Tema-1 CJR-218 - Civil Iii - Obligaciones

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

TEMA Nº 1

NOCIONES GENERALES

1. IMPORTANCIA DE LA MATERIA

Al iniciar el presente trabajo habremos de formular una afirmación que de por sí resulta más que
suficiente para destacar el enorme interés práctico que reviste el estudio de esta materia:

Todas las relaciones pecuniarias que existen entre los hombres, son relaciones de obligación.

Todos los días, en todo momento, los hombres crean obligaciones. Los actos más comunes y
ordinarios del diario vivir, como la compra de víveres o el transporte de pasajeros constituyen
contratos que a su vez son actos de donde nacen obligaciones por ello el hombre crea así a su
alrededor una suerte de múltiples obligaciones que le permiten subsistir y desenvolverse en el
medio ambiente. Toda persona está necesariamente comprendida en esa red económica del derecho
de obligaciones y aun cuando se limitara a mendigar ya irrumpe en el campo de este derecho bajo
la forma de donación. Por ello es que, con acertado criterio, el eminente tratadista Ascoli, ha podido
decir, en ajustada síntesis, que el derecho de las Obligaciones, «el derecho del cotidiano comercio
de la vida», tomando al vocablo comercio en su sentido de intercambio de servicios y valores.

Por otro lado, también se ve obligado, pese y aún contra su voluntad, por un sin número de otras
obligaciones, tales, Vgr. las que nacen de la responsabilidad civil, deber de indemnizar en
determinadas circunstancias el daño ocasionado a otras personas, que hoy en día por el avance
tecnológico adquiere mayor trascendencia por la multiplicación actual de los accidentes.

Otros autores han calificado a la obligación como la geometría del espacio jurídico 1 y otros como
la expresión "Económica del Derecho”.

En suma se puede decir, sin incurrir en exageración que el concepto de «Obligación» constituye la
armazón y el subtratum del derecho y hasta de un modo más general, de todas las ciencias sociales.

2. DISTINTAS ACEPCIONES DE LA OBLIGACIÓN

La materia cuyo estudio iniciamos, ha sido denominada con diferentes expresiones: derecho de las
Obligaciones, derechos creditorios y derechos personales, cada una de las cuales ha merecido la
correspondiente crítica, así se tiene por ejemplo que para algunos autores, la designación de
derechos creditorios, tiene el inconveniente de circunscribirse al lado activo de la figura jurídica

1
Betty. Obligaciones, t. I, p. 282.

1
considerada; otros señalan, que la nomenclatura derechos personales se presta a confusión con los
derechos inherentes a la persona.
Sin embargo, es utilizada la primera de las expresiones enunciadas, porque en criterio de una gran
mayoría de autores del Derecho Civil, es la que ofrece la ventaja de abarcar con más precisión el
fenómeno jurídico a que la misma se refiere.2

3. ANTECEDENTES HISTORICOS

En el primitivo Derecho Romano la obligación era considerada como un vínculo estrictamente


personal que acordaba al acreedor poderes efectivos sobre la persona del deudor. El derecho del
acreedor tenía bastante parecido con el derecho de propiedad, sólo eme no se ejercía sobre una
cosa, sino sobre la persona del deudor, el cual más que sujeto pasivo de la relación jurídica era
conceptuado objeto de ella.

Por eso, cuando el deudor no cumplía la prestación debida, era pasible del procedimiento de la
manus injectio, por la cual el acreedor era autorizado por el pretor para poner la mano sobre aquél
con el fin de hacer efectiva su prenda, la «pignorís capio». Convertido el deudor en cosa del
acreedor, podía ser privado de su libertad para hacerle trabajar en su favor y aún venderlo del otro
lado del Tíber. Aún este esquema, persistió en la ley de las XII Tablas que permitía cuando varios
acreedores ejerciesen simultáneamente sus derechos, que se distribuyeran el cuerpo del deudor, «in
partís secanto».

Como no podía perdurar este rigor tan inhumano, el año 428 de la fundación de Roma, aparece la
Ley Paetelia Papiria, que impidió se esclavizara al deudor, por lo que Tito Livio, la llama «aurora
de una nueva libertad para los plebeyos». Desde entonces el acreedor sólo pudo requerir del deudor
la prestación de servicios para imputarlos al pago de la deuda. Por tanto, el derecho del acreedor
se traducía en una agresión patrimonial: eran los bienes del deudor y no su cuerpo, lo que
respaldaba el pago de la deuda.

