Cartilla Teorica Forestacion

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CARTILLA TEORICO - PRÁCTICA

FORESTACION

Lic. Mirian Norma Gil

Ing. Elvio Mario del Castillo

CATEDRA DE SILVICULTURA

FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA

2004
FORESTACION

Es el bosque implantado por el hombre con una concepción básica o exclusivamente


económica y para un aprovechamiento industrial más bien inmediato. (Forestación
Comercial o Industrial)

Forestación es un término técnico y económico que implica cortos plazos de


aprovechamiento; se contrapone un tanto con la clásica silvicultura del bosque natural
heterogéneo y de largos turnos de aprovechamiento. En la forestación, el objetivo
principal es el "negocio" forestal, es decir, la máxima renta en el menor tiempo posible.

Una especie exótica no necesariamente proviene de otro país, considerando solo límites
políticos: basta que se la cultive fuera de su área ecológica original, y esto puede
suceder dentro del mismo país y hasta de la misma provincia; tal es el ejemplo de
Araucaria angustifolia en Misiones, dónde es indígena y exótica simultáneamente.
Especies de rápido crecimiento son las que pueden producir en promedio anual diez o
más metros cúbicos por hectárea y año; esto desplaza en el concepto de forestación los
trabajos de plantación en ambientes ecológicos difíciles y con especies que
naturalmente son de lento crecimiento.

CONCEPTO ECONÓMICO DE LA FORESTACION

El concepto económico de la forestación a turnos cortos o medianos requiere no solo el


uso de especies de rápido crecimiento, sino también la implementación de efectivas
medidas silviculturales como:

a) Elección del mejor sitio, verificado por la mayor aptitud de los suelos con respecto a
la profundidad, permeabilidad y, tratándose de latifoliadas, provisto de suficientes
elementos minerales nutritivos, nitrógeno y fósforo en particular; también otras
características referidas a las condiciones climáticas: precipitaciones no inferiores a
600 mm en el período de vegetación (primavera, verano, parte del otoño) mejor sin
sequías estivales, e inviernos no excesivamente fríos (para especies templadas -
cálidas).

b) Elección de las especies más adecuadas para el máximo aprovechamiento de las


condiciones ambientales del sitio.

Habitualmente los sitios de óptimas condiciones ambientales son las tierras de más altos
precios de venta. A tales caracterizaciones físicas, se debe agregar su elección en
función de la distancia de los mercados de consumo, porque el proceso de
comercialización ejerce activa participación en la resultante de la renta forestal final.

Al concepto económico de la forestación se le añade otra motivación: la calidad del


material leñoso como producto final de la cosecha, para lo cual estos bosques deben
estar administrados bajo técnicas silviculturales de mejoramiento y tratamientos
intermedios aplicados en el momento oportuno:

a) Roturación y limpieza del suelo, eliminación de vegetación competitiva;


b) Eliminación de ramas competitivas del eje central o que puedan dejar nudos en la
madera (escamondos, podas);
c) Gradual extracción de individuos mal conformados o crecientes competidores,
dejando los más vigorosos y que mejor aprovechan las buenas características del
suelo y de la luz abundante: raleos. La calidad significa madera sana, limpia de
defectos y de medidas aptas para la más cotizada comercialización (30 cm o más de
diámetro; 4 metros de largo) que permitan su empleo en carpintería de la más alta
tipificación.

Todas estas características comerciales están vinculadas con otras manifestaciones


tecnológicas de evidente avance: viveros altamente sistematizados, fertilización,
micorrización y mecanización; producción de arbolitos con las mayores aptitudes de
prendimiento y desarrollo; empleo de maquinarias, en tareas de plantación, trabajos
culturales del suelo, o del árbol, escamondos, raleos, cortas, transporte, etc.

Así, se observa que la meta final de una forestación, tal como se la entiende
habitualmente, es producir un material leñoso valioso con el menor costo y tiempo. Esta
es la forestación comercial, también llamada industrial y otras veces denominada
agricultura forestal.

Está también la denominada forestación intermedia que consiste en utilizar especies de


rápido crecimiento, pero sin pretender exclusivamente los turnos cortos o la sola
producción leñosa inmediata; origina bosques para dos o más propósitos simultáneos:
protección de cultivos y ganado, laderas de montañas, cursos de agua, recreación, etc. El
fin es siempre económico e inmediato, pero no parcializado en la obtención de un bien
madera, sino que es la suma de varias motivaciones que se realizan gracias a la
existencia del bosque, implantado por el hombre.

El término bosque "artificial" para denominar al implantado por el hombre, es erróneo,


y debiera desecharse de la bibliografía forestal, pues nada hay de artificioso en su
creación; solo el cumplimiento de leyes naturales con la complementación de las
económicas más adecuadas a sus designios para alcanzar la meta propuesta de tiempo y
renta. Más bien correspondería el de bosque de "cultivo" o bosques creados por el
hombre.

PLANIFICACION DE LA FORESTACION

La planificación de la forestación corresponde al plano real, cronológico y sistemático


del embosquecimiento, una vez seleccionado el sitio y elegidas las especies que lo
integrarán, en las etapas de producción (vivero y plantación) como en las de manejo
silvicultural (cuidados culturales del bosque en crecimiento), turnos de
aprovechamiento, rendimientos esperados, productividad industrial, etc., además de los
cálculos de inversiones y gastos, cantidad de personal requerido, etc.

CALIDAD FORESTAL DEL TERRENO

Se puede haber determinado la región y la zona a forestar, pero no el terreno preciso;


también contando con él, su calidad puede ser aun motivo de estudios. Una forestación
industrial que pretende producir calidad o cantidad en el menor tiempo y hasta con él
más bajo costo exige buenos suelos forestales, entendiendo por tales a los altos,
profundos, sueltos (textura más bien mediana o gruesa, en lugar de fina y de alta
compacidad: suelos arenosos más que arcillosos), permeables, de reacción ácida, con
buen contenido de elementos minerales.

Se deben descartar, en lo posible, los terrenos bajos, inundables, pedregosos, toscosos


(de escasa profundidad para el desarrollo radicular que está en íntima relación con el
porte y la rectitud del tronco), compactos, gredosos, arcillosos o alcalinos. Tratándose
de latifoliadas deben excluirse también los que son pobres naturalmente o por
agotamiento de anteriores cultivos esquilmantes (maíz, algodón, tabaco, yerba mate,
café, té, etc.). En estos terrenos pobres o agotados la forestación resultará más cara y de
menores rendimientos, salvo que puedan ser mejorados a bajo costo (fertilización en
caso de ser pobres, irrigación si son secos) y siempre que sus demás características sean
óptimas Este es un aspecto de fundamental consideración en la economía de una
plantación.

La calidad de productividad (sitio) se mide por lo común a través de la capacidad en


desarrollar árboles de gran magnitud en altura, siendo la de los árboles dominantes el
mejor parámetro para valorar la suma de los elementos que el suelo puede ofrecer para
una buena, regular o mala cosecha forestal. De todos los rasgos considerados, son dos
los más importantes: profundidad y textura; también para las latifoliadas agregase una
moderada riqueza en sales minerales.

Un suelo profundo, en sentido forestal, es de más de un metro (mejor de 1,5 m),


suficiente para un buen anclaje y expansión radicular en cuanto a la capacidad de
absorción de sales y agua. Los elementos que pueden limitar este nivel son:

a) Horizontes arcillosos - gredosos, en superficie (suelo con más del 40% de arcilla),
que además de poco penetrables, son impermeables.

b) Conglomerados de calcio (tosca - tosquilla compacta), en particular si forman


planchas y mantos gruesos.

c) Agua freática superficial o agua por acumulación sobre niveles impermeables.

d) Roca madre poco meteorizada formando planchas y planchones a poca profundidad.

Muchos de estos rasgos se advierten a simple vista o los muestra el tipo de vegetación
que crece en el lugar: árboles y arbustos bajos, abiertos, de troncos torcidos y tortuosos.

PROYECTO DE FORESTACION INDUSTRIAL

La forestación comercial o industrial tiene como propósito obtener un rendimiento


económico en el menor tiempo y mejor calidad del producto forestal.

