Capital Contable
Capital Contable
Capital Contable
El capital social de una empresa está formado por el dinero y otros bienes y derechos patrimoniales, susceptibles
de ser valorados económicamente, que los socios aportan a una sociedad mercantil, ya sea en el momento de su
constitución o más adelante.
El primer objetivo del capital social de una empresa es que esta tenga los fondos necesarios para poner en
marcha su actividad.
El capital social también funciona como garantía de la empresa frente a terceros: en caso de contraer deudas la
sociedad responde con el capital social de que disponga.
Además, el capital social aportado por cada socio es lo que sirve para calcular qué porcentaje de participación
tiene en la empresa, lo que implica qué parte de la propiedad le corresponde, sus derechos de voto y participación
y también qué porcentaje de beneficios le corresponde.
Lo más común es que el capital social de una empresa consista en una aportación dineraria por parte de cada uno
de los socios, pero no es la única forma de hacerlo. También se pueden realizar aportaciones no dinerarias o en
especie, como bienes muebles e inmuebles, o derechos de crédito (como por ejemplo un crédito personal suscrito
por uno de los socios o derechos de cobro sobre deudas a título personal).
En función del tipo de sociedad que se vaya a constituir la ley exige un capital social mínimo. Así, para las
sociedades de responsabilidad limitada o sociedades limitadas (SL) el capital social mínimo es de 3.000 MNX
mientras que para las sociedades anónimas (SA) se exige un desembolso de 60.000
Tras la aprobación de la Ley Crea y Crece, se permite que el capital social de las sociedades de responsabilidad
limitada puedan constituirse con un capital no inferior a MNX , siempre que luego se destinen a reserva legal al
menos el 20% de los beneficios hasta que se alcance -junto al capital social aportado inicialmente- el importe de
3.000
Bienes y derechos que los socios de una sociedad aportan al momento de su constitución.
DINERARIAS
NO DINERARIAS
Garantía. El capital social sirve como garantía frente a deudas que la empresa adquiera.
Participación. Dependiendo del porcentaje que cada uno de los socios otorgue al capital social, será el
porcentaje de participación que obtenga dentro de la empresa.
Producción. El capital social servirá para comenzar con las operaciones de la empresa.
ACCIONES EN TESORERIA
¿Qué son las acciones de tesorería?
Las acciones de tesorería son las acciones propias de una empresa que fueron emitidas y posteriormente adquiridas
por la misma entidad. Estas acciones no otorgan derechos, como el voto o el cobro de dividendos, y no son
consideradas en el cálculo de los beneficios por acción. Tienen la particularidad de que la empresa puede volver
a venderlas en el mercado, lo que le permite tener cierto control sobre su precio de mercado y su capital.
Las acciones de tesorería son una herramienta financiera muy útil y eficiente por el departamento financiero de
muchas empresas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su uso disminuye el valor patrimonial de la empresa,
de manera que su uso requiere un alto grado de conocimiento financiero y debe realizarse de acuerdo con las
regulaciones financieras aplicables en cada país.
¿Para qué sirven las acciones de tesorería?
Las acciones de tesorería sirven para múltiples propósitos, todos destinados a mejorar la salud financiera de la
empresa y beneficiar a sus accionistas. A continuación, se destacan algunos de sus usos más comunes:
Soporte al precio de las acciones: al comprar sus propias acciones, una empresa puede ayudar a
mantener o aumentar el precio de sus acciones en el mercado.
Reestructuración del capital: una empresa puede comprar sus propias acciones para reducir el
número total de acciones en circulación, lo que a su vez puede aumentar la proporción de las
ganancias que se asignan a cada acción restante. Esto puede resultar en un aumento del valor de las
acciones.
Compensación de empleados y ejecutivos: las empresas a menudo utilizan acciones de tesorería
para cumplir con sus obligaciones en los programas de opciones sobre acciones y planes de
compensación basados en acciones.
Las acciones en tesorería no son acciones convencionales, en el sentido de que no se pueden comprar
directamente. En realidad, este tipo de acciones son gestionadas por la empresa y su junta directiva.
La forma en la que se gestionan las acciones de tesorería comprende varios pasos:
Decisión de la junta directiva: que debe tomar la decisión de recomprar acciones. Esta decisión
generalmente se toma cuando la junta cree que las acciones de la empresa están infravaloradas y
que una recompra beneficiará a la empresa y a los accionistas restantes.
Anuncio de la recompra de acciones: una vez que la junta directiva ha tomado la decisión de
recomprar acciones, la empresa anuncia públicamente su intención. Este anuncio a menudo provoca
un aumento en el precio de las acciones, ya que los inversores interpretan la recompra como una
señal de que la empresa cree que sus acciones están infravaloradas.
Recompra de acciones: posteriormente, la empresa compra las acciones en el mercado abierto al
precio de mercado actual. Estas acciones se convierten en acciones en tesorería y se eliminan del
número total de acciones en circulación, lo que puede aumentar el valor de las acciones restantes.
Uso de las acciones en tesorería: una vez que las acciones se convierten en acciones en tesorería,
la empresa puede optar por revenderlas en el mercado, usarlas para financiar programas de
compensación de empleados o simplemente mantenerlas.
Es importante señalar que mientras las acciones están en tesorería, no tienen derecho a dividendos ni a votos en
las reuniones de accionistas. Sin embargo, si la empresa decide revender estas acciones en el mercado, recuperan
todos sus derechos como cualquier otra acción en circulación.
Cuando una empresa adquiere sus propias acciones, a nivel contable, se debe reconocer una reducción de
capital. De hecho, a diferencia de la compra de otras acciones, no se reconocen como un activo, con
independencia del motivo por el que se adquirieron.
