LOS ARQUETIPOS DE CARL JUNG Y LA NUMEROLOGIA

Carl Gustav Jung (1875-1961)

Es un psicólogo suizo. Él empezó trabajando con Sigmund Freud por casi 6 años empezando en
1907 para desarrollar y promover la teoría psicoanalítica. Después, su teoría difirió de la de Freud
y se creó la teoría personal de análisis de la psicología de Jung.

Jung dibuja el concepto de "complejo", y dividió la personalidad en introversión y extraversión.

También la dividió entre consciente e inconsciente, personal y colectivo.

Él es el anterior presidente de la Sociedad Psicoanalítica Internacional y fundó el Instituto de

Psicología Jung. Murió en Suiza el 6 de junio de 1961. Sus teorías y pensamientos aún tienen gran
influencia en el estudio de la psicología

Así como hemos venido repitiendo que los seres humanos somos un conjunto de números que va
dando forma a nuestra personalidad, podemos relacionarlos con lo que Jung llama arquetipos, que
no es más que otra visión de lo que es el ser humano desde el punto de vista psicológico.

Jung define el inconsciente colectivo como: una memoria de un conjunto de imágenes o de

motivos innata y común a toda la humanidad. A estas configuraciones universales, se les dio el
nombre de arquetipos porque se encuentra en todas las civilizaciones.

Los arquetipos al igual que los números, muchos de esos inconscientes, son los que configuran
nuestra identidad y, nos hacen valorar ciertos aspectos, y saber cuáles elegimos y cuales
desechamos de nuestra vida.

Al hacernos conscientes de nuestros números y por ende de nuestros arquetipos empezamos un

proceso de transformación personal y social.

Los arquetipos como los números son facetas de nuestra personalidad, que cada uno de nosotros
activa en mayor o menor grado, según las circunstancias y nuestra historia personal.

Existen 12 arquetipos básicos que nos pueden ayudar también a entender la magia de los números
dentro de nosotros.
EL INOCENTE: el niño eterno, el número 2 que representa la confianza, la transparencia, el deseo
de conocer, vivir y experimentar.

Su tarea vital es mantener viva la conexión con el niño eterno.

Aquellos que se identifican con el arquetipo inocente a veces son criticados por ser soñadores
ingenuos. Sin embargo, su actitud positiva y personalidad despreocupada puede elevar a otros
como un soplo de aire fresco. El inocente siempre trata de ver lo bueno en el mundo y busca el
lado positivo en cada situación.

Meta: ser feliz.

Miedo: ser castigado por hacer algo malo.

Debilidad: confiar demasiado en los demás.

Talento: fe y apertura mental.

EL HUÉRFANO O EL AMIGO: el número 9 es aquel que despierta cuando las personas en quienes
confiamos nos fallan y nos sentimos asaltados en nuestra buena fe. Es el espíritu de solidaridad, la
sensibilidad y la empatía con los otros, lo que nos hace fuertes. El reto es convertir los obstáculos
en oportunidades para su desarrollo y opciones para otros que vivan las mismas situaciones.

El arquetipo amigo representa a aquellos que son confiables, realistas y honestos. Algunas
personas pueden describirlos como un poco negativos a veces. El amigo siempre está buscando
pertenencia en el mundo y puede unirse a muchos grupos y comunidades para encontrar un lugar
donde encajar.

• Objetivo: pertenecer.

• Miedo: quedarse fuera o sobresalir de la multitud.

• Debilidad: puede ser un poco demasiado cínico.

• Talento: honesto y abierto, pragmático y realista.

EL GUERRERO O EL HEROE: el número 8 es el que nos permite afirmar nuestro poder en el mundo;
es un estratega que sabe defender sus límites y ayuda a los otros a descubrir los de ellos. Es un
visionario que hace realidad los sueños con claridad de propósitos, sin temor al conflicto y sin
evadir las responsabilidades, pero entablando relaciones de cooperación con los otros.

El héroe se esfuerza ser fuerte y defender a los demás. Pueden sentir que tienen un destino que
deben cumplir. Los héroes son valientes en su búsqueda de justicia e igualdad y se enfrentarán
incluso a las fuerzas más poderosas si piensan que están equivocados.

Objetivo: ayudar a los demás y proteger a los débiles.

Miedo: ser percibido como débil o asustado.

Debilidad: arrogancia, siempre necesitando otra batalla para luchar contra ella

Talento: competencia y coraje.

EL BUSCADOR O EL EXPLORADOR: esta relacionado con el número 1 y es el que nos enseña a

aventurarnos, a salir de la zona de confort y arriesgarnos a probar que somos capaces. He aquí el
deseo de aprender, de conocer, de investigar y crecer cada día; es el que busca soluciones propias
y a través de la creatividad transforma el mundo. La tarea del buscador es aprender a entender
que no se pueden recorrer todos los caminos, que hay que optar por uno y echar raíces sin perder
el espíritu nómada y el placer de aprender y descubrir.

