Visión Antropológica en Pensamientos de Un Viejo de Fernando González Ochoa. Tesis. Jhonatan Londoño

VISIÓN ANTROPOLÓGICA EN PENSAMIENTOS DE UN VIEJO DE FERNANDO
GONZÁLEZ OCHOA 1
Visión antropológica en Pensamientos de un Viejo de Fernando González Ochoa

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Visión antropológica en Pensamientos de un Viejo de Fernando González Ochoa
Jhonatan Londoño González
Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de María Santísima
Nota del autor
Jhonatan Londoño González, Filosofía, Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de
María Santísima; Dosquebradas, Colombia.
Este trabajo se ha realizado como parte del proceso académicos para obtener el título de
Bachiller en Filosofía
La correspondencia en relación con este trabajo monográfico debe dirigirse a Jhonatan Londoño
González, Filosofía, Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de María Santísima,
dirección electrónica: [email protected]

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Nota de Aprobación
PRESIDENTE DE JURADO
JURADO
JURADO
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Agradecimientos
Al concluir esta etapa de mi formación filosófica quiero agradecer primeramente a Dios por
permitirme llegar hasta aquí, por permitirme culminar con éxito la etapa filosófica entregando esta
monografía como acto simbólico de ello.
Agradezco al Seminario Mayor de la Inmaculada Concepción de María Santísima por
abrirme las puertas de esta casa formación y por brindarme los elementos necesarios para la
adquisición de conocimiento.
Agradezco a mi familia y a mis compañeros de curso quienes se han convertido en una
segunda familia por siempre apoyarme y animarme en todos los momentos de este proceso
formativo.
Por último quiero agradecer muy especialmete a los profesores que a lo largo de estos años
han acompañado este proceso, por eso quiero resaltar sin lugar a dudas al Pbro. Mag.Walter Andrés
Castro Basto y al profesor Mag. Carlos Andrés González Quiceno quienes han hecho con su
trabajo formativo la labor de llevarme al estudio no solo de la filosofía sino también de mí mismo,
agradecerles por su dedicación, su acompañamiento y su compromiso.

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Dedicatoria
Este trabajo monográfico quiero dedicarlo a lo más valioso que existe en mi vida que es
mi familia, a mi madre Marta Lucia González y a mi padre César Augusto Londoño Cortés por
haberme forjado como la persona que soy en la actualidad, todos los logros en mi vida se los
debo a estos dos seres que el Señor me regaló como padres, ellos se han sacrificado fuertemente
para sacarme adelante en medio de muchas contrariedades y por eso les dedico este trabajo.
A mis hermanos Fredy González, Víctor González, Natalia González y Daniela González
quienes han apoyado mis pasos, mis decisiones y mis proyectos.
De una manera muy especial quiero dedicar este trabajo también a mi director
espiritual el Pbro. Jhon Edwin Arias Alzate quien me han apoyado y acompañado con su
testimonio y oración a lo largo de estos años.

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Tabla de Contenido
Nota de Aprobación ........................................................................................................................ 3
Agradecimientos ............................................................................................................................. 4
Dedicatoria ...................................................................................................................................... 5
Introducción .................................................................................................................................... 8
Planteamiento del problema .......................................................................................................... 10
Justificación .................................................................................................................................. 13
Objetivos ....................................................................................................................................... 15
Objetivo general ........................................................................................................................ 15
Objetivos específicos................................................................................................................. 15
Marco Teórico............................................................................................................................... 16
Capítulo I ...................................................................................................................................... 21
1. Legado Histórico ................................................................................................................... 21
1. 1 Vida ................................................................................................................................. 21
1.2 Producción académica .................................................................................................... 27
1.3 Legado ............................................................................................................................ 35
Capítulo II ..................................................................................................................................... 44
2. Filosofía latinoamericana y Pensamientos de un Viejo ......................................................... 44
2.1 Filosofía Latinoamericana, Una filosofía de la Liberación ............................................ 44

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2.3 Antecedentes Históricos ................................................................................................. 57
2.4 Pensamientos de Un Viejo ............................................................................................. 61
Capítulo III .................................................................................................................................... 67
3 Propuesta Antropológica.................................................................................................... 67
3.1 Antropología FIlosófica ................................................................................................. 67
3.2 Antropología latinoamericana ........................................................................................ 75
3.3 Pensamientos de un Viejo una propuesta Antropológica ............................................... 79
3.3.1 Amor ........................................................................................................................... 80
3.3.2 Vitalismo .................................................................................................................... 86
3.3.3 Contemplación ............................................................................................................ 90
Conclusiones ................................................................................................................................. 95
Referencias.................................................................................................................................... 97
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Introducción
El presente trabajo monográfico tiene como fin la exposición de una visión antropológica en la
obra del filósofo colombiano Fernando González Ochoa titulada Pensamientos de un Viejo. El
Brujo de Otraparte como también es conocido el autor es uno de los más grandes expositores de
la Filosofía Colombiana y Latinoamericana. Fernando González tiene muchas obras que son de
un gran valor filosófico y político, pero la obra Pensamientos de un Viejo cobra vital importancia
para esta monografía ya que al ser la primera obra del autor se convierte en una antesala de su
gran pensamiento filosófico, permitiendo así analizar aspectos del hombre para forjar un modelo
antropológico.
Fernando González Ochoa como filósofo fue despreciado en su tiempo tratado y tildado
por muchos como no creyente, inauténtico, rebelde, irreverente e incluso como un hombre de
izquierda. Fue un hombre rebelde a su modo que se valió de la literatura y la filosofía para
desarrollar todo su pensamiento y arremeter contra aquellos que lo tachaban de impúdico y
demás. Esto le implicó muchos problemas ya que al manifestar su personalidad y mostrarse tal
cual era incomodaba hasta el punto de expulsarlo de lugares. Sin embargo, de las muchas cosas
que se decían de él, podemos decir que el Brujo de Otraparte fue un profeta no escuchado en su
tiempo, fue un hombre despreciado, exiliado, olvidado por los suyos pero que dejó un gran
legado que continua hasta el día de hoy.