Además, tampoco se debe reconocer una ganancia o pérdida cuando se realiza la compra, la venta o la cancelación
de estos instrumentos. Esto se debe a que la compraventa de estas acciones son transacciones con los propietarios
de la entidad, en lugar de suponer una ganancia o pérdida.
Cuenta Debe Haber
572. Bancos X
Es decir, desde el punto de vista contable, un ejemplo de asiento a contabilizar sería el siguiente:
Donde la cuenta 502 es una cuenta que reduce el valor del patrimonio neto, mientras que la cuenta 572 es la cuenta
de tesorería relacionada con los bancos.
Las acciones de tesorería pueden ser una herramienta financiera muy útil, pero también es importante recordar
que su uso indebido puede tener graves consecuencias legales y éticas. En algunas legislaciones, de hecho, la
manipulación de acciones de tesorería para inflar artificialmente el precio de las acciones puede ser considerada
una forma de manipulación del mercado, que es un delito.
Además, las acciones de tesorería no deben usarse para evitar a los accionistas minoritarios o para consolidar el
control de la empresa en manos de unos pocos accionistas. La transparencia y la equidad deben ser los principios
rectores en cualquier operación de compra o venta de acciones de tesorería.
Una empresa ABC S.A. compra el 31 de marzo de 2023 compra 1.000 acciones de su capital social a un precio de
45 por acción. Esta misma empresa vende el 30 de junio de 2023 vende 600 de esas acciones a 60 por acción.
Desde el punto de vista contable, hay que realizar dos asientos contables
En este caso, se contabiliza un ingreso por la venta de estos instrumentos de 9.000 y todavía quedaría un total de
18.000 en la cuenta de acciones de tesorería, ya que no todas ellas estarían vendidas.
Una empresa ABC S.A. compra el 31 de marzo de 2023 compra 1.000 acciones de su capital social a un precio de
45 por acción. Esta misma empresa vende el 30 de junio de 2023 vende 600 de esas acciones a 60 por acción.
Desde el punto de vista contable, hay que realizar dos asientos contables.
En este caso, se contabiliza un ingreso por la venta de estos instrumentos de 9.000, y todavía quedaría un total de
18.000 en la cuenta de acciones de tesorería, ya que no todas ellas estarían vendidas.
Una empresa ABC S.A. compra el 31 de marzo de 2023 compra 1.000 acciones de su capital social a un precio de
45 por acción. Esta misma empresa vende el 30 de junio de 2023 vende 600 de esas acciones a 60 por acción.
Desde el punto de vista contable, hay que realizar dos asientos contables.
En este caso, se contabiliza un ingreso por la venta de estos instrumentos de 9.000, y todavía quedaría un total de
18.000 en la cuenta de acciones de tesorería, ya que no todas ellas estarían vendidas.
En los estados financieros individuales de una subsidiaria que posee acciones de su controladora,
dichas acciones se tratan como un activo. (La contabilización de las "acciones en tesorería" no se
aplica, porque no son "acciones propias" para la subsidiaria).
El objetivo esencial de esta prima es proteger a los antiguos accionistas frente a los nuevos que entran en un
negocio que ya está en funcionamiento, donde ya se han realizado las inversiones más importantes, que tiene una
cartera de clientes, etc.
Digamos que durante su tiempo de vida la empresa ha generado unas “reservas” cuyo valor se mantiene fijo con
independencia de si aumenta o no el número de acciones. Como las reservas son previas a esta ampliación de
capital, los fundadores deciden que los nuevos socios paguen más por cada acción para evitar el llamado efecto de
dilución o, lo que es lo mismo, la pérdida de valor de sus acciones.
Se trata de una operación muy simple que mide la diferencia entre el precio fijado para las nuevas acciones y su
valor nominal. Así, la prima de emisión de una acción (PE) es igual al valor de emisión de cada acción (VE)
menos su valor nominal (VN):
PE = VE – VN
Prima de emisión
.
Normalmente entramos a valorar esta prima cuando una empresa ya constituida decide ampliar su capital inicial
permitiendo la entrada de nuevos socios. Es decir, cuando una compañía quiere aumentar su negocio y, para ello,
pone a la venta nuevas acciones.
En este sentido, los inversores iniciales pueden decidir que estas acciones sean a la par. Esto es, que tengan un
precio idéntico a su valor nominal (que fue el que pagaron ellos), o bien fijar un sobreprecio o prima sobre cada
acción. A este sobreprecio se le conoce como prima de emisión.
La prima de emisión total que han desembolsado los accionistas figura en el balance de la empresa como reserva,
una vez ha finalizado la operación.
El objetivo esencial de esta prima es proteger a los antiguos accionistas frente a los nuevos que entran en un
negocio que ya está en funcionamiento, donde ya se han realizado las inversiones más importantes, que tiene una
cartera de clientes, etc.
Digamos que durante su tiempo de vida la empresa ha generado unas “reservas” cuyo valor se mantiene fijo con
independencia de si aumenta o no el número de acciones. Como las reservas son previas a esta ampliación de
capital, los fundadores deciden que los nuevos socios paguen más por cada acción para evitar el llamado efecto de
dilución o, lo que es lo mismo, la pérdida de valor de sus acciones.
Se trata de una operación muy simple que mide la diferencia entre el precio fijado para las nuevas acciones y su
valor nominal. Así, la prima de emisión de una acción (PE) es igual al valor de emisión de cada acción (VE)
menos su valor nominal (VN):
PE = VE – VN
De este modo, el desembolso que corresponde a los nuevos socios consiste en la suma del valor nominal de la
acción (pongamos 2 euros) más la prima de emisión fijada por los fundadores (1,5 euros). En este caso, el total que
deben pagar los nuevos accionistas por cada acción es de 3,5 euros.
Ampliación de capital
La ampliación de capital es una operación que hace una sociedad que ya está funcionando y operativa cuando
quiere aumentar sus recursos propios: consiste en emitir nuevas acciones (o participaciones sociales si es una SL).
