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ESTUDIO DEL COMPORTAMIENTO DE LÍNEAS DE TRANSMISIÓN CONTRA

EL IMPACTO DIRECTO DE RAYOS EMPLEANDO DIVERSAS


CONFIGURACIONES DE DESCARGADORES DE SOBRETENSIÓN.
CASO DE ESTUDIO COLOMBIANO

CARLOS ANDRÉS JIMÉNEZ HURTADO

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS


FACULTAD DE INGENIERÍA
PROYECTO CURRICULAR DE INGENIERÍA ELÉCTRICA
GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN SISTEMAS ELÉCTRICOS
Y EFICIENCIA ENERGÉTICA (GISE3)
BOGOTÁ D.C, COLOMBIA
2022
ESTUDIO DEL COMPORTAMIENTO DE LÍNEAS DE TRANSMISIÓN CONTRA
EL IMPACTO DIRECTO DE RAYOS EMPLEANDO DIVERSAS
CONFIGURACIONES DE DESCARGADORES DE SOBRETENSIÓN.
CASO DE ESTUDIO COLOMBIANO

PRESENTADO POR:
Carlos Andrés Jiménez Hurtado

Proyecto de grado como requisito para optar al título de:


INGENIERO ELÉCTRICO

Director:
Prof. Dr. Ing. Herbert Enrique Rojas Cubides

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS


FACULTAD DE INGENIERÍA
PROYECTO CURRICULAR DE INGENIERÍA ELÉCTRICA
GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN SISTEMAS ELÉCTRICOS
Y EFICIENCIA ENERGÉTICA (GISE3)
BOGOTÁ D.C, COLOMBIA
2022
Nota de Aceptación
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Firma del jurado

___________________________________________________
Firma del director
AGRADECIMIENTOS

A mi familia por su apoyo incondicional.


Al Prof. Herbert Enrique Rojas Cubides por su paciencia, tiempo y dedicación durante mi
proceso de aprendizaje y su apoyo asertivo con la elaboración de este trabajo.
A todos los docentes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas que con su
experiencia, profesionalismo y pedagogía me guiaron para alcanzar las metas de aprendizaje
y ser un ingeniero íntegro.
A todos mis compañeros de estudio, con los cuales compartí experiencias y retos durante el
transcurso de mi vida en la academia.
Resumen

Colombia es un país tropical que se caracteriza por su diversidad topográfica, orográfica y


condiciones climáticas extremas. Esto causa una intensa actividad de rayos en el país, lo cual
se refleja en altas densidades de descargas a tierra, niveles ceraúnicos elevados y altas
corrientes pico del rayo. Como resultado de estas condiciones se presentan riesgos sobre la
población y frecuentemente se reportan daños en los sistemas eléctricos. Esto último,
ocasiona grandes pérdidas económicas e impactos sociales.
Parte de esta problemática son las salidas y fallas en los activos del sistema interconectado
nacional. De modo que los estudios asociados a cuantificar y evaluar los efectos nocivos de
los rayos se deben abordar para cumplir no solo con adecuadas condiciones de seguridad,
sino con los estándares de confiabilidad y regulación emitida por la Comisión de Regulación
de Energía y Gas (CREG). De esta manera, este trabajo de grado analiza el comportamiento
transitorio de una línea de transmisión de doble circuito típica de Colombia. Para ello, se
implementó un sistema de prueba en el software ATP/EMTP© con referencia en la línea
Copey Fundación 2, el cual opera a una tensión de 220 kV desde el año 2020.
En este sistema se desarrollan tres casos de estudio con diferentes configuraciones de
descargadores y se modifican variables tales como: la magnitud de la corriente del rayo, la
resistencia de base de torre y la tensión de fase instantánea. Con estos factores se analiza la
aparición de flameo inverso y la energía disipada por los descargadores. Los resultados
muestran que la energía y las fases con flameo inverso dependen de las variables de estudio
seleccionadas, especialmente una elevada resistencia de pie de torre y la magnitud de la
corriente del rayo.
Con los hallazgos es posible comprender los efectos de incluir descargadores de sobretensión
en las líneas de transmisión. Asimismo, como parte de los resultados de esta investigación se
recomienda la instalación de estos dispositivos en una, dos o tres fases de un mismo circuito
para mantener la continuidad del servicio. También se dan algunas sugerencias de diseño
para los niveles de protección contra rayos I, II, III y IV y se plantean futuras investigaciones.

Palabras clave
ATP/EMPT©, descargador de sobretensión, energía de descarga, flameo inverso, rayo,
sistema de transmisión eléctrico colombiano.

5
Abstract

Colombia is a tropical country characterized by its extreme climatic conditions, topographic


and orographic diversity. This causes intense lightning activity in the country, which is
reflected in high densities of discharges to ground, elevated keraunic levels and high peak
lightning currents. As a result of these conditions, the population is exposed to risk and the
damage to electrical systems is frequently reported. Due to, great economic losses and social
impacts are caused.
Part of this problem are the outputs and failures of the national interconnected system assets.
Therefore, studies associated with quantifying and evaluating the harmful effects of lightning
must be developed to comply not only with adequate safety conditions, but also with the
CREG reliability and regulation standards. In this way, this degree work analyzes the
transitory behavior of a Colombian typical double circuit transmission line. For this, a test
system was implemented in the ATP/EMTP© software with reference to the Copey-
Fundacion line # 2, which has operated since 2020 at 220 kV.
In this system, three case studies are developed including different configurations of arresters
and variables such as: the magnitude of the lightning current, the tower footing resistance,
and the instantaneous phase voltage. With these factors, the appearance of back flashover
(BFO) and dissipated energy by the arresters are analyzed. The results show that the energy
and phases with BFO depend on the selected study variables, especially a high tower footing
resistance and the magnitude of the lightning current.
With the results it´s possible to understand the effects of including line surge arresters (LSA)
in transmission lines. Likewise, as part of the investigation results, to maintain the service
continuity the installation of LSA in one, two or three phases of the same circuit is
recommended. As well, design suggestions for lightning protection levels I, II, III y IV are
given, and future researchers are suggested.

Keywords
ATP/EMPT© program, back flashover, discharge energy, lightning, line surge arresters,
Colombian electric transmission system.

6
Contenido

1. Introducción ................................................................................................................ 11
1.1 Contexto de la investigación y planteamiento del problema ................................ 11
1.2 Objetivos............................................................................................................... 12
1.3 Estructura del documento ..................................................................................... 13
2. Línea de transmisión y parámetros del rayo en Colombia ..................................... 15
2.1 Selección de la línea de transmisión ..................................................................... 15
2.2 Actividad eléctrica atmosférica en Colombia ....................................................... 17
3. Modelado del sistema de prueba ............................................................................... 23
3.1 Torre de transmisión ............................................................................................. 23
3.2 Impedancia de base de torre (TFR) ...................................................................... 29
3.3 Descargador de sobretensión ................................................................................ 30
3.3.1 Dimensionamiento del descargador de sobretensión........................................ 32
3.3.2 Selección del modelo del descargador.............................................................. 37
3.3.3 Implementación del modelo del descargador ................................................... 43
3.4 Cadena de aisladores ............................................................................................ 45
3.4.1 Verificación de la cadena de aisladores ............................................................ 46
3.4.2 Modelo de la cadena de aisladores ................................................................... 48
3.5 Conductores de la línea......................................................................................... 52
3.6 Componentes adicionales ..................................................................................... 55
3.7 Sistema de prueba ................................................................................................. 59
4. Casos de estudio .......................................................................................................... 63
4.1 Caso de estudio 1: variación de la corriente del rayo ........................................... 63
4.2 Caso de estudio 2: variación de la TFR ................................................................ 66
4.3 Caso de estudio 3: variación del ángulo de la tensión .......................................... 71
4.4 Discusión general de resultados ........................................................................... 74
5. Conclusiones y trabajos futuros ................................................................................ 77
6. Referencias bibliográficas .......................................................................................... 79
Anexo I - Ficha técnica del descargador de sobretensión ............................................... 85
Anexo II - Ficha técnica de la cadena de aisladores ........................................................ 87
Índice de figuras

Figura 2.1 Ubicación de la línea Copey - Fundación 220 kV en el SIN (zona Norte) ......... 16
Figura 2.2 Estructura representativa del tendido Copey- Fundación 220 kV ...................... 17
Figura 2.3 Mapa de DDT para Colombia entre los años 2012 y 2017 ................................. 18
Figura 2.4 Distribución de frecuencia de parámetros del rayo ............................................. 19
Figura 2.5 Parámetros temporales de la descarga................................................................. 20
Figura 3.1 Verificación de distancias de aislamiento de la torre .......................................... 24
Figura 3.2 Modelo de la torre propuesto por Kim et al. ....................................................... 25
Figura 3.3 Configuración del componente LINEZT ............................................................. 28
Figura 3.4 Modelo de la torre realizado en ATP .................................................................. 29
Figura 3.5 Modelo de resistencia de base de torre en ATP .................................................. 30
Figura 3.6 Curva V-I característica de un varistor de ZnO .................................................. 31
Figura 3.7 Gráfico de una característica tensión (frecuencia industrial) – tiempo (U-t) ...... 34
Figura 3.8 Energía específica en kJ/kV de tensión asignada en función de la relación de la
tensión residual de los impulsos tipo maniobra (Ua) al valor eficaz de la tensión asignada del
descargador (Ur) ................................................................................................................... 37
Figura 3.9 Modelo IEEE ....................................................................................................... 38
Figura 3.10 Curva V-I de las resistencias no lineales A0 y A1 ............................................ 39
Figura 3.11 Modelo Pinceti-Giannettoni .............................................................................. 41
Figura 3.12 Modelo Fernández – Díaz ................................................................................. 42
Figura 3.13 Configuración de la componente NLRES 92..................................................... 45
Figura 3.14 Modelo del descargador .................................................................................... 45
Figura 3.15 Curva tensión-tiempo ........................................................................................ 49
Figura 3.16 Configuración del MODEL ............................................................................... 50
Figura 3.17 Código del criterio del área igual ...................................................................... 51
Figura 3.18 Modelo del aislador ........................................................................................... 51
Figura 3.19 Disposición de fases en la torre ......................................................................... 53
Figura 3.20 Configuración de la componente LCC .............................................................. 54
Figura 3.21 Configuración de conductores del sistema ........................................................ 55
Figura 3.22 Modelo de los conductores de la línea en ATP ................................................. 55
Figura 3.23 Forma de onda del rayo 10/350 µs .................................................................... 56
Figura 3.24 Modelo del impulso de corriente del rayo......................................................... 57
Figura 3.25 Programa del MODEL medidor de energía adaptado de [6] ............................. 57
Figura 3.26 Bloque medidor de energía ............................................................................... 58
Figura 3.27 Ejemplo de toma de medición de energía ......................................................... 58
Figura 3.28 Sistema de prueba ............................................................................................. 59
Figura 3.29 Tensiones pico de fase del sistema.................................................................... 60
Figura 3.30 Modelo del sistema de prueba implementado en ATP...................................... 62
Figura 4.1 Energía de descarga en función de la corriente del rayo (TFR 20 Ω, Ángulo 100°).
(a) corrientes negativas y energía en la fase superior; (b) corrientes positivas y energía en la
fase superior; (c) corrientes negativas y energía en la fase inferior; (d) corrientes positivas y
energía en la fase inferior ..................................................................................................... 64
Figura 4.2 Ejemplo de la corriente de descarga en la configuración 5 con TFR de 20 Ω y
ángulo 100° ........................................................................................................................... 65
Figura 4.3 Valor de TFR al que se presenta BFO en al menos una fase con cada corriente y
ángulo 120° ........................................................................................................................... 66
Figura 4.4 Energía disipada variando la TFR con una corriente de 200 kA y ángulo 120° . 68
Figura 4.5 Corriente y energía antes y después de ocurrir BFO en la Config. 5 con 200 kA y
ángulo 120° ........................................................................................................................... 69
Figura 4.6 Energía de descarga en las últimas 4 configuraciones con corriente de -43 kA y
ángulo 240° ........................................................................................................................... 70
Figura 4.7 Energía en descargadores de la configuración 3 con una corriente de 150 kA y
TFR 20 Ω .............................................................................................................................. 72
Figura 4.8 Energía en la fase C variando el ángulo de impacto y los valores de TFR hallados
.............................................................................................................................................. 74
Índice de tablas

Tabla 2.1 Tipo de estructuras que componen la línea Copey-Fundación 220 kV ................ 16
Tabla 3.1 Valores de impedancia del cuerpo central de la torre........................................... 26
Tabla 3.2 Valores del circuito de atenuación RL de la torre ................................................ 27
Tabla 3.3 Valores de impedancia de cada brazo de la estructura ......................................... 27
Tabla 3.4 Niveles de aislamiento normalizados para tensión Um rango I ........................... 33
Tabla 3.5 Valores de corriente reales y tensión relativa para A0 y A1 ................................ 40
Tabla 3.6 Valores reales de A0 y A1 para el modelo ............................................................ 44
Tabla 3.7 Niveles de contaminación según estándar IEC 815 ............................................. 47
Tabla 3.8 Características de los conductores de fase y de guarda ........................................ 52
Tabla 3.9 Configuraciones de descargadores seleccionadas ................................................ 61
Tabla 4.1 Fases con BFO en función de la corriente del rayo, TFR 20 Ω y ángulo 100° .... 63
Tabla 4.2 Fases con BFO con cada valor de TFR hallado (Ángulo 120°) ........................... 67
Tabla 4.3 Fases que presentaron BFO variando la TFR con una corriente de 200 kA y ángulo
120°....................................................................................................................................... 67
Tabla 4.4 Fases con flameo inverso en función del ángulo con corriente de 200 kA y TFR de
20 Ω ...................................................................................................................................... 71
Tabla 4.5 Valores de TFR máximos para evitar salidas de doble circuito con NPR I, II, III y
IV .......................................................................................................................................... 73
1. Introducción

1.1 Contexto de la investigación y planteamiento del problema


A nivel mundial las descargas eléctricas atmosféricas son la principal causa de salidas
indeseadas en líneas de transmisión, así como de daños en redes de distribución y equipos
electrónicos, lo que causa graves perjuicios técnicos y económicos en el sector eléctrico [1],
[2]. De forma particular, en algunas regiones de Colombia se alcanza una densidad de
descargas a tierra (DDT) superior a 40 rayos/km2 al año, cuyo impacto directo o indirecto
causa más del 70% de fallas y/o salidas en las líneas del sistema interconectado nacional [3]–
[5].
Lo anterior ocurre como respuesta a la operación de interruptores en las subestaciones
adyacentes a las líneas afectadas [6] y/o la aparición de sobretensiones o flameos, los cuales
se asocian a fallas en el apantallamiento, impactos sobre las torres de transmisión o sobre los
cables de guarda. Este último evento puede provocar flameo inverso (Back Flashover, BFO
por sus siglas en inglés) incluso en varios aisladores, siendo el tipo de falla más frecuente
(>95%) en sistemas apantallados [4], [7].
Entre los factores más comunes que se consideran al momento de analizar el desempeño de
líneas de transmisión ante el impacto de rayos se encuentran el análisis de la energía de
descarga y la ocurrencia de BFO en las fases del sistema [8]–[11]. Con el análisis de estos
aspectos se han propuesto diferentes técnicas para mejorar la protección y reducir la tasa de
salidas por rayos. Algunas de estas estrategias son [4]:
▪ Aumentar el nivel de aislamiento.
▪ Disminuir la resistencia de base de torre (TFR, por sus siglas en inglés).
▪ Reducir la altura de las torres.
▪ Acortar la longitud de los vanos.
▪ Disponer cables de guarda adicionales.
▪ Utilizar templetes o conductores de anclaje.
▪ Instalar descargadores de sobretensión para líneas.
Entre las alternativas más empleadas, los cables de guarda evitan el impacto directo de rayos
en los conductores de fase para evitar flameos por fallas de apantallamiento [9]. Por su parte,
un bajo valor de TFR ayuda a drenar de forma apropiada la corriente del rayo para así reducir
las diferencias de potencial en la estructura y evitar que se supere la capacidad del aislamiento
[12]. No obstante, la instalación de descargadores de sobretensión de líneas (DSTL) ha sido
una de las alternativas más efectivas para mitigar las sobretensiones transitorias [13], [14].
Estos dispositivos reducen las sobretensiones a valores por debajo del nivel de aislamiento,
aunque para garantizar su adecuada operación deben soportar el estrés energético causado
por el impacto del rayo y algunas características propias del sistema, tales como: la longitud
de los vanos, la resistencia de base de torre, la tensión de fase instantánea, el espaciamiento
entre torres y el número de fases con DSTL, entre otras [8], [11] y [15].

11
Sumado a lo anterior, los descargadores se usan generalmente en sistemas de transmisión con
apantallamiento pobre, en suelos con alta resistividad y en zonas con un elevado nivel
ceráunico [12]. Sin embargo, se ha comprobado que su instalación en todas las fases es
redundante y una selección apropiada del número de elementos es un tema que no se ha
estudiado por completo [8], [14]. Esto toma aún más relevancia en Colombia, el cual posee
una elevada actividad eléctrica atmosférica en buena parte del territorio y posee un relieve
tan diverso que hace que los sistemas de transmisión estén expuestos a varios riesgos de falla
en el aislamiento.
Por tal razón, para reducir el efecto negativo causado por el impacto de rayos en la red
eléctrica, es necesario realizar una selección apropiada entre las técnicas de mejora contra
rayos. En el caso específico de DSTL, estudios en los que se incluyan estos dispositivos de
protección contribuyen al diseño óptimo de una nueva línea de transmisión y/o el
mejoramiento de una existente, reducen costos de operación y proporcionan una mayor
continuidad en el servicio de energía eléctrica [12], [16]. Asimismo, una adecuada
coordinación de aislamiento proporciona durabilidad a largo plazo de los sistemas eléctricos
y aporta en la reducción de costos, lo cual es un objetivo de las empresas operadoras para
cumplir sus metas operativas y financieras.
En este contexto, este trabajo de grado plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Qué
efectos tiene la inclusión de descargadores de sobretensión sobre el comportamiento de una
línea de transmisión ante el impacto directo de rayos?

1.2 Objetivos
Objetivo general
Analizar el comportamiento de una línea de transmisión típica de Colombia afectada
por impactos directos de rayos empleando diversas configuraciones de descargadores de
sobretensión.

