Como Hacer Jabon Casero
Como Hacer Jabon Casero
Como Hacer Jabon Casero
Hacer jabones artesanales > Especial > Recetas de jabon casero: aprende como hacerlo
¡Descubre todo lo que necesitas saber para hacer jabon casero! Aquí ponemos a tu
disposición información práctica que te será muy útil a la hora de hacer jabon casero. También
compartimos contigo recetas que podrás poner en práctica de forma sencilla. ¡Manos a la obra!
Disponemos de otros cursos más específicos y completos de cada uno de los tipos de jabon
casero que existen. Si estás comenzando, te recomendamos leer este primero, ayudará a resolver
posibles dudas.
Curso de jabon casero
El jabon casero es un producto básico para el cuidado de la piel y la limpieza diaria. Lo
utilizamos para lavarnos las manos, la cara, el cuerpo y también para la ropa. En el caso de la
piel, el jabón ayuda a mantenerla limpia y le aporta propiedades para que luzca sana e hidratada.
Es uno de los cosméticos que más usamos, por eso es fundamental que sea de calidad. Y es que
si no usas un jabón adecuado puede irritar la piel, causar sequedad e incluso descamación.
La mejor forma de asegurarte de sus cualidades es hacerlo en casa. ¿Cómo? No pierdas detalle
de nuestro curso online sobre cómo hacer jabon. En concreto, en este manual gratuito ponemos
a tu disposición la información que necesitarás para aprender cómo elaborar diferentes clases
de jabón. Te mostramos cómo hacer jabón líquido, cómo hacer jabón natural y cómo hacer
jabón de glicerina.
Aquí encontrarás las nociones básicas sobre cada uno de ellos y los ingredientes principales. Si
quieres información más concreta y precisa de alguno, solo tienes que pinchar sobre el curso
que te interese y accederás a un completo manual. ¿Quieres tenerlo en casa siempre a mano?
Entonces solo tienes que descargarlo en formato PDF. Pincha sobre la siguiente imagen y
podrás conseguir el manual gratuitdo para hacer jabon casero. ¡Todo lo que necesitas saber
lo encontrarás aquí!
Tipos de jabon casero
Atendiendo a su formato, hay dos clases de jabón principalmente: el jabón líquido y el jabón
sólido. Dentro del jabón líquido encontramos el gel de ducha, el jabón de manos y el detergente
para la lavadora. Mientras, al grupo del jabón sólido pertenecen las pastillas de jabón, también
conocido como jabón de tocador y el jabón de tajo, que es el que se ha utilizado
tradicionalmente para lavar la ropa.
El jabón de tocador es el jabón más habitual en el sector. Puede estar elaborado de dos maneras
diferentes y cada una de las técnicas requiere sus materiales específicos. Se trata de pastillas de
jabón de aceite o de jabón de glicerina. A continuación profundizaremos más en cada una de
estas dos técnicas.
¡Veamos las características principales de cada jabon casero, sus ingredientes básicos y el
método de elaboración!
¿Sabías que…?
Los orígenes del jabón se remontan a la antigua Mesopotamia. Lo elaboraban al hervir grasa
animal, cenizas y agua. El jabón resultante lo usaban lavar tejidos. Fueron los egipcios, griegos
y romanos quienes comenzaron a usarlo como producto de higiene para las clases altas. Hoy en
día el jabón es imprescindible en nuestro día a día.
Actualmente el jabón natural se elabora con aceites vegetales y mantecas, agua y sosa
cáustica. Son los tres ingredientes fundamentales que no pueden faltar en ninguna receta. La
mezcla de sosa y agua, conocida como lejía, ayudará a que las grasas (aceites y mantecas) se
conviertan en jabón gracias al proceso de saponificación.
Esta receta tradicional puede adaptarse a las necesidades de cada uno. ¿Cómo? Eligiendo
los aceites vegetales que mejor vayan a las necesidades de tu piel. Combinando estos aceites
con la proporción de agua y sosa correcta, conseguirás hacer tu propio jabon casero.
A los tres ingredientes fundamentales hay que sumar los activos, que serán los encargados de
enriquecer los jabones y sumarles propiedades. Lo más habitual es optar por los aceites
esenciales puros. Eso sí, hay otros muchos: extractos oleosos de plantas, arcillas, plantas
secas, partículas exfoliantes, leches cosméticas, yogur en polvo, barros…
El toque de color lo conseguiremos gracias a los colorantes, que deben ser cosméticos y
específicos para esta elaboración. Nuestra recomendación es que utilices los pigmentos
líquidos para jabón de aceite porque son muy cómodos de usar y dan muy buenos resultados.
Son estables y no se degradan durante la saponificación.
Y para que los jabones artesanales tengan un olor agradable la mejor opción son los aceites
esenciales, ya que tienen un aroma fresco y natural. También puedes usar esencias aromáticas,
que son recreaciones de fragancias. La ventaja de las esencias aromáticas es que hay una
amplísima variedad.
La cantidad de sosa que hay que utilizar viene determinada por el índice de saponificación de
cada aceite. Estos índices de saponificación pueden variar ligeramente dependiendo del
fabricante sin que esto afecte los cálculos finales. Son variaciones mínimas que no modificarán
el resultado final. El índice de saponificación de cada aceite es un dato que debe facilitarte tu
proveedor.