Cuando se comienza a elaborar un plan de forestación, recogiendo datos, valores y


situaciones silvícolas, el esquema de planificación puede variar según la magnitud total
o parcial del proyecto y la finalidad o tipo de producción que se pretende obtener.
No es lo mismo un simple intento de inversión para acogerse al beneficio de exenciones
impositivas o gozar de subsidios, intento que por lo común requiere modestas
superficies, que emprender proyectos integrados con industrias permanentes (celulosa,
tableros, combustible para siderurgia, aserraderos, etc.) que exigen superficies mucho
mayores.

En cualquiera de los casos, todo proyecto requiere una programación del desarrollo
forestal (plan forestal propiamente dicho) y una programación financiera (inversiones,
gastos periódicos, financiaciones, etc.).

El plan forestal se basa en las siguientes fundamentaciones técnicas: a) tipo de


producción leñosa y los correspondientes turnos de cortas, lo que permitirá conocer el
grupo de especies forestales que se deben emplear, sus requerimientos ecológicos,
crecimiento y manejo silvicultural; b) magnitud de las producciones periódicas, para
establecer la cronología de las plantaciones y sus extensiones, así como las de vivero,
personal, maquinarias, instalaciones, etc. y c) dónde desarrollar el proyecto.

ELECCION DEL SITIO

Aspecto Económico

Con dos posibilidades se enfrenta el silvicultor al diagramar un plan de forestación:


tener que buscar el sitio para la implantación o poseer el terreno con anterioridad.

La última situación es la menos cómoda, pues todo el plan debe ceñirse


inexorablemente a las características de mercado, terreno y clima; no cabe flexibilidad
en cuanto a variantes por especies, rendimientos, manejo silvicultural. El técnico tendrá
que buscar los mejores lotes para realizar la forestación. La otra situación es más
alentadora, porque facilitan la búsqueda de mercados, distancia y calidad forestal del
terreno, posibilidad de mano de obra, dirección técnica, control administrativo y
directivo, etc.; todos estos aspectos redundarán a posteriori en la calidad del bosque.

Cuando se desea integrar la industria con el bosque en sus inmediaciones, el estudio de


la relación bosque-mercado adquiere menor prioridad que cuando el bosque debe
integrarse con plantas industriales alejadas. El elemento costo-transporte (flete) del
producto del bosque es lo que decide habitualmente en forma terminante esta cuestión.
Debe tenerse en cuenta que el producto leñoso es de gran volumen y mucho peso pero
de relativo bajo precio. La incidencia del flete es entonces decisiva en cuanto a la
búsqueda de menores distancias a los mercados; también importa la incorporación de
valor agregado al material leñoso (proporcionalmente el flete disminuye su incidencia sí
se transporta madera aserrada, mejor aún sí está estacionada, o sí se la industrializó en
forma de pastas o pulpas, postes impregnados, tableros terminados, etc.).

La regla de oro para reducir esa incidencia es forestar en sitios lo más cercanos posible
de los centros de consumo; sería adecuada una participación del flete no superior al 20%
del precio de venta del producto puesto en fábrica o aserradero.

Otra posibilidad es crear un mercado propio, como por ejemplo hacer impregnación de
postes, poner un pequeño aserradero para vender tablas; lo que trae una ventaja con
respecto a la venta de rollizos, ya que al eliminar agua se puede fletar mayor cantidad de
madera, se vende por pie cuadrado lo que económicamente reditúa mucho más.

Aspecto Técnico

- Calidad de Sitio: interesa que el suelo sea profundo, permeable, alto, suelto o
semisuelto y con la menor densidad de hormigueros y liebres.

- Factores Climáticos: debe considerarse la precipitación anual, época y distribución.


Temperaturas mínimas en intensidad y frecuencia. Vientos.

ELECCION DE LA ESPECIE

Responde a dos criterios básicos, uno exclusivamente económico, el otro ecológico


forestal.

Aspecto Económico

Interesa conocer principalmente la posibilidad de comercialización de la especie o


especies a implantar.

La promoción a la implantación de bosques cultivados lleva muchos años en nuestro


país. Desde fines de los '60 hasta el presente se establecieron distintos mecanismos.

A partir del año 1992 se implementó el Régimen de Promoción de Plantaciones


Forestales (RPPF), el cual promocionó la implantación de bosques cultivados en todo el
territorio nacional. Este régimen tuvo vigencia hasta el año 1999, continuándose con la
Ley Nº 25.080 de Inversiones para Bosques Cultivados. Es un régimen de promoción de
inversiones para emprendimientos forestales y forestoindustriales de especies
cultivadas, la provincia de Salta se adhiere a través del Decreto 690.

Aspecto Ecológico

La elección de especies debe tener en cuenta los elementos ecológicos del lugar
(factores edáficos, fisiográficos y climáticos); aparte debe considerarse la velocidad de
crecimiento, porte y forma del fuste, calidad de la madera, etc. En este sentido existen
especies que tienen notables grados de adaptación a muy variables condiciones
ecológicas como Eucalyptus camaldulensis y Pinus halepensis que crecen en
condiciones de mucha o mínima humedad ambiente, en suelos sueltos o compactados,
profundos o superficiales, ricos o pobres. Tales especies de extraordinario valor de
adaptación carecen de buenas cualidades forestales ya que tienen forma inadecuada, alta
conicidad, fustes cortos, ramas básales gruesas, con frecuencia con más de un tallo,
crecimientos y desarrollos mas bien pobres.

Las especies de buenas cualidades por su crecimiento, calidad de forma, condiciones de


trabajabilidad de sus maderas, etc. son en cambio exigente en cuanto a suelos: gran
profundidad, textura mediana a gruesa, ricos, permeables, etc. Esto se comprueba con
Eucalyptus viminalis y E. saligna - grandis que en terrenos de óptima calidad forestal
exhiben crecimientos de más de 30 m3 /ha/año brindando fustes largos, derechos, sin
ramaje grueso ni bifurcados.

Existen especies de plasticidad intermedia, tales como Pinus patula, que puede ser
cultivada a la misma altitud que P. elliottii, P. taeda, pero a más de 1000 m s.n.m.
alcanza su máxima efectividad productiva (20 - 25 m3/ha/año)

No es aconsejable la monocultura forestal por razones de una mejor comercialización y


difusión de plagas o enfermedades como por ejemplo, las plantaciones de sauces y
álamos de las islas del Delta del Paraná durante un período histórico que fueron
atacados por roya foliar reduciendo su capacidad vegetativa. Por lo tanto, todo proyecto
debe procurar la diversificación específica, solo excusable cuando los factores
ecológicos lo impidan.

CARACTERIZACIÓN Y REQUERIMIENTOS ECOLÓGICOS DE ESPECIES


FORESTALES CULTIVADAS EN EL NOA.

ESPECIES EXOTICAS

Pinus elliottii y P. taeda

Habitualmente se los estudia y considera conjuntamente, aún cuando tienen importantes


diferencias; ambos son de extrema rusticidad, de gran capacidad de adaptación a una
diversidad de climas y suelos, se adecua a suelos superficiales, pedregosos o de
inundación y a los pobres y agotados.

Ambas especies son originarias del sur de Estados Unidos. Requieren buenas lluvias
estivales, pero pueden soportar sequías que no sean prolongadas y también fríos muy
fuertes luego de veranos cálidos, por lo cual se las puede cultivar en zonas de gran
amplitud climática. La semilla de P. taeda de origen costero requiere más humedad,
como en general ocurre con P. elliottii; en cambio las del interior sirven para ambientes
de hasta menos de 900 mm anuales.

P. elliottii exige, inviernos frescos con temperaturas cercanas a 0ºC, pero no soporta
períodos secos con déficit hídrico (L. Golfari, 1975). En plantaciones tiene un
porcentaje de árboles bifurcados (4 - 5%), el crecimiento es uniforme.

Resultan sensibles a las modificaciones del pH del suelo y prefieren la gama ácida del
4,5 - 5,5; todo principio de alcalinidad se evidencia por el amarillamiento del follaje
que, si se acentúa puede determinar la muerte.

Si bien sus rasgos culturales son bastantes semejantes, su manejo silvícola es un tanto
diferente en cuanto a intensidad y oportunidad de podas y raleos; por esta razón, no
resulta aconsejable mezclarlas en un mismo lote de plantación.

