Nif C3

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NIF C-3 cuentas por cobrar

Anteriormente la normatividad contable tenía algunos puntos todavía por


resolver en materia de las cuentas por cobrar, y es que todos sabemos que
las cuentas por cobrar representan una manera fácil de obtener clientes y
por ende incrementar sus ventas. Una muy buena administración de la
cartera permite también obtener buenos flujos efectivos ya que con estos
las entidades pueden disponer de sus recursos (dinero) y asumir a la vez
sus obligaciones; ya sea para el pago de nómina, pagos a los proveedores,
pagos de préstamos al banco y desde luego las contribuciones a la
autoridad hacendaria.

El control interno en una de las áreas muy importantes en cada entidad


como lo es “cuentas por cobrar” o departamento de cobranza tiene que
tener claro la política para la exigencia de los cobros a los clientes y más
ahora con los nuevos lineamientos que han surgido estos últimos días; nos
referimos claramente al complemento de pago del SAT.

Estos cambios importantísimos que han surgido en estos últimos días han
arrojado un terror en las entidades que es más la preocupación de cuando
y como emitir dicho complemento de pago, y es que no deja de ser una
obligación que conlleva más carga administrativa a las entidades y es
donde la gerencia tiene que establecer los procedimientos para la correcta
gestión de identificación de algunos depósitos de clientes ya que el
contador no puede hacer todo.

Se ha dejado de lado la naturaleza de las transacciones que surgen en la


entidad olvidando por completo la verdadera sustancia económica de cada
operación, y es que la expedición de un CFDI como se mencionó en el
articulo momento de reconocimiento de ingresos contables, no
genera precisamente aquello; UN INGRESO.

Pero vamos con lo importante…

¿Qué es una cuenta por cobrar?


La nueva norma contable C-3 Cuentas por Cobrar que tuvo vigencia a partir
del año 2018 menciona en su definición que la cuenta por cobrar
es un derecho exigible de la entidad al cobro de una
contraprestación a cambio de la satisfacción de una obligación a
cumplir que se origina por la venta de bienes o prestación de
servicios

¿En qué momento debo reconocer las cuentas por


cobrar?
La NIF C-3 menciona en su párrafo 41.1 que las cuentas por cobrar deben
reconocerse al considerarse devengada la operación que les dio origen, lo
cual ocurre cuando, para cumplir los términos del contrato celebrado, se
transfiere el control sobre los bienes o servicios acordados con la
contraparte. Solo deben reconocerse aquellas cuentas por cobrar por las
cuales el ingreso puede ser reconocido de acuerdo con la NIF D-1, Ingresos
por contratos con clientes.

Veamos un ejemplo de lo antes descrito:

Supongamos que una entidad celebra un contrato con un cliente para el


mantenimiento de su maquinaría, el cual los datos del contrato son:

 Precio del servicio: $ 500,000.00


 Duración del servicio: Del 20 de septiembre al 25 del mismo mes.
 El pago del cliente se hará hasta el día 01 de octubre.
 Para efectos fiscales se emitirá un CFDI por el total de la
contraprestación con método de pago: “PPD” y forma de
pago “Por Definir”.
Vamos con los asientos contables:
Claramente en el asiento anterior se refleja el reconocimiento de la cuenta
por cobrar al momento en que la entidad transfiere el control sobre los
servicios otorgados; en este caso el control de tener ya el beneficio del
mantenimiento o mejora recibido a su maquinaria y equipo.

El CFDI a realizar es de la siguiente manera:

Se llega el día 01 de octubre y el cliente paga a través de una transferencia


electrónica de fondos (SPEI) la cantidad pactada en el contrato de
prestación de servicios por $ 500,000.00 IVA incluido. Por ende, la entidad
fiscalmente está obligada a emitir el famoso complemento de pago.

Este es el asiento contable al momento de recibir el pago del cliente:

Ahora veamos el caso contrario, situación en donde no debe de reconocerse


una cuenta por cobrar:

Una entidad celebra un contrato con un cliente para la venta de refacciones


mecánicas a un taller, las condiciones son las siguientes:

 Precio de venta: $ 1,500,000.00


 Fecha de entrega de las refacciones: lunes 08 de octubre
 El pago del cliente se hizo a través de una transferencia
electrónica de fondos el día 25 de septiembre.
 Para efectos fiscales se emitió un CFDI por el total de la
contraprestación con método de pago: “PUE” y forma de
pago “03 Transferencia”.
En este caso nos queda claro que “no debe reconocerse una cuenta por
cobrar ya que la entrega de las refacciones mecánicas aún no se ha
realizado, esto se traduce en que el control sobre dichos bienes aún no los
tiene el cliente, el cual su control sería hasta obtener las refacciones para
así poder venderlas y así obtener beneficios económicos futuros.

Pero…, si ya expedí el CFDI… ¿qué debo hacer?


Como ya se ha repetido en varias ocasiones el simple hecho de expedir un
CFDI no te da el origen de reconocer un ingreso y por ende tampoco una
cuenta por cobrar. La expedición de un CFDI efectivamente como nos dice
el Art. 17 de LISR da origen a reconocer un ingreso acumulable que no es
lo mismo que ingreso devengado. Recordemos, ingreso acumulable LISR;
ingreso devengado NIF D-1.

¿Cómo contabiliza mi sistema el CFDI?


La administración es responsable de configurar los sistemas contables para
que estos sean capaces de generar información precisa y confiable y evitar
confundir al usuario de la información financiera.

Existen unas cuentas que se llaman “Cuentas de orden” las cuales nos
permiten identificar y controlar aquellas transacciones que no precisamente
deben de afectar económicamente a la entidad.

Veamos como queda el ejemplo anterior:


CONCLUSIÓN: Hemos aprendido de manera didáctica cómo y en qué
momento debe reconocerse una verdadera cuenta por cobrar en base a la
Norma de Información Financiera C-3. Debemos de estar conscientes que
no todo CFDI debe registrarse para efectos contables y que únicamente
debe afectarse a ingresos acumulables para efectos de la base para el
cálculo y pago de impuesto sobre la renta. Tener siempre claro la
información clara, oportuna y veraz de las operaciones que realizaremos
con nuestros clientes es fundamental pues de ahí se detona la verdadera
sustancia económica del negocio que conlleva a la correcta aplicación de la
norma contable.

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