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Trabajo 2

Este documento describe la historia de la reforma agraria y la jurisdicción agraria en Bolivia. La reforma agraria comenzó en 1952 para transformar la estructura de tenencia de tierras y sistemas de producción, eliminando el latifundio y el trabajo servidumbral. En 1996 se creó el Instituto Nacional de Reforma Agraria para gestionar la distribución de tierras. También se estableció la Judicatura Agraria para resolver disputas agrarias. La propiedad agraria se clasifica en varias categorías como solar campesino
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Trabajo 2

Este documento describe la historia de la reforma agraria y la jurisdicción agraria en Bolivia. La reforma agraria comenzó en 1952 para transformar la estructura de tenencia de tierras y sistemas de producción, eliminando el latifundio y el trabajo servidumbral. En 1996 se creó el Instituto Nacional de Reforma Agraria para gestionar la distribución de tierras. También se estableció la Judicatura Agraria para resolver disputas agrarias. La propiedad agraria se clasifica en varias categorías como solar campesino
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HISTORIA

LA JURISDICCIÓN AGROAMBIENTAL BOLIVIANA

La reforma agraria

La población boliviana hasta más allá de mediados del siglo XX, era
mayoritariamente rural, situación que progresivamente ha ido cambiando,
teniendo a la tierra como fuente de vida, como propietario, poseedor, agregado,
enfiteuta y hasta pongo y sometido a régimen servidumbral.

El proceso de reforma agraria que se inició de hecho, hasta que con la


Revolución Nacional de 1952 se regularizó con la promulgación del Decreto
Ley N° 3464 de 2 de agosto de 1953 y el Decreto Supremo N° 3471 de 27
agosto de 1953, medias tendientes a la transformación de la estructura de la
tenencia de la tierra y los sistemas de producción imperantes, disponiéndose la
supresión del latifundio y del trabajo servidumbral.

Las autoridades instituidas para desarrollar los procesos de distribución de


tierras, Consejo Nacional de Reforma Agraria (CNRA) y el Instituto Nacional de
Colonización (INC), formaban parte del aparato administrativo del Órgano
Ejecutivo y tenían la atribución específica de conocer los procesos de
afectación y dotación de tierras expropiadas, con la finalidad de redistribuirla a
quienes no la poseían; con ese fin también funcionaron Brigadas Móviles, que
se desplazaban al área rural con el objetivo de agilizar los procesos, contando
con un plazo límite para la conclusión de los mismos, en 60 días. Las acciones
y resolución de conflictos emergentes del trabajo agropecuario, eran de
competencia del Ministerio de Asuntos Campesinos, a través de la Dirección
General del Trabajo y Justicia Campesina. Hasta ese entonces los
denominados Inspectores Rurales cumplían funciones tanto en materia laboral
como agraria Posteriormente, con el objetivo de facilitar la tramitación,
distribución y titulación de tierras en zonas definidas para colonización, se creó
el año 1965 el Instituto Nacional de Colonización.

La intervención al CNRA e INC y la ley del Servicio Nacional de Reforma


Agraria

Después de 39 años de vigencia de la Ley de Reforma Agraria para enfrentar


los múltiples problemas surgidos entre el Consejo Nacional de Reforma Agraria
y el Instituto Nacional de Colonización, por la duplicidad en las demandas,
superposiciones en las dotaciones y adjudicaciones, anomalías en la titulación,
concentración de la propiedad en pocas manos, originando como consecuencia
el latifundio, el comercio ilegal de la tierra y los loteamientos clandestinos, entre
otros, estas dos instituciones fueron intervenidas; lo que llevo a un debate
nacional de varios años y algunos acuerdos con la sociedad civil del área rural,
para que en 1996 se promulgue la Ley N° 1715, del Servicio Nacional de
Reforma Agraria, de 18 de octubre, que creó el Instituto Nacional de Reforma
Agraria (INRA), como institución encargada del régimen de distribución y
redistribución de tierras, el control de cumplimiento de la función social y
económico social y las reversiones; la Superintendencia Agraria para el control
del uso y gestión del recurso tierra, convertida el 2009 en la Autoridad de
Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT)[6] y la Judicatura
Agraria, como órgano de administración de justicia agraria, con juzgados
agrarios y su máxima instancia el Tribunal Agrario Nacional (TAN).

