Dgiacomelli, 3 GONZALEZ GIRODO 69-95

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LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

Cuatro medidas tendientes a la protección,


fomento y desarrollo de la cinematografía como
industria cultural.
Marco legal y situación actual de aplicación de las mismas

Matías González Girodo1

Resumen

A partir del análisis de la naturaleza particular de las “industrias


culturales y creativas” -en el marco de la globalización- y el origen de
tal concepto, el trabajo analiza en detalle cuatro medidas de protección,
fomento y desarrollo de la cinematografía argentina: 1) la cuota de
pantalla de las salas cinematográficas y la media de continuidad; 2) la
cuota de pantalla de la televisión; 3) el arancel a las películas
extranjeras; y por último, 4) los beneficios impositivos de la
cinematografía como industria. Se concluye que, aunque perfectibles,
son todas medidas positivas para la actividad que seguramente
contribuirán al crecimiento de la misma, pudiendo afirmar que, en los
próximos años, la actividad audiovisual nacional continuará disputando
los primeros puestos en exportaciones a nivel internacional. Se ratifica la
importancia estratégica de la intervención del Estado en la protección de
las “industrias Culturales y Creativas” por tratarse no sólo de actividades
lucrativas, sino porque además están íntimamente relacionadas con la
identidad cultural del país y su gente.

Palabras clave: industria cultural - intervención estatal - cine y


televisión - legislación

1
Abogado. Docente de la materia Legislación, Carrera Realización Integral en
Artes Audiovisuales, Facultad de Arte, UNCPBA, [email protected]

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ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

Abstract

From the analysis of the particular nature of the "cultural and creative
industries" -in the context of globalization- and the origin of the concept,
this paper analyzes in detail four measures of protection, promotion and
development of cinematography in Argentina: 1) share screen cinemas
and mean continuity; 2) share television screen; 3) the tariff on foreign
films; and finally, 4) the tax benefits of film as an industry. It is
concluded that although perfectible, are all positive steps for the activity
that will surely contribute to the growth of it; and can say that in the
coming years, the national audiovisual activity will continue contesting
the top positions in exports internationally. The strategic importance of
state intervention in the protection of "cultural and creative industries" is
ratified because it is not only a wealth-producing activity, but they are
also closely related to the cultural identity of the country and its people.

Key words: cultural industries - state intervention - film and


television - legislation

Introducción

El desarrollo de las nuevas tecnologías ha llevado a que


los contenidos puedan compartirse alrededor del mundo en
cuestión de segundos. La facilidad de transmisión de esos
contenidos no siempre significa que el mundo “globalizado”
colabore con el respeto y la conservación de la diversidad cultural
de los pueblos, siendo muchas veces el efecto contrario el
evidenciado, resultando la homogeneización de ideas y la
imitación de culturas lejanas, especialmente de los contenidos
impuestos por los Estados Unidos de Norteamérica.
No es un fenómeno nuevo, si bien sí podemos afirmar que
es un fenómeno que se profundiza, de ahí la preocupación de
algunos estados (y la indiferencia de otros), en procurar
“defender” sus particularidades y resistir con medidas
proteccionistas-intervencionistas los avances de lo extranjero por
sobre lo local.

70
LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

En consecuencia, hoy más que nunca se toma conciencia


de la necesidad de fomentar las “industrias culturales y creativas”
como una forma de reivindicar lo propio y darlo a conocer al
resto del mundo.
La cinematografía, el llamado “séptimo arte”, con su
virtud de unir sonido e imagen, ha sido, y continúa siendo, objeto
de exportación e importación de identidades culturales por
excelencia, ha marcado tendencias e impuesto modas, siendo
pocos los estados que han podido exportar su cultura en igualdad
de condiciones, o incluso, defender puertas adentro lo propio,
ante la invasión de los países exportadores de cine con políticas
más agresivas, contenidos que resultan extremadamente atractivos
al espectador promedio por los altos presupuestos en producción
(que se ven reflejados en su resultado final), así como también en
publicidad.
Se partirá del análisis de la naturaleza particular de estas
“industrias culturales y creativas” y el origen de tal concepto,
para luego hacer referencia detallada a cuatro medidas de
protección, fomento y desarrollo de la cinematografía, siendo las
mismas:

1) la cuota de pantalla de las salas cinematográficas y la media


de continuidad (dispuestas por la Ley de Cine Nº 17.741),
2) la cuota de pantalla de la televisión (artículo 67 de la “Ley
de Servicios de Comunicación Audiovisual” Nº 26.522 y su
norma reglamentaria),
3) el arancel a las películas extranjeras dispuesto por la
resolución Nº 2114/2011 del Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales; y por último,
4) los beneficios impositivos de la cinematografía como
industria (dispuestos por Decreto 1528/2012 de creación del
“Registro de Productoras de Contenidos Audiovisuales, Digitales
y Cinematográficos”, la Ley N° 3876 de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y la Ley de Cine de la Pcia. de San Luis (Nº VIII-
0240-2004 (5675). Lo dicho en el presente artículo de ninguna
manera implica la inexistencia de otras medidas de suma

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ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

importancia para la actividad, habiéndose centrado el estudio en


aquellas medidas que no dependen del Fondo de Fomento
Cinematográfico creado por la ley nacional en materia de
cinematografía (Ley Nº 17.741)2 y administrado por el Instituto
Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (en adelante INCAA).

2
Artículo 21.- El Fondo de Fomento Cinematográfico, cuya administración
estará a cargo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, se integrará:
a) con un impuesto equivalente al diez por ciento (10%) aplicable sobre el precio
básico de toda localidad o boleto entregado gratuita u onerosamente para
presenciar espectáculos cinematográficos en todo el país, cualquiera sea el
ámbito donde se realicen. El impuesto recae sobre los espectadores, y los
empresarios o entidades exhibidoras adicionarán este impuesto al precio básico
de cada localidad; b) con un impuesto equivalente al diez por ciento (10%)
aplicable sobre el precio de venta o locación de todo tipo de videograma
grabado, destinado a su exhibición pública o privada, cualquiera fuere su género.
El impuesto recae sobre los adquirentes o locatarios. Los vendedores y locadores
a que se refiere el párrafo anterior son responsables del impuesto en calidad de
agentes de percepción. Si el vendedor o locador fuera un responsable inscripto
en el Impuesto al Valor Agregado, el importe de este último, se excluirá de la
base de cálculo del gravamen. Están excluidas del sistema de percepciones las
operaciones que se realicen entre personas físicas o jurídicas inscriptas como
editores y/o distribuidores de videogramas grabados y/o como titulares de
videoclubes en los registros a que se refiere el artículo 57; c) con el veinticinco
por ciento (25%) del total de las sumas efectivamente percibidas por el Comité
Federal de Radiodifusión en concepto de gravamen creado por el artículo 75,
incisos a) y d), de la Ley Nº 22.285. Estos fondos deberán ser transferidos
automáticamente y en forma diaria al Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales. La reglamentación fijará la forma de la transferencia de los
fondos de un organismo a otro. El porcentaje a aplicar sobre la totalidad de las
sumas que deba transferir el Comité Federal de Radiodifusión podrá ser variado
por el Poder Ejecutivo Nacional únicamente en el supuesto de modificarse los
gravámenes previstos en la Ley Nº 22.285. En tal caso la variación del
porcentual deberá ser tal que el valor absoluto de las sumas a transferir sea igual
al existente al momento de la modificación; d) con el importe de los intereses,
recargos, multas y toda otra sanción pecuniaria que se aplique en virtud de las
disposiciones de la presente ley o de la Ley Nº 11.683, texto ordenado en 1998 y
sus modificatorias; e) con los legados y donaciones que reciba; f) con los