En el derecho moderno, la evolución ha quedado enteramente completada. La Obligación ha dejado


de ser como lo era en su origen un vínculo personalísimo para pasar a ser, preeminentemente, un
valor económico. Lo que el derecho ampara y protege no es la sujeción de la persona del deudor
respecto del acreedor, sino la intangibilidad y efectividad del valor patrimonial que la obligación
representa.

4. DEFINICIÓN

2
En el idioma ingles se refiere al acreedor como “OBLIGEE” y al deudor como “DEBTOR” términos jurídicos
ingleses.

2
La palabra obligación, en un sentido lato, implica una idea de sometimiento de sujeción de
restricción de la libertad. En la misma medida en que estamos obligados, tenemos disminuida
nuestra libertad. Este no resulta ser, sin embargo, el significado de la obligación en el Derecho
Civil, donde se lo usa con un sentido técnico más estricto.

La mayor parte de los autores emplean para definir a la obligación, la fórmula de las Instituías de
Justiniano: «La Obligación, es un vínculo Jurídico que nos constriñe a pagar algo al otro, según
el derecho civil»

Según los hermanos Mazeaud, la definición de las Institutas, es aún valida.

Otros autores sin embargo, han creído necesario modificarla e introducirle algunos agregados, sea
sustituyendo la expresión vínculo jurídico por otras más significativas, tales como necesidad
jurídica, relación jurídica, facultad de compeler o situación jurídica.

Existe una gran variedad de definiciones en las cuales se encuentran siempre como elementos
constantes primero: «La relación Jurídica entre acreedor y deudor»; segundo, el objeto de esa
relación jurídica que puede ser un dar, hacer o no hacer. Finalmente en las definiciones sobre
Obligación encontramos la tendencia llamada «patrimonial», que considera que el objeto debe ser
siempre valorizable en dinero, contrariamente existen otros autores entre los que se puede citar a
Rodolfo Ihering que consideran que no es de la esencia de la prestación o de la abstención el hecho
de ser valorizables en dinero, ya que existen prestaciones o abstenciones de carácter moral o
espiritual en las que el acreedor sólo tendrá un interés jurídico sin importar que dicho interés
trasunte una estimación pecuniaria necesariamente.

Prescindiendo de este aspecto que es objeto de polémica, podríamos decir que es tan grande la
cantidad de definiciones, que puede afirmarse como principio que hay casi una por autor, las que
difieren entre sí en más de las veces, por un pequeño cambio en las palabras con mantenimiento
del contenido conceptual, por lo que el análisis de cada una de ellas solo nos permitiría penetrar en
detalles sutiles, razón por la cual nos obliga a pasar revista a las más importantes:

Pothier Robert Joseph nos dice: «La Obligación. Es un lazo de derecho que nos restringe a
dar a otro alguna cosa, o bien, a hacer o no hacer tal o cual cosa» 3.

Aubry et Rau la definen como: «la necesidad jurídica por cuya virtud una persona se halla
constreñida con relación a otra, a dar, a hacer o no hacer alguna cosa.» 4

3
R.J. Pothier. Tratado de las Obligaciones. Ed. Hiliasta S.R.L. Bs. As. p.206
4
Cours de Droit Civil Francais. T.IV. Ed. Europa-America, 4ª. Ed. P.296.

3
Los Hermanos Mazeaud dicen:... «Es un vínculo de derecho entre personas, en virtud del cual
una, el acreedor, tiene derecho a una prestación valorable en dinero efectuada por el otro,
que está obligado, a ella».

De Ruggiero indica; «...es la relación jurídica en virtud del cual una persona (deudor) debe
una determinada prestación a otra (acreedor) que tiene la facultad de exigirla, constriñendo
a la primera a satisfacerla»5

Nosotros intentamos una definición de la Obligación como: Una relación jurídica por virtud de
la cual un sujeto llamado acreedor, está facultado por la norma legal, para exigir de otro
sujeto denominado deudor, una prestación o una abstención patrimonialmente valorable.

Posición del Código Civil.- El Código Civil Boliviano vigente a partir del 2 de Abril de 1974 se
abstiene de dar una definición, posiblemente porque, al decir de Freitas 6, «... las definiciones son
impropias de un código porque no son textos de doctrina, sino de reglas» temperamento que es
adoptado por la mayoría de los cuerpos legales vigentes en Latinoamérica. El artículo 291 de
nuestro enligo civil preceptúa «... El deudor tiene el deber de proporcionar el cumplimiento
exacto de la prestación debida» la que debe ser susceptible de valoración económica
indispensablemente, aspecto que es complementado en su artículo 292.

