4 Creencias Raíz Que Te Limitan para Tener Éxito

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

4 Creencias raíz que te limitan para tener éxito,

dinero y amor
¿Te ha pasado alguna vez que las cosas empezaban a irte bien, que estabas
teniendo por fin esa pareja con la que habías soñado, o empezabas a ganar
más dinero de lo esperado, o estabas de repente teniendo éxito en tu
trabajo... y de pronto ocurría algo –una pelea, discusión, una enfermedad o
accidente repentino, o simplemente una idea negativa que se convertía en
una preocupación insistente– y todos esos logros en el amor, dinero o trabajo
desaparecían como por arte de magia?

Como ya hemos comentado en otros programas, nuestros antepasados tienen


una enorme influencia en nuestra vida actual. No somos independientes,
somos parte de un sistema o clan familiar. Nuestra familia, incluso nuestros
ancestros más lejanos, nos han transmitido un sistema de creencias,
mandatos, programas particulares, algunas de las cuales son muy positivas
pero otros nos limitan mucho.

cómo puedes conocer esas creencias familiares arraigadas?,

cómo descubrir cuál es tu creencia raíz principal que más te limita y te


autosabotea.?

Lo primero que vamos a ir a observar es El contexto: ¿Por qué nos cuesta ser
felices?
Hay 4 tipos de creencias raíz que nos bloquean y sabotean a la hora de
disfrutar de una vida plena.

Vamos a intentar entender un poco más ¿Por qué a los seres humanos nos
cuesta ser felices todo el tiempo y disfrutar?
La respuesta está en la supervivencia. Durante cientos de miles de años el
ser humano ha tenido que luchar para sobrevivir. De hecho la esperanza de
vida hasta hace un par de siglos era muy baja. Ya lo dijo Darwin: No
sobrevive la especie más fuerte, ni la más inteligente, sino la que mejor se
adapta al cambio. Y la vida en la tierra no ha sido tan fácil. Sólo el que
evolucionaba se quedaba.

Hasta hace muy poco en el mundo occidental hemos vivido guerras,


escasez... y aunque por desgracia esto aún no ha sido erradicado de la
sociedad de la que todos formamos parte, nuestra calidad de vida —pese a la
contaminación y otros factores– es mayor, por lo que vivimos más años.

Según los pronósticos y avances científicos y tecnológicos, cada vez


viviremos más años, llegando a superar la cifra de los 100 años en un par de
décadas más o menos.

Y sin embargo nuestra mente, especialmente nuestro cerebro reptiliano, el


que está enfocado en sobrevivir y no ser feliz, es el que nos mantiene en un
constante estado de alerta. Heredamos de nuestros antepasados el miedo, los
peligros, los infortunios, los traumas que ni siquiera conocemos, que se
quedan impregnados en nuestro ADN.

Cuáles son las 4 creencias raíz de nuestra infancia:


Y ahora que ya entramos un poco en contexto, vamos a hablar de las 4
creencias raíz que nos bloquean y sabotean nuestra felicidad y éxito en
distintos ámbitos de la vida.
Creencia Nº 1: “Algo no está bien en mí”
Ésta es una creencia muy arraigada, muy típica, muchos, por no decir la
mayoría de los seres humanos, nacemos con ella. Y digo nacemos porque se
trata de que traemos una culpa inconsciente, que no sabemos cuál es el
origen, y que nos hace sentir malos o no suficientes en esencia, poco
merecedores, indignos...

Esto puede tener por ejemplo influencias religiosas que no tienen por qué ser
nuestras, sino de nuestros padres, abuelos y bisabuelos que han vivido con
miedo y para los que la palabra “pecado” era algo que temían y que pesaba
sobre sus cabezas.

Pero puede tratarse de algo mucho más concreto y específico. Puede tener
que ver con el proyecto sentido.

Sabemos que el proyecto y sentido abarca, el momento antes de nacer, la


concepción, los 9 meses de embarazo y los primeros 3 años de vida, esto
quiere decir que aún antes de nacer, incluso en el vientre materno o en el
momento de ser concebidos no fuimos deseados o hubo un conflicto en la
vida de nuestros progenitores que éstos trasladaron al futuro bebé de manera
inconsciente.

