Secuencia Sobre Cuento de Terror

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Secuencia sobre

Ebookde de cuento
clases
terror
de palabras
Índice
Material teórico
El cuento de terror ............................................................................3
Presentación: “El cuento de terror” ........................................8

Material de lectura
Texto 1: Cortometraje...........................................................................9
Actividades de comprensión y análisis ..................................10
Texto 2:“El ser bajo la luz de la luna”.....................................12
Actividades de comprensión y análisis ..................................16
Texto 3: “La del once J”...................................................................19
Actividades de comprensión y análisis .................................27
Texto 4: “El corazón delator” .....................................................28
Actividades de comprensión y análisis .................................29
Actividad integradora ...................................................................31
Producción escrita ............................................................................32

2
El cuento de terror

El cuento o relato de terror es una narración que


busca ocasionar al lector sensaciones de miedo,
suspenso y angustia. Estas sensaciones crecen a
medida que avanza el relato. El final del cuento de
terror suele revelar la verdad oculta durante todo
el relato y generalmente, plantea un final
horroroso.
Fuente:
https://humanidades.com/cuento-de-terror/

Este tipo de relatos tienen su origen en el relato


tradicional, en el imaginario de las culturas, en la
mitología griega e incluso en la Biblia; desde las
épocas más antiguas, durante el Medioevo y el
Renacimiento.
Tuvo su auge durante el siglo XVIII, en especial en
la tradición literaria anglosajona de la que gran
parte sería heredada en el siglo XIX por escritores
del estilo gótico, como William Polidori y Mary
Shelley (con Frankestein); Edgar Allan Poe quien
fuera considerado maestro del género; Bram
Stoker (con Drácula) y H.P. Lovecraft, autor de una
serie de espeluznantes relatos sobre terrores
antiguos.
3
Características y elementos
del cuento de terror
El cuento de terror es uno de los muchos
subgéneros en que se puede clasificar la narrativa
breve, que se mantuvo en el tiempo y que
sobrevivió a los cambios de la cultura y la
literatura. Además de la narrativa, ha logrado
consagrarse en otras formas de representación
como el teatro y el cine con obras y películas de
terror.

Características

Se caracterizan por describir situaciones,


personajes o lugares inapropiados o fantásticos
como si fueran naturales en la historia. Por
ejemplo: Un personaje que tiene tres ojos, cuatro
brazos y alas, pero actúa como un ser humano que
va a trabajar todos los días a la oficina y, cuando el
transporte público está demorado en un
embotellamiento, usa sus alas para llegar a tiempo
al trabajo.

4
Los personajes se pueden clasificar en:
Convencionales: Personajes que pertenecen
al mundo de lo racional, de lo confiable, ya sean
del bando del protagonista o no. Por ejemplo:
en “Mazey day”, Black Mirror

Siniestros o misteriosos:
Personajes que se muestran
ambiguos frente a la trama y a la
mirada del narrador. Ocultan sus
motivaciones y de esta manera,
generan una atmósfera de
expectativa, angustia o
desconfianza.
Por ejemplo: “Blade: cazador de
vampiros”

Monstruosos: Personajes, por lo


general, del orden de lo fantástico, lo
siniestro, lo aterrador o lo
perturbador, ya sean literalmente
monstruos (criaturas fantásticas) o
personas que llevan a cabo acciones
monstruosas y que juegan el rol de
antagonistas. 5
Por ejemplo: “Frankestein”
Elementos
Los personajes: Son las entidades que realizan
las acciones y llevan adelante la trama. Pueden
ser realistas o imaginarios y fantásticos.

El narrador: Es la voz que cuenta la historia y


puede ser el propio protagonista, un testigo o
una voz ajena a la historia. Puede proporcionar
detalles o elidir elementos que serán revelados
luego, de esta manera, genera tensión o
expectativa.

El tempo: Es la velocidad con la que sucede la


acción en el relato de terror que puede estar
basada en el suspenso, a través de la
descripción minuciosa o escasos detalles que
invitan a la imaginación del lector. También se
denomina a este elemento “suspenso
psicológico”.

La atmósfera: Es el lugar o locación en la que


transcurre la historia o los diferentes
escenarios en los que transcurren las acciones
de los personajes.