La ampliación se puede producir mediante la venta de esas nuevas acciones o participaciones a personas que las
compren (mediante aportaciones en dinero o en especie) o por otras modalidades como convertir reservas
voluntarias en capital y distribuirlas como nuevas acciones entre los que ya tienen las que hay de manera
proporcional. Todo ello según las condiciones y límites que impone la Ley para cada caso.
Por lo tanto, los suscriptores de esas nuevas acciones se convierten en accionistas, exactamente igual que los
accionistas que ya tenían las acciones anteriores.
La prima de emisión
Por ello se puede decidir que los que suscriban esas nuevas acciones paguen un sobreprecio, una cantidad de
dinero adicional, al valor nominal de esas acciones, para que compense ese mayor neto patrimonial que ya tiene la
sociedad.
El artículo 506 de la LSC, que prevé la posibilidad de exclusión del derecho de suscripción preferente en caso de
emisión de nuevos títulos, define cómo debe fijarse al decir: “El valor nominal de las acciones a emitir, más, en su
caso, el importe de la prima de emisión deberá corresponder al valor razonable que resulte del informe del
auditor de cuentas. Estos informes serán puestos a disposición de los accionistas y comunicados a la primera
junta general que se celebre tras el acuerdo de ampliación”.
Es decir, se fija un sobreprecio pero esta cantidad fijada no se hace de manera arbitraria ni caprichosa sino después
de un estudio económico que permita explicar cómo se ha llegado a ella.
Si queremos calcular cual es la cantidad que hemos pagado en concepto de prima de emisión de esas acciones es
muy sencillo (aparte de que se menciona de manera expresa en su propia emisión): será la diferencia entre el
precio que hemos pagado y el valor nominal de las acciones que hemos suscrito.
Por supuesto, puede darse también esta prima de emisión en caso de aportaciones en especie que se valorarán
según prevé para ello la LSC.
En resumen, se trata de mantener un equilibrio entre el valor de las nuevas acciones y las anteriores.
Desde luego, la Ley no prohíbe (y, por tanto, si permite) que se aplique esta prima de emisión al emitir acciones en
la fundación de una nueva sociedad, así que se puede hacer, aunque no tiene demasiado sentido hacerlo.
Obtención de capital adicional: La ampliación con prima de emisión permite a la empresa obtener
nuevos fondos mediante la emisión de nuevas acciones. Estos recursos adicionales pueden utilizarse para
financiar proyectos de expansión, realizar inversiones, adquirir activos, desarrollar nuevos productos o
servicios, o reducir deudas, entre otros fines.
Fortalecimiento de la estructura financiera: Al aumentar el capital social, la empresa mejora su
estructura financiera al incrementar sus recursos propios. Esto puede aumentar la confianza de los
inversionistas, acreedores y otras partes interesadas en la solidez financiera de la empresa, lo que puede
facilitar la obtención de financiamiento en el futuro.
Reducción del endeudamiento: Si la empresa utiliza los fondos obtenidos de la ampliación con prima de
emisión para pagar deudas existentes, puede reducir su carga financiera y mejorar su posición crediticia.
Esto puede resultar en una disminución de los costos financieros y en una mayor flexibilidad para el
crecimiento y la inversión.
Mejora de la liquidez: Al incrementar el capital social, la empresa puede aumentar su liquidez al disponer
de más recursos financieros. Esto puede ser útil para hacer frente a situaciones de flujo de efectivo negativo
o para aprovechar oportunidades de inversión o expansión que requieran una disponibilidad inmediata de
capital.
Dilución controlada: Aunque la ampliación con prima de emisión puede diluir la participación de los
accionistas existentes al emitir nuevas acciones, esta dilución puede ser controlada y limitada. Al establecer
un precio de emisión más alto que el valor nominal, se busca compensar a los accionistas existentes por la
dilución de su propiedad. Además, los accionistas actuales tienen el derecho de suscribir las nuevas
acciones en proporción a su participación actual, lo que les permite mantener su participación relativa en la
empresa si así lo desean.
En resumen, la Ampliación con Prima de Emisión sirve para obtener capital adicional, fortalecer la estructura
financiera, reducir el endeudamiento, mejorar la liquidez y permitir un crecimiento controlado de la empresa.
El aumento del capital social se refiere al proceso mediante el cual una empresa incrementa la cantidad de capital
que tiene a disposición. El capital social representa los recursos financieros y los activos con los que cuenta una
empresa para llevar a cabo sus operaciones y financiar su crecimiento.
Debe Haber
BANCOS X
Lo anterior resulta de suma importancia, toda vez que surgen los siguientes cuestionamientos:
Para dar respuesta a lo anterior, analicemos cada uno de los dos renglones posibles en que pueden registrarse tales
aportaciones. Para ello, me permitiré transcribir el párrafo primero del artículo 46 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta, para identificar el porqué de la importancia de la interpretación y aplicación de las disposiciones fiscales:
“Para los efectos del artículo 44 de esta Ley, se considerará deuda, cualquier obligación en numerario pendiente de
cumplimiento, entre otras: las derivadas de contratos de arrendamiento financiero, de operaciones financieras
derivadas a que se refiere la fracción IX del artículo 20 de la misma, las aportaciones para futuros aumentos de
capital y las contribuciones causadas desde el último día del periodo al que correspondan y hasta el día en el que
deban pagarse.”
Énfasis añadido
En ese orden de ideas, veamos en qué casos sí deben ser incluidas en las deudas de la sociedad las “aportaciones
para futuros aumentos de capital” para el cálculo del ajuste anual por inflación.