Pensamientos de un Viejo la primera obra que publicó y sobre la cual esta monografía
pretende ahondar es toda una revolución para su momento porque marca el inicio de su
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pensamiento como filósofo y pensador colombiano. Esta obra y su contenido es de gran valor y
ha sido caracterizada por muchos grandes personajes de la historia como lo es el gran periodista
Fidel Cano como una obra que marca una profunda desnudez del alma y del hombre.
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Planteamiento del problema
A lo largo de la historia siempre han surgido incógnitas como ¿qué es el hombre? ¿cómo
conocemos al hombre? ¿es posible llegar al conocimiento del hombre? frente a estas
interrogantes aparecen luces en medio de la oscuridad como lo son la filosofía, la religión, la
ciencia, la antropología y otras que hacen su aporte para tener una visión más amplia y dar una
respuesta que pueda solucionar estos planteamientos. Dentro de la gran variedad de ayudas que
tenemos para responder a estas preguntas, aparece la antropología que estudia al hombre desde
una visión integral y que como toda ciencia se hace necesario que se dedique a una parte del
todo, es decir, investigar al hombre por partes, después unir todos los datos, dar una respuesta
general y particular de lo que es el hombre para formular modelos/visiones antropológicas que
nos ayuden a responder estos interrogantes.
Hoy más que nunca se hace necesario replantear las diferentes posturas que se tienen
acerca del hombre, cuáles son los modelos que lo rigen. Hoy este tema del estudio del hombre,
de la antropología está cayendo en el olvido y pareciera que ya no nos importara el hombre.
Muchos pueden ser los factores que pueden jugar a que este tema antropológico caiga en un
desconocimiento como por ejemplo la indiferencia, la pérdida de sentido y de identidad, el
sistema socioeconómico, etc. Por eso hoy vemos que es necesario trazar líneas que nos permitan
definir o tener bien claro una postura antropológica que permitan entender al hombre por lo
menos desde una propuesta o visión antropología clara y precisa que nos brinde las luces para
analizar al hombre.
GONZÁLEZ OCHOA 11
Dejando de un lado la cuestión antropológica pasemos ahora a hablar de la filosofía
latinoamericana que ha sido catalogada por muchos como una filosofía inexistente, inauténtica,
copia de Europa, pero en medio de estas declaraciones sobre salen pensadores como Jorge Luis
Borges, Enrique Dussel, Leopoldo Zea, Rodolfo Kusch, el mismo Fernando González Ochoa que
son testigos fidedignos de que si ha habido producción filosófica en América Latina. Algunos de
estos autores se han movido o han hecho aportaciones en el campo antropológico y han puesto
por escrito visiones o bosquejos antropológicos que han servido para hacer un análisis del
hombre. Hay algunos como el maestro Fernando González Ochoa que en Pensamientos de un
Viejo da elementos para hacer una propuesta antropológica, aunque esto no lo hace
explícitamente, sino que brinda en esta obra elementos que pueden entreverse para formular una
visión antropológica desde la perspectiva de esta obra.
De esta manera es importante reconocer el progreso que ha tenido la antropología dentro
del pensamiento latino pues varios autores como los que hemos mencionado anteriormente han
hecho un esfuerzo muy grande por realizar estos aportes al conocimiento. Ahora en esta
investigación monográfica buscamos establecer la relación entre filosofía latinoamericana y
antropología para trazar una visión antropológica partiendo de la obra Pensamientos de un Viejo
de Fernando González Ochoa.
Por lo expuesto anteriormente la monografía contendrá de esta manera, tres partes bien
definidas: la primera será la contextualización del autor y su pensamiento filosófico, en la
segunda parte la Filosofía Latinoamericana y la obra Pensamientos de un Viejo como libro y

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como filosofía de vida, y en la tercera parte la concepción antropológica en Pensamientos de un
viejo.
La propuesta final a la cual quiere llegar esta monografía es a una vez analizada la vida,
la obra, la vigencia y actualidad del pensamiento de Fernando González Ochoa y el desarrollo de
la filosofía latinoamericana, el surgimiento de Pensamientos de un Viejo como una obra para la
actualidad y poder extraer de ella una visión antropológica basados en Pensamientos de un Viejo
de Fernando González Ochoa.
Así, nuestra pregunta queda planteada en los siguientes términos:
¿Cuál es la visión antropológica de Fernando Gonzalez Ochoa en su obra Pensamientos de un
Viejo?
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Justificación
La presente investigación se enfocará en estudiar y analizar la vida del filósofo colombiano
Fernando González Ochoa y el surgimiento de la obra Pensamientos de un Viejo para desarrollar
una visión antropológica a partir de ella. La importancia de este tema de investigación radica en
el descubrimiento de la propuesta antropológica que se logra vislumbrar en Pensamientos de un
Viejo y cómo la vida de Fernando González Ochoa se enmarca en el contexto de la filosofía
latinoamericana para hacer de su estilo de vida, un estilo único y auténtico que le permita vivir la
“desfachatez” de su ser.
Fernando González Ochoa es un maestro del alma, que forja un estilo único y particular
para exponer sus ideas revolucionarias y rebeldes. Pensamientos de un Viejo abre las puertas a
una gran y amplia variedad de textos que irían publicándose conforme al pasar del tiempo; sin
embargo, es importante tener presente que Fernando González Ochoa no deja plasmado de una
manera textual su visión del hombre o propuestas antropológicas en Pensamientos de un Viejo,
pero esto podemos inferirlo o deducirlo de los aforismos descritos en esta obra, de manera tal
que nos brinden elementos para configurar una visión antropológica. Hoy más que nunca se
hace imprescindible tener claro una visión que guíe el recorrer del hombre en su paso por este
mundo, por eso la propuesta final que quedará de esta investigación monográfica será la de
proponer una visión antropológica en la obra Pensamientos de un Viejo de Fernando González
Ochoa.