6
Estructura y motivos
del cuento de terror
Estructura
Es similar a la del relato narrativo en general:
inicio, complicación o desarrollo y desenlace. La
particularidad de la estructura en estos relatos
tiene que ver con la distribución de los eventos, ya
que puede, tanto terminar en el momento de
mayor tensión y carecer de un desenlace
concreto, como también puede presentar un final
en el que se develan todos los misterios.
Motivos recurrentes
En un cuento de terror suelen presentarse
temáticas recurrentes:
Fantasmas, vampiros, monstruos u otras
criaturas sobrenaturales.
Asesinatos, robos o situaciones traumáticas o
angustiantes.
Elementos mágicos, sobrenaturales,
demoníacos o religiosos.
Argumentos de venganza, justicia, retaliación o
descubrimiento de tesoros y mensajes ocultos.

Fuente: https://humanidades.com/cuento-de-
terror/#ixzz8FZbw1BMK 7
Presentación: El cuento de terror

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8
Texto 1
Cortometraje: “Alma”, Rodrigo Blaas

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Actividades de comprensión y análisis
1. Nombrar qué características tiene el personaje de
Alma según lo visto en el video. Justificar la
caracterización mencionando una situación o escena
del corto.
2. Describir el lugar donde suceden los hechos del
cortometraje. ¿Qué elementos de la atmósfera
resultan inquietantes para los espectadores?
3. Mencionar el motivo del cuento de terror que
aparece en el corto. Explicar cómo aparece en el
video.
4. Identificar, enumerando, los momentos de la
historia en los que se presentan los siguientes
elementos:
· La pared escrita con nombres.
· La muñeca en forma de Alma.
· El juguete del hombre en bicicleta.
· El título del cortometraje.
5. Determinar con una x qué tipo de relato de terror
es el corto:
Alegoría moral
Metáfora psicológica
Terror fantástico
Terror urbano
Justificar la elección con una escena del corto.
10
Para finalizar... te invitamos a jugar a las cartas para
ver qué aprendimos hasta el momento:

Podés ingresar al siguiente link para realizar el juego:

https://es.educaplay.com/recursos-
educativos/16394344-el_juego_del_terror.html

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11
Texto 2: “El ser bajo la luz de la
luna”, H. P. Lovecraft
Morgan no es hombre de letras; de hecho, su inglés
carece del más mínimo grado de coherencia. Por eso me
tienen maravillado las palabras que escribió, aunque
otros se han reído.
Estaba solo la noche en que ocurrió. De repente lo
acometieron unos deseos incontenibles de escribir, y
tomando la pluma redactó lo siguiente:
“Me llamo Howard Phillips. Vivo en la calle College, 66,
Providence, Rhode Island. El 24 de noviembre de 1927 -no
sé siquiera en qué año estamos- me quedé dormido y
tuve un sueño; y desde entonces me ha sido imposible
despertar.
Mi sueño empezó en un paraje húmedo, pantanoso y
cubierto de cañas, bajo un cielo gris y otoñal, con un
abrupto acantilado de roca cubierta de líquenes, al norte.
Impulsado por una vaga curiosidad, subí por una grieta o
hendidura de dicho precipicio, observando entonces que
a uno y otro lado de las paredes se abrían las negras
bocas de numerosas madrigueras que se adentraban en
las profundidades de la meseta rocosa.

