Teoria de Grupos Folleto
Teoria de Grupos Folleto
Teoria de Grupos Folleto
Ricardo Baeza
Amarun
V1. 2021
Índice general
2. Acciones de Grupos 29
2.1. Acción de un Grupo sobre un Conjunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
2.2. Producto semidirecto de grupos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3. Teoremas de Sylow 43
3.1. Aplicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
5. Grupos libres 71
5.1. Presentaciones de Grupos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
5.2. Transversales de Schreier . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
5.3. Productos libres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
A. Z 89
A.1. Divisibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
A.2. El algoritmo euclidiano extendido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
A.3. Ecuaciones lineales diofánticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
A.4. Congruencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
A.5. La función ϕ de Euler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
iii
iv ÍNDICE GENERAL
Notaciones
Z Conjunto de los números enteros
Z+ Conjunto de los números enteros no negativos
Q Conjunto de los números racionales
R Conjunto de los números reales
C Conjunto de los números complejos
|A| Cardinalidad del conjunto A
Mm×n (K) Conjunto de matrices de tamaño m × n sobre el cuerpo K
I Matriz identidad
>
A Matriz transpuesta de A.
ÍNDICE GENERAL v
Introducción
Esta es la versión digitalizada de las notas del curso de Teorı́a de Grupos, dictado por el Dr.
Ricardo Baeza en el Instituto de Matemáticas de la Universidad de Talca, Chile, durante el primer
trimestre del año académico 2019.
La digitalización fue realizada por parte de los estudiantes David Heredia y Franco Herrera, de la
Escuela Politécnica Nacional, bajo la supervisión de Carlos Ajila, miembro de Amarun y candidato
doctoral del Instituto de Matemática de la Universidad de Talca.
Estas notas han sido expandidas con dos apéndices, tratando la aritmética elemental de Z, y un
estudio detallado de los grupos simétricos Sn . Asimismo, se presentan soluciones parciales o totales
a algunos ejercicios, esperando incrementar estas en un futuro.
El Capı́tulo 1 trata sobre las generalidades de grupos y homomorfismos de grupos, subgrupos,
subgrupos normales, teoremas de isomorfı́a, etc.
El Capı́tulo 2 se centra en la teorı́a de acciones de grupos. Esto permite obtener demostraciones
muy elegantes de resultados de la teorı́a de grupos. El uso de las acciones de grupos permite una
exposición más concisa y elegante de los teoremas de Sylow en el Capı́tulo 3.
En el Capı́tulo 4 se estudia la estructura de los grupos abelianos finitamente generados, usando
como herramienta fundamental la forma normal de Smith. Este estudio se hace exclusivamente para
grupos abelianos, omitiendo un estudio más general de módulos sobre dominios de ideales principales.
El objetivo fundamental de este capı́tulo es el de presentar el teorema fundamental sobre grupos
abelianos finitamente generados, que los clasifica de acuerdo a sus divisores elementales.
Finalmente, el Capı́tulo 5 presenta un estudio detallado de los grupos libres y presentaciones de
grupos. El objetivo principal aquı́ es presentar una demostración puramente algebraica (aunque con
fuertes componentes combinatorios) del teorema de Nielsen-Schreier. Para ello se realiza un estudio
pormenorizado de la teorı́a de transversales de Schreier.
En el futuro, se planea expandir estas notas, incluyendo un capı́tulo sobre grupos solubles y
grupos nilpotentes, un capı́tulo sobre la transferencia y su aplicación junto con los teoremas de Sylow
a la teorı́a de grupos simples finitos. Además, se piensa incluir un apéndice con una demostración
topológica del teorema de Nielsen-Schreier, utilizando la teorı́a de espacios recubridores de complejos
CW de dimensión 1.
Para erratas y sugerencias, por favor contactarse con Carlos Ajila al correo electrónico dado a
continuación:
[email protected].
Capı́tulo 1
1.1. Grupos
Antes de pasar a la definición de grupo recordemos que, dado un conjunto no vacı́o G, una ley de
composición interna en G es una función G × G → G. Notaremos por x · y, o simplemente xy, a la
imagen de un par ordenado (x, y) ∈ G × G a través de una ley de composición, y nos referiremos a
este elemento como la multiplicación de x e y (en algunas ocasiones también es conveniente usar una
notación aditiva para la ley de composición interna, de la forma x + y; y en este caso llamaremos a
este elemento la suma de x y y).
Con esto en mente podemos pasar a la definición de grupo.
Definición (Grupo). Un conjunto no vacı́o G junto con una ley de composición interna es un grupo
si:
(xy)z = x(yz).
x1 = x = 1x.
xy = 1 = yx.
Suele denotarse un grupo como el par ordenado (G, ·), especificando en este caso la ley de com-
posición interna. Y, cuando no existe posibilidad a confusión, se escribe únicamente como G.
Si G es un grupo donde para todo x, y ∈ G se satisface xy = yx, entonces diremos que G es un
grupo abeliano o conmutativo.
Además, si G es un grupo y |G| < +∞, diremos que G es un grupo finito y que |G| es el orden
de G.
Observaciones.
1
(1) El elemento neutro de un grupo es único. En efecto, si e, e0 son elementos neutros de un grupo
G, entonces
e = ee0 = e0 .
(2) De igual manera, dado un elemento x de un grupo G, su inverso es único. Para probarlo notemos
que si y, y 0 son inversos de x entonces
y = ye = y(xy 0 ) = (yx)y 0 = ey 0 = y 0 .
Ejercicio 1.1. Sea G es un conjunto no vacı́o con una ley de composición interna definida. Probar
que G es un grupo si y solo si se cumplen las dos condiciones siguientes:
Ahora notemos algo importante, la propiedad asociativa nos asegura que, dado cualquier tripla
de elementos de x, y, z en un grupo G, la forma en que se coloquen los paréntesis para operarlos es
irrelevante. Gracias a esto, podemos escribir simplemente xyz para referirnos al elemento que resulta
de colocar los paréntesis de cualquier manera. Sin embargo, no es trivial que ocurre con un producto
de más de 3 elementos. Por ejemplo, si tomamos x1 , x2 , x3 , x4 ∈ G, podemos formar los productos
x1 (x2 (x3 x4 )), x1 ((x2 x3 )x4 ), (x1 x2 )(x3 x4 ), ((x1 x2 )x3 )x4 , (x1 (x2 x3 ))x4 ;
Ejercicio 1.2. Sea G un grupo. Demostrar que para todo n entero positivo y x1 , x2 , . . . , xn elementos
de G, la expresión x1 x2 · · · xn es independiente del orden de los paréntesis. (Sugerencia: use inducción
sobre n.)
Adoptemos una nueva notación para el producto de n elementos de un grupo. Dado un entero
positivo n y x1 , x2 , . . . , xn elementos de G, definimos
n
xi = x1 x2 · · · xn .
Y
i=1
(3) xn xm = xn+m .
2
Ejemplos 1.4. En todos los ejemplos siguientes, n representa un entero positivo.
(1) (Z, +), (Q, +), (R, +) y (C, +) son grupos (abelianos).
(2) Dado a ∈ Z, denotamos por [a], o por a, a la clase de equivalencia del entero a módulo n; es
decir
[a] = a = {b ∈ Z | a ≡ b mód n} = {a + kn | k ∈ Z}.
Luego, al conjunto de todas las clases de equivalencia mód n, Z/nZ, lo llamaremos el conjunto
de los enteros módulo n, y gracias al algoritmo euclidiano sabemos que
Sobre este conjunto se define la operación [a] + [b] = [a + b], y con esto es posible probar que
Z/nZ es un grupo abeliano (para una descripción más detallada de este grupo y sus propiedades
ver el Apéndice A).
(3) Sea E un conjunto no vacı́o. Definimos G como el conjunto de todas las funciones biyectivas de
E sobre E. Si consideramos la composición de funciones como una ley de composición interna
en G, entonces G es un grupo. En efecto, la función idE : E → E definida por idE (x) = x es el
elemento neutro; mientras que dada una función f ∈ G, existe su función inversa f −1 pues f
es biyectiva, y f −1 es también biyectiva; la asociatividad de la operación es evidente.
A este grupo se lo denomina el grupo simétrico sobre E, y a sus elementos permutaciones de E.
Además, notaremos a este grupo como Sym(E) o, en el caso particular que E sea un conjunto
finito, como Sn , donde n = |E|.
Es importante mencionar que S2 es un grupo abeliano; mientras que si |E| ≥ 3, esto no es
verdad (¿por qué?).
(4) Definimos GL(n, R) = {A ∈ Mn×n (R) | det(A) 6= 0}. Ası́, GL(n, R) es un grupo con la
operación de multiplicación de matrices. Para probar esto notemos que, dadas dos matrices
A, B ∈ GL(n, R), se tiene que
por lo que AB ∈ GL(n, R); además, la matriz I es el elemento neutro de este grupo; adicional
a esto, si A ∈ GL(n, R), A es invertible y por tanto existe A−1 ∈ GL(n, R); la asociatividad de
la ley de composición interna es evidente.
A este grupo se lo denomina grupo lineal general de grado n sobre R. De manera análoga se
define el grupo lineal general de grado n sobre C, GL(n, C).
(5) El conjunto SL(n, R) = {A ∈ Mn×n (R) | det(A) = 1} es un grupo equipado con la operación
de multiplicación de matrices. La demostración de este hecho es exactamente igual que en el
ejemplo anterior, por lo que la omitimos. Este grupo recibe el nombre de grupo lineal especial
de grado n sobre R, y de manera similar se define el grupo lineal especial de grado n sobre C,
SL(n, C).
3
mismos argumentos que en el caso del grupo lineal general, teniendo en mente que para todo
par de matrices A, B se cumple
>
(AB) = > B > A, ( A) = A.
> >
(7) Definimos U(n) = {U ∈ Mn×n (C) | U es unitaria} es un grupo equipado con la operación usual
de multiplicación de matrices. Una matriz cuadrada con entradas complejas U se dice unitaria si
U U ∗ = U ∗ U = I, donde U ∗ representa la matriz transpuesta conjugada de U . La demostración
de que este conjunto es un grupo es igual a la del ejemplo anterior, pero ahora teniendo en
cuenta que para todo par de matrices A, B
(AB)∗ = B ∗ A∗ , (A∗ )∗ = A.
Definición. Sea G un grupo y x ∈ G. Diremos que x tiene orden finito en G si existe un entero
positivo n tal que
xn = 1.
Al menor entero positivo m tal que xm = 1 lo llamaremos el orden de x.
Ejemplo 1.5. Sean p un número primo y x ∈ Z/pZ con x 6∈ {0, 1}. Consideremos el conjunto de
todos los elementos de la forma x, x2 , . . . , xt , . . .; sabemos que estos pertenecen a Z/pZ, pero dado
que este último conjunto es finito deben existir dos enteros positivos distintos r, s, tales que xr = xs .
Podemos asumir que r > s, y entonces tenemos que xr−s = 1 con r − s ≥ 1. Por tanto, x tiene orden
finito.
Ejercicio 1.6. Si G es un grupo finito, probar que todo elemento de G tiene orden finito.
σ = (i1 i2 · · · ik ).
4
Ejercicio 1.8. Dada una permutación σ ∈ Sn , encuentre una forma de determinar σ −1 usando la
notación a 2 filas.
Ejercicio 1.9. Si (i1 · · · ir ), (j1 · · · js ) son ciclos disjuntos, probar que ambos conmutan. Es decir,
que se verifica
(i1 · · · ir )(j1 · · · js ) = (j1 · · · js )(i1 · · · ir ).
1 2 3 4 5 6 7 8
!
σ= .
2 4 5 1 3 8 6 7
y hacemos σ1 = (1 σ(1) · · · σ r1 −1 (1)). Notemos que siempre es posible encontrar un entero positivo
r1 que cumple con la propiedad anterior descrita. En efecto, si σ(1) = 1 entonces r1 = 1; mientras
que si σ(1) 6= 1, entonces el conjunto {1, σ(1), σ 2 (1), . . .} es finito pues el conjunto imagen de σ es
finito. Ası́, tomando r1 como el mı́nimo número natural tal que σ r1 (1) ∈ {1, . . . , σ r1 −1 (1)}, entonces
se deduce que σ r1 (1) = 1, ya que de no ser ası́ se contradice la inyectividad de σ.
Ahora, si r1 − 1 = n tenemos que σ es un n-ciclo. De no ser ası́, tomamos i2 como el menor entero
positivo tal que
i2 ∈ {1, . . . , n} \ {1, σ(1), . . . , σ r1 −1 (1)},
hacemos
i2 7−→ σ(i2 ) 7−→ σ 2 (i2 ) 7−→ · · · 7−→ σ r2 −1 (i2 ) 7−→ σ r2 (i2 ) = i2 ,
y fijamos σ2 = (i2 σ(i2 ) · · · σ r2 −1 (i2 )). Procediendo de esta manera tenemos σk = (ik · · · σ rk −1 (ik )),
con lo cual
σ = σ1 σ2 · · · σk ,
con σ1 , . . . , σk ciclos disjuntos.
5
Corolario 1.13.
Notemos que el corolario anterior nos permite dar paso a la siguiente definición.
Observación. A las matrices del conjunto {Iσ | σ ∈ Sn } se las llama matrices de permutación. Además,
se tiene que det(Iσ ) ∈ {1, −1} y det(Aσ ) = det(Iσ ) det(A). En particular, si τ es una transposición
se cumple det(Iτ ) = −1 y por tanto det(Aσ ) = − det(A).
Demostración del Corolario 1.13. El primer punto se deduce directamente del Ejercicio 1.12. Para
el segundo punto notemos que, gracias al ejercicio anterior tenemos
de donde
det(Iσ1 ) · · · det(Iσr ) = det(Iτ1 ) · · · det(Iτs ).
Ası́, obtenemos (−1)r = (−1)s lo que nos permite concluir que r y s tienen la misma paridad.
Definición. El signo de σ ∈ Sn es
sign : Sn −→ {−1, 1}
,
σ 7−→ det(Iσ )
sign(στ ) = sign(σ)sign(τ ).
La Proposición 1.16 nos dice que sign es un homomorfismo de Sn en {1, −1}. Pero, dado que
sign(i j) = −1, entonces este es un homomorfismo sobreyectivo (i.e un epimorfismo).
6
Además, podemos determinar la paridad de una permutación σ ∈ Sn de la siguiente manera:
σ ∈ Sn es par (impar) si y solo si sig σ = 1 (sig σ = −1).
f : G ,→ G0 .
f
f : G G0 , G −− G0 .
f ◦ h = idG0 , h ◦ f = idG .
−1 0
! ! ! !
x x −x
ρ = = .
y 0 1 y y
Es fácil de ver que el eje de simetrı́a de ρ es el conjunto ker(ρ − id) = {(x, y) ∈ R2 | x = 0}.
7
E
E: Eje de simetrı́a de ρ.
Observación. Si el eje de simetrı́a es un punto, pensaremos en este como una recta perpendicular al
plano que pasa por dicho punto.
D2n forma un grupo si definimos st, con s, t ∈ D2n , a la simetrı́a obtenida al aplicar primero t y luego
s.
Podemos determinar el conjunto simetrı́as D6 a partir de los ejes de simetrı́a del triángulo.
E1
3 2
E1 : Eje de simetrı́a que pasa por el centro del triángulo y es perpendicular al plano.
cos(2kπ/3) sin(2kπ/3)
!
r =
k
, k = 1, 2; r0 = r3 = 1
− sin(2kπ/3) cos(2kπ/3)
8
1
3 2
E2
E2 : Eje de simetrı́a que une el vértice 1 con el punto medio del lado opuesto.
−1 0
!
s= ; s2 = 1;
0 1
Simetrı́as restantes : rs, r2 s = sr;
Ejemplo 1.20.
Observaciones. 1. |D6 | = 6.
2. r y s son un “sistema de generadores” de D6 .
3. A toda simetrı́a E ∈ D6 le corresponde una única permutación de los vértices {1, 2, 3} del
triángulo σE ∈ S3 . Esto define una aplicación φ : D6 → S3 definida por
φ : D6 −∼
→ S3 .
9
E2
4 1
E1
3 2
E1 : Eje de simetrı́a que pasa por el centro del cuadrado y es perpendicular al plano.
E2 : Eje de simetrı́a que une el vértice 1 con el vértice 3.
cos(kπ/2) sin(kπ/2)
!
r =
k
, k = 1, 2, 3; r0 = r4 = 1;
− sin(kπ/2) cos(kπ/2)
−1 0
!
s= ; s2 = 1;
0 −1
Simetrı́as restantes : rs = sr3 , r2 s, r3 s.
D8 = hr, s| r4 = s2 = 1, rs = sr3 i.
n 1
E : Eje de simetrı́a que pasa por el centro del n−ágono y es perpendicular al plano.
cos(2kπ/3) sin(2kπ/3)
!
r =
k
, k = 1, . . . , n; r0 = rn = 1.
− sin(2kπ/3) cos(2kπ/3)
10
Entonces
φ : D2n → Sn
E 7→ φ(E) = σE .
1 0 0 0 0 −1 0 0 0 0 −1 0 0 0 0 −1
0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 −1 0
1= , i= , j= , k= .
0 0 1 0 0 0 0 −1 1 0 0 0 0 1 0 0
0 0 0 1 0 0 1 0 0 −1 0 0 1 0 0 0
El conjunto Q8 = {1, −1, i, −i, j, −j, k, −k} es un grupo bajo la operación de multiplicación de
matrices, conocido como grupo de cuaterniones o grupo cuaterniónico. Las relaciones que se tienen
son:
i2 = j 2 = k 2 = −I, ij = k;
Q8 = hi, j, k | i2 = j 2 = k 2 = −1, ij = ki.
1 0 1 0 −1 0
! ! ! !
−1
1= , a= , b= , c= .
0 1 0 −1 0 1 −1
a2 = b2 = c2 = 1, ab = c.
Ejemplo 1.25 (Cuerpos). Sea F un conjunto con dos leyes de composición interna + y ·. Asumamos
que (F, +) es un grupo abeliano y denotemos por 0 a su neutro aditivo. Escribimos F ∗ = F \ {0}.
Decimos que F es un cuerpo (algunas personas también lo llaman campo) si (F ∗ , ·) es un grupo
abeliano y si además la operación · se distribuye sobre +, es decir, para todo x, y, z ∈ F ,
x · (y + z) = (x · y) + (x · z).
11
1.2. Subgrupos
Definición (Subgrupo). Sea G un grupo. Un conjunto H ⊆ G, H 6= ∅ se llama un subgrupo de G si:
(1) H es cerrado con respecto a la ley de composición interna de G; es decir, si para todo par de
elementos x, y ∈ H se cumple xy ∈ H.
H ≤ G ⇐⇒ ∀ x, y ∈ H, xy ∈ H.
ker(φ) = {x ∈ G | φ(x) = 10 },
φ(xy) = φ(x)φ(y) = 10 · 10 = 10 ,
φ(x−1 ) = φ(x)−1 = 10−1 = 10 ;
(2) Img(G) ≤ G0 .
Proposición 1.29. Sean G un grupo y {Hi }i∈I una familia de subgrupos de G. Entonces
\
Hi ≤ G.
i∈I
12
Definición (Subgrupo generado). Sean G un grupo y S ⊆ G un subconjunto. Definimos el subgrupo
de G generado por S, y lo notamos hSi, como
hSi =
\
H ≤ G.
H≤G
S⊆H
Formemos el subconjunto de G
Este es un subgrupo de G que contiene a S y por ende contiene a hXi. Además, como hSi es un
grupo que contiene a S, es claro que debe contener a todos los elementos de la forma sε11 · · · sεnn , con
si ∈ S y εi ∈ {1, −1}. De esta manera, se tiene que hSi = {sε11 · · · sεnn | si ∈ S, εi ∈ {1, −1}, n ≥ 1}.
En particular, si G = hSi diremos que G está generado por S y llamaremos a S un sistema de
generadores de G. Un caso particular es cuando S = {g} ⊆ G y ası́ hgi = {g n | n ∈ Z}, a este tipo de
grupos los llamamos grupos cı́clicos y tienen la buena propiedad de ser abelianos.
Sobre el producto directo de dos grupos definimos las proyecciones canónicas π1 y π2 como
π1 : G1 × G2 −→ G1 π2 : G1 × G2 −→ G2
(x, y) 7−→ x, (x, y) 7−→ y.
Ejemplo 1.30 (Sistema de generadores de GL(2, F )). Sean F un cuerpo arbitrario y GL(2, F ) el
grupo lineal! general de matrices de orden 2×2 con elementos en F . Sea además α ∈ GL(2, F ), digamos
a b
α= , con ad − bc 6= 0; entonces necesariamente se tiene que (a, c) 6= (0, 0). Multiplicando α
c d
0 1
!
por la izquierda (respectivamente por la derecha) por la matriz (si a = 0), entonces
1 0
0 1
! ! ! !
a b c d a0 b 0
= = 0 0 ,
1 0 c d a b c d
0 1
!
con a =
0
6 0. Ası́, reemplazando α por α, si es necesario, podemos suponer que a 6= 0.