El Precedente Legislativo es el Código Civil de 1.831 en su artículo 717 preceptúa ".. .Todo
contrato tiene por objeto una cosa, que una persona se obliga a dar, o que una persona se obliga.
Hacer o no hacer..."

5. NATURALEZA JURIDICA DE LA OBLIGACIÓN

Tres son las teorías que han caracterizado la naturaleza jurídica de la Obligación, Ellas son a saber:

a) El crédito como Potestad: Autores que participan de esta concepción, entre ellos Von
Savigny, sostienen que la Obligación consiste en un señorío del acreedor sobre los actos de
conducta del deudor que este ha comprometido a favor de aquel. A diferencia del derecho
real en que se ejerce un señorío sobre la cosa, acá se lo ejerce sobre una actividad del deudor.
Se ha criticado esta teoría porque confunde el sujeto pasivo de la obligación con el objeto de
la misma, además que no existe analogía con el derecho real porque en la actualidad no
(Coercible la actividad personal del deudor sobre quien no puede hacerse violencia personal
para urgirlo al cumplimiento de la obligación, no existiendo en consecuencia un derecho sobre
los actos del deudor. La idea de señorío resulta falsa.

5
En Llambías, Jorge Joaquín. Tratado de Derecho Civil. T. I. Ed. Perrol.Bs. As I 1 p, 14
6
"ESBOCO" Augusto Texeira de Freitas (1816-1883):

4
b) El Crédito como título a una prestación: Según esta tesis, lo esencial de la Obligación es
el Interés del acreedor en el cumplimiento de la prestación. Este Interés es lo que el
ordenamiento jurídico protege y por eso la obligación es útil en cuanto es un título hábil para
lograr la satisfacción de aquel interés. De ahí que la obligación resulte como una relación
entre dos patrimonios porque el interés del acreedor de satisfacer, en última instancia, por
una transferencia de valores que saldrán del patrimonio del deudor e ingresarán en el del
acreedor.
Esta tesis ha sido criticada porque subestima el elemento personal que la anima toda vez que
el elemento personal de la conducta del deudor está presente aún en su responsabilidad por
incumplimiento.

c) La Obligación como Vínculo Jurídico complejo: Teoría originada en Alemania y es la


que al presente ha ganado mayores adeptos. Sostiene que la Obligación es un vínculo
complejo que se integra con dos virtualidades, compenetradas entre sí. Existe en la
Obligación un primer momento vital que se caracteriza por el deber de satisfacer la
prestación que pesa sobre el deudor: es el schuld de la terminología germana o deuda, que
se traduce para el acreedor en la expectación de la conducta debida que actúa como una
«presión psicológica» sobre el deudor. Cuando el deudor infringe la conducta debida entra
a actuar la segunda virtualidad de la obligación. Para reducir al deudor al comportamiento
adecuado el acreedor dispone de los medios que le provee el ordenamiento jurídico, que ya
no consiste una agresión física, sino en una «agresión patrimonial» mediante la cual el
acreedor será satisfecho con los bienes del deudor que sean suficientes para cubrir el daño
experimentado por el acreedor a causa del incumplimiento del deudor. Es el haftung de los
alemanes o garantía, que también suele denominarse responsabilidad.

Ambas virtualidades de la obligación son concomitantes.

Esta garantía existe potencialmente desde el nacimiento de la obligación, puesto que es un aspecto
de ella, pero requiere para pasar de la potencia al acto, que ocurra el presupuesto de hecho
(fattispecie) que condiciona ese tránsito, a saber: el incumplimiento del deudor..

Esta teoría ha sido sustentada principalmente por Barassi quien la defiende a ultranza y por otros
como Messineo, Rocco, Von Thur constituyendo al presente como lamas aceptable para la
justificación de la naturaleza jurídica de la Obligación.

6. LA FACULTAD Y EL DÉBITO

En orden a que toda relación jurídica implica la existencia necesaria de dos elementos correlativos
que hacen al acreedor y al deudor, cabe el análisis de las dos situaciones jurídicas diversas y
contrapuestas que se configuran con la Facultad y el Débito.