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En varios lugares, el paso estaba techado por el
estrechamiento de la parte superior de la angosta
fisura; en dichos lugares, la oscuridad era
extraordinaria, y no se distinguían las madrigueras
que pudiese haber allí. En uno de esos tramos oscuros
me asaltó un miedo tremendo, como si una emanación
incorpórea y sutil de los abismos tomara posesión de
mi espíritu; pero la negrura era demasiado densa para
descubrir la fuente de mi alarma.
Por último, salí a una meseta cubierta de roca musgosa
y escasa tierra, iluminada por una débil luna que había
reemplazado al agonizante orbe del día. Miré a mi
alrededor y no vi a ningún ser viviente; sin embargo,
percibí una agitación extraña muy por debajo de mí,
entre los juncos susurrantes de la ciénaga pestilente
que hacía poco había abandonado.
Después de caminar un trecho, me topé con unas vías
herrumbrosas de tranvía, y con postes carcomidos
que aún sostenían el cable fláccido y combado del
trole. Siguiendo por estas vías, llegué en seguida a un
coche amarillo que ostentaba el número 1852, con
fuelle de acoplamiento, del tipo de doble vagón, en
boga entre 1900 y 1910. Estaba vacío, aunque
evidentemente a punto de arrancar; tenía el trole
pegado al cable y el freno de aire resoplaba de cuando
en cuando bajo el piso del vagón.
13
Me subí a él, y miré en vano a mi alrededor tratando
de descubrir un interruptor de la luz… entonces noté
la ausencia de la palanca de mando, lo que indicaba
que no estaba el conductor. Me senté en uno de los
asientos transversales. A continuación oí crujir la
yerba escasa por el lado de la izquierda, y vi las
siluetas oscuras de dos hombres que se recortaban
a la luz de la luna. Llevaban las gorras reglamentarias
de la compañía, y comprendí que eran el cobrador y
el conductor. Entonces, uno de ellos olfateó el aire
aspirando con fuerza, y levantó el rostro para aullar
a la luna. El otro se echó a cuatro patas dispuesto a
correr hacia el coche.
Me levanté de un salto, salí frenéticamente del coche
y corrí leguas y leguas por la meseta, hasta que el
cansancio me obligó a detenerme… Huí, no porque el
cobrador se echara a cuatro patas, sino porque el
rostro del conductor era un mero cono blanco que
se estrechaba formando un tentáculo rojo como la
sangre.
Me di cuenta de que había sido solo un sueño; sin
embargo, no por ello me resultó agradable.
Desde esa noche espantosa lo único que pido es
despertar…, ¡pero aún no ha podido ser!
14
¡Al contrario, he descubierto que soy un habitante
de este terrible mundo onírico! Aquella primera
noche dejó paso al amanecer, y vagué sin rumbo por
las solitarias tierras pantanosas. Cuando llegó la
noche aún seguía vagando, esperando despertar.
Pero de repente aparté la maleza y vi ante mí el viejo
tranvía… ¡A su lado había un ser de rostro cónico que
alzaba la cabeza y aullaba extrañamente a la luz de
la luna!
Todos los días sucede lo mismo. La noche me coge
como siempre en ese lugar de horror. He intentado
no moverme cuando sale la luna, pero debo caminar
en mis sueños, porque despierto con el ser aterrador
aullando ante mí a la pálida luna; entonces doy media
vuelta, y echo a correr desenfrenadamente.
¡Dios mío! ¿Cuándo despertaré?”
-----------------------------------------
Eso es lo que Morgan escribió. Quisiera ir al 66 de la
calle College de Providence; pero tengo miedo de lo
que pueda encontrar allí.

15
Actividades de comprensión y análisis
1. Luego de la lectura del cuento de Lovecraft,
completar el siguiente cuadro:

Elementos Características

Personajes

Lugar

Tiempo

Hecho que produce


temor

2. ¿Qué tipo de personaje aparece en el cuento? Es:


convencional - siniestro - monstruoso. Justificar con
la teoría vista en la presentación o en la introducción
de esta secuencia.
3. Subrayar las frases que dan cuenta la
transformación que sufre el personaje. ¿Por qué cree
que deja de escribir en su diario?

16
4. Si bien, Lovecraft retoma la historia tradicional del
hombre lobo, le agrega otras descripciones a este tipo
de personaje, ¿cuáles son? Subrayarlas en el cuento y
dibujar cómo te imaginas “el ser bajo la luz de la luna”.