Judicatura Agraria

En el ámbito jurisdiccional, el 12 de agosto de 1999, fueron posesionadas las


primeras siete autoridades que conformaron el Tribunal Agrario Nacional, como
Vocales de la judicatura especializada en materia agraria, que fueron
designados por la Corte Suprema de Justicia mediante Resolución de 29 de
julio de 1999, designaciones que en esa primera gestión recayeron en Hugo
Bejarano Torrejón, Joaquín Hurtado Muñoz, Esteban Miranda Terán, Inés
Virginia Montero Barrón, Gilberto Palma Guardia, Otto Riess Carvalho y Hugo
Ernesto Teodovich Ortiz.

La primera sesión de la Sala Plena del Tribual Agrario Nacional, el 13 de


agosto de 1999 en instalaciones del Consejo de la Judicatura, eligieron a su
primer Presidente, Otto Riess Carvalho y conformaron dos Salas
Especializadas, hasta que el 3 de enero del 2000 comenzó a funcionar la
jurisdicción con los Juzgados Agrarios, elegidos por Sala Plena del Tribunal
Agrario Nacional el 7 de abril del 2000, de las nóminas remitidas por el Consejo
de la Judicatura.

LA PROPIEDAD AGRARIA

El Estado Boliviano, reconoce y protege el derecho de toda persona a la


propiedad privada individual y colectiva, siempre que esta cumpla una función
social y el uso que se haga de ella no sea perjudicial al interés colectivo. Es
decir, toda persona tiene derecho a ser propietario de bienes, a ser titular de
muebles e inmuebles, encontrándose sin embargo el ejercicio de ese derecho,
limitado por la ley.

Así el art. 56.I de la CPE, prevé que: "Toda persona tiene derecho a la
propiedad privada individual y colectiva, siempre que esta cumpla una función
social"; derecho fundamental que se encuentra garantizado por el Estado, en
su libre y eficaz ejercicio conforme señalan los arts. 14.III y 56.II de nuestra Ley
Fundamental.

Cabe resaltar que el referido derecho no sólo está consagrado en nuestra


Constitución Política del Estado sino que también se encuentra previsto en el
art. 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San
José de Costa Rica que señala:

"1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La Ley puede
subordinar tal uso y goce al interés social.

2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el


pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social
y en los casos y según las formas establecidas por la ley".
Pacto internacional que forma parte del bloque de constitucionalidad por
expresa disposición del art. 410.II de la CPE.

LA PROPIEDAD AGRARIA EN EL AMBITO CIVIL

El art. 105 del Código Civil boliviano, prevé:

"I. La propiedad es un poder jurídico que permite usar, gozar y disponer de una
cosa y debe ejercerse en forma compatible con el interés colectivo, dentro de
los límites y con las obligaciones que establece el ordenamiento jurídico.

II. El propietario puede reivindicar la cosa de manos de un tercero y ejercer


otras acciones en defensa de su propiedad con arreglo a lo dispuesto en el
libro V del Código presente."

En correspondencia con el citado derecho, existe el deber de los integrantes de


la sociedad de respetar los derechos que están reconocidos por nuestra Ley
Fundamental (art. 108.2 CPE), ya que en una sociedad democrática "Los
derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por
la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común…" (Art. 32.2
del Pacto de San José de Costa Rica).

EL DERECHO A LA PROPIEDAD AGRARIA

El art. 393 de la CPE, prevé: "El Estado reconoce, protege y garantiza la


propiedad individual y comunitaria o colectiva de la tierra, en tanto cumpla una
función social o una función económica social, según corresponda",
estableciendo, en el art. 397.I:

"El trabajo es la fuente fundamental para la adquisición y conservación de la


propiedad agraria. Las propiedades deberán cumplir con la función social o con
la función económica social para salvaguardar su derecho, de acuerdo a la
naturaleza de la propiedad".

