Cartilla Teorica Forestacion
Cartilla Teorica Forestacion
Cartilla Teorica Forestacion
FORESTACION
CATEDRA DE SILVICULTURA
2004
FORESTACION
Una especie exótica no necesariamente proviene de otro país, considerando solo límites
políticos: basta que se la cultive fuera de su área ecológica original, y esto puede
suceder dentro del mismo país y hasta de la misma provincia; tal es el ejemplo de
Araucaria angustifolia en Misiones, dónde es indígena y exótica simultáneamente.
Especies de rápido crecimiento son las que pueden producir en promedio anual diez o
más metros cúbicos por hectárea y año; esto desplaza en el concepto de forestación los
trabajos de plantación en ambientes ecológicos difíciles y con especies que
naturalmente son de lento crecimiento.
a) Elección del mejor sitio, verificado por la mayor aptitud de los suelos con respecto a
la profundidad, permeabilidad y, tratándose de latifoliadas, provisto de suficientes
elementos minerales nutritivos, nitrógeno y fósforo en particular; también otras
características referidas a las condiciones climáticas: precipitaciones no inferiores a
600 mm en el período de vegetación (primavera, verano, parte del otoño) mejor sin
sequías estivales, e inviernos no excesivamente fríos (para especies templadas -
cálidas).
Habitualmente los sitios de óptimas condiciones ambientales son las tierras de más altos
precios de venta. A tales caracterizaciones físicas, se debe agregar su elección en
función de la distancia de los mercados de consumo, porque el proceso de
comercialización ejerce activa participación en la resultante de la renta forestal final.
Así, se observa que la meta final de una forestación, tal como se la entiende
habitualmente, es producir un material leñoso valioso con el menor costo y tiempo. Esta
es la forestación comercial, también llamada industrial y otras veces denominada
agricultura forestal.
PLANIFICACION DE LA FORESTACION
a) Horizontes arcillosos - gredosos, en superficie (suelo con más del 40% de arcilla),
que además de poco penetrables, son impermeables.
Muchos de estos rasgos se advierten a simple vista o los muestra el tipo de vegetación
que crece en el lugar: árboles y arbustos bajos, abiertos, de troncos torcidos y tortuosos.
En cualquiera de los casos, todo proyecto requiere una programación del desarrollo
forestal (plan forestal propiamente dicho) y una programación financiera (inversiones,
gastos periódicos, financiaciones, etc.).
Aspecto Económico
La regla de oro para reducir esa incidencia es forestar en sitios lo más cercanos posible
de los centros de consumo; sería adecuada una participación del flete no superior al 20%
del precio de venta del producto puesto en fábrica o aserradero.
Otra posibilidad es crear un mercado propio, como por ejemplo hacer impregnación de
postes, poner un pequeño aserradero para vender tablas; lo que trae una ventaja con
respecto a la venta de rollizos, ya que al eliminar agua se puede fletar mayor cantidad de
madera, se vende por pie cuadrado lo que económicamente reditúa mucho más.
Aspecto Técnico
- Calidad de Sitio: interesa que el suelo sea profundo, permeable, alto, suelto o
semisuelto y con la menor densidad de hormigueros y liebres.
ELECCION DE LA ESPECIE
Aspecto Económico
Aspecto Ecológico
La elección de especies debe tener en cuenta los elementos ecológicos del lugar
(factores edáficos, fisiográficos y climáticos); aparte debe considerarse la velocidad de
crecimiento, porte y forma del fuste, calidad de la madera, etc. En este sentido existen
especies que tienen notables grados de adaptación a muy variables condiciones
ecológicas como Eucalyptus camaldulensis y Pinus halepensis que crecen en
condiciones de mucha o mínima humedad ambiente, en suelos sueltos o compactados,
profundos o superficiales, ricos o pobres. Tales especies de extraordinario valor de
adaptación carecen de buenas cualidades forestales ya que tienen forma inadecuada, alta
conicidad, fustes cortos, ramas básales gruesas, con frecuencia con más de un tallo,
crecimientos y desarrollos mas bien pobres.