1 0
13
Multiplicando la primera fila por números adecuados y agregándosela a la segunda
! fila podemos
1 0
eliminar c. Esta operación se obtiene multiplicando por la izquierda la matriz a la matriz α,
x 0
con x conveniente.
1 0 a b
! ! !
a0 b 0
= 0 0 ,
x 1 c b c d
con a0 d0 6= 0.
Eliminamos b0 multiplicando la primera columna por un factor adecuado
! (−a b ) y sumamos a
0−1 0
1 y
la segunda columna. Esto se obtiene multiplicando a la derecha por .
0 1
1 0 1 y a00 0
! ! ! !
a b
= , a00 d00 6= 0.
x 1 c d 0 1 0 d00
Donde podemos reescribir
a00 0 a00 0 1 0
! ! !
= .
0 d00 0 1 0 d00
Ası́, α es el producto de matrices del conjunto
a 0 1 0 1 0 1 b 0 1
( ! ! ! ! ! )
, , , , a, b, c, d ∈ F, a 6= 0, d 6= 0 ,
0 1 0 d c 1 0 1 1 0
por lo que este conjunto genera a GL(2, F ).
Observemos que
1 0 0 1 1 c 0 1
! ! ! !
= ,
c 1 1 0 0 1 1 0
1 0 0 1 d 0 0 1
! ! ! !
= ,
0 d 1 0 0 1 1 0
por lo que
a 0 1 b 0 1
( ! ! ! )
, , a, b ∈ F, a 6= 0
0 1 0 1 1 0
es un sistema generador de GL(2, F ).
Si volvemos al caso de un grupo cı́clico G = h{g}i, entonces g y g −1 son generadores de G.
Ejemplos 1.31.
(1) Z = h1i = h−1i, por lo que 1 y −1 son generadores de (Z, +).
(2) Sea n > 1 un entero positivo dado. Entonces se tiene que Z/nZ = h[1]i y |Z/nZ| = n.
Ejercicio 1.32. Probar que un elemento [h] ∈ Z/nZ es un generador de Z/nZ si y solo si 1 ≤ k < n
y (k, n) = 1.
Del ejercicio anterior, Z/nZ tiene precisamente ϕ(n) = |{1 ≤ k < n|(k, n) = 1}| generadores. A
ϕ se la conoce como función de Euler. Para más detalles, consulte el Apéndice A.
Ejercicio 1.33. n =
P
d|n ϕ(d).
Ejemplo 1.34. Sea n ∈ N, ρ ∈ e2πi/n . Definimos
Cn = {ρk | k = 1, . . . , n}, ρn = 1.
Tenemos que Cn = hsi tiene n elementos, lo que es más, Cn ∼
= Z/nZ.
14
Teorema 1.35. Sea G un grupo cı́clico.
i. Si G es infinito, entonces G ∼
= Z.
ii. Si G es finito y |G| = n, entonces G ∼
= Z/nZ.
φ:G →Z
g k 7→ φ(g k ) = k.
Definamos la aplicación
φ : G → Z/nZ
g k 7→ [k].
Para mostrar que φ es un isomorfismo, veamos que es un homomorfismo biyectivo.
b) Es fácil de ver que φ es inyectivo. Luego, dado que G y Z/nZ son finitos y |G| = |Z/nZ| =
n, φ también es sobreyectivo.
i. Dado m ∈ Z, g m ∈ H si y sólo si n | m.
ii. H = hg n i.
g m = g r g nq ,
15
de donde
g r = g m g −nq = g m (g n )−q ∈ H.
Pero como n es el entero positivo más pequeño tal que g n ∈ H, esto implica que r = 0 y que
n|m.
ii. Como g n ∈ H, entonces hg n i ≤ H. Por otro lado, si tomamos h ∈ H, entonces existen m ≥ 1
y q ∈ Z tales que h = g m y m = nq (pues n | m). Finalmente
h = (g n )q ∈ hg n i.
Corolario 1.37. Un grupo es cı́clico si y sólo si todos sus subgrupos son cı́clicos.
Ejercicio 1.38. Demuestre que todos los subgrupos propios de V4 (Ejemplo 1.24) son cı́clicos, pero
sin embargo, todos V4 no es cı́clico.
Lema 1.39. Sean G un grupo, g ∈ G tal que |g| = n < +∞. Entonces
Demostración. i. Por un lado, si suponemos que |g| | m, entonces existe k ∈ Z tal que m = |g| k.
Luego
k
g m = g |g|k = g |g| = 1.
Recı́procamente, si g m = 1, por definición de |g| = n, m ≥ n. Ası́, existen k ∈ Z y 0 ≤ r < |g|
tales que m = kn + r. Luego
g m = g kn+r = g kn g r = 1,
lo que implica que −1 −1
g r = g kn = (g n )k = 1.
Pero dado que 0 ≤ r < n, entonces necesariamente r debe ser 0, y el resultado se tiene.
ii. Suponemos primero m ≡ l (mód n), luego existe k ∈ N tal que g − l = nk. Es decir, g − l | n
y gracias a (i), tenemos que g m−l = 1 y g m = g l .
De manera similar si g m = g l , entonces g m−l = 1, y nuevamente por (i) se sigue que m − l | n.
Es decir, m ≡ l (mód n).
(1) Se puede ver fácilmente pues hgi = {1, g, g 2 , . . . , g n−1 }.
16
Demostración. i. Si |G| = +∞, entonces G = {g m | m ∈ Z}. Sea H ≤ G un subgrupo no trivial
de G, entonces
H = hg n i,
con n ≥ 1 el entero más pequeño tal que g n ∈ H. Para ver que hg k i = 6 hg l i para cada par
de enteros distintos k, h, basta probar que g k 6= g k . En efecto, sin pérdida de generalidad
suponemos k > h y g k = g h , entonces g k−h = 1 y esto implica que |G| < +∞, lo cual es
absurdo.
ii. Supongo que |G| < +∞ y |G| = |g| = n. Sea d ≥ 1 tal que d | n. Definimos f = n
d
y Hd = hg f i.
Observación. Para todo grupo G de orden n ≥ 1 y d ≥ 1 tal que d|n, existe un único subgrupo cı́clico
de orden d, y por tanto hay exactamente ϕ(d) generadores de este subgrupo. Considerando todos los
subgrupos de orden d|n, para cada uno de ellos tendremos ϕ(d) generadores, y ası́
ϕ(d) = n.
X
d|n
|H| | |G| .
Corolario 1.43. Sean G un grupo finito y g ∈ G, entonces |g| | |G| y, en particular, g |G| = 1.
17
Definición. Sean G un grupo y H ≤ G. Para todo x, y ∈ G, diremos que x es congruente a y módulo
H si y sólo si y −1 x ∈ H. Escribiremos
x ≡ y (H) ⇐⇒ x ∈ yH ⇐⇒ x−1 y ∈ H.
Las clases de equivalencia de esta relación de equivalencia son las clases xH, x ∈ G. De esta
manera,
G=
G
xi H,
i∈I
donde {xi H} recorre todas las clases laterales por izquierda de H distintas. El conjunto {xi }i∈I se
llama un sistema de representantes de G módulo H.
Observación. Sea G un grupo finito y H ≤ G. Para todo x, y ∈ G se tiene que
f : xH → yH
xh 7→ f (xh) = yx−1 (xh) = yh.
De esta manera
[G:H]
G=
G
xi H,
i=1
y además
|G| = |H| [G : H].
Ejemplo 1.45. Dado n ∈ N. Tomamos G = Z y H = nZ = hni. Las clases laterales de H son: nZ,
1 + nZ, 2 + nZ,. . . ,(n − 1) + nZ. Luego
n−1
Z= (i + nZ) = 0 ∪ 1 ∪ · · · ∪ n − 1.
G
i=0
18
Observaciones. (1) Dados G un grupo y H ≤ G, podemos introducir a su vez clases laterales por
la derecha, considerando la relación de equivalencia
xy −1 ∈ H ⇐⇒ x ∈ Hy ⇐⇒ y ∈ Hx.
Las clases laterales por la derecha de H son los subconjuntos Hx, con x ∈ G. Denotaremos por
H\G al conjunto de las clases laterales por la derecha de H.
(2) Si G es un grupo abeliano, entonces
xH = Hx, ∀x ∈ G.
Es decir que G\H = H/G.
Demostración. Primero veamos que la identidad en este grupo está dada por 1 = 1H = H ∈ G/H,
pues
(xH) · H = xH, ∀x ∈ H.
Dado xH ∈ x ∈ G, su inverso está dado por x−1 H pues
(xH)(x−1 H) = xx−1 H = H.
Finalmente para la asociatividad, tomamos xH, yH, zH ∈ G/H,
(xH · yH) · zH = (xyH) · zH = (xy)zH = x(yz)H = (xH) · (yzH) = xH · (yH · zH).
20
Definición (El centro de G). Sea G un grupo, el centro de G es el conjunto definido por
Z(G) = {g ∈ G | gx = xg ∀x ∈ G}.
Por lo anterior, se sigue que ker(I) = Z(G) E G.
Observaciones. (1) Si G es un grupo abeliano con la operación +, las clases laterales de un subgrupo
H de G son de la forma
x + H, x ∈ G.
Dados x + H, y + H ∈ G/H, se tiene que
(x + H) + (y + H) = (x + y) + H, −(x + H) = −x + H, 0 = H.
(2) El epimorfismo natural ϕ : G G/H dado por (1.1) produce la siguiente sucesión de grupos
y homomorfismos
ϕ
{1} ,→ H ,→ G −− G/H → {H},
denominada sucesión exacta determinada por el epimorfismo ϕ.
Teorema 1.51 (E. Noether). Sean G, G0 dos grupos, H ⊂ G, ϕ dado por (1.1) y ψ : G → G0
un homomorfismo tal que H ≤ ker(ψ). Entonces existe un único homomorfismo ψ : G/H → G0
tal que el diagrama
ψ
G G0
ϕ
ψ
G/H
Img(ψ) = Img(ψ)
ker(ψ) = {xH | x ∈ ker(ψ)} = ker(ψ)/H ≤ G/H.
Demostración. Por hipótesis, H ≤ ker(ψ). Si tomamos x, y ∈ G tales que xH = yH, entonces dado
xh ∈ xH, existe h0 ∈ H tal que xh = yh0 . Ası́, y −1 x = h−1 h0 ∈ H ≤ ker(ψ) y
ψ(y −1 x) = ψ(y)−1 ψ(x) = 1G0 .
Es decir que ψ(x) = ψ(y). Esto nos asegura que la función
ψ : G/H → G0
xH 7→ ψ(xH) = ψ(x)
está bien definida.
Ejercicio 1.52. Comprobar que ψ es un homomorfismo.
Ejercicio 1.53. Probar la unicidad.
Por otro lado,
Img(ψ) = {ψ(xH) : x ∈ G} = {ψ(x) : x ∈ G} = Img(ψ).
ker(ψ) = {xH : ψ(xH) = 1} = {xH : ψ(x) = 1} = ker(ψ)/H.
21
Observación. Sean G un grupo, H E G y K ≤ G tal que H ≤ K, entonces tenemos que H también
es un subgrupo normal de G, pues como
xHx−1 = H, ∀x ∈ G,
xHx−1 = H, ∀x ∈ K.
K/H,
K/H E G/H ⇐⇒ K E G.
K = {x ∈ G | xH ∈ K},
xHyHx−1 H = xyx−1 H.
Primero probamos que F está bien definido. Sea L ≤ G0 y x, y ∈ f −1 (L). Tenemos que f (xy −1 ) =
f (x)f (y)−1 ∈ L, es decir que xy −1 ∈ f −1 (L), y por tanto f −1 (L) es un subgrupo de G. Además
H = ker(f ) = f −1 ({1}) ⊆ f −1 (L). La inyectividad se tiene gracias a que f es sobreyectiva, pues ası́
L = f f −1 (L) = f f −1 (M ) = M,
22
para L, M , cualquier par de subgrupos de G.
Para la sobreyectividad, tomamos K ≤ G tal que H ≤ K y consideramos el subgrupo L =
f (K) ≤ G0 . Debemos probar que f −1 (f (K)) = K. La contenencia K ⊆ f −1 (f (K)) siempre se tiene.
Para la otra, sea x ∈ f −1 (f (K)). Luego, f (x) ∈ f (K) y existe y ∈ K tal que f (x) = f (y). Ası́
f (xy −1 ) = 1, lo cual significa que xy −1 esté en H. Pero H ⊆ K, entonces tenemos finalmente
xy −1 y = x ∈ K.
f¯: G/ ker(f ) −∼
→ Img(f ),
Demostración. Gracias al Teorema de Noether sabemos que existe un único homomorfismo f¯: G/ ker(f ) →
G0 tal que el diagrama
f
G G0
φ
f
G/ ker(f )
conmuta. Es decir, f = f¯ ◦ φ, por lo que podemos decir que el diagrama
f
G Img(f ) ≤ G0
φ
f
G/ ker(f )
conmuta.
Por tanto, basta probar que f¯ es tanto un monomorfimo como un epimorfismo. Para la inyectivi-
dad probemos que ker(f¯) = {ker(f )}. Ası́, sea x ker(f ) ∈ ker(f¯) y mostremos que x ∈ ker(f ). Como
f = f¯ ◦ φ tenemos que
f (x) = f¯(φ(x)) = f¯(x ker(f )) = 10 .
De esta manera, x ∈ ker(f ) y por tanto x ker(f ) = ker(f ), con lo que concluimos que f¯ es un
monomorfismo.
Para la sobreyectividad, tomemos y ∈ Img(f ). Entonces, existe x ∈ G tal que f (x) = y. Como el
diagrama conmuta sabemos que
f¯(x ker(f )) = f¯(φ(x)) = f (x) = y,
23
y como x ker(f ) ∈ G/ ker(f ), deducimos que f¯ es un epimorfismo. Por tanto f¯ es un isomorfismo y
se sigue el resultado.
Ejemplo 1.58. Consideremos Z ⊆ (R, +), consideremos
exp : R −→ S 1 = {z ∈ C | |z| = 1}
x 7−→ exp(x) = e2πix = cos(2πx) + i sin(2πx).
Además
ker(exp) = {x ∈ R | cos(2πx) + i sin(2πx) = 1} = Z.
Y ası́, por el Primer Teorema de Isomorfı́a deducimos que
→ S 1,
R/Z −∼
y exp(x + Z) = e2πix
sign
Ejemplo 1.59. Sabemos que Sn −→ {1, −1}. Además
An = ker(sign) = {σ ∈ Sn | sign(σ) = 1} E Sn ,
Lema 1.60. Sean S, T ≤ G y supongamos que al menos uno de estsos subgrupos es normal.
entonces
ST = T S = hS, T i.
En particular, ST ≤ G. Si S E G y T E G, entonces
ST E G.
ST = sT = T s = T S.
[ [
s∈S s∈S
24
Observaciones.
φ : G −− G/T
g 7−→ gT.
φ|S : S −− ST /T
x 7−→ xT.
En efecto, dado yT ∈ ST /T , sabemos que existe st ∈ ST tal que y = st y ası́ yT = stT = sT . Por
tanto, es claro que φ|S (s) = sT = yT , con lo que concluimos que Img(φ|S ) = ST /T
Ahora, observemos que
ker(φ|S ) = {s ∈ S | sT = T } = {s ∈ S | s ∈ T } = S ∩ T.
Luego, por el Primer Teorema de Isomorfı́a, φ|S induce un isomorfimos φ¯|S : S/ ker(φ|S ) −∼
→ ST /T ,
con
φ¯|S : S/S ∩ T −∼ → ST /T
s · S ∩ T 7−→ sT
S/S ∩ T −∼→ ST /T
s·S∩T − 7 → sT
25
Demostración. Sin pérdida de generalidad supongamos que T E G. Por el Segundo Teorema de
Isomorfı́a S/S ∩ T ∼
= ST /T , de donde, como S ∩ T E S y T E ST
|S| |ST |
|S/S ∩ T | = |ST /T | ⇒ =
|S ∩ T | |T |
⇒ |S||T | = |S ∩ T ||ST | = |S ∩ T ||hS, T i|,
(3) Dar un ejemplo que muestre que la desigualdad en (2) puede ser estricta.
(G/H)/(K/H) ∼
= G/K.
Observemos que
ker(ψ) = {xH | xK = K} = {xH | x ∈ K} = K/H.
Y ası́, aplicando el Primer Teorema de Isomorfı́a se concluye que
Ejemplos 1.67.
φ: Rn −→ T n
(x1 , . . . , xn ) 7−→ (e2πix1 , . . . , eeπixn ).
Ası́, φ es un homorfismo de grupos epiyectivo y ker(φ) = Zn . Por tanto, por el Primer Teorema
de Isomorfı́a se tiene que
Rn /Zn −∼
→ T n.
Además, este isomorfismo es topológico, es decir, es un isomorfismo de grupos y a la vez un
homeomorfismo de espacios topológicos, cuando equipamos a Rn /Zn con la topologı́a cociente.
26
(2) Sean n ≥ 2 y O(n) ≤ GL(n, R) el grupo ortogonal de grado n. Sabemos que
Además, para todo A ∈ O(n) se tiene que det(A) ∈ {1, −1}; es decir, det : O(n) {1, −1},
pues las reflexiones tienen determinante −1. Por ejemplo, si S es la reflexión con respecto a
e ∈ Rn \ {0}, entonces
x·e
S(x) = x − 2 e.
e·e
Ası́, ker(det) = SO(n) (este es el grupo ortogonal especial de grado n), lo que nos permite
concluir que
O(n)/SO(n) −∼→ {1, −1}.
27
Capı́tulo 2
Acciones de Grupos
φ : G −→ Sym(S).
φ(x) : S −∼
→ S (φ es una biyeción),
φ(x)(s) ∈ S ∀ s ∈ S,
φ(xy)(s) = φ(x)(φ(y)s) ∀ x, y ∈ G, ∀ s ∈ S.
tal que
(1) 1 · s = s ∀ s ∈ S.
Entonces
29
Inversamente, sea G × S → S una acción de G sobre S. Luego, para cada x ∈ G, las dos propiedades
de acción nos permiten deducir que
φ(x) : S −→ S
s 7−→ φ(x)s = x · s,
G × G −→ G
(g, x) 7−→ gx.
ker(φ) = {g ∈ G | gx = x, ∀ x ∈ G} = {1}.
G × N −→ N
(g, x) 7−→ g · x = Ig (x) = gxg −1 .
ker(I) = {g ∈ G | Ig = idN }
= {g ∈ G | gxg −1 = x, ∀ x ∈ N }
= {g ∈ G | gx = xg, ∀ x ∈ N }
= Z(G).
g · x = x ∀ x ∈ S =⇒ g = 1.
30
Ejemplos 2.3. En todos los ejemplos consideraremos G un grupo y S un conjunto no vacı́o.
(1) La acción trivial no es fiel, es decir, la acción definida como
g · s = s ∀ s ∈ S, ∀ x ∈ G.
(2) La acción regular de G sobre G por izquierda, o representación regular por izquierda,
G × G −→ G
(x, y) 7−→ xy
es fiel.
Definición. Sea G × S → S una acción. Esta acción es transitiva si para todo par s, t ∈ S, existe
un x ∈ G tal que
x · s = t.
O equivalentemente, si para todo s ∈ S se verifica que
S = {x · s | x ∈ G} =: G · s.
Ejercicio 2.4. Sea n ≥ 2. Consideremos el grupo ortogonal O(n) y S = {x ∈ Rn | kxk = a}, con a
fijo y a 6= 0. Demostrar que la aplicación
O(n) × S −→ S
(A, x) 7−→ Ax
Teorema 2.5. Sean x, y ∈ Rn \ {0}. Si kxk = kyk, entonces existe A ∈ O(n) tal que Ax = y.
s ∼ t ⇐⇒ ∃ x ∈ G tal que x · s = t.
i∈I
donde I recorre todas las órbitas distintas de los elementos de S bajo G. Es decir que {si | i ∈ I} es
un sistema de representantes.
31
Observación. Para todo x ∈ G, la familia {x · si | i ∈ I} también es un sistema de representantes.
Definición. Sean G un grupo, S un conjunto, y s ∈ S, el estabilizador de s bajo G por
StabG (s) : = {x ∈ G | x · s = s}
Ejercicio 2.7. Probar que StabG (s) ≤ G.
El conjunto cociente de S módulo G es el conjunto de todas las clases de equivalencia de la acción
de G sobre S.
S/G = {G · s | s ∈ S} = {G · si | i ∈ I}.
Además, la función
OrbG : S → S/G
s 7→ OrbG (s) = G · s
es sobreyectiva. Se puede ver también que G opera transitivamente sobre S si y sólo si S/G = {G · s},
∀s ∈ S.
Ejemplo 2.8. Sea G un grupo. Notemos por χ al conjunto conformado por los subgrupos de G, y
consideramos el operador
G×χ →χ
(x, H) 7→ x · H = xHx−1 .
Veamos que este operador define una acción de G sobre χ: Sean x, y ∈ G y H ≤ G, se tiene
x · (y · H) = x · (yHy −1 ) = xyHy −1 x−1 = (xy)H(xy)−1 .