5
a) La facultad: La relación jurídica obligatoria origina dos facultades de orden distinto en el
acreedor: Facultad de recibir u obtener y facultad de exigir. La primera resulta ser distinta
de la segunda. En efecto puede existir relación jurídica por la simple facultad de obtener, sin
que necesariamente exista la facultad de exigir, tal el caso de las Obligaciones Naturales en
las que el acreedor puede recibir, pero no puede exigir su cumplimiento por que estas carecen
de acción en juicio. De ello resulta que la protección jurídica al acreedor puede ser total o
absoluta cuando tiene la doble facultad de recibir y exigir, o bien puede ser relativa y parcial
cuando solo tiene la facultad de recibir el pago pero no exigirlo. En ambas situaciones existe
relación jurídica en sentido técnico y específico.

De ello se desprende la facultad que la norma legal confiere al acreedor, no es otra cosa, que
una de las manifestaciones del Derecho Subjetivo que trasunta un poder jurídico de actuar
para: Crear, modificar o extinguir obligaciones, derechos o situaciones jurídicas como para
exigir u obtener un cierto acto positivo o negativo de conducta ajena como también provocar
la intervención coactiva del Estado para obtener la pena o la ejecución forzada de la
obligación. Estas formas de manifestación del Derecho Subjetivo constituyen precisamente
la materia de estudio de la Teoría General de las Obligaciones.

b) El débito y la Responsabilidad Patrimonial: Analizando el lado pasivo de la relación


Jurídica, encontramos como elementos entre sí, el deber jurídico del deudor y la
responsabilidad para el caso de incumplimiento en el deudor o en tercera persona. Estos
elementos no son necesariamente correlativos o indisolublemente ligados, ya que puede
existir el deber jurídico sin responsabilidad patrimonial y esta, sin aquel Es lo que
precisamente acontece en las Obligaciones Naturales que se configuran como Deberes
Jurídicos, en lo que está ausente la responsabilidad patrimonial en razón de que carecen de
acción enjuicia Lo propio ocurre en aquellas obligaciones constituidas al solo efecto de
garantizar deudas futuras, llámese -fianza, prenda o hipoteca en las que solo existe la
responsabilidad patrimonial sin que exista el deber jurídico del deudor, toda vez que estas
obligaciones son por su naturaleza accesorias y cumplen una función meramente
garantizadora.

Lo relevante de este aspecto, radica en la demostración de que el Deber Jurídico es atingente


exclusivamente a la persona del deudor en tanto que la responsabilidad patrimonial puede afectará
dicho sujeto pasivo o a un tercero como se tiene demostrado.

7. ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN

Los elementos de las obligaciones han sido objeto de numerosos análisis, pero no siempre hubo
acuerdo acerca del número de ellos.

6
Pueden apreciarse elementos intrínsecos, que integran las obligaciones y extrínsecos, tales como
las fuentes, sanciones efectos etc., que no la integran y que por su propia modalidad ameritan ser
analizados de manera dispersa a lo largo del presente trabaje).

a) Sujetos: Ya se ha dicho que hay un sujeto activo y sujeto pasivo, los que pueden a su vez ser
singulares o plurales. El sujeto tiene como sustrato el ser humano, el cual se halla investido
por el ordenamiento jurídico con el carácter de persona, sea individual o colectiva.

Los requisitos que deben reunir los sujetos son:


"I
• Tener capacidad.
• Ser distintos,
• Ser determinados o determinables.

La persona que integra la relación obligacional además de tener plena capacidad, debe ser
determinada o determinable. Lo ideal es que se conozca anticipadamente cual es la persona
del acreedor y cuál del deudor, deben ser necesariamente personas distintas entre sí (nadie
puede ser acreedor ni deudor de sí mismo, cuando tal situación ocurre la obligación se
extingue por confusión).

Pero resulta que muchas veces, el ordenamiento jurídico admite una indeterminación con
una determinabilidad. El límite está constituido por el momento de pago, es decir, por el
cumplimiento de la obligación, si acaso una obligación carecería de sujeto activo o pasivo
en el momento de pago, el ordenamiento jurídico privaría de validez a la obligación. Por lo
que la necesidad de la determinación del sujeto, se hace patente a tiempo de hacer efectiva
una obligación y no a tiempo de su nacimiento.

Los casos en que es admisible la indeterminación del sujeto activo son varios. Algunos se
hallan constituidos por la declaración unilateral de voluntad como fuente de las obligaciones
v.g.r. Quienes se obligan a mantener la oferta de venta de una cosa determinada y precio
definido por un mes y la incertidumbre de quién o quiénes son los acreedores. En este caso
la obligación nace con la declaración de voluntad de no hacer, es decir de no retirar la oferta
y la aparición del sujeto activo se hace palpable en el momento que una persona acepta y se
constituye de ese modo el acuerdo de voluntades o consentimiento.