En el Seminario Conciliar de la Diócesis de Pereira Inmaculada Concepción de María
Santísima, ya se había abordado a Fernando González Ochoa a manera de Ensayo por parte de
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(Giraldo, 1999) , este ensayo contiene tres capítulos: en el primero se hace una semblanza del
autor, en el segundo se hace una reflexión acerca de la filosofía desarrollada por Fernando
González Ochoa y en el tercer capítulo se aborda el concepto de hombre en Fernando González
Si bien el autor ya había sido abordado anteriormente en el Seminario Mayor de la
Diócesis de Pereira como objeto de investigación, se retoma nuevamente para hacer un aporte
novedoso y que no se había tomado en consideración, así de esta manera el aspecto novedoso de
esta monografía está en la puntualización y centralidad de su investigación ya que se centrará en
la obra Pensamientos de un viejo para buscar una propuesta antropológica
El modelo metodológico que se empleará en la presente investigación monográfica será
una metodología de carácter expositivo y propositivo ya que lo que se pretende es exponer la
vida y la obra de Fernando González Ochoa como pensador y filósofo de la vida; exponer la obra
pensamientos de un viejo como una obra que iluminó y sigue iluminando la realidad del
momento; y propositivo en el sentido de que lo que se pretende es proponer una visión
antropológica desde la obra Pensamientos de un Viejo de Fernando González Ochoa.

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Objetivos
Objetivo general:
• Exponer cuál es la visión antropológica que propone Fernando González Ochoa en
pensamientos de un viejo.
Objetivos específicos:
• Mostrar cómo la biografía de Fernando González marcó su línea de pensamiento para el
desarrollo de una filosofía de vida.
• Analizar el concepto de filosofía latinoamericana y contextualizar el desarrollo de la obra
Pensamientos de un Viejo.
• Establecer y desvelar la línea antropológica propuesta en Pensamientos de un Viejo

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Marco Teórico
Fernando González Ochoa como pensador y filósofo ha realizado la producción de una gran
variedad de obras en las que involucra temas como: el arte, la educación, la política, literatura
etc. Al ser un autor tan polifacético y versátil vamos a tomar para el desarrollo de este marco
teórico varios antecedentes que hemos hallado y que dentro de su contenido relacionan,
estructuran o mencionan temas relacionados con el tema de nuestro trabajo monográfico. Estos
antecedentes los vamos a clasificar en tres categorías: la primera a nivel internacional, la segunda
en el plano nacional y la tercera en el plano regional; estas categorías permitirán visualizar que el
autor es trabajado desde diferentes niveles de la vida académica y evidencian lo llamativo de su
pensamiento.
En el plano internacional se encontró con una obra de la Universidad de Texas A&M
titulada FRAGMENTOS DE SOMBRA UNA BIOGRAFÍA INTELECTUAL DE FERNANDO
GONZÁLEZ, elaborada por el aspirante al Doctorado de Filosofía José Manuel Palacios Pérez
en el año 2014. Su intencionalidad es hacer una aproximación académica al pensamiento de
Fernando González, por eso escribe lo siguiente: “A pesar de que cincuenta años después de su
muerte la obra de Fernando González (1895 –1964) sigue siendo leída en cafés y tertulias, y de
que su legado cultural está más vivo que nunca, las aproximaciones académicas a su obra son
pocas y se limitan a apenas algunas de sus obras. Este trabajo pretende llenar ese vacío. El
método para seguir sigue dos caminos. El primero consiste en usar la maquinaria conceptual
académica, una profunda investigación de archivo, y una revisión exhaustiva de las fuentes
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primarias y secundarias para aplicarlas a la lectura de la obra de González. La segunda ruta busca
un puente entre los métodos académicos y los lectores de Fernando González más allá de la
academia. El recorrido de estos dos caminos desnudó el pensamiento fragmentario como base
fundamental del tejido de la realidad para Fernando González. A partir de esta mirada nacen y se
entienden los temas recurrentes en su obra: la fragmentación, la oposición a las fronteras
manifiestas en los géneros de la escritura y en las disciplinas académicas, el rescate del cuerpo, el
camino, la sombra, la ambigüedad, la experiencia estética” (Perez, 2014, P. 4) Esta investigación
hace sus aportes a nuestro trabajo monográfico en la descripción de los elementos que utiliza
Fernando González para escribir sus obras
Hablando en un sentido nacional se encontró como a una obra en la Universidad Nacional
Pedagógica titulada FERNANDO GONZÁLEZ, EDUCADOR LATINOAMERICANO:
PENSAMIENTO Y REBELDÍA elaborada por la Magister en Educación y Licenciatura en
Educación Comunitaria con Énfasis en Derechos Humanos Diana Milena Peñuela Contreras en
el año 2010, y lo que pretende “este estudio es mostrar algunas de las potencialidades del
pensamiento del filósofo antioqueño Fernando González, que lo configuran como educador
latinoamericano, a partir de una mirada a sus procesos de creación de formas diferentes de
existencia, caracterizadas por la rebeldía y el ejercicio de libertad, las cuales permiten impensar
las comprensiones contemporáneas sobre lo educativo. Para ello, se presenta una reconstrucción
biográfica que analiza los distintos momentos de su producción escritural, desde una mirada a su
ser maestro y a su visión sobre la escuela, la juventud y la educación, que permiten nuevas
formas de pensamiento y existencia. Esto ayuda como antecedente al proyecto porque desde una
mirada no muy profunda se ve el prototipo de hombre al que refiere González Ochoa en este
GONZÁLEZ OCHOA 18
caso desde la educación.” (Contreras, 2010,p. 6) Esta investigación aporta a nuestro trabajo
monográfico desde el análisis antropológico que le hace a la educación concebida por Fernando
González.
En la línea del plano nacional se encuentra el siguiente estudio VISIÓN DEL HOMBRE
LATINOAMERICANO Y LA IDEA DE EDUCACIÓN EN FERNANDO GONZÁLEZ
OCHOA por el estudiante Diego Alejandro Rincón Rojas de la Universidad Santo Tomás en la
cual plantea una pequeña pesquisa antropológica desde la educación.