El estabilizador de H bajo G está dado por
StabG (H) = {x ∈ G | xHx−1 = H}.
A este grupo se lo conoce como el normalizador de H y se denota por NG (H).
Ejemplo 2.9 (Acción de G sobre G por conjugación).
G×G →G
(x, y) 7→ xyx−1 .
Las órbitas son las clases de conjugación de G:
OrbG (y) = {xyx−1 | x ∈ G}.
Y para los estabilizadores se tiene que
StabG (y) = {x ∈ G | xyx−1 = y}.
Definición. Sea G un grupo, y y ∈ G.
(1) cl(y) = {xyx−1 | x ∈ G} se llama clase de conjugación de y.
(2) CG (y) = {x ∈ G | xy = yx} es llamado el centralizador de y en G.
Observaciones. (1) Para la acción de G sobre G por conjugación, gracias al ejemplo anterior sabe-
mos que OrbG (y) = cl(y) y StabG (y) = CG (y).
(2) Si y ∈ Z(G), entonces CG (y) = G.
(3) cl(y) = {y} si y sólo si y ∈ Z(G).
32
Teorema 2.10 (Teorema de la órbita-estabilizador). Sea G un grupo, G × S → S una acción.
Para todo s ∈ S, se tiene que
i. StabG (s) ≤ G;
iii. Si |G| < +∞, |OrbG (s)| = |G/StabG (s)| = [G : StabG (s)] = |G| / |StabG (s)|. Por tanto
|G| = |OrbG (s)| |StabG (s)|.
ii. Sean x, y ∈ G tales que x · s = y · s, entonces (y −1 x) · s = s. Esto último imlica que xStabG (s) =
xStabG (s). En efecto, sea z ∈ StabG (s), notemos que xz = y(y −1 xz), donde y −1 xz ∈ StabG (s)
pues
(y −1 xz) · s = (y −1 x) · s = s.
Es decir, xStabG (s) ⊆ yStabG (s). La otra contenencia se obtiene siguiendo el mismo procedi-
miento, notando que también tenemos (x−1 y) · s = s.
De esta manera, la aplicación
está bien definida y es inyectiva. Además es fácil de ver que ψ también es sobreyectiva, siendo
ası́ una biyección entre OrbG (s) y G/StabG (s).
Además
G= cl(yi ),
G
i∈I
Denotaremos por x1 , . . . , xk ∈ G los elementos que representan a todas las clases de conjugaciones
con más de un elemento, es decir, tales que |cl(xi )| > 0 ∀i ∈ {1, . . . , k}. Ası́
k
G= cl(xi ),
G G
{y} t
y∈Z(G) 1=i
y
k k
|G| = |Z(G)| + |cl(xi )| = |Z(G)| + [G : CG (xi )] .
X X
i i=1
33
Teorema 2.13 (Ecuación de clase). Dado G un grupo. Con las notaciones anteriores, se tiene
que
k
|G| = |Z(G)| + [G : CG (xi )] .
X
i=1
Dado p ≤ 2, diremos que un grupo G es un p-grupo si existe n ≤ 1 entero tal que |G| = pn .
Ejemplo 2.14. Sea G un p-grupo, por definición, se tiene que p | |G|. Por otro lado, por el ejemplo
2.12 sabemos que [G : CG (xi )] | |G|, con [G : CG (xi )] = |cl(y)| estrictamente menor que |G|, pues si
no, existirı́a y ∈ G tal que yxi y −1 = 1, entonces xi = 1 y |cl(xi )| serı́a únicamente la identidad, lo cual
no es posible. De esta manera [G : CG (xi )] es una potencia de p y por el teorema anterior, tenemos
k
|Z(G)| = pn − [G : CG (xi )] ,
X
i=1
pero por la proposición A.23, se sigue que p| |Z(G)| y por tanto Z(G) es no trivial.
|Z(G)| > 1
y es potencia de p.
Z(G) E G
Esta propiedad sirve para demostrar por inducción ciertas propiedades sobre p-grupos.
Observación. En la ecuación de clase, todos los sumandos son divisores de |G|.
Ejemplo 2.17. Sean G un grupo y H ≤ G, G/H = {xH | x ∈ G} (como conjunto). G opera sobre
G/H mediante la siguiente acción:
G × G/H → G/H
(x, yH) 7→ xyH.
Ejercicio 2.18. Probar que la aplicación del ejemplo anterior define una acción.
De forma equivalente, consideramos el homomorfismo
φ : G → Sym(G/H)
x 7→ φ(x),
con φ(x)(yH) = xyH, ∀yH ∈ G/H. Buscamos el núcleo de φ:
x ∈ ker(φ) ⇐⇒ xyH = yH, ∀y ∈G
⇐⇒ y −1 xyH = H, ∀y ∈G
⇐⇒ y −1 xy ∈ H, ∀y ∈G
⇐⇒ x ∈ yHy −1 , ∀y ∈G
⇐⇒ x ∈ y∈G yHy −1 .
T
34
Ası́,
ker(φ) = yHy −1 = : HG E G.
\
y∈G
G/HG ,→ Sym(G/H).
Teorema 2.20 (Cauchy). Sea G un grupo finito y p ≥ 2 un número primo tal que p | |G|.
Entonces existe x ∈ G tal que
|x| = p.
En particular G contiene un subgrupo cı́clico de orden p.
S = h{(x1 , . . . , xp ) ∈ G × · · · × Gi | x1 . . . xp = 1} \ {1, . . . , 1}
x1 . . . xp−1 . Luego, |S| = |G|p−1 − 1. Sean C un grupo cı́clico de orden p y z ∈ C tal que C = hzi.
Definamos la acción de C sobre S
C ×S →S
(z, (x1 , . . . , xp )) 7→ z · (x1 , . . . , xp ) = (x2 , . . . , xp , x1 )
(z n , (x1 , . . . , xp )) 7→ z · (z n−1 · (x1 , . . . , xp )) .
Veamos que esta acción está bien definida. Sea (x1 , . . . , xn ) ∈ S, basta probar que z · (x1 , . . . , xn )
pertenece a S, es decir, probar que
x2 . . . xp x1 = 1.
Lo cual se tiene pues, como x1 . . . xp = 1, entonces
x2 . . . xp x1 = x−1
1 x1 = 1.
Vimos que el número de elementos de cada órbita de esta acción divide a |C| = p (teorema 2.10). Si
todas las órbitas de esta acción tuvieran orden p, entonces |S| serı́a un múltipo de p, es decir, p | |S|.
Pero |S| = |G|p−1 − 1, de donde, como p | |G|, tendrı́amos p|1, lo cual no es posible. Ası́, existe una
órbita con un sólo elemento, es decir que existe (x1 , . . . , xp ) ∈ S tal que z n · (y1 , . . . , yp ) = (x1 , . . . , xp )
35
para todo n ∈ {1, . . . , p}. Esto implica que todos los xi sean iguales, para todo i ∈ {1, . . . , p}, y por
tanto este único elemento tiene la forma (x, . . . , x), que además satisface
x . . . x = 1,
es decir |x| = p.
¿Cómo encontrar el número de órbitas de una acción sobre un conjunto X?
Sean G un grupo, X un conjunto y G × X → X una acción de grupo. G también opera sobre cada
órbita, mediante la acción
G × OrbG (x) → OrbG (x)
(g, h · x) 7→ gh · x.
i∈I
donde I recorre todas las órbitas distintas de los elementos de X bajo G. Si X y G son finitos
podemos numerar estos elementos de 1 a h, con h ∈ N. El subsiguiente teorema es una consecuencia
inmediata de esta discusión.
Teorema 2.22 (Ecuación de clases II). Sean G un grupo y X un conjunto, ambos finitos. Se
satisface la siguiente igualdad
h h
1
|X| = |OrbG (xi )| = |G|
X X
.
i=1 i=1 |StabG (xi )|
Teorema 2.24 (Lema de Burnside). Sean X un conjunto y G un grupo finito que opera sobre
X. Entonces se verifica la igualdad
1 X 1 X
|X/G| = |Fix(g)| = Fg .
|G| g∈G |G| g∈G
Demostración. Usaremos el hecho de que G opera sobre cada órbita de esta acción transitivamente
y dividiremos la demostración en dos partes.
(1) Supongamos que G opera transitivamente sobre X (entonces hay una sola órbita G · x, x ∈ X).
Entonces
X/G = {G · x} = {X}.
36
Ası́ |X/G| = 1. Probaremos que |G| = Fg . Definimos
P
g∈G
Y = {(g, x) ∈ G × X | g · x = x} ⊆ G × X.
y |Y | = |StabG (y)|.
P
y∈X
y∈X
{x ∈ X | (g, x) ∈ Y } = Fix(g).
(2) Para el caso general, notemos por I al ı́ndice que recorre todas las órbitas distintas, de modo
que
X= OrbG (xi ).
G
i∈I
Dados g e i ∈ I, notemos Fix (g) = {x ∈ OrbG (xi ) | g · x = x}. Dado que G opera transitiva-
i
i∈I
Finalmente
Fg = Fixi (g) = |G| = |X/G| |G| .
X XX X
Como F1 = |X|, si suponemos que |X > 1| se sigue que F1 > 1. Por (2.1), existe g ∈ G tal que
Fg < 1, y ası́ g no tiene puntos fijos (que Fg = 0).
37
Corolario 2.27. Si G opera transitivamente sobre X, con |X| > 1, entonces al menos un
g ∈ G no tiene puntos fijos.
Observemos una aplicación de esto. Sea H ≤ G y X = G/H = {xH | x ∈ G}. Supongamos que
H es distinto de G, es decir |X| > 1. G opera transitivamente sobre X (por multiplicación a la
izquierda). Por el corolario anterior existe g ∈ G con Fg = 0, es decir Fix(g) = ∅. Por tanto, g no fija
ninguna clase lateral de H.
El estabilizador de alguna clase lateral xH es GxH = xHx−1 . Por lo anterior, g no deja fijo a xH
para todo x ∈ G. De donde
xHx−1 = HG .
\
g 6∈
x∈G
G= gHg −1 ,
[
g∈G
entonces H = G.
Proposición 2.29. Sea G un grupo finito tal que todo par de elementos distintos de 1 sean
conjugados en G (es decir, hay a los mas dos clases de conjugación en G). Entonces
|G| ≤ 2.
Demostración. Sea n = |G|. Supongamos que n > 1. Entonces G contiene una clase de conjugación
con n − 1 elementos. Por tanto, como el número de elementos de una órbita divide el orden del grupo,
y dado que la clase de conjugación es una órbita, se sigue que
n − 1 | n.
Ası́, n ≥ 2(n − 1), lo que implica que n ≤ 2.
El resultado anterior puede generalizarse de la siguiente manera.
Teorema 2.30. Para todo entero k ≥ 1, existe un entero B(k) > 0 tal que para todo grupo
finito que tiene exactamente k clases de conjugación distintas, se tiene que
|G| ≤ B(k).
Demostración del Lema 2.31. Sin pérdida de generalidad suponemos que A > 0, pues sino el conjunto
de soluciones es vacı́o.
38
Haremos la demostración por inducción sobre k. Para k = 1 el resultado es trivial. Ahora,
supongamos que el lema es verdadero para k − 1 y probemos que también lo es para k. Elijamos xk
el entero más pequeño que aparece en todas las posibles soluciones, es decir
xk ≤ xi ∀ i,
de donde
1 1
≥ ∀ i.
xk xi
Sumando estas desigualdades obtenemos
k 1 1 1
≥ + + ··· + = A,
xk x1 x2 xk
1 1 1 1
+ + ··· + =A− ,
x1 x2 xk−1 xk
y esta última ecuación tiene un número finito de soluciones N (k − 1, A − 1/k), y el resultado se sigue
por inducción.
Demostración del Teorema 2.30. Sean C1 , . . . , Ck las distintas clases de conjugación de G. Entonces
k
G=
G
Ci .
i=1
Ası́
k
|G| =
X
|Ci |,
i=1
y en consecuencia
k
|Ci |
1=
X
.
i=1 |G|
Cada Ci es una órbita de la acción de G sobre G por conjugación, entonces |Ci | | |G| para cada
i ∈ {1, . . . , k}, es decir |G| = |Ci |xi para algún xi > 0. Ası́, reemplazando
1 1 1
+ + ··· + = 1.
x1 x2 xk
Sabemos que hay un número finito B(k) de soluciones de esta ecuación, y |xi | ≤ B(k) para todo i.
Además, la clase de 1 es Ci para algún i, pero
39
Ejercicio 2.32. Sea G un grupo arbitrario finitamente generado, es decir, G = hg1 , . . . , gr i. Sea
n ≥ 1 un entero. Probar que
|{H < G | [G : H] ≤ n}|
es finito. Sugerencia: Considerar la acción de G sobre G/H
G × G/H −→ G/H
(g, xH) −→ gxH,
pH : G −→ Sym(G/H) = Sn
g 7−→ pH (g),
donde
pH (g) : G/H −→ G/H
xH 7−→ g · xH.
·: G × G → G
((x, y), (u, v)) 7→ (x, y) · (u, v) = (xφ(y)(u), yv).
H = {(x, 1k ) | x ∈ H}
K = {(1h , y) | y ∈ K}.
40
Ejercicio 2.35. Sean G un grupo, H, K ≤ G, con K E G. Consideremos el homomorfismo
φ : H → Aut(K)
h 7→ Ih ,
41
Capı́tulo 3
Teoremas de Sylow
Definición. Un grupo G se llama un p-grupo si todo elemento de G tiene orden igual a una potencia
de p.
Proposición 3.1. Sea G un grupo finito. G es un p-grupo si y solo si |G| = pn para algún
entero n ≥ 1.
Notación: Sea G un grupo finito, p primo tal que p | |G|. Notaremos como pa || |G| si a es el
ı́ndice tal que
pa | |G| y pa+1 - |G|,
o equivalentemente
|G| = pa m, p - m.
Teorema 3.5 (Primer Teorema de Sylow). Si G es un grupo finito, con p | |G|, entonces G
tiene un p-subgrupo de Sylow.
43
Lema 3.6. Sea n = pa m, p - m, con p un primo. Entonces
!
n
≡ m (mód p).
pa
(x + 1)p ≡ xp + 1 (mód p)
p2 p2
(x + 1) ≡x +1 (mód p)
..
.
a a
(x + 1)p ≡ xp + 1 (mód p).
Pero m
am a a
(x + 1)n = (x + 1)p = (x + 1)p ≡ (xp + 1)m (mód p).
Comparando a ambos lados el coeficiente de xp deducimos que
a
!
n
≡ m (mód p).
pa
Descomponiendo X en órbitas, |X| = ki=1 |Oi |, con O1 , . . . , Ok órbitas distintas. Como p - |X| existe
P
GA = StabG (A) ≤ G.
Sabemos que
|G|
|O| = [G : GA ] = ,
|GA |
como p - |G| se sigue p - |G|G|A | ; pero pa || |G|, ası́ pa | |GA |, de donde pa ≤ |GA |.
Afirmamos que |GA | = pa , entonces GA es un p-subgrupo de Sylow de G. Sea a ∈ A, ası́ para
todo h ∈ GA = StabG (A) se verifica
h · a ∈ h · A = A,
44
en consecuencia GA · a ⊆ A.
Ası́, |GA · a| ≤ |A| = pa ; pero se tiene la biyección
GA ←→ GA · a
g 7−→ g · a,
lo que implica que |GA | = |GA ·a| ≤ pa , y por tanto |GA | = pa . Este grupo de Sylow es un estabilizador
de un subconjunto A ⊆ G de orden pa .
Proposición 3.8. Sea G un grupo finito, H ≤ G. Sea S ∈ Sylp (G) un p-subgrupo de Sylow de
G. Entonces existe g ∈ G tal que
H ∩ gSg −1 ≤ H
es un p-subgrupo de Sylow de H.
H × G/S −→ G/S
(h, gS) 7−→ hgS.
Calculemos
|H|
p- ,
|StabG (gS)|
45
Corolario 3.9. Sea H ≤ G un grupo finito y p ≥ 2 un primo. Si G contiene un p-subgrupo de
Sylow, entonces H contiene un p-subgrupo de Sylow.
G × G −→ G
(x, y) 7−→ xy
i=1
nm(m−1)
m
=p (pin − 1),
Y
2
i=1
nm(m−1)
por lo que p 2 || |GL(m, Fq )|.
Ejercicio 3.11. Sea
1
∗ ∗
..
H= . ∗
0 ∗ ∈ F p n .
0 0 1
nm(m−1)
Demostrar que |H| = p 2 y H ≤ GL(m, Fq ). Por ende , H es un p-subgrupo de Sylow de
GL(m, Fpn ).
Ejercicio 3.12. Sea P un p-subgrupo de Sylow de G (finito) y H ≤ G un p-subgrupo. Entonces
H ∩ NG (P ) = H ∩ P.
G1 / G2 / · · · / Ga−1 / Ga = G,
Demostración. De la proposición, existe Ga−1 / G con |Ga−1 | = pa−1 . Ga−1 es un p-grupo de orden
pa−1 , entonces existe Ga−2 / Ga−1 con |Ga−2 | = pa−2 . Más precisamente, se puede alcanzar que Gi / G
para todo i.
46
Teorema 3.14. Sea G un grupo con |G| = pa . Entonces para todo 0 ≤ b ≤ a − 1, existe un
subgrupo normal Gb E G tal que |Gb | = pb y se tiene además que
Gi E Gi+1 ∀ i,
{1} = G0 E G1 E G2 E · · · E Ga−1 E Ga = G.
G0 = {1} E G1 E G2 E · · · E Ga−1 E Ga = G,
{1} = G0 E · · · E Gn = G,
P = gSg −1 .
Demostración. Sea X = {xS | x ∈ G} = G/S. Como pa || |G|, entonces existe m ∈ Z+ tal que
|G| = pa m y p - m, ası́
|G| pa m
|X| = = a = m,
|S| p
47
de modo que p - |X|. P opera sobre G mediante la siguiente acción
P ×X →X
(g, xS) 7→ gxS.
Luego, de la ecuación de clases (Teorema 2.22), existe una órbita O = P · xS, con x ∈ G, tal que
p | |O|. Por otro lado sabemos que |O| | |P | (teorema 2.10), y entonces |O| = 1. Ası́, para todo g ∈ P
tenemos que
g · xS = xS ⇒x−1 gxS = S
⇒x−1 gx ∈ S
⇒g ∈ xSx−1 .
De donde P ≤ xSx−1 . En particular, si |P | = pa entonces P = xSx−1 , es decir que los p-grupos de
Sylow son conjugados.
Sylp (G) = [G : NG (P )]
y
Sylp (G) | [G : P ] = m,
con m ∈ Z+ tal que |G| = pa m, p - m.
48
Lema 3.19. Sean G un grupo finito, S ∈ Sylp (G) y P un p-subgrupo de NG (S), entonces
P ≤ S.
Demostración. Como P ≤ NG (S) y S E NG (S), entonces P S ≤ NG (S). Luego, por el corolario 1.64
|P | |S|
|P S| = .
|P ∩ S|
De modo que |P S| es una potencia de p y por tanto P S es un p−subgrupo de NG (S). Por otro lado,
como S es un p−subgrupo de Sylow de G, se tiene que
pa = |S| ≤ |P S| ≤ |G| = pa m
con a, m ∈ N. Esto implica que |P S| = pa n, con 1 ≤ n ≤ m, pero como P S es un p−grupo, entonces
n = 1. Finalmente tenemos P S = P y eso implica que P ≤ S.
Teorema 3.21 (Teorema de conteo de Sylow). Sean G un grupo finito, p ≥ 2 un número primo
y notamos np (G) = Sylp (G) . Entonces
np (G) ≡ 1 (mód pe ).
Demostración. Sea P ∈ Sylp (G). P actúa sobre Sylp (G) mediante la siguiente acción
P × Sylp (G) → Sylp (G)
(g, S) 7→ gSg −1 .
i. Primeramente notemos que OrbP (P ) = {gP g −1 | g ∈ P } = {P } y por tanto |OrbP (P )| = 1.
Sea S ∈ Sylp (G), S 6= P . Utilizando el Lema 3.19 aplicado a NP (S) ≤ NG (S), tenemos que
NP (S) ≤ S, por tanto NP (S) ≤ P ∩ S ≤ NP (S). Es decir que NP (S) = P ∩ S y
|OrbP (S)| = |P : StabP (S)| = |P : NP (S)| = |P : P ∩ S| .
Como P 6= S entonces P ∩ S 6= P (pues si no, S ≤ P lo que no se puede pues |S| = |P | y
S 6= P ), y ası́
|P |
|OrbP (S)| = = pb ,
|P ∩ S|
con algún b ∈ N. En resumen, la cantidad de grupos que pertenecen a Sylp (G) es de 1 más un
múltiplo de p, es decir que np (G) ≡ 1 (mód p).
ii. Se sigue directamente por lo visto en i.
iii. Se sigue del corolario 3.17.
