formas de aloja-
milento dentro de cuevas, rocas, lomas o debajo de puentes en las que
residen personas el día de la prueba piloto.

75
ANEXO N° 2

TIPOLOGIA DE VIVIENDA UTILIZADA EN EL PRIMER


MINICENSO EXPERIMENTAL EN NOVIEMBRE DE 1984

(Tomado del Manual del Empadronador, Minicenso Experimental Noviembre 1984)

Para los fines del censo, la vivienda censal es cualquier espacio des-
tinado o adoptado para alojar uno o varios hogares y tiene las siguien-
tes características:
a) Separación: La vivienda censal debe tener •límites claros; es decir,
debe estar rodeada por paredes, muros, tapias, etc. y cubierta por
un tedho.
b) Acceso: La vivienda c'ensal debe tener acceso independiente. Esto
quiere decir que, para entrar o salir de la vivienda, sus habitantes
sôlo pueden pasar exclusivamente por áreas de circulación.
Las áreas de circulación son aquenas de uso común, como aceras,
patios, jardines, parqueaderos, corredores, zaguanes, porterías, es-
caleras o ascensores.
Si para entrar a un lugar de a'lojamiento se pasa solamente por
áreas comunes de circulación, ésta es una vivienda y no deja de
serlo porque en esas áreas comunes de circulación se encuentren
muebles u objetos de los habitantes de otras viviendas.
Casa: Son viviendas cuyas PAREDES están construidas con la-
drillo, bloque, adobe, o madera pulida; tiene PISO de cemento, baldosa,
madera o materiales diritéticos (caucho. . .) y su TECHO es de teja,
cemento o madera. Por lo general, cada edificación está habitada por
un sólo hogar.
Rancho o choza: Son viviendas características del árlea rural. Están
construidas con materiales de la región. Sus PAREDES son de madera,
guadua, bahareque, adobe, o tapia pisada; su PISO es generalmente de
tierra y su TECHO tes de paja, palma o sinc. Frecuentemente, o carece
de baño o éste se encuentra fuera de la construcción principal. .
Apartamento: Son viviendas que hacen parte de construcciones ma-
yores, tales como !edificios o casas. Disponen de 'CUARTO DE BARO
que utilizan UNICAMENTE las personas que residen en 41.
Pieza o cuarto de apartamento o casa: Son aquellas viviendas que
HACEN PARTE de casas, apartamentos o ranchos y que tienen EN-
TRADA INDEPENDIENTE, es decir, que para entrar o salir no se
pasa por áreas PRIVADAS de otras viviendas, sino que usan áreas co-
76
munes de circulación tales como aceras, corredores, zaguanes, patios o
escaleras. Se inelluye aquí el cuarto de una casa o apartamento que tiene
acceso a la caHe desde un patio, pasillo o corredor.
En este caso, el servicio sanitario puede ser de uso exclusivo o
compartido con las personas del otro hogar.
Pieza o cuarto de inquilinato: Generalmente, son numerosas vivien-
das adaptadas en una misma edificación. Este tipo de vivienda está cons-
tituido con frecuencia por sólo uno o dos cuartos de una casa grande. Los
servicios no son exclusivos y, por lo general, están ubicados en un patio,
solar o corredor. La cocina puede ser compartida o no existir.
Vivienda de desechos: Son viviendas construidas con materiatles de
desechos, tales como cartón, tela, pedazos de tabla, latas, plásticos o
ladrillos ein pegar.
Vivienda en edificación no destinada a habitación: Son edificaciones
que no han sido construidas para alojar personas, pero que en el mo-
mento del censo s'e encuentran habitadas, tales como fábricas, oficinas,
almacenes, laboratorios, tiendas, depósitos, bodegas, talleres. . .
La(s) persona(s) presente(s), se debe(n) considerar como un ho-
gar particular y se le debe aplicar el formulario completo. Este es el
caso por ejemplo de los celadores que trabajaron la noche anterior y
están presentes en su lugar de trabajo durante el día del eenso. Este
lugar con frecuencia es un corredor o una caseta pequeña.
Vivienda móvil, refugios naturales o puentes: Son aquellas vivien-
das quie pueden transportarse, tales como tiendas de campaña, carpas,
viviendas en carros, embarcaciones o vagones; o formas de alojamiento
dentro de cuevas, rocas, lomas o debajo de puentes y en e}las residen
personas en el día del censo. Estas personas deben ser censadas como
miembros de un hogar particular.

77
ANEXO N° 3

TIPOLOGIA DE VIVIENDA ADOPTADA EN DICIEMBRE DE 1984

- Casa
- Apartamento
- Otro

* * *

ANEXO N* 4
DEFINICIONES DE HOGAR

Censo de 1973: "El hogar censal particular está constituido por una
o varias personas, con vínculos familiares o sin ellos (parientes o no
parientes) que viven en la misma vivienda y comparten genieralmente
al menos una de sus comidas" (Manual del Recolector, XIV Censo Na-
cional de Población y III de Vivienda, octubre de 1973).
Estudios de población: "Es una persona o grupo de personas que
ocupan la totalidad o parte de una vivienda y que se han asociado para
compartir la comida y la dormida. Estas personas pueden o no tener
vínculos familiares entre sí" (Manual de Conceptos Básicos y Recolee-
ción, agosto de 1983).

78
ANEXO N° 5

RESULTADOS DEL RECUENTO DE VIVIENDAS Y HOGARES EN


BOGOTA, REALIZADO EN ABRIL DE 1986
DISCRIMINADO POR MANZANA
RESULTADOS DEL RECUENTO DE VIVIENDAS Y HOGARES
SEGUN METODOLOGIA CENSO 85

Viv.
Sector Sección Manz. Viv. Hogares Desoeupada

1107 2 08 68 76
1107 3 11 16 18
1205 1 08 46 47
1304. 6 13 54 57
1332 3 20 28 28 2
2102 5 08 31 32
2302 3 09 41 40 1
2402 7 03 70 70
2414 7 42 13 12 1
2506 3 08 55 56 1
2515 3 59 25 26 1
2521 3 26 23 27
2535 7 29 48 47 1
3208 4 05 33 33
4104 3 15 51 52
4206 6 08 49 48 1
4401 . 3 05 36 38
4411 5 14 69 68 1
4411 5 13 66 65 1
4411 5 15 34 34
4502 8 01 58 62
4506 5 11 55 53 3
Pasa -->
79
Viv.
Sector Sección Manz. Viv. Hogares Desocupada

4514 6 09 31 33
4528 6 17 58 57 1
4534 6 13 44 42 2
5101 2 08 31 33
5113 2 05 36 37
5502 2 02 51 51 4
5509 1 07 40 43
5604 3 03 97 94 3
5609 4 16 34 35
5623 3 05 59 45 14
6208 2 10 27 27 1
6405 3 09 36 37
6410 5 02 56 54 2
6506 2 08 31 30 1
7202 4 09 33 84 2
7303 1 02 51 44 7
7402 1 10 64 61 3
8213 4 09 46 48
8309 1 06 55 52 3
8408 3 06 20 20
8418 5 08 24 23 1
8526 2 19 20 22
9111 3 06 16 15 1
9120 2 07 46 45 2
9205 3 10 41 41 1

TOTAL 2016 2012 61

80
RESULTADOS DEL RECUENTO DE VIVIENDAS Y HOGARES
SEGUN METODOLOGIA DE LA E.N.H.

Viv.
Sector Sección Manz. Viv. Hogares Desocupada

1107 2 08 36 77
1107 3 11 14 18
1205 1 08 45 48
1304 6 13 20 58
1332 3 20 26 28 2
2102 5 08 30 32
2302 3 09 23 40 1
2402 7 03 57 73
2414 7 42 42 12 1
2506 3 08 40 56 1
2515 3 59 24 26 1
2521 3 26 23 28
2535 7 29 49 48 1
3208 4 05 21 34
4104 3 15 51 52
4206 6 09 44 48 1
4401 3 05 25 38
4411 5 14 33 68 1
4411 5 13 30 64 1
4411 5 15 19 34
4502 8 01 22 62
4506 5 11 35 54 3
4514 6 09 31 33
4528 6 17 34 55 1
4534 6 13 28 44 2
5101 2 08 30 33
5113 2 5 36 87
81
Viv.
Sector Sección Manz. Viv. Hogares Desocupada

5502 2 02. 29 51 4
5509 1 07 30 42
5604 3 03 43 94 3
5609 4 16 26 36
5623 3 05 59 45 14
6208 2 10 27 27 1
6405 3 09 20 37
6410 5 02 42 53 2
6506 2 08 30 31 1
7202 4 09 33 34 2
7303 1 02 51 44 7
7402 1 10 56 61 3
8213 4 09 43 48
8809 1 06 55 52 3
8408 3 06 20 20
8418 5 08 24 23 1
8526 2 19 20 23
9111 3 06 16 15 1
9120 2 07 37 44 2
9205 3 10 32 41 1

3N3T.AL 1531 2021 61

82
COMO FUE EL CENSO 85

NOEL OLAYA PERDOMO


(Censo)

INTRODUOCION
Como punto de partida para exponer cómo se hizo el Censo 85,
tomaré los dos instrumentos fundamlentales del trabajo de campo, a
saber:
- Los formularios consales
- La cartografía censal
Estos dos instrumentos se relacionan entre sí, por el capítulo de
Ubicación geográfica que encabeza todos los formularios.

1. SECTORIZACION ESTADISTICA Y CONCEPTOS


GEOGRAFICOS
Para organizar la recolección y el archivo de la información censal,
tanto el área urbana como el área rural de cada municipio están divi-
didas en sectores y éstos en secciones.
Un sector urbano equivale gen:eralmente a un barrio. Una sección
urbana comprende alrededor de quince manzanas.
Un sector rural equivale a unos 100 kilómetros cuadrados. Una
sección rural equivale a unos 20 kilómletros cuadrados.
Para el operativo censal se consideraron áreas urbanas las cabe-
eeras municipales y, áreas rurales, las que no están incluidas dentro
del perímetro de la cabecera municipal. Las áreas rurales se designan
también como resto.
El capítulo de Ubicación geográfica refiere cada formulario a una
determinada sección rural o urbana de un municipio.
En el área rural la información se refiere, además, a cada ejentro
poblado o al área dispersa del municipio.
2. UNIDADES INVESTIGADAS
El Censo 85, como censo de población y de vivienda que era, contô
viviendas y contó personas, tomando como momento censal de referen-
cia la hora 0 del 15 de octubre de 1985.

83
UBICA¯ VIVIENDA PDBLAClON
C10N REsinENTESHABITUALES
0010 IDENTlflCACION NOMBRE NOMBRE NDMBRE NOMBRE
N° 1 N2 1 N2 2 N2 3 NE 4
Meipio.

84
Las personas se contaron de acuerdo con la vivienda de su resi-
dencia habitual. Por otra parte, dentro de la población, se contaron en
particular los indíglenas.
Estos conteos se hicieron teniendo como referencia las siguientes
definiciones de vivienda, de residente habitual y de indígena.
Vivienda censal
Una vivienda es en espacio separado y con acceso independiente,
que sirve de alojamiento humano.
El espacio es separado cuando tiene límites constituidos por pare-
des, techo y puertas.
El acceso es independiente
- cuando al alojamiento se llega dirteetamente desde la vía pública, o
- cuando al alojamiento se †lega pasando solamente por áreas de uso
común o de circulación, como .patios, pasillos, corredores, zagua-
nes, ascensores, escateras, porterías, parqueaderos o jardines.
Las viviendas particulares y las colectivas se censaron con formu-
larios distintos, de acuerdo con las siguientes definiciones:
Vivienda particular. Es la vivienda de una persona o de un grupo
de personas que comparten el teclho y, ordinariamente, los alimentos,
porque conforman una familia o porque se han asociado para compartir
un presupuesto.
Vivienda colectiva. Es la vivienda de un grupo de personas que com-
parten el techo y, ordinariamente, los alimentos por razones de trabajo,
disciplina, salud, religión, castigo, etc.
Residente habitual
Se considera residente habitual la persona que duerme ordinaria-
mente en la vivienda, aunque en el momento del censo se haya ausen-
tado por corto tiempo (es decir, por menos de seis meses).
Se tuvieron en cuenta los siguientes casos particulares:
La persona que, por razón de trabajo o de estudio, tiene ordinaria-
mente dos viviendas donde duerme, se considera residente habitual de
'la vivienda donde duerme la mayor parte de la semana.
La persona que, por razón de su trabajo, duerme en diferentes si-
tios, pero sólo tiene una vivienda estable dónde dormir, se censó en esa
vivienda.
Las personas que estaban presas, se censaron en las cárceles.
85
Los huéspedes de una vivienda que no tuvieran otro lugar de resi-
dencia, se censaron en la vivienda donde estaban hospedados.
Indígenas
Para efectos censales, se entendió por indígena, la persona que se
identifica a sí misma como perteneciente a un grupo étnico determinado,
con tradición cultural anterior a la conquista española y que vive en
comunidad, es decir, en el territorio que ocupa su comunidad o grupo.
De acuerdo con testa definición, se excluyeron del censo indígena
las personas emigradas a centros urbanos.

3. VARIABLES INVESTIGADAS
3.1. En relación con las viviendas se investigaron las siguientes
variables:
- Tipo de vivienda
- Condición de ocupación
- Material predominante de las paredes y de los pisos
- Número de cuartos, sin incluir cocina, sanitario ni garaje
- Conexión con la energía eléctrica y con el acueducto
- Servicio sanitario y su uso compartido o no
- Lugar para cocinar y su uso compartido o no
- Fuente de energía utilizada para cocinar
- Origen del agua utilizada para tomar
- Tenencia de la vivienda
Estas variables se investigaron por medio de 14 preguntas, de las
cuales 9 se hicieron por censo y 5 por muestra.
3.2.Los datos de población se investigaron por medio de 24 pre-
guntas, de las cuales 3, correspondientes a aspectos genera-
les, se investigaron por censo y 21, correspondientes a estado civil, as-
pectos demográficos, aspectos educativos y aspectos económicos, se in-
vestigaron por muestra.
En relación con la población, se inv'estigaron las siguientes varia-
bles:
3.2.1. Aspectos generales
- Edad
- Sexo
- Parentesco con el jefte de la vivienda
- Estado civil
86
3.ß.2. Aspectos demográficos
- Fecundidad
- Migración
- Mortalidad
Se investigó la fecundidad de las mujeres mayores de 15 años, pre-
guntando el númlero de hijos nacidos vivos que hubieran tenido en toda
su vida y la fecha de nacimiento del último de ellos.
Se investigó la migración por medio de preguntas sobre el munici-
pio de nacimiento, sobre el país o el municipio donde la persona vivía
en octubre de 1980 y si vivía en la cabeoera municipal o fuera de ella
y sobre el número de hijos (de las mujleres) que viven en otro país. En
el caso de los extranjeros, se preguntó el año de su llegada a Colombia.
La mortalidad se investigó mediante preguntas sdbrie la sobrevi-
vencia de la madre y sobre la sobrevivencia de los hijos de las mujeres.
3.2.3. Aspectos educativos
- Asistencia a un c:entro de enseñanza formal
- Alfabetismo
- Nivel educativo
La asistencia a algún centro de enseñanza formal se preguntó a
todas las personas de la muestra.
El alfabetismo y el nivel educativo, se preguntaron a las personas
de la muestra mayores de einco años.
3.2.4. Aspectos económicos
- Población económicamente activa o inactiva
- Empleo y desempleo
- Posición ocupacional
Los aspectos económicos se investigaron tomando como universo a
las personas de la muestra mayores de 10 años y mediante preguntas
sobre número de meses del año de 1985 en que la persona se ocupó en
un trabajo remunerado o en un trabajo familiar sin remuneración, so-
bre su posición ocupacional y sobre la actividad a quie se había dedicado
durante la semana anterior al momento censal.
3.3. Variables del censo indígena
Las variables del censo indígena, se investigaron todas por censo.
En :los aspectos generales, se añadió una pregunta sobre grupo indí-
gena de pertenencia.
87
Los aspectos demográficos investigados fueron los mismos, pero
las preguntas sobre fecundidad se hicieron a las mujeres mayores de
12 años.
En los aspectos educativos se preguntó, además, alfabetismo de
lengua indígena, lenguas habladas y asistencia a cursos de capacita-
ción, por considerar que este tipo de educación puede tener, en esa po-
blación, mayor importancia que algunos niveles de la educación formal.
En los aspectos econom1cos se investigó clase de actividad prin-
cipal y secundaria desarrollada en el último año y posición ocupacional.
No se investigó empleo y desempleo, por considerar que esa variable
prácticamente no tiene significación en la población indígena.

4. FORMULARIOS CENSALES
Se diseñaron seis formularios censales, así:
¤ Formulario básico para viviendas particulares, con las pregun-
tas que se investigaron por el censo. Este formulario se editó en color
sepla.
e Formulario ampliado para viviendas particulares, con las pre-
guntas investigadas por censo, más preguntas investigadas por muestra.
Este formulario se editó en color verde,
m Formulario básico para viviendas colectivas, con las preguntas
sobre aspectos generales de la pdblación y preguntas sobre la vivienda
colectiva. Estos formularios se editaron en color negro.
Formulario para áreas con población indígena, con las pregun-
tas del censo indígena. Este formulario se editó en color azul y de él se
hicieron traducciones a la lengua guajira y a la lengua páez. Las tra-
ducciones fueron hechas por indígenas de los respectivos grupos.
a Formulario básico para viviendas colectivas en áreas con po-
blación indígena que, al formulario para viviendas colectivas, añade una
pregunta como grupo indígena de pertenencia. Este formulario se editó
en color azul.
Formulario de cobertura para viviendas particulares, diseñado
para medir la cobertura tanto en relación con las actividades como en
relación con la población. Este formulario se editó en color magenta.
Para el diseño de los formularios, se tuvieron en cuenta los siguien-
tes criterios:
- Preguntas necesarias para el cumplimiento de los objetivos del cen-
so, con _exclusión, por consiguiente, de variables cuyo medio ade-
cuado de investigación no es el censo.
88
- Sencillez y claridad en la formulación de las preguntas, con el fin
d.e facilitar el diligenciamiento y de garantizar así calidad y efi-
ciencia.
-- Preguntas cerradas, para evitar codificaciones y facilitar el proce-
samiento de los datos. Este criterio sólo se dejó de lado en las pre-
guntas sobre grupo indígena de pertenencia y sobre lenguas ha-
bladas, cuyas alternativas son cerca de ochenta.
- Tamaño y formato con el mayor número posible de personas por
formulario y compatibles con los patrones de producción editorial,
con el fin de reducir el porcentaje de formularios adicionales y de
obtener el mayor rendimiento en la utilización del papel.
- Ordenamiento de las preguntas sobre población según grupos de
edad, con el fin de reducir los flujos y facilitar el diligenciamiento.
5. PROCEDIMIENTOS INVESTIGATIVOS
Los procedimientos investigativos fueron dos, censo e investiga-
ción por muestra.
Por censo, es decir, por enumeración completa, se investigó el
número de unidades de vivienda y el número de personas y las carac-
terísticas básicas de unas y otras.
Por muestra, se investigó un número más amplio de variables
de las viviendas y de la población.
La muestra, que se llamó muestra de ampliación, se hizo simultá-
neamente con el censo (cocensal) y su tamaño fue del 106/o de las vi-
viendas particulares, las cuales se seleccionaron en forma sistemática a
partir de un arranque aleatorio.
La información sobre población indígena se recogió toda por censo.
Los no indígenas residentes en áreas de asentamiento indígena, fueron
también incluidos en este censo, es decir, investigadas por censo y con
el formulario para áreas con población indígena.
6. 'CRITERIOS OPERATIVOS
6 .1 . Participteción de la comunidad y descentralización
Se consideró que el éxito del censo dependía, en buena parte, del
grado de participación de la comunidad nacional y de las comunidades
locales. Este criterio se concretó en los siguientes hechos:
- Se buscó la participación de diversas entidades. Ejemplo de ésto,
es la participación de la Universidad Surcolombiana, que tuvo a
su cargo el operativo censal del departamento del Huila y la Uni-
versidad de la Amazonia, que tuvo a su cargo el operativo censal
del departamento del Caquetá.
89
-- Se estableció el autoempadronamiento dirigido, consistente en que
los moradores de algunas áreas, como edificios de apartamentos o
conjuntos habitacionales, que cuentan con organizaciones adminis-
trativas, se organizaron para llenar ellos mismos el formulario
censal. El autoempadronamiento se limitó al formulario básico.
-- Se tuvo como norma, que el personal operativo se reclutara en su
propia área de trabajo.
-- En el caso de la población indígena, se contó con la Organización
Nacional Indígena y con el IConsejo Nacional Indígena y se tuvo
como norma contar con las organizaciones regionales y con las
autoridades indígenas locales y seleccionar los empadronadores de
la población indígena entre miembros de esa población.
0.2. Centro de operaciones
Con el fin de facilitar la recolección de la información y de poder
establecer pautas de trabajo equivalentes, se estableció como módulo
operativo el área ocupada por un número aproximado de 3.000 vivien-
das, a cargo de un centro de operaciones. De acuerdo con este criterio,
las zonas urbanas se dividieron en áreas menores o centros de opera-
ciones. El centro de operaciones fue, pues, la cédula o unidad operativa
de recolección.
6.3. Categorización de los municipios
De acuerdo con el criterio anterior, los municipios se clasificaron
en dos grandes grupos, según el número de viviendas de la cabecera
municipal, a saber:
Grupo I. Municipios hasta con 3.000 viviendas en la cabecera mu-
nicipal.
Para estos municipios, se previó una estrategia de empadrona-
miento urbano-rural, en la que el mismo grupo humano asumió 'las tareas
de empadronamiento del ámbito urbano y del rural. La organización
municipal de estos municipios fue bastante sencilla, similar a la de un
centro de operaciones.
Grupo II. Municipios con más de 3.000 viviendas en la cabecera mu-
nicipal.
Para estos inunicipios, se establecieron equipos de trabajo diferen-
tes para la operación urbana y para la rurall. La organización municipal
fue un poco más compleja y se tuvieron los centros de operaciones como
elemento fundamental en la estructura operativa urbana.
Al interior de estos dos grandes grupos se efectuó una clasifica-
ción más detallada, atendiendo al tamaño de la población de la cabecera
municipal, así:
90
NUMERO DE MUNICIPIOS POR CATEGORIA,
DEPARTAMENTO Y REGIONALES D A NE

C A TEGOR I A S Total Catego-


Regional Departamento I II III IV rías por Depto.

Norte 1 6 23 101 131


- Atlántico 1 1 3 18 23
- Bolívar -- 1 6 23 30
- :Cesar - 1 4 19 24
- La Guajira - 1 4 4 9
- Magdalena - 1 4 16 21
- Sucre -- 1 2 21 24
Nor-Oriental - 4 7 110 121
- Norte de Santander - 1 3 32 36
- 'Santander - 3 4 78 85
Centro Occidental - 4 19 73 96
- Caldas - 1 5 19 25
- Quindío - 1 3 8 12
- Risaralda - 1 3 10 14
- Tolima - 1 8 36 45
Sur-Occidental 1 5 17 110 133
- Valle 1 3 12 26 42
- Cauca - 1 2 33 36
- Nariño - 1 3 51 55
Nor-Occidental 1 5 23 138 167
- Antioquia 1 3 . 17 101 122
- Córdoba - 1 6 19 26
- Chocó - 1 -- 18 19
Central 1 4 20 279 304
- Cundinamarca - - 9 105 114
- Boyacá -- 1 4 116 121
- Caquetá - 1 - 6 7
- Kuila - 1 3 33 37
- Meta - 1 4 19 24
- Bogotá, D. E. (1) 1 - - -
TOTAL NACIONAL 4 28 109 811 952
(1) Incluye los municipios que constituyen el Distrito Especial.

91
Categoría I. Los grandes conjuntos metropdlitanos (Bogotá, Mede-
Ilín, Cali y Barranquilla).
Categoría II. Las demás capitales departamentales y los municipios
con más de 100:000-habitantes en la cabecera municipal,
o sea, con un número de viviendas entre 18.000 y 100.000.
Categoria III. Los municipios con una población entre 18.000 y 100.000
habitantes en la cabecera municipal, o sea, con un nú-
mero de viviendas entre 3.000 y 18.000
.Categoría IV. Los municipios hasta con 18.000 habitantes en la ca-
becera municipal, es decir, con un número de hasta 3.000
viviendas.

7. ETAPAS OPERATIVAS
La operación censal se desarrolló siguiendo estas etapas:
7 .1 . Recuento de viviendas
Varios meses antes de la operación censal, mientras se actualizaba
la cartografía urbana, se hizo un recuento de viviendas, es decir, una
lista de viviendas censales. Este recuento se hizo en forma externa, sin
golpear en las viviendas.
Durante la operación censal misma, y como parte de ella, se hizo
un recuento de viviendas golpeando en cada vivienda y preguntando el
nombre del jefe de la vivienda y el teléfono. Para hacer este recuento
.se utilizó la forma Recuento de viviendas por manzana. Este recuento
estuvo a cargo del personal responsable de los centros de operaciones.
7.2. Selección de las viviendas de la muestm de ampliación
Estuvo a cargo del personal responsable de los centros de opera-
ciones y teniendo como base los formularios del recuento.
En las áreas rurales, donde no se contó con recuento previo, la se-
lección de la muestra estuvo a cargo de los empadronadores y se hizo
en forma simultánea con la recolección.
7.3. Recolección de 2e información
Estuvo a cargo de empadronadores coordinados por jefes de grupo
y dependientes, todos ellos, del personal responsable de los centros de
operac1ones.
En Sas cabeceras municipales de los municipios de las categorías I,
II y III, es decir, con más de 3.000 viviendas, los empadronadores se
92
dividieron en dos grupos, uno para trabajar con formulario ampliado
solamente y, otro, para trabajar con formulario básico solamente.
En áreas rurales y en las cabeceras de los municipios de la cate-
goría IV, es decir, con menos de 3.000 viviendas, todos los empadro-
nadores trabajaron con ambos formularios.
En algunas áreas urbanas, como ya se dijo, los formularios bá-
sicos se diligenciaron por autoempadronamiento.
En las áreas urbanas, a los empadronadores se les asignó su área
de trabajo mediante la forma Asignación e identificación del área de
empadronamiento. Cuando los empadronadores trabajaron con ambos
formularios o con formulario básico solamente, esta forma de asigna-
ción fue la misma forma del recuento. Cuando los empadronadores tra-
bajaron sólo con formulario ampliado, la manera de asignación fue una
forma especial. Esta misma forma les sirvió a los empadronadores para
registrar el número de personas de la vivienda y el resultado de las
visitas (encuesta completa, vivienda desoeupada, rechazo. . .).
En las áreas rurales, a los empadronadores se les asignó su área
de trabajo mediante una forma eri que se les indicaban las secciones a
su cargo. Los empadronadores, a medida que iban censando las vivien-
das, ihan registrándolas en la forma Informe de recorrido, en la que se
anotó el número de orden de la vivienda, su dirección o alguna forrna
de identificación y el número de persorias de la vivienda.
En las áreas con población indígena, la recolección se hizo en la
misma época y siguiendo las misnias pautas de la recolección rural, pero
sin muestra de ampliación.
Los empadronadores hicieron resúmenes de la liiformación recogi-
da; los resúmenes de los empadronadores fueron resumidos, a su vez,
por el jefe de grupo y los resúmenes del jefe de grupo, a su vez, fueron
resumidos por los centros de operaciones y, finalinente, por las delega-
ciones municipales. Estos resúmenes contienen el número de viviendas,
de personas, de hombres y de mujeres del área urbana y del área rural.
Gracias a estos resúmenes, se pudieron obtener los resultados preli-
minares.
Fechas de recolección
En los departamentos, con algunas excepciones, la recolección ur-
bana se hizo entre ell 15 y el 30 de octubre y, la recolección rural, en un
período de un mes situado entre el 15 de octubre y el 30 de novierrrbre.
El censo urbano de las intendencias y comisarías se hizo, en su
mayoría, entre octu6re y odiciembre. El censo iural de las intendencias
y comisarías, se hizo entre febrero y abril de 1986.
93
El eenso de la costa del Pacífico y el censo rural del Chocó y, de
parte del Meta, se hizo entre febrero y abril de 1986.
8. ARCHIVO Y EMPAQUE DE LOS FORMULARIOS
DILIGENCIADOS
Los formu'larios diligenciados se arclhivaron en bolsas de polietileno
y luego en cajas de cartón, de acuerdo con las siguientes normas:
- Se agruparon según el tipo de formulario (básicos, ampliados, etc.).
- Luego, cada tipo se empacó en las bolsas de polietileno, agrupándo-
los por manzana, por sección o por sector, según. el caso, teniendo
en cuenta que no se empacaran más de 120 formularios básicos, ni
más de 30 ampliados por bolsa.
- Finalmente, conservando la organización anterior, se fueron empa-
cando en cajas de cartón.
Tanto las bolsas, como las cajas, tienen una forma impresa en la
que se consignan los datos para su identificación: ubicación geográfica,
área urbana o rural, número del centro de operaciones, número de la
bolsa o de la caja, tipo de formulario y número de formularios.
9. ORGANIZACION
9.1. Organización central
La organización central consiste en una Dirección General, depen-
diente de la Jefatura del DANE, y en divisiones que, a su vez, constan
de unidades, así:
a División de Logística, que comprende la unidad de planeación y
control, 'la unidad de servicios y suministros, la unidad de recursos es-
peciales y la unidad de cartografía.
División de Recolección, que comprende la unidad de operaciones
y la unidad de capacitación.
División de Finanzas, que comprende la unidad financiera, la
unidad de recursos humanos y la oficina jurídica.
La División de Procesamiento de Datos.
La División de Evaluación y Análisis.
a La División de Divulgación, que comprende la unidad de pro-
moción y la oficina de información y prensa.
a La Unidad de muestras, que formó parte de la División de Re-
colección y, en ta etapa de prueba de cobertura, está independiente.

94
9 .2 . Organización para la recolección
Se partió de la organización regional del DANE, que consta de seis
regionales: Bogotá, Medellín, Cáli, Barranquilla, Bucaramanga y Ma-
nizales.
En cada una de estas sedes regionales, se estableció una coordina-
ción regional, encargada de dirigir y programar la operación en el área
de la regional. Pero las intendencias y comisarías, fueron asumidas di-
rectamente por la Dirección General del Censo.
En cada departamento se estableció una delegación departamental.
En cada municipio se estableció una delegación municipal.
Los municipios, según su tamaño, se dividieron en centros de ope-
raciones y, éstos, se agruparon en comunas cuando su número lo acon-
sejaba (8 centros de operaciones por comuna). -
9 .2.1 . Organización departamental
La delegación departamenta'l fue la responsable de planear y con-
trolar el eenso en el departamento.
La delegación departamental, estuvo organizada así:

Delegado
Departamental

Secretaria
Mensajero
Aseadora

Asistente Asistente
Técnico Deptal. Admón. Deptal.

I
Auxiliar
Técnico Deptal.

l
./efes de
Zona

95
m Delegado departamental. Fue la persona responsable del censo
en el departamento. Fueron funciones suyas, supervisar y controlar los
aspectos operativos y administrativos del censo en el departamento, ob-
tener los recursos humanos y físicos necesarios para el trabajo censal
y lograr la participación de la comunidad en el evento censal.
Asistente administrativo. Fue la persona responsable de todos
los trámites administrativos que debía realizar la delegación departa-
mental. Dependía del delegado departamental.
- Asistente técnico. Fue la persona responsable de programar,
coordinar y controlar los aspectos operativos del censo en el departa-
mento. Dependía del delegado departamental.
Jefe de zona. Fue la persona encargada de preparar el montaje
de la organización municipal y de supervisar y controlar las actividades
precensales, eensales y postcensales del grupo de municipios a su cargo.
9.2.2. La organización municipal
La organización municipal fue la responsable de preparar y rea-
lizar todas las actividades censales en el municipio.
La organización municipal comprendía la delegación municipal, las
jefaturas de comuna, los centros de operaciones y la coordinación rura'l,
de acuerdo con el siguiente organigrama:

Delegado Municipal

Auxil¡ares del
Delegado Mpal.
Junta Municipal

Secretaria

.lefe de Comuna Coordinador rural

Centros de
Operaciones

Jefes de Grupo .lefes de Grupo


Empadronadores Ongdronadas
Urbanas Rurales

96
a Delegado municipal. Fue la persona responsable <iel censo del .
municipio. Responsable ante la delegación departamental por interme-
dio del jefe de zona.
Fueron funciones suyas preparar y controlar todas las activida-
des censales del municipio,
a Auxiliares del delegado municipal. Fueron personas que ayudaron
al de'legado municipal a realizar las tareas de su competencia.
¤ Jefe de comuna. Fue la persona responsable de preparar, super-
visar y controlar de manera inmediata el trabajo de los centros de opera-
clones a su cargo.
En los municipios donde, por su tamaño, no hubo jefes de comuna,
las tareas correspondientes a este cargo fueron desempeñadas por la
delegación municipal.
a Coordinador rural. Fue la persona responsable de planear, pro-
gramar y controlar el censo rural -del municipio. Respondía inmediata-
mente ante la delegación municipal.
¤ Centros de operaciones. Fueron las unidades operativas más
pequeñas responsables de la recolección en un área urbana.
9.2.3. Le organización del centro de operaciones
Para facilitar la recolección de la información en las zonas urba-
nas que, para el caso del censo, fueron Sas cabeceras municipales, tales
zonas se dividieron en áreas con un número aproximado de 3.000 vi-
viendas, a cargo de un centro de operaciones.
El centro de operaciones tuvo la siguiente organización:

./EFE DE CENTRO

2 Auxiliares de Centro

3 Jefes de Grupo

12 Empadronadores

97
a Jefe de centro. Fue el responsable del censo en su área.
a Auxiliares de centro. Personas que ayudaron al jefe de centro
a realizar las tareas de su competencia.
a Jefe de grupo. Fue el responsable de programar y de supervisar
el trabajo de los empadronadores a su cargo.
a Empadronador. Fue lla persona responsable de realizar las en-
trevistas y de diligenciar los formularios en las viviendas que se le
asignaron.
9.2.4. La delegación urbano-rural
La organización municipal urbano-rural, fue la responsable de pre-
parar y realizar todas las actividades censales en los municipios de ca-
· tegoría IV.
La delegación urbano-rural tuvo la siguiente organización:

Delegado urbano-rural

Jefe de grupo urbano-rural


Empadronadores urbano-rurales

Delegado urbano-rural. Fue la persona responsable del censo del


municipio. Responsable ante la delegación departamental por intermedio
del jefe de zona.
10. SELECCION Y CAPACITACION DEL PERSONAL
DE RECOLECCION
En la recolección participaron unas 44.000 personas, pero tomaron
parte en los cursos de capacitación un 50°/o más.
El personal de las jefaturas de comuna y de los centros de opera-
ciones fue preseleccionado por medio de pruebas del SENA y fue selec-
cionado por medio de la evaluación de capacitación.
El personal de las delegaciones municipales de categoría IV y el
personal de empadronamiento fue seleccionado por medio de la evalua-
ción de capacitación. El personal de empadronamiento de las capitales
fuè preseleccionado mediante prueba del ICFES.
La capacitación de los coordinadores regionales, de los delegados
departamentales, de los jefes de zona, de los delegados municipales y
98
de los jefes de comuna estuvo a cargo de personai de las unidades de
capacitación y de operaciones.
La capacitación del personal de los centros de operaciones y del
personal de empadronamiento estuvo a cargo de capacitadores adies-
trados por personal de las unidades de capacitación y de operaciones.
Estos capacitadores fueron reclutados por capital de departamento en-
tre educadores y estudiantes de último semestre de ciencias de la edu-
cación. Estos capacitadores fueron adiestrados mediante guías que ellos
mismos habrían de seguir después y que habían sido elaboradas por la
unidad de capacitación.
Entre ell personal de campo y el personal de capacitadores de la or-
ganización central no hubo, pues, sino un intermediario, lo cual hace
presumir que los contenidos de la capacitación no se expusieron a de-
formaciones a través de su transmisión.

99
ASPECTOS TECNICO$ DE LA MUESTRA
DE AMPLIACION

MARTH'A ROMERO
(DANE-CENSO)

1. OBJETIVOS GENERALES DE LA MUESTRA


a) Generar información, tradicionalmente censal, con mayor oportuni-
dad, a un nienor costo.
b) Recoger información sobre características de la vivienda y de com-
portamiento demográfico y económico de la población, con mayor
detalle que el contemplado en el formulario básico censal.
c) Suministrar estimadores razonablemente precisos para áreas admi-
nistrativas más amplias como son los municipios.
d) Suministrar estimadores para subgrupos de 15.000 habitantes o
más, con un error de más o menos el 4¶c basado en un nivel de
confianza del 957o.

2. OBJETIVOS ESPECIFICOS DE LA MUESTRA


a) Estimar el comportamiento de los tres componentes del crecimiento
demográfico: Fecundidad, Mortalidad, Migración.
b) Estimar las características básicas de la población económicamente
activa, ocupados, desoeupados.
c) Proveer con mayor detalle que en la información censal, estimacio-
nes sobre características de la vivienda.

3. DEFINICION DE VARIABLES Y FORMULARIO


Con base en los objetivos específicos de la muestra, la organización
censal llegó a la conformación de un formulario, el cual comprende las
variables a ser investigadas, en el universo de viviendas y en el de la
po.blación. Este comprende cinco capítulos (Anexo 2), así:
Capítulo I. Ubicación geográfica: Con el cual el empadronador se
ubicará en una determinada manzana (urbana) o en un
sector (rural) del municipio.
Capítulo II. Identificación de la vivienda: Para ubicar una vivienda
dentro de 'la manzana o sectar.
101
Capítulo III. Datos de la vivienda: Indaga por las características prin-
cipales de la vivienda, materiales con que está construí-
da, conexión con los servicios públicos, etc.
Capítulo IV. Total de personas: El cual registra las personas que son
residentes habituales de la vivienda.
Capítulo V. Datos de población: Para cada una de las personas re-
gistradas en la vivienda se indagan cerca de 25 ítems.

4. METODO DE MUESTREO
El método de muestreo utilizado es ei sistemático de viviendas, con
recolección CO-CENSAL, es decir, simultáneamente a la recolección
censal.
Las principales razones para la escogencia de este método se pue-
den resumir así:
a) Utilizar como marco de muestra los recuentos precensales, con las
ventajas de actualidad que ello representa.
b) Aprovechar la estructura organizacional del censo básico para la
recolección.
c) Obtener una muestra de tamaño y dispersión tal, que garantice una
buena representatividad a niveles grandes de desagregación (mu-
mcrplos pequenos y principales sectores de las grandes ciudades).

5. TAMARO DE LA MUESTRA
El tamaño de una muestra está determinado por diversos factores:
- Número de elementos en la población (N).
- Varianza de la variable en los elementos de la población ( a ).
- Definición de la probabilidad con que se define aceptar las esti-
maciones (K).
- Error de maestreo (e).
- Los recursos financieros existentes ($).
Dado que con el diseño de muestreo se busca optimizar los recursos
existentes, estos factores se analizan según su influencia en el error de
muestreo.
5.1. VariaMee de-la fivienda
Para el caso de viviendas, el muestreo sistemático se puede asimilar
a un muestreo aleatorio simple donde la unidad de selección es la vi-
102
vienda, y donde para estimar el porcentaje de elementos que de un uni-
verso tienen un atributo cualquiera, se tiene Que:

P = n Donde X es un estimador de P
N
X;
P = 'N

Donde:

N = Número de elementos en la población de estudio.


Xi = Es el valor de la variable x para ei elemento i-ésimo.
N
2= Indica la suma sobre todos los elementos de la población
I
(i = 1,2,....N).

P = Proporción de elementos que poseen el atributo x en la


población.
ng = Elemento j-ésimo en la muestra.
n = Total de elementos en la muestra.
X; = Valor de la variable x para el elemento j-ésimo.

Donde:

X. = 1 si el individuo tiene el atributo


1 0 si el individuo no tiene el atributo
p = Proporción de elementos que poseen el atributo x, en la
n
muestra
= Indica la suma sobre todos los elementos de la muestra
J (J = 1,2,...n).
103
Se demuestra que el error de muestreo de la proporción ( Û p) es:

= N n donde Q = 1 - p

= N-n Pq

Donde:
I = _n- la fracción de muestreo
N
Si f es despreciable, entonces:

p n

El error relativo se define como:

RV = d'P x 100 .
* P
El parámetro (RV) cuantifica el error de muestreo en términos
relativos y a'l no estar afectado por la unidad de medida que se utilice,
permite interpretar fácilmente la confiabilidad de una estimación así:

RV Tipo de estimación

Menor al 2% Excelente
2% - 5% Buena
5% - 10% . Aceptable
10% - 20% Regular
Más de 20% , Deficiente

El Cuadro N9 1 muestra para diversos tamaños del universo, en los


cuales se toma una muestra del 10%, los intervalos de confianza del
95%, que corresponden a varias proporciones a estimar y su error rela-
104
tivo. Los cálculos del intervalo de estimación de una proporción se rea-
lizan como:

P ± K _Pl. . N-n
n-i N

donde K = cuantila de la distribución normal, para un nivel dado de


probabilidad de aceptación.
El error absoluto de muestreo (e) es la semilongitud del interva'lo
de confianza

e = K Pq
-- N-n
-- = N O'p
n-1 N

luego gp = e/K

A partir del cual se puede estimar el error relativo de muesti·eo:

RV = p/p x 100

En el Cuadro N9 1 se puede observar que para poblaciones mayores


de 5.000 unidades, se puede esperar un error de muestrèo menor al 13%
en la estimación de proporciones del 10%.
5.2. Variables de población
En el caso de los datos sobre población, el diseño de la muestra
corresponde a un muestreo de conglomerados de tamaño desigual, en
donde las unidades de observación son todas las personas residentes
habituales de la vivienda.
Como la vivienda es la unidad de selección para la muestra siste-
mática del 10%, el conglomerado estará constituido por el conjunto de
las personas residentes en cada una de las viviendas seleccionadas.
105
Cuadm No. 1

ERRORES DE MUESTREO PARA UNA MUESTRA ALEATORIA SIMPLE DEL 10%

RV= * 100 - ( *(1- /p)* 100

N 5000 10000 15000 20000 30000 50000


n 500 1000 1500 2000 3000 . 5000
pXXtRVXŸ%RV XŸ%RVXŸ%RV X,X\RVXŸ%RV

0.01 5 50 42.214 10 100 29.850 15 150 24.372 20 200 21,107 30 300 17.234 50 500 13.349
0.02 10 100 29.655 20 200 21.000 30 300 17.146 60 400 19.s345 60 600 12.124 100 1000 9.391
0.03 15 150 24.125 30 300 17.656 45 450 13.922 60 600 12,062 50 900 9.545 150 1500 7.629
0.04 20 200 24.755 40 700 14.657 60 . 600 12,000 80 500 10,293 120 1200 8.435 200 2000 6.573
0.05 25 250 16.487 50 500 13.677 75 750 10.677 100 T000 9.247 130 1500 7.320 250 2500 5.845
0.06 30 300 16.753 60 600 11.874 90 900 9.635 120 1200 5,396 180 1800 6.851 300 3000 5.310
0.07 35 350 15.464 70 700 10.935 105 1050 8.918 140 1400 7.733 210 2100 6.315 350 3500 4.851
0.08 40 400 14.267 80 800 10.473 120 1200 8,347 160 1600 7,194 240 2400 5.874 400 6000 4.229
0.09 45 450 13.497 90 900 9.535 135 1350 7.959 180 1800 6.795 220 2200 5.518 450 4500 4.266
0.10 50 500 12.223 100 1000 9.000 150 1500 7.343 200 2000 6.364 300 3000 5.136 500 5000 4.025
0.15 75 750 10.409 150 1500 7,141 225 2250 5.831 300 3000 5.050 450 4500 4.123 750 7500 3.194
0.20 100 1000 8.485 200 2000 6.000 300 3000 4.889 400 4000 4.593 600 6000 3.464 1000 10000 2.623
0.25 125 1250 7.348 250 2500. 5.196 375 3750 4.243 500 5000 3.674 750 7000 3.060 1250 12500 2.324
0.30 150 1500 6.981 300 3000 4.588 450 4500 3.742 600 6000 3.240 900 9000 2.646 1500 15000 2,045
0.35 175 1750 5.382 350 3500 4.088 525 5650 3,378 700 7000 2.851 1050 10500 2.365 1750 17500 1.825
0,40 200 2000 5.196 400 4000 3,574 600 6000 3.000 800 8000 2.393 1200 12000 2.121 2000 20000 1.643
0.45 225 2250 4.690 450 4500 3.317 675 6750 2.798 900 9000 2;395 1350 13500 1.915 2250 22500 1,483
0..50 . 250 2500 4.243 500 5000 3.000 750 7500 21449 1000 10000 2:121 1500 15000 1.732 2500 25000 1.342
0.60 300 3000 3.464 600 6000 2,499 900 9000 2.000 1200 12000 1,732 1800 18000 T.414 3000 30000 1.095
0.70 350 3500 2.777 700 7000 1.964 1050 10500 1.607 1400 14000 1,385 2100 21000 1.134 3500 350Ó0 0.873
0,80 400 4000 2.121 800 8000 1,500 1200 12000 1.225 1600 16000 1,061 2400 24Ò00 0.866 4000 40000 0.671
0.90 450 4500 1.414 900 9000 1.000 1330 13500 0.816 1300 18000 0,707 2700 27000 0.577 4500 45000 0.447

N = Tamaño de la poSlación
n = Tamano: Total de la muestra
tRY = Porcentaje de error de muestra en la estimación
Î = Total expandido
X = Total muestra
En los estudios de población realizados por el DANE (1980-1982),
se trabajaron algunas ciudades, con tamaño de muestra equivalente al
10°/o de población. El Cuadro No 2, muestra los resultados del cálculo
de los errores de muestreo generados en la estimación de tasas como el
desempleo y la fecundidad, para diferentes tamaños de población.
La estimación de una característica de la población se enmarca,
por lo general, en estimadores del tipo tasas, debido a que ell volumen
de personas por vivienda es una variable aleatoria. Para el cálculo de
la varianza de una tasa, en muestreo de conglomerados se utiliza la
siguiente fórmula.

V (r) = Var ) + r2 Var (x) - 2r COV (y,X)

Donde:
y a a
r = --
x = a o(= 1,2....a
IX,
a

a = Total de conglomerados en la muestra.


Ya = Suma de los valores de la variable aleatoria Y en el
-ésimo conglomerado.
Xa= Suma de los valores de la variable aleatoria X en el
-ésimo conglomerado.
Y = Suma de los valores de la variable aleatoria Y.
X = Sama de los valores de la variable aleatoria X.
VAR(Y) = Varianza entre conglomerados respecto a la varia-
ble Y.
a
1 -
Var (y) = -- Y4a-Y*
a

VAR(X)= Varianza entre conglomerados respecto a la varia-


ble X. a
Var (x) = -
a
i
a
Xea é

107
00V (y,x) = Covarianza entre las variables Xe Y.
COV (y,x) = ( TX a Ya /n) - XY

Para efectos del cálculo pertinente, la fórmula se puede simplificar


a lo siguiente:
a
V (r) = . a (Ya-rXa)*
x: _ a-i a

Para obtener el error estándar, se calcula la raís cuadrada de V(r),


que es la medición en términos absolutos del error de estimación.
La medición en términos relativos se define como:

RV = r x 100

$.3. Evaluación del tamaño de muestra propuesto


Con base en el marco teórico anterior, los resultados obtenidos en
los estudios de población en Colombia (1980-1982), se concluye que un
tamaño de muestra del 10% de población, basados en niveles de con-
fianza del 95%, permite estimadores para subgrupos de 15.000 unida-
des o más, con un razonable error de muestreo en la estimación.
6. METODO DE SELEOCION
La selección se realizó sistemáticamente escogiendo una de cada 10
viviendas censales, a partir de un arranque aleatorio, tanto en lo ur-
bano, como en lo rural. A la vivienda censal y a todos los individuos
residentes habituales de la misma, se les aplicó et formulario ampliado.

6.1. Selección urimna


Con base en el listado de recuento preliminar de viviendas par-
ticulares del censo, el Jefe de cada Centro de Operaciones seleccionó
sistemáticamente 1 de cada 10 viviendas, a partir de un arranque alea-
torio, entre 1 y 10, previamente seleccionado al azar.
El operativo censai contó con dos tipos de recolectores, uno para
el formulario básico y otro para el ampliado. A las viviendas selec-
108
Cualbo &A
ERRORES RELATIVOS DE MUESTREO PARA TASAS O PROPORCIONES ESTIMADOS EN UNA MUESTRA DEL 10% (29 CIUDADES)

Tamaño de Desemples Feenndidad % Beparados % de Solteros % Edue. Primaria % Educ. Superior Analfabetismo
Ciudad la poblaci6n Tasa C.V. Taas C.V. % C.V. % C.V. % C.V. % C.V. Tasa C.V.
10% UEF

Villa Maria 1000 14.21 12.1 97.17 16.58 1.21 82.28 62.29 2.85 53.68 6.88 6 28 8.14 14.87
Florida Blanca 1588 6.87 6.84 101.ð7 5.85 1.86 8.06 62.6 0.62 53.08 1.87 8.7 10.27 9.58 4.91
Rodadero 1696 10.1 17.8 114.28 12.16 5.09 14.54 62.38 1.94 48.81 5.88 7.05 25.25 11.46 11.09
Leticia 2275 6.17 14.76 168.18 9.69 8.21 12.71 61.45 1.29 54.72 2.64 8.41 15.25 16.91 6.88
Gir6n 2402 4.12 19.9 104.02 12.96 2.09 16.17 61.72 1.41 55.07 3.11 8.66 21.86 11.85 8.19
Sevilla 8145 16.2 7.22 124.25 11.75 5.44 7.9 59.35 1.41 60.41 2.5 1.49 27.52 19.44 7.1
Riohacha 8401 9.05 11.19 146.42 8.4 8.43 11.87 68.45 1.36 48.7 2.87 3.78 14.75 20.56 6.42
Calarci 8548 9.06 9.16 92.82 10.61 3.49 10.03 58.8 1.17 53.36 2.81 4.49 14.92 14.74 6.24
Florencia 4914 6.29 11.18 114.96 9.89 2.48 8.64 62.88 0.97 53.93 2.13 3.09 15.86 16.71 4.79
Ciénaga 5510 11.16 7.8 141.16 8.35 8.42 9.06 61.85 0.86 58.28 2.27 8.12 14.64 19.68 6.42
Buga 7418 7.1 8.87 93.41 7.89 5.08 5.67 58.5 0.85 53.79 1.08 4.29 10.25 11.98 5.18
Cartago 8284 8.14 8.11 93.43 6.85 4.28 5.91 60.38 0.86 56.21 1.49 8.11 11.25 12.22 5.87
Tului 8548 8.07 6.94 100.28 6.68 8.79 6.83 59.15 0.79 58.34 2.1 3.59 9.47 12.84 6.66
Sinedejo 9793 9.11 7.24 93.06 6.18 3.48 6.08 62.41 0.62 48.98 1.51 3.09 10.68 21.82 8.8
Soledad 11160 12.04 4.98 109.85 5.82 4.54 4.85 60.59 0.58 51,13 1.49 2.86 8.74 11.89 5.12
B/bermeja. 11788 18.18 4.79 97.08 6.87 2.78 6.59 61.5 5.67 51.08 1.41 2.74 9.12 14.14 4.1
Valledupar 12157 10.66 5.02 113.82 5.08 6.77 4.16 62.88 0.57 52.6 1.12 3.59 0.96 19.18 4.18
Monteria 18278 8.47 5.07 96.49 5.8 4.88 4.79 62.66 0.62 48,42 1.67 5.4 9.07 16.78 5.01
Neiva 18804 6.36 4.08 89.85 5.15 2.96 6.08 61.7 0.58 49.17 1.88 5.26 6.65 13.06 8.88
Armenia 14895 9.66 5.28 68 5.88 8.58 5.31 68.89 0.59 47.27 1.67 7.9 6.82 9.91 3.94
Santa Marta 14762 8.6 6.74 95.48 6.18 4.5 4.44 62 0.56 46.68 1.89 7.41 7.96 11.59 4.28
Pasto 16901 6.93 5.03 94.89 4.95 2.54 5.51 63.35 0.49 49.89 1.54 7.64 5.5 9.6 4.06
Ibagué 20312 6.18 6.04 80.06 4.7 2.81 4.68 59.66 0.5 48.62 1.77 7 7.57 10.9 8.94
Manizales 24506 10.15 4.01 72.17 4.49 2.3 4.85 61.97 0.45 47.11 1.32 8.35 5.03 8.88 8.72
Pereira 26445 9.27 8.56 80.17 8.99 2.71 4.06 60.81 0.48 51.99 0.85 5.17 4.64 9.26 2.69
Bucaramanga 29622 6.47 4.48 7.59 4.09 2.6 4.28 62.8 0.4 46.85 1.18 8.6 3.84 8.68 2.88
Cúcuta 84704 5.7 4.21 95.69 8.24 2.08 3.85 62.44 0.85 54.2 0.66 4.02 3.73 12.24 1.96
Barranquilla 78376 9.14 2.41 95.81 2.25 8.88 2.06 60.51 0.25 45.27 0.71 9.61 1.98 8.52 2
Bogotá 811250 5.88 1.16 84.1 1.17 0.82 2.87 62.7 0.2 41.9 0.38 14.77 0.67 6.73 0.11

FUENTE: Estudios de Poblaci6n, DANE (1980-1988).


Cumho 58
ERRORES RELATIVOS DE MUESTREO PARA TABAS O PROPORCIONES ESTIMADAS EN UNA
MUESTRA DEL 10¶o (POR COMUNAS EN BOGOTA)

% Estado Tasa Anal-


Poblaci6n Tasa Tasa % Nivel Ed. % Educae. % Est, Civil Civil tabe. de 5
Comuna Total (10%) Desempleo Fecundidad Primaria Superior Separado Boltero años 7 mie

45 39888 8.13 2.78 0.57 2.08 3.86 0.4 1.83


56 28106 3.52 3.77 0.74 2.26 4.16 0.47 2.52
25 24005 4.49 8.32 0.58 5.65 4.56 0.51 1.85
18 15800 6.04 4.18 0.72 6.85 ð,91 0.62 2.3
44 14178 4.44 5.12 1.06 3 5.86 0.66 8.76
24 12748 6.71 4.94 0.98 4.73 6.14 0,72 3.26
64 9512 6.36 5,78 1.11 4.5 7.59 0.85 4.15
91 8753 8.25 6.72 1.42 2.28 7.51 0.86 4.46
23 8720 6.99 6.04 1.25 4.49 6.85 0.87 4.29
85 7982 12.12 6.84 1.86 2.73 8.77 0.88 4.11
65 7679 6.04 6.57 1.58 8.15 8.2 0.91 5.28
41 7639 6.11 6.92 1.81 2.95 7.39 0.95 5.28
14 7639 6.07 7.12 1.89 4.08 8.14 0.93 4.72
54 7498 7.8 6.96 1.48 3.13 8.2 0.94 4.74
48 7474 7.88 7.7 1.5 4.09 7.85 0.95 5.58
42 7844 7.33 6.67 1.58 3.6 9.38 0.93 5.9
92 6152 9.87 6.38 1.12 8.2 9.72 0.99 3.96
82 6137 8.54 6.7 1.24 7.64 8.82 1 4.11
62 6091 9.11 7.34 1.61 4.85 8.75 1.04 5.45
84 5788 12.94 10.4 2.22 1.87 9.58 1.04 7.86
21 6762 7.57 8.69 1.87 3.45 8,38 1.09 6.62
51 5098 12.88 10.4 2:7 2.1 9.86 1.12 8.69
22 5082 8.7 9.57 1.91 4.52 8.43 1.13 7.11
83 4968 16.94 12.21 2.76 1.72 7.65 1.18 9.06
58 4860 8.22 10.66 2.45 2.32 9.56 1.16 8.18
72 4691 9.55 11.98 3 1.99 9.29 1.2 9.29
82 4617 12.27 9.61 2.55 2.09 8.79 1.15 7.25
11 4558 10.12 8 1.66 6.54 9.6 1.17 4.99
78 4418 7.51 10.72 2.49 2.99 9.29 1.21 7.58
81 4178 10.8 9.78 2.22 3.29 8.81 1.28 5.85
12 8822 7.81 10.1 2.41 8.67 10.7 1.29 8.81
65 8639 15.09 10.67 2.42 4.06 12.49 1.32 8.27
74 3812 9.12 12.26 3.09 2.96 9.9 1.38 9.55
63 3127 12.55 11,72 2.59 8.89 13.36 1.45 8.8
61 3023 18.07 10.45 2.72 3.95 8.91 1.92 9.44
71 2901 14.47 16.34 8.58 2.65 10.5 1.54 12.67
62 2225 12.14 19.59 3.9 3.33 12.42 1.67 12.41
81 1936 17.7 19.03 3.06 4.75 11.17 1.84 8.51
FUENTE: Estudios de Poblaci6n, DANE (1980-88).
cionadas se les transcribió la información de identificación a otro for-
mato, a partir del cual el recolector asignado, aplicó a dicihas viviendas
el formulario denominado amgliado.
En caso de viviendas totalmente omitidas en el recuento previo,
se construyó con todas ellas un listado aparte, para seleccionar en él la
muestra del 10°/o, con un arranque aleatorio.
6.2. Selección rural
La selección de muestra rural con 'los mismos pasos metodológicos
que los realizados en la urbana, implicaría altísimos costos en razón de
la dispersión de las viviendas en el área rural, la desactualización carto-
gráfica existente, y el tiempo disponible para llevar a cabo la pelección;
se optó por llevar aquí un operativo cocensal con las siguientes acti-
vidades:
a) Asignación de empadronadores respetando los límites de sección
definidos en la cartografía existente,
b) El empadronador censal recogió simultáneamente el formulario bá-
sico y ampliado.
c) La selección de viviendas para el ampliado se diectuó sobre el terre-
no, seleccionando 1 de cada 10 viviendas censales, a partir del arran-
que aleatorio que le fue asignado al empadronador.
d) El supervisor del trabajo de campo, realizó una revisión detallada
del sistema de recorrido y de selección de la muestra para contro-
lar que el empadronador introdujera sesgos en la selección de la
muestra.
e) El enrpadronador colocó en la cartografía y en el formulario de re-
cuento, el número de la vivienda que se lista en el recorrido. Esta
numeración ayuda a la identificación de viviendas en la muestra
de cobertura.
7. CALCULO DE LOS PESOS PARA LA MUESTRA
DE AMPLIACION
Puesto que las estimaciones de la muestra de ampliación inc3uyen
tanto características de vivienda, como de personas, se calculan pesos
(factores de expansión) diferentes para cada una. Se determinan pesos
diferentes para unidades de vivienda y personas, en mumc1plos o gru-
pos de municipios de por lo menos 15.000 habitantes. En el caso del
factor de expansión para las personas, se calcularán proporciones (ta-
sas) diferentes para cada grupo de edad y sexo dentro de estas áreas
geográficas, de manera que las estimaciones de población de la muestra
de ampliación para cada una de estas celdas post-estratificadas coinci-
dan con las correspondientes cifras del censo con enumeración 10096.
111
7.1. Pesos pam las unidades de vivienda
Se determina un sólo peso para todas las unidades de vivienda en
cada área geográfica. Este peso se calcularía así:
Mi
W (H) = ---
mi
Siendo:
W
(H) = El peso asignado a cada unidad de vivienda en la i-ésima
área geográfica.
Mi = Número totas de unidades de vivienda en la i-ésima
área geográfica, con base en el 100"/o de la enumeración
del censo.
mi = Número de unidades de vivienda, en la muestra de am-
pliación para la i-ésima área geográfica.
De la asignación de este peso a cada unidad de vivienda en la
i-ésima árèa geográfica, puede vislumbrarse que la estimación de la
muestra del número total de unidades de vivienda ocupadas para ésta
área sería igual a las correspondientes cifras del 100"/o del censo.
7.£. Pesos pam las personas
En el caso de estimaciones de características de población de la
muestra de ampliación, el procedimiento de estimación implica la asig-
nación de un peso individual a cada persona en la muestra, con base en
los grupos de edad y sexo dentro del área geográfica. Los pesos se de-
terminan de modo que las estimaciones por muestra de ampliación de
la población, en cada grupo de edad y sexo dentro del área geográfica,
sean iguales a las correspondientes cifras del censo. Los 16 grupos de
sexo y edad son:
Hombres y Mujeres según los siguientes grupos de edad:
0 - 4 años 25 - 34
5 - 9 35 - 44
10-14 45-60
15 - 24 60 y más
El peso para las personas en cada grupo dentro de un área geo-
gráfica se calcula así:
Nij
W (p)ij = ---
nij
112
Siendo:
W
(p) ij = Peso asignado a una persona de la muestra en el j-ésimo
grupo de edad-sexo en la i-ésima área geográfica.
Nij = Número total de personas en el j-ésimo grupo de edad y
sexo en la i-ésima área geográfica, con base en la enu-
meración 100°/o del censo.
nij = Número de personas de la muestra en el j-ésimo grupo
de edad y sexo en la i-ésima área geográfica.
Con base en los datos del Censo 1973, puede verse que a nivel na-
cional, el grupo más pequeño de edad y sexo, son los hombres de 60 o
más años, que representan el 2.4c/o de la población. Puesto que por defi-
nición, 'las áreas geográficas para las cuales se calcularán pesos dife-
rentes, tienen una población de 15.000 o más, el grupo más pequeño
estimado tendría, por lo menos, alrededor de 360 personas, lo cual parece
razonable para este tipo de estimación de razón.
7.3. Errores de aproximación en las estimaciones ponderadas
Si los pesos no son números enteros, los errores de aproximación
podrían producir inconsistencias entre las estimaciones ponderadas de la
muestra de ampliación para totales de subpoblación y las correspon-
dientes cifras del censo.
Se usó un procedimiento alterno para asignar pesos enteros en for-
ma aleatoria. En caso de que una población total N no sea múltiplo del
tamaño de la muestra n, el correspondiente peso N/n está entre dos
enteros sucesivos (por ejemplo a y a+1). Los pesos enteros a a+1
pueden asignarse aleatoriamente a n. unidades de la muestra de manera
tal que la sama de los pesos sea igual a N. Esto puede expresarse ma-
temáticamente así:
N = ra+ (n-x) (a+1)
Entonces X = n(a+1) - N
n-x = N - na
Por consiguiente a [n (a+1) -N] unidades de la muestra se les
asignó el peso a y a las restantes unidades de la muestra se les asignó
el peso [a+1].
Este procedimiento permite que los totales estimados de subpobla-
ción de la muestra coincidan exactamente con las correspondientes ci-
fras del censo.
8. ESTIMACION DE ERRORES DE MUESTREO PARA
ESTIMACIONES DE LA MUESTRA DE AMPLIACION
Dado que en la muestra de ampliación se usó un diseño de mues-
treo monoetápico es posible usar fórmulas .de varianza basadas en el
113
supuesto de muestreo Aleatorio Simple (MAS). El diseño de muestra,
de hecho, consistió en una selección sistemática de unidades de vivienda
de un listado ordenado, por cada centro urbano de operaciones y por
áreas rurales de enumeración, lo cual proporciona una estratificación
implícita de 'las características de las familias (suponiendo que las
unidades de vivienda contiguas son similares), esta muestra sería
más eficiente (es decir, produciría un error de muestreo menor) que el
correspondiente M.A.S. de unidades de vivienda. Al mismo tiempo existe
una correlación intraclase entre personas dentro de las unidades de vi-
vienda, lo cual afecta la varianza de las estimaciones de características
de población. Así:

Var (Í>) = x [1 + 6 (ii-1)]


Siendo:

Var (b) = Varianza de la estimación b de la población, basada en


un M.A.S. de unidades de vivienda (agrupadas).