Cuando existan aportaciones para futuros aumentos de capital, éstas deben reconocerse en los estados
financieros en un rubro por separado dentro del capital contribuido, y para que surta efectos legales, dichas
aportaciones sólo formarán parte del capital hasta que sean formalmente capitalizadas por acuerdo de la Asamblea
General de Accionistas, mediante la Asamblea Extraordinaria respectiva, amén de que se cumplan con todos los
requisitos previstos en la normatividad contable.
Al respecto, el boletín C-11 de las Normas de Información Financiera señala que las aportaciones para futuros
aumentos de capital podrán ser consideradas “capital”, siempre y cuando se reúnan los siguientes requisitos:
Debe existir un compromiso, establecido mediante resolución en asamblea de accionistas de que esas
aportaciones se aplicarán para aumentos de capital en el futuro; por lo tanto, no debe estar permitida su
devolución antes de su capitalización.
Se tendrá que especificar un número fijo de acciones para el intercambio del monto fijo aportado, ya que
de esa manera quien efectúa la aportación está expuesto a los riesgos y beneficios de la entidad.
No habrá un rendimiento fijo en tanto se capitalicen esas aportaciones.
No deben tener el carácter de reembolsable.
Cuando no se cumpla con lo descrito en el apartado anterior, las aportaciones para futuros aumentos de
capital deberán considerarse como un pasivo a cargo de la sociedad, toda vez que jurídicamente no tienen la
naturaleza de capital sino de una deuda.
Asimismo, el Boletín en cita señala que se entiende por “pasivo” la obligación presente de una entidad,
identificada, cuantificada en términos monetarios y que representa una probable disminución de recursos
económicos, derivada de operaciones ocurridas en el pasado; que han afectado económicamente a dicha entidad.
Lo anterior cobra relevancia en el tratamiento fiscal, toda vez que para cuando dichas aportaciones son
consideradas como pasivo a cargo de la sociedad, su monto deberá incluirse en el cálculo del ajuste anual por
inflación, de conformidad con lo que dispone el artículo 46 de la Ley del Impuesto sobre la Renta; y, dado que se
trata de una deuda, ello se traducirá en un ingreso fiscal de acuerdo con el artículo 16, párrafo primero, última
oración.
Dicho lo cual, y una vez analizados los efectos en cada uno de tratamientos legales de las aportaciones para
futuros aumentos de capital, es de suponerse cuáles serán los documentos que habrán de soportar los registros
contables por las aportaciones a la sociedad. Sin embargo, vale la pena mencionar que en el caso de los
préstamos es necesario contar con un contrato por el cual se estipulen en forma correcta, todos y cada uno de
los derechos y obligaciones de las partes, considerando el tema de que se pacte una tasa de interés de mercado,
máxime que los accionistas –personas físicas o morales que prestan el numerario- son partes relacionadas de las
sociedades deudoras; considerando también lo que dispone el artículo 11 de la Ley del Impuesto sobre la Renta
por cuanto hace a que los intereses derivados de créditos tendrán el tratamiento fiscal de dividendos para el
perceptor.
Por el lado contrario, que se cumpla con el estudio de precios de transferencia, a efecto de que se salvaguarde
la deducibilidad de los intereses pagados por la sociedad, etcétera, etcétera.
Lo anterior es de suma trascendencia, toda vez que, de no realizar los registros contables en forma correcta, se
puede dar cabida a la presunción de las autoridades fiscales de acuerdo con lo que dispone el Código Fiscal de la
Federación, en apoyo a lo tutelado por la siguiente Jurisprudencia de la Segunda Sala de la Corte:
Presunción de ingresos establecida en el artículo 59, Fracción III, del Código Fiscal de la Federación. Se actualiza
cuando el registro de los depósitos bancarios en la contabilidad del contribuyente obligado a llevarla no esté
soportado con la documentación correspondiente.
De la interpretación armónica, literal, lógica, sistemática y teleológica del artículo 59, fracción III, del Código
Fiscal de la Federación, se concluye que la estimativa indirecta de ingresos se actualiza cuando el contribuyente
no sustenta documentalmente en su contabilidad el registro de los depósitos bancarios, pues el registro contable se
integra con los documentos que lo amparen, conforme al artículo 28, último párrafo, parte final, del Código, por lo
cual, no basta el simple registro, ya que volvería nugatoria la presunción de ingresos, toda vez que uno de los fines
del sistema de las presunciones fiscales en materia de contabilidad, consiste en que todos los movimientos o
modificaciones en el patrimonio del contribuyente se registren debidamente, pues dicha contabilidad es la base de
las autodeterminaciones fiscales; de esta manera, los registros sustentados con los documentos correspondientes
contribuyen a que se refleje adecuadamente la situación económica del sujeto pasivo en el sistema contable.
Conclusión
Dicho lo anterior, se recomienda que desde un principio los accionistas definan el destino de las aportaciones
efectuadas en la sociedad, con el objeto de implementar los instrumentos jurídicos necesarios y, por ende, aplicar
el tratamiento contable, legal y fiscal que corresponda, a efecto de evitar contingencias de cualquier índole.
En primer término, veamos lo que indica la NIF C-11 capital contable respecto a las aportaciones en comento.
En caso de que existan aportaciones para futuros aumentos de capital de la entidad, éstas deben reconocer en un
rubro por separado dentro del capital contribuido siempre que se cumpla con lo siguiente:
Que exista un compromiso en resolución de asamblea de socios o propietarios de que se aplicaran
para aumento de capital.
Se especifique un número fijo de acciones.
No deben tener un rendimiento fijo en tanto se capitalizan.
Deben quedar reconocidas en la moneda.
Si no se cumple lo antes expuesto entonces deben de reconocerse en el pasivo.
En el estado de posición financiera tenemos dos rubros de aportaciones para futuros aumentos de capital uno en el
pasivo a largo plazo y otro en el capital contable.
