Análisis Jurisprudencial de La Sentencia T - 562 de 2013
Análisis Jurisprudencial de La Sentencia T - 562 de 2013
Análisis Jurisprudencial de La Sentencia T - 562 de 2013
PROGRAMA DE DERECHO
Contenido:
1. Reseña
1.2. El caso
2. El comentario
1. Resumen: La Sentencia T-562/13 es un fallo emitido por la Corte Constitucional de
Colombia en el año 2013, en el que se garantiza el derecho a la dignidad humana y al
libre desarrollo de la personalidad, así como el derecho a la educación en sus cuatro
dimensiones. Esta sentencia es de gran importancia, ya que establece una serie de
criterios y principios que deben ser tenidos en cuenta por las instituciones educativas
y las autoridades encargadas de garantizar el derecho a la educación en Colombia.
Confirmó el fallo de instancia. Consideró que este caso no se trata de una cuestión
meramente estética, sino de un aspecto que tiene que ver directamente con la identidad sexual,
con la orientación de género, y con la manera de expresar la misma, dentro de los límites del
derecho ajeno y el orden jurídico. Concretamente en el ámbito escolar, los educandos están
inmersos todavía en la etapa de exploración de sus opciones vitales, sin que sea dable esperar
que tomen una decisión radical y definitiva frente a la temática a tan temprana fase de su
formación, pero sí que se identifiquen, por lo menos en su presentación exterior, como lo sugiere
su género, hasta tener otros elementos de juicio que indiquen lo contrario.
Para el ad quem (Juez Superior) sería distinto si hubiese operado un cambio de género,
avalado por la documentación médica respectivamente y legalizada por los mecanismos
dispuestos para ello, que obligara al centro educativo aquí accionado al cambio de inscripción.
1.2. EL CASO:
De acuerdo la Sentencia T-562/13, para que una limitación al derecho al libre desarrollo
de la personalidad sea legítima, debe tener un fundamento jurídico constitucional y ser
proporcional. Además, la limitación no puede llegar a anular la posibilidad que tienen las
personas de construir autónomamente un modelo de realización personal, por cuanto estarían
desconociendo el núcleo esencial de este derecho.
La sentencia también establece que las restricciones de las autoridades deben ser
razonables y no pueden ser irrazonables o arbitrarias. En este sentido, la limitación al derecho al
libre desarrollo de la personalidad debe tener una justificación constitucionalmente válida, como
la protección de otros derechos fundamentales o el interés general.
Sin embargo, la sentencia en mención, también señala que las limitaciones al derecho al
libre desarrollo de la personalidad deben ser interpretadas de manera restrictiva, ya que se trata
de un derecho fundamental que protege la autonomía y la dignidad de las personas. Por lo tanto,
cualquier limitación debe ser necesaria y proporcional para proteger otros derechos o intereses
constitucionalmente protegidos.
1.3.1. Los postulados de derecho del problema jurídico: Para nuestro análisis,
inicialmente los jueces tuvieron mayor prelación por el control que debían efectuar los centros
educativos a la hora de discernir sobre la apariencia física, gustos personales y sexuales y por
ende la identidad de género de estudiantes; la aplicación del manual de convivencia, que en
reiteradas ocasiones la misma corporación ha ordenado adaptar a la necesidades sociales actuales
del momento; y finalmente aplicación de correctivos por parte de las directivas institucionales,
carentes de una solución alternativa pacífica y siempre vulnerando derechos fundamentales como
la intimidad, educación y libre desarrollo de la personalidad de los intervinientes.
Pero, la Corte Constitucional con la sentencia T-562 de 2013, establece que las
instituciones educativas deben garantizar la libertad de expresión y el derecho a la información
de los estudiantes, siempre y cuando se respeten los derechos de los demás y se promueva un
ambiente de respeto y tolerancia. Esto implica la promoción de la participación activa de los
estudiantes en la vida escolar, así como el acceso a información veraz y objetiva sobre temas
relevantes para su formación integral.
Como también señala, que las instituciones educativas deben garantizar la formación en
valores y la promoción de una cultura de paz y convivencia pacífica. Esto implica la adopción de
medidas para fomentar el respeto a los derechos humanos, la tolerancia, la solidaridad y la
responsabilidad social, así como la prevención y resolución pacífica de conflictos.
1°. Revóquese, la sentencia proferida por el Juzgado Décimo Sexto Penal del
Circuito con Función de Conocimiento de Medellín, el 21 de marzo de 2013, que
confirmó el fallo del Juzgado Diecinueve Penal Municipal con Función de
Conocimiento de Medellín, del 14 de febrero de 2013, que negó el amparo.
2°. Concédasele, los derechos fundamentales del afectado al libre desarrollo de la
personalidad y a la educación.
