Este documento presenta una introducción a los diferentes regímenes políticos, incluyendo definiciones de régimen autoritario y totalitario. Explica que hay varias formas de clasificar los regímenes políticos, como si la jefatura del estado es electiva o no, el grado de libertad y participación política, y la relación entre el jefe de estado, gobierno y parlamento. Luego procede a definir los regímenes políticos totalitarios y autoritarios, destacando sus características principales como el control total del estado sobre la soc
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Este documento presenta una introducción a los diferentes regímenes políticos, incluyendo definiciones de régimen autoritario y totalitario. Explica que hay varias formas de clasificar los regímenes políticos, como si la jefatura del estado es electiva o no, el grado de libertad y participación política, y la relación entre el jefe de estado, gobierno y parlamento. Luego procede a definir los regímenes políticos totalitarios y autoritarios, destacando sus características principales como el control total del estado sobre la soc
Este documento presenta una introducción a los diferentes regímenes políticos, incluyendo definiciones de régimen autoritario y totalitario. Explica que hay varias formas de clasificar los regímenes políticos, como si la jefatura del estado es electiva o no, el grado de libertad y participación política, y la relación entre el jefe de estado, gobierno y parlamento. Luego procede a definir los regímenes políticos totalitarios y autoritarios, destacando sus características principales como el control total del estado sobre la soc
Este documento presenta una introducción a los diferentes regímenes políticos, incluyendo definiciones de régimen autoritario y totalitario. Explica que hay varias formas de clasificar los regímenes políticos, como si la jefatura del estado es electiva o no, el grado de libertad y participación política, y la relación entre el jefe de estado, gobierno y parlamento. Luego procede a definir los regímenes políticos totalitarios y autoritarios, destacando sus características principales como el control total del estado sobre la soc
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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
CODIGO: 5019-207
CURSO: TEORIA GENERAL DEL ESTADO
RESUMEN
DEYSI AMARILIS CUX CHALI
CARNE: 5019-23-13083
TELEFONO: 37746974
CHIMALTENANGO 12 DE OCTUBRE DEL 2023
REGIMENES POLITICOS Forma de gobierno, régimen de gobierno o sistema de gobierno, modelo de gobierno, régimen político o sistema político, son algunas de las diversas maneras de nombrar un concepto esencial de la ciencia política y la teoría del Estado o derecho constitucional. Hace referencia al modelo de organización del poder constitucional que adopta un Estado en función de la relación existente entre los distintos poderes. La manera en la que se estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado, coordinando todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de gobierno precise de unos mecanismos de regulación que le son característicos. Estos modelos políticos varían de un estado a otro y de una época histórica a otra. Su formulación se suele justificar aludiendo a muy diferentes causas: estructurales o idiosincrásicas (imperativos territoriales, históricos, culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis económica, catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza, vacíos de poder, falta de consenso o de liderazgo, etc.); pero siempre como plasmación política de un proyecto ideológico. La denominación correspondiente a la forma o modelo de gobierno (además de referencias a la forma de Estado, que indica la estructura territorial) suele incluso incorporarse al nombre o denominación oficial del Estado, con términos de gran diversidad y que, aunque proporcionan cierta información sobre lo que proclaman, no responden a criterios comunes que permitan definir por sí solos su régimen político. Por ejemplo: Estado Plurinacional de Bolivia, Estados Unidos Mexicanos, República Bolivariana de Venezuela, Reino de España, Principado de Andorra, Gran Ducado de Luxemburgo, Federación Rusa, República Popular Democrática de Corea, Emiratos Árabes Unidos o República Islámica de Irán. Entre los doscientos estados, solo hay dieciocho que no añaden ninguna palabra más a su nombre oficial, como, por ejemplo: Jamaica; mientras que once solo indican que son "estados". La forma más común es república, seguida de la monarquía. Hay muy distintas nomenclaturas para denominar las distintas formas de gobierno, desde los teóricos de la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea; en la actualidad suelen utilizarse de forma habitual tres tipos de clasificaciones: • El carácter electivo o no de la jefatura de Estado define una clasificación, entre repúblicas (electiva) y monarquías (no electiva). • El grado de libertad, pluralismo y participación política define otra clasificación, entre sistemas democráticos, autoritarios, y totalitarios, según permitan en mayor o menor grado el ejercicio de la discrepancia y la oposición política o bien niegan más o menos radicalmente la posibilidad de disidencia (estableciendo un régimen de partido único, o distintos tipos de regímenes excepcionales, como las dictaduras o las juntas militares); a su vez el sistema electoral por el que en los sistemas participativos se expresa la voluntad popular ha tenido muy diversas conformaciones históricas (democracia directa o asamblearia, democracia indirecta o representativa, sufragio censitario o restringido, sufragio universal masculino o de ambos sexos, diferentes determinaciones de la mayoría de edad, segregación racial, inclusión o no de los inmigrantes, y otros), así como muy distintas maneras de alterarlo o desvirtuarlo (burgo podrido, gerrymandering, fraude electoral, pucherazo). • La relación existente entre la jefatura del Estado, el gobierno y el parlamento define otra clasificación más, entre presidencialismos y parlamentarismos (con muchos grados o formas mixtas entre uno y otro). Estas tres clasificaciones no son excluyentes, sino que se complementan, de modo que una república