En Argentina las dos especies se cultivan en las regiones subtropicales y cálidas del
norte, desde Misiones hasta Jujuy, Salta y Tucumán; también hacia el sur en el litoral
mesopotámico húmedo, y aún en las laderas montañosas centrales de Córdoba (valle de
Calamuchita). Los más altos crecimientos se verifican en Misiones (25 - 35 m3/ha/año),
donde también sobresalen P. caribaea var. hondurensis y P. patula, como también en
ocasiones P. oocarpa.

En finca San Alejo, provincia de Salta se midió una plantación (pie de loma) de P. taeda
de 6 años, con una densidad inicial de 1.600 árb/ha cuyo incremento fue de 17,210
m3/ha/año; en los Sauces (suelo de altura) se evaluó una plantación de 6 años con
idéntica densidad que la anterior dónde se obtuvo un incremento de 6,090 m3/ha/año.
Determinando que el sitio más adecuado para esta especie es el primero, ubicado al pie
de la serranía (Del Castillo y otros; 1988).

La madera de P. taeda se la utiliza para celulosa por su menor exudación en resinas y


aserrado.

Pinus patula

Se trata de un pino resinoso, oriundo de México, donde crece en altitudes de 1.500 -


2.700 s.n.m., en zonas de niebla frecuentes y lluvias superiores a 1.000 mm/año. Si bien
se adapta a los suelos superficiales y pedregosos, crece mal en los no drenados que se
inundan; no soporta sequías intensas, pero es resistente a los fríos. Tiene un rápido
crecimiento inicial y hasta los 20 años, luego decae; su forma forestal no es del todo
buena, pues retiene durante largo tiempo el ramaje basal grueso, lo que obliga a realizar
tareas de escamondos si se desea obtener madera sin nudos; además esto aumenta su
conicidad.

Su madera tiene un peso específico un poco superior a la de P. elliottii. Se cultiva en


Misiones, en las montañas de Jujuy, a más de 1.500 m s.n.m., en ambientes húmedos;
en Yala, Salta y Tucumán.

En nuestra provincia se midieron dos plantaciones de esta especie a los 6 años, dando
los siguientes resultados: en Finca San Alejo el incremento volumétrico fue de 15,030
m3/ha/año y en Los Sauces 10,980 m3/ha/año (Del Castillo y otros, 1988).

Eucalyptus grandis

Se trata de una especie, que por sus rasgos biológicos y silviculturales se constituye en
una de las más cultivadas en el país.

Se caracteriza por su alta sensibilidad a los factores ecológicos adversos, pero si


encuentra ambientes aptos su rendimiento y desarrollo resulta excepcional. Tiene poca
plasticidad en cuanto a climas y suelos pues en los inadecuados disminuye notoriamente
sus buenas cualidades tecnológicas y su potencial de crecimiento maderero para
utilizarlas en forestaciones masivas.

Prospera en climas húmedos, con más de 900 mm de lluvias/año, y también en climas


cálidos aunque no en exceso, pero rechaza los templados - fríos, pues temperaturas de
uno o dos grados bajo cero ya le afectan cuando son jóvenes y con heladas de - 5ºC, si
no mueren, por lo menos se queman hasta el cuello. Requieren suelos de primera
calidad, profundos, sueltos, permeables, ricos; descartando los suelos pedregosos,
compactos, impermeables y de poca fertilidad.

Sus árboles son de alto porte, hasta de más de 50 m. En este país, se los cultiva en todo
el norte, en ambientes exentos de heladas; en Misiones, a lo largo del Río Paraná,
Corrientes, bajando por el Río Uruguay hasta Gualeguachú, Entre Ríos, Concordia,
siendo una estación de muy buenas condiciones ecológicas para su desarrollo. En Salta
y Jujuy, Santa Fé y Buenos Aires.

En la Estación Experimental de Cultivos Tropicales Yuto (INTA) se realizan ensayos de


orígenes y procedencias de Eucalyptus, para esta especie se registraron los siguientes
resultados: con semillas procedente de South Africa Forestry Seed Centre-Sabie, 816
plantas/ha, con crecimientos anuales de 2,84 cm en diámetro, 2,14 metros de altura y
volumen maderable de 18,9 m3/ha. En otro ensayo con idénticas características a la
anterior el crecimiento medio en Dap fue de 3,42 cm/año, en altura comercial de 2,43
m/año y volumen maderable de 36,85 m3/ha/año (Varela, Roberto; 2001)

Sus maderas son livianas (peso específico de 0,5 y 0,6), blandas, de color rosado claro,
fáciles de trabajar. Son aptas para carpintería, mueblería y aplicaciones industriales
como cajonería, tablas y tirantes; postes impregnados y material de trituración (pastas
celulósicas y tableros).

Sus ritmos de crecimiento son notables, desde los primeros años según el espaciamiento
empleado; a los 6 - 10 meses suelen tener 2 - 2,4 m de altura promedio con un diámetro
en la base de 4 cm. El incremento en volumen varía de 23 a 33 m3/ha/año, llegando
excepcionalmente hasta 67,8 m3/ha/año en Misiones, dependiendo de la calidad de sitio
en que se implantaron.

Eucalyptus dunnii

Su área de distribución natural es muy pequeña, encontrándose en el noreste de Nueva


Gales del Sur y en el sudeste de Queensland en Australia. El rango de altitud va de los
300 a 750 m. El clima es cálido y húmedo con temperaturas máximas medias de 27 -
29ºC con ocurrencia de heladas, la precipitación media anual oscila entre los 1000 a
1750 mm con máximos en verano pero sin ningún mes con menos de 40 mm. La
especie crece sobre suelos húmedos con elevada fertilidad.

Es uno de los árboles de más rápido crecimiento en Australia, llegando a alcanzar


alturas de 40 - 50 metros, con diámetros de 1,5 metros.

Es una especie de la cual existen escasos antecedentes acerca de su cultivo, se


caracteriza por tener rápido crecimiento inicial, buena forma, moderado resistencia al
frío y madera con aptitudes industriales adecuadas. Las primeras referencias
corresponden al Brasil. Golfari (1975) destaca el excelente crecimiento y forma de
estos árboles implantados en 1963/64. Es por ello que se pensó en la posibilidad de
ensayarlo en diversas regiones de Argentina, fundamentalmente en aquellas en que el
frío actúa como limitante para la implantación de E. grandis, y donde por lo tanto, se
deben utilizar otras especies con inferior aptitud industrial.
En Argentina se realizaron ensayos de plantación de esta especie en Misiones, Santa Fé,
Entre Ríos, Buenos Aires; en Oliveros (Santa Fé) se obtuvo un crecimiento de 64,1
m3/ha/año en una plantación de 7 años con un distanciamiento de 2,5 x 2,5 m y un área
basal de 34,08 m2/ha (Maradei, 1987). En la provincia de Salta se realizó una
plantación en Metán (Río Piedra) de 2 años a un distanciamiento de 4 x 3 m
obteniéndose un área basal de 15,47 m2/ha. En Orán se realizó un ensayo, con semillas
de Australia, con una densidad de 816 arb/ha, obteniéndose los siguientes resultados a
los 7 años: incrementos medios de 3,24 cm/año en diámetro, 2, 28 m/año en altura
comercial y 31,78 m3/ha/año en volumen (Varela, 2001).

La madera de E. dunnii se ubicaría en una posición intermedia, en cuanto a peso


específico, entre E. grandis y E. viminalis. Usos: celulosa, cajonería, pallets.

Eucalyptus viminalis

Esta especie, en cuanto a crecimientos y desarrollo es similar a E. grandis pero adaptada


a lugares de clima templado - fríos. Su madera es poca más pesada y dura, sus otras
características tecnológicas son bastante similares.

Requiere climas templados con inviernos no excesivamente fríos; sin embargo, pueden
soportar hasta - 10 ºC aún tratándose de plantas jóvenes, siempre que se encuentre en
terrenos húmedos, pues de lo contrario sus brotes apicales resultan afectados. Los
ejemplares adultos casi no se dañan hasta con - 18ºC; los veranos pueden ser cálidos
pero no muy largos; necesita lluvias de más de 600 mm/año y con preferencia superior a
1000 mm. Requiere suelos sueltos, profundos, permeables y ricos, excluyendo los
superficiales, pedregosos, compactos, encharcados y salitrosos; en el aspecto edáfico
posee muy escasa plasticidad para producir árboles de excelente desarrollo y buena
forma forestal: largos fustes, rápido desrame, sin bifurcaciones, esto último en no más
de 1 - 2% de los árboles.