= Varianza de la estimación b de la población, basada en


un M.A.S. de personas.

= Correlación intraclase de personas dentro de las unida-


des de viviendk.
ñ = Número promedio de personas por unidad de vivienda.
El coeficiente de correlación intraclase será positivo para la ma-
yoría de las variables, aunque para algunas estimaciones como el nú-
mero de personas por sexo, ô de hecho puede ser negativo. Dado que
el valor n está sólo alrededor de 5, el efecto total de agrupamiento
[ 1+ ô (ñ-1) ] deberá ser claramente pequeño y debera ser más que
compensado por la precisión ganada por la estratificación de la mues-
tra por centros urbanos de operación, y por áreas rurales de enumera-
ción y por la estratificación implícita dentro de cada área. Por consi-
guiente las estimaciones de varianza del M.A.S. pueden considerarse
estimaciones algo moderadas (sobreestimaciones) de la varianza real.
Las fórmulas M.A.S. para cada tipo de estimación de muestra se pre-
sentan a continuación.
8.1. Varitmza de una proporción
Una estimación de interés de los datos de la.muestra de amplia-
ción es la proporción de la población con una determinada caracterís-
tica (A). La fórmula de varianza del M.A.S. para determinar este esti-
mador es:
114
Var (pA) = (1-f)
n-1
Siendo:
f = La fracción de muestreo, que es aproximadamente 0.10
para la _muestra de ampliación; (1-f) es el factor de
corrección para la población finita.

pA = Proporción de la población con la característica A.

qA = 1-pA.

n = Número de personas en la muestra.


En el caso de la estimación de una proporción dentro de a grupos
de Subpoblación (por ejemplo, proporción de grupos de edad y sexo A
con característica B) n corresponde al número de personas en la mues-
tra para la sub;>oblaciófi.
8.2. Varianza de un total
La mayor parte de los tabulados de los datos de la muestra de am-
pliación, consiste en las estimaciones del total de la población con una
determinada característica (A), este total puede expresarse como
NA = N, siendo N el total de la población (o subpoblación) enumerada
en el censo. La varianza del correspondiente M.A.S. para NA, sería en-
tonces:
pA qA
Var (NA) = Var (NpA) = Nu (1-f)
n-1
Podrá notarse que el coeficiente de variación (C.V) para NA es
igual a la C.V. de þA.
8.3. Varianza de una Media
Algunas estimaciones de los datos de la muestra de ampliación,
pueden aparecer en forma de media, por ejemplo, como el número pro-
medio de personas con empleo, por unidad de vivienda. La fórmula de
varianza del M.A.S. para una media es:
n
(Xi--X)
Var (i) = (1-f)
n (n-1)
115
Siendo:

xi = Valor de la variable X para la i-ésima unidad de vivien-


da (o persona) en la muestra.
n
i xi
i=1
X = = media de la variable X
n

La ventaja de usar la fórmula de varianza M.A.S. para una media,


es que puede usarse un paquete "standar Software" como el S.P.S.S.
para calcular una estimación moderada de Ta varianza, con base en una
submuestra de los datos de la muestra de ampliación. Un estimador de
varianza más preciso para una media, que tome en cuenta la estratifi-
cación por centros urbanos de operación o sección rural, sería:

nh

Var (x) = (1-f) Nh" x i= 1 (Xhi-ih)


n N" nh (nh-1)

Nh = Número total de unidades de vivienda (o personas de


acuerdo con la estimación) en el h-ésimo estrato (cen-
tro urbano de operación o sección rural).
Xhi = Valor de la variable x para 'la i-ésima unidad de vivien-
da (o persona) de la muestra en el h-ésimo estrato.

nh
Xhi
Xh _ i¯I Media para la variable x en el h-ésimo estrato.
nh

nh = Número de unidades de vivienda (o personas) de la


muestra en el h-ésimo estrato.
116
METODOLOGIA DE LA MUESTRA DE COBERTÛRA

JAIRO ARIAS G.
Departamento Administrativo Nacional
de Estadística, DANE

INTRODUCCION
Se resume a continuación la metodología utilizada en el diseño de
la muestra y ,procedímientos de cálculo para la encuesta post-censal de
cobertura del XV Censo de Población y IV de Vivienda.
Se presentan primero los objetivos generales de la encuesta para
continuar con los detalles del diseño de la muestra utilizado.
Posteriormente se discuten los detalles del procedimiento rural de
estimación y su implementación con el método de muestreo utilizado.
Para el diseño, implementación de la muestra, se ha contado con la
cooperación técnica de la Oficina del Censo de los Estados Unidos.
1. OBJETIVOS DE LA MUESTRA DE COBERTURA
Calcu'lar las tasas de cobertura del Censo de Población y Vivienda
de 1985.
Para la población residente en viviendas particulares evaluando la:
- Cobertura de viviendas.
- Cobertura de población por grupos de edad y sexo.
Se requieren estimaciones confiables a los siguientes niveles de
desagregación geográfica:
- Total nacional.
-- Nacional, cabecera y resto.
- Regional total (5 regiones).
- Regional, cabecera y resto.
- Cuatro principales ciudades (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla).
- Departamental total.
2. METODOLOGIA GENERAL
- _Selección de u-fEa muestra probabilístíca de áreas representativa de
èada departamento y las cuatro principales ciudades.
117
- Desarrollo de una encuesta post-censal en cada área seleccionada,
utilizando las mismas definiciones censales y garantizando al máxi-
mo la independencia entre el Censo y la Encuesta.
- Pareainiento uno a uno de viviendas y personas enumeradas en et
Censo y la Muestra para detectar las omisiones censales.
- Revisita a las áreas con pareamientos dudosos.
- Cálculo de las tasas de cobertura y sus errores de muestreo para
obtener estimaciones de las tasas de cobertura y población ajustada
a los niveles de desagregación geográfica que resulten confiables.
3. DISERO DE LA MUESTRA
- Muestra probabilística de áreas constituidas por manzanas en las
cabeceras municipales y secciones censa'les en el resto.
- Cada área está constituida por un segmento de 25 viviendas en
promedio.
- La selección de cada área o segmento de muestreo se hace en varias
etapas en forma independiente para cada departamento y separan-
do entre cabeceras municipales y el resto.
- Las etapas de selección para cada área son:
* Selección de municipios (UP M)
* Selección de sectores
* Selección de secciones
* Selección-de manzanas (en cabeceras)
* ISubmuestreo en la sección (en-resto)
* Submuestreo en la manzana (en cabeceras)
4. TAMARO DE LA MUESTRA
- Si se supone que la tasa de no cobertura es del 5%, se trata de es-
timar una proþorción (P = 5¶o).
- La muestra estará constituida por segmentos de 25 viviendas.
- Teniendo en cuenta estos diseños, si se toma una maestra de 1.000
viviendas (40 segmentos) por departamento, los errores de muestreo
se estiman en:

Tipo de Supuesto de Error Relativo Intervalo de


Estianación No Cobertura de Muestreo Confianza (95%)

Viviendas 5¶o 17.4 ¶c 3,3 ¶o - 6,7 Vo


Personas 5¶c 11.037c 3,9370 - 6,0870

118
- Si las estimaciones de no cobertura de viviendas se hacen en las 5
regiones tradicionales, los errores de muestreo esperados son los si-
guientes:

Viviendas en Error Intervalo de


Regiones Dptos, la Muestra Relativo Confianza 95%

Atlántica 7 7.000 5.21% 4.5 - 5.5


Central* 6 7.000 5.21% 4.5 - 5.5
Oriental 6 6.000 6.63% 4.4 - 5.6
Pacífica** 4 5.000 6.17% 4.4 - 5.6
Bogotá, D. E. 1 2.000 9.75% 4.0 - 5.6

Total Nacional 24 27.000 2.70% 4.7 - 5.3

* Incluye Medellín con 1.000 viviendas.


** Incluye Cali con 1.000 víviendas.

5. PROYECCIONES DE POBLACION
- Se toman como base las proyecciones de población del Departamento
Nacional de Planeación a octubre 15 de 1985 para cada departa-
mento y seÞarando entre cabeceras y resto.
- La poblac¼n de_cada municipio se proyecta suponiendo que las ten-
dencias de iparticipación porcentual con respecto al total del depar-
tamento se mantienen entre 1973 y 1985, como se detectaron entre
los Censos de 1964 y 1973, así:

Pm = PD,, x 0.75 - xK

Donde:
P,94 = Población proyectada a 1985 para el municipio m
PDas = Población del departamento proyectada a 1985 por DNP
P = Población del municipio m en el Censo de 1973
P = Población del menicipio m'en el Censo de 1964
119
PD g = Población del departamento en el Censo de 1973
PD64 = Población del departamento en el Censo de 1964
K = Factor de ajuste proporcional para lograr que la suma de
las proyecciones municipales sean iguales a la proýección
del departamento.

6. SELECCION DE MUNICIPIOS
- Los 40 segmentos a seleccionar en cada departamento se distribuyen
entre cabecera y resto en forma proporcional a la población de cada
área en el departamento;
- Dentro de cada área se seleceionan al azar los municipios según el
número de segmentos que le corresponda y en forma proporóional
a la población proyectada de cada municipio.

7. SELECCION DE SEGMENTOS DE CABECERAS


a) Para la selección en CABECERAS, se tomó como marco de
muestreo el más actualizado disponible de los siguientes re-
cuentos:
- Recuento Procensal de viviendas
- Estudios de población 1980-1983
- Censo de 1973
b) La selección de la manzana a visitar, se hizo al azar y en forma
proporcional al número de viviendas en tres etapas, así:
- iSelección de sectores
- Selección de secciones
- Selección de manzanas
c) En cada manzana seleccionada se elabora un recuento previo
de viviendas, para realizar un submuestreo al azar del segmen-
to final de alrededor de 25 viviendas contiguas a encuestar, así:

N9 de Viviendas en la Manzana Fracción de Submuestreo

Menos de 40 1
41 - 61 1/2
62 - 88 1/3
89-- 111 1/4
112 - 138 1/5
139 - 161 1/6

120
8. SELECCION DE SEGMENTOS EN EL RESTO
a) Se procesaron los datos del Censo de 1973 para construir un
marco de muestra a nivel de sector y sección rural y su número
de viviendas.
b) Selección al azai de secciones "rurales" en forma proporcional
al número de viviendas y en dos etapas, así:
- Selección de sectores
- Selección de secciones
c) División de la sección seleccionada en tantas áreas de muestreo
de igual superficie como segmentos de 25 viviendas contiene
la sección.
d) Selección al azar de una de las áreas de muestreo y ubicación
aleatoria del punto inicial para el trabajo de campo.
e) A partir del punto inicial, el encuestador realiza un barrido del
área de muestreo hasta completar 40 viviendas, o recorrer toda
el área asignada sin sobrepasar 5 kilómetros cuadrados.
9. CONTENIDO DE LA ENCUESTA
a) El trabajo de campo se realiza con dos formularios básicos a
sabert
- Informe de Recorrido: con la identificación detallada y
ordenada de las viviendas encuestadas.
- Formulario de Cobertura: con la información requerida pa-
ra la medición de cobertura de viviendas y población.
b) El formulario de
cobertura está dividido en cinco capítulos así:
- Capítulo 1:
Con la ubicación geográfica del segmento.
- Capítulo 2:
Con la identificación detallada de la vivienda.
- Capítulo 3:
Datos de la vivienda.
- Capítulo 4:
Residentes habituales en el momento de la
encuesta de cobertura y su clasificación entre
no migrantes e inmigrantes entre el Censo y
la Encuesta.
- Capítulo 5: Emigrantes de la vivienda entre el censo y la
encuesta de cobertura.
10. PAREAMIENTO PRELIMINAR
Para cada segmento se localizan las viviendas enumeradas en el
censo y se hace un cotejo, uno a uno, entre los datos del censo y la en-
cuesta de cobertura, así:
121
- Pareo de viviendas: Por direcciones y composición de la población
- Pareo de personas: Según nombres, sexo y edad.
Para el pareo de edad se permiten las siguientes tolerancias:

Edad Tolerancia

Hasta 9 años - 1 + 1
10 - 19 - 2 + 2
20 - 39 - 6 + 6
40 - 59 - 10 + 10

Para las viviendas y personas que no pueden parearse, se diligen-


cia un formulario de revisita que explica con detalle las discrepancias
entre Censo y Cobertura que deben aclararse con una nueva visita a las
viviendas.

11. PAREAMIENTO DEFINITIVO


Con base en los resultados de la revisita, se hace el pareamiento
definitivo de las viviendas y personas para clasificarlas en alguna de
las siguientes categorías:
- Pareados
- Localización geográfica incorrecta en el Censo
- Incorrectamente incluidas en el Censo
- Duplicadas en el Censo
- Enumeradas en el Censo, pero con información insuficiente para
el pareamiento.

12. METODO GENERAL PARA EL CALCULO DE COBERTURA


El método general. de estimación de la cobertura y la población
corresponde a la teoría del sistema dual de estimación, así:

AAAAA
(Ne-G-E-D-1)xN
, P =
M

122
Donde:
P = Estimación de la población total.
Ne = Población enumerada en el Censo.
G = Estimación de la población con localización geográfica in-
correcta.
E = Estimación de la población erróneamente incluida en Censo.
D = Estimación de la población duplicada en Censo.
I = Estimación de la población con información insuficiente para
el Pareo.
N = Estimación de la población que parea (incluida en el censo
y en la Muestra de Cobertura).
M = Estimación de la población total a partir de la muestra de
cobertura.
M
La tasa de cobertura c) es: C = ---
N
13. METODOLOGIA DE ESTIMACION (EXPANSION)
Como la muestra final no es autoponderada, las estimaciones se
constituyen así:

n
X = WiXi
i=i

Donde:
X = Estimación del total de una variable.
Wi = Ponderación (factor de expansión) del segmento i.
Xi = Total de la variable X en el segmento i.
n = Número de segmentos investigados.
La ponderación Wi corresponde al inverso de la probabilidad de
selección del segmento.
123
14. PROBABILIDAD DE SELECCION PARA SEG'MENTOS
EN CABECERAS
Teniendo en cuenta las cinco etapas de selección de los segmentos
en cabeceras, la probabilidad de selección es:

P = Pi X P2 X P3 X P4 X Ps

Donde:
P = Probabilidad de selección del segmento.
P1 = Probabilidad de selección del municipio.
P2 = Probabilidad de selección del sector.
Pa = Probabilidad de selección de la sección.
Pa = Probabilidad de seleedión de la manzana.
Po = Tasa de submuestreo de la manzana.

La fórmula detallada de cálculo, es la siguiente:

Etapa 1 Etapa 2 Etapa 3 Etapa 4 Etapa 5


muh Puhi mhí Nuhij mu'hij Nahujk Nujhijkl 1
Puhijkl = x x × X
Pah muhi Nahi muhij Nu.hij Nuhijk Muhijkl

Siendo:
Puhijkl = Probabilidad de selección para el segmento 1 de muestra ur-
bana en la k-ésima sección de muestra del j-ésimo sector
urbano del i-ésimo municipio en la muestra en el depar-
tamento h.
muh = Número de segmentos muestra asignados a la parte ur-
bana del departamento h.
Puh = Población urbana total proyectada en el departamento h.
Puhi = Población urbana total proyectada en el i-ésimo munici-
pio en la muestra del departamento h.
muhi = Número de segmentos de la muestra urbana en el i-ésimo
municipio de la muestra del departamento h. En el caso
de municipios no auto-representados, uhi = 1.
124
Nuhi = Número total proyectado de unidades de vivienda urbanas
en el i-ésimo municipio de la maestra del departamento h.
Nahij = Número total proyectado de unidades de vivienda en el
j-ésimo sector urbano de la muestra del i-ésimo munici-
pio de la muestra en el departamento h.
mehij = Número de segmentos muestra en el j-ésimo sector urba-
no de la muestra del i-ésimo municipio de la muestra en
el departamento h, en el caso de sectores urbanos no auto-
representativos, Mujih = 1.
Nahijk = Número total proyectado de unidades de vivienda en la
k-ésima sección de la muestra del j-ésimo sector urbano
de la muestra del i-ésimo municipio de la muestra en el
departamento h.
Nuhijkl = Número total proyectado de unidades de vivienda en el
segmento 1 de muestra urbana en la k-ésima sección de
la muestra del j-ésimo sector urbano de la muestra del
i-ésimo municipio de la muestra en el departamento h.
Muhijkl = Número total de sub-segmentos en el segmento l de la
muestra urbana en la k-ésima sección de la muestra del
j-ésimo sector urbano de la muestra del i-ésimo munici-
pio de la muestra en el departamento h.
NOTA: En el caso de municipios auto-representativos (con Puhi
Puh/muh), la probabilidad de la primera etapa se determina como si el
municipio se hubiera dividido a priori en muni partes iguales. El pro-
cedimiento es similar para las siguientes etapas de selección.

El peso (Factor de Expansión) para los segmentos en cabeceras es:


1 Puhx Nuhi x Muhijkl
Wuhijkl = =
Puhijkl muh x Puhi x Nuhijkl

15. PROBABILIDAD DE SELECCION PARA SEGMENTOS


EN EL RESTO
De la misma forma la probabilidad de selección de un segmento en
el resto es:
P= PixP2xPaxP4xP,
Con: P, Pi, Ps y Pa como en cabeceras.
125
Pa = Tasa de submuestreo dentro de la sección.
Ps = Tasa de submuestreo dentro del área de muestreo.

La fórmula detallada de câlculo es:

Etapa 1 Etapa 2 Etapa .3 Etapa 4 Etapa .5

rh Prhi Mrlhi Nrhij Nfhijk i i


PI¾ijkl = x . x . .x x
Prh mrhi Nrhi Nrhij Mrhijk Mrhijkl

Siendo:
Prhijkl = Probabilidad de selección para el segmento 1 rural de la
muestra en.la j-ésima sección de la muestra del j-ésimo
sector rural de la muestra del i-ésimo municipio de la
muestra en el departamento h.
mmrh = Número de.segmentos de la muestra asignados a la parte
rural del departamento h.
Prh = Población rural total proyectada en el departamento h.
PI'hi = Población rural total proyectada en el i-ésimo municipio
del departamento h.
mrhi = Número de segmentos rurales de la muestra en el i-ésimo-
municipio de la muestra del departamento h; .en el caso
de municipios no auto-representativos rhi -,... 1.
Nrhi = Número total proyectado de unidades de vivienda rura-
les erf el i-ésimo municipio de la muestra del departa-
mento h. .
Nrhij = Número total proyectado de unidades de vivienda en e1
j-ésimo sector rural de la muestra del i-ésimo municipio
de la muestra en el departamento h.
Nrhijk = Número total proyectado de unidades de vivienda en la
k-ésima sección de la muestra del j-ésimo sector rural de
la muestra del i-ésimo municipio de la muestra del depar-
tamento h.
Mrhijk = Número total de segmentos en la k-ésima sección de la
muestra del j-ésimo sector rural de la muestra del i-ésimo
municipio de la muestra en el departamento h.

126
Mrhijkl = Número total de subsegmentos en el segmento rural i de
muestra en la k-ésima sección de la muestra del j-ésimo
sector rural de muestra del i-ésimo municipio de la mues-
tra en el departamento h.
NOTA: En el caso de municipios auto-representativos (con Prihi
prt/mi'h). La probabilidad de la primera etapa se determina como si el
municipio se hubiera dividido a priori en mrhi partes iguales. Se su-
pone que en las siguientes etapas de selección no habrán unidades auto-
representativas. En casos donde un sector rural de muestra no esté di-
vidido en secciones, el sector mismo se divide- en segmentos, resultando
así, cuatro etapas de selección en lugar de cinco.
El peso (factor de expansión) para los segmentos en el resto es:
1 Prh x Nrhi x Mrhijk x Mrhijkl
Wrhijkl = =
Prhijkl mvh x Prihi x Nrhijk

16. ESTIMACION DE LAIS TASAS DE COBERTURA


Y POBLACION TOTAL
Las tasas de cobertura y la población total se estiman para los dos
sexos y discriminando por los siguientes grupos de edad:
0- 4 25-34
5- 9 35-44
10 - 14 45 - 60
15 - 24 60 y más
Para las estimaciones dentro de cada uno de estos 16 grupos, se
debe tener en cuenta el efecto de la migración entre el Censo y la Mues-
tra de Cobertura y, para ello, se procede así:
1) Con la muestra de cobertura se estiman los siguientes valores:
Ni = Población no migrante.
N2 = Población inmigrante.
Na = Población emigrante.
2) Se estima la población total (N), así:
A A A
N = N1 ± N2
3) Con la muestra de !Cobertura se estima la población que parea así:
Mi = Población no migrante pareada.
Ma = Población emigrante pareada.
127
Con los valores anteriores se estima la poblaeión inmigrante que
parea (M2) así:

N2 x M3
M2 = A
N3
4) Se estima la población total que parea (M) así:

M = M1 + M2
5) La tasa de cobertura (c) es:

M
C = ---
N
6) La población ajustada (P) es:

N
P = Nc x ----
M
Donde:
Ne =, Población enumerada en el Censo.
Las fórmulas detalladas de cálculo son las siguientes:

Nhal = W-1 nali = Estimación P.E.S.* de no migrantes


ien por edad y sexo en la categoría a den-
tro del departamento h.

Nha2 = W i na2i = Estimación P.E.S. de inmigrantes


leff por edad y sexo en la categoría a
dentro del departamento h.
* P.E.S. = Muestra Postcensal de Cobertura.

Nha3 = W ina3i = Estimación P.E.S. de emigrantes


por edad y sexo en la categoría a den-
tro del departamento h.

128
Nha = Nhal + Nha2 = Estimación P.E.S. del total de pobla-
ción por edad y sexo en la categoría
a dentro del departamento h.

Ôhal = W imali = Estimación de pareados no migran-


ien tes (Enumerados en el censo y en
la prueba P.E.S.) por edad y sexo
en la categoría a dentro del departa-
mento h.

Sha3 = W ima3i = Estimación de pareados emigrantes,


ien por edad y sexo en la categoría a den-
tro del departamento h.
Sha2 = Nha2 Mha3 ..- Estimación de inmigrantes enumera-
dos tanto en el P.E.S. como en el
Nha3 Censo, por edad y sexo para la ca-
tegoría a dentro del departamento h.

Mha = Mhal + Mha2 = Estimación del número total de per-


sonas enumeradas tanto en el censo
como en la prueba P.E.S. por edad y
sexo en la categoría a dentro del de-
partamento h.

H = Conjunto de registros de unidades de vivienda de la mues-


tra en el departamento h.
W i = Peso final para la i-ésima unidad de vivienda de la mues-
tra.
n ali = Número de no migrantes en la categoría a, por edad y
sexo, en la i-ésima unidad de vivienda de la muestra.
na2i = Número de inmigrantes en la categoría a, por edad y sexo,
en la i-ésima unidad de vivienda de la muestra.
na3i = Número de emigrantes en la categoría a, por edad y sexo,
en la i-ésima unidad de vivienda de la muestra,
mali = Número de pareados no migrantes en la categoría a, por
edad y sexo, en la i-ésima unidad de vivienda de la mues-
tra.

129

|
ma3i = Número de emigrantes pareados en la categoría a, por
edad y sexo, en la i-ésima unidad de vivienda de la mues-
tra.
La estimación P.E.S. de la tasa de cobertura, por edad y sexo, en
la categoría a en el departamento h será Mha/Nha. La correspondiente
estimación del total de la población (Ntha), por el sistema dual, en es-
tos grupos será:

Nha
Ntha = Ncha x --
Mha

Siendo:
Ncha = Población enumerada en el censo, por edad y sexo, en la
categoría a en el departamento h.
La estimación del total de la población para el departamento h
(Nt'h) será:

Nth = Ntha
a
De igual forma, se sumåfrán los totales por departamento para ob-
tener el total nacional.

Nt = Nth
h
Si se incluyen las estimaciones de las enumeraciones erróneas del
censo, entonces la estimación del total de la población, por el sistema
dual, en la categoría a por edad y sexo, en el departamento h será ajus-
tada así:
Nha
Ntha = (Neha - NEha) x ---
Mha
Siendo:

NEha = Gha + Eha + Dha + Iha = Número total de personas


erróneamente enumeradas en el censo, en la categoría a
gor edad y sexo, en el departamento h; las componentes
G, E, Û e I como se explicaron anteriormente.
130
17. CALCULO DE LOS ERRORES DE MUESTREO
Como se indicó el sistema dual de estimación es:

N
P=Ncx--
M
Entonces:

VAR (P) = N=c VAR --

N
Para el cálculo de VAR y se usa la varianza de un estimador
de la razón así: M

N«Mh NaNhaMh
- Mhi- --- --2 - Nhi---- Mhi----
M mh M mh mh

Para los cálculos de los errores de muestreo se utiliza el paquete


SUPER CARP, que es un programa para análisis de conglomerados y
regresión, elaborado por el Departamento de Estadística de la Univer-
sidad del Estado de Iowa. Este programa fue aportado por la Oficina del
Censo de los Estados Unidos e implementado en los computadores del
DANE.
18. ANALISIS DE RESULTADOS
Los cálculos anteriores se deben obtener para los 16 grupos de edad
y sexo en cada departamento, las 4 Ôrincipales ciudades y el total na-
cional por cabecera y resto. Esto significa construir estimaciones y erro-
res de muestreo para 496 valores.
Se analizarán los errores de muestreo de cada una de estas estima-
ciones para agregar aquellos grupos con estimaciones no representativas,
131
hasta obtener estimaciones con un nivel de desagregación lo suficiente-
mente confiable.
Los resultados finales incluyen para cada grupo y nivel de desagre-
gación, los siguientes valores:
- Dato Censal
- Tasa estimada de cobertura
- Error de muestreo de la estimación
- Población ajustada por cobertura
- Intervalo de confianza (probabilidad del 95%) de la población
ajustada

19. ANEXOS
- Informe de Recorrido
- Formulario de Cobertura
- Formulario de Revisita

132
METODOLOGIA PARA EL PROCESAMIENTO
DE LOS DATOS CENSALES

ROBERTO GARCIA ORTIZ


(DANE-CENSO)

1. OBJETIVOS
1.1. Globa'les
1.1.1. Servir de apoyo a las demás divisiones del Censo
1.1.2. Realizar el procesamiento de los Datos Censales
1.2. Particulares
1.2.1. Garantizar que lo grabado sea una copia idéntica a
los datos del Formulario.
1.2.2. Respetar al máximo los datos del Formulario, a'l igual
que la no respuesta. Corregir únicamente los datos in-
consistentes.
1.2.3. Los datos finales deben cumplir las características de:
Oportunidad: Se publiquen a la mayor brevedad
Unicidad: Cada variable tiene un único dato
Confiabilidad: Corresponden a la realidad
Integridad: Sea la totalidad de los datos recolectados
Consistencia: Coherencia entre variables
2. ESTRATEGIAS
2.1. Generales
2.1.1. Adquisición de Microcomputadores para la captura de
los Formularios Censales.
2.1.2. Captura de los Formularios Básico y Ampliado en
forma descentralizada en las ciudades donde existe se-
de regional DANE.
2.1.3. Captura de los formu'larios de población indígena, in-
dígena colectivo y vivienda colectiva centralizada en
Bogotá.
2.1.4. Adquisición de un computador para el procesamiento
a nivel central.
133
2.1.5. Elaboración de crítica automática a nivel central, me-
diante el paquete concord de la oficina del censo de
los Estados Unidos.
2.1.6. Producción de los tabulados definitivos mediante el
paquete cents de la oficina del censo de los Estados
Unidos.
2.2. Sobre el Hardware
2.2.1. Adquisición de 170 microcomputadores para la digi-
tación y verificación.
2.2.2. Adquisición dé un computador IBM 4361 de 6 mega-
bytes de memoria principal, capacidad de almacena-
miento hasta 2.200 megabytes en disco, dos unidades
de cinta e impresora de 1.200 líneas minuto.
2.2.3. Adquisición de 20 Microcomputadores para la parte
adniinistrativa del censo.
2.3. Sobre el Software
2.3.1. Procesadores de palabra, hojas electrónicas. Ma-
nejadores y generadores de base datos SPSS. PAS-
CAL, TURBO PASCAL, BASIC, PERT, CONCOR y
CENTS 4.
2.3.2. SAS (Elaboración de análisis estadísticos)
CONCOR (Depuración de los formularios censales)
CENTS 3 y 4 (Producción de Tabulados)
SUPERCARP (Cálculos de errores de muestreo)
SISTMARG (Producción de frecuencia simple)
COMPILADORES (Cobol, PL/1 Control Procesos)
2.3.3. Análisis, diseño, desarrollo e implantación de los pro-
gramas para la depuración y producción de tabulados
por personal del censo.
2.3.4. Análisis y diseño del sistema de captura de datos por
parte del personal del censo.
2.3.5. Contratación del desarrollo del Software de captura.
3. PROCESOS
3.1. Captura
3.1.1. Características
3.1.1.1. Administrativas
1. Proceso descentralizado
2. Montaje de 7 centros de captura
134
3. Análisis y diseño del software por personal cen-
so y contratación de su programación.
4. Contratación de la digitación
5. Montaje de dos y tres turnos de trabajo
6. Envío de cartuchos por correo
7. Se establece la caja de formularios como la uni-
dad de control de captura.
3..1.1.2. Técnicas
1. El diseño del software contempló:
- Asignación automática de material.
- A cada uno de los funcionarios del centro.
- Control de rendimiento diario en forma auto-
mática, por cada funcionario y subproceso.
- Control de ruta de cada una de las cajas de
formularios llegados.
2. Control de calidad mediante los subprocesos de:
Revisión: Control manual de la crítica tomando
una muestra del 4 y 6¶c.
Verificación: Control por computador de la digi-
tación mediante la selección aleatoria de una mues-
tra del 4 y 6%.
Transmisión: Control de cajas de formularios du-
plicados o faltantes respecto al archivo físico de
ca.ias.
3.1.2. Subprocesos
3.1.2.1. Crítica Manual
Objetivos:
1. Garantizar el correcto empaque e identificación
de la caja.
2. Verificar que la identificación geográfica de la
caja de los formu'larios sea válida y consistente.
3. Verificar que el código del departamento esté
correctamente diligenciado (en formulario am-
pliado).
135
4. Se critica únicamente los datos geográficos y el
número de personas en la vivienda.
5. Retirar material sobrante o mal diligenciado.
6. Colocar una identificación única a cada uno de
los formularios.
7. Revisar 'la crítica manual mediante una muestra
de 5 formularios básicos o 2 formularios amplia-
dos por caja.
8.1.2.2. Digitación
3.1.2.2.1. Objetivos
1. Tener una copia idéntica al formulario censal en
medio magnético.
2. Agilizar el proceso de la captura de datos.
3. Minimizar el número de digitaciones por formu-
lario.
4. Controlar los posibles errores del digitador.
3.1.2.2.2. Características
1. Generación de 'la identificación geográfica de los
formularios de cada bolsa, mediante la identifica-
ción geográfica que viene en la caja, en la bolsa
y en los dos primeros formularios de cada una de
estas bolsas.
2. Control del número de personas que vienen en el
formulario y el número de personas digitadas.
3. Control de rangos y flujo.
4. Control de códigos de respuesta.
5. Control del número de formularios por caja.
6. Permite blanco en todas las preguntas excepto en
la identificación geográfica.
7. Doble numeración se deja en blanco.
3.1.2.3. Verificación
3.1.2.3.1. Objetivos
1. Garantizar la calidad de los datos digitados me-
diante la obtención de una muestra aleatoria de
estos formularios, tomando como unidad de pro-
ducto a inspeccionar "la digitación".
136
3.1.2.3.2. Características
1. El plan de muestreo para la verificación de los
datos gralbados, se basa en un nivel de calidad
aceptable del 2.5"/o.
2. Las cajas de formularios serán rechazadas y vuel-
tas a digitar si el número de digitaciones defec-
tuosas es superior al nivel de calidad aceptab'le.

Formulario For./Cajas Dig./Cajas Dig./Muestra Rechazo


Básico 120 4680 200 11 o más
Ampliado 30 4110 274 11 o más
Indígena 30 5700 380 15 o más
Colectivo 40 27720 693 22 o más

3. Se toma como defecto crítico cualquier error en


la identificación geográfica y por tanto se rechaza
la caja.
3.1.2.4. Transmisión
3.1.2.4.1. Objetivos
1. Acumullar en medio magnético un alto volumen de
datos grabados (cartuchos).
2. Enviar por correo los cartuchos grabados para
ser leídos y transmitidos al computador central
para su procesamiento final.
3.1.2.4.2. Características
1. Cartuchos con capacidad de almacenamiento de
20.000.000 de caracteres (aprox. 250.000 formu-
larios básicos o 55.000 formularios ampliados).
2. Alto grado de confiabilidad.
3.1.2.5. Control de Materiales
3.1.2.5.1. Objetivos
1. Garantizar que cada una de las cajas de formu-
larios llegados pase por cada uno de los procesos
del centro una sola vez (excepto las cajas recha-
zadas).
2. Asignar a cada empleado del centro, su carga
diaria de trabajo.
137
3. Mantener actualizado su sistema de control de
cajas diskettes y rendimientos por persona y pro-
ceso.
4. Producir las copias de respaldo de cada uno de
los diskettes grabados.
5. Reasignar el material rechazado en revisión o
verificación.
3.2. Depuración
3.2.1. Características Técnicas
1. Criterios uniformes de depuración automática
para todos los departamentos.
2. Mantenimiento de una copia de los archivos ori-
ginales sin ninguna modificación.
3. Control del número de registros antes y después
de cada proceso.
4. Producción de estadísticas por variables después
de cada proceso por computador.
5. Manuales de consistencia sobre el tratamiento a
cada variable del formulario.
6. Estadísticas del número de datos corregidos por
cada regla de asignación.
7. Folder de estadísticas por departamento.
3.2.2. Control de recepción
3.2.2.1. Objetivos
1. Controlar la calidad de los datos que vienen en
los cartuchos.
2. Controlar y transmitir al computador IBM 4361
cada uno de los archivos que vienen en los cartu-
chos magnéticos llegados de los centros de cap-
tura.
3. Control de formularios duplicados.
3.2.2.2. Características
1. Transmisión de los datos mediante un micro-
computador IBM-ÀT con tarjeta maynard para
manejo del cartucho y tarjeta IRMA para comu-
nicación con el CMS del IBM 4361.
138
2. Velocidad de transmisión at IBM 4361 aproxima-
damente 80.000 caracteres minuto.
3. Generación de archivos por departamento y tipo
de formulario.
3.2.3. Control de Volumen
3.2.3.1. Objetivos
1. Garantizar el procesamiento de todas las cajas de
formularios censales.
2. Garantizar la no duplicidad de cajas o de formu-
larios censales.
3.2.3.2. Características
1. Se produce la identificación operativa de cada una
de las cajas liegadas y se le compara con la rela-
ción de cajas que procese ese centro de captura.
Estos datos deben coincidir por cada departamen-
to, municipio y centro de operación.
2. Se dice que un formulario está duplicado si su
identificación geográfica y operativa se encuen-
tran totalmente iguales.
3.2.4. Control de Estructura
3.2.4.1. Objetivos
1. Garantizar un control de cobertura a nivel geo-
gráfico.
2. Asegurar que todos los formularios vienen con una
identificación única, válida y consistente.
3.2.4.2. Características
1. Se lleva un control hasta el nivel de manzana del
número de personas y viviendas que se encuentra
por tipo de formulario e indica el poreentaje de
cada uno.
2. Se comparan los datos definitivos con los datos
preliminares y se indican los porcentajes de di-
ferencia a nivel de municipio y departamento.
3.2.5. Control de Concor
3.2.5.1. Objetivo
1. Generar un archivo de datos consistente sin
errores.
139
2. Respetar al máximo los datos que vienen, inclu-
yendo la No Respuesta.
3. Imputar solamente aquellos casos donde existe
una alta prdbabilidad de error en el dato ori-
ginal.
4. Seguir literalmente cada una de las reglas que
viene en el Plan de consistencia.
3.2.5.2. Características
1. Control del flujo de respuestas, rangos, duplica-
dos, estructura geográfica, datos de vivienda y
datos de población.
2. E'laboración de programas por cada tipo de for-
mulario.
3.3. Expansión
3.3.1. Objetivos
1. Aplicar el factor de expansión a cada uno de
los registros del archivo de formulario ampliado.
2. Por cada formulario hay dos tipos de factores,
uno para la vivienda y, otro, para cada una de
las personas.
3.3.2. Procedimiento utilizado
1. Se genera una relación de la población existente
por cada sector cartográfico de todos los muni-
cipios dell departamento.
2. El grupo de muestras indica las unidades de
expansión, estos pueden tener uno o más secto-
res cartográficos.
3. Con base en estas unidades de expansión se pro-
cede a ejecutar los programas que calculan los
factores de expansión por cada unidad.
4. Ya calculados los factores de expansión se apli-
can estos al archivo de formulario ampliado de
acuerdo con el sexo y grupo de edad.
3.4. Tabulación
8.4.1. Objetivos
1. Producir los inforrhes necesarios que permitan
realizar un control detallado de cómo quedan los
datos censales ya depurados.
140
2. Producir los informes para publicación de cada
uno de los departamentos procesados.
3. Producir una base geográfica por departamento,
que permita obtener el número de peràonas y de
viviendas que contiene cada una de las manzanas
de los diferentes municipios dei departamento.
4. Producir una submuestra del 20°/o del formula-
rio ampliado (2"/o del universo) en medios acce-
si6les al usuario. (diskette, microfichas, cintas,
etc.).
4. VOLUMENES

Espacio
Tipo Formularios Registros - (Millones de Bytes)

Básico 5.000.000 32.416.000 1.134.5


Ampliado 550.000 2.904.000 207.5
Indígena 70.000 434.000 30.1
Colectivo 70.000 840.000 29.4

TOTAL 5.690.000 36.654.000 1.401.5

141
EVALUACION Y PRESENTACION DE LOS
RESULTADOS DEL XV CENSO NACIONAL
DE POBLACION Y IV DE VIVIENDA
CENSO 85

OLGA MORENO ESCOBAR


(DANE-CENSO)

INTRODUCCION
Cada diez años se repite un evento que condiciona a la población
de un país a tener mayor conciencia acerca de cuántos son, dónde viven
y en qué condiciones se vive. Se trata de un evento necesario, dada la
importancia de cuantificar, estimar o proyectar dic'ha información. Ra-
zón por la cual se requiere de 'la realización de un censo, el cual se con-
sidera la fuente de información básica que permite obtener los datos
de un país como un todo y comparar sus partes entre sí en un momento
dado del tiempo. A través de éste se podrá, por lo tanto, disponer de
bases no sólo para medición de fenómenos demográficos, sino también
para la planeación de políticas económicas, sociales y de vivienda.
Bajo los anteriores objetivos, se levantó el XV Censo Nacional de
Población y IV de Vivienda. Sin embargo, pese a los innumerables es-
fuerzos encaminados siempre hacia la captación de cifras veraces y
completas, subsiste en los censos algunas deficiencias que obligan a cali-
ficar y evaluar las informaciones obtenidas y el Censo 85 no es la ex-
cepcion.
El objetivo de este documento es presentar, a los futuros usuarios
de las cifras censales, información acerca de la calidad y consistencia
de los datos recogidos, los cuales se están analizando y evaluando antes
de ser publicados, para conocer de antemano en qué forma llegaron y
los diferentes procesos por los que han pasado.

ANTECEDENTES
Las diferentes pruebas piloto y los censos experimenta'les, fueron la
base para fijar en forma definitiva los formularios y las característi-
cas del operativo censal para todo el país a nivel departamental y mu-
nicipal. Esto significa que realizadas estas pruebas se analizaron varios
aspectos, lo que l=levó a diversos cambios que hacen dell Censo 85 un cen-
so innovador.
-- De :Censo de hedho (población que había pasado en la vivienda la
noche anterior al día del censo), a Censo de derecho (personas que
residen habitualmente en la vivienda).
143
- Censo sin inmovilización, característica que fijó pautas en la forma
de recolecci6n de los datos. En Areas urbanas durante un período
de 15 días y de 30 días, en áreas rura'les.
- Censo con muestra del 10°/o.
- Unidad de observación de vivienda y no el hogar.
- Tipología de vivienda definida con mayor exactitud.
Estos cambios, al igual que los resultados de las demás variables,
van a evaluarse y analizarse, teniéndose igualmente en cuenta, los pro-
cesos que se realizaron después de la recolección de los datos.
ETAPA POSTCENSAL
Recogidos Gos datos del censo, se inicia inmediatamente la deno-
minada etapa posteensal, la cual tiene que .ver con todos los procesos
que son necesarios hasta llegar a la publicación de los datos. En este
documento sólo se hará referencia a: Depuración, Evaluación, Tabula-
dos y Publicación.
DEPURACION
La depuración es un proceso intermedio en el procesamiento de los
datos cuyo objetivo básico es ajustar Sa consistencia de la información,
a través de la detección y corrección de los errores de medición intro-
duòidos en etapas operativas anteriores. Se hace referencia como fuen-
tes básicas de estos errores todas aquellas actividades que formaron
parte de las etapas precensal, censal y posteensa1.
- Precensak Es el dioefio de los instrumentos de recolección (formu-
larios, förmas de control); definiciones conceptuales y de capacita-
ción.
- Cenamk Organización operativa en cuanto a la recolección de los
datos.
- Post-censak Todo aquello que hace referencia a la parte crítica,
captura y grabación de los datos.
En este proceso se identifican y tipifican los tipos de errores que
se generaron en cada una de las etapas anteriores, lo que permite de-
finir el plan de detectar y formular las estrategias de corrección de la
información.
A. Tipos de errores
El propósito no es s61o identificar las fuentes donde pueden ge-
nerarse los errores, sino clasificarlos según dos (2) tipos:
- De estructura
- De información
144
1. Errores de estructura: Son todos aquellos que se detectan cuando
un formulario no cumple con los estándares de diseño de los archi-
vos de almacenamiento de los datos. En este tipo de error se in-
c'luyen problemas de identificación, organización, disposición de los
formularios y de sus respectivos registros.
2. Errores de información: Se han definido como todos aquellos que
se hallan en los datos mismos, a'l interior de cada formulario. Se
analizan individualmente.
Estos errores están, por lo tanto, estrechamente relacionados con
el formulario mismo. Se pueden clasificar en:
a) Errores de rango o de validez de códigos, cuando el valor de una
variable difiere de los vallores preestablecidos en la precodificación
y, por lo tanto, aceptados como válidos. Ejemplo, encontrar el sexo
en blanco.
b) Errores de eahmetura interna, cuando no se han seguido los flujos
de control y guía del formulario que definen subpoblaciones que
hacen referencia a estudios específicos para cada variable o con-
junto de variables. Ejemplo, encontrar diligenciadas las preguntas
de fecundidad cuando se trata de un hombre.
c) Errores de consistencia lógica, cuando 'la información presenta
contradicciones entre dos variables. Por ejemplo, una mujer con
relación de parentesco cónyuge y con estado civil soltera.
d) Errores que representan situaciones atípicas, pero con probabilidad,
aunque baja, de presentarse. Por ejemplo, una persona de 12 años
con actividad jubilado o pensionado. Para casos como el anterior,
se evaluó detenidamente la posibilidad de ser un error de medición
frente a la posibiSidad de ocurrencia en la realidad y se decidió
corregirlo.
B. Corrección
Identificados los errores se estableció la estrategia de corrección.
La característica esencial de este proceso es que se realiza automática-
mente y que se trata de un proceso único que detecta los errores, in-
valida tal información y hace una imputación de corrección, permitiendo
obtener un ardhivo libre de errores en una sola aplicación de los pro-
gramas de depuración.
En el Censo-85, las imputaciones y asignaciones empleadas son de
dos tipos:
1. Imputación a un código fijo: Cuando a todos los casos de error
con ciertas características determinadas se les imputa un valor
idéntico, el cual puede ser un código de no información o informa-
ción faltante, o un valor válido, cuando existe certeza de éste, ba-
sada en la información de otras variables.
145
2. Imputación a un valor válido, no fijo: Cuando para una variable
no hay certeza de un único valor posiMe, sino de más de uno, en
cuyo caso, se busca hacer la imputación respetando las frecuencias
de los valores en los datos iniciales, como criterio de corrección en
un proceso de asignación dinámica, tomando el dato de un caso
previo con características similares.
Los criterios de depuración se basan en una estructura de verifi-
cación jerárquica de análisis multivariado, según el cual, las varia-
bles prioritarias se eva'lúan y corrigen primero, para que sirvan
de soporte para realizar chequeos posteriores y luego todas las
correcciones se hacen teniendo en cuenta las respuestas de varias
preguntas hasta donde la disponibilidad de recursos se hace viable.
C. Procesos de corrección
La depuración, como proceso básico dentro de la etapa de procesa-
miento de los datos censales ha contemplado las siguientes etapas:
1. Plan de asignación: En una primera etapa se definieron, una a una,
las reg'las específicas para cada pregunta, describiendo los errores
y la forma de corregirlos (ver plan de consistencia y asignación
para formularios básico, ampliado, indígena y viviendas colectivas).
2. Programa CONCOR: Con base en los planes de corrección se ela-
boraron los programas para el paquete de corrección CONCOR-
COBOL, en conjunto con la División de Procesamiento de Datos
(proceso ya descrito en otro documento).
3. Análisis de reportes: La aplicación de 'los programas de depura-
ción, se han controlado mediante la implementación de los procesos
específicos de evaluación. Se trata de instrumentos básicos de in-
formación estadística, a través de los cuales se evalúa:
a) Distribuciones simples de frecuencia de los datos originales,
tales como salen de grabación.
b) Reportes de estadísticas de aplicación de los programas de
CONCOR, en particular, las frecuencias de ocurrencia de erro-
res y asignación de información.
c) Distribuciones simples de frecuencia y análisis multivariado
de control de la información de los datos depurados, luego de
aplicar los programas de limpieza.
d) Estadística de variación de las distribuciones de frecuencia de
las variables estudiadas, como bonsecuencia de la depuración.
Los análisis básicos son, por consiguiente, realizados con base en
estas estadísticas. Teniendo en cuenta, primero, el anâlisis de los
niveles de error en las variables con el fin de efectuar los ajustes
146
necesarios a los programas de asignación y, segundo, se chequean
las diferencias con el fin de evaluar la bondad del proceso.
4. Reportes finales: Dada la importancia del proceso de depuración,
se hace imprescindible la elaboración de una documentación com-
pleta, la cual recogerá información acerca del tipo de error encon-
trado, los tipos de corrección efectuados y los análisis de las varia-
ciones en las estadísticas para cada uno de los departamentos pro-
cesados.
Toda esta documentación del proceso de depuración quedará con-
signado como parte de la publicación metodológica del Censo. Además
quedarán en arcthivo cintas magnéticas de dos tipos: una con informa-
ción depurada y ajustada y, la otra,.con la información tal como llegó,
con el fin de que los futuros usuarios de las cifras del Censo 85 puedan
realizar sus propios ajustes.
EVALUACION
Todos los aquí presentes, son conscientes de que un censo "perfec-
to" es imposib}e, ya que algunos de los errores que se presentaron en las
diferentes etapas son inevitables. Por esta razón, es importante ana-
lizarlos y observar cómo afectan los resultados.
Lo primero que debimos preguntarnos fue contra qué evaluar, qué
tipo de información servía, qué fuentes y cómo lograr la comparabilidad
entre éstas. Realizando este proceso se nos presentó otro tipo de pro-
blemas.
1. No existe en el país información más completa en cuanto a varia-
bles por investigar que las que suministra un censo; sin embargo,
los censos realizados en el país han evolucionado en cuanto al con-
tenido de preguntas en las boletas censales, lo cual dificulta la
comparación de las variables.
2. Dificultad para adquirir la información. La mayoría de las encues-
tas y los análisis hasta el momento realizados abarcan temas es-
pecializados, pero en su mayor parte hacen referencia a los mis-
mos departamentos y/o ciudades, lo que dificulta contar con infor-
mación de otros departamentos y ciudades del país.
3. Con la información recopilada se ha realizado una Base de Datos
en el Censo, en la cual se ha concentrado información de diferentes
fuentes; Censos anteriores realizados en el país; Encuesta Nacional
de Hogares; Estudios de Población; Diversas Proyecciones de Po-
blación realizadas por varias Instituciones; Estudio Nacional de
Salud; Encuesta Nacional de Nutrición y otros.
Toda esta información se ha utilizado con el fin de tener paráme-
tros de comparación y de medir de esta forma la calidad de las ci-
fras censales.
147
PROCESOS Y CRITERIOS UTILIZADOS
Depurada la información, inmediatamente se tabulan los datos y
se concentran en los denominados cuadros de control, los cuales con-
tienen cruces de variables diferentes de los que se van a presentar en
la publicación (ver Anexo, cuadros de control).
Este proceso está sistematizado, es decir, el câlculo de cualquier
variable, se hace según fórmulas previamente establecidas, de manera
que los datos llegan según las proporciones y tasas deseadas.
Por otro lado, según sea el tipo de variable por investigar, se han
generado índices o mediciones específicos, por ejemplo, índice de mascu-
linidad; índice de dependencia; relación niños/mujeres; tasas de parti-
cipación; tasas de ocupación; tasas de fecundidad; paridez; proporción
de los hijos sobrevivientes; tasas de ocupación de las viviendas; prome-
dios, etc.
Las mediciones anteriores se han estandarizado, es decir, que antes
de empezar el análisis de la información se definieron posibles compor-
tamientos de algunas de las variables; sin embargo, no se logró en su
totalidad, dado que algunas de éstas, como ya se ha mencionado, son
variables nuevas; no obstante las tendencias de las variables que sí per-
miten comparación, han llevado a pensar que el comportamiento que
presentan es razonable.
En cuanto a los criterios utilizados en este proceso de evaluación,
se tienen los siguientes: primero, se parte de tendencias observadas; sin
embargo, se pueden presentar camibios imprevistos en algunas varia-
bles entre 1973 y 1985; segundo, se espera que el comportamiento en
las cabeceras continúe dándose, por ejemplo:
a) Disminución de la población menor de 15 años,
b) Descenso en las tasas de analfabetismo y mayor asistencia a cen-
tros educativos.
c) Descenso en las tasas de fecundidad y mortalidad.
d) Menor el promedio de personas por vivienda, por consiguiente más
bajo el hacinamiento.
e) Mayor cobertura de prestación de los servicios públicos.
A continuación se describe, a nivel de variables, los posibles com-
portamientos e, igualmente, se irán presentando las tendencias obser-
vadas de los departamentos hasta hoy procesados.
Tamaño de población. Se espera que el volumen poblacional del país
en general haya aumentado. Sin embargo, pueden presentarse casos en
que no sea así, entre muchas causas porque continúa presentándose un
148
comportamiento diferente muy marcado entre la cabecera y el resto
que se manifiesta en una disminución de población en el resto.
Edad y sexo..Se tiene en cuenta el comportamiento de las siguien-
tes mediciones:
1. Indice de masculinidad, -IM-. Se espera que el IM entre el Cen-
so del 73 y ell del 85, no presente variaciones bruscas.
En cuanto a la edad, se examinarán las proporciones de población
por grandes grupos de edad.
- menores de 15 años
- 15 a 64 años
- 65 años y más
Se espera que tanto en las cabeceras, como en el resto, haya dismi-
ruido la proporción de menores de 15 años y aumentado las pro-
porciones entre 15 y 64 y, 65 y más. La proporción de población
menor de 15 años debe ser menor en las cabeceras.
2. La razón niño/mujer (niños 0-4/mujeres 15-49) debe ser menor que
la presentada en 1973 y debe ser igualmente menor en las cabeceras
que en el resto.
3. E1 índice de deprendencia (población menor de 15 añ.os y población
mayor de 65/población de 15-64) debe Ihaber disminuido con rela-
ción a 1973. Se espera que en las cabeceras sea menor que en el resto.
Analfabetismo y asistencia escolar
1. Analfabetismo, se espera que la proporción de analfabetas haya
disminuido especialmente en la población de 0 a 10 años.
Debe haber diferencias entre el nivel de alfabetismo de hombres
y de mujeres; tales diferencias serán más pronunciadas al aumen-
tar la edad.
2. Asistencia escolar, ésta será mayor en las cabeceras y debe haber
grandes diferencias entre hombres y mujeres.
Debe presentar aumento en relación con 1973. La asistencia escolar
debe disminuir con la edad y puede presentar su máximo valor en-
tre los 10 y los 14 afios.
Nivel educativo
1. Mientras el volumen de población de 5 años o más sin "Ningún ni-
vel" puede haber disminuido respecto de 1973, los volúmenes de los
niveles deben haber aumentado.
149
2. Es posible que mientras aumenta la población con primaria com-
pleta disminuya la de primaria incompleta. Es posible que haya
aumentado la proporción de secundaria incompleta, pero que no
haya mucha variación en las cifras de secundaria completa.
Actividad económica
1. Se espera que las tasas de participación hayan aumentado con res-
pecto al censo de 1973.
2. En cuanto a las tasas de ocupación pueden ser mayores, iguales o
menores que las de 1973. Es posible encontrar incremento en las
tasas de ocupación de las mujeres.
3. Las tasas de desempleo siendo una medida parcial en el Censo 85
ya que ésta hace referencia a la semana comprendida entre el 7 y
el 13 de octubre, se considerará como una tasa indicadora del com-
portamiento de la población en este período. Se espera, por consi-
guiente, que ésta sea mayor en la cabecera que en el resto, e in-
crementarse en la población de mayor edad.
Variables demográficas
Se analizaron las variables fecundidad, mortalidad, migración y
estado civil. Con el fin de lograr un análisis completo, se tendrán en
cuenta las encuestas y censos ya mencionados con el objetivo de poder
dbservar el comportamiento de estas variables y realizar análisis de
tendencias.
A continuación, se presentan los resultados y la respectiva evalua-
ción de cada una de las variables formuladas en la boleta censal.
Evaluación de resultados socio-demográficos
En este apartado, se hace énfasis especial en las variables que pre-
sentaron mayor dificultad en el proceso de depuración, sin dejar, por
ello, de mencionar las restantes.
Debe anotarse que siempre se tabuló la columna de "sin informa-
ción", lo que permitirá al usuario prescindir del porcentaje que ella
presenta o utilizarla para ajustar la información en los grupos de edad
y/o en las alternativas que presenta la pregunta respectiva. Algunas
preguntas presentan altos porcentajes de "sin información", como se
indicará al analizarlas.
Variables educativas
Por medio de la pregunta sobre si sabía leer y escribir, se midió el
alfabetismo y el analfabetismo de la población colombiana. Esto per-
150
mitió conocer las tasas de analfabetismo de cada uno de los departa-
mentos del país, por grupos de edad.
En general, se observa un gran descenso del analfabetismo, pues
del 17.7°/o en 1973, se ha pasado al 12.2"/o en 1985. No obstante, continúa
habiendo departamentos en los cuales dicho descenso ha sido menor. Son
ellos: Chocó (31"/o), Sucre (27"/o) y Córdoba (26%), que presentan aún
altas tasas de analfabetismo.
Las cuatro regiones del país, presentan un comportamiento interno
más o menos homogéneo, es decir, que si se comparan las tasas de anal-
fabetismo de cada uno de los departamentos que las comprenden, se
observa un comportamiento similar. Esto puede observarse, por ejem-
plo, en la región central, cuyas tasas, entre 8.5°/o y 13.7"/o, son las más
bajas. La excepción es Caquetá, que tiene una tasa de analfabetismo
del 16.5%.
La tasa más baja de analfabetismo la presenta Bogotá, D. E. con
3.7"/o.
Las tasas de analfabetismo fueron calculadas para la población ma-
yor de 10 años, porque se supone que, a esta edad, las personas ya han
debido aprender a leer y a escribir, y porque ello permite la compara-
bilidad internaciona3.
Esta pregunta, como puede observarse en el tabulado correspon-
diente (Volumen 3, Cuadro N9 4), no arroja porcentajes altos de "sin
información"; los porcentajes más altos se encuentran en los siguientes
departamentos: Cesar (4.5%), Meta (4.2%) y Tolima (3.3%). En es-
tos departamentos, el usuario puede ajustar la información, si lo con-
sidera necesario.
No obstante, puede decirse que se trata de información, en general,
muy consistente.
La tasa de escolaridad puede medirse mediante la información so-
bre asistencia a algún centro de enseñanza. Esta tasa se calculó to-
mando en cuenta la población entre 5 y 24 años, ya que en estos grupos
es más alta la proporción de población que cumple esta condición.
A1 respecto se observa una tasa alta; la mayor se presenta en Bo-
gotá (64%) y en la región Atlántica (54.9%). La tasa nacional es de
53%. Estas cifras deben complementarse con un analisis diferenciado
por sexo, para conocer si es mayor el porcentaje masculino o el femenino
de asistencia escolar. Este análisis, a su vez, llevará a concluir que la
diferenciación se relaciona con la mayor participación en la actividad
económica de un sexo que del otro.
En cuanto al nivel educativo, se presentan grandes diferencias. El
41.4% de la población colombiana ha aprobado los niveles correspondien-
151
tes a la primaria, el 25.6% tiene la secundaria aprobada, mientras que
sólo el 4.7% ha aprobado niveles universitarios. "Sin información" se
presenta principalmente en las intendencias (9.2%), comisarías (6.5%)
y en el Cesar (5.7%).
La información sobre el nivel educativo, asistencia escolar y alfa-
betismo permite concluir que la población colombiana presenta grandes
mejoramientos en el campo educativo.
Variables económicas
El Censo 85 midió la condición de actividad de la población colom-
biana y su participación en la fuerza laboral por medio de tres pregun-
tas: meses trabajados en 1985, condición de actividad y posición ocu-
pacional.
Antes de evaluar los resultados de estas preguntas, debe anotarse
que se presentarán grandes dificuitades si se llegan a realizar estudios
sin tener en cuenta que las preguntas están referidas a la semana an-
terior al censo (7 al 13 de octubre); esto significa que la tasa de desem-
pleo que presenta cada departamento se refiere a esa semana. Si esta
información se complementa con la suministrada por otras fuentes, co-
mo la Encuesta Nacional de Hogares, se pueden realizar análisis de
tendencias, lo que permite ampliar dicha información y llegar a con-
clusiones como qué departamentos presentan mayor tasa de desempleo.
Con el fin de presentar al usuario un mayor acercamiento a los re-
sultados obtenidos, se calcularon las tasas de participación. Para el total
nacional, la tasa global es de 49.4%, la global femenina 31.6% y la
bruta total 34.4%; estos .resultados deben compararse con los departa-
mentos que presentan los porcentajes más bajos, lo cual permitirá rea-
lizar análisis más completos. Debe resaltarse el hec'ho de que se trató de
destacar la información proveniente de las mujeres para así observar
su participación como fuerza laboral. Al respecto se encuentra que la
región de más baja participación femenina es la Atlántica (26.2%),
mientras que en intendencias (41.2%) y comisarías (39.7%) y en Bo-
gotá, D. E. (40.3%) se encuentran los porcentajes más altos. En cuan-
to a los meses trabajados durante el año de 1985 (antes del 15 de octu-
bre), se presenta que, en promedio, la población trabajó por lo menos
un mes. En el departamento del Tolima, se presenta el mayor porcen-
taje de "sin información" (44.4%), lo que dificultará aún más el aná-
lisis de esta pregunta en este departamento. La respuesta de por qué
la información proveniente de estas preguntas es un poco deficiente no
es .una sola; sin embargo, podrá recomendarse que, para obtener me-
jores resultados sobre la actividad y la condición económica de la pobla-
ción, deben realizarse encuestas especificas sobre el tema y quizá un
censo no es lo mejor para ello. Las respuestas a la pregunta sobre po-
sición ocupacional indican que el 30.6% de la población colombiana son
empleados y el 25..5% son obreros o jornaleros y el 24.5% son trabaja-
dores independientes. En Bogotá el 56% son empleados, mientras en
Nariño sólo el 15% presenta esta característica.
152
El mayor porcentaje de obreros o jornaleros, está en la región cen-
tral (33.5%), mientras en la región pacífica está el menor porcentaje
de patrones o empleadores y el más alto porcentaje de empleados do-
mésticos (6%). El departamento que presenta el mayor porcentaje de
empleados domésticos es Córdoba (6.8%), donde se presenta también
el porcentaje más alto de "sin información" (8.170).
La información de esta variable permite conocer la distribución
ocupacional de la población colombiana, la cual es importante para com-
plementar cualquier tipo de análisis que se haga respecto a su condición
económica. En el Censo 85 se le dio, además, importancia a los datos
sobre participación de la mujer en la fuerza laboral y sobre el volumen
de pdblación que, en la semana del censo, se encontraba estudiando y
trabajando simultáneamente, información que permitirá evaluar dicha
condición. Estos datos pueden observarse en el Cuadro N° 7 y 8 del
Volumen IV.
Variables demográficas
Los resultados que suministra el Censo 85 sobre las variables de-
mográficas (fecundidad, mortalidad, migración, estado civil), se pre-
sentan en el volumen V (cuadros Nos. 9, 10 y 11). Con esta información
el usuario tendrá una visión del comportamiento poblacional reciente
y podrá hacer estimaciones posteriores.
La variable estado civil arrojó los datos esperados en cada una
de las alternativas que presenta la pregunta. Por ser una de las varia-
bles que permanece en todo tipo de encuestas, su comparabilidad y la
observación de sus tendencias se facilita. En el Censo 85, los resultados
nacionales encontrados, son los siguientes: una gran disminución de la
población de solteros (38.6%) y una tendencia muy semejante en la
de los casados (38.7%), mientras se observa un aumento significativo
de uniones libres (15%) y de separados (6%). Bogotá, D. E., presenta
los porcentajes más altos en cada una de las alternativas de la pregunta.
En general, se observa en todos los departamentos un comportamiento
similar entre las proporciones de solteros y de casados, lo que permite
concluir que se trata de tendencias consistentes.
La información que suministra esta variable debe complementarse
con el análisis por grupos de edad diferenciados por sexo.
Puede observarse que ésta es una de las variables que presenta me-
nos porcentaje de no informantes; el mayor porcentaje de no informan-
tes (11%) corresponde a Bogotá. La variable migración, presentó algu-
nas dificultades para su medición, quizá porque no se le da la impor-
tancia requerida, o porque no se siguen los flujos que presenta cada
una de las preguntas. No obstante, al usuario se le señalarán las difi-
cultades para que pueda utilizar tales datos lo máximo posible.
Antes de evaluar los resultados debe anotarse que comparando las
preguntas del Censo 73 con las del Censo 85, se encuentran en este úl-
153
timo, formulaciones más precisas, que permiten ampliar el análisis de
esta variable tan importante. Por ejemplo, el período de referencia para
el lugar de residencia anterior se precisa en cinco años; con las pregun-
tas cerradas no se presentan problemas de codificación. Por otro lado,
hay preguntas que se presentan por primera vez en un censo del país,
como las siguientes: año de llegada al país; de los hijos actualmente vi-
vos, cuántos viven en otro país.
El porcentaje de "siri información" sobre la pregunta "en qué año
llegó a vivir en Colombia", varía entre el 30 y el 80"/o. Con frecuencia,
el año de llegada aparece en blanco, pero se sabe con certeza que el in-
formante es un extranjero, dado que no responde la pregunta acerca del
municipio en que nació. Es posible que el problema se haya debido a que
el empadronador la omitió por la frecuencia tan baja de encontrar po-
blación extranjera, umca a quien se hacía esta pregunta. Por otro lado,
se trata de una pregunta que no se había hecho en ningún censo. Se
introdujo por recomendación del CELADE y, con ella, se esperaba me-
dir con mayor precisión corrientes migratorias y calcular la distribución
de los inmigrantes por período de llegada al país.
Se recomienda hacer un análisis exhaustivo de los datos suminis-
trados por esta pregunta. Para obtener mejores resultados deberá con-
tarse con tablas de mortalidad por sexo, si se desea estimar el flujo de
inmigrantes según sexo y grupos de edad.
:Con la pregunta sobre el lugar de residencia anterior a octubre de
1980, podrá establecerse el número de migrantes en los ú1timos cinco
años y conocer con precisión las regiones que presentan mayor porcen-
taje de expulsión o atracción de población.
Se recomienda comparar esta informaaión con los resultados del
censo de 1973 para medir en forma más exacta si hubo inmigración o
emigracion.
La informac.ión arrojada _por esta pregunta, es más o menos pre-
cisa, dado que no se presentan no informantes, con excepción del de-
partamento del Tolima (12.76%).
A las mujeres mayores de quince años se les preguntó el número
de hijos que, en la fecha del Censo (15 de octubre), estaban vivos y el
número de hijos residentes en otro país. El porcentaje de falta de in-
formación se presenta entre el 18% y el 52%, principalmente en rela-
ción con las hijas. El objetivo de esta pregunta, es averiguar el volumen
de personas que ha emigrado del país. Utilizando el método indirecto
de J. Somoza 1, puede conocerse la composición de los hijos que residen
en el exterior, según el grupo de edad de la madre, que es el informante.