Objetivos específicos
▪ Identificar las características técnicas de una línea de transmisión típica de Colombia y
los parámetros asociados a la actividad de rayos en el país.
▪ Modelar en el software ATP/EMTP un sistema de prueba que incluya características tales
como tensión operativa de la línea de transmisión, torres (estructuras), cadena de
aisladores, conductores y descargadores, entre otros.
▪ Determinar con ayuda de simulaciones las fases que presentan flameo inverso y la energía
de descarga para diversas configuraciones de descargadores, teniendo en cuenta la
resistencia de base de torre, la magnitud y la polaridad de la corriente pico del rayo y el
instante de ocurrencia del impacto (ángulo de la tensión).
▪ Seleccionar la configuración de descargadores de sobretensión que ofrezca el mejor nivel
de protección contra rayos teniendo en cuenta las condiciones establecidas en el caso de
estudio.

12
1.3 Estructura del documento
Después de la introducción, en el capítulo 2 se realizará la descripción de la línea de
transmisión seleccionada como base para la elaboración de los modelos en el software
ATP/EMTP©. En esta etapa se expondrán datos como su ubicación, longitud, tensión de
operación, distancias de aislamiento y dimensiones físicas de la estructura más representativa
del tendido. Adicionalmente, se identificarán los parámetros del rayo en Colombia tomando
como referencia inicial la norma NTC 4552 e investigaciones asociadas al fenómeno del
rayo. De este modo, con los datos de corriente y los atributos temporales reportados en la
literatura se simularán las descargas eléctricas atmosféricas.
Continuando con la estructura del documento, en el tercer capítulo se presenta el modelado
de cada uno de los elementos que conforman la línea de transmisión. En el caso puntual de
componentes tales como la torre, la cadena de aisladores y el descargador de sobretensión,
previamente se realizará la verificación de su dimensionamiento y el cálculo de las distancias
de aislamiento para asegurar la correcta asignación de parámetros en los modelos. Durante
esta etapa, también se hará uso de la información de los requisitos de diseño de la línea
encontrados en el repositorio digital de la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME)
y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
Al finalizar el capítulo 3 se modelará el fenómeno del rayo y se integrarán todos los elementos
para conformar un sistema de prueba, incluyendo un bloque de models para medir la energía
de descarga. Posteriormente, se establecerá una configuración sin descargadores de
sobretensión y otras seis adicionales con diferentes cantidades y ubicaciones de estos
dispositivos en las fases del sistema. Estas disposiciones se seleccionan teniendo en cuenta
la metodología expuesta y los resultados obtenidos en investigaciones previas desarrolladas
por otros autores.
Posteriormente, en el capítulo 4 se desplegarán tres casos de estudio en los que se determinará
tanto la ocurrencia de flameo como la energía de descarga. Cada caso estará caracterizado
por la variación de una de las siguientes variables: la magnitud de la corriente del rayo, el
valor de la resistencia de base de torre y la tensión instantánea de fase cuando impacta el
rayo. Durante estas pruebas, se hará la comparación y análisis de los resultados obtenidos en
las simulaciones con respecto a otros trabajos. Esto con el fin de hacer los ajustes que sean
necesarios y validar la funcionalidad del sistema de prueba.
Para finalizar, se presentarán las conclusiones del trabajo con base en los resultados obtenidos
en cada caso de estudio. También se darán recomendaciones y trabajos futuros con base en
los hallazgos reportados durante la investigación, así como durante el desarrollo de los
modelos y las simulaciones.

13
2. Línea de transmisión y parámetros del rayo en Colombia

Este capítulo se divide en dos secciones. En la primera, se realizará la selección de una línea
de transmisión perteneciente al Sistema Interconectado Nacional (SIN) colombiano. Se
identificarán las características técnicas y eléctricas que serán tomadas como referencia para
modelar un sistema de prueba en ATP/EMTP©, el cual servirá de referencia, no solo para
este trabajo, sino para otras investigaciones similares.
En la segunda parte se identificarán los parámetros asociados a la actividad de rayos en el
país usando como punto de partida la normativa en Colombia y algunos estándares IEC. Entre
los factores de la actividad de rayos por examinar se encuentran: la magnitud y la polaridad
de la corriente, la DDT, el nivel ceráunico y las características temporales de la descarga.
Con ayuda de estos datos, y acorde a algunas metodologías disponibles en la literatura, se
definirán varios parámetros usados para simular el fenómeno del rayo.

2.1 Selección de la línea de transmisión


Con el ánimo de identificar las características y los elementos que hacen parte de un sistema
eléctrico real se tomó como referencia la línea de transmisión de doble circuito Copey –
Fundación 2, la cual opera con una tensión de 220 kV y tiene una longitud de 50 km
aproximadamente. Esta línea entró en operación el 30 de noviembre de 2020 con un solo
circuito, el segundo será tendido posteriormente y no forma parte de la convocatoria 09 de
2016 de la UPME [17].
La información de la línea fue obtenida a partir de la colaboración de la empresa
INELTELCO S.A.S, junto con otras fuentes de información tales como la convocatoria 09-
2016, el plan de expansión de referencia generación - transmisión 2019-2033 de la UPME y
el estudio de impacto ambiental 03594 de la ANLA [17]–[19]. En estas referencias se
confirmó que el tendido eléctrico se encuentra dispuesto entre la Subestación Copey (El
Copey, Cesar) y la subestación existente Fundación (Fundación, Magdalena), ambos nodos
pertenecientes al área Caribe del SIN [19]. Así pues, la ubicación geográfica de la línea se
señala con el óvalo en la Figura 2.1 [18].
También se sabe que el tendido eléctrico está compuesto por un total de 148 estructuras del
tipo A, AA, B, C y D, cuya cantidad de cuerpos y unidades se muestran en la Tabla 2.1, en
donde se aprecia que la torre más común es del tipo A (suspensión doble circuito para
alineamientos) con un total de 101 elementos. Las dimensiones físicas de esta estructura en
la vista de alzado, en donde se incluye la longitud de la cadena de aisladores, se observa en
la Figura 2.2 [19]. En el siguiente capítulo se darán otros detalles de la línea a medida que
son requeridos para el modelado de componentes del sistema tales como el descargador de
sobretensión, la cadena de aisladores y los conductores.

15
Figura 2.1 Ubicación de la línea Copey - Fundación 220 kV en el SIN (zona Norte)
Fuente: Tomada de [18]

Tabla 2.1 Tipo de estructuras que componen la línea Copey-Fundación 220 kV


Cuerpos de la estructura
Tipo Características
1 2 3 4 5 6 7 TOTAL
Estructura de suspensión doble circuito para
A 0 7 32 32 28 2 0 101
alineamientos
Estructura de suspensión doble circuito para
AA 0 3 2 0 8 3 1 17
alineamientos
Estructura de retención doble circuito, para ángulos
B 3 5 4 3 0 0 0 15
pequeños a medianos
Estructura de retención doble circuito, para ángulos
C 1 3 2 1 0 0 0 7
medianos a fuertes
Estructura de retención, doble circuito para retención
D 0 6 2 0 0 0 0 8
de paso y terminal
TOTAL 4 24 42 36 36 5 1 148
Fuente: Tomada de [19]

16
Figura 2.2 Estructura representativa del tendido Copey- Fundación 220 kV
Fuente: Croquis suministrado por la empresa INELTELCO SAS

2.2 Actividad eléctrica atmosférica en Colombia


El estudio de los rayos en el mundo ha sido tarea de investigadores y científicos por más de
un siglo, y en Colombia, debido a sus altas tasas de ocurrencia e intensa actividad, ha sido
tema de estudio por más de 30 años [20]. El país por estar ubicado en la zona de confluencia
intertropical presenta alta DDT en varias regiones, entre las que destacan el Catatumbo, la

17
llanura Caribe, la montaña noroeste, el Pacífico, la serranía Baudó y el valle del Magdalena
medio, lugares en donde se supera el promedio multianual de 14 rayos/km2 – año y se alcanzan
DDT superiores a 30 rayos/km2-año [20].
Esta actividad se puede evidenciar en el mapa presentado en la Figura 2.3, en donde se
muestran los valores de DDT en todo el territorio colombiano para el período comprendido
entre los años 2012 – 2017 [20]. Esta intensa actividad de rayos, que también se relaciona
con altos valores de corriente pico del rayo, es ciertamente influenciada por la diversidad
geográfica, topográfica y orográfica del país, a lo que se suman sus condiciones
meteorológicas extremas propias de su ubicación sobre la línea ecuatorial [21].

Figura 2.3 Mapa de DDT para Colombia entre los años 2012 y 2017
Fuente: Tomado de [20]

18
En cuanto a la polaridad de la corriente, en la normativa se expone que alrededor del 67% de
los rayos nube a tierra en Colombia son negativos, mientras que el 33% restante son positivos
[22]. Aun así, un estudio presentado en 2018 establece los parámetros del rayo en el país para
un tiempo de 14 años en donde se tienen en cuenta dos períodos, uno entre los años 1997 al
2001 y el otro entre 2007 y 2015. Este estudio tuvo en cuenta la actualización de los sistemas
de localización de rayos en 2007, y se estableció que el porcentaje de rayos negativos por
año es 74,04% en promedio y de 25,95% para la polaridad opuesta [21].
Por su parte, la NTC 4552-1 indica que el valor promedio en la magnitud pico de la corriente
es de -45,3 kA para los rayos negativos, mientras que el valor medio de su contraparte es de
35 kA [22], [23]. Otros valores de magnitud de corriente para los rayos negativos y positivos
se pueden determinar con las curvas de distribución de frecuencia #1 y #3 que se observan
en la Figura 2.4 [22]. En estas se aprecia que, aunque el valor medio de la corriente positiva
es más bajo que su opuesta, este tipo de descargas tiene un rango de corriente más alto, de
forma que puede alcanzar valores entre 4 y 200 kA, mientras que los rayos negativos
escasamente tienen valores por debajo de 20 kA o superiores a 100 kA.

Figura 2.4 Distribución de frecuencia de parámetros del rayo


Fuente: Tomado de [22]

Estas curvas de distribución se tomarán como referencia para asignar los valores de corriente
del rayo en los diferentes casos de estudio. De estas, se tomarán magnitudes de corriente del
rayo con probabilidades inferiores al 50% y se simularán las condiciones transitorias más
críticas, las cuales se presentan con los rayos de mayor magnitud [8]–[10]. Adicionalmente,
con el fin de incluir las corrientes establecidas para cada nivel de protección contra rayos
(NPR), se eligieron corrientes positivas con probabilidad acumulada del 30%, 19%, 12%, 7%

19
y 5% [22]. En cuanto a los rayos negativos se asignarán valores de corriente con una
probabilidad del 50%, 30% y 5%.
Continuando con la idea anterior, en la normativa colombiana se introduce un conjunto de
parámetros del rayo que se agrupan en cuatro NPR. Estos deben ser tomados como referencia
con el fin de establecer las medidas de protección para reducir los daños y pérdidas causadas
por descargas atmosféricas [22]. Asimismo, esta información es utilizada para hacer las
pruebas de simulación de los efectos del rayo en los diferentes componentes de un sistema
integral de protección contra rayos. Por tal razón, para las pruebas de flameo y energía en un
DST de óxido metálico se estipula la inyección de un impulso de corriente de 200, 150 y 100
kA para los NPR I, II, III y IV, respectivamente [22].
Junto con la corriente pico, otro parámetro importante de la actividad eléctrica atmosférica
es el nivel ceráunico, el cual corresponde al número de días al año en el que al menos un rayo
es detectado en determinada área. En el caso de la zona en la que se encuentra la línea de
transmisión Copey – Fundación 2, correspondiente a la región Llanura Caribe, se tiene un
nivel ceráunico de 158 días de tormenta al año. Este valor fue estimado para el periodo
comprendido entre los años 2012 y 2017 [20].
En cuanto a la forma de onda de la corriente del rayo, esta se representa por la combinación
de dos valores de tiempo expresados en microsegundos. El primero representa la duración
convencional de frente (T1) y el segundo la duración convencional hasta el semivalor del pico
en la cola (T2), tal como se muestra en la Figura 2.5. Ambos valores se presentan de la forma
T1/T2, en donde el símbolo “/” carece de significado matemático [24]. Entre las formas de
onda estándar utilizadas para ensayos con impulsos de corriente tipo rayo se encuentran las
identificadas como 4/10µs, 8/20µs y 10/350µs [24], [25].

Figura 2.5 Parámetros temporales de la descarga


Fuente: Tomado de [24]

20
De esta forma, los parámetros temporales con una probabilidad del 50% para la primera
descarga de retorno de rayos negativos en Colombia es de 5.6/53.5µs, mientras que para
rayos positivos es 22/230µs [22]. No obstante, en todos los casos de estudio se utilizará la
forma de onda normalizada 10/350 µs que se fija en la norma para un NPR I [22], [25]. Una
razón adicional es que este impulso tiene una mayor cantidad de energía asociada, por lo que
se ha utilizado para el estudio de transitorios provocados por rayos [6], [26]. Esta información
será usada posteriormente para el modelado y simulación del rayo en el software
ATP/EMPT©.

21
3. Modelado del sistema de prueba

Con el objetivo de establecer el sistema de prueba para el estudio propuesto, en este capítulo
se realizará la descripción y el procedimiento para implementar el modelo eléctrico de cada
uno de sus componentes en el software ATP/EMTP©. Entre los elementos a modelar se
encuentran: la torre, la resistencia de base de torre, el descargador de sobretensión, la cadena
de aisladores, los conductores y el impulso de corriente del rayo.
Durante este proceso, se hará la revisión de los diferentes modelos existentes, de tal forma
que se seleccionen los más apropiados para el desarrollo de este trabajo. En la condición
particular de la torre, la cadena de aisladores y el descargador de sobretensión, previamente
se verificarán las distancias de seguridad y la coordinación de aislamiento de la línea. Lo
anterior, para asegurar la correcta asignación de parámetros en los respectivos modelos. Esta
validación se realizará con base en los estándares IEC, la resolución CREG 095 de 1995 y el
reglamento técnico de instalaciones eléctricas (RETIE).
Finalmente, se destinará la última parte del capítulo para integrar todos los modelos en una
sola interfaz gráfica. Esto con la finalidad de constituir todo el sistema de prueba y dejarlo
listo para implementar los casos de estudio. Adicionalmente, se seleccionarán las diferentes
configuraciones de descargadores de sobretensión conectados en la línea de transmisión, para
así validar el desempeño de los modelos, identificar las fases con flameo y determinar los
valores de la energía de descarga.

3.1 Torre de transmisión


En esta sección se desarrollará el modelo de la estructura cuyas características fueron
mostradas en la Figura 2.2. Para ello, se confirmarán las distancias de aislamiento dadas por
la geometría y las distancias físicas de la estructura. En este sentido, con base en los criterios
de diseño dados por la UPME, la línea debe tener un nivel básico de aislamiento al impulso
tipo rayo (Basic Insulation Level, BIL por sus siglas en inglés) de por lo menos 1050 kV
[17].
Tomando este BIL como valor de referencia, la distancia mínima conductor-estructura debe
ser de 1900 mm [27]. Con este valor, y la longitud de la cadena de aisladores mostrada
también en la Figura 2.2, se realizará una primera verificación de las longitudes de los brazos
de la torre. Para hacer esta validación, se dibujó en AutoCAD® el esquema de la estructura
teniendo en cuenta todas sus dimensiones, y bajo este escenario se asumió una condición
crítica en la que la cadena de aisladores se encuentra con un ángulo de 45° respecto a su eje
vertical. Lo que se encontró es que la torre cumple con las distancias mínimas conductor-
estructura para un BIL hasta de 1300 kV [27], tal como se muestra en la Figura 3.1.

23
Figura 3.1 Verificación de distancias de aislamiento de la torre
Fuente: Autor

Con está validación, el siguiente paso es realizar el modelo de la torre considerando aspectos
fundamentales como la geometría, la topología y los componentes capaces de asemejar la
dinámica de ondas transitorias causadas por el impacto directo del rayo. Un avance
importante en este tema se tiene con el modelo de torre multipiso propuesto por Kim et al.,
en el cual se incluyó un valor de impedancia para cada brazo y un componente adicional en
cada piso de la torre [28]. Esto para simular la reducción del valor de la impedancia debido
a los refuerzos de la estructura [28]–[30].
De esta forma, Kim et al. integran el modelo de torre multi piso propuesto por Ishii y el
modelo de Hará. El primero considera la propagación de la onda viajera a lo largo de la
estructura asignando impedancias para cada sección de la torre [29], mientras que el segundo
incluye los refuerzos de la estructura y la impedancia de cada brazo [30]. El esquema eléctrico

24
de la torre se observa en la Figura 3.2. Al lado derecho del modelo se dispone la estructura
para tener referencia de cada uno de los elementos que componen el circuito.

Figura 3.2 Modelo de la torre propuesto por Kim et al.


Fuente: Modelo tomado de [28]. Estructura suministrada por la empresa INELTELCO SAS

En el modelo implementado las impedancias de cada uno de los ocho brazos de la estructura
se nombraron como “𝑍𝐴𝑘 ”, siendo “𝑘” el índice que indica el número asignado a cada brazo.
Las impedancias “𝑍𝑇𝑘 ” y “𝑍𝐿𝑘 ” representan la impedancia propia y de los refuerzos de cada
piso, respectivamente. Estos corresponden con cada sección del cuerpo central de la torre
entre brazos que están a una misma altura. Por su parte, el circuito RL que se asigna en cada
piso de la torre sirve para modelar la atenuación y distorsión de la onda viajera [29]. Este
25
último es dependiente de la frecuencia y sirve como respaldo al modelo de la TFR en caso
de que sea modelada como una resistencia lineal [31], [32].
Una vez definido el modelo, se determina el valor de las impedancias “𝑍𝑇𝑘 ” y “𝑍𝐿𝑘 ” para los
pisos que se encuentran en la parte superior o zona recta de la estructura. Para ello, se utilizará
la fórmula CIGRE, pero corregida. Lo anterior, debido a la precisión obtenida con respecto
a mediciones experimentales y porque tiene la ventaja de trabajar con un alto margen de
valores de sobretensión [6], [28]. Bajo esta consideración, la expresión para obtener el valor
de la impedancia en cada piso superior (𝑍𝑇1 , 𝑍𝑇2 y 𝑍𝑇3 ) se encuentra en la ecuación (1) [33],
[34].