Existen especies de plasticidad intermedia, tales como Pinus patula, que puede ser
cultivada a la misma altitud que P. elliottii, P. taeda, pero a más de 1000 m s.n.m.
alcanza su máxima efectividad productiva (20 - 25 m3/ha/año)
ESPECIES EXOTICAS
Ambas especies son originarias del sur de Estados Unidos. Requieren buenas lluvias
estivales, pero pueden soportar sequías que no sean prolongadas y también fríos muy
fuertes luego de veranos cálidos, por lo cual se las puede cultivar en zonas de gran
amplitud climática. La semilla de P. taeda de origen costero requiere más humedad,
como en general ocurre con P. elliottii; en cambio las del interior sirven para ambientes
de hasta menos de 900 mm anuales.
P. elliottii exige, inviernos frescos con temperaturas cercanas a 0ºC, pero no soporta
períodos secos con déficit hídrico (L. Golfari, 1975). En plantaciones tiene un
porcentaje de árboles bifurcados (4 - 5%), el crecimiento es uniforme.
Resultan sensibles a las modificaciones del pH del suelo y prefieren la gama ácida del
4,5 - 5,5; todo principio de alcalinidad se evidencia por el amarillamiento del follaje
que, si se acentúa puede determinar la muerte.
Si bien sus rasgos culturales son bastantes semejantes, su manejo silvícola es un tanto
diferente en cuanto a intensidad y oportunidad de podas y raleos; por esta razón, no
resulta aconsejable mezclarlas en un mismo lote de plantación.
En Argentina las dos especies se cultivan en las regiones subtropicales y cálidas del
norte, desde Misiones hasta Jujuy, Salta y Tucumán; también hacia el sur en el litoral
mesopotámico húmedo, y aún en las laderas montañosas centrales de Córdoba (valle de
Calamuchita). Los más altos crecimientos se verifican en Misiones (25 - 35 m3/ha/año),
donde también sobresalen P. caribaea var. hondurensis y P. patula, como también en
ocasiones P. oocarpa.
En finca San Alejo, provincia de Salta se midió una plantación (pie de loma) de P. taeda
de 6 años, con una densidad inicial de 1.600 árb/ha cuyo incremento fue de 17,210
m3/ha/año; en los Sauces (suelo de altura) se evaluó una plantación de 6 años con
idéntica densidad que la anterior dónde se obtuvo un incremento de 6,090 m3/ha/año.
Determinando que el sitio más adecuado para esta especie es el primero, ubicado al pie
de la serranía (Del Castillo y otros; 1988).
Pinus patula
En nuestra provincia se midieron dos plantaciones de esta especie a los 6 años, dando
los siguientes resultados: en Finca San Alejo el incremento volumétrico fue de 15,030
m3/ha/año y en Los Sauces 10,980 m3/ha/año (Del Castillo y otros, 1988).
Eucalyptus grandis
Se trata de una especie, que por sus rasgos biológicos y silviculturales se constituye en
una de las más cultivadas en el país.
Sus árboles son de alto porte, hasta de más de 50 m. En este país, se los cultiva en todo
el norte, en ambientes exentos de heladas; en Misiones, a lo largo del Río Paraná,
Corrientes, bajando por el Río Uruguay hasta Gualeguachú, Entre Ríos, Concordia,
siendo una estación de muy buenas condiciones ecológicas para su desarrollo. En Salta
y Jujuy, Santa Fé y Buenos Aires.
Sus maderas son livianas (peso específico de 0,5 y 0,6), blandas, de color rosado claro,
fáciles de trabajar. Son aptas para carpintería, mueblería y aplicaciones industriales
como cajonería, tablas y tirantes; postes impregnados y material de trituración (pastas
celulósicas y tableros).
Sus ritmos de crecimiento son notables, desde los primeros años según el espaciamiento
empleado; a los 6 - 10 meses suelen tener 2 - 2,4 m de altura promedio con un diámetro
en la base de 4 cm. El incremento en volumen varía de 23 a 33 m3/ha/año, llegando
excepcionalmente hasta 67,8 m3/ha/año en Misiones, dependiendo de la calidad de sitio
en que se implantaron.
Eucalyptus dunnii
Eucalyptus viminalis
Requiere climas templados con inviernos no excesivamente fríos; sin embargo, pueden
soportar hasta - 10 ºC aún tratándose de plantas jóvenes, siempre que se encuentre en
terrenos húmedos, pues de lo contrario sus brotes apicales resultan afectados. Los
ejemplares adultos casi no se dañan hasta con - 18ºC; los veranos pueden ser cálidos
pero no muy largos; necesita lluvias de más de 600 mm/año y con preferencia superior a
1000 mm. Requiere suelos sueltos, profundos, permeables y ricos, excluyendo los
superficiales, pedregosos, compactos, encharcados y salitrosos; en el aspecto edáfico
posee muy escasa plasticidad para producir árboles de excelente desarrollo y buena
forma forestal: largos fustes, rápido desrame, sin bifurcaciones, esto último en no más
de 1 - 2% de los árboles.