“Del maestro Fernando González Ochoa se han dicho y escrito muchas cosas. Se le ha tildado de
ateo, rebelde, mal hablado; pero se olvida que fue un místico que buscó llegar a una comunión
con la Intimidad (Dios), un hombre amante de la vida; se olvida su labor de maestro de escuela
que quiso formar hombres auténticos, sacándolos de su vida de rebaño y dándoles el lugar que se
merecen. El presente trabajo tiene como objetivo, a partir de la lectura de algunas de sus obras,
indagar sobre el pensamiento antropológico y educativo del maestro Fernando González Ochoa.
Presento al lector al Fernando González que encontré a lo largo de mi lectura de sus obras y del
diverso material consultado para este trabajo. He sido lo más fiel posible a su pensamiento,
realizando una actividad hermenéutica en la que busco presentar la comprensión propia del autor
ante el contexto que le tocó vivir, el cual le sirvió de pretexto para escribir sus textos.” (ROJAS,
2013, p. 8)Esta investigación aporta a nuestro trabajo monográfico desde el análisis
antropológico que le hace a la educación concebida por Fernando González.

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En la misma línea nacional se encuentra la siguiente obra denominada Identidad
colombiana en Fernando González Ochoa por el estudiante Luis Alexander Aponte Rojas
miembro del Grupo de Investigación Calibán de la Facultad de Filosofía de la Universidad de
San Buenaventura, sede Bogotá. Esta investigación pretende “identificar, a partir de la lectura de
algunos textos de Fernando González Ochoa, los posibles elementos que permitan pensar en una
teoría de la identidad como unidad en la diversidad dentro de la propuesta del pensador
antioqueño. De tal manera que lo que se indaga, a partir del recorrido realizado en estas líneas, es
por cómo y a partir de qué elementos, desde los planteamientos del autor en cuestión, se ha
configurado el ser colombiano y suramericano, sobre todo, a partir de la llegada de los
conquistadores a estas tierras. Se problematizará, además, hasta qué punto la propuesta de
Fernando González se convierte en una alternativa de aceptación a la diversidad como elemento
constitutivo de la identidad cultural colombiana y suramericana o, por el contrario, vuelve a ser
un proyecto hegemónico en el que se reconoce la diversidad, pero no se asume como elemento
fundamental a la hora de pensar en una teoría y de construir un proyecto de identidad
latinoamericana. Se exponen, además, las principales categorías que, a juicio del autor, se
convierten en fundamentales a la hora de defender la existencia de una teoría de la identidad
dentro de la obra de Fernando González Ochoa y el aporte que, a partir de ellas, adviene para el
ser colombiano y suramericano, en aras del reconocimiento y la construcción de su verdadero
ser.” (Rojas, 2015, p. 12) Esta investigación aporta a nuestro trabajo monográfico desde la
exposición de los principios identitarios del hombre latinoamericano que descienden al hombre
colombiano creando así una identidad propia y reconociendo la gran diversidad y diverisidad de
los latinoamericanos.
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A nivel regional encontramos en el Seminario Conciliar de la Diócesis de Pereira
Inmaculada Concepción de María Santísima, una investigación denominada ENSAYO SOBRE
FERNANDO GONZÁLEZ por parte de John Jairo Granada Giraldo en el año de 1999, este
ensayo “pretende exponer de una forma clara y sencilla el pensamiento del filósofo antioqueño
[…] Este trabajo permitirá descubrir ante todo la vida y obra de este autor, su aporte a la filosofía
y la concepción de hombre. Además, intentará llevar al lector a tener un juicio más acertado
sobre la filosofía latinoamericana y más concretamente la colombiana” (Giraldo, 1999, p. 7) Este
ensayo aporta significativamente a nuestra investigación ya que en su contenido contiene
valiosos aportes que sirven para la exposición de temas como la filosofía latinoamericana y la
antropología.
Todas estas valiosas investigaciones conforman nuestro marco teórico y expresan la
versatilidad de Fernando González para la composición literaria y filosófica pues estos trabajos
que se han realizado a cerca de su pensamiento y su legado hacen que se puede observar desde
un panorama muy amplio con diferentes perspectivas el pensamiento de Fernando González
Ochoa.
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Capítulo I
1. Legado Histórico
1. 1 vida
Antes de iniciar con una reseña biográfica del Brujo de Otraparte se hace imprescindible
observar la estimación que hace el gran poeta, sacerdote, teólogo, escritor, traductor, escultor y
político nicaragüense Ernesto Cardenal de Fernando González Ochoa:
“¿Quién es Fernando González? Es un escritor inclasificable: místico, novelista, filósofo, poeta,
ensayista, humorista, teólogo, anarquista, malhablado, beato y a la vez irreverente, sensual y
casto… ¿Qué más? Un escritor originalísimo, como no hay otro en América Latina ni en ninguna
otra parte que yo sepa” (Cardenal, 2003, p 34)
Fernando González Ochoa, hijo de un maestro de escuela llamado Daniel González y de
Pastora Ochoa, una ama de casa, vino al mundo en Envigado el 24 de abril de 1895 y fue el
segundo hijo de siete hermanos. Hizo sus estudios de básica primaria en una institución
educativa de carácter religiosa, estudió hasta el grado quinto de bachillerato en una institución
dirigida por los padres jesuitas, misma de la cual fue expulsado por “sus precoces y excesivas
lecturas, por transmitir sus inquietudes filosóficas a sus compañeros y por su desatención a las
estrictas normas religiosas” (Corporación Otraparte, s.f.) por lo cual podemos ver que desde
pequeño se proyectaba como alguien que haría revuelo en el mundo. Sin embargo, este hecho de
la expulsión del colegio es contada por él mismo en la obra Los Negroides (Ochoa, Los
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Negroides, 1976) de una manera muy interesante, porque desde allí podemos ver el espíritu de
rebeldía de aquel joven:
“Soy el predicador de la personalidad; por eso, necesario a Suramérica. Dios me salvó,
pues lo primero que hice fue negarlo, donde los Reverendos Padres. Tan bueno es Dios,
que me salvó, inspirándome que lo negara. Luego le negué todo al Padre Quirós. ¡El
primer principio! Negué el primer principio filosófico, y el Padre me dijo: “Niegue a
Dios; pero el primer principio tiene que aceptarlo, o lo echamos del colegio…”. Yo negué
a Dios y el primer principio, y desde ese día siento a Dios y me estoy librando de lo que
han vivido los hombres. Desde entonces me encontré a mí mismo, el método emotivo, la
teoría de la personalidad: cada uno viva su experiencia y consuma sus instintos. La
verdadera obra está en vivir nuestra vida, en manifestarnos, en auto expresarnos. (p.3)
Se gradúa como bachiller en filosofía y letras de la Universidad de Antioquia, misma en
la cual sale con título de abogado. Se casó en 1922 con Margarita Restrepo Gaviria quien sería
fuente de inspiración en muchas de sus publicaciones; y de aquel matrimonio saldrían sus cinco
hijos: Ramiro, Álvaro, Pilar, Fernando y Simón.