1. SOMOZA, Jorge, "Estimación de la migración internacional a partir de datos


censales". Ponencia presentada en el Taller Nacional de Evaluación del Censo
Nacional de Población y Vivienda, 1980. México, abril, 1986.

154
Por otro lado, ya que es posible que algunos emigrantes no hayan
sido declarados por estar muerta su madre, debe aprovecharse la in-
formación proveniente de la pregunta sobre orfandad materna, por
edad, para estimar el número de emigrantes con madre fallecida.
Las preguntas que hizo el Censo 85 para medir la fecundidad, pre-
sentaron también dificultades. Sin embargo, esta información permite
realizar análisis que deben complementarse mediante cruces con otras
variables como educación y participación de la mujer en la fuerza la-
boral, lo que conducirá quizá a explicar e1 descenso que se ha presentado
en las tasas de fecundidad. Como puede observarse en los resultados
(Tomo V, Cuadro N9 10), la tasa más baja se encuentra en Bogotá
(1.54), mientras Chocó presenta la más alta (2.6). Debe aclararse que
las tasas que se están presentando, son estimaciones sin ajustar y sin
analizar por métodos demográficos indirectos, pues se espera que el
usuario y los investigadores hagan este trabajo.
En cuanto a la calidad de la información, la relacionada con fe-
candidad y migración, resulta especialmente deficiente por el gran nú-
mero de casos "sin información". Como ya se había mencionado en el
apartado sobre migración, la pregunta formulada a las madres con hi-
jos en el exterior, presenta un porcentaje de "no respuesta" entre 52.3e/o
para el caso de las intendencias y comisarías y 23°/o en el departamento
del Valle.
En cuanto a la pregunta sobre los hijos vivos actualmente, sus re-
saltados proporcionan información acerca de la sobrevivencia de los hi-
jos y permiten estimar indirectamente la mortalidad; estos datos po-
drán complementarse con -la información de la pregunta sobre fecha del
último hijo nacido vivo, a través :de la cual se conoce la tendencia de la
fecundidad actual.
'Con el fin de lograr buenas estimaciones para esta variable, en el
Anexo se presentan las fechas en que se realizó el Censo en cada muni-
cipio, con el fin de que se pueda ajustar toda ila información al momen-
to censal, 15 de octubre. Además, como los métodos de estimación de la
fecundidad trasladan da edad de las mujeres seis meses atrás del mo-
mento de la entrevista, el usuario, teniendo las fechas de realización del
eenso, puede rejuvenecer a las mujeres.
Se espera que, con las indicaciones dadas, el investigador pueda
realizar todas las estimaciones que desee para conocer el comportamien-
to y las tendencias de las variables demográficas.
TABULADOS
El proceso de tabulación consiste en diseñar los cuadros de salida,
los cuales deben contener como información los resultados del proyecto
realizado.
155
Para el caso del Proyecto Censo 85, como en cualquier proyecto de
investigación, dicho proceso tuvo que pasar por una serie de etapas,
hasta llegar a los cuadros de salida definitivos que hoy se presentan.
Para ello se requirió evaluar con anticipación rlos cruces de varia-
bles que suministrarán la mayor cantidad de información y, a la vez,
considerar que los datos proporcionados por estas variables fueran los
básicos para cualquier tipo de análisis. Para el Formulario Básico y
para el de la Muestra de Ampliación, se consideraron en total 17 cua-
dros de salida y 12 cuadros para el Formulario Indígena (ver Anexo
Cuadros de Salida).
Cada uno de estos tabulados, presenta la siguiente desagregación:
Total Nacional, Departamental, Intendencial, Comisarial, Capital,
Areas Metropolitanas. La desagregación a nivel de municipio, se tendrá
solamente en dos cuadros: población por sexo, viviendas y servicios pú-
blicos (ver Anexo).
Además de los cuadros que se publicarán, estarán igualmente dis-
ponibles aquellos tabulados realizados internamente en el Censo, deno-
minados "cuadros de control", los cuales contienen información con otro
tipo de cruces de variables. Estos se presentarán en microfichas.
PUBLICACION DE LOS DATOS CENSALES
En diciembre de 1985, el DANE publicó los Datos Praliminares del
Censo 85 2, referente al total de personas, hombres y mujeres distribui-
dos según Cabecera y Resto; Total de Viviendas. Toda esta información
desagregada según: Total Nacional, Departamental, Intendencias, Comi-
sarias y Municipios.
La información de esta publicación fue agregada en forma manuall,
por ello tiene un carácter estrictamente preliminar; además, es infor-
mación parcial.
En enero de 1986, hubo una segunda edición, con datos más re-
cientes, pero continuaban siendo de carácter preliminar. La tercera pu-
blicación con los datos del Genso 85, se entregará en julio de este año y
comprenderá una publicación de 7 volúmenes, organizados según temas:
Volumen I. Población y Atlas
Comprenderá los datos de población a nivel Censo, según
sexo, edades simples y grupos quinquenales de edad;
viviendas y servicios públicos a nivel municipal; ade-

2. Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Avance de los resulta-


dos preliminares. Diciembre 20 de 1986.

156
más de información del Censo Indígena.
El ATLAS, comprenderá una presentación gráfica de
los resultados de las variables tabuladas.
Volumen II. Metodología
En este volumen se presentará el marco conceptual y
la metodología de la organización y recolección de los
datos del Censo 85, al igual que la descripción de cada
uno de los ,procesos y evaluación de los mismos.

Volumen III. Características educativas de la población


(Cuadros Nos. 4 y 5).

Volumen IV. Características económicas


(Cuadros Nos. 6 y 7).

Volumen V. Características demográficas


(Cuadros Nos. 8 al 10).

Volumen VI. Características de la vivienda


(Cuadros Nos. 11 al 17).
Volumen VII. Censos anteriores
Comprenderá una publicación que contendrá informa-
ción de los Censos 1938, 1951, 1964 y 1973. Los cua-
dros que se publicarán, tendrán los mismos cruces del
Censo 85, con el fin de poder realizar comparabilidad
y análisis de tendencias.
La información que no se contempla en estos siete volúmenes podrá
consultarse en cintas magnéticas, diskettes, microfichas, para que el
usuario esté en contacto directo con los datos y pueda utilizarlos de
acuerdo con sus requerimientos.
Se espera que con estas facilidades de consulta de las cifras cen-
sales se incremente el uso de los datos del Censo 85, 'lo que conllevará
al planteamiento y realización de nuevos proyectos de investigación, que
es uno de los principales objetivos de este seminario-taller.
Por último, es importante destacar nuevamente el hecho de que la
información del Censo 85 se va a ajustar lo menos posible, quedando en
libertad el usuario de realizar sus propios ajustes.
157
CENSO DE POBLACION INDIGENA
CUADROS DE SALIDA
XV CENSO NACIONAL DE POBLAICION Y IV DE VIVIENDA

Cua-
dro NP Nombre Desagregación Objetivo

1 Población por sexo, según Nacional, Dar a conocer la estructu-


grupos de edad y edades Departamentos, ra de la población indíge-
simples. Intendencias, na. Información utilizada
Comisarías. para la elaboración de su
propia pirámide.
2 Población indígena por Nacional por Conocer el volumen de po-
grupos étnicos, según gru- Regiones blación indígena clasifica-
pos de edad y sexo. dos, según el grupo étnico
al que pertenecen.
3 Población indígena de 5 Nacional Suministrar información
años y más por condición acerca de la condición de
de alfabetismo, según gru. alfabetismo de la pobla-
pos de edad y sexo. ción indígena, disérimina-
da por grupos de edad y
sexo.
4 Población de 5 anos y mas Nacional . Mostrar el nivel educati-
por nivel educativo y asis- vo alcanzado por la pobla-
tencia escolar, según gru- ción indígena. Información
pos de edad y sexo. discriminada según sexo y
grupos de edad.
5 Población de 5 años y más Nacional Suministrar información
por asistencia a otros cur- sobre la asistencia a otros
sos de ñapacitación, según cursos de capacitación pa-
grupos de edad y sexo. ra la población indígena.
6 Población de 10 años y Nacional Suministrar información
más por estado civil o acerca del estado civil o
conyugal, según grupos de conyugal de la población
edad y sexo. indígena del país, según
gfupos de edad y sexo.
7 Relación de parentesco Nacional Permite conocer la rela-
con el jefe de la familia, ción de parentesco de la
según grupos de edad y población indígena.
sexo. ..
8 Actividad principal de la Nacional Proporcionar información
población de 10 años o acerca de la posición ocu-
más por posición ocupa- pacional de la población
cional, según rama de ac- indígena, según rama de
tividad y sexo. actividad en el último año.
158
CENSO DE POBLACION INDIGENA
CUADROS DE SALIDA
XV CENSO NACIONAL DE POBLACION Y IV DE VIVIENDA

Cua-
dro N° Nombre Desagregaci6n Objetivo

9 Población femenina de 12 Nacional . Estimar la fecundidad y


años y más, hijos naci- la mortalidad en la pobla-
dos vivos, hijos sobrevi- ción indígena.
vientes, hijos nacidos vi-
vos último año, según gru-
pos de edad y sexo.
10 Viviendas indígenas por Nacional Suministrar información
condición de ocupación, acerca de condición de ocu-
según tipo de vivienda. pación de las viviendas in-
dígenas al momento del
censo, teniendo en cuenta
su tipo.
11 Viviendas indígenas con Nacional Dar información sobre el
personas presentes por tipo de servicio sanitario,
clase de servicio sanita- con que cuentan las vi-
rio, según tipo de vivienda. viendas indígenas, según
su tipo.
12 Viviendas indígenas con Nacional Medir grado de acultura-
personas presentes por ción en la construcción de
material predominante en las viviendas de la pobla-
las paredes, según tipo de ción indígena,
vivienda y material pre-
dominante en el techo.

159
XV CENSO NACIONAL DE POBLACION Y IV DE VIVIENDA
OCTUBRE DE 1985
CUADROS DE SALIDA
Cua-
dro NP Nombre Desagregación . Objetivo

1 Población por sexo en ca- Nacional, Suministrar información


becera y resto, según de- Departamental sobre la distribución por
partamentos, intendencias Municipal sexo de la población co-
y comisarias. lombiana censada en los
distintos departamentos,
intendencias y comisarías.
2 Población por sexo, según Nacional. Dar a conocer la estrue-
edades simples y grupos Departamental tura por edad de la pobla-
de edad. Capitales ción y su distribución por
Areas Metro- sexo, permitiendo la cons-
politanas trucción de la pirámide
de la población colombia-
na.
3 Viviendas y servicios pd- Nacional. Suministrar información
blicos. Departamental acerca de la condición de
Municipal ocupación de las vivien-
das particulares, el pro-
medio de personas por vi-
viendas y condición de co-
bertura de los servicios
públicos. Tratándose de
un cuadro resumen.
4 Población de 5 años y Nacional. Dar información acerca de
más por alfabetismo y Departamental la condición de alfabetis-
asistencia escolar, según Capitales mo de la población del país,
grupos de edad y sexo. Areas Metro. complementándola con la
politanas asistencia escolar. Infor-
mación que irá discrimina-
da por grupos de edad y
sexo.
5 Población de 5 años y más Nacional. Mostrar el nivel educati-
por nivel educativo, según Departamental vo alcanzado por la po-
grupos de edad y sexo. Capitales blación del país y la asis-
Areas Metro- tencia a centros de educa-
politanas ción formal por grupos de
edad y sexo.

160
XV CENSO NACIONAL DE POBLACION Y IV DE VIVIENDA
OCTUBRE DE 1985
CUADROS DE SALIDA
Cua-
dro N° Nombre Desagregación Objetivo

6 Población de 12 años y Nacional. Suministrar información


más por actividad econó- Departamental acerca de la condición de
mica durante la semana Capitales actividad económica de la
anterior al censo, según Areas Metro- población colombiana se-
grupos de edad y sexo. politanas gún grupos de edad y
sexo.
7 Población de 12 años y Nacional. Mostrar el nivel educati-
más ocupada durante la Departamental vo y la asistencia escolar
semana anterior al censo Capitales de la población ocupada
según nivel educativo y Areas Metro- durante la semana ante-
asistencia escolar por gru- politanas rior al censo, según gru-
pos de edad y sexo. pos de edad y sexo.
8 Población de 12 años y Nacional. Suministrar información
más por estado civil o Departamental acerca del estado civil o
conyugal, según grupos Capitales conyugal de la población
de edad y sexo. Areas Metro- colombiana, según grupos
politanas de edad y sexo.
9 Población por lugar de re- Nacional. Suministrar información
sidencia en octubre de Departamental sobre migración. A través
1980, según departamento Capitales de estos datos podrá co-
de residencia actual. Areas Metro- nocerse el lugar de origen
politanas y el lugar de destino de
los inmigrantes. Medirá
flujos migratorios inter-
departamentales y de otros
países hacia cualquier de-
partamento del país.
10 Población femenina de 15 Nacional. Calcular la fecundidad y
años y más, hijos nacidos Departamental mortalidad por grupos de
vivos, hijos sobrevivientes, Capitales edad, y con ello determi-
hijos nacidos vivos último Areas Metro- nar el comportamiento de
año, según grupos de edad, politanas estas variables.
11 Viviendas particulares por Nacional. Suministrar información
condición de ocupación, se- Departamental acerca de la condición de
gún tipo de vivienda. Capitales ocupación de las vivien-
Areas Metro- das particulares.
politanas

161
XV CENSO NACIONAL DE POBLACION Y IV DE VIVIENDA
OCTUBRE DE 1985
CUADROS DE SALIDA
Cua-
dro N9 Nombre . Desagregación Objetivo

12 Viviendas particulares por Nacional. Con la información que


número de cuartos en la Departamental suministra este cuadro,
vivienda, según tipo de Capitales puede medirse hacinamien-
vivienda y número de per- Areas Metro- to, discriminado por tipo
sonas en ella. politanas de vivienda y déficit de
vivienda.
13 Viviendas particulares con Nacional. Proporcionar informaci6n
personas presentes por Departamental sobre la conexf6n con los
conexión con servicios pú- Capitales servicios públicos que tie-
blicos, según tipo de vi- Areas Metro- nen las viviendas particu-
vienda. politanas lares, discriminadas por
tipo, al igual que infor-
niar sobre la cobertura de
dichos servicios.
14 Viviendas particulares con Nacional. Suministrar información
personas presentes por Departamental sobre el tipo de servicio
clase y uso del servicio Capitales sanitario con que cuentan
sanitario, según tipo de Areas Metro- las viviendas particulares,
vivienda. politanas según tipo.
15 Viviendas ocupadas con Nacional. Dependiendo de la infor-
personas. presentes por Departamental mación sobre la disponi-
disponibilidad y uso del Capitales bilidad y uso tanto del
servicio. sanitario y de co- Areas Metro- servicio sanitario, como
cina, según tipo de vi- politanas del de cócina, se pueden
vienda. analizar las condiäiones de
independencia de los ocu-
pantes de las viviendas,
según tipo.
16 Viviendas particulares con Nacional. Medir las condiciones de
personas presentes por Departamental . hábitat a través de la ca-
material predominante en Capitales lidad de los materiales pre-
las paredes y pisos, se· Areas Metro- dominantès en paredes y
gún tipo de vivienda, politanas pisos.
17 Viviendas ocupadas con Nacional. Proporcionar información
personas presentes por for- Departamental sobre la forma de tenen-
ma de teneneia, según ti- Capitales cia de las viviendas ocu-
po de vivienda. Areas Metro- padas, según el tipo de vi-
politanas vienda.

162
DISCUSION

La discusión se centró en la definición y tipología de vivienda


utilizada en el Censo de 1985 y la exclusión del concepto Hogar. En re-
sumen, se plantearon las siguientes inquietudes:
a) Las implicaciones de la nueva tipología de vivilenda sobre el déficit
real de ésta. Parece que escondiera tal déficit. Según el grupo del
Censo 85, el déficit cuantitativo de vivienda, puede obtenerse me-
diante cruces de información sobre materiales y tipos. Esto gene-
raría un déficit cuanti-cualitativo. Además, la relación de paren-
tesco podría separar núclieos familiares y así obtenerse el déficit
de vivienda.
b) El ensayo del Censo 85, de comparar la definición de hogar y vi-
vienda de las Encuestas de Hogares con las del Censo, produce dis-
paridades altas, 1.03 en Oenso vs. 1.37 en las EH's y 1.42 en otros
estudios independientes. Investigaciones sobre autoconstrucción
muestran que transformar viviendas para arrendar, es una estra-
tegia de sobrevivencia. Tal parece, que hay un problema de defini-
ción, y dada la importancia del tema, éste amerita una investigación
metodológica que busque medir el fenómeno y encontrar qué es llo
que realrnente está sucediendo.
c) El Hogar, definición utilizada no solamente en Colombia, es una
unidad operativa que incluye relaciones de parentesco, afinidad y
comensalidad. Debido a que el Oenso excluyó este concepto, sería
necesario tratar de recuperarlo a través de información sobre pa-
rentesco y vivienda,
d) En el Censo del 85 se dieron una serie de transformaciones ante
llas cuales queda la inquietud en la comunidad científica que no se
consultaron debidamente al interior de la comunidad misma, m que
se tomaron en cuenta opiniones anteriormente expresadas.
e) Se hace un llamado a la presentación del grupo del Censo 85, en el
sentido de dar un mayor énfasis a los problemas y limitaciones que
tienen los datos con el fin de utilizarlos correctamente.
f) La información sobre cobertura disponible se calculó a partir de
los datos preliminares sobre recordación y se basan en la muestra
sin expandir. Estos datos manuales son 96°/o en la zona urbana y
91"/o en la rural. La mulestra no permite llegar a cobertura de mu-
mcipios.
g) Los datos del Censo se publicarán no ajustados por cobertura, sino
tal cual se obtienen del Censo. Esto en razón que la muestra de co-
163
bertura posteensal no es el único método de ajuste. Existen mé-
todos demográficos que el usuario debe también emplear. Con los
resultados que queden grabados en cintas, se incluirán los factores
de expansión a cada nivel de observación (viviendas) y se darán en
cifras enteras con el fin de evitar problemas en el procesamiento con
- paquetes estándar. Las unidades de expansión dan errores de mues-
treo manejables para tamaños de 15.000 habitantes y más. Esto no
significa que no puedan hacerse otras desagriegaciones. Se puede
solicitar cualquier otro nivel de desagregación, pero siempre debe
tenerse en cuenta la validez y el nivel de confiabilidad.
h) . Los resultados del ICenso sirven para generar un marco de mues-
treo en términos de vivienda (de acuerdo a la definición utilizada)
o ide población. Lo necesario es que defina una probabilidad de se-
lección a nivel de segmentos. Una vez seleccionado el segmento, se
hace un recuento de viviendas con la definición que se quiera utili-
zar (la antigua para el caso de las Encuestas de Hogares). Es de
gran importancia lel que se cree una muestra que sirva hasta el
proximo censo, especialmente para la zona rural.
i) De la presentación sobre Evaluación de los datos censales no queda
claro euáles fueron los criterios de evaluación utilizados, ni la uti-
lidad de estos.
Según el Grupo del Censo 85, el propósito de la Evaluación es dar
conocimiento a los usuarios sobre :la calidad de los datos, lo cual se
va a hacer aún a nivel regional. Por ·lo tanto, la evaluación es de
los resultados del censo, de los datos mismos, no de procesos como
empadronamiento o cobertura. Esto en razón de que no se pueden
evaluar todas las etapas para julio de 1986.
j) Los cuadros a incluir en la publicación de los resultados del Censo
ya están diefinidos. Sin embargo, los datos quedarán accesibles,
aún a nivel de microcomputadores, para asegurar su utilización y
facilitar el manejo de cualquier información que se quiera obtener
adicional a la publicada.

164
B. NECESIDADES Y PERSPECTIVAS
DE LA INVESTIGACION EN CIENCIAS
SOCIALES EN COLOMBIA
INVESTIGACION PARA LA PLANEACION
ECONOMICA Y SOCIAL

JOSE OLINTO .RUEDIA


(DNP)

Ante una audiencia como la que hoy nos acompaña, compuesta por
reconocidos investigadores y planificadores, resulta innecesario insistir
en las relaciones entre la investigación y la planeación del desarrollo,
ellas son de sobra conocidas. La formulación de políticas que conforman
los planes de desarrollo se apoyan en los diagnósticos actualizados sobre
la evolución del desarrollo nacional. Merced al examen permanente, aten-
to, objetivo y crítico del comportamiento de la economía, de la dinámica
social, de los procesos demográficos o de las transfórmaciones cultura-
les, es posible acercarnos a su realidad y disponer instrumentos adecua-
dos para su encauzamiento en una dirección deseada. Igualmente, es a
través de la disponibilidad de un flujo de información oportuna y con-
fiable como se puede efectuar el seguimiento de los resultados de las
intervenciones propuestas, evaluar el logro de los objetivos trazados e
introducir los correctivos a los que hubiere lugar.
La enumeración suscinta y escueta de estas actividades es lo que
define el radio de acción del Departamento Nacional de Planeación. Si
se mira el marco de funciones asignadas por la Ley, ellas pueden resu-
mirse en las siguientes:
1. Elaboración de políticas, planes y programas de desarrol.lo eco-
nómico y social.
2. Promoción e impulso a la investigación y la información para la
realización de diagnósticos sobre la realidad nacional.
3. Seguimiento y evaluación de los planes y programas.
Y por último, 'la asignación de recursos de inversión que garanticen
el cumplimiento de los planes propuestos.
Resulta claro, entonces, el papel estratégico que cumple ela investi-
gación científica en el desempeño de la labor planificadora en el país.
De ahí que sea el Departamento Nacional de Planeación, el primer usua-
rio de la investigación nacional.
En una situación de cambios profundos y acelerados como los que
en la actualidad atraviesa el país, la disponibilidad de una base de in-
formación integral, objetiva, oportuna y confiable, resulta decisiva para

167
el diseño a mediano y largo plazo de políticas que se adeeúen a ilas con-
diciones dentro de las cuales se desenvuelve el proceso de desarrollo, a
las necesidades de diverso orden que plantea el mismo y a las estrate-
glas que deben diseñarse para alcanzar das metas de un desarrollo ace-
lerado.
La experiencia reciente, indica que en el país la investigación y el
conocimiento aplicados al análisits e interpretación de los problemas na-
cionales, than tenido en años recientes un desarrotlo notable, evidencian-
dose su absorción creciente por parte del Estado en los procesos planifi-
cadores. ICon todo, estos importantes esfuerzos no han sido todo lo exi-
tosos que fuera desear. La investigación en términos generales en el
país se ha desenvuelto en un marco insuficientemente orientado hacia
las necesidades nacionales.
Hasta hace bien poco, ni el Estado, ni la comunidad científica, ni
los organismos nacionales e internacionales interesados en el apoyo de
estas actividades, se habían puesto de acuerdo para definir nuestras ne-
cesidades y prioridades en el campo de la investigación. Con la adop-
eión y puesta en marcha del "Plan de Concertación Nacional en Ciencia
y Tecndlogía para el Desarrollo 1983-1986" a que se referirá el doctor
Germán Meza, se Iha dado un paso decisivo para incorporar de manera
orgánica el quehacer científico a la solución de los problemas nacionales.
La dispersión de recursos, la duplicación de esfuerzos, la prolifera-
ción de estudios irrelevantes, la atención excesiva a unas áreas con des-
medro de otras, han sido algunas de las consecuencias de la descoordina-
ción y de la ausencia de una orden de prioridades en la actividad inves-
tigativa en el país.
El panorama de la situación de la investigación quedaría incom-
pleto si a los problemas de una labor investigativa afectada de insufi-
eiente orientación y coordinación, no se considerara el de su utilización
en las diferentes esferas de la actividad nacional.
No es del caso entrar a examinar los elementos de diverso orden
que han venido afectando una utilización más amplia, diversificada, in-
tegral y oportuna de la información y el conocimiento científico. El des-
conocimiento acerca de su importancia y utilidad, la inaccesibilidad eco-
nómica, regional o técnica, la disponibilidad oportuna, la ausencia de
evaluación, por ejemplo, de su validez y confiabilidad, son, entre otros,
algunos de los factores que vienen incidiendo en su restringida utiliza-
clon.
Las consecuencias más visiblies de esta situación, son: utilización in-
suficiente, ausencia de unidad y comparabilidad de los estudios, inefi-
ciente utilización de esfuerzos y recursos en este proceso, escepticismo
acerca de su importancia y, por último, nexos débiles o inexistentes en-
tre los generadores del conocimiento y los principales usuarios del mismo.
168
Este problema de la inclusión más amplia y generalizada de la in-
formación y del conocimiento acerca de la realidad socio-económica en
los procesos planificadores del país, es el que el Departamento Nacional
de Planeación desea afrontar con máxima prioridad dentro del conjunto
de sus actividades.
De esta suerte, cabe al DNP la función de servir de puente entre los
usuarios de este conocimiento, y, en este caso, primordialmente el Es-
tado, y los productores de dicho conocimiento que genéricamente po-
dríamos llamar la comunidad científica.
No es naastra intención ofrecer un diagnóstico respecto de las con-
diciones sociales del desarroHo investigativo nacional. Su análisis sobre-
pasa los propósitos de esta presentación. Sobre este particular, existen
abundantes e importantes estudios. Se tha querido mencionar aquí, sólo
unas cuantas circunstancias que afectan un elemento de este complejo
problema: el de las relaciones entre la producción científica y su incor-
poración en la actividad planificadora del Estado.
En el caso del censo de población, nos vemos frente a la investiga-
clon economica y -socio-demográfica más importante que pueda empren-
der un país en una década. Por sus costos, por su cobertura, por la di-
versidad y amplitiud de los temas investigados y por su alcance como
marco de un amplio conjunto de investigaciones futuras, el censo cons-
tituye la fuente de conocimiento de los problemas nacionales por exce-
lencia. El desarrollo regional, la movilidad geográfica, ocupacional y
social, la concentración urbana, el empleo, la educación y la califica-
ción de la fuerza laboral, las nuevas formas de organización del trabajo,
los cambios sectoriales y espaciales de la economía y la producción, el
crecimiento idemográfico, su distribución territorial, las pautas de re-
producción, la salud y la mortalidad, las formas cambiantes de la orga-
nización familiar, la vivienda y los servicios públicos, entre otros fenó-
menos, han sido objeto de cuidadoso registro en el operativo censal para
todos los sectores de la población y para todas las regiones del país.
El hecho de que estemos en esta oportunidad reunidos los centros
Ide investigación, las universidades, las agencias gubernamentales, los
organismos de cooperación técnica internacional y Jos representantes del
sector privado testimonian el reconocimiento y las expectativas del país
respecto de la trascendencia de los resultados censales para el ordena-
miento de la vida nacional en la década venidera.
Revela nuestra presencia en este seminario igualmente el interés y
disposición de todos los participantes de aunar esfuerzos y recursos
aplicaldos al propósito de identificar las necesidades y potencialidades
investigativas que se derivan del rico acervo disponiable, así como el
propósito de acordar un vasto plan investigativo nacional que asegure
la más amplia, oportuna y eficiente utilización de este gran esfuerzo
nacional que ha.constituido el Censo de 1985.

169
Sería vana pretensión tratar de presentarles a nombre del Departa-
mento Nacional de Planeación, en esta breve exposición un listado de
las investigaciones derivadas del eenso prioritarias para la labor plani-
ficadora. Si bien corresponde al gobierno establecer y plantear sus de-
mandas en este campo, ello ne podrá ser debidamente establecido sin el
concurso de la comunidad científica. Son los investigadores, quienes se
encuentran en la frontera del conocimiento, los que con mejores fuentes
e instrumentos, están en capacidad de identificar el curso cambiante de
los problemas nacionales. Con su independencia que le confiere el aleja-
miento del poder, con su capacidad crítica libre de mediaciones de di-
versa índole y con la perspicacia analítica resultante de la práctica de
un oficio creativo son quienes mejor pueden evaluar y recomendar la
atención hacia áreas del conocimiento insuficientemente desarrollados o
hacia fenómenos relevantes de ocurrencia reciente.
Bajo estos presupuestos, queremos. presentarles más que un orde-
namiento de prioridades investigativas, el señalamiento de un conjunto
de problemas cuyo entendimiento y tratamiento puede cobrar un sig-
nificativo avance mediante el análisis de la información censal. No se
trata, en modo alguno, de una enumeración exhaustiva, ni menos aún
de la relación de los grandes problemas del desarrollo nacional. Simple-
mente se trata de comentar ciertos procesos cuyo tratamiento ha sido
objieto de especial atención en los planes de desarrollo y cuyo análisis a
través de la información censal, puede contribuir a su mejor compren-
sión y, por ende, a la provisión de mejores criterios y estrategias para
su adecuada y oportuna solución.
Pareciera que este ejercicio resultara por lo menos extemporáneo,
cuando la actual administración toca a su término y cuando nos halla-
mos adportas de un nuevo Plan de Desarrollo. Sin embargo, esta apre-
ciación resulta totalmente infundada. Bien, es cierto, que cada gobierno
trae su propio Plan de Desarrollo y que en él, se redefinen prioridades
y se modifican estrategias. La experienc'ia nos indica que, aún dentro
de una miàma administración, suele ocurrir con frecuencia el cambio
de rumbo en muethos campos de la administración y la rectificación de
planes y programas de acuerdo con el curso cambiante de los aconteci-
mientos. Mas por encima de estas alternativas, subyacen los problemas
de fondo .euyas repercusiones en la vida nacional no se suspenden con
las sucesiones presidenciales. Una rápida ojeada a los últimos planes de
desarrollo nos revela de manera inequívoca que son más los elementos
de continuidad, que los . de cambio en sus formulaciones. Trátese del
desarroflo regional, de "la distribución espacial de la población, del em-
pleo, la educac'ión o la salud, de la vivienda, de los servicios públicos o
de fa atención a la familia, se encontrará siempre su consideración en
las formulaciones de Políticas Económicas o Sociales, la preocupación por
su más inmediata solución.
El'lo es así, porque continúan siendo los problemas a los que no se
le ha encontrado una efectiva respuesta. De ahí que no resulte ocioso
el que insistamos en la necesidad de·profundizar'su conocimiento por-
170
que ineludiblemente su consideración será objeto principalísimo del próxi-
mo Plan de Desarrol'lo y de los venideros.
Sobre estas consideraciones, permítasenos exponer algunos comen-
tarios sobre ciertas áreas de interés prioritario en los Campos del De-
sarrollo Regional y Urbano, el Desarrollo Rural y el Desarrollo Social.
Sin duda, uno de los problemas fundamentales del desarrollo nacio-
nal, lo constituye el desequilibrio e inequitativo desarrollo regional. La
concentración de recursos, población y poder en unas cuantas regiones
se ha reconocido como uno de los lastres que más duramente pesan sobre
la conveniencia de una distribución más equ'itativa del producto del tra-
bajo entre los colombianos y el de la necesidad de lograr una mayor
eficiencia de la economía en su conj.unto. Pese a los significativos avan-
ces llogrados en las últimas décadas, subyacen abismales diferencias terri-
toriales que los planes en curso no han alcanzado superar debidamente.
Los esfuerzos que en este campo realiza el país, podrían contar con
mejores instrumentos y mayores alcances si se obtuviera un mayor ade-
lanto en el conocimiento de los problemas regionales. La información
demográfica y socio-económica a nível regional se halila insuficiente-
mente desarrollada. En muchas regiones como la Orinoquia o lla Ama-
zoma, es precaria y en muchos campos prácticamente inexistente. No
disponemos aún de un sistema de cuentas regionales.
El país avanza en el proceso de descentralización, se han creado y
fortalecido los organismos de planeación regional, tales como el CORPES
para la Costa Atlántica, a cuya creación seguirán ein duda otras de
carácter similar en las demás regiones del país. El número y distribu-
ción de las Corporaciones de Desarrollo Regionail viene en aumento; pla-
nes como el de DesarroHo Integral de la Costa Pacífica, el Plan Fron-
teras, el Plan de Desarrollo de los Territorios Nacionalles, el Plan Nacio-
nal de Rehabilitación o Plan Social para la Paz, constituyen algunos
ejemplos de la preocupación de integrar al desarrolilo nacional, vastas
regiones tradicionalmente marginadas de estos procesos. La existencia
de oficinas departamentales y municipales de planeación, nos dan cuenta
del interés y de la capacidad de las regiones por manejar su propio
desarrollo. El fortalecimiento de los fiscos departamentales y munici-
pales mediante la cesión del 50% del impuesto a las ventas, la existen-
cia de una clase profesional formada en las universidades locales, la
disponibi'lidad ·de recursos científicos y tecnológicos constituyen la base
para un promisorio adelanto de los estudios regionales. Hoy más que
nunca, se impone la descentralización de la investigación. El avance de
los estudios regionales será, sin duda, un elemento catalizador de las
aspiraciones de un desarrollo regional más equilibrado.
En este campo, los estudios sobre distribución espacial, movimien-
tos migratorios internos e internacionales, urbanización y concentra-
ción urbana, dinámica poblacional, empleo, vivienda y servicios públi-
171
cos, entre otros, permitirán un mejor conocimiento de las caracterís-
ticas regionales, de las fuerzas determinantes de su desarrollo y de los
factores que deben removerse para alcanzar un crecimiento más ace-
lerado. En este campo, el censo constituye la fuente de mayor riqueza
informativa y, para las unidades administrativas menores, la única dis-
ponible en una década. Es necesario, en consecuencia, emprender de in-
mediato la preparación de un vasto plan de investigaciones regionales,
en función de los programas en curso, de la capacidad existente, de la
experiencia acumulada en este campo y de la disponibilidad de recursos
de toda índole venturosamente existentes.
Dentro de este campo de estudios se inscribe el desarrollo rural.
La descomposición del campesinado, la expansión capitalista en el cam-
po, los procesos de colonización, la expansión de la frontera agrícola,
la introducción de nuevas formas de organización de la propiedad y el
trabajo, las condiciones de vida en el mundo rural, la cultura aldeana,
la reproducción de su fuerza de trabajo; la violencia política, el despo-
blamiento acelerado de las zonas andinas son, entre otros, procesos
cuyo conociniiento puede mejorarse significativamente a través del cen-
so de población y vivienda. Ante la inexistencia de censos agropecua-
rios desde hace 3 Tustros, debe volcarse la atención sobre este censo que,
si bien es .limitado en cuanto no recoge los principales aspectos produc-
tivos, revela mudhos aspectos del mundo rural colombiano hasta ahora
insuficientemente conocidos.
Próximos al término del segundo milenio de nuestra era, descono-
cemos aún el número, ubicación, características y condliciones de vida
de nuestra población indígena. Lo que de elllas sabemos es fragmen-
tario y casi siempre obsoleto. Muchas razones explican este desconoci-
miento. El desinterés de la sociedad y del Estado, su mislarniento e
inaccesibilidad en muchos casos; las barreras culturales, el recatamiento
de las comunidades y la inadecuación conceptual y metoddlógica apli-
cadas a su conoclimiento en muchas ocasiones y cas1 siempre la inter-
ferencia interesada para perpetuar su atraso y marginamiento.
En la ponencia de Enrique Sánchez, se presentan con mayor dete-
nimiento y reflexión analítica las condiciones y requerimientos del de-
sarrollo indígena. Baste señalar, por ahora, el avance logrado en los
años recientes en d trato con las comunidades indígenas. Se ha con-
certado con ellos el PROGRAMA DE DE'SARROLLO INDIGENA
(PRODEIN) que ofrece evidentes realizaciones, sobre todo en el campo
de la conformación y recuperación de resguardos y en el desarrollo
social, referido a los avances en los campos de la salud y la educación.
Con ser todos estos avances importantes, la situación de atraso de las
poblaciiones indígenas no guarda parangón con los de otros sectores de
la población colombiana. Es por estas razones por las que la realización
del censo indígena constituye, con todas las limitaciones explicables de
este instrumento, la fuente de conocimiento más importante aplicada
hasta el presente para adentrarnos en el conocimiento de su realidad,
172
al menos en los aspectos más directamente cuantificables. La vivienda,
la ocupación, la lengua y la educación, la mortallidad y las pautas re-
productivas, las formas de organización social y productiva; su es-
tructura, composición y distribución territorial, los grados y expresio-
nas de transculturación, constituyen allgunos de los fenómenos cuyo co-
nocimiento espera la atención de antropólogos y científicos sociales.
El déficit cuantitativo y cualitativo de vivienda, constituye otro
de los grandes problemas del desarrollo social del país. Pese a los gran-
des esfuerzos del actuall gobierno por reducir su magnitud, sus propor-
ciones continúan siendo críticas. No se dispone en la actualidad de un
inventario actualizado de la situación en este campo, tanto para los cen-
tros urbanos como las áreas rurales. Con la realización del IV Censo
Nacional de Vivienda, contamos con una base de información que puede
arrojar luces sobre el volumen, estado, distribución, tenencia, usos, sa-
lubridad y servicios. Ciertamente la mformación censal no constituye
la única fuente de información disponible y, para algunos aspectos, pro-
bablemente su alcance sea restringido. Con todo, permite establecer
periódicamente el comportamiento de este sector tan decisivo de la eco-
nomía y del desarrollo social. Llama la atención el Ilimitado uso que el
país ha hecho de la información eensal sobre vivienda. Por mucho tiem-
po el problema de la vivienda continuará siendo uno de los elementos
sustantivos de los planes de desarrollo, como lo fuera en el plan de "Las
Cuatro Estrategias" y el "Cambio con Equidad". Interesa evaluar los
resultados del Plan de Desarrollo en este campo; establecer con preci-
sión la magnitud del déficit de vivienda actual; elaborar proyecciones
sobre su comportamiento futuro y precisar sus expresiones regiionales
y llocales.
Otro tanto, podría afirmarse de los servicios púb1icos de energía,
agua potable y alcantarillado en cuanto a su disponibilidad domiciMaria.
Estos aspectos, como es apenas obvio, resultan de singular importancia
para el desarrollo de las políticas de sallud, desarrollo y mejoramiento
urbano y rural, saneamiento ambiental y protección a la familia.
Sin riesgo de exageración, podría afirmarse que e1 tema dominante
de lla investigación socio-económica en la ûltima década en el país, ha
girado en torno al problema del empleo. Los investigadores, los plani-
ficadores y las agencias internacionales, han volcado su atención a la
interpretación de este fenómeno y a la búsqueda de oportunas solu-
ciones. Cuenta por fortuna el país para estos propósitos, con una base
de información continua como son las encuestas de hogares que por
más de tres lustros han venido infonnando all país sobre el comporta-
miento de los mercados laborales, entre otros fenómenos. Esta infor-
mación ha sido de invaluable utilidad para establecer las variaciones
coyunturales de la fuerza laboral del país de acuerdo con los cicilos eco-
nómicos, así como para observar las grandes tendencias del desarrollo
nacional a la luz del comportamiento de los mercados llaborales. Si bien
las encuestas de hogares han sido de gran utã1idad para observar el
comportamiento del empleo urbano y particularmente en las grandes
173
ciudades, adolecen de vacíos protuberantes en cuanto se relaciona con
el medio rurall y con el conjunto urbano diferente al de las grandes
ciudades cuya proporción excede el 60¶o de la fuerza laboral del país.
Ciertamente el censo de población no constituye el mejor medio
para medir fenómenos de carácter tan cambiante como los relacionados
con el empleo; sin embargo, la información censal en este campo tras-
ciende llos límites del conocimiento de los mercados laborales. A través
de la información recopilada, es posible conocer los aspectos demográ-
ficos, regionales, de calificación de la fuerza de trabajo nacional. Así
mismo, provee el conocimiento de los cambios sectoriales de la econo-
mía y los grandes procesos de transformación de las relaciones sociaies
de producción. Aspectos como el trabajo infantil, la vinculación de la
mujer a las actividades productivas, la participación laboral de los an-
cianos y las èondiciones de seguridad socio-laboral en general, constitu-
yen aspectos que no escapan al registro censal. Para medir la extensión
y profundidad de la llamada informalidad económica, por ejemplo, el
censo constituye la mejor fuente de datos.
Con el concurso de las universidades, de los centros privados de
investigación y de los organismos internacionales involucrados en este
campo, el gobierno adelanta en la actualidad un ambicioso programa de
investigaciones sobre el empleo, los mercados laborales y el comporta-
miento de la.economía en su conjunto.
De todos son conocidas las restricciones y las dificultades con que
se tropieza para el desarrollo de :los estudios en los campos de la econo-
mía =laboral y en los de la sociología del trabajo. A más de los proble-
mas de orden conceptual y metodológico, se impone la inexistencia de
series estadísticas con suficiente nivel de desagregación que posibiliten
análisis más discriminados para las diferentes regiones, sectores y es-
tratos sociales.
En síntesis, la realización del eenso en esta coyuntura recesiva de
la economía, suministra el más valioso complemento para la profundi-
zación de los estudios que se vienen adelantando. No sobra, en conse-
cuencia, enfatizar la prioridad que el DNP concede a este fundamental
campo de la investigación socio-econóniica nacional.
Uno de los fenómenos que mayormente pueden beneficiarse de las
investigaciones censales, es el relativo a la educación de la poblacåón del
país. Si bien la información eensal se centra en la educación formal,
dejando de lado la educación no formal y la informal, su utilidad es
muy grande para establecer los avances históricos en este campo, para
medir el grado de calificación de los recursos humanos :del país, para
establecer los niveles del analfabetismo y su distribución geográfica y
por sectores poblacionales.
Si bien, el país dispone de series estadísticas actualizadas y confia-
bles respecto de la escolaridad, según niveles, su alcance resulta limi-
174
todo cuando se desea profunidizar en las características socio«onómi-
cas, regionales, generacionales, demográficas y culturales de la pobla-
ción que se encuentra dentro del sistema educativo formal o aqueBa
que no ha pertenecido o ha dejado de pertenecer al mismo por diversas
circunstancias.
Programas como los del Plan Nacional de Alfabetización, los corres-
pondientes a la educación abierta y a distancia; y los de educación pre-
sencial demandan un conjunto de investigaciones fundamentales para
establecer el volumen y las características de la demanda por servicios
educativos; para evaluar él impacto de los programas en curso y para
redefinir las políticas en este sector. Como se comenta en la ponencia
de Eduardo Vélez, son relativamente escasos los estudios sobre el sector
educativo basados en la utilización de la información censal. La oferta
y demanda de servicios educativos, la articulación entre la calificación
y la incorporación laboral, ..son entre otros, fenómenos cuyo anâlisis
debe ser objeto de atención prioritaria dentro del programa de investi-
gación que aspiramos a delinear en este seminario.
Se cumplen ya dos décadas de haberse iniciado la transición de-
mográfica en Colombia, probablemente el cambio socio-cultural más
profundo que haya experimentado el país en los últimos años. Los re-
sultados preliminares del censo, hasta ahora conocidos, nos indican que
dicho proceso avanza al parecer irreversiblemente hacia una progresiva
desaceleración de nuestro crecimiento demográfico.
El promedio de thijos por mujer es cada vez más bajo, la estruc-
tura de edades se viene transformando radicalmente con un impacto
inmediato en la estructura de la demanda por bienes y servicios, en la
oferta laboral, en la organización familiar y en la estructura de la morbi-
mortälidad nacional. De igual manera, su impacto se ha proyectado en
la desaceleración del crecimiento urbano y en las pautas de asentamien-
to territorial de la población. Sería prolijo enumerar las consecuencias
más directas y visibles de este proceso. Ellas han sido ya señaladas en
diferentes estudios y sus implicaciones han orientado las decisiones de
pdlítica económ'ica y social en los idos ûltimos Planes de Desarrollo.
Pese a.la.abención que ha merecido el gran cambio demográfico na-
cional en el campo de la investigación nos encontramos aún a la espera
de muchas respuestas frente a. la înterpretación documentada del gran
cambio socio-cultural que ha implicado la radical transformación de
las pautas reproductivas de la pobladión. Los esfuerzos que distintos
centros de investigación han aidelantado por aportar una explicación in-
tegral de este fenómeno, deben ser profundizados en especial, en slo re-
ferente al desarrollo conceptual y metodológico;
Si bien el Gobierno viene apoyando y expandiendo los programas de
planificación familiar, sus objetivos trascienden los propósitos de re-
ducir el crecimiento demográfico, atendiendo fundamentalmente a la
garantización del derecho de las parejas a la elección libre del nûmero
175
de hijos deseados. En este sentido, los programas que en este campo se
vienen adelantando, se inscriben dentro de las políticas sociales de pro-
moción de la mujer y la familia y de las políticas de salud encaminadas
hacia la reducción de la mortalidad infantil y la mortalidad materna.
Para el desarrollo de estos programas interesa conocer los diferen-
ciales regiona'les, y por estratos sociales, al igual que los factores in-
volucrados en estos comportamientos cuyo conocimiento en gran me-
dida se ve favorecido por la información censal.
Desde hace ya cinco años no se efectuaba en Colombia una encuesta
de fecundidad. Para el conjunto del país, para las áreas rurales, para
las pequeñas localidades no se disponía de información que nos permi-
tiera seguir el curso de nuestra evolución demográfica. Gracias a los
datos censaies, podemos establecer niveles y diferenciates regionales y
socio-económicos de las pautas de fecundidad; precisar la extensión y
profundidad del proceso; las demandas .por servicios y las necesidades
insatisfechas en este campo.
El país y los investigadores demográficos han efectuado en la úl-
tima década un esfuerzo extraordinario por cuantificar los niveles y
diferenciales de la mortalidad infantil y la mortalidad adulta. Estudios
recientes basados en .datos de encuestas demográficas indican que los
niveles de mortalidad infantil y de la primera infancia son anormal-
mente elevados si se les compara con los correspondientes a países de
condiciones similares al nuestro.
Dentro del actual Plan de Desarrollo se viene adelantando el Plan de
Supervivencia Infantil, cuyo objetivo se orienta a la reducción de estos
índices a registros inferiores a 40 defunciones de menores de un año
por cada mil nacimientos.
Disponer oportunamente de los diferenciales de este fenómeno a
nivel de las regiones y pequeñas localidades y en las áreas rurales y por
estratos socimeconómicos, resulta de gran utilidad para evaluar los re-
sultados del Plan, para identificar las áreas y poblaciones prioritarias
hacia donde debe orientarse primeramente los recursos de la inversión
en las acciones de salud y resolver apropiadamente las deficiencias de
información que en este campo adolece el país por causa de unas esta-
dísticas vitales que para los efectos de la medición regional y local de
la mortalidad resultan prácticamente inutilizahles.
Sobre este particular, no sobra señalar que los estudios de morta-
lidad derivados del eenso, podrán contribuir de modo significativo a la
evaluación de las estadísticas vitales y a la provisión de criterios que
contribuyen a su mejoramiento.
Dentro del conjunto de estudios demográficos prioritarios para ilas
tareas de la planeación, no nos referiremos a los correspondientes a

176
ia movilidad geográfica de la población por cuanto su consideración se
ha incluido en el vasto campo de los estudios regionales comentados al
comienzo de esta intervención.
Como es bien asabido, desde finales de la década de 'los años sesenta,
se incluyeron por primera vez en los Planes de Desarrollo, Políticas de
Población orientadas a ordenar el curso de nuestro desenvolvimiento
demográfico en una dirección acorde con los objetivos del desarrollo.
Esta 'labor de planificación poblacional apoyada por el Estado debe ser
evaluada para poder establecer el alcance de la intervención guberna-
mental en esta esfera de la planificación socio-económica.
Los datos censales ahora disponibles, vienen a llenar un gran vacío
en el seguimiento del cambio demográfico del país.
Una de las áreas de investigación de mayor desarrollo reciente, la
constituye la correspondiente a los estudios de familia. Como forma de
organización social, la familia colombiana ha venido experimentando
profundos y acelerados cambios en su estructura, composición y funcio-
nes. Las pautas de conformación, disolución y recomposición de uniones
se han modificado notoriamente, la planificación familiar y la reduc-
ción del número de hijos en las famiilias avanzan paulatinamente, la
vinculación laboral de =las madres y los hijos menores se acrecienta con-
tinuamente, el abandono familiar es una práctica creciente para no se-
ñalar sino algunas de las expresiones más evidentes de este proceso.
Estudios recientes señalan la coexistencia de diversas formas de orga-
nización familiar; a Ilas familias extensas tradicionaltes han seguido las
familias nucleares, las familias incompletas y las familias compuestas
en un proceso de descomposición y reorgamzacion de carácter cada vez
más extendido y profundo.
En atención a la naturaleza e importancia de reste fenómeno, el
Gobierno ha formulado en el actual Plan de Desarrollo una Pdlítica de
At'ención Integral a la Familia. Al efectuar ell diagnóstico de la rea-
lidad de la familia colombiana se pusieron 'de manifiesto los grandes
vacíos conceptualles en este campo, la ausencia de estudios sistemá-
ticos y de cobertura nacional que faciliteran una comprensión de las
expresiones regionates, en un país de la riqueza y diversidad cultural
como el nuestro. Desde entonces, se han venido apoyando un conjunto
de investigaciones con la colaboración de las Universidades y Centros
Privados de Investigación, gracias a .lo cual comienzan a superarse mu-
chos de los vacíos existentes hace unos tres o cuatro años.
Ahora con el rico arsenall de información censal se abre una pro-
metedora oportunidad de avanzar en el examen de este problema. Para
la formulación y aplicación de las políticas de desarrollo social las in-
vestigaciones sobre la familia resultan de la mayor urgencia y prioridad.
Estudios sobre formas de organización, tamaño, estabilidad, pau-
tas de conformación, condiciones sociales, articulaciones con el empleo
177
y la producción, para no mencionar sino algunos ejemplos, contribuirán
a formulación de políticas más precisas y a acciones más eficaces en
este campo.
Quisiera referirme, por último, a una de las herramientas de ma-
yor utilidad y aplicación en el campo de la planeación. Se trata de las
proyecciones de población. No existe prácticamente campo alguno de
la actividad planificadora que no se apoye en este instrumento. Para
cua3quier efecto, el comportamiento de la demanda, va'le decir el volu-
men, estructura, .composición y distribución de la población y su di-
námica en un horizonte de tiempo determinado es en definitiva lo que
define el alcance de los programas, ordena las prioridades y precisa el
carácter y monto de las inversiones.
Con el desarrollo de una base factuall de excelente calidad para
ciertos fenómenos, con el auxilio.ide unos métodos y técnicas de amplia
aplicación en el mundo y con el apoyo de lla tecndlogía moderna ha sido
posible elaborar conjuntos de proyecciones, para el país, los departa-
mentos, 'las zonas urbanas y rurales y para las principales ciudades, con
un nivel de aproximación altamente satisfactorio. Estas proyecciones han
venido a suplir la carencia de información actuallizada en los últimos 12
años y su bondad como auxilio fundamental de las labores planificadoras
ha quedado demostrada.
Con esta herramienta.hemos suplido parciahnente losvacíos de
información básica. Con todo, es preciso reconocer et insuficitente grado
de desarrollo de que aún adolece este campo de la investigación socio-
demográfica en el país. No contamos aún con un sistema de proyeccio-
nes para los mil y tantos municipios por edad y sexo para las zonas
rurales en los departamentos. Igual slimitación encontramos para las
principales ciudades y conjuntos urbanos. No disponemos tampoco de
proyecciones actualizadas de la fuerza de trabajo nacional. Nuestros
Territorios Nacionales son los que cuentan con la base de información
más precaria, cuando hacia ellos .se están orientando grandes y podero-
sas corrientes de poblamiento.
Desarrollar el más amplio conjunto de indicadores de los prinei-
pales parámetros demográficos a todos los niveles constituye una de las
necesidades más apremiantes del momento no sólo para el Estado, sino
para la comunidad científica y para los distintos sectores econónncos y
sociales del país.
Los estudios en los campos de la mortalidad, la fecundidad, las mi-
graciones internas e internacionales, los correspondientes a la fuerza
de trabajo, derivados del censo señalados anteriormente deben servir de
insumo a esta läbor.
Revisar las proyecciones existentes, ajustarlas de acuerdo con la
información censal y preparar un plan orgánico de proyecciones nacio-
naies, regionales y locates es una tarea inaplazahle.
178
Excúsenme la extensión de estos comentarios. Esperamos que ha-
yan servido como illustración de lo que Planeación necesita y espera de
los generadores del conocimiento. Todos los temas expuestos son priori-
tarios y demuestran cómo no existe campo del conocimiento de lla rea-
lidad nacional que no reciba de la información censal un impulso sus-
tantivo.
Al apoyar el DNP la realización del censo, cuyos costos hasta el
presente, ascienden a cerca de $ 2.500 millones, en.las circunstancias
en que el país se encontraba atravesando la más aguda crisis fiscal y
la más severa restricción de recursos, estaba reconociendo que se tra-
taba de la inversión más productiva para el desarrdllo nacional. Hoy
empezamos a recoger los frutos de este gran esfuerzo. La perspectiva
de acordar un Plan Básico de investigación, es fundadamente esperan-
zadora. De este empeño en el que estamos comprometidos se beneficiarán
las ciencias sociales y económicas, la comprensión de nuestros proble-
mas y, por supuesto, la población del país a la que en definitiva, van
encaminados estos esfuerzos.

