Cuentos Cortos
Cuentos Cortos
Cuentos Cortos
Un día se acercó un gato muy peludo, asomó su nariz en el quedar tan exhausto, pero nadie lo veía haciendo otra cosa
Todos felices disfrutaron de un estupendo platillo de queso, Al día siguiente pudo verlo como de costumbre, durmiendo
y entre risas recordaron como el gato corrió muy enfadado. en el sofá y entonces pudo comprender el porqué de su
llamaba Diamante. A Diamante le gustaba fabricar petardos UNA NIÑA QUE SE SENTIA SOLA
y pócimas mágicas. Había una vez una niña que se sentía sola, quería un
Él era un hombre honrado y trabajador, le gustaba ayudar animalito para jugar y quererle. La niña se llamaba Estela.
mucho a las personas que lo necesitaran. Trabajaba como Los padres de la niña le dieron una sorpresa, y se
Realizaba este trabajo porque quería ser alguien en la vida. sorprenderla, querían que fuera muy feliz.
Pero lo que realmente le gustaba, era ser escritor de Llegaron con el perrito y lo pusieron en la cama de la
Ya ha escrito más de cincuenta cuentos para niños. Y nada más decir esto escuchó un ladrido y ahí estaba el
Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado Un perro muy hambriento caminaba de aquí para allá
en cuyo centro encontró un árbol con un cartel que decía:
buscando algo para comer, hasta que un carnicero le tiró
soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo
verás. un hueso.
El niño trató de acertar el hechizo, y probó con Llevando el hueso en el hocico, tuvo que cruzar un río.
abracadabra, tan-ta-ta-chán, supercalifragilisticoespialidoso
Al mirar su reflejo en el agua creyó ver a otro perro con un
y muchas otras, pero nada.
Rendido, se tiró suplicante, diciendo: “¡¡por favor, arbolito!!, hueso más grande que el suyo, así que intentó
y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol. Todo arrebatárselo de un solo mordisco. Pero cuando abrió el
estaba oscuro, menos un cartel que decía: “sigue
hocico, el hueso que llevaba cayó al río y se lo llevó la
haciendo magia”.
Entonces el niño dijo “¡¡Gracias, arbolito!!”, y se encendió corriente.
dentro del árbol una luz que alumbraba un camino hacia Muy triste quedó aquel perro al darse cuenta de que
una gran montaña de juguetes y chocolate.
había soltado algo que era real por perseguir lo que solo
El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y era un reflejo.
En un día muy soleado, plácidamente un león cuando un Había una vez una joven lechera que caminaba con un
pequeño ratón pasó por su lado y lo despertó. Iracundo, el cántaro de leche para vender en el mercado del pueblo.
león tomó al ratón con sus enormes garras y cuando estaba Mientras caminaba pensaba en todas las cosas que haría
En un día muy caluroso, una zorra sedienta se topó con un Una familia de ratones vivía en la cocina de una enorme
racimo de uvas grandes y jugosas que colgaban en lo alto casa. Ellos eran muy felices, hasta que un día la dueña del
de una parra. La zorra se paró de puntillas y estiró sus hogar adoptó un lindo gatito. El gatito creció y se convirtió en
brazos intentando alcanzar las uvas, pero estas se un gran cazador que estaba siempre al acecho.
encontraban muy lejos de su alcance. Cansados de vivir en peligro, los ratones se reunieron
Sin querer darse por vencida, la zorra tomó impulso y saltó para ponerle fin a tan difícil situación.
con todas sus fuerzas una y otra vez, pero las uvas seguían En la reunión se discutieron muchos planes, pero ninguno
muy lejos de su alcance. parecía ser bueno. Por fin un joven ratoncito se levantó y dijo:
Esta vez, la zorra se sentó a mirar las uvas con desagrado. —Tengo un plan muy sencillo, pero puede ser exitoso.
—Qué ilusa he sido — pensó—. Me he esforzado en Atemos un cascabel al cuello del gato y por su sonido
alcanzar unas uvas verdes que no saben bien. sabremos siempre el lugar donde se encuentra.
Y se marchó muy, pero muy enojada. La ingeniosa propuesta fue acogida por todos los ratones. De
cascabel al gato?
Todos los ratones se quedaron calladitos.
EL ZORRO Y LA CIGÜEÑA
EL CUERVO Y LA JARRA
Al zorro le encantaban las bromas pesadas y quiso gastarle
Había una vez un cuervo sediento que voló durante una a su amiga, la cigüeña. Un día la invitó a cenar a su
casa y la cigüeña aceptó con mucho agrado. La cigüeña
mucho tiempo en busca de agua, hasta que encontró una
se presentó a la hora acordada y tras conversar un buen rato,
jarra con un poco del preciado líquido. La jarra tenía un se dirigieron al comedor.
largo y estrecho cuello y por mucho que lo intentara, el El zorro había preparado una deliciosa sopa, pero la sirvió
en dos platos muy llanos. La cigüeña apenas pudo probar
cuervo no podía alcanzar el agua con su pico.
la sopa con la punta de su largo pico. El zorro, entre risas
burlonas, se tomó toda la sopa y al final se lamió y relamió el
Desesperado, el cuervo pensó en derribar la jarra y tomar el
plato.
agua antes de que la tierra la absorbiera, pero la jarra era
La cigüeña, pronto se dio cuenta de la broma de mal gusto
tan pesada que no se movía con los intentos del pobre que le estaba jugando el zorro. Sin embargo, disimuló su
enojo. Al despedirse, dio las gracias al zorro dejándole
cuervo. Al cabo de un rato se le ocurrió otra idea; recogió
saber que estaba invitado a almorzar a su casa al día
unas piedrecillas y las dejó caer en la jarra una por una.
siguiente.
El zorro se presentó en la casa de la cigüeña, al entrar sintió
Con cada piedrecilla, el agua subía un poco más, hasta
un olor exquisito que le hizo agua la boca y lo llenó de
que por fin estaba lo suficientemente cerca del borde para emoción. Pero la emoción le duró poco, porque el guiso
poder beber. Feliz, el cuervo tomó el agua y siguió volando. que había preparado la cigüeña le fue servido en un jarro
mu y largo y de cuello estrecho. La cigüeña alcanzaba
fácilmente el guiso con su pico, pero no el zorro con su hocico
ancho y corto. El zorro, muy avergonzado, se marchó con el
rabo entre las patas.
LA HORMIGA Y LA PALOMA
EL LOBO CON PIEL DE OVEJA
EL LEÓN Y LA ZORRA
EL LEÓN Y LA ZORRA
gallinas.
EL Á G U I L A Y LOS GALLOS
Dos gallos reñían a diario por el dominio del EL PAVO REAL Y LA GRULLA
Un águila que volaba cerca escuchó al plumas son tan pálidas. Yo estoy vestido como un rey.
cualquier pollo.