Un niño que nace en un seno familiar donde hay conflictos en la pareja, o si


no ha sido deseado por uno o ambos progenitores, o si su llegada al mundo
supuso algún drama familiar o si nació en circunstancias adversas (por
ejemplo una guerra o una difícil situación económica), lleva la carga
inconsciente de que tiene la culpa de que su familia no sea feliz a raíz de su
nacimiento.

Puede que conozcas las circunstancias de tu concepción y nacimiento o


puede que no. En realidad lo que importa es que te preguntes honestamente:
¿me siento poco merecedor de éxito y no sé por qué? Si la respuesta es sí,
trabajar con esta creencia de que algo sucedió en este período de tiempo,
sería de gran utilidad para ti.
Desde el ego crees que hay algo malo en ti, desde tu Ser esencial reconoces
tu perfección completa.
Creencia No. 2: “Lealtad a mi clan”

Varias veces en distintos programas hemos hablado de este sentido de


lealtad al clan para pertenecer, puesto que el inconsciente va a la biología
más primaria Supervivencia y Pertenencia. Si no pertenezco o me excluyen
del clan, quedo a expensas de un depredador. Esta creencia es muy potente
también porque tiene que ver con el amor y la lealtad a tu familia, tanto la
actual como la de tus antepasados que ya ni siquiera están vivos. Los lazos
familiares son muy fuertes y como explica el transgeneracional,
existen programas inconscientes que influyen directamente en multitud de
acciones, pensamientos, creencias y emociones que traemos de serie, esto
que comentamos también en otras ocasiones de que nuestras elecciones son
como un iceberg, sólo el 4-7% viene de un lugar consciente, el resto 96-93%
viene de nuestro lado insconsciente que tiene guardadas estas memorias del
transgeneracional, el proyecto sentido y mandatos y programas de nuestros
primeros años de infancia.

El ser humano tiene una gran necesidad de pertenencia. El rechazo y la


soledad es uno de los miedos más grandes que tenemos las personas. De ahí
que sentirnos amados y aprobados por nuestro clan familiar es tan
importante.

¿Pero qué pasa cuando esa lealtad a tu familia hace que no progreses en tu
vida? ¿Qué ocurre cuando tener éxito en las finanzas supone ganar más que
tus padres, hermanos o ancestros? ¿Qué sucede cuando en la historia de tu
familia todas las mujeres se quedaban viudas y no eran felices en el amor o
todas las relaciones acababan en ruptura y de repente tú estás gozando de
una relación de pareja plena?
A menudo nos ocurre que inconscientemente sentimos que estamos
fallando a nuestra familia por tener demasiado éxito en ciertas áreas de
nuestra vida y autosaboteamos el éxito mediante peleas, discusiones o
miedos irracionales.

Si ahora te has dado cuenta de que el área de tu vida que más saboteas tiene
que ver con serle leal a tu clan, necesitas trabajarte esta segunda creencia
para que no te bloquee en el futuro.

El ego es fiel al clan, tu Ser esencial sabe que seguir tu corazón es la mejor
manera de honrarlos.
Creencia No.3: “Mi éxito es una carga para los demás”

Esta tercera creencia es también muy común, conocida también como


el miedo al éxito. En principio parece paradójico: todos queremos triunfar.
Sin embargo alrededor de la palabra éxito existen muchas creencias
limitantes y algunas de ellas tienen que ver también con nuestra familia.

Tiene mucha relación con la primera creencia en el sentido de que si nuestro


nacimiento (algo que debería considerarse un éxito: una nueva persona viene
al mundo) ha sido visto como una carga (es decir, ha supuesto dificultades
añadidas a nuestros padres, porque no tenían dinero, tiempo para nosotros o
porque fuimos niños “difíciles”), entonces puedo asociar la idea del éxito
con la idea de carga.