179
SITUACION Y PERSPECTIVAS DE LA INVESTIGACION
EN CIENCIAS SOCIALES EN COLOMBIA

GERMAN MESA
(COLCIENCIAS)

INTRODUCCION

Esta ponencia que se presenta al Seminario Ta'Iler sobre utiliza-


ción de la información del Censo de Población y Vivienda 1985, contiene,
de manera suscinta, algunos elementos concernientes a las actividades
de Planificación científica que rea'liza COLCIENCIAS que sirven como
marco comprensivo para plantear lo relativo a la situación de la inves-
tigación social en Colombia y a los esfuerzos que en términos de es-
tructurar un Programa de desarrollo científico-tecnológico en ciencias
sociales se vienen realizando. Su elaboración se basó en el Plan de Con-
certación Nacional en Ciencia y Tecnología para el desarrollo 1983-1986
y en el documento preparado por el doctor Rodrigo Losada Lora para
COLCIENCIAS denominado: "Documento de base para un plan de con-
certación nacional en ciencias sociales e historia", principalmente.
Sea esta la oportunidad para invitar a los investigadores sociales,
a los planificadores, a las entidades ejecutoras de lla investigación y a
los organismos financiadores a vincularse activamente al proceso de for-
mulación y concertación del programa de desarrollo científico de las
ciencias sociales.

1. LA PLANIFICACION CIENTIFICO-TECNOLOGICA
EN COLCIENCIAS
Dentro de su función de planificación científica y tecnológica, COL-
CIENCIAS elaboró el "Plan de Concertación Nacional en Ciencia y Tec-
nología para el Desarrollo 1988-1986" que, como su nombre lo indica,
fue consultado y revisado por e1 Departamento Nacional de Planeación
y diversos representantes de las entidades científicas y del sector pro-
ductivo del país y aprobado, finalmente, por la Junta Directiva de lla
entidad. A la presentación y discusión de este documento se dedicó un
seminario coordinado por COLCIENCIAS en diciembre de 1983.
Dentro del plan se contemplan programas y proyectos en función
de los siguientes objetivos:
a) Fortalecimiento de la infraestructura científica y tecadlógica.
b) Mejoramiento de la capacidad innovadora del sector productivo.
181
c) Aplicación de la ciencia y la tecnología a la solución de problemas
sociales básicos.
d) Afianzamiento de la capacidad nacional de negociación tecnológica.
e) Popularización de la ciencia y fortalecimiento de servicios cientí-
ficos y técnicos.
Con su ejecución se busca una mayor capacidad nacional para la
creación, negociación y aplicación de la ciencia y la tecnología al ser-
vicio de los grandes objetivos nacionales de desarrollo económico, social
y cultural.
Como complemento al plan, se han venido elaborando llos progra-
mas y proyectos correspondientes en los cuales se determinan en forma
detallada las prioridades a nivel específico, las estrategias, .los mecanis-
mos, los instrumentos y el financiamiento.
La metodología adoptada para la elaboración de los programas ha
consistido básicamente en la contratación de expertos de reconocida ido-
neidad para que prepararan un documento que pudiese servir de punto
de partida para lla definición del prograana en cada caso. El documento
preparado por el experto, se distribuyó ampliamente entre la comunidad
científica respectiva, las universidades y entidades gubernamentales y
privadas de todo el país que actúan en los respectivos campos de los
programas con el fin de propiciar un intenso diálogo y generar un pro-
ceso de concertación y confluencia de intereses entre investigadores,
planificadores económicos y sociales y usuarios de la investigación cîen-
tífica y tecnológica que permita lla asignación de prioridades de inves-
tigación, la movilización de ilos recursos financieros adecuados para el
logro e implementación de soluciones científicas o innovaciones tecno-
16gicas concordantes con las necesidades y realidades del país. En este
sentido, se han realizado reuniones que han permitido la estructuración
de programas de desarrollo científico-tecnológico en diversos campos.
Se ha desarrol.lado dicho proceso en los siguientes programas:
- Programa de Desarrollo de las Ciencias Exactas y Naturales.
- Programa de Desarrollo de las Ciencias y Tecnologías del Mar.
-- Programa Nacional de Fomento a la Investigación y el Desarrollo
Tecnológico en el Sector Agrario.
- Programa Nacional de Ciencia y Tecnología en Recursos Energé-
ticos.
- Programas de Desafrollo Tecnológico para el Sector Industrial.
- Programa Nacional de Desarrollo Científico Tecnológico en Asenta-
mientos Humanos.
- Programa Nacional de Investigaciones y Actividades Complemen-
tarias en Educación.
182
- Programa de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Alimentos
y Nutrición.
- Programa Nacional de Desarrollo Científico Tecnológico en Salud.
-- Programa Nacional de Desarrollo Científico-Tecnológico en Ciencias
Sociales.
Además de los anteriores programas, se viene elaborando y estruc-
turando otros dos programas, a saber:
- Programa Nacional de Prospectiva.
- Programa Nacional de Biotecnología.
En virtud del mismo proceso de concertación que se ha venido em-
pleando para la formación del plan y de llos programas, éstos no han de
entenderse como algo terminado, sino como marcos de referencia e
instrumentos de reflexión, _susceptibles de modificaciones y ajustes de
acuerdo con la -dinámica de slas distintas líneas de acción que en ellos
se plantean.
Simultáneamente con la elaboración y formulación de los progra-
mas de desarrollo científico-tecnológico y, como actividades necesarias
y complernentarias a los mismos, se ha venido trabajando en busca de
la popularización de la ciencia para hacer que el ci:udadano medio se
familiarice con lla práctica científica en su fase creativa y, de esta ma-
nera, se supere la concepción elitista de la ciencia y la tecnología en
todas sus expresiones. Igualmente, se ha buscado el robustecimiento de
los servicios científicos y técnicos en estadísticas científicas, normali-
zación y control de calidad y administración de la ciencia y la tecnología.
A través del Sistema Nacional de Información (SNI), se canalizarán
selectivamente, conocimientos científicos y tecndlógicos del exterior; se
mejorará la organización de unidades de información (archivos, centros
de documentación, hemerotecas, bibliotecas, etc.), de modo que fluya con
agilidad y en abundancia la información para la ejecución de programas
y proyectos prioritarios.
En las páginas siguientes, después de esta esquemática presenta-
ción de la actividad de planificación de COLCIENCIAS, se presentan
los aspectos concernientes a la situación de la investigación social en el
país y un brevísimo resumen del programa naciona'l de desarrollo cien-
tífico-tecnológico en ciencias sociales.
2. ESTADO ACTUAL DE LA INVESTIGACION SOCIAL
De acuerdo con los resultados obtenidos en el Censo Nacional de
Proyectos de Investigación y Desarrollo Experimental en ejecución, rea-
tizado por COLCIENCIAS en 1982, se evidencian una serie de carac-
terísticas de la investigación social en el país. Estas características tie-
nen que ver con la magnitud de la investigación y su abicación institu-
183
cional, la calidad de los investigadores y la intensidad de su dedicación
al trabajo científico. Estos indicadores permiten ver cuál es da situación
de la investigación social, no sólo en relación con otras áreas, sino tam-
bién de las distintas disciplinas sociales. De todos los proyectos de in-
vestigación en desarrollo en el país en 1982, el 21.2% correspondía a
investigación social y humanística. En :los proyectos del área social, tra-
hajan 896 investigadores, que constituyen el 18.8% de los profesiona-
les dedicados a la investigación en Colombia.
2.1. Ubicación institucional de la investigación
En cuanto a la ubicación institucional de la investigación social, ésta
se concentra notoriamente en la universidad. Cerca de dos tercios de
la investigación en ésta área se ejecuta en las universidades, sean pú-
blicas o privadas, aun cuando no en todas ellas por igual. Se destacan
en este sentido la Universidad de los Andes, la de Antioquia, la del VaNe,
la Nacional, la Javeriana. En esas mismas universidades se encuentra,
lógicamente, la mayoría de investigadores del sector. En el segundo pues-
to, pero a considerable distancia .de las universidades, figuran los insti-
tutos de investigación, bien sean de carácter público, privado o mixto.
Allí se concentraban en 1982, un 25% de dos investigadores y un 17%
de los proyectos del área. Ei tercer puesto, con un 11.7% de los proyee-
tos y un 13.0% de los investigadores, corresponde a los establecimientos
que ofrecen algunos servicios científicos y tecnológicos y que sólo oca-
sionalmente se embarcan en la investigación social propiamente dicha.
Por último, ni los «ninisterios ni otras entidades gubernamentales y me-
nos aún el sector productivo privado, consideran oportuno invertir ha-
bitualmente en la investigación social.
2.2. Desarrollo investigativo de las disciplinas sociales
En cuanto al desarrollo investigativo de las disciplinas sociales es-
pecíficas, se encontró que la más madura en el país, a juzgar por el
número de investigaciones a que da lugar, es la economía. El segundo
lugar, en número de investigaciones, es la pedagogía y educación, con
particular énfasis en la investigación de carácter psicopedagógico; en
tercer lugar, se halla la sociología histórica, también ha venido to-
mando un gran impulso en el país, destacándose el rigor científico con
que se realizan los estudios de historia económica, social, regional, etc.
La investi.gación en otras disci.plinas sociales como la .demografía, la
geografía humana, la ciencia política, no revela un desarrollo significa-
tivo en términos numéricos.
2.3. Calificación académica de los investigadores
En cuanto a la calidad académica de los profesionales que en el
país ejecutan la investigación social, se encontró que de los 896 inves-
tigadores que en 1982 laboraban en el área social, e118.5% tienen el
nivel de Ph.D, el 18.5% el de Master, el 17.6% son profesionales con
184
especialización y el 85.4% son profesionales sin especialización. La dis-
ciplina mejor dotada de profesionales con nivel de Ph.D es =la Economía,
siguiéndole en importancia la Psicología, la Sociología y la Antropología.
Lo anterior evidencia la correlación existente entre calificación máxima
académica de los investigadores y el número de proyectos de investiga-
ción en marcha.
2.4. Dedicación a la ktbor investigativa
Un dato de interés lo constituye la intensidad de la dedicación de
los investigadores a su .labor. Según el mencionado Censo, el 13.7%
de los investigadores en el área de sociales se consagra a la investiga-
ción de tiempo completo, 22.1% lo hace de medio tiempo y la mayoría,
64.2% sólo de tiempo parcial. Convertidas estas diversas intensidades a
unidades equivalentes de tiempo completo, se encontró que, en el área
de sociales trabaja un total de investigadores equivalente a 367 profe-
sionales de tiempo completo.
2.5. Orientación temática de ke investigación social
Con respecto a la orientación temática de la investigación social, la
situación a grandes rasgos, es la siguiente:
a) La investigación económica se ha ocupado, ante todo, del mercado
laboral, la economía cafetera, el comercio exterior, el análisia macro-
económico, la economía del sector de 'la construcción y la historia
económica.
b) La investigación psicológica se ha orientado, fundamentalmente,
hacia los procesos evolutivos del niño y del adolescente en contex-
tes concretos, y los procesos del aprendizaje.
c) La investigación sociológica revela una singular dispersión temá-
tica. No obstante, las siguientes áreas han recibido una mayor aten-
ción: la sociología de la educación, la sociología urbana, el desarrolilo
regional y los problemas rurales,
d) En la Antropología han _abundado los estudios arqueológicos y slos
etnográficos de comunidades indígenas contemporáneas.
e) La historia ha buscado, de preferencia, reconstruir varios aspectos
del mundo económico y social de los siglos XVIII, XIX y primera
mitad del actual, con énfasis en la economía agraria y en los estu-
dios regionales. Por otro lado, han visto la iluz varios estudios so-
bre la violencia y, la historia de Ja práctica pedagógica.
f) En la ciencia política sobresalen los estudios que escrutan el com-
portamiento electoral, el comportamiento *legislativo, los procesos
decisorios a nivel gubernamental, las relaciones internacionales
colombianas.
g) En demografía, la atención se ha centrado sobre las migraciones,
la fecundidad, la mortalidad y la interrelación entre el crecimiento
poblacional y algunos factores socio-económicos.
185.
3. PROGRAMA NACIONAL DE DESARRQLLO CIENTIFICO-
TECNOLOGICO EN CIENCIAS SOCIALES
El Programa Nacional de Desarrollo Científico-Tecnológico en Cien-
cias Sociales representa una primera aproximación al cumplimiento de
los objetivos de planificación científico-tecnológica de este sector, con-
siderado importante en el Plan Nacional de DesarroHo y en el Blan de
Concertación Nacional en Ciencia y Tecnología. Sin embargo, surge, en
este punto, la legitimidad de la elaboración de un programa de esta na-
turaleza por parte del Estado. Al respecto se hace necesario aclarar
que si bien al Estado el desarrollo de las ciencias sociales ile interesa
desde el spunto de vista de su utilidad, puesto que ellas han de contribuir
a resolver los múltiples problemas que plantea la situación económica,
política y social del país y han de colaborar, desde el punto de vista de
la planificación, a legitimar los objetivos de desarrollo económico y so-
cial, 1a formulación de un programa de desarrollo científico-tecnológico
en este campo no pretende convertirlas en un instrumento en manos
del Estado, suprimiéndoles sa función de ciencia crítica de la sociedad,
sino que busca ser suficientemente amplio para contemplar todos es-
tos aspectos y no limitarse a promover so'lamente lo que considera útil
en una perspectiva de desarrollo económico, de desarroflo social o de
conveniencia política, se busca también que éstas permanezcan con un
alto grado de independencia frente al Estado, respetando siempre su
papel crítico indispensable.

3.1. Objetivos
Como objetivo general, el programa pretende dar impulso a la in-
vestigación social en el país, entendiendo que alas ciencias sociales son
determinantes en la comprensión de los procesos sociales que vive y ha
vivido la sociedad colombiana.
Mejorar la calidad de la investigación en ciencias sociales. Esto
significa fomentar aqueBas investigaciones que constituyan aportes sin-
galares a los problemas planteados, bien sea desde el punto de vista de
la creación de teorías, o bien de desarrollos metodológicos que contri-
buyan a dar una nueva visión del objeto de investigación.
Estimular el desarrollo de investigaciones de carácter inter y multi-
disciplinario. Es necesario abordar los problemas desde diversas pers-
pectivas disciplinarias de tal manera que se superen las visiones uni-
disciplinarias.
Impulsar :la realización de investigaciones que propongan solucio-
nes a ilos problemas nacionales. Tanto aquellas que de manera inmediata
y directa plantean alternativas de solución a situaciones concretas como
las que contribuyen a una mayor comprensión de realidad histórica y
social, así no tengan como objetivos proponer soluciones.
.186
Apoyar la conformación de sistemas de información en ciencias
sociales, así como mejorar las formas de comunicación entre los inves-
tigadores de estos con quienes toman las decisiones políticas, con el fin de
que éstos conozcan oportunamente y entiendan los resultados de las in-
vestigaciones que más ses conciernen.
3.2. Estmtegùes
El logro de estos objetivos sólo será posible mediante el desarrollo
de estrategias que implican la colaboración y coordinación permanente
entre las distintas entidades y personas que adelantan investigaciones
en ciencias sociales. Estas estrategias pueden sintetizarse en las si-
guientes:
---- Coordinación institucional entre las universidades, los centros de in-
vestigación, das entidades gehernamentales y los organismos finan-
eiadores para impulsar el desarrollo de la investigación social en
el país.
-- Promoción y financiación de investigaciones de carácter multidis-
ciplinario en ciencias sociales. Igualmente, apoyar 9íneas básicas
de investigación que sean fecundadas en reproducir temáticas e
investigadores.
- Apoyar la consolidación y fortalecimiento de centros de investiga-
ción en ciencias sociales que por sus realizaciones han contribuido
al conocimiento de nuestra realidad nacional y a la búsqueda de so-
Juciones a .los problemas del país.
- Estimular la creación de postgrados en ciencias sociales de alto ni-
vel científico como medio para formar los futuros investigadores.
- Apoyar y financiar las actividades relacionadas con la publicación
y difusión de los resultados de la investigación social. Esto implica
la promoción y realización de congresos y seminarios científicos en
las distintas disciplinas sociales, así como el apoyo a las publica-
ciones periódicas (revistas) de alta calidad que existen en el ámbito
. nacional.
- Fomento y apoyo a las redes nacionales de información en ciencias
sociales y vinculación de éstas con los sistemas regionales e inter-
nacionales en este campo.
3.3. Areas de interés investigativo
En el campo de las ciencias sociales resulta aventurado el señala-
miento de "áreas prioritarias" de investigación en el sentido de seleccio-
nar ciertos temas que van a ser preferidos por encima de otros. Un
ejercicio de este tipo siempre involucra un componente de arbitrarie-
dad que podría constreñir el desarrollo de investigaciones promisorias.
De otra parte, el volumen de proyectos de investigación en el campo
187
social en el país no es tan elevado como para rechazar algunos temas en
beneficio de otros. Sin embargo, dada la necesidad- que el país tiene de
abordar científicamente el conocimiento de algunos problemas urgentes
e inmediatos se sugieren algunos temas que pueden ser abordados tanto
disciplinaria como multidisciplinariamente, sin que ésto signifique un
establecimiento riguroso de prioridades, sino más bien, el señalamiento
de aspectos evidentes que requieren la atención de los investigadores
científicos: los temas que se proponen tienen que ver con problemas de
coyuntura así como con problemas estructurales. Se sugieren los si-
guientes:
-- Evolución y comportamiento del empleo tanto en el sector moderno
como ten el informal de la economía, atendiendo a las características
y evolución de la fuerza laboral.
- Evolución y comportamiento de la estructura productiva nacional
y factores determinantes tanto internos como externos.
- Estructura productiva agraria, su evolución y comportamiento. La
economía campesina.
- La violencia. Factores determinantes y condiciones de lla violencia
rural y urbana.
- Faetores determinantes y consecuencias .de la distribución espacial
de la población. Dinámica poblacional y migraciones.
-- El crecimiento urbano riacional y sus consecuencias. Prestación de
servicios y equipamiento comunal.
- Los paros y movimientos cívicos . contemporáneos. Las demandas
sociales y el Estado.
-- ICaracterísticas y posibilidades del desarrollo político colombiano.
E1 bipartidismo y el aparecimiento de nuevos partidos. El compor-
tamiento electoral.
- El cambio. demográfico de los últimos veinte años y sus implica-
ciones políticas, económicas y sociales.
- Los grupos indígenas contemporáneos.
- La estructura de «la familia y §os cambios especialmente en el pre-
sente siglo. La transición de la familia patriarcal a -las nuevas for-
mas de familia urbana. Comportamiento y crianza de los hijos.
-- La formación social colombiana. La estructuración de los distintos
segmentos de clase y su evolución.
-- Elementos culturales de las distintas regiones colombianas: folclor,
costumbres, hábitos alimenticios, etc.
- Los impactos sociales y económicos de la importación y transferen-
cia de tecnología: telecomunicaciones, electricidad, transporte, bio-
medicina, control biológico, etc.
Muchos otros temas podrían señalarse. No se trata de priorizar
éstos frente a otros posibles, sino de llamar la atención de los investi-
gadores sobre aspectos que requieren su atención.
188
DISCUSION

La discusión se centró en la precisión en la presentación por parte


del Departamento Nacional de Planeación y COLCIENCIAS. Se planteó
que Planeación Nacional presentó una lista exhaustiva .de temas de in-
vestigación sin énfasis o interés en alguno(s) en particular. Así mismo,
que COLCIENCIAS no mostró una posición frente al problema concreto
de investigac,ión censal. Era necesario clarificar las posiciones de éstas
dos entidades con el fin de tener una visión de largo plazo en los temas
de interés del Estado.
Según el Departamento Nacional de Planeación, éste reconoce ex-
plícitamente el avance y aporte de los diferentes centros en la investi-
gación. Sin embargo, considera que hay un deficiente desarrollo en el
sistema de comunicación entre los generadores de la investigación y
el Estado. Ese es el eje principal de éste seminario, a través del cual
se concentran investigadores y entidades del Estado para acordar no sólo
la generación sino la utilización de ·la información del censo.
Según COLCIENCIAS, éste cuenta para investigación social con
los siguientes tipos de recursos: $ 12 millones de recursos propios del
Programa; $ 28 miHones que el Banco de la República ha situado en
COLCIENCIAS para investigación social durante este año; $ 150 mi.Ho-
nes de un fondo que se viene promoviendo con el DNP para investiga-
ción que utilice datos del Censo 85; y fondos del Crédito actual del BID.
Las Universidades y ICentros de Investigación deben pasar de presentar
proyectos aislados a COLCIENCIAS a presentar programas de investi-
gación que garanticen continuidad.

189
C. PRIORIDADES Y DISPONIBILIDAD DE RECURSOS
EN INVESTIGACION EN CIENCIAS SOCIALES
PERSPECTIVAS DE INVESTIGACION
EN EVALUACION CENSAL

RAFAEL ECHEVERRI PERICO


(CEDE)

La evaluación censal debe ser considerada como una de las etapas


posteensales. Su objetivo es el de analizar y dimensionar los problemas,
restricciones y ventajas que ofrece la calidad y confiabilidad de la in-
formación recogida. En particular debe arrojar resultados que docu-
menten la información, de forma tal que los usuarios tengan un referente
claro de la naturaleza de los posibles problemas y, por tanto, alterna-
tivos de solución. No sobra mencionar que la investigación evaluativa
difiere radicalmente de un juicio de responsabislidades, tanto en sus
metas, como en su objeto de estudio, buscando fundamentalmente es-
clarecimiento de llas consecuencias de algunos problemas, sobre la in-
formación, al igual que el aná.lisis de las ventajas que ofrecen las me-
todologías utilizadas durante el proceso censal.
FA propósito de esta ponencia es el de presentar un •panorama ge-
neral de la evaluación censal y destacar algunas áreas consideradas co-
mo prioritarias, al tiempo que presentar algunos problemas e hipótesis
de trabajo, a manera de sugerencias que promuevan la definición de
tareas evaluativas.
Ningún censo puede garantizar la ausencia total de errores en las
estimaciones que realiza. En particular en el Censo 85, dado que re-
coge parte fundamental de su información a través de una encuesta
aplicada a una muestra del 10°/o de la población, se encontrarán dos ti-
pos de errores: los muestrales, debidos a que se observan estimaciones
de una muestra y no de la población; y los de medición, que incluyen los
errores de cobertura y de contenido introducidos en el proceso de re-
colección.
La evaluación censal, por tanto, debería contemplar varios niveles,
de acuerdo con los tipos de fuentes de error:
1. Evaluación operativa con el objetivo de detectar dos problemas pre-
sentados en la operación censal. En particular, establecer y docu-
mentar las situaciones de campo con problemas tales como: el ma-
nejo de marcos cartográficos y muestras, el acceso en ciertas zonas
de conflicto, el manejo de áreas con alta migración temporal como
la cafetera, los niveles de rec'hazo y de recolección indirecta de in-
formación con vecinos o informantes no calificados, los problemas
laborales, las técnicas de recolección como el autoempadronamiento,
la aplicación de nuevo software en el procesamiento de datos, etc.
193
2. Evaluación metodológica y conceptual con el objetivo de estudiar
la aplicación de las definiciones básicas del operativo censal, en un
análisis que debe incluir fla revisión crítica de los instructivos de
campo, la capacitación, la técnica de entrevista, utilización de cues-
tionarios e instrucciones del proceso de crítica y de procesamiento.
3. Evaluación de cobertura censal, a través de la Encuesta Nacional
de Cobertura que da un estimativo desagregado de cubrimiento del
operativo censal.
4. Estimación de errores muestrales para las variables de la encuesta
del 106/o, con lo cual será posible determinar la posibilidad de desa-
gregación y la bondad de las estimaciones obtenidas con esta mues-
tra.
5. Evaluación de contenido de la información censal, en cuanto hace
a la calidad y consistencia, tanto interna, como externa, referida a
indicadores tomados de otras fuentes, o generados con la misma in-
formación censal.
Tal como fue presentado por el DANE, los objetivos de la evalua-
ción censal adelantada por el equipo del Censo 85, no cubren sino muy
parcialmente los niveles de evaluación descritos, quedando por tanto,
un área de trabajo, en la cual es necesario desarrollar proyectos es-
pecíficos de investigación evaluativa censal. En particular, la evaluación
operativa, metodológica, estadística (muestral) y de contenido, ofrecen
un rico campo de análisis.
La viabilidad de realización de estos trabajos evaluativos se ven
favorecidos por el esfuerzo de documentación de los procesos censales,
que aun cuando, por naturaleza limitados, proporcionarán una base in-
formativa «de trabajo. Sin embargo, sería deseable que estos proyectos
se desarrollaran cuando aún se encuentre montada la organización cen-
sal y sea factible garantizar el acceso a quienes participaron en el opera-
tivo censal, esto es antes de tres meses.
Dentro de los niveles de evaluación descritos, se pueden destacar
algunos campos de trabajo: En cuanto a evaluación operativa, la opera-
cionalización del proceso de recolección, el manejo de la muestra rural
y la introducción de nuevas opciones tecnológicas en el procesamiento
de datos. En cuanto a la evaluación metodo1ógica y conceptual, son im-
portantes la comparabilidad de estimaciones de vivienda, el manejo con-
ceptual de la población de derecho y el manejo de los períodos de refe-
rencia. En cuanto a estimación de errores muestrales, se deben hacer
anâlisis de niveles de confianza. En cuanto a evaluación de contenido
se requerirá la formulación de etapas de evaluación de datos específicos
en cada uno de los proyectos de investigación eensal que se adelanten.
Esto es.que frente a cada temática, se deberá analizar la confiabilidad
de la información.
194
Las metodologías evaluativas variarán de acuerdo con el tipo de ni-
veles evaluativos. Estas deberán incluir, necesariamente, .la reconstrue-
ción de dos procesos del operativo, a partir de las formas de control y
de los informes de supervisión, esto es especialmente válido en la eva-
luación operativa de campo y de procesamiento de datos. También será
de gran utilidad adelantar el diseño de hipótesis evaluativos alrededor
de la bondad de las innovaciones metodológicas y conceptuales, con lo
cual se puede tener referentes teóricos que soporten el análisis. Igual-
mente las áreas problemáticas por situaciones de definición, implemen-
tación u operación, deben ser consideradas específicamente como suje-
tas de evaluación. Los anteriores y, posiblemente otros, deberán acom-
pañar a las convencionales evaluaciones muestrales, de cobertura, de
análisis comparativo con otras fuentes, de consistencia interna, etc.
A continuación se presentan algunas áreas que se recomendarían
como sujeto de evaluación, haciendo el esfuerzo de dar una presenta-
ción general del problema de investigación y algunas sugerencias me-
todológicas de análisis.
A. La operación consal de recolección
La concepción y filosofía general del operativo censal de empadro-
namiento fue la descentralización, lograda a través del montaje de uni-
dades operativas, relativamente pequeñas (cubriendo alrededor de 3.000
viviendas), que manejaban integralmente todos los procesos de campo
pre-censales y censales.
Estas unidades, denominadas Centros de Operaciones, asumieron
con gran autonomía las tareas de preparación de material censal, ela-
boración del marco y selección muestral, programación y ejecución del
empadronamiento, revisión y administración del material recogido.
A través de un detallado análisis de esta experiencia se logrará
comprender las ventajas comparativas y aspectos problemáticos de la
metodología, con el objetivo de concretar, como producto censal, un
aporte a la comprensión de los aspectos operativos de recolección de in-
formación, útiles, no sólo para otro censo, sino para la investigación
por encuestas en general.
Los aspectos de administración de personal de recolección, admi-
nistración de materiales, mecanismos de control, estructuras de capa-
citación, control de calidad y planeación de recolección eensal, se des-
taean como áreas específicas de evaluación.
B. Muestra rural
La encuesta de ampliación aplicada al 10% de la población, utilizó
una muestra sistemática, tanto en las áreas urbanas como en las rura-
1es. En las primeras se dieron dos ventajas que garantizan el control
de ala selección: el amanzanamiento, que determina un solo recorrido
195
posible por parte del empadronador, y el listado de recuento con la se-
Ilección previa de ilas viviendas a ser entrevistadas con formulario am-
pliado. Como se ve, estos hechos dan buen nivel de control sobre posibles
sesgos de selección.
En cambio, en las áreas rurales, adicional a la complejidad de la
distribución espacial de las viviendas que permiten casi cualquier re-
corrido posible, no se contó con un listado, ni una selección previa de
viviendas.
Esto implicó que el empadronador recorriera el,área y seleccionara
simultáneamente las viviendas de la muestra, .limitando cualquier con-
trol a la selección. El único control fue el de la elaboración de un croquis
que indicara cómo se hizo el recorrido y spor tanto la selección, el cual
como lo mencionó el personal del censo, no se realizó en un gran número
de casos.
La experiencia de operación de muestras en el campo, así como las
recomendaciones de la teoría muestral, indican que la selección debe ser
un proceso muy controlado. El caso de la muestra rural amerita, por
tanto, un detallado análisis de sesgos. El hecho de que no se hayan
detectado, en el material procesado, sesgos en el número de personas por
vivienda, que constituía uno de Gos temores básicos, hace que las hi-
pótesis de sesgo se deben referir más específicamente al contenido de
las variables.
En particular, esta investigación puede realizarse montando un
análisis de las variaciones en las variables de la muestra comunes con
el eenso. Al contar con el censo básico, se tienen estimaciones pobla-
cionales para un grupo de variables fundamentales, Jo cual permite di-
señar hipótesis sobre bondad de las estimaciories.

C. Tecnología en procesamiento electrónico


Una de las características del Censo 85, fue la de usar intencio-
nalmente las mayores facilidades que puede ofrecer el desarrono de la
informática y el procesamiento electrónico de datos. Esto permitió in-
novar sustancialmente algunos de los procesos censales.
En particular, es importante evaluar la "grabación inteligente"
de datos que, sin duda, mejoró sustancialmente la calidad del proceso.
Este proceso fue desarrollado e implernentado por el equipo del Censo,
y puede abrir una amplia perspectiva en el manejo de grabación de datos
de encuestas.
E1 contrdl del materiall, 'la asignación de trabajo, control de calidad
y planeación de las etapas post-censales por medio del computador, cons-
tituyen una de las etapas más importantes de evaluación. De un lado,
estuvo el manejo de todo el material del Censo que queda en los archivos,
por tanto, concentra la administración posteensal de los datos. La eva-
196
luación puede ser relativamente fácil, en virtud de la posibilidad de
reconstruir los procesos y de clue son muy pocas las personas que tuvieron
que intervenir en la responsabilidad de control. De otro lado, se debe
tener en consideración que fue uno de los procesos que más contratiem-
pos dieron al desarrollo censal, debido a que el software desarrollado
para su ejecución, requirió más tiempo de ajuste del programado.
Indiscutiblemente, el resultado de un trabajo de evaluación deta}la-
do de estos procesos implicaría un valioso aporte al mejoramiento del
procesamiento electrónico de datos, tanto en censos como en encuestas.
El desarrollo de software de depuración de datos permitió, me-
diante el uso del paquete CONCOR-COBOL, el manejo de más comple-
jas y precisas asignaciones y correcciones de los datos. Esto entraña
una serie de preguntas evaluativas, sobre la capacidad de la mejora o
distorsión que pueden introducir los planes y programas de depuración.
En este sentido, sería muy útil realizar un análisis estadístico di-
ferencial entre los datos antes y después de depuración, con el objeto
de comprender mejor las posibilidades de recuperación de información.
Los controles del proceso de depuración garantizan que no se distor-
sionen los datos de entrada, con la corrección y asignación, buscando el
mínimo de modificación; sin embargo, se abren grandes posibilidades
de recuperación mayor de información faltante, en respuesta a nece-
sidades específicas de los investigadores.
D. Vivienda censal
Es necesario complementar el análisis que sobre el concepto y
operacionalización de la vivienda censal, en .el Censo 73 y Censo 85, se
presentó el día de ayer, por parte del equipo del DANE, con el fin de
ampliar la perspectiva del análisis evaluativo de la comparabilidad y
uso de las estimaciones sobre vivienda.
Lo aquí expuesto complementa la discusión anterior y aporta hi-
pótesis diferentes sobre la aplicación .final de este concepto básico. En
particular se hace referencia a las definiciones operativas usadas en .los
manuales de capacitación y en la metodología de recolección.
Aun cuando la definición básica de vivienda censal es la misma
utilizada en el Censo 73 y en la Encuesta de Hogares del DANE, "Para
los fines del censo, una vivienda es un espacio separado y con acceso
independiente, que sirve de alojamiento humano" 1, presenta una dife
rencia en la forma de considerar el uso: en tanto Censo 85, define el
uso como "que sirve de alojamiento", el Censo 73 y 'las EH's, precisan
"Que esté ocupada, o destinada a ser ocupada.. "

1. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Manual del Centro de


Operaciones, pág. 9.
2. DANE, DANAL, Encuesta Nacional de Hogares EH-21-1978, pág. 1.
197
La definición de vivienda en el Censo 85, es complementada por la
clasificación de vivienda particular definiéndola como: "Es la vivienda
de una persona o de un grupo de personas que comparten el techo y,
ordinariamente, los alimentos, porque conforman una familia o porque
se han asociado para compartir un presupuesto" a. Esta definición guar-
da notable relación con Ja definición de hogar en la Encuesta Nacional de
Hogares: "Hogar es una persona o grupo de personas que ocupan la
totalidad o parte de una vivienda y que se han asociado para satisfacer
sus necesidades alimentarias. Estas personas =pueden o no tener vínculos
familiares entre sí" 6.
Las definiciones hasta aquí mencionadas generan dos preguntas
evaluativas: ¿cuál fue el tratamiento de las viviendas en construcción y
desoeupadas, .las cuales no "sirven de alojamiento" en el momento del
Censo? y, ¿cómo fue la aplicación del concepto de vivienda censal para
los casos de grupos tratados como hogares, tradicionalmente por el Cen-
so 73 y encuestas de hogares?
En cuanto a la metodología censal de identificación, delimitación y
empadronamiento de la vivienda censal, se distinguen dos etapas bási-
cas de recolección:
a) Recuento de vivienda. Como actividad precensal se realizó un listado
de viviendas en todas las cabeceras municipales del país. Esta re-
colección se adelantó utilizando los conceptos ya mencionados, ob-
teniendo la dirección, el teléfono y nombre del jefe de la vivienda.
Como jefe se definió: "...la persona reconocida por razón de su
autoridad, de su edad, o de su papel económico" 6.
Una de .las características de este recuento fue su sprovisionalidad,
debido a particulares. restricciones operativas, pero se contaba con
que en etapa posterior el empadronador lo actualizara y comple-
mentara, lo cual hizo que no fuese exhaustivo. Adicionalmente a .la
instrucción de tocar en cada una de las puertas buscando viviendas
se dio la siguiente instrucción: "Cuando no encuentre ninguna per-
sona en la vivienda, indague la información requerida con los ve-
einos" y, además, se dispuso que el .listado no contemplara es-
tructuras o unidades destinadas a usos diferentes a los residenciales.
Nótese que en esta etapa se utilizó un concepto de jefe de vivienda
idéntico al empleado tradicionalmente como jefe de hogar, que adi-
cionado a la posibilidad de recolección de información en forma in-

3. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Op. cit., pág. 11.


4. DANE, DANAL, Op. cit., pág. 2,
5. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Op. cit., pág. 11.
6. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Op. cit., pág. 18.

198
directa, introduce una alta probabilidad de asimilación de vivienda
censal con el concepto de hogar, en esta etapa precensal.
b) Empadronamiento. La recolección de información en un censo se
caracteriza por ser tun proceso exhaustivo de indagación a todos los
elernentos de la población-viviendas y personas. Sin embargo, en el
Censo 85 esta premisa tuvo una variac10n, consistente en la predefi-
nición de las unidades de vivienda a ser censados en zonas urbanas,
a través del listado de recuento o forma de "Asignación de identifi-
cación del área de empadronamiento, con la relación de viviendas
que (el ampadronador) debe empadronar" 7. Se precisa adicional-
mente ten el mismo instructivo: "Tenga en cuenta que la lista de
viviendas que se han de censar con formulario ampliado no puede
cambiarse por ningún motivo" . Esto se basa en que el objetivo
del recuento, a más de obtener el marco muestral para ila encuesta
ampliada, definiría en forma explícita, qué viviendas debía visitar
el empadronador.
Aun cuando resultan comprensibles estas instrucciones, como única
forma de controlar la implementación de la muestra, se incurrió
en una preocupante limitación al trabajo del empadronador. De un
alado, se le entregaba una lista donde encontraba identificada la vi-
vienda a censar y el jefe de vivienda por quién preguntar (obteni-
dos del recuento precensal) y, de otro, se 1e instruía en no cam-
biarlo. Se le pedía que viviendas no registradas durante iel recuento,
las tuviera en cuenta *, esto es, aquellas que no detectó el enumera-
dor, pero no se le pedía que revisara si la identificación de la vi-
vienda era correcta, esto es que una vivienda fuera eso, y no parte
de una vivienda.
En conclusión, dos situaciones se presentaban en detrimento de la
actualización del recuento por parte del empadronador: la ausencia
de instrucciones que le hicieran dudar de la bondad de la aplicación
del concepto de vivienda censal en el recuento y, de otro, muy poco
estímulo para buscar viviendas no registradas, en particular en
zonas de usos mixtos, pues la mayoría de "estructuras" no listadas
son no vivienda io

7. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Manual del Empadrona-


dor de Formulario Ampliado, pág. 14.
8. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Op. cit., pág. 14.
9. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Op. cit., pág. 14.
10. A pesar de ésto, se encontró una cifra cercana al 3% más de viviendas en
el empadronamiento.

199
Como conclusión de estas consideraciones, podemos establecer que
si las definiciones conceptuales nos permiten suponer que se asimilaron
'los conceptos de viyienda censal y hogar, en las etapas precensales, la
metodología de empadronamiento nos haría pensar que lejos de corre-
girla la afirmó y lempleó sin cambio alguno.
Es importante advertir cómo, en todo este proceso de identificación
de vivienda censal, no participa en forma alguna la tipología de vivien-
da, que se expuso en la ponencia de ayer como explicación fundamental
del cambio, entre el Censo 73 y el Censo 85, en cuanto a definición y
volúmenes de viviendas censales.
Veamos ahora las implicaciones que estos cambios de concepto de
vivienda censal tienen sobre la información obtenida. De un lado, se tiene
el problema de determinación del cambio en el volumen del stock de vi-
vienda del país, ya que como es fácil advertir, presenta cifras no com-
parables. De otro .lado, posiblemente más complejo, es el del estableci-
miento de la unidad de análisis de variables básicas.
El tema de la unidad de análisis presenta un primer aspecto en la
comparabilidad de indicadores que han sido definidos siempre respecto
a más de una determinada unidad 2. Sin embargo, Censo 85 al quitar el.
concepto de hogar, homologó las unidades de análisis para diferentes
variables, midiendo para una sola cosa, por ejemplo, la conexión al acue-
ducto y la exclusividad del sanitario. .
El segundo aspecto de este tema, es la definición de la unidad de
análisis en el cuestionario y en el manual de instrucciones. Veamos en
algún detalle: Las preguntas sobre tipo de vivienda y materiales de
pisos, se refieren claramente a la vivienda censal. Pero las preguntas
sobre conexión a servicios, aun cuando definidas para vivienda, cuando
se trata de cuartos de inquilinato, el Manual del Empadronador de For-
mulario Ampliado (pág. 34), precisa que tendrá conexión af acueducto
cuando ". . .al interior de la vivienda llega agua potable del acueduc-
to...", como esto no aplica nunca en las viviendas tipo cuarto, es muy
posible que se hayan aplicado a la estructtira. En cuanto al servicio sa-
nitario se pregunta qué clase de servicio sanitario tiene ela vivienda y si
éste es compartido; sin embargo, el instructivo del empadronador (pág.
35), dice "Tenga en cuenta que la vivi:enda es la vivienda censal. Por
ejemplo, si la vivienda es un cuarto, las personas de la vivienda son las
que viven en ese cuarto", generando dos opciones: o se responderá, para
el cuarto, "no tiene servicio sanitario", o se cambiará la unidad de análisis
de vivienda a personas, para poder decir que, sí tienen, pero compartido.

11. El Censo de 1973 tenía la vivienda como unidad de análisis para variables de
tipología y materiales de vivienda y conexión a servicios; y el hogar para
variables como número de cuartos, tipo de cocina, exclusividad de servicios
y tenencia.

200
En las preguntas sobre sitio y exclusividad de cocina y tenencia ocurre
to contrario, en tanto se pregunta si "las personas de su vivienda cocinan
en...", el instructivo (pág. 35), dice: "marque la alternativa en ninguna
parte si ila vivienda no tiene un lugar dónde cocinar", con lo cual se cam-
bia la unidad de análisis de personas a vivienda, con similares dificul-
tades para obtener exclusividad de servicios.
E. La población de derecho: Residente habitual
El censo de derecho conduce a una de las mayores dificultades con-
ceptuales de una operación censal: la definición y ubicación de la pobla-
ción de derecho.
El :Censo 85 definió al residente habitual de la vivienda como la
"persona que duerme ordinariamente en la vivienda" ". Sin embargo
esta definición general requirió de precisiones conceptuales que en forma
casuística permitieran all empadronador establecer la población de dere-
cho. Para ello se definió un período referencial, para clasificar que se
entiende por "ordinariamente". Este período fue definido como seis
meses.
A pesar del establecimiento de un período de referencia, su aplica-
ción a cada caso específico no se definió homogéneamente. En particular,
lo relativo a si los seis meses son tiempo real de permanencia o ausencia
de la vivienda, o si se trata de la expectativa de permanencia o ausencia.
El instructivo Manua3 del Empadronador dice que se debe incluir a las
personas de la vivienda ". . .aunque en el momento del censo se hayan
ausentado corto tiempo", (indicando expectativa de ausencia) y más
adelante dice que cense también a los huéspedes "que lleven :seis meses
o más en la vivienda" (tiempo real). Adicionalmente, se introduce el
concepto de permanencia, para miembros que se encuentren en viviendas
colectivas, separada del período de referencia: el mismo instructivo dice:
"no cense. . . a los miembros. . . que estén recluidos permanentemente en
una institución. . .". Por último, se introduce una norma sobre ciertos
casos que quedan por fuera de todo período de referencia, constituidos
por presos, militares y religiosos, que utilizando una definición de resi-
dente de hecho y no de derecho, quedarán siempre excluidos de la vi-
vienda. Nótese que este último caso está íntimamente ligado con el ma-
nejo de las viviendas colectivas, que combinaron el censo de jure con el
censo de facto 3.
. Es importante hacer ver, que si bien la definición es compleja, de-
termina instrucciones precisas para la recolección. Esto implica que la
recolección se hizo homogéneamente para toda la población. Lo que se

12. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Op. cit., pág. 25.


13. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Manual del Empadrona-
miento Rural. 1985, págs. 40, 41,

201
destaca como trabajo evolutivo es cómo esa definición debe ser maneja-
da, en particular en lo referente a la comparabilidad censal, ya que el
Censo de hecho de 1973 contó también población de derecho, pero con
definiciones diferentes a las del Censo 85 14.

F. Los periodos de referencia


Otra característica del Censo 85 es que, a más de ser de derecho,
se realizó en un período de recolección de 15 días en zonas urbanas y
hasta 6 meses en algunas zonas rurales. Esto obligó a definir un mo-
mento censal al cual referir la recolección. Este momento se estableció
como la hora cero del día 15 de octubre de 1985. Sin embargo, debemos
mencionar que se manejaron dos momentos: el censal ya descrito, y el del
censo o momento de la entrevista.
A pesar de haber sido definido un momento censal como "la hora
cero del día que se establece como fecha de referencia para •los datos
censales. En el Censo 85, el momento censal es la hora cero del 15 de
octubre de 1985" 16, en la definición del grupo de personas que conforman
la vivienda se usa el "momento censal" únicamente para definir inclusión
o exclusión de recién nacidos o recién muertos. Todos los otros casos
de miembros quedan referidos al "momento del censo", es decir, al día
en que fue realizada la entrevista 16.
Igual cosa sucede con las preguntas dejando claramente sobreenten-
dido que se refiere al momento del empadronamiento. Un ejemplo claro
es .la pregunta sobre actividad económica, que se encuentra referida a la .
"semana pasada", sin que se dé ninguna instrucción sobre el 15 de oc-
tubre. Igualmente, se encuentran en las preguntas conceptos de referen-
cia como: "último cumpleaños" (pregunta 29 del Formulario Amplia-
do), "actualmente está...", (pregunta 42), "en toda su vida" (pregun-
ta 46), "están vivos actualmente" (pregunta 4'7), "De los hijos actual-
mente vivos. . ." (pregunta 48). Y las preguntas restantes siempre se
encuentran en referencia al tiempo presente. Esto implica que mientras
se trató de definir la población en un momento, se indagó para un mo-
mento posterior.
Las necesidades y formas de "correr" Ja información, para ajustar
los momentos de medición deben ser producto de un trabajo evaluativo
específico de estos aspectos.

14. DANE XIV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, 1973.


15. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Op. cit., pág. 26.
16. XV Censo Nacional de Población y IV de Vivienda, Op. cit., pág. 26.

202
G. Confiabilidad de las estimaciones
Siempre que se utiliza información proveniente de una muestra, se
debe calcular el error real en el eaal se incurre al utilizar las testima-
ciones muestrales. Este trabajo de estimación de errores muestrales
constituye un complejo ejercicio estadístico, que amerita como tal un
proyecto particular. La complejidad y volumen de este proceso, impo-
sibilita que los investigadoi'es lo realicen en cada proyecto.
En adición a lo anterior, los errores de medición, gean de cobertura
o de contenido, propios de un Censo, requieren un análisis y ajuste es-
pecífico. Si bien la Encuesta de Cobertura Censal da factores de cubri-
miento que permiten ajtustar los resultados generales de recolección,
existente una cobertura, o nivel de respuesta, para cada variable en
particular. Los censos se caracterizan por tener una alta tasa de "sin
información" para ciertas variables, por ejemplo, fecundidad, pero no
tienen errores muestrales.
La situación específica del Censo 85 lleva a que, adicional a los
errores muestrales, debamos manejar altos niveles de no respuesta, aun-
que menores que en el Censo 73. Si, de un dado, se tienen errores mues-
trales estimables con metodologías estadísticas relativamente probadas,
de otro, la combinación de errores y altos niveles de información fal-
tante ofrecen un campo de análisis necesario como soporte a la mayoría
de investigaciones que usen la información censal.

H. Recursos e instituciones
La evaluación censal es un área de investigación censal que tiene
como característica ser requerida por todos los usuarios potenciales de
la información censal, pero que muy difícilmente acometida individual-
mente por una !entidad.
De hecho, el principal participante en estos proyectos será el DANE,
con su soporte técnico y económico. Adicionalmente sería recomendable
conformar un grupo interinstitucional que reúna centros de investiga-
ción con experiencia en trabajos de campo y de manejo de información.
Se deberá poner atención en Ja creación de mecanismos de coordi-
nación y de difusión de los resultados de la investigación evaluativa, en
consideración a que constituye una etapa previa y un insumo funda-
mental de :las otras investigaciones censales.

203
EL CENSO COLOMBIANO DE POBLACION DE 1985
Y LAS VARIABLES DEMOGRAFICAS

CARMEN ELISA FLOREZ (CEDE)


MYRIWM ORDOREZ (FET)

INTRODUCCION
En el mes de octubre de 1985, se realizó el conteo manual del XV
Censo Nacional de Población de Colombia, después de 12 años de ha-
berse 11evado a cabo el último censo. La importancia de este conteo de
población se hace mayor si se considera que la calidad del Censo de 1973
ha sido objeto de controversia durante los años subsiguientes a su rea-
lización. No menos importante es el análisis de los resultados que a}lí
se obtengan, ya que tal estudio es básico en un tema que e1 país necesita
actualizar con .premura para profundizar en el análisis propio de su
problemática de desarrol'lo como es el tema de la dinámica poblacional.
La oportunidad que ofrece el Censo de Población de 1985 para actualizar
el conocimiento sobre las variables de cambio poblacional, mortalidad,
fecundidad y migración interna e internacional, es única. La estimación
de cambios en fecundidad, nupcialidad y Inottalidad infantil desde 1981,
fecha de la última encuesta demográfica y de las corrientes migratorias
internas desde el Censo de 1973 son de gran importancia para realizar
proyecciones de población confiables.
No menos importante aún es la oportunidad que ofrece el Censo
del 85 de interrelacionar variables socio-económicas y demográficas,
permitiendo así acercarnos a un análisis de determinantes sociales y
económicos del comportamiento de las variables demográficas.
Tomando como punto de referencia las posibilidades que ofrece un
censo de población, en este documento desarrollaremos tres puntos a
saber: el estado del arte en demografía, identificación de investigaciones
demográficas con base en el Censo del 85 y, finalmente, presentaremos
en forma muy general, los recursos institucionales y de investigadores
para la realización de los estudios anteriormente identificados.