La madera presenta albura de color rosado, peso específico de 0,700 gr/cm3 (pesada),
semidura. Se usa para parquets, pisos, molduras y elementos decorativos, varillas,
carpintería, mueblería; tableros de partículas y de fibra.
Eucalyptus camaldulensis
Esta especie se caracteriza por tener mayor amplitud de adaptación climática y por su
notable plasticidad en cuanto a suelos; es la más plástica de todos los eucaliptos
cultivados para fines comerciales e industriales, pero esto le resta potencialidad
productiva: se gana en rusticidad, se pierde en productividad y en calidad tecnológica.
En climas menos extremos y suelos sueltos, profundos y ricos se muestra como una
especie de buena productividad forestal, aumenta su porte en dos o tres veces y también
el diámetro; sobre todo mejora la calidad del rollizo maderable (fuste) que se vuelve
más recto, largo, sin ramaje inferior persistente o grueso, disminuye el porcentaje de
bifurcaciones a solo el 10 - 15% y también el grado de conicidad. De todas maneras, en
suelos de primera calidad si bien mejora, no puede competir con especies selectivas
como E. grandis o E. viminalis, según la climatología que le corresponda a éstas.
En Argentina se lo cultiva en terrenos pesados, franco arcilloso del norte y sur de las
provincias de Buenos Aires, Santa Fé, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, San
Juan, Tucumán y Salta.
Su crecimiento inicial en menos rápido que el de las especies anteriores; al año mide 1 -
1,5 m y al segundo puede llegar a 3,5 - 4 m, pero en promedio es de 2,5 - 3 m; a los 3,5
años alcanza 6,5 m en suelos compactos y 8 m en suelos sueltos, con 7,5 - 9,7 cm de
diámetro. El incremento en volumen varía entre 10 y 26 m3/ha/año dependiendo de la
calidad forestal del terreno; en Buenos Aires (Bragado) una plantación de 10 años en
suelos de primera calidad forestal, con una densidad de 1.780 árboles/hectárea produjo
un rendimiento comercial de 47,8 m3/ha/año, incluyendo el ramaje fino para
combustible (Carreras, 1959, op. Cit.).
La madera presenta albura de color rosado, se la clasifica como pesada (0,830 gr/cm3) y
dura (645 kg/cm2). Sus usos: parquet y pisos, tableros de partículas y de fibras,
construcciones en general, envases y embalajes de alta resistencia, varillas, mueblería y
productos de ebanistería (con bajos rindes). En el pasado han tenido participación en la
industria celulósica, pero en el presente ya no son tan empleados. Como leña y
elaboración de carbón.
Eucalyptus tereticornis
En Argentina encuentra sus mejores ambientes en Entre Ríos, Corrientes, Santa Fé,
Córdoba, con lluvias superiores a 700 - 800 mm/año e inviernos benignos. Sus
crecimientos iniciales son similares a los de E. camaldulensis diferenciándose recién a
partir de los 5 - 10 años, adquiriendo mayor diámetro, pero no más altura.
La madera presenta un peso específico de 0,950 gr/cm3 y una dureza de 836 kg/cm2.
Sus usos son similares a E. camaldulensis.
Toona ciliata también se adapta en condiciones bastante secas (800 mm por año) si está
plantada en un suelo bueno con un nivel freático accesible en la época seca. Pierde sus
hojas al comienzo de la estación seca. En Turrialba, Costa Rica, donde la precipitación
en el mes más seco es todavía 50 mm, no se ha notado que la especie pierda sus hojas,
Benthall informa que en Calcuta, India, la especie pierde sus hojas al comienzo de la
época fría, al igual que en la región Selvática del NOA.
En comparación con Cedrela, Toona ciliata parece ser un poco menos exigente en
cuanto al drenaje del suelo. Kraener, indica que en la región del Pacífico Oeste, prefiere
los suelos aluvionales profundos, bien drenados y crece también en las inclinaciones de
las montañas bajas hasta 1.700m de altura.