49
3.1. Aplicaciones
Ejemplo 3.22. Sea G un grupo de orden |G| = 360 = 23 · 32 · 5. Utilizando el teorema anterior,
literal iii. con p = 3, a = 2 y m = 23 · 5 tenemos que
n3 (G) | 23 · 5 = 40,
entonces n3 (G) ∈ {1, 2, 4, 8, 5, 10, 20, 40}. Pero por el literal i. tenemos que n3 (G) ≡ 1 (mód 3), y
por tanto n3 (G) ∈ {1, 4, 10, 40}.
Ejemplo 3.23. Sea G un grupo de orden |G| = pq, con p > q primos tales que p 6≡ 1 (mód q). Sean
además P un p−grupo de Sylow y Q un q−grupo de Sylow. Por el teorema 3.21, literal i. sabemos
que np (G) ≡ 1 (mód p) y nq (G) ≡ 1 (mód q), ası́, existen k, h ≥ 0 enteros tales que np (G) = 1 + kp
y nq (G) = 1 +kq. Por otro lado, nuevamente por el teorema anterior, literal iii., se tiene que np (G) | q
y nq (G) | p. Luego 1 + kp | q < p, por lo que k debe ser necesariamente 0 y np (G) = 1, lo que a su
vez implica que P E G.
Por otro lado, como nq (G) = 1 + hq | p, existe l ≥ 0 entero tal que (1 + hq)l = p. Como p es un
número primo tenemos dos opciones:
Si 1 + hq = p y l = 1, se contradice el hecho que p 6≡ 1 (mód q) entonces no es posible. Tendrı́amos
entonces que 1 + hq = 1 y l = p, por tanto h = 0. Ası́ nq (G) = Sylq (G) = 1 y Q E G. Por otro lado,
por el corolario 1.64, tenemos pq = |P | |Q| = |P ∩ Q| |P Q|. Hay cuatro opciones posibles
Ejemplo 3.25. Sea G un grupo con |G| = 2p, p un primo impar. Entonces, se tiene que G ∼ = Z/2pZ
∼
o G = D2p .
Todo p-subgrupo de Sylow P es cı́clico de orden p. Por tanto, todo 2-subgrupo de Sylow es cı́clico
de orden 2. Sea α ∈ G con |α| = p, es decir αp = 1. Ası́
|G/hαi| = 2 =⇒ hαi E G.
50
Luego, np = 1 (mód p) y np | 2, lo que implica que np = 1. En consecuencia, existe un único
p-subgrupo de Sylow hαi.
Sea hβi un 2-subgrupo de Sylow (β 2 = 1). Ası́, tenemos
de donde
β(βαβ −1 )β −1 = βαk β −1 = (αk )k ,
por tanto α = αk y en consecuencia k 2 ≡ 1 (mód p). Esto implica que k ≡ 1 (mód p) o k ≡ p − 1
2
(1) βαβ = α, es decir, αβ = βα; por lo tanto, G es conmutativo. Pero G = hαihβi, y hαi∩hβi = {1},
lo que implica que G ∼
= Z/2pZ y es cı́clio.
(2) βαβ = α−1 , entonces
Ejemplo 3.27. Sea G finito con |G| = p2 q, p y q primos distintos, entonces G no es simple. En
efecto, se verifica que G tiene un p-subgrupo de Sylow y G tiene un q-subgrupo de Sylow.
Notemos que
np ≡ 1 (mód p) np | q
nq ≡ 1 (mód q) nq | p2
Q∈Sylq (G)
Ejercicio 3.28 (Desafiante). Suponga que |G| = pql, con p, q, l primos distintos y que G no es
abeliano ¿Es G un grupo simple?
51
Capı́tulo 4
Notación
(1) Los grupos a considerar en esta sección son abelianos y tiene notación aditiva. Es decir,
A, B, C, . . . denotarán grupos abelianos; + : A × A → A será la operación; 0 será el elemento
neutro; y, dado a ∈ A, −a denotará su inverso.
(2) Para la suma directa de dos grupos A y B usaremos A ⊕ B = {(a, b) | a ∈ A, b ∈ B} con la
operación
(a, b) + (a0 , b0 ) = (a + a0 , b + b0 ).
El neutro será 0 = (0, 0) y el inverso −(a, b) = (−a, −b). Además, sabemos que
y que la aplicación
πA : A ⊕ B −→ A
(a, b) 7−→ a
es un homeomorfismo tal que ker(πA ) = B (análogamente para la aplicación πB : A ⊕ B → B).
Observación. Todo subgrupo de un grupo abeliano es normal. En efecto, si A ≤ B, definimos B/A =
{b + A | b ∈ B} y
ϕ : B −→ B/A
b 7−→ b + A = b̄.
Se tiene que ker(ϕ) = A. Ası́
ϕ
{0} −→ A ,−→ B −− B/A −→ {0},
es una sucesión exacta corta. Esta se dice escindida si existe s : B/A → B tal que ϕ ◦ s = id; y s se
llama una sección.
Ahora, con estas notaciones tenemos que una aplicación f : A → B es un homomorfismo si
f (x + y) = f (x) + f (y) ∀ x, y ∈ A,
nx = x + · · · + x (n veces),
53
(−n)x = −(nx),
0 · x = 0.
Proposición 4.2. Sea Aun grupo abeliano y At ≤ A. Entonces A/At es libre de torsión.
nx̄ = 0̄ =⇒ nx = 0̄
=⇒ nx ∈ At
=⇒ ∃ m ≥ 1, (mn)x = 0
=⇒ x ∈ At
=⇒ x̄ = 0̄.
A = Zα1 + . . . Zαn
r1 α1 + · · · + rn αn = 0, ri ∈ Z,
implica que ri = · · · = rn = 0.
Esta segunda condición es equivalente a la siguiente.
54
(2’) Todo α ∈ A se escribe de forma única como combinación entera de elementos de {α1 , . . . , αn },
es decir que si
α = r1 α1 + . . . + rn αn = s1 α1 + · · · + sn αn , ri , si ∈ Z
entonces ri = si para todo i ∈ {1, . . . , n}.
r1 α1 + · · · + rn αn = 0,
Ejemplo 4.3. En Z/nZ, nx̄ = 0 para todo x̄ ∈ Z/nZ. Por tanto, Z/nZ no puede tener una base.
Proposición 4.4. Sea A un grupo abeliano y sean {α1 , . . . , αn }, {β1 , . . . βm } dos bases de A.
Entonces n = m.
Demostración. Tenemos que A = Zα1 ⊕ · · · ⊕ Zαn = Zβ1 ⊕ · · · ⊕ Zβm . Sea p un primo cualquiera,
entonces
pA = pZα1 ⊕ · · · ⊕ pZαn = pZβ1 ⊕ · · · ⊕ pZβm .
Luego,
Zα1 ⊕ · · · ⊕ Zαn Zβ1 ⊕ · · · ⊕ Zβm
A/pA = = .
pZα1 ⊕ · · · ⊕ pZαn pZβ1 ⊕ · · · ⊕ pZβm
Ahora, sabemos que (¿por qué?)
B⊕C ∼ B C
= ⊕ ,
pB ⊕ pC pB pC
lo que implica que
Zα1 Zαn ∼ Zβ1 Zβm
A/pA ∼
= ⊕ ··· ⊕ = ⊕ ··· ⊕ .
pZα1 pZαn pZβ1 pZβm
Además, si α no es de torsión entonces
Zα ∼
= Z/pZ.
pZα
Ası́,
A/pA ∼
= Z/pZ ⊕ · · · ⊕ Z/pZ ∼
= Z/pZ ⊕ · · · ⊕ Z/pZ,
| {z } | {z }
n veces m veces
es decir A/pA ∼
= (Z/pZ)n ∼ = (Z/pZ)m , lo que implica que n = m, pues ambos son espacios vectoriales
sobre el cuerpo finito en p-elementos.
Corolario 4.5. Zn ∼
= Zm si y solo si n = m.
55
Teorema 4.6 (Propiedad Universal de las Bases). Sea A = Zα1 ⊕ · · · ⊕ Zαn es un grupo libre
de rango n. Sea además, B un grupo abeliano arbitrario y β1 , . . . , βn ∈ B. Existe un único
homomorfismo φ : A → B tal que αi 7→ βi para todo 1 ≤ i ≤ n.
Corolario 4.7. Sea A un grupo finitamente generado y sea {α1 , . . . , αn } un sistema de genera-
dores. Entonces existe un epimorfismo π : Zn A tal que π(ei ) = αi para todo i ∈ {1, . . . , n},
donde ei = (0, . . . , 0, 1, 0 . . . , 0) y {ei | 1 ≤ i ≤ n} es la base natural de Zn .
Demostración. Por el teorema anterior, existe un único homorfismo π : Zn → A tal que π(ei ) = αi
para 1 ≤ i ≤ n. Claramente, π es un epimorfismo.
Corolario 4.8. Sea A un grupo finitamente generado. Entonces todo subgrupo de A es también
finitamente generado.
π
Demostración. Si A es finitamente generado, existe un epimorfismo Zn →
− A.
Ahora, sea A1 ≤ A. Por ende, B1 = π (A1 ) ≤ Z que contiene al núcleo de π y
−1 n
π̄ : B1 / ker(π) −∼
→ A1 .
Como B1 ≤ Zn y Zn es libre, entonces B1 es libre (¿por qué?) y rgB ≤ n. Ası́ A1 = π̄(B1 / ker(π)) y
A1 es generado por las imágenes de una base de B1 .
Sea A un grupo abeliano finitamente generado A = Zα1 + · · · + Zαn . Por el corolario 4.7 existe un
epimorfismo f : Zn A tal que f (ei ) = αi para todo i ∈ {1, . . . , n}. Luego, por el primer teorema
de isomorfı́a (Teorema 1.57) tenemos el isomorfismo A ∼ = Zn / ker(f ), es decir que A es un cociente
de un grupo libre de rango finito. Por otro lado, definimos B1 = f −1 (B) ≤ Zn , de modo que B1 es un
cociente de un grupo libre de rango finito de rango m ≤ n. De esta manera existen β1 , . . . , βn ∈ B1
tales que
B = Zβ1 ⊕ · · · ⊕ βn .
Por tanto
B = f (B1 ) = Zf (β1 ) + · · · + Zf (βm ),
de modo que B también es un grupo finitamente generado.
Ejercicio 4.9. Demostrar que todo grupo abeliano finitamente generado que es de torsión, es finito.
Observaciones. Como A0 es libre, existen αi ∈ A0 , i ∈ {1, . . . , n}, tales que A0 = Zα1 + . . . Zαn .
Luego, como f es sobreyectivo, para todo i ∈ {1, . . . , n}, existen αi tales que f (αi ) = αi . Por otro
56
lado, por el teorema ..., existe un único homomorfismo φ : A0 → A tal que φ(αi ) = αi , para todo
i ∈ {1, . . . , n}. Luego, para (r1 , . . . , rn ) ∈ Zn arbitrario
s(r1 α1 + · · · + rn αn ) = r1 λ1 + · · · + rn αn .
Por tanto
f ◦ s(r1 α1 + · · · + rn αn ) = r1 λ1 + · · · + rn αn .
Es decir que f ◦ s = idA0 .
Ejercicio 4.11. Con los mismos grupos y el epimorfismo f del lema 4.10, consideremos la sucesión
exacta corta
f
{0} ,→ B ,→ A −− A0 → {0}.
Pruebe que si s : A0 → A es tal que f ◦ s = idA0 entonces s(A) ∼
= A0 y A = B s(A).
L
libre de rango n, tenemos en particular que los βj se escriben de la forma βj = ni=1 aij ei , de donde
P
podemos considerar la matriz Λ = (aij ) ∈ Mn×m (Z) que define define una aplicación
Λ f
Zm −
→ Zn →
− A
tal que Img(Λ) = ker(f ) y βj = Λej para todo 1 ≤ j ≤ m, por tanto A ∼
= Zn /Img(Λ).
57
ii. Supongamos que b1 β1 + · · · + bm βm = 0. Luego b1 β1 = −(b2 β2 + · · · + bm βm ) ∈ B ∩ A1 ,
y por tanto b1 β 1 . Pero como β1 no tiene torsión, entonces b1 = 0. Repitiendo el mismo
procedimiento se concluye que b2 = · · · = bm = 0.
Por tanto tenemos f (a − s(f (a))) = 0, es decir que a − s(f (a)) ∈ ker(f ) = B. Ası́
una sucesión exacta de grupos abelianos, con B = ker(f ) y C = Img(f ). Supongamos que C es libre
C = Zα1 ⊕ · · · ⊕ Zαn ,
Teorema 4.14. Todo subgrupo libre de un grupo libre de grado n, es libre de grado m ≤ n.
58
Demostración. Sea A un grupo abeliano libre de rango n, A = Zα1 ⊕ · · · ⊕ Zαn y sea B ≤ A.
Procedemos por inducción sobre n :
Ya fue probado para el caso n = 1. Para n ≥ 1 definimos el homomorfismo
f : A → Zαn
αi 7→ 0, 1≤i≤n−1
αn 7→ αn .
Si restringimios f a B, entonces f (B) ≤ Zαn , entonces f (B) = Zdαn , con d ≤ 1 entero. Tomando
B1 = ker(f |B ) ≤ B obtenemos una sucesión exacta corta
f |B
{0} → B1 → B −−−− Zdαn → {0}.
Luego, por lo anterior visto, como Zdαn es un grupo libre de rango 1 entonces B ∼
= B1 Zdαn . Pero
L
Teorema 4.15. Sea A un grupo abeliano finitamente generado y libre de torsión. Entonces A
es un grupo abeliano libre de rango finito.
Demostración. Suponemos que A es un grupo finitamente generado distinto de {0}, entonces existe
un sistema de generadores {α1 , . . . , αn } tal que A = Zα1 + · · · + Zαn . Tomemos {α1 , . . . αm }, m ≤ n,
el subconjunto más grande de {α1 , . . . , αn } que sea linealmente independiente, este conjunto existe
pues conjunto unitario {αi } es linealmente independiente para cualquier αi 6= 0 pues A es libre de
torsión. Por la definición de {α1 , . . . αm }, todos los conjuntos {α1 , . . . αi } con i > m son linealmente
dependientes.
Sea ahora B = Zα1 ⊕ · · · ⊕ Zαm ≤ A. Si m = n entonces no hay nada que probar, supponemos
entonces m < n. Luego, el conjunto {α1 , . . . , αm , αm+1 } es linealmente dependiente y por ende existen
a1 , . . . , am , am+1 no todos iguales a cero tales que
a1 α1 + · · · + am αm + am+1 αm+1 = 0, con am+1 6= 0,
ası́, am+1 αm+1 ∈ B. Bajo el mismo argumento existe am+2 ∈ Z \ {0} tal que am+2 αm+2 ∈ B y
continuando de esta misma manera, para todo i ≥ 1 tal que m + 1 ≤ m + i ≤ n, existe am+1 ∈ Z \ {0}
tal que am+i αm+i ∈ B. Sea
n
a=
Y
ak ∈ Z \ {0}.
k=m+1
Tenemos que aαm+1 , aαm+2 , . . . , aαm ∈ Z, y como
A = Zα1 + · · · + Zαm + Zαm+1 + · · · + Zαn = B + Zαm+1 + · · · + Zαn ,
entonces
aA = Zaα1 + · · · + Zaαm + Zaαm+1 + · · · + Zaαn ≤ B = Zα1 ⊕ · · · ⊕ αn .
Pero como B es libre, aA es libre de rango menor o igual a m. Consideremos la aplicación
A → aA
α 7→ aα,
la cual es claramente epiyectiva, y como A es libre de torsión, también es inyectiva, de donde A ∼
= aA,
por lo tanto A es libre.
59
Es obvio que cualquier grupo libre es libre de torsión. Sea A un grupo abeliano finitamente
generado, como At ≤ A, entonces At es finitamente generado. Como At es de torsión y finitamente
generado, entonces At es finito. Además A/At es finitamente generado y sin torsión. Luego, por el
teorema anterior A/At es libre y tenemos que la sucesión
f
0 → At ,→ iA →
− A/At → 0
es exacta y como A/At es libre, por el lema 4.13, existe s : A/At → A, con f ◦ s = idA/At y además
A∼
= At con A/At ∼
= Zr , r ≥ 0.
M
A/At
Luego, tenemos el siguiente teorema.
A∼
= At A/At ∼
= At Zr
M M
Corolario 4.17 (Primer paso hacia la clasificación). Sean A, B dos grupos abelianos finita-
mente generados. Se tiene
At ∼
= Bt
(
∼
A = B ⇐⇒
rg(A) = rg(B).
Demostración. Del teorema anterior, sabemos que A ∼ = At Zrg(A) y B ∼ = Zrg(A) , por tanto, si
L
60
tal que f (ei ) = αi , para todo 1 ≤ i ≤ n. Para cualquier (a1 , . . . , an ) ∈ Zn se tiene que
f ((a1 , . . . , an )) = a1 α1 + · · · + an αn .
Λ = (aij ), Λej = βj .
Observación. Las operaciones elementales son elementos de GL(n, Z) (para las filas) y GL(m, Z)
(para las columnas).
Teorema 4.18. Sea Λ ∈ Mn×m (Z), entonces existen matrices P ∈ GL(n, Z) y Q ∈ GL(m, Z)
y enteros d1 , . . . , dm tales que di | di+1 para todo 1 ≤ i ≤ m − 1 y
d1
..
.
P ΛQ =
dm n
| {z }
m
Esta descomposición se conoce como forma normal de Smith y los enteros d1 , . . . , dm se llaman
divisores elementales de Λ.
(1) Se busca Λ un término de valor absoluto distinto de 0 más pequeño, si es negativo se cambia
de signo de la fila o columna respectiva de este valor.
61
(2) Intercambiando filas y columnas posicionamos a este término en lugar (1,1). Re-definiendo esta
nueva matriz Λ = (aij ), el término a11 es el valor positivo de módulo más pequeño.
(3) Dividimos a11 a todos los coeficientes de la primera fila, ası́
a1i = qi a11 + ri , 0 ≤ ri < a11 , i ≥ 2.
Luego seguimos de la siguiente manera:
a11 q2 a11 + r2 q3 a11 + r3 . . . qm a11 + rm
a11 a12 a13 . . . a1m
. . . . . .. .. ..
. .. .. ..
= ..
. . . .
· · · ... · · · · ... ·
a11 r2 q3 a11 + r3 . . . qm a11 + rm
c2 ←q2 c1 . .. .. ..
..
−−−−−→ . . .
· · · ... ·
..
.
a11 r2 r3 . . . rm
. .. .. ..
..
−−−−−→ . . .
,
· · · ... ·
es decir:
A la columna j le restamos el producto de la columna 1 por qj y ası́ aparece solamente rj como
coeficiente.
Si hay algún ri > 0 elejimos el más pequeño e intercambiamos filas y columnas posicionándolo en el
lugar (1,1), ası́ se obtiene
r1 r2 . . . rm
. .. ..
Λ −→ .. . .
· · ... ·
Se divide r2 , . . . , rm por r1 y repetimos el proceso anterior, ası́
0 ... 0
r1
. .. ..
..
Λ −→ . .
· · ... ·
Realizando el mismo procedimiento con la primera columna obtenemos
0 ... 0
r1
0 · ... ·
Λ −→
.. .. ..
. . .
0 · ... ·
Volvemos a aplicar el proceso a la submatriz inferior izquierda
r1 . . . 0
. . . . ..
.. .
Λ −→ 0 . . . rm
.. ..
. .
0 ... 0
62
con r1 | r2 , y continuando con el proceso vemos que
d1 . . . 0
. .. .
.. . ..
0 . . . dm
P ΛQ = con d1 |d2 | . . . |dm .
.. ..
. .
0 ... 0
Este proceso funciona si Λ = (aij ) donde aij ∈ R y R es un anillo tal que existe ϕ : R \ {0} → N
que verifica
7 10 6 0 0 0
0 0
d1
0 ...
0
Teorema 4.20. En la reducción P ΛQ = , los divisores fundamentales no de-
0 0 dm
0
penden del proceso de diagonalización.
Antes de la demostración veamos una aplicación de este resultado. Sea Λ ∈ GL(n, Z), existen
P, Q ∈ GL(n, Z) productos de matrices elementales tales que
0 0
d1
P ΛQ = .. con d1 | d2 | · · · | dn .
.
0 0 ,
0 0 dn
d1 = · · · = dn = 1,
Sea
0 0
d1
P ΛQ =
...
con d1 | d2 | · · · | dm .
0 0,
0 0 dm
63
Ası́,
0 0
d1
0 ...
0
δk (Λ) = δk (P ΛQ) = δK = d1 · · · dk , 1 ≤ k ≤ m.
0 0 dm
Ejercicio 4.21. Probar que para todo P ∈ GL(n, Z) y Q ∈ GL(n, Z) se tiene que
δk (P ΛQ) = δk (Λ)
Observación. Por el ejercicio anterior, tal que depende solamente de Λ, para todo k. Ası́, dk = δk−1
δk (Λ)
(Λ)
.
Luego, dk depende solo de Λ.
Complemento del Teorema: Sea Λ ∈ M(n, m, Z), m ≥ n, m = rg(Λ). Los d1 , . . . , dm que se
obtienen en
d1 0 0
0 ... 0
P ΛQ = ,
0 0 dm
0
solo dependen de Λ, es decir, los divisores fundamentales de Λ son invariantes de Λ.