Cuentas y documentos por pagar a largo plazo a partes relacionadas del extranjero
Cuentas y documentos por pagar a largo plazo a partes no relacionadas nacionales
Cuentas y documentos por pagar a largo plazo a partes no relacionadas del extranjero
Beneficio a empleados
CAPITAL CONTABLE
Capital social
Reserva legal
Reservas de capital
Prima en venta de acciones
Dentro de las obligaciones de las personas morales respecto a las aportaciones para futuros aumentos de
capital tenemos la obligación de informar de los préstamos, aportaciones para futuros aumentos de capital o
aumentos de capital que se reciban en efectivo, en moneda nacional o extranjera, mayores a $600,000.00, de
conformidad con el artículo 76 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta vigente en 2022.
Artículo 76. Los contribuyentes que obtengan ingresos de los señalados en este Título, además de las
obligaciones establecidas en otros artículos de esta Ley, tendrán las siguientes:
XVI. Informar a las autoridades fiscales, a través de los medios y formatos que para tal efecto señale el
Servicio de Administración Tributaria mediante reglas de carácter general, de los préstamos, aportaciones para
futuros aumentos de capital o aumentos de capital que reciban en efectivo, en moneda nacional o extranjera,
mayores a $600,000.00, dentro de los quince días posteriores a aquél en el que se reciban las cantidades
correspondientes.
Comentario final
Es importante revisar en donde tenemos contabilizado las aportaciones y en caso de que se encuentren mal
clasificadas debemos de realizar las correcciones correspondientes de acuerdo con la NIF B-1 cambios contables y
corrección de errores.
Además, en su caso se debe de cumplir con lo establecido en la Ley General de Sociedades Mercantiles en su
artículo 182 y 194, en caso de que la autoridad requiera la comprobación de dichas aportaciones.
De acuerdo con la modificación de la NIF B-3, que entró en vigencia el 1º de enero de 2013, se establece que
el Estado de Resultado Integral contiene los Otros resultados integrales (ORI). Este estado financiero se
emite por las entidades lucrativas, y se integra por los siguientes elementos:
d) resultado integral.
Ahora bien, la misma norma define los Otros resultados integrales (ORI) como ingresos, costos y gastos que si
bien ya están devengados, no son resultados plenamente ganados todavía, están pendientes de realización, pero,
además:
b) es probable que su importe varíe debido a cambios en el valor razonable de los activos o pasivos que les dieron
origen, motivo por el cual, podrían incluso no realizarse en una parte o en su totalidad
Realización y reciclaje
Es importante tener claro que el término “Realización” se refiere al momento en el que se materializa el cobro o el
pago de la partida en cuestión, lo cual normalmente sucede al recibir o pagar efectivo o su equivalente, o bien, al
intercambiar dicha partida por derechos u obligaciones.
Debido al riesgo que tienen de no realizarse, los Otros resultados integrales (ORI) deben presentarse:
a) en el estado de resultado integral, inmediatamente después de la utilidad o pérdida neta; es decir, se presentan en
forma separada de la utilidad o pérdida neta;
b) en el estado de situación financiera, dentro del capital contable, en forma separada de las utilidades o pérdidas
netas acumuladas.
Al momento de realizarse, los Otros resultados integrales (ORI) deben reciclarse. Es decir, mandar todo al estado
de Resultados Integral, lo cual implica mostrar en la utilidad o pérdida neta del periodo, y después en utilidades o
pérdidas netas acumuladas, conceptos que en un periodo anterior fueron reconocidos como Otros resultados
integrales (ORI).
La entidad puede presentar el reciclaje en forma segregada dentro del estado de resultado integral o en las notas a
los estados financieros. La entidad que revele el reciclaje en las notas debe presentar en el cuerpo del estado los
Otros resultados integrales (ORI) netos de cualquier ajuste por reciclaje.
a) En un estado, deben presentarse en un único documento, todos los rubros desde las ventas o ingresos, netos
hasta el resultado integral. Este documento debe denominarse estado de resultado integral.
b) En dos estados:
I. Primer estado – debe incluir los rubros que comprenden desde las ventas o ingresos hasta la utilidad o pérdida
neta. Éste debe denominarse estado de resultados; y
II. Segundo estado – debe partir de la utilidad o pérdida neta con la que concluyó el primer estado y, enseguida,
deben presentarse los rubros, que incluyen los Otros resultados integrales (ORI), la participación en los Otros
resultados integrales (ORI) de otras entidades y el resultado integral. Debe denominarse estado de otros resultados
integrales.
Si en un determinado periodo contable, una entidad no generó Otros resultados integrales (ORI), debe presentarse
como primer estado.
La presentación adoptada por la entidad debe utilizarse en forma consistente. Cuando la entidad cambie de opción,
la nueva presentación debe aplicarse, con base en la NIF B-1, en forma retrospectiva para todos los estados
financieros de periodos anteriores que se presenten en forma comparativa con los del periodo actual.
No obstante, en el estado de cambios en el capital contable, los Otros resultados integrales (ORI) siempre deben
presentarse en forma neta. Asimismo, deben presentarse netos del reciclaje requerido en la NIF B-3.
La NIF establece siete conceptos que se deben expresar como Otros Resultados Integrales:
Ejemplo: La gran mayoría de las empresas tienen dentro de su costo o gasto de operación el pago de
remuneraciones a los trabajadores y, una de las prestaciones que a futuro ya sea a corto o largo plazo tienen que
pagar a los trabajadores, es la prima de antigüedad. Es importante, que las empresas prevean dicha contingencia
dentro de su información financiera con apego a lo establecido en la NIF D3.
Asimismo, para reconocer un pasivo laboral contingente es necesario que las empresas realicen un estudio
actuarial para determinar el costo real que genera su plantilla laboral por cada prestación, ya sea legal o extralegal.
