Periodo Antropologico
Periodo Antropologico
Periodo Antropologico
DE HUAMANGA
FACULTAD DE INGENIERÍA QUÍMICA Y
METALURGIA
ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE INGENIERÍA EN
INDUSTRIAS ALIMENTARIAS
AYACUCHO – PERÚ
2024
ÍNDICE
introducción………………………………………………………………………….. 1
1. Periodo antropologico………………………………………………………. 2
1.2 sócrates……………………………………………………………………. 3
2. Periodo ontologico…………………………………………………… 5
conclusion……………………………………………………………………………. 11
referencia……………………………………………………………………………...12
INTRODUCCIÓN
La filosofía griega antigua es un tema fascinante que nos transporta a una época llena de
sabiduría y reflexión. A lo largo de los siglos, los filósofos griegos han dejado un legado
invaluable en el campo del pensamiento y la filosofía. En este artículo, exploramos los
periodos antropológico y ontológico de la filosofía griega antigua, y cómo estos conceptos
han influido en nuestra comprensión del mundo.
Sócrates, uno de los filósofos más influyentes de la antigua Grecia, creía en la importancia del
autoconocimiento y la reflexión. A través del diálogo y la argumentación, Sócrates buscaba
descubrir la verdad y desafiar las creencias establecidas. Su método de enseñanza, conocido
como mayéutica, consistía en hacer preguntas y guiar a sus alumnos hacia el descubrimiento
de sus propias respuestas. Para Sócrates, la filosofía era un camino hacia la sabiduría y la
virtud.
Platón, discípulo de Sócrates, desarrolló aún más las ideas de su maestro. En su obra "La
República", Platón explora conceptos como la justicia
1. PERIODO ANTROPOLOGICO
Fue imposible que el volumen de todos estos conocimientos fuese abarcado por un
solo hombre. Dichas circunstancias obligaron a los filósofos a limitar el campo de sus
estudios.
LOS SOFISTAS
Los sofistas fueron los primeros en dar el nuevo matiz a la filosofía. Por
vocación fueron maestros y educadores que se dedicaban a preparar a la juventud
ateniense para la vida pública; sin embargo los sofistas enseñaban también a las
personas maduras. Les enseñaban a hablar y a actuar. Ellos mismos aparecían como
oradores y dirigentes. Podríamos decir que cumplían la misión que hoy en día
desempeñan los publicistas y las Universidades populares. Los grandes dirigentes de
Grecia, la elite intelectual, los grandes políticos, los escritores buscaban las
enseñanzas de los sofistas.
La actitud de los griegos frente a los sofistas, experimentó con gran rapidez un
profundo cambio. Las causas fueron varias, ante todo, la aristocracia ateniense les
echó en cara que enseñaban por el pago que recibían, cosa que el griego juzgaba que
era rebajar la actividad intelectual; al mismo tiempo les han salido al paso los
conservadores, afirmando que destrozaban las tradiciones y la fe existente en Grecia.
Esta fue la razón por la cual el término "sofistas", que primariamente tenía sentido
positivo. Pues, significaba "docto", pasó a significar "pseud-docto", pues, la sofística
cambió de pronto en "erística", vale decir, arte de argumentar de tal manera que
permitía hacer aparecer una afirmación falsa como verdadera y viceversa. No cabe
duda que los sofistas abusaron de la dialéctica, pero todos lo hacían en aquel tiempo.
SÓCRATES
Nació en Atenas en el 470 a.C. Era hijo de un escultor llamado Sofronisco y de una
experta partera. Le estaba agradecido a la fortuna por tres favores: ser hombre, y no
animal; haber nacido varón y no mujer; ser griego, y no bárbaro. Era un hombre
respetuoso de las leyes y deberes, observador, buen vecino, agraciado.
Un oráculo había dicho que nadie era más sabio que Sócrates, esté modestamente
pretende demostrar lo contrario, y para ello va a preguntar a los ciudadanos en calles y
plazas que son las cosas que él ignora; esta es la ironía socrática (qué es el valor, qué
es la justicia, qué es la ciencia, qué es la amistad, etc). Interrogó a políticos, poetas,
artesanos, todos creían saber sobre algo y, sobre todo, pero cuando eran cuestionados
demostraban que no sabían nada y se resistía a admitirlo, apretándose contra Sócrates.
Por esta razón es llevado a juicio, ya que era un intelectual crítico, él estaba
convencido de que su misión era despertar conciencias.
Aparecía siempre allí donde podía encontrar a alguien para dialogar con él. Tuvo
grandes admiradores. Los más destacados jóvenes atenienses lo seguían:
Alcibíades, Cricias, Jenofontes, Platón, etc. Como todo gran hombre, tuvo también
muchos adversarios.
Sócrates afirma que no cometió y no ha cometido ninguna injusticia contra nadie, por
lo tanto, no puede cometer una injusticia contra sí mismo aceptando un castigo
inmerecido. La ley establece que puede pagar una multa o ser desterrado de Atenas.
Sócrates acepta la pena de muerte, bebiendo la cicuta lo cual termino con su vida
enfriando poco a poco las partes de su cuerpo. Sócrates aportó los razonamientos
inductivos y la definición universal. No escribió nada, los testimonios de sus escritos
fueron plasmados por sus discípulos principalmente Platón.
Su doctrina. -
Para Sócrates, por lo tanto, el conocimiento de lo bueno basta para obrar con rectitud,
es decir, virtuosamente. La virtud implica ciencia. Todo el mal proviene de la
ignorancia. Nadie comete a propósito y conscientemente el mal. No puede ser de otra
manera, pues, el bien es útil y garantiza la felicidad. No hay por lo tanto razón alguna
para que conociendo el bien no se realice. Sócrates identifica la ciencia con la virtud.