Ejerció como magistrado en el Tribunal Superior de Manizales, de lo cual el periodista
Néstor Armando Álzate en su libro, La Bella Villa, que es un rico pozo de información histórica
de la ciudad de la eterna primavera, por lo cual refiere lo siguiente: “Seguro de que con el
derecho podría reivindicar a los que no tenían derechos, aceptó el cargo de magistrado del
Tribunal Superior de Manizales” (Alzate, 2005, p 158), de esta manera vemos una cara de
Fernando González totalmente dieferente al revelde de sus años de infancia, lo vemos

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queriendo defender los derechos a toda costa e impartir la justicia rectamente; también estuvo
como juez segundo del Circuito de Medellín, asesor jurídico en la Junta de Valorización de
Medellín y se desempeñó como cónsul de Colombia en Europa en las ciudades de Génova en el
año 1931, Marsella1 en 1932, Bilbao en1953 y Róterdam en el año de 1957.
En el año 1915 se une a Los Panidas, un grupo de jóvenes que querían marcar la
diferencia desde la rebeldía en la literatura y en el arte, promovido por trece jóvenes de Medellín.
“En sus inicios, el grupo es apenas la reunión de unos cuantos estudiantes desaplicados y pobres,
todos entre los 18 y 19 años. Revoltosos y buscapleitos, rebeldes y soñadores, inconformes y
excomulgados... y expulsados a cada rato y de todas partes: primero del Liceo Antioqueño y del
Colegio de los Jesuitas y luego de Bellas Artes y la Escuela de Minas y la Universidad de
Antioquia. Más interesados por la alquimia que por la química; por la caricatura y la pintura que
por el dibujo topográfico o el diseño de construcciones; por la lectura de Nietzsche y
Schopenhauer que por la escolástica tomista; por los poetas malditos que por la gramática y el
latín; por el anisado que por los textos de Ginebra...” (Calle, s.f. párrafo 17), tal como lo
menciona la anterior cita, estos jóvenes tenían un gran espíritu de libre pensadores y por ende
Fernando González no era la excepción. Entre este grupo de jóvenes destacan Ricardo Rendón1,
1
Ricardo Rendón Bravo (Rionegro 11 de junio 1894- Bogotá 28 octubre 1931). Reconocido
caricaturista que perteneció a grupos de inconformistas políticos y sociales, publicando sus obras
de caricaturas políticas en los periódicos El Espectador, El Tiempo y La República y en las
revistas sábado, Cromos y Universidad.

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José Gaviria2, León de Greiff3, Pepe Mexía 4; con estos exponentes tan altamente conocidos, este
grupo logró de alguna manera marcar la diferencia en las áreas del arte, la literatura y la música.
Como se ha mencionado anteriormente el autor fue cónsul en varios países, pero su
periodo de ejercicio era corto ya que en sus libretas personales escondía escritos muy fuertes, un
ejemplo muy claro de esto es cuando se desempeñaba como cónsul en Génova, Italia, escribe su
obra El Hermafrodita dormido en la que hace fuertes críticas a Benito Mussolini y al régimen
fascista de aquel entonces, por lo que escribía lo siguiente: “En Italia, el Estado, o sea Mussolini,
tiene en sus manos las riendas de la Prensa, el cinematógrafo y la radiofonía. Por medio de la
organización del sistema corporativo de las industrias, haciendo a las corporaciones órganos del
partido, las colocó bajo su control.” (Ochoa, El Hermafrofita Dormido, 1933, p 39) Por escribir
cosas como estas fue expulsado del país y enviado a Marsella, en donde escribe El
remordimiento el cual tiene una gran aprecición entre el público. Después de dos años regresa a
su tierra querida de Envigado.
2
José Gaviria Toro (1895-1928) Poeta, publicista y músico. Fue un gran pianista, y uno de los
pioneros en la publicidad comercial en Colombia.

3
León de Greiff (1895-1976) Destacado poeta del siglo XX en Colombia.
4
José Félix Mejía Arango, Pepe Mexía para el mundo de los artes y las letras, (1895- 1978)
pionero en el dibujo de vanguardia que influiría en destacados artistas modernos del siglo XX
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En el periodo de 1935 a 1945 participa directamente en la política, pero
desafortunadamente sus resutados en la incursión para las eleccionces de la Asamblea
Departamental de Antioquia, en el año de 1935, no son los mejores obteniendo tan solo 19 votos;
en 1940 fundó el partido político de La Izquierda Nacional (LAIN) y un año después LAIN logra
dos bancadas para la Asamblea Departamental y todo esto “confiere a la obra del Pensador
Antioqueño una fuerte valencia política, pues en su esfuerzo por comprender su situación
histórico-social concibe un ideal de nación y no deja de proponer vías pedagógicas o políticas
para su realización” (Montoya, sf, p 1) vemos en Fernando la figura, no solamente de un rebelde,
sino también de un hombre profudamente comprometido con la realidad en la que vive y esto lo
podemos evidenciar en la lectura de obras como Los Negroides, Cartas a Estanislao, Santander,
Mi Simón Bolivar y otras más de las cuales hablaremos más adelante en otro apartado.