Teorema 4.22. Sea A un grupo abeliano finitamente generado libre, y sea B ≤ A. Existe una
base {α1 , . . . , αn } de A y enteros positivos d1 , . . . , dm , m ≤ n, con d1 | d2 | · · · | dm tal que
{d1 α1 , . . . , dm αm } es base de B.
0 ... 0
P ΛQ = ,
0 0 dm
64
con d1 , . . . , dm ∈ Z+ y d1 | d2 | · · · | dm .
Ahora, de (4.2) tenemos que
(α1 , . . . , αn )P −1 P Λ = (β1 , . . . , βm )
(α1 , . . . , αn )P −1 P ΛQ = (β1 , . . . , βm )Q.
0 ... 0
(p1 , . . . , pn )
= (λ1 , . . . , λm ),
0 0 dm
0
de donde d1 p1 = λ1 , . . . dm pm = λm . Por lo tanto, (p1 , . . . , pn ) es la base de A buscada.
Ahora apliquemos este resultado. Sea A un grupo abeliano finitamente generado. Sea {α1 , . . . αn }
un sistema de generadores de A. Existe f : Zn A un epimorfismo tal que f (ei ) = αi , 1 ≤ i ≤ n.
Luego, ker(f ) ≤ Zn y Zn / ker(f ) −∼→ A.
Apliquemos el teorema a ker(f ) ≤ Zn . Existe una base {p1 , . . . , pn } de Zn y enteros positivos d1 |
d2 | · · · | dm con m ≥ n tales que {d1 p1 , . . . , dm pm } es base de ker(f ). Ası́
y
ker(f ) = Zd1 p1 ⊕ · · · ⊕ Zdm pm .
Por tanto
Zp1 ⊕ · · · ⊕ Zpm ⊕ · · · ⊕ Zpn
A∼
= ,
Zd1 p1 ⊕ · · · ⊕ Z
de donde
Zp1 Zpm
A∼
= ⊕ ··· ⊕ ⊕ Zpm+1 ⊕ · · · ⊕ Zpn
Zd1 p1 Zdm pm
∼
= Z/d1 Z ⊕ · · · ⊕ Z/dm Z ⊕ Zn−m .
A∼
z }| {
= Zd1 ⊕ · · · ⊕ Z/dm Z ⊕ Z ⊕ · · · ⊕ Z,
donde d1 , . . . , dm , m y r están únicamente determinados por A; es decir, si
A∼
= Zd1 ⊕ · · · ⊕ Zdm ⊕ Zr y A∼
= Ze1 ⊕ · · · ⊕ Zen ⊕ Zs ,
entonces m = n, r = s y d1 = e1 , . . . dm = em .
65
Este teorema permite escribir todos los grupos abelianos finitos con orden |A| dado.
Ejemplo 4.24. Sea A = Z/10Z ⊕ Z/15Z ⊕ Z/20Z. Notemos que
10 = 2 × 5, 15 = 3 × 5, 20 = 4 × 5,
y 5 | 2 · 5 | 3 · 4 · 5. Ası́,
A∼
= Z/2Z ⊕ Z/5Z ⊕ Z/3Z ⊕ Z/5Z ⊕ Z/4Z ⊕ Z/5Z
∼
= Z/5Z (Z/2Z ⊕ Z/5Z) ⊕ (Z/3Z ⊕ Z/4Z ⊕ Z/5Z)
∼
= Z/5Z ⊕ Z/10Z ⊕ Z/60Z.
Ejemplo 4.25. Sea A = Z/28Z ⊕ Z/42Z y observemos que
28 = 4 × 7, 42 = 2 × 3 × 7,
con 2 · 7 | 3 · 4 · 7. Ası́
A∼
= Z/14Z ⊕ Z/84Z
Aplicación: Sea G = hx1 , . . . , xn i = Zx1 + · · · + Zxn , es decir {x1 , . . . , xn } son generadores de
G. Ası́, las relaciones
a11 · · · a1n
. ..
Λ= .. .
.
am1 · · · amn
Las relaciones
x1
.
.. = 0 o (x1 , . . . , xn ) Λ = 0.
Λ >
xn
Usamos la forma normal de Smith
0 0
d1
.. 0
0 . 0
P ΛQ =
0 0 dk
0 0
donde k = rg(Λ).
Vamos a demostrar la unicidad de los d1 , . . . , dm , para lo cual necesitamos hacer ciertos prepara-
tivos.
Primero, sea A un grupo abeliano finitamente generado y p un primo, entonces A/pA es un
Fp = Z/pZ-espacio vectorial de dimensión finita, pues si a + pZ ∈ Fp y x + pA ∈ A/pA se tiene que
66
Lema 4.27. Sea A = Z/dZ, d > 1, entonces para todo primo p y para todo j ≥ 1 se tiene que
0 si pj+1 - d
dimFp pj A/pj+1 A =
1 si pj+1 | d.
d d
|pj | = y |p−jk | = .
pj pj+1
Ası́, pj A/pj+1 A ∼
= Z/pZ = Fp , de donde dimFp (pj A/pj+1 A) = 1.
dimF2 (A/2A) = 1, dimF2 (2A/4A) = 1, dimF2 (4A/8A) = 0, dimF3 (A/3A) = 1, dimF3 (3A/9A) = 0.
A∼
= Z/d1 Z ⊕ · · · ⊕ Z/dm Z ⊕ Zr , d1 | d2 | · · · | dm
∼
= Z/e1 Z ⊕ · · · ⊕ Z/en Z ⊕ Zr , e1 | e2 | · · · | en .
Ası́,
At =∼
= Z/d1 Z ⊕ · · · ⊕ Z/dm Z ∼
= Z/e1 Z ⊕ · · · ⊕ Z/en Z,
y por el lema anterior sabemos que dimFp (At /pAt ) ≤ m y dimFp (At /pAt ) ≤ n. Por las hipótesis que
tenemos sabemos que, si p | d1 entonces p | dk para cada 1 ≤ k ≤ m. De donde
dimFp (A/At ) = m,
y ası́ m = máx dimFp (At /pAt ). Y de igual manera, si p | e1 entonces n = máx dimFp (At /pAt ). Por
p p
tanto, m = n.
Sea p primo arbitrario, j ≥ 0. Definamos l = dimFp (pj At /pj+1 At ), entonces
m m
pj Z/dk Z pj Z/ek Z
j j+1
At = =
M M
p At /p j+1 Z/d Z j+1 Z/e Z
.
k=1 p k k=1 p k
67
Ejercicio 4.30. Concluir, de la definición de l, que
pj+1 - d1 , . . . , dm−l y pj+1 | dm−l+1 , . . . , dm .
Entonces las dimensiones l determinan completamente la factorización en primos d1 , . . . , dm . Por
la misma razón, determinan la factorización en primos de e1 , . . . , em . Ası́ d1 = e1 , . . . , dm = em .
Observación. Sea A = Z/d1 Z ⊕ · · · ⊕ Z/dm Z ⊕ Zr . Los di admiten descomposición en primos
d1 = pa11 · · · par r , . . . , dm = p∼
1 ··· .
Ası́, Z/d1 Z ∼
= Z/pa11 Z⊕· · ·⊕Z/par r Z. Juntando estas factorizaciones (consecuencia del teorema clásico
del resto) se obtiene
Teorema 4.31 (De Clasificación II). Para todo grupo abeliano finitamente generado A, existen
primos p1 , . . . , pm , enteros k1 , . . . , km , l1 , . . . , lm > 0 tales que
Problema: Sea A un grupo finitamente generado con generadores x1 , . . . , xn que satisfacen las
relaciones
a11 x1 + · · · + a1n xn = 0,
a21 x1 + · · · + a2n xn = 0,
..
.
am1 x1 + · · · + amn xn = 0.
¿Qué grupo es A? Sea
···
a11 a12 a1n
a
21 a22 ··· a2n
Λ= ..
,
.
am1 am2 · · · amn
por lo que las relaciones se escriben como
x1
.
.. = 0 o (x1 , . . . , xn ) Λ = 0.
Λ >
xn
Apliquemos la forma normal de Smith a >Λ. Existen P ∈ GL(n, Z), Q ∈ GL(m, Z) tales que
0 0
d1
..
0 . 0 0
P ΛQ =
> con d1 | d2 | · · · | dk .
0 0 dk
0 0
Como A = Zx1 + · · · + Zxn , existe un epimorfismo f : Zn → A y Zn / ker(f ) −∼
→ A, ker(f ) =
hY1 , . . . , Ym i,
n
Yi =
X
aij xi .
j=1
68
Entonces
0 0
Definamos
(T1 , . . . , Tn ) = (x1 , . . . , xn )P −1 , (Z1 , . . . , Zm ) = (Y1 , . . . , Ym )Q,
bases de ... yker(f ) respectivamente. Ası́
0 0
d1
..
0 . 0 0
(T1 , . . . , Tn ) = (Z1 , . . . , Zm ),
0 0 dk
0 0
y en consecuencia
n m
!
A∼
= (Z/Yi Z)
M M
Z/xi Z /
i=1 i=1
k k
!
∼
=
M M
Z/Ti Z / Z/di Ti Z
i=1 i=1
∼
= Z/d1 Z ⊕ · · · Z/dk Z ⊕ Zn−k .
M
2x1 = 0,
3x2 = 0.
2 0 2 3 2 1 1 2 1 0 1 0
! ! ! ! ! !
→ → → → → .
0 3 0 3 0 3 3 0 3 −6 0 6
69
Ejemplo 4.33. Consideremos A = Zx1 + Zx2 + Zx3 con las relaciones
En este caso
3 5 −3
!
Λ=
4 2 0
, de donde
3 4 5 2 2 5 2 1 1 2 1 0 1 0
>
Λ = 5 2 → 3 4 → 4 3 → 4 −5 → −5 4 → −5 14 → 0 14
−3 0 −3 0 0 −3 0 −3 −3 0 −3 6 0 6
1 0 1 0
→ 0 2 → 0 2
.
0 6 0 0
por lo que
1 −5 0 10 −15
0 4 0 −8 12
Λ= .
3 −3 −2 6 −9
1 −1 0 2 −3
Aplicamos la forma norma lde Smith
1 −1 0 2 −3 1 −1 0 2 −3 1 0 0 0 0
0 4 0 −8 12 0 4 0 −8 12 0 4 0 −8 12
Λ→ → →
0 0 −2 0 0 0 0 −2 0 0 0 0 −2 0 0
1 −1 0 2 −3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1 0 0 0 0 1 0 0 0 0
0 4 0 0 0 0 2 0 0 0
→ → .
0 0 −2 0 0 0 0 4 0 0
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Por lo que A ∼
= Z/2Z ⊕ Z/4Z ⊕ Z ⊕ Z.
70
Capı́tulo 5
Grupos libres
71
Proposición 5.5. (1) El proceso de reducción de una palabra no es único.
(2) Toda palabra se puede, por este proceso de reducción, conducir a una palabra reducida, la
cual no depende del proceso de reducción.
Q6 .
Definición (Grupos abelianos libres). A es un grupo abeliano libre si y sólo si X ⊆ A tal que para
toda aplicación f : X → G, con G un grupo abeliano, existe una única extensión de f a A tal que el
diagrama
A
f˜
i
X f
G
X f
G
es tal que f = f˜ ◦ i.
Supongamos que para todo conjunto X existe un grupo libre con base X. Definamos al grupo libre
F = F ({x, y}), X = ({x, y}). Denotemos por N al subgrupo normal de F generado por los elementos
n−1 n−2
X = {x2 , y −2 x2 , yxyx−1 },
es decir N = K. Formemos el cociente F/N . Demostraremos que se tiene un epimorfismo
\
KEF
X⊂K
f˜: F/N Qn
x 7→ a
y 7→ b.
72
Ası́ se comprueba que |Qn | ≤ |F (N )| = 2n , de donde |Qn | = 2n .
Sea X un conjunto arbitrario y sea X −1 un conjunto no vació, disjunti de X tal que
φ : X → X −1
x 7→ φ(x) := x−1 ,
w : {1, 2, . . . , n} → X ∪ X −1
para algún n ∈ N0 (cuando n = 0, X tiene la palabra vacı́a, que denotaremos por 1). Denotaremos
w(i) = xei i , ei ± 1 ∀1 ≤ i ≤ m,
2 x1 x3 = 4.
Ejemplo 5.6. |xx−1 |=|x−1 x| = 2 y |1| = 0, x1 x−1
Definición. Dos palabras u, v, u = x11 . . . xnn , v = y1d1 . . . yndm , son iguales (u = v) si y sólo si m = n
y para todo 1 ≤ i ≤ n: xi = yi y ei = di .
Definición. Sea w = xe11 . . . xenn una palabra. Una subpalabra de w es 1 ó v = xerr . . . xess con
1 ≤ r ≤ s ≤ n.
Ejemplo 5.7. xe11 es una subpalabra de w = xe11 . . . xenn .
u−1 = x−e
n
n
. . . x−e
1
1
es la palabra nueva de u.
Sea W (X) el conjunto de todas las palabras en X (W (∅) = {1}). Una palabra w se dice reducida
si no tiene subpalabras de la forma xx−1 o x−1 x con x ∈ X.
Ejemplo 5.8. xyx−1 xyxx no es reducida.
u · (v · w) = u · vw = uvw
(u · v) · w = uv · w = uvw.
Ası́ (u · v) · w = u · (v · w).
73
(2) 1 ∈ W (X),
1 · u = u · 1 = u.
W (X) es un monoide.
Observación. En W (X), xx−1 6= 1, x−1 x 6= 1.
Definición (Operaciones elementales). Sea A, B ∈ W (X) (posiblemente vacı́os), y sea w = AB.
i. Inserción AB → Aaa−1 B, con a ∈ X.
ii. Eliminación Si w = Aaa−1 B ó Ab−1 bB, entonces
w → AB.
(1) Si u ∼ u0 y v ∼ v 0 entonces uv ∼ u0 v 0 .
W (X)
f˜
i
X f
G
74
(2) Sean f : X → G una aplicación y w ∈ W (X), w se escribe de manera única
w = xe11 . . . xenn .
para todo x, y ∈ X.
Teorema 5.12. Para toda palabra w ∈ W (X) existe una única palabra reducida w0 tal que
w ∼ w0 . En particular, si [w] es la clase de equivalencia de w, entonces [w] = [w0 ] y w0 es la
única representante de [w] que es reducida.
Demostración. Si X = ∅ entonces W (X) = {1} y no hay nada que demostrar. Ası́, suponemos que
X 6= ∅. Procedemos por inducción respecto al largo de las palabras. Suponemos que para todo w tal
que |w| = x existe w0 reducida tal que w0 ∼ w. Sea w ∈ W (X) tal que |w| = n + 1, demostraremos
que existe w0 ∈ W (X) reducida tal que w0 ∼ w. Si w ya es reducida tomamos w0 = w, si no, existe
subpalabra aa−1 (o a−1 a) de w. Sea xx−1 la primera palabra de esta forma que aparece en w, ası́
w → w1 , donde w1 se obtiene de w por eliminación de xx−1 . Luego, tenemos que |w1 | < |w| = n + 1
y por hipótesis de inducción existe w0 reducida tal que w0 ∼ w, pero como w ∼ w1 , se concluye que
w0 ∼ w.
Unicidad: Basta demostrar que si u y v son dos palabras reducidas tales que u ∼ v, entonces
u = v. Supongamos que u ∼ v, ası́, existe al menos una cadena de operaciones elementales
u = w1 → w2 → · · · → wm = v.
De todas las cadenas elejimos la que posea rango minimal n ∈ N . Como u y v son reducidas, entones
la primera operación elemental es una inserción y la última debe ser una eliminación. Existe un ı́ndice
i tal que
wi−1 −−−−−→ wi −−−−−−→ wi+1 .
inserción eliminación
aa−1 bb−1
u → wi−1 → wi+1 → · · · → v,
75
(2) Si las palabras aa−1 y bb−1 se intersectan, esto puede pasar de dos maneras
i) Si
wi−1 → wi = Aaa−1 b−1 B → wi+1 ,
entonces b = a−1 o (a = b−1 ), de donde wi = Aaa−1 aB, wi−1 = AaB y wi+1 = AaB,
entonces se obtiene nuevamente una cadena de largo menor.
ii) Si
wi−1 → wi = Abb−1 b−1 B → wi+1 ,
entonces a−1 = b y se sigue lo mismo que en i).
wj−1 → wj
es inserción de bb−1 y
wk → wk+1
es eliminación de aa−1 , y entonces obtenemos una cadena de largo menor eliminando estas dos
operaciones, con las modificaciones apropiadas (los detalles se dejan como ejercicio para el lector).
Definición. F (X) = F = W (X)/ ∼
Si u ∈ W (X), entonces [u] = {v ∈ W (X) : u ∼ v}. Hemos visto que para toda clase de equivalen-
cia [u] ∈ F , existe una única palabra reducida u0 tal que [u] = [u0 ]. Además, si w y w0 son reducidas,
si [w] = [w0 ] entonces w = w0 . Esto permite identificar [u] = u cuando u es una palabra reducida.
Entonces, si [u] ∈ F , escribimos [u] = [u0 ] = u0 , con u0 reducida. En resumen, F se identifica con
todas las palabras reducidas.
Definición. Definimos el producto en F (X) = F = W (X)/ ∼, para u, v ∈ W (X) y u0 , v 0 palabras
reducidas tales que [u] = u0 , [v] = v 0 :
el cual es asociativo, 1 = [1], 1 · [u] = [u] · 1 = [u] y [u][u−1 ] = [uu−1 ] = [1] = 1 = [u−1 ][u].
Teorema 5.13. Sea X un conjunto, entonces F = F (X) es un grupo libre con base X.
[u] · ([v] · [w]) = [u] · [vw] = [u(vw)] = [(uv)w] = [uv][w] = ([u] · [v])[w].
76
El elemento neutro es 1 = [1]. El elemento inverso: Sea u = xe11 . . . xenn y tomamos u−1 x−e
n
n
1 ,
. . . x−e1
entonces
[u] · [u−1 ] = [uu−1 ] = [xe11 . . . xenn x−e
n
n
1 ] = [1] = 1.
. . . x−e1
F (X)
f˜
i
X f
G.
Para todo w ∈ F (X) reducida, w se escribe de manera única w = xe11 . . . xenn , definimos
f (vw−1 ) = f (x1 )e1 . . . f (xn )en f (y1 )−d1 . . . f (ym )−dm = f (v)f (w).
Ejercicio 5.14. Sean X1 y X2 dos conjuntos. Si X1 → X2 es una biyección, esta biyección se extiende
a un isomorfismo F (X1 ) −∼
→ F (X2 ).
Fn −→ Fn /Fn0
g 7−→ ḡ = gFn0 .
ū = x¯1 e1 · · · x¯n en ,
77
es decir {x1 F10 , . . . , xn Fn0 } es un sistema de generadores de Fn /Fn0 .
Probemos que la aplicación natural
2 = (5.1)
Y e e −e −e
x1 x−1 1
xi xk xi
k 1 n
xk .
k
p G j
rπ
r
π/X=Π
X X̄.
78
donde F = F (X) es el grupo libre con base X y N es el subgrupo normal de F (X) generado por R,
es decir,
N = h{grg −1 | g ∈ F, r ∈ R}i
Los elementos de R se llaman relaciones.
Observación. Existen grupos finitamente generados que no son finitamente presentados (Neumann)
Ejemplos 5.16.
(1) Consideremos G = C(6) = (x|x6 ), donde x6 = xxxxxxx. Pero G admite otra presentación
Teorema 5.17 (de von Dyck). Sea G un grupo con una presentación G = (x1 , . . . , xn |rj , j =
1, . . . , J) tal que G = F (X)/N , con N E F (X) generado por r1 , . . . , rJ . Sea H un grupo
generado por h1 , . . . , hn , es decir H = hh1 , . . . , hn i tal que
Por la propiedad universal del grupo libre existe un único homomorfismo ϕ : F → H tal que ϕ(xi ) =
hi para todo i ∈ {1, . . . , n}, de hecho, ϕ es un epimorfismo. Como rj (h1 , . . . , hn ) = 1 para todo j,
vemos que rj (x1 , . . . , xn ) = rj ∈ ker(ϕ) para todo j ∈ {1, . . . , J}; y por ende N , el subgrupo normal
generado por los rj ’s, verifica
N E ker(ϕ).
Por tanto, ϕ induce un epimorfismo ϕ̄ : F/N H tal que ϕ̄(xi N ) = hi para todo i ∈ {1, . . . n}.
79
con |Qn | = 2n .
Ahora, vamos a generalizar estas relaciones. Sea w = 2n−1 raı́z primitiva de 1 en C„ es decir
2π
w = e 2n−1 i i
Definamos
w 0 0 1
! !
A= y B=
0 w−1 1 0
y sea Hn = hA, Bi ≤ C∗ . Entonces
0
j
!
2j w2
A = ,
0
j
w−2
y por ende A2 = I. Además, también se tiene que
n−1
−1 0
!
