Qué Es La Teoría Tradicional

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Qué es la teoría tradicional

La cuestión de qué es teoría según el estado actual de la ciencia no parece ofrecer


grandes dificultades. En la investigación usual, por «teoría» se entiende:

Un conjunto de proposiciones acerca de un ámbito de objetos conectadas entre sí de


tal modo que a partir de algunas de ellas se pueden deducir las restantes.

Tiene como condiciones:

Cuanto menor es el número de los principios supremos en relación con las


consecuencias, tanto más perfecta es la teoría.

Su validez real consiste en que las proposiciones deducidas concuerden con


acontecimientos efectivos. Por el contrario, si se presentan contradicciones entre la
experiencia y la teoría, habrá que revisar una u otra. O bien se ha observado mal, o
bien hay algún error en los principios teóricos.

De ahí que la teoría permanezca siempre, respecto de los hechos, como una hipótesis.
Es preciso estar dispuesto a modificarla si surgen dificultades en el tratamiento del
material.

La teoría es un saber acumulado de tal forma que se torna utilizable para la


caracterización de los hechos más detallada y profunda posible. La física matemática,
que en el ámbito de la ciencia natural es la teoría científica en el más estricto sentido.

El objetivo de la teoría tradicional

El sistema universal de la ciencia. Éste ya no se circunscribe a un ámbito particular,


sino que abarca todos los objetos posibles. La separación de las ciencias se al
reducirse a las mismas premisas las proposiciones referidas a ámbitos diferentes. El
mismo aparato conceptual puesto a punto para la determinación de la naturaleza
inanimada sirve asimismo para clasificar la naturaleza viva, y quien ha aprendido una
vez a manejarlo, es decir, quien conoce las reglas de la deducc1on, la simbología, los
procedimientos de comparación de las proposiciones deducidas con la constatación de
los hechos, etc., se puede servir de él en todo momento.
La deducción. René Descartes.

Para René Descartes la forma deductiva de conducir el pensamiento es «conducir


ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y más
fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, como por grados, hasta el
conocimiento de los más compuestos; y suponiendo un orden aun entre aquellos que
no se preceden naturalmente unos a otros». Este mismo esquema lógico se aplica en
las “Inducciones”, “intuiciones evidentes”, “corrientes racionalistas” y en “corrientes
fenomenológicas”.

La imitación del modelo de las ciencias naturales

Como elementos de la teoría, como partes de las conclusiones y proposiciones, cada


vez intervienen menos nombres de objetos de experiencia, siendo sustituidos por
símbolos matemáticos. Incluso las propias operaciones lógicas están ya hasta tal punto
racionalizadas, que al menos en gran parte de la ciencia natural la expresión de las
teorías se ha convertido en una construcción matemática.

Las ciencias del hombre y de la sociedad se esfuerzan por imitar el modelo de las
exitosas ciencias naturales.

Aunque el modo de proceder de las ciencias del hombre y de la sociedad parece más
emparentada externamente con el resto de la vida característica del modo industrial de
producción, que la formulación de principios abstractos o las consideraciones en torno
a los conceptos fundamentales llevadas a cabo desde los escritorios…esto no significa
una diferencia estructural del pensamiento.

Incluso las ciencias del espíritu Se deben intentar equiparar como mejor puedan a las
afortunadas ciencias naturales, cuyas posibilidades de aplicación están fuera de duda.
Por su lado, los empiristas a pesar de no tener una concepción teórica única Estos
investigadores aprecian mucho los métodos de formulación exacta, especialmente los
procedimientos matemáticos.

En la teoría tradicional: El camino que debe tomar la sociología, dado el estado actual
de la investigación, es la trabajosa ascensión desde la descripción de fenómenos
sociales a la comparación detallada, y sólo desde este punto a la formación de
conceptos generales.

El carácter hipotético de las leyes.

El carácter hipotético de la ley esencial se hace valer en el problema de si en el caso


particular se da un ejemplar de la esencia en cuestión o de otra esencia emparentada
con ésta, o si se trata de un mal ejemplar de la primera esencia o de un buen ejemplar
de la otra especie. Siempre queda en un lado el saber, formulado en el pensamiento, y
en el otro lado un estado de cosas que debe ser aprehendido por aquél, y esta
subsunción, este establecer la relación entre la mera percepción o constatación del
estado de cosas y la estructura conceptual de nuestro saber, se denomina explicación
teórica.