En Argentina se lo cultiva en toda la pampa húmeda de Buenos Aires, La Pampa, sur de


Córdoba, Santa Fé, San Luís y también en las zonas altas de Tucumán, Salta y Jujuy.

Cuando se le brinda las condiciones de suelo y clima óptimos, sus crecimientos y


desarrollo son extraordinarios, por ejemplo en Río IV (Córdoba) se determinaron
incrementos en volumen de 57,7 m3/ha/año en una plantación de 11,5 años, con 833
árboles por hectárea.

En la provincia de Salta, se evaluó una plantación realizada en el Valle de Lerma


(relieve plano a ligeramente ondulado, profundos y bien drenados) de 9 años de edad,
con una densidad original de 1.600 ind./ha; obteniendo incrementos de 2,6 cm/año en
diámetro, 2,15 m/año en altura y 14,985 m3/ha/año. En otra plantación, realizada en J.
V. González a 150 m del río Juramento, a los 4 años de edad, con una densidad de 1.600
árb./ha arrojó un incremento de 8,753 m3/ha/año con elevado porcentaje de fallas
(63%); notándose poca adaptación de esta especie al sitio (Del Castillo y otros, 1988)

La madera presenta albura de color rosado, peso específico de 0,700 gr/cm3 (pesada),
semidura. Se usa para parquets, pisos, molduras y elementos decorativos, varillas,
carpintería, mueblería; tableros de partículas y de fibra.
Eucalyptus camaldulensis

Esta especie se caracteriza por tener mayor amplitud de adaptación climática y por su
notable plasticidad en cuanto a suelos; es la más plástica de todos los eucaliptos
cultivados para fines comerciales e industriales, pero esto le resta potencialidad
productiva: se gana en rusticidad, se pierde en productividad y en calidad tecnológica.

Vive en ambientes de veranos largos y cálidos o de inviernos largos y fríos, pero en


ambos casos sin que sean de excesiva intensidad; responde bien a temperaturas bajas de
hasta -5ºC (a veces hasta de - 10ºC) y sufre más en lugares secos que en terrenos
húmedos. Soporta bien las sequías estivales aunque igualmente se adapta a sitios muy
húmedos y lluviosos. Crece en suelos superficiales, compactos, arcillosos, pedregosos,
de inferior o nula permeabilidad, aun encharcados, pobres en fertilidad o agotados y
alcalinos hasta salitrosos; es decir, en condiciones de muy baja calidad forestal. En estas
condiciones, tiene crecimientos pobres, con ejemplares de mala forma, bajo porte, fuste
corto, torcido, tortuoso, bifurcados (50 - 60%), pero es la única especie que puede rendir
allí material para leña, combustible y trituración. Solo se excluye de los terrenos
calcáreos y muere si la concentración de este elemento supera el 40%. Soporta salinidad
hasta concentración del 7%.

En climas menos extremos y suelos sueltos, profundos y ricos se muestra como una
especie de buena productividad forestal, aumenta su porte en dos o tres veces y también
el diámetro; sobre todo mejora la calidad del rollizo maderable (fuste) que se vuelve
más recto, largo, sin ramaje inferior persistente o grueso, disminuye el porcentaje de
bifurcaciones a solo el 10 - 15% y también el grado de conicidad. De todas maneras, en
suelos de primera calidad si bien mejora, no puede competir con especies selectivas
como E. grandis o E. viminalis, según la climatología que le corresponda a éstas.

En Argentina se lo cultiva en terrenos pesados, franco arcilloso del norte y sur de las
provincias de Buenos Aires, Santa Fé, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, San
Juan, Tucumán y Salta.

Su crecimiento inicial en menos rápido que el de las especies anteriores; al año mide 1 -
1,5 m y al segundo puede llegar a 3,5 - 4 m, pero en promedio es de 2,5 - 3 m; a los 3,5
años alcanza 6,5 m en suelos compactos y 8 m en suelos sueltos, con 7,5 - 9,7 cm de
diámetro. El incremento en volumen varía entre 10 y 26 m3/ha/año dependiendo de la
calidad forestal del terreno; en Buenos Aires (Bragado) una plantación de 10 años en
suelos de primera calidad forestal, con una densidad de 1.780 árboles/hectárea produjo
un rendimiento comercial de 47,8 m3/ha/año, incluyendo el ramaje fino para
combustible (Carreras, 1959, op. Cit.).

En Salta se realizaron evaluaciones de esta especie en dos sitios, en el Valle de Lerma


en una plantación de 9 años, con una densidad inicial de 1.600 ind./ha se obtuvieron
incrementos de 0,8 cm/año en diámetro y 0,6 m/año en altura; evidenciando un pobre
crecimiento, ejemplares de mala forma, portes bajos, fustes torcidos y bifurcados;
debido a la baja calidad del sitio. En suelos buenos (profundos y sueltos) a los 2 años
una plantación con 1.666 ind./ha arroja los siguientes incrementos 2.17 cm/año en
diámetro y 3.4 m/año en altura. En J. V. González, una plantación de 12 años con un
distanciamiento de 5 x 1 m y con riegos eventuales presenta un incremento volumétrico
de 14,665 m3/ha/año, con un alto porcentaje de fallas, los individuos presentan mala
conformación forestal con fustes torcidos y bifurcados; evidenciando la pobre calidad
del sitio.

La madera presenta albura de color rosado, se la clasifica como pesada (0,830 gr/cm3) y
dura (645 kg/cm2). Sus usos: parquet y pisos, tableros de partículas y de fibras,
construcciones en general, envases y embalajes de alta resistencia, varillas, mueblería y
productos de ebanistería (con bajos rindes). En el pasado han tenido participación en la
industria celulósica, pero en el presente ya no son tan empleados. Como leña y
elaboración de carbón.

Eucalyptus tereticornis

Se comporta con menos aptitudes plásticas ambientales que E. camaldulensis y resulta


más sensible a las bajas temperaturas y a las sequías estivales. En cambio, en buenas
situaciones climáticas y suelos profundos, sus resultados dasométricos son mejores y
adquiere una mejor forma forestal, brindando fustes más largos, derechos, limpios de
ramas gruesas, con menor proporción de ejemplares bifurcados y probablemente un
mayor rendimiento leñoso.

En Argentina encuentra sus mejores ambientes en Entre Ríos, Corrientes, Santa Fé,
Córdoba, con lluvias superiores a 700 - 800 mm/año e inviernos benignos. Sus
crecimientos iniciales son similares a los de E. camaldulensis diferenciándose recién a
partir de los 5 - 10 años, adquiriendo mayor diámetro, pero no más altura.

La madera presenta un peso específico de 0,950 gr/cm3 y una dureza de 836 kg/cm2.
Sus usos son similares a E. camaldulensis.

Toona ciliata var. australis

Tiene una distribución natural en el Este de Australia, desde Ulladulla, al Sur de


Sydney, en el estado New Jouth Wales hasta Athenton en el Norte de Queensland. Se
presenta en regiones con una precipitación que varía desde 1.125 - 4.000 mm al año; la
estación seca, es generalmente, de 3 a 4 meses. La especie prefiere sitios húmedos pero
crece también en lugares secos; Streets, indica que puede crecer bajo condiciones
climatológicas relativamente secas si se la riega en su juventud (como se hace en la
India). Chevalier, observa que la especie crece también en la zona de los monzones con
una estación seca prolongada y a la vez se encuentra en zonas templadas de China.

Toona ciliata también se adapta en condiciones bastante secas (800 mm por año) si está
plantada en un suelo bueno con un nivel freático accesible en la época seca. Pierde sus
hojas al comienzo de la estación seca. En Turrialba, Costa Rica, donde la precipitación
en el mes más seco es todavía 50 mm, no se ha notado que la especie pierda sus hojas,
Benthall informa que en Calcuta, India, la especie pierde sus hojas al comienzo de la
época fría, al igual que en la región Selvática del NOA.

La especie y su variedad australis son árboles de crecimiento rápido y exigente a la luz,


aunque en su juventud son bastantes tolerantes a la sombra.
La temperatura en el área de distribución natural varía de 43ºC (máximo absoluto) a -
1ºC (mínimo absoluto). Strets indica que esta especie tolera heladas ligeras. En la
meseta de Atherton Queensland, la temperatura mínima absoluta es -2ºC mientras el
máximo es de 28ºC.