Asimismo, el art. 401 de nuestra Ley Fundamental indica: "I. El incumplimiento


de la función económica social o la tenencia latifundista de la tierra, serán
causales de reversión y la tierra pasará a dominio y propiedad del pueblo
boliviano; II. La expropiación de la tierra procederá por causa de necesidad y
utilidad pública, y previo pago de una indemnización justa"; señalando más
adelante: "El Servicio Boliviano de Reforma Agraria, cuya máxima autoridad es
el Presidente del Estado, es la entidad responsable de planificar, ejecutar y
consolidar el proceso de reforma agraria y tiene jurisdicción en todo el territorio
del país" (art. 404 de la CPE).

Clasificación de la propiedad agraria

Según la Ley N° 1715, La propiedad agraria se clasifica en: Solar Campesino,


Pequeña Propiedad, Mediana Propiedad, Empresa Agropecuaria, Tierras
Comunitarias de Origen y Propiedades Comunarias.
1. El Solar Campesino constituye el lugar de residencia del campesino y su
familia. Es indivisible y tiene carácter de patrimonio familiar inembargable;

2. La Pequeña Propiedad es la fuente de recursos de subsistencia del titular y


su familia. Es indivisible y tiene carácter de patrimonio familiar inembargable;

3. La mediana Propiedad es la que pertenece a personas naturales o jurídicas


y se explota con el concurso de su propietario, de trabajadores asalariados,
eventuales o permanentes y empleando medios técnico-mecánicos, de tal
manera que su volumen principal de producción se destine al mercado. Podrá
ser transferida, pignorada o hipotecada conforme a la ley civil;

4. La Empresa Agropecuaria es la que pertenece a personas naturales o


jurídicas y se explota con capital suplementario, régimen de trabajo asalariado
y empleo de medios técnicos modernos. Podrá ser transferida, pignorada o
hipotecada conforme a la ley civil;

5. Las Tierras Comunitarias de Origen son los espacios geográficos que


constituyen el hábitat de los pueblos y comunidades indígenas y originarias, a
los cuales han tenido tradicionalmente acceso y donde mantienen y desarrollan
sus propias formas de Organización económica, social y cultural, de modo que
aseguran su sobrevivencia y desarrollo. Son inalienables, indivisibles,
irreversibles, colectivas, compuestas por comunidades o mancomunidades,
inembargables e imprescriptibles; y,

6. Las Propiedades Comunarias son aquellas tituladas colectivamente a


comunidades campesinas y ex haciendas y constituyen la fuente de
subsistencia de sus propietarios. Son inalienables, indivisibles, irreversibles,
colectivas, inembargables e imprescriptibles. (Art. 41-I Ley 1715).

Por su parte la Constitución Política del Estado (Art. 394), establece que la
propiedad agraria individual se clasifica "en pequeña, mediana y empresarial",
en función a la superficie, a la producción y a los criterios de desarrollo.
Asimismo reconoce "la propiedad comunitaria o colectiva, que comprende el
territorio indígena originario campesino, las comunidades interculturales
originarias y de las comunidades campesinas. …".

En la Constitución de 2009, el solar campesino ha sido absorbido por la


pequeña propiedad.

