GRUPO 5- CATEQUESIS FAMILIAR II

1.- RITO DE ENTRADA

Liturgia Viva del Domingo 1º de Adviento - Ciclo A. El señor Viene- Cristo nos trae esperanza 27 noviembre

2022

Monición de entrada:

Bienvenidos hermanos y amigos. Reciban todos ustedes paz y alegría del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Comenzamos hoy un nuevo año litúrgico celebrando el primer domingo de Adviento, palabra que significa venida,
la venida de Jesús Dios Salvador. Es un tiempo de preparación para festejar el nacimiento de Jesús. Sin embargo,
como nos lo muestran las lecturas de hoy, este tiempo litúrgico no está dedicado solo al recuerdo de alguien que
nació hace más de dos mil años, sino también a alentar nuestra esperanza de que él volverá para llevar todo a su
plenitud. Es para ese encuentro para el que también nos preparamos. Y Jesús, en el evangelio, nos ofrece la clave,
la actitud con que debemos esperar para su regreso. San Pablo, asimismo, nos invita no solo a decir, sino, sobre
todo, a reflejar nuestra actitud de espera por medio de nuestra conducta. Y el profeta Isaías nos ofrece una
pincelada de ese futuro pleno: el final de toda forma de violencia y la unidad de todos los pueblos bajo el amparo
del Dios de Jacob. Dejemos que la palabra de Dios siembre luz y esperanza en nuestras vidas. Nos ponemos de pi y
aclamamos gozosos con el canto de entrada.
. Cuando el Padre dice pidamos perdón, leer la monición de acto penitencial

ACTO PENITENCIAL

Señor Jesús, Rey misericordioso, te damos gracias por otorgarnos tu perdón. Cantamos Señor, ten piedad

Cristo Jesús, Rey de la verdad y de la vida, te damos gracias por dar sentido a nuestras vidas y por hacerlas ricas y eternas. Cantamos Cristo,
ten piedad

Señor Jesús, Rey de amor y de paz, te expresamos nuestra sincera gratitud por la gracia inmerecida de mostrarnos el camino hacia el Padre.
Cantamos ten piedad.
Gloria, O ración colecta

2. LITURGIA DE LA PALABRA

MONICION A LA PRIMERA LECTURA

David es una de las máximas figuras del Antiguo Testamento. Fue primero pastor, después valiente estratega y finalmente rey. Del segundo
libro de Samuel, leemos hoy un texto claramente mesiánico. Pongamos mucha atención.

Lectura del segundo libro de Samuel 5, 1-3 En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a presentarse a David y le dijeron:
«Nosotros somos de tu misma sangre; hace ya mucho tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú el que conducía a Israel. Además,
el Señor te ha prometido: “Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel”». Todos los ancianos de Israel se presentaron ante
el rey en Hebrón, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL El salmo 121 canta las alabanzas de Jerusalén. Unámonos nosotros a ese canto diciendo todos: ¡Qué alegría

cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»!

¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R
Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. R

MONICION A LA SEGUNDA LECTURA

De la Carta a los Colosenses, escucharemos un conocido himno cristológico, que Pablo encontró hecho o compuso él mismo, y que describe
una profunda profesión de fe y amor sobre el principio de que Cristo es el primogénito de toda la Creación, creador y redentor. Escuchemos
esta magnífica lista de títulos de Jesús, en quien reside toda la plenitud.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 12-20 Hermanos: Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de
compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo
querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen del Dios invisible, primogénito de toda
criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, tronos, dominaciones, principados,
potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y
por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, restableciendo la paz por su sangre derramada en la cruz.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

MONICIÓN AL EVANGELIO: Jesús, el Rey del Universo, quien había asegurado que su reino no es de este mundo, ahora termina siendo
objeto de burlas en la cruz, precisamente por ser Rey. Reconocerle como tal, nos lleva a la salvación. el poder de Jesús le viene de su amor,
de su entrega total Cantemos el aleluya para luego escuchar este mensaje.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 23, 35-43 R. Gloria a ti, Señor. Cuando Jesús estaba ya crucificado, el pueblo estaba allí
mirando. Las autoridades le hacían muecas diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el elegido». Se
burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo». Había encima de él
una inscripción: «Este es el rey de los judíos». Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a
ti mismo y a nosotros». Pero el otro le increpaba: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Nosotros la sufrimos
justamente porque recibimos el pago de lo que hicimos, en cambio, él no ha hecho nada malo». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando
llegues a tu reino». Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso». Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús .
Homilía y credo

Oración de los Fieles: CELEBRANTE: Oremos a Dios que, en Jesús, el Mesías, nos ofrece su salvación, y pidámosle que su reino se
instaure en nuestro mundo. Digamos: R. Acuérdate de nosotros en tu reino

VEGA VILLAVICENCIO, David

1.- Por la Iglesia: para que sirva a Jesús, rey del mundo, viviendo en apertura, diálogo y comprensión y acogiendo a todos los hombres de
buena voluntad. Oremos.