En el año de 1936 comienza con la publicación de la Revista Antioquia con 17
publicaciones desde 1936 a 1945, estos textos no son más que un libro de filosofía esctito muy al
estilo del autor, por lo que hay una convergencia de temas y, por ende, puede comprenderse a
manera de poesía, novela, crónica, e incluso de notas sociológicas, pero mucho más allá de las
diferentes posturas que puedan presentarse, lo que Fernando González quería manifestar es la
pluralidad de su pensamiento y también su intranquilidad e inconformidad con el periodismo
servil de algunos intereses, por lo que él mismo refiere lo siguiente “Antioquia quiere ser una
publicación que no estafe al público; no aparecerá sino cuando el redactor tenga algo digno de
leerse. Será diferente de las revistas que existen hoy en la república. Se distinguirá de las unas en
que no se compondrá de artículos recortados a tijera; de las otras, en que no estará al servicio de
nadie sino de algunos sentimientos delicados, tales como el amor a lo original, a la desfachatez, a
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la patria y al arte. Será una revista desfachatada. Pero jamás causará heridas dolorosas; acariciará
apenas” (Ochoa, Revista Antioquia-Antioquia 1 / 1936, 1936, párrafos 1 y 2) con esta cita queda
perfectamente ilustrado lo anteriormente dicho, esta publicación vuelve a recalcar el
polifacetismo del Brujo de Otraparte manteniendo de esta manera su autenticidad.
Aprovechó cada línea para expresar lo que sentía y es que así fue Fernando González, una
persona auténtica, real, muestra la realidad de lo que siente, piensa, cree, sabe; muestra su rabia,
su inconformidad, su alegría, su tristeza y no tiene miedo de plasmarlo en lo que escribe porque
así es él y prueba de ello es este fragmento de la segunda publicación de Antioquia en junio
(Ochoa, Antioquia- Antioquia 2 1936, 1936):
“Uno de la Gobernación, orejas altas y minúsculas, nos amenazó con prohibir para
nuestra revista el uso del nombre Antioquia, porque dizque así llaman a un papel que allá
publican.
Si nos lo prohibieren, pues la pondremos «Envigado». ¡Éste sí no nos lo podrán quitar,
pues aquí todos son personajes nuestros! Querrá decir que el pensador se concentra. Para
trabajar por la Gran Colombia, nos refugiaremos en Envigado, donde todo nos acaricia,
desde el amplio faldón de Las Palmas, en cuya mitad está la casa de Pachito Pareja, en
donde hicieron a Eva, hasta las estribaciones occidentales que abrazan a Itagüí, patria
goda de una mitad de nuestro corazón, pues nuestro corazón es multicolor.” (párrafos 10
y 11),
Con la cita anterior se puede apreciar cómo el autor aprovecha los espacios que tiene en los
libros para comunicar lo que le pasa en su peregrinar, y es curioso porque generalmente
esperamos de los autores cosas bonitas, buenas; cosa que ciertamente encontramos en Fernando,
GONZÁLEZ OCHOA 27
pero él va mucho más allá porque nos muestra que utiliza sus publicaciones para sacarse esa
espinita o para tirar su indirecta contra aquello que lo atormenta, exponiendo así su forma de ver
la realidad humana.
En 1953 vuelve a ejercer de cónsul en Bilbao; después de pasar 4 años en el exterior
regresa para quedarse en su casa, la cual había comprado en Envigado, su pueblo amado, lugar al
cual llamaría la Huerta del Alemán y que pasaría posteriormente a ser Otraparte, allí pasó el
resto de su vida, en el que hasta el año 1964 fallece debido a un infarto cardiaco.
1.2 Producción académica
La producción académica y literaria de Fernando González es muy amplia. Fue en todo el
sentido de la palabra un académico, un revolucionario, un autor que incluso el día de hoy sigue
vigente y de toda sus obras destacamos 27 que son un tesoro para la humanidad y mucho más
para el hombre latinoamericano, estas obras son: Pensamientos de un viejo (1916),El payaso
interior (1916), Una tesis - El derecho a no obedecer (1919),Correspondencia (1922 -
1934),Viaje a pie (1929), Mi Simón Bolívar (1930), Don Mirócletes (1933), El Hermafrodita
dormido (1932), Mi Compadre (1934), Salomé (1934) El remordimiento (1935),Cartas a
Estanislao. (1935), Los negroides (1936), Don Benjamín, jesuita predicador (1936), Nociones de
izquierdismo (1936), Revista Antioquia (1936 - 1945), Santander (1940), El maestro de escuela
(1941), Estatuto de valorización (1942), Mis cartas de Fernando González (1944 - 1963),
Arengas políticas (1945), Cartas a Simón (1950 - 1959), Libro de los viajes o de las presencias
GONZÁLEZ OCHOA 28
(1959), Fernando González visto por sí mismo (1960), La tragicomedia del padre Elías y
Martina la velera (1962), El Pesebre (1963) y Las cartas de Ripoll (1963 – 1964).
De todas estas obras que se han mencionado se describirán solamente algunas que por
uno u otro motivo han tenido más relevancia que otras, sin embargo, cabe aclarar que todas las
obras de Fernando González son una luz para el lector que así lo desee.
En 1916, a la edad de 21 años, publica su primera obra, titulada Pensamientos de Un
Viejo, con prólogo escrito por el periodista, escritor y poeta Fidel Cano Gutiérrez, quien además
es fundador del Diario el Espectador. Fidel Cano Gutiérrez escribe del Brujo de Otraparte lo
siguiente:
Joven es, con fresquísimo rostro y delicadas maneras de adolescente, el novel autor, y
muy suyos y como tales por él mismo declarados, los pensamientos que llenan las páginas del
libro. Lo que hay es que D. Fernando se cree prematuramente envejecido, y que quienes no le
conozcan de vista se lo pueden imaginar en efecto, cuando le lean, como sujeto de veras
provecto, tanto por las extensas y variadas lecturas que descubre haber hecho, cuanto por lo
mucho que ahonda cuando piensa, por la intensidad y diversidad de los sentimientos que revela
haber experimentado o imaginado vivamente, por la sutileza que gasta cuando analiza, por lo
fácil y correcto de su dicción general, por la segura posesión del estilo que se ha creado, por la
destreza con que da forma a lo más abstruso o más sutil, y sobre todo, por el amargo pesimismo
de su concepto sobre la vida y sobre los bienes que muchos creemos posible hallar en ella, así
como por la faz de escéptico que pone cuando parece que va a dar con una verdad, siquiera sea
GONZÁLEZ OCHOA 29
ésta de las crueles y acerbas que, a fuer de pesimista, parecen atraerle y fascinarle. (Ochoa,
Pensamientos de un Viejo, 1970, p.7)
De esta manera Fidel Cano descubre en el Fernando joven, la figura de un gran pensador
que, a pesar, de su corta edad manifiesta una sabiduría muy profunda. Este antecedente nos da
pie para exponer una antesala de toda su obra, podemos decir que Pensamientos de un Viejo es
un bosquejo a grandes rasgos del pensamiento de González.