La teoría como categoría ideológica

Así pues, lo que los científicos de los diversos ámbitos consideran la esencia de la
teoría se corresponde realmente con su tarea inmediata. Tanto el tratamiento de la
naturaleza física como el de determinados mecanismos económicos y sociales exige la
configuración del material científico en una estructura ordenada de hipótesis. Los
progresos técnicos de la era burguesa no se pueden disociar de esta función de la
actividad científica. Mediante esta actividad, por un lado, los hechos se tornan
fructíferos para un saber que es aprovechable en las condiciones socioeconómicas
dadas y por otro lado el saber disponible se aplica a los hechos. No cabe duda de que
un trabajo semejante constituye un momento de la transformación y el desarrollo
permanentes de los fundamentos materiales de esta sociedad. Sin embargo, cuando el
concepto de teoría se autonomiza, como si se pudiera fundamentar a partir de la
esencia interna del conocimiento o de algún otro modo ahistórico, se transforma en una
categoría reificada, ideológica.

Cuando un descubrimiento ocasiona la reestructuración de puntos de vista


precedentes… Siempre se pueden imaginar hipótesis auxiliares mediante las cuales se
pudiera evitar un cambio de la totalidad de la teoría

Los cambios en la teoría tradicional. El caso de Copérnico.


Cuando en el siglo XVII se prescindió de solucionar mediante construcciones
adicionales las dificultades en las que tropezaba el modo tradicional de conocimiento
astronómico, y en cambio tuvo lugar el tránsito al sistema copernicano, este cambio no
dependió solamente de las propiedades lógicas de dicho sistema (como por ejemplo
una mayor simplicidad). Que estas mismas propiedades resultasen ventajosas conduce
por sí mismo a los fundamentos de la praxis social de aquella época. Cómo el sistema
copernicano, se llegó a convertir en un poder revolucionario, constituye una parte del
proceso histórico en el que el pensamiento mecanicista conquistó el poder. Por lo
demás, la tesis de que la modificación de las estructuras científicas depende de la
situación social correspondiente no sólo es válida para teorías tan amplias como el
sistema copernicano, sino también para los problemas especiales de la investigación
cotidiana.

El científico y su ciencia están insertos en el aparato social, sus rendimientos son un


momento de la autoconservación, de la reproducción permanente de lo existente, y no
importa la interpretación personal que se tenga del asunto. El experimento tiene dentro
de la ciencia el sentido de constatar los hechos de forma especialmente adecuada a la
correspondiente situación de teoría.

La teoría tradicional como consecuencia de la división del trabajo.

La concepción tradicional de la teoría es el resultado de una abstracción que parte de


la actividad científica tal como se lleva a cabo en un nivel dado de división del trabajo.
Corresponde a la actividad del científico tal como se desempeña junto a todas las
resultantes actividades de la sociedad, sin que la relación entre dichas actividades
particulares sea inmediatamente transparente. Pero la vida de la sociedad es en
realidad el resultado del trabajo conjunto de las distintas ramas de la producción, y
aunque la división del trabajo en el modo de producción capitalista funciona mal, sin
embargo sus ramas, incluida la ciencia, no se pueden considerar autosuficientes e
independientes. Son momentos del proceso social de producción, incluso cuando son
poco productivas, o no son productivas en absoluto. No son relaciones eternas o
naturales ni la estructura de la producción industrial y agraria ni la separación entre los
servicios, funciones y trabajos directivos y los ejecutivos, o la separación entre
actividades espirituales y manuales. Surgen, por el contrario, del modo de producción
en determinadas formas sociales.

Los rasgos particulares de la actividad teórica del científico especializado se convierten


aquí en categorías universales, en momentos, por así decirlo, del espíritu del mundo,
del dogos» eterno, o más bien sucede que ciertos rasgos decisivos de la vida social
son reducidos a la actividad teórica del científico. El ideal es aquí el sistema unitario de
una ciencia todopoderosa en este sentido.

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