El explorador nunca es feliz a menos que experimente emociones nuevas de forma más o menos
constante. Puede disfrutar visitando diferentes países o puede estar feliz de aprender sobre
nuevas ideas y filosofías. Sin embargo, le resulta difícil establecerse en un trabajo o una relación
durante demasiado tiempo, a menos que el trabajo o la relación le permita conservar su libertad
para explorar.

Objetivo: experimentar la mayor cantidad de vida posible en una vida.

Miedo: quedar atrapado o verse obligado a conformarse.

 Debilidad: deambular sin rumbo e incapacidad para aferrarse a las cosas.

Talento: ser fiel a sus propios deseos y una sensación de asombro.

EL DESTRUCTOR O REBELDE: el número 5 es una de las energías más fuertes para promover la
creatividad y el cambio. Aprovecha para quitar paradigmas, creencias y hábitos que impiden la
libertad; nos enseña a desaprender para volver a aprender. La tarea del destructor es canalizar la
libertad, para abrir una brecha y poder así trasformar el mundo.

Cuando el rebelde ve algo en el mundo que no funciona, intenta cambiarlo. A los rebeldes les
gusta hacer las cosas de manera diferente. Sin embargo, a veces los rebeldes pueden abandonar
algunas buenas tradiciones solo por un ansia de reforma. Los rebeldes pueden ser carismáticos y
animar fácilmente a otros a seguirlos en su búsqueda de la rebelión.

Meta: derribar lo que no funciona.

Miedo: ser incapaz de lograr un cambio.

Debilidad: llevar su rebelión demasiado lejos y obsesionarse con ella.

Talento: tener ideas grandes e indignantes e inspirar a otros a unirse a ellos.

EL BIENHECHOR O CUIDADOR: es un 6 vibrando de forma negativa casi siempre: dando más de la

cuenta y así manipulando y controlando, buscando lo que él quiere recibir. Es el espíritu de
sacrificio, pero es el manipulador por sentimientos y así cobra lo que hace. Por eso los
encontramos quejándose, agotados, e insatisfechos consigo mismos y con el resto del mundo. La
tarea del bienhechor es aprender a valorarse a si mismo y aprender a ser equilibrado en el dar y
recibir.

Cuando vibra positivamente disfruta de verdad sirviendo, y lo hace con alegría y convicción
entendiendo que esta es su verdadera misión.

. Aquellos que se identifican con los arquetipos del cuidador están llenos de empatía y compasión.
Desafortunadamente, otros pueden explotar su buena naturaleza para sus propios fines. Los
cuidadores deben prestar más atención a cuidarse a sí mismos y aprender a decir no a las
demandas de los demás.

Meta: ayudar a los demás.

Miedo: ser considerado egoísta.

Debilidad: ser explotado por otros.

Talento: compasión y generosidad.

 EL SABIO: es el maestro que debemos llegar a ser: Es aquel que sabe que la única forma de vivir es
con compasión y ésta solo se logra integrando la razón y el corazón. Es aquel que cuestiona,
reflexiona y acompaña. Es aquel que, aunque no comparta, acepta, porque respeta y entiende la
subjetividad del ser humano; es el que valora las diferencias.

La tarea del sabio es equilibrar el conocimiento de sí mismo con el conocimiento del mundo,
aprendiendo a conciliar la visión del mundo de cada quien, desde el punto de vista relativo de
cada persona.

El sabio valora las ideas por encima de todo. Sin embargo, a veces se sienten frustrados por no
poder saber todo sobre el mundo. Los sabios son buenos oyentes y, a menudo, tienen la capacidad
de hacer que las ideas complicadas sean fáciles de entender para otros. A menudo se pueden
encontrar en los roles de enseñanza.

Meta: usar la sabiduría y la inteligencia para entender el mundo y enseñar a otros.

Miedo: ser ignorante o ser percibido como un estúpido.

Debilidad: no puede tomar una decisión porque cree que nunca tiene suficiente
información.

Talento: sabiduría, inteligencia y curiosidad.

EL CREADOR: va de la mano con el buscador y representa al 1 en la forma más positiva; es el que

ayuda a redefinir los problemas, a descubrir las oportunidades, a manejar de forma objetiva y
creativa las crisis y descubrir un futuro prometedor.

Es aquel que nos enseña a escribir el guion de nuestra película y a ser responsable de ese guion.
La verdadera tarea es focalizar el espíritu creativo, atreverse a soñar y convertir en realidad los
sueños.

El arquetipo creador ha nacido para crear algo que aún no existe. Odia ser un simple consumidor
pasivo, prefiriendo crear su propio entretenimiento. Los creadores suelen ser artistas o músicos,
aunque se pueden encontrar en casi cualquier área de trabajo un estímulo para sacar a la luz su
talento innato.

• Objetivo: crear cosas de valor duradero.

• Miedo: no crear nada importante.

• Debilidad: perfeccionismo y bloqueos creativos causados por el miedo de no ser

excepcional.

• Talento: creatividad e imaginación.