2n−2
A = = B 2 = −I,
0 −1
y
w−1 0
!
BAB −1 = = A−1 .
0 w
En consecuencia
n−1 n−2
Hn = hA, B | A2 = I, B 2 = A2 = −I, BAB −1 = A−1 i.
Vemos que AB 6= BA, por lo que Hn no es conmutativo. También B 6∈ hAi, pero B 2 ∈ hAi. Ası́
Hn ⊇ hAi ∪◦ BhAi,
x 7−→ A, y 7−→ B.
Luego, |Gn | ≥ |Hn | ≥ 2n . Notemos que hxi E Gn y Gn /hxi = hȳi. Y como y 0 ∈ hxi, entonces ȳ 2 = 1̄,
ası́
Gn /hxi = hȳi = {1̄, ȳ},
de donde |Gn /hxi| ≤ 2. Por lo tanto
Ejercicio 5.19. D2n = ha, b | an = 1, b2 = 1, bab = a−1 i. Demostrar que |D2n | = 2n.
Ejercicio 5.20. Sea F grupo libre con base X, y sea Y ⊆ X. Sea N E F el subgrupo normal
generado por Y . Probar que F/N es libre.
80
Teorema 5.21 (Nielsen - Schreier). Sea F un grupo libre y S ≤ F . Entonces S es libre.
• Supongamos ( )Sb definido para todas las palabras de largo ≤ n y todas las clases Sb ∈
S\F . Sea v una palabra reducida de largo nH,
v = xe u, |u| = n, con e = ±1.
Ası́, v Sb = (xe )Sb u
Sbxe
, y obtenemos la aplicación, para cada Sb ∈ S\F
(·)Sb : F −→ Y.
Propiedades de la exponencial (·)Sb
81
Proposición 5.22. Sea F un grupo libre sobre X, Y un grupo libre sobre {ySb,x }, S ≤ F .
ϕ(ySb,x ) = tSb,x ,
ϕ(uSb ) = l(Sb)ul(Sbu)−1 .
θ : S −→ Y
u 7−→ θ(u) = uS ,
(·)S
F Y
θ
Demostración.
(1) La realizaremos por inducción sobre |u|. Primero, notemos que |u| = 0 si y solo si u = 1,
entonces
(uv)Sb = v Sb = 1Sb v Sb·1 .
Si |u| ≥ 1, digamos |u| = n, sea u = xe w, con |w| < n, e = ±1.
e
e
ew
(uv)Sb = (xe )Sb (wv)Sbx = (xe )Sb wSbx v Sbx = (xe w)Sb v Sbu = uSb v Sbu .
(3) Al igual que antes, realizaremos la demostración por inducción sobre |u|.
Al igual que antes, |u| = 0 si y solo si u = 1, entonces
82
= ϕ((xe )Sb )
= l(Sbxe )vl(Sbxe v)−1 .
Si e = +1, entonces
Si e = −1, entonces
ϕ(uSb ) = ϕ(ySbx
−1
−1 ,x )l(Sbx
−1
)vl(Sbx−1 v)−1
= (l(Sbx−1 )xl(Sbx−1 x)−1 )−1 l(Sbx−1 )vl(Sbx−1 v)−1
= l(Sb)x−1 l(Sbx−1 )−1 l(Sbx−1 )vl(Sbx−1 v)−1
= l(Sb)x−1 vl(Sbx−1 v)−1
= l(Sb)ul(Sbu).
ası́ ϕ ◦ θ = idS .
Demostración. Tenemos que ϕ◦θ = idS , lo que implica que ϕ(θ(u)) = u. ϕ está definida sobre Y , que
es el grupo libre con base {ySb,x | Sb ∈ S\F, x ∈ X}, por ende, como ϕ es un epimorfismo, tenemos
que ϕ(ySb,x ) = tSb,x genera a S.
Proposición 5.24. ker(ϕ) es le subgrupo normal de Y generado por los elementos l(Sb)S .
Sb ∈ S\F . Sea N el grupo normal de Y generado por las l(Sb)S , K = ker(ϕ). Y afirmamos que
K = N.
Ejercicio 5.25. K = ker(ϕ) es el subgrupo normal de Y generado por los elementos y −1 ρ(y), con
y ∈ Y y ρ = θ ◦ ϕ (que verifica ρρ = ρ). Ahora, S ∼= Y /K ∼= Y /N , ası́ obtenemos una representación
de S
S = (ySb,x , x ∈ X, Sb ∈ S\F | l(Sb)S , Sb ∈ S\F )
83
Demostración de la Proposición 5.24. Por la proposición anterior,
−1
ySb,x ρ(ySb,x ) = ySb,x
−1
(l(Sb)xl(Sbx)−1 )S
= ySb,x
−1
l(Sb)S xSb (l(Sbx)−1 )Sbx
= (ySb,x
−1
l(Sb)S ySb,x )(l(Sbx)−1 )Sb,x ,
en consecuencia
−1
ySb,x ρ(ySb,x ) = (ySb,x
−1
l(Sb)S ySb,x )(l(Sbx)S )−1 . (5.2)
Ahora, ySb,x
−1
l(Sb)S ySb,x ∈ N y (l(Sbx)S )−1 ∈ N , ası́
−1
ySb,x ρ(ySb,x ) ∈ N,
de donde K ≤ N .
Para demostrar que K ≥ N , observemos que de (5.2)
l(Sb)S ∈ K ⇐⇒ l(Sbx)S ∈ K,
y por inducción respecto a |l(Sb)S | se tiene que l(Sb)S ∈ K para todo Sb ∈ S\F , y por ende
N ⊆ K.
es reducida, entonces toda todo segmento inicial de la palabra xe11 . . . xenn ( es decir, las palabras de
la forma xe11 . . . xekk , k ≤ n) está en la transversal, es decir que existe Sbk ∈ S\F tal que l(Sbk ) =
xe11 . . . xekk .
La proposición se demuestra por inducción respecto a |Sb|. Demostraremos que para todo Sb ∈
S\F existe un representante l(Sb) tal que todos los segmentos iniciales son representantes de clases
laterales de largo menor que Sb.
Definamos l(S) = 1 y supongamos que el resultado es válido para las clases Sb, con |Sb| ≤ n.
Sea Sz, con z ∈ F , una clase lateral con lago |Sz| = n + 1, entonces existe uxe ∈ Sz, con e = ±1 y
|uxe | = n + 1. Observemos que |u| = n y no |u| < n, pues si |u| < n entonces |uxe | < n + 1, se sigue
que |Su| = n. Por hipótesis de inducción existe b = l(Su) tal que todo segmento inicial de b es un
representante de una clase lateral de largo menor o igual a n. Definamos
l(Sz) = bxe ,
84
Teorema 5.27 (Nielsen-Schreier). Todo subgrupo de un grupo libre es libre. Si l es una trans-
versal de Schreier entonces S tiene base de elementos 1 6= tSb,x = l(Sb) × l(Sbx)−1 .
θ: S → Y
θ(u) = us
tal que ϕ ◦ θ = idS , por ende θ es un epimorfismo. Luego tSb,x genera a S. Vamos a probar que
{tSb,x 6= 1 | x ∈ X, Sb ∈ S\F } es base de S. Tenemos que
S∼
= Y \Ker(ϕ).
Sea K = ker(ϕ), queremos probar que K es el subgrupo normal de Y generado por l(Sb)s , para ello,
basta demostrar que K = ker ϕ es igual al subgrupo normal T E Y generado por los YSb,x tales que
ϕ(YSb,x ) = tSb,x = 1, utilizando el siguiente ejercicio.
Ejercicio 5.28. Si F es un grupo libre con base X, N E es el subgrupo normal generado por A ≤ X,
entonces F \N es libre.
Es evidente que T ⊆ K = ker(ϕ) pues T está generado por YSb,x , con ϕ(YSb,x ) = 1. Queda probar
que K ⊂ T . La demostración se realiza por inducción respecto al largo l(Su). A los sı́mbolos YSb,x
tales que ϕ(YSb,x ) los llamaremos especiales, de igual manera a las palabras. Demostraremos que
l(Sr)s es especial.
Recordamos que K está generado por l(Sb)s y T es subgrupo normal de Y generado por las
palabras especiales. Esto concluye la demostración.
Si |l(Sr)| = 0, entonces l(Sr) = l(S) = 1, y por lo tanto l(Sr)s = 1 es especial. Supongamos que
|l(Sr)| ≥ 1, entonces
l(Sr) = uxe , x ∈ X, e±1
y |u| < |l(Sr)|. l es transversal de Schreier, u es segmento inicial de l(Sv), y por lo tanto u = l(Sr),
por hipótesis de inducción, us = l(Su)s es especial, de donde us ∈ T . Queda probar que (xe )Su es
especial.
Si e = ±1
(xe )Su = xSu = YSu,x ,
pero l(Sux) = ux pues l(Sv) = ux y Sv = Sux, pues l es transversal. Luego
85
Si e = −1, entonces l(Sr)s = (ux−1 )s = us (x−1 )Su , basta probar que (x−1 )Su es especial. Se
tiene que
−1
(x−1 )Su = (xSux )−1 = (YSux−1 ,x )−1 .
Calculemos ϕ((x−1 )Su ):
Corolario 5.29. Sea F un grupo libre de rango 2 (es decir X = {x, y}), entonces el subgrupo
F 0 = [F : F ] tiene rango infinito.
ϕ ◦ ji = fi , ∀i ∈ I,
es decir que
P
ϕ
ji
Ai fi
G
es un diagrama conmutativo.
Observación. Si P existe, los ji son monomorfismos, para todo i ∈ I. Identificando Ai con ji (Ai ),
podemos suponer que Ai ,−→ P .
En efecto, tomando en particular G = Ai , fi : Ai → Ai como la identidad y fk : Ak → Ai la
función 1 si h 6= i. Si existe un homomorfismo ϕ : P → Ai tal que ϕ ◦ jk = fk para todo k ∈ I, de
donde ϕ ◦ ji = idAi y por tanto ji es inyectiva.
Ejemplo 5.30. Sean X un conjunto y F el grupo libre con base X. Para cada x ∈ X tomamos
Ax = hxi ≤ F . Definamos jx : Ax → F el único homomorfismo inducido por la función
{x} → F
x 7→ x.
86
Probaremos que F es el producto libre de los grupos Ax . En efecto, sean G un grupo arbitrario y
fx : hxi → G un homomorfismo. Tomamos f : X → G una función cualquiera y ϕ el único homomor-
fismo que prolonga a f .
F
ϕ
jx
X f
G.
F
ϕ
jx
hxi fx
G.
Sean {Ai : i ∈ I} una familia de grupos y sean P, Q productos libres de esta familia, con los
homomorfismos
ji : Ai → P, ki : Ai → Q.
Como P es producto libre, existe ϕ : P → Q tal que ϕ ◦ ji = ki , y recı́procamente, existe ψ : Q → P
un homomorfismo, tal que ψ ◦ ki = ji .
Teorema 5.33. Sea (Ai )i∈I una familia de grupos, entonces existe el producto libre de los Ai
que se denota por ? Ai
i∈I
Sea A∗i = Ai \{1} y supongamos que A∗i ∩ A∗j = ∅, i 6= j. Llamemos al conjunto ( A∗i ) ∪ {1} un
[
i∈I
alfabeto:
Las palabras en este alfabeto son de la forma
w = a1 a2 . . . an ,
wv = a1 . . . an b1 . . . bm
es reducida (wv ∈ P ).
87
(2) Si an , b1 ∈ A∗i , an b1 6= 1. Definimos
y wv es reducida.
wv = a1 . . . an−1 an−1 b2 . . . bm
y se repite recurrentemente.
Ai → P
a 7→ a
es reducida.
88
Apéndice A
En este apéndice estudiaremos las propiedades más importantes de los números enteres, tales
como las nociones de divisibilidad, congruencias y ecuaciones diofánticas.
A.1. Divisibilidad
Definición. Sean a, b ∈ Z. Diremos que a divide a b, y lo denotaremos por a | b si existe un número
entero k 6= 0 tal que b = ka. También diremos que a es un divisor de b o que b es un múltiplo de a.
Si a no divide a b escribiremos a - b.
(2) Si a ∈ Z, entonces a | 0.
(4) Si a, b ∈ Z y |a| < |b|, entonces b - a. En efecto, supongamos que b | a, entonces podemos
escribir a = bk para cierto k ∈ Z con k 6= 0, de donde |a| = |b||k| ≥ |b|, lo que contradice que
|a| < |b|.
(6) Si 0 | a entonces a = 0.
89
Demostración. Empecemos probando la unicidad: Supongamos que a = bq + r y a = bq 0 + r0 con
0 ≤ r, r0 < |b|. Asumamos que r < r0 . Restando estas dos igualdades obtenemos
b(q − q 0 ) = r0 − r,
de donde b | r0 − r. Pero 0 < r0 − r ≤ r < b, de modo que b - r0 − r por la observación (4) arriba. Esta
contradición se produce por suponer que r < r0 . De manera análoga, la desigualdad r0 < r tampoco
es posible, de donde r = r0 . Con esto, tenemos que bq = bq 0 y como b 6= 0, se tiene que q = q 0 .
A continuación, probemos la existencia: Primero asumiremos que b > 0. Sea
A = {a − nb | a − nb ≥ 0 y n ∈ Z}.
a − nb = a + a2 b ≥ a + a2 ≥ 0,
a = bq + r y 0 ≤ r.
r0 = r − b = a − bq − b = a − (q + 1)b ∈ A
a = bq + r y 0 ≤ r < |b|.
Definición. Un número entero p > 0 se dice primo si p 6= 1 y si a | p, con a > 0, implica que a = 1
o a = p. Si p < 0, p se dice primo si −p es primo. Un número entero que no es primo se dice un
número compuesto.
Dos números enteros a, b se dicen coprimos o primos relativos si para todo n ∈ Z tal que n > 0,
n | a y n | b se tiene que n = 1. Dicho de otro modo, si el único divisor común positivo de a y b es 1.
Proposición A.3. Sean a, b ∈ Z no ambos iguales a 0. Existe un único número entero d > 0
con la siguiente propiedad: d | a, d | b y si c | a y c | b, entonces c | d.
Demostración. Probaremos primero la unicidad de d: Supongamos que existen d, d0 > 0 que son
divisores de a y b y que son maximales respecto a la divisibilidad, es decir, que si c | a y c | b,
entonces c | d y c | d0 . Tomando c = d0 obtenemos que d0 | d. Tomando c = d tenemos en cambio que
d | d0 . Se sigue entonces que |d| = |d0 |, como d, d0 > 0 esto implica que d = d0 .
90
Ahora probaremos la existencia: Consideremos el conjunto
a = dq + r y 0 ≤ r < d,
Teorema A.4 (Identidad de Bézout). Sean a, b dos números enteros, no ambos iguales a 0 y
sea d > 0 un número entero. Las siguientes afirmaciones son equivalentes:
(ii) d | a, d | b y existen números enteros x, y tales que d = ax+by. Esta igualdad se denomina
la identidad de Bézout.
Ejercicio A.5. Sean a y b dos números enteros, no ambos iguales a 0 y sea d = (a, b). Pruebe que
{ax + by | x, y ∈ Z} = dZ,
Corolario A.6. Sean a, b dos números enteros distintos de 0. Las siguientes afirmaciones son
equivalentes:
(ii) (a, b) = 1.
91
Demostración. Si a y b son coprimos, su único divisor común positivo es 1 y por lo tanto (a, b) = 1.
Recı́procamente, supongamos que (a, b) = 1. Si c es un divisor de a y b, se tiene que c | (a, b), es
decir, c | 1, de donde c = 1 o c = −1 y por ende a y b son coprimos. Esto prueba la equivalencia de
(i) y (ii). La equivalencia de (ii) y (iii) es inmediata del teorema precedente.
a = εp1 p2 · · · pn ,
con ε = ±1. Más aún, esta descomposición es única, en el sentido de que si q1 , . . . , qm son
número primos tales que
a = ε0 q 1 q 2 · · · q m
con ε0 = ±1, entonces n = m y existe una función biyectiva σ : {1, . . . , n} → {1, . . . , n} tal que
pi = qσ(i) para todo 1 ≤ i ≤ n.
Demostración. (1) Por el Corolario A.6 podemos escribir axi + ai yi = 1 para ciertos xi , yi ∈ Z, y por
ende tenemos que
a1 a2 · · · an y1 y2 · · · yn = (1 − ax1 )(1 − ax2 ) · · · (1 − axn ). (A.2)
Probaremos por inducción sobre n que existe un número entero b tal que (1 − ax1 )(1 − ax2 ) · · · (1 −
axn ) = 1 − ab. Esto es trivial si n = 1, pues basta tomar b = x1 . Supongamos el resultado válido
para n, ası́
(1 − ax1 ) · · · (1 − axn )(1 − axn+1 ) = (1 − ab)(1 − axn+1 ) = 1 − a(b + xn+1 − abxn+1 ),
y como b + xn+1 − abxn+1 ∈ Z se tiene lo deseado. Con esto, si escribimos y = y1 · · · yn en (A.2),
tenemos que existe x ∈ Z tal que
a1 · · · an y = 1 − ax,
es decir
ax + (a1 · · · an )y = 1,
lo que por el Corolario A.6 significa que (a, a1 · · · an ) = 1.
(2) Procedemos por inducción sobre n. Para n = 1 no hay nada que probar. Por hipótesis de
inducción tenemos que a2 · · · an | b. Existen entonces k, k 0 ∈ Z tales que a = a1 k = a2 · · · an k 0 .
Además, como (a1 , ai ) = 1 para todo 2 ≤ i ≤ n, por la parte (1) se tiene que (a1 , a2 · · · an ) = 1, de
modo que existen x, y ∈ Z tales que a1 x + a2 · · · an y = 1. De este modo tenemos que
a = a1 = aa1 x + aa2 · · · an y = (a2 · · · an k 0 )a1 x + (a1 k)a2 · · · an y = a1 a2 · · · an (k 0 x + ky),
lo que significa que a1 a2 · · · an | a.
92
(3) Supongamos que p - ai para todo 1 ≤ i ≤ n. Fijemos i y sea d = (p, ai ). Como d | p, entonces
d = ±p o d = 1, pero d | ai y p - ai , entonces d 6= ±p, de donde d = 1. Ası́ (p, ai ) = 1 para todo
1 ≤ i ≤ n. Por la parte (1) se tiene que (p, a1 . . . an ) = 1, de donde p - a1 . . . an .
Demostración del Teorema A.7. Claramente 1 es un producto (vacı́o) de números primos. Además, es
claro que basta probar el teorema para los números enteros positivos. Supongamos que el resultado es
falso, y sea A el conjunto de todos los enteros positivos que no se pueden expresar como un producto
de números primos. Por nuestra asunción, A es no vacı́o y 1 6∈ A, de modo que A tiene un elemento
mı́nimo a 6= 1. Este número no puede ser primo, y por lo tanto es compuesto, y ası́ existen a1 , a2 ∈ Z,
que podemos asumir positivos, tales que a = a1 a2 . Como a1 < a y a2 < a, entonces a1 , a2 6∈ A por
la minimalidad de a, y por ende a1 y a2 son productos de números primos. Pero esto implica que a
también es un producto de números primos y por ende a 6∈ A. Esto es una contradicción.
Ahora, probemos la unicidad.Claramente ε = ε0 , por lo que podemos asumir que
p1 · · · pn = q1 · · · qm .
Dado que p1 | p1 · · · pn , se tiene que p1 | q1 · · · qm y por ende existe σ(1) ∈ {1, . . . , m} tal que
p1 | qσ(1) . Pero como qσ(1) es primo, esto implica que p1 = qσ(1) . Cancelando estos términos de la
igualdad obtenemos
p2 · · · pn = q1 · · · qd
σ(1) · · · qm ,
donde el sı́mbolo ˆ· significa que el número bajo este ha sido removido. La demostración se sigue
haciendo inducción sobre n.
Demostración. Supongamos que el conjunto de números primos es finito y sean estos p1 , . . . , pn . Sea
a = p1 · · · pn +1. Como a > 1, el Teorema Fundamental de la Aritmética implica que a es un producto
de números primos y por ende, algún pi es divisor de a, pero entonces, como pi | p1 · · · pn se sigue
que
pi | a − p1 · · · pn = 1,
lo que es imposible.
Ejercicio A.10. Sea n ∈ N, con n ≥ 1 y denotemos por P [n] al conjunto de todos los números
primos positivos menores o iguales a n y por P al conjunto de todos los números primos positivos.
(a) Usando series geométricas apropiadas y el teorema fundamental de la aritmética muestre que
!−1
1 n
1
1− > log(n),
Y X
≥
p∈P [n]
p k=1 k
(b) Use la serie de Taylor para log(1 − x) alrededor de 0 para probar que
!−1
1 1 1
log 1− + .
Y X
<
p∈P [n]
p p∈P [n]
p 2
93
(c) Deduzca de (a) y (b) que
1 1
≥ log(log(n)) −
X
p∈P [n]
p 2
1
y que por ende la serie es divergente.
X
p∈P p
a + bZ = {a + bk | k ∈ Z}.