𝑟𝑝𝑟𝑜𝑚 (1)
𝜋 1
𝑍𝑇𝑘 = √ 60 (𝑙𝑛 (𝑐𝑜𝑡 ( 𝑎𝑟𝑐𝑡𝑎𝑛 ( ))) − 𝑙𝑛√2)
4 2 𝐻
donde, 𝑙𝑛 es el logaritmo natural; 𝑟𝑝𝑟𝑜𝑚 es el radio promedio de la estructura, el cual se calcula
con la ecuación (2); 𝐻 es la altura de la torre en metros.

𝑟1ℎ2 + 𝑟2𝐻 + 𝑟3ℎ1 (2)


𝑟𝑝𝑟𝑜𝑚 = ; 𝐻 = ℎ1 + ℎ2
2𝐻
En esta ecuación, 𝑟1, 𝑟2 y 𝑟3 son los radios del cuerpo en el tramo superior, medio e inferior
de la estructura; ℎ1 y ℎ2 son las longitudes del tramo superior (zona recta) e inferior (zona
tronco piramidal) en metros [33].
Continuando con el procedimiento, los refuerzos del esqueleto principal de la torre
representan una reducción del 10% de su impedancia [30], por lo cual es necesario disponer
una impedancia en paralelo “𝑍𝐿𝑘 ” que se calcula con ayuda de la ecuación (3). Hasta este
punto se han calculado las impedancias de los tres pisos superiores de la torre, las cuales se
asignan con un valor igual con el fin de eliminar la reflexión de ondas viajeras [28]. Por su
parte, en la zona tronco piramidal, la impedancia 𝑍𝑇4 se asigna con un valor de 150 Ω según
información presentada en [32]. En resumen, los valores calculados para las impedancias del
cuerpo principal de la torre se muestran en la Tabla 3.1. Estos valores son similares a los
recomendados en [26], [32].
(3)
𝑍𝐿𝑘 = 9𝑍𝑇𝑘

Tabla 3.1 Valores de impedancia del cuerpo central de la torre


𝒓𝒑𝒓𝒐𝒎
k r1 [m] r2 [m] r3 [m] h1 [m] h2 [m] H [m] ZT [Ω] ZL [Ω]
[m]
1,2,3 0,65 0,65 3,835 14 31,5 45,5 1,14 214,47 1930,2
4 - - - - - - - 150 1350
Fuente: Autor

Ahora bien, el siguiente paso es proceder con el cálculo de los valores de la resistencia e
inductancia del circuito RL en cada piso de la torre. Se recuerda que estos parámetros simulan
la atenuación de la onda viajera en cada sección del cuerpo central de la torre. En este sentido,
el cálculo de estos elementos se hace a partir de las ecuaciones (4), (5) y (6) [32]. Los
resultados de este procedimiento se muestran en la Tabla 3.2.

26
1 𝑙𝑘 (4)
𝑅𝑘 = 2(𝑍𝑇𝑘 ) 𝑙𝑛 ( ) ( ) ; 𝑘 = 1,2,3
𝛾 𝑙1 + 𝑙2 + 𝑙3
𝑍𝑇4 1 (5)
𝑅4 = 2 𝑙𝑛 ( ) 𝑙4
𝐻 𝛾
2𝐻 (6)
𝐿𝑘 = 𝛼𝑅𝑘
𝑐
En estas expresiones, 𝑅𝑘 es la resistencia en Ω; 𝐿𝑘 es la inductancia en µH de cada piso de
la torre; 𝑙1, 𝑙2, 𝑙3 y 𝑙4 son las longitudes de cada piso de la torre en metros (las primeras tres
para la zona recta y la última para la zona tronco piramidal); 𝑙𝑘 es la longitud del piso
evaluado; 𝛾 es un coeficiente de atenuación de la onda con valor 0,89 [32]; 𝑐 es velocidad de
la luz, es decir 3*108 m/s; 𝐻 es la altura de la torre; 𝛼 es un coeficiente de amortiguamiento
(Generalmente 1) [6].
Tabla 3.2 Valores del circuito de atenuación RL de la torre
k Longitud [m] ZT [Ω] R [Ω] L [µH]
1 2 214,471 7,141 2,166
2 6 214,471 21,423 6,498
3 6 214,471 21,423 6,498
4 31.5 150 24,203 7,342
Fuente: Autor

En cuanto al cálculo de la impedancia de cada brazo de la torre, se emplearán las ecuaciones


(7) y (8), la cuales permiten calcular la impedancia convencional para un conductor
horizontal, tal y como lo propone Hara en [30]. Haciendo uso de estas expresiones, junto con
las dimensiones de la torre, se obtienen los valores incluidos en la Tabla 3.3. Estas
impedancias, y las demás calculadas en esta sección, serán asignados al modelo de la
estructura que se implementará en ATP/EMTP©.
2ℎ𝑘 (7)
𝑍𝐴𝑘 = 60 𝑙𝑛 ( ) ; 𝑘 = 1 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑛ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑏𝑟𝑎𝑧𝑜𝑠
𝑟𝐴𝑘
𝑙𝐴𝑘 (8)
𝑟𝐴𝑘 =
4
donde, ℎ𝑘 es la altura desde el suelo hasta el brazo 𝑘; 𝑟𝐴𝑘 es el radio equivalente; 𝑙𝐴𝑘 es la
longitud de cada brazo en metros.
Tabla 3.3 Valores de impedancia de cada brazo de la estructura
k h [m] lA [m] rA[m] ZA [Ω]
1 45,5 3,85 0,96 272,94
2 45,5 3,85 0,96 272,94
3 43,5 4,55 1,14 260,22
4 43,5 4,55 1,14 260,22
5 37,5 4,55 1,14 251,32
6 37,5 4,55 1,14 251,32
7 31,5 4,55 1,14 240,86
8 31,5 4,55 1,14 240,86
Fuente: Autor

27
Procediendo ahora con la elaboración del modelo eléctrico de la torre, se inicia con la
configuración de las impedancias, para las cuales se utilizará el elemento LINEZT.SUP
disponible en la librería LINES/CABLES. Dentro de su configuración es importante
especificar el valor de la impedancia en Ω, la longitud de la sección y la velocidad de viaje
de la onda, la cual se asigna igual a la velocidad de la luz [6]. Un ejemplo que ilustra la
configuración de una de las impedancias, en este caso de los brazos superiores de la torre, se
observa en la Figura 3.3.

Figura 3.3 Configuración del componente LINEZT


Fuente: Autor

Para concluir el modelo, se utilizan los elementos RESISTOR e INDUCTOR para los circuitos
RL en cada piso de la torre, asignando los valores calculados. Luego se procede a integrar
todos los elementos y se conforma el circuito que representa la torre. Finalmente, este se
comprime en un solo bloque usando la función COMPRESS, tal y como se muestra en la
Figura 3.4. En este modelo simplificado se dejan a disposición los puntos de conexión para
cada uno de los brazos de la torre y un punto de acceso en la parte inferior para conectar la
TFR.

28
Figura 3.4 Modelo de la torre realizado en ATP
Fuente Autor

3.2 Impedancia de base de torre (TFR)


Para este modelo es posible considerar el comportamiento capacitivo, inductivo y resistivo
que se genera en el suelo. El aumento o disminución de la magnitud de cada uno de estos
parámetros depende tanto de la respuesta en la frecuencia del arreglo físico del electrodo,
como de las condiciones de temperatura y humedad presentes en el terreno. La dinámica de
estos factores dificulta la precisión de los modelos. Esto debido a que cambian ante la
variedad de escenarios que se pueden presentar, además de tener variables que son
dependientes del clima en cada época del año [32].
En este sentido, cabe señalar que entre los modelos de TFR existen algunos dependientes de
la corriente, cuya finalidad es simular el proceso de ionización del suelo al paso de esta. Estos
modelos son no lineales y tienen como consecuencia la reducción del valor inicial de la

29
resistencia del suelo, lo que genera una disminución de las sobretensiones que se inducen en
el sistema [32], [35]. Por esta razón, un modelo que omita la dependencia de la corriente
causará las sobretensiones más severas en el sistema, que visto desde el punto de vista del
aislamiento podría considerarse como un factor de seguridad [32].
En este orden de ideas, se ha mencionado en trabajos previos que una vez considerados los
efectos dependientes de la frecuencia en el modelo de la torre, la adopción de un modelo de
TFR representado por una resistencia lineal tiene un desempeño apropiado [31], [32]. Por
esta razón, se usará un elemento resistivo puro en todas las estructuras del sistema, de forma
similar a la metodología seguida en [8], [9]. El elemento usado para cumplir con la tarea
expuesta se observa en la Figura 3.5.

Figura 3.5 Modelo de resistencia de base de torre en ATP


Fuente: Autor

Otro aspecto a considerar es que el valor de TFR se asignará igual a lo largo de toda la línea,
lo cual es suficiente para estudiar el desempeño de la línea contra rayos [36]. Esto se debe en
buena medida a que el tiempo de frente de la descarga no es comparable con el tiempo de
propagación de las ondas entre torres, de forma que no se ve alterado el pico de subida de la
sobretensión en el punto de impacto, lapso durante el cual es más probable que ocurra el
flameo [9].
Finalmente, para los sistemas de transmisión de energía en Colombia, el RETIE y el código
de redes especifican que el valor de la TFR debe ser máximo de 20 Ω para estructuras
metálicas de líneas con cables de guarda a una tensión de 220 kV [37], [38]. Por lo tanto, este
valor se tomará como referencia para determinar el comportamiento de la línea en varios
casos de estudio, puntualmente en aquellos donde se establecerá si dicho valor es suficiente
en la situación en que se defina un NPR I.

3.3 Descargador de sobretensión


El descargador de sobretensión es un dispositivo cuya composición principal son las
columnas de varistores. El material que se utilizó en un principio para estas columnas fue el
carburo de silicio, pero en las últimas dos décadas dicho material ha sido remplazado por el
óxido de zinc (ZnO) [12]. Este último tiene un comportamiento V-I no lineal dependiente de
la corriente que se puede representar en una curva con tres regiones de operación [6]. A
manera de ejemplo, en la Figura 3.6 se presenta la curva característica de una pastilla de ZnO
de 80 mm de diámetro y 20 mm de espesor, incluyendo sus tres regiones de actuación, las
cuales se describen en los siguientes párrafos [39].

30
Figura 3.6 Curva V-I característica de un varistor de ZnO
Fuente: Tomado de [39]

▪ Región 1: De máxima tensión de operación continua (MCOV)

En esta región la corriente en el descargador es menor a 1 mA, se denomina corriente de


referencia y es principalmente capacitiva. La tensión que aparece en el descargador con
esta corriente se denomina tensión de referencia y debe ser máximo 1,1 veces la tensión
nominal del sistema. Este parámetro es definido por el fabricante y depende del número
de pastillas que componen el descargador. De este modo, la selección apropiada de dicha
cantidad es indispensable para elegir el descargador e influye de forma directa en su vida
útil [39].

▪ Región 2: De sobretensión temporal (TOV) o zona no lineal del dispositivo

En esta región se tienen corrientes desde los mA hasta las unidades de kA, se caracteriza
por tener grandes variaciones de corriente con una alta componente resistiva, pero
manteniendo una tensión casi constante [39]. Como consecuencia de las altas corrientes,
en esta zona el descargador debe manejar mayores niveles de energía, los cuales
dependen del tiempo de duración de la sobretensión [40].

▪ Región 3: De descarga atmosférica (Lightning region)

En esta zona se pueden presentar corrientes del orden de decenas a centenas de kA. El
comportamiento V-I en esta región es prácticamente lineal con un fuerte comportamiento
resistivo. El descargador puede alcanzar esta zona cuando se presenta el impacto directo
de un rayo en el conductor de fase o en la torre de transmisión [39]. Comparado con la
región de sobretensión temporal, se aprecia que en esta zona el crecimiento de la tensión
es más alto con respecto a la corriente [40].
En lo que refiere específicamente a los descargadores de líneas de transmisión (DSTL), estos
dispositivos son instalados entre los conductores de fase y la torre. Su operación consiste en

31
tener una alta impedancia para ser imperceptible por la red en condiciones normales de
operación, pero también debe permitir el paso de la corriente cuando la diferencia de
potencial en sus terminales excede las especificaciones de diseño [12]. Estos dispositivos
desempeñan un papel importante en la protección contra rayos de los sistemas de transmisión,
pero existe la probabilidad de daños durante su operación. Por esta razón, una selección
apropiada de estos dispositivos, junto con un modelado adecuado, juegan un rol importante
en los estudios de coordinación de aislamiento [12].
En este orden de ideas, para la selección del descargador se deben considerar características
importantes tales como la máxima tensión de operación continua (MCOV), la tensión
nominal, el nivel de protección y la capacidad de disipación de energía ante sobretensiones
transitorias. El primer parámetro debe ser superior a la máxima tensión de operación de la
red con un margen de seguridad del 5%. En cuanto a su tensión nominal, esta debe ser por lo
menos 1,25 veces el valor de MCOV [12]. Finalmente, el nivel de protección tiene una
implicación directa sobre el BIL del sistema y la capacidad de energía repercute de forma
directa en la operación del descargador e influencia su vida útil [12], [36], [39].
A partir de las diversas consideraciones que se deben tener en cuenta para elegir un
descargador, estas serán analizadas y cuantificadas para una línea de 220 kV en las siguientes
secciones. Este nivel de tensión es similar al que se tomó de referencia para plantear el caso
bajo estudio, pero se tendrá en cuenta una línea con una longitud de hasta 300 km. Este
proceso se realizará con referencia en los estándares IEC y trabajos previos usados como guía
para hacer el proceso de coordinación de aislamiento. Posteriormente, con la finalidad de
modelar el DSTL, se presentarán tres modelos disponibles en la literatura para elegir
finalmente el que será usado en el sistema de prueba.

3.3.1 Dimensionamiento del descargador de sobretensión


El proceso para calcular los parámetros de diseño del descargador de sobretensión tendrá en
cuenta los factores descritos previamente y un catálogo disponible en el mercado. Luego se
realizará la selección del dispositivo que será modelado en el simulador. Para esto, se utilizan
como referencia los estándares IEC 60038, IEC 60099 e IEC 60071 [27], [41], [42]. También
serán tenidas en cuenta las especificaciones de diseño de la línea dadas en la convocatoria 09
- 2016 de la UPME y los diferentes requisitos de diseño para sistemas de transmisión de
energía eléctrica que se estipulan en el RETIE. Para dar inicio al proceso se tienen los
siguientes datos [43]:
▪ Tensión nominal del sistema: 220 kV.
▪ Tensión máxima del equipamiento (𝑈𝑚): para un sistema con tensión nominal de 220 kV
este valor es de 245 kV [41].
▪ Nivel de aislamiento al impulso tipo rayo: este parámetro se obtiene de la IEC 60071-1 y
se muestran en Tabla 3.4, la cual presenta las tensiones normalizas al impulso tipo rayo
y a frecuencia industrial para tensión rango I (1 kV < 𝑈𝑚 ≤ 245 kV) [27]. En este sentido,
se asume un BIL inicial de 1050 kV, el cual se sabe que no debe ser inferior para la línea
Copey-Fundación 2 [17]. Asimismo, con base en las distancias de aislamiento

32
encontradas durante el modelamiento de la torre, se sabe que el sistema podría tener un
BIL de hasta 1300 kV.
Tabla 3.4 Niveles de aislamiento normalizados para tensión Um rango I
Tensión normalizada de
Tensión más alta para el Tensión normalizada de
soportabilidad a frecuencia
equipamiento (Um) soportabilidad al impulso
industrial de corta
[kVrms] tipo rayo [kV pico]
duración [kVrms]
(275) (650)
(325) (750)
245 360 850
395 950
460 1050
Fuente: Tomada de [27]

▪ Tipo de puesta a tierra: en este caso el sistema se asume sólidamente aterrizado, tal como
se específica en la convocatoria UPME [17]. Por tal razón se elige un factor de puesta a
tierra k = 1,4 [44].
▪ Corriente nominal de descarga: se asigna con un valor de 10 kA, el cual es un parámetro
ideal para una tensión de referencia entre 3 kV ≤ 𝑈𝑟 ≤ 362 kV [24].
▪ Máxima corriente de corto circuito: se toma con una magnitud de 40 kA, valor que se
específica en la convocatoria UPME [17].
▪ Máxima duración de la sobretensión temporal: se asigna en 10 s y es el tiempo que el
descargador debe soportar una tensión a frecuencia industrial con magnitud igual a la
tensión asignada para validar su estabilidad. Esto par a un impulso de corriente de gran
amplitud o de larga duración [24].
El siguiente paso es determinar la tensión de diseño del descargador, para lo cual inicialmente
se debe determinar la tensión de operación continua (𝐶𝑂𝑉) junto con la tensión de referencia
(𝑈𝑟). Estos dos valores son fundamentales para realizar la primera selección del descargador
con base en la tensión nominal del dispositivo. En este orden de ideas, el valor de la 𝐶𝑂𝑉 se
calcula con la ecuación (9) [24], [45]. En cuanto a la tensión de referencia, esta se debe
seleccionar del mayor entre dos valores, el primero se conoce como 𝑈𝑟1𝑚𝑖𝑛 y se calcula con
la ecuación (10) y el segundo como 𝑈𝑟2𝑚𝑖𝑛 y se obtiene con la ecuación (11) [12], [43]:

𝑈𝑚
𝐶𝑂𝑉 = 1,05 = 148,52 𝑘𝑉 (9)
√3
𝑈𝑟1𝑚𝑖𝑛 = 1,25𝐶𝑂𝑉 = 185,65 𝑘𝑉 (10)
𝑈𝑚
𝑘( )
𝑈𝑟2𝑚𝑖𝑛 = √3 = 184,21 𝑘𝑉 (11)
𝐾𝑡𝑜𝑣
En estas expresiones matemáticas, 𝑈𝑚 es la tensión máxima del equipamiento en kV; 𝑘 es el
factor de puesta a tierra; 𝐾𝑡𝑜𝑣 es un factor de capacidad del descargador y se determina con
la máxima duración de la sobretensión temporal y la Figura 3.7 [43], el cual para este caso
toma un valor de 1,075.

