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ANSIEDAD GENERALIZADA
Las personas que padecen de un trastorno de ansiedad generalizada viven excesivamente preocupadas. Los motivos de su preocupación
son aquellos comunes de la vida cotidiana: la salud propia o de la familia, el futuro, la economía, el rendimiento laboral, lograr cumplir a
tiempo con diversas obligaciones, llegar en horario a las citas, o incluso cuestiones de menor importancia, como un desperfecto en la casa
o el auto. La característica principal es que el estado de preocupación es tan intenso, persistente e incontrolable que altera nuestra vida
cotidiana y la de quienes nos rodean. Cuando sufrimos un estado de tensión de esa naturaleza es muy común que se produzcan
contracturas musculares (cuello, mandíbula, espalda), que nos resulte difícil mantener la concentración, que estemos impacientes e
irritables. Además, se duerme mal, con sueño liviano, como si durmiéramos sin dejar de pensar, y muchas veces nos despertamos con
dolor de mandíbula por haber dormido con los dientes apretados.
ATAQUE O CRISIS DE PANICO
Llamamos crisis o ataque de pánico a la aparición repentina de miedo intenso, acompañado de algunos de los siguientes síntomas que
alcanzan su máxima intensidad en los primeros 10 minutos aproximadamente, para luego decrecer en forma rápida (ver “síntomas o
sensaciones físicas de la guía del “ciclo de la preocupación excesiva”).
¿TRASTORNO DE PÁNICO Y ATAQUE O CRISIS DE PÁNICO SON LA MISMA COSA?
No. Una cosa son las crisis de pánico y otra el trastorno de pánico. Llamamos crisis o ataque de pánico a la aparición repentina de miedo
intenso, acompañado de algunos síntomas típicos que alcanzan su máxima intensidad en los primeros minutos aproximadamente, para
luego decrecer. Las crisis de pánico forman parte del trastorno de pánico, pero también suelen hacerse presentes en los demás trastornos
de ansiedad. Por ejemplo: forman parte de la ansiedad social cuando se presentan de manera exclusiva en situaciones de interacción
social y corresponden a las fobias específicas cuando solo se presentan en el momento de enfrentarnos con el objeto fobígeno (ej.: lugares
altos en la acrofobia, lugares cerrados en la claustrofobia, etc.). Ahora bien, cuando las crisis se repiten y empezamos a convivir con la
preocupación acerca de la posibilidad de nuevos episodios y sus consecuencias, entonces decimos que estamos frente a un TRASTORNO
DE PÁNICO.
AGORAFOBIA
Llamamos agorafobia a la intensa sensación de desamparo que experimentamos al encontrarnos en lugares donde nos parece que nos
resultará difícil escapar o en los que no será fácil conseguir ayuda en caso de sufrir un ataque de pánico. Al principio, estas situaciones
pueden ser afrontadas pagando el precio de un intenso malestar físico. Tiempo después ya se vuelve necesaria la presencia de una persona
de confianza como acompañante: surge así la dependencia. Finalmente, en la mayoría de los casos, dichos lugares o situaciones llegan a
ser evitados por completo.
ESTRES
Llamamos estrés a la reacción por la cual el organismo se coloca en estado de máxima alerta, generando una serie de modificaciones
psicofísicas (tensión muscular, taquicardia, atención aumentada, aceleración del ritmo respiratorio, etc.) para afrontar diferentes
situaciones de demanda. La reacción suele ser la misma ante diferentes tipos de estresores (estresores =situaciones capaces de generar
estrés). Por ejemplo, si una persona está trabajando muchas horas con intensidad, sometida a una gran presión, es de esperar que con el
correr de los días comience con una serie de síntomas, tales como aceleración de los latidos del corazón, contracturas musculares,
nerviosismo, irritabilidad, dificultades para concentrarse, trastornos del sueño, etc. Todas esas manifestaciones ocurren como
consecuencias del estrés y, entonces, el sujeto debería tomarse un descanso (vacaciones), para que, al suspender el estímulo que generó
el estrés (la sobrecarga laboral), el funcionamiento del organismo vuelva a la normalidad. El miedo implica, en cambio, además de las
manifestaciones corporales, un conjunto de comportamientos y emociones que se observan y experimentan cuando un organismo se
enfrenta a situaciones de riesgo o amenaza. Es decir, aparecen cambios orientados a evitar la situación atemorizante o, si no hay
escapatoria, enfrentarla.
DEPRESIÓN
La depresión es una alteración del estado de ánimo, un trastorno afectivo-cognitivo que tiene un tono pesimista en todos y cada uno de
los aspectos de la vida. La persona deprimida ve el mundo de manera diferente y, en consecuencia, se comporta también de forma distinta
respecto de cuando no estaba deprimida: cambian sus actitudes y su comportamiento.
HOJA DE TRABAJO DEL TALLER “ - Ó ”
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RESPUESTA LUCHA/HUIDA
Mecanismo de defensa
Lucha
Sobrevivir SEÑAL DE PELIGRO PERCIBIDA O ANTICIPADA Huida
Pararte
CONDICIONAMIENTO
SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO
no interviene la voluntad
SISTEMA PARASIMPATICO SISTEMA SIMPATICO
DEVUELVE AL LIBERA ENERGIA
CUERPO SU ESTADO Y PREDISPONE
NORMAL, A UN A LA ACCION, SE
ESTADO DE ACTIVAN TODAS SUS
RELAJACION. PARTES, POR ESTO EN
LOS ATAQUES DE
PANICO HAY VARIOS
SINTOMAS FISICOS.
ADRENALINA
CORTISOL
ETAPAS DE UNA CRISIS DE ANSIEDAD
LA SENSACION DE MIEDO CRECE DEBIDO A LA INTERPRETACION CATASTROFICA
DE LAS SENSACIONES DE MIEDO
+ SENSACIONES INTERPRETACIONES
ANSIOSAS CATASTROFICAS
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