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LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

Las industrias culturales y creativas

La historia ha pegado un giro desde aquella pesimista


conceptualización de la “industria cultural” como la industria
montada sobre la base de la reproducción masiva de contenidos
de baja calidad orientados al entretenimiento (amusement)
esbozada originariamente por los alemanes Theodor Adorno y
Max Horkheimer, quienes escribían artículos al respecto desde el
exilio en Estados Unidos, luego de la segunda guerra mundial. 3

intereses y rentas de los fondos de que sea titular; g) con los recursos
provenientes del reembolso de créditos otorgados por aplicación de la presente
ley; h) con los recursos no utilizados del Fondo de Fomento Cinematográfico
provenientes de ejercicios anteriores; i) con todo otro ingreso no previsto en los
incisos anteriores, proveniente de la gestión del organismo; j) con los fondos
provenientes de servicios prestados a terceros y de las concesiones que se
otorguen en oportunidad de la realización de eventos vinculados al quehacer
cinematográfico.
3
"El amusement es la prolongación del trabajo bajo el capitalismo tardío. Es
buscado por quien quiere sustraerse al proceso del trabajo mecanizado para
ponerse de nuevo en condiciones de poder afrontarlo. Pero al mismo tiempo la
mecanización ha conquistado tanto poder sobre el hombre durante el tiempo
libre y sobre su felicidad, determina tan íntegramente la fabricación de los
productos para distraerse, que el hombre no tiene acceso más que a las copias y a
las reproducciones del proceso de trabajo mismo. El supuesto contenido no es
más que una pálida fachada; lo que se imprime es la sucesión automática de
operaciones reguladas. Sólo se puede escapar al proceso de trabajo en la fábrica
y en la oficina adecuándose a él en el ocio. De ello sufre incurablemente todo
amusement. El placer se petrifica en aburrimiento, pues, para que siga siendo
placer, no debe costar esfuerzos y debe por lo tanto moverse estrechamente a lo
largo de los rieles de las asociaciones habituales. El espectador no debe trabajar
con su propia cabeza: toda conexión lógica que requiera esfuerzo intelectual es
cuidadosamente evitada." T. Adorno y M. Horkheimer. (1944-1947) "La
industria cultural. Iluminismo como mistificación de masas". En Dialéctica del
iluminismo. Sudamericana, Buenos Aires, 1988.
"Los comerciantes culturales de la industria se basan, como dijeron
Brecht y Suhrkamp hace ya treinta años, sobre el principio de su
comercialización y no en su propio contenido y su construcción exacta. Toda la
praxis de la industria cultural aplica decididamente la motivación del beneficio a
los productos autónomos del espíritu. Ya que en tanto que mercancías esos
productos dan de vivir a sus autores, estarían un poco contaminados. Pero no se
esforzaban por alcanzar ningún beneficio que no fuera inmediato, a través de su

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ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

A partir de los años noventa se retoma el concepto pero se


le da una acepción positiva, hoy se habla de “industrias culturales
y creativas” entendiéndose por tales, y según la definición
propuesta por la UNESCO, como “…Aquellos sectores de
actividad organizada que tienen como objeto principal la
producción o la reproducción, la promoción, la difusión y/o la
comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido
cultural, artístico o patrimonial…”4
Nadie duda la posibilidad de esas “industrias” de generar
ingreso, al menos estudiando el fenómeno a escala mundial (la
revista Pymes informa que la Argentina es el quinto exportador
mundial de contenidos audiovisuales y se consolida como líder
regional en música y en el rubro editorial 5), pero no por ello se las
puede dejar libradas al azar de las leyes de la libre oferta y
demanda, ya que puestas a competir, sólo por dar un ejemplo, las
producciones cinematográficas locales con una superproducción
Hollywoodense, tienen las primeras, grandes posibilidades de
perder la contienda y no lograr captar al público al que van
dirigidas.
De ser así: si el estado se mostrara indiferente frente a
este tipo de industrias, o le diera igual tratamiento que a cualquier
otra, la consecuencia directa sería ceder esos espacios a los
grandes productores, quienes sólo tienen como finalidad sacar el
mayor rédito posible del producto que ofrecen, sin importar el
contenido del mismo.

propia realidad. Lo que es nuevo en la industria cultural es la primacía inmediata


y confesada del efecto, muy bien estudiado en sus productos más típicos. La
autonomía de las obras de arte, que ciertamente no ha existido casi jamás en
forma pura, y ha estado siempre señalada por la búsqueda del efecto, se vio
abolida finalmente por la industria cultural." Adorno, Theodor (1967), “La
industria cultural”, publicado en Morin, Edgar y Theodor Adorno, La industria
cultural, Galerna, Buenos Aires, p. 7-20.
4
http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/cultural-diversity/ diversity-of-
cultural-expressions/tools/ policy-guide/como-usar-esta-guia/sobre-definiciones-
que-se-entiende-por-industrias-culturales-y-creativas/
5
Pablo Winokur, “Arte y negocios”, Pymes #102, mes de septiembre de 2012.