Esta es la progresión geométrica de diferencia b que pasa por a. Además, como en el ejercicio anterior,
sea P el conjunto de números primos positivos.
(a) Muestre que la familia {a + bZ | a, b ∈ Z, b > 0} es una base para una topologı́a sobre Z (esta
topologı́a se conoce como la topologı́a de Furstenberg sobre Z)
(b) Demuestre que todos los abiertos básicos son conjuntos abiertos y cerrados a la vez.
(c) Usando el teorema fundamental de la aritmética, pruebe que
p∈P
aZ + bZ = dZ
94
Teorema A.14 (Algoritmo euclidiano). Sean a, b dos enteros no ambos iguales a 0. Entonces
si q, r ∈ Z son tales que
a = bq + r y 0 ≤ r < |b|,
se tiene que
(a, b) = (b, r).
El teorema anterior nos provee de un método efectivo para el cálculo del máximo común divisor:
Supongamos que |a| > |b| > 0. Definamos r0 = a, r1 = b y r2 = r, donde
a = bq + r y 0 ≤ r < |b|.
(a, b) = (r1 , r2 ).
r1 = q2 r2 + r3 con 0 ≤ r3 < r2 ,
de modo que
(a, b) = (r1 , r2 ) = (r2 , r3 ).
Si r3 = 0 entonces r2 | r1 y ası́ (r1 , r2 ) = r2 . De no ser ası́ continuamos iterando este proceso:
Obtenemos una sucesión (rn )n≥0 definida recursivamente por
(a, b) = (rn−1 , rn ) = rn ,
por lo que este algoritmo efectivamente nos permite calcular el máximo común divisor de dos números
enteros.
Ejemplo A.15. Calculemos el máximo común divisor de 93100 y 20691. Escribamos a = 93100 y
b = 20691. Entonces, aplicando el algoritmo euclidiano tenemos
95
Si bien el algoritmo anterior nos provee un método efectivo para el cálculo del máximo común
divisor, no nos provee, al menos por el momento de un método para el cálculo de un par de números
enteros x, y tales que, si d = (a, b),
d = ax + by.
En lo que sigue, a los números x e y los llamaremos coeficientes de Bézout de d.
Exploremos con más detenimiento el algoritmo euclidiano, pero esta vez conservaremos más in-
formación que solamente los residuos rn : Definamos tres sucesiones adicionales (qn ), (xn ) y (yn ) del
siguiente modo:
x0 = 1, x1 = 0, y0 = 0, y1 = 1,
para cada n escribimos
rn−1 = rn qn + rn+1 con 0 ≤ rn+1 < rn ,
esto caracteriza qn y rn+1 , y entonces definimos
rn = axn + bxn .
ax0 + by0 = a1 + b0 = a = r0
y
ax1 + by1 = a0 + b1 = b = r1 ,
por lo que la igualdad se satisface para n = 0 y n = 1. Asumiendo el resultado para todo k ≤ n, con
n ≥ 1, tenemos que
donde hemos usado la hipótesis de inducción para k = n − 1 y k = n. Ahora, notemos que por
definición de qn y rn se tiene que rn−1 = qn rn + rn+1 , de donde
Notemos que ya sabemos que existe n tal que rn+1 = 0, con lo cual rn = (a, b). Entonces tenemos
que
rn = axn + byn ,
y hemos probado el siguiente resultado:
96
Teorema A.17 (Algoritmo euclidiano extendido). Con las notaciones precedentes, sea n tal
que rn+1 = 0, entonces (a, b) = rn y
rn = axn + byn ,
Ejemplo A.18. Sean a = 93100 y b = 20691 como en el ejemplo anterior. Aplicamos el algoritmo
euclidiano extendido y tabulamos los valores obtenidos:
n xn y n rn qn
0 1 0 93100
1 0 1 20691 4
2 1 −4 10336 2
3 −2 9 19 544
4 0
Con esto tenemos que
(93100, 20691) = 19 = 93100(−2) + 20691(9).
Teorema A.19. Sean a, b, c ∈ Z con a, b 6= 0. Sea d = (a, b). Las siguientes afirmaciones son
equivalentes:
(ii) d | c.
97
Si exploramos la demostración anterior, vemos que no solo hemos caracterizado la existencia de
soluciones enteras de una ecuación lineal diofántica, sino que obtenemos un método efectivo para el
cálculo de (al menos) una solución: Con la notación del teorema, podemos usar el algoritmo euclidiano
extendido para encontrar x1 , y1 ∈ Z tales que
d = ax1 + by1 ,
y, entonces
cx1 cy1
x0 = , y0 = ,
d d
es una solución de la ecuación. Aquı́ hemos usado la siguiente notación: Si a | b, y a 6= 0, entonces
b
existe un único entero k tal que b = ak, entonces definimos = k.
a
Ahora que sabemos cómo determinar la existencia de soluciones de una ecuación lineal diofántica
y que sabemos además como encontrar una solución, veremos como determinar todas las posibles
soluciones.
Teorema A.21. Sean a, b, c ∈ Z con a, b 6= 0 y sea d = (a, b). Supongamos que d | c y sea
(x0 , y0 ) ∈ Z × Z una solución de la ecuación lineal diofántica ax + by = c. Entonces el conjunto
de todas las soluciones de esta ecuación está dado por
!
bk ak
S= x + , y0 − k∈Z .
0 d d
Demostración. Primero probaremos que todos los elementos de S son soluciones de la ecuación
ax + by = c. En efecto, como (x0 , y0 ) es solución tenemos que ax0 + by0 = c, con lo cual
! !
bk ak abk abk
a x0 + + b y0 + = ax0 + by0 + − = c.
d d d d
Recı́procamente, sea (x1 , y1 ) 6= (x0 , y0 ) una solución de la ecuación, es decir, ax1 + by1 = c. Como
ax0 + by0 = c, al restar estas ecuaciones obtenemos
a(x1 − x0 ) + b(y1 − y0 ) = 0,
de donde
a b
(x1 − x0 ) = − (y1 − y0 ). (A.4)
d d
Tenemos entonces que db | ad (x1 − x0 ). Sea p un número primo tal que p | db . Notemos que p - ad , pues
de ser el caso, podemos escribir b = dkp y a = dk 0 p para ciertos k, k 0 ∈ Z lo que implica que dp | a y
dp | a, de donde dp | d, lo que es absurdo. De este modo p | (x1 − x0 ). Con esto, tenemos que
b x 1 − x0
| ,
dp p
98
y un argumento recursivo sobre el número de primos que aparecen en b
d
muestra que b
d
| x1 − x0 . Ası́,
existe k ∈ Z tal que x1 − x0 = bk
d
, es decir
bk
x 1 = x0 + .
d
a bk b
= − (y1 − y0 ),
d d d
de donde
ak
y1 = y0 − ,
d
lo que prueba que (x1 , y1 ) ∈ S.
Apliquemos el algoritmo euclidiano extendido para calcular (4158, −1470) y los correspondientes
coeficientes de Bézout: Tomamos a = 4158 y b = −1470 y tabulamos los resultados en la siguiente
tabla:
n xn yn rn qn
0 1 0 4158
1 0 1 −1470 −2
2 1 2 1218 −2
3 2 5 966 1
4 −1 −3 252 3
5 5 14 210 1
6 −6 −17 42 5
7 0
42 = 4158(−6) + (−1470)(−17).
Ahora, notemos que 126 = 3 · 42, de modo que 42 | 126 y por ende la ecuación lineal diofántica
tiene solución. Más aún, una solución está dada por
99
A.4. Congruencias
Fijemos n ∈ Z, con n ≥ 2. Definimos nZ como el conjunto
nZ = {nk | k ∈ Z}.
a ∼ b ⇔ b − a ∈ nZ,
es decir, a ∼ b si y sólo si existe k ∈ Z tal que b − a = nk. Esta es una relación de equivalencia:
por lo que a ∼ c.
Al conjunto cociente de Z por la relación de equivalencia ∼ lo denotamos por Z/nZ (otros autores
usan la notación Z/n o Zn , esta última usualmente da lugar a confusión porque también se utiliza,
cuando n = p es un número primo, para denotar al anillo de enteros p-ádicos). Además escribiremos
a ≡ b (mód n) en lugar de a ∼ b y en este caso diremos que a y b son congruentes módulo n. A
la clase de equivalencia representada por a ∈ Z la denotaremos usualmente por a o [a] y, cuando
necesitemos hacer énfasis en n, por [a]n .
a + b = a0 + b0 + (k + j)n,
lo que significa que a + b ≡ a0 + b0 (mód n). Esto prueba (1). De manera análoga, tenemos
100
y como cx = 1 − ny esto nos da
a − any = b − bny + kxn,
o, lo que es lo mismo,
a = b + (ay − by + kx)n,
lo que significa que a ≡ b (mód n).
y además |Z/nZ| = n.
Demostración. Sea a ∈ Z, entonces [a] ∈ Z/nZ. Aplicando el algoritmo de división, podemos escribir
a = nq + r con 0 ≤ r < n,
La otra inclusión es trivial. Ahora, para probar que |Z/nZ| = n, basta probar que las clases
[0], [1], . . . , [n − 1] son dos a dos distintas. Para ello, sean 0 ≤ i < j ≤ n − 1 y supongamos que
[i] = [j]. Esto significa que j = i + kn para cierto k ∈ Z. Dado que j > 0 y i < n, necesariamente
k ≥ 0. Si k > 0, entonces i + kn ≥ n, de donde j ≥ n, lo que es absurdo, ası́ k = 0 y por ende i = j,
una contradicción. Ası́ [i] 6= [j].
Demostración. Supongamos que [a] es invertible en Z/nZ, entonces existe b ∈ Z tal que [1] = [a][b] =
[ab], lo que significa que ab − 1 = kn para cierto k ∈ Z, es decir, ab + (−k)n = 1. Esto último significa
precisamente que (a, n) = 1.
Recı́procamente, supongamos que (a, n) = 1, y escribamos ax + ny = 1, entonces [a][x] = [1], de
donde [a] es invertible.
Corolario A.26. Si p es un número primo, entonces Z/pZ es un cuerpo. En este caso usaremos
la notación Fp en lugar de Z/pZ.
101
Lema A.27. Sean u, n ∈ Z tales que n > 1 y (u, n) = 1. Entonces la función γ : Z/nZ → Z/nZ
definida por γ([a]) = [ua], [a] ∈ Z es biyectiva.
Demostración. Probemos que la función es inyectiva. Para ello, supongamos que [ua] = [ub] para
ciertos [a], [b] ∈ Z/nZ, esto significa que ua ≡ ub (mód n), y como (u, n) = 1, esto implica que a ≡ b
(mód n), es decir, [a] = [b], lo que prueba la inyectividad de γ. Dado que |Z/nZ| = n, el conjunto
Z/nZ es finito y por ende γ es además sobreyectiva.
Teorema A.28 (Teorema pequeño de Fermat). Sea p un número primo y a ∈ Z tal que a 6≡ 0
(mód p). Entonces
ap−1 ≡ 1 (mód p).
donde γ es la función definida en el Lema anterior. Dado que a 6≡ 0 (mód p), esta función es biyectiva,
y puesto que la multiplicación es conmutativa, tenemos que
Corolario A.29. Para todo entero a ∈ Z y todo número primo p tenemos que
ap ≡ a (mód p).
Recordemos que un elemento [a] es invertible en Z/nZ si y sólo si (a, n) = 1. Por ende,
102
Demostración. Sean [a], [b] ∈ (Z/nZ)× , entonces existen [c], [d] ∈ Z/nZ tales que [a][c] = [1] = [b][d],
de donde
([a][b])[cd] = ([a][c])([b][d]) = [1][1] = [1],
y ası́ [a][d] ∈ (Z/nZ)× , lo que significa que (Z/nZ)× es cerrado por multiplicación. La multiplicación
es claramente asociativa y conmutativa y además [1] ∈ (Z/nZ)× . Si [a] ∈ (Z/nZ)× entonces [a]−1 [a] =
[−1], lo que significa que [a]−1 ∈ (Z/nZ)× . Ası́ (Z/nZ)× es un grupo abeliano.
ϕ(n) = |(Z/nZ)× ∀n ∈ Z+ .
Teorema A.31. Si (n, m) = 1 entonces los grupos Z/nmZ y (Z/nZ) × (Z/mZ) son isomorfos.
Además, también (Z/nmZ)× es isomorfo a (Z/nZ)× × (Z/mZ)× .
Esta función está bien definida: Supongamos que [a]nm = [a0 ]nm , entonces a = a0 + knm para cierto
k ∈ Z. De este modo tenemos que a = a0 + (km)n, es decir, [a]n = [a0 ]n y similarmente [a]m = [a0 ]m .
Ahora, notemos que
por lo que f es un homomorfismo de grupos. Ahora, supongamos que f ([a]nm ) = 0, es decir, [a]n = 0
y [a]m = 0, lo que implica que m | a y n | a y como (m, n) = 1, esto implica que mn | a, ası́ [a]mn = 0,
de donde f es inyectiva. Dado que |Z/nmZ| = mn = |(Z/nZ) × (Z/mZ)|, se sigue que f es un
isomorfismo de grupos. Más aún, notemos que
103
y llegada son los mismos, por lo que nos vemos en la obligación de probar que g es sobreyectiva. Sea
([b]n , [c]m ) ∈ (Z/nZ)× ×(Z/mZ)× , como f es sobreyectiva, existe a ∈ Z tal que f ([a]nm ) = ([b]n , [c]m ).
n , [c]m ) = ([b]n , [c]m ) , y entonces tenemos
Similarmente, existe a0 ∈ Z tal que f ([a0 ]nm ) = ([b]−1 −1 −1
f ([a]nm [a0 ]nm ) = f ([a]nm (f ([a0 ]nm ) = ([b]n , [c]m )([b]n , [c]m )−1 = 1,
de donde, como f es inyectiva, [a]nm [a0 ]nm = [1]nm , lo que implica que [a]nm ∈ (Z/nmZ)× , y por lo
tanto g([a]nm ) = ([b]n , [c]m ), lo que prueba que g es sobreyectiva.
1
!
ϕ(p ) = p
n n−1
(p − 1) = p n
1− .
p
Demostración. (1) es evidente del hecho de que (Z/pZ)× = Z/pZ \ {0}. Ahora, notemos que el único
divisor de pn distinto de 1 es p, y por ende, para todo número entero a tenemos que (a, pn ) = 1 o
p | (a, pn ). Pero p | (a, pn ) si y sólo si p | a, de modo que
Notemos que los múltiplos de p menores o iguales a pn son 0, 1p, 2p, · · · pn−1 p y por lo tanto
de modo que
1
!
ϕ(p ) = p − p
n n n−1
=p n−1
(p − 1) = p n
1− .
p
Esto prueba (2).
Por el teorema anterior, tenemos que si (a, b) = 1, entonces
1
!
ϕ(a) = a 1−
Y
,
p∈P p
p|a
donde, como es usual, P denota el conjunto de todos los números primos positivos.
104
Demostración. Por el teorema fundamental de la aritmética podemos escribir
donde p1 , . . . , pk son primos distintos y n1 , . . . , nk ≥ 1 son enteros. De este modo, por la proposición
anterior, parte (3), tenemos que
1 1 1
! ! !
ϕ(a) = 1−
pn1 1 pn2 2 1 − · · · pnk k 1 −
p1 p2 pk
1 1 1
! ! !
= p1 p2 · · · pk 1 −
n1 n2 nk
1− ··· 1 −
p1 p2 pk
k
1
!
=a 1−
Y
.
j=1 pj
Notemos que p1 , . . . , pk son precisamente todos los números primos que dividen a a, de modo que
1
!
ϕ(a) = a 1−
Y
,
p∈P p
p|a
como se deseaba.
105
Apéndice B
Grupos simétricos
107
Notemos que si X es un conjunto finito, podemos enlistar sus elementos X = {x1 , x2 , . . . , xn }
y de este modo obtenemos una función biyectiva f : {1, 2, . . . , n} → X dada por i 7→ xi . Por la
proposición anterior, esta biyección induce un isomorfismo f 0 : Sn → Sym(X), por lo cual, uno puede
mirar a Sn como el grupo de permutaciones de cualquier conjunto de n elementos.
Notemos que Sn actúa sobre cualquier conjunto de n elementos X = {x1 , . . . , xn } mediante
σxi = xσ(i) , 1 ≤ i ≤ n.
Demostración. Procederemos por inducción sobre n. Para n = 1 no hay nada que probar. Supon-
gamos que n > 1 y consideremos el estabilizador T del elemento n para la acción de Sn sobre el
conjunto {1, 2, . . . , n}, es decir,
T = {σ ∈ Sn | σ(n) = n}.
Este es un subgrupo de Sn isomorfo a Sn−1 , y por la hipótesis de inducción, tenemos que
|T | = |Sn−1 | = (n − 1)!.
Sn /T → {1, 2, . . . , n},
[Sn : T ] = n.
A esta forma de escribir a σ la llamamos la notación de dos filas. Nótese que el orden en que aparecen
los elementos en la primera fila depende únicamente de la elección del orden de los elementos de X.
Por ejemplo, los elementos
1 2 3 4 2 1 3 4 4 2 3 1
! ! !
, y
2 3 1 4 3 2 1 4 4 3 1 2
108
Notemos que si !
x x ··· xn
σ= 1 2 ∈ Sym(X),
y1 y2 · · · yn
entonces !
y y ··· yn
σ −1
= 1 2 .
x1 x2 · · · xn
Esta notación, pese a tener su ventaja, no nos da luz acerca de la estructura del grupo Sn . Por
este motivo, es conveniente usar la siguiente notación:
{i1 , i2 , . . . , ik } ∩ {j1 , j2 , . . . , jl } = ∅.
Se concluye de lo anterior que σ1 σ2 (i) = σ2 σ1 (i) para todo i ∈ {1, 2, . . . , n}, de donde σ1 σ2 = σ2 σ1 .
Teorema B.5. Todo elemento de Sn se escribe de manera única (salvo el orden de los factores)
como un producto de ciclos disjuntos.
109
Demostración. Sea σ ∈ Sn y sea G = hσi el subgrupo cı́clico de Sn generado por σ. El grupo G actúa
sobre {1, 2, . . . , n} restringiendo la acción de Sn a G. Sean O1 , O2 , . . . , Or las distintas órbitas bajo
esta acción y elijamos ik ∈ Ok un representante de cada órbita. Sea nk el menor entero positivo tal
que σ nk (ik ) = ik y definamos
σk = (ik σ(ik ) · · · σ nk −1 (ik )).
Notemos que si i 6∈ Ok , entonces σk (i) = i, pues de no ser ası́ i = σ j (ik ) para cierto j, de donde
i ∈ Ok , lo que es absurdo. Mas aún, tenemos que
Ok = {ik , σ(ik ), . . . , σ nk −1 (ik )},
de modo que los ciclos σk son dos a dos disjuntos. Probaremos que σ = σ1 σ2 · · · σk . En efecto, si
i ∈ {1, 2, . . . , n} entonces i ∈ Ok para un único Ok , y por ende σl (i) = i para todo l 6= k. Más aún
σ(i) ∈ Ok y ası́ σl (σ(i)) = σ(i) para todo l 6= k. Dado que i ∈ Ok , tenemos que i = σ j (ik ) para cierto
0 ≤ j ≤ n− 1 y ası́
σk (i) = σk (σ j (ik )) = σ j+1 (ik ) = σ(σ j (ik )) = σ(i)
con lo cual
σ1 · · · σk · · · σr (i) = σ1 · · · σk−1 σk (i) = σ1 · · · σk−1 (σ(i)) = σ(i).
Esto prueba que tal descomposición en producto de ciclos disjuntos existe.
Para la unicidad, notemos que necesariamente los ciclos en la descomposición de σ están en co-
rrespondencia biunı́voca con las órbitas de la acción de G sobre {1, 2, . . . , n}, y cada órbita determina
de manera única a los ciclos.
Teorema B.6. El grupo simétrico Sn está generado por las n − 1 transposiciones simples.
Demostración. Primero notemos que un cálculo directo nos da, para todo 1 ≤ i < n − 1,
(i n) = si si+1 · · · sn−1 .
A continuación, probaremos el teorema por inducción sobre n. Para n = 1, 2 no hay nada que
probar. Supongamos que el teorema es válido para el grupo Sn−1 y sea T el estabilizador del ele-
mento n en la acción de Sn sobre el conjunto {1, . . . , n}. Entonces Sn−1 ∼ = T . Sean s01 , . . . , s0n−2 las
transposiciones simples de Sn−1 , entonces bajo el isomorfismo Sn−1 ∼ = T estas corresponden a las
transposiciones simples s1 , . . . , sn−2 de Sn . Por hipótesis de inducción, s01 , . . . , s0n−2 generan a Sn−1 y
por ende s1 , . . . , sn−2 generan a T .
Sea σ ∈ Sn , entonces, si σ ∈ T , tenemos que σ ∈ hs1 , . . . , sn−2 i ⊆ hs1 , . . . , sn−2 , sn−1 i. Si σ 6∈ T ,
entonces σ(n) = i 6= n. Sea τ = (i n) = si si+1 · · · sn−1 , entonces τ ∈ hs1 , . . . , sn−1 i y ası́
τ σ(n) = τ (i) = n,
de donde τ σ ∈ T , de donde τ σ ∈ hs1 , . . . , sn−1 . Pero entonces
σ = τ (τ σ) ∈ hs1 , . . . , sn−1 i.