A. ESTADO ACTUAL DEL CONOCIMIENTO DEMOGRAFICO


Durante los últimos veinte años los procesos de planeación y toma
de decisiones en todo cuanto tiene que ver con la población se han enri-
quecido como consecuencia del conocimiento logrado sobre las variables
demográficas. El país contó con el Censo de 1973 y una serie de en-
cuestas de hogares que le permitieron observar la evolución de la fecun-
205
didad y la mortalidad, así como prever las consecuencias que sobre la
estructura de edad de la población tienen estas variables, paralelamente
se avanzó en el conocimiento de la concentración de la población, las mi-
graciones internas e internacionales, -la familia, la nupcialidad, la pla-
nificación familiar, los niveles de empleo y de educación, el trabajo fe-
menino y el trabajo infantil, las relaciones entre la familia y la fuerza
de trabajo en las zonas rurales, la salud y la morbilidad, entre otros.
Pero antes de continuar enumerando estos avances, bien vale la pe-
na señalar los tropiezos que se tuvieron con las fuentes de información;
con relación al .Censo de 1973, la falta de oportunidad en la publicación
de los resultados definitivos, obligó a trabajar durante muchos años con
lla muestra de avance del 4"/o y a hacer innumerables estimaciones. Casi
que podría decirse que, a partir de la publicación del citado Censo en
1981, los resultados definitivos sólo se usaron para corroborar anterio-
res estimaciones o para prepararse para su comparación con el siguiente
censo. Afortunadamente, la Muestra de Avance fue excelentemente to-
mada, 10 que nos permite. tener suficiente confianza en los trabajos a
que dio lugar.
El más grave problema con el Censo de 1973, fue el de su deficiente
cobertura, lo cual dio lugar a diversas interpretaciones sobre el volumen
exacto de la población del país, sus departamentos y sus municipios.
Cualquier trabajo que demandara el análisis del volumen y de la estrue-
tura poblacional requería de ajustes y de supuestos, especialmente acer-
en de la migración interna le internacional, ya que no se disponía de la
información adecuada sobre estos aspectos. Hay quienes pensamos que
sus cifras se sobreajustaron al utilizar en la publicación de 1981, la
encuesta posteensal de cobertura, realizada un año después del Censo.
De otro lado, debe señalarse que, pese al avance estadístico del país,
no hemos Jogrado tener registros demográficos confiables, de buena
cobertura y oportunos. Sólo han podido utilizarse con confianza los de
algunas eiudades y departamentos y sus patrones de distribución, por lo
cual ha debido recurrirse a los métodos indirectos para estimar las varia-
bles demográficas.
1. FECUNDIDAD
La fecundidad ha sido la variable demográfica más estudiada y
sobre la cual se ha .logrado tener amplia documentación. El Censo de
1973, permitió corroborar el descenso que se había detectado con la
Encuesta Nacional de Fecundidad de 1969, ya que incluyó por primera
vez tres preguntas que permiten estimar los niveles de fecundidad.
A partir de esa fecha se ha contado con la Encuesta Nacional de Fe-
cundidad de 1976, que hacía parte del Programa de World Fertility
Survey; el Estudio Nacional de Salud realizado entre 1977 y 1980; dos
encuestas sobre Prevalencia en el Uso de Métodos de Planificación Fa-
miliar en 1978 y 1980; las Encuestas de Hogares del DANE para los
206
mismos años 1978 y 1980, la Encuesta del DRI-PAN de 1981 y los Es-
tudios de Población realizados por et DANE entre 1981 y 1983. Una
tras otra, todas las fuentes han permitido seguir la evolución del des-
censo de la fecundidad hasta en las zonas rurales.
El censo permitió no sólo la estimación de la fecundidad nacional,
de cinco regiones y de las zonas urbana y rural, como se logra con las
encuestas cuya representatividad no va más allá de estos niveles, sino
que permitió el conocimiento para los departamentos, sus capitales y sus
zonas rural y urbana. Bogotá, al ser incluida como región, ha contado con
una larga serie de datos sobre fecundidad. Las otras tres grandes ciu-
dades tuvieron con Bogotá, información sobre esta variable solamente
en una encuesta de Hogares de 1977 y luego en los mencionados Estu-
dios de Población recogieron información, pero hasta donde conocemos,
nadie ha utilizado tan valiosos datos ni los tha publicado.
El Instituto Nacional de Salud, por su parte, llevó a cabo la sama
de las cinco encuestas realizadas entre 1977 y 1980 con el fin de tener
mayores desagregaciones que las obtenidas por una sola encuesta. Así
fue posible estimar la fecundidad para 12 subregiones, 7 niveles de ur-
banización, 4 de educación, 5 de ingresos y 9 grupos de ocupación.
Además del conocimiento sobre los diferenciales, se han realizado
algunos trabajos sobre los determinantes de la fecundidad y varios so-
bre las consecuencias del descenso sobre la estructura de edad, la mor-
talidad, la morbilidad y la educación, entre otras. Así mismo, las Encues-
tas de Fecundidad permitieron analizar información sobre nupcialidad,
como la edad a la primera unión, los intervalos de nacimientos y la diso-
lución de uniones, así como información sobre las características de la
familia.
La labor de los investigadores nacionales, ha sido complementada
con la de investigadores extranjeros, entre los que hay que mencionar
los trabajos de :Clement Pierret para ajustar los registros de nacimien-
tos, los de Hania Zlotnik para ajustar la evolución de la fecundidad a
través de toda la información recopilada, y los estudios comparativos con
otros países por parte del grupo del World Fertility Survey.
2. MORTALIDAD
Los estudios sobre mortalidad en el país, también se han incre-
mentado en los últimos años. A las primeras mediciones que utilizaron
solamente los censos y los registros se han sumado los que utilizan los
métodos indirectos provenientes de información recogida en encuestas
por muestreo..Ahora se tiene para el país una serie de estimaciones de
mortalidad, que va desde comienzos de siglo hasta 1983. La tendencia
es, indudablemente, hacia el descenso de la mortalidad y al aumento en
la esperanza de vida al nacer, con unas pocas excepciones donde la si-
tuación parecería haberse estancado o aún deemejorado.
207
A partir de 1973, la inforinación se ha enriquecido con las pregun-
tas sobre sobrevivencia de los hijos y de las madres, que permiten hacer
estimaciones sobre mortalidad infantil, mortalidad de niños de 1 a 4
años y la mortalidad adulta femenina. Todas las encuestas mencionadas
para el caso de la fecundidad, han permitido estudiar la mortalidad a
nivel nacional y de regiones, al tiempo que la sumatoria de las encues-
tas de 1977 a 1980, permitió desagregar para subregiones y para niveles
de urbanización, educación, ocupación e ingresos. Solamente el Censo de
1973 permitió analizar la mortalidad en los departamentos, sus capitales
y sus zonas urbana y rural. Sin embargo, utilizando la información para
las doce subregiones y los niveles de urbanización obtenidos en la su-
matoria de das encuestas de 1977-1980, se pudieron hacer Tablas de Vida
para los departamentos para el período de 1963-1983. En este momento
se cuenta con Tablas de Vida para el país, las zonas urbana y rural, las
regiones y las subregiones y los departamentos para los veinte años an-
teriores a 1983.
Hay que señalar que los resultados de este tipo de estimaciones no
siempre coinciden con aquellas que suponen, con mucha lógica, que la
mortalidad se relaciona directamente con el mvel de atraso de una región
o departamento y que, si se conoce el nivel de desarrollo, se puede in-
ferir el nivel de la mortalidad de los departamentos con malos regis-
tros de defunciones a partir de los departamentos con buenos registros.
La mala calidad y la baja cobertura de los registros de defuncio-
nes ha sido una de las razones para no poder utilizarlos a nivel na-
cional. Generalmente los registros se refieren más a las zonas urba-
nas que a las rurales por varias razones: en las zonas rurales muchos
entierros, especialmente de niños, se realizan fuera de los cementerios:
los registros se han venido codificando según el lugar de ocurrencia y
no según el de residencia. Las .defunciones que acontecen en los hospi-
tales y centros de salud cumplen el requisito del registro, no así todas
las que ocurren por fuera de los hospitales; si se piensa en que a los
servicios de salud sólo concurre una mínima parte de la población se
puede entender el que tantas muertes se queden sin su registro.
El estudio de las causas de muerte se ve además afectado por la
mala calidad de la información. Gran cantidad de causas de muerte son
registradas como "causas mal definidas" y, en las demás, se anota la
razón última que causó el fallecimiento, pero no la causa primera y
fundamental. Como para los registros en general, el país no conoce las
causas de mortalidad para sus zonas urbanas y rural, aunque sí su dis-
tribución por edad y sexo para sus departamentos y regiones.
Además de los trabajos en que se han evaluado los niveles, tenden-
cias y diferenciales de la mortalidad y aquellos que han ajustado la in-
formación de los registros, se cuenta con trabajos sobre los determinan-
tes de la mortalidad infantil y sus relaciones con la fecundidad. La En-
cuesta de Fecundidad de 1976 permitió, así mismo, realizar compara-
ciones con otros países.
208
3. MIGRACION INTERNA Y DISTRIBUCION ESPACIAL
La migración ha sido la menos estudiada de las variables demográ-
ficas en lo que tiene que ver con la medición de sus niveles. No obstante
se han realizado estimaciones cuando ha habido necesidad de hacer pro-
yecciones de población y se ha podido comprobar que el ritmo migra-
torio a algunas regiones y ciudades se ha aumentado mientras hacia
otras ha disminuido. El Censo de 1973 permitió conocer las tasas de
inmigración y emigración de toda la vida para las regiones, los depar-
tamentos y las ciudades, si bien no permitió conocer el origen rural o
urbano de los migrantes. Sin embargo, la clasificación de los munici-
pios en urbanos o rurales, según su tamaño y su proporción rural, per-
mitió hacer estimaciones .sobre la dirección de la migración. La aplica-
ción del método de supervivencia de las poblaciones iniciales y final,
ha permitido conocer los migrantes del período y las estructuras de los
migrantes según sexo y edad.
Las encuestas de hogares se han utilizado .para describir los diferen-
ciales de nativos e inmigrantes pero, al no haberse «logrado siempre su
expansión, han dificultado estimar las tasas de emigración y los saldos
migratorios retos. Ultimamente los Estudios de Población proporciona-
ron información muy valiosa sobre los migrantes del último año a una
serie de eiudades.
De otro lado, existen muchos estudios sobre migraciones laborales,
desarrollo regional y concentración urbana, colonización, causas y con-
secuencias de la migración, características de los migrantes, políticas de
migración y una serie de modelos para explicarla.
4. MIGRACION INTERNACIONAL
La medición del nivel y los volúmenes de migrantes internacionales
ha sido intentada en forma indirecta, ya que se carece de buenas esta-
dísticas de los migrantes legales y, como es obvio, no existen cifras rea-
les sobre los ilegales.
Un primer trabajo estimó los emigrantes del período 1968-1973. En
las Encuestas de Hogares de 1978 y 1980, se intentó medir el volumen
de colombianos en el exterior aplicando el método propuesto por Jorge
Somoza que utiliza la información sobre hijos residentes en el exterior
según edad de las madres informantes y la información sábre sobreviven-
cia de la madre. Los resultados han sido confrontados a las de los cen-
sos y otras estadísticas de Venezuela y Estados Unidos, comprobándose
la gran confiabilidad del método utilizado.
Existen estudios sobre las características de los migrantes en el
exterior y de los hogares de donde proceden, los determinantes de la
migración internacional, las migraciones laborales, las migraciones de
profesionales y sus consecuencias para el país.
209
5. ESTRUCTURA DE EDADES
Como consecuencia de la transición demográfica la proporción de
menores de 15 años ha disminuido, en tanto que hemos entrado en el
proceso de envejecimiento de la población, aumentando cada vez más
el volumen de población en edad de trabajar y la de tercera edad. Esto
lleva a pensar en las cada vez crecientes necesidades de capacitación,
empleo y seguridad social por parte de una población cada vez más ur-
banizada, así como en los cambios en la etiología de la morbialidad y en
la estructura de la mortalidad.
B. PRIORIDADES DE INVESTIGACION DEMOGRAFICA CON BASE EN
EL CENSO DE 1985
Tomando como punto de partida el estado actual del conocimiento
demográfico y los cuestionarios utilizados en el Censo de Población de
1985, planteamos aquí una serie de posibles investigaciones que corres-
ponderían a los análisis que consideramos deberían llevarse a cabo en
primera instancia con la información tanto del formulario básico como
del formulario ampliado.
A pesar de que las variables demográficas básicas, mortalidad, fe-
cundidad y migración, se interrelacionan entre sí, y se interrelacionan
con otras variables socio-económicas también consideradas en el censo,
podríamos identificar investigaciones específicas centradas en temas
puramente demográficos, que a su vez pueden extenderse y ampliarse
para cubrir todo tipo -de interrelaciones. Así, tendríamos:
1. CARACTERISTICAS GENERALES
Este análisis debería incorporar: a) Un estudio demográfico de
las coberturas del censo para el total de la población, la población de
las zonas urbana y rural y, probablemente, la cobertura por sexo y
edad. Para tal fin se puede tomar como punto de comparación la en-
cuesta de post-enumeración que da directamente las coberturas mencio-
nadas. En este nivel se deben hacer comparaciones con los censos de po-
blación y las encuestas anteriores. b) Dentro de las características ge-
nerales y como parte de la dinámica de población es fundamental hacer
un análisis de las tasas de crecimiento implicadas por el censo del 85
respecto al del 73. Este análisis deberá incorporar no sólo el total de la
población y sus zonas urbano-rural, sino también las principales ciuda-
des. Analizando tendencias desde 1951, podrían estudiarse las implica-
ciones del crecimiento detectado entre 1973 y 1985, tanto al interior del
país como con respecto a experiencias de otros países. c) La distribu-
ción de la población por edad y sexo es la base demográfica más im-
portante. Sin embargo, antes de estudiar sus cambios con respecto a
censos anteriores, es necesario evaluar y tratar de corregir en lo posible
los ärrores en la declaración de las edades generalmente presentes en
los censos de población, como son la preferencia por dígitos, rejuvene-
cimiento y envejecimiento. Valdría la pena determinar cuál ha sido la
210
tendencia de la presencia de tales errores a través de los diferentes
censos. Dentro del análisis de la declaración de la edad estaría el aná-
lisis de la relación de sexos por edad, ala cual según su comportamiento
tiene implicaciones importantes. Así mismo, la sub-enumeración del gru-
po de edad 0-4 años es un error que generalmente se capta en los censos
y que afecta la distribución de edades observadas. Será necesario eva-
luar tal error en el Censo del 85. d) Por último, deben estudiarse los
problemas que pueden resultar, para efectos de comparabilidad, del
censo de jure con respecto a los censos de facto anteriores.
2. FECUNDIDAD Y NUPCIALIDAD .
a) Dentro de las características demográficas, la distribución por
estado civil determina el patrón de napcialidad imperante en la fecha
del eenso, el cual al interactuar con la fecundidad marital determina el
patrón de fecundidad total que observamos. Tendencias en dicho patrón
de nupcialidad pueden determinarse comparando los resultados del Cen-
so del 85 con los censos anteriores, con las encuestas de fecundidad na-
cionales y otros estimativos adicionales. b) El Censo de Población .del
85, al igual que el del 73, incluye preguntas sobre la fecha de nacimiento
del último hijo nacido vivo. Esto permite calcular los patrones de fe-
cundidad total en el año inmediatamente anterior al censo, para el total
del país, zonas urbana y rural, departamentos, e inclusive, las princi-
pales ciudades. Análisis de tendencia en el comportamiento de dichos
patrones se hace posible gracias a la existencia de información simillar
no sólo en el Censo del 73, sino en las encuestas de fecundidad. Paralelo
al análisis de patrones de fecundidad, es posiblehacer análisis de paridez
o fecundidad acumulada. Será necesario tener en cuenta las proporcio-
nes de no respuesta y de paridez cero para poder hacer los ajustes corres-
pondientes.
3. MORTALIDAD
a) Con información sobre número de hijos nacidos vivos y sobre-
vivientes por edad de lla madre, la cual está incluida en el Censo del 85,
puede hacerse estimativos de mortalidad infantil los cuales pueden com-
pararse con los resultados del Censo del 73, y de las Encuestas Poste-
riores tanto a nivel total como por zona y para ambos sexos. Así mismo,
mortalidad infantil puede deducirse directamente para el último año con
la pregunta sobre sobrevivencia del último hijo. b) Tan importante
como el análisis de mortalidad infantil es el de mortalidad adulta. Afor-
tunadamente, la actual disponibilidad de métodos de poblaciones no es-
tables, permite a través de informaciôn sobre estructura de edades de
la población y sus tasas de crecimiento, determinar los niveles repre-
sentativos de la mortalidad adulta. El Censo preguntó, además, por la
sobrevivencia de la madre, información que puede utilizarse para de-
terminar la mortalidad adulta femenina como se hizo en algunas de las
encuestas del período 77/80. Paralelamente podría pensarse en un aná-
lisis utilizando las defunciones durante el período intercensal y tratar
de evaluar los parámetros demográficos sobre mortalidad.
211
4. MIGRACION Y DISTRIBUCION ESPACIAL DE LA POBLAlCION
Un análisis sobre migración tanto interna como internacional es
básico, ya que aúri a nivel internacional se ha reconocido la importancia
de la migración en modificar las características demográficas de llas
poblaciones de las áreas de origen y las áreas de destino. Por lo tanto,
en cuanto a migración se refiere, podrían incorporarse análisis a dos
niveles: a) Migmeión Internacional: La medición y análisis de esta
migración podría realizarse mediante el uso de la población registrada
en el Censo del 73, en el del 85 y la mortalidad representativa del
período intercensal. Por proyecciones hacia adelante y hacia atrás
durante el último período intercensal podría obtenerse un primer es-
timativo de la migración neta internacional por sexo y grupos de edad.
Así mismo, la pregunta sobre residencia de los hijos y sobre supervi-
vencia de las madres permite, como ya se hizo en 1978 y en 1980, estimar
la migración internacional. Adicionalmente debido a la incorporación
en el ICenso del 85 de la pregunta para extranjeros sobre fecha en que
llegaron a vivir a Colombia, es posible derivar estimativos sobre inmi-
gración durante períodos inmediatamente anteriores al censo. b) La
migraciòn interna es un elemento importante en la distribución espa-
cial y en el crecimiento de la población total y de lla población en la
fuerza de trabajo de un área. En el análisis de la migración interna,
ésta podría considerarse: i) Como factor de cambio de la población de
las diferentes regiones, departamentos y/o ciudades, y por lo tanto su
estimación serviría para ser usada posteriormente en estimativos y
proyecciones de población. ii) Como factor primario en la redistribu-
ción de la población entre áreas geográficas y la selectividad de estos
tipos de movimientos. Para estos dos tipos de análisis se cuenta con in-
formación sobre el lugar de residencia en el momento del censo y lugar
de residencia en 1980. De esta forma podrían determinarse para este
período de cinco años, matrices de migración entre las diferentes áreas
determinadas, por ejemplo los departamentos, y así identificar las
corrientes migratorias, los puntos de atracción y. sus zonas de influen-
cia. Así mismo, con proyecciones hacia adelante y hacia atrás podría
identificarse la migración neta entre dos áreas específicas entre 1973
y 1985.
5. FAMILIA
La caracterización del tipo de familia es un tema de gran impor-
tancia e interés actual. Mediante las preguntas de parentesco, sexo y
edad de los miembros del hogar (vivienda) es posible identificar tipó-
logías de famidia. Esto mismo podría realizarse con censos anteriores y
obtener tendencias y cambios en la caracterización de la familia colom-
biana a través del tiempo.
. DETERMINANTES SOCIO-ECONOMICOS
Mediante el uso de variables socio-económicas incluidas en todo
censo de población, como son educación, participación laboral, origen,
212
es posible obtener interrelaciones entre estas variables y .las variables
demográficas mencionadas, fecundidad, mortalidad y migración. Así
mismo, es posible derivar la interrelación entre las mismas variables
demográficas.
C. RECURSOS DISPONIBLES
El análisis del Censo de 1985 podría adelantarse por un conjunto
coordinado de investigadores pertenecientes a varias instituciones con
amplia experiencia y capacidad en estudios socio-demográficos. De acuer-
do con los puntos de análisis identificados anteriormente, podríamos
clasificar las instituciones y los investigadores de acuerdo con sus áreas
de interés y experiencia. Así, tendríamos en orden a su relación actual
con el tema:
1. CARACTERISTICAS GENERALES
Dada su misma generalidad, cualquier institución de las que en los
otros temas se mencionan podrían realizar esta parte.
2. FECUNDIDAD Y NUPCIALIDAD
Centro de Estudios sobre Desarrolio Económico (CEDE):
- Carmen Elisa Flórez
- Rafael Echeverry
- Regina Méndez
Facultad de Estudios Interdisciplinarios (FEI):
- Myriam Ordóñez
- Ana Rico de Alonso
Corporación Centro Regional de Población (CCRP):
- Rodolfo Heredia
Universidad del Valle:
- Harold Banguero
- Jesús Rico
Universidad Bolivariana:
- Alfonso Carvajal
- Carlos García
- Antonio Pareja
Otros investigadores:
- Elena Prada
- Alberto Hernández
213
- Ciro Martínez
- Hortensia de Lliriás
- Olga Moreno
3. MORTALIDAD
Facultad de Estudios Interdisciplinarios (FEI):
- Myriam Ordóñez
Universidad del Valle:
- Alberto Bayona-
- Jesús Rico
Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (CEDE):
- Carmen Elisa Flórez
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA):
- Edgar Baldión
Otros investigadores:
- Ciro Martínez
- Magda Ruiz
- Leticia Jaramillo
4. MIGRACION
Corporación Centro Regional de Pablación (CCRP):
- Alvaro Reyes
- Alejandro Vivas
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA):
- Edgar Baldión
Facultad de Estudios Interdisciplinarios (FEI):
- Héctor Maldonado
- José Fernando Pineda
Universidad del Valle:
- Fernando Urrea
Otros investigadores:
- Diego Giraldo
- José O. Rueda
- Luciano Mora
214
Departamento de Ciencia Política. Universidad de los Andes:
- Gabriel Murillo
5. FAMILIA
Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (CEDE):
- Elssy Bonilla
- Carmen Elisa Flórez
Facultad de Estudios Interdisciplinarios (FEI):
- Ana Rico de Alonso
- Myriam Ordóñez
Universidad del Valle:
- Fernando Vejarano

215
EL ANALISIS DEL EMPLEO CON LOS CENSOS
DE POBLACION Y VIVIENDA

ULPIANO AYALA (CEDE)


ALVARO REYES (CCRP)

1. INTRODUCCION

Estas notas han sido preparadas para ayudar a la discusión del


análisis del censo de 1985, realizada en el Seminario Taller de Girardot
en mayo de 1986.
. En primer lugar, se reseña y evalúa la experiencia de uso de los
censos en el campo del empleo, luego se proponen prioridades para el
análisis del de 1985 y comparaciones con los anteriores y, por último,
se hacen anotaciones sobre recursos y procedimientos para estas labores.

2. EXPERIENCIA EN EL ANALISIS DEL EMPLEO CON BASE


EN DATOS CENSALES
El estudio del empleo ha sido uno de los más desarrollados en el
país, tanto en datos como en análisis de los mismos, y en aplicación al
diseño y evaluación de políticas. Este hecho ha tenido indudablemente
que ver con los datos y cifras censales; pero quizá principalmente en
forma más indirecta que directa. En la primera forma, han apoyado
lla construcción de marcos muestrales para encuestas de hogares que
han sido el instrumento principal de observación, y han establecido hitos
cuantitativos para un dimensionamiento y comprensión global de las
relaciones del empleo con la población y de la distribución espacial, social
y económica de la actividad. E.1 aprovechamiento directo ha sido menor,
muy variable según censos, e insuficiente.
Los estudios de empleo basados en información censal se han cen-
trado, ante todo, en perspectivas .globales, o especializadas en zonas
como las grandes ciudades, sin esfuerzo sistemático para obtener cono-
cimiento sobre lo que las encuestas de hogares no cubren: la situación
detallada de los departamentos, regiones, municipios y zonas rurales 1,
1. Cabe mencionar acá, el trabajo basado en los censos hasta 1964, realizado en
el CEDE (1970) por A. López, R. Junguito, A. Reyes y D. Salazar; el apro-
vechamiento del Censo de 1973 en la CCRP, y el reciente proyecto Transición
Demográfica y Oferta de Trabajo del SENALDE y Naciones Unidas; así
como el estudio del Mercado de Trabajo de Planeación Nacional en 1980. Se
ha hecho uso también para algunos estudios regionales y de ciudades espe-
cíficas, aun cuando en tal caso con menor énfasis en el empleo y más en po-
blación y vivienda, dada la naturaleza y oportunidad de este tipo de estudios.

217
La naturaleza del desempleo y sabempleo rural no permite una aproxi-
mación de igual valor a la lograble para el empleo urbano con el tipo de
preguntas usadas en los censos, y ello, obviamente, limita el uso de la
información censal para el análisis del componente rural. Por lo cual,
se ha dado todavía menos aprovechamiento para el estudio del empleo
rural, reduciéndose a aprecrac1ones muy agregadas sobre au volumen y
distribución según ramas, y posiciones ocupacionales, casi siempre no
separadas de los datos urbanos.
El aprovechamiento de la información eensal ha sido también va-
riable según épocas, incidiendo en ello al parecer dos factores: la pron-
titud, en la entrega de resultados básicos y el interés específico del mo-
mento en alguno(s) de sus componentes, en este caso de interés, el em-
pleo. Así resulta .significativo el mayor uso del Censo de 1964 que el
de 1973 para el estudio del empleo, en lo cual habrían incidido favora-
blemente tanto la mayor rapidez en publicación de los resultados del .
primero, como el que había entonces mayor preocupación 'por el em-
pleo y desempleo que hacia mediados y finales de la década de los se-
tenta . ICabría esperar entonces que el cump imiento de las metas de
entrega de resultados y datos del Censo de 1985, y la gran preocupación
actual con el desempleo y el propio empleo, aseguren de nuevo que éste
sea un censo altamente aprovechado.
Entre los ítems más sacrificados dentro del Censo de 1985, res-
pecto a los anteriores, se cuentan los de empleo, consignados ahora sólo
en el formulario "ampliado", y sin relación de la rama de actividad, y
la ocupación, como se había hecho antes. En nuestra opinión, ésto es
muy justificable para asegurar la prontitud en la obtención .de resul-
tados del censo; así como porque para investigar estos temas ya se dis-
pone de otros instrumentos más adecuados, como las encuestas de ho-
gares. Sin embargo, vale entonces. la pena recalcar que las reducciones
del censo deberán verse compensadas por ampliaciones y enriquecimiento
de las EH's para que no vaya a presentarse un deterioro neto de la si-
tuación de información sobre empleo. No sôlo debería consolidarse y
ampliarse la extensión del cubrimiento de las EH's en más ciudades, que
ya se viene dando, sino que también se requeriría volver a darles pro-
yección nacional y regional en ciertas ocasiones, y aún posiblemente
elevar los tamaños de muestra en las ciudades tradicionalmente incluidas.
El estudio del empleo depende ante todo de las encuestas de ho-
gares. El censo las apoya a través de información requerida para la

2. En el caso del empleo, también ha reducido el uso del censo la disponibilidad


de alternativas en las. Encuestas de Hogares. El censo estuvo completamente
disponible en 1979 cuando las Encuestas de Hogares ya estaban en marcha
normal.

218
elaboración y actualización de los marcos muestrales. Resultaría así de
alta prioridad para los estudios de empleo da pronta revisión y extensión
de los marcos muestrales de 3as EH's, aprovechando los resultados del
Censo de 1985, especialmente en las zonas donde no se hayan realizado
los "Estudios (Especiales) de Población", y en sitios donde se tengan
indicios del atraso de 'los marcos disponibles. Hay casos, como Bogotá,
donde no se incluye Soacha en el marco ni en la EH, donde se podría
aprovechar los datos censales, para mejorar significativamente el cu-
brimiento y relevancia de la Encuesta. Y por supuesto, para la exten-
sión de la misma a ciudades nuevas, la disponibilidad del censo redu-
ciría los costos de construcción del marco muestral. Si bien la elabora-
ción y actualización de marcos para las EH's podría no hacer parte
de un Plan de Investigaciones Censales propiamente dicho, debe consi-
derarse el aprovechamiento del Censo dentro del Plan de Encuestas de
Hogares. Dentro de este último podría ser ahora sí posible y relevante
una mejor atención al menos a ciertas zonas rurales, como por ejemplo,
alas que presentan fuertes interacciones con el propio fenómeno urbano,
o las que requieren atención especial desde el punto de vista de reduc-
ción de desigualdades regionales.

3. ESTUDIO DE EMPLEO CON BASE EN INFORMACION


CENSAL
Hemos identificado cuatro áreas de especial interés, y haremos re-
ferencia a otra más que no es relevante sólo para el tema de empleo
sino más generalmente, pero afecta significativamente las posibilidades
de investigación en este campo particular (regionalización).
i. Por supuesto lla apreciación directa de la situación de empleo y
desempleo sería la investigación de mayor prioridad en este cam-
po, especialmente en cuanto aporte información sobre las zonas no
cubiertas por las encuestas de hogares. Ello involucraría no sólo
la descripción basada en respuestas a las preguntas (del formulario
ampliado) sobre condición de actividad, y posición ocupacional,
sino además, el cruce de esas respuestas con la educación (como
aproximación a la ocupación), la edad y el sexo 3. Lo más decisivo
sería la manera de desagregar espacialmente la información, y el
cubrimiento extendido a las áreas desatendidas por las EH's (ru-
ral, ciudades intermedias hasta poblaciones menores, regiones in-
clusive subdepartamentales).
ii. En segundo lugar, el censo ofrece una oportunidad única para el
análisis de las relaciones entre migración, oferta de trabajo y em-

3. Podrían sugerirse otras relaciones de menor prioridad como las existentes en-
tre las variables de empleo y la relación con el jefe de la "vivienda" (pro-
blemática).

219
pleo. Y aun cuando esto es cierto para todo tipo de migración, no
sobra destacar lo excepcional de la oportunidad para contemplar
el caso particular de «la migración internacional, dado su posible
impacto significativo sobre la situación actual de desempleo.
iii. Con prioridad similar al ítem anterior, habría que mencionar el
análisis de la dinúmica, comparando con los censos anteriores. Se
trataría de la desagregación global y desagregada regionalmente,
así como relacionada con la migración, de la evolución de la fuerza
de trabajo, y la relación entre oferta laboral y población. El tras-
fondo indispensable para este estudio sería la consideración ex-
plícita de la transición demográfica. El censo aporta información
clave y poco sustituible para apreciar el impacto (no sólo gilobal
sino desagregado) de la transición sobre la oferta de trabajo, que
posiblemente cambiará notablemente el régimen del mercado de
trabajo en un plazo que convendría proveer.
iv. La mejora, extensión y renovación de marcos muestrales para las
encuestas de hogares podría o no incluirse directamente en el
Plan de investigaciones censades, según conveniencias que no com-
pete ahora analizar. O quizás, más bien, correspondería a un Plan
específico para las Encuestas de Hogares. Pero en cualquier caso
debería considerarse el pronto aprovechamiento de la información
eensal para este propósito, como el aporte clave e indispensable
para este propósito. Dentro de esta actividad, convendría hacer
explícitos los nuevos requerimientos sobre las Encuestas de Hoga-
res resultantes de la reducción del alcance de la apreciación del
Empleo dentro del Censo, tanto como las extensiones necesarias
del cubrimiento de las Encuestas.
v. El análisis del empleo directamente a partir de los datos censales
y la generación de marcos muestrales futuros requieren además de
una revaluación de ila regionalización actual y desagregación de
la nueva. Esta es una demanda que no sólo concierne al tema del
empleo, sino prácticamente a todos los usos posibles, directos e
indirectos, del censo. La regionalización actualmente utilizada para
las EH's de cubrimiento nacional atendería ante todo a criterios
político-administrativos sin reconocimiento adecuado de llas dife-
rencias socio-económicas que sería indispensable contemplar en el
análisis como los de empleo, las migraciones, la dinámica poblacio-
nal y otros. Tratando de mantener alguna comparabilidad con lo
existente, sería conveniente pensar en un nuevo sistema de regio-
nalización para ilas encuestas de hogares.
Por otra parte, el propio estudio del empleo con base en el Oenso
también requería regionalización y especialización adicional a la
de tipo departamental, municipal y cabecera ys. resto, que contem-
plase en ocasiones, criterios de similaridad socio-económica aún
sin contilgüidad espacial y, en otros casos, desagregación espacial
220
intermedia entre la departamental y municipal para reconocer de-
sigualdades e interrelaciones a ese nivel, en forma comparable den-
tro del país.
Es preciso reconocer que =la propuesta acá avanzada es tentativa,
y requiere profundización y debate adicionales, como los que este
Seminario Taller iniciará.
4. RECURSOS Y ESTRATEGIAS PARA EL ESTUDIO
DEL EMPLEO CON BASE EN LOS CENSOS
El país cuenta ya con una vasta experiencia y capacidad para el
estudio empírico del empleo a partir del tipo de información aportada
por los censos. En gran medida está concentrada en unos seis centros
de investigación de carácter privado y/o universitario, y en el DANE,
y localizada en buena proporción en Bogotá (4 de dos 6 centros), Me-
dellín y Cali. Cabe anotar, sin embargo, que por razones que combinan
falta de oportunidad y recursos, como quizá también limitaciones de
capacidad, ello no se ha traducido en utilización adecuada y oportuna
de lla información censal para estudiar el empleo. Además de los fac-
tores alimitantes ya discutidos anteriormente, valdría la pena insistir
en que hay más restricciones de capacidad para el análisis demográfico
que para el del empleo, pero éste depende de aquél. La dimensión rela-
tivamente menos cubierta por el estudio del empleo, es la del conoci-
miento detaillado de la situación en las zonas no investigadas por las En-
cuestas de Hogares; y en ello puede incidir, además, algo de falta de
capacidad, en lo que atañe a un número suficiente de investigadores y
recursos de procesamiento (desde financiación hasta de computación).
En síntesis, la situación de recursos humanos en el campo del em-
pleo se caracteriza por la disponibilidad de un núcleo fuerte y experi-
mentado, que quizá podría requerir alguna complementación sobre todo
para atender al requisito de un analisis detallado de todas las zonas del
país y a diversos niveles de agregación; y también puede tener una fuer-
te dependencia de lo que ocurre con el análisis demográfico. Los recur-
sos financieros y de procesamiento de información están aún por-esta-
blecer.
Los cinco temas propuestos en la .segunda sección de este documento
tienen la característica de ser nacionales, y por ello demandarían cierta
centralización y/o estrecha coordinación y procesamiento centralizados.
Este hecho, junto con las características de concentración de los recur-
sos humanos más desarrollados para el análisis del empleo, y a la con-
veniencia de obtener prontos resultados, harían recomendable una estra-
tegia en este campo de análisis que se apoyara en el DANE y el núcleo
de (6) centros principales para el estudio de los aspectos principa-
les discutidos en la sección anterior. La participación de otros centros
e instituciones en esta labor podría considerarse como de capacitación
y transferencia de conocimientos desde ese núcleo sin descentralización
221
física y organizacional de estas tareas. Como ya se anotó, aún en ese
núcleo podría haber cierta limitación cuantitativa de capacidad, que po-
dría cubrirse mediante la colaboración de personas de los otros centros
e instituciones dentro de las tareas adelantadas en él, simulitáneamente
con la transmisión de conocimientos y experiencias.
Por supuesto, el Censo aporta información utilizable para propó-
sitos distintos a los contemplados en la lista comentada en la sección
anterior, que se refiere a los proyectos nacionales. Por ejemplo, una
ciudad como Bogotá podría aprovechar la información censal para me-
jorar y actualizar el proceso de unificación de la información urbana
que adelanta el Centro de Información Urbana (CIU) del Centro Dis-
trital de Sistematización (SISE). Una labor como ésta cuenta la dispo-
nibilidad especial del Estudio de Población de marzo de 1981, y tiene
requisitos específicos acordes con los problemas espaciales de la ciudad
de Bogotá. Acá sería conveniente aprovechar el censo para impulsar la
obtención de información a nivel metropolitano, de la cual carece aún
la ciudad, por no comprender a Soacha. Cabría así pensar en posibilida-
des y necesidades de análisis específicamente regionales y/o urbanos.
En este terreno ya no sería recomendable la estrategia central propuesta
antes para el estudio de los temas nacionales, sino por el contrario una
estrategia adicional y complementará basada en los recursos y definida
regionalmente. En este caso, se presentarían, sin enrbargo, posibles cuelllos
de botella por falta de recursos humanos y de procesamiento en algunas
zonas del país, que demandarían atención por parte del gobierno na-
cional y del DANE, y posiblemente demandarían el concurso de algunos
de los centros tradicionalles, pero con fuerte articulación e inserción
regional. En el país ya se cuenta con centros tradicionales, especializa-
dos en cuestiones regionales, así como con algunos centros regionales
fuertes que podrían jugar un papel importante en ala definición y rea-
lización de los estudios de interés y especialización local.

222
ESTADISTICAS Y PLANIFICACION
REGIONAL Y URBANA

JACQUES APRILE-GNISET
(Universidad del Valle)

Urbana y Regional, llevo unos 20 años dedicados en Colombia a las


cuestiones relacionadas con la urbanización del país. Estudio el proceso
de formación de los hábitats y trabajo a distintas escalas: a veces la
ciudad como globalidad, a veces sus divisiones internas como son el dis-
trito y e1 cuircuito, la zona, el barrio, la manzana; sin olvidar unidades
superiores como son los conjuntos urbanos, que llamamos conurbacio-
nes y que aquí se califican como áreas metropolitanas.
Todos estos trabajos apuntan hacia el mejoramiento físico-ambien-
tal y social de la ciudad, concluyendo con planos y programas apoyados
sobre tendencias, necesidades y posibilidades, detectadas por medio de
un diagnóstico; el cual, a su vez, se respalda en un análisis proveniente
del cúmulo de una enorme masa de datos de todo orden.
Gran parte de estos datos básicos nos son proporcionados por el
DANE, bien sea en bruto, o después de previo tratamiento, lo cual
nos da un distinto grado de libertad. Pero a veces, el DANE no tiene
el dato, aunque sí esté en sus archivos, en las fichas de las diversas en-
cuestas; entonces su inaccesibilidad nos obliga a PRODUCIR nueva-
mente el dato, la información. Así, a veces, perdemos un tiempo pre-
cioso cuando para el DANE, no era sino sacar las fichas y pasar en
sus licuadoras ila casilla x... ó z... Con eso, no sólo se perdió tiempo
nuestro, sino también tiempo de los que registraron el dato, para des-
pués dejarlo sin explotar, fosilizado en este inmenso cementerio de
conocimientos que yace en algún sótano. . .
En cuanto al material estadístico relativo a los asuntos de planea-
miento urbano, es notorio el carácter a veces tutópico, a veces inadecuado
o desajustado de nuestros planos directores: muy a menudo se origina
el desfase en un diagnóstico erróneo porque se basó en datos o par-
cialles, o envejecidos, adulterados o distorsionados durante su trata-
miento, y a veces equivocados. Lo que nos remite a la pregunta: ¿ De
qué nos sirve el DANE? y, obviamente, la pregunta está mal planteada,
pues debería ser: ¿A quién le sirve el DANE? En mi caso, no tengo
dudas ni ilusiones: históricamente, nunca la estadística tuvo fines cien-
tíficos. También se dice que la estadística es una ciencia nueva, lo que
tampoco es cierto. Encontramos la primera estadística de población es-
pañola urbana en una crónica escrita por Fernández de Oviedo hacia
1550. Lo mismo sucede con Castelllanos, Medrano, Aguado o Simón,

223
Fernández de Piedrahíta. En el siglo XVII los sucesivos Visitadores
Reales dedicaban en sus Informes al Rey un capítulo registrando re-
gión por región, ciudad por ciudad, las distintas categorías de contribu-
yentes que necesitaban identificar la Hacienda Real; y los agentes del
Fisco Real establecían también la refación entre el quinto real entre-
gado y la producción total supuesta de oro con el fin de controlar el
contrabando. En el siglo XVIII tenemos censos demográficos y de vi-
viendas bastante precisos en Medellín, en Buga, en Popayán, Bogotá o
Cali; a veces discriminada por barrio y calles. En el siglo XIX los agen-
tes diplomáticos extranjeros miden los potenciales productivos y co-
merciales del país y quizá el sueco Gosselman sea el primer estadístico
del país hacia 1830-1840. Cuando Codazzi recorre el país -leen el con-
trato- no se de pide dibujitos geográficos, sino localizar recursos mi-
neros y cuando se funda el Instituto Geográfico, se concibe (más que
como centro científico) como el apoyo técnico de la Hacienda con miras
a racionalizar el cobro del predial. Cuando se funda la Oficina de Es-
tadísticas y que luego se transforma en el moderno DANE, eso surge
de necesidades de la UNESCO, la ONU y la OEA; luego para los in-
versionistas y prestamistas del BID, de la AID o del Banco Mundial y
para la Hacienda de la República. Con estos cuatro hitos vemos que la
estadística, en Colombia, no es algo nuevo; se comprueba que tiene his-
toria y tradición; no se puede sostener que aún "está en pañales". Tam-
bién vemos para qué y para quiénes sirven los datos.
Por fin, con eso podemos coniprobar cómo el dato NO ES NEU-
TRAL, tiene un fin, se define a partir de una necesidad precisa, aquella
de su solicitante. Puede ser que después sea útil para otras clases de
usuarios, pero eso es más bien accidental; no era previsto. En dos ma-
nuales elaborados para el último censo del 85, el DANE enumera un
largo listado de posibles "consumidores" de sus informaciones. Pero me
pregunto hasta qué punto se les consultó para la elaboración de las fi-
chas. . .
Tampoco el DANE está al margen de las ideologías o del subjeti-
vismo; basta, por ejemplo, mirar el concepto de "indígena" y de "acul-
turación" que indica a sus empadronadores, o como se incluye en el
censo de vivienda la categoría construida con paredes EN MARMOL,
siendo que no debe haber más de diez casas en el país (no conozco nin-
guna); o el concepto de choza, tan confuso y a-científico que cambia tres
veces entre 1964 y 1985.
¿Por dónde voy? Sencillamente que en el trabajo científico diario
debemos ser Júcidos: Hay un divorcio NORMAL entre la investigación
científica y los datos empíricos que nos suministra un ente TECNICO.
Además, debemos ser justos y tenemos que separar:
--- Los datos que nos puede proporcionar un censo realizado por el
DANE.
---- La información exógena, simplemente centralizada en el DANE.
224
El Censo Nacional de Vivienda del DANE, evidentemente tiene
sus alimitaciones: no nos puede suministrar más que algunos datos, esen-
ciales pero globales. Para datos más prec1sos y mas refinados existen
otros organismos, por ejemplo, el CENAC (el cuall por su naturaleza,
desafortunadamente, tiene una muy limitada cobertura nacional, la que
coincide con las necesidades de FEDELONJAS y CAMACOL). Enton-
ces no se puede pedir al uno lo que es del otro. Pero lo que sí podríamos
esperar, es poder encontrar en un mismo centro, en una misma publica-
ción la TOTALIDAD de las informaciones referentes a la vivienda;
aquellas producidas por el DANE y aquellas provenientes de otras
fuentes.
Todo lo anterior concluye con una propuesta y es que COLCIEN-
CIAS, en el programa que está elaborando para los próximos años, tenga
en cuenta esta necesidad.
Hablando de la ciudad, nos parece un poco corto y desfasado, o
desajustado, seguir en 1985 usando las categorías de geografía demo-
gráfica del año 38. Nos preguntamos: pasando la demografía nacional
de 30% urbana a un 60 ó 70%, ¿siguen válidas las categorías del prin-
cipio? ¿ Acaso este fenómeno no produjo una mayor complejidad en lla
morfología urbana, en las redes de centros? ¿Acaso eso no solicita nue-
vas unidades de clasificación de ciudades, nuevos medidores? ¿Es ló-
gico que la misma categoría de "cabecera", o centro urbano abarque
desde IChitaraque (Boyacá) con 540 habitantes, hasta Bogotá, D. E., con
cerca de tres millones? (en 1973).
Otras preguntas:
¿ Seguimos reuniendo en forma indiscriminada la población rurall,
sin separar la población dispersa en parcelas, de la población agrupada
en "crueceros" y aldeas? ¿Y los "otros centros poblados" del municipio?
¿Se seguirán samando a la población urbana, aunque estén a varios ki-
lómetros -y sin continuidad física- de la cabecera? (Dándole gusto
únicamente a algunos personajes locales que tienen interés en hinchar
el tamaño demográfico de la ciudad). kl respecto queremos apuntar, có-
mo unas "notas" discriminaban los varios componentes urbanos, en el
censo de 1938, pero desaparecieron de los censos posteriores; creándose
muchos interrogantes en cuanto a la vallidez de nuestras comparaciones
entre varios censos.
¿Seguiremos registrando como población rural residente en el mu-
nicipio los effmeros coseeheros trashumantes, ponlue en un galpón de
la hacienda "durmieron la noche anterior"? Bueno, me dirán los orga-
nizadores del último censo, que eso ya se corrigió, pues en el 85 se
abandonó el concepto de "población de hecho" y se adoptó aquel de "po-
blación de derecho". Sin embargo, resuelto este problema, engendra en-
seguida una contradicción nueva que quiero ilustrar aqui con un caso
concreto; pues todos mis reparos surgen no de algún deseo de destruc-
ción, sino de la experiencia vivida, de la práctica de mi oficio.
225
En 1977, la gobernación del Vaße difundió -en forma restringi-
da- un primer análisis del censo del 73, hecho por el Director de la
Oficina de Planeación Departamental, comentando el resultado de com-
paraciones con el eenso del año 64. Anotaba un aumento prodigioso de
la población rural del municipio de Sevilla, alcanzando una tasa anual
del orden del 8%; shecho único en el país. En el momento de concluir el
análisis, apoyándose sobre un dato local y EXCEPCIONAL, se llegaba
a plantear como TESIS una supuesta estabilidad y dinámica demográ-
fica rural en todas das áreas cafeteras. Fuimos a la fuente original de
la información, la ubicamos en Sevilla, la entrevistamos y nos dimos
cuenta de lo siguiente:
- El censo rural se hizo en época de máxima cosecha, aquella de
octubre-noviembre.
- Había entonces en las grandes haciendas una población temporal
de cosecheros superior a 20.000 trabajadores provenientes de mu-
c;has zonas del país, con frecuencia residentes en ciudades.
- Fueron incluidos por el jefe del censo local en lla "población rural".
Vemos cómo, con eso, se distorsionaba entonces:
- La relación población rural/población urbana.
- La relación nacional entre población rural y población urbana, sien-
do que --lo averiguamos por medio de un sondeo- cada uno de es-
tos cosecheros había sido también censado en su residencia perma-
nente por sus familiares contestando al empadronador.
POBLACION URBANA Y RURAL DE LOS DEPARTAMENTOS,
POR MUNTCIPIOS
N9 de Orden MUNICIPIOS Urbana Rural Total

1 Cali 88.366 13.517 101.883


2 Alcalá 1.707 5.521 7.228
3 Andalucía 3.171 7.372 10.513
4 Ansermanuevo 3.195 20.854 24.050
5 Bolívar 1.934 11.535 13.169
6 Buenaventura (1) 16.347 11.430 27.777
7 Buga 19.595 9.454 29.049
8 . Bugalagrande 1.768 9.477 11.245
9 Caicedonia 5.239 11.692 16.931
10 Candelaria - 13.366 13.366
11 Cartago 14.750 7.166 21.916
12 Cerrito 3.422 7.297 10.719
13 Conto 2.214 6.178 8.392
Pasan
226
N9 de Orden MUNICIPIOS Urbana Rural Total
14 Dagua 2.173 11.976 14.149
15 La Florida 2.980 7.314 10.291
16 Guacarí (2) 4.855 9.425 14.280
17 Jamundí 1.718 8.473 10.191
18 La Cumbre 1.619 7.325 8.944
19 La Victoria 2.234 6.975 9.209
20 Lemos 2.852 4.140 6.992
21 Obando - 8.953 8.953
22 Palmira (3) 24.881 19.907 44.788
23 Pradera 3.511 7.654 11.165
24 Riofrío - 9.788 9.788
25 Roldanil'lo 3.183 13.404 16.587
26 San Pedro - 5.492 5.492
27 Sevilla (4) 13.900 17.438 31.338
28 Toro 3.102 11.401 14.503
29 Tuluá (5) 18.784 12.842 31.626
30 Trujillo (6) 5.069 7.769 12.838
31 Ulloa 2.110 3.776 5.886
32 Versalles (7) 3.640 11.742 15.382
33 Vijes 2.088 2.611 4.699
34 Yotoco 1.622 11.444 13.066
35 Yumbo 2.471 3.900 6.371
36 Zarzal 4.287 5.834 10.121
TOTALES 268.788 344.442 613.230

(1) Buenaventura - Tiene dos centros urbanos: la cabecera del Municipio, con
14.515 habitantes y la del Corregimiento de Cajambre, con 1.882.
(2) Guacarí - Tiene dos centros urbanos: la cabecera del Municipio, con 2.516
habitantes, y la del Corregimiento de Ginebra, con 2.389.
(3) Palmira - Tiene tres centros urbanos: la cabecera del Municipio, con 21.235
habitantes, y las de los Corregimientos de Rozo, con 1.774 y Mina, con 1.872.
(4) Sevilla - Tiene tres centros urbanos: la cabecera del Municipio, con 10.450 ha-
bitantes, y las de los Corregimientos de El Pijao, con 1.896, y Manzanillo,
con 1.554.
(5) Tuluá - Tiene cuatro centros urbanos: la cabecera del Municipio, con 12.017
habitantes, y las de los Corregimientos de Tres Esquinas, con 2.175; Oriente,
con 2.167 y La Iberia, con 2.415.
(6) Trujillo - Tiene dos centros urbanos: la cabecera del Municipio, con 2.486
habitantes, y la del Corregimiento de El Porvenir, con 2.583.
(7) Versalles - Tiene dos centros urbanos: la cabecera del Municipio, con 1.940
habitantes, y la del Corregimiento de El Cairo, con 1.700.

227
A PUENTE NACIONAL

. AJESUS MARIA 08 01 + 4. I

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4 ATADERO 09

05

VIVIENDAS 2-3

V1VIENDA 1

VIVIENOAS1-2-3-4-5-6-7
Pero este error tiene su proyección hasta hoy. Pues con el cambio
anotado arriba, ¿cómo podemos ahora establecer la tendencia 73-85
comparando dos indicadores opuestos?
Los problemas de sectorización territorial me obligan a salir del
tema "regionalización" e invadir el territorio del grupo encargado de
"la vivienda". El caso es el siguiente. En el campo del urbanismo re-
viste especial importancia el concepto de "densidad residencial"; y, en
general, el estudio de las gamas de densidades. O sea, la relación es-
pacio-población, es decir, las pautas de ocupación de un determinado
territorio, cualquiera que sea su esca:la. De ahí surgen, por ejemplo, las
previsiones en cuanto a necesidades de tierra para la expansión ur-
bana. Pero la responsabilidad del urbanista desborda la dimensión fí-
sica del asunto. Pues sus previsiones y cálculos inciden en el mercado
del suelo urbano y suburbano, en el precio del suelo periférico, en la
especulación sobre las tierras agrícolas aledañas, lo cual a su vez con-
tribuye en la división social de las nuevas áreas urbanas y en el incre-
mento de la desagregación socio-espacial en la ciudad. Por lo tanto, es
importante conocer de antemano las tendencias de las densidades re-
sidenciales, antes del diagnóstico.
Tomemos como ejemplo el caso que nos entrega el mismo DANE
en sus últimos manuales: la delimitación del área urbana de Moniquirá
(ver el mapa adjunto, con un original escala 1/2.000, pero que reducido
para la publicación corresponde aquí más bien a la escala 6/10.000).
Veamos cómo una línea trazada con regla, deslinda lo urbano de io
rural. Línea divisoria arbitraria; atravesando pastos, zonas de vocación
rural y con hábitats agrarios, contribuye en incluir como urbana una
población rural viviendo en hábitat disperso. Si el empadronador sigue
al pie de la letra el deslinde del plano ----tal como se le prescribe en las
instrucciones- veremos cómo de dos casas distantes de veinte metros,
una se registrará como urbana y la otra como rural. Además de eso,
como ven, se incluyen como urbanizadas grandes extensiones de cul-
tivos y áreas deshabitadas. De todo lo anterior, resulta un "perímetro
urbano" con el cual el urbanista va a calcular un primer nivel de densi-
dad arbana global. Obviamente, ésta resulta menor con un perímetro
muy amplio y, mayor, con un perimetro más exiguo.
¿Quién determinó este perímetro?, ¿con qué criterios? Lo ignoro.
En otras palabras y, generalizando: ¿ Quién y cómo se delimitan -se-
paran- áreas urbanas y áreas rurales? ¿Hasta qué punto este deslinde
se origina en trabajos de carácter científico?
Si solicito aquí más rigor, es que tengo dudas acumulladas durante
mi práctica. profesional. Desde Neiva, en 1966, hasta Cali, en 1980, pa-
sando por Cúcuta, en 1974, pude constatar en estas ciudades, cómo los
tres últimos censos consideraron un perímetro definido arbitrariamente
---con modalidades y fines distintos en cada case bajo la presión de
intereses particulares locales que no tienen nada que ver con el conoci-
miento científico y sus métodos.
229
Como planificador de hábitats, quizá el mayor escollo encontrado
durante todos estos años fue 'la permanencia y extrema movi.lidad re-
sidencial en gran parte como consecuencia de la inestabilidad laboral,
sin hablar de otras motivaciones.
Y siendo que planificar es preveer y adecuar un espacio físico. y
transformarlo en hábitat para sus futuros habitantes, ¿cómo hacerlo
sin conocer su número, naturaleza y necesidades? En este sentido, la
cuestión nuestra sería: ¿permite el censo del 85 medir y caracterizar
los flujos .humanos que transitan a través del territorio del país, de una
región, de una comarca?
Además -repitiendo aquí algo que hemos dicho en varias opor-
tunidades- hasta ahora sólo se orientaron los estudios -en forma por
lo demás muy tardía- a las corrientes campo/ciudad.
¿No sería tiempo de examinar estos flujos campo/campo de los
cuales están surgiendo llas nuevas colonizaciones "periféricas" y sus
respectivos sistemas urbanos? ¿Y estas "lumpen-migraciones" ciudad-
campo incentivadas por el "cultivo negro", nutriendo la "agricultura
de la vergüenza", auspiciando verdaderas "zonas negras" ya no urba-
nas sino rurales, como por ejemplo en el río Guamues o el Guaviare,
estamos en medida de estudiarlas con miras a diagnosticar planes y
programas?
Bueno, no venimos aquí a llenar el libro de reclamos, como ese que
hay para las quejas en los buenos hoteles. No venimos con el . ánimo
de formular preguntas gratuitas o maliciosas; estas salen de la prác-
tica vivida del proceso de conocimiento y de muchos afios de frustra-
clones.
Hace poco nos llegó a la universidad una oferta de ticitación para
el plan de Desarrollo Regional de Araracuara. Algunos, muy rápida-
mente nos dimos cuenta que la "base logística de informaciones", muy
deficiente no nos permitía trabajar con mínimo grado de seriedad. Por
ejemplo: ¿se puede, a partir de los resúmenes que figuran en los censos
agropecuarios, medir las modalidades de uso del suelo y las tendencias
en la tenencia de la tierra?
Además de lo anterior, cuando un organismo suministrador de
información -no sólo el DANE- cambia las reglas del juego, no siem-
pre el investigador está informado a tiempo de las modificaciones. Puede
ocurrir una pequeña catástrofe cuando, después de un mes de cálculos,
se da cuenta que perdió el tiempo; por sencilla falta de comunicación.
También se nos propuso, desde Bogotá, participar en el plan -pro-
. grama. de "rehabilitación"- digamos de la "colonización negra" del río
Guamues. Nos tocó desistir cuando nos dimos cuenta, estudiando .los
términos de referencia, de una absoluta carencia de datos útiles.
Entiendo que el dilema que se plantea aquí no es fácil de resolver
para una administración:
230
- Seguir con categorías del pasado, envejecidas; o sustituirlas a me-
dida que van surgiendo de la misma dinámica del país y del pulso
social. Evidentemente, en el primer caso, trabajamos en un am-
biente de absoluto conforte mental, pero con datos muertos; en el
segundo caso, encontramos datos establecidos con indicadores dis-
tintos, incomparables, inútiles para medir tendencias.
Es algo aburrido intentar comparar una población económicamente
activa de 14 años y más, con otra que se rebajó a 12 ó 10 años. O tratar
de seguir la producción cafetera desde el censo del 25-26 hasta aquel
de los años 70. Medir la industria manufacturera por medio de las ca-
tegorías de los años 38 y 45 y seguir hasta hoy. Y así, sucesivamente,
con las categorías ocupacionales, das importaciones-exportaciones, o las
características de la vivienda urbana.
Lo anterior nos lleva a la cuestión de la unidad o heterogeneidad
de los datos, de su continuidad o discontinuidad. Y también al problema
que surge con la mul.tiplicación de las fuentes; cada una con sus obje-
tivos y, por supuesto, sus categorías, criterios, variables e indicadores.
Lo cual nos obliga muy a menudo en manejar informaciones híbridas y
contradictorias.
Un caso concreto lo padecemos los que estamos estudiando llos pro-
blemas de la vivienda: el déficit de unidades de alojamiento. Bien sea
en una ciudad o a escala nacional, tenemos que elegir una cifra entre las
del CENAC, del DANE, del DNP, del Ministerio de Desarrolilo, del BCH,
del ICT, de CAMACOL, de Salud, de Planeación Municipal, de FEDE-
LONJAS, de las Corporaciones de Ahorro y Vivienda, etc. . .
Es así que en un encuentro del CINEP en el 82, unos diez exposi-
tores presentamos cada uno un volumen de déficit nacional distinto.
Nos ocurrió algo parecido el año siguiente en un foro en Bucaramanga.
Agregamos a eso que cualquier cifra no puede ser sino parcial, porque
nunca se ha considerado las condiciones de vivienda en las áreas rurales
del país.
En cuanto a la sectorización administrativa del país, en cuanto a
Departamentos y Municipios, sé de antemano, que no puedo aquí sino
repetir lugares comunes relativos a situaciones que todos estamos pa-
deciendo.
Evidentemente es en la misma thistoria del país que encontramos el
origen de muchas anomalías. Recordemos las condiciones "feudales" en
las cuales se delimitan en el siglo pasado los Estados Soberanos, y cómo
su resistencia a la unificación nacional llega hasta convertirse en mo-
tivo de algunas de las guerras civiles. Recordemos las condiciones en las
cuales se "negocian" entre el poder central y las provincias la estruc-
tura de Departamentos, bajo Rafael Reyes, por ejemplo. Recordemos
cómo hace poco se desintegró un territorio relativamente homogéneo y
se atomizó en tres reducidos Departamentos; eso para resolver contro-
231
versias entre grupos de intereses radicados unos en Manizales, otros en
Armenia y Pereira.
Basta con mirar el mapa administrativo (Departamental y Muni-
cipal) del país para comprobar estas anomalías: en Antioquia, por ejem-
plo, vemos cómo el desarrollo histórico "en caracol" -o en espiral-
surgió en el siglo XVH en el Valle de Aburrá y está apenas llegando a
las fronteras del Departamento. El resultado es .la más extrema diver-
sidad en cuanto a superficies de los 109 municipios. En la parte cen-
tral se fueron conformando nuevos municipios a partir de la subdivisión
del Municipio de Medellín ratificado por la Cédula Real de 1675. El re-
sultado es que en el Valle de Aburrá encontramos unos diez municipios
totalizando una extensión mucho menos a aquella de un municipio "peri-
férico": Cáceres, Remedios o Urrao, por ejemplo. En el mismo departa-
mento vemos cómo un habitante de Arboletes, que puede llegar a Mon-
tería en una hora, tiene que gastar tres días y recorrer más de 300 ki-
lómetros, para cualquier gestión en Medellín. En cuanto al municipio
de Sonsón fue delimitada su jurisdicción en Bogotá... ¿o en Sibaté?
En el caso del Chocó la misma comparacion se torna cruel con la
carencia de comunicaciones terrestres y la lentitud del transporte flu-
vial o marítimo. El resultado es que hulbo que establecer una línea aérea
---costosa, asumida por el Estado- para asegurar las relaciones admi-
nistrativas entre los municipios costeros y la capital. En este mismo
departamento el tamaño y la configuración del municipio de Istmina
son un reto a toda lógica: un campesino o pescador del delta del San
Juan, a dos horas de Buenaventura, tiene que planear una verdadera ex-
pedición fluvial de varios días para llegar hasta la cabecera.
La misma forma y extensión de ciertos municipios de entrada nos
indica que no pueden ser administrados adecuadamente: Uribia (en la
Guajira), El Carmen, Teorema, Convención o ICúcata (Norte de San-
tander) por su irracionalidad territorial anulan todo intento de acción
administrativa de una lejana alcaldía. Igual cosa ocurre en Santander
con la caprichosa jurisdicción geográfica de Bolívar, Rionegro, Vélez o
Simacota. Idénticos municipios-saldhichas se encuentran en el oriente
de Nariño o en el Caquetá.
Para no alargar este rápido sondeo, sólo quiero dejar aquí cons-
tancia que en este campo hay mucho por hacer.
Aquí viene la cuestión de las unidades territoriales para la recolec-
ción y el tratamiento de información y estadísticas, viejo problema aún
sin solucionar. Cuando llegamos al país en 1966, tuvimos unas reunio-
nes en el DNP. En la subdirección de Estudios Urbanos y Regionales,
los expertos de una misión Suiza estaban tratando de unificar la sec-
torización administrativa del país. En los mismos años los profesores
Guhl y Fornaguera trabajaban, asesorando el DNP con un objetivo
parecido. Hace tres años un amigo del DNP me mostraba un juego de
planos hedhos con el mapa nacional de la división administrativa mu-
232
nicipal (escala 1/2.500.000), trabajo incompleto, sin embargo, presen-
taba 60 sectorizaciones territoriales distintas para un número igual de
entidades estatales e institutos descentralizados.
Hace dos años, en la Universidad del Valle, la arquitecta y pro-
fesora Gilma Mosquera Torres, estaba estudiando ---con ayuda de COL-
CIENCIAS--- un grupo de hábitats urbanos en el Valle del Cauca. Uno
de 'los mayores escollos fue la dispersión (en cantidad de oficinas) de
datos con frecuencia no comparables, y muy a menudo contradictorios.
Por seriedad científica, descartando las anomalías, tuvo que rehacer cen-
sos, pero con limitaciones presupuestales que los redajeron a la escala
de muestra. También tuvo que dar un tratamiento especial a ciertos in-
dicadores; por ejemplo, cuando el análisis del movimiento de finca raíz
atribuye a una oficina de Pereira la información relativa a municipios
del norte del Valle cercanos a la capital del Risaralda. Algunos años
antes, el mismo problema se nos presentó durante el estudio de la red
urbana de la parte plana del Valle, pero en el extremo sur, perteneciente
al departamento del Cauca. Por imposibilidad de investigar en Popayán
tuvimos que mutilar nuestro territorio de estudio de su zona quizá más
característica. En el año 85 colaborando con Gilma Mosquera en su es-
tudio de Habitabilidad y Vivienda en los caseríos del río Atrato (con-
venio con la Misión Holandesa y el programa DIAR de CODECHOCO)
tuvimos que brincar de Chocó a Antioquia, pasando de la margen iz-
quierda a la margen derecha del río. No podíamos viajar a Medellín y
el DANE en Quibdó carecía por completo de datos estadísticos. Hicimos
los censos necesarios nosotros mismos (tanto demográficos, como de
indicadores socio-económicos), pero nos 'limitamos a diez caseríos; una
muestra. Una muestra que, sin el apoyo de feehas anteriores y sin posibi-
lidad de comparación no nos permite medir corrientes, procesos o evo-
lución de las tendencias.
Con este rápido -demasiado rápido- panorama, quizá podamos
esbozar algunas sugerencias relacionadas con las preguntas que se nos
hicieron.
Pensamos que un paso importante -tanto para COLCIENaCIAS
como para el DANE y el DNP- sería lograr --o por lo menos intentar-
una "unificación de fronteras", tendiente en establecer una reducción y
comparación de las numerosas y divergentes sectorizaciones territoria-
les actualmente en uso. Lo cual significa una homogenización y unifica-
ción de indicadores, variables, criterios, datos, estadísticas.
Hace más de diez años, elaborando su "Diagnóstico de la vivienda
en Medellín", Gilma Mosquera se encontró con la grata sorpresa de
una información muy detallada discriminada por comunas y barrios.
Pero eso resultaba de un contrato especial entre Planeación Municipal
y el DANE para explotar el censo del 73, y no volvió a encontrar se-
mejante material cuando en Cali estudió en cuatro barrios la vivienda
por autoconstrucción. ¿ A dónde voy ? A eso que las antiguas cate-
gorías censales urbanas del DANE, con datos suministrados en forma
233
global, son uri obstáculo a .los estudios urbanos. Según la ciudad y su
nivel de complejidad, es preciso proporcionar datos -que además exis-
ten- sobre unidades urbanas internas y menores; la zona, lla comuna,
el distrito o sector, el barrio y la manzana, según el caso.
Ahora bien, queremos agregar lo siguiente:
Este evento se organizó corisiderando una clasificación. en grupos
de trabajo A PARTIR de las categorías censales del DANE, por ejemplo,
vivienda, salud, etc. Había que elegir el modo. de formación de las co-
misiones y se eligió éste. Pero, y por ejemplo, en el caso del grupo al
cual nos corresponde ("regionalización") hubiera sido deseable una di-
visión TERRITORIAL de los datos, considerando LO URBANO y LO
RURAL.
Es decir que en nuestro caso, es imposible hablar de estudios de re-
gionalización y sectorización territorial sin involucrar estas dos cate-
gorías. Eso porque con la urbanización progresiva de la población, siem-
pre toma más fuerza la estructuración de un territorio (bien sea co-
marca, sub-región o región, o "provincia" o "cantón") girando alrede-
dor de un centro articulado a un sistema de ciudades.
Además, ilo anterior nos obliga a salir del tema Regionalización e
invadir el tema (no considerado) de los asuntos urbanos y, desde luego,
de la vivienda; siendo que este modo de uso del espacio urbano, en las
condiciones específicas de la urbanización del país llega al 70% del es-
pacio urbano y al 90% del suelo incGuyendo la red de relaciones. Por lo
tanto, como investigadores REGIONALES de cuestiones URBANAS
tantbién queremos anotar algunas observaciones sobre el material esta-
dístico que nos suministra el DANE.
Por ejemplo, se han gastado durante decenios, sumas considerables
(en dólares prestados) para estudiar repetidamente las deficiencias de
Bogotá, Barranquilla, Medellín y Cati. Son ciudades super-diagnostica-
das (en vano según parece), pero se ignora a Malambó, a Usme, a Ja-
mundí. Pensamos que es tiempo de estudiar algo más que las "siete
principales ciudades", como lo vienen haciendo algunos organismos. Un
campo prioritario para la investigación urbana, debe ser ahora estas
20 ciudades de 100.000 habitantes; y más aún el numeroso grupo (quizá
serán 200) de los centros que se ubican entre 10.000 ó 100.000 habi-
tantes; y desde luego, los sistemas urbanos integrados, o articullados
si se prefiere.
En Cali, en sla universidad, la extensión de la investigación es una
vieja práctica y que no esperó la teoría de la "investigación-acción".
Tenemos grandes consumidores de nuestros trabajos, investigaciones,
datos, mapas y cartografía, estadísticas: son la CVC, unas Alcaldías,
Planeación Municipal, Planeación Departamental, estudiantes de otras
universidades, el BCH ó INVICALI, el SENA, los servicios de salud,
otros. . . «Con frecuencia acuden a la universidad, DESPUES de haber
buscado en vano en otras dependencias. Quiere decir que encuentran en
234
las Facultades investigaciones serias, informaciones valiosas y confia-
bles para copiar y fotocopiar; para usar. Entonces, ¿ dónde están los
recursos, los bancos de datos y los investigadores? En el lugar predi-
lecto para producir pensamientos y conocimientos: en la universidad.
A:hora bien, estas prioridades consideradas desde el ángulo de LO
UTIL no desvirtúan y no descalifican otras investigaciones estadísticas
con menos "consumo" o demanda. Un ejemplo: hace unos años el DANE
contrató un trabajo de carácter histórico sobre la estadística en Co'lom-
bia. También la Universidad Nacional publicó unas Estadísticas His-
tóricas (de Arrubla y Urrutia). No se podría sistematizar, a nivel na-
cional, en forma exhaustiva, una recopilación de TODAS las estadís-
ticas existentes en Ministerios, Archivos de Aduanas, Puertos, Ferro-
carriles Nacionales, Libros Capitulares de Alcaldías de las ciudades,
Notarías, Biblioteca Nacional, etc. ¿Los investigadores? ¿Acaso no
hay tres excelentes departamentos de Historia en la Universidad Na-
cional, Universidad de Antioquia y la Universidad del Valle? ¿El pro-
ducto final? Los x tomos de la Historia Estadística de Colombia. ¿La
demanda? Ni hablar.
NOTAS ADICIONALES
1. Según un conocido investigador y experto en cuestiones urbanas,
el estudio de los profesores Guhl y Fornaguera, conciuyó con un mo-
delo científico de regionalización del país considerando cinco re-
giones conformadas por unas 75 unidades menores llamadas "co-
marcas". El trabajo terminó con un informe rápidamente archiva-
do. Sucedió con estos expertos lo que ocurre cuando se habla de re-
forma urbana; se solicita la colaboración de especialistas, geógra-
fos, planificadores, urbanistas y arquitectos: pero su trabajo, su ase-
soría científica y sus propuestas nunca pasan la puerta del Capi-
talio. En cuanto a una nueva sectorización político-administrativa
racional del país, implicaría la renovación tanto de lla constitución
como del régimen municipal y departamenta'l y, por lo tanto, sus-
cita muchas objeciones por parte de los juristas versados en dere-
cho administrativo. Agrega el entrevistado que ningún represen-
tante o senador está dispuesto a ratificar la desintegración de su
"territorio" y la dispersión de su "material electoral". No se sabe
de un congresista dispuesto a votar una ley que ·le quitaría su curul.
2. Se conformó en Univalle un grupo multidisciplinario de estudios
urbanos y regionales realizando planos de desarrollo para los mu-
nicipios de fla región compuesto por ingenieros, socidlogos, econo-
mistas, demógrafos, biólogos, arquitectos, etc. . . ha realizado estos
últimos años unos planos directores para Guacarí y Yumbo, entre
otros.
En cuanto a datos previos e información básica aquí van resumidas
las deficiencias con las cuales tropezó, y su respectivo "pliego de
peticiones":
235
-. Para ciertas variables indispensables, ausencia total de información.
- Con frecuencia, el DANE saministra una información con datos
generales globates, que no permiten trabajos específicos de planea-
miento urbano.
- Se pueden conseguir, pero por medio de contratos especiales, alar-
gando los plazos y aumentando los costos de los estudios.
- Se trata de datos que debería procesar y divulgar el DANE, pues
los tiene en las fichas.
- Dificultad de establecer una secuencia temporal de datos por que
"se trabaja sin historia", es decir, sin la continuidad histórica de
los datos.
-- Cuando existe esta secuencia se dificulta su uso en razón de una
codificación diferente, entre una feciha y otra, de un mismo dato.
-- Falta de agilidad (rapidez) en la difusión de los resultados de una
encuesta, por parte del DANE.
-- Es necesario que el DANE contemple otros fines y usuarios que
los que originalmente solicitaron el dato, o una determinada infor-
maelon.
-- No menos de 31 instituciones recolectan información y datos sobre
vivienda, por ejemp'lo. Esta dispersión dificulta la recolección. El
DANE debería ser el centro UNICO de centralización de la infor-
macion.
-- Cuando en un campo u otro no puede asumir esta tarea debería por
lo menos establecer y difundir una especie de directorio de informa-
ciones estadísticas.
-- La falta de relaciones entre algunos gremios privados detentores
de datos específicos y el DANE, tampoco facilita la llabor investi-
gativa.