En parcelas de ensayo en el INTA - Yuto, a los 8 años de edad alcanza los 15 metros
de altura, 20 cm de diámetro con un fuste comercial libre de nudos de 10 m; a los 11
años con un distanciamiento de plantación de 4 x 4 m, con incrementos de 2,06 cm/año
en diámetro, altura de fuste 0,65 m/año, altura total 1,08 m/año y en volumen maderable
10,024 m3/ha/año.
Estudios epidométricos (análisis total del fuste) realizados en un árbol tipo extraído de
una parcela de ensayo ubicada en INTA - Yuto (Jujuy), considerando las curvas de
incremento periódico anual e incremento medio se puede inferir un turno biológico de
20 años.
Las plantas jóvenes de esta especie son sensibles a la competencia de las malas hierbas,
por lo cual se debe mantener limpias las plantaciones durante los primeros años. La
práctica del escamondo (desbrote) a partir del primer año de implantación hasta alcanzar
un fuste de 5 - 6 m de altura, es imprescindible para la producción de madera libre de
nudos a partir de un diámetro mínimo de 2 - 3 cm, para obtener madera de alta calidad.
Se debe realizar la extracción de yemas axilares (brotes laterales) antes que alcancen 15
cm de longitud o cierta consistencia leñosa.
Esta especie, en plantación es son menos atacadas que otras Meliaceas nativas por la
larva de Hypsipyla grandella, un barrenador que ataca varias partes del árbol pero
principalmente los brotes apicales produciendo deformaciones en el tronco,
Sus usos principales son para enchapados, muebles, ebanistería, carpintería, cajas de
puros y de té, construcciones generales, barcos, fósforos y leña.
En los primeros años debe protegerse de los vientos fuertes puesto que rompen y
tuercen los tallos tiernos. Requieren suelos humíferos, arenosos o areno arcillosos, bien
drenados.
La madera es de buena calidad, similar a los cedros autóctonos, semiblanda, liviana con
un peso específico de 0,480, fácil de trabajar. Es de color rosado amarillento de vistoso
veteado. Al secarse bruscamente se raja y alabea. Es usada para mueblería, parquets,
carpintería en general, ebanistería, revestimiento de paredes, tirantería, terciados,
enchapados, también para cajones naranjeros de exportación, leña, postes, abrigo para el
ganado, siendo apreciado para ornamentación en calles y parques.
Los tratamientos intermedios para el paraíso gigante son de gran importancia durante
toda la evolución de la plantación, no solamente la realización de escamondos
(eliminación de ramas), raleos sino también las cortas de limpieza.
Es una proteácea australiana ornamental, que provee de una hermosa madera para
trabajos de carpintería fina. Es de buen crecimiento y gran desarrollo, con portes de
hasta 20-30 m y 0,50-0,80 m de diámetro; enrama con intensidad, pero son ramas
delgadas y cortas, por lo que los trabajos de escamondo resultan baratos. Es una planta
heliófila, requiere mucho espacio de luz y suelo. Propia de ambientes templado-cálidos
y húmedos, resulta muy sensible a las heladas, en particular a las tardías, debiéndose
excluir los sitios bajos o de exposición a los vientos fríos. Crece muy bien en los suelos
compactos, pero bien drenados, profundos y ricos; prefiere los sueltos o franco
arcillosos. Se las planta con un espaciamiento mínimo de 4 x 4 m.
Su crecimiento inicial es rápido; al año mide 0,50 m de altura, luego crece a razón de
0,70-0,50 m/año. En Argentina se emplea para ornamentación de parques, cortinas de
protección y también formando rodales para reparo del ganado. Según determinaciones
realizadas por M. O. Cipolatti y J.C. Cozzi, una plantación de 28 años con 1525
árboles/ha existente en San Javier (Santa Fé) sobre suelo franco arenoso profundo y
alto, poseía en promedio 12,7 m y 20,7 cm de altura y diámetro respectivamente, con un
incremento en volumen con corteza de 14,5 m3/ha/año (coeficiente de forma 0,67); otra
de igual edad con 2100 árboles /ha, en Esperanza (Santa Fé) sobre suelo franco,
profundo y alto, tenía valores medios de 15 m y 20,7 cm de altura y diámetro, con un
incremento en volumen de 20,7 m3/ha/año (coeficiente de forma 0,65).