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LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

Abiertamente la resolución 1076/2012 dictada por el


INCAA, y que hace a la aplicabilidad de lo dispuesto por la ley de
cinematografía (ley Nº 17.741), enuncia dentro de sus
considerandos:
“…Que, a pesar de ello, y al aumento considerable del material
fílmico, que no siempre tiene un acceso adecuado a las salas de
exhibición cinematográfica en el territorio nacional,
independientemente de su calidad y méritos, se efectuaron las
modificaciones pertinentes, a los efectos de lograr una adecuada
aplicación de la norma. Que se debe ratificar la defensa de
nuestra soberanía audiovisual y garantizar la federalización de
la actividad...”
En igual sentido, la resolución del INCAA Nº 2114/2011
dispone

“…Que la actividad cinematográfica y audiovisual conforma un


sector estratégico de nuestra cultura y de nuestra economía, es
por ello que en el marco de lo establecido en el inciso 19 del
artículo 75 de la Constitución Nacional, y conforme lo dispuesto
en la Convención sobre la protección y promoción de la
diversidad de las expresiones culturales, ratificada por nuestro
país por Ley 26.035, no puede olvidarse que el cine, y lo
audiovisual en general, constituye manifestación artística y
expresión creativa, conformándose como un elemento básico de
la entidad cultural del país.
Que su contribución al avance tecnológico, al desarrollo
económico y a la creación de empleo, junto a su aporte al
mantenimiento de la diversidad cultural son elementos
suficientes para que el Estado establezca las medidas necesarias
para su fomento y promoción, y determine los sistemas más
convenientes para la conservación del patrimonio
cinematográfico y su difusión dentro y fuera de nuestras
fronteras…”

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ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

Las medidas de protección, fomento y desarrollo


de la actividad cinematográfica vigentes en la Argentina

La cuota de pantalla de las salas cinematográficas y la media


de continuidad - Ley de Cine Nº 17.741 – Capítulo III

Dispone nuestra ley de cine, la obligación que tienen las


salas y lugares de exhibición del país de cumplir con la cuota de
pantalla (art. 9)6, en las condiciones en que fije el poder ejecutivo.
La cuota de pantalla, en lo que respecta a las salas de
cine, se relaciona con la obligación de exhibir un número
mínimo de “películas nacionales”, por el periodo que establece la
ley, garantizando de esta forma un espacio destinado a la difusión
de la producción nacional, históricamente postergada en
comparación con el cine extranjero, sobre todo el estado-
unidense7.
No cualquier película que tenga participación de
argentinos o domiciliados en el país será una “película nacional”
de acuerdo a los términos de la ley (y a los efectos de poder
acceder a sus beneficios), sino que deberá a su vez obtener esa
calificación por parte del Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales, ello acreditando el cumplimiento de los 5 incisos
dispuestos en el art. 8° de la ley 17.741 (referidos a idioma, lugar
de rodaje y procesamiento, tecnología implementada,
nacionalidad o domicilio de los participantes, inexistencia de
publicidad) solicitando, en los casos que corresponda, las
excepciones que puedan ser atendidas por el INCAA de acuerdo a

6
Artículo 9º:“Las salas y demás lugares de exhibición del país deberán cumplir
las cuotas de pantalla de películas nacionales de largometraje y cortometraje que
fije el Poder Ejecutivo Nacional en la reglamentación de la presente ley y las
normas que para su exhibición dicte el Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales.”
7
Artículo 1° resolución 1076/2012: “Entiéndase por Cuota de Pantalla a la
cantidad mínima de películas nacionales que deben exhibir obligatoriamente las
empresas que por cualquier medio o sistema exhiban películas en un período
determinado.”

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LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

lo dispuesto en el segundo párrafo de la norma, siempre previo a


la iniciación del rodaje.
Por su relevancia, transcribiré el artículo en cuestión:

“Películas Nacionales
Artículo 8º - A los efectos de la ley son películas nacionales las
producidas por personas físicas con domicilio legal en la
República o de existencia ideal argentinas, cuando reúnan las
siguientes condiciones:
a) ser habladas en idioma castellano;
b) ser realizadas por equipos artísticos y técnicos integrados por
personas de nacionalidad argentina o extranjeros domiciliados
en el país;
c) haberse rodado y procesado en el país;
d) paso de treinta y cinco (35) milímetros o mayores;
e) no contener publicidad comercial.
Las posibles excepciones a lo establecido en los incisos a), b) y
c), como el uso de material de archivo, sólo podrán ser
autorizadas, previo a la iniciación del rodaje por el Instituto
Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, ante exigencias de
ambientación o imposibilidad de acceso a un recurso técnico o
humano que pueda limitar el nivel de producción y cuando su
inclusión contribuya a alcanzar niveles de calidad y jerarquía
artística.
Tendrán, igualmente, la consideración de películas nacionales
las realizadas de acuerdo a las disposiciones relativas a
coproducciones.
Se considerarán películas de cortometraje las que tengan un
tiempo de proyección inferior a sesenta (60) minutos y de
largometraje las que excedan dicha duración..”

A su vez, esa cuota de pantalla será determinada por


resolución dictada por el INCAA, encontrándose vigente la
número 1076/2012, que obliga a exhibir como mínimo una
película por sala y por trimestre8 y al menos durante el período
8
Artículo 8° resolución 1076/2012: “En concordancia con lo establecido en el
artículo 7° de la presente Resolución, la Cuota de Pantalla de largometrajes en
cada trimestre calendario será de una (1) película por sala”.

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ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

denominado “semana cinematográfica” (Artículo 3° de


resolución 1076/2012 “Entiéndase por semana cinematográfica a
la que comienza el jueves, y está integrada por la cantidad de
días de exhibición declarados por el exhibidor en el formulario
de inscripción vigente”) debiéndose integrar cada uno de esos
días de exhibición que componen la semana cinematográfica con
“…todas las funciones realizadas en un día calendario…”
(Artículo 4°).
En caso de complejos con más de una sala funcionando
en un mismo domicilio, debidamente inscriptos ante el INCAA,
se puede cumplir con la cuota de pantalla exhibiendo el
equivalente a una película por trimestre por cada sala, dándole la
opción en la elección de la sala a los titulares del complejo 9.
Íntimamente relacionada con la cuota de pantalla,
encontramos la denominada “media de continuidad”, la cual se
encuentra claramente definida por la norma reglamentaria en su
artículo 2° como “…cantidad mínima de espectadores que
presencian exhibiciones de películas nacionales a las que se les
haya asignado el beneficio de cuota de pantalla, en cada sala de
exhibición cinematográfica de jueves a domingo, y que generan
la obligación de continuar en la semana cinematográfica
siguiente con la exhibición de la película en la misma sala…”,
es decir suma a la obligación de exhibir una película por trimestre
y por sala, la obligación de continuar con su exhibición por un
tiempo mayor al de esa única “semana cinematográfica” a la que
hacíamos referencia anteriormente, si la película mantiene
mínimos de audiencia estipulados por la resolución del INCAA
(actualmente la Nº1076/2012). Nótese que esa “cantidad mínima”
a los fines del cálculo de la media de continuidad no se toma
9
Artículo 16° resolución 1076/2012: “En los casos en que en un mismo
domicilio se encuentre registradas ante el Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales más de una sala, la cuota de pantalla se considerará cumplida
cuando se haya exhibido la misma cantidad de películas nacionales que salas
registradas en ese domicilio, independientemente de la sala en que se exhibieran
dichas películas: la media de continuidad deberá cumplirse en la sala en la que
se exhiba la película.”