EL AMANTE: podría mostrarse en el 3, el 6 y el 9, vibrando de forma positiva, pues el amante vive
para amar, ama la vida, la gente, la tierra y todo lo que le rodea, es creativo y su amor empieza por
si mismo, aceptándose, amándose y cuidando de si para poder vivir y amar mejor. La tarea del
amante es aprender a amarse a si mismo para amar a otros sin poseerlos.

El amante busca la armonía en todo lo que hace. Le resulta difícil lidiar con los conflictos y puede
tener dificultades para defender sus propias ideas y creencias frente a personas más asertivos.

Objetivo: estar en una relación armónica con las personas, el trabajo y el entorno que
aman.

Miedo: sentirse no deseado o no amado.

Debilidad: deseo de complacer a otros en riesgo de perder su propia identidad.

Talento: pasión, aprecio y diplomacia.

EL MAGO no puede ser otro que el número 7, pues es el poder que tenemos para afectar la
realidad en la relación entre nuestro mundo interior y exterior, a través de la toma de consciencia.
Es el que nos permite entender el poder del efecto mariposa, entendiendo que la única forma de
lograr un cambio es hacerlo en nosotros mismos, para lograrlo en los demás.

La tarea del mago es hacerse consiente del poder que tiene para influir en si mismo y en los
demás.

El mago suele ser muy carismático. Tienen una creencia verdadera en sus ideas y desean
compartirlas con otros. A menudo son capaces de ver las cosas de una manera completamente
diferente a otros tipos de personalidad y pueden usar estas percepciones para aportar ideas y
filosofías transformadoras al mundo.

Objetivo: comprender las leyes fundamentales del universo.

Miedo: consecuencias negativas no deseadas.

Debilidad: convertirse en un manipulador o egoísta

Talento: transformar la experiencia cotidiana de la vida de las personas al ofrecer nuevas

formas de ver las cosas.

EL GOBERNANTE: tiene mucha relación con el número 4, pues es el integrador de nuestra

realidad; es el que mantiene el equilibrio entre el mundo interno y la realidad externa. Es el que
nos da orden, manejo de procesos, nos permite manejar la prosperidad y el bienestar con
equilibrio y con leyes de justicia y sabiduría.
Al gobernante le encanta tener el control. A menudo tienen una visión clara de lo que funcionará
en una situación determinada. Creen que saben lo que es mejor para un grupo o comunidad y
pueden frustrarse si otros no comparten su visión. Sin embargo, generalmente tienen los intereses
de los demás en el corazón, incluso si en ocasiones sus acciones son erróneas.

Meta: crear una familia o comunidad próspera y exitosa

Miedo: el caos, ser socavado o derrocado

Debilidad: ser autoritario, incapaz de delegar

Talento: responsabilidad, liderazgo

EL BUFÓN: es el 3 que deberíamos ser; es el que nos recuerda que debemos disfrutar de la vida,
quitarle la seriedad y el trascendentalismo y llegar a la libertad y la felicidad. Su tarea es defender
la libertad y el derecho a ser felices. Nos ayuda a transformar las tragedias, es la pasión y el
entusiasmo que nos enseña a vivir de una manera diferente, con fe y esperanza.

Al bufón le encanta animar una fiesta con humor y trucos, sin embargo, tienen un alma profunda.
Quieren hacer felices a los demás y con frecuencia pueden usar el humor para cambiar las
percepciones de las personas. A veces, sin embargo, el bufón usa el humor para cubrir su propio
dolor.

Al bufón le encanta animar una fiesta con humor y trucos, sin embargo, tienen un alma profunda.
Quieren hacer felices a los demás y con frecuencia pueden usar el humor para cambiar las
percepciones de las personas. A veces, sin embargo, el bufón usa el humor para cubrir su propio
dolor.

Objetivo: aligerar el mundo y hacer reír a los demás.

Miedo: ser percibido como aburrido por los demás.

Debilidad: frivolidad, perder el tiempo y ocultar emociones bajo un disfraz humorístico.

Talento: ver el lado divertido de todo y usar el humor para un cambio positivo.

Es bueno recordar que como en todos los aspectos, los arquetipos tienen su parte de luz y su parte
de oscuridad y que nuestro verdadero trabajo es buscar la luz que tenemos dentro y hacerla brillar
de tal forma que, ilumine el paso de los que llegan a nuestra vida para así ayudarles a iluminar su
camino.

Este es el momento de encontrarse con la verdad, el momento de convertirse en un ayudante de

Dios para así poder ayudar a la humanidad a mejorar su nivel evolutivo.
En este momento debe el numerólogo desprenderse de su vestido humano para revestirse del
vestido divino, y libre de prejuicios y lleno de amor deberá empezar a caminar por el sendero de la
paz, del amor de la armonía y de la relación infinita con el Creador.

El numerólogo debe recordar que estas informaciones que recibe son dones del Creador y debe
utilizarlas con ética recordando aquella frase “Por sus acciones los conoceréis”.