3°. Ordénese, a la Institución Educativa a través de su representante legal o de
quien haga sus veces, que dentro del término de diez (10) días siguientes a la
notificación de la presente providencia, si aún no lo ha hecho, y si la estudiante
así lo desea, matricule al joven Kim en el grado 9º o uno superior, de acuerdo con
la nivelación a la que hace referencia el siguiente numeral, permitiéndole usar el
uniforme femenino de la Institución. A su vez, dentro de los dos (2) meses
siguientes a la notificación de esta sentencia, deberá hacer un estudio de la
situación particular del mismo adolescente, iniciando un proceso de adaptación
tanto para la estudiante como para toda la comunidad educativa.
Además, la Ley 1482 de 2011, conocida como la Ley de Discriminación Racial y Étnica,
también contempla el reconocimiento y protección de los derechos de las personas LGBT+Q.
Esta ley establece en su artículo 8 que "toda persona tiene derecho a ser reconocida como
persona, y como sujeto de derechos y libertades fundamentales independientemente de su
orientación sexual e identidad de género". Esto implica que nadie puede ser objeto de
discriminación o exclusión con base en su identidad sexual o de género.
Por otro lado, el Código Penal colombiano sanciona la discriminación y el odio hacia las
personas LGBT+. El artículo 134B establece penas de prisión de hasta 36 meses para aquellos
que cometan actos de discriminación por razones de orientación sexual o identidad de género.
Esto demuestra el compromiso del Estado colombiano en proteger los derechos de las personas
LGBT+Q y garantizar su pleno ejercicio.
Es así como, los principios fundantes del Estado Social de Derecho, están dirigidos a
garantizar el pluralismo y la igualdad de oportunidades, por lo tanto, no pueden existir en las
instituciones educativas, medidas que restrinjan o condicionen el acceso a la prestación de un
servicio público a cargo directamente del Estado, quedando supeditada dicha prestación a que el
estudiante comparta y practique los mandatos de un determinado grupo social.
2.- El comentario: Para la solución del problema jurídico la corte planteó tres
argumentos sólidos: Respecto del alcance del derecho al libre desarrollo de la personalidad: Este
derecho protege la capacidad de las personas para definir, en forma autónoma, las opciones
vitales que habrán de guiar el curso de su existencia.
a) El derecho al libre desarrollo de la personalidad, al igual que el derecho a
la igualdad, es de carácter relacional. Por tanto, la Corte ha distinguido dos
situaciones: (i) cuando el asunto sobre el que se produce la decisión sólo
interesa a quien la adopta y no afecta derechos de terceros, ni compromete
valores objetivos del ordenamiento que otorguen competencias de
intervención a las autoridades, motivo por el cual, el ámbito decisorio se
encuentra incluido dentro del núcleo esencial del derecho fundamental al
libre desarrollo de la personalidad; y (ii) cuando la decisión versa sobre
una cuestión que compromete derechos de terceros o se relaciona con
valores objetivos del ordenamiento que autorizan la intervención de las
autoridades.
b) Aquellas restricciones que se produzcan en la “zona de penumbra” del
derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad son susceptibles
de ser controladas por el juez constitucional, quien deberá constatar, a
través del denominado juicio de proporcionalidad, que éstas sean
razonables y proporcionadas y, por ende, ajustadas a las normas de la
Carta.
Respecto del derecho a la educación: Dado que la identidad sexual es una clara
manifestación y materialización del ejercicio del derecho al libre desarrollo de la personalidad, el
establecimiento educativo no puede coartar tal elección, so pretexto de ir en contra de las reglas
establecidas en el manual de convivencia, pretendiendo inculcar valores homogéneos a todos los
estudiantes, y con ello desconociendo sus diversas tendencias.
Nuestra Carta consagra el respeto al pluralismo como uno de los pilares fundamentales
del Estado, principio que debe ser acatado también por los establecimientos educativos,
inculcando en los alumnos el respeto por la diversidad, y no la intolerancia frente a la diferencia.
La facultad que tienen los establecimientos educativos para definir el Manual de Convivencia
encuentra sus bases y sus límites en el texto constitucional. Este tipo de documentos se asientan
en el principio de la participación, prescrito en el artículo 40 constitucional, y correlativamente,
vincula la actuación de los sectores involucrados en la conformación de dicho texto, es decir, los
que constituyen la denominada comunidad educativa: padres de familia, estudiantes, profesores y
directivas. No obstante, dicha facultad no es ilimitada, pues la Corte ha establecido que, este
documento, por ser un contrato de adhesión, autoriza al juez de tutela a ordenar que se inaplique
y modifique, cuando al cumplir normas contenidas en él se violen derechos fundamentales de al
menos una persona.
Otro aspecto relevante de esta sentencia es la protección de los derechos de las personas
en situación de vulnerabilidad. La Corte Constitucional, en concordancia con el artículo 13 de
nuestra Constitución, ha sostenido que todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho
a recibir un trato digno y a la protección de sus derechos fundamentales. En este sentido, la
sentencia T- 562 de 2013 resalta la importancia de garantizar la igualdad y protección de los
derechos de las personas en situación de vulnerabilidad, tales como los niños, las personas con
discapacidad o las personas de la tercera edad.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2013/T-562-13.htm
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1992/T-569-92.htm
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2008/c-336-08.htm