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sobre la audiencia de toda la semana cinematográfica, sino que la


normativa dispone su cómputo en los días en que se presume la
mayor cantidad de espectadores, es decir de jueves a domingo.
La “media de continuidad” en la práctica se calcula a
partir de un porcentaje mínimo de espectadores, y se mide en
función a la cantidad de butacas existentes en la sala donde es
exhibida la película y el periodo del año del cual se trate,
considerándose entonces “temporada alta” al semestre
comprendido entre el 1° de abril y el 30 de septiembre y entre el
25 de diciembre y el 1° de enero y “temporada baja” al semestre
comprendido entre el 1° de octubre y el 31 de marzo, y existiendo
a los efectos de la media de continuidad tres tipos salas: las de
hasta 250 butacas, de 251 a 500 butacas y finalmente salas de 501
butacas en adelante, aplicándose la siguiente relación:

“Artículo 11. - Durante la Temporada Alta, se fija la media de


continuidad obligatoria en salas hasta doscientas cincuenta
(250) localidades en el veinte por ciento (20%) de la capacidad
registrada en el legajo pertinente obrante en el Instituto
Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de cada sala. Para las
salas con una capacidad de más de doscientos cincuenta (250) y
hasta quinientas (500) localidades, la media de continuidad
obligatoria se establece en un dieciocho por ciento (18%). Para
las salas con una capacidad superior a quinientas (500)
localidades, la media de continuidad se establece en un dieciseis
por ciento (16%).”
“Artículo 12. - Durante la Temporada Baja, se fija la media de
continuidad obligatoria en salas de hasta doscientos cincuenta
(250) localidades en el dieciseis por ciento (16%) de la
capacidad registrada en el legajo pertinente obrante en el
Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de cada sala.
Para las salas con una capacidad de más de doscientos
cincuenta (250) y hasta quinientas (500) localidades, la media
de continuidad se establece en un catorce por ciento (14%).
Para las salas de más de quinientas (500) localidades, la media
de continuidad se establece en un doce por ciento (12%).”

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ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

Entiendo que los porcentajes fijados por la


reglamentación deben estar basados en un estudio de mercado de
las salas de cine, intentando establecer en cada caso porcentajes
que permitan encontrar un equilibrio entre la necesidad de
defender la “soberanía audiovisual” y permitir la subsistencia de
la actividad económica de las salas, ya que si la obligación fuera
demasiado gravosa como para hacer que los empresarios
abandonen la actividad, la norma obtendría el efecto contrario al
deseado (peor incluso a que no existiera la misma).

La cuota de pantalla de la televisión (artículo 67 de la Ley


de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522)

La segunda norma que resulta de interés para el desarrollo


de la actividad adoptada por nuestro estado, se encuentra en la
“Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”, “LSCA” (o
“Ley de Medios” como ha sido comúnmente llamada por la
prensa y público en general) en su no mediático y plenamente
vigente artículo 67 que dispone expresamente: “…Cuota de
pantalla del cine y artes audiovisuales nacionales. Los servicios
de comunicación audiovisual que emitan señales de televisión
deberán cumplir la siguiente cuota de pantalla: Los licenciatarios
de servicios de televisión abierta deberán exhibir en estreno
televisivo en sus respectivas áreas de cobertura, y por año
calendario, ocho (8) películas de largometraje nacionales,
pudiendo optar por incluir en la misma cantidad hasta tres (3)
telefilmes nacionales, en ambos casos producidos
mayoritariamente por productoras independientes nacionales,
cuyos derechos de antena hubieran sido adquiridos con
anterioridad a la iniciación del rodaje.
Todos los licenciatarios de servicios de televisión por
suscripción del país y los licenciatarios de servicios de televisión
abierta cuya área de cobertura total comprenda menos del veinte
por ciento (20%) de la población del país, podrán optar por
cumplir la cuota de pantalla adquiriendo, con anterioridad al

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LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

rodaje, derechos de antena de películas nacionales y telefilmes


producidos por productoras independientes nacionales, por el
valor del cero coma cincuenta por ciento (0,50%) de la
facturación bruta anual del año anterior.
Las señales que no fueren consideradas nacionales,
autorizadas a ser retransmitidas por los servicios de televisión por
suscripción, que difundieren programas de ficción en un total
superior al cincuenta por ciento (50%) de su programación diaria,
deberán destinar el valor del cero coma cincuenta por ciento
(0,50%) de la facturación bruta anual del año anterior a la
adquisición, con anterioridad a la iniciación del rodaje, de
derechos de antena de películas nacionales…”
Pasando en limpio, se crea una “cuota de pantalla” para la
televisión, que impone a cada licenciatario de servicios de
televisión abierta (según nota del día 27/10/2012 de revista “Ñ”
serían unos 42 canales computados en todo el país) exhibir en
estreno televisivo en sus respectivas áreas de cobertura (es decir
que si otro licenciatario exhibió esa película en esa misma “área”
debería elegir otra película no estrenada allí si desea aplicarla al
cumplimiento de la ley), por año calendario el número de 8
películas de largometraje, pudiendo incluir dentro de ese número
hasta 3 telefilms (según la LSCA en su art. 4 “Telefilme: Obra
audiovisual con unidad temática producida y editada
especialmente para su transmisión televisiva, en las condiciones
que fije la reglamentación”, reglamentado por el DL1225/10
como “La obra audiovisual unitaria de ficción cuya duración sea
superior a sesenta (60) e inferior a doscientos (200) minutos,
tenga desenlace final y con la singularidad de que su explotación
comercial esté destinada a su emisión o radiodifusión por
operadores de televisión y no incluya en primer término para
estreno su exhibición en salas de cine.”)
La LSCA no sólo establece el número mínimo, sino que
también enumera una serie de requisitos, los cuales deben ser
cumplimentados en su totalidad, salvo las excepciones
expresamente permitidas por el INCAA:

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ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

 Producidos mayoritariamente por productoras indepen-


dientes nacionales (que sean independientes significa que el
licenciatario podrá participar en la producción de la película o
telefilm, mas esa participación deberá ser inferior a la mitad
de su porcentaje en presupuesto de capital.
 Los derechos de antena hubieran sido adquiridos con
anterioridad a la iniciación del rodaje. Se trata de un contrato
celebrado entre la productora y la emisora de TV y su
particularidad es que se perfecciona antes de comenzar el
rodaje, generalmente sobre la base solo del guión, director,
actores, música y director de fotografía previstos. Una
modalidad similar es la “precompra” que implica haberse
iniciado el rodaje, teniendo en consecuencia imágenes
disponibles a los efectos de la negociación del contrato, lo
cual facilitaría la concreción del mismo. La norma no
contempla esta segunda opción, poniendo mayor riesgo sobre
las emisoras que tienen que contratar sobre la base de los
elementos antedichos para “derecho de antena” y nada más
que eso, privilegiando la posición de las productoras que en
estas condiciones consiguen fondos previo al inicio del
rodaje.