Otro caso está constituido por las obligaciones de sujeto «disjunto», cuando se dice que se
pagara a Pedro o Juan, también participan de esta categoría, los títulos al portador, o bien
cuando se duda acerca de quién será el heredero, o cuando media ausencia o presunción de
fallecimiento.

7
Fuera de los pres mencionados que son los más comunes, se da también la indeterminación
de sujetos en relación a las personas por nacer, quienes pueden recibir bienes por donación o
por herencia; en estos supuestos, el legado o la donación quedó condicionados al nacimiento
con vida del nasciturus7.

En cuanto al sujeto pasivo, la doctrina se inclina en asegurar que este siempre debe ser
determinado, porque toda obligación debe ser a cargo de alguien y este alguien lógicamente
debe ser definido por el derecho. Sin embargo existen casos en donde la determinación del
sujeto pasivo implica una cuestión posterior al nacimiento de la deuda, v.g.r. Un testador
constituye a cargo del heredero un legado determinado que pudiera consistir la obligación de
pagar una suma de dinero, pero acontece que el heredero repudia la herencia pero a pesar de
ello subsiste el legado entre lauto no venga un nuevo heredero a reemplazar al anterior,
tenemos entonces una obligación en la que el deudor no está determinado y esta
indeterminación subsistirá hasta tanto algún heredero legítimo acepte o en su caso se
presenten actos de repudio sucesivos hasta llegar al Estado, quién ya no podría repudiar,
tránsito hasta el cual se presenta en efecto una verdadera indeterminación del sujeto pasivo.

Un otro caso pudiera constituir aquellas obligaciones que nacen por hecho ilícito, cuando por
ejemplo, diferentes personas realizan un hecho ilícito, existe desde luego un deber de reparar
el daño a la víctima pero puede acontecer que tanto por cuestiones de hecho como problemas
jurídicos, no se sepa quién o quiénes fueron los causantes del daño y en consecuencia, los
responsables del resarcimiento.

Finalmente, un otro caso de indeterminación de sujeto activo o pasivo es el referido a las


Obligaciones Propter Rem o ambulatorias que tienen por característica el de constituirse en
función de cierta relación de señorío o dominio que tiene una persona indeterminada sobre
una cosa determinada V, gr., deuda de medianería, deuda por expensas comunes de un edificio
constituido en propiedad horizontal, cargas reales etc.

En definitiva, el sujeto activo o sujeto pasivo puede ser determinados o simplemente


determinables en la obligación; pero siempre deberán determinarse en el momento en que se
exija el derecho o se cumpla el deber jurídico porque ello implica necesariamente la
existencia de un pretensor y unos obligados perfectamente determinados.

b) Objeto: El objeto de la obligación es aquello que el deudor debe satisfacer a favor del
acreedor. Es la prestación debida que puede consistir en la entrega de una cosa, en un hecho
que habrá de ejecutar el deudor o en una abstención de algo que el deudor habría podido
libremente efectuar de no mediar la obligación que le exige un comportamiento negativo.

7
Art. 1008-111 Código Civil.- Los hijos que aún no están concebidos todavía, de una determinada persona que vive al morir el testador, pueden
ser instituidos sucesores

8
El objeto debe ser determinado a tiempo de constituirse la obligación o determinable cuando
sea factible su individualización ulterior Vgr., daño resarcible cuya cuantía quedará definida
por una sentencia que fije la indemnización.

Asimismo, debe ser posible jurídica y materialmente en el momento de formarse la


obligación. «No se debe sino aquello que se puede, en derecho deber lo imposible es un
absurdo». Según Betti, ya que de lo contrario estaríamos frente a una obligación inexistente.

Finalmente, el objeto debe ser de significación patrimonial, vale decir, susceptible de


apreciación pecuniaria. Si no fuera estimable en dinero, el acreedor no tendría la obligación
en su patrimonio y experimentaría daño patrimonial alguno por causa de su inejecución.

c) Vínculo o Relación Jurídica: Que permite la coherente actuación de los elementos ya


descritos de las obligaciones y de sus consecuencias jurídicas. Otorga a esa relación la
expresión de coercibilidad como elemento esencial del derecho positivo y que hace a la
diferencia con las obligaciones morales o de trato social.

Este elemento permite que el acreedor demande ante el deudor el cumplimiento de la


prestación debida y para el caso de incumplimiento promueva el aparato coactivo del Estado
para la satisfacción de su crédito, característica que hace a la diferencia con las obligaciones
naturales y morales.

También podría gustarte