Resumen 123

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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

CODIGO: 5019-207

CURSO: TEORIA GENERAL DEL ESTADO

RESUMEN

DEYSI AMARILIS CUX CHALI

CARNE: 5019-23-13083

TELEFONO: 37746974

CHIMALTENANGO 12 DE OCTUBRE DEL 2023


REGIMENES POLITICOS
Forma de gobierno, régimen de gobierno o sistema de gobierno, modelo de gobierno,
régimen político o sistema político, son algunas de las diversas maneras de nombrar un
concepto esencial de la ciencia política y la teoría del Estado o derecho constitucional.
Hace referencia al modelo de organización del poder constitucional que adopta un
Estado en función de la relación existente entre los distintos poderes. La manera en la
que se estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado, coordinando
todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de gobierno precise de unos
mecanismos de regulación que le son característicos. Estos modelos políticos varían de
un estado a otro y de una época histórica a otra. Su formulación se suele justificar
aludiendo a muy diferentes causas: estructurales o idiosincrásicas (imperativos
territoriales, históricos, culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis
económica, catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza,
vacíos de poder, falta de consenso o de liderazgo, etc.); pero siempre como plasmación
política de un proyecto ideológico.
La denominación correspondiente a la forma o modelo de gobierno (además de
referencias a la forma de Estado, que indica la estructura territorial) suele incluso
incorporarse al nombre o denominación oficial del Estado, con términos de gran
diversidad y que, aunque proporcionan cierta información sobre lo que proclaman, no
responden a criterios comunes que permitan definir por sí solos su régimen político. Por
ejemplo: Estado Plurinacional de Bolivia, Estados Unidos Mexicanos, República
Bolivariana de Venezuela, Reino de España, Principado de Andorra, Gran Ducado de
Luxemburgo, Federación Rusa, República Popular Democrática de Corea, Emiratos
Árabes Unidos o República Islámica de Irán. Entre los doscientos estados, solo hay
dieciocho que no añaden ninguna palabra más a su nombre oficial, como, por ejemplo:
Jamaica; mientras que once solo indican que son "estados". La forma más común es
república, seguida de la monarquía.
Hay muy distintas nomenclaturas para denominar las distintas formas de gobierno, desde
los teóricos de la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea; en la actualidad suelen
utilizarse de forma habitual tres tipos de clasificaciones:
• El carácter electivo o no de la jefatura de Estado define una clasificación, entre
repúblicas (electiva) y monarquías (no electiva).
• El grado de libertad, pluralismo y participación política define otra clasificación,
entre sistemas democráticos, autoritarios, y totalitarios, según permitan en mayor
o menor grado el ejercicio de la discrepancia y la oposición política o bien niegan
más o menos radicalmente la posibilidad de disidencia (estableciendo un régimen
de partido único, o distintos tipos de regímenes excepcionales, como las
dictaduras o las juntas militares); a su vez el sistema electoral por el que en los
sistemas participativos se expresa la voluntad popular ha tenido muy diversas
conformaciones históricas (democracia directa o asamblearia, democracia
indirecta o representativa, sufragio censitario o restringido, sufragio universal
masculino o de ambos sexos, diferentes determinaciones de la mayoría de edad,
segregación racial, inclusión o no de los inmigrantes, y otros), así como muy
distintas maneras de alterarlo o desvirtuarlo (burgo podrido, gerrymandering,
fraude electoral, pucherazo).
• La relación existente entre la jefatura del Estado, el gobierno y el parlamento
define otra clasificación más, entre presidencialismos y parlamentarismos (con
muchos grados o formas mixtas entre uno y otro).
Estas tres clasificaciones no son excluyentes, sino que se complementan, de modo que
una república puede ser democrática (Estados Unidos o Sudáfrica) o no democrática
(China o Corea del Norte); una democracia republicana puede ser parlamentaria
(Alemania o India), semipresidencialista (Francia o Portugal) o presidencialista (Turquía
o Corea del Sur); y una monarquía puede ser democrática y parlamentaria (España,
Reino Unido o Japón), no democrática (Arabia Saudita o Ciudad del Vaticano) o situarse
en posiciones intermedias (Marruecos o Bután), muy habitualmente calificadas de forma
más o menos anacrónica con términos propios de las formas históricas de la monarquía
(monarquía feudal, monarquía autoritaria, monarquía absoluta).
ORGANIZACIONES POLITICAS TOTALITARIAS
El término totalitarismo tiene partidarios y detractores. La principal causa de su
naturaleza polémica radica en su capacidad para aunar, en una misma categoría, a
regímenes como el nazista y el comunista, algo que resulta inaceptable para sus
principales críticos. Según éstos, el término totalitarismo no sería más que una
formulación de carácter ideológico que fue empleada masivamente a partir del fin de la
