La Historia en Fotos de Julio Popper
La Historia en Fotos de Julio Popper
La Historia en Fotos de Julio Popper
La figura de Julio Popper parece sacada de una novela de aventuras, que 130 años tras
su muerte sigue fascinando en Sudamérica, donde colonizó por encargo del entonces
gobierno argentino Tierra del Fuego.
Este ingeniero y viajero rumano lideró en 1886 la primera expedición para cartografiar
y colonizar el extremo sur del continente sudamericano, una controvertida historia sobre
la que trata de arrojar algo de luz una exposición fotográfica en Bucarest, ciudad natal
de Popper (1857-1893).
FOTOS DIGITALIZADAS
«Es importante ver todas las fotografías en el orden en que fueron tomadas, pues es un
álbum secuencial, como un carrete de película, que sigue lo que hizo y vio Popper a
través del recorrido que siguió la expedición», cuenta Tudorancea.
Las imágenes muestran a los hombres enviados por el Gobierno argentino utilizando
instrumentos de cartografía, abriéndose paso entre la vegetación salvaje o extrayendo y
lavando oro en un río.
Las fotografías (en blanco y negro) van acompañadas en el álbum de textos explicativos
escritos por el propio Popper.
«Una imagen vale más que mil palabras, pero hoy en día una fotografía que no vaya
acompañada de palabras no significa nada, porque vivimos inundados de fotos», dice
Bogdan Sandric, del Instituto Nacional de Patrimonio de Rumanía, que se ha ocupado
de la digitalización de las instantáneas.
En algunas imágenes pueden verse los campamentos donde dormían los colonizadores,
otras hacen referencia a los incidentes que le han valido a Popper las acusaciones de
genocida: los encuentros violentos con los indios ona, que vivían entonces en Tierra del
Fuego.
Julio Popper en una de sus incursiones. A sus pies, yace un ona muerto Foto:
Wikimedia Commons Dominio Público
En una de las escenas descritas, Popper cuenta como el grupo se topó con «ochenta
indios» con «el cuerpo pintado y completamente desnudos» que descargaron «una lluvia
de flechas» que, «por fortuna», no impactó en los expedicionarios.
Más allá de consideraciones morales, Popper -que antes de llegar a Argentina en 1885
también elaboró mapas de Nueva Orleans (Estados Unidos), Ciudad de México y La
Habana- cuenta hasta hoy con el respeto de ingenieros, cartógrafos y otros científicos.
Cuando comenzó la expedición era presidente Julio Roca, uno de los artífices de la
llamada «Conquista del Desierto» (1878-1885), con la que Argentina se hizo con el
control de la Patagonia, habitada entonces por diferentes pueblos indígenas.
Popper delimitó en 1886 la frontera con Chile, se hizo con una mina de oro, acuñó una
moneda propia (el denominado «Popper») y creó un servicio de correo funcional en los
nuevos territorios argentinos.
Con iniciativas como la exposición de sus fotos de Tierra del Fuego y su digitalización,
el Centro Filderman busca que las aventuras de Popper lleguen, con todos sus
claroscuros, a cada vez más gente.