FICHA 3 Cerna Cecilia
FICHA 3 Cerna Cecilia
FICHA 3 Cerna Cecilia
COSTA.
Universidad De Guadalajara
Alumna: Cerna Ramírez Karla Cecilia.
Materia: Psicología del desarrollo de la infancia y
adolescencia.
Actividad: Ficha 3
Fecha: 06/03/2024
FICHA 3
Tipos de Condicionamientos:
Clásico: Aprendizaje basado en la asociación de un estímulo que por lo
común no provoca una respuesta específica con otro estímulo que sí produce
la respuesta.
Operante: Aprendizaje basado en el reforzamiento o castigo.
Las pruebas de CI en este caso van dirigidas a niños más avanzados en edad y
no pueden aplicarse a infantes y lactantes.
En este caso existe otra prueba llamada: Escalas Bayley del Desarrollo
Infantil.
Es una prueba estandarizada del desarrollo mental y motor en lactantes e
infantes.
En estas pruebas las puntuaciones en las Escalas Bayley del Desarrollo
Infantil indican las fortalezas y debilidades de un niño en cada una de cinco
áreas del desarrollo:
• Cognitiva
• Lenguaje
• Motora
• Socioemocional
• Conducta adaptativa.
El examinador puede completar una escala de calificación conductual
adicional utilizando en parte la información que se obtiene del cuidador del
niño.
Primeras Vocalizaciones.
Sabemos que cuando los bebés acaban de nacer, su único medio de
comunicación es el llanto. En las primeras seis semanas los bebés comienzan
con pequeños gritos agudos o emiten sonidos vocales como "ahhhh", entre
los primeros seis meses los bebés comienzan a imitar sonidos y palabras que
escuchan de las personas que los rodean, y en los siguientes 10 meses los
bebés comienzan con el balbuceo, emitiendo sonidos como "ma-ma-ma" o
"bla-bla,bla", pero ojo este balbuceo aún no lo podemos denominar como un
lenguaje real dado que no tienen ningún significado para el bebé.
Ademanes.
Se nos menciona acerca de Maika quien a Los 9 meses señaló un objeto
haciendo cierto ruido para decir que lo quería, entre los 9 y 12 meses ha
prendido algunos ademanes como decir adiós con la mano a sentir con la
cabeza para decir “sí” y mover la cabeza hacia los lados para decir “no”, a los
13 meses hacía ademanes más elaborados como llevar un vaso vacío hacia su
boca para decir que quería algo de beber, o levantar sus brazos para que
notarán que quería que la cargaran.
También hay ademanes simbólicos los cuales son por ejemplo, soplar para
representar que algo está caliente, olfatear u olfatear algo para significar una
flor, estos surgen alrededor de la misma época en que los bebés dicen en sus
primeras palabras.
Primeras palabras.
Ahora hablaremos del siguiente avance lingüístico, el cual ocurre cuando el
bebe ya junta 2 palabras para expresar una idea, esto ocurre dentro de los 18
y 24 meses de edad. Aunque el habla prelingüística se asocia mucho con la
edad cronológica no es el mismo con el habla lingüística.
Es común que al principio los niños emplean el habla telegráfica, es decir solo
usan algunas palabras esenciales, como el ejemplo que se nos menciona en la
lectura, como decir “belita bade” para tratar de describir que su abuelita está
barriendo.
Entre los 20 y 30 meses, los bebés ya presentan un gran avance en el sintaxis,
es decir ya comienzan a usar palabras como “un, el, la”, o preposiciones como
“en, sobre”.
Para los tres años de edad, el habla es fluida y más compleja; aunque es
frecuente que los niños omitan parte del discurso, en general transmiten
bastante bien su significado.
Desarrollo cerebral:
El crecimiento cerebral durante los primeros meses está vinculado con el
desarrollo del lenguaje. El llanto de un bebé recién nacido está bajo el control
de el tallo cerebral y protuberancia anular, las cuales son las partes más
primitivas del cerebro y las primeras en desarrollarse, el balbuceo repetitivo
surje con la maduración de partes de la corteza motora, que controla los
movimientos del rostro y la laringe.
Existe evidencia de que el desarrollo del lenguaje afecta en forma activa las
redes cerebrales, comprometiéndose a reconocer solamente los sonidos de la
lengua materna.
TEMPERAMENTO:
El temperamento se refiere a la manera característica en que una persona
reacciona a personas y situaciones, y es biológicamente determinado. Es el
"cómo" de la conducta, no el "qué". Por ejemplo, dos niños pueden tener la
misma habilidad y motivación para vestirse, pero uno puede hacerlo más
rápido y estar más dispuesto a probar nuevas prendas. El temperamento no
solo afecta cómo los niños interactúan con el mundo exterior, sino también
cómo regulan su funcionamiento mental, emocional y conductual. A
diferencia de las emociones que son transitorias, el temperamento es
consistente y perdurable. Las diferencias individuales en temperamento son
fundamentales para la personalidad emergente.
muestran una preferencia por los videos de su propia imagen que por
aquellos donde aparecen otros niños de su misma edad.
Desarrollo de la autonomía
Después de pasar la lactancia con un sentido de confianza básica en el mundo
y alcanzar el despertar de la autoconcienciación, los infantes empiezan a
sustituir los juicios de sus proveedores de cuidados por los suyos propios. El
entrenamiento de esfínteres, que en la mayoría de los niños se completa con
mayor rapidez si se inicia después de los 27 meses de edad, resulta ser un
paso importante hacia la autonomía y el autocontrol. A medida que los niños
se vuelven más capaces de dar a entender sus deseos, se vuelven más
poderosos e independientes. En Estados Unidos, los “terribles dos” son una
manifestación normal del impulso por la autonomía. Los infantes necesitan
someter a prueba las ideas de que son individuos, de que tienen cierto
control sobre su mundo y de que ahora cuentan con poderes nuevos y
emocionantes. Tienen el impulso por poner a prueba sus propias ideas,
ejercitar sus propias preferencias y tomar sus propias decisiones.
Desarrollo moral: socialización e internalización
La socialización es un proceso mediante el cual los niños desarrollan sus
hábitos, habilidades, valores y motivos que los vuelven miembros
responsables y productivos de la sociedad. La obediencia de las expectativas
de los padres se puede considerar como primer paso hacia la obediencia de
los estándares sociales.
Desarrollo de la autorregulación
La autorregulación es la base para la socialización e integra todos los
dominios del desarrollo: físico, cognitivo, social y emocional. Al descifrar las
respuestas emocionales de sus progenitores ante su comportamiento, los
niños continuamente absorben información acerca de las conductas que sus
padres aprueban. Antes de que puedan regular su conducta, es posible que
los niños necesitan poder regular, o controlar, sus procesos de atención y
modular sus emociones negativas. El desarrollo de la autorregulación se da
en paralelo con el de las emociones autorreflexivas y auto valorativas, tales
como empatía, vergüenza y culpa.
Orígenes de la conciencia: obediencia comprometida
La conciencia implica tanto una incomodidad emocional al hacer algo malo
como la capacidad de limitarse a hacerlo. Antes de que los niños puedan
desarrollar una conciencia, necesitan tener una internalización de los
estándares morales. La
REFERENCIAS:
Referencias:
Papalia, D. & Feldman, R., (2012) En Papalia, D. & Feldman, R. Desarrollo Humano. México: Mc
Graw Hill. Pp. 192-269.