En cuanto a la sectorización administrativa territorial, observan:


- El mayor obstáculo radica en la multiplicidad de modellos de re-
gionalización. Se debe buscar la unificación para llegar a un modelo
único, bueno o malo, pero aceptado por todas las entidades de
gobierno.
- De lo contrario, seguiremos con la dificultad en et rastreo, en razón
de la diversidad territorial y de la desigualdad en el tratamiento
dado a los datos.

236
3. Después de haber escuchado los demógrafos del DANE y la exce-
lente exposición que hicieron sobre el censo del 85, se confirman
a'lgunos interrogantes consignados en esta ponencia... y surgen
otros. Por ejemplo:
a) El cambio "vivienda de derecho"/vivienda de hecho, tuvo ya sus
primeras consecuencias. En Sevilla (Valle) precisamente gremios y
periodistas comparando el censo del 73 con el del 85 ya se asustan
con un supuesto "despoblamiento rural"... ¿qué pasa en nuestro
municipio? ¿ . . . ?, etc. . .
b) En cuanto a la distinción territorial entre lo urbano y lo rural se
nos confirmó que se considera urbana la población de la cabecera.
Pregunta: ¿Qué pasa con la población de los demás centros del
hábitat nucleado en un municipio? ¿ Qué pasa en aquellos munici-
pios en los cuales hay núcleos urbanos con población superior a
aquella de la cabecera ?
c) La definición de "indígena" sigue a-científica y con alta carga
ideológica. No se contesta a la pregunta que en un ensayo plan-
teaba Darío Fajardo: ¿Quién es indígena en Colombia?
Siguen siendo aquellos que se consideran NO indígenas los que de-
ciden quién sí lo es. No cambió nada en relación con el decreto so-
bre "indígenas" de 1818.
d) Frente a los múltiples rumores y quejas relativos a un supuesto
sub-registro, lo expuesto me hace sospechar que hubo más bien,
en muchas circunstancias, un doble registro. Eso por ejemplo en
las áreas de colonización, en las cuales encontramos la dualidad
vivienda de producción y vivienda de mercadeo (o evacuación de
la producción).
e) En cuanto a la vivienda deploro que se haya dado importancia a
quizá diez casas "en mármol", pero que no aparezca el concepto
'hoy tan importante de altura de las edificaciones.
Se adiestraron los empadronadores en forma "horizontal" con di-
bujos de casas en Planta pero no en corte vertical.
Y como no aparece tampoco el concepto del soporte de la vivienda,
el Suelo, ni tampoco el PREDIO, lo anterior contribuye en formar
la idílica impresión que "hay 1.03 familia por vivienda".
Ya podemos leer los títulos de prensa de un diario: "Cada familia
colombiana tiene casa . . . No hay déficit. . . Se acabó el hacina-
miento".
f) En 'los avances que se nos entregó, se ratifica el peso del mundo
urbano hoy en 'Colombia.

237
No se enfrenta en el eenso del 85 esta situación con las indispensa-
bles nuevas categorías para profundizar la problemática urbana
de hoy.
g) Se ignora por completo la migración intra-urbana, o sea interna a
la ciudad, de un sector a otro, de un barrio a otro.
En una sociedad urbana aún sin sedimentar, hay nexos estrechos
(afectando TODOS los moradores) entre la inestabilidad laboral,
el ascenso social, la ideología, la migración residencial.
Este hee;ho se convierte en un elemento básico de todo plano.de ur-
banismo.

238
LA INVESTIGACION EN EDUCACION
Y EL CENSO DE POBLACION DE 1985

EDUARDO VELEZ
(Instituto SER de Investigación)

Se nos ha solicitado tratar tres aspectos concretos sobre el tema de


sla educación. Cada uno de ellos podría ser desarrollado en un amplio
informe, pero desafortunadamente sólo se nos han permitido 20 minutos
ipara tratarlos. Por esto nos concentraremos en los aspectos que consi-
deramos más importantes, dejando por fuera una cantidad de infor-
mación que.sin duda deberá ser tomada en cuenta en futuras discusiones.
El primer «tema se refiere al estado actual de la investigación en el
campo educativo. Aquí se quiere, además, identificar en forma particu-
lar la naturaleza de las principales investigaciones que tengan relación
con datos censales.
Para describir la situación actual, creemos conveniente observar la
naturaleza de la investigación en educación que realmente adquiere un
concepto visiblemente considerable a partir de los años setenta, muy se-
guramente como efecto, entre otras cosas, de la creación de COLCIEN-
CIAS, el ICFES y el ICOLPES en 1968, y por el retorno al país de un
número considerable de investigadores formados en el exterior. Desde
entonces, con una aceleración variable, se ha venido investigando sobre
educación, principalmente en alas universidades colombianas.
Qué tipo de investigación se ha hecho y, qué metodología se ha
utilizado, es algo que nos orienta hacia la identificación de qué tipo de
análisis se hace con información de tipo censal.
=Cuando se habla de investigación, hasta fines de la década pasada,
generalmente la temática principal se orienta 'hacia las estructuras ad-
ministrativas y de control (ver Toro y Lomhana, 1978) obedeciendo a
la necesidad de estudiar problemas relacionados con la organización y
ejecución del sistema educativo. Esta tendencia se observa en la época
en todo Latinoamérica ya que 'la "institucionalidad de la educación" era
el tema principal de la investigación en educación (ver García-Huidobro
y Ochoa, 1978).
Seguía en importancia el tema referido a la relación entre educa-
ción y sociedad generalmente orientada al estudio de sla educación del
sistema educativo con el medio.
En un tercer lugar, pero con prácticamente la misma relevancia
se encontraban temas relacionados con los procesos de enseñanza-apren-
239
dizaje. Por último, otros temas que se estudiaban se relacionan con el
contexto de la educación, los profesores y los alumnos.
Esta distribución, tomada del trabajo de Toro y Lombana (1978),
no se ha actualizado desde entonces y, por lo tanto, sólo presentaremos
algunas generalidades de lo que se investiga en estos momentos basados
en los Resúmenes Analíticos en Educación RAE (NV 1 al N9 4) publi-
cados por el CIUP. La distribución observada del tema principal hasta
1978 no parece haber cambiado en forma substancial, aunque sí hay al-
ganas tendencias que tienen una significación para el propósito de esta
reunión debido, principalmente, a las aproximaciones metodológicas uti-
lizadas. Más tarde volveremos a este punto; por lo pronto, ahora veamos
cuál es la estructura de la temática de investigación entre 1978 y 1985.
Definitivamente la relación con administración y control sigue teniendo
una clara ventaja sobre los otros temas, aunque la brecha tiende a
cerrarse. Los temas sobre educación y sociedad parecen aventajar a los
relacionados con el proceso enseñanza-aprendizaje. En cuarto lugar,
hemos identificado en forma par6icular a las investigaciones de tipo
evaluativo (ya se asocien con enseñanza-aprendizaje o con educación y
sociedad) ya que en estos años se han incrementado en forma notoria.
En efecto, entre 1979 y 1981 Chiappe y Myers, 1982 los identifican co-
mo los de mayor número, compartiendo ese lugar con slos relacionados
con los determinantes del desempeño educativo.
Luego se encuentran temas propiamente clasificables como contexto
de la educación, investigaciones sobre profesores y, por último, siguen
las relacionadas con alumnos.
Cuando se considera no sólo el tema principal, sino también los te-
mas secundarios y terciarios, la diferencia entre las investigaciones re-
lacionadas con administración y control, y las relacionadas con educa-
ción y sociedad prácticamente no existe. Realmente casi que hay un igual
número de estos temas, que además sobresalen considerablemente con
respecto a los otros temas.
La naturaleza de la formación académica de las personas que hacen
investigación en educación, se refleja en los diseños metodológicos y
las técnicas de investigación utilizadas en los trabajos. Desde los años
sesenta los diseños de tipo descriptivo, son los que llevan la delantera
seguidos por los históricos. Sin embargo, a partir de 1975 y, sobre todo,
durante la presente década, en parte con el surgimiento de los estudios
evaluativos, se ha incrementada y cuasi-experimentales. Este último as-
pecto también se refleja en el incremento de la utilización de técnicas
estadísticas avanzadas que permiten el análisis de modelos de los fe-
nómenos estudiados de una manera mas comprens1va.
Aquí hay que resaltar el papel que han jugado economistas y cada
vez más, de sociólogos en la investigación educativa, ya que introducen
aj>roximaciones metodológicas y estadísticas que permiten análisis que
sobrepasan .la mera descripción de los fenómenos educativos.
240
Una vez se superó una etapa de desarrollo educativo inicial (ver
Chiappe y Myers, 1982), el enfoque de la investigación en educación
ha pasado de la descripción de aspectos macros y de la estructura de la
planificación educativa a la consideración de aspectos relacionados con
la calidad y fenómenos relacionados con la estructura educativa, tales
como el trabajo, la migración, la participación pública, valores, etc., de
forma tal que los investigadores en educación ya no sólo son educadores,
sino profesionales de otras disciplinas que hacen uso de elementos me-
todológicos y estadísticos más próximos a información de tipo censal.
Realmente pocos han sido los estudios llevados a cabo en el país
con base en datos censales; existen algunos, incluyendo tesis doctora-
les, que han utilizado muestras principalmente del censo de 1973 1. Sin
embargo, cada vez es más importante la necesidad de acudir a la infor-
mación de las Encuestas de Hogares del DANE para el estudio de ala
estructura educativa del país y la relación existe con diferentes fenó-
menos socio-económicos.
Un segundo aspecto que se nos ha encomendado es el recomendar
temas de investigación que podrían basarse en los resultados del censo
1985. Aquí necesariamente presentamos nuestra posición particular y,
por lo tanto, será muy claro identificar nuestro sesgo. De todas maneras
creemos que las sugerencias deben motivar una discusión que permita
definir con mayor precisión los temas de investigación.
No nos referiremos aquí a los estudios que pueden enriquecerse con
la información que el DANE publica a partir de los resultados censales
(o de sus encuestas de hogar), sino a los que podrían realizarse utili-
zando como base de información los archivos originales. Desde luego,
que los resultados que el DANE produzca y publique sin lugar a duda
aportarán información invaluable al estudioso, pero en sí mismo, son
un producto final.
Para el analisis de la información del censo, principalmente a partir
del Formulario Ampliado para Viviendas Particulares, tenemos que su-
poner la existencia de un nivel de manejo estadístico que hasta ahora
pocas investigaciones han utilizado debido principalmente a los temas
analizados, a la formación académica del investigador en educación y,
en cierto sentido, a las barreras técnicas a que muchos investigadores se
enfrentan por la afortunadamente cada vez menor dificultad de acceso
a centros de cómputo.
Sin embargo, la proliferación de estudios evaluativos y la penetra-
ción de los economistas en el estudio de la estructura educativa y sus
implicaciones en el desarrollo social y económico han producido un vo-

1. Existen estudios que utilizan la información producida por el DANE (lista-


dos de marginales y cruces) como fuente de apoyo a determinados trabajos.

241
lumen de estudios que demuestran la existencia de la capacidad analí-
tica y manejo estadístido necesaria para los estudios a partir de datos
censales (o de encuestas de hogar).
Desde el punto de vista de información agregada, en el CEDE y
en la ICCRP se han venido analizando modelos de simulación a partir de
los Modelos SERES y Colombia 2000, donde la estructura educativa se
considera desde muchas perspectivas. En esta línea de trabajo, FEDE-
SARROLLO y el Instituto SER han venido analizando unos modelos
de simulación del mercado laboral entre los menores de 30 años de-
finiendo la oferta, entre otros indicadores, por la estructura educativa.
Como estas experiencias, seguramente existen otras que indudablemente
se enriquecerán con la nueva información del censo, así sólo cubra, en
- el caso de la educación, a una muestra de la población.
En cuanto a los análisis a partir de información desagregada uti-
lizando como unidades de análisis a las personas o a los hogares (?),
vemos que a partir de estudios de evaluación y principalmente de los
estudios de la relación trabajo educación, son múltiples los trabajos que
se han realizado en los últimos años * y que demuestran los niveles de
exigencia a que nos referimos. Con ésto queremos decir que aunque
corta, existe una tradición investigativa que se enriquecerá con la in-
formación producida por el censo.
Para todas flas personas de cinco o más años, en el 'Capítulo V so-
bre Datos de Población del Formulario Ampliado para Viviendas Par-
ticulares se hacen las siguientes preguntas relacionadas con la educa-
clon:
-- ¿Sabe leer y escribir?
- ¿Cuál es el último año de estudios que aprobó?
- ¿A qué nivel educativo corresponde el último año aprobado?
Con estas tres preguntas se miden slos niveles de alfabetización y
de educación formal de la muestra considerada. Igualmente las distri-
buciones encontradas se podrán contrastar con las de los censos ante-
riores, permitiendo una comparación que puede aclarar la hipótesis por
muchos esgrimida, de que los niveles educativos del país, tanto urbanos
como rurales, han mejorado notablemente en:la última década.
Fuera de este primer ejercicio, creemos que 'la estructura educativa
se podría utilizar en estudios correlacioilales para el análisis de los ni-
veles de vida de la población colombiana, como parte integral de un ín-

2. En la publicación "Educación, Formación Profesional y Empleo", realizada por


el - SENA, se muestran resultados de algunos de los estudios a que nos re-
ferimos.

242
dice de calidad de vida o de nivel socio-económico y también como es-
tructura determinante de otros fenómenos cuantificables a partir del
censo como calidad de la vivienda, acceso a servicios, fuerza laboral, fer-
tilidad, migración, etc. También permitirá estudios a nivel de la estruc-
tura de edad y de género (sexual), estudios a nivel de regiones del país,
que tienen implicaciones para la planificación del sistema educativo.
Por último, en el mismo formulario, para todas las personas de la
vivienda -casi que escribimos del hogar-, se indaga sobre la asis-
tencia a algún centro de enseñanza preescolar, primaria, secundaria o
universitaria, de forma tal que se podrá estudiar los niveles de 'escolari-
dad de la población cubierta, con implicaciones analíticas similares a la
de la estructura educativa ya señaiada.
El tercer y último aspecto a discutir, se refiere a la naturaleza de
los recursos disponibles en términos de investigadores y de centros de
investigación e información que puedan tener experiencia en la reali-
zación de investigaciones en educación. Queremos añadir un punto y es
el de Jaa fuentes de financiación de la investigación, para así explorar
el cuadro general de lo que puede ser lla estructura del fortalecimiento
de la investigación nacional sobre el tema educativo.
En cuanto al número de instituciones que realizan investigación en
educación creemos que existen en el país más de 20 que lo hacen en for-
ma seria y de manera más o menos permanente la gran mayoría lo-
calizadas en Bogotá. Sin pretender exhaustividad a continuación men-
cionamos algunas de llas que han mostrado mayor producción en los úl-
timos años: CCRP, CINEP, CIUP, DNP, FEDESARROLLO, FEPEC-
CEDEN, FUNDAEC, ICODES, Instituto Caro y Cuervo, Instituto SER,
MEN, Pontificia Universidad Javeriana, SENA, Universidad de Antio-
quia, Universidad del Norte, Universidad del Valle, Universidad de los
Andes, Universidad Externado de Colombia, Universidad Nacional de
Colombia. Lo importante de .la naturaleza de estas instituciones es que
a pesar de que la mayoría son centros de educación superior, hay un
número relevante de centros de investigación y, en general, de institu-
ciones privadas. Estas instituciones tienden a coincidir con las que más
hacen investigación en ciencias sociales en general. A manera de ilus-
tración en los cuadros 1 y 2, se presentan el número de proyectos y
presupuestos dedicados a investigar en ciencias socialgs. Estas distri-
buciones que obviamente no son las más apropiadas para concluir so-
bre quienes investigan en educación, sí dan una idea sobre el punto.
En cuanto al número de investigadores, se puede decir que ha aumen-
tado desde 1978 y, por lo tanto, el número de proyectos en educación
se ha incrementado. Entre 1978 y 1982, por ejemplo, pasó de 30 a 55.
Este punto, .sin embargo, poco nos dice sobre la calidad y la relevancia
de la naturaleza de la investigación que se hace y por lo tanto debe con-
siderarse con mucha reserva.

243
Cuadro N° 1

NUMERO DE PROYECTOS DE INVESTIGACION EN CIENCIAS


SOCIALES SEGUN ENTIDADES EJECUTORAS, 1982

Entidades Ejecutoras N9 de Proyectos %

Universidad de los Andes 48 12.8


Universidad de Antioquia 43 11.4
Universidad del Valle 39 10.4 42.0
Pontificia Universidad Javeriana 28 7.4
Universidad Nacional 17 4.5 58.2
Instituto Colombiario de.Cultura 16 4.2
Corporación Centro Regional de Población 15 4.0
Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia 13 3.5
Instituto SER de Investigación 9 2.4
Universidad Pedagógica Nacional 9 2.4
Centro de Estudios para lla Construcción
(CENAC) 8 2.1
Universidad de Nariño 8 2.1
Centro de Investigación y.Educación -
Popular (CINEP) 7 1.9
Ministerio de Educación Nacional 7 1.9
Oficina de Investigaciones Socio-Económicas
y Legales (OFISEL) 7 1.9
Universidad Externado de Colombia 6 1.6
Fundación para la Educación Superior y el
Desarrollo (FEDESARROLLO) 5 1.3
Universidad del Norte 5 1.3
37 entidades (con menos de 5 proyectos
cada una) 86 22.9

TOTAL 376 100.0

FUENTE: COLCIENCIAS: Censo 1982.

244
Cuadro N• 2

ENTIDADES QUE DESCUELLAN EN EL AREA DE LAS CIENCIAS


SOCIALES SEGUN EL CENSO DE COLCIENCIAS DE 1982

Gasto Anual en % del Total In-


Investigaciones vertido en Inves-
(en miles de $) tigac. en el área

Corporación Centro Regional de


Población (CCRP) 29.905 10.8
Universidad de Antioquia 27.389 9.9
Instituto Caro y Cuervo 23.300 8.4
Fundación para la Aplicación y Ense-
ñanza de las Ciencias (FUNDAEC) 14.723
Universidad de los Andes 13.122
Fundación Centro de Investigación y
Educación Popular (CINEP) 12.670
Universidad del Valle 12.169
Instituto SER de Investigación 10.707
Universidad Javeriana 10.107
Instituto Geográfico Agustín Codazzi 9.500
Instituto de Cultura (COLCULTURA) 8.671
Universidad Pedagógica Nacional 7.473
Instituto de Investigaciones Tecnológicas 7.174
Fundación para la Educación Superior y
el Desarrollo (FEDESARROLLO) 6.819
Instituto 'Colombiano de Desarrollo
Social (ICODES) 6.800
Universidad Nacional (Bogotá) 6.485

Total de 16 entidades 207.014 74.9

NOTA: Estas son las entidades que gastaron 2% o más del total invertido en
investigaciones en el área.
FUENTE: COLCIENCIAS: Censo 1982.

245
De otra parte, estamos convencidos que es necesario incrementar el
número de investigadores y de proyectos en educación ya que en este
caso, sucede lo mismo que en otros sectores. En Colombia, el número de
investigadores relativo a .la población total es 8,5 veces menor que en
Cuba; 5 veces menor que en Argentina; 3,5 veces menor que.en Brasil;
3 veces menor que en Costa Rica; menos de la mitad que en Venezuela;
es inclusive menor que en Guatemala; y sólo comparable con el de Para-
guay en el contexto latinoamericano (ver Chaparro, 1982).
. Este aspecto se puede volver algo más delicado si se evalúa la ca-
lidad de la investigación que se produce. Aunque no se ha desarrollado
un ejercicio en esta dirección --tarea nada fácil-- si se observan crí-
ticas frecuentemente válidas en relación con los contenidos teóricos y
metodológicos de muchos de los estudios que se hacen. Hemos insistido
en este comentario para señalar la necesidad de ana'lizar las cifras cuan-
titativas (número de proyectos, presupuestos, etc.) desde .una perspec-
tiva relativa y no como el único criterio de evaluación.
Un último aspecto que debe ser tratado para completar el escenario
de la investigación en educación en Colombia se refiere a sla estructura
de financiación.
Colombia es uno de los países que menos recursos dedica para
investigación y desarrollo. Internacionalmente se ha sugerido una meta
de inversión en estas actividades, consistente en el 1.0% del Producto
Nacional Bruto entre los países en desarrollo. En el contexto latino-
americano, Colombia, como con el indicador anterior, muestra uno de
los más pobres logros. Desde un punto relativo, Brasil invierte en estas
actividades casi siete veces más que Colombia; Venezuela invierte más
de seis veces; =Ohile invierte casi cuatro veces más que Colombîa; Ecua-
dor, El Salvador, Argentina, Perú, etc., invierten, repetimos, relativa-
mente, mayores recursos que Colombia. En efecto, Colombia sólo invierte
cerca del 0.09% de su PNB en estas actividades, eifra que a todas luces
deja mucho que desear.
Estas cifras reflejan el hecho de que la gran parte de la investiga-
ción que se hace en el país, y esto ha sido particularmente aierto para
las ciencias sociales y para la educación en concreto, sea financiada con
recursos del exterior. Muchas veces, hay que anotarlo, debido a trabas
de tipo burocrático se pierden recursos extranjeros que por su natura-
leza, deben ser tramitados por organismos gubernamentales. De esta
manera se han perdido y se pierden recursos escasos. En una posición
menos crítica, Chiappe y Meyers (1982, pág. 104) han dicho que "el
gobierno acoge complacido los fondos extranjeros destinados a inves-
tigación. . ., pero encuentra difícil justificar la aprobación de un aporte
para la investigación dentro de su.presupuesto".
Hay, sin embargo, posiciones paradójicas. El caso de COLCIEN-
CIAS nos puede servir de ilustración para el caso de la financiación de
246
la investigación en educación. Entre 1969 y 1982, en un período de 14
años, COLCIENCIAS financió 28 proyectos de investigación, es decir,
dos por año. Cifra que habla por sí sola. Pero, y aquí está lo paradójico,
muchas veces los recursos destinados para investigación en COLCIEN-
CIAS se han quedado sin ser utilizados debido a la ausencia de solici-
tudes de financiación o a .la realmente mala calidad de las propuestas
presentadas.
Este caso es ilustrativo de ilas contradicciones encontradas en el
ámbito de la investigación en educación. Se ha incrementado el número
de investigaciones y el de personas dedicadas a esta flabor, pero no existe
una realmente adecuada capacidad de investigación. Para el caso de in-
vestigaciones con base en información censal, como hemos visto es mu-
cho lo que se puede hacer y con seguridad es mucho lo que se hará por
parte de economistas, sociólogos y demógrafos principalmente. Cree-
mos que el futuro no será tan positivo para llos educadores.
Sin embargo, si no se definen con más claridad las políticas de fi-
nanciación y no se incrementan llos recursos destinados a su apoyo, la
situación no cambiará y seguiremos haciendo lo que se ha hecho hasta
ahora. No hay por qué pensar en lo contrario.

REFERENCIAS
CHAPARRO, F. Research in Latin America and the Caribbean and IDRC Programs
in the Region Regional Report. Mayo, 1982.
CHIAPPE, C. y R. MYERS. "El Fortalecimiento de la Capacidad Investigativa en
Educación en Colombia: 1960-1981". Revista Colombiana de Educación N9 9,
1er. semestre, 1982.
GARCIA-HUIDOBRO, J. E. Tendencias de la Investigación en Educación en Amé-
rica Latina. Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE).
Documento de trabajo, 1-178, Santiago, 1978.
TORO, J. B. y LOMBANA A. El fenómeno de la investigación en Educación en
Colombia (1960-1978). Algunas Tendencias y Características FEPED-CEDEN,
Bogotá, 1978.
SENA. Educación, Formación Profesional y Empleo. Bogotá, Ministerio de Trabajo-
SENA, 1984.

247
LA POBLACION INDIGENA EN COLOMBIA
BALANCE Y PERSPECTIVAS DEL XV CENSO
NACIONAL EN LAS POBLACIONES INDIGENAS

ENRIQUE SANCHEZ
(DNP)

ANTECEDENTES
Desde tiempos de la Conquista, se ha planteado el interrogante so-
bre cuál es el volumen de la población indígena que ocupa y ocupó et
continente Americano.
Se dice que slas poblaciones amerindias ocuparon este territorio hace
más de 30.000 años, horizonte que se va ampliando en la medida del
avance de la investigación arqueológica. En Colombia los haltazgos del
paleo indio nos informan de un período de ocupación que fluctúa entre
los 14 y 16 mil años (Van Der Hammen, Correal). Con sla conquista y
colonización europea y su política de exterminio y expoliación sobre el
indio y las nuevas enfermedades traídas al nuevo continente, que diezmó
considerab1emente y en poco tiempo la población aborigen. 'La depre-
sión demográfica amerindia del siglo XVI, es hoy en día un tema clá-
sico de sla demografía histórica (Conf.: Cook y Borah, Berkeley, 1968).
Tradicionalmente se han formado dos aprec'iaciones sobre el poten-
cial demográfico de la América Prehispánica; una llamada la "Leyenda
Negra" que considera que 'la Conquista con sus .métodos violentos, ex-
terminó grandes masas de población indígena, la otra, por oposición co-
nocida como "Leyenda Rosada", afirma que tal destrucción no se dio y
que el volumen de la población prehispánica era realmente escasa. Poco
a poco el avance de la investigación histórica va haciendo luz sobre la
magnitud real del etnocidio. En Colombia se han ocupado de este tema
Friede (1963); Jaramfllo Uribe (1964); Tovar (1970); Colmenares
(1969) y en investigaciones puntua'les, Fajardo (1969); SeviMa (1966).
El historiador JaramiHo Uribe, hace un cálculo de población en
los tiempos de la conquista de hasta un millón de indígenas, añadiendo
que ". . .cuallquier modificación de un guarismo semejante sólo podría
venir en el futuro, como resultado de minuciosas investigaciones arqueo-
lógicas, ya que 'laa fuentes bibliográficas y los documentos de archivo de
que disponemos hasta el momento no parecen brindar apoyo a una con-
clusión diferente".
El historiador Tovar, llega a una cifra parecida para 12 pueblos del
Occidente del país (996.000 individuos), utilizando un índice de tres
249
personas por cada tributario, de un dato aportado por Fray Gerónimo
D'Escobar que informa de 332.000 tributarios en ala región.
Aseveran los investigadores dell DANE en su publicación Ayer y
Hoy de los Indígenas Colombianos que ". . . puede afirmarse sin temor
que el número de indígenas en el actual territorio colombiano a la lle-
gada de los españoles sumaba diez veces la cifra dada por Jaramiallo
Uribe, acercándose al total de ta población colombiana para el censo de
1951" que era de once millones y medio de habitantes (1971: 4).
Durante la Colonia el comportamiento demográfico de la población
indígena estuvo señalado por un acelerado proceso de descenso que fue
adquiriendo diferentes modalidades de acuerdo con las características re-
gionales y al tipo de contacto que se dio.
Durante la República la ofensiva contra eil régimen de los resguar-
dos y el fomento a ila colonización de «las zonas periféricas a los Andes,
llevó a muchos pueblos indígenas a su asimilación a formas campesinas,
o a su total extinción.
Después de la Violencia dentro del Frente Nacional y gracias en
cierta medida, a la política reformista de los años sesenta se abandona
por parte del Estado la política liquidacionista contra los resguardos y
el régimen comunal. En adelante se ensayarán nuevas políticas de desa-
rrol'lo y de asimilación "blanda" y se asistirá.al auge de nuevas corrien-
tes sobre el indigenismo y la indianidad.
Del análisis del pasado colonial concluye la citada publicación del
DANE: "toda la población indígena acusó el impacto de la expansión
Europea sobre América, aunque ofreciendo variaciones de acuerdo a su
enltura y abicación geográfica. Los estudios sobre el comportamiento
demográfico y cultural de las comunidades indígenas después de la
Conquista reflejan en una . u otra forma e'l impacto de este hecho"
(1971: 13).

EL VOLUMEN DE LA POBLACION INDIGENA EN LA


ACTUALIDAD
Hoy en día en los trabajos sobre población indígena se acude a
fuentes muy diversas, todas con estimativos de población bien diferen-
tes entre sí. Con excepción de 'los censos nacionales, se trabaja sobre la
base de estimativos sin un referente empírico confiable. Los censos
naciomdes por su parte han adolecido de problemas relacionados con su
cobertura.
El siguiente cuadro muestra los diferentes estimativos de pobla-
ción indígena desde 1938,

250
Año Indígenas FUENTE

1938 100.422 Censo bTacional


1940 165.000 Handbook of South American Indians 1949
1941 2.212.750 OIT
1951 157.791 Censo Nacional
1961 250.000 Anuario Indígena 1962
1964 119.180 Censo Nacional
1964 360.000 Mingobierno. Div. Asuntos Indígenas.
1966 277.000 Mingobierno. Div. Asuntos Indígenas
1971 150.280 Obras Misioneras Pontificias
1971 163.000 ILV.
1971 244.000 INCORA
1973 368.000 Censo Nacional
1976 247.900 Atlas Indigenista (F. Arango)
1977 408.280 Mingobierno
1978 547.783 América Indígena (Mayer Masferrer)
1980 411.803 Mingobierno. Div. Asuntos Indígenas

El censo de 1973, que no obstante la experiencia del censo del Cau-


ca de 1972-1973, tuvo mucha dificultades; arroja una población de
368.000 indígenas. Por su parte, el atlas indigenista elaborado por
Francisco Arango en 1976, trae un estimativo de 247.000 personas, to-
mando como fuente la información misional.
Es interesante observar cómo a partir de 1977, sobre lla informa-
ción suministrada por da División de Asuntos Indígenas -DAI- del
Ministerio de Gobierno, comienza a hablarse de una pob'lación indígena
cercana al medio mi·llón de personas.
Las diferencias en los estimativos obedecen además de las cuestio-
nes de método, a la extensión que se da a la categoría de indígena; al-
gunas por ejemplo, excluyen de elila a los campesinos indígenas del
Cauca, Caldas, Tolima, ·Córdoba y Sucre que ya no conservan su len-
gua, otros por el contrario, incluyen población asimilada y dispersa.
Un tema interesante de tratar en este campo y que es objeto de re-
flexión en otro trabajo, es el de la reconstrucción y el resurgimiento de
nuevas comunidades indígenas, identificadas anteriormente como cam-
pesinas, para beneficiarse del régimen tributario y de tierras, amén del
derecho a ser eximido del servicio militar obligatorio, que favorece a
las poblaciones indígenas. La secular inconsistencia de los datos de po-
blación indígena, le ha mostrado das agencias del Estado que trabajan en
este sector y a las mismas organizaciones indígenas, que es importante
251
contar con una base censal y demográfica confiable. Para el Estado es
indispensable conocer la demanda potencial de sus servicios y la cober-
tura de los mismos. De iguat manera, dentro de una política de consoli-
dación y fortatecimiento de las etnias indígenas es necesario conocer cuál
es el comportamiento de los indicadores demográficos vitalles para esta-
blecer políticas de salud y mejoramiento nutricional cuyo impacto pueda
ser medido y controlado, establecer mínimos y óptimos ecológicos para
la definición de nuevos asentamientos, en fin, para desarroSlar una polí-
tica indigenista coherente y acorde con «las necesidades reales de ta po-
blación. En la actualidad, por ejemplo, no sabemos con certeza si la
población indígena está o no creciendo. Meyer y Masferrer consideran
en su trabajo que la población indígena de América está en "pujante
crecimiento y aumento" (1979-219). Según estos autores la población
indígena se duplicó en el lapso de 16 años, pasando de 14.1 miillones, a
28.5 mi'llones. Para algunos, los cálculos de Meyer y Masferrer son op-
timistas y cuestionan sus fuentes tomadas de la información suminis-
trada por las Oficinas indigenistas de los países americanos; para otros,
el crecimiento poblacional señallado se registra principalmente en Sas
Comunidades Campesinas que han tenido un mayor acceso a los Servi-
cios de Salud y de fomento y que han tenido que asimi-larse parcial-
mente a la sociedad nacional, y no para las poWlaciones de las selvas y
de Jas sabanas, más aisladas y cuyas instituciones sociales y económicas
son mucho más frágiles al choque cultural.
Es común encontrar en la liiteratura amazónica una vision pesi-
mista sobre el futuro de las etnias indígenas, consideradas para muchos
como un universo inexorablemente condenado a 'la extinción. Para otros
investigadores la pronta intervención del Estado con una política de
protección y respeto, que incluye necesariamente la consideración y
aceptación de .la multietnicidad de la nación, y la labor en pro de las
minorías étnicas de la comunidad científica, pueden detener el etnocid'io.
De estas consideraciones surge la necesidad de Sa pdlítica demográ-
fica que parta del interés y las necesidades de las mismas comunidades
indígenas y que cuente con el apoyo de la comunidad científica.
En Colombia el diagnóstico sobre la situación indígena realizado
por el DNP en 1980 estima que la población indígena está creciendo;
sin embargo, quedan muchos interrogantes sobre esta afirmación si se
tiene en cuenta que los datos utilizados por ell DNP se fundamentaban
en el Cauca Indígena. Para Bayona y Vejarano los parámetros de po-
blación encontrados en el Cauca indican una. población con elevadas ta-
sas de natalidad y mortalidad con un alto potencial de crec'imiento
(1977: 41).
El DNP por su parte, observa para el Oriente de dicho Departa-
mento una aceleración en ei ritmo de crecimiento demográfico pasando
de 15.5 por mîl, en el período comprendido entre 1951 y 1964, a 21.8
entre 1964 y 1973 (Prodeinca: 1983: 6). Por el contrario, Findji y Rojas
analizando el caso de Jambaló en el Nororiente Caucano, encuentran
252
una tasa de crecimiento vegetativo de la población del Resguardo de
apenas 0.2 por mil (1985: 232), lo que muestra una población que pron-
to tendrá una tasa negativa de crecimiento. Quizás el caso de Jamba1ó
sea una excepción que confirma tendencias ya vistas en el censo de
1972-1978.
Aspectos como el aquí comentado le señalan a la antropología de-
mográfica un reto en el cual, utilizando la metáfora que usan Bayona y
Bejarano para el Cauca, habría que "armar un rompecabezas al cual le
falltan muchas piezas y llas pocas que tiene, son defectuosas".
El diagnóstico sobre sla población indígena en Colombia dël DNP
de 1980 distribuye una población estimada en 411.000 personas, en tres
macrotipos económico-regionales, así:
Tipo I. Agricultores de la zona andina. Estos constituyen el 47%
del total (193.170 personas). Estos, a su vez, se distribuyen en otros
dos grupos; uno "más vinculado a la economía nacional" de aproxima-
damente 127.493 personas que constituyen ell 667o del primer tipo y,
otro, "menos vinculado a la economía nacional" de 66.677 personas que
constituyen el 34¶o del total del primer tipo.
Tipo II. En este tipo se reúnen los indígenas cazadores, pesca-
dores y recolectores de la selva y lla sabana. Este grupo, el más vulnera-
ble a llos procesos internos de colonización, está conformado por aproxi-
madamente 131.520 indígenas que constituyen el 32¶o de la población
total.
Tipo III. En éste clasifica el DNP la población indígena Wayuu
de la Penínsulla de la Guaj'ira dedicada al pastoreo, el comercio, la pes-
ca y actividades extractivas con una poWlación estimada en 86.310
personas, que constituyen el 21¶o del total.
Hoy en día, investigadores de diversas disciplinas vienen traba-
jando sobre la definición de tipos regionales (Sevilla, 1982, Convenio
Colombo-Holandés de Aplicación de un Modelo de Educación para Te-
rritorios Nacionales, 1982; Domínguez, 1975; Pardo, 1981; Funcol, 1984).
Con los resultados del XV Censo Nacional de población y sobre el avance
de la investigación etnográfica y de trabajos como el que viene ade
lantando el CARO y CUERVO sobre el Atlas Etnolingüístico de Colom-
bia, es posible que en el corto plazo se obtenga una mejor regionalización
del país indígena.
La diversidad que confleva el estudio poblacional de más de mil
asentamientos pertenecientes a 78 etnias d'iferentes, agrupadas en 10
famillias lingüísticas, plantea la necesidad de combinar el estudio de los
resultados generales del censo, con el estudio demográfico y monográ-
fico de cada región o etn'ia. Esta doble vía, la del examen del censo y la
de la realización de estudios en detalle, deben servir de fundamento a
una estrategia para los estudios de población en las comunidades in-
25ß
dígenas. Otro de los trabajos que debe emprender la demografía antropo-
16gica en nuestro país, es la de homdlogar muchos de los indicadores
de uso corriente en la demografía de acuerdo con las condiciones par-
tieulares de cada etnia. En un trabajo de esta naturaleza habría que
cuestionar algunos procedimientos como el de establecer grupos etarios
con rango de cinco años, redefinir indicadores como el de población
económicamente activa y población en edad de trabajar; describir para
cada grupo los hábitos de nupcialidad . y migración, conocer las nor-
mas internas de contrdl poblacional (como las descritas por Hildebrand
para el río Mirití); construir modelos regionales de comportamiento de
los indicadores demográficos vitales, en fin, establecer parámetros de-
mográficos válidos para las etnias o al.menos para las microregiones
indígenas del país: Zona Andina, Selva del Pacífico, Amazonia, Ori-
noquia, Península de la Guajira, Sierra Nevada de Santa Marta.
Respecto a 'las prioridades de .la investigación demográfica en la
población indíg6ena, existen dos enfoques diferentes. Desde el punto de
vista de las agencias de cambio y del Estado la atención está dirigida a
los grupos que concentran los mayores volúmenes de población. Por el
contrario, para da investigación antropológica e indigenista, el interés
mayor se dirige hacia los pueblos de sellva y de sabana, muchos de los
cuales están en peligro inminente de extinción por la brusca ruptura
de sus instituciones ancëstrales, por ej.emplo, los sistemas de alianza y
las prohibiciones alimentarias y .sexuales tradicionales, en razón del
choque con la edlonización y más recientemente con él enclave en su
territorio de la economía del narcotráfico. La brusca desaparición de
cohortes de mujeres dentro de los Kofán del Putumayo durante la ex-
ploración, instalación y explotación de campos petroleros en su terri-
torio durante la década de los sesenta, ha llevado a este pueblo a una
encrucijada demográfica que difícilmente podrá superar si no se re-
constituye social y territorialmente la etnia, hoy dispersa en la fron-
tera colombo-ecuatoriana.
Findji y Rojas advierten uná encrucijada similar entre los paeces
de Jambaló y para el análisis, luego de señalar las dificultades que ofre-
cen las categorías de uso común en lla demografía, examinan la compo-
sición por sexo y la proporcionalidad entre hombres y mujeres en las
unidades familiares del Resguardo de acuerdo con categorías que es-
bozan como posibilidad, una tipología demográfica de unidades domés-
ticas. El afán de los autores en su decir, es el de "percibir algún orden
de las dificultades que los paeces saben que están enfrentando en la re-
producción de la vida. Determinar dónde y en qué magnitud las com-
plejas fuerzas .de la reproducción se agotan, se están agotando y ya en-
traron en crisis es una cuestión de vida o muerte" (1985: 224).
Como síntesis del estado de la Investigación Demográfica, se puede
afirmar:
-- No existe un estudio general sobre la dinámica demográfica de los
pueblos indígenas en Colombia.
254
- Las fuentes censales y documenta'les han sido hasta la fecha in-
suficientes.
- Existen allgunos estudios importantes de carácter demográfico de-
dicados en su mayoría a la población caucana (Scihuuarz, 1973; Se-
villa, 1976; Findji, 1978; Bayona y Bejarano, 1977; DNP, 1983;
Findji y Rojas, 1985). Findji y Rojas, Sevilla y, Bayona y Bejarano,
aportan innovaciones metodológicas que deben tenerse en cuenta en
futuras investigaciones; éstos ú'ltimos aclimatan a partir de llos
trabajos de Brass (1968), Camisa (1969), las tablas de Coale y
Demeny (1966). Sevilla trabaja la morbi-mortalidad, en especial
en el resguardo de Tumbi Chucue; realiza trabajos de demografía
histórica fundamentándose en los patrones de Cook y Borah (1971)
sobre interpolaciones y extrapolaciones de población, e introduce al-
gunos conceptos para dl análisis de la fuerza de trabajo en los res-
guardos. Findji y Rojas, avanzan como ya lo dijimos, en el análisis
de das unidades domésticas y la composición de la fuerza de tra-
bajo disponible.
Para las zonas selváticas y de sabana, existe una dispersa pero
importante información detallada sobre parentesco, descendencia y
a9ianza (Correa, 1980-1981; Arcand, 1976; Fulop, 1954-1955; Hug-
Jones, 1979; Hildebrand, 1975; Jackson, 1972-1973; Morey, 1969;
Ortiz, 1976; Queixalos, 1980, y muchos otros).
- De trascendental importancia para el estudio de la antropología de-
mográfica en las poblaciones de selva y de sabana, es el trabajo de
G. Reichel-Dolmatoff sobre la relación comunidad-medio ambiente
titulado "La cosmología como análisis ecológico: una perspectiva des-
de la selva pluvial" (Londres, 1975).
- Una de 'las limitaciones que se tiene para él estudio de las pobla-
ciones indígenas es el escaso desarrollo del método demográfico
sobre las poblaciones nómadas.
- No hay en el país un centro de investigación dedicado a la cuestión
demográfica en las poblaciones indígenas.
- Existen algunas fuentes y acervos de información demográfica que
son importantes retomar y centralizar para el uso de la investiga-
ción. El INCORA, por ejemplo, cuenta con una información censal
en bruto que debe ser recuperada y de la cual se puede obtener la
estructura por sexo y edad de la población de por lo menos 130
territorios indígenas.
- Hay un grave vacío en la formación académica de los antropólogos
en este campo.
No quisiera terminar sin antes señalar las expectativas que hay en
este momento por los resultados del Censo Indígena del XV Censo Na-
cional de Población y las posibilidades de su uso en la investigación
aplicada.

255
Hay urgencia, ya lo veíamos, de una base confiable de información
para el desarrollo de políticas de sa'lud como las señaladas por la Re-
solución 10013 de 1973 del Ministerio respectivo, relativo a la presta-
ción de servicios de salud a llas poblaciones indígenas sobre la base de la
extensión de la estrategia de Atención Primaria. Además de las limita-
ciones que se deben superar para definir demandas potenciales y co-
berturas, no se cuenta con los estudios epidemiológicos fundamentales en
este tipo de programas; esto se explica, en parte, por la ausencia de
estadísticas vitales sobre la población indígena y por deficiencias en
los sistemas de registro del sistema nacional de salud que no permiten
un estudio para ia población indígena, del comportamiento de la morbi-
mortalidad. Los avances observados en Servicios Seccionales de Salud
como el del Cauca, obedece en cierta medida a la base estadística exis-
tente y a la necesidad de buscar indicadores para la medición de avance
de programas convenidos con UNICEF.
En el campo educativo se cuenta con limitaciones similares. De he-
cho, la nuclearización de las escuelas en territorios indígenas tuvo de-
ficiencias por ell desconocimiento de los territorios indígenas y de la
demanda potencial de servicios educativos. La puesta en marcha de pro-
gramas de etnoeducación sobre la base del decreto 1142 de 1978, ha
venido mostrando la necesidad de contar con información adecuada so-
bre escolaridad, repitencia, mortalidad escolar y otras usualles medicio-
nes educativas.
En el INCORA en la actualidad, la Junta Directiva de ese Insti-
tuto ha venido desarrollando un debate sobre los mínimos y óptimos
territoriales adjudicados a la población indígena, encontrándose como
limitante para una definición justa de lo que sería, un reaguardo, el
desconocimiento de la dinámica demográfica y económica de las pobla-
ciones indígenas colombianas.
Actualmente se precisa información censal para una reestructura-
ción de los servicios que presta la División de Asuntos Indígenas del
Ministerio de Gobierno, para la canalización de campañas de vacuna-
ción e inmunización, para los programas de atención a 'la famillia y -la
niñez que adelanta el ICBF, para los programas de capacitación infor-
mal que dicta el SENA, en fin, para poner en marcha los programas
integrales de etnodesarrollo, que han comenzado a formularse dentro
de las grandes estrategias de cambio que el país necesita.
A continuación, quisiera hacer algunas recomendaciones de carác-
ter práctico sobre el uso de'l censo indígena del XV Censo Nacional de
Población.
Los tres mayores usuarios del Censo Indígena serían los investi-
gadores sociales, las agencias de cambio y las mismas organizaciones
indígenas.
256
En una estrategia de utilización de datos censales debe tenerse en
cuenta estos tres tipos de demanda facilitándole a los usuarios la in-
formación disponible. Esto lleva necesariamente a esbozar tres aspectos
fundamentailes de esa estrategia.
1. Centralización de la información censal y demográfica.
2. Creación de un equipo permanente de trabajo sobre los resultados
censales que recomiende y fomente líneas de investigación y que
recoja la información demográfica que el proceso de investigación
aporte. Como antecedente a esta propuesta, esta labor realizada por
el "Equipo de Trabajo sobre Aparte Indígena dell XV Censo Na-
cional de Población" que se reunió durante 1984.
Este equipo ten su composición, debe reflejar los intereses de los
tres tipos de usuarios aquí mencionados.
3. Divulgación y popularización de los resultados censales y de los
productos de la investigación.
El Censo Indígena de 1973, con excepción del resumen de cuatro
hojas considemdo en en informativo general del censo, no fue pu-
blicado (a pesar de estar en tel DANE el texto de lla obra). Esto
puede explicar el poco uso de los resultados censales en las inves-
tigaciones antropológicas de los últimos años.
Todo do contrario sucedió con el Censo Indígena dei Cauca, que fue
ampliamente difundido y que por la calidad de la publicación, se
ha constituido en un texto obligado para los investigadores sobre
la región.
4. Para garantizar un mayor uso de los resultador; del XV Censo In-
dígena les necesario prever recursos para la preparación de 'la
obra y 'la publicación de da misma.
5. Sería conveniente incluir en la publicación, los resultados del Censo
de 1973 o un análisis del mismo.
6. Además del trabajo sobre los resultados del censo, es importante
. que este equipo recupere la información que existe sobre las pobla-
ciones indígenas a nivell regional y local en instituciones públicas y
privadas que trabajan con la población indígena.
Finalmente, aprovecho la ocasión para felicitar a las personas que
trabajaron y apoyaron la realización del censo indígena. La publicación
de los formularios en las dos tenguas mayoritarias del país, ei Páez y el
Wayuu y el proceso de concertación que se buscó con las organizaciones
regionales indígenas, nos muestran un cambio fundamental en el país
en sla comprensión y en la actitud frente a estas pdblaciones.
257
Es de esperar que los obstáculos y '}as dificultades que tiene un
operativo de esta naturaleza, se vean compensados con una información
de bulena calidad, válida, oportuna y con el =uso generalizado de la mis-
ma por parte de los investigadores sociales y por los mismos indígenas.

Anexo N° 1

LA POBLACION INDIGENA EN COLOMBIA


SEGUN LAS DIVISIONES POLITICO ADMINISTRATIVAS

División Político-Administrativa Poblac. Total Poblac. Indígena % Poblac.


(Miles) (Miles) Indígena

Antioquia 3.898 8.1 0.2


Boyacá 1.197 2.5 0.2.
Caldas 899 3.8 0.4
Cauca 838 99.2 11.8
Cesar 478 12.0 0.2 .
Córdoba 428 7.9 0.9
Cundinamarca 1.328 1.8 0.1
Chocó 254 11.7 4.6
Guajira 237 88.5 37.4
Magdalena 634 6.2 0.9
Meta 336 2.8 0.8
Nariño 972 66.1 6.8 '
Norte de Santander 824 2.4 0.3
Risaralda 569 3.4 0.6
Tdlima 1.179 6.7 0.6
Valle del Cauca 2.631 0.9 0.03
Arauca 69 1.8 2.6
Caquetá 296 2.3 0.7
Casanare 191 2.1 1.1
Putumayo 161 16.0 9.9
Amazonas 37 11.3 30.5
Guainía -- 14.1 --
Vaupés y Guaviare 39 21.1 54.0
Viehada 29 18.0 62.2
TOTAL PAIS 25.940 411.7 1.6

FUENTE: DNP-DIGIDEC-1980.

258
Anexo N° 2

INDICADORES VITALES PARA COLOMBIA,


DEPARTAMENTO DEL CAUCA Y CAUCA INDIGENA 1972-1978

Colombia Dpto. Cauca Cauca Indígena (b)

Tasa bruta de mor-


talidad (por 1.000) 8.5 (a) 9.9 (a) 27.1
Tasa de mortalidad
infantil (por 1.000) 69.9 (a) 81.8 (a) 233.3
Esperanza de vida
al nacer, hombres 56.4 (c) 54.1 (c) 34.9
Esperanza de vida
ai nacer, mujeres 60.3 (c) 57.4 (c) 37.5

(a) DNP. "Dinámica Demográfica y Proyecciones de Población", 1982, c. 35.


(b) A. Bayona y F. Vejarano. "La Población Indígena de los Resguardos del Cau-
ca. Algunas Características Demográficas". Cali, FES, 1967.
(c) DNP. "Dinámica Demográfica y Proyecciones de Población", 1982. c. 3.

BIBLIOGRAFIA
1968. JARAMILLO URIBE, Jaime. "Ensayos sobre historia social colombiana".
Universidad Nacional de Colombia. Bogotá.
1979. MAYER, Enrique y MASFERRER, Elio. "La población indígena de Améri-
ca en 1978". América Indígena. Vol. XXXIX, N9 2. México.
1971. DANE. "Ayer y hoy de los indígenas colombianos". Bogotá.
1978. FINDJI, María Teresa. "Elementos para el estudio de los resguardos in-
dígenas del Cauca". Censo Indígena del Cauca, 1972. DANE. Bogotá.
1975. DANE. "Estadísticas históricas". Bogotá.
1976. SEVILLA CASAS, Elías. "Estudios antropológicos sobre Tierradentro".
FES. Cali.
1985. FINDJI, María Teresa y ROJAS, José María. "Territorio, economía y so-
ciedad Páez". Universidad del Valle. Cali.
1984. D.N.P. "Unidad de desarrollo social". Documento del equipo de trabajo so-
bre el aparte indígena del XV Censo Nacional de Población. Bogotá.

259
VIVIENDA E INFRAESTRUCTURA
(SINTESIS)

FRANCOISE COUPE (CEHAP)


ALBERTO HENAO (CEHAP)

1. INTRODUCCION

En el marco del Seminario-Taller sobre "Análisis y Presentación


de Resultados del Censo 1985", organizado por la Fundación para la Edu-
cación -Superior, FES, en forma coordinada con el Departamento Na-
cional de Planeación, DNP, el Departamento Administrativo Nacional
de Estadísticas, DA14E, y COLCIENCIAS, el Centro de Estudios del
Hábitat Popular, CEHAP, ha sido invitado para presentar una ponen-
cia sobre el tema "Vivienda e Infraestructura".
El CEHAP considera importante abordar la problemática a partir
de un concepto más amplio, el de Hábitat, que incluye además de la
vivienda, los servicios públicos y comunitarios, el contexto del asenta-
miento y su articulación con el medio físico, la estructura urbana o re-
gional. . . y sobre todo el conjunto de relaciones que se expresan en este
marco. Esta perspectiva requiere entonces un planteamiento claro y de-
cididamente interdisciplinario, aún en caso de elaborar trabajos con
énfasis ten un campo específico del conocimiento.
El CEHAP afirma también su convicción de que la problemática
del Hábitat no puede aislarse de la problemática generaf de la sociedad
colombiana abordada en diferentes campos, por otros investigadores,
en este Seminario-Taller.

2. ESTADO ACTUAL DE LA INVESTIGACION EN MATERIA


DE VIVIENDA E INFRA'ESTRUCTURA
Para abordar la evaluación solicitada por los organizadores del
evento, hemos consultado, entre otros, el "Plan de Concertación Nacio-
nal en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, 1983-1986" del DNP, y
el "Programa Nacional de Desarrollo Científico-tecnológico en Vivienda
y Desarrollo Urbano y Regional" de COLCIENCIAS (1984), y evaluado
el conjunto de investigaciones apoyadas, en este campo, por COLOIEN-
CIAS y también por el PEVAL (Programa inscrito en el CEHAP).
Además, hemos realizado una serie de entrevistas con el fin de intro-
ducir elementos de reflexión a partir de la experiencia de los investi-
gadores, y del conocimiento de otras entidades.