Para finalizar... te invitamos a completar el siguiente


crucigrama:

Podés ingresar al siguiente link para realizar el


crucigrama:

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educativos/16432385-
el_ser_bajo_la_luz_de_la_luna.html

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2
1

4 8 9

5 6

10

Referencias:
1.Mes en el que escribió por última vez el diario el protagonista de la
historia
2. Sensación que tiene el personaje principal cuando camina por las
grietas del acantilado rocoso.
3. El personaje principal toma conciencia de que es un habitante del
mundo...
4. Animal del que se retoma una historia tradicional para crear el nuevo
ser que aúlla a la luna.
5. Transformación de la que es testigo el personaje principal cuando está
sentado en el coche.
6. Lugar donde se sienta el personaje principal luego de haber
encontrado la vía de éste.
7. Lo que percibe el personaje principal entre los juncos de la ciénaga
que había abandonado.
8. Apellido de la persona que vive en la calle College, 66, Providence,
Rhode Island.
9. Nombre de la persona que siente el deseo de escribir.
10. Lugar donde se encuentra el protagonista en su sueño cuando éste
comienza. 18
Texto 3: “La del once J”,
Elsa Bornemann
Cuesta creer que la abuela no ame a sus nietos,
pero existió la viuda de R., mujer perversa, bruja
siglo veinte que sólo se alegraba cuando hacía daño.
La viuda de R. nunca había querido a ninguno de los
tres hijos de su única hija. Y mucho menos los quiso
cuando a los pobrecitos les tocó en desgracia ir a
vivir con ella, después del accidente que los dejó
huérfanos y sin ningún otro pariente en océanos a
la redonda.
Durante los años que vivieron con ella, la viuda de
R. trató a los chicos como si no lo hubieran sido. ¡Ah…
si los había mortificado! Castigos y humillaciones a
granel. Sobre todo a Lilibeth –la más pequeña de los
hermanos-, acaso porque era tan dulce y bonita,
idéntica a la mamá muerta, a quien la viuda de R.
tampoco había querido –por supuesto- porque por
algo era perversa.

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19
Luis y Leandro no lo habían pasado mejor con su
abuela, pero –al menos- sus caritas los habían salvado
de padecer una que otra crueldad: no se parecían a la
de Lilibeth y –por tanto- a la vieja no se le habían
transformado en odiados retratos de carne y hueso.
El caso fue que tanto sufrimiento soportaron los tres
hermanos por culpa de la abuela que –no bien
crecieron y pudieron trabajar- alquilaron un
apartamento chiquito y allí se fueron a vivir juntos.
Pasaron algunos años más.
Luis y Leandro se casaron y así fue como Lilibeth se
quedó solita en aquel once ”J”, dos ambientes, teléfono,
cocina y baño completos, más balconcito enfrentado al
jardín trasero del edificio.
Lili era vendedora en una tienda y –a partir del
atardecer- estudiaba en una escuela nocturna.
Un viernes a la medianoche -no bien acababa de caer
rendida en su cama- se despertó sobresaltada. Una
pesadilla que no lograba recordar, acaso. Lo cierto fue
que la muchacha empezó a sentir que algo le aspiraba
las fuerzas, el aire, la vida.
Esa sensación le duró alrededor de cinco minutos
inacabables.
Cuando concluyó, Lilibeth oyó –fugazmente- la voz de
la abuela. Y la voz aullaba desde lejos.
-Lilibeeeeeth… Pronto nos veremos… Liiiiilibeeeth… Liliii…
Liiiiii… Ag.

20
La jovencita encendió el velador, la radio y abandonó
el lecho. Indudablemente, una ducha tibia y un tazón
de leche iban a hacerle muy bien, después de esos
momentos de angustia.
Y así fue.
Pero –a la mañana siguiente- lo que ella había supuesto
una pesadilla más comenzó a prolongarse, aunque ni
la misma Lili pudiera sospecharlo todavía. Las voces
de Luis y Leandro –a través del teléfono- le
anunciaron:
-Esta madrugada falleció la abuela… Nos avisó el
encargado del edificio… sí… te entendemos… Nosotros
tampoco, Lili…pero…claro… alguien tiene que hacerse
cargo de… Quédate tranquila, nena… Después te vamos
a ver… Sí…Bien…Besos, querida.
Luis y Leandro visitaron el once “J” la noche del
domingo. Lilibeth los aguardaba ansiosa.
Si bien ninguno de los tres podía sentir dolor por la
muerte de la malvada abuela, una emoción rara –
mezcla de pena e inquietud a la par- unía a los
hermanos con la misma potencia del amor que se
profesaban.
-Si estás de acuerdo, nena, Leandro y yo nos vamos a
ocupar de vender los muebles y las demás cosas, ¿eh?
Ah, pensamos que no te vendrían mal algunos
artefactos. Esta semana te los vamos a traer.