33
Figura 3.7 Gráfico de una característica tensión (frecuencia industrial) – tiempo (U-t)
Fuente: Tomado de [43]

Para determinar el valor de la tensión de diseño del descargador, entre los valores de tensión
de referencia obtenidos previamente se selecciona el valor de 185,65 kV. A esta magnitud se
le aplica un factor de seguridad de 1,05, el cual se recomienda en el estándar IEC 60071-2
para aislamiento externo [45], obteniendo una tensión de diseño para el descargador de
194,94 kV. Si adicionalmente se tienen en cuenta la tensión máxima del equipamiento (𝑈𝑚)
y la corriente de descarga que se dieron en un inicio, se realiza la primera selección del
descargador con una tensión de referencia de 198 kV y clase 3. Esta información se toma de
la ficha técnica de ABB que se muestra en el ANEXO I [46].
Posteriormente se procede a realizar los cálculos de energía con el fin de validar los
requerimientos de capacidad del descargador durante su operación. Para ello, es necesario
calcular tanto la energía de descarga por cierres y recierres de la línea, como por descargas
eléctricas atmosféricas (DEAT). Para asegurar que las especificaciones de energía del
descargador se seleccionen de forma correcta, al final se debe cumplir que estos dos valores
sean menores que la capacidad real del dispositivo dada en la ficha técnica. En este sentido,
el valor de la energía por maniobras de la línea se calcula con la ecuación (12) [44].

𝑇𝑤 (12)
𝑊𝑚 = 2(𝑈𝑝𝑠)(𝑈𝑒 − 𝑈𝑝𝑠)
𝑧
En esta ecuación, 𝑊𝑚 es la absorción de energía por cierres y recierres de la línea en kJ; 𝑈𝑝𝑠
es el nivel de protección al impulso tipo maniobra, el cual es suministrado por el fabricante
y en este caso es de 381 kV; 𝑧 es la impedancia de sobretensión, que para líneas de
transmisión con una tensión máxima de 245 kV y 300 km de longitud es de 0,450 kΩ [44];
𝑈𝑒 es la amplitud de la sobretensión, el cual se calcula en 740,15 kV con la ecuación (13)
[43]. Por su parte, 𝑇𝑤 es el tiempo de viaje de la onda y es igual a la longitud de la línea
dividida en la velocidad de la luz. Como se comentó anteriormente, debido a que los

34
parámetros se están calculando de forma genérica para una línea de hasta 300 km de longitud,
𝑇𝑤 toma un valor de 0,001 s.

√2 (13)
𝑈𝑒 = 3,7(𝑈𝑚)
√3
De esta forma, usando la ecuación (12), la energía por maniobras de cierres y recierres de la
línea es 101,67 kJ. Ahora, para una línea con las mismas características, pero con 300 km de
longitud dicha energía será de 608,17 kJ. Este cambio se debe fundamentalmente a la
modificación en el tiempo de viaje de la onda, de modo que una línea con mayor longitud
disipará una mayor energía por maniobras. Lo anterior, de acuerdo a la formulación adoptada
en el estándar IEC 60099-5 [44]. Paralelamente, con base en este mismo estándar, la energía
por DEAT (𝑊 ) se calcula en kJ con la ecuación (14).

2𝑈𝑓 (𝑈𝑝𝑙)(𝑇𝑙) (14)


𝑊 = (2(𝑈𝑓) − 𝑁(𝑈𝑝𝑙) (1 + 𝑙𝑛 ( )))
𝑈𝑝𝑙 𝑧

En esta expresión, 𝑙𝑛 es el logaritmo natural; 𝑈𝑝𝑙 es el nivel de protección al impulso tipo


rayo del descargador, el cual se obtiene del catálogo del fabricante y es 573 kV; 𝑈𝑓 es la
tensión de flameo negativa del aislamiento de la línea, la cual es de 2210 kV para una cadena
de 17 aisladores según la ficha técnica de los aisladores que se muestra en el ANEXO II [47].
Adicionalmente, 𝑧 es la impedancia de sobretensión de la línea, que como se comentó
anteriormente es de 0,450 kΩ; 𝑁 es el número de líneas conectadas al descargador, un
parámetro que se asigna igual a 1 para efectos del estudio; 𝑇𝑙 es la duración equivalente de
la corriente de un rayo incluyendo la primera y las descargas subsecuentes, el cual toma un
valor típico de 300 microsegundos [44].
Con esas consideraciones, la energía por DEAT se calcula en 1022,4 kJ. Con este valor, y el
de la energía por cierres y recierres de la línea, ya se puede efectuar la verificación de la
capacidad del descargador (𝑊𝐷𝑆𝑇 ). Para ello se usa la ecuación (15), que para el caso
analizado da un valor de 1544,4 kJ, el cual es mayor a los valores de energía calculados
anteriormente [43], [44]. En consecuencia, el descargador seleccionado cumple con los
requisitos de capacidad energética.
𝑘𝐽
𝑊𝐷𝑆𝑇 = ( ) 𝑈𝑟 (15)
𝑘𝑉
𝑘𝐽
donde, (𝑘𝑉) es la capacidad de absorción de energía del descargador, la cual es de 7,8 kJ/kV;
𝑈𝑟 es la tensión de referencia del descargador en kV.
Por otra parte, también se debe verificar la apropiada selección del descargador con respecto
a su capacidad de energía mediante el cálculo de la clase de descarga de la línea, como se
dijo previamente, para un tendido con una longitud de hasta 300 km [24]. Es importante
recordar que según el fabricante, esta clase es una indicación aproximada de la energía
absorbida esperada por impulsos [46]. Por consiguiente, la clase de descarga de la línea se va
a determinar con los pasos que se listan a continuación [43]:

35
1. Determinar la energía disipada por el descargador teniendo en cuenta las eventuales
perturbaciones debidas a un rayo o maniobras. Este paso se desarrolla tal cual se presentó
en el cálculo de las energías 𝑊𝑚 y 𝑊 .
2. Establecer la energía específica. Esto se logra dividiendo la energía a disipar por
sobretensiones tipo maniobra entre el valor eficaz de la tensión asignada, tal como se
observa en la ecuación (16).

𝑊𝑚 (16)
𝑊′ =
𝑈𝑟
𝑘𝐽
En esta expresión, 𝑊 ′ es la energía específica en 𝑘𝑉; 𝑊𝑚 es la absorción de energía por
cierres y recierres de la línea en kJ; 𝑈𝑟 es la tensión de referencia del descargador en kV.
Con la energía por cierres y recierres calculada previamente, este valor se calcula en 3,07
𝑘𝐽
𝑘𝑉
. Esta energía específica se puede validar con aquella que se obtenga con la ecuación
(17). Los parámetros que requiere esta ecuación y que no se encuentran en la ficha
técnica del descargador, se encuentran en la norma IEC 60099-4 [24].

𝑈𝑟𝑒𝑠 𝑈𝐿 𝑈𝑟𝑒𝑠 𝑈𝑟
𝑊′ = ( − ) 𝑇 (17)
𝑈𝑟 𝑈𝑟 𝑈𝑟 𝑧𝑤

donde, 𝑈𝑟𝑒𝑠 es la tensión residual con impulsos de corriente tipo maniobra y es de 381
kV para el descargador seleccionado; 𝑈𝑟 es la tensión asignada del descargador en kV;
𝑈𝐿 es la tensión de carga del generador y es igual a 2.8𝑈𝑟 ; 𝑧𝑤 es la impedancia de onda
de la línea en Ω, el cual es de 1,3𝑈𝑟 ; 𝑇 es la duración convencional de la cresta de
corriente, que para este caso es de 2400 µs.
𝑘𝐽
Con los datos obtenidos en este apartado, 𝑊 ′ se estima en 3,11 𝑘𝑉
. Este es un valor
𝑘𝐽
cercano a 3,07 𝑘𝑉. De esta forma, se verifica el valor de la energía específica.
3. En este paso se debe obtener el cociente entre la tensión residual al impulso tipo
maniobra, que es de 381 kV, y la tensión asignada del descargador que es de 198 kV, este
𝑈
parámetro se llama “ 𝑈𝑎”, el cual en este caso obtiene un valor de 1,92.
𝑟

𝑈
4. Finalmente, con la gráfica de la Figura 3.8 se busca el punto (𝑈𝑎 , 𝑊 ′ ) y se selecciona la
𝑟
clase de descarga de línea inmediatamente superior [24].

36
Figura 3.8 Energía específica en kJ/kV de tensión asignada en función de la relación de la tensión
residual de los impulsos tipo maniobra (Ua) al valor eficaz de la tensión asignada del descargador (Ur)
Fuente: Tomado de [24]

Bajo esta consideración, se confirma la capacidad de energía del descargador escogido. Con
base en las validaciones realizadas previamente se requiere una clase de descarga de línea 3.
Esta es una clase típica para este nivel de tensión y una corriente nominal de descarga de 10
kA [24], [46]. De esta forma, el dispositivo seleccionado cumple con las características de
diseño para operar en una línea de 220 kV y hasta 300 km de longitud.

3.3.2 Selección del modelo del descargador


En este apartado se presentarán tres modelos dinámicos de descargadores, para
posteriormente seleccionar entre estos el que será utilizado en este trabajo de investigación.
Por consiguiente, se expondrán los parámetros, la estructura del circuito eléctrico y la
información que se requiere para implementar cada uno de estos. Es importante tener
presente que el modelo del descargador debe ser capaz de asemejar el comportamiento no

37
lineal del descargador de forma precisa, para así estimar sus condiciones operativas reales,
evitar daños por energía y alcanzar una protección efectiva en el sistema de transmisión.
En este sentido, desde la divulgación de varistores de ZnO en el año 1968 [39], [48], se han
desarrollado varios modelos dinámicos dependientes de la frecuencia, entre estos destacan el
modelo IEEE, el modelo Pinceti-Giannettoni y el modelo Fernández-Díaz [49]–[51]. Con
estos se han realizado estudios de investigación, en los cuales se han encontrado errores por
debajo del 3% con respecto a la tensión residual y la energía de descarga durante el fenómeno
transitorio [12]. Asimismo, se han desarrollado métodos de optimización de parámetros para
aumentar la precisión de los mismos [52], [53].
Los tres modelos expuestos se han usado ampliamente en la literatura para estimar el
comportamiento de líneas de transmisión ante los fenómenos transitorios causados por el
impacto de rayos [12]. Aun así, la principal diferencia entre estos radica en la cantidad de
componentes que los conforman, lo que afecta la velocidad de simulación, también los datos
físicos o eléctricos del descargador que se requieren para su implementación. Esto se verá a
continuación, en donde se presenta una breve descripción de cada uno de los modelos para
seleccionar aquel con el que se van a desarrollar las simulaciones en este trabajo.

a) Modelo IEEE
Este modelo fue presentado por el grupo de trabajo W.G.3.4.11 de IEEE en 1992. Se
desarrollo como un modelo dinámico, dependiente de la frecuencia, que incluye un filtro RL,
un valor de capacitancia y dos resistencias no lineales llamadas A0 y A1. El circuito
equivalente se muestra en la Figura 3.9. En este modelo el filtro RL presenta una baja
impedancia para transitorios de corriente con frente lento, permitiendo así la conexión en
paralelo de A0 y A1, mientras que para transitorios con frente rápido la impedancia es alta y
provoca un aumento de corriente a través de A0 [49]. Esto último ocasiona una mayor tensión,
lo que en conjunto simula el comportamiento dinámico del descargador [53].

Figura 3.9 Modelo IEEE


Fuente: Tomado de [49]

Por su parte, los valores reales de las resistencias A0 y A1 que se asignan en el programa de
simulación se obtienen a partir de las ecuaciones (18) y (19), estas dependen de la tensión
residual del descargador para un impulso de corriente 8/20 µs de 10 kA, el cual se obtiene de
la ficha técnica del dispositivo. Estos parámetros también están en función de los valores
relativos de A0 y A1 que se muestran en la Figura 3.10, donde se evidencia el
comportamiento no lineal del descargador. Para mayor exactitud, estos valores se incluyen

38
en la Tabla 3.5 [6]. Por su parte el valor de “C” es la capacitancia calculada entre los
terminales del descargador [12].

𝑉10 (18)
𝐴0 = 𝐴0𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑜
1,6
𝑉10 (19)
𝐴1 = 𝐴1𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑜
1,6
En estas expresiones, A0 y A1 son los valores de tensión calculados para cada punto de
operación del descargador en kV; 𝐴0𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑜 y 𝐴1𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑜 son los valores en por unidad (p.u)
dados en la Tabla 3.5; 𝑉10 es la tensión residual del descargador para un impulso de corriente
8/20 µs de 10 kA en kV.

Figura 3.10 Curva V-I de las resistencias no lineales A0 y A1


Fuente: Tomado de [6]

En relación a lo ya expuesto, el valor de cada uno de los elementos adicionales que conforman
el modelo IEEE se obtienen a partir de las ecuaciones (20) a (24) [12]. Adicionalmente, se
recomienda modificar el valor de la inductancia 𝐿1 . De esta forma, en las simulaciones se
obtendrá una tensión residual en los terminales del circuito próxima al valor de diseño del
descargador, y con ello aumentar su precisión. Para hacer este ajuste se debe usar un impulso
de corriente 8/20 µs con una amplitud igual a la corriente nominal de descarga del dispositivo,
y bajo este escenario, comparar la tensión residual obtenida experimentalmente respecto a su
valor en la ficha de especificaciones [6], [54].

39
Tabla 3.5 Valores de corriente reales y tensión relativa para A0 y A1
Corriente Tensión para A0 (p.u) Tensión para A1 (p.u)
10 µA 0,85 0,6
100 µA 1,05 0,84
1 mA 1,19 0,94
10 mA 1,23 0,97
100 mA 1,28 1
1A 1,33 1,04
10 A 1,4 1,1
100 A 1,54 1,23
1 kA 1,68 1,36
2 kA 1,74 1,43
4 kA 1,8 1,48
6 kA 1,82 1,5
8 kA 1,87 1,53
10 kA 1,9 1,55
12 kA 1,93 1,56
14 kA 1,97 1,58
16 kA 2 1,59
18 kA 2,05 1,6
20 kA 2,1 1,61
50 kA 2,4 1,82
100 kA 2,68 1,95
200 kA 2,96 2,1
300 kA 3,23 2,23
Fuente: Tomado de [6]

15𝑑 (20)
𝐿1 =
𝑛
65𝑑 (21)
𝑅1 =
𝑛
0,2𝑑 (22)
𝐿0 =
𝑛
100𝑑 (23)
𝑅0 =
𝑛
100𝑛 (24)
𝐶=
𝑑
En estas ecuaciones, 𝐿1 y 𝐿0 son las inductancias del circuito en µH; 𝑅1 y 𝑅0 son los valores
de las resistencias en Ω; 𝐶 es la capacitancia del circuito en pF; 𝑑 es la longitud de la columna
de varistores que componen el descargador en metros; 𝑛 es el número de columnas de
varistores en paralelo.
En resumen, el modelo IEEE brinda resultados satisfactorios y pequeños errores para
diferentes corrientes del rayo [12], [53], [54]. Sin embargo, para determinar los valores de
los componentes del circuito equivalente se deben conocer ciertas características físicas que

40
normalmente no se encuentran en el catálogo del fabricante. Tal es el caso del número de
columnas de varistores en paralelo y su longitud.

b) Modelo Pinceti - Giannettoni


Es derivado del modelo IEEE y publicado en 1999. No obstante, dentro de sus
particularidades no tiene en cuenta el valor de la capacitancia del descargador [50].
Asimismo, las resistencias 𝑅0 y 𝑅1 son remplazadas por un único elemento al que
normalmente se le asigna un valor de 1 MΩ y es ubicado en los terminales de entrada del
circuito, tal como se muestra en la Figura 3.11 [55]. En cuanto a los valores de las resistencias
no lineales A0 y A1, estas se obtienen de la misma forma que en el modelo IEEE, mientras
que los valores de 𝐿0 y 𝐿1 en µH se pueden obtener a partir de las ecuaciones (25) y (26)
[50].

Figura 3.11 Modelo Pinceti-Giannettoni


Fuente: Tomado de [55]

𝑉 1 −𝑉 8
1 𝑟
𝑇2
𝑟
20 (25)
𝐿0 = 𝑈𝑟
12 𝑉 8
𝑟
20
𝑉 1 −𝑉 8
1 𝑟
𝑇2
𝑟
20 (26)
𝐿1 = 𝑈𝑟
4 𝑉 8
𝑟
20

donde, 𝑉𝑟 1 es la tensión residual para un impulso de corriente de frente rápido con forma de
𝑇2
onda 1/ 𝑇2 µs, el cual no está explícito ya que los fabricantes usan diferentes valores; 𝑉𝑟 8 es
20
la tensión residual para un impulso de corriente 8/20 µs de 10 kA; 𝑈𝑟 es la tensión nominal
del descargador en kV.
Debido a que la tensión residual 𝑉𝑟 1/𝑇2 normalmente no se encuentra en las fichas de
especificaciones del descargador, se realizó un estudio posterior donde se concluye que se
puede utilizar un factor 𝐾. Este valor se calcula como el cociente entre 𝑉𝑟1/𝑇2 y 𝑉𝑟8/20, con la
ventaja de que toma un valor prácticamente constante de 1,12 cuando la tensión nominal del
descargador es superior a 30 kV. Bajo esta perspectiva, se produce un error de alrededor del
1% con respecto al desempeño del modelo original. Adicionalmente, las expresiones para
determinar el valor de las inductancias se simplifican y quedan como se muestra en las
ecuaciones (27) y (28) [56].

𝐿0 = 0,01𝑈𝑟 (27)

41
𝐿1 = 0,03𝑈𝑟 (28)

Resumiendo lo planteado, el modelo Pinceti – Giannettoni tiene la ventaja de requerir solo


datos eléctricos de mayor accesibilidad y que se pueden obtener de la ficha de
especificaciones del descargador. Asimismo, en otros trabajos de investigación se ha
comprobado que este presenta un porcentaje de error promedio cercano al de otros modelos
dinámicos [12], [54]. De este modo, si se consideran los datos que requiere para su
implementación, este modelo posee una simplicidad y una eficacia que se reflejará en la
reducción de tiempos de simulación y la obtención de resultados satisfactorios.

c) Modelo Fernández – Díaz


Este es un modelo con estructura similar al modelo Pinceti – Giannettoni, tal como se muestra
en la Figura 3.12. Se desarrolló con base en el modelo IEEE y se puede apreciar que los
elementos 𝑅0 y 𝐿0 son eliminados, mientras que las resistencias no lineales A0 y A1
continúan siendo separadas por la inductancia 𝐿1 . Este elemento tiene la consideración
especial de ser calculado con curvas predefinidas por los creadores del modelo. Asimismo,
se utiliza una única resistencia en paralelo con la capacitancia entre terminales del
descargador, la cual es usada para evitar oscilaciones numéricas [51].