A las disposiciones de la LSCA se suman los requisitos sumados


por su decreto reglamentario Nº 1225/10:

 Deberán exhibirse en la franja horaria existente entre las


21.00 y las 23.00 horas del día de estreno. El llamado “prime
time”, horario de mayor audiencia de la televisión.
 Distribuir los estrenos en igual proporción en los cuatro (4)
trimestres del año calendario. Cuando en UN (1) trimestre se
supere esa proporción, las diferencias se podrán compensar
en el o en los trimestres sucesivos del mismo año calendario.
Cuando el licenciatario haga uso del derecho a compen-
sación, deberá estrenar al menos una película por trimestre.

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LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

 La adquisición no se podrá pagar en especies ni a través de


canjes por espacios publicitarios. Deberá consistir en aportes
dinerarios pagados durante la producción de la película o
telefilme. Este requisito es muy importante, apunta a evitar la
“avivada criolla” de ir en búsqueda de productoras incipientes
que, a cambio del espacio o de la difusión, renuncien a la
contraprestación monetaria que por simple lógica les
corresponde. El aporte dinerario “durante” la producción no
modifica lo dicho anteriormente respecto del momento en el
cual debe celebrarse el contrato (siempre previo al inicio del
rodaje), una cosa es el hecho de la contratación en sí misma, el
perfeccionamiento del contrato, y otra muy distinta es la forma
en que el mismo se irá haciendo efectivo en cuanto al pago de
la prestación por parte de la emisora.
 Las productoras de las películas y telefilmes deberán
reservar para sí la titularidad de al menos el cincuenta y uno
por ciento (51%) de los derechos de autor y de los derechos
de comercialización sobre la obra audiovisual. En caso de
coproducciones con otros países, el porcentaje indicado se
aplicará sobre la parte argentina de la coproducción.

La LSCA hablaba de participación minoritaria de la


emisora en la “producción” de la película o telefilm; la
reglamentación va más allá y de modo más específico se refiere
no sólo al aporte de capital, sino a los “derechos de propiedad”
sobre la obra en general, y de modo particular a una de las
facultades emanadas de la faz patrimonial de esos derechos, como
lo son los “derechos de comercialización” de la película o
telefilm, en ambos casos se debe respetar el 51% en cabeza de las
productoras.
A su vez esos derechos de antena se encuentran
restringidos por la reglamentación que dispone respecto de los
mismos:

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ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

 Los derechos de antena se otorgarán en forma exclusiva


hasta el estreno televisivo de la obra audiovisual. A quienes
adquieren esos derechos les da la seguridad de que los mismos
no van a ser paralelamente adquiridos por la competencia
hasta el estreno, a las productoras que los comercializan les da
la posibilidad de poder negociarlos una vez estrenada la
película o telefilm.
 Los licenciatarios sólo podrán exhibir las obras
audiovisuales en el servicio o señal para el cual fueron
adquiridas, no pudiendo efectuar contratos de cesión de
derechos entre servicios de distinta naturaleza o entre señales.
 Los derechos adquiridos no podrán ser transferidos a otros
licenciatarios. La imposibilidad de ceder derechos fomenta la
celebración de nuevos contratos e impide la especulación por
parte de los licenciatarios.

La misma reglamentación dispone que a los fines de


“facilitar” la adquisición de los derechos de antena, el INCAA
creará un registro de películas nacionales y telefilmes en
condiciones de ser adquiridos, el que será publicado en su página
web en tiempo real. Este registro se encuentra actualmente
disponible en el sitio web incaa.gov.ar en su apartado
“Clasificación de proyectos decreto 1125/2010, Art. 67”.
Asimismo, se impone la obligación a los licenciatarios de
informar a la Autoridad de Aplicación acompañando detalle de
instrumentos que acrediten el cumplimiento de la obligación
establecida en el artículo 67 de la Ley N° 26.522 (listado de obras
audiovisuales adquiridas y el precio pagado por cada película o
telefilme, acompañando el correspondiente contrato de
adquisición).
De acuerdo al informe efectuado por Esteban Sahores
para la edición #130 de la revista HaciendoCine, recién en agosto
del corriente año la Autoridad Federal de Servicios de
Comunicación Audiovisual (“AFSCA”) comenzó a enviar a los

84
LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

canales pedidos de informe respecto al cumplimiento del


plenamente vigente artículo 67 de la LSCA, sin haber recibido
hasta octubre de este año respuesta alguna por parte de los
obligados.
Como alternativa, y sólo para servicios de televisión por
suscripción del país y los licenciatarios de servicios de
televisión abierta cuya área de cobertura total comprenda
menos del veinte por ciento (20%) de la población del país,
podrán cumplir la “cuota de pantalla” adquiriendo con
anterioridad al rodaje derechos de antena de películas nacionales
y telefilmes producidos por productoras independientes
nacionales por el valor de 0,5% de la facturación bruta anual del
año anterior. Entiende quien escribe el presente artículo que la
opción es entre adquirir 8 o adquirir una cantidad equivalente al
valor del 0,5% de su facturación, más se mantienen las
obligaciones derivadas de la cuota de pantalla en cuanto a lo que
respecta a su exhibición en estreno televisivo, horario, etc.
La norma impone asimismo la obligación a las señales
que no son consideradas nacionales pero sí autorizadas a ser
retransmitidas por los servicios de televisión por suscripción
que difundieren programas de ficción en un total superior al
50% de su programación diaria destinar el valor de 0,5% de la
facturación bruta anual del año anterior a la adquisición, con
anterioridad al rodaje de derechos de antena de películas
nacionales, haciendo idéntica aclaración respecto a la obligación
de exhibir las mismas en tiempo y forma descriptas por la LSCA
y su reglamentación.
La “facturación bruta” de quienes explotan las licencias
de esta ley resulta del monto de la facturación correspondiente a
la comercialización de espacios y publicidades de cualquier tipo,
en contenidos emitidos en cualquiera de los servicios regulados
por la presente ley, de la que sólo serán deducibles las
bonificaciones y descuentos comerciales vigentes en la plaza y
que efectivamente se facturen y contabilicen (de acuerdo a lo
dispuesto por el art. 94 de la LSCA).

85
ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

Arancel a las películas extranjeras - Resolución Nº


2.144/2011 del INCAA

La resolución Nº 2.114/2011 dictada por el INCAA tiene


como finalidad alentar la distribución de cine nacional a través de
un mecanismo que si bien no veda, intenta desalentar o atenuar la
distribución de los filmes extranjeros imponiéndoles a los mismos
un arancel, estimulando que el distribuidor considere en su
cálculo económico de rentabilidad la supuesta ganancia esperada
de cada filme y el gasto que significaría cumplir con el gravamen
impuesto por la norma, pudiendo lograr de esta forma equilibrar
el peso del filme nacional que compite por un espacio con el
extranjero. Ello queda expresamente dicho en sus considerandos
“…Que en tal sentido, sin acudir a prohibiciones, se establece un
esquema que desalienta a las grandes empresas distribuidoras
internacionales de causar sobre el espectador la sensación o
idea, de que no existe ninguna otra producción audiovisual a
observar en el período de tiempo en el que se exhiben sus
películas con una presencia cuasimonopólica en las pantallas;
circunstancia que suele excluir del circuito comercial toda otra
producción, atentando ya no sólo contra la producción nacional,
sino asimismo contra la diversidad que hace al derecho a la
libertad de expresión y a los derechos sociales a la cultura…”

De esta manera dispone en su art. 1:

“Artículo 1º .- Incorpórase como artículo 23 de la Resolución Nº


2.016/04/INCAA y sus modificatorias, el siguiente: “Toda solicitud
de calificación debe ser presentada con una declaración jurada,
expresando la cantidad de pantallas y el lugar en las que se
exhibirá la película de que se trate. El acto de la emisión de los
certificados de exhibición quedará sujeto al pago del precio que se
fija por cada pantalla en la que la película se exhiba, de acuerdo a
las siguientes regiones, categorías y escalas:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Área Metropolitana.

86
LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

1) Películas extranjeras hasta inclusive la exhibición en 40


pantallas: un valor equivalente a 300 entradas de cine por el total
de las pantallas utilizadas.
2) Películas extranjeras hasta inclusive la exhibición en 80
pantallas: un valor equivalente a 1.200 entradas de cine por el
total de las pantallas utilizadas.
3) Películas extranjeras hasta inclusive la exhibición en 120
pantallas: un valor equivalente a 2.400 entradas de cine por el
total de las pantallas utilizadas.
4) Películas extranjeras hasta inclusive la exhibición en 160
pantallas: un valor equivalente a 6.000 entradas de cine por el
total de las pantallas utilizadas.
5) Películas extranjeras más de 161 copias: un valor equivalente a
12.000 entradas de cine por el total de las pantallas utilizadas.
6) Colas de películas extranjeras: una suma equivalente a 50
entradas de cine por cada cola que se exhiba.

Resto de las Provincias


1) Películas extranjeras hasta inclusive la exhibición en 40
pantallas: un valor equivalente a 150 entradas de cine por el total
de las pantallas utilizadas.
2) Películas extranjeras hasta inclusive la exhibición en 80
pantallas: un valor equivalente a 600 entradas de cine por el total
de las pantallas utilizadas.
3) Películas extranjeras hasta inclusive la exhibición en 120
pantallas: un valor equivalente a 1200 entradas de cine por el total
de las pantallas utilizadas.
4) Películas extranjeras hasta inclusive la exhibición en 160
pantallas: un valor equivalente a 3000 entradas de cine por el total
de las pantallas utilizadas.
5) Películas extranjeras más de 161 copias: un valor equivalente a
6.000 entradas de cine por el total de las pantallas utilizadas.
6) Colas de películas extranjeras: una suma equivalente a 25
entradas de cine por cada cola que se exhiba.
El valor de la entrada a los efectos de la presente Resolución, será
el que publique el INSTITUTO NACIONAL DE CINE Y ARTES
AUDIOVISUALES bimestralmente, considerando el promedio del
precio de mercado de las mismas en las Salas de Exhibición
Comercial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

87
ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

Beneficios impositivos como industria10

Como lo comunicara la presidenta de la nación en un acto


realizado el pasado 29/08/2012 “Argentina es el cuarto
exportador mundial en contenidos audiovisuales”, es por ello que
anunciaba en ese acto la declaración, a través del Decreto Ley
1.528/12, de la industria de contenidos audiovisuales como
actividad industrial, similar actitud había adoptado la legislatura
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mediante la Ley 3.876
del 01/09/2012 y la Provincia de San Luis con su Ley de Cine.
En este cuarto apartado, nos referiremos a aquellas
medidas que implican para la producción audiovisual, dentro de
la cual por supuesto se encuentra incluida la actividad
cinematográfica, ser expresamente asimilada a una actividad
industrial a los efectos de poder calificar para políticas de
promoción productiva, generales o específicas, se encuentren
vigentes o incluso las que se establezcan en el futuro.

El decreto nacional dispone:

“Artículo 1° — Establécese que la actividad desarrollada por las


productoras de contenidos audiovisuales, digitales y cinemato-
gráficos, públicas, privadas o mixtas definidas como tales en el
presente y que, por cumplir las condiciones que determinen las
normas que se dicten oportunamente, resulten inscriptas en el
Registro que se crea por este acto, debe considerarse una
actividad productiva asimilable a la industrial en orden a su
inclusión en las políticas de promoción productiva, generales o
específicas, vigentes o que se establezcan en el futuro.”

10
Decreto Nº 1.528/2012 de creación del “Registro de Productoras de
Contenidos Audiovisuales, Digitales y Cinematográficos”, Ley N° 3.876 de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Ley de Cine de la Pcia. de San Luis (Nº
VIII-0240-2004 (5675).

88
LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

La norma posteriormente dispone que serán beneficiarios


los titulares de productoras de contenidos audiovisuales, digitales
y cinematográficos, ya sean estas productoras personas físicas o
jurídicas (públicas, privadas o mixtas), que tengan por actividad
principal la producción en el país de contenidos audiovisuales,
digitales y cinematográficos (es decir que dicha actividad
represente como mínimo el Cincuenta por ciento (50%) del monto
de la facturación anual del sujeto) y crea el “Registro de Produc-
toras de Contenidos Audiovisuales, Digitales y Cinematográficos”
en el que podrán inscribirse las personas físicas o jurídicas que
cumplan con las condiciones establecidas por la norma y que
deseen resultar beneficiarios de la declaración de su actividad
como asimilable a la industrial.
Se anunció también la creación del Polo de Producción de
Contenidos Audiovisuales y Cinematográficos el cual estará
ubicado en la Isla Demarchi, “…a una industria que se ha
ganado un lugar en el mundo, es preciso darle el espacio para
seguir creciendo…” diría el spot publicitario del canal en
youtube.com de la Casa Rosada 11, encontrándose en este
momento en estado de desarrollo dicho proyecto.
La norma dictada en el ámbito capitalino, Ley N° 3.876
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con una finalidad
similar dispone:

“Art. 2°.- La actividad audiovisual es considerada una actividad


productiva de transformación, asimilable a la actividad
industrial.
La actividad audiovisual comprende:
a) La producción de contenidos audiovisuales de todo tipo
incluyendo, a modo enunciativo, producciones cinematográficas
de corto, medio y largometraje, documentales, publicitarias,
televisivas, de animación, de video juegos y toda producción que
contenga imagen y sonido, sin importar su sistema de registro,
almacenamiento, soporte o transmisión.
b) La prestación de servicios de producción audiovisual.

11
http://youtu.be/o-q0XAOWrEU

89
ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

c) El procesamiento del material resultante de la filmación,


grabación o registro de la imagen y sonido, incluyendo la
actividad de los laboratorios, sin importar el sistema de
registro, almacenamiento, soporte o transmisión.
d) La posproducción del material resultante de la filmación,
grabación o registro de la imagen y sonido, sin importar el
sistema de registro, almacenamiento, soporte o transmisión.”

Dicha norma va más allá, y amplía el elenco de los


alcanzados por los beneficios impositivos que acuerda a los
enunciados en el art. 3 “También gozan de los beneficios del
presente régimen la prestación de servicios específicos para la
actividad audiovisual, las actividades creativas, artísticas e
interpretativas vinculadas directamente a una producción
audiovisual, el alquiler de estudios de grabación, de filmación o
de equipamiento técnico y la distribución de obras
cinematográficas nacionales cuyo proceso de producción
comprenda, al menos una etapa realizada en la Ciudad de
Buenos Aires habiendo recibido los beneficios previstos en esta
Ley.”
Es requisito que esas personas físicas o jurídicas
desarrollen alguna de las actividades comprendidas como
“actividad principal”, entendiéndose por tal concepto a “…
aquella que representa no menos de la mitad de la facturación
total de quien la realiza. Si el beneficiario posee su
establecimiento principal, o uno o más establecimientos,
sucursales, oficinas o instalaciones de cualquier tipo fuera de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los beneficios de esta Ley
sólo son aplicables en la medida en que las actividades
promovidas sean desarrolladas dentro de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, con excepción de aquellas que, por su propia
naturaleza, deban ser llevadas a cabo fuera de dicho ámbito, en
los términos que fije la reglamentación.”
El beneficio principal del reconocimiento de la actividad
como “actividad industrial” está enunciado en el Art. 11 de la
norma, otorgándole a los beneficiaros “…todos los beneficios

90
LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

impositivos previstos en la legislación vigente y en la que se


dictare en el futuro para la actividad industrial”.
La novedad es la creación del Distrito Audiovisual el
cual resulta ser una zona geográfica perfectamente delimitada por
la ley en su Art. 412, dentro del cual, los ingresos derivados del
ejercicio de actividades promovidas, y por parte de beneficiarios
radicados en el Distrito Audiovisual, tienen los siguientes
beneficios:

 Están exentos del pago del impuesto a los Ingresos Brutos


por un plazo de diez (10) años a contar desde la fecha de
entrada en vigencia de la ley dentro de los siguientes límites:
a) Si se radicaron en el Distrito Audiovisual en forma posterior
a la vigencia de la presente, la exención será del cien por
ciento (100%). b) Si ya se encontraban radicados en el Distrito
Audiovisual al momento de entrada en vigencia de la presente,
la exención será del cincuenta por ciento (50%) durante el
primer año y del cien por ciento (100%) a partir del segundo
año. c) En ambos casos, si el beneficiario califica como
empresa de capital nacional en los términos de la ley Nacional
N° 21.38213 el plazo de esta exención es de quince (15) años a
contar desde la fecha de entrada en vigencia de la presente.

12
Créase el Distrito Audiovisual de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el
siguiente polígono (en adelante, el “Distrito Audiovisual”) desde la intersección
de Fray Justo Santa María de Oro y Guatemala, por esta hasta las vías del ex-
ferrocarril Bartolomé Mitre ramal José León Suárez, por estas hasta la Av.
Federico Lacroze; Av. Álvarez Thomas; Av. Forest; Av. de Los Incas;
Holmberg; La Pampa; Av. Triunvirato; Av. Combatientes de Malvinas; Av.
Chorroarín; Av. San Martín; Paysandú; Av. Warnes; Av. Juan B. Justo; Av.
Córdoba; Uriarte. El polígono incluye ambas aceras de las arterias mencionadas.
13
“Art. 2° inciso 4 de la ley 21.382: “Empresa local de capital nacional: Toda
empresa domiciliada en el territorio de la República, en la cual personas físicas o
jurídicas también domiciliadas en él, sean propietarias directa o indirectamente
de no menos del 51% del capital y cuenten directa o indirectamente con la
cantidad de votos necesarios para prevalecer en las asambleas de accionistas o
reuniones de socios.”

91
ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

 Según su art. 17 los inmuebles ubicados dentro del Distrito


Audiovisual “destinados en forma principal al desarrollo
de actividades promovidas”14, están exentos del pago de las
Contribuciones de Alumbrado, Barrido y Limpieza,
Territorial y de Pavimentos y Aceras establecidas en el
Título III del Código Fiscal, durante un plazo de diez (10)
años a contar desde la entrada en vigencia de la presente.
 Según su art. 18, están exentas del pago del Derecho de
Delineación y Construcciones establecido en el Título IV
del Código Fiscal de la Ciudad, durante un plazo de diez (10)
años contados a partir de la entrada en vigencia de la presente,
todos los inmuebles ubicados en el Distrito Audiovisual sobre
los cuales se realicen obras nuevas o mejoras, y que se
destinen en forma principal al desarrollo de actividades
promovidas.

 Y el art. 19 extiende el plazo de las exenciones establecidas en


los apartados b) y c) a quince (15) años si el beneficiario que
realiza la actividad promovida en el inmueble es una persona
física o jurídica cuya facturación anual no supera los veinte
millones de pesos ($20.000.000) o califica como empresa de
capital nacional en los términos de la Ley Nacional N° 21.382.

Pero quizás sea aún más novedosa la iniciativa de incluir


dentro de los beneficiarios a los centros de formación de los
futuros emprendedores audiovisuales, fomentando de esta
forma el crecimiento de la oferta educativa del sector, así como
también haciendo extensivos los beneficios a las salas de
exhibición cinematográfica de hasta 8 salas por domicilio
registrado, teniendo conocimiento que por aplicación de la ley de
cinematografía, como mínimo, esas salas deberán necesariamente

14
Art. 13°: “A los fines de percepción de los beneficios contemplados en esta
sección y en la siguiente, se entiende que en un inmueble se realizan actividades
promovidas en forma principal cuando más de la mitad de su superficie se
encuentra destinada a tales actividades.”

92
LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

exhibir una película nacional por trimestre y por sala, cerrando de


esta forma el circuito de la actividad, desde la formación del
emprendedor audiovisual hasta su colocación en el mercado (en el
caso del cine).
Los artículos a los que se hace referencia disponen:

“Art. 7°.- En la medida en que se encuentren radicados en el


Distrito Audiovisual, y contemplen carreras, especializaciones y
cursos relacionados con la actividad audiovisual en sus planes
de estudio, también son beneficiarios del presente régimen:
a) Las universidades e institutos universitarios reconocidos en
los términos de la Ley Nacional N° 24.521; y
b) los centros académicos de investigación y desarrollo, centros
de formación profesional e institutos de enseñanza, que estén
incorporados a los planes de enseñanza oficial y reconocidos
por el Ministerio de Educación”.
“Art. 8° En la medida en que se encuentren radicados en el
Distrito Audiovisual y posean un máximo de ocho (8) pantallas
son beneficiarios del presente Régimen las salas de exhibición
cinematográfica con los alcances previstos en el capítulo III.
Los beneficios correspondientes al impuesto sobre los ingresos
brutos sólo tendrán efecto sobre los ingresos derivados de la
exhibición cinematográfica”.

La provincia de San Luis es otra de las provincias que ha


hecho una apuesta fuerte a la producción cinematográfica, tal es
así que ha sancionado su propia ley de cine Nº VIII-0240-2004
(5675), siendo su autoridad de aplicación el poder ejecutivo
provincial y siendo sus instrumentos de fomento, promoción y
desarrollo los descriptos en el artículo 13 de la norma:

“El desarrollo de la industria del cine promovido a través de la


presente Ley se realizará por parte del Ejecutivo Provincial
mediante la utilización de los siguientes instrumentos: a)
Exenciones impositivas de los impuestos a los ingresos brutos,
inmobiliario y sellos; b) Créditos en condiciones de fomento; c)
Subsidios, becas y asistencia técnica; d) Provisión de
información, infraestructura y servicios necesarios para las

93
ANUARIO DE LA FACULTAD DE ARTE

producciones; e) Desarrollo de programas de capacitación de


recursos humanos; f) Organización de concursos y otorgamiento
de premios; g) Promoción en el país y en el exterior de las
producciones profesionales y amateur realizadas en la
Provincia. Los beneficios y acciones antes enunciados son
enumerativos y no taxativos y podrán otorgarse en forma
acumulativa y simultánea a criterio del órgano de aplicación.”

Conclusión

Se ratifica la importancia estratégica en que el Estado


intervenga en la protección de las “Industrias Culturales y
Creativas” por comprender no sólo una actividad productiva de
riqueza, sino por estar íntimamente relacionadas con la identidad
cultural del país y su gente.
Esta ponencia intentó analizar cuatro de las múltiples
medidas existentes en materia de protección, fomento y desarrollo
de la cinematografía como industria cultural y creativa, ello de
ninguna forma significa agotar el abanico de posibilidades
existentes en nuestra legislación vigente y las que en un futuro se
puedan idear, dentro de las cuales, como a nadie escapa, existen
muchas medidas de acción directa habilitadas al INCAA y que
tienen como punto de partida la creación del fondo de fomento
cinematográfico, dentro de las cuales se encuentra la posibilidad
de otorgar subsidios, créditos, concursos e incluso hasta la
posibilidad de que el Instituto pueda participar directamente en la
producción cinematográfica.
Se eligieron para su estudio estas cuatro medidas que no
implican la utilización de dicho Fondo de Fomento Cinemato-
gráfico, sino que son medidas de intervención del estado que
significan una limitación de derechos de terceros (en el caso de la
cuota de pantalla de cine y televisión y del gravamen a las
películas extranjeras) o que significan dejar de ingresar fondos a
las arcas del estado (en el caso de los beneficios impositivos como
industria).

94
LA ESCALERA Nº 24 Año 2014

Se critica, en el caso de la cuota de pantalla de televisión,


que según ha sido comunicado por la AFSCA, al día de la fecha
no se ha dado aún cumplimiento al art. 67 de la LSCA, habiendo
transcurrido más de tres años desde la sanción de la norma.
Asimismo, si bien se presume actualmente el cum-
plimiento de la cuota de pantalla por parte de las salas de cine,
sería interesante poder disponer de un acceso más claro y
detallado a dicha información, inclusive en tiempo real,
información a la cual con algún esfuerzo, actualmente puede
accederse desde el sitio web del INCAA. Se propone que el
registro indique criterios como cantidad de salas por distribuidor,
tamaño, película estrenada, semanas en cartelera, estado de
cumplimiento de la norma, etc., toda vez que los registros sólo son
útiles en la medida en que los mismos sean completos, y a su vez
la claridad en la presentación de los mismos generará en la
persona que tome conocimiento, la sensación de excelencia en el
desarrollo de la labor por parte del ente de contralor.
Sin perjuicio de las anteriores observaciones, las cuales
sólo deben ser entendidas como críticas constructivas, considero
que son todas medidas que se perciben positivas para la actividad
y que seguramente contribuirán al crecimiento de la misma,
pudiendo afirmar, que en los próximos años, la actividad audio-
visual nacional continuará disputando los primeros puestos en
exportaciones a nivel internacional, siendo éste el mayor deseo de
quienes, como quien escribe el presente, disfrutamos del séptimo
arte y deseamos tener la posibilidad de ver mucho cine argentino y
de calidad.

95

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