21
La abuela se había comprado televisión en color,
licuadora, nevera, aspiradora y lavadora ultra
modernos, ¿qué te parece? Lilibeth los escuchaba
como atontada. Y como atontada recibió –el sábado
siguiente- los cinco aparatos domésticos que habían
pertenecido a la viuda de R., que en paz descanse. Su
herencia visible y tangible. (La otra Lili acababa de
recibirla también, aunque… ¿cómo podía darse
cuenta?… ¿Quién hubiera sido capaz de darse cuenta?)
Más de dos meses transcurrieron en los almanaques
hasta que la jovencita se decidió a usar esos artefactos
que promocionaban en múltiples propagandas, tan
novedosos y sofisticados eran. Un día superó la
desagradable impresión que le causaban al recordarle
a la desalmada abuela y –finalmente- empezó con la
licuadora. Aquella mañana de domingo, tanto Lilibeth
como su gato se hartaron de bananas con leche.
A partir de entonces comenzó a usar –también- la
aspiradora…enchufó la lujosa nevera con congelador…
hizo instalar el televisor con control remoto y puso en
marcha la enorme lavadora. Este aparato era
verdaderamente enorme: la chica tuvo que acumular
varios quilos de ropa sucia para poder utilizarlo. ¿Para
qué habría comprado la abuela semejante armatoste,
solitaria como habitaba en su casa?

22
A lo largo de algunos días, Llibeth se fue
acostumbrando a manejar todos los
electrodomésticos heredados, tal como si hubieran
sido suyos desde siempre. El que más le atraía era el
televisor en color, claro. Apenas regresaba al
apartamento –después de su jornada de trabajo y
estudio- lo encendía y miraba programas nocturnos.
Habitualmente, se quedaba dormida sin ver los finales.
Era entonces el molesto zumbido de las horas sin
transmisión el que hacía las veces de despertador a
destiempo. En más de una ocasión, Lili se despertaba
antes del amanecer a causa del “schschsch” que emitía
el televisor, encendido inútilmente.
Una de esas veces –cerca de la madrugada de un
sábado como otros- la jovencita tanteó el cubrecama,
medio dormida, tratando de ubicar la cajita del mando
a distancia que le permitía apagar la televisión sin
tener que levantarse.
Al no encontrarlo se despabiló a medias. La luz
platinosa que proyectaba el aparato más su chirriante
sonido terminaron por despertarla totalmente.
Entonces la vio y un estremecimiento le recorrió el
cuerpo: la imagen del rostro de la abuela le sonreía –
sin sus dientes- desde la pantalla. Aparecía y
desaparecía en una serie de flashes que se apagaron –
de pronto- tal como el televisor, sin que Lilibeth
hubiera –siquiera- rozado el control remoto. A partir
de aquel sábado, el espanto se instaló en el once “J”
como un huésped favorito.
23
La pobre chica no se atrevía a contarle a nadie lo que
estaba ocurriendo.
-¿Me estaré volviendo loca? –se preguntaba,
aterrorizada. Le costaba convencerse de que todos y
cada uno de los sucesos que le tocaba padecer
estaban formando parte de su realidad cotidiana.
Para aliviar un poquito su callado pánico, Lilibeth
decidió anotar en un cuaderno esos hechos que
solamente ella conocía, tal como se habían
desarrollado desde un principio.
Y anotó, entonces, entre otras muchas cosas que…
“La aspiradora no me obedece; es inútil que intente
guiarla sobre los pisos en la dirección que deseo… (…) El
aparato pone en acción ‘sus propios planes’,
moviéndose donde se le antoja… (…) Antes de ayer, la
licuadora se puso en marcha ‘por su cuenta’, mientras
que yo colocaba en el vaso unos trozos de zanahoria.
Resultado: dos dedos heridos. (…) La nevera me depara
horrendas sorpresas. (…) Encuentro largos pelos
canosos enrollados en los alimentos, aunque lo peor
fue abrir la congeladora y hallar una dentadura
postiza. La arrojé a la basura…(…) La desdentada
imagen de la abuela continúa apareciendo y
desapareciendo –de pronto- en la pantalla del
televisor durante los programas nocturnos…(…) Mi
gato Zambri parece percibir todo (…) se desplaza por
el apartamento casi siempre erizado(…)