Figura 3.12 Modelo Fernández – Díaz


Fuente: tomado de [51]

En este modelo, los valores de A0 y A1 se determinan igual que lo expuesto en los modelos
anteriores, es decir, con la tensión residual para impulsos 8/20 µs y la magnitud de la corriente
de descarga nominal. En cuanto al valor de la inductancia 𝐿1 , primero se debe hallar un valor
previo de inductancia 𝐿1′, el cual se obtiene usando las curvas establecidas en la referencia,
las cuales se encuentran en función del porcentaje de incremento de la tensión residual. Dicho
porcentaje se calcula con la ecuación (29) [51]. Ahora bien, como la inductancia 𝐿1′ es un
valor que se calcula para un solo bloque de varistores, es necesario multiplicarla por un factor
de escala “𝑛” para hallar el valor total de 𝐿1 . Este factor se determina con ayuda de la ecuación
(30) [51].

𝑈𝐼𝑛,𝑇1 − 𝑈𝐼𝑛,8/20
∆𝑈𝑟𝑒𝑠 % = 100 (29)
𝑈𝐼𝑛,8/20
En esta ecuación, 𝑈𝐼𝑛,𝑇1 es la tensión residual para un impulso de corriente con la magnitud
nominal de descarga y tiempo de frente 𝑇1 , la cual puede tomar un valor entre 0,5 y 4 µs;
𝑈𝐼𝑛,8/20 es la tensión residual para un impulso 8/20 µs con amplitud de la corriente nominal
de descarga.

42
𝑈𝐼𝑛,8/20
𝑛= (30)
𝑈𝐼𝑛,8/20 (𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟 𝑒𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 1𝑘𝑉)
donde, 𝑈𝐼𝑛,8/20 (𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟 𝑒𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 1𝑘𝑉) es un valor de tensión residual que se
encuentra en la referencia en función de la corriente nominal de descarga.
Finalmente, la capacitancia del descargador se determina con la ecuación (31) en pF, de
forma similar al modelo IEEE, donde 𝑑 es el valor de la altura total del descargador en metros.
Por su parte, el valor de la resistencia se asigna con una magnitud de 1 MΩ para
descargadores de media tensión y 10 MΩ para descargadores de alta tensión [51].

100 (31)
𝐶0 =
𝑑

Sobre este modelo, es importante resaltar que para hallar el valor de la inductancia 𝐿1′ se
requiere saber la tensión residual con un impulso de corriente con tiempo de frente entre 0,5
y 4 µs, el cual es un dato que no se encuentra en la ficha técnica del descargador seleccionado.
En cuanto a la información restante, se pueden obtener del catálogo del fabricante, a través
de medidas experimentales y/o haciendo uso de los datos preestablecidos por los autores.
Adicionalmente, este modelo presenta la ventaja de no requerir procesos iterativos para
determinar el valor óptimo de sus parámetros y los errores obtenidos para descargadores de
media y alta tensión son bajos, por lo que su uso podría ser considerado para diversas
aplicaciones [51], [52].

3.3.3 Implementación del modelo del descargador


Después de haber revisado tres modelos dinámicos ampliamente difundidos en la literatura,
se toma la decisión de implementar el modelo Pinceti-Giannettoni. La razón de esto es que,
comparado con el IEEE o el Fernández-Díaz, este modelo tiene la ventaja de requerir
únicamente los datos eléctricos de la ficha técnica del descargador. Adicionalmente, es un
modelo que en diversos trabajos (técnicos y/o de investigación) ha demostrado su efectividad,
sencillez y bajo error en la simulación de transitorios y la energía de descarga por impacto
de rayos [11], [12], [52], [54]. También, presenta ventajas en cuanto a velocidad de
simulación por ser un modelo compuesto por una menor cantidad de componentes [12].
Bajo esta perspectiva, y aplicando lo expuesto en la sección anterior, para el modelo escogido
se asigna un valor de 1 MΩ al elemento resistivo “R”. En cuanto a los valores de las
inductancias 𝐿0 y 𝐿1 , estas se calculan con base en las ecuaciones (27) y (28) obteniendo
1,98 y 5,94 µH, respectivamente [50]. Con relación a los valores reales de corriente y tensión
que se usarán para modelar las resistencias A0 y A1, estos se muestran en la Tabla 3.6. Es
importante resaltar que estos parámetros se obtienen de las ecuaciones (18) y (19). Para
ello, se toma una tensión residual de 466 kV, la cual es dada por la ficha técnica del
descargador de sobretensión para un impulso de corriente 8/20 µs de 10 kA.

43
Tabla 3.6 Valores reales de A0 y A1 para el modelo
Corriente Tensión para A0 [kV] Tensión para A1 [kV]
10 uA 247,56 174,75
100 uA 305,81 244,65
1 mA 346,58 273,77
10 mA 358,23 282,51
100 mA 372,8 291,25
1A 387,36 302,9
10 A 407,75 320,37
100 A 448,52 358,23
1 kA 489,3 396,1
2 kA 506,77 416,48
4 kA 524,25 431,05
6 kA 530,07 436,87
8 kA 544,63 445,61
10 kA 553,37 451,43
12 kA 562,11 454,35
14 kA 573,76 460,18
16 kA 582,50 463,09
18 kA 597,06 466
20 kA 611,62 468,91
50 kA 699 530,075
100 kA 780,55 567,94
200 kA 862,1 611,62
300 kA 940,74 649,49
Fuente: Autor

Ahora bien, al proceder con la implementación computacional del modelo, las resistencias
no lineales A0 y A1 se constituyen con la componente NLRES 92 de la librería BRANCH
NONLINEAR disponible en ATP/EMTP©. Para configurar este elemento se debe asignar cada
punto de operación de corriente – tensión en magnitudes reales, tal como se presentan en la
Tabla 3.6. Un ejemplo de la manera en que se configuran estos puntos de operación en la
pestaña “Characteristic” del elemento, asi como sus atributos, se muestra en la Figura 3.13.
Finalmente, mediante la integración de todos los componentes, el modelo completo del
descargador se muestra en la Figura 3.14.

44
Figura 3.13 Configuración de la componente NLRES 92
Fuente: Autor

Figura 3.14 Modelo del descargador


Fuente: Autor

3.4 Cadena de aisladores


En esta sección se dimensionará la cadena de aisladores de la línea de transmisión y se
verificarán las distancias de aislamiento. Posteriormente, se hará la revisión de tres
alternativas para modelar el arco eléctrico en el simulador. Este arco se puede implementar
con un interruptor en paralelo a la cadena de aisladores y reportará cuando se supere la
capacidad del aislamiento. Esto indicará que se presentó flameo en la fase con la consecuente
salida de operación del circuito afectado [7], [57].
A partir de la información que se tiene de diseño previo de la línea se sabe que el sistema de
transmisión Copey – Fundación 2 tiene en cada fase una cadena de 17 aisladores. Estos son
del tipo cerámico, cuenca y bola clase ANSI 52-3 (C29.2-1992), pertenecientes al catálogo
GAMMA-Corona, tal como se muestra en las especificaciones del ANEXO II [47]. De allí,
se puede establecer que la cadena tiene una longitud de 2,482 m y una distancia de fuga de
5,1 m. Estos dos parámetros son los que se van a verificar con base en los estándares IEC y
el RETIE, para más adelante implementar de forma apropiada el modelo de la cadena de
aisladores.

45
3.4.1 Verificación de la cadena de aisladores
Para el dimensionamiento de la cadena de aisladores, con referencia en la familia de
estándares IEC 60815 [58]–[60], IEC 60071 [27], [45] e IEC 815-1 [61], primero se
determina la distancia de fuga. Esta es la longitud del contorno del aislador conectado entre
puntos de acople (fase y estructura), el cual, para el caso de una cadena, es la suma de las
distancias individuales de cada disco. De esta forma, la distancia de fuga mínima total
requerida en mm/kV para el sistema de transmisión bajo estudio se obtiene usando la
ecuación (32) [60].

𝑈𝑆𝐶𝐷𝑐𝑜𝑟𝑟𝑒𝑔𝑖𝑑𝑎 = (𝑅𝑈𝑆𝐶𝐷)(𝐾𝑎)(𝐾𝑎𝑑) (32)

En esta ecuación, 𝑈𝑆𝐶𝐷 es la distancia de fuga especificada unificada; 𝑅𝑈𝑆𝐶𝐷 es la distancia


de fuga unificada de referencia, el cual se asigna según el nivel de contaminación del sitio en
mm/kV [45], y para Colombia, el RETIE específica el uso del estándar IEC 815-1 tal como
se consigna en la Tabla 3.7 [37], [61]; 𝐾𝑎 es un factor de corrección por altura y toma un
valor de 1, puesto que el sistema se ubica entre 46 y 306 msnm [17], [45]; 𝐾𝑎𝑑 es un factor
que depende del diámetro del aislador (273 mm) y en este caso toma el valor unitario [60].
Bajo estas consideraciones, se asume una condición de contaminación muy alta y se escoge
en la Tabla 3.7 una 𝑅𝑈𝑆𝐶𝐷 de 31 mm/kV, valor que corresponde al nivel de contaminación
más exigente. Con este parámetro y aplicando la ecuación (32), se calcula el valor de
𝑈𝑆𝐶𝐷𝑐𝑜𝑟𝑟𝑒𝑔𝑖𝑑𝑎 , teniendo en cuenta que no es necesario realizar correcciones por altura sobre
el nivel del mar, ni por diámetro del aislador.
Como siguiente paso, se debe calcular la distancia de fuga mínima total que debe tener la
cadena de aisladores en cada fase (𝐷𝑓𝑚𝑖𝑛𝑇 ), la cual se obtiene con la ecuación (33) [58].

𝑈𝑚
𝐷𝑓𝑚𝑖𝑛𝑇 = 𝑈𝑆𝐶𝐷𝑐𝑜𝑟𝑟𝑒𝑔𝑖𝑑𝑎 (33)
√3

Así pues, con una 𝑈𝑆𝐶𝐷𝑐𝑜𝑟𝑟𝑒𝑔𝑖𝑑𝑎 de 31 mm/kV y una tensión máxima para el equipamiento
de 245 kV, el valor de 𝐷𝑓𝑚𝑖𝑛𝑇 es 4385 mm. Con este parámetro, y asumiendo un factor de
seguridad adicional del 15%, se procede a calcular el número de aisladores con la ecuación
(34). Esto sabiendo que cada disco tiene una distancia de fuga (𝐷𝑓𝑎𝑖𝑠 ) de 300 mm [59].

46
Tabla 3.7 Niveles de contaminación según estándar IEC 815
Distancia de
fuga mínima
Nivel de
Ambientes típicos nominal
contaminación
especificada
[mm/kV]
*Áreas sin industrias y con baja densidad de casas equipadas con
calefacción.
*Áreas con baja densidad de industrias o casas, pero sujetas a vientos
frecuentes y/o lluvias.
I - Ligero 16,0
*Áreas agrícolas.
*áreas montañosas.
*Todas las áreas que estén situadas a por lo menos 10 a 20 km del mar
y no expuestas a vientos directos provenientes del mar.
*Áreas con industrias que no producen humo contaminante y/o con
densidad moderada de casas equipadas con calefacción.
*Áreas con alta densidad de casas y/o industrias, pero sujetas a lluvias
II - Medio 20,0
y/o vientos frecuentes.
*Áreas expuestas a vientos del mar, pero no cercanas a la costa (al
menos varios kilómetros de distancia).
*Áreas con alta densidad de industrias y suburbios de grandes ciudades
con alta densidad de casas con calefacción que generen contaminación.
III - Alto 25,0
*Áreas cercanas al mar o expuestas a vientos relativamente fuertes
procedentes del mar.
*Áreas generalmente de extensión moderada, sujetas a contaminantes
conductivos y humo industrial que produzca depósitos espesos de
contaminantes.
*Áreas de extensión moderada, muy cercanas a la costa y expuestas al
IV - Muy alto rocío del mar o a vientos muy fuertes con contaminación procedentes 31,0
del mar.
*Áreas desérticas, caracterizadas por falta de lluvia durante largos
períodos, expuesta a fuertes vientos que transporten arena y sal, y
sujetas a condensación con regularidad.
Fuente: Tomado de [61]

𝐷𝑓𝑚𝑖𝑛𝑇 (34)
𝑁𝑎𝑖𝑠 = 1,15
𝐷𝑓𝑎𝑖𝑠
De esta manera, el sistema requiere un total de 17 aisladores, cantidad que al ser multiplicada
por la distancia de fuga de cada disco da una distancia de fuga total de 5100 mm. También
se sabe que la altura de cada aislador es de 146 mm, por lo que la longitud total de la cadena
es de 2482 mm. Con esto, se aprecia que tanto la distancia de fuga, como la longitud total de
la cadena de aisladores estimada en esta sección coincide con las distancias de aislamiento
reportadas en el diseño de la línea de transmisión.
Adicionalmente, se realiza una verificación para determinar la longitud crítica de la cadena
de aisladores (𝐿𝐴_𝐶𝑅𝐼𝑇 ) en cm. Este parámetro se utiliza para verificar el cumplimiento de las
distancias de aislamiento y se calcula con la ecuación (35), donde 𝑁𝑎𝑖𝑠 es el número de
aisladores.

47
𝐿𝐴_𝐶𝑅𝐼𝑇 = 14,6(𝑁𝑎𝑖𝑠 − 1) + 20 (35)

Considerando una adecuada coordinación de aislamiento, se debe tener en cuenta que el valor
de la longitud crítica de la cadena de aisladores debe ser mayor o igual a la distancia mínima
fase-tierra o conductor-estructura según el BIL del sistema [27], [43]. Siendo así, la longitud
crítica para el caso de estudio se estima en 2536 mm, el cual es mayor a la distancia mínima
fase–tierra (2400 mm) que aplica para un BIL de hasta 1300 kV [27]. A su vez, este BIL es
mayor a 1156 kV, que es el aislamiento externo al impulso de tensión tipo rayo 1,2/50 µs que
proporciona el descargador seleccionado.
Bajo este escenario, y considerando las distancias de seguridad calculadas, se da por
finalizada la validación de los parámetros brindados por el diseño de la cadena de aisladores
y se procede a realizar el modelado de esta.

3.4.2 Modelo de la cadena de aisladores


Para este modelo se utilizará una capacitancia en paralelo con un interruptor controlado por
tensión. En este sentido, la capacitancia representa el arreglo físico de los aisladores, mientras
que la activación del interruptor modela el flameo causado por la disrupción dieléctrica del
aire [6], [8]. Para la simulación de este último existen en la literatura diferentes alternativas
tales como: la curva tensión-tiempo (V-t), el modelo de progresión del líder (LPM) y el
criterio del área igual (EA) [26].
Para iniciar, el método de la curva tensión-tiempo es sugerido para sobretensiones con forma
de onda estándar. Este hace uso de la ecuación (36), con la cual se determina la tensión de
flameo en función del tiempo de arco y la longitud de la cadena de aisladores [62], [63]. De
forma gráfica, esta función se muestra en la Figura 3.15.

710 (36)
𝑉𝐹𝑂 (𝑡) = (400 + )𝐿
𝑡 0,75
donde, 𝑉𝐹𝑂 (𝑡) es la tensión de flameo en kV; 𝐿 es la longitud de la cadena de aisladores en
metros; 𝑡 es el tiempo transcurrido después del impacto del rayo o el tiempo de duración de
arco, el cual tiene un valor entre 0,5 y 16 µs [57], [63]–[65].
La regla para implementar este modelo consiste en comparar la diferencia de potencial que
se genera en la cadena de aisladores. Esto se hace en cada instante a partir del momento en
que se inicia el fenómeno transitorio con respecto a la curva de tensión mostrada. De esta
forma, si en algún momento la sobretensión toca o sobrepasa los valores dados por la curva,
se producirá el fenómeno disruptivo [62].
En este contexto, el modelo V-t incluye la relación entre la magnitud y la duración temporal
de la sobretensión, de modo que un aislador podría fallar tanto con una sobretensión de alta
magnitud y corta duración, como con una tensión más pequeña pero prolongada [62].
Desafortunadamente, en su desempeño se han encontrado grandes desviaciones comparado
con otros modelos, además de una gran influencia del modelo del rayo sobre sus resultados
[26].

48
Figura 3.15 Curva tensión-tiempo
Fuente: Autor

Por otra parte, el modelo de progresión del líder se basa en el proceso físico de la descarga
en electrodos separados (gaps) por una gran longitud y en el cual la disrupción inicia su
proceso cuando se alcanza el gradiente de campo eléctrico 𝐸0𝐴 [66]. El método consiste en
calcular la velocidad de propagación del líder a cada instante de tiempo mediante la ecuación
(37) y posteriormente actualizar la longitud del líder (𝑙) multiplicando la velocidad por el
tiempo transcurrido [66]. Finalmente, se verifica el criterio de formación de arco, el cual
indica que este ocurre si se satisface la condición en que la longitud del líder es mayor o igual
a la distancia del gap de aire [26], [35].

𝑢(𝑡) 𝑢(𝑡)
𝑣 = 170𝑑 ( − 𝐸0𝐴 ) 𝑒 0,0015 𝑑 ; 𝑙 = 𝑣𝑡 (37)
𝑑−𝑙
En esta expresión, 𝑣 es la velocidad de propagación del líder en m/s; 𝑢(𝑡) es la tensión
instantánea en el tiempo; 𝑑 es la distancia del gap de aire; 𝑙 es la longitud del líder en metros;
𝐸0𝐴 es el gradiente crítico de incepción líder, cuyo valor es alrededor de 545 kV/m [26].
Entre tanto, el modelo del área igual (EA) se basa en el criterio que señala que la formación
del arco eléctrico en la cadena de aisladores depende tanto de la duración, como de la
magnitud y las características temporales del fenómeno transitorio. Algo similar al método
de la curva tensión-tiempo. No obstante, esta alternativa establece un criterio adicional, en el
que el flameo se presenta solo si se supera el valor de una constante “𝐷”, la cual depende de
la longitud de la cadena de aisladores [67]. En este sentido, el proceso de cálculo se muestra
en la ecuación (38) [7], [8].
𝑡1
𝑘
∫ (|𝑉𝑔𝑎𝑝 (𝑡)| − 𝑉0 ) 𝑑𝑡 ≥ 𝐷; 𝑘 = 1 (38)
𝑡0

710 (39)
𝑉0 = 0,9 (400 + )𝐿
𝑡 0,75

49
En estas ecuaciones, 𝑉𝑔𝑎𝑝 (𝑡) es la diferencia de potencial en los extremos de la cadena de
aisladores en V; 𝐿 es la longitud de la cadena de aisladores en metros; 𝐷 es una constante que
toma un valor de 0,2045𝐿; 𝑡 se toma como el tiempo de frente de la forma de onda del rayo
en µs; 𝑉0 es la tensión mínima requerida para el flameo en kV, la cual se debe colocar en las
mismas unidades que 𝑉𝑔𝑎𝑝 (𝑡) dentro de la integral; 𝑡0 es el instante de tiempo en el cual
𝑉𝑔𝑎𝑝 (𝑡) es mayor a 𝑉0 ; 𝑡1 es el instante en el que ocurre el flameo en s.

