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PUNSET – EL VIAJE A LA FELICIDAD (UNIDAD 2)

CAPITULO 5 Y 6
La herencia de la especie
Si la felicidad depende de factores intrínsecos como los
genes, el cerebro y el corazón, por qué los buscamos en
factores externos como el dinero, el trabajo, la salud o la
educación?.
Las emociones fueron descubiertas en sí mismos y
paralelamente clasificadas como tal por el hombre con el
fin de darles un valor simbólico, un ordenamiento, pero
dado que los seres humanos estamos en constante cambio
se hace difícil la correspondencia con un sistema
emocional predeterminado dado que lo que tomamos
como “amenazante” no es lo mismo para todos, ni aquello
que nos agrada, impacta del mismo modo para todos
igual.

Cuando la vida dejó de ser lo que era


Los primeros seres vivos se alimentaban de los medios
provistos por la naturaleza, sin necesidad de depredar a
otro ser vivo, en ese entonces aún no había oxígeno, con la
llegada del oxígeno producido por las cianobacterias,
muchos organismos murieron y otros se agruparon para
armar organismos pluricelulares más adaptados al
ambiente oxigenado, proceso llamado endosimbiosis
(colaboración e interdependencia constructiva). Este
proceso exitoso y colaborativo permitió el progreso y la
evolución de la Tierra y los seres que la habitan, por lo
tanto debería ser el eje central donde tendríamos que
aprender de nuestra historia lo que sí funciona, ser
humildes y comprender que todos tenemos la misma
importancia, las diferencias no nos destacan por sobre
otros sino que nos complementan para una misma
finalidad, evitar el fin.
Un organismo que sólo se preocupa por su propia
supervivencia destruirá su medio ambiente y, por
consiguiente, se destruirá a sí mismo.
Yo colaboro, tú colaboras
El final de un proceso no depende sólo de uno mismo sino
también de los demás, pero aún más complicado es porque
uno sólo puede decidir qué hacer sobre sus propias
conductas pero nunca sabrá lo que el otro decidirá hacer.
La búsqueda del máximo beneficio personal, conduce a
renunciar al beneficio mutuo colaborativo.
La supervivencia depende mucho más de la reacción de
los otros, más allá de las propias, librando al individuo del
cálculo engorroso de determinar su estrategia óptima. Pero
también mediantes estudios se encontró que si a los
participantes se les permite discutir las opciones para
evaluar costo-beneficio de colaborar entre ellos, aumentan
exponencialmente los resultados colaborativos, porque
bajan los niveles de incertidumbre de las acciones de los
demás, por lo tanto se realizan acuerdos mutuos para
obtener el beneficio para todos por igual, por lo tanto es
determinante el debate para generar confianza y sentido de
pertenencia grupal, fomentando la empatía. A esto lo llama
Democracia Transparente.

De una sociedad competitiva a otra de cooperación


Modelo Competitivo: dos o más individuos luchan por el
mismo objetivo, uno gana y el o los otros, pierden.
No importa cómo hizo para ganar, conseguirlo es lo único
que importa y si hubieran normas que cumplir en dicha
competencia, son consideradas por los participantes como
obstáculos incómodos que deben cumplir para llegar al
objetivo que sólo beneficia al ganador.
No propone la empatía y promueve el egoísmo.
Es resultadista y no contempla una escala de valores.
Para ganar sólo se necesitan armar estrategias a corto
plazo para conseguir el objetivo.
Es un modelo rígido.
El modelo educativo imperante consiste en encerrar en un
espacio reducido a un grupo de niños de la misma edad,
para que desarrollen exactamente las mismas aptitudes. Un
docente explicando lo que él sabe y no consultando lo que
a los niños les interesa. No se respeta la individualidad del
ser sino que el modelo pretende que el niño se despoje de
sus particularidades y se adapta al montón. Este modelo
cerrado crea competitividad extrema, donde invita a los
niños a compararse con sus pares para ver quién alcanza el
objetivo impuesto y quién no. Todos llevan las mismas
tareas, a todos se les pide que sepan lo mismo, ningún
aporta nada específico al grupo ni colabora con el otro, no
se les brinda oportunidad de desarrollo personal alineado a
sus cualidades, ni valoran las diferencias. Compiten por la
atención del docente junto a otros 29 niños más. Cómo
podemos pedir adultos con conciencia colaborativa?
Partiendo de este modelo los niños comprenden conceptos
como “normalidad” y “éxito” como resultado de las
comparaciones que hace de sí mismo con sus pares, que lo
único que generar es frustración e inseguridad.
Para romper con esta estructura deberían enseñarles a esos
niños los valores de la colaboración, que sólo se consigue
generando confianza entre ellos y el docente y hacerles
comprender que a largo plazo les resultará más
beneficioso colaborar, que competir.
En esa contradicción entre lo instintivo de querer obtener
el beneficio personal y a corto plazo, Vs. La lógica que
nos permite generar lazos afectivos, de confianza y
colaborativos que nos invita a aplazar la satisfacción
inmediata individual, para obtener a largo plazo el bien
general, la formación educativa y el entorno familiar
tienen un rol determinante para generar las bases de
futuras conductas en este aspecto.
Estamos inducidos a pensar que la felicidad depende de
alcanzar logros personales, sin darnos cuenta que somos el
producto de una cultura que nos debió de la verdad. Esta
configuración mental posee dos déficits afectivos:
• Las expectativas de felicidad que se estiman al
alcanzar el objetivo, no son compatibles con la
felicidad efímera que se siente en su concreción real.
Del mismo modo solemos exagerar el grado de
infelicidad que creemos provocará una desgracia
determinada a futuro.
• No sabemos cómo salirnos mentalmente de emociones
negativas, para conectar con otras que nos permitan
tomar mejores decisiones, producto del predominio
de la amígdala frente al neocortex.
Mitos sobre la felicidad:
El trabajo
De grandes encuestas mundiales se puede inferior que el
trabajo no es más determinante que otros factores
externos, para alcanzar la felicidad.
Dado que los puestos laborales están cada vez más
automatizados y estereotipados, no permite la libertad de
expandir las propias habilidades y ejercer el impulso de
competitividad propio de nuestra naturaleza también.
Una de las principales fuentes de la infelicidad y la
depresión son el bienestar económico y la pérdida de
espacios donde sí es correcto desplegar el impulso de
competitividad. No se permite cargar con su impronta al
resultado de las tareas laborales, replicando el modelo
educativo inicial de encajar en lo solicitado y no permitirle
al individuo un aporte original.
Es catastrófico el impacto que tiene sobre la salud física y
emocional el desarrollarse en un puesto laboral donde, sin
importar lo que hagas, no podrás beneficiarte ni beneficiar
a los demás, por lo tanto los niveles de felicidad se verán
gravemente afectados.
Por el contrario la felicidad aumenta si uno puede
desplegar sus dones en su puesto laboral, siendo estos
reconocidos por el entorno. Poner en juego nuestras
competencias innatas es esencial para fortalecer nuestra
autoestima. La gratificación no se obtiene mediante atajos
sino mediante la implementación de nuestras habilidades
para conseguir el objetivo.
La salud
Las encuestas demuestras que sólo las enfermedades
particularmente graves tienen un impacto negativo en las
tasas de felicidad.
La mayoría asumen que la salud es el estado normal y no
lo valoran como un beneficio, sólo cuando tememos por
nuestra vida, tenemos en cuenta el cuidado de la salud y la
valoramos.
Cuando la vida peligra, sólo pensamos en cómo sobrevivir
de manera instintiva, como estas situaciones extremas son
pocas en el transcurso de toda una vida, la falta de
acostumbramiento hace que prime la amígdala por sobre el
neocortex, por el contrario que padece una enfermedad
crónica grave, se acostumbra a que peligre su vida, habrá
predominio de la capacidad de razonamiento y tomará
decisiones más eficientes.
No tenemos sistemas instintivos para proteger la salud,
sino la vida. Hasta hace pocos años sólo vivíamos hasta
una edad de 30 años aproximadamente, se entiende
entonces por qué aún respondemos con mayor importancia
a evitar la muerte que a extender la vida cuidando de
nuestra salud, pero siendo tan corto el plazo en el que
hemos triplicado la expectativa de vida de la especie que
aún no tenemos rastros suficientes en nuestro sistema
emocional para que sea una prioridad cuidar de la salud
para evitar la muerte. Antes los factores causantes de
muerte no dependían del individuo, ahora en gran
porcentaje, sí. Por lo tanto se destierra el mito de creer
que el tener salud es sinónimo de alcanzar la felicidad,
dado que no disponemos registro mental de esto aún.
Además la salud depende del lugar ocupado en la jerarquía
social, sin importar la capacidad económica alcanzada.
La Familia
Se suele creer que los niños son fuente de alegría, pero
investigaciones recientes demuestran lo contrario. Dado
que criar es una tarea obligatoria, el ánimo no suele ser
positivo.
Otro mito es creer que el divorcio hará más felices a los
cónyuges en crisis, pero los estudios reflejan que sólo el
50% de ellos se siente más felices en los 5 años
posteriores al divorcio, a diferencia del grupo que atravesó
la crisis y siguieron juntos, 5 años después el 67% se
siente más feliz, dado que de las mayores crisis pueden
esperarse los cambios más positivos. Además el estudio
refleja que el divorcio no reduce los síntomas de
depresión, ni mejora la autoestima en comparación con los
que siguieron casados.
El Dinero
Cuando el salario no alcanza para cubrir las necesidades
básicas, el dinero contribuye a la felicidad, pero a medida
que aumenta el nivel de ingresos, también crece lo que
consideramos como necesario para sentir placer. Además
tendemos a compararnos socialmente con los demás y esto
conduce a la frustración, ya que siempre habrá alguien con
mayor poder adquisitivo.
A mayor poder adquisitivo, mayor ansiedad a la hora de
elegir entre más posibilidades y un sentimiento de
malestar por temor a no haber elegido la mejor opción.
La educación
Este factor puede determinar la estabilidad emocional.
Además a mayor nivel educativo, menos capacidad de
disfrute.
Gran parte de lo que consideramos como conocimiento
adquirido, en realidad son creencias sin fundamento.
“Dios creó a la mujer de la costilla del hombre” ,
imposible sea verdad.
Pertenencia a un grupo étnico
La ciencia no estudió esta correlación, salvo en aquellos
países donde se practica el Budismo, allí si se encuentran
mayores niveles de felicidad pero posiblemente por la
práctica y no la pertenencia.
El ciclo menstrual en un grupo de mujeres tiende a
sincronizarse, como así también la luz que emiten las
mariposas nocturnas; todo elemento que comparta
características con otros, tienden naturalmente a
sincronizarse, pero no está estudiado si esto aumenta o no
la felicidad.

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