Integrantes:

DIANA MARICELA AGUILAR MESTANZA

KATHERINE MAYEXY ZAMORA MURILLO

ANGELICA MARIA NEIRA TOLEDO

ALEXANDRA DENNISSE PARRALES CEDILLO

MBA-Cohorte 1- 2023 Paralelo A03

MÓDULO: HABILIDADES DIRECTIVAS

Realizarán esta actividad en grupos de trabajo

1. Leerán el caso

2. Analizaran los estilos de liderazgo

3. Harán una reflexión

Introducción

La inteligencia emocional y su impacto en el liderazgo representan un área de estudio

crucial para comprender cómo los líderes pueden influir positivamente en el desempeño

laboral y la dinámica organizacional. Este enfoque abarca una amplia gama de

habilidades, desde la autoconciencia hasta la gestión de las relaciones, y se ha demostrado

que es fundamental para el éxito en el ambiente laboral. Goleman (2005) destaca la

importancia de adaptar los estilos de liderazgo a las necesidades específicas de cada

situación, argumentando que la flexibilidad es clave para alcanzar resultados óptimos.

Además, señala que los líderes con alta inteligencia emocional tienen la capacidad de

mejorar la moral, la productividad y la retención de los empleados mediante la

implementación efectiva de diferentes estilos de liderazgo.

Estas habilidades no solo son aplicables en la gestión del cambio y la resolución de

conflictos, sino también en la promoción del crecimiento personal y profesional dentro

de la organización. Mayer, Caruso, y Salovey (2016) subrayan que la inteligencia

emocional permite a los líderes reconocer y entender sus propias emociones y las de los

demás, facilitando así la comunicación y la colaboración efectivas. Finalmente, Bradberry

y Greaves (2009) argumentan que el desarrollo de la inteligencia emocional es un proceso

continuo que requiere compromiso y práctica, pero que ofrece recompensas significativas

tanto para el líder como para su equipo.

El caso de estudio subraya la relevancia de los seis estilos de liderazgo identificados por

Daniel Goleman y su impacto tanto en el ambiente laboral como en el desarrollo personal

y profesional de los empleados. Estos estilos, que incluyen el coercitivo, orientativo,

afiliativo, democrático, ejemplar y formativo, ofrecen una gama de enfoques que los

líderes pueden adaptar según las necesidades específicas de sus equipos y las situaciones

a las que se enfrentan:

1° Liderazgo coercitivo

Mediante el análisis que realizamos es un liderazgo de forma autoritaria, se encarga de

dar órdenes y su objetivo es que se cumplan las tareas de una manera inmediata teniendo

el dominio absoluto en todas las decisiones que tomen en la empresa, es aquel que piensa

que tiene el poder sobre los miembros de la organización.

Trayendo consigo problemas que pueden afectar a la empresa y a los trabajadores con la

desmotivación que este le otorga.

2° Liderazgo orientativo

Es uno del liderazgo que trae beneficio por que hace que el trabajador se motive

llevándolos a todos detrás de una visión, quien tiene este tipo de liderazgo no da ordenes

hace que el proyecto fluya de una bonita manera y con un buen ambiente laboral.

3° Liderazgo afiliativo

Este estilo gira alrededor de las personas opino que son más empáticos que saben

entender las emociones de la gente, este tipo de líder es aquel que trata de mantener

muy feliz a sus trabajadores creando as de esta manera una armonía entre ellos

ofreciendo ofreciendo un feedback positivo una motivación.

Según la lectura nos da a entender que es uno del liderazgo participativo, esto hace

participes a los subordinados en la toma de decisiones son aceptadas sus opiniones, una

de las desventajas de este liderazgo es que, si los empleados no están suficientemente

capacitados, no aportaran datos de valor dificultando la toma de decisiones y soluciones

adecuadas.

5° Liderazgo ejemplar

Se caracteriza por un jefe estricto y rígido, muy centrado en las normas, pero no en el

trato personal. Se trata de un tipo de mando aplicado por líderes o gestores de

proyecto con grandes conocimientos a cargo de plantillas casi noveles. No obstante, a

pesar de aportar resultados, no fomenta el trabajo en equipo. Además, si se produce una

ausencia del líder resulta complicado suplirle y responder en su lugar.