Una vez revisados, entre los métodos citados para simular la formación del arco eléctrico se
selecciona el criterio del área igual. Esto debido a la baja discrepancia de resultados que ha
mostrado con respecto al modelo de progresión del líder [26], las herramientas que se tienen
para programarlo en el simulador y adoptando la misma metodología desarrollada en [7] y
[8]. Mas sin embargo, en futuras investigaciones es recomendable estudiar con mayor detalle
los parámetros del LPM para su implementación, considerando la precisión obtenida en
pruebas experimentales [66].
Para llevar a cabo el modelo EA, se hace uso de un bloque MODEL que se configura como
se observa en la Figura 3.16. En esta, la pestaña EDIT se programa con el código mostrado
en la Figura 3.17. Es importante destacar que el simulador utiliza el lenguaje de programación
FORTRAN y el código se ejecuta en cada paso (delta) de tiempo [68]. También se debe tener
en cuenta que para su ejecución se debe agregar como mínimo el nombre del Model, las
variables de entrada y de salida, las variables del algoritmo y el código de ejecución.

Figura 3.16 Configuración del MODEL


Fuente: Autor

Se aprecia que el modelo tiene como entradas la tensión en cada uno de los terminales de la
cadena de aisladores y como salida la señal de flameo. De esta forma, si en algún lapso de
tiempo durante la simulación se satisface el criterio del área igual, se envía la señal de cierre
a un interruptor del tipo TACS SWITCH TYPE 13 para simular la ocurrencia de flameo.
Asimismo, considerando los tiempos de simulación y el alcance dado en este trabajo, en

50
ningún caso se considerará el despeje de la protección principal después de 100 ms para
extinguir el arco eléctrico, tiempo máximo estipulado en el código de redes para el caso
colombiano [38].

Figura 3.17 Código del criterio del área igual


Fuente: Autor

Finalmente, para la capacitancia de la cadena de aisladores se ha reportado que cada disco


representa un valor de 80 pF para una configuración en suspensión [6]. Por tanto, para una
cadena de 17 aisladores en serie se tiene una capacitancia total de 4,705 pF. Este valor se
asigna al capacitor conectado en paralelo con el Model del arco que se desarrolló
previamente. De esta forma, se termina de construir el modelo que se muestra en la Figura
3.18.

Figura 3.18 Modelo del aislador


Fuente: Autor

51
3.5 Conductores de la línea
Los criterios de diseño establecen que la capacidad de los conductores de fase durante
operación normal de la línea de transmisión no debe ser inferior a 1000 A, su resistencia DC
a 20°C debe ser igual o inferior a 0,0518 Ω/km y se pueden utilizar conductores sencillos o
en haz múltiples por fase [17]. Para modelar los conductores también se especifica que estos
deberán ser tipo AAC, ACAR o AAAC con hilos de aleación ASTM 6201-T81 (para
ambientes contaminados) [17]. Considerando lo anterior, en este trabajo se modelará un
conductor por fase tipo ACAR de 1200 kcmil, el cual será seleccionado del catálogo de la
empresa Centelsa [69].
En cuanto a los cables de guarda, se especifica que estos no deben tener hilos en acero
galvanizado, ser de un material resistente a la corrosión, y por lo menos, uno debe ser tipo
OPGW (Optical Ground Wire) [17]. Por esta razón, se modelarán conductores seleccionados
del catálogo de la empresa Furukawa Electric S.A [70], compuestos por una estructura de 15
hilos de acero – aluminio y una capacidad de 72 hilos de fibra óptica [70]. En la Tabla 3.8 se
muestran las especificaciones físicas y eléctricas de cada conductor. Es de resaltar que la
inductancia y reactancia total de cada cable se calcula usando las ecuaciones (40) y (41)
[71].
Tabla 3.8 Características de los conductores de fase y de guarda
Característica Conductor de fase Cable de guarda
Tipo ACAR 30/7 OPGW
Calibre [kcmil] 1200 268
2
Sección transversal [mm ] 608 136
Diámetro externo [mm] 32,02 15,9
RMG [mm] 14,57 6,92
Capacidad de corriente [A] 1112 -
Capacidad de corto circuito [kA] 70,4 88
Carga de rotura [kN] 134,49 149,1
Rdc a 20°C [Ω/km] 0,051 0,625
Rac a 75 °C [Ω/km] 0,065 0,6358
Inductancia [mH/km] 1,282 1,434
Reactancia inductiva a 60 Hz [Ω/km] 0,4834 0,5407
Capacidad de carga del rayo [C] - 150
Fuente: Autor

µ0 𝐷𝑀𝐺
𝐿= 𝑙𝑛 ( ) (40)
2𝜋 𝑅𝑀𝐺

𝑋𝑟 = (2𝜋𝑓𝐿)103 (41)
𝐻
En estas ecuaciones, 𝐿 es la inductancia de cada conductor en ; µ0 es el valor de la
𝑚
𝐻
permeabilidad magnética del aire y es igual a 4𝜋10−7 𝑚; 𝑋𝑟 es la reactancia inductiva de cada

conductor en 𝑘𝑚
; 𝑓 es la frecuencia de operación del sistema; 𝑅𝑀𝐺 es el radio medio

52
geométrico, que se obtiene del catálogo del fabricante para el caso de un solo conductor con
múltiples hilos; 𝐷𝑀𝐺 es la distancia media geométrica entre los conductores de la línea, el
cual tiene un valor de 8,87 m calculado con la ecuación (42) y las distancias dadas por la
disposición de las fases en la torre, tal como se muestran en la Figura 3.19.

𝐷𝑀𝐺 = 6√𝐷𝐴1−𝐵1 𝐷𝐴1−𝐵2 𝐷𝐵1−𝐶1 𝐷𝐵1−𝐶2 𝐷𝐶1−𝐴1 𝐷𝐶1−𝐴2 (42)

Figura 3.19 Disposición de fases en la torre


Fuentes: Autor con referencia en [7], [8]. Estructura suministrada por la empresa INELTELCO SAS

Con los parámetros de los conductores y las dimensiones de la torre se desarrolla el modelo
de la línea de transmisión, el cual estará compuesta por varios vanos de parámetros
distribuidos dependientes de la frecuencia. Entre los modelos más empleados destacan el
JMarti, el Semlyen y el Noda, los cuales describen con precisión el proceso de propagación

53
de la onda viajera [7], [15], [68], [72]. Para este trabajo se selecciona el modelo JMarti, ya
que en la literatura se considera uno de los mejores para desarrollar estudios transitorios.
Adicionalmente, funciona en un rango amplio de frecuencia, alcanzando valores del orden
de los MHz [68], [73].

Para implementar el modelo se utiliza el componente LINE/CABLE DATA LCC de la librería


LINES/CABLES como se observa en la Figura 3.20. En la imagen se aprecia que solo se
activa la opción Real transf. Matrix, necesaria para el estudio de transitorios [6]. Las demás
opciones se descartan ya que tienen la función de hacer agrupación automática en caso de
conductores en haz y consideran el efecto piel, lo cual inhabilita la opción de asignar
manualmente la reactancia de cada conductor. Por su parte, la opción “segmented ground”
se deshabilita si el cable no se aterriza en todas las torres del sistema y este opera a una
tensión igual o inferior a 500 kV [6], [68].

Figura 3.20 Configuración de la componente LCC


Fuente: Autor

Por su parte, la frecuencia “Freq. Init” se usa para ajustar la operación de los modelos
dependientes de la frecuencia, mientras que “Freq. SS” es la frecuencia de estado estable del
sistema. En relación con la opción “Freq. matrix”, se recomienda asignar un valor igual o
superior a 5000 Hz para el estudio de rayos con el modelo JMarti [68]. Con respecto a la
resistividad del suelo, se asigna con un valor entre 20 y 150 Ωm [74]. Lo anterior,
considerando que los territorios agrícolas ocupan el 91,4% de la servidumbre de la línea
Copey–Fundación 2, según el estudio ambiental 03594 de la ANLA [19].

54
Continuando con la pestaña Data, se procede a asignar los parámetros eléctricos y de
ubicación de los conductores como se muestra en la Figura 3.19. De este modo, en las
simulaciones se considerará la posible influencia de la ubicación de las fases en la ocurrencia
de flameos y la energía de descarga [7], [8]. La configuración de estos parámetros se realiza
tal como se muestra en la Figura 3.21.

Figura 3.21 Configuración de conductores del sistema


Fuente: Autor

Para esta última configuración se asigna la reactancia y la impedancia de cada conductor con
los valores que se muestran en la Tabla 3.8. En cuanto a su ubicación, se asume la referencia
(eje central) en el centro de la base de la torre para asignar las coordenadas de altura y
posición horizontal de cada conductor. También es importante fijar los cables de guarda
como conductores 7 y 8, de forma que en las simulaciones adopten un comportamiento
dependiente de la frecuencia [6], [31]. Finalmente, el modelo implementado en el simulador
se observa en la Figura 3.22.

Figura 3.22 Modelo de los conductores de la línea en ATP


Fuente: Autor

3.6 Componentes adicionales


A parte de los modelos presentados, se implementará el modelo del rayo como un impulso
de corriente y se agregará un bloque para medir la energía de descarga durante las
simulaciones. En este sentido, el rayo se modelará mediante el componente HEIDLER TYPE
15 cuya forma de onda se describe con las ecuaciones (43) y (44) [22], [31]. Para configurar
esta fuente, el valor de T_f corresponde al tiempo de frente de la onda y tau es el tiempo
desde el inicio hasta que la onda se reduce al 37% del valor pico. De esta forma, para obtener
una onda 10/350 µs, la configuración de tiempos se asigna en 10 µs y 487 µs,
respectivamente. Con estos parámetros se obtiene el impulso que se muestra en la Figura
3.23 [6].

55
𝑡 𝑛
𝐼0 ( ) 𝑡
𝜏1 −
𝜏2 (43)
𝑖(𝑡) = 𝑒
𝑛 𝑡 𝑛
( ) +1
𝜏1
1
𝜏 𝑛𝜏
− 2 ( 2 )𝑛 (44)
𝑛= 𝑒 𝜏1 𝜏1
En estas expresiones matemáticas, 𝑖(𝑡) es la corriente pico del rayo instantánea en el tiempo;
𝐼0 es la corriente pico máxima en kA; 𝑡 es el tiempo en µs; 𝜏1 es la constante que determina
el tiempo de frente de la onda de corriente en µs; 𝜏2 es la constante que determina el tiempo
de cola en µs; 𝑛 es un factor de tasa de aumento de la función.

Figura 3.23 Forma de onda del rayo 10/350 µs


Fuente: Autor

Junto al modelo del impulso de corriente del rayo se dispone en paralelo una resistencia que
representa la impedancia transitoria del canal del rayo a través del aire y hasta el punto de
impacto, cuyo valor recomendado está entre 400 Ω y 2500 Ω [32], [36]. Es importante
mencionar que un valor dentro de este rango no afecta de forma significativa la tasa de falla
de descargadores [36]. Asimismo, su magnitud tampoco es de gran influencia en la
ocurrencia de flameos, ya que un menor valor aumenta ligeramente la corriente del rayo que
causa la disrupción eléctrica en las fases [26].
Teniendo en cuenta estos aspectos, además de la variación de las corrientes que se usarán en
las simulaciones, el valor de la impedancia del canal del rayo se asigna con un valor de 1.5
kΩ [32]. En este punto, es importante mencionar que para los casos de estudio se utilizarán
rayos con un solo impulso de corriente, los cuales tendrán valores pico negativos entre -43
kA y -85,2 kA, y positivos entre 68 kA y 250 kA. Esto con base en la distribución de
frecuencia mencionada en el capítulo anterior [22]. En definitiva, el modelo del rayo
implementado en el programa de simulación se muestra en la Figura 3.24.

56
Figura 3.24 Modelo del impulso de corriente del rayo
Fuente: Autor

Por otra parte, el modelo para medir la energía en los descargadores es importante ya que es
un parámetro esencial cuando se presenta el fenómeno transitorio causado por el impacto del
rayo [15]. Adicionalmente, las ecuaciones teóricas disponibles en la literatura sirven para
determinar su valor en un solo descargador [8]. Razón por la que el modelado detallado de
un sistema con varios dispositivos requerirá del uso de un programa de transitorios, como
por ejemplo ATP/EMTP©, para realizar el cálculo de la energía de descarga [8].
Debido a esto, se opta por calcular el valor de la energía en el simulador mediante la integral
de la potencia instantánea en el tiempo, tal como se presenta en la ecuación (45) [8], [36].
Para obtener este cálculo, se programará un Model con el código que se muestra en la Figura
3.25 [6]. De esta forma, el bloque del medidor de energía realizado se presenta en la Figura
3.26.
𝑡
𝑊𝐴 = ∫ 𝑣𝐴 (𝑡)𝑖𝐴 (𝑡)𝑑𝑡 (45)
𝑡0

donde, 𝑊𝐴 es la energía de descarga en J; 𝑡0 es el tiempo en el cual impacta el rayo; 𝑡 es el


instante de tiempo en el que se ha dejado de disipar energía; 𝑣𝐴 (𝑡) es la tensión instantánea
en los terminales del descargador en V; 𝑖𝐴 (𝑡) es la corriente instantánea conducida por el
descargador en A.

Figura 3.25 Programa del MODEL medidor de energía adaptado de [6]


Fuente: Autor

57
Figura 3.26 Bloque medidor de energía
Fuente: Autor

Puesto que la energía se medirá en kJ, se tomará como referencia la capacidad del
descargador en las mismas unidades. Para esto, se sabe que tiene una tensión nominal de 198
kV y una capacidad de 7,8 kJ/kV, por lo tanto la capacidad del dispositivo es de 1544,4 kJ
[11], [24]. Este valor será usado para comparar los valores reportados en las simulaciones.
Así también se evitará medir valores en “kJ/kV”, los cuales podrían generar interpretaciones
erróneas al evaluar un valor instantáneo sobre las señales de tensión.
Es importante indicar que las mediciones de energía se efectuarán después del fenómeno
transitorio, cuando el descargador se comporte nuevamente como una impedancia casi
infinita y la energía converja a un valor fijo. Lo anterior se hace ya que existe la posibilidad
que el descargador operé varias veces durante el fenómeno transitorio. Esto se ejemplifica en
la Figura 3.27, que muestra el resultado de la diferencia de potencial (color rojo), la corriente
de descarga por un factor de 10 (color azul) y la energía (color verde) de un descargador
operando cuando impacta un rayo sobre la torre.

Figura 3.27 Ejemplo de toma de medición de energía


Fuente: Autor

Se puede apreciar en la Figura 3.27 que existen dos etapas de operación, cada una asociada
con el aumento de tensión y la conducción de corriente en el descargador. También es de
resaltar que la segunda etapa tiene una mayor duración que la primera, razón por la que hay
una mayor disipación de energía durante dicho lapso de tiempo [40]. Asimismo, después de

58
esto la energía en el descargador se estabiliza en un valor prácticamente constante, lo cual
indica que ha dejado de operar. Por esta razón, las mediciones de energía se efectuarán en
esta zona.

3.7 Sistema de prueba


En esta sección se presentará el sistema de prueba en el que se integrarán todos los modelos
descritos. Para ello, aunque se sabe que la línea tomada como referencia tiene una longitud
de aproximadamente 50 km, el sistema de prueba implementado en el simulador estará
compuesto por 11 torres y 10 vanos, tal y como se muestra en la Figura 3.28. Esta
configuración a lado y lado de la torre impactada se ha comprobado que es suficiente para
estudiar el fenómeno transitorio por rayos. En este aspecto, una mayor cuantía de vanos ha
demostrado no tener influencia sobre la estimación de resultados [7], [8], [26], [32].
Los vanos ubicados en ambos extremos del sistema tendrán una longitud de 15 km y a estos
se conectarán dos fuentes trifásicas sincronizadas con las que se alimentará el circuito, similar
a lo que se realiza en [7]–[9]. Esto se hace con el fin de evitar reflexiones de ondas viajeras
que pueden influenciar la sobretensión en el punto de impacto [7], [8], [10], [15]. Otra forma
de evitar este fenómeno es generar un acople perfecto conectando una carga resistiva en el
extremo remoto del tendido, el cual debe tener una magnitud igual a la impedancia
característica de la línea [75].
Por su parte, los vanos a lado y lado de la torre impactada serán de 430 m, el cual es la
longitud promedio para sistemas de 220 kV en Colombia, según la circular informativa 038
de 2014 de la CREG [76]. Esta separación también se encuentra dentro del vano promedio
para el modelado de sistemas de doble circuito con el mismo nivel de tensión [9], [10].
Paralelamente, se debe mencionar que, debido a restricciones de programación, y a los
parámetros incluidos de todos los elementos que componen el sistema, no fue posible
modelar en ATP® una longitud de línea superior a 42,26 km. Esto debe ser un aspecto para
tener en cuenta en futuros trabajos.

Figura 3.28 Sistema de prueba


Fuente: Autor

59
También es importante resaltar que la línea Copey – Fundación 2 inició su operación en
noviembre de 2020 solo con uno de los circuitos proyectados [17]. Aun así, en este trabajo
se simulará la operación de ambos. De esta forma se evaluarán escenarios para sistemas de
transmisión con características similares.
En este sistema de prueba, las señales de alimentación trifásica de los circuitos se modelarán
en secuencia positiva con los valores descritos por las ecuaciones (46), (47) y (48) [7], [8].
Estos serán tomados como referencia para analizar la influencia de la tensión instantánea en
el comportamiento transitorio del sistema cuando impacta el rayo. De forma gráfica, estas
señales se presentan en la Figura 3.29, la cual muestra los valores pico de la tensión en las
fases A, B y C, identificadas con rojo, azul y amarillo, respectivamente.