24
Fija su mirada redondita aquí y allá, como si lograra ver
algo que yo no. (…) El único artefacto que funciona
normalmente es la lavadora… (…) Voy a deshacerme de
todos los demás malditos aparatos, a venderlos, a
regalarlos mañana mismo… (…) Durante esta siesta
dominguera, mientras me dispongo a lavar una
montaña de ropa…”
(AQUÍ CONCLUYEN LAS ANOTACIONES DE LILIBETH.
ABRUPTAMENTE, Y UN TRAZO DE BOLÍGRAFO AZUL
SALE COMO UNA SERPENTINA DESDE EL FINAL DE ESA
“A” HASTA LLEGAR AL EXTREMO INFERIOR DE LA
HOJA.)
Tras un día y medio sin noticias de Lili, los hermanos se
preocuparon mucho y se dirigieron a su apartamento.
Era el mediodía del martes siguiente a esa “siesta
dominguera”.
Apenas arribados, Luis y Leandro se sobresaltaron:
algunas vecinas cuchicheaban en el descansillo de la
escalera, otra golpeaba la puerta del once “J”, mientras
que el portero pasaba la mopa una y otra vez.
-No sabemos qué está pasando adentro. La señorita no
atiende al teléfono, no responde al timbre ni a los gritos
de llamada… Desde ayer que…
Agua jabonosa seguía fluyendo por debajo de la puerta
hacia el corredor general, como un río casero.
Dieron parte a la policía. Forzaron la puerta, que estaba
bien cerrada desde adentro. Luis y Leandro llamaron a
Lili con desesperación. La buscaron con desesperación.
Y –con desesperación- comprobaron que la muchacha
no estaba allí. 25
El televisor en funcionamiento –pero extrañamente sin
transmisión a pesar de la hora- enervaba con su
zumbido.
En la cocina, “la montaña” de ropa sucia junto a la
lavadora, en marcha y con la tapa levantada.
Medio enroscado a la paleta del tambor giratorio y
medio colgando hacia afuera, un camisón de Lilibeth;
única prenda que encontraron allí, además de una
pantufla casi deshecha en el fondo del tambor.
El agua jabonosa seguía derramándose y empapando
los pisos.
Más tarde, Luis ubicó a Zambri, detrás de un cajón de
soda y semi-oculto por una pila de diarios viejos. El
animal estaba como petrificado y con la mirada fija en
un invisible punto de horror del que nadie logró
despegarlo todavía. (Se lo llevó Leandro.)
El gato, único testigo.
Pero los gatos no hablan. Y la policía, las anotaciones del
cuaderno de Lilibeth la parecieron las memorias de una
loca que “vaya a saberse cómo se las ingenió para
desaparecer sin dejar rastro”… “una loca suelta más”…
“La loca del once J”… como la apodaron sus vecinos,
cuando la revista para la que yo trabajo me envió a
hacer esta nota.

Elsa Bonermann. ¡Socorro! (12 cuentos para caerse de


miedo). Ed. Alfaguara

26
Actividades de comprensión y análisis
1. Luego de la lectura del cuento de Elsa Bornemann
“La del once J” realizar las siguientes actividades:
a. ¿Cuál de los motivos vistos del cuento de terror se
encuentra en este relato? Justificar con un fragmento
del cuento.
b. ¿Qué “tipo” de personajes, de los que figuran en la
presentación o la introducción, aparecen en este
cuento?

2. Realizar una secuencia de hechos que le suceden a


Lilibeth para los cuales no se encuentra una
explicación racional. ¿A partir de qué suceso
comienzan a desarrollarse?

3. Completar el siguiente cuadro colocando un


fragmento del texto que describa o solicitado:

Personajes
Ambiente Hecho extraordinario
sobrenaturales

27
4. ¿Quién narra la historia? ¿Cómo te das cuenta de
esto? ¿A qué conclusión llega sobre lo que le ocurrió
a Lilibeth?