Lo anterior manifiesta la gran capacidad reflexiva y expositiva del autor, por esta razón
nos causa interés por que Fernando González decide llamar a su primera obra precisamente
Pensamientos de un Viejo, por lo que él mismo escribe (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970)
“Teniendo presente que la vida no se mide sólo por el tiempo, sino también por el movimiento
del espíritu, podemos decir: el hombre vive muy poco. De cuarenta años, treinta, al menos, pasan
de un modo incoloro, indiferente. Las grandes pasiones no puede soportarlas el espíritu sino por
instantes. ¿Has experimentado grandes sensaciones? Puedes entonces considerarte viejo.
¡Que hay hombres a quienes la vida desde el primer momento besa ardorosamente…! Hay
hombres que nacen sombríos y viejos, y los hay que mueren con el alma virgen… ¿Entendéis
ahora el título de mi libro?” (p. 148)
Otra de sus obras es El payaso interior del año 1916, aunque no fue publicada sino
póstumamente en el año 2005; por otro lado, es un texto que escribe juntamente con el de
Pensamientos de Un Viejo pero que, como hemos mencionado, se publicará mucho tiempo
después. Su estilo es muy similar al de Pensamientos de un Viejo y a la hora de leerlo hay que
hacerlo bajo la mirada del Fernando joven. Si bien este texto no alcanza la complejidad de su
GONZÁLEZ OCHOA 30
primera obra, sigue estando presente la figura de un hombre atormentado por buscar la verdad, y
por encima de todo, mostrar su originalidad: “El payaso interior se llama este libro. Porque es el
espíritu algo tan delicado que hasta la más sencilla sensación lo modifica. ¿Habéis visto esos
muñecos que hacen cabriolas cuando se les tira de una cuerda? Pues idéntico es el espíritu. La
sensación más sencilla lo modifica grandemente. ¡A sus cabriolas las llamo yo visiones
espirituales!”. (Ochoa, El payaso interior, 2005, p. 2)
Aparece en el año de 1919 Una tesis - El derecho a no obedecer, que es la publicación de
la tesis de grado de Fernando González, en la Universidad de Antioquia, para optar por el título
de Doctor en Derecho y Ciencia Política. Esta obra causó mucha controversia en su momento,
hasta el punto de que el arzobispo de Medellín, Mons. Manuel José Caicedo y el Obispo de
Manizales Mons. Tiberio de Jesús Salazar y Herrera lo agregaron al índice de Lecturas
Prohibidas, bajo pena de Pecado Mortal. En dicho escrito se puede apreciar una semblanza del
hombre latinoamericano, en la cual se nota un hombre ligado al determinismo social: “No quiero
hacer reproches, sino decir lo que ha venido sucediendo en nuestra vida nacional. Las leyes de la
naturaleza se cumplen irremediablemente y el hombre mismo está encerrado en la
irremediabilidad universal, pese a su orgullosa pretensión de creer dirigir la vida.” (Ochoa, Una
tesis - El derecho a no obedecer, 1919, p. 4)
Continuando con su producción literaria que fue, entre muchas otras, poética, aforística,
narrativa, filosófica, jurídica, periodística y, por supuesto, epistolar, nos encontramos con las
obras llamadas Correspondencia en 1922 y 1934,en las cuales podemos encontrar la
correspondencia entre Fernando González y quien fuera su suegro, el señor Carlos Restrepo,
GONZÁLEZ OCHOA 31
quien oficiara como Presidente de la República de Colombia en el periodo de 1910 a 1914; entre
aquellos caballeros había una gran amistad, la cual se puede evidenciar en las diferentes cartas
que se escribieron como por ejemplo, en la carta que escribe Fernando el 20 abril 1980 en la que
se lee: “¡Cuánta falta hacen los amigos, el idioma materno, las cosas de la casa! Cuando uno
llega a vivir a un país de idioma diferente al que aprendió en la niñez y la juventud, la
inteligencia y el corazón se resienten. De mí sé decirle que los árboles no han dejado de ser
árboles y que agua y tierra no tienen ecos en mí sino llamados así: AGUA, TIERRA.” (Ochoa,
Correspondecia, 1995) aquí podemos ver la gran confianza y el gran cariño que se tenían ambos
y de qué manera Fernando González valora a Carlos Restrepo, el que trasciende las fronteras de
la parentela de un suegro, a pasar a la intimidad que ofrece un amigo.
En 1929 aparece Viaje a pie, una obra que se acerca al género de crónica, en cuyas
páginas el autor describe los maravillosos paisajes que se encuentra en el recorrido que hace
desde Envigado, pasando por Medellín, El Retiro, La Ceja, Abejorral, Aguadas, Pácora,
Salamina, Aránzazu, Neira, Manizales, Cali, Buenaventura, Armenia y el parque Nacional
Natural Los Nevados Al contemplar todos estos paisajes los relaciona con sus pensamientos,
meditaciones y escribe cosas como esta: “Antes de todo, un autor debe definir su clima interior.
Este enmarca, define el libro. En cada época de su vida el individuo tiene tres o cuatro ideas y
sentimientos que constituyen su clima espiritual…He aquí, tomadas de nuestro diario de
diciembre de 1928, unas notas que definen nuestro ambiente interior durante la época de la
realización, de la gestación de este libro: Diciembre, 5. —Cielo azul pálido; quieto el ambiente.