𝑉𝐴 (𝑡) = 𝑉𝑚 𝑐𝑜𝑠(𝜔𝑡) (46)


2𝜋 (47)
𝑉𝐵 (𝑡) = 𝑉𝑚 𝑐𝑜𝑠 (𝜔𝑡 − )
3
2𝜋 (48)
𝑉𝐶 (𝑡) = 𝑉𝑚 𝑐𝑜𝑠 (𝜔𝑡 + )
3
En estas ecuaciones, 𝑉𝐴 (𝑡), 𝑉𝐵 (𝑡) y 𝑉𝐶 (𝑡) son las tensiones pico de fase instantáneas del
sistema; 𝑉𝑚 es la tensión pico de fase máxima en kV; 𝑡 es el tiempo en s; 𝜔 es la frecuencia
angular en rad/s.

Figura 3.29 Tensiones pico de fase del sistema


Fuente: Autor

Cabe resaltar que para todos los casos el punto de impacto del rayo será sobre la torre 6 (torre
central). Esta será la única estructura donde se dispondrán las configuraciones de
descargadores, incluyendo una configuración de referencia sin estos dispositivos. Asimismo,
considerando los alcances de este trabajo, en todos los casos se analizará el evento transitorio,
la ocurrencia de flameo y la energía disipada en la torre impactada. El análisis de estructuras
contiguas al punto de impacto, así como el espaciamiento efectivo de torres con

60
descargadores, es sin duda un trabajo futuro que debe ser abordado cuando se tenga mayor
claridad de los efectos de incluir descargadores en las líneas de transmisión.
Continuando con la descripción de los casos de estudio, basados en diversas metodologías
reportadas en la literatura, se seleccionaron seis configuraciones de ubicación de
descargadores, las cuales sintetizan en la Tabla 3.9. Estas configuraciones se destacan por
mejorar el desempeño de los sistemas de transmisión frente a los efectos directos de los rayos
considerando factores tales como: la magnitud de la corriente, el factor de acoplamiento, la
tensión de fase instantánea, fallas de apantallamiento, valor de TFR y mantener la
continuidad del servicio en sistemas de doble circuito [7]–[10] y [15].
La cuarta configuración se propuso teniendo en cuenta que algunas investigaciones han
concluido que las fases cercanas a tierra son más propensas a presentar flameo [7], [8].
También, porque existe mayor probabilidad de impacto del rayo en las fases superiores
cuando hay falla de apantallamiento [9], [15].
En lo concerniente al desarrollo de las simulaciones, el muestreo se realizará con un delta de
tiempo de 6,67·10-9 s, el cual está relacionado con el tiempo de viaje que tendría una onda
desplazándose a la velocidad de la luz a través del tramo de línea con la menor longitud
disponible (2 m) [6]. Esta sección corresponde a la parte central de una torre entre los brazos
de los cables de guarda y los brazos de las fases superiores. El modelo completo del sistema
de prueba implementado en ATP® se muestra en la Figura 3.30.
Tabla 3.9 Configuraciones de descargadores seleccionadas
N° Configuración Referencia base
0 [8]

1 [8], [9]

2 [9], [15]

3 [8]–[10]

4 [7], [9], [15]

5 [10]

6 [10]
Fuente: Autor

Finalmente, en todos los casos propuestos se asumirá que el sistema se encuentra operando
en estado estable, razón por la que no se tendrá en cuenta el fenómeno transitorio de
energización de la línea. Adicionalmente, los tiempos de simulación no superarán los 10 ms,
tiempo suficiente para que la tensión en las fases se estabilice nuevamente tras el impacto del
rayo [6]

61
Figura 3.30 Modelo del sistema de prueba implementado en ATP
Fuente: Autor

62
4. Casos de estudio

Para estimar el comportamiento del sistema de prueba ante el impacto directo de rayos, este
capítulo se divide en tres casos de estudio. En cada uno de ellos se identificarán las fases con
flameo inverso y la energía del descargador considerando la variación de la corriente del
rayo, la magnitud de la resistencia de pie de torre y el instante de impacto del rayo con
respecto al ángulo de la tensión. Asimismo, en cada sección se estudiará el desempeño de las
seis configuraciones de descargadores seleccionadas previamente.

4.1 Caso de estudio 1: variación de la corriente del rayo


En esta sección se determinarán las fases con flameo inverso (BFO) a partir de la variación
de la magnitud del rayo. Para ello, se utilizarán los valores de corriente establecidos en la
sección 2.2 y un valor de TFR de 20 Ω. Esto último, en correspondencia con la resistencia
de puesta a tierra exigida por el RETIE para este tipo de estructuras [37]. Adicionalmente, se
define que el impacto del rayo ocurrirá en 100° de la forma de onda de tensión mostrada en
la Figura 3.29. De esta manera, las fases que presentan flameo en la torre impactada por el
rayo se sintetizan en la Tabla 4.1. La notación “N/F” significa que no se presentó BFO,
mientras donde sí ocurrió se incluye la notación de las fases afectadas y el circuito al que
pertenecen.
Tabla 4.1 Fases con BFO en función de la corriente del rayo, TFR 20 Ω y ángulo 100°
Corriente del rayo en kA (probabilidad acumulada)
Valores negativos Valores positivos
Configuración
-43 -58 -85,2 68 100 150 200 250
(50%) (30%) (5%) (30%) (19%) (12%) (7%) (5%)
A1, C1,
0 C1 C1, A2
A2, C2
1 N/F C1 C1, A2
C1, A2,
2
C2
3 N/F N/F

4 N/F A2
A2, C2
5

6
Fuente: Autor

Se observa en los resultados que, aunque no se logra garantizar por completo la protección
de las líneas, la instalación de descargadores es crucial para evitar salidas de doble circuito,
especialmente ante el impacto de rayos de polaridad positiva mayores a 200 kA. Aun así, en
este caso de estudio, las configuraciones 1 y 2 son incapaces de evitar este fenómeno, ya que
ocurre flameo inverso en fases pertenecientes a ambos circuitos. Bajo esta apreciación, otras

63
configuraciones con dos descargadores como la cuarta o la sexta, e incluso aquella con un
solo elemento en la fase inferior (quinta), proporcionan mejor protección al sistema.
Por su parte, las configuraciones 3 a 6 protegieron por completo el primer circuito y la
ocurrencia de BFO fue similar a pesar de los cambios en la disposición de los descargadores.
De esta forma, cualquiera de estas disposiciones podría evitar salidas de doble circuito,
aunque esto solo se puede garantizar si se mantiene una TFR igual o inferior a 20 Ω
(condición establecida en el caso de estudio). Entre las configuraciones revisadas, cabe
resaltar que la 5 y 6 no protegen las fases superiores, por lo que para su uso es recomendable
hacer un análisis más detallado de fallas en el apantallamiento [9], [15].
Con la variación de la corriente del rayo también se evaluó la energía de descarga y se
obtuvieron los resultados mostrados en la Figura 4.1. Para facilitar su comprensión, las
gráficas se dividieron mostrando los resultados para corrientes negativas y positivas por
separado. Adicionalmente, para las primeras cuatro configuraciones la energía se muestra en
la fase superior (B1), mientras que para las dos últimas se muestra en la fase inferior (C1).
Lo anterior, se hizo para comparar la energía disipada sobre la misma fase y la misma tensión
de referencia [8].

(a) (b)

(c) (d)

Figura 4.1 Energía de descarga en función de la corriente del rayo (TFR 20 Ω, Ángulo 100°). (a) corrientes
negativas y energía en la fase superior; (b) corrientes positivas y energía en la fase superior; (c) corrientes
negativas y energía en la fase inferior; (d) corrientes positivas y energía en la fase inferior
Fuente: Autor

64
En la Figura 4.1 se aprecia que aplicando corrientes positivas superiores a 100 kA, la energía
de los descargadores ubicados en la fase C de las configuraciones 5 y 6 fue mucho más alta
que la de los instalados en la fase B (Configuraciones 1 a 4). Esto se debe al efecto que tiene
el ángulo de ocurrencia sobre la tensión instantánea, ya que como se mostró en la Figura
3.29, en 100° la fase C tiene una mayor tensión de polaridad opuesta con respecto a la
corriente del rayo. De esta forma, se produce una mayor diferencia de potencial entre el
conductor y la estructura cuando impacta el rayo, por lo que la energía de descarga es más
alta [8]. Por el mismo motivo, las fases que en ese instante están desprotegidas son más
propensas a presentar BFO, tal como se mostró en la Tabla 4.1.
Ahora bien, se advierte un incremento no lineal de la energía con respecto al aumento de la
corriente del rayo. Esto se debe a la operación no lineal de los varistores y a que, como es de
esperarse, un rayo más grande ocasiona una corriente de descarga mayor, lo que aumenta la
energía disipada por el descargador [8]. Un ejemplo de esto se observa en la Figura 4.2, donde
se incluyen las corrientes del descargador de la configuración 5 con una corriente pico de 68
kA y 250 kA. Para estos casos, se alcanza un valor máximo de 1,9 kA y 10,9 kA,
respectivamente.

(a) con el rayo de 68 kA (b) con el rayo de 250 kA

Figura 4.2 Ejemplo de la corriente de descarga en la configuración 5 con TFR de 20 Ω y ángulo 100°
Fuente: Autor

Por su parte, entre las configuraciones con uno o más descargadores en el mismo circuito (2
a la 6), se aprecia que la energía disipada es similar. La diferencia máxima reportada fue de
18 kJ y se presenta entre las configuraciones 5 y 6 con la corriente de 250 kA. De hecho,
estas dos configuraciones exhiben el mayor valor de energía disipada (por encima de 296 kJ).
Este resultado respalda la hipótesis presentada en [9], [15], bajo la cual no es necesario
utilizar descargadores con diferentes capacidades a lo largo la línea. Esto independientemente
de su cantidad y ubicación en las fases de un mismo circuito.
Finalmente, en ningún caso simulado se superó una energía disipada de 314 kJ, lo cual
representa el 20,3% de la capacidad del descargador. Por esta razón, manteniendo un valor
de TFR inferior a 20 Ω, se puede concluir que un rayo que impacte sobre la torre con una
magnitud de hasta 250 kA no causará una falla por exceso de energía. Un resultado similar
se reportó en [8], [15].

65
4.2 Caso de estudio 2: variación de la TFR
En este escenario, para las simulaciones implementadas el rayo impactará cuando el ángulo
es de 120°, punto en el que la tensión de las fases inferiores (A y C) tiene igual magnitud
negativa. Esta condición se propone a partir de los resultados obtenidos en el caso anterior,
donde ocurrió el flameo inverso en estas fases.
Inicialmente, se halló el mínimo valor de TFR al que ocurre BFO con cada valor de corriente
y para cada configuración de descargadores. Los resultados se muestran en la Figura 4.3, en
la cual se evidencia un comportamiento de relación inversa en las curvas. Esto se debe a que
un alto valor de TFR dificulta la conducción del rayo a tierra, lo que intensifica la reflexión
de ondas viajeras provenientes de la base de la torre [7]. Por esta razón, el aislamiento se
expone a una mayor diferencia de potencial y puede ocurrir BFO, incluso con las corrientes
más pequeñas.

(a) Magnitudes negativas (b) Magnitudes positivas

Figura 4.3 Valor de TFR al que se presenta BFO en al menos una fase con cada corriente y ángulo 120°
Fuente: Autor
También se aprecia que con corrientes mayores a 100 kA los valores de TFR para que se
genere flameo son similares sin importar la configuración de descargadores. Esto significa
que, independientemente de la configuración, y aunque el valor de la TFR sea menor a 40 Ω,
corrientes por encima del valor mencionado ocasionarán BFO en el sistema. En estos
escenarios, la principal ventaja de instalar descargadores es evitar la salida de ambos circuitos
y mantener la continuidad del servicio. Esto se comprueba con los resultados incluidos en la
Tabla 4.2 donde se muestran las fases en las que se reportó BFO con cada valor de TFR
definido previamente.
Teniendo en cuenta las tensiones instantáneas del sistema, nuevamente se observó que el
flameo inverso ocurre en aquellas fases donde se presenta la mayor diferencia de potencial
con respecto a la polaridad de la corriente del rayo. Asimismo, al simular todas las corrientes
positivas en ese instante de tiempo (120°), y sin usar descargadores (configuración 0), se
reportó siempre la salida de doble circuito en el sistema.

66
Tabla 4.2 Fases con BFO con cada valor de TFR hallado (Ángulo 120°)
Corriente del rayo en kA
Configuración Valores negativos Valores positivos
-43 -58 -85,2 68 100 150 200 250
(50%) (30%) (5%) (30%) (19%) (12%) (7%) (5%)
0 B2 C1, A2

1 A2 C1

4 B2 A2

6
Fuente: Autor
Por otra parte, en la Tabla 4.3 se exponen las fases en las que ocurre BFO variando la
resistencia de base de torre entre 20 y 120 Ω con una corriente fija de 200 kA. Como se
comentó antes, esta corriente se establece para las pruebas de efectos dieléctricos (flameo)
con descargadores de óxido metálico para un NPR I [22]. Estimar el máximo valor de TFR
con una corriente fija se realizó a partir de la metodología descrita en [8], [11].
Tabla 4.3 Fases que presentaron BFO variando la TFR con una corriente de 200 kA y ángulo 120°
Valor de la TFR en Ω
Configuración
20 40 60 80 100 120
0 C1, A2 A1, C1, A2, C2 Todas

1 C1, A2 A1, C1, A2

2 C1, A2, C2 C1, A2, B2, C2

3 A2, C2 A2, B2, C2

4 A2 A2, C2 A1, A2, C2 A1, A2, B2, C2

5 A1, A2, C2 A1, B1, A2, B2, C2

6 A2, C2 A2, B2, C2


Fuente: Autor
A partir de los resultados se debe resaltar que, incluso con valores de TFR superiores a 20 Ω,
una disposición adecuada de descargadores proporciona al sistema la capacidad de operar en
una condición menos crítica. Esto se logra reduciendo la cantidad de fases con flameo y
garantizando una protección contra salidas de doble circuito durante el evento transitorio. Por
esta razón, la instalación de descargadores brinda una mejora en el comportamiento de la
línea frente al impacto directo de rayos, incluso si la torre se encuentra emplazada en suelos
con alta resistividad y zonas con un elevado nivel ceráunico [12].

67
Regresando a lo presentado en la Tabla 4.3, se encontró que sin usar descargadores
(configuración 0) y para todos los valores de TFR definidos se generará flameo de doble
circuito en el sistema, alcanzando una condición crítica a partir de 100 Ω, cuando el flameo
ocurre en todas las fases. Por su parte, las configuraciones 3 y 6 evitaron las salidas de doble
circuito con valores de TFR hasta de 120 Ω. Bajo estas mismas condiciones, se encontró que
en ninguna configuración se superó la capacidad de disipación de energía de los
descargadores. Lo anterior, se evidencia en la Figura 4.4.

(a) Configuración 1 (b) Configuración 2

(c) Configuración 3 (d) Configuración 4

(e) Configuración 5 (f) Configuración 6


Figura 4.4 Energía disipada variando la TFR con una corriente de 200 kA y ángulo 120°
Fuente: Autor

68
Para obtener los valores de energía allí mostrados, se incluyó el valor de TFR crítico antes
de ocurrir flameo (presentado en la Figura 4.3) y se midió la energía en cada descargador de
todas las configuraciones. En todas las gráficas se advierte que la energía incrementa con el
valor de la TFR, lo cual es consecuencia del incremento de la corriente a través del
descargador. Esto ocasiona que el dispositivo opere bajo una condición más exigente. Sin
embargo, hay casos en donde la curva de energía presenta una tendencia variable en su
magnitud, evidenciando un aumento o disminución según el escenario simulado.
En la Figura 4.4 también se aprecia que con valores de TFR mayores o iguales a 40 Ω hay
un incremento significativo en la energía de descarga. Este parámetro alcanzó un máximo de
777 kJ en la configuración 6 con una TFR de 100 Ω, la cual es aproximadamente el 50% de
la capacidad del descargador. Asimismo, esta y la tercera configuración disiparon los valores
más altos de energía, pero también protegieron el sistema contra BFO de doble circuito.
En cuanto a la tendencia variable de la energía disipada, se sabe que con valores de TFR más
altos la corriente que debe conducir el descargador es mayor, pero también aumenta la
cantidad de fases con BFO. Lo que se detectó en las simulaciones es que durante la ocurrencia
del flameo inverso disminuyen las ondas reflejadas y la energía de descarga. Un ejemplo de
esto se muestra en la Figura 4.5, en la cual se incluye la corriente por un factor de 10 (color
rojo) y la energía de descarga (color verde) para la configuración 5 antes y después de ocurrir
el BFO.

(a) Sin BFO – TFR 15 Ω (b) Con BFO - TFR 20 Ω


Figura 4.5 Corriente y energía antes y después de ocurrir BFO en la Config. 5 con 200 kA y ángulo 120°
Fuente: Autor

Los resultados de la Figura 4.5 muestran que durante el transitorio con una TFR de 15 Ω (sin
que ocurra BFO) se presentan tres picos de conducción de corriente en el descargador. Cada
uno tiene una magnitud pico y tiempo aproximado de 6 kA (86 µs), 5,1 kA (126 µs) y 1,5 kA
(84 µs). Asimismo, desde el instante en que impacta el rayo se genera una disipación total de
energía de 225 kJ durante todo el ciclo de operación del descargador. Este ciclo tiene un
tiempo de duración de alrededor de 300 µs.
Por su parte, cuando ocurre el BFO en una de las fases (A2) usando una TFR de 20 Ω se
aprecian solo dos picos de corriente con un valor de 8,3 kA y 4 kA con una duración
aproximada de 85 µs y 149 µs, respectivamente. Comparando con el primer caso, hay un

69
incremento de 2,3 kA en el primer pico de corriente, aunque el segundo pico tiene menor
amplitud, y el tercero prácticamente desaparece. Adicionalmente, el tiempo de operación del
descargador disminuye a 230 µs y, en consecuencia, la energía que disipa el dispositivo se
reduce a 168 kJ. Esta energía es menor que la observada cuando no se presenta flameo
inverso. Lo anterior, a pesar del valor de la TFR que es mayor.
Las pruebas realizadas permiten afirmar que la energía que disipan los descargadores cuando
no ocurre BFO es de mayor magnitud. Esto se debe al aumento de los tiempos de conducción
y a los picos de corriente que aparecen después de la primera etapa de operación del
dispositivo. Este comportamiento puede provocar que con valores muy altos de TFR, y sin
que ocurra BFO, se presente una condición que saque de operación los dispositivos de
protección por exceso de disipación energía. Lo anterior se puede presentar incluso con rayos
de baja magnitud que impacten sobre la torre.
Este comportamiento también se ilustra en la Figura 4.6, donde se evidencia un aumento
constante de energía (entre 1200 y 1800 kJ) con una corriente de -43 kA y valores de TFR
entre 180 y 220 Ω. A pesar de los altos valores de TFR, con estos parámetros no ocurre BFO
en ninguna de las fases usando las configuraciones 3 a 6. Como contraparte, a partir de 202
Ω se supera la energía máxima soportada por el descargador (1544 kJ). Este límite es
sobrepasado en todos los casos como consecuencia de la conducción de un segundo pico de
corriente que alcanza un máximo de 6,4 kA en el descargador y que se prolonga hasta 1,1 ms
desde el instante de impacto del rayo.