En Corrientes, donde las heladas son raras, en suelos sueltos, profundos y ricos,
adquiere magníficos crecimientos y produce una intensa regeneración; a la edad de 35
años mide 20 metros y 45 cm de altura y diámetro promedios (Bella Vista); en la
localidad de Saladas, según mediciones de J.M. Díaz Trejo, a 10 años y 770 árboles por
hectárea y a 18 años y 550 árboles/ha, había 20,2 y 29,6 cm de diámetro, 14 y 20 m de
altura, con un incremento de 15,5 y 18,9 m3/ha/año, respectivamente.
ESPECIES NATIVAS
En el año 1994, se implantaron 4 parcelas de cedro orán en INTA Yuto con distintos
distanciamientos. Arrojaron los siguientes valores de incrementos a los 7 años de edad:
Se encuentra su óptimo en la Selva de Montaña del norte de Salta y Jujuy entre los 700
- 1000 m s.m. Es uno de los dominantes del estrato superior arborescente y cohabita con
el nogal criollo (Juglans australis), pacará (Enterolobium contortisiliquum) palo barroso
(Blepharocalix gigantea) y laurel (Phoebe porphyria). Baja desde las montañas de
Bolivia y penetra en Argentina en las provincias de Salta (Departamentos de Orán,
Santa Victoria e Iruya) y Jujuy (Departamentos de Ledesma y Santa Bárbara).
En La Moraleja (Dpto. Anta, Salta) se realizó ensayo a cielo abierto, con riego por
goteo, implantadas en Setiembre de 2001 en parcelas de 4 filas con 5 plantines por fila
(20 implantaciones por parcela), en 5 repeticiones. El espaciamiento utilizado fue 5 x 4
metros, obteniéndose los siguientes resultados dasométricos a los 24 meses de edad,
Dap de 5,4 cm altura de fuste de 2,2 m y 2,9 metros de altura total.
Es muy usada en mueblería, carpintería, confeccionándose chapas para placas y
compensados. Se hacen puertas y ventanas, revestimientos, estanterías, exteriores de
carrocerías en general.
C. lilloi C.DC. (Cedro coya, cedro jujeño)
Habita en la Selva Montana a altitudes superiores a los 1.100 y hasta los 2.500 m s.m.,
es frecuente al sur de las provincias de Salta y Jujuy, llega hasta la provincia de
Tucumán; por cuya razón ha sido menos explotado, sin embargo es llamativa su falta de
renovación, cuyas causas no son bien conocidas. Casi siempre se presenta en masas
maduras y sobremaduras.
En esta especie los extremos de las fibras de la madera se sueltan más fácilmente y
origina la pubescencia o "peludo" característica que determina su menor aptitud para el
lustre. A pesar de poseer madera de calidad ligeramente inferior tiene semejanza con los
otros cedros y entran en el mercado maderero con el nombre genérico de "cedro".
Cordia elliodora (laurel, capá preto). Se trata de una especie que posee madera de
primera calidad; es nativa de los bosques tropicales de Brasil y Centroamérica. Ensayos
en Trinidad, a los 12 años, dide 23 m de altura y 26 cm de diámetro, con un incremento
en volumen de 21 m3/ha/año. En INTA Yuto se realizó un ensayo con semillas
procedentes de CATIE con distanciamiento de 3,5 x 3,5 m, dando crecimientos medios
a los 5 años de 1,68 cm/año de Dap, 0,69 m/año de altura de fuste, 1,20 m de altura
total, 0,71 m2/ha de área basal y 1,466 m3/ha/año de volumen maderable; se estima un
turno de corta de 30 años.
Amburana cearensis (Roble del país, roble, roble salteño, palo trébol)
En Argentina es una especie característica de la yunga de Salta y Jujuy, hasta los 850 m
s.m. Posee madera de gran calidad similar a los robles del género Quercus. Por su
escasa presencia y persecución de que es objeto está en vías de extinción, los frutos
están maduros en junio - julio, siendo muy dificultosa su reproducción en vivero; las
semillas, al igual que la madera, tienen un olor característico y agradable a cumarina
parecido a los tréboles de olor, razón que dio origen al nombre de "palo trébol". La
corteza se desprende en delgadas láminas que dejan ver, al caer, la corteza nueva blanco
amarillenta. Por la enorme importancia biológica y económica es aconsejable la
investigación sobre la ecología y cultivo de esta valiosa leguminosa próxima a
desaparecer.