SANEAMIENTO DE LA PROPIEDAD AGRARIA

De acuerdo con lo establecido por la Ley 1715, el saneamiento “es el


procedimiento técnico jurídico transitorio destinado a regularizar y perfeccionar
el derecho de propiedad agraria y se ejecuta de oficio o a pedido de parte”.
(Art. 64).
La misma Ley faculta al INRA, para “ejecutar y concluir el saneamiento de la
propiedad agraria en el plazo máximo de diez años computables a partir de la
publicación de esta Ley”. (Art. 65). Esa labor debía entonces ser efectuada en
el período 1996-2006. El saneamiento tiene las siguientes finalidades:

 “La titulación de las tierras que se encuentren cumpliendo la función


económico-social o función social definidas en el Artículo 2” de la Ley,
“por lo menos dos años antes de su publicación, aunque no cuenten con
trámites agrarios que los respalden, siempre y cuando no afecten
derechos legalmente adquiridos por terceros, mediante procedimiento de
adjudicación simple o de dotación, según sea el caso”.
 “El catastro legal de la propiedad agraria”.
 “La conciliación de conflictos relacionados con la posesión y propiedad
agrarias».
 «La titulación de procesos agrarios en trámite”.
 “La anulación de títulos afectados de vicios de nulidad absoluta”.
 “La convalidación de títulos afectados de vicios de nulidad relativa,
siempre y cuando la tierra cumpla la función económico-social”.
 “La certificación de saneamiento de la propiedad agraria, cuando
corresponda
 «La reversión de predios que contando con título exento de vicios de
nulidad no cumplan total o parcialmente con la función económico-
social”. (Art. 66).

Se aclara que, tal como lo establece el Art. 67, “como resultado del proceso de
saneamiento las resoluciones podrán ser conjunta o indistintamente
anulatorias, modificatorias, confirmatorias, constitutivas y de reversión”.

El proceso agrario boliviano es parte del proceso de cambio impulsado desde


las organizaciones sociales del campo y operativizada bajo el liderazgo del
presidente Evo Morales a través del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras,
Viceministerio de Tierras y el Instituto Nacional de Reforma Agraria. La
finalidad de la política de tierras es la modificación de la estructura de la
tenencia de la tierra que se sustenta en una nueva normativa agraria.

La Ley No. 3545, su objeto es “modificar e incorporar nuevas disposiciones a la


Ley No. 1715 de 18 de octubre de 1996: Ley del Servicio Nacional de Reforma
Agraria, así como adecuar y compatibilizar sus disposiciones…”. (Ley 3545.
Art. 1). La Ley 3545 pretende, primordialmente:

 El ejercicio efectivo del derecho al acceso y tenencia de la tierra.


 La administración transparente y responsable del régimen agrario.
 La ejecución expedita de los procedimientos de saneamiento, reversión,
expropiación y distribución de tierras.
 El cumplimiento de la Función Económico Social de la propiedad y la
redistribución de tierras.
 Fiscales en beneficio de pueblos y comunidades, indígenas y
campesinas, con poca o ninguna tierra.
Uno de los rasgos que caracteriza a la Ley 3545 y su Reglamento es, sin duda,
el hecho de que surge de la implantación misma del proceso de saneamiento
emprendido en 1996, razón por la que trata de superar aspectos técnicos,
administrativos y políticos concretos que habiendo sido identificados como
obstáculos, debilidades o necesidades son encarados también con medidas y
acciones concretas en ambas dimensiones.

Es también destacable el hecho de que el INRA haya perfilado su misión,


políticas y metas, procurando demostrar, a través de ellas, la voluntad de la
institución para trabajar a favor de las mayorías, cuyas demandas, por
décadas, fueron desoídas y carecieron, en el plano práctico, de sus derechos
políticos, voto, dinero y esperanza.

Mediante la Ley 3545 y su Reglamento, el INRA asume entonces la tarea de


ejecutar y concluir hasta el año 2013, el saneamiento y titulación de la
propiedad agraria, la distribución y redistribución de tierras fiscales, con
eficiencia, transparencia, equidad y justicia social, en beneficio de la población
rural en general, de los empresarios y de los pequeños y medianos productores
agropecuarios cuyas propiedades cumplan la Función Económico Social.

El saneamiento de la propiedad agraria, constituye un procedimiento técnico


jurídico destinado a regularizar y perfeccionar el derecho propietario agrario,
previa acreditación del cumplimiento de la FES conforme señala el art. 2 de la
L. N° 1715.

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