puede ser democrática (Estados Unidos o Sudáfrica) o no democrática (China o Corea del Norte); una democracia republicana puede ser parlamentaria (Alemania o India), semipresidencialista (Francia o Portugal) o presidencialista (Turquía o Corea del Sur); y una monarquía puede ser democrática y parlamentaria (España, Reino Unido o Japón), no democrática (Arabia Saudita o Ciudad del Vaticano) o situarse en posiciones intermedias (Marruecos o Bután), muy habitualmente calificadas de forma más o menos anacrónica con términos propios de las formas históricas de la monarquía (monarquía feudal, monarquía autoritaria, monarquía absoluta). ORGANIZACIONES POLITICAS TOTALITARIAS El término totalitarismo tiene partidarios y detractores. La principal causa de su naturaleza polémica radica en su capacidad para aunar, en una misma categoría, a regímenes como el nazista y el comunista, algo que resulta inaceptable para sus principales críticos. Según éstos, el término totalitarismo no sería más que una formulación de carácter ideológico que fue empleada masivamente a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial con el objeto de criminalizar al comunismo y colocarlo a la misma altura que el nazismo. Por otra parte, son también numerosos quienes señalan que el uso de dicho término resulta inapropiado o anacrónico en los albores del siglo XXI, cuando determinados regímenes y prácticas políticas son a menudo denuncia dos como totalitarios o proclives al totalitarismo. El presente ensayo tiene por objeto sondear la naturaleza y pertinencia de este debate, y establecer algunos elementos de juicio para sostener hasta qué punto el concepto de totalitarismo no reviste un carácter meramente ideológico y por qué sigue siendo pertinente para comprender numerosas dinámicas políticas propias de nuestro tiempo. Totalitarismo es el término por el que se conoce a las ideologías, movimientos y regímenes políticos donde el Estado ejerce en la sociedad un poder «total» sin divisiones, donde no hay libertad o es muy limitada. El término nació en el periodo de entreguerras en el seno de los fascismos para definir el régimen político que querían construir en oposición al Estado liberal («Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado», decía Benito Mussolini cuando hablaba del Estado totalitario; el líder nazi Joseph Goebbels afirmó en 1933: «Nuestro partido ha aspirado siempre al Estado totalitario... la meta de la revolución nacionalsocialista tiene que ser un Estado totalitario que penetre en todas las esferas de la vida pública»). Tras la Segunda Guerra Mundial fue Hannah Arendt The Origins of Totalitarism, 1951, la que lo propuso como categoría para definir a determinados regímenes e ideologías políticas, con especial referencia al nazismo y al estalinismo, y fueron Carl Joachim Friedrich y Zbigniew Brzezinski Totalitarian Dictatorship and Autocracy, 1956 los que concretaron sus rasgos por oposición a la democracia liberal, dando nacimiento a la teoría del totalitarismo. Estos últimos, en el contexto de la guerra fría, consideraron al comunismo soviético como la máxima expresión del totalitarismo, en cuanto que negaba «el pluralismo social, cultural e incluso religioso de la sociedad civil». Los totalitarismos, o regímenes totalitarios, se diferencian de otros regímenes autocráticos por ser dirigidos por un partido político que pretende ser o se comporta en la práctica como partido único y se funde con las instituciones del Estado. Por lo general, estos regímenes exaltan la figura de un líder que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de la autoridad ejercida jerárquicamente. Impulsan un movimiento de masas en el que se pretende encuadrar a toda la sociedad (con el propósito de formar un «hombre nuevo» en una «sociedad perfecta»), y hacen uso intenso de la propaganda y de distintos mecanismos de control social y de represión como la policía secreta. REGIMENES POLITICOS AUTORITARIAS En las relaciones sociales, el autoritarismo es una modalidad del ejercicio de la autoridad que impone la voluntad de quien ejerce el poder en ausencia de un consenso construido de forma participativa, originando un orden social opresivo, carente de libertad y autonomía. La sociedad preindustrial está marcada por la imposición de una fuerte autoridad y jerarquía en todos los órdenes (religioso, político, económico, etc.), con una indiscutida autoridad paternalista dentro de la familia (patriarcado), frente a los grados cada vez mayores de libertad y autonomía propios de la sociedad industrial y la sociedad postindustrial. En el contexto psicológico individual, pero también social, se define la personalidad autoritaria. En educación, se define la pedagogía autoritaria, heterónoma o tradicional, frente a la pedagogía progresista. En ciencia política y sociología el concepto de "autoritarismo" no tiene una definición unívoca, lo que permite identificar como autoritarias muchas y muy diferentes ideologías, movimientos y regímenes políticos. Algunas definiciones lexicográficas son simplificadoras: "sistema fundado primariamente en el principio de autoridad" -es decir, que no admite crítica "se acuñó por el fascismo como término apreciativo, para pasar a ser utilizado ... [en el contexto de la lucha contra el fascismo y el nazismo] para denotar la “autoridad malvada” ... el abuso y el exceso de la autoridad que aplasta la libertad ... más que representar lo opuesto de democracia ... significa lo contrario de libertad". Otras se hacen por acumulación de términos que, si bien pueden entenderse como relacionados, no son estrictamente sinónimos ("la doctrina política que aboga por el principio del gobierno absoluto: absolutismo, autocracia, despotismo, dictadura, totalitarismo"). Las que pretenden precisar rasgos se centran en cuestiones como "la concentración de poder en manos de un líder o una pequeña élite que no es constitucionalmente responsable ante el cuerpo del pueblo", el "ejercicio arbitrario del poder sin consideración de otros cuerpos" que puedan limitarles (separación de poderes), y la inexistencia de mecanismos que permitan una efectiva alternancia en el poder, como las elecciones libres multipartidistas.