Los ensayos realizados en INTA Yuto demuestran un crecimiento muy lento; a los 6
años de edad (implantada en 1995) con un espaciamiento de 4 x 3,5 m arrojan
crecimientos medios de Dap: 0,84 cm, altura de fuste: 0,44 m, altura total: 0,58 m, área
basal: 0,26 m2/ha y volumen maderable de 0,412 m3/ha/año. A los 5 años de edad con
distanciamiento de 3,5 x 3,5 m se obtuvieron los siguientes valores: Dap 1,34 cm, altura
de fuste 0,47 m, altura total 1,07 m, área basal 0,48 m2/ha y volumen maderable 0,528
m3/ha/año. Para un Dap de cortabilidad de 50 cm se estima un ciclo de corta entre los
40 y 60 años.
Es nativa de las yungas ocupando el piso inferior de las laderas. Especie valiosa para
carpintería, mueblería y debobinado, muy cultivada como ornamental. Tiene madera
moderadamente pesada a pesada (peso específico entre 0,670 y 0,750 Kg/dm3),
semidura y de color blanco-amarillento. Es de las pocas que podría resistir por su
rusticidad a la plantación en espacios abiertos. Fructifica en abundancia en setiembre,
siendo sus frutos fáciles de obtener en calles y avenidas. El pacará que crece en la selva
de transición junto a la tipa blanca, tiene similares características.
Con semillas procedentes de la zona en INTA - Yuto se implanta en 1991 una parcela
de ensayo con un distanciamientos de 3 x 3 m, obteniéndose crecimientos medios a los
10 años de 1.79 cm/año de Dap, 0.38 m en altura de fuste, 1.12 m de altura total y en
volumen maderable 7.225 m3/ha/año; diámetro de cortabilidad sugerido de 45 cm con
un ciclo de corta de 25 años.
Esta especie arbórea tiene una amplia distribución; en el NOA tiene su máxima
expresión en la Selva de Transición de las Yungas en las provincias de Salta y Jujuy y
con menos frecuencia en la provincia de Tucumán. También aparece en el Bosque
Chaqueño Húmedo, al este de las provincias de Chaco y Formosa. Es una especie
intolerante, mesohigrófila, de crecimiento medio y longeva.
Posee valiosa madera para debobinado y carpintería fina. Los frutos deben cosecharse
en agosto y setiembre, antes de su apertura. Muy cultivados para ornamentación. No es
muy abundante en el bosque natural.
También se realizaron ensayos en INTA - Yuto con: Tipa colorada o viraró, Ibirá pitá
(Selva Misionera), Algarrobo blanco, Prosopis chilensis.
Una vez concretada la elección del área y diagramado el plan de forestación, se prepara
el terreno a embosquecer.
Si el campo está libre de vegetación leñosa, el plan de trabajo resulta sencillo constando
de roturación, rastrillado, lucha contra hormigas, roedores, etc.; si, en cambio, lo cubren
bosques altos y densos, o simplemente matorrales y chirpiales bajos, habrá que
despejarlo primero para poder luego encarar la preparación del terreno.
La preparación del terreno para la plantación tiene una gran influencia sobre el
crecimiento de las plantas a lo largo de la rotación. Asimismo, como los costos de estas
tareas acumulan intereses a lo largo del ciclo productivo deben ser evaluados
detenidamente.
Otras plagas animales son los roedores, que roen los tallos descortezándolos y
quebrándolos si son delgados.
Una vez eliminada la vegetación leñosa o cuando se tratan de campos que naturalmente
carecen de ellas, se procede a la ubicación y dimensionamiento de los lotes a plantar.
No todo el terreno se cubre masivamente de árboles, sino que se establecen calles y
avenidas para facilitar el tránsito entre la plantación, acceso para el caso de incendios, la
extracción de productos de raleos, cortas, etc.; sirven además de cortafuegos. Los lotes
también se llaman cuadros o parcelas de plantación.
Las medidas de los lotes son variadas, el ancho no pasará de los 200 metros para
facilitar el trabajo de sacar el material leñoso hacia una u otra calle lateral. El largo
puede variar entre 400, 500, 600 metros según la topografía, accidentes naturales o
mejoras del campo. Los lotes de 10 has constituyen la superficie mínima para una
diagramación.
Las calles pueden ser de diferentes anchos, tradicionalmente se las construye entre 8 -
10 m. pero también se pueden hacer hasta 15 m. para áreas de alta peligrosidad de
incendios.