Somos muy felices fisiológicamente. El Pacífico debe estar rutilante. Todos venimos del
mar. Nuestras células son zoófitos marinos, nadan en soluciones salobres. Perpetua lucha es la
GONZÁLEZ OCHOA 32
vida del hombre. Concentrarse es el método para vencer.” (Ochoa, Viaje a pie, 2010, p. 2)
Vemos en esta cita el proceso reflexivo de Fernando González ,en el que se analiza a sí mismo y
contempla la realidad que tiene en frente, para poder pasarlo de la contemplación a la
interpretación, por medio de la escritura.
Mi Simón Bolívar es otra producción, que realiza en el año de 1930 por motivo de los 100
años de la muerte del libertador Simón Bolívar, al cual logra traer de nuevo a la vida, en el
personaje de Lucas Ochoa, de manera tal que logra hacer una unión de dos personajes en uno
solo. Apreciemos un pasaje de esta magnífica obra:
“Recorrió Lucas hacia el norte y hacia el mediodía, al levante y al poniente, en
busca inútil de la belleza humana. Entonces fue al pasado y halló que en Santiago de
León de Caracas había nacido, a la una de la mañana del veinticuatro de julio de mil
setecientos ochenta y tres, un español criollo, heredero de toda la energía de los
conquistadores, y que, en su corta vida de cuarenta y siete años, cuatro meses y
veinticuatro días había cumplido los siguientes principios en que se resume la actuación
de la energía humana: I. —Saber exactamente lo que se desea: II. —Desearlo como el
que se ahoga desea el aire; III. —Sacrificarse a la realización del deseo. Este hombre fue
Simón Bolívar”. (Ochoa, Corporación Otraparte, 2015, párrafos 23, 24 y 25)
Se publica en 1933 Don Mirócletes, en esta obra Fernando González hace una narración de
tipo novela, en el que el personaje de Manuelito Fernández personifica y encarna la conciencia
moral y la separa de los aspectos fisiológicos del hombre. En esta lectura empieza a mostrarse el
existencialismo del autor, y a mostrarse los frutos de las lecturas de Jean Paul Sartre y de otros
GONZÁLEZ OCHOA 33
autores como Nietzsche. Y como siempre pasa con sus obras que se vuelven tan controversiales,
su lectura fue prohibida por el arzobispo de Medellín, por lo que la siguiente cita nos confirmará
lo anteriormente mencionado “La creación artística es, en consecuencia, la realización de
personajes que están latentes en el autor. Nadie puede crear un criminal, un avaro, un santo, un
idiota, un celoso, sin que los lleve por dentro. Puede ser buena toda la apariencia de un artista y
crear un monstruo. Pero ahí se traiciona, ahí confiesa… La observación no es bastante por sí sola
para creaciones verdaderas; ayuda apenas. ¿Cómo puede ser que Manuelito esté en mí? ¿Si nunca
he pensado lo que pensó, dicho lo que dijo y ni siquiera yo sabía que existieran tales pensamientos?
Pues sencillamente —ahora lo veo muy claro— que estaba atado dentro de mí, dormido, con la
boca cerrada, paralítico. Y no sé por qué se me ocurrió crearlo y se fue soltando y comenzó a
pensar y a lo último me dominaba hasta el punto de que en París pretendió que yo fuera el paralítico
y casi me hace suicidar. ¡Jamás volveré a efectuar estas experiencias!” (Ochoa, Don Mirócletes,
1973, p. 3) En esto podemos evidenciar no solamente a Manuelito como un personaje importante
en la obra, sino que también vemos la encarnación de Fernando González en este personaje,
llevando a su espalda la carga de un existencialismo que se nota a grandes rasgos.
El Hermafrodita dormido de 1932, es sin lugar a duda, una de las obras más interesantes
del Brujo de Otraparte, ya que es la experiencia de él mismo, cuando se desempeñaba como
cónsul en Génova. Es una obra muy controversial porque en ella, hace comentarios a una Europa
que se encuentra casi agonizante por tantas cosas que ha pasado; es una obra en la que se resalta
mucho la estética del arte. Esta publicación le costó la expulsión de aquel país, por tener algunos
apartados en contra del gobierno de Mussolini. Apreciemos unas líneas de este texto “En Francia
no hay barreras. Nada es bueno, nada es malo; nada es verdad, nada es mentira. Entonces ¿por
GONZÁLEZ OCHOA 34
qué existe aún Francia? Por el franco. El franco y el sueldo son el límite del francés. ¡Es mucho
amor por el dinero, mucha economía, mucha hambre! Ahora comen más y están enojados con los
yanquis que vinieron a la guerra, porque les enseñaron a bañarse y a comer bien. El franco es
como la atmósfera que pesa sobre nosotros y nos evita reventar. El franco limita al francés y lo
hace una nacionalidad que no perecerá; es la explicación de sus triunfos y de sus cualidades».”
(Ochoa, El Hermafrofita Dormido, 1933, p. 10)
En el año de 1934, acontece la obra Mi Compadre, que es una serie de escritos para
comprender a Venezuela, con sus recorridos de sus guías que han estado al frente en todas sus
tiranías, esta obra es una defensa de Juan Vicente Gómez, quien fue un presidente dictador de
Venezuela. Apreciemos algunas líneas de esta obra: “Aquí está el milagro: que únicamente
Venezuela ha salido de esta angustia: uno completamente americano, por su sangre indígena y
blanca, por su niñez y por sus experiencias; un genio brujo de los Andes salvó a Venezuela de la
ruina en que ya estaba. Gómez es un milagro. Es el primer indicio de la personalidad. Si el
Libertador viviera, su alma tendría una conmoción al ver el primer gesto de nuestra sangre india
y blanca. Lo curioso es que sea en Venezuela en donde nace la conciencia, allí mismo en donde
nació la independencia. Venezuela era casi un Marruecos cuando Gómez apareció. Pero los otros
países están vendiendo: Olayita vende a Colombia; Leguía, los de Chile y Argentina, los de
Cuba, todos son mulatos parisienses o anglosajones. Pero no adelantemos; ¡por orden!” (Ochoa,