- 261
Pretendemos introducir elementos para el análisis de la situación a
partir de la identificación de unas dificultades que llamaremos "desar-
ticulación". Esta forma de aproximación ofrece posibilidades de com-
prensión del tema, a partir de un esfuerzo interpretativo basado en una
mirada específica a los diferentes trabajos para precisar las tendencias
generales.
2.1. Desarticulación entre la investigación sobre el Húbitat
y la problemática nacional
La investigación no puede desconocer las condiciones históricas en
las cuales se realiza y que le confieren, en ciertas coyunturas, especial
importancia. Así la investigación en el campo del Hábitat, durante el
Gobierno del doctor Belisario Betancur, quien articuló su política alre-
dedor de la vivienda, hace énfasis en la vivienda popular, con tres pro-
pósitos muy claros:
- Reducir el déficit de vivienda.
- Considerar el sector de la construcción como un motor de la
economía nacional.
- Fomentar la participación de las comunidades a todos los ni-
veles, para afrontar la problemática habitacional.
A pesar de los requerimientos de investigación identificados en el
"Plan de Concertación Nacional en Ciencia y Tecnología para el De-
sarrollo, 1983-1986", aparece una marcada tendencia en tres direcciones,
sin clara articulación entre sí:
- La búsqueda de nuevas tecnologías y materiales de construcción.
- La formulación de mecanismos que logren reducir los costos de
producción del hábitat y facilitar los trámites.
- El estudio de formas organizativas.
Esta constatación identifica un énfasis en disciplinas particulares y
una respuesta a intereses inmediatos. Sin embargo, los esfuerzos rea-
lizados no son proporcionales a las inversiones y a los recursos compro-
metidos en la implementación de la política de vivienda y no enfrentan
la evaluación de la gestión estatal. Además, tienden a desconocer la im-
portancia del trabajo interdisciplinario para tratar la problemátisca del
Hábitat
- En su contexto histórico.
- En su localización regional, urbana...
- A partir de su inserción en las políticas estatales y los prograinas
definidos por los planificadores.
- En función de los procesos que se generan con su producción y que
se extienden a través del tiempo.
262 .
En esta perspectiva, se identifican dos aspectos fundamentales:
- La necesidad de una coordinación de las investigaciones que se acom-
pañe de una descentralización de los esfuerzos, con trabajo a escala
regional y local, facilitados por la posibilidad de manejo de la in-
formación a diferentes escalas.
- La importancia de una articulación de los diferentes agentes que
intervienen en la problemática, desde la definición de políticas, los
diagnósticos, sin olvidar las evaluaciones.
2.2. Desarticukeción entre investigadores
En los equipos de investigación, la problemática del Hábitat debe
enfrentarse como tema complejo que requiere a la vez una aproxima-
ción a partir de diferentes disciplinas y un amplio trabajo interdisci-
plinario.
Para ello, en Colombia, el investigador afronta serias dificultades
y limitaciones que podemos sistematizar así:
- Una escasa preparación profesional en este campo.
- El aislamiento, por el difícil acceso a las fuentes de información y
a los centros de documentación, especialmente cuando trabaja fuera
de Bogotá.
- La falta de estímulos (publicación de los trabajos, mejoramiento de
las condiciones laborales).
- La no práctica de evaluaciones periódicas durante el proceso in-
vestigativo y en el momento de su conclusión.
2.3. Desarticulación entre institucionea relacionadas con ke
investigación en el campo del Hábitat
Para plantear este punto, debemos distinguir diferentes tipos de
instituciones:
Para la mayoría de las entidades oficiales, la investigación sólo es
una actividad marginal, indispensable para cumplir algunas de sus
funciones. Los organismos de Planeación y las entidades dedicadas
a enfrentar la problemática del Hábitat, poco analizan el contexto
de su trabajo, las condiciones reales para el diseño y la implemen-
tación de sus acciones y los posibles resultados de sua interven-
ciones. Casi nunca evalúan a posteriori sus logros y fracasos, lo que,
desde su punto de vista, constituiría la tarea investigativa mínima.
Además, ha habido poca coordinación, a pesar de la creación de al-
gunos Comités Interinstitucionales, de Corporaciones Regionales y
de Consejos Regionales de Planeación: esta desarticulación y la es-

263
casez de recursos, dificultan la labor investigativa e impiden com-
partir sus resultados con otros agentes del mismo sector público.
En el sector privado, se identifican dos situaciones diferentes:
- Cuando existe "ánimo de lucro", el esfuerzo investigativo se
concentra en el sistema empresarial y se desarrolla con la meta
de la. productividad y del desarrollo tecnológico, y de la eva-
luación de su aplicabilidad y rentabilidad, más en función del
mercado que del beneficio social del desembrimiento.
Los recursos destinados a la investigación buscan aplicabili-
dad inmediata, y a pesar de la competencia, logran cierto gra-
do de centralización.
-- Simultáneamente, existen numerosas iniciativas particulares
que, "sin ánimo de lucro", pero movidas por un ideal humano
o religioso, por un interés político o la búsqueda tecnológica,
pretenden consolidar la actividad investilgativa. Estas encuen-
tran limitaciones para lograr su articulación con los medios
institucionales o comunitarios de apoyo y, generalmente, sus
trabajos no son autocosteables.
a Por mucho tiempo, las comunidades han permanecido al margen
de los procesos investigativos y sólo han sido consideradas como
"objeto" de estudio. Hoy reivindica la participación en la elabora-
ción de sus propios diagnósticos, la identifilcación de sus priorida-
des. . . especialmente donde la Investigación-Acción ha logrado es-
tablecer un puente entre pobladores y técnicos. En este sentido, el
segui-miento de los procesos comunitarios se convierte en una ne-
cesidad que permite la producción de un material importante que
debe reasumirse por parte de investigadores.
a En relación con sus funciones académicas, docentes y de extensión,
las universidades han abierto un espacio a la investigación: unas
más a nivel conceptual y metodológico y, otras, más a nivel empírico.
Sin embargo, se presentan dificultades para articulat las elabora-
ciones teóricas con el trabajo práctico, el enfoque unidisciplinario
con el trabajo interdisciplinario, las instituciones universitarias
- entre sí, y con el medio.
Ante. esta situación, la creación de . COLCIENCIAIS y posterior-
mente la conformación de un Sistema Nacional de Investigación, no
logran articular claramente un proceso investigativo coherente,
complejo y complementario, a escala urbana, local, regional, nacio-
nal y aún internacional.
Por lo tanto, es necesario mejorar el sistema de comunicación y
disponer de un inventario actualizado de los agentes, de .sus fun-
ciones, sus recursos, sus relaciones...
264
2.4. Desarticulación entre investigación e información
acerca del Hábitat
El interés de COLCIENCIAS por establecer una red de información
en algunas áreas del conocimiento, parte de un diagnóstico de las difi-
cultades reales que se plantean para los investigadores:
- Cuando requieren información para elaborar sus trabajos.
- Cuando buscan contactos con otros investigadores que estudian as-
pectos similares de la problemática.
- O cuando desean la difusión de investigaciones en proceso o ter-
minadas.
El Sistema Nacional de Información, debe entonces tratar de com-
patibilizar la recopilación y la producción de información con los obje-
tivos y prioridades de la investigación, de tal manera que la dinámica
del Sistema se adapte a la dinámica del trabajo.
2.5. Desarticulación entre los requerimienbos kle à investig«ción
y los recursos disponibles
Las dificultades señaladas en los numerales anteriores, identifican
deficiencias en los recursos:
- Humanos
- Institucionales
- E informativos, que deben enfrentarse a partir de un doble proceso:
- Compatibilizar los objetivos de la investigación cón el establecimien-
to de prioridades.
- Adecuar las asignaciones de recursos disponibles al desarrollo de
los planes, programas y proyectos señalados como prioritarios.
El diagnóstico muestra que los recursos indispensables no llegan a
los investigadores. Así, si consideramos que la universidad es la que más
investiga en el país, podemos precisar nuestras afirmaciones al plantear
su situación frente a los recursos.
a Los recursos económico-financieros tienen diferentes fuentes:
- Unos provienen de la universidad, pero no representan ni si-
quiera el 2 /o del presupuesto y, en general, no llegan oportuna-
mente para luego ser repartidos entre un alto número de Cen-
tros, Institutos e investigadores.
- Otros provienen del medio nacional, y también son escasos...
Podemos señalar que son pocas las entidades del sector público
265
que delegan a la universidad las funciones investigativas que
no alcanzan a cumplir, aunque COLCIENCIAS, el ICFES...
thayan contribuido a mejorar la situación.
- Las últimos provienen del exterior, y son auxilios y recursos
de apoyo que organismos de ayuda extranjeros destinan para
propiciar el avance investigativo; o resultados de convenios in-
ternacionales que se establecen bajo el control y con la orien-
tación del DNP, y que plantean relaciones multilaterales de
cooperación social, cientîfico-técnicas y económico-financieras.
Sin embargo, todos estos recursos son insuficientes como también
lo son:
Los recursos materiales, que contribuyen así a agravar la situación.
Podemos mencionar la mfraestructura investigativa limitada en el
espacio, en la dotación de equipos indispensables, en la disponibi-
lidad de herramientas de trabajo.
3. LINEAS Y TEMAS PRIORITARIOS DE INVEISTIGACION
Para abordar este aspecto en su relación con el Censo, adoptamos
dos caminos complementarios:
- Partimos de los objetivos y potencialidades del Censo, en la pers-
pectiva del DANE para definir prioridades; y
--- Partimos de un diagnóstico de la problemática del hâbitat para
plantear los requisitos en materia de investigación y, luego, en este
marco, evaluar la información que brinda el Censo.
3.1. A partir del Censo
El Censo pretende contribuir a:
- Un diagnóstico de la situación social y económica del país.
-- Una actualización de la información al mejorar las encuestas por
muestreo.
-- Una planificación a todos los niveles, con base en un conocimiento
de la realidad presente, un análisis del déficit, un estudio del mer-
cado que permita orientar las inversiones y una articulación del
sistema estadístico.
Así, con base en los elemelitos disponibles, podemos definir varias
líneas de investigación:
3.1.1. La adecuación del sistema de muestreo
Al haber reducido considerablemente la cantidad de información
del Censo, el DANE crea dificultades a los investigadores y, por lo tan-
266
to, debe ofrecer alternativas de solución. Varios aspectos de la proble-
mática, sólo pueden abordarse a partir de un cruce de variables que de-
be permitir la elaboración de categorías sin que exista previamente una
definición conceptual rigurosa y consistente. Y ésta, en materia de vi-
vienda e infraestructura, requiere aún trabajo. Si bien la posibilidad
de utilizar muestras, parece resolver algunos problemas, permanece una
gran dificultad ya que no existe consistencia en el tiempo para lograr
análisis en términos de tendencias en los procesos estudiados.
En este contexto, es fundamental que investigadores especializados
en la temática del hábitat, contribuyan en la elaboración conceptual ne-
cesaria y en su manejo a nivel empírico y estadístico, con la perspectiva
permanente de su utilización para la interpretación de los fenómenos
estudiados.
Por otro lado, es indispensable que el DANE facilite el acceso a la
información, para su procesamiento a nivel local, regional o nacional,
y que ante el requerimiento de un amplio trabajo de campo adicional,
divulgue las potencialidades del sistema de recolección de datos por mues-
treo y haga conocer los instrumentos de trabajo complementarios, para
alcanzar una máxima eficiencia e integración del trabajo de los inves-
tigadores a nivel conceptual y metodológico con la labor estadística del
DANE.
3.1.B. El déficit en materia de vivienda y servicios
Bajo este título, se introduce una primera caracterización del par-
que habitacional colombiano que cualquier censo debe suministrar. Sin
embargo, se identifican diferentes enfoques:
a) Un déficit medido en términos estrictamente cuantitativo: cada ho-
gar debería disponer de una vivienda mínima estable. Esta concep-
ción es relativamente fácil de abordar, pero tiende a ser desplazada
por otras más cualitativas,
b) Un déficit evaluado en relación con las condiciones socioeconómicas
de la población. Esta concepción requiere un manejo Unás complejo
de la información y la introducción de variables no contempladas
por el Censo.
Así, actualmente se acepta que aproximadamente un 506/o de las
viviendas construidas en la última década tienen un carácter infor-
mal por diferentes razones, que van desde la constatación de la ile-
galidad de la tenencia, hasta el no cumplimiento de trámites a cual-
quier nivel.
Esta situación obedece a la inca.pacidad de la población, en razón
de sus ingresos, de optar por otra solución.
En este marco, el proceso 'de consolidación de la vivienda, los ser-
vicios y los asentamientos se asume como "proceso", diferido en el
267

o
tiempo, y . dependiente de las condiciones sociales (organización y
relaciones) y económicas (ingresos y recursos). Aquí se presentan
dificultades en relación con los datos censales:
a La caracterización de diferentes tipos de vivienda exige cruces de
variables que no son tan claros como se podría suponer:
·- Una estratificación que se establezca a partir de. un cruce en-
tre el tipo de vivienda (11) * y la existencia de servicios pú-
blicos (16-17-18) no puede a'doptarse mecánicamente. . . Así hay
viviendas de desechos que cuentan con servicios legales o no. . .
- Si intentamos definir una estratificación a partir del estudio
de los materiales de construcción (11 y 13-14 y 24), -es indis-
pensable introducir consideraciones acerca de la localización y
las condiciones délme'dio, de la tecnología...
- Si cruzamos los tipos de vivienda (11) con las condiciones de
los hogares que ocupan el espacio (43-44-45), debemos saber
que no hay correspondencia mecánica entre estas variables y
que - las condiciones llevan algunas familias a ocupar una v1-
vienda inferior a la que podría ser objeto de sus aspiraciones e
ingresos, y otras a oaupar una vivienda superior. . .
- Tampoco la tenencia (23) da cuenta de uno u otro tipo (11).
Por otro lado, la vivienda es un concepto más amplio que el insi-
nuado por las preguntas del ICenso..Especialmente para los sectores
populares, además de la función residencial (habitar), la vivienda
debe permitir el desarrollo de otras funciones ligadas a la produc-
ción de ingresos adicionales (trabajar, alquilar...), que pueden
afectar negativamente las condiciones de vida en el espacio del ho-
gar, pero positivamente la situación económica y, en este sentido,
permitir un posterior mejoramiento a to'dos los niveles.
c) Un déficit evaluado en relación con las condiciones socioculturales
de la población:
El Hábitat debe contemplar una serie de aspectos relacionados en-
tre sí y complementarios, que lo constituyen:
- Las necesidades objetivas y sentildas por el usuario en cuanto
al entorno, la .vivienda, los servicios y, en términos generales,
las condiciones de vida social.
- Las perspectivas evaluadas a partir de la proyección del pro-
ceso en el tiempo.

* Los números corresponden a las preguntas de los formularios básico y ampliado


del Censo 1985.

268
--- La manera de vivir que varía, aún en las ciudades, según. las
regiones, el clima, los materiales y las tecnologías disponibles,
las actividades. . .
Esta concepción nos plantea un manejo de todos los datos ya men-
cionados y un análisis referido tanto a las normas y estándares
establecidos internacional y nacionalmente, como, y especialmente,
a la localización (8) y las formas culturales existentes en este medio.
En este sentido, debemos considerar que se mantienen y acentúan
las dificultades ya señaladas, y que se requieren estudios regio-
nales y locales desprovistos de concepciones a priori de la "calidad",
de la "habitabilidad", y capaces de ofrecer un marco adecuado de
análisis.
3.1.3. Densidades
El análisis de las densidades, tanto a nivel de la vivienda como de
los asentamientos, constituye otro tema que claramente se plantea a
partir del 'Censo y responde a la necesidad de planificar el desarrollo
urbano, midiendo tanto su potencialidad y tendencia, como los requeri-
mientos de espacios, servicios, equipamiento. . .
El Censo ofrece elementos para lograr una aproximación a este
problema:
A nivel de la vivienda existen posibilidades de efectuar varios cru-
ces, así:
--- El número de personas (12) y el tipo de vivienda (11).
--- Estas dos variables con el número de cuartos (15), las condi-
ciones de los servicios (16-17-18-19 y 24) y la existencia de
cocina (20-21-22) contribuyen a dar cuenta de la densidad.
A nivel de 'los asentamientos, se plantean dos posibilidades com-
plementarias: utilizar la información acumulada por cada vivienda
al interior del conjunto y/o trabajar a partir de cartografía, foto-
grafía...
En ambas escalas y, en cualquier otra que se quiera manejar, hay
posibilidad de caracterizar las densidades. Sin embargo, cabe señalar
que otras variables deberían incluirse como son las funciones que se
cumplen en la vivienda o el asentamiento, la calidad de los espacios. . .
y, sobre todo, los procesos de consolidación.
El análisis detallado de estos aspectos, complementado con una eva-
luación de los procesos que se logra con observación directa o una mues-
tra, debe permitir detectar la dinámica e incidir sobre las decisiones
de los planificadores.
269
3.1.4. Existencia y cobertura de dervicios públicos
El Censo centra su atención sobre algunos servicios:
--- Energía (16)
- Acueducto (17-24)
-- Alcantarillado (18)
Y desconoce otros que también inciden sobre las condiciones de los
asentamientos y las viviendas: teléfono, recolección de basuras, trans-
porte. . . y todos los servicios comunitarios.
La información disponible sobre los servicios, parece especialmente
importante en la medida en que se cruza con la que existe a propósito
de la vivienda (11 a 15, 20 a 24) y permite así una cierta estratificación
de los tipos de vivienda.
Sin embargo, consideramos necesario insistir sobre varios aspectos:
a) El estudio de la dotación de servicios públicos requiere por sí mis-
mo, una atención cada vez mayor por las inversiones requeridas,
por los problemas sociales que ocasiona la mala o demasiado cos-
tosa prestación (cruce con 43-44-45), por las exigencias de planea-
ción en función del desarrollo urbano y rural (2-3-8 y cartografía),
de los fenómenos migratorios (35 a 38) . . .
b) Una confrontación de los datos del Censo con la información dis-
ponible en las entidades comprometidas, es indispensable para dar
cuenta de la calidad del servicio (permanencia, especificaciones...),
su legalidad y su costo.
c) Con base en la información obtenida, un diagnóstico preciso y ac-
tualizado de la existencia y cobertura de servicios públicos debe
saministrar elementos para la definición de políticas, programas y
proyectos para el desarrollo de los asentamientos y el mejoramiento
de la calidad de vida de la población, pero además, puede abrir pers-
pectivas de estudio de alternativas eficientes y menos costosas, para
la producción, distribución y consumo de servicios.
d) Pero este primer diagnóstico debe complementarse con un análisis
de los servicios públicos y comunitarios acerca de los cuales, varias
entidades pueden suministrar información y que además, exigen un
trabajo adicional a partir de muestreos propuestos por el DANE.
3.1.5. Caracterización de la población y los geenfamientos
Los datos que suministra el Censo para caracterizar la población y
los asentamientos, se abordan, durante este Seminario-Taller en otras
intervenciones, sobre demografía, empleo, educación, salud, regionaliza-
eión y se convierten en un insumo básico para la planificación nacional,
regional o local, dirigida a la problemática del hábitat.
2'70
3.2. A partir del diagnóstico de la problemática del Hábitat
Nuestra reflexión para identificar prioridades en la investigación
sobre el Hábitat, se articu'la a partir de:
- La experiencia adquirida por el Programa de Estudios de Vivienda
en América Latina, PEVAL, (Programa del OEHAP) a través de
varios ciclos de investigación.
- Las entrevistas realizadas, en la perspectiva de este Seminario-
Taller, para conocer la opinión de investigadores en nuestro campo.
- La identificación de fuentes de información para detectar quiénes
participan de los procesos investigativos y evaluar los temas trata-
dos y sus alcances.
- Y finalmente, el análisis de la aplicación, 3a aplicabilidad y las ex-
pectativas de la investigación.
Con base en estos elementos, establecemos algunas prioridades pre-
sentadas en dos grupos.
Temas que requieren un Trabajo Interdisciplinario.
3.2.1. Formas de producción del Hábitat *
Bajo este título, consideramos tres aspectos fundamentales en sus
estrechas relaciones:
- Las formas de acceso a la tierra: que inciden sobre todo el proceso
de desarrollo del asentamiento.
- Las formas de producción de la vivienda: que dan cuenta del pro-
ceso de construcción de la "casa" y del asentamiento a través del
tiempo.
El cruce de estas dos variables, en términos de procesos, permite
superar las descripciones y suministra elementos de análisis para las
problemáticas de:
- El déficit cuantitativo y en términos de habitalidad.
- El potencial de producción y mejoramiento del Hábitat.
Además introducimos:
a Las formas de uso de la tierra, la vivienda y los servicios, una vez
producidos. En esta perspectiva, abarcamos:

* Francoise Coupé, "Formas de Producción del Hábitat", PEVAL, Medellín, 1985.

271
- La calidad de vida.
- La estructura y .las características de la demanda de vivienda
y servicios públicos.
- Los procesos de desarrollo progresivo y de mejoramiento que,
por su importancia, se plantean independientemente.
- La problemática de la vivienda de alquiler y de la población que
vive en condición de "arrimada".
Para abordar estos temas, el'Censo puede ser útil... pero requiere
la inclusión de una amplia información complementaria.
3.2.2. El desarrollo progresivo
En la medida en que permanece el desempleo actual en el país, y en
el salario pierde poder adquisitivo, mientras que, a la par, se incre-
mentan los costos de la tierra y los precios de la construcción, el de-
sarrollo progresivo a partir de lotes con o sm servicios, o de un núcleo
básico, se convierte en un mecanismo cada vez más importante en la
producción de vivienda.
Si bien las nuevas políticas de vivienda plantean el desarrollo pro-
gresivo y destacan la importancia del recurso organizativo, las investi-
gaciones acerca de estos procesos y las evaluaciones de sus resultados
aún deben emprenderse sistemáticamente para evitar la repetición de
errores, los mismos problemas legales, administrativos, financieros. . .
Para el tratamiento de estos temas, las posibilidades de utilizar in-
formación censal son muy escasas y sólo algunos cruces de la vivienda
y de.los servicios en los procesos de desarrollo progresivo y dar ele-
mentos para establecer los recursos humanos y económicos de las fami-
lias. Se requiere una amplia información adicional.
3.2.3. El mejommiento entendido como:
Conjunto de las acciones tendientes a mejorar las condiciones de
habitabilidad de la población, de manera integral a partir del esfuerzo
de uno o varios agentes.
Si bien conocemos ya la existencia de numerosos programas a es-
cala barrial o local, concebidos como puntuales a partir de la acción en
un campo específico, son escasas las definiciones a nivel de políticas,
gestión, planeación....del mejoramiento. Para alcanzar este desarrollo,
se requiere un trabajo con base en tres elementos:
- La investigación que debe conducir a una visión del proceso en su
complejidad y no sólo en términos funcionalistas.
272
- La planeación de recursos y
- La evaluación para medir la coherencia de las acciones, al interior
del marco político definido con respecto al Hábitat y para analizar
los resultados obtenidos.
Los tres elementos señalados conforman un proceso de retroali-
mentación que debe considerar variables como: la tierra, los costos de
localización y permanencia, los costos de producción y distribución de
insumos, materiales y tecnología, las condiciones socioeconómicas de
los pobladores y, especialmente, la presencia de inquilinos, las formas
organizativas. . .
En este campo, el Censo puede suministrar información útil para
el diagnóstico acerca del estado de los asentamientos y las condiciones
de los pobladores. Para las fases posteriores, se requiere una información
más amplia y detallada, para:
- Identificar el potencial de recursos de las comunidades.
- Los beneficiarios potenciales de los programas.
- Conocer los patrones habitacionales, en toda su complejidad.
3.2.4. El alquiler
El alquiler constituye un aspecto importante de la problemática del
Hábitat y sin embargo, ha sido generalmente poco estudiado hasta tal
punto que se han planteado proyectos en áreas con alto índice de al-
quiler, sin tener en cuenta esta situación. Generalmente, ha dominado
la ideölogía de la "casa propia" y se ha reflexionado bajo el supuesto de
que el alquiler se presenta como transitorio en razón de un proceso mi-
gratorio o de la conformación de un nuevo hogar.
Sin embargo, investigaciones recientes tienden a mostrar que el
alquiler y la situación de "arrimados" constituyen un fenómeno im-
portante por su extensión, pero también porque es el reflejo del deterioro
de las condiciones socimeconómicas de la pdblación, de la disminución
real de su poder adquisitivo, del desarrollo urbano desequilibrado, de la
reducción de opciones de acceso a la tierra, de las dificultades de obtener
recursos o créditos para la construcción.
Es así como el alquiler constituye, frente a la propiedad o la po-
sesión, una alternativa con características variadas definidas por la ubi-
cación, el estado de los asentamientos, las características del bien y de
su entorno, las relaciones que se establecen a propósito del alquiler.
En este contexto, el Censo ofrece posibilidad de cuantificar el al-
quiler (23) y evaluar la situación de los "arrimados" (19-20 y 27). Ade-
más, suministra alguna información complementaria que, sin embargo,
es insuficiente para analizar esta problemática.
273
3.2.5. Hábitat y planificación
La problemática del hábitat revela su mayor conflictividad en la
precariedad de las condiciones de vida de la población de condiciones
socioeconómicas deprimidas; está marcada por la diferencia espacial en-
tre las actividades económicas y las actividades sociales de la población,
y la distribución de los servicios públicos, sociales, asistenciales en fun-
ción de los requerimientos de la actividad económica general, como de
la población.
A este nivel, es posible estructurar un programa de investigación
que identifique las características, situación, niveles de articulación de
la problemática del Hábitat y sus relaciones con la estructura espacial
urbano-regional como insumo básico de la planificación.
Se requerirá una desagregación de la información socioeconómica,
demográfica y física, la producción de indicadores regionales con sus
proyecciones, la búsqueda de fuentes locales de información.
TEMAS QUE PRIVIIJEGIAN UNA DISCIPLINA
3.2.6. Aspectos económicos y financieros
Esta dimensión de la problemática debe desarrollarse prioritaria-
mente para identificar los condicionantes estructurales y coyunturales
de orden económico y financiero que inciden en la adquisición de vi-
vienda por parte de la población.
En tal sentido, deben desarrollarse investigaciones en los siguierites
aspectos, entre otros:
- Características económicas de la población.
- Disponibilidad de recursos humanos, materiales y financieros para
la vivienda.
- Análisis de factores socioeconómicos determinantes de la configu-
ración urbana y de los hábitos de consumo habitacional.
- Modalidades de financiamiento de la vivienda para familias de es-
casos recursos.
- Canalización del ahorro interno, la inversión pública y el crédito
interno para el desarrollo de políticas de vivienda y servicios pú-
blicos para los más pobres.
- Generación de empleo y fortalecimiento del ingreso para los sec-
tores populares y su relación con la producción del hábitat.
- Análisis sectorial de la construcción.
- Conformación y estructura del mercado de la tierra, la vivienda y
los servicios.
274
-- Economías y deseconomías de escala en la producción, distribución
y consumo del Hábitat.
- Determinación del componente residencial de la inversión pública
y privada en servicios públicos, sociales, asistenciales e institucio-
nales.
- Incidencia de la inversión pública y de la planeación urbano-regional
en los precios del suelo y la vivienda y en la formación y apropia-
ción de plusvalía...
El avance de la investigación en este campo, está condicionado por
la información: a partir del Censo, es posible disponer de caracterís-
ticas socioeconómicas de la población, referidas a la ocupación, el desem-
pleo, las condiciones habitacionales, la composición familiar.
Será necesario, además, introducir variables no consideradas como
el ingreso, el ahorro, la composición del gasto de las familias, tanto co-
mo indicadores generales y como información estratificada y desagre-
gada por regiones, Joealidades. . . hasta sectores.
Aparte de los datos censales y de los que provengan de otras fuen-
tes, se requiere otro tipo de información que se genere por el proceso
de investigación mismo, identificando fuentes específicas, metodología
para obtención, procesamiento, análisis y destinos finales de la infor-
macion.
3.2.7. Tecnología y diseño
Es necesario avanzar en la exploración de nuevas tecnologías de
construcción y producción del Habitat, tanto a nivel de los sectores or-
ganizados, como en los procesos autónomos de desarrollo de la estrue-
tura espacial.
En este sentido, se plantean varias líneas de trabajo entre las cua-
les destacamos:
-- Identificación de tipos de materiales para la construcción, evalua-
ción de su composición y calidad y su relación con las potencialida-
des regionales.
- Identificación y evaluación de formas de organización del trabajo
en los procesos constructivos.
- Articulación entre las diferentes fuentes de insumos para la cons-
trucción y los lugares finales de producción del Hábitat.
-- Programación de los procesos constructivos, especialmente los que
contemplan la participación.
- Modelos de evaluación técnica, económica y social de los procesos
constructivas y de su relación con el proceso de desarrollo de los
asentamientos humanos.
275
En esta perspectiva, el requerimiento de información es grande y
podría cubrirse en centros especializados que conozcan los agentes y sus
proyectos; que reseñen publicaciones, proyectos, v'ideos. . .
Esta investigación tecnológica propicia una producción interna de
tecnologías, superando las transferencias desde el exterior o asimilán-
dolas con una adecuación a las condiciones de nuestro medio.
3.2.8. Hábitat y participación
El tema de las relaciones entre los agentes vinculados a la pro-
ducción y äl mejoramiento del Hábitat, ha adquirido esp cial impor-
tancia a partir.del' proceso de concertación que desemboca en un pro-
ceso organizativo a nivel local, regional y nacional, y propicia la iden-
tificación de varios tipos de organizaciones como las que agrupan: auto-
constructores, invasores, inquilinos, adjudicatarios de vivienda produ-
cida por el Estado. . .
Frente a la participación comunitaria y a las relaciones entre los
diferentes agentes a propósito del Hábitat, se plantean varios. interro-
gantes:
- Límites de la responsabilidad de las organizaciones en el proceso
de los asentamientos.
- El papel del Estado y sus relaciones con el sector privado y las
comunidades.
- Las posibilidades de acción de las autoridades locales.
- La concepción de la asesoría en los procesos comunitarios y las
formas de acción conjunta.
- El diseño de un modelo de gestión para el manejo de tecnologías
constructivas.
4. REQUERIMIENTOS Y DISPONIBILIDAD DE RECURSOS
4.1. El programa integrado de investigaciòn sobre el Hábitat
La configuración del Programa integrado de investigación en el
campo del Hábitat, plantea unos objetivos generales claros que, para ser
alcanzados, requieren superar las descoordinaciones identificadas en es-
ta ponencia, a través de un programa de investigación que logre:
- El perfeccionamiento de un inventario de los trabajos y una eva-
luación de sus resultados.
- La articulación de los esfuerzos a partir de la definición de priori-
dades.
- La consolidación de la red de centros regionales especializados.
276
- La difusión permanente de los resultados, aún parciales, que. se
obtengan.
La definición de una política investigativa inscrita en la problemá-
tica nacional y el diseño de un programa de investigación son funcio-
nes entre otras del DNP y de COLCIElfCIAS.
4.2. Recursos de información
La profundización del proceso investigativo del Hábitat plantea
múltiples requerimientos de información que son muy superiores a los
que suministra el Censo procesado, siendo entonces necesario agotar to-
das las posibilidades de análisis, sistematización y proyección de la
información censal: se requieren investigaciones estadísticas y cartográ-
ficas de permanente- actualización, desarrolladas o auspiciadas por el
DANE y demás dentros de información, como parte del Sistema Nacio-
nal de Información; sin embargo, los niveles de especificidad de la pro-
blemática plantean necesidades de información que escapan al Sistema
y que han de ser satisfechas por la propia investigación.
Además, es indispensable fomentar:
-- Una red jerarquizada de centros y unidades de investigación ar-
ticulada a la planeación del Hábitat.
- Una jerarquización de la asignación de recursos a nivel sectorial
y regional, con cuentas nacionales, regionales y locales en el sector
de la investigación y de la construcción.
-- La configuración de una red de centros de información, documen-
tación y difusión.
La investigación y la transformación de información especializada
sobre el Hâbitat exigen la conformación de un amplio programa que
propicie la circulación de la información, y que favorezca la capacita-
ción de los investigadores para el mejor aprovechamiento del Sistema
Nacional de Información y para el manejo de técnicas de análisis. En
este sentido, el Sistema de Información debe apoyar logística y finan-
cieramente las investigaciones específicas del Programa sobre el Hábitat,
pues la información producida entra en el Sistema.
4.3. Los recursos humanos y materiales
Es necesario incorporar distintas fuentes de recursos humanos, para
incidir en la búsqueda de la comunidad científico-técnica y en la res-
puesta a las priorildades de investigación definidas frente al Hábitat.
Esto implica el fortalecimiento, entre otros, del Sistema universitario de
investigación con el aporte de recursos humanos y materiales, siempre
que estos recursos revierten como recuperación de los costos al presu-
puesto educativo y que garanticen la autonomía en el manejo técnico y
programas referidos al Hábitat,
277
También es compromiso del sector privado (construcción y gremios)
transferir recursos de información, técnicos, físicos y humanos, para
fortalecer el Programa de Investigación del Hábitat, de manera racional,
complementando los que provengan de empresas de servicios públicos,
entidades de planeación y de implementación de programas habitacio-
nales.
4.4. Recursos financieros
La diversi'dad de fuentes de recursos financieros (ya señalados) y
de destinatarios de los mismos, dificulta la adecuada articulación del
proceso investigativo, y exige una reorientación de las asignaciones.
Así sería posible garantizar un compromiso y una concertación so-
cial para superar los costos sociales del deterioro del Hábitat, propender
por la racionalización y planeación de la organización espacial de los
asentamientos, y obtener mejores condiciones de vida para la población.

278
INVESTIGACIONES ESTADISTICAS DEL DANE

JAIRO ARIAS
(DANE)

I. INVESTIGACIONES ECONOMICAS

A. CUENTAS NACIONALES
1. METODOLOGIA GENERAL
a) Cuentas de las administraciones públicas
Para todos los niveles del gobierno se elaboran cuentas de produc-
ción, ingresos y gastos corrientes y de formación de capital con las
estadísticas fiscales del DANE y de la Contraloría General de la
República.
b) Cuentas de las empresas financieras y no financieras
Las constituyen las cuentas de producción, ingresos y gastos corrien-
tes y formación de capital de las instituciones financieras, y las em-
presas públicas y privadas con la información financiera disponible.
c) Cuentas de producción y de bienes y servicios
Este grupo de cuenta se materializa en la construcción de una ma-
triz de insumo-producto del año en tres sistemas de precio: corrien-
tes, precios del año anterior y precios constantes del año 75. Se
utiliza la información básica sobre producción, precios, mercadeo,
salarios, comercio exterior, etc., producidas por el DANE y otras
entidades públicas y privadas.
d) Cuentas del exterior y síntesis general del sistema,
Se elaboran las cuentas del Resto del Monto con base en la Balanza
de Pagos del Banco de la República, se deducen las operaciones de
la cuenta de los hogares y se arma el sistema completo de cuentas.
e) Confrontación de las cuentas reales con las cuentas financieras
Este proceso se desarrolla a lo largo de todo el proceso de elabora-
ción de las cuentas, entre el cuerpo de trabajo del DANE (Cuentas
Reales) y el del Banco de la República (Cuentas Financieras).
279
2. ETAPAS DE CONSTRUCCION
a) Estimación preliminar
Para cada año se constituye una estimación preliminar que concluye
a finales de.febrero del año siguiente.
Esta estimación cubre únicamente los principales agregados macro-
económicos y se basa en indicadores parciales sobre los principales
fenómenos económicos y está destinada a suministrar una revisión
global del desempeño reciente de la economía nacional.
Recientemente el CONPES asignó esta función a un equipo inter-
institucional gubernamental, con el apoyo estadístico del DANE.
b) Cuentas provisionales
Posteriormente se elaboran las cuentas llamadas provisionales, que
se entregan en septiembre del año n±1. Estas cuentas se elaboran
con información incompleta no provisional e incluye estimaciones
para todos los elementos del sistema de cuentas nacionales.
c) Cuentas definitivas
Entre febrero y julio del año n+1, se obtienen las cuentas defini-
tivas del año n. Para esta época se cuenta con toda la información
definitiva.

3. INGRESOS Y GASTOS PUBLICOS


Desde 1951 con periodicidad anual y cobertura nacional, el método
de investigación es Censo sobre un número de informantes de 2.000.
Las Variables investigadas son: Ingresos y Gastos Públicos discrimina-
dos: impuestos directos, impuestos indirectos, otros ingresos o gastos
corrientes, gastos de inversión.
Se han publicado cuentas del Sector Público 1970-1983 y el último
dato disponible es de 1984, datos provisionales.
4. ESTADISTICAS DE AGREGADOS ECONOMICOS
Desde 1970 con periodicidad anual y cobertura nacional. Las varia-
bles investigadas son: PIB, Inversión, Ahorro, Consumo Final, Impor-
taciones, Exportaciones. Se han publicado Cuentas Nacionales de Colom-
bia 1970-1984]Cuentas del Sector Público 1970-1983 y el último dato
disponible es de 1984 (datos provisionales).
B. ENCUESTA DE INGRESOS Y GASTOS
En él DANE, se hizo la primera Encuesta en 1953, luego en 1970,
1971, 1972 y la última en 1984-1985; con periodicidad irregular, entre
280
la última y la penúltima se tienen 12 años. La última encuesta 1984-1985
se hizo en el área urbana de 15 eindades, Bogotá, Medellín, Cali, Barran-
quilla, Bucaramanga, Manizales, Pasto, Cúcuta, Pereira, Ibagué, Carta-
gena, Valledupar, Montería, Villavicencio y Neiva.
El método de la investigación por muestreo de viviendas y encuesta
directa a los hogares. En el total de las 15 eiudades, se visitaron aproxi-
madamente 30.000 hogares, o sea, unas 150.000 personas.
Las Variables inviestigadas son:
Vivienda:
1 - Tipo de vivienda
2 - Hogares en la vivienda
3 - Servicios
Hogar:
1 - Tenencia de la vivienda
2 - Arriendo o autovaloración de la vivienda
3 - Disponibilidad de electrodomésticos del hogar
Personas:
1 - Edad
2. - Sexo
3 - Parentesco
4 - Residencia habitual
5 - Educación (alfabetismo, nivel años y asistencia escolar)
Caracteristicas económicas:
1 - Residencia habitual en la ciudad
2 - Condiciones de empleo al mes y al año
3 - Tiempo trabajado en los últimos 12 meses
4 - Ocupación
5 - Tiempo de antigüedad en esa ocupación
6 - Rama de actividad
7 - Posición ocupacional
8 - ·Captación de ingresos diferentes al trabajo
Ingresos:
1 - Ingresos monetarios provenientes del trabajo asalariado
2 - Ingresos no monetarios del trabajo asalariado
3 - Deducciones al salario por trabajo asalariado .
4 - Ingresos del trabajo independiente
5 - Ingresos de capital

281
6 -- Ingresos de transferencias del Estado, otras entidades
y otros hogares
7 - Entradas ocasionales al hogar
Gastos:
1 - Gastos diarios del hogar en aliinentos y otros bastante frecuentes
2 - Gastos menos frecuentes del hogar =
8 - Gastos personales del hogar
Se han publicado:
1 - Los presupuestos familiares en Colombia 1971
2 - Boletín del DANE NY 237 de abril de 1971 publica la
Encuesta de 1970.

C. INDICES DE PRECIOS
1. INDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR
Desde 1954 con periodicidad mensual. Alimentos (decadal). Vivien-
da, excepto arrendamientos y servicios (trimestral). Vestuario (bimen-
sual). Miscelánea (periodicidad diferente). Y cobertura urbana en siete
ciudades: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales,
Pasto.
El método de investigaciones es de entrevista directa. Sobre un nú-
mero de informantes de 7.500 en las siete ciudades. Las variables in-
vestigadas son: Indices y Precios para los grupos: Alimentos, Vivienda,
Vestuario y Miscelánea. Tota:1 Nacional, Niveles de Ingresos, Siete Ciu-
dades, Grupos y Subgrupos de Bienes y Servicios y a nivel de artículos.
Se ha publicado en Separata Metodológica, Boletín de Estadística, Tabu-
lados I.P.C., comunicado de prensa y el último dato disponible es de
abril de 1986.

2. INDICE DE COSTOS DE LA CONSTRUCCION


DE VIVIENDA
Desde 1971 - 15 años, periodicidad mensual y cobertura de 21 ciu-
dades del país. Indices agregados para un grupo de 10 ciudades. El mé-
todo de investigación.es de Encuestas sobre precios, sobre un número
de informantes de 1.900.
Las variables investigadas son: 1) Precios unitarios de los mate-
riales de construcción-instalaciones especiales (ascensor-cocina). 2) Sa-
lario diario por categorías de la mano de obra. Se publica en Boletín de
Estadística, Avance Estadístico, Tabulados, Separata del ICCV y el úl-
timo dato disponible es de marzo de 1986.
282
3. INDICE DE COSTOS DE LA CONSTRUCCION PESADA
Desde 1982, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es de Encuesta Mensual de Precios, sobre un nú-
mero de informantes de 120. Las variables investigadas son: 1) Tarifa-
hora de maquinaria y equipo. 2) Precios unitarios de materiales. 3) Sa-
lario-diario de 'la mano de obra directa. 4) Salario mensual de la mano
de obra indirecta.
Se publica la Metodología del Indice de Costos de la Construcción
Pesada, Tabulados y resumen en el Avance Estadístico y Boletín de Es-
tadística y el último dato disponible es de marzo de 1986.
4. COMERCIO EXTERIOR
Desde 1950, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es de Recolección directa de llos manifiestos de
aduana por los recolectores de zona, sobre un número de informantes
de 21.000 manifiestos aproximadamente.
Las variables investigadas son: Kilos (netos y brutos), Valores FOB
y CIF (dólares y $ Col.), clase y cantidad de unidades, derechos ad-
valorem en $ Col., países de origen, compra y destino, aduanas, depar-
tamentos de origen y destino, medios externos de transporte, banders de
la unidad de transporte, código del artículo. Se publica en Avance Esta-
dístico: Indicadores de Comercio Exterior en el Bdletín de Estadística,
Anuario, Tabulados del sector y en Microfichas. Y el último dato dis-
ponible es el de Importaciones y Exportaciones del mes de noviembre
de 1985 (cifra provisional de Avance).

D. INDUSTRIA
1. ENCUESTA ANUAL MANUFACTURERA
Desde 1955, con periodicidad anual y cobertura de todo estableci-
miento manufacturero en el país que ocupe 10 o más personas. El mé-
todo de investigación es de Encuesta Directa sobre un número de in-
formantes de 6.249 en 1983. Las variables investigadas son: personal
ocupado, sueldos, prestaciones, producción bruta, consumo intermedio,
vallor agregado, impuestos, gastos, inversión, inventarios, ventas, com-
pras y consumo de energía.
Los resultados se publican en el Anuario "Industria Manufacturera"
y el último dato disponible es de 1983.
2. MUESTRA MENSUAL MANUFACTURERA
Desde 1970, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es de Muestra de establecimientos de 10 y más per-
283
sonas ocupadas según EAM-1975 sobre un número de informantes de
800 aproximadamente. Las variables investigadas son: empleo por ca-
tegoría ocupacional, empleados, obreros y total, salarios por categoría,
horas-hombre trabajadas por llos obreros y producción.
Se publica en Boletín de Estadística y Avance y el últilmo dato dis-
ponible es de diciembre de 1985.
3. MOVIMIENTO DE SOCIEDADES
Desde 1971, con periodicidad mensual y cobertura nacional (47 cá-
maras de comercio). El método de investigación es Censo sobre un nú-
mero de informantes de 47. Las variables investigadas son: número de
socios, número de sociedades, capital autorizado y suscrito para consti-
tuidas, aumento o disminución de capital para reformas, capital para
disueltas, por tipo de organización jurídica (Sociedades Anónimas, Li-
mitadas y otras), por 10 divisiones de actividad económica de la cla-
sificación CIIU.
Se publica en el Boletín Mensual de Estadística y el último dato
disponible ,ee de las cifras definitivas año 1983, cifras de avance ma-
nual diciembre de 1985.
4. MOVIMIENTO DE LA PROPIEDAD RAIZ
Desde 1957, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo sobre un número de informantes de 594
Notarías. Las variables investigadas son: número y valor.de las tran-
sacciones por tipo de operación (compraventa, remates, hipotecas ban-
carias y particulares, donaciones, expropiaciones, sucesiones, etc.) y por
tipo de propiedad: casa, edificio, propiedad horizontal, lote o finca.
Se publica en Boletín Mensual de Estadística y ei último dato dis-
ponible es del año de 1984.

E. CONSTRUCCION Y VIVIENDA
1. LICENCIAS DE CONSTRUOCION
Desde 1948, con periodicidad mensual y cobertura de 90 ciudades
desde 1986 (antes 56 ciudades). Ei método de investigación es de En-
cuesta sobre un número de informantes variable (3.000 a 4.500). Las
variables investigadas son: Número de licencias-Estado de la obra. Cla-
se de inversión-Clase de construcción-Areas principales, Area construi-
da para cada uso-Presupuesto de la Obra-Características de la Vivienda-
Construcciones nuevas por planta-destinación.
Se publica en Boletín de Estadística, Avance Estadístico, Tabula-
dos y el último dato disponible es el Avance Estadístico para 11 Areas
284
Metropolitanas hasta marzo/86. Cifras definitivas para 56 ciudades has-
ta octubre/85.
2. ESTADISTICAS SOBRE EDIFICACION DE VIVIENDA
Se inició en 1985, con periodicidad trimestral y cobertura nacional
con respecto a ICT-BCH-FNA-Cajas de Vivienda (principales ciuda-
des) y Corporaciones de Ahorro y Vivienda. El método de investigación
es Encuesta Censal sobre un número de informantes de 20. Las varia-
bles investigadas por orden de importancia son: Viviendas y créditos
personales entregados, Valor créditos para compra de vivienda-vivien-
das terminadas y en construcción, viviendas financiadas, vallor créditos
para edificación de vivienda-costos de edificación, precio de costo y
venta de las viviendas-tamaño y tipo de las viviendas construidas.
Las publicaciones sobre viviendas y créditos entregados son: Co-
lombia Estadística 1986-Avance y Boletín Mensual, y el último dato dis-
ponible es de 1985.

F. AGROPECUARIAS
1. JORNALES AGROPECUARIOS
Desde 1976, con nueva metodología, con periodicidad trimestral y
cobertura nacional. El método de investigación es de Encuesta directa
a través de las oficinas de la Caja Agraria, sobre un número de infor-
mantes de 793 Agencias de lla Caja. Las variables investigadas son: Va-
lor en pesos del jornal promedio más usual que se paga en las activida-
des agrícolas y ganaderas, según el clima y de acuerdo con la modalidad
de pago: con y sin alimentación; a nivel municipal, departamental y na-
cional.
Se publica en Boletín Indicador con promedios nacionales. Boletín:
Trimestral con promedios departamentales. Tabulados: Trimestralmen-
te a nivel municipa'l, departamental, nacional y regional, y el último dato
disponible es del tercer triniestre de 1985.
2. MUESTRA DE SACRIFICIO DE GANADO VACUNO
Y PORCINO
Con periodicidad mensual y cobertura de 210 municipios (base de
expansión). El método de investigación es de Encuesta Directa sobre un
número de informantes de 210. Las variables investigadas son: Número
de cabezas y peso en pie (kilos) del ganado vacuno y porcino para con-
samo interno, según sexo; a nivel departamental y nacional. NOTA: Se
investiga únicamente el sacrificio registrado.
Se publica en formafos en el Boletín Mensual de Estadística y el
ûltimo dato disponible es de noviembre de 1985.
285
3. CENSO NACIONAL DE SACRIFICIO DE GANADO MAYOR
(VACUNO) Y MENOR (OVINO, PORCINO Y CAPRINO)
Desde 1953 el DANE con periodicidad mensual y cobertura nacio-
nal. El método de investigación es censal sobre un número de informan-
tes de 1.100. Las variables investigadas son: Número de cabezas y
peso en kilos (en pie) del ganado vacuno, porcino, ovino y caprino para
consumo interno y para exportación, según sexo, a nivel municipal, de-
partamental y nacional.
Se publican Anuarios Fiscales 1915-1967, Tabulados 1968 ó 1984 y
Colombia Estadística, serie 1950-1983. El último dato disponible son los
Censos Vacuno 1984 y el Censo Porcino 1982.
4. TRANSPORTE POR OLEODUCTO
Desde 1950 con periodicidad mensual-trimestrail y cobertura na-
cional. El método de investigación es censal sobre un número de infor-
mantes de 2 (Minminas y Ecopetrol). Las variables investigadas son:
Transporte de petróleo crudo y refinado en barriles de 42 galones.
Se publica en el Anuario de Transporte y el último dato disponi-
ble es de 1984.
G. TRANSPORTE Y COMUNICACIONES
1. TRANSPORTE AEREO NACIONAL
Desde 1933, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo sobre un número de informantes de 19.
Las variables investiga'das son: Pasajeros kilómetro, toneladas kilóme-
tro; kilómetros recorridos, horas de vuelo e índices mensuales sobre pa-
sa,ieros y carga.
Se publicaron en Avance Mensual, Boletín y Anuario de Transpor-
te. El último dato disponible definitivo es de junio/85 y provisional de
febrero/86.
2. TRANSPORTE AEREO INTERNACIONAL
Desde 1924, con periodicidad.mensua'l y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo sobre un número de informantes de 20.
Las variables investigadas son: Movimiento de pasajeros, carga y correo
por ciudades del país, por zonas y nacionalidad de las naves, intercam-
bio de pasajeros y carga con las p†incipales ciudades del exterior.
Se publican Avances mensuales, Boletín (2 anuales) y Anuario de
transporte.. El últi'mo dato disponible definitivo es de junio/85 y provi-
sional de febrero/86.
286
3. TRANSPORTE MARITIMO INTERNACIONAL
Des'de 1924, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo, sobre un número de informantes de 9.
Las variables investigadas son: Movimiento de Entrada y Salida de em-
barcaciones, tonelaje neto de registro y carga, según nacionalidad de las
naves por puerto.
Se thaben dos publicaciones anuales y el último dato disponible es
del año 1984.
4. TRANSPORTE FLUVIAL
Desde 1924, con periodicidad anual y cobertura nacional. El método
de investigación es Censo sobre un número de informantes de 7 puer-
tos. Las variables investigadas son: Movimiento de pasajeros y carga
por grupos e intercambio de ganado por clases, segûn puertos de origen
y destino.
Se publica un Informe por año en el Anuario de Transporte y el
último dato disponible es de 1979.
5. TRANSPORTE DE CABOTAJE
Desde 1924, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo sobre un número de informantes de 7.
Las variables investigadas son: Movimiento e intercambio de carga.
Se publica en el Anuario de Transporte, Boletín y, el último dato
disponible les de 1984.
6. TRANSPORTE URBANO DE PASAJEROS
Desde 1965, con periodicidad mensual y cobertura nacional (56 ciu-
dades donde opera el transporte urbano organiza'do). El método de in-
vestigación es Censo sobre un número de informantes de 174 empresas
en 56 ciudades. Las variables investigadas son: Parque automotor, pro-
medio de vehículos en servicio, viajes redondos, kilómetros recorridos,
número de pasajeros y producto de pasajes por tipo de vehículos (buses,
busetas, microbuses y taxis colectivos).
Se publica Avance Mensual y Boletín (2 en el año), Anuario. El úl-
timo dato disponible definitivo es de 1985 y provisional de febrero/86.
7. TRANSPORTE POR FERROCARRIL
Desde 1927, con periodicidad mensual y cobertura nacionaal. El mé-
todo de investigación es Informe de los Ferrocarriles Nacionales. Las
variables de investigación son: Movimientos de pasajeros, carga y ga-
287
nado, según divisiones de los Ferrocarriles Nacionales; Tráfico de carga
clasificada según grupos de artículos principales, gasto y producto de
explotación; inventario de equipo redante.
Se publica un Anuario y el último dato disponible es de 1984.
8. CARRETERAS
Desde 1934, con periodicidad anual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo sobre un número de informantes de 62.
La variable investigada es el kilometraje de las carreteras en servicio
por secciones del país.
Se publica en el Anuario de Transporte y el último dato disponible
es ûe 1983.
9. ESTADISTICAS DE TELEFONOS
Desde 1931, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo. Las variables investigadas son: Capaci-
dad, número de aparatos instalados, ingresos y gastos por secciones del
país.
Se publica en Informe Anual y el último dato disponible es del
año 1980.
10. MOVIMIENTO TELEFONICO NACIONAL
Desde 1931, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo. Las variables investigadas son el número
de llamadas efectuadas y sus valores en pesos.
Se publica en el Anuario de Transporte e Informe Anual y el úl-
timo dato disponible es del año 1980.
11. MOVIMIENTO TELEFONICO INTERNACIONAL
Desde 1963, con periodicidad mensual y cobertura nacionail. El mé-
todo de investigación es Censal sobre un informante. Las variables in-
vestigadas son el número de llamadas y sus valores en pesos.
Se publica en Informe Anual y el ûltimo dato disponible es de 1980.
12. MOVIMIENTOS DE TELEX
Desde 1960, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censal sobre un informante. Número de infor-
mantes 1. La variable investigada es el número de mensajes. .
Se publica un Informe Anual y el último dato disj>onible es del
año 1980.
288
13. MOVIMIENTO TELEGRAFICO
Desde 1930 con periodicidad mensual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo. Las variables investigadas son: Número
de mensajes y palabras y valores en pesos.
Se publica en el Anuario de Transporte y con Informe Anual. El
último dato disponible es del año 1980.
H. EMPLEO
1. ENCUESTA NACIONAL DE HOGARES
Desde 1970, con periodicidad trimestral y cobertura nacional: (al-
gunas etapas). 7 ciudades, las etapas normales y otras ciudades que se
incluyen con menor periodicidad. 7 ciudades: Bogotá, Medellín, Cali,
Barranquilla, Bucaramanga, Manizales y Pasto. Otras ciudades: Oúcuta,
Villavicencio, Ibagué, Cartagena, Pereira y Montería.
El método de investigación es de Encuesta por Muestra sobre un
número de informantes de 110.000 (todas las ciudades). Las variables
investigadas son: Rama de actividad, ocupación, categoría ocupacional,
desempleo, edad, sexo, estado civil, parentesco, educación.
Se publican resúmenes periódicos en el Boletín de Estadística y
Publicaciones especiales hasta la etapa 8 y la etapa 19. El último dato
disponible es de la etapa 47 de marzo de 1985.
II. DEMOGRAFICAS
A. ESTUDIOS DE POBLACION
Periodicidad: un estudio por ciudad realizados entre 1981 y 1983
con una cobertura de 64 ciudades. El método de investigación es de en-
cuesta por muestra sobre un número de informantes de 1.200.000
(aproximadamente). Las variables investigadas son: Edad, sexo, estado
civil, educación, fecundidad, mortalidad, migración, características de la
vivienda, fuerza de trabajo, desempleo, rama de actividad, ocupación,
categoría ocupaciona3.
Se han publicado: Resumen de Resultados en Colombia Estadística
1985. Recuentos de Vivienda en Boletines Mensuales de Estadística, Ta-
bulados disponibles en todos los Bancos de Datos del país. Están dis-
ponibles los Tabulados Definitivos de todos los estudios.
B. ESTADISTICAS VITALES
1. REGISTROS DE NACIMIENTOS
Desde 1ë51 con periodicidad anual y cobertura nacional. El método
de investigación es Censo (registro) sobre un número de informantes de
289
900.000 (promedio anual). Las variables investigadas son: Sexo, fecha,
lugar, institución de nacimiento y profesión de los pa'dres, orden del na-
cimiento, zona residencia de la madre, relación entre los padres, hijos
nacidos vivos por sexo, hijos vivos actualmente para 1a madre del ins-
crito.
Se publicó en el Anuario 1969, y resúmenes en Boletín Mensual de
Estadística N9 308. El último dato disponible definitivo es de 1983 y
provisional de 1984.
2. REGISTROS DE DEFUNICIONES
Desde 1951, con periodicidad mensual y cobertura nacional. El má
todo de investigación es Censo (registros) söhre un núm:ero de infor.
mantes de 140.000 promedio anual. Las variables investigadas son:
Sexo, edad, estado civil, certificación médica, zona de defunción, mes de
acaecimiento, causa de muerte, residencia habitual, lugar de acaeci-
miento.
Se publicó el Anuario Demográfico (hasta 1969) y resúmenes en
boletines mensuales de estadística. El último dato disponible definitivo
es de 1978 y provisional de 1984.
3. REGISTRO DE MATRIMONIOS
Desde 1951, con periodicidad anual y cobertura nacional. El méto-
do de investigación es Censo (registro) sobre un número de informantes
de 100.000 (promedio anual). Las variables investigadas son: Lugar y
fecha de celebración, clase de matrimonio, fecha de nacimiento contra-
yentes, estado civil anterior, lugar de nacimiento contrayentes. Lugar
de residencia habitual contrayentes, profesión.
Se publicó en 1969 el Anuario Demográfico y el último dato dis-
ponible definitivo es de 1981.
4. REGISTROS DE MUERTES FETALES
Desde 1961, con periodicidad anual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo (registro) sobre un número de infor-
mantes de 15.000 (promedio anual). Las variables investigadas son:
Lugar de la defunción, sexo, tiempo de gestación, edad de los padres,
ocupación de los padres, causa de la defunción.
Se publicó el Anuario Demográfico hasta 1969 y el último dato
disponible es de 1981.
C. VIAJEROS INTERNACIONALES
Desde 1951, con periodicidad anual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es Censo y el procesamiento por muestra. El nú-
290
mero de informantes es de 1.500.000 viajeros, aproxima'damente. Las
variables investigadas son: Fecha de entrada o salida, sexo, nacionali-
dad, profesión y ocupación, país de residencia, fecha de nacimiento, per-
manencia, motivo de la entrada o salida, puerto de entrada o salida, vía,
clase de visa (extranjeros).
Se publicó el Anuario Demográfico (1969) y Boletín Mensual de
Estadística N: 314 (año 73-74-75). El último dato disponible es de 1981.

III. SOCIALES

A. EDUCATIVAS
1. MATRICULAS Y PERSONAL DOCENTE
EN ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS
Desde 1933, con periodicidad anual y cobertura nacional. El mé-
todo de investigación es de Encuesta :Censal sobre un número de infor-
mantes de 40.000 planteles. Las variables investigadas por orden de
importancia son: a) Alumnos matriculados: por grado y número de
grupos en pre-escolar, básica primaria, básica secundaria y media voca-
cional. b) Personal docente: por nivel y categoría en el escalafón. c) Es-
tablecimientos: ubicación, nombre, dirección, calendario, sector y jor-
nada.
Se publica en boletín mensual, boletín trimestral, anuarios y cin-
cuenta años de estadísticas educativas. El último dato disponible es
de 1984.
2. PROMOCIONES EDUCATIVAS
Desde 1937, con periodicidad anual y cobertura nacional y repre-
sentativa por departamentos. El método de investigación es de encuesta
muestral sobre un número de informantes de 16.600 plante'les. Las va-
riables investigadas son: a) Alumnos matriculados en cada grado de
enseñanza; nuevos, repitentes, promovidos, desertores, aprobados, repro-
bados (por grado, edad y sexo). b) Nivel educativo del personal do-
cente.
Se publica en boletín mensual, boletín trimestra1, anuarios, cin-
cuenta años de estadísticas educativas. El úlltimo dato disponible es
de 1984.
B. REGISTRO DE INSTITUCIONES DE ASISTENCIA
AL ANCIANO
Se inició en 1982, con periodicidad anual y cobertura nacional. El
método de investigación es de encuesta censal sobre un número de in-
291
formantes de 280 centros de asistencia. Las variables investigadas por
orden de importancia son: a) Identificación y ubicación de la institu-
ción, nombre, departamento, dirección. b) Tipo de institución: Hogar,
asilo, dormitorio, etc. c) Beneficiarios: Internos y externos, edad, sexo,
estado civil. d) Capacidad de albergue: Internos, externos, habitaciones,
recursos humanos. e) Servicios que brinda: Enfermería, etc...
Se ha publicado en el Boletín Mensual N9 399 y el último dato dis-
ponible es de 1984.
C. ESTADTSTICAS DE LA MUJER
Se inicio en 1985, con cobertura en 4 ciudades (Bogotá, Cali, Me-
dellín, Barranquilla). El método de investigación es la utilización de los
datos disponibles en Encuesta de Hogares, con un número de informan-
tes de 110.000 hogares. Las variables investigadas por orden de im-
portancia son: Empleo, edad, sexo, estado civil, jefatura de hogar, nivel
educativo.
Se publicará en Revista Cambio y Progreso en Preparación. El úl-
timo dato disponible es de 1984.