Para calcular la sosa necesaria hay que multiplicar la cantidad de aceite que se va a usar por su
índice de saponificación. Si vas a combinar varios aceites, hay que hacer este cálculo con cada
uno de ellos y sumar el resultado final.
Sabemos la cantidad de aceites y la de sosa, ahora toca calcular cuánta agua necesitamos.
Normalmente, los jabones llevan entre un 30 y un 40% de agua. Si queremos que la proporción
sea del 30% hay que dividir los gramos de sosa que necesitamos entre la concentración de agua
y restarle de nuevo la sosa empleada.
Es habitual que el jabon casero tenga sobreengrasado, es decir, mayor cantidad de aceites para
enriquecerlo con propiedades beneficiosas para la piel. Lo normal es añadir entre un 5 y un
10% más de aceites, aunque se pueden hacer jabones artesanales sin sobre engrasado. Si te vas a
decantar por añadir aceites como rosa mosqueta, jojoba o argán a la traza se debe modificar la
cantidad de sosa, que debe ser menor. ¡Descárgate el manual gratuito de hacer jabones y
profundiza más en el tema! Encontrarás todo el proceso detallado paso a paso.
¿Qué aceites se pueden añadir al sobre engrasado? Aquellos que son más sensibles y que están
cargados de propiedades. Como se añaden al final de la elaboración mantienen intactos sus
beneficios. En la siguiente tabla aparecen especificadas las principales propiedades de estos
aceites. ¡Elige el que mejor va a tu tipo de piel!
¡Con todos los ingredientes calculados y pesados, comenzamos la elaboración! A continuación
te dejamos con una receta básica con el aceite de oliva como protagonista. ¡Es sencilla de hacer!
Mientras la mezcla de sosa y agua va perdiendo calor, hay que calentar los
aceites. Se vierten todos en una sopera y se ponen a fuego suave.
Para mezclar los aceites y la lejía (sosa + agua), ambos deben estar la misma
temperatura y este dato dependerá de la receta pero lo habitual es que sea entre
45 y 60ºC. Entonces, se mete la batidora en el recipiente de los aceites y se
agrega la lejía de una sola vez. Hay que batir a velocidad suave y la traza de jabón
irá adquiriendo poco a poco consistencia.
En este punto hay que decidir si se hace el jabón mediante el proceso de jabon
casero en frío o jabon casero en caliente:
Si quieres hacer jabón casero en caliente, una vez que tengas la traza hecha, la
viertes en un molde de silicona resistente a las altas temperaturas y lo metes en
el horno. Se aconseja que el horno esté a unos 80ºC y tiene que estar en torno a
dos horas, hasta que gelifique. Cuando haya adquirido la textura adecuada, se
saca del horno, se le añaden los principios activos, se remueve bien y se deja que
solidifique por completo en el molde para poder cortar las pastillas.
Para hacer jabón casero en caliente al baño maría hay que colocar el recipiente
con la traza sobre una sopera con agua hirviendo e ir removiendo constantemente
hasta que el jabón vaya espesando. Una vez que tenga la consistencia adecuada,
se retira del fuego, se agregan los aditivos y se vierte en el molde para que
endurezca.
¿Ventajas del jabón casero en caliente? El jabón está listo para usar una vez
terminado.
Hay que abrigar el molde y dejar reposar de 24 a 48 horas para que el jabón
solidifique por completo. Eso sí, esto dependerá mucho de la temperatura
ambiente. Si hace calor y humedad los jabones pueden tardar varios días en
secarse. Cuando haya endurecido, se desmolda, se corta en pastillas y hay que
dejarlo saponificar unos 40 días. Transcurrido este tiempo, comprueba el pH
antes de utilizarlo.
En este video tutorial podrás ver paso a paso como hacer jabon casero en frío.
Es solo una receta de las muchas que se pueden hacer:
¿Qué ventajas tiene este proceso? La traza es muy manejable, se pueden hacer
jabones más creativos y los aceites no se degradan y conservan sus propiedades.
1. Pesar la sosa y el agua por separado y verter la sosa sobre el agua para no salpicar.
Remover hasta que la sosa esté bien disuelta y dejar que baje de temperatura en un lugar
ventilado.
2. En una sopera amplia, pesar los aceites (oliva y babasú) y la manteca de cacao y calentar
a fuego suave hasta que alcances unos 45-55ºC.
3. Cuando ambas fases estén a la misma temperatura, verter la lejía (agua + sosa) sobre los
aceites y batir a potencia suave durante unos minutos hasta que la traza adquiera
consistencia.
4. Añadir el aceite esencial de menta y la vitamina E y mezclar con una espátula.
5. Dividir la traza en dos recipientes: a uno se le añade pigmento líquido azul y al otro
pigmento líquido blanco. Batir de nuevo para que el color quede perfectamente disperso.
Rellenar dos botellas de plástico, tipo biberón, con cada una de las trazas.
6. Preparar el molde, por ejemplo una barquilla de madera y forrar con papel vegetal.
7. Ir vertiendo en el molde haciendo círculos e intercalando las dos trazas.
8. Con un palillo romper los círculos para dar forma a los dibujos.
9. Dejar secar al menos 48 o 72 horas, desmoldar, cortar en pastillas y esperar a que
saponifique durante 40 días.