6° Liderazgo formativo

Los líderes formativos destacan por su enfoque en el desarrollo a largo plazo de sus

equipos, una estrategia que implica un compromiso sustancial con la delegación efectiva

y la asignación de tareas desafiantes. Esta metodología, aunque pueda parecer

contraproducente a corto plazo debido a la posible lentitud en la ejecución de tareas, en

realidad sienta las bases para mejoras significativas en el rendimiento general y en el

clima organizacional. La constante comunicación y el diálogo abierto que promueven

estos líderes sirven como catalizadores que elevan todos los aspectos del clima laboral,

creando un entorno donde el compromiso, la motivación y la innovación florecen.

Al centrarse en el desarrollo continuo del personal, los líderes formativos no solo

buscan la consecución de resultados inmediatos, sino que invierten en el potencial

futuro de la organización. Esta inversión en el crecimiento de los empleados asegura

que, con el tiempo la organización cuente con un equipo altamente capacitado y versátil,
capaz de enfrentar desafíos complejos y de adaptarse a las cambiantes demandas del

mercado. La filosofía subyacente de este enfoque es que el verdadero éxito proviene de

construir capacidades y fomentar la autonomía entre los miembros del equipo, lo cual, a

su vez, promueve una cultura de aprendizaje y adaptabilidad.

Reflexión:

La capacidad de un líder para emplear flexiblemente distintos estilos de liderazgo según

la situación es crucial para el éxito organizacional. Los líderes deben ser conscientes de

las necesidades de su equipo y la situación específica para elegir el estilo más

apropiado. Esto requiere una alta inteligencia emocional y una comprensión profunda de

cada estilo de liderazgo, sus efectos en el clima organizacional y los resultados. La

efectividad de un líder, por lo tanto, no se mide solo por su habilidad para dirigir, sino

también por su habilidad para adaptarse, aprender y aplicar el estilo de liderazgo más

beneficioso para su equipo y objetivos organizacionales en cualquier momento dado. La

formación y desarrollo continuo en habilidades de liderazgo son esenciales para

cualquier líder que aspire a ser verdaderamente efectivo y lograr resultados sostenibles.
Los lideres necesitan varios estilos

Existen líderes capaces de dominar múltiples estilos de liderazgo, cuya aplicación de los

estilos positivos ha derivado en resultados favorables, mejorando significativamente el

desempeño laboral. Esta versatilidad en el liderazgo no solo potencia la productividad,

sino que también contribuye a la retención del talento dentro de la organización.

Adoptar esta flexibilidad permite a los líderes responder de manera efectiva a diversas

situaciones, fomentando un ambiente de trabajo motivador y comprometido que, a su

vez, se traduce en un mayor éxito organizacional.

Acrecentar su inteligencia emocional

El primer paso esencial para desarrollar la inteligencia emocional implica aprender a

identificar nuestras propias emociones y sentimientos, y practicar la empatía para

comprender sus orígenes y aprender a gestionarlas adecuadamente. Este proceso no solo

mejora nuestra capacidad para relacionarnos con los demás de manera empática, sino

que también nos capacita para interpretar y manejar las emociones de una manera que

promueva resultados positivos tanto en nuestra vida personal como profesional. Una

persona con alta inteligencia emocional no solo comprende los sentimientos de los

demás, sino que también es capaz de canalizar estas percepciones de forma constructiva.

Las competencias clave de la inteligencia emocional incluyen la autoconciencia, la

autogestión, la conciencia social y las habilidades sociales, las cuales son fundamentales

para fomentar un ambiente de trabajo positivo y para el éxito en las relaciones

interpersonales.

Ampliar su repertorio

Uno de los valiosos consejos que destaca el texto es la importancia de evitar el

conformismo, instándonos a expandir nuestros estilos de liderazgo para lograr un

desempeño laboral óptimo y contribuir al crecimiento personal y profesional de los

comunicación efectiva, junto con desarrollar una profunda empatía. Esta habilidad nos

permite entender los sentimientos y emociones de nuestros compañeros, permitiendo así

que, mediante un enfoque de liderazgo afiliativo, podamos sintonizar y responder

adecuadamente a las necesidades emocionales de los trabajadores.

Referencias bibliográficas

Goleman, D. (2005). Liderazgo que obtiene resultados. Harvard Business Review.

Mayer, J. D., Caruso, D. R., & Salovey, P. (2016). La inteligencia emocional: Nuevas

perspectivas y aplicaciones. Anuario de Psicología.

Bradberry, T., & Greaves, J. (2009). Emotional Intelligence 2.0. TalentSmart.