Estructura Textual
Estructura Textual
Estructura Textual
el texto es descrito como una unidad de comunicación que organiza su contenido en el plano
global en dos tipos de estructuras: la macroestructura y la superestructura textuales. La
macroestructura textual da cuenta del contenido semántico que representa el tema del texto; por
ejemplo, el título de una noticia constituye muchas veces la macroestructura de ese texto
periodístico, si resume efectivamente la información presentada en el cuerpo de la noticia. En
cambio, la superestructura textual representa el esquema de composición del texto, esto es, la
forma como el contenido se organiza en partes reconocibles; así, en el texto de un relato
periodístico, la superestructura estará constituida por las siguientes partes: episodio,
antecedentes, reacciones verbales y conclusiones.
Se le puede nombrar como el esqueleto del texto. Cuando hacemos un plan para un artículo,
primero definimos los puntos clave: qué queremos expresar y en qué orden.
La estructura de un texto es el modo en que sus partes se encuentran dispuestas, esto es, el orden
interno que presenta y que se rige por dos condiciones básicas:
• La coherencia: Las partes del texto deben poder comprenderse, deben ser legibles y deben
transmitir una idea clara.
• La cohesión: Dichas partes deben unirse de manera armónica, deben fluir y formar parte
de una unidad.
Escribir es casi siempre un asunto complicado, dado que la transcripción de nuestras ideas a
palabras escritas amerita un proceso de planificación y un método muy distinto a la improvisación
hablada. Para ello, es indispensable manejar bien la estructura del mismo, que, atendiendo a la
coherencia y cohesión, podemos diferenciar respectivamente en:
Estructura interna del texto, que tiene que ver con la distribución de las ideas dentro de sus
respectivos párrafos, de modo tal que el mensaje que se quiera dar sea comprensible y lógico.
Estructura externa del texto, que tiene que ver con el ordenamiento de los párrafos en segmentos
reconocibles del texto, para plantearle al lector un recorrido ordenado y metódico de las ideas.
La estructura externa, sin embargo, dependerá casi siempre del tipo de texto que estemos
construyendo, dado que tendremos en mente un cometido final muy diferente, si lo que
escribimos es un relato, un ensayo o un reportaje periodístico. Incluso existen casos muy
específicos de textos que se rigen, necesariamente, por un esquema predeterminado o un patrón
de presentación.
ESTRUCTURA BÁSICA DE UN TEXTO
Título: original, breve, pero rico en contenido, que refleje la esencia del texto
Un título correcto atrae al público objetivo y lo alienta a leer el contenido completo. En algunos
casos, se utiliza un título provocativo de carácter “viral”, que atrae a un número mucho mayor de
lectores potenciales. Sin embargo, no puedes engañar y confundir a la audiencia: el nombre debe
reflejar el tema real del cual se hablará.
Cuerpo principal: es la esencia del texto. La parte principal debe explicar completamente el tema y
resolver el problema expresado en el párrafo introductorio. Formula tus pensamientos con
oraciones breves, pero significativas, es un camino seguro hacia el éxito.
CARACTERÍSTICAS DE UN TEXTO
División
El texto se divide en al menos dos unidades, ya sean capítulos, párrafos o parágrafos. Se debe
dividir en al menos 2 oraciones; estas serán las partes extraíbles del texto.
Informatividad
El texto siempre transmite alguna información al lector/oyente. Cada vez que se empieza un nuevo
enunciado, debe contener un rema (algo nuevo para el lector).
Totalidad semántica
El texto debe ser percibido como una unidad lingüística. Para lograr esto, se debe tener un tema y
una idea común.
Finalidad
Consiste en la expresión de la idea principal, es decir, cuando el autor expresa exitosamente sus
ideas al receptor.
Carácter situacional
El contenido del texto corresponde a una situación descrita, real o imaginaria. La percepción del
lector radica en la comprensión de esta situación. A menudo, el autor puede ignorar algunos de los
detalles, suponiendo que el lector podría sobreentenderlos gracias al contexto. Al mismo tiempo,
el nivel de comprensión y percepción no debe ser alterado.
Coherencia
Las oraciones con las que se construye el texto deben estar expuestas en un orden estricto. Del
mismo modo, deben estar combinadas entre sí tanto en conexión semántica como gramatical. A
menudo, para expresar coherencia formal, se utilizan la repetición de palabras, los pronombres
demostrativos y las conjunciones.
ESCUELA DE ESPAÑOL