Los pasivos laborales contingentes se convierten en obligaciones o pasivos para la empresa, como las pensiones y
todos aquellos que en algún momento serán exigibles a la empresa por parte del trabajador como es la prima de
antigüedad en el momento en que se realizan.
Supongamos que la empresa La Dinastía, S.A. de C.V. decide reconocer en sus estados financieros la prima de
antigüedad, para lo cual contrata los servicios actuariales para efectos de tener el pronóstico de su plantilla laboral
cuando cumpla los 15 años o por el término de la relación laboral.
El importe por el pasivo laboral que el actuario estimó es de $580,000.00, por lo que dicho monto se refleja en sus
Estados financieros de la siguiente manera como:
Ahora bien, la empresa realiza la actualización del costo laboral en 2022 (remedición), incrementando el pasivo en
$70,000.00. Por lo tanto, los registros en los estados financieros quedan de la siguiente manera: Luego se devenga
el costo de periodo, haciendo el "reciclaje" de la cuenta de ORI hacia los gastos dentro de resultados: Finalmente,
ocurre un pago de prima de antigüedad de un trabajador que se jubila:
En sentido amplio, las reservas se pueden clasificar en: a) reservas legales u ordinarias; b) reservas estatutarias; c)
reservas extraordinarias o especiales; y d) reservas ocultas. Desde el punto de vista contable y en un sentido
estricto, las reservas se clasifican en: a) reservas complementarias de activo; b) reservas de pasivo; y c) reservas de
capital.
También se pueden entender y definir como beneficios retenidos, ya que son partes de los beneficios de una
empresa que se han reservado para reforzar la posición financiera de la misma. Las reservas se utilizan a menudo
para adquirir activos fijos; para reembolsar deudas; o para financiar ampliaciones, primas y reembolsos de
dividendos.
Las reservas de ingresos son partes de los beneficios obtenidos por las operaciones normales de una empresa que
se reservan. Las reservas de ingresos se dividen en dos tipos:
Reservas generales: como su nombre indica, las reservas generales no se reservan para ningún fin
concreto, sino para el fortalecimiento financiero general de la empresa.
Reservas específicas: como es lógico, las reservas específicas se apartan para un fin concreto y no pueden
utilizarse para ningún otro motivo. Las reservas específicas se conocen a veces como reservas especiales.
Por ejemplo, una reserva para deudas incobrables es una cantidad apartada en caso de que un cliente no
pague.
En contabilidad, las reservas se registran cargando la cuenta de beneficios no distribuidos y abonando el mismo
importe en la cuenta de reservas. Cuando la actividad que causó la creación de la reserva haya finalizado, el
asiento debe ser anulado, devolviendo el saldo a la cuenta de beneficios no distribuidos.
Por ejemplo, una empresa quiere constituir reservas para financiar la compra de una nueva oficina. Acreditan el
fondo de reserva de la oficina por 1 millón de euros y cargan la cuenta de ganancias retenidas por el mismo
importe. Una vez finalizada la venta, el asiento de reserva original debe ser anulado, cargando 1 millón de euros al
fondo de reserva de la oficina y abonando 1 millón de euros a la cuenta de beneficios no distribuidos.
Las cuentas de reserva se registran en el pasivo del balance bajo el epígrafe "Reservas y excedentes". Si una
empresa tiene pérdidas, no se hacen reservas, por lo que no se registran.
En general, se habla de reservas cuando una empresa guarda un excedente para tener estabilidad en el futuro.
Generalmente se asocia a los beneficios, ya que suele ser lo más habitual para poder hacer frente a las deudas y
obligaciones que una compañía tiene y así mantener la estabilidad financiera. Pero, también puede haber reservas
de pasivo o de capital. Todas ellas van encaminadas al mismo fin que es el de guardar en el presente una parte de
lo que nos sobra para utilizarlo en el futuro o para no pasar por momentos delicados.
Para una compañía es muy importante contar con reservas para pagar sus deudas y no caer en la quiebra, para
poder hacer frente a los gastos operativos habituales, y también para poder afrontar algún gasto extraordinario sin
que supongan una amenaza para la estabilidad de la compañía. Así las cosas, una empresa bien gestionada contará
con las reservas necesarias para que su futuro no esté en el aire y no se vea comprometido por algún gasto o pago
que no puedan afrontar. Aunque, tampoco es beneficios tener un exceso de reservas, ya que se puede entender que
hay un capital inutilizado que podría servir para seguir creciendo.
Las cuentas de reserva se registran en el pasivo del balance bajo el epígrafe "Reservas y excedentes".
Si una empresa tiene pérdidas, no se hacen reservas, por lo que no se registran.
Reserva legal. La ley obligar a destinar un 10% del beneficio obtenido por la compañía a reservas durante
todos los periodos contables.
Reservas estatutarias. El procedimiento es el mismo que la reserva legal, pero el origen no es la ley, sino
que los estatutos de la empresa obligan a constituir esta reserva.
Reservas especiales. La ley puede obligar a la constitución de reservas por algún motivo determinado.
Reservas voluntarias. La sociedad en sí misma decide de forma voluntaria establecer esta reserva. Estas
reservas incluyen los beneficios que la empresa ha decidido no distribuir y dejar en el balance de situación.
Para constituir esta reserva primero se han de establecer la reserva legal y la estatutaria.
Una vez que se cierra el ejercicio anual de una empresa, si su resultado es positivo es que ha obtenido
beneficios. Los socios deben decidir el destino de esos beneficios. Pueden decidir:
Repartirlos entre ellos en forma de dividendos, como contraprestación por la inversión que han realizado.
Dejarlos en la empresa como reservas.
Optar por una fórmula mixta (repartir solo una parte).
Si las ganancias se quedan en la empresa, pueden servir para financiar futuras inversiones o para afrontar
pérdidas futuras.
Las ganancias retenidas son una garantía de liquidez. Pueden evitar que la empresa tenga que acudir al
endeudamiento externo para afrontar sus pagos.