IV. OTRAS INVESTIGACIONES

. A. JUSTICIA
1. JUSTICIA PENAL
Se inició en 1937, con periodicidad de recolección mensual y pu-
blicación anual, y con cobertura nacional. El método de investigación
es de Encuesta Censal, sobre un número de informantes de 2.000 juz-
gados y tribunales penales. Las variables investigadas son: a) Inicia-
ci6n del Proceso Penal, Tipo del delito, circunstancia del delito. Ins-
trumentos, características socio-económicas de los sindicados. b) Califi-
cación del procesado: Tipo de providencias, tipo de delitos, caracterís-
ticas socio-económicas de los procesados. c) Sentencia: Tipo de senten-
cia, tipo de sanciones y penas, duración, tipo de actuaciones, Corte Su-
prema de Justicia.
Se publica en anuarios, compendios, boletín mensual, boletín tri-
mestral; monografía análisis 1971-1980 y el último dato disponible es
de 1984.
2. JU.STICIA CIVIL
Se inició en 1937, con periodicidad de recolección mensual y publi-
cación anual y con cobertura nacional. El método de investigación es de
Encuesta Censal sobre un número de informantes de 1.655 organismos
292
judiciales en 10 civil. Las variables investigadas por orden de impor-
tancia son: Clases de procesos, existencia de procesos, movimiento y sail-
dos de procesos.
Se publica en anuarios, compendios, boletín mensual, boletín tri-
mestral y el último dato disponible es de 1984.
3. JUSTICIA LABORAL
Se inició en 1973, con periodicidad de recolección mensual y pu-
blicación anual y con cobertura nacional. El método de investigación es
de Encuesta Censal sobre un número de informantes de 1.742 juzgados
del país. Las variables investigadas por orden de importancia son: Cla-
ses de juicios laborales individuales, tipo de reclamaciones, caracterís-
ticas de los trabajadores afectados, características de las empresas afec-
tadas, tipo de sentencias, resultados de las sentencias, duración de los
procesos.
Se publica en anuarios, compendios, boletín mensual, boletín tri-
mestral; monografías de análisis 1973-1984 en preparación y el ú:ltimo
dato disponible es de 1984.
B. ESTADISTICAS HISTORICAS
Se inició en 1984, con periodicidad 1738-1800 y cobertura nacional
(Virreynato de la Nueva Granada). El método de investigación es de
revisión de archivos históricos y creación de base de datos a partir del
archivo general de Indias, Sevilla España. Las variables investigadas
por orden de importancia son: Ingresos, tipo de ingresos (impuestos,
préstamos). Egresos: tipo de egresos (gastos).
Se va a publicar la "Historia Cuantitativa: Real Hacienda-Virreina-
to de la Nueva Granada" (en edición).
C. EXPEDICION DEMOGRAFICA
Se inició en 1985, con una periodicidad de dos años y cobertura de
todos los municipios del país con menos de 35.000 habitantes, zona ur-
bana (95%). El método de investigación es de Encuesta Censal sobre un
número de informantes de dos por municipio (1.960, aproximadamente).
Las variables investigadas son: Recreación y Turismo (sitios turísticos,
personajes ilustres, etc.), Vías y medios de transporte (vías, empresas,
etc.), Comunicaciones (televisión, periódicos, teatros, etc.), Servicios pú-
blicos (cobertura, basuras, etc.), Salud (hospitales, capacidad, institu-
ciones, etc.), Actividad económica (actividades, productos, etc.), Otros
datos (equipamiento urbano, servicios generales, etc.).
Se publicará un Listado de la Base de Datos Municipales. El último
dato disponible es de 1985.
293
D. MONOGRAFIAS CAJA AGRARIA
Se inició en 1985, se hará con una periodicidad de tres años y con
una cobertura de todos los anunicipios del país. El método de investiga-
ción es de Encuesta de Transcripción de Datos disponibles en la Caja
Agraria para cada município. Las variables investigadas por orden de
importancia son: Aspectos climáticos y topográficos, inventario de ga-
nados (vacuno, porcino, equino, etc.), Productos agrícolas (explotación,
área cultivada, etc.), Tipos de tenencia de la tierra (propietarios, colo-
nos, etc.), Industrias agroindustriales y valor bruto de la producción.
Se publicará un Listado de la Base de Datos Municipales. El último
dato disponible es de 1985.

294
GRUPOS DE TRABAJO

El trabajo en comisiones se organizó en grupos de acuerdo con los


temas presentados por los centros de inviestigación y con los siguientes
objetivos:
1. Proponer a la plenaria las prioridades de investigación del censo
de población y vivienda de 1985, que constituirá una primera aproxi-
mación a la formulación de un Plan de Inv'estigación Censal.
2. Proponer a la plenaria 'las necesidades =de recursos humanos, finan-
cieros y técnicos, que deberían ser cubiertos para el desarrollo del
futuro Plan de Investigación Oensa1.
3. Proponer a la paenaria las posibles alternativas para obtener un
adecuado mecanismo de coordinación y ejecución del Plan de In-
vestigación Censel.

295
V. SESION PLENARIA Y CLAUSURA, MAYO 16

A. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
DE LOS GRUPOS DE TRABAJO
GRUPO N° 1: DEMOGRAFIA

Moderador : Myriam Ordóñez (FEI)


Relator : Ana Rico de Alonso (FEI)
Participantes: Myriam Gutiérrez (PROFAMILIA)
Elena Prada (CCRP)
Rodrigo Losada (U. Javeriana)
María Cristina de Pardo (COLCIENCIAS)
Elizabeth Bautista (COIJCIENCIAS)
Ernesto Carvajal (Min-Hacienda)
Alvaro Enrique Alvarez (Min-Salud)
Armando Prada M. (ICBF)
José Olinto Rueda (DNP)
Ricardo Vernón ·C. (The Population Council)
Olga Moreno (DANE-CENSO)
Carmen Elisa Flórez N. (CEDE)

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
I. CRITERIOS
Se anotaron los siguientes criterios como base para el ordenamiento
de prioridades dentro del trabajo de grupo y como guía para la consi-
deración de proyectos en el futuro.
1. Estado actual del conocimiento
2. Intereses y experiencia de Sas instituciones
3. Magnitud del problema
4. Articulación con planes y programas de desarrollo
5. Calidad de la información
6. Capacidad básica para generar otras investigaciones
7. Disponibilidad de datos de otras fuentes

II. TEMAS Y PRIORIDADES DE INVESTIGACION


Temas y Subtemas Prioridades
1. Características generales de la población 19
- Evaluación de cobertura y confiabi'lidad
---- Volumen, dinámica y estructura por edad y sexo
299
Temas y Subtemas Prioridades

2. Fecundidad - 1°
- Eva'luación de calidad
- Niveles y diferenciales regionales y socio-
economicos
- Tendencias
- Determinantes
3. Nupcialidad 29
- Estado conyugal-distribución y tendencias
- Disolución de uniones
4. Mortalidad 19
- Infantil-regiones y estratos socio-económicos
- Adulta-regiones y estratos socio-económicos
- Tablas de vida-regiones
5. Migraciones 19
- Interna y distribución espacial-urbanización
- Internacional
6. Familia
- Tipologías según regiones características eco-
nómicas, habitacionates, educativas, conyugales,
ciclo vital, sexo y edad del jefe
7. Mujer 29
- Características educativas, económicas
- Fecundidad
8. Tercera edad 29
- Volum'en
- Características generales
- Tendencias
- Distribución espacial
9. Adolescencia y juventud 29
- Características
- Fecundidad
- Madre solterismo
10. Proyecciones de Población 29
11. Población y Desarrollo 29
300
Las prioridades se establecen sobre una base de temporalidad ex-
elusivamente. Se considera que el análisis de estas variables es básico
para la comprensión de la realidad socio-demográfica y su relación con
los procesos de desarrolilo. No obstante, la consideración de unas varia-
bles debe anteceder el estudio de otras.

III. RECOMENDACIONES
1. Continuar con las pdlíticas de "Investigador Visitante" estableci-
da por el DANE, por medio de la cual se ofrece a la comunidad de
investigadores acceso a los datos y facilidades de computador.
2. Se debe continuar 'el trabajo conformando un comité tetra-partita:
DNP, DANE, COLCIENCIAS y en un(unos) representante(s)
de los Centros de Investigación. Este Comité hará Ja elaboración
definitiva del plan de investigación censal.
3. Se recomienda elegir en esta glenaria al representante de los Cen-
tros de Investigación, quien será responsable de la coordinación
y consulta de intereses y actividades al interior de los mismos.
4. El comité deberá estructurar su trabajo con base en la considera-
ción de recursos existentes, instrumentos y priorización. El pri-
mer borrador de este plan deberá presentarse dentro de un mes.
5. La ejecución, supervisión y evaluación del plan, será responsabili-
dad de este comité o de otro 'ente similar, cuyas funciones deberán
especificarse clara y anticipadamente.
6. Alternativas de ejecución:
a) Asignación equitativa de temas a los diferentes centros d'e
investigación.
b) Competencia a 'los investigadores para temáticas afines.

GNUPO NT 2: REGIONALl2ACION E INDIGENISMO


Moderador : Jacques Aprile (Universidad del Valle)
Relator : Roberto Ochoa (Asoc. Colombiana de Sociología)
Participantes: Jairo Arias (DANE)
Jorge Ronderos (Asoc. Colombiana de Sociología)
Roberto García (DANE-CENSO)
Enrique Sánchez (DNP)
Eduardo Zúñiga (Universidad de Nariño)
Noeil Olaya (DANE-CENSO)
301
María Cristina Alzate (DANE)
Alirio Villamizar (Banco de la República)
Miguel Pacheco (Universidad del Norte)
Adolfo Triana (FUNCOL)
Humberto Díez (CORNARE)
Fabio Sandoval (Universidad Coop. de Colombia)
Carlos Becerra (SER)
Wulf Stollbrock (DNP)

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

I. LINEAS DE INVESTIGACION
1. La regionallización es una necesidad en todos los ámbitos de la
investigación.
2. La regionalización no solamente m'ejorará la investigación marco
inuestra'l, sino que es fundamental para el proceso de descentrali-
zacíón en las labores administrativas y el proceso de planificación
que implican.
3. La información más desagregada es la municipal y se debe res-
petar como Unidad de Análisis y como entidad territoriall.
4. El censo del 85, es la mayor fuente de datos actual a nivel muni-
cipail, pero se requiere procesarlo y complem'entarlo con informa-
ción de otras fuentes, por ejemplo, el censo de 1973.
5. La metodología no debe ser analítica-cuantitativa, sino que tam-
bién concebir una perspectiva histórica y, además, debe contener
toda una información indígena.
6. El sistema de información que se requiere para 1a regionalización,
debe aportar los datos para la planificación regional y local, e in-
tegrarse en un sistema de cuentas regionales.
7. El montaje del Sistema de Información, requiere de la elaboración
de los datos del Censo en bruto para..la construcción de series his-
tóricas consistentes y de indicadores necesarios para ell análisis.
8. Es imposible marcar una investigación que dé cuenta de una pro-
blemática total, pero deben ger ajustadan a partir de la informa-
ción censal.
9. Que se definan rápidamente por parte de COLCIENCIAS, la apro-
bación de las propuestas deilnvestigación (facilitando la Gabor de
Investigación Regional).
302
II. FUENTES DE FINANCIACION RECOMENDADAS
1. Ya se inició un primler proyecto para la creación de un banco de
datos a Nivel Municipal financiado por el B.C.H. y COLCIENCIAS,
que será elaborado por el Instituto SER con la participación del
FFDU, el DNP y el DANE. Sin embargo, se requiere reforzar es-
ta actividad para un mayor apoyo financiero, haciendo participar
a otras Instituciones y las Regiones.
2. Para la financiación de los estudios de regionalización, se sugiere
la vincu'lación de la ESAP, DNP y buscar fondos nuevos a través
del B,C.H., FONADE, Banco de la República (Fondo Especial),
Caja Agraria y Corporaciones Regionales.
3. En una primera etapa (Montaje d'el Sistema Regionau), ésta po-
dría ser coordinada por UDRU del DNP, aprovechando la estrue-
tura que ya está funcionando.
Para la? descentralización de da base en investigación y de la pla-
nificación que se genere con ella, se debe aprovechar la infraestructura
regional del DANE y las facilidádes de procesamiento que éste pueda
aportar. Por 3a misma razón, la coordinación para este sistema de in-
forrnación debe estar len manos del DANE.

GRUPO N° 3: EDUCACION

Moderador :
Relator : Gloria Morasles de Wilches (Ministerio de Educación)
Participantes: Hernán Ortiz Chaparro (FES)
Piedad Rincón S. (Universidad Industrial de Santander)
María Elvira Naranjo (DANE)
Mauricio Ferro Calvo (DANE)
Ana Milena Zamorano (Ministerio de Educación)
H'ernán Jaramillo (CIID)

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
I. LINEAS DE INVESTIGACION
1. Con la información censal relacionada con asistencia escolar, nivell
educativo de la población y analfabetismo, se logrará la medición
actualizada de la escolarización, analfabetización, asistencia esco-
lar y logro educativo. Además, podrán hacerse comparaciones de
llos datos de otros censos para analizar los cambios a nivel nacio-
nal y regional, así como comparaciones con otros países.
303
No obstante ser esta información por sí sola muy útil para la
evaluación de políticas educativas vigentes y para la formulación
de las del próximo cuatrienio, adquiere mayor significación cuan-
do se relaciona como variable determinante de o correlativa con
otras características de la vida de 'los colombianos, o con niveles
de desarrollo regional y local.
2. Para facilitar la labor investigativa en esta área, es necesario:
a) Lograr. un mayor acceso a la información existente, por lo
tanto, es fundamental utilizar las nuevas técnicas en el ma-
nejo y procesamiento de lla información, de tal manera que
simplifique el trabajo de análisis.
b) Crear mecanismos de divulgación de las fuentes de informa-
ción educativa disponibles, tales como: Servicio Nacional de
Pruebas, Ministerio de Educación, Universidades, Encuestas:
de hogares, de ingresos y gastos, etc.
c) Promover que toda investigación realizada en esta área, sea
reseñada en los RAE, resúmenes analíticos de educación, ela-
boradas por el CIUP y sistematizadas len el DANE, con el ob-
jetivo de ampiiar este banco de información y generar un
proceso de centralización de la información de las investiga-
ciones en Educación.
3. El Ministerio de Educación Nacional ha venido impulsando el de-
sarrollo de un proyecto denominado "Sistema Integrado de Infor-
mación Educativa, SIED", que estimulará la investigación en Edu-
cación, dado que su objetivo central es el de recogler, procesar y
suministrar oportunamente, información confiable, básica y re-
levante, necesaria para la administración de los recursos en edu-
cación, la Planeación, la Evaluación y la Investigación, así como
producir los indicaderes que sirvan para la toma de decisiones.
Por 'lo tanto, para este proyecto la información censal del 85, es
un insumo muy importante.

GRUPO N• 4: EMPLEO

Moderador : Augusto Cano (CEDE)


Relator : Fernando Urrea (Universidad del Valte-CIDSE)
Participantes: Germán Mesa (COLCIENCIAS)
Rodolfo Heredia (CCRP)
Santiago Péláez (CIE)
Asdrûbal Recuero (Universidad de Cartagena)
José Manuel Ramos (ICFES)
Martha Romero (CENSO)
Fanny Kertzman (FEDESARROLLO)
304
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
I. LINEAS DE INVESTIGACION
1. Con vista a la necesidad del mejoramiento, extensión y renova-
ción de marcos mulestrales para las encuestas de hogares, las cua-
les son el principal instrumento de captación y medición del em-
pleo en el país, se requiere en forma urgente y de primera priori-
dad iel desarrollo de una metodología de comparación entre el Cen-
so 85 y las encuestas de hogares. Es preciso hacer un esfuerzo es-
pecífico para compatibilizar las categorías básicas utilizadas en
los dos instrumentos (hogar y vivienda) y tograr de este modo
una continuidad de las series die datos del DANE. Esta metodolo-
gía deberá permitir establecer a nivel de diferentes estratos socio-
económicos y tipos de ciudades las variaciones entrie los dos ins-
trumentos, resolviendo el problema de cobertura de las encuestas
de hogares y estableciendo una lequivalencia de las diferentes de-
finiciones conceptuaies a la manera de algunos coeficientes que
permitan hacer compatible un dato con otro.
De otro flado, se considera que la atención del DANE al sistema de
encuesta de hogares, principal herramienta para el estudio del em-
pleo, debe mantenerse e, inclusiv'e, evaluarse 'la posibilidad de am-
pliar 41 número de ciudades con encuesta de hogares, así como re-
diseñar e incrementar la cobertura muestral por ciudad.
2. Debido a las limitaciones usuales que presenta un Censo de po-
blación con relación a la medición del fenómeno del empleo, a
diferencia del instrumento especializado para tall efecto como es
la encuesta de hogares, se sugiere evaluar el tipo de información
disponible que podrá salir al respecto de este Censo, de modo que
pu'eda ser comparada con los resultados de las encuestas de ho-
gares sobre emp'leo. Esto tiene importancia ya que en el área ur-
bana y rural donde no hay cubrimiento de ia encuesta de hogares,
el Censo se constituye en la única información sobre empleo dis-
ponible.
3. La apreciación directa de la situación de empleo y desempleo, in-
volucraría no sólo la descripción basada en respuestas a las pre-
guntas del formutario ampliado, sino, además, el cruce de esas
respuestas con la educación (como aproximación a la ocupación),
la edad y el sexo, tratando en este aspecto nuevamente de cubrir
las áreas desatendidas por las encuestas de hogares (rural, ciu-
dades intermedias hasta poblaciones menores, regiones inclusive
subdepartamentales).
Aquí también debe hacerse énfasis en la información sobre los gru-
pos étareos extremos y en las mujeres.
4. El censo es el mejor instrumento para el análisis de las relaciones
entre migración, oferta laboral y empleo. Por otra parte, hay que
305
destacar la excepcional oportunidad a través dell Censo 85 de con-
templar el caso particu'lar de la migración internacional, dado su
posible impacto significativo sobre la situación actual de desem-
pleo. Al respecto, el Oenso 85 permite analizar también la migra-
ción de retorno, interna e internacional, en combinación con otras
variables demográficas y laborales, la cuál es un elemento consti-
tutivo de la coyuntura socio-econóniica vivida por el país ten los
últimos años.
Se sugiere, además, que el DANE, hacia el futuro, podría introdu-
cir el módu'lo de migración interna e internacional en alguna serie
de las encuestas de hogares, similar al del Censo del 85, de forma
que fuese posible mantener la comparación con los datos del Cen-
so. En tal sentido, podría ser útil más adelante repetir sla modali-
dad de encuestas nacionales urbana-ruralles tal como se tuvo con la
experiencia de allgunas etapas llevadas a cabo anteriormente (19,
27 y 33).
5. Es fundamental el análisis de las implicaciones de los cambios de-
mográficos sobre tel mercado laboral. Este estudio requiere ser rea-
lizado tanto a nivel del país como a nivel de desagregación regio-
nal adecuado. En este anâlisis .debe tenerse en consideración los
efectos derivados de las migraciones laborales sobre la evolución
de la fuerza de trabajo (PET y PEA), y la relación entre oferta
laboral y población. Esto debe permitir el análisis dei fenðmeno de
la transición demográfica, no sólo en el período intercensal 1973-
1985, sino en términos prospectivos, 'lo cual debe llevar a deter-
minar los puntos críticos de transformación de 'la oferta laboral
y del mercado de trabajo.
En este aspecto, tiene especial importancia el sector rural para
evaluar las previsibles tendencias de su oferta laboral debido a la
transición demográfica.
6. Para el análisis del empleo a través del Censo 85 se requiere, ade-
más, una revaluación de la regionalización actual y desagregación
de la nueva. Esta demanda no sôlo concierne al tema del empleo,
sino a todas las variables del 'Censo. Ahora bien, esta nueva re-
gionalización a través del Censó debería servir de base muestrai
para un nuevo sistema regionalizado de encuestas de hogares.
En la regionalización deberâ tenerse en cuenta el análisis combi-
nado entre empleo, migración, dinámica poblacionål y otros como
tipos de familia.
7. Un elemento particular para s'er evaluado en este Censo es la mo-
dalidad utilizada de captación del trabajo temporal, urbano y ru-
rat, debido al sistema de jure que fue implementado.

306
II. ACCIONES DE COORDINACION INSTITUCIONAL
1. Para lograr un aprovechamiento de los datos censales en las líneas
aquí sugeridas, consideramos que la propuesta del Fondo de In-
vestigaciones del Censo 85, constituido entre el DANE, DNP y
COLCIENCIAS, es de urgente institucionalización y operacionali-
zación, de modo que se asegure su continuidad, independienteinente
de los cambios administrativos que puedan presentarse.
De particular importancia en esta institutionalización aparece:
a) Comprometer con el grupo de investigadores el libre acceso
a la investigación censal y el apoyo de procesamiento de esa
información por parte del DANE.
b) Asegurar que el DNP tome el documento resultado de este
Seminario Técnico como ei punto de referencia básico de la
fijación de prioridades.
c) Agilizar por parte de COLCIENCIAS, el manejo y asignación
de los recursos de este FONDO.
2. Consideramos que un mecanismo institucional adecuado para ser
recomendado ante la próxima administración del DANE, de suerte
que pueda continuar, es 'el de los Convenios llevados a cabo hasta
el presente, entre esta entidad y los investigadores, ya sean indi-
viduales o en equipo, tipo Misión de Empleo, garantizando la ex-
plotación intensiva de los datos y facilidades de uso del computa-
dor y de los paquetes de procesamiento de datos.
3. Se sugiere que los centros de investigación, universitarios o no,
con una capacidad técnica en materia de empleo o de otras dimen-
siones del Censo y apoyados por las entidades coordinadoras del
Fondo, puedan adelantar con otros centros universitarios e inves-
tigadores, programas de entrenamiento-capacitación en el campo
del empleo, de suerte que se amplíe la capacidad de recursos hu-
manos regionales en los estudios de fuerza de trabajo.
4. Sería conveniente y útil que los centros de investigación con capa-
cidad técnica lleven a cabo programas y propuestas de investiga-
ción sobre el Censo del 85 en forma de equipoã integrados por
investigadores de los diferentes Centros, de modo que sea apro-
veehada eficazmente la capacidad técnica y se obtenga así una
mejor perspectiva metoddlógica para el tratamiento de los pro-
blemas, gracias a la experiencia de diferentes investigadores.

307
GRUPO N° 5: VIVIENDA E INFRAESTRUCTURA

Moderador : Ignacio Vélez (DANE-C'ENSO)


Relator : Alberto Renao (CEHAP)
Participantes: María Luisa Posada (B.C.H.) .
Mauricio Cárdenas (Universidad de los Andes)
Fabio Hdo. Plazas R. (CENAC)
Francoise Coupé (CEHAP)
María Ximena Patiño (DANE-CENSO)
María Elisa de Grillo (CAMACOL)
Sandra Giraldo (CAMACOL)
Rafael Echeverri (CEDE)
Oscar Fresneda (DANE)

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

I. PRIORIDADES DE INVE'STIGACION
A pesar de la diversidad de aspectos a investigar en relación con
La Vivienda, y a pesar de tos múltiples requerimientos de información,
que en muchos casos no se pueden obtener a través de la información
eensal o de procedimientos estadísticos convencionales, es posible iden-
tificar algunas líneas de investigación que puedan ser incluidas en el
Plan de Investigación Censal,
1. Investigación teórico-conceptual y metodológica para definir la
vivienda, para determinar la consistencia de la tipología utilizada
en el censo 73, Encuesta Nacional de Hogares (ENH) y Censo 85,
y para determinar alternativas de tipificación.
2. Investigación evaluativa de los efectos de cuantificación del par-
que habitacional, por los cambios de tipología de vivienda en el
censo 85, respecto al Censo 73 y a la E.N.H.
3. Investigación estadística para el ajuste y la comparabilidad inter-
eensai con énfasis en el Censo de Vivienda y variables del Censo
de población correlacionadas.
4. Investigación metodológica, para establecer criterios y modelos
para determinar la magnitud y características dei parque habita-
cional, déficit de vivienda (real y absointo), a partir del Censo 85
y requ'erimientos de información complementaria. Presentación de
resultados en los órdenes nacional-regional (Dptal.) y local (mu-
nicipios-áreas metropolitanas).
308
5. Investigación sobre el Mercado de la Vivienda.
- Incidencia de factores demográficos en la estructura de la
demanda.
- Definición del tamaño del núcleo familiar demandante de vi-
vienda y su dinámica poblacional.
- Incidencia de las tipologías particulares de vivienda y tipolo-
gías de demanda en la estructura de la oferta.
6. Investigación estadística, muestra de profundización o introduc-
ción de módulo en E.N.H. para obtener información adicionall al
Censo 85: Usos de la vivienda, tenencia, modalidades de acceso a
vivienda, localización, transporte, etc.
7. Metodología y criterios para la evaluación y cálculo del déficit de
servicios públicos a los distintos niveles de desagregación.
8. Estratificación del parque habitacional en función de los tipos de
materiales de construcción, con desagregación.
9. Investigación sobre la magnitud de la vivienda de alquiler y de
"Situación de arrimados" estratificada y desagregada.
10. Investigación sobre "Franjas Críticas" del parque habitacional y
modificación tipológica de vivienda, para los asentamientos popu-
Jares, precarios o deteriorados.
11. Algunos proyectos que hacen parte de la investigación.
a) Actualización cartográfica y compatibilización con ta depen-
dencia de Planeación Regional y Local, de criterios de estra-
tificación. Presentación cartográfica de los resultados censa-
les y de las investigaciones censales. Evaluación de cambios
históricos 'en la morfología de los asentamientos.
b) Programa de Capacitación para el manejo y utilización de la
información censal a los investigadores y centros comprome-
tidos en el desarrollo del Plan de Investigaciones Censales.

II. NECESIDADES DE RECURSOS


La definición de líneas de investigación en el Plan de Investigación
Censal, debe ante todo, identificar el cruce entre las áreas definidas con
el fin de evitar la duplicación de esfuerzos; identificar el recurso hu-
mano de investigación atendiendo a sus especialidades de formación, a
la experiencia en el trabajo interdisciplinario y a su conocimiento di-
recto de las regiones o áreas geográficas estudiadas.
309
Debe, pues, aprovecharse el potencial humano de las universidades
.y sus centros de investigación (Universidad Nacional, Universidad de los
Andes, Universidad Nacional del Valle, Universidad de Antioquia, Ja-
veriana, etc.).
El personal del Censo 85, asociado a la vivienda es un recurso po-
tencial ya formado para el efecto que mediante el intercambio de ex-
periencias con los investigadores puede aportar significativamente.
Debe propiciarse una estrecha relación con las dependencias de Pla-
neación Municipal, Regional y Nacional que garantice una transferencia
de información de y hacia la investigación (El Plan).
El financiamiento debe ser garantizado a través de convenios que
garanticen la estabilidad del plan y la participación activa de las en-
tidades comprometidas (DNP, COLCIENCIAS, DANE).
Las entidades pûblicas y privadas vinculadas al sector de la vivien-
da, deberán hacer aportes específicos (humanos, materiales y financie-
ros) para desarrollar el plan de investigaciones (BCH, ICT, CAMACOL,
FNA, SENA, ICAV) aparte de los comprometidos a través de CENAC.
Identificar, a su vez, programas de cooperacion y de financiamiento
que estén dirigidos a la problemática y conocimiento del hábitat como
CIID (Canadá), IHS (Holanda), Hábitat (Naciones Unidas, BID, OEA)
entre otros.

III. MECANISMOS DE COORDINACION Y CONTROL


Se propone la creación de centros operativos de apoyo al plan.
- A nivel central : Coordinación de relaciones intersectoriales de
investigación.
- A nivel regional : Relaciones interinstitucionales.
-- A nivel sectorial: Relaciones interdisciplinarias.

310
B. INTERVENCIONES FINALES
1. INTERVEN'CION DEL DR. JORGE MENDEZ MUNEVAR
(CEPAL-FES)

Esta reunión confirma la validez del propósito de la FES de em-


prender un trabajo que conduzca a la coordinación de entidades de in-
vestigación en Ciencias Sociales. Se trata de promover la creación de
algún sistema u organismo que, de la manera más institucionalizada
posible, tleve a cabo una serie de actividades de coordinación, consulta,
acción común, oferta de servicios, etc. y que, en términos aún más ge-
nerales, represente los intereses de las entidades individuales de inves-
tigación para lograr determinados propósitos de conveniencia común en
los planos financieros, técnico, o institucional. Ya se ha manifestado, en
reuniones que habían tenido lugar durante el año pasado, a llas cuales han
asistido representantes de varias de 'las instituciones de investigación que
participan en esta reunión, el interés por llegar a crear algún tipo de
organización en ese sentido. Lo que la FES espera es que en mi trabajo
se estudien las diversas alternativas, para luego presentarlas a la con-
sideración de las demás entidades, y ver si es posible avanzar en el pro-
pósito de implementar esa idea.
Esta reunión, como decía atrás, confirma Sa importancia de estu-
diar ese tema, y de que se busque crear un sistema de acción común
entre las entidades de investigación. En primer lugar, porque lo que se
ha hecho aquí durante estos días merece repetirse, en muchos otros te-
mas y áreas de investigación. Lo que aquí se ha evidenciado es que pue-
de ser muy útil reunirse a hablar sobre temas que naturalmente estén
conectados entre sí, que es importante llevar a cabo reuniones entre los
investigadores privados y el Gobierno sobre temas de interés común,
que de los contactos de los investigadores entre sí, y entre ellos y ei
Gobierno, pueden salir programas de investigación que cubran áreas
integrales, y que esos programas tendrán, muy probablemente, fuerza y
poder de convicción para obtener financiamiento, que cuando se reúnen
los investigadores con 'el propósito de mirar constructivamente sus tra-
bajos comunes y de hacer comentarios sobre los problemas comunes,
salen a la superficie, y adquieren más vigencia, los vacíos, Sos problemas
que deben ser afrontados en común, o que revelen hechos que deben pro-
ducir preocupación común. Ejemplos de estos son las cifras que ayer el
representante del Instituto SER nos recordó sobre la bajísima propor-
ción de nuestro Producto Nacional que se gasta en la investigación en
Colombia, comparada con las de otros países latinoamericanos. Lo que
aquí se ha propuesto que se puede hacer con ell material del Censo 85,
la necesidad de nuevos trabajos, la disposición que ha mostrado el se-
ñor Directar del DANE para que el material del Censo, y en general el
material del DANE, y también sus computadores, estén abiertos y dis-
ponibles para que las entidades de investigación los uti'licen, son mues-
tras de lo que puede lograrse con coordinación, con intercambio de ideas,
con un buen ánimo para que el esfuerzo de las diversas entidades corres-
313
ponda a objetivos que si bien no deben ser uniformes o regimentadas,
ganan en efectividad y en utilidad si son materia de discusión .y de co-
municación mutua. Varias de las intervenciones que se hicieron ayer
refuerzan la necesidad de actuar con mayor consultra y mayor coordina-
ción. El doctor Ulpiano. Aya'la, por ejemplo, nos hizo notar cómo algu-
nos de los análisis relativos al empleo y al uso que para ese campo de
política se puede hacer de los datos del Genso tiene que practicarse en
una forma relativamente centralizada o coordinada con el fin de evitar
duplicaciones de esfuerzo. Otro tema: el que no se haya podido llegar
como lo mostró el doctor Aprile a una mínima uniformidad respecto a
lo que debe entenderse por división regional del país, y el que exista
tanta confusión respecto a los conceptos, a la jurisdicción en los di-
versos niveles de división territorial, y el que después de muchos años
sepa cómo precisar el alcance que debe tener la acción nacional frente
a la regional, a la departamental o a la municipal, y que se siga cla-
mando por mayor descentralización pero sin que al mismo tiemijo se
aclare qué instrumentos podrán ser utilizados, y cómo, por ejemplo, se
le va a dar mayor capacidad de gestión a los municipios, sobre todo
alhora que por Ley van a recibir importantes recursos, es otro tema que
indica una faßta de coordinación entre tas agencias gubernamentales y
los investigadores. La doctora Francoise Coupé, por su parte, hizo notar
cómo en el tema de la vivienda, existen desarticulaciones entre la inves-
tigación y la problemática de vivienda, entre los investigadores, entre el
tema del hábitat y el de vivienda, entre la investigación y los recursos
disponilnes.
O sea, la reunión, según la he visto yo, ha servido tanto para poner
en marcha, concretamente, un esfuerzo común, y un programa, como
para hacer ver que, en general, se necesitan esfuerzos comunes adi-
cionales.
La idea que tiene la FES, según la he entendido yo, iniplica com-
plementar los esfuerzos que había citado COLCIENCIAS y la propia
FES, y que se habían traducido por ejemplo en un excelente estudio que
hizo el doctor Rodrigo Losada sobre el estado de 'la investigación .en
Ciencias Sociales, con el fin de llegar a ideas concretas sobre cómo po-
dría constituirse un sistema más perinanente de coordinación y de rea-
lización de esfuerzos comunes entre las entidades investigadoras. Esas
ideas serán consultadas con las entidades interesadas, y con ellas se des
cidirá mejor manera de poner en marcha ese sistema.
Para avanzar en ese propósito, yo he realizado ya unas 20 entre-
vistas con directivos de entidades de investigación en Ciencias Sociales,
llas cuales me han permitido darme cuenta de lo que se está haciendo,
de las características del trabajo investigativo, de su reiación con los
problemas del país, y de algunos problemas básicos de las entidades. Me
propongo, en el curso de þoco tiempo, tener un primer borrador de in-
forme, que serviría para discutir, primero con la FES y, después, con
las entidades interesadas, en una primera ronda, las ideas básicas de
314
lo que podría ser una propuesta de acciòn, los temas que se cubrirían,
y los procedimientos para avanzar en ese objetivo.
En esa primera ronda, se deberá incluir una serie de puntos bá-
sicos para discusión. En primer lugar, se deberá discutir:
a) El carácter institucional que podría tener un sistema de coordina-
ción y de cooperación entre las entidades que realizan investigación
en Ciencias Sociales. Esto implica, especialmente, decidir entre la
alternativa de una institución formal, frente a un simpie sistema
de coordinación, por ejemplo, a través de reuniones periódicas.
b) También se deberá plantear la mejor forma de cumplir algunas
funciones que según las conclusiones que he podido sacar de mis
entrevistas no se están ejerciendo adecuadamente todavía, como la
de disponer de criterios sistemáticos sobre el grado en que se avanza
en la dilucidación de los diferentes problemas económicos y socia-
les del país, que podría hacerse para sistematizar la discusión al
respecto; la de discutir más sistemática y regularmente entre las
entidades de investigación, y entre éstas y el gobierno, cuales son
las prioridades de investigación; la de lograr disponer de un co-
nocimiento más oportuno y comgleto de lo que se está haciendo en
investigación en otros países; la de tener acceso a las técnicas de
investigación más avanzadas, las de lograr mayor difusión y aná-
lisis de los resultados de las investigaciones realizadas. En todos
esos campos, una organización colectiva puede significar importan-
tes mejoras, y se debe suponer que la discusión llevará a conclusio-
nes prácticas sobre cómo conseguirio.
Particularmente importante, en el esquema que llegue a adoptarse,
es lo que toca a las relaciones entre el Gobierno y las entidades privadas
de investigación. La actual reunión en la que tan interesados han estado
tanto el DANE como COLCIENCIAS y Planeación, debe considerarse
una excepción, pues parecería que en general esas refaciones no son sa-
tisfactorias. Siendo así que el Gobierno Nacional, es por excelencia el
usuario potencial de los resultados de las investigaciones y que, del otro
lado, algunas entidades del Gobierno producen mucho material investi-
gativo, es un hecho que, por llo general, las entidades gubernamentales
ni conocen suficientemente las investigaciones ni, a veces, se maestran
dispuestas a utilizarlas adecuadamente, ni utilizan todo lo que debieran
el potencial investigativo de las instituciones privadas para sus fines de
entender los problemas o de formular políticas. COLCIENCIAS no al-
canza, a pesar de todo su empeño, a ser un suficiente intermediario, y
la nueva organización que se crearía, podría ayudar mucho a mejorar
esa situación.
Así mismo, las dificulltades financieras por las que atraviesa la
mayor parte de las entidades de investigación, y que se explican por
una serie de causas como la dificultad de conseguir ayuda de las enti-
dades internacionales en el mismo nivel en que se obtenía hasta hace
315
algunos años, la paralela disminución de las fuentes financieras nacio-
nales, 'la insuficiencia de los financiamientos oficiales por problemas del
Presupuesto Público, la relativa poca importancia que parece dársele a
la investigación en Ciencias Sociales frente a otras ramas de la investi-
gación, hacen especialmente importante el. papel de un organismo co-
lectivo que ayude a mejorar las perspectivas de financiación, tanto de
fuentes externas como internas. Es muy posi¾le, y es uno de los aspec-
tos de 'la acción colectiva propuesta que despierta mayor interés, que
una presentación del conjunto de .los programas y proyectos de inves-
tigación, y las gestiones que pudiera hacer et organismo común ante las
entidades potencialmente financiadoras, complementan el esfuerzo. indi-
vidual, dándole a los programas y proyectos aún mayor consistencia, y
haciendo ver la importancia que el conjunto de las investigaciones tiene
para determinados objetivos nacionales. La forma en que esa gestión
co'lectiva debería llevarse a cabo es uno de los puntos más importantes
de la propuesta que sería estudiada por las entidades interesadas.
Varios otros temas tendrán que ser cubiertos. Por ejemplo, la or-
ganización común puede convertirse en un centro para prestar algunos
servicios a las entidades individuales en campos tales como información
sobre el "Estado del Arte" en algunas áreas, publicaciones internacio-
nales, bibliotecas, contactos con entidades internacionales especiaimente
con otros organismos colectivos a nivel regional como FLACSO y _ CLAC-
SO, CEPAL, etc.
El gran principio, a mi modo de ver, que debería orientar la idea
de esta acción colectiva, es el de combinar la preservación de la inde-
pendencia de las entidades, su capacidad soberana de determinación res-
pecto a lo que quieren hacer, con una coordinación de sus esfuerzos, y
con el establecimiento de relaciones más sistemáticas y completas con
las entidades gubernamentales.
Yo espero que esta idea, a la cual la FES ha querido darle impulso,
podrá fortalecer a las entidades investigativas. En los próximos meses
se podrá disponer de un proyecto concreto que, como decía al comienzo,
deberá ser discutido por los centros interesados.

2. INTERVENCION DEL DR. JOSE OLINTO RUEDA (DNP)


Quiero expresar mi aatisfacción por el éxito de este seminario. Po-
co tendría que agregar a las briflantes palabras del doctor Jorge Mén-
dez Munévar quien nos ha hecho un análisis de la importancia de éste
seminario. Siento que uno de los objetivos que se había trazado el Co-
mité Organizador al iniciar estas labores preparatorias se ha logrado
sóbradamente, y es =el de asegurar en primer término, el inicio de un
proceso de concertación eiltre la comunidad científica y el gobierno.
De otro lado, también se ha logrado ef reforzamiento de la coordina-
ción y de la comunicación entre las diferentes agencias gubernamen-
316
tales aquí representadas. En tercer lugar, y también aspecto muy signi-
ficativo, se ha hecho un esfuerzo de descentralización de la investigación
con la presencia numerosa y representación amplia de las distintas re-
giones del país a través de los más importantes centros de investigación
del Vaile del Cauca, Antioquia, la Costa Atlántica y Santander, entre
otros.
Este esfuerzo de un mayor acercamiento institucional, de una ra-
cionalización mayor del uso de nuestros recursos, va a dar necesaria-
mente un impulso notable al desarrollo del conocimiento de los proble-
mas del país y por consiguiente a un mejoramiento dei instrumento de
la pianificación económica y social. Yo quisiera presentar, a su insi-
nuación, cómo ve el Departamento Nacional de Planeación lo que sigue
de éste seminario. De acuerdo con las recomendaciones que han sido
acogidas en la mañana de hoy, quiero comunicarles que hemos venido
trabajando conjuntamente con el DANE en la preparación de un docu-
mento sobre el Censo de Población que será presentado próximamente
al Consejo de Política Económica y Social. Esperamos que en dicho do-
cumento podamos incluir la propuesta del Plan de Investigación que ha
comenzado ya a trazarse, y que reciba la aprobación del alto gobierno.
Este es un paso importante y decisivo que aseguraría su feliz realiza-
ción.
También ésta ha sido una coyuntura afortunada el que nos haya-
mos reunido, por primera vez en tanto tiempo, en este caso con tan
amplia participación, a discutir prioridades de investigación, instrumen-
tos y mecanismos, en circunstancias a que toca a término el presente
gobierno y nos acercamos a la realización de un nuevo plan de desarrollo.
Las recomendaciones que han surgido de esta reunión, deben servir de
base para la realización del próximo plan de desarrollo. De manera que
la oportunidad no podría ser mejor.
Por último, quisiera simplemente expresar el reconocimiento, en
primer lugar, a los Centros de Investigación que acogieron tan entu-
siastamente la invitación del gobierno y de la FES a participar en este
seminario que defienide preocupaciones habitualles concentrándonos en
éste recinto a discutir problemas del país. En segundo término, a los
organismos internacionnies, no los menciono para no omitir alguno; de
todas maneras, su presencia aquí, denota el interés que han tenido para
conocer cuáles son las prioridades de la comunidad científica y del go-
bierno, y para ver la me.ior manera como la cooperación técnica inter-
nacional puede servir a los intereses del país. Por último, un reconoci-
miento muy especial al CEDE, quien de una manera espontánea desde
hace mucho tiempo fue gestor prácticamente de esta iniciativa, a través
de su director el doctor Augusto Cano, quien ha servido precisamente
de puente entre la comunidad científica y el gobierno, interesándonos
en llevar a cabo este propósito. Finalmente, a ustedes y al doctor Guiller-
mo Carvajalino, ya que gracias a su apoyo y a su interés se hizo posi-
ble la realización de este seminario.
317
3. INTERVENCION DEL DR. EDUARDO ALDANA
(COLCIENCIAS)
Quiero agradecer la participación a las instituciones del Estado, a
las personas que dedicaron un tiempo precioso a 'la discusión de estos
temas complejos y a toda la contribución que han hecho en las discusio-
nes anteriores sobre esta problemática.
Me parece que aquí, en su discusión, se han planteado dos criterios
que son muy importantes: uno es cómo preservar la independencia de
enfoque de los diferentes centros ante una determinada problemática y,
el otro, cómo evitar duplicaciones creativas de un trabajo que va a uti-
lizar fundamentalmente unos mismos instrumentos y unas mismas fuen-
tes de información. De ahí que crea que de dos alternativas que podrían
existir, me parece que la recomendación se indlina hacia una de ellas.
La primera alternativa, por supuesto, sería que los diferentes centros
de investigación presentaran propuestas de proyectos de investigación
y que se creara un mecanismo para financiar esos proyectos buscando
en alguna forma coordinarlos una vez ya elaborados. Eso, por supuesto,
puede tener el problema de que se repetirían varias fuerzas, porque al
llegar a un mecanismo común de mirar los proyectos, se encontrara que
existían duplicaciones y vacíos.
Tal vez es más eficiente hacerlo de una vez para todos y entonces
ustedes se incilinarían por otro mecanismo, que es el de proseguir con
la elaboración de lo que aquí se tha llamado un Plan. Yo considero <iue
tal vez sería mejor llamarlo Programa, para darie un poco más de
sentido de concreción a una labor que se va a hacer en un mediano
plazo. Ese mecanísmo de elaboración de ese Programa tendría que He-
gar a identificar inerfiles de 3os diferentes proyectos que serían presen-
tados por las diferentes entidades que quisieran tomar uno de esos pro-
yectos allí definidos. Si ese es el sentido, me parece que todos estaría-
mos muy interesados en ver que, de una vez aquí, se adelantara bastante,
en el sentido de escoger un comité, que trabajarían con representantes
de los otros organismos interesados eri elaborar un análisis del Censo para
que ese comité, en consuita por supuesto con los Centros, pero ojalá
tratando de abreviar e1 tiempo, porque preocupa que la elaboración del
Programa pudiera tomar muchö tiempo, elaborara un Programa que
tuviese ya perfiles de proyectos.
Me parece que pueden juzgar mecanismos. interesantes para ace-
lerar eso. Por ejemplo, no solamente que el Comité que esté trabajando
piense los perfiles de los proyectos, sino que se reciban, de los cen-
tros. Así se puede acelerar ei tener muy rápidamente un Programa de
perfiles de proyectos. También esta segunda alternativa da complica-
ciones porque, por supuesto por los resúmenes que he oído, hay varios
nivefes de proyectos. A mí me parece que hay unos proyectos que no
serían propiamente investigaciones, sino de apoyo a la investigación,
que consistirían, por ejemplo, en compatibilizar las diferentes fuentes
318
de información .para que se tuviese una manera que pudieran ser fá-
cialmente tratadas por otros proyectos: que vendrán a continuación. Ese
me parece a mí que es un nivel. Hay otro nivel que es el de proyectos
de investigación ya claramente dirigidos al enfrentamiento de un pro-
blema, de la percepción de un problema nacional, donde, utilizando la
información y todos los apoyos necesarios, se va a tratar de aportar al
conocimiento sobre ese problema, posibles avenidas de acción, recomen-
daciones de política. Este nivel lo veo como lo que es realmente, el cen-
tro del esfuerzo investigativo pero que, por supuesto, supone que ya
existe una fase anterior, que ya están los datos y la información de ta3
manera que facilite este tipo de trabajo. Hay un tercer nivel que es
et de dejar una información adecuadamente preparada para muchísimos
otros análisis que no podemos percibir en un momento determinado.
Probablemente en las circunstancias actuales, no exista una entidad
que tenga ese interés. Aquí se ha mencionado el que la información
quede adecuadamente elaborada para que pueda ser utillizada por enti-
dades de otros niveles, niveles regionales, niveles municipales, para la
definición de sus propias políticas. De manera que yo creo que habría
necesidad de considerar esos tres tipos de actividades, tratar en los
proyectos que formen parte del Programa de dar consideración a hacer
elaboración en algún sentido de lo que podrían ser esos tres niveles de
actividad, una muy central de investigación y otras dos más bien de
apoyo a la investigación que se generarían posteriormente. Creo que
también en este sentido es muy importante en ell Programa tener en
cuenta el tiempo, porque seguramente unos proyectos deben de iniciarse
de inmediato y otros podrían postergarse, digamos para un segundo año,
para dar tiempo a que se hayan llevado a cabo alos primeros que fa-
ciliten la ejecución de los siguientes, que hacen uso de la información
elaborada para ihacerlos más fâcil de realizarlos.
Pero esto es. apenas una parte del trabajo. Me parece que simultá-
neamente las entidades que pueden aportar recursos deberían también
constituir un Comité que empiece a buscar esas fuentes de recursos. Por
su'puesto slos dos estarían en estrecha relación, porque mientras el Co-
mité que está trabajando en e3 Programa está en cierto sentido iden-
tificando las necesidades de recursos, el otro necesita ese insumo para
tratar de buscar los recursos necesarios para cumplir con el Programa.
Creo que es conveniente que sean dos comités para que así tai vez se
pueda acelerar un poco el proceso.
Como sé que hay interés en conocer por lo menos el punto de
vista de COLCIENCIAS en cuanto a las posibilidades de obtener re-
cursos, qu1srera mencionar algimas de las que se están ofreciendo y
que hemos venido trabajando precisamente para poder ofrecer unos re-
cursos a este Programa de Análisis del ICenso. Una primera fuente, por
supuesto, es el presupuesto ordinario de COLCIENCIAS. Debemos te-
ner en cuenta que dado el calendario que uno puede tener para un es-
fuerzo de dos o tres años en el anklisis del Censo, cubriría otras vigen-
cias diferentes a la actual, pero de la actual también se pueden asignar
319
recursos. Una de las maneras como vemos que podemos asignar del
presupuesto ordinario es en el sentido de que proyectos pequeños que al
comienzo del préstamo dei BID no eran cubiertos por la financiación del
BID, sino solamente por el presupuesto nacional de COLCIENCIAS, se
puedan negociar en el sentido de que la contrapärtida que nos corres-
ponde a nosotros no fuera por proyectos sino fuera global. Por lo tanto,
podemos volver y tomar todos los proyectos no financiados en el período
anterior y esos entran a ser contrapartida del BID. Así, nuestra contra-
partida ha crecido por esas negociaciones y ahora podemos. rebajar el
presupuesto de este año en necesidades de compi·omisos de contrapar-
tida y destinarlo a financiàr este Programa de Anáilisis del Censo -para
el segundo semestre,de este año.
Otra partida es un presupuesto adicional que.ha sido discutido y
acordado en principio con el Departamento Nacional de Planeación, de
manera que esperaríamos estar solicitando formalmente a Planeación
Nacional que se incluya este presupuesto adicional para COLCIENCIAS,
que podría aportar recursos también en el segundo semestre de este año.
Hay una tércera fuente, y son los propios recursos del BID en
áreas contempiladas en el préstamo del BID. Aunque esas áreas no están
directamente relacionadas a la investigación censal, sí se puede encon-
trar una justificación para asignar recursos. Me refiero, por ejemplo,
a que en el préstamo el área de salud es una detas áreas que está con-
templada, y la realización de investigaciones con el censo que tengan
contribución a la solución de problemas específicos dentro del área de
salud, podrían ser financiados con recursos que actualmente tiene COL-
CIENCIAS; es decir, que si en el anâlisis del censo se van a tratar pro-
blemas que tengan que ver con el mejoramiento de la prestación de ser-
vicios de salud, esos proyectos que se basan en el Censo y qüe son aná-
lisis del Censo, pueden ser financiados con recursos del BID. También,
por supuesto, financiamos áreas del tipo de desarrollo tecnológico in-
dustriall y de política industrial. Si algunos de los problemas enfrenta-
dos que hagan uso de la información del censo aportan elementos de
política en una política industrial del país, también podrían ser con-
siderados a ser financiados con recursos del BID.
Otra consideración para mostrarles que hay posibilidades, es una
muy probable segunda etapa en el préstamo del BID. Los recursos que
tiene COLCIENCIAS, en el préstamo del BID ya se han ejecutado
aproximadamente en un 65¶o, puesto que llevamos tres años de ejecución,
y quedan pendientes recursos de más o menos un 25¶o y también queda
por lo menos, un año para comprometerlos. Es decir, la etapa para
comprometer esos recursos del BID se termina en mayo del 87. COL-
CIENCIAS ya ha iniciado las discusiones, y ha recibido una aproba-
ción inicial del Departamento Nacional de Planeación, y una indicación
muy favorable del BID y de otras entidades para que se le presente
una nueva etapa de financiación. De manera que esa segunda etapa es-
peraríamos estuviese iniciándose en el año 87, y en ésta está claramente
320
establecido que se incluirán las ciencias sociales. De manera que como
este Programa cubre mucho más de mayo del 87, podrían estar dispo-
nibles recursos de una segunda etapa de financiación en COLCIEN-
CIAS.
Otra actividad que proponemos para ese Comité que se crea con
el propósito de buscar fuentes de recursos, sería buscar la colaboración
tanto a nivel nacional de otras entidades como a nivel internacional,
buscando Sa posibilidad de obtener recursos para este Programa.
De manera que para completar, yo estaría de acuerdo con la pro-
puesta que se ha hecho de constituir un 'Comité para «la elaboración del
Programa que pueda llegar hasta un nivel de establecer el perfîl de los
proyectos. Una vez elaborado este Programa, debería repartirse a todas
las entidades, quienes conociendo cuáles son los perfiles de los proyec-
tos que son prioritarios, elaborarían propuestas para desarrollar in-
vestigaciones, cuantías de apoyo a lla investigación alrededor de esos
perfiles ya establecidos, y esos se someterían entonces a las fuentes de
financiación que se hayan establecido por parte del segundo Comité.
Me parece que el primer Comité podría estar representado por los
organismos adel gobierno que han participado en este certamen, como
el Departamento Nacional de Planeación y, probablemente, unas personas
representantes de la comunidad científica pero parte, me parece, no re-
presentando a las entidades, sino representando su capacidad de aporbe
científico y de orientación a este tipo de proyectos. Creo que si esto se
hace así, habría que estudiar un mecanismo para que a esas personas
las pudiera financiar COLCIENCIAS u otras instituciones, porque van
a tener que dedicar un tiempo y no creo que pueda ser un tiempo que
sea parte de las actividades de sus instituciones, porque se volvería
oneroso para ellos. Yo creo que se podría pensar en dos o tres personas
que se pudieran financiar para que en un plazo realmente corto, yo
diría que no debería pasar de dos o tres meses, se tuviera diseñado este
Programa. Y como dije antes, paralelamente las instituciones pueden
ir aportando sus ideas a través de proponer cuáles son los perfiles de
proyectos prioritarios, para así facilitar e'l trabajo de este Comité.
El segundo Comité que se encargaría de buscar los recursos, creo
que debería estar constituido por entidades del gobierno que son las
que tienen que asumir la mayor responsabilidad en ese cargo, como
DANE, DNP, COLCIENCIAS y, probablemente, invitaríamos a algu-
nas entidades financieras, por ejemplo FES, para ver si logramos un
compromiso de crear un fondo, dejar establecido un fondo con meca-
nismo operativo, que sería quien posteriormente recibiría las propues-
tas que se presenten.
Esa sería la sugerencia que me atrevo a hacer. No es una solución
preconcebida, por supuesto, tomo en cuenta lo que aquí se presentó y
está abierta y sometida a discusión.
321
4. INTERVENCION DEL DR. MAURICIO FERRO * (DANE)
En su intervención, el doctor Ferro se refirió a la necesidad de
hacer uso intensivo de la información del Censo 85, destacando la im-
portancia de este Seminario como el primer paso de un amplio trabajo
conjunto. Insistió en que el Censo no es un fin en sí mismo, smo que
constituye una herramienta básica para mejorar el conocimiento de
nuestra realidad, em'iqueciendo el proceso de toma de decisiones lo que
significa un mayor bienestar de la población.
En igual forma, instó a la conformación del comité encargado de
la coordinación del Plan de Investigación :Censal y a la elaboración de
proyectos de investigación, ofreciendo el apoyo suyo y del DANE.
Finalmente, propuso que se fijara como meta la ipresentación de
los resultados de los proyectos de investigación realizados dentro del
Plan de Investigación Censal, en un Seminario como éste, en un plazo
de un año.

* Este es un resumen de los más importantes aspectos mencionados por el doctor


Ferro.

322
C. CONCLUSIONES GENERALES

La plenaria aprobó la sugerencia hecha por el doctor Eduardo


Aldana, la cual se basó en las conclusiones de llos grupos de trabajo,
y que consistía en conformar dos comités: un Primer Comité para la
elaboración del Plan de Análisis Censal, con representación de orga-
nismos del gobierno, de la comunidad científica y de otras instituciones
interesadas y participantes de este certamen; un Segundo Comité para
la consecusión de recursos y que debería estar constituido por entidades
del gobierno y otras entidades financiadoras, también participantes del
semmarro.
A sugerencia del doctor Mauricio Ferro, el segundo comité de-
bería estar conformado por las siguientes instituciones: Departamento
Nacional de Planeación, COLCIENCIAS, DANE y FES; el primer
comité debería estar conformado por estas mismas instituciones más
dos representantes de la comunidad científica. Se propuso a la plenaria
la participación del doctor Augusto Cano, director del CEDE por su
iniciativa e interés en el desarrollo de este seminario, y a la doctora
Myriam Ordóñez de la FEI. La plenaria aprobó 'la sugerencia del doc-
tor Ferro.
Como mecanismos de acción a seguir después de este seminario, se
concluyó que e1 primer comité deberá entonces preparar el documento
del Plan de Investigación Censal que defina prioridades de investigación,
deberá planificar los mecanismos de comunicación entre los diferentes
centros de investigación interesados en el análisis del censo y deberá
también identificar coordinadores regionales para asegurar su partici-
pación en el Programa. A su vez, 'los centros de investigación interesa-
dos deberán ir elaborando proyectos específicos y concretos de investi-
gación con el fin de agilizar la elaboración y realización del Plan de
Análisis Censal.

323
LISTA DE AUTORES

Guillermo Carvajalino Rafael Echeverri


Mauricio Ferro Myriam Ordóñez
Ignacio Vêlez Carmen Elisa Flórez
María Cristina Alzate Ulpiano Ayala
Ximena Patiño Alvaro Reyes
Noeil Olaya Jacques Apride
Martha Romero Eduardo Vélez
Jairo Arias Enrique Sánchez
Roberto García Francoise Coupé
Olga Moreno Alberto Henao
José Olinto Rueda Jorge Méndez Munévar
Germán Mesa Eduardo Aldana

324
LISTA DE PARTICIPANTES

Nombre Entidad

Gonzalo Paredes Federación de Cafeteros


Hernán Zambrano Federación de Cafeteros
José Olinto Rueda Planeación Naciona=1
Jorge Ronderos V. Asociación Colombiana de Sociología
Carmen Elisa Flórez CEDE
Rafael Echeverri CEDE
Fanny Kertzman de K. Fedesarrollo
María Luisa Posada D. Banco Central Hipotecario
Piedad Rincón Stellaq Univ. Industrial de Santander
Elena Prada Safas Centro Regional de Población
Myriam Gutiérrez Rincón Profamilia
Martín Vogt CIM
Alfonso Santamaría ACEP
Ana Rico de Alonso Universidad Javeriana
Mauricio Cárdenas Uniandes - Fac. Administración
Elizabeth Bautista R. COLCIEN.CIAS
María Cristina Durán de Pardo COLCIENCIAS
Adolfo Triana Antorveza FUNCOL
Miguel R. Pacheco S. Univ. del Norte (Barranquilla)
Gloria Morales de Wilches Ministerio de Educación
Rodolfo A. Heredia B. Centro Regional de Población
Ana Milena Zamorano Ministerio de Educación
Eduardo Zúñiga Eraso Universidad de Nariño
Fabio Hdo. Plazas Rojas CENAC
Helena Useche Aldana Uniandes - Ciencia Política
Alberto Henao Rodríguez Centro de Est. del Hábitat Popular
Francoise Coupé Centro de Est. del Hábitat Popular
Jacques Aprile-Gniset - Universidad del Valle - Cali
325
Nombre Entidad

Carlos Becerra Instituto SER de Investigación


Fabio A. Sandoval Asociación Nacional de Sociología
Rafael E. Nieto PNUD/FNUAP
María Jimena Patiño DANE-CENSO
Noel Olaya Perdomo DANE-CENSO
Ernesto Carvajal Moreno Ministerio de Hacienda
Rodrigo Lozada Lora Universidad Javeriana
Asdrúbal Recuero Marrugo Universidad de Cartagena
Edgar Baldión SENA
Armando Prada ICBF
Hurnberto Díez Villa CORNARE
Ricardo Vernón Population Council
María Elisa de Grillo Camacol-Cundinamarca
María Elvira Naranjo DANE
Enrique Sánchez Planeación Nacional
Roberto Ochoa Villa Asociación 'Colombiana de Sociología
Esperanza Sánchez Ministerio de Salud
Alvaro Enrique Alvarez P. Ministerio de Salud
Alirio Villamizar Banco de la República
Myriam Ordóñez Gómez Universidad Javeriana
Hernán Ortiz Chaparro FES
Hernán Jaramillo Salazar CIID
Wulf Stollbrock Planeación Nacional
Jairo Arias DANE
María Cristina Alzate DANE
Martha Romero Urrego DANE-CEN'SO
José Manuel Ramos ICFES
Sandra Giraldo Camacol-Cundinamarca
Ignacio Vélez DANE-CENSO
Roberto García Ortiz DANE-CENSO
326
Nomlwe Entidad

Olga Moreno Escobar DANE-CENSO


Fernando Urrea Giraldo Universidad del Valle
Germán Mesa Rodríguez COLCIENCIAS
Oscar Fresneda Banco de la República
Enrique Peñaioza Censo
Hernán Ohica Censo
Diva Botero CINEP
Santiago Peláez Universidad de Antioquia
Jorge Méndez CEPAL
Mauricio Ferro DANE
Guillermo Carvajalino FES
Jaime Ruiz Asociación Colombiana de Sociología
Augusto Cano CEDE
Ricardo Camacho Asociación Colombiana de Sociología

327
La impresión de esta obra se
terminó el día 15 de diciembre de
1986 èn los Talleres Gráficos de
EDITORA GUADALUPE LTDA.
Bogotá, D. E. - Colombia

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