Los seres humanos tenemos la capacidad de elegir siempre: puedo ver la


parte positiva del éxito, así como la negativa. Es cierto que triunfar conlleva
ciertas responsabilidades o visiblidad, por ejemplo a nivel profesional, pero
soy yo quien decide si centrar mi atención en la parte positiva o la negativa.
Si tienes miedo al éxito o lo consideras una carga, puedes indagar sobre tu
nacimiento, sobre lo que significaste para tus padres... pero no te quedes ahí,
recuerda que lo importante es trabajarte las creencias saboteadoras que
detectes en ti, gestionándolas para transmutarlas.

Tener éxito es vibrar alto, y la vibración se contagia convirtiéndose en


inspiración para los demás.
Creencia No.4: “Si tengo éxito en la vida, no dejaré a otros brillar”

Aquí ya hablamos más de una creencia adquirida, especialmente en los


primeros años de la infancia. A muchos nos enseñaron que no debemos
brillar, que no debemos mostrar nuestra valía, que debemos parecer
humildes, no destacar... porque si destacamos haremos sentir incómodos a
otros.

Así, algunos nos hemos pasado la vida en segundo plano, temiendo molestar
a otros con nuestra luz, no mostrando nuestros talentos, rebajando nuestras
cualidades y haciendo de la modestia más extrema nuestra mayor virtud.

Es cierto que cuando brillas puedes molestar a alguien, pero esas personas
seguramente no serán las que tengan que quedarse a tu lado. Es verdad
que destacar tiene un precio y que a aquellos que no se permiten brillar tu
éxito puede hacerles sentir inferiores. Pero lo que no podemos permitir es
dejar de ser nosotros, porque todos hemos venido a brillar a este mundo.

No me refiero a brillar en el sentido egoico, sino brillar con luz propia,


mostrando lo mejor de nosotros al mundo, llevando nuestros talentos a los
demás. Absolutamente todos tenemos talentos, capacidades, fortalezas...
y reprimirlo sólo por el hecho de que pienso que a alguien le va a molestar,
es totalmente absurdo.
Al fin y al cabo cuando estemos despidiéndonos de este mundo, nos
preguntaremos seguramente: ¿Ha valido la pena mi vida, he dejado este
mundo un poquito mejor, he aportado valor a otras personas?. “Dicen que
cuando nos vamos dejamos todo lo que tenemos y nos llevamos todo lo que
dimos” Trata de irte Rico!

Lo más doloroso sería arrepentirnos de no haber vivido nuestra propia vida


por miedo al qué dirán, por miedo a la no aprobación de nuestra familia o
porque nos hemos pasado la vida sintiéndonos un fraude o una carga para
los demás, es decir vivir la vida en incoherencia. Lo más importante es vivir
la vida en coherencia con nosotros, lo que digo, lo que hago y lo que pienso
tiene que ser lo mismo, no importa lo que el otro piensa, él vino a hacer un
proceso en esta vida, a cumplir un propósito y yo otro, por lo tanto puedo
asumir también que quizás no entienda siquiera porqué yo hago lo que hago,
porque como no forma parte de su proceso o su propósito puede que no lo
pueda ver y está bien, por eso yo tengo que estar en coherencia conmigo,
cuando uno está en coherencia, el alrededor se pone en coherencia también.

Todos hemos experimentado o pasado por estas creencias, yo también


estuve allí, creo que hasta pasé por cada una de ellas.

Pero Gracias a descubrirlas y transformarlas, mi vida cambió. Y estoy


segura de que si te das el permiso, entrás en coherencia, empezás a ver qué
es lo que te sirve a ti hacer en la vida, podrás también cambiar la tuya.

Cuando brillas en tu esencia, inconscientemente das permiso a los demás


para ser lo que son.

Por último me encantaría compartir hoy con ustedes este extracto del libro
Volviendo al Amor de Marianne Williamson, me encanta este libro.
Nuestro miedo más profundo
Nuestro miedo más profundo no es el de ser inapropiados.
Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y
fabuloso?
Más bien, la pregunta es: ¿Quién eres tú para no serlo? Eres hijo del
universo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no
se sientan inseguras.
Nacemos para poner de manifiesto la gloria del universo
que está dentro de nosotros, como lo hacen los niños.
Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior.
No está solamente en algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos
permiso
a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a
los demás.

Bien, a partir de ahora que nada te impida Brillar!!

También podría gustarte