Se desarrolla preferentemente en la parte inferior de las pendientes con un suelo rico y


bien drenado, también se encuentra con frecuencia en los bordes de los ríos. No soporta
suelos compactos arcillosos, ni suelos arenosos pobres. Tiene, aparentemente, cierta
preferencia para suelos calcáreos. El sistema radicular es superficial, necesitando un
buen abastecimiento de agua y elementos minerales en los horizontes superiores del
suelo.

En comparación con Cedrela, Toona ciliata parece ser un poco menos exigente en
cuanto al drenaje del suelo. Kraener, indica que en la región del Pacífico Oeste, prefiere
los suelos aluvionales profundos, bien drenados y crece también en las inclinaciones de
las montañas bajas hasta 1.700m de altura.

En su habitad natural, son árboles deciduos, grandes que pueden alcanzar 50 m de


altura, con diámetro de 1,50 m. El tronco es generalmente recto y libre de ramas en un
75%.

En rodales implantados, a los 18 años alcanza 30 m de altura, 40 cm de diámetro a la


altura de pecho con un fuste comercial libre de nudos de 6 metros.

En parcelas de ensayo en el INTA - Yuto, a los 8 años de edad alcanza los 15 metros
de altura, 20 cm de diámetro con un fuste comercial libre de nudos de 10 m; a los 11
años con un distanciamiento de plantación de 4 x 4 m, con incrementos de 2,06 cm/año
en diámetro, altura de fuste 0,65 m/año, altura total 1,08 m/año y en volumen maderable
10,024 m3/ha/año.

Estudios epidométricos (análisis total del fuste) realizados en un árbol tipo extraído de
una parcela de ensayo ubicada en INTA - Yuto (Jujuy), considerando las curvas de
incremento periódico anual e incremento medio se puede inferir un turno biológico de
20 años.

Sin embargo, sería conveniente la aplicación de un turno tecnológico para obtener


madera de mayores dimensiones con diámetros comprendidos entre 50 y 60 cm; esto se
lograría a los 25 años y en función de un incremento diamétrico medio de 2,31 cm/año.
Estos datos se corroboran con los obtenidos en Africa Tropical, en plantaciones
realizadas en buenos suelos se pueden obtener un diámetro de 50 cm en 20 años.
Letoument, indica para Asia Tropical un crecimiento inicial mucho más lento 3 cm en el
primer año, pero observa que el desarrollo subsiguiente es rápido y que Toona ciliata a
los 22 años tiene una altura de 19 m y una circunferencia de 155 cm. En Hawaii, la var.
australis es considerada como la especie más prometedora de las especies introducidas.
Una plantación de 22 años tenía una altura que varía de 30 -36 m y un diámetro de 25 -
35 cm. En esta isla se ejecuta la plantación a raíz desnuda con plantas de 30 - 60 cm de
altura.

Las plantas jóvenes de esta especie son sensibles a la competencia de las malas hierbas,
por lo cual se debe mantener limpias las plantaciones durante los primeros años. La
práctica del escamondo (desbrote) a partir del primer año de implantación hasta alcanzar
un fuste de 5 - 6 m de altura, es imprescindible para la producción de madera libre de
nudos a partir de un diámetro mínimo de 2 - 3 cm, para obtener madera de alta calidad.
Se debe realizar la extracción de yemas axilares (brotes laterales) antes que alcancen 15
cm de longitud o cierta consistencia leñosa.

Esta especie, en plantación es son menos atacadas que otras Meliaceas nativas por la
larva de Hypsipyla grandella, un barrenador que ataca varias partes del árbol pero
principalmente los brotes apicales produciendo deformaciones en el tronco,

Record y Hess indican que la madera de Toona ciliata es indistinguible de Cedrela


odorata. La madera de esta especie es idéntica a la madera del cedro rosado, tiene las
mismas excelentes calidades y es usada para los mismos fines. Tiene un color rojizo
atractivo, brillante, grano recto. Es de fácil secado y trabajabilidad, moderadamente
resistente a las termitas. Es moderadamente durable; experimentos en Hawai indican
que la durabilidad natural de postes sin tratamientos sería alrededor de 4 años. El peso
específico varía entre 0,46 - 0,64. La albura es de color rosado hasta café claro.

La madera es considerada como una de las mejores en la India y Australia. Inglaterra


importa grandes cantidades de madera de esta especie desde Birmania.

Sus usos principales son para enchapados, muebles, ebanistería, carpintería, cajas de
puros y de té, construcciones generales, barcos, fósforos y leña.

Melia azedarach var. gigantea (Paraíso gigante)

El origen de Melia azedarach L. es asiático, de la región del Himalaya, pero la variedad


gigante fue introducida en Argentina desde Brasil en 1955 por colonos alemanes
brasileños. Luego de una intensa selección fenotípica de plantas de pocos meses Götz,
en L. N. Alem (Misiones) obtiene un paraíso gigante cv. Götz, el cual fue introducido
en nuestro país.

El cultivar Götz es un árbol de porte mediano, corteza oscura y copa subglobosa. El


cultivar Garrasino, INTA, Castelar es muy vigoroso, de follaje caduco y resistente a las
heladas (en contraposición, el cultivar Götz es vigoroso, de follaje subpersistente y muy
susceptible a las heladas). El fuste es corto, recto de sección circular y su altura total no
sobrepasa los 20 metros.

Son árboles de gran rusticidad y crecen poco en lugares sombreados por su


temperamento heliófilo. Obtienen su mejor desarrollo en sitios donde las condiciones no
son extremas, siendo óptimas las zonas donde las precipitaciones estivales no sean
inferiores a 800 mm, heladas suaves (- 2ºC) y escasas ya que su actividad fotosintética
continúa en los períodos invernales.

En los primeros años debe protegerse de los vientos fuertes puesto que rompen y
tuercen los tallos tiernos. Requieren suelos humíferos, arenosos o areno arcillosos, bien
drenados.
La madera es de buena calidad, similar a los cedros autóctonos, semiblanda, liviana con
un peso específico de 0,480, fácil de trabajar. Es de color rosado amarillento de vistoso
veteado. Al secarse bruscamente se raja y alabea. Es usada para mueblería, parquets,
carpintería en general, ebanistería, revestimiento de paredes, tirantería, terciados,
enchapados, también para cajones naranjeros de exportación, leña, postes, abrigo para el
ganado, siendo apreciado para ornamentación en calles y parques.

En Misiones se obtuvieron resultados dasométricos bueno a muy bueno en plantaciones


con siembra directa y por plantines; con altas densidades iniciales (2.500 a 1.250
individuos por hectárea) en plantaciones entre 5 a 8 años de edad se observan
incrementos desde 22,5 hasta 37 m3/ha/año, con distanciamiento de 3 x 3 m los
incrementos varían entre 37,5 hasta 41,5 m3/ha/año.

Los espaciamientos de plantación utilizados en la región NOA son 4 x 3 m, 4,20 x 4 m,


4 x 4 m, en la mayoría de los casos al no haberse realizado tratamientos culturales
correspondientes no se ha podido visualizar el distanciamiento óptimo en función de
calidad de sitio y manejo silvícola. En mediciones realizadas en el departamento
Ledesma (Jujuy) se obtuvieron incrementos promedios en diámetro entre 3,1 y 3,5
cm/año, incrementos en altura de 2,8 a 2,9 m/año e incrementos volumétricos entre 25,4
y 27,7 m3/ha/año.

Los tratamientos intermedios para el paraíso gigante son de gran importancia durante
toda la evolución de la plantación, no solamente la realización de escamondos
(eliminación de ramas), raleos sino también las cortas de limpieza.

El método de corta final aconsejable es el de tala rasa. La renovación de los rodales de


paraíso gigante se puede hacer con plantines criados en vivero o aprovechar los rebrotes
de cepa realizando un manejo cuidadoso se selección y escamondos. También presenta
una buena regeneración espontánea y un alto grado de asilvestración en el monte nativo.