Segunda Guerra Mundial con el objeto de criminalizar al comunismo y colocarlo a la
misma altura que el nazismo. Por otra parte, son también numerosos quienes señalan
que el uso de dicho término resulta inapropiado o anacrónico en los albores del siglo XXI,
cuando determinados regímenes y prácticas políticas son a menudo denuncia dos como
totalitarios o proclives al totalitarismo. El presente ensayo tiene por objeto sondear la
naturaleza y pertinencia de este debate, y establecer algunos elementos de juicio para
sostener hasta qué punto el concepto de totalitarismo no reviste un carácter meramente
ideológico y por qué sigue siendo pertinente para comprender numerosas dinámicas
políticas propias de nuestro tiempo.
Totalitarismo es el término por el que se conoce a
las ideologías, movimientos y regímenes políticos donde el Estado ejerce en la sociedad
un poder «total» sin divisiones, donde no hay libertad o es muy limitada.
El término nació en el periodo de entreguerras en el seno de los fascismos para definir
el régimen político que querían construir en oposición al Estado liberal («Todo dentro del
Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado», decía Benito Mussolini cuando
hablaba del Estado totalitario; el líder nazi Joseph Goebbels afirmó en 1933: «Nuestro
partido ha aspirado siempre al Estado totalitario... la meta de la
revolución nacionalsocialista tiene que ser un Estado totalitario que penetre en todas las
esferas de la vida pública»). Tras la Segunda Guerra Mundial fue Hannah Arendt The
Origins of Totalitarism, 1951, la que lo propuso como categoría para definir a
determinados regímenes e ideologías políticas, con especial referencia al nazismo y
al estalinismo, y fueron Carl Joachim Friedrich y Zbigniew Brzezinski Totalitarian
Dictatorship and Autocracy, 1956 los que concretaron sus rasgos por oposición a
la democracia liberal, dando nacimiento a la teoría del totalitarismo. Estos últimos, en el
contexto de la guerra fría, consideraron al comunismo soviético como la máxima
expresión del totalitarismo, en cuanto que negaba «el pluralismo social, cultural e incluso
religioso de la sociedad civil».
Los totalitarismos, o regímenes totalitarios, se diferencian de otros
regímenes autocráticos por ser dirigidos por un partido político que pretende ser o se
comporta en la práctica como partido único y se funde con las instituciones del Estado.
Por lo general, estos regímenes exaltan la figura de un líder que tiene un poder
ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de
la autoridad ejercida jerárquicamente. Impulsan un movimiento de masas en el que se
pretende encuadrar a toda la sociedad (con el propósito de formar un «hombre nuevo»
en una «sociedad perfecta»), y hacen uso intenso de la propaganda y de distintos
mecanismos de control social y de represión como la policía secreta.
REGIMENES POLITICOS AUTORITARIAS
En las relaciones sociales, el autoritarismo es una modalidad del ejercicio de
la autoridad que impone la voluntad de quien ejerce el poder en ausencia de
un consenso construido de forma participativa, originando un orden social opresivo,
carente de libertad y autonomía. La sociedad preindustrial está marcada por la
imposición de una fuerte autoridad y jerarquía en todos los órdenes (religioso, político,
económico, etc.), con una indiscutida autoridad paternalista dentro de la familia
(patriarcado), frente a los grados cada vez mayores de libertad y autonomía propios de
la sociedad industrial y la sociedad postindustrial. En el contexto psicológico individual,
pero también social, se define la personalidad autoritaria. En educación, se define la
pedagogía autoritaria, heterónoma o tradicional, frente a la pedagogía progresista.
En ciencia política y sociología el concepto de "autoritarismo" no tiene una definición
unívoca, lo que permite identificar como autoritarias muchas y muy
diferentes ideologías, movimientos y regímenes políticos. Algunas definiciones
lexicográficas son simplificadoras: "sistema fundado primariamente en el principio de
autoridad" -es decir, que no admite crítica "se acuñó por el fascismo como término
apreciativo, para pasar a ser utilizado ... [en el contexto de la lucha contra el fascismo y
el nazismo] para denotar la “autoridad malvada” ... el abuso y el exceso de la
autoridad que aplasta la libertad ... más que representar lo opuesto de democracia ...
significa lo contrario de libertad". Otras se hacen por acumulación de términos que, si
bien pueden entenderse como relacionados, no son estrictamente sinónimos
("la doctrina política que aboga por el principio del gobierno
absoluto: absolutismo, autocracia, despotismo, dictadura, totalitarismo"). Las que
pretenden precisar rasgos se centran en cuestiones como "la concentración de poder en
manos de un líder o una pequeña élite que no es constitucionalmente responsable ante
el cuerpo del pueblo", el "ejercicio arbitrario del poder sin consideración de otros cuerpos"
que puedan limitarles (separación de poderes), y la inexistencia de mecanismos que
permitan una efectiva alternancia en el poder, como las elecciones libres multipartidistas.

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