Esto prueba que Sn ⊆ hs1 , . . . , sn−1 i. La otra inclusión es trivial.
110
Teorema B.7. El grupo simétrico Sn está generado por las n − 1 transposiciones (1 i), 2 ≤
i ≤ n.
Lema B.8. Sean σ ∈ Sn , entonces para todo k-ciclo (i1 i2 · · · ik ) tenemos que
Demostración. Por comodidad, escribamos ik+1 = i1 , τ = (i1 i2 · · · ik ) y τ 0 = (σ(i1 ) σ(i2 ) · · · σ(ik )).
Sea m ∈ {1, 2, . . . , n}, y consideremos dos posibilidades:
Si m = σ(ir ) para cierto 1 ≤ r ≤ k, entonces τ 0 (m) = σ(ir+1 ). Por otro lado,
στ σ −1 (m) = στ (ir ) = σ(ir+1 ).
Ası́ στ σ −1 (m) = τ 0 (m).
Si m 6= σ(ir ) para todo 1 ≤ r ≤ k, entonces τ 0 (m) = m. Entonces tenemos que σ −1 (m) 6= ir
para todo 1 ≤ r ≤ k y por ende τ (σ −1 (m)) = σ −1 (m), con lo cual
στ σ −1 (m) = σ(σ −1 )(m) = m,
por lo que στ σ −1 (m) = τ 0 (m).
Entonces στ σ −1 = τ 0 , como se deseaba.
Demostración. Notemos que claramente (1 2) ∈ h(1 2), (2 3 · · · n)i. Por otro lado notemos que
(1 2)(2 3 · · · n) = (1 2 · · · n),
de modo que (1 2 · · · n) ∈ h(1 2), (2 3 · · · n)i. Esto implica que Sn ≤ h(1 2), (2 3 · · · n)i y por ende
que Sn = h(1 2), (2 3 · · · n)i.
111
B.3. Clases de conjugación
Como todo grupo, Sn actúa sobre sı́ mismo por conjugación. Las órbitas de esta acción son las
clases de conjugación. El propósito de esta sección es determinar de manera explı́cita las clases de
conjugación de Sn proporcionando un criterio que permita discriminar cuando dos transposiciones
son conjugadas entre sı́.
Definición. Sea n un entero no negativo. Una partición de n es una sucesión λ = (λ1 , λ2 , . . . ) de
enteros no negativos tal que
λ es (débilmente) decreciente, es decir, λ1 ≥ λ2 ≥ · · · .
λi = n.
X
i≥0
λ = (λ1 , λ2 , . . . , λk ).
Nótese que no exigimos que λk 6= 0, de modo que, por ejemplo (2, 2, 1, 0, 0), (2, 2, 1, 0) y (2, 2, 1) son
la misma partición de 5.
Si σ ∈ Sn , podemos escribir σ = σ1 · · · σr , donde σi es un λi -ciclo y los σi son ciclos disjuntos.
Dado que ciclos disjuntos conmutan, podemos asumir que λ1 ≥ λ2 ≥ · · · ≥ λr . Más aún, dado que
cada i ∈ {1, . . . , n} aparece exactamente una vez en alguno de los σk , tenemos que
n = λ1 + λ2 + · · · + λr ,
por lo que λ = (λ1 , . . . , λr ) es una partición de n. En este caso, diremos que σ es de tipo λ.
Teorema B.11. Sean σ, τ ∈ Sn dos permutaciones. Las siguientes afirmaciones son equiva-
lentes:
Demostración. Supongamos primero que σ y τ pertenecen a una misma clase de conjugación, enton-
ces σ = ρτ ρ−1 para cierto ρ ∈ Sn . Escribamos τ = τ1 τ2 · · · τr , donde cada τi es un λi ciclo y los τi son
ciclos disjuntos. Entonces τ es una permutación de tipo λ = (λ1 , . . . , λr ). Probaremos que σ también
es de tipo λ. Para ello, notemos que
es decir, que σi := ρτi ρ−1 es un λi -ciclo. Dado que ρ es una biyección, esta aplica conjuntos disjuntos
en conjuntos disjuntos, por lo que los ciclos σi son disjuntos. De este modo
σ = σ1 σ2 · · · σk
112
y tenemos que σ es de tipo λ.
Recı́procamente, supongamos que σ y τ son de tipo λ. Escribamos las descomposiciones en ciclos
disjuntos
σ = σ1 σ2 · · · σr , τ = τ1 τ2 · · · τr ,
donde σi y τi son λi -ciclos. Sea µ0 = 0 y µk = λ1 + λ2 + · · · + λk . Entonces podemos escribir
Entonces definimos !
i i ··· in
ρ= 1 2 ∈ Sn .
j1 j2 · · · jn
Probemos que τk = ρσk ρ−1 para cada 1 ≤ k ≤ r. Sea m ∈ {1, . . . , n}, entonces m = jp para cierto
1 ≤ p ≤ n. Consideremos dos posibilidades:
y por otro lado τk (m) = τk (jp ) = jp+1 , de modo que ρσk ρ−1 (m) = τk (m).
i=1
(i j)(i i1 i2 · · · ip j j1 j2 · · · jq ) = (j j1 j2 · · · jq )(i i1 i2 · · · ip ).
113
Demostración. Escribamos τ = (i j), σ = (i i1 i2 · · · ip j j1 j2 · · · jq ), σ1 = (j j1 j2 · · · jq ) y
σ2 = (i i1 i2 · · · ip ). Entonces debemos probar que τ σ = σ1 σ2 . Sea m ∈ {1, . . . , n}. Si m no sucede en
ninguno de los ciclos τ , σ, σ1 o σ2 , entonces claramente τ σ(m) = σ1 σ2 (m). Supongamos que m = i,
entonces
τ σ(m) = τ σ(i) = τ (i1 ) = i1
y
σ1 σ2 (m) = σ1 σ2 (i) = σ1 (i1 ) = i1 ,
ası́ τ σ(m) = σ1 σ2 (m). De manera análoga ocurre si m = j. Supongamos que m = ir con 1 ≤ r < p,
entonces
τ σ(m) = τ σ(ir ) = τ (ir+1 ) = ir+1 = σ1 (ir+1 ) = σ1 σ2 (ir ) = σ1 σ2 (m).
Si en cambio m = ip , entonces
τ σ(m) = τ σ(ip ) = τ (j) = i
mientras que
σ1 σ2 (m) = σ1 σ2 (ip )σ1 (i) = i,
con lo cual τ σ(m) = σ1 σ2 (m). De manera análoga se tiene esta igualdad si m = jr para 1 ≤ r ≤ q.
Recordemos que Sn está generado por transposiciones (de hecho por ciertos subconjuntos de
transposiciones, como se probó en la sección anterior).
k − 1 ≡ N (σ 0 ) (mód 2).
σs = (i i1 i2 · · · ip j j1 j2 · · · jq ),
con lo cual
σ = (i j)σs σ1 · · · σs−1 σs+1 · · · σ` ,
donde hemos usado el hecho de que ciclos disjuntos conmutan. Por el Lema B.12 tenemos que
σs = (j j1 j2 · · · jq ) y σt = (i i1 i2 · · · ip ).
114
De nuevo por el Lema B.12 tenemos que (al multiplicar ambos lados de la igualdad del lema por
(i j)−1 = (i j))
(i j)σs σt = (i i1 i2 · · · ip j j1 j2 · · · jq ),
con lo cual
de donde
N (σ) = N (σ 0 ) − 1,
y ası́
k ≡ N (σ 0 ) + 1 ≡ N (σ 0 ) − 1 = N (σ) (mód 2).
Esto completa la demostración.
σ = τ1 · · · τk = τ10 · · · τ`0 ,
Definición. Sea σ ∈ Sn . Diremos que σ es una permutación par si σ puede escribirse como el
producto de un número par de transposiciones o, equivalentemente, si N (σ) es par. En cambio
diremos que σ es una permutación impar si σ puede escribirse como el producto de un número impar
de transposiciones o, equivalentemente, si N (σ) es impar.
Definimos una aplicación sign : Sn → {1, −1} mediante
1 si σ es par,
sign(σ) =
−1 si σ es impar.
σ1 = τ1 · · · τk , σ2 = τ10 · · · τ`0 ,
σ1 σ2 = τ1 · · · τk τ10 · · · τ`0 ,
de donde:
Si σ1 y σ2 son ambas pares o ambas impares, entonces k + ` es par y por ende σ1 σ2 es par. En
ambos casos
sign(σ1 σ2 ) = 1 = sign(σ1 )sign(σ2 ).
115
Si σ1 es par y σ2 es impar (o viceversa) entonces k + ` es impar y por ende σ1 σ2 es impar. En
ambos casos
sign(σ1 σ2 ) = −1 = sign(σ1 )sign(σ2 ).
Tenemos entonces que An = ker(sign) es un subgrupo de Sn que está conformado por todas
las permutaciones pares. Más aún, este es un subgrupo normal de Sn y por el primer teorema de
isomorfı́a, tenemos que [Sn : An ] = 2.
s2i = 1 para 1 ≤ i ≤ n − 1,
si sj = sj si si |i − j| > 1,
si si+1 si = si+1 si si+1 para 1 ≤ i ≤ n − 2.
La tercera de estas relaciones se conoce como relación de trenzas y es equivalente a (si si+1 )3 = 1.
lo que prueba las relaciones de trenzas. La equivalencia entre la relación si si+1 si = si+1 si si+1 y
(si si+1 )3 es inmediata del hecho de que si = s−1
i .
mii = 1 para 1 ≤ i ≤ n − 1,
mij = 2 si |i − j| > 1,
116
mi,i+1 = 3 para 1 ≤ i ≤ n − 2,
de modo que
1 3 2
··· 2 2
3 1 3
· · · 2 2
2 3 1
· · · 2 2
M = .. .. ..
. . .. .. .
.
. . . .
.
2 2 2 · · · 1 3
2 2 2 ··· 3 1
Notemos que las relaciones dadas en la Proposición B.16 pueden reescribirse como
Nuestro objetivo será probar que estas relaciones caracterizan por completo al grupo simétrico
Sn , es decir,
Sn ∼= hs1 , s2 , . . . , sn−1 | (si sj )mij = 1, 1 ≤ i, j ≤ n − 1i.
Para ello, sea S = {t1 , . . . , tn−1 } un conjunto con n − 1 sı́mbolos formales y sea
Recordemos que esto significa que Wn = F/R donde F es el grupo libre generado por S y R es el
subgrupo de F definido por
R = h(ti tj )nij | 1 ≤ i, j ≤ n − 1i.
Por el teorema de von Dyck, existe un epimorfismo
f : Wn → Sn , ti 7→ si , 1 ≤ i ≤ n − 1.
Por ende, basta probar que f es inyectiva. Para ello, dado que f es sobreyectiva y |Sn | = n!, basta
probar que |Wn | = n!. El resto de esta sección tiene como objetivo probar esta afirmación.
Notemos que como t−1 i = ti para todo 1 ≤ i ≤ n − 1, entonces todo elemento w ∈ W puede
escribirse en la forma
w = ti1 ti2 · · · tik , 1 ≤ i1 , i2 , . . . , ik ≤ n.
Demostración. Procedemos por inducción sobre n. Para n = 2, tenemos que W2 = {1, t1 }, de modo
que |W2 | = 2 ≤ 2!. Supongamos que el resultado es válido para Wn . Sea
el subgrupo de Wn+1 generado por t1 , . . . , tn−1 . Dado que (ti tj )mij = 1 para todo 1 ≤ i, j ≤ n − 1,
por el teorema de von Dyck existe un epimorfismo
Wn → T,
|T | ≤ |Wn | ≤ n!.
117
Definamos los conjuntos
T0 = t1 t2 · · · tn T, T1 = t2 · · · tn T, ,··· Tn−1 = tn T, Tn = T.
si j = i,
Ti−1
ti Tj = Ti si j = i − 1,
si j 6= i, i − 1.
Tj
En efecto, si j = i, tenemos
ti Tj = ti Ti = ti ti+1 · · · tn T = Ti−1 .
Si j = i − 1, tenemos
Ahora, dado que i < n (caso contrario serı́a imposible que j ≥ i + 1) tenemos que ti ∈ T , de modo
que ti T = T y por ende
ti Tj = tj+1 · · · tn T = Tj .
Si en cambio j ≤ i − 2, tenemos que ti tk = tk ti para todo 1 ≤ k ≤ i − 2 y además de la relación de
trenzas, tenemos que ti ti−1 ti = ti−1 ti ti−1 , con lo cual
ti Tj = ti tj+1 tj+2 · · · tn T
= tj+1 · · · ti−2 ti ti−1 ti ti+1 · · · tn T
= tj+1 · · · ti−2 ti−1 ti ti−1 ti+1 · · · tn T.
Wn+1 /T = {T0 , T1 , . . . , Tn }.
Nótese que, a priori, los Ti no son dos a dos disjuntos y por ende
[Wn+1 : T ] ≤ n + 1,
y de este modo
|Wn+1 | = [Wn+1 : T ]|T | ≤ (n + 1)n! = (n + 1)!,
como se deseaba.
Ahora, dado que f : Wn → Sn es sobreyectiva, tenemos que |Wn | ≥ |Sn | = n!, por lo que el lema
anterior implica que |Wn | = n!. Esto prueba:
118
Teorema B.18. Para n ≥ 2, el grupo simétrico Sn admite la siguiente presentación:
Sn ∼
= hs1 , s2 , . . . , sn−1 | (si sj )mij = 1, 1 ≤ i, j ≤ n − 1i.
Observación. El teorema anterior prueba que el par (Sn , S), donde S = {s1 , . . . , sn−1 }, es un sistema
de Coxeter de tipo An−1 .
119
Definición. Sea σ ∈ Sn , una inversión de σ es un par ordenado (i, j) tal que 1 ≤ i < j ≤ n y
σ(i) > σ(j). Al conjunto de todas las inversiones de σ lo denotamos por Inv(σ), es decir,
El número de inversiones de σ, denotado por inv(σ), es la cardinalidad del conjunto Inv(σ), es decir
inv(σ) = |Inv(σ)|.
Demostración. Supongamos que σ(i) < σ(i + 1) y escribamos σ = x1 x2 · · · xi−1 xi xi+1 xi+2 · · · xn .
Entonces, por el Lema B.20 tenemos que
Demostración. Probaremos primero, por inducción sobre `(σ), que inv(x) ≤ `(σ). En efecto, si
`(σ) = 0, entonces σ = 1 y por ende inv(σ) = 0, de donde inv(σ) ≤ `(σ).
Supongamos entonces que `(σ) = k ≥ 1 y sea σ = si1 · · · sik una expresión reducida para σ. Sea
σ 0 = si1 · · · sik−1 , de modo que `(σ 0 ) ≤ k − 1 y por hipótesis de inducción tenemos que inv(σ 0 ) ≤
`(σ 0 ) ≤ k − 1. Por el Lema B.21 tenemos que
120
Soluciones de los ejercicios
Capı́tulo 1
1.1 Si G es un grupo evidentemente se cumplen las dos propiedades presentadas. Recı́procamente,
supongamos que se satisfacen las condiciones y probemos que G es un grupo. Para ello, tomemos
x ∈ X y gracias a (2) sabemos que existen y ∈ G y z ∈ G tales que yx = 1 y zy = 1, lo que
combinado con (1) nos da que
yxy = y ⇒ zyxy = zy = 1 ⇒ xy = 1;
1.2 Primero notemos que si n = 1 entonces no hay nada que probar pues únicamente considera-
mos un elemento. Ası́, supongamos que n > 1 y que para todo r < n se tiene que la multiplicación
de r elementos de G es independiente de los paréntesis. Ası́, dados x1 , . . . , xn ∈ G, consideremos los
elementos y, y 0 obtenidos del producto de los xi , i ∈ {1, . . . , n}, después de haber escogido dos formas
de colocar los paréntesis.
De esta manera, existen i, j ∈ {1, . . . , n − 1} tales que
donde estas multiplicaciones indican la última operación realizada antes de obtener los elementos
y e y 0 . Observemos que la hipótesis nos asegura que cada uno de factores que intervienen en estas
multiplicaciones están unı́vocamente definidos. Ahora, si i = j el resultado es trivial. De no ser el caso,
podemos asumir sin pérdida de generalidad que i < j, y gracias a que cada factor es independiente
del orden en que se coloquen los paréntesis podemos separamos las expresiones de la siguiente forma
1.3
(1) Sabemos que x−1 x = xx−1 = 1, y como el inverso de cada elemento es único, deducimos que
(x−1 )−1 = x.
(2) Es claro que (xy)(y −1 x−1 ) = 1 = (y −1 x−1 )(xy), lo que nos permite concluir que (xy)−1 =
y −1 x−1 .
121
1.17 Sea f un homomorfismo, ası́, existe un homomorfismo h : G0 → G tal que
f ◦ h = idG0 , h ◦ f = idG .
x = hf (x) = hf (y) = y.
h : G0 → G
y 7→ h(y) = xy .
Probemos que h es un homomorfismo, sean x, y ∈ G0 . Por un lado, existen únicos zx , zy ∈ G tales
que
f (zx ) = x, f (zy ) = y.
Por tanto f (zx zy ) = xy, es decir que
h(xy) = zx zy = h(x)h(y).
1.21
1.22
d
1.41 Queremos probar que hg f i = g f = d, pero g f = g f d = g n = 1. Ası́, basta probar que
d es el entero más pequeño que cumple con esta propiedad. Por absurdo supongo que no, entonces
existe 0 < m < d entero tal que g m = 1. Luego
m
g f m = g n d = 1,
1.44 Sean x, y, z ∈ G
122
Reflexividad: x−1 x = 1 ∈ H.
Simetrı́a: Si x−1 y ∈ H, entonces y −1 x = (x−1 y)−1 ∈ H.
Transitividad: Si x−1 y ∈ H y y −1 z ∈ H, entonces
x−1 z = (x−1 y)(y −1 z) ∈ H.
1.49
Sean x, y ∈ G, se tiene
Ig (xy) = g(xy)g −1 = (gxg −1 )(gyg −1 ) = Ig (x)Ig (y).
Es decir que Ig es un homomorfismo.
Para la sobreyectividad, basta probar que Ig es inyectiva. Sea x ∈ G tal que Ig (x) = 1. Luego
gxg −1 = 1, lo que implica que x = g −1 g = 1, es decir que ker(Ig ) = {1}.
1.52
Por absurdo, supongo que existe una función distinta de ψ, φ : G/H → G tal que φ ◦ ϕ = ψ.
Luego φ ◦ ϕ = ψ = ψ ◦ ϕ, y por tanto
φ(xH) = φ ◦ ϕ(x) = ψ ◦ ϕ(x) = φ(xH) x ∈ G.
Es decir, φ = ψ.
Capı́tulo 2
2.6 Sean s, t, r ∈ S
Reflexividad: 1 · s = s ∈ H.
Simetrı́a: Si x · s = t, con x ∈ G, entonces t = x−1 · s.
Transitividad: Si x · s = t y y · t = r, con x, y ∈ G entonces y −1 · r = t y por tanto (yx) · s = r.
2.7 Sean x, t ∈ StabG (s). Ası́, x · s = s y y · s = s, esto implica que y −1 s = s y por tanto
(xy ) · s = x · (y −1 · s) = x · s = s.
−1
2.18 Sean x, y, z ∈ G.
(1) 1 · xH = 1xH = xH,
(2) (xy) · zH = xyzH = x · (yzH) = x · (y · zH).
123
Apéndice A
A.1 (5) Supongamos que a | b y b | a. Entonces existen números enteros k 6= 0 6= k 0 tales que
b = ak y a = bk 0 , de donde b = bk 0 k. Si b = 0 entonces a = 0k 0 = 0 de donde |a| = 0 = |b|. Si b 6= 0,
entonces k 0 k = 1 de donde k, k 0 ∈ {1, −1} y por ende |a| = |b|. Recı́procamente, si |a| = |b|, hay dos
posibilidades: a = b o a = −b, en ambos casos tenemos trivialmente que a | b y b | a.
(6) Si 0 | a, podemos escribir a = k0 para cierto k ∈ Z, de donde a = 0.
(7) Supongamos que a | b y a | c y sean x, y ∈ Z. Si bx + cy = 0 no hay nada que probar, de
modo que supondremos que bx + cy 6= 0. Podemos escribir b = ka y c = k 0 a para ciertos k, k 0 ∈ Z,
de donde
bx + cy = (ka)x + (k 0 a)y = (kx + k 0 y)a,
y como 0 6= kx + k 0 y ∈ Z se sigue que a | bx + cy.
de donde ax + by ∈ dZ. Recı́procamente, sea u ∈ dZ, entonces podemos escribir u = dn para cierto
n ∈ Z. Dado que podemos escribir d = ax + by para ciertos x, y ∈ Z, tenemos que
124