Grevillea robusta (roble sedoso)

Es una proteácea australiana ornamental, que provee de una hermosa madera para
trabajos de carpintería fina. Es de buen crecimiento y gran desarrollo, con portes de
hasta 20-30 m y 0,50-0,80 m de diámetro; enrama con intensidad, pero son ramas
delgadas y cortas, por lo que los trabajos de escamondo resultan baratos. Es una planta
heliófila, requiere mucho espacio de luz y suelo. Propia de ambientes templado-cálidos
y húmedos, resulta muy sensible a las heladas, en particular a las tardías, debiéndose
excluir los sitios bajos o de exposición a los vientos fríos. Crece muy bien en los suelos
compactos, pero bien drenados, profundos y ricos; prefiere los sueltos o franco
arcillosos. Se las planta con un espaciamiento mínimo de 4 x 4 m.

Su crecimiento inicial es rápido; al año mide 0,50 m de altura, luego crece a razón de
0,70-0,50 m/año. En Argentina se emplea para ornamentación de parques, cortinas de
protección y también formando rodales para reparo del ganado. Según determinaciones
realizadas por M. O. Cipolatti y J.C. Cozzi, una plantación de 28 años con 1525
árboles/ha existente en San Javier (Santa Fé) sobre suelo franco arenoso profundo y
alto, poseía en promedio 12,7 m y 20,7 cm de altura y diámetro respectivamente, con un
incremento en volumen con corteza de 14,5 m3/ha/año (coeficiente de forma 0,67); otra
de igual edad con 2100 árboles /ha, en Esperanza (Santa Fé) sobre suelo franco,
profundo y alto, tenía valores medios de 15 m y 20,7 cm de altura y diámetro, con un
incremento en volumen de 20,7 m3/ha/año (coeficiente de forma 0,65).
En Corrientes, donde las heladas son raras, en suelos sueltos, profundos y ricos,
adquiere magníficos crecimientos y produce una intensa regeneración; a la edad de 35
años mide 20 metros y 45 cm de altura y diámetro promedios (Bella Vista); en la
localidad de Saladas, según mediciones de J.M. Díaz Trejo, a 10 años y 770 árboles por
hectárea y a 18 años y 550 árboles/ha, había 20,2 y 29,6 cm de diámetro, 14 y 20 m de
altura, con un incremento de 15,5 y 18,9 m3/ha/año, respectivamente.

En parcelas experimentales en INTA - Yuto se obtuvieron los siguientes resultados; en


una plantación de 11 años de edad con un distanciamiento de 4 x 4 m el crecimiento
medio en diámetro fue de 1,25 cm/año, altura de fuste de 0,28 m/año, altura total de
0,79 m/año y en volumen maderable 1,869 m3/ha/año. En otra parcela, de 8 años y
semillas procedente de Centro América, con un espaciamiento de 3 x 3 m dio valores en
diámetro de 2,04 cm/año, altura de fuste 1,89 m/año y altura total de 1,99 m/año, y
volumen maderable de 24,603 m3/ha/año.

Es madera semipesada, acusando un peso específico promedio estacionada de 0,600. Es


poco durable en contacto con la tierra, y en condiciones de intemperie con humedad
prolongada.

Mediante plantaciones comerciales, adecuadamente manejadas y turnos de 20 - 30 años,


se obtiene material apto para la elaboración de maderas terciadas, chapas, muebles,
revestimientos, instrumentos musicales; tonelería; tornería; piezas curvadas; marcos de
puertas y ventanas.

ESPECIES NATIVAS

Cedrela balansae C.DC. (Cedro Orán)

Se encuentra en la Selva Pedemontana a altitudes inferiores a 700 m s.m.; muy


frecuente en Salta y Jujuy, más escasa al sur de la región (Tucumán y Catamarca).

La madera es de máximo valor comercial por su aptitud en aserradero, debobinado y


aplicaciones de carpintería. Por esta razón y por crecer en zonas de accesibilidad
mediana (cuencas de Ríos Bermejo, San Francisco y Seco), es muy explotada, siendo
cada vez más escasa. Los frutos maduran en julio - agosto, abriendo sus cápsulas poco
después para germinar abundantemente al comenzar las lluvias. Muchas plantas se
pierden al no tomar contacto con el suelo, pero si encuentran suficiente protección,
logran afirmarse.

Si se limpia el sotobosque al pie de los semilleros se forman tupidos almácigos


naturales. En su primera edad (brinzal), necesitan el abrigo de la vegetación, pero en
etapas posteriores (monte bravo y latizal) demanda mayor espacio para ir expandiendo
sus copas. Se trata de una especie de hábito poco tolerante.
Su mayor enemigo es la mariposita o barrenador de los brotes, el Lepidóptero
Hypsiphylla grandella, común a todas las cedrelas. Se presenta abundante en
plantaciones puras causando la destrucción del brote apical y tras lo cual la planta se
ramifica y pierde su porte forestal. En condiciones naturales los ataques no son
importantes.

En la Estación Experimental de Cultivos Tropicales Yuto se realizaron varias parcelas


experimentales con esta especie a distintos espaciamientos de plantación. La parcela de
mayor edad (11 años) fue implantada en 1990 con un distanciamiento de 4 x 4 metros o
sea una densidad de 625 árb./ha, dónde se obtuvieron los siguientes valores de
incremento: Dap de 2,25 cm, altura de fuste de 0,36 m, altura total 0,87 m, área basal
2,45 m2/ha, totalizando un incremento volumétrico maderable de 5,844 m3/ha/año.

En el año 1994, se implantaron 4 parcelas de cedro orán en INTA Yuto con distintos
distanciamientos. Arrojaron los siguientes valores de incrementos a los 7 años de edad:

Parcela Distanciamiento Densidad de Dap Altura de Altura Area Basal Volumen


Nº (m) plantación (cm/año) Fuste Total (m2/ha/año) maderable
(Nº ind/ha) (m/año) (m/año) (m3/ha/año)
1 3,5 x 3,5 816 2.13 0.53 1.13 2.04 4.538
2 3x4 588 2.39 0.54 1.05 2.58 5.851
3 4x4 625 2.36 0.57 1.04 2.47 4.876
4 4,5 x 5 444 2.23 0.53 0.89 1.29 2.893

Estimándose un ciclo de corta entre 20 a 25 años para un Dap de cortabilidad de 45 cm.

C. saltensis Zapater & del Castillo (Cedro rosado)

Se encuentra su óptimo en la Selva de Montaña del norte de Salta y Jujuy entre los 700
- 1000 m s.m. Es uno de los dominantes del estrato superior arborescente y cohabita con
el nogal criollo (Juglans australis), pacará (Enterolobium contortisiliquum) palo barroso
(Blepharocalix gigantea) y laurel (Phoebe porphyria). Baja desde las montañas de
Bolivia y penetra en Argentina en las provincias de Salta (Departamentos de Orán,
Santa Victoria e Iruya) y Jujuy (Departamentos de Ledesma y Santa Bárbara).

La albura es de color rosáceo y el duramen castaño oscuro. En el corte longitudinal


presenta un veteado pronunciado, con brillo dorado suave, textura gruesa a mediana y
grano derecho. Es una madera semipesada de peso específico de 0,550 kg/dm3 que
presenta excelentes características físico - mecánicas y agradable fragancia, es de fácil
trabajabilidad, se pule bien y adquiere muy buen lustre.

En La Moraleja (Dpto. Anta, Salta) se realizó ensayo a cielo abierto, con riego por
goteo, implantadas en Setiembre de 2001 en parcelas de 4 filas con 5 plantines por fila
(20 implantaciones por parcela), en 5 repeticiones. El espaciamiento utilizado fue 5 x 4
metros, obteniéndose los siguientes resultados dasométricos a los 24 meses de edad,
Dap de 5,4 cm altura de fuste de 2,2 m y 2,9 metros de altura total.
Es muy usada en mueblería, carpintería, confeccionándose chapas para placas y
compensados. Se hacen puertas y ventanas, revestimientos, estanterías, exteriores de
carrocerías en general.
C. lilloi C.DC. (Cedro coya, cedro jujeño)

Habita en la Selva Montana a altitudes superiores a los 1.100 y hasta los 2.500 m s.m.,
es frecuente al sur de las provincias de Salta y Jujuy, llega hasta la provincia de
Tucumán; por cuya razón ha sido menos explotado, sin embargo es llamativa su falta de
renovación, cuyas causas no son bien conocidas. Casi siempre se presenta en masas
maduras y sobremaduras.