CCENCHO CASTRO, Jassem Atick

2. Por el papa, pastor del nuevo pueblo de Dios: para que, en comunión con los obispos, conduzca a la Iglesia por caminos de paz, tolerancia
y misericordia. Oremos

VILLEGAS AGUILAR, Joaquín A.

3.- Por los gobernantes y por todos los que ejercen cargos de responsabilidad en nuestra sociedad: para que trabajen siempre por el bien
común, la paz y la justicia. Oremos

ORUDNAP DAVIRAN, Frank Alvaro

4. Por los cristianos que anuncian el evangelio en tierras de misión o en ambientes hostiles a la fe: para que en la cruz de Cristo encuentren la
fortaleza que necesitan para no desanimarse.

ROCHA RODRIGUEZ, Sergio Janoth

5. Por quienes se sienten alejados de Dios, por los que han abandonado su fe y por los que rechazan a Dios: para que Jesucristo se les
manifieste y un día entren a gozar de su reino.

VILELA TITO, Samin Renato

6.- Por la fidelidad de todos los cristianos, para que sin miedo a las dificultades del mundo y del empeño por la santidad se manifiesten ante
sus coetáneos con la real soberanía que nos da la gracia de Dios. Oremos.

AYRE AGUILAR, Alexandro Samin

7.- Por los abundantes frutos de esta festividad en todo el mundo, especialmente en el alma de los gobernantes y líderes políticos, para que
comprendan que la única soberanía viene de Dios y a Él solo pertenece. Oremos.

MALPARTIDA DIAZ, Sebastian

8.- Por todos los padres y sus hijos, para que el corazón de Jesús reine en sus hogares y maduren su vocación familiar enseñados por el amor
de Dios. Oremos

AIRE AVILA, Cósimo

9.- Por nuestros hermanos difuntos, que han vivido según las enseñanzas de Cristo, para que el Señor les otorgue la plenitud de la vida y
puedan gozar de su presencia en la patria celestial. Oremos

ROJAS VILLAR, Jhelstin Jeyco

 10.- Por los que celebramos religiosamente esta fiesta: para que, dominando nuestras pasiones y egoísmos, no admitamos en nuestra vida
otro poder que el de Cristo. Oremos
GARAY ROQUE, Juan Sebastian

11.-Por nosotros, que celebramos nuestra fe y deseamos que Jesús sea el Señor de nuestras vidas: para que demos gracias a Dios porque nos
ha llamado a formar parte de su pueblo. Oremos

3.- LITURGIA EUCARISTICA

OFRENDAS Ofrezcamos a Dios toda nuestra vida, familia, trabajo y cosas, para que, siendo verdaderos testigos de Cristo, allí donde Él nos
colocó, demos testimonio de fraterna entrega al servicio de nuestro prójimo.

Presentamos estas FLORES para adornar el altar porque ellas simbolizan la alegría, la vida y nuestro anhelo de vivir siempre en amor y
amistad contigo.

Presentamos estas VELAS encendidas, representa tu propia vida en medio de nosotros Ilumina nuestro camino a recorrer que nuestras almas
vivan eternamente encendidas en tu amor, te prometemos mantener siempre encendida tu llama en nuestros corazones

Presentamos estos JUGUETES no queremos celebrar sin mirar y acudir a nuestros hermanos necesitados, también ellos celebran la fiesta de
Cristo Rey: Cambia, Señor, nuestro corazón y haznos solidarios, haznos hermanos.

Presentamos el Pan y Vino, ofrezcámosle también a Dios nuestro esfuerzo por vivir en santidad, a ejemplo de los que nos han precedido y
ahora gozan de la presencia de Dios en el cielo.

Sacerdote
Sacerdote
Sacerdote
Sacerdote
Sacerdote
Sacerdote
Sacerdote

COMUNION:Al participar del banquete eucarístico el Señor nos dice: “El reino de Dios está dentro de ustedes”. Recibámosle con amor y filial
reverencia.

ORACION DESPUES DE LA COMUNIÓN

(Jesucristo, Rey del Universo-C)

Te damos gracias, Padre, Señor de todo lo creado, porque

nos has hecho tu pueblo santo; nos has sacado del poder
del mal y nos has trasladado al Reino de tu Hijo.

Bendito seas, Dios todopoderoso, en Jesucristo, tu Hijo amado,

Él, hecho obediente hasta la muerte, fue constituido Rey del universo.

Su nombre está sobre todo nombre, su Reino es eterno y universal,

como el amor en que se funda: un Reino de verdad y de vida,
un Reino de servicio y humildad, un Reino de justicia, de amor y de paz.

Con todos los ángeles y santos, con todos los que han entrado
ya en el Reino eterno de tu Hijo, y con todos los que luchan cada día
por extender ese Reino en el mundo, entonamos un himno a tu gloria.

Reconocemos y proclamamos hoy, Padre, la realeza única de Jesús.

A su luz cobran sentido distinto nuestras ideas de poder y de mando.
Él es el rey humilde, que desde la cruz, atrae a sí todas las cosas.
Él es el pastor bueno, que da la vida por los suyos.
A Él todo honor, bendición y gloria, por los siglos de los siglos. Amén.