Las ganancias retenidas en el patrimonio neto
La Ley establece la creación de unas reservas obligatorias que deben alcanzar el 20% del capital social.
Además, en los estatutos de la empresa, los socios pueden acordar que se destine anualmente un porcentaje de
los beneficios a estas reservas.
Las ganancias retenidas que no se encuentran en alguno de los conceptos anteriores se consideran reservas
voluntarias.
7. Mantener una fuente de recursos financieros importante, que no incluya gastos por intereses
bancarios y otros relacionados como, por ejemplo, comisiones.
8. Disponer de un elemento para ponderar el valor y la estabilidad de la empresa.
Utilidades netas: las ganancias neto que le quedan a la organización luego de descontar
impuestos, gastos, costos, etc.
Dividendos: el porcentaje de ganancia que le corresponde a cada socio.
Este concepto constituye una cuenta por pagar y, generalmente, se presenta dentro del pasivo a corto
plazo
PARTICIPACION NO CONTROLADORA
1. El interés no controlador (NCI), también conocido como interés minoritario, es un aspecto crucial a considerar
al analizar los estados financieros de subsidiarias no consolidadas. Representa la porción del capital de una
subsidiaria que no es atribuible a la matriz. En otras palabras, es la participación de terceros en una filial.
2. El NCI surge cuando una empresa matriz no tiene el control total sobre una filial. Esto puede ocurrir cuando la
empresa matriz posee menos del 50% de las acciones con derecho a voto de la subsidiaria o tiene influencia
significativa sobre la subsidiaria sin control. En tales casos, la empresa matriz solo consolida su propia
participación en los activos, pasivos, ingresos y gastos de la subsidiaria, mientras que el NCI se informa por
separado.
3. Para comprender mejor el concepto de NCI, consideremos un ejemplo. La empresa A tiene una participación del
70% en la empresa B. Como resultado, la empresa A consolida el 70% de las finanzas de la empresa B, mientras
que el 30% restante se reconoce como NCI. Esto significa que el 70% de las ganancias, pérdidas y activos netos de
ciertos derechos y obligaciones, incluido el derecho a recibir una parte proporcional de los dividendos y la
obligación de absorber una parte proporcional de las pérdidas. Por lo tanto, al analizar los estados financieros de
una subsidiaria, es necesario considerar el impacto del NCI en la situación financiera y el desempeño generales.
5. Los consejos para analizar el NCI incluyen revisar cuidadosamente las divulgaciones proporcionadas en los
estados financieros para comprender los términos de los acuerdos de intereses minoritarios. Esto incluye
comprender los derechos de los tenedores de NCI, cualquier restricción potencial sobre los dividendos y el método
6. Además, es importante considerar el impacto del NCI en los índices y métricas financieras clave. Por ejemplo,
los índices de rentabilidad deben analizarse incluyendo y excluyendo la parte del NCI para proporcionar una
7. Los estudios de casos pueden proporcionar información valiosa sobre la aplicación práctica del NCI. Por
ejemplo, en el caso de una filial que experimente dificultades financieras, es posible que los titulares de NCI no
estén obligados a proporcionar financiación adicional. Esto puede dar lugar a una situación en la que la empresa
matriz se vea obligada a absorber las pérdidas en su totalidad, lo que afectará negativamente a su propia situación
financiera.
tanto para la empresa matriz como para la filial. Al analizar cuidadosamente las divulgaciones del NCI y
considerar su impacto en los índices financieros, los inversionistas y analistas pueden obtener una comprensión
entidades en las que una empresa tiene una participación significativa pero no mayoritaria. En estos casos, la
empresa matriz no tiene control sobre las operaciones y decisiones financieras de la filial. Comprender el concepto
de subsidiarias no consolidadas es crucial para inversores, analistas y profesionales financieros, ya que afecta la
Cuando una empresa tiene una subsidiaria no consolidada, contabiliza su inversión utilizando el método de
participación. Según este método, la empresa matriz registra inicialmente la inversión en su balance al costo.
de resultados y los dividendos recibidos se registran como una reducción en la cuenta de inversión.
La participación no controladora (NCI) se refiere a la parte del capital de una subsidiaria que no es propiedad de la
empresa matriz. NCI representa la participación de propiedad de accionistas o inversores externos. En el contexto
de las filiales no consolidadas, el NCI es importante porque representa la parte de los activos netos de la filial que
no pertenece a la empresa matriz. Luego, el patrimonio de la matriz en la subsidiaria se ajusta para reflejar la
Consideremos un escenario hipotético en el que la empresa A posee el 70% de la empresa B, una filial no
consolidada. Los activos netos de la empresa B están valorados en 1.000.000 de dólares. Para calcular el NCI,
multiplicamos los activos netos por el porcentaje de participación no controladora (30% en este caso). Por lo tanto,
el NCI sería de $300 000 ($1 000 000 * 30 %). Esta cantidad representa la propiedad de los accionistas externos en
la Empresa B.
estados financieros. Los inversores deben analizar cuidadosamente el estado de resultados, el balance y el estado
empresa matriz. Además, el análisis de la participación del NCI en los ingresos o pérdidas netos puede
Para comprender mejor las subsidiarias no consolidadas, considere los siguientes consejos:
- Revisar las notas a pie de página: Las empresas están obligadas a revelar información sobre sus subsidiarias no
consolidadas en las notas a pie de página de los estados financieros. Preste atención a cualquier evento, riesgo o
- Comprender la naturaleza del negocio de la filial: analizar la industria, la posición en el mercado y el panorama
competitivo de la filial puede ayudar a evaluar sus perspectivas de crecimiento y sus riesgos potenciales.