En esta especie los extremos de las fibras de la madera se sueltan más fácilmente y
origina la pubescencia o "peludo" característica que determina su menor aptitud para el
lustre. A pesar de poseer madera de calidad ligeramente inferior tiene semejanza con los
otros cedros y entran en el mercado maderero con el nombre genérico de "cedro".

En octubre de 2002, en el INTA Yuto, se implantó un parcela de ensayo de dos filas, de


25 plantas por fila con un espaciamiento de 5 x 4 metros; presentando a los 12 meses un
Dap de 1,46 cm, altura de fuste de 0,53 m y 0,60 m de altura total. Con utilización de
riego localizado.

Se lo utiliza para hacer marcos de puertas y ventanas; muebles en general y para


revestimientos interiores y exteriores.

Cordia trichotoma (Afata o peteribí)

Es una especie nativa de las provincias de Salta y Jujuy en el Distrito Selva de


Transición (Provincia de las Yungas) y de Misiones (Provincia Paranaense),
denominada como afata, peteribí o loro negro. Posee madera de gran calidad apta para
carpintería, laminado y enchapado, razón por la cual es muy buscada. Se presenta con
menos frecuencia que el cedro orán. Florece en mayo y fructifica en agosto - setiembre.
Su temperamento es menos delicado que el cedro, siendo más difícil de implantar.

Se realizaron ensayos de forestación a cielo abierto en INTA Yuto, implantada en 1996


con un distanciamiento de 3,5 x 3,5 m con una densidad de 816 ind/ha; en mediciones
realizadas a los 5 años de edad arrojaron crecimientos medios de 1,62 cm/año en
diámetro a altura de pecho, altura de fuste 0,55 m, altura total 1,31 m, area basal 0,90
m2/ha y volumen maderable de 1,488 m3/ha/año.

Cordia elliodora (laurel, capá preto). Se trata de una especie que posee madera de
primera calidad; es nativa de los bosques tropicales de Brasil y Centroamérica. Ensayos
en Trinidad, a los 12 años, dide 23 m de altura y 26 cm de diámetro, con un incremento
en volumen de 21 m3/ha/año. En INTA Yuto se realizó un ensayo con semillas
procedentes de CATIE con distanciamiento de 3,5 x 3,5 m, dando crecimientos medios
a los 5 años de 1,68 cm/año de Dap, 0,69 m/año de altura de fuste, 1,20 m de altura
total, 0,71 m2/ha de área basal y 1,466 m3/ha/año de volumen maderable; se estima un
turno de corta de 30 años.
Amburana cearensis (Roble del país, roble, roble salteño, palo trébol)

En Argentina es una especie característica de la yunga de Salta y Jujuy, hasta los 850 m
s.m. Posee madera de gran calidad similar a los robles del género Quercus. Por su
escasa presencia y persecución de que es objeto está en vías de extinción, los frutos
están maduros en junio - julio, siendo muy dificultosa su reproducción en vivero; las
semillas, al igual que la madera, tienen un olor característico y agradable a cumarina
parecido a los tréboles de olor, razón que dio origen al nombre de "palo trébol". La
corteza se desprende en delgadas láminas que dejan ver, al caer, la corteza nueva blanco
amarillenta. Por la enorme importancia biológica y económica es aconsejable la
investigación sobre la ecología y cultivo de esta valiosa leguminosa próxima a
desaparecer.

Los ensayos realizados en INTA Yuto demuestran un crecimiento muy lento; a los 6
años de edad (implantada en 1995) con un espaciamiento de 4 x 3,5 m arrojan
crecimientos medios de Dap: 0,84 cm, altura de fuste: 0,44 m, altura total: 0,58 m, área
basal: 0,26 m2/ha y volumen maderable de 0,412 m3/ha/año. A los 5 años de edad con
distanciamiento de 3,5 x 3,5 m se obtuvieron los siguientes valores: Dap 1,34 cm, altura
de fuste 0,47 m, altura total 1,07 m, área basal 0,48 m2/ha y volumen maderable 0,528
m3/ha/año. Para un Dap de cortabilidad de 50 cm se estima un ciclo de corta entre los
40 y 60 años.

Tipuana tipu (Tipa blanca)

Es nativa de las yungas ocupando el piso inferior de las laderas. Especie valiosa para
carpintería, mueblería y debobinado, muy cultivada como ornamental. Tiene madera
moderadamente pesada a pesada (peso específico entre 0,670 y 0,750 Kg/dm3),
semidura y de color blanco-amarillento. Es de las pocas que podría resistir por su
rusticidad a la plantación en espacios abiertos. Fructifica en abundancia en setiembre,
siendo sus frutos fáciles de obtener en calles y avenidas. El pacará que crece en la selva
de transición junto a la tipa blanca, tiene similares características.

Con semillas procedentes de la zona en INTA - Yuto se implanta en 1991 una parcela
de ensayo con un distanciamientos de 3 x 3 m, obteniéndose crecimientos medios a los
10 años de 1.79 cm/año de Dap, 0.38 m en altura de fuste, 1.12 m de altura total y en
volumen maderable 7.225 m3/ha/año; diámetro de cortabilidad sugerido de 45 cm con
un ciclo de corta de 25 años.

Tabebuia impetiginosa (Lapacho rosado)

Esta especie arbórea tiene una amplia distribución; en el NOA tiene su máxima
expresión en la Selva de Transición de las Yungas en las provincias de Salta y Jujuy y
con menos frecuencia en la provincia de Tucumán. También aparece en el Bosque
Chaqueño Húmedo, al este de las provincias de Chaco y Formosa. Es una especie
intolerante, mesohigrófila, de crecimiento medio y longeva.

Sus frutos están maduros en noviembre, fecha en que se recogen antes de su


dehiscencia. Muy cultivada como ornamental.
La albura es blanco amarillenta y el duramen presenta un color pardo amarillento;
cuando la madera es expuesta al aire se torna a un color pardo verdosa hasta castaño
verdosa. Es madera pesada, siendo su densidad de 0,992 a 1,010 kg/dm3.

La madera proveniente del duramen, que es la parte utilizada industrialmente se destaca


por su gran dureza, elevado peso y gran duración. Se utiliza, por esta razón, en gran
escala para construcciones, carpintería en general, carrocerías, marcos de puertas y
ventanas, varillas para alambrados, tranqueras y construcciones navales para fondos de
embarcaciones.

Los ensayos realizados en INTA-Yuto sobre una plantación de 6 años con un


distanciamiento de 4 x 3,5 m, arrojaron los siguientes resultados de crecimiento medio:
1.31 cm/año en Dap; 0.49 m/año en altura de fuste; 1.07 m/año en altura total y en
volumen maderable 1.096 m3/ha/año. Para un diámetro de cortabilidad de 45 cm
tendríamos un turno aproximado de 35 años.

Jacaranda mimosifolia (Tarco o jacarandá)

Posee valiosa madera para debobinado y carpintería fina. Los frutos deben cosecharse
en agosto y setiembre, antes de su apertura. Muy cultivados para ornamentación. No es
muy abundante en el bosque natural.

En una plantación de 5 años realizada en la Estación Experimental de Cultivos


Tropicales Yuto, con un distanciamiento de 3,5 x 4 m dio valores de 2.37 cm/año para
el Dap; 0.62 m/año para altura de fuste; 2.26 m/año para altura total y de volumen
maderable 2.996 m3/ha/año.

También se realizaron ensayos en INTA - Yuto con: Tipa colorada o viraró, Ibirá pitá
(Selva Misionera), Algarrobo blanco, Prosopis chilensis.

PREPARACION DEL TERRENO

Una vez concretada la elección del área y diagramado el plan de forestación, se prepara
el terreno a embosquecer.

Si el campo está libre de vegetación leñosa, el plan de trabajo resulta sencillo constando
de roturación, rastrillado, lucha contra hormigas, roedores, etc.; si, en cambio, lo cubren
bosques altos y densos, o simplemente matorrales y chirpiales bajos, habrá que
despejarlo primero para poder luego encarar la preparación del terreno.

La preparación del terreno para la plantación tiene una gran influencia sobre el
crecimiento de las plantas a lo largo de la rotación. Asimismo, como los costos de estas
tareas acumulan intereses a lo largo del ciclo productivo deben ser evaluados
detenidamente.