Es lo mismo saber lo que es justo y ser justo.
La doctrina de Sócrates implica una larga cadena de secuencias: Los hombres buscan
la felicidad y la utilidad. La verdadera felicidad y la real utilidad la proporciona el
bien. El bien real es la virtud. La virtud es la misma para todos, pues, nos la
proporciona la ciencia. Consiguiendo por lo tanto la ciencia, alcanzamos el bien, junto
con él la utilidad y la felicidad.
Mayéutica:
Ironía:
Utilizaba la ironía para mostrar la ignorancia de aquellos que pensaban que sabían
mucho. Sócrates sostenía que el verdadero conocimiento comienza con el
reconocimiento de la propia ignorancia.
Ética y Virtud:
2. PERIODO ONTOLOGICO
Un sistema real: es una entidad material formada por componentes organizados que
interactúan de forma en que las propiedades del conjunto no pueden deducirse por
completo de las propiedades de las partes.
Platón era ateniense. Nació en el año 428 a. de C. y murió en 348 a. de C. Atenas era
entonces una polis en la que se había instaurado una democracia radical, aunque
limitada. Limitada a aquellos varones adultos que ostentaban el título de ciudadanos,
radical porque aun con esas limitaciones, las decisiones importantes eran decididas
mediante el voto de la Asamblea, en la que podían participar todos los ciudadanos.
Pero la Asamblea no siempre decidió de manera sensata y en muchas ocasiones los
ciudadanos se dejaron convencer por la elocuencia de algunos oradores interesados o
por las pasiones del momento. Tal ocurrió en el caso de la condena a muerte de
Sócrates, al que Platón admiraba considerándolo un hombre sabio y honesto. La
propia Asamblea ateniense reaccionó arrepintiéndose posteriormente y condenando a
los instigadores de la decisión. Pero el arrepentimiento llega siempre demasiado tarde
y Platón se dedicó desde entonces a reflexionar sobre cuál sería la organización
política ideal. Esto le llevó a reflexionar sobre cuestiones morales como qué es el bien
o en qué consiste la justicia más allá de las múltiples interpretaciones que se hacen de
ellos. Finalmente, afrontó las cuestiones metafísicas u ontológicas tratando de
entender qué es real y qué no, qué es lo que hace que algo sea verdaderamente bueno,
justo, bello o valiente. La conclusión a la que llegó partía del hecho de que, acerca de
lo mismo, no puede haber dos verdades diferentes y que la aparente diversidad que
presentan las cosas puede siempre ser reducida a la unidad. Individuos tan diferentes
como una hormiga y un elefante deben por fuerza tener algo en común para que sean
lo mismo, a saber, animales; ello es la “animalidad”.
Antes de empezar a hablar del problema de ser se debe saber ¿Qué es el ser? El ser es
atributo filosófico griego que se adjudica la entidad capaz de definirse así misma
frente a un medio capaz.
Ser el más general de los términos. Con la palabra “ser” se intenta abarcar el ámbito
de lo real en el sentido ontológico general, esto es, la realidad por antonomasia, en su
sentido más amplio, “realidad radical”. El ser es, por lo tanto, un trascendental,
aquello que trasciende y rebasa todos los entes sin ser él mismo un ente, es decir, sin
que ningún ente por muy amplio que sea y esté presente, lo agote.
Desde el comienzo de la filosofía, el problema del ser representó el asunto capital del
pensar. La pregunta por el origen de todas las cosas es cuestión fundamental que se
plantea el pensamiento griego presocrático, la pregunta por el arche, por el primigenio
de donde proviene, la cuestión relativa a la estructura del universo entendido como un
todo, las primeras cosmologías, las concepciones metafísicas iniciales.
Aristóteles no busca definir el ser de las cosas por sus accidentes, sino por lo que él
denomina sustancia, es decir, por aquello que no cambia o bien, que permanece
invariable. Por ejemplo, lo sustancial en el hombre es que sea racional y viva en la
sociedad, y accidental será que sea alto, delgado, blanco , moreno, etc.
Platón considera la existencia de dos realidades, dos mundos como él las denomina,
diferentes, una material, sensible, diversa y siempre cambiante, a la que denomina
Mundo sensible y otra inmaterial, inmutable, constituida por objetos únicos en su
género, que no podemos percibir por medio de los sentidos, aunque sí por medio de la
inteligencia, de la mente, a la que denomina Mundo de las Ideas o Mundo Inteligible.
Esto hace que puede clasificarse a la metafísica platónica como dualista, aunque el
hecho de que el Mundo Inteligible albergue la verdad, de la que el sensible no es más
que una copia de la misma manera que el retrato que dibuja un artista no es el
personaje original sino solo una copia, hace que el sistema platónico sea también
considerado idealista y de la misma manera que el cuadro será tanto mejor cuanto más
se acerque al personaje retratado, así los objetos del mundo sensible serán tanto
mejores cuanto más se aproximen a la idea. Las Ideas son, pues, el bien de las cosas,
su modelo, el ideal, la meta a alcanzar.
Para Aristóteles por lo tanto el ser de una cosa es, solo un acto, el ser se está
realizando constantemente en la metería, en los fenómenos, atraído por la actualidad
última, el ser supremo.
Aristóteles pensaba que el fin del hombre es una actividad y no una cualidad mientras
que para platón parecía limitarse a la cualidad.
Ninguna de las dos teorías sobre la realidad es la verdad total, pero ambas
contribuyeron a esclarecer racionalmente una posible respuesta sobre el misterio del
mundo y el sentido de la vida
CONCLUSIÓN