Causas Del Fracaso Pastoral

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Causas del Fracaso

Pastoral
Instituto Bíblico Central Walter Haydus

Pastor Álvaro Armindo Corado Carías


Consejería Pastoral

Causas del Fracaso

Pastoral
Alumna:
Delmy Bersalí Hernández Trinidad
Quinto grado en Teología

Guatemala, 22 de agosto de 2018

Causas del Fracaso Pastoral


El fracaso pastoral cada vez es más común, dia a día miles de pastores abandonan el
ministerio por una u otra razón. ¿Cómo podría ser que el excelente entrenamiento y
superior dotado de un pastor no es tan a menudo bastante para terminar bien?
A continuación, observaremos muchas de las razones por las cuales muchos ministerios
pastorales fracasan:

1. Sentirse invencible
Es bueno tener confianza en uno mismo. Es malo ser arrogante y
engreído. Cuando alguien se siente invencible, no rinde cuentas a
nadie, se aísla, y trata de resolver sus problemas por sí mismos.
Es la receta para el desastre.

2. Tiener muchos miedos


Por el contrario, muchos ministros no confiaban en sí mismos. Cualquier
problema los derrotaban, no tomaban decisiones por miedo a equivocarse.

3. No crecer
Fueron grandes, en el pasado. No se actualizaron, no se
renovaron, perdieron la frescura y se volvieron rancios. Eran
líderes analógicos en un mundo digital.
4. Perder la Pasión
Lo que antes les movía, la fuerza que los entusiasmaba se perdió. Cayeron en la
rutina del día a día. El ministerio se volvió un trabajo más, una manera más de
ganar dinero.

5. Creerse con derechos


Se acostumbraron a la seguridad de su posición, creyeron que nada los movería de
allí. Asumieron que la iglesia giraba alrededor de ellos, y que la gente siempre
estaría allí. La iglesia se volvió un medio para alcanzar algo, y no un fin. Creyeron
que por el hecho de ser líderes podían permitirse hacer cosas que están prohibidas
para otros creyentes.

6. Asumir el papel de Victima


Cuando alguien les llamó la atención, en lugar de humildemente aceptar el
consejo, se sintieron atacados. No aceptaron consejo de sus pastores, sino que se
vieron como víctimas de un complot para “destronarlos”, lo que revela que Cristo
no estaba en el trono, sino ellos mismos.

7. Falta de filosofía de ministerio


Los líderes que no articulan y viven hacia fuera su misión dada por Dios y sus
valores son desviados y se convierten ineficaces.

8. No ser un mentor cercano


Los líderes se elevarán al nivel de expectativa de su mentor – si ellos no tienen un
Guía cariñoso y sabio no elevarán alto.

9. Indiferencia
La indiferencia al desarrollo de la obra de Dios es un problema de la iglesia
contemporánea. Pepe R. Castañeda evoca: La indiferencia pastoral a las
necesidades de la congregación causa severos conflictos.
Las iglesias locales están llenas de cristianos indiferentes, convirtiéndose esto, en
uno de los grandes problemas en la actualidad.

10. Celos
Esta actitud puede ser buena o mala. Es necesario que en el pastor no exista un
porcentaje elevado de celo negativo pues le llevaría a separarse de los líderes y
tratar de absorber la mayoría de responsabilidades ministeriales creando
conflictos de intereses.
11. Orgullo
El orgullo es una de las actitudes humanas que resaltan en
las relaciones interpersonales y las destruyen. Aunque el
pastor puede tener un círculo de apoyo, no debe ser
preferencial pues es el pastor de la iglesia. Una conducta
orgullosa fomenta aislamiento y un ambiente de crítica.

12.Mala doctrina
Las tendencias actuales a cambios radicales en la liturgia de las iglesias, casi
siempre termina en conflictos doctrinales. El pastor debe cuidar de la salud
doctrinal y no sacrificarla por emociones o el deseo de crecimiento
congregacional. La predicación de la Palabra de Dios debe ser con pureza, el
apóstol Pedro lo demanda: debemos desear la leche espiritual no adulterada (cf 1
Pe 2:2).
13. El poder
El poder se confunde con la autoridad. El pastor tiene autoridad de Dios.
Los pastores de la iglesia cristiana son los siervos de la iglesia, no los señores de
la misma. Es decir, no reciben su cargo para su provecho personal, sino para el
provecho de la iglesia. A ellos les toca cumplir su ministerio con mansedumbre (2
Timoteo 2.24–26). Dios les concede a los pastores la autoridad que les hace falta
para cumplir su obra. Ellos tienen la responsabilidad de gobernar la iglesia (1
Timoteo 5.17). Los que gobiernan bien ejercen su autoridad humildemente en el
temor de Dios y siempre están dispuestos a recibir los consejos de sus hermanos
fieles.