5. Producción escrita
Renarrar la historia desde el punto de vista de la
mascota , Zambri sobre lo que ocurrió el domingo de
la desaparición de Lilibeth.
Para esto, tener en cuenta los siguientes puntos:
Realizarlo en primera persona gramatical para
poder dar las apreciaciones de la mascota sobre
lo sucedido.
Explicar por qué las anotaciones de la muchacha
quedan sin terminar.
¿Sobre qué hechos puede haber sido testigo
Zambri que lo hayan dejado en estado shock en el
que fue encontrado?

28
Texto 4: “El corazón delator”,
Edgar Allan Poe

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Para leer el cuento “El corazón delator”:

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29
Actividades de comprensión y análisis
1. Luego de la lectura del cuento de Edgar Allan Poe,
“El corazón delator”, responder:
a. ¿Cuáles son las sensaciones que tuvo mientras
escuchaba el cuento narrado por el autor Alberto
Laiseca?
b. ¿Qué tipo de personaje podríamos decir que es el
narrador - protagonista del cuento?
Convencional - Siniestro o misterioso - Monstruoso.
¿Qué partes del relato dan cuenta de su elección?
Extraiga tres citas textuales.
c. ¿Cómo podría describir al narrador - protagonista?
¿Qué características tiene? ¿Con qué está
obsesionado?
d. ¿Qué motivo recurrente del cuento de terror
aparece en este cuento? ¿Qué relación tiene este
motivo con el final del relato?
2. Observar el siguiente video titulado “La rival de
Lisa”:

https://youtu.be/aVbkHnXBrNA?
si=msBcDyHvqJacKHtL

30
a. ¿Qué sensaciones tuvo luego de ver el video de Los
simpsons? ¿Fueron las mismas que cuando escuchó la
narración de Laiseca?

b. ¿Desde qué perspectiva se presenta en este video la


historia de “El corazón delator”? Circule las palabras
que tengan relación con su respuesta:
risa - miedo - culpa - gracioso - obsesión - divertido

c. Según la respuesta anterior, el video visto en el


punto 2, ¿tiene componentes del cuento de terror?
d. Leer la siguiente definición y responder:

¿Por qué podríamos afirmar que el video de Los


simpsons es una parodia del cuento de Edgar Allan
Poe?

e. ¿Conoce otras parodias que se hayan realizado en


el cine o la televisión sobre historias de terror?
¿Cuáles? ¿En qué radica la imitación burlesca de esas
historias de terror?

31
Actividad integradora

En esta actividad te proponemos crear tu propio


ser terrorífico. Para eso, debes completar la
siguiente ficha con la información más importante
del ser que te imagines.

Se pueden utilizar características de algunos seres


de terror que ya conocemos, pero agregarles
nuevas para que resulte una creación novedosa,
(como en el cuento de Lovecraft)

32
Producción escrita

ESCRIBIMOS UN CUENTO DE TERROR

A partir de creación del ser terrorífico de la


actividad integradora, escribir un relato de terror.
Para eso, seguir los siguientes pasos:
1. El personaje principal debe ser el ser terrorífico
creado en la actividad integradora y con las
mismas características.
2. Pensar un espacio para que se desarrolle la
historia: un bosque, un pantano, una casa
embrujada, etc.
3. Pensar un momento del día para que se
desarrolle la historia: de día, de tarde, de noche.
4. El narrador puede estar en 1ra persona o en
3ra.
5. Pueden haber otros personajes que sean del
mundo natural.
6. El final puede ser abierto (como en el cuento de
Lovecraft) o cerrado (como en “El corazón
delator”).

33
Uso de Herramientas digitales
Para escribir el texto, podés usar un procesador de texto como Documentos de
Google, que permite compartir con tus docentes o compañeros/as tu texto en línea
y de trabajo colaborativo.
Acá hay más información de esta herramienta:

Para publicar los escritos del curso, pueden usar la página Calameo, esta
herramienta permite publicar archivos de manera atractiva e interactiva.
Acá hay más información sobre cómo usarla:

34

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