Las avenidas tienen un ancho entre 10 y 15 m., son las grandes divisiones de los lotes y
también permiten el almacenamiento temporario del material leñoso durante la corta.
En áreas montañosas la división de los lotes es más difícil, estos serán irregulares
porque la división se hace buscando los accidentes naturales, como ser: quebradas,
arroyos, cañadas, mesetas, filos de serranías. Se debe tener en cuenta que la pendiente
del terreno no supere el 30% porque complica las tareas de plantación, extracción,
tratamientos culturales que deben realizarse a la plantación y evitar procesos erosivos.
La planificación de las vías de saca también tiene fundamental importancia ya que
deben ser realizadas siguiendo las áreas de menor pendiente y nunca superior al 10%.
Es importante también alambrar el área a forestar para evitar daño por el ganado si lo
hubiera y a 6 m. de los mismos se construirán caminos.
DISTANCIA DE PLANTACION
Constituye un asunto de gran importancia que debe estudiarse con detenimiento, está
vinculado con los demás factores económicos considerado en el plan forestal. Además
se debe tener en cuenta la distancia a mercados o industrias propias, características de la
especie elegida y también de las características climáticas y edáficas del lugar (calidad
del sitio).
Del distanciamiento depende gran parte del porvenir de la plantación. Altas densidades
(mayores a 1.111 plantas por hectárea) y si el sitio lo permite, resultan apropiadas para
destinos como postes, tableros de partículas, pasta para papel o producción de biomasa
con fines energéticos, con turnos de aprovechamiento corto, entre 6 y 8 años.
En este caso, la venta del producto debe compensar los gastos de plantación, manejo y
aprovechamiento. Tienen mayores costos de implantación y de aprovechamiento por
tratarse de gran cantidad de árboles de poco diámetro.
Si se quiere producir madera para aserrado o debobinado hay que hacer escamondos y
raleos.
En grandes espaciamientos los árboles pueden seguir creciendo durante períodos más
largos (10 a 20 años), lográndose un mayor volumen individual por planta y madera
para diversos usos, como debobinado, aserrado, papel, tableros de partículas, biomasa,
etc.; reduciéndose los riesgos de comercialización, porque aumenta la diversidad de
productos que se pueden obtener. El desrame natural es menor y se requieren de
escamondos.
Menores densidades producen un menor volumen final por hectárea, pero el volumen
individual por planta es mayor y el rendimiento en aserradero o debobinado puede
compensar y aún superar los que se obtienen con mayores densidades.
SISTEMAS DE PLANTACION
Lo tradicional es plantar en cuadrados o rectángulos con el fin de facilitar los trabajos
mecanizados, las tareas de marcación y plantación.
La plantación se puede hacer formando rectángulos, por ejemplo 3x2 m, para destinos
comerciales como molienda o papel, y también en cuadrados, por ejemplo 3 x 3, 4 x 4, 5
x 5 m. Esta última forma proporciona a la planta una mayor iluminación, reduciendo la
aparición de troncos mal conformados (ovalados o asimétricos). Las formas cuadradas
son las más recomendadas, especialmente para la obtención de madera de calidad, para
aserrado y debobinado.
EPOCA DE PLANTACION
PLANTACION
Se inicia con la marcación del sitio a plantar; por lo común se emplean alambres
marcadores acerados, provistos en sus extremos de argollas para poder asirlos en una
barreta de hierro, con pintura se marcan los alambres en función al espaciamiento
adoptado. Primero se disponen los alambres laterales hasta que queden derechos y
tensos, los otros alambres se extienden sobre los anteriores, uniendo sus respectivas
marcas de distancias entre filas. En el lugar de las marcas se realizan los hoyos con una
pala de punta, lo suficientemente profundo para dar cabida holgada al plantín, se
comprime la tierra alrededor del ejemplar y por encima del cuello.
BIBLIOGRAFIA
- Del Castillo, E.M. y Gil, M.N. 1988. "Ordenación Forestal". Cartilla Teórico-
Práctico. Tercera Parte. Cátedra de Silvicultura. Facultad de Ciencias Naturales.
Universidad Nacional de Salta.
- Del Castillo, E.M.; Roberto Varela y Antonio Mangialavori. 2001. "Día de Campo"
Área Forestal. Estación Experimental de Cultivos Tropicales Yuto (INTA). Yuto
(Jujuy). Publicación disponible en la Cátedra.