(a) Configuración 3 (b) Configuración 4

(c) Configuración 5 (d) Configuración 6


Figura 4.6 Energía de descarga en las últimas 4 configuraciones con corriente de -43 kA y ángulo 240°
Fuente: Autor

70
4.3 Caso de estudio 3: variación del ángulo de la tensión
En este caso, para el momento en que impacta el rayo se tomarán intervalos de 60° dentro de
un ciclo completo. Asimismo, teniendo en cuenta esta variable, se establecerán los máximos
valores de TFR en cada configuración sin superarse la capacidad de los dispositivos de
mitigación de sobretensiones, ni presentarse una salida de doble circuito en el sistema para
los niveles de protección I, II, III y IV.
Inicialmente, se determinaron las fases en las que se presentó flameo con cada ángulo
mencionado, manteniendo una TFR de 20 Ω y una corriente de 200 kA. Los resultados se
incluyen en la Tabla 4.4, en la cual se puede apreciar que en todas las pruebas sin
descargadores se generan salidas de doble circuito. Por su parte, las últimas 4 configuraciones
son competentes para evitar esta situación y mantener la continuidad del servicio al menos
en uno de los circuitos. Las configuraciones 3 y 4 son las únicas en las que no se presenta
flameo inverso, cuando el instante de impacto del rayo es de cero grados.

Tabla 4.4 Fases con flameo inverso en función del ángulo con corriente de 200 kA y TFR de 20 Ω
Ángulo en grados sexagesimales
Configuración
0° 60° 120° 180° 240° 300° 360°
0 C1, B2 C1, A2 A1, A2 C1, B2

1 C1 C1, A2 A2 C1

2 C1, B2 C1, A2 A2 B2 C1, B2

3
N/F B2 N/F
4
A2
5
B2 B2
6
Fuente: Autor

En este caso, se advierte que las fases con BFO tienden a ser las inferiores y aquellas con la
mayor tensión de polaridad opuesta a la corriente del rayo. Este comportamiento es similar
al explicado en los casos anteriores y se debe a una mayor diferencia de potencial entre la
estructura y el conductor de fase. También porque el factor de acoplamiento es menor en los
conductores más cercanos a tierra [7]. Este factor es una variable que representa la relación
entre la tensión inducida en cada conductor a la sobretensión máxima causada por el impacto
del rayo en la torre [77].

La formulación para hallar el factor de acoplamiento, que depende de la impedancia


transitoria mutua entre cada conductor de fase y los cables de guarda, se puede encontrar en
[16], [77]. En este punto, es importante mencionar que los conductores de las fases más
cercanas a la base de la torre, ubicados más lejos del punto de impacto del rayo, presentan
una menor tensión inducida. Por esta razón, se genera una mayor diferencia de potencial entre
estos y la estructura, con el consecuente deterioro del aislamiento.

71
Ahora bien, para determinar la influencia del ángulo de la tensión sobre el valor de la energía
disipada, se estimó la energía en todos los descargadores de la configuración 3. Esta es la
única que cuenta con dispositivos de protección en todas las fases de uno de los circuitos.
Para esta prueba se usaron los ángulos establecidos anteriormente, una TFR de 20 Ω y una
corriente de 150 kA. Con estos parámetros se puede asegurar que no se presenta BFO en
ninguna fase del sistema, de forma que la energía obtenida no es alterada por este fenómeno.

El resultado se muestra en la Figura 4.7, en la cual se observa que la energía es mayor en las
fases con un menor factor de acoplamiento, es decir, las fases ubicadas en la parte inferior de
la estructura. También, se aprecia que la energía sigue una tendencia opuesta al valor de la
tensión de fase, de modo que alcanza mayor magnitud en los instantes de tensión máxima
negativa. Esto se debe a que el descargador disipa una mayor energía para proteger las fases
contra BFO cuando la diferencia de potencial es más alta [11].

Figura 4.7 Energía en descargadores de la configuración 3 con una corriente de 150 kA y TFR 20 Ω
Fuente: Autor

Como caso final en el que se incluye la variación del ángulo, se halló el máximo valor de
TFR soportado por cada configuración de modo que no se presente una salida de doble
circuito, ni se supere la capacidad de los descargadores. Esto se hizo con las corrientes
establecidas para los NPR I, II, III y IV, junto con los ángulos en los cuales la tensión de cada
fase está en su pico máximo negativo, incluyendo el instante de 120°. Los valores de TFR
encontrados para cada corriente de prueba se muestran en la Tabla 4.5.

Las celdas resaltadas en rojo corresponden al ángulo que exigió la mayor reducción en el
valor de la TFR para cada configuración y evitar una salida de doble circuito. Se puede notar
que los ángulos críticos corresponden a aquellos donde la tensión de las fases desprotegidas
se encuentra en su valor máximo negativo. En este sentido, para evitar salidas de doble
circuito (límite operativo), el sistema sin descargadores exigió una reducción en la TFR de
14 Ω para el NPR I (200 kA) y de 19 Ω para el NPR II (150 kA).

Ahora bien, se aprecia que la ubicación de un solo descargador en la fase inferior


(configuración 5) es mejor que las dos primeras configuraciones y la de referencia. En dicho
caso, la ubicación de este dispositivo otorgó al sistema la ventaja de tolerar mayores valores
de TFR (entre 24 y 85 Ω según el NPR) antes de presentarse una salida de doble circuito. De

72
este modo, se obtiene una mejora en el comportamiento de la línea frente al impacto directo
de rayos sobre la torre, incluso con valores por encima de 20 Ω.

Tabla 4.5 Valores de TFR máximos para evitar salidas de doble circuito con NPR I, II, III y IV
TFR soportado por cada configuración
Ángulo en grados
Configuración en Ω
200 kA 150 kA 100 kA 60° 120° 180° 300°
0 14 19 31

1 17 25 42

2 19 27 47

3 113 113 113

4 38 61 113

5 24 42 85

6 38 81 113
Fuente: Autor

Ahora bien, las configuraciones 4 y 6 presentaron un comportamiento similar y toleraron un


valor máximo de 38 Ω para el NPR I y hasta 113 Ω en el NPR III y IV. Siendo así, la selección
de alguna de estas dos configuraciones dependerá de las ventajas que otorguen frente al
análisis de otros factores, como por ejemplo la tasa de salidas por fallas de apantallamiento
de la línea. Caso especial se reportó en el nivel de protección II, en el cual la sexta
configuración soportaría mayor TFR antes de presentarse BFO de doble circuito. De esta
manera, disponer de un descargador en la fase de la mitad y no en la fase superior brinda
mayor soportabilidad contra flameo inverso. Esto coincide con las conclusiones presentadas
en [10].

La configuración que más soportó aumentos en la resistencia de base de torre sin exceder la
energía de descarga, ni presentarse BFO de doble circuito, es la tercera, la cual toleró valores
de TFR de 113 Ω en todos los niveles de protección. Este valor se asignó como límite superior
durante las simulaciones pues, en combinación con la corriente de 100 kA, obtuvo la energía
de descarga más alta con 1200 kJ aproximadamente. Este comportamiento se aprecia en la
Figura 4.8. No obstante, es preciso indicar que el límite en el valor de esta resistencia puede
variar si se realiza un análisis detallado de las torres que no fueron impactadas directamente
por el rayo.

Finalmente, en la Figura 4.8 también se presenta la energía disipada por los descargadores,
cuyo valor máximo se presentó por lo general en la fase inferior del primer circuito. Estos
valores fueron medidos con cada valor de TFR presentado y las corrientes asociadas a los
niveles de protección. En las gráficas se aprecia que, aunque el rayo de 100 kA posee la
menor magnitud, con esta corriente se disiparon los valores de energía más altos. Esto se
debe a la reducción de la cantidad de fases con flameo y el aumento en el valor de la TFR.
Sin embargo, en ningún caso se superó un valor de 1200 kJ.

73
(a) Rayo de 200 kA (b) Rayo de 150 kA

(c) Rayo de 100 kA

Figura 4.8 Energía en la fase C con los valores de TFR hallados


Fuente: Autor

4.4 Discusión general de resultados


A partir de los resultados obtenidos en las pruebas realizadas, se comprobó que altas
corrientes del rayo y un alto valor de la TFR tienen un efecto importante sobre la ocurrencia
de BFO en el sistema. Asimismo, la tensión instantánea y el factor de acoplamiento
repercuten en las fases donde puede ocurrir este fenómeno. Estos aspectos también
determinan el valor de la energía disipada por los descargadores cuando impacta el rayo.
En este contexto, las condiciones más críticas de BFO se presentan cuando se genera una
salida de doble circuito. Para el sistema de prueba sin descargadores, esto ocurrió con valores
de TFR superiores a 14 Ω, 19 Ω y 31 Ω, según el nivel de protección (NPR). Para evitar este
fenómeno con altos valores de TFR, es recomendable usar las configuraciones 3, 5 y 6. Con
estas se puede asegurar la continuidad en la operación del circuito protegido con valores de
TFR por encima de 20 Ω y rayos hasta de 200 kA.
Considerando los factores estudiados en cada caso, la tercera configuración ofrece una
mejora en el comportamiento de la línea de transmisión durante un transitorio provocado por
el impacto de un rayo. Esta configuración es capaz de proteger el sistema evitando salidas de
doble circuito con valores de TFR de hasta 113 Ω y para todos los NPR. Sin embargo, debido
a los altos valores de TFR y la protección que ofrece contra BFO, esta configuración disipa
los mayores niveles de energía. Esto puede afectar la vida útil de los descargadores.

74
En contraste a la tercera opción, las configuraciones 5 y 6 soportan valores inferiores de TFR
antes de que se genere una salida de doble circuito en el sistema en los NPR I y II. Aun así,
disipan menor energía y podrían resultar más económicas en su implementación y más
eficientes al requerir una menor cantidad de elementos de protección. Asimismo, comparadas
con las demás configuraciones que usan dos descargadores, ambas brindan un mayor nivel
de protección considerando la magnitud del rayo, el aumento de la TFR, la tensión de fase
instantánea y el factor de acoplamiento.
De este modo, el uso de una de las tres configuraciones analizadas (3, 5 o 6) dependerá del
nivel de protección contra rayos que tenga el sistema, así como de las condiciones físicas y
resistivas del terreno donde se encuentre instalada cada estructura. También de los costos y
la logística que se requiera para implementar cada alternativa de protección contra rayos,
incluida la disminución del valor de la TFR. Lo anterior, de forma que se logre asegurar la
continuidad del servicio de energía eléctrica y cumplir con la regulación.
Frente a esto último, es importante mencionar que para las líneas del sistema de transmisión
nacional la cantidad de salidas por descargas atmosféricas debe estar por debajo de un límite
que se establece en la Resolución CREG 098 del 2000 y es de tres salidas por cada 100 km
de línea al año [17], [78]. Por tal razón, determinar este parámetro juega un papel importante
en la selección apropiada de las medidas de protección contra rayos. Esto no se puede
relacionar con una alternativa única, ya que entran en juego gran variedad de factores que
influencian el comportamiento transitorio de la línea cuando impacta el rayo.

75
5. Conclusiones y trabajos futuros

A partir de este trabajo se proporciona al interesado una estrategia metodológica para el


modelado y simulación de transitorios por el impacto directo de rayos en sistemas de
transmisión de alta y extra-alta tensión. En esta investigación se tomó como referencia un
sistema apantallado de doble circuito a una tensión de 220 kV perteneciente al Sistema
Interconectado Nacional de Colombia. Dentro de las conclusiones más relevantes de la
investigación están:

• Se comprobó que mantener un bajo valor de TFR es fundamental para evitar salidas por
flameo inverso en uno o dos circuitos y reducir la energía que disipan los descargadores
ante el impacto de rayos. Entre las opciones de mejora para evitar salidas por BFO se
puede reducir la resistencia o instalar de manera apropiada uno o más descargadores de
sobretensión en las fases de la línea. Estos brindan la ventaja de mantener la continuidad
del servicio, incluso con altas corrientes y valores de TFR por encima de 20 Ω (valor
definido por el RETIE).
• Se recomienda orientar la instalación de descargadores en solo uno de los circuitos y
ubicar por lo menos un elemento en la fase inferior. En esta fase el dispositivo tendrá una
mayor exigencia de energía debido al bajo factor de acoplamiento, pero otorgará un
mayor nivel de protección contra BFO. En el caso de requerirse un dispositivo adicional,
debido al aumento de la TFR, se recomienda su ubicación en la fase de la mitad. Para un
nivel de protección contra rayos (NPR) I, esta configuración tiene un comportamiento
similar a cuando se ubica el descargador en la fase superior, pero en comparación con los
demás niveles de protección, otorga un mayor nivel de protección contra flameo inverso.
• En lugares con un elevado nivel ceráunico y suelos con alta resistividad (alta TFR
asociada), el uso de tres descargadores en uno de los circuitos es la mejor opción. Esta
configuración soporta una TFR superior a 113 Ω. En esta condición, se recomienda hacer
un análisis detallado de todo el sistema debido a que la disipación ineficiente del rayo a
tierra, el aumento de la corriente en el descargador y la elevación de la energía disipada
podrían sacar de operación los dispositivos. Este fenómeno es crítico en las fases
inferiores y la energía puede exceder los límites del descargador, incluso antes de que
ocurra BFO.
• Las configuraciones que protegieron el sistema contra salidas de doble circuito disiparon
los mayores valores de energía. De modo que, considerando el número de fases con
flameo, se puede concluir que hay un costo beneficio entre la energía que disipan los
descargadores y la protección que estos otorgan para proteger contra BFO y mantener la
continuidad del servicio.

• La solución óptima para mejorar el comportamiento de las líneas de transmisión contra


impacto de rayos dependerá de las condiciones particulares de cada sistema, junto con
los factores técnicos y económicos que involucre cada alternativa. No obstante, para el

77
caso de estudio analizado las configuraciones que ofrecen mejor protección fueron la 3,
5 y 6. Adicionalmente, en este trabajo se comprobó que la energía de descarga y las fases
afectadas por el BFO dependen del factor de acoplamiento, la tensión de fase instantánea,
el valor de la TFR y la magnitud de la corriente del rayo. Sin embargo, la polaridad del
rayo deja de ser un factor relevante, siempre y cuando, se considere el momento de
ocurrencia del impacto, el cual está asociado con el ángulo de la tensión.

• Otros factores como la longitud de los vanos y los parámetros temporales de la descarga
también podrían tener un efecto en la ocurrencia de BFO y la energía disipada. En el
contexto de esta última, se deben estudiar la probabilidad de falla de los descargadores,
así como el efecto de descargas subsecuentes. El alcance de este trabajo no consideraba
estas condiciones adicionales.

Los trabajos futuros de este trabajo deberán encaminarse hacia:

• Revisar e implementar otros modelos de los componentes del sistema de prueba, aunque
puedan requerir datos y tiempos de simulación adicionales. Algunos de estos pueden ser
el modelo IEEE para el descargador, el método de progresión del líder para simular la
formación del arco eléctrico y el uso de una TFR no-lineal. En este sentido, se podrían
realizar estudios adicionales con diferentes modelos, incluyendo los de la torre, que
proporcionen un mayor beneficio en cuanto a precisión y velocidad de simulación.

• Aplicar métodos estadísticos y automatizar el cambio de variables en los programas de


simulación de transitorios para agilizar la obtención de resultados y aumentar su
precisión. Esto debido a la multiplicidad de parámetros aleatorios y el tiempo requerido
para realizar cada prueba de forma manual. Asimismo, un trabajo paralelo podría estar
centrado en el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial, lógica difusa, u otros que
permitan determinar el comportamiento del sistema ante el impacto de rayos, para
establecer las mejores alternativas de solución según los diferentes escenarios.

• Estudiar el comportamiento del sistema variando la cantidad de estructuras con y sin


descargadores. Esto ayudaría a establecer una ubicación efectiva de los dispositivos en
las zonas de la línea donde se desea robustecer la protección, así como estimar con mayor
precisión los máximos valores de TFR en cada configuración. Lo anterior, antes de
presentarse una salida de doble circuito o superarse la capacidad de los elementos
instalados.

• Estimar soluciones óptimas de protección contra rayos considerando no solo la variedad


de escenarios y las variables técnicas, sino también los costos y los aspectos financieros
asociados a cada solución. Esto permitirá obtener soluciones integrales que cumplan con
la regulación y reduzcan la tasa de salidas por rayos tanto por flameo inverso, como por
fallas de apantallamiento y exceso de energía.

78
6. Referencias bibliográficas

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contra descargas eléctricas atmosféricas: caso bloque e de la Universidad tecnólogica
de Pereira,” Trabajo de grado, Universidad Tecnológica de Pereira, Pereira, 2013.
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energía eléctrica en colombia.” 2012.
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de Norte de Santander Colombia,” Tesis de maestría, Universidad Nacional de
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Rayos Mediante la Ubicación Óptima de Descargadores de Sobretensión.”
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http://paratec.xm.com.co/paratec/SitePages/transmision.aspx?q=lineas (accessed
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84
Anexo I - Ficha técnica del descargador de sobretensión

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86
Anexo II - Ficha técnica de la cadena de aisladores

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