LUCHA CONTRA PLAGAS


Las hormigas constituyen una plaga que se registra en cualquier clase de terreno, con
mayor o menor intensidad. En algunas situaciones representa la principal dificultad para
una eficiente plantación forestal; en casos extremos la vuelve casi imposible por la alta
inversión necesaria para combatirla. Por eso, es aconsejable proceder a una previa
determinación del grado de abundancia de nidos de hormigas podadoras por unidad de
superficie.

El combate consiste en la ubicación de los nidos y su señalamiento, la colocación de


sustancias tóxicas y la observación periódica de su recuperación o destrucción

Otras plagas animales son los roedores, que roen los tallos descortezándolos y
quebrándolos si son delgados.

DIAGRAMACION DE LOS LOTES DE PLANTACION

Una vez eliminada la vegetación leñosa o cuando se tratan de campos que naturalmente
carecen de ellas, se procede a la ubicación y dimensionamiento de los lotes a plantar.
No todo el terreno se cubre masivamente de árboles, sino que se establecen calles y
avenidas para facilitar el tránsito entre la plantación, acceso para el caso de incendios, la
extracción de productos de raleos, cortas, etc.; sirven además de cortafuegos. Los lotes
también se llaman cuadros o parcelas de plantación.

Una vez revisado detenidamente el campo se comienza por establecer la uniformidad de


sus rasgos principales: áreas bajas o altas, con o sin piedras o perfiles arcillosos,
inundables, etc. Cada lote debe abarcar terrenos de calidad uniforme para disponer una
misma especie en toda su superficie, la más indicada por las características del terreno.
Así resultarán lotes uniformemente homogéneos por el suelo y por el vuelo.

Esto facilita los trabajos de implantación, los silviculturales relativo al manejo,


crecimiento, oportunidad e intensidad de raleos, escamondos, etc.

Las medidas de los lotes son variadas, el ancho no pasará de los 200 metros para
facilitar el trabajo de sacar el material leñoso hacia una u otra calle lateral. El largo
puede variar entre 400, 500, 600 metros según la topografía, accidentes naturales o
mejoras del campo. Los lotes de 10 has constituyen la superficie mínima para una
diagramación.

Las calles pueden ser de diferentes anchos, tradicionalmente se las construye entre 8 -
10 m. pero también se pueden hacer hasta 15 m. para áreas de alta peligrosidad de
incendios.

Las avenidas tienen un ancho entre 10 y 15 m., son las grandes divisiones de los lotes y
también permiten el almacenamiento temporario del material leñoso durante la corta.

En áreas montañosas la división de los lotes es más difícil, estos serán irregulares
porque la división se hace buscando los accidentes naturales, como ser: quebradas,
arroyos, cañadas, mesetas, filos de serranías. Se debe tener en cuenta que la pendiente
del terreno no supere el 30% porque complica las tareas de plantación, extracción,
tratamientos culturales que deben realizarse a la plantación y evitar procesos erosivos.
La planificación de las vías de saca también tiene fundamental importancia ya que
deben ser realizadas siguiendo las áreas de menor pendiente y nunca superior al 10%.

Es importante también alambrar el área a forestar para evitar daño por el ganado si lo
hubiera y a 6 m. de los mismos se construirán caminos.

DISTANCIA DE PLANTACION

Constituye un asunto de gran importancia que debe estudiarse con detenimiento, está
vinculado con los demás factores económicos considerado en el plan forestal. Además
se debe tener en cuenta la distancia a mercados o industrias propias, características de la
especie elegida y también de las características climáticas y edáficas del lugar (calidad
del sitio).

Del distanciamiento depende gran parte del porvenir de la plantación. Altas densidades
(mayores a 1.111 plantas por hectárea) y si el sitio lo permite, resultan apropiadas para
destinos como postes, tableros de partículas, pasta para papel o producción de biomasa
con fines energéticos, con turnos de aprovechamiento corto, entre 6 y 8 años.

Las plantaciones más densas suministran, en menor tiempo, mayores volúmenes de


madera por hectárea, pero distribuidas en individuos con pequeños diámetros. Cuanto
menor es el espaciamiento más rápido comienza la competencia y la disminución del
crecimiento, aumenta el desrame natural, el número de plantas dominadas y la
mortandad de individuos en pie.

En este caso, la venta del producto debe compensar los gastos de plantación, manejo y
aprovechamiento. Tienen mayores costos de implantación y de aprovechamiento por
tratarse de gran cantidad de árboles de poco diámetro.

Si se quiere producir madera para aserrado o debobinado hay que hacer escamondos y
raleos.

En grandes espaciamientos los árboles pueden seguir creciendo durante períodos más
largos (10 a 20 años), lográndose un mayor volumen individual por planta y madera
para diversos usos, como debobinado, aserrado, papel, tableros de partículas, biomasa,
etc.; reduciéndose los riesgos de comercialización, porque aumenta la diversidad de
productos que se pueden obtener. El desrame natural es menor y se requieren de
escamondos.

Menores densidades producen un menor volumen final por hectárea, pero el volumen
individual por planta es mayor y el rendimiento en aserradero o debobinado puede
compensar y aún superar los que se obtienen con mayores densidades.

En consecuencia no existe una distancia de plantación que sea universal, debe


determinarse en cada caso, según la especie, sitio y fundamentalmente de acuerdo con el
plan de industrialización o comercialización del producto forestal intermedio o final.

SISTEMAS DE PLANTACION
Lo tradicional es plantar en cuadrados o rectángulos con el fin de facilitar los trabajos
mecanizados, las tareas de marcación y plantación.

La plantación se puede hacer formando rectángulos, por ejemplo 3x2 m, para destinos
comerciales como molienda o papel, y también en cuadrados, por ejemplo 3 x 3, 4 x 4, 5
x 5 m. Esta última forma proporciona a la planta una mayor iluminación, reduciendo la
aparición de troncos mal conformados (ovalados o asimétricos). Las formas cuadradas
son las más recomendadas, especialmente para la obtención de madera de calidad, para
aserrado y debobinado.

El ovalamiento o asimetría de los troncos son deformaciones atribuidas generalmente a


un reparto desigual de la luz, un desarrollo desigual de la raíz y de la copa, al efecto de
los vientos, la calidad y diferencias en la estructura del suelo, herencia genética, etc. Tal
asimetría trae aparejada problemas estructurales en la madera, como por ejemplo, la
madera de tensión y aparece comúnmente en los distanciamientos rectangulares.

EPOCA DE PLANTACION

La época de plantación en el NOA, para forestaciones a secano, es en el período de


lluvias o sea en diciembre, enero, febrero y como máximo marzo. Si hay posibilidad de
realizar un riego suplementario, la plantación podría realizarse a partir de setiembre,
cortando el riego en época de las lluvias.

Para el caso de Salicaceas (Salix y Populus) la plantación deberá realizarse en el


invierno y bajo riego.

PLANTACION

Se inicia con la marcación del sitio a plantar; por lo común se emplean alambres
marcadores acerados, provistos en sus extremos de argollas para poder asirlos en una
barreta de hierro, con pintura se marcan los alambres en función al espaciamiento
adoptado. Primero se disponen los alambres laterales hasta que queden derechos y
tensos, los otros alambres se extienden sobre los anteriores, uniendo sus respectivas
marcas de distancias entre filas. En el lugar de las marcas se realizan los hoyos con una
pala de punta, lo suficientemente profundo para dar cabida holgada al plantín, se
comprime la tierra alrededor del ejemplar y por encima del cuello.
BIBLIOGRAFIA

- Cozzo, Domingo. 1976."Tecnología de la Forestación en Argentina y América


Latina". Editorial. Hemisferio Sur. Buenos Aires.

- Del Castillo, E.M. y Gil, M.N. 1988. "Ordenación Forestal". Cartilla Teórico-
Práctico. Tercera Parte. Cátedra de Silvicultura. Facultad de Ciencias Naturales.
Universidad Nacional de Salta.
- Del Castillo, E.M.; Roberto Varela y Antonio Mangialavori. 2001. "Día de Campo"
Área Forestal. Estación Experimental de Cultivos Tropicales Yuto (INTA). Yuto
(Jujuy). Publicación disponible en la Cátedra.

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