III MyM - RL
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MATERIALES Y MÉTODOS:
MATERIALES:
Porta objetos
Laminilla
Asa bacteriológica
Microscopio
Muestra de hongo (pan)
Azul de Lactofenol
PROCEDIMIENTO:
Primero extraemos un poco de la muestra con el asa bacteriológica y lo
transportamos al porta objetos.
Después le añadimos de 1 a 2 gotas de azul de Lactofenol y tapamos la
muestra con la laminilla.
Por último, llevamos la muestra al microscopio y observamos a 10 y
40x.
IV. REVISIÓN DE LITERATURA:
ESTRUCTURA CELULAR
Los denominados micro hongos son microorganismos cuyas colonias en la
naturaleza son frecuentemente de dimensiones microscópicas y el estudio de
sus características, su fisiología y su ecología deben ser analizadas en detalle
con métodos microbiológicos aislándolos del resto de los organismos y
cultivándolos en cultivos puros.
En ambientes naturales, junto con las levaduras, están estrechamente
asociados con las bacterias y compiten con ellas por los nutrientes. Los
sencillos requerimientos para su cultivo convirtieron a algunas especies como
Neurospora crassa y Aspergillus nidulans en modelos para estudios en otras
ramas de la Ciencia como la Fisiología y la Genética.
Poseen organización celular eucariota y la característica más relevante es la
presencia de pared celular, constituida en un 80-90 % de polisacáridos
complejos, proteínas y glucoproteínas.
Entre los polisacáridos el elemento más representativo es la quitina, un
polímero de N-acetil-D-glucosamina. Constituye el elemento central o parte
interna configurando el esqueleto a modo de red de microfibrillas,
prácticamente presente en todos los grupos con excepción de los Oomicetos,
donde esta red micro fibrilar está formada por microfibrillas de celulosa.
Rodeando a este esqueleto se encuentra una capa de polisacáridos formando
una matriz cementante. Esta matriz presenta una gran diversidad en cuanto a
los azúcares y a los tipos de enlaces que la configuran, se pueden encontrar
homopolímeros, hetero polímeros o polisacáridos muy complejos. Dentro de
estos polisacáridos predominan los mánanos y glucanos, otros elementos
como lípidos, polifosfatos e iones completan la composición de la pared
celular. Tal es la complejidad de la pared que ha sido utilizada por algunos
autores en quimio taxonomía, llegando a establecer grupos basados en los
componentes mayoritarios de la pared como son la quitina y los glucanos.
Además de estos componentes de naturaleza polisacarídica, muchos hongos
filamentosos contienen en la pared pigmentos oscuros formados por polímeros
ramificados derivados de compuestos fenólicos, conocidos como melaninas. A
estos pigmentos se les han atribuido funciones de foto protección, resistencia a
la lisis enzimática e incluso también funciones estructurales.
La membrana citoplasmática de la mayoría de los hongos contiene ergosterol.
Este compuesto se utiliza como medida indirecta para valorar la biomasa
fúngica. Con este mismo fin se pueden utilizar también otros componentes
estructurales básicos de las células fúngicas, como es la valoración
colorimétrica de N-acetil glucosamina, monómero de la quitina.
La gran mayoría de los hongos son organismos pluricelulares y, como ocurre
en otros organismos, también aquí encontramos una división de funciones. El
organismo está configurado por unas estructuras tubulares, denominadas hifas,
cuya función es fundamentalmente la absorción de nutrientes; todo el conjunto
de hifas configura el micelio.
A su vez, el micelio puede ser:
Aéreo: porque se extiende por encima del sustrato y normalmente es la
parte que soporta todas las estructuras reproductoras.
Micelio vegetativo: constituido por una masa que penetra en los
diferentes sustratos como puede ser el suelo, un hospedador, restos de
madera o un medio de cultivo. Su función es obtener los nutrientes.
Las células que forman las hifas están separadas entre sí, en la mayoría de los
casos, por tabiques o septos, que normalmente están perforados. Entre los
septos de los diferentes grupos de hongos filamentosos hay diferencias
interesantes. Así, por ejemplo, en los Ascomicetos el septo es relativamente
simple con un único poro central, en algunas especies de tamaño bastante
grande de tal forma que permite el paso de orgánulos incluso del núcleo. En
otros casos las perforaciones son pequeñas y abundantes y no permiten el paso
de orgánulos como el núcleo o las mitocondrias, pero sí se establece una
continuidad entre los compartimentos de las hifas. El septo más complejo lo
presentan algunos Basidiomicetos y se denomina dolíporo. En muchas
ocasiones cuando una célula de una hifa sufre algún daño, estos poros son
sellados para evitar que el resto del organismo se vea afectado.
En el caso de los hongos pertenecientes a los Zigomicetos, se presentan hifas
que carecen de septos entre las células, salvo cuando se tienen que delimitar
las estructuras reproductoras. Estas hifas, no septadas, se denominan
cenocíticas.
Cuando el micelio fúngico se reproduce, una pequeña porción se diferencia de
forma asexual o mediante un proceso sexual. Las estructuras reproductoras
poseen generalmente un gran valor taxonómico ya que presentan una gran
diversidad en tamaños, formas, ornamentación y colores. En algunos
organismos se forman estructuras macroscópicas complejas.
OBSERVACIÓN MICROSCÓPICA
Rhizopus stolonifer, es un hongo representante de la División Zygomicotina y
del Orden Mucorales, es uno de los miembros más comunes con una
distribución mundial y se conoce como el moho negro del pan.
Estos hongos se caracterizan por presentar un micelio vegetativo bien
desarrollado formando colonias algodonosas sobre la superficie de los
sustratos. Este micelio inicialmente no presenta septos y es multinucleado;
posteriormente aparecen los tabiques para delimitar las estructuras
reproductoras. Esta especie presenta, como elemento característico,
abundantes rizoides ramificados.
Durante su ciclo de vida presentan dos fases:
La fase sexual que culmina con la formación de la zigospora de color
marrón oscuro, pared gruesa e irregular
La fase asexual que conduce a la formación de esporangiosporas,
esporas inmóviles formadas en el interior de una especie de saco
denominado esporangio. La mayoría de los esporangios están
originados en ramas o pedúnculos especializados y producen varias
esporangiosporas por esporangio.