- evaluar la salud financiera de la filial: evaluar los ratios financieros clave, como la rentabilidad,
1. La participación no controladora, también conocida como participación minoritaria, juega un papel importante
en la información financiera de las subsidiarias no consolidadas. Representa la parte del capital de una subsidiaria
crucial para los inversores, analistas y partes interesadas, ya que proporciona información sobre el desempeño
financiero de la subsidiaria y el control de la empresa matriz sobre sus operaciones. En esta sección,
profundizaremos en los factores clave que hacen de la participación no controladora un componente esencial en la
2. Estructura de propiedad del capital: La participación no controladora surge cuando una empresa matriz posee
menos del 100% del capital de una subsidiaria. Esto puede ocurrir cuando la empresa matriz decide no adquirir la
propiedad total o cuando vende una parte de su propiedad a inversores externos. Por ejemplo, si una empresa
matriz posee el 80% del capital de una subsidiaria, el 20% restante se clasificaría como participación no
controladora. Esta estructura de propiedad afecta los estados financieros tanto de la filial como de la matriz, ya que
3. Impacto en los estados financieros: La participación no controladora tiene un impacto directo en los estados
financieros consolidados de la matriz. La empresa matriz debe informar su participación en la utilidad neta,
utilidad neta atribuible a los accionistas de la matriz. De manera similar, la participación de la participación no
controladora en el capital se presenta por separado en el balance general consolidado, reflejando la propiedad de
4. Determinación del valor razonable: Cuando una matriz adquiere una subsidiaria, debe distribuir el precio de
La participación no controladora (NCI) juega un papel crucial en los estados financieros de las subsidiarias no
consolidadas. Representa la parte del patrimonio de una filial que no es atribuible a la matriz, sino a accionistas o
inversores externos. El cálculo y la presentación de informes precisos del NCI son esenciales para proporcionar
una visión integral del desempeño financiero de una empresa y garantizar la transparencia en los informes
financieros. En esta sección, profundizaremos en los aspectos clave del cálculo y presentación de informes del
por el capital total de la subsidiaria. Por ejemplo, si los accionistas no controladores poseen el 30% del capital de
Una vez determinado el porcentaje del NCI, éste debe reconocerse como un componente separado del patrimonio
en los estados financieros consolidados. Por lo general, esto se hace creando una partida separada para NCI en el
balance. Es importante señalar que NCI no es un pasivo sino que representa el interés proporcional de los
Informar NCI en el estado de resultados requiere ajustes a los ingresos netos de la subsidiaria. La participación de
los accionistas no controladores en la utilidad neta de la subsidiaria debe deducirse para llegar a la utilidad neta
atribuible a la empresa matriz. Este ajuste garantiza que el estado de resultados refleje la parte de las ganancias que
Los cambios en el porcentaje del NCI debidos a inversiones o adquisiciones adicionales deben contabilizarse en
contabiliza como una transacción con los accionistas. Si la matriz reduce su porcentaje de propiedad, la ganancia o
Para ilustrar el cálculo y la presentación de informes del NCI, consideremos una subsidiaria hipotética, la
Compañía XYZ. La empresa matriz, ABC Corporation, posee el 70% del capital social de XYZ, mientras que el
30% restante está en manos de accionistas externos. XYZ reporta un ingreso neto de $1 millón para el año. Para
En los estados financieros consolidados, el NCI de $300,000 se reportaría como un componente separado del
en la propiedad de una subsidiaria que no pertenece a la empresa matriz. Cuando una empresa matriz posee menos
del 100% de propiedad de una subsidiaria, la participación no controladora representa la parte del capital de la
subsidiaria que pertenece a accionistas externos. En esta sección del blog, exploraremos las implicaciones de la
participación no controladora en los estados financieros, destacando su importancia para comprender la salud
2. Los estados financieros consolidados proporcionan una visión integral de una empresa matriz y sus subsidiarias
como si fueran una sola entidad económica. Sin embargo, cuando una empresa matriz tiene menos del 100% de
propiedad en una subsidiaria, se requiere que prepare estados financieros no consolidados para esa subsidiaria.
Estos estados financieros deben reflejar la participación de la participación no controladora en los activos, pasivos,
3. Una de las implicaciones clave de la participación no controladora en los estados financieros es la presentación
participación no controladora se deduce de la utilidad neta de la subsidiaria para llegar a la utilidad neta atribuible
a la matriz. Este ajuste garantiza que la matriz sólo refleje su interés económico en la rentabilidad de la filial.
4. Por ejemplo, consideremos una empresa matriz que posee una participación del 80% en una subsidiaria. Si la
subsidiaria genera un ingreso neto de $1 millón, la empresa matriz reconocería $800 000 como su participación en
el ingreso neto. Los $200,000 restantes se atribuirían a la participación no controladora y se presentarían por
participación no controladora representa la propiedad de los accionistas externos en la subsidiaria y, por lo tanto,
se reporta como un componente separado dentro de la sección de capital. Esto permite a las partes interesadas
identificar la parte del capital social de la filial que no pertenece a la empresa matriz.
métricas financieras clave. Por ejemplo, el rendimiento sobre el capital (ROE) se verá influenciado por la inclusión
7. Estudio de caso: La empresa XYZ posee una participación del 80% en la filial ABC, mientras que el 20%
restante es propiedad de accionistas externos. En los estados financieros de la Subsidiaria ABC, la participación de
la participación no controladora en la utilidad neta se deduce para llegar a la utilidad neta atribuible a la Compañía
XYZ. Este ajuste asegura que la Compañía XYZ solo refleje su interés económico en la rentabilidad de la
Subsidiaria ABC.
8. Consejos: Al analizar los estados financieros, es fundamental revisar cuidadosamente las notas de los estados
financieros para identificar la presencia de intereses no controladores. Estas notas proporcionan revelaciones
cualquier otra implicación significativa en los estados financieros. Comprender las implicaciones