14. La fama
Se refiere a la opinión popular con relación a un individuo por su excelencia en su
profesión o arte. A algunos Pastores de iglesias contemporáneos les gusta que se
piense de ellos como hombres de empresa, estrellas de los medios de comunicación,
sicólogos, filósofos o abogados. No obstante, esas ideas están en clara oposición
con los símbolos que las Escrituras emplean para representar a los líderes
espirituales. Bajo el plan que Dios ha establecido para la iglesia, el liderazgo en
una posición de servicio amoroso y humilde. El liderazgo de la iglesia es
ministerio, no administración. A los que Dios ha designado como líderes no los
llama a ser monarcas reinantes, sino esclavos humildes, no individuos famosos e
ingeniosos, sino siervos diligentes. El hombre que dirige al pueblo de Dios debe ser
por encima de todo un ejemplo de sacrificio, devoción sometimiento y humildad.

15. . Codicia
La codicia es un mal que afecta a cualquier persona. La mayoría de iglesias no
cubren el total del presupuesto de la familia pastoral, piensan que el pastor debe
vivir por fe, eso quiere decir para ellos en pobreza. Esta realidad nefasta es
combustible para motivar la codicia en el pastor. No es malo que desee llevar
abundancia a su hogar, sin embargo, esta cruda realidad le lleva a buscar
ocupaciones paralelas que muchas veces generan mayores ingresos pero es
contraproducente. Eliseo M. Martínez Añade:

Sería innumerable la lista de hombres con ministerios exitosos, que han


abandonado el pastorado para dedicarse a ejercer una profesión en la cual se
prepararon con los recursos que les brindó el ministerio. Y la razón de ejercer la
nueva profesión es que ofrece y permite finanzas imposibles de tener en el ejercicio
del ministerio. Por otro lado conozco a hombres que se han capacitado más y más
y utilizan las herramientas adquiridas en sus estudios para tener un ministerio
eficiente, efectivo y de gran influencia.

16. El adulterio
En las aulas del seminario los maestros con frecuencia
argumentaban que entre los problemas que más afectan a
los hombres son: la fama, las fichas y las faldas. No cabe
duda que las relaciones fraternales con el sexo opuesto es
una situación que debe regularse y fortalecer la relación
conyugal. José Martínez comenta:

Las situaciones conflictivas en la esfera matrimonial tienen repercusiones serias


tanto en el orden espiritual como en el social. Un hombre o una mujer que no vive
en buena relación con su cónyuge difícilmente podrán mantener una auténtica
comunión con Dios. Como consecuencia, fácilmente caerá en la amargura o en el
resentimiento, circunstancias propicias para toda suerte de crisis o deslices.

17. La soledad
Todos consideran que el pastor debe estar constantemente monitoreando la salud
espiritual de la iglesia pero ¿quién se ocupa de la salud del pastor y su familia?

Todos en la iglesia esperan que él sea su


amigo. Por consiguiente, los pastores
tienen que ampliar sus relaciones para
responder a las expectativas de cada
miembro de la iglesia. Cuando un pastor se
esfuerza en ser amigo de todos, se hace
amigo íntimo de nadie, y hasta descuida a
su propia familia. En contraste con la tensión de relación, también hay un modo de
pensar que el pastor no debe tener ninguna relación íntima con hermanos de la
iglesia. Como consecuencia, los pastores se sienten aislados y solos en el
ministerio. Para los que sirven en pequeñas iglesias, esto se exacerba aún más
porque no tienen mucha comunión con otros pastores. No tienen un personal en el
ministerio con quien compartir sus luchas. Pueden estar sirviendo en comunidades
aisladas donde están geográficamente distantes de otros pastores de su
denominación o hasta de otros pastores en su comunidad. El resultado es que estos
pastores no tienen un mecanismo de apoyo, o el apoyo puede estar tan distante que
no les proporciona el estímulo necesario en tiempos de incertidumbre y estrés.

La soledad es frustrante y no es cuestión solo del pastor sino de la familia pastoral.


Estos necesitan refugio y apoyo. La iglesia debe ser consciente de esta
necesidad. El pastor como líder de su familia debe ser audaz y no permitir que
nadie de su familia tenga por compañera la soledad.

18.Mal testimonio familiar


Se debe tener cuidado a que se llama mal testimonio cuando se refiere a la familia
pastoral. Generalmente la iglesia ve en la familia del pastor un ideal y están atentos a
cualquier error que cometan para arremeter contra el ministro del señor. La iglesia
debe reconocer que los hijos del pastor son personas normales y que en algún
momento no cumplirán con las expectativas. Sin embargo, el pastor es responsable de
la conducta de sus hijos. Debe sancionarlas y orar por ellos para fomentar el cambio,
no esperar que Dios corrija como lo hizo con la familia de Elí (1 Sm 2:12-17, 22-24).
El mal testimonio siempre será motivo de crítica y de conflictos ministeriales.

Los pastores deben conocer sus prioridades y entre


las más importantes está el cuidado de su familia
porque de su conducta depende la credibilidad en
la atención de la iglesia.

Esto lleva a:
 Que el pastor constantemente por diversos motivos descuida su relación íntima
con Dios, la lectura de la palabra, la oración, el edificarse y el auto motivarse así
mismo.

 Que Muchos pastores están muy ocupados en la obra ministerial, que ya no le


dedican tiempo suficiente para mantener su relación personal con Dios.

 Que otros más llegan a descuidar aún a su familia (esposa e hijos) llegando a
tener conflictos muy fuertes.

 El pastor descuida a su familia. La iglesia puede, en cierto sentido, llegar a ser


"la querida" del pastor. Ella puede contar con él en todo, pero su familia no
puede contar con él en nada.

 Cuando suceden estos problemas se agudiza el problema con la esposa ya que


produce: (celos, envidia, inseguridad en la esposa) es como si el pastor tuviera a
otra mujer.

 Muchas veces los hijos de los pastores tienen la reputación de ser los más
rebeldes y desobedientes de toda la congregación y es por la falta de atención
como padres.

 Y en nosotros casos es la iglesia la que le exige demasiado al pastor, y este se ve


obligado a cumplir y descuida lo demás.

 Los pastores deben ser conscientes de la gran responsabilidad que tienen en


brindar apoyo a su propia familia como lo dan a las familias de la congregación.

19.Estancamiento espiritual

Es complejo pensar que exista estancamiento espiritual en la vida de un pastor y su


familia, realmente se da. Llega momento en la vida de todo pastor que comienza a
considerar el ministerio como cualquier otra ocupación y a mostrar pericia en lo que
hace. Muchas no dedican el tiempo necesario para estar a solas con Dios como al
inicio de su ministerio, los estudios profundos de la palabra son escasos pues tienen
dominio bíblico y teológico. La familia ya no disfruta de ese tiempo precioso del
devocional familiar pues es la familia que más asiste a las actividades en el templo.
Inicia un descuido tan impresionante que puede abrir espacios para grandes conflictos
ministeriales.
20. La Pereza
Muchos pastores (especialmente aquellos en iglesias pequeñas) disfrutan de
horarios flexibles con supervisión limitada. La combinación puede transformarse
en pereza si no se mantiene bajo supervisión, y puede llevar a varios pecados. El
descuidar tu pastoreo del rebaño, el ser flojo en la administración del dinero, o ser
perezoso al estudiar las Escrituras, te dañará a ti y a tu congregación a largo
plazo. No seas descuidado con tu pastoreo que ha sido ordenado por Dios mismo;
guía con celo (Ro. 12:8)

Introducción
El pastorado abarca toda la vida. Se comparte el gozo de los padres por el nacimiento de
un niño, así como el dolor de unos hijos por la muerte de un padre o una madre. Se ayuda
a celebrar una boda; y también se da consuelo en un funeral. Es en esos momentos que el
pastor va más allá de su sermón y se sitúa en la solución de Dios para las vidas de su
gente y por ello necesita ser un varon o una mujer integra. Esta investigación contiene 20
causas del fracaso en el ministerio pastoral en nuestros días, es de gran pertinencia que
como siervos de Dios analicemos y llevemos a nuestro corazón este contenido que sirve
como una alerta ante posibles errores en los que talvez estamos cayendo.
Conclusión

El contenido de este trabajo llama a los pastores a que vuelvan a las Escrituras como base
de autoridad para desarrollar una filosofía de ministerio. Por cuanto un gran número de
pastores de nuestra generación han caído presa del asedio consumista o la filosofía
ministerial del marketing, y aunque sabemos que el ministerio nunca ha sido fácil, y que
tiene su alto precio. Vivir en la esfera del ministerio de Dios significa experimentar dolor.
Un pastor no se mantiene firme en medio de su dolor por alguna fabricada animación
emocional y espiritual que niega los problemas a los que se enfrenta. Lo sostiene la
completa seguridad del carácter de Dios y del llamado que le ha hecho al ministerio.
Bibliografía

Diccionario Enciclopédico Océano Uno color. Barcelona 2004.

Gungor, Mark. Pastorear una actividad llena de tentaciones, www.rianse.com,


http://www.rianse.com/3879/pastorear-una-actividad-lle na-de-tenta ciones#comments. S.f.

Martínez M., Eliseo. Pastores efectivos, www.iglesiareformada.com,


http://www.iglesiareformada.com/ Martinez_Pas tores_ Efectivos.html. s.f.

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