Adopción Internacional
Adopción Internacional
Adopción Internacional
Historia:
La institución de la adopción, se conoció definidamente, desde el Derecho Romano, pero
en su modernidad a partir del siglo XX, se ha buscado regular de una manera más
eficiente, debido al incremento de las adopciones y como un medio para hacer frente al
tráfico de menores. El Derecho convencional internacional, habla del Estado de origen y
Estado de destino del menor.
Ocurren muchos problemas en torno al menor y su adopción por factores de orden
sociológico, psicológico y de tráfico. Existen dos tipos de adopciones; la simple, es aquella
en la que el vínculo filial se establece solo entre adoptante y adoptado, no se extiende a la
familia del primero, la relación del adoptado con su familia de origen continúa y la
adopción puede ser revocada. En cambio, la adopción plena es la relación filial establecida
entre adoptante y adoptado, se equipara al vínculo biológico porque el adoptado se une a
la familia de los adoptantes como si fuese su hijo consanguíneo, se elimina la relación del
menor con su familia, no es revocable y comúnmente se debe conservar el secreto sobre
la familia biológica. Esto en similitud al Código Español que no acepta la adopción
semiplena o simple, ya que la única que se puede consolidar es la pura porque la adopción
se asemeja lo más posible a la filiación consanguínea.
Desaparece la relación del menor con su familia biológica, sin embargo, por seguridad se
debería dejar una mínima información en su registro, que pudieran ser requeridos por la
autoridad judicial que permita identificar dicha relación para evitar el matrimonio entre
hermanos o padres e hijos biológicos.
Adopción plena también es: adopción privilegiada, arrogación de hijos, legitimación
adoptiva. En los códigos de 1870 y 1884 no acogieron a la adopción gracias a la influencia
del pensamiento decimonónico, el cual se negó a aceptar este tipo de figuras, al igual que
el reconocimiento de hijos habidos fuera del matrimonio. En el código de 1928 se instauró
la figura, pero de manera limitada, ya que solo se aceptó la adopción simple, en el mismo
código, en el año 1998 por influencia de convenciones internacionales suscritas por
México, se incorporó la adopción plena y de ahí en los otros códigos de los estados la
incluyeron. Gracias a la influencia internacional, la institución de la adopción en México ha
dado un salto cualitativo en favor del menor adoptado.
En 1992 Alejandro Vázquez Pando y Leonel Pereznieto Castro elaboraron un anteproyecto
de ley para modificar el capítulo relativo a la adopción establecido en el CCDF. El proyecto
contenía los principios consagrados en las convenciones internacionales en la materia
ratificados por México, con énfasis en la adopción plena y en la adopción internacional y
abriendo además la posibilidad de la adopción por parejas homosexuales. Este
anteproyecto fue revisado por Jesús Chávez Asencio y finalmente presentado por la
Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores al Congreso como iniciativa
del Poder Ejecutivo. El proyecto fue discutido y sensiblemente modificado por tres
diferentes legislaturas, la última de las aprobó en 1988, con evidentes errores porque los
legisladores no entendieron planteamiento técnico de la propuesta y tampoco supieron
cuál era el sentido armónico de un derecho uniforme moderno en la materia.
- En México no existe una norma especial interna de derecho internacional que fije
la conexión correspondiente como en Albania, Alemania, España o EUA que
conectan la adopción y su extinción con la ley personal del adoptado, pero en
Albania puntualizan que, si los cónyuges adoptantes son de otra nacionalidad, se
aplicaran las leyes de los mismos (el Origo), lo cual complica la situación.
Comparación:
- En México es común que el menor sea entregado en un refugio o que alguien se
encargue de él mientas se hace la adopción y finalmente el juez decida.
- En México se sigue que los padres biológicos entreguen a los padres adoptivos al
menor.
- En Argentina, el adoptante acude a una agencia especial, que es una oficina
gubernamental en la que el niño fue recibido a través de una institución del Estado
donde lo entregaron los padres biológicos o simplemente fue abandonado ahí sin
que haya una entrega formal. Esto significa que los padres biológicos y los
adoptivos no se conocen, ni los biológicos saben el nombre de quienes finalmente
adoptaron al menor. Es decir, no se produce una relación directa o personal entre
los biológicos y los adoptivos, con lo que se garantiza el secreto de adopción.
Derecho Interno
Para constituir la adopción según la ley aplicable que hay en la legislación interna
mexicana, se diferencia de dos hipótesis:
1.- constitutiva de la adopción: esta implica dos supuestos normativos; la forma que se
asumirá la adopción y la capacidad de adoptar y ser adoptado
2.- la que se refiere a las relaciones adoptivas (efectos que produce)
Respecto a la forma, la conexión se vincula con el lugar donde se constituye la adopción
(locus regit actum). En cuanto a la capacidad, se regirá según la ley reguladora de la
capacidad de cada uno de los intervinientes: la del padre y la madre biológicos que
consienten en la adopción, la del adoptante y la del adoptado. En este último caso, como
mencionamos, se trata de la residencia habitual por ser un menor sin capacidad todavía
para adquirir domicilio.
En las leyes que acogen la conexión domiciliar, la ley de la residencia habitual del adoptado
es la que rige la adopción y las relaciones de éste y el adoptante, los padres biológicos y las
personas emparentadas con el que adopta.
Los códigos de la mayoría de Estados, exigen que todo extranjero acredite su legal estancia
o residencia en México, siguiendo para ello el erróneo criterio en torno al divorcio de
extranjeros, pero que se ha extendido a otros actos del estado civil. Este requisito es
contradictorio con lo que dispone la Convención de La Haya sobre Adopción, que supone
el domicilio del adoptante en el extranjero. En estas condiciones el dispositivo de la
Convención anula lo establecido en las legislaciones locales; no obstante, esta situación,
en la práctica los jueces locales exigen como requisito de trámite el documento migratorio
que les permita la realización del acto, que no sea un documento migratorio de turista.
Acorde con estas leyes internas mexicanas, los extranjeros que pretendan adoptar deben
acreditar su legal estancia o residencia en México, pero si residen en el extranjero deben
presentar además un certificado de ¨Idoneidad" expedido por la autoridad competente de
su país de origen, que acredite que el solicitante es apto para adoptar, Junto con una
constancia que demuestre que el menor que Pretende adoptar ha sido autorizado para
entrar y residir permanentemente en dicho Estado, y la autorización de la Secretaría de
Gobernación para internarse y permanecer en el país con la finalidad de realizar una
adopción.
- El documento para que la autoridad autorice al menor para inmigrar al país de
destino, no es fácil de obtener antes de que se constituya la adopción.
- México como país de destino no otorgan visa de entrada a un menor extranjero
cuya adopción está en trámite.
- España es un país que previene ese problema por lo que otorga pasaporte español
al menor antes de ser adoptado.
1.- Deberán presentar la documentación necesaria traducida al idioma español por perito
autorizado en su país debidamente legalizada o apostillada.
2.- Los estudios socioeconómicos y psicológicos deberán ser practicados por institución
pública o privada del país de residencia y presentados debidamente traducidos y
legalizados o apostillados, según sea el caso.
4.- Aceptación expresa de que la institución (DIF) realice el seguimiento de la vida del
adoptado en su nueva familia, a través de las autoridades consulares mexicanas.
1.- Copias certificadas de actas de nacimiento, del o de los solicitantes y de los hijos que
pudiesen tener, y en caso de matrimonio, copia certificada del acta de éste.
2.- Una fotografía en color, tamaño credencial, de cada uno de los solicitantes.
3.- Diez fotografías tamaño postal en color, todas en su casa, que comprendan fachada y
todas las habitaciones interiores de la misma, así como de una reunión familiar en la que
participen los solicitantes.
4.- Certificado médico de buena salud del o de los solicitantes, expedido por institución
oficial. En los países en que no sea posible obtener dicho certificado expedido por
institución pública, podrá expedirse por institución médica privada; debe contener los
datos que permitan la identificación y localización de dicha institución, así como del
responsable de la misma.
6.- Identificación oficial con fotografía de cada uno de los solicitantes (pasaporte).
8.- Certificado de idoneidad, expedido por la autoridad central de su país, que acredite que
los solicitantes son considerados aptos para adoptar.
También sería reconocible la adopción constituida ante un cónsul si se cumplieron las leyes
del Estado acreditante y acreditado (en la hipótesis de que fuere factible). Ello es así
porque México es parte de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, que da la
posibilidad a los Estados para que sus cónsules realicen todo tipo de actos de estado civil,
condicionados a la aceptación del Estado en el cual sean recibidos los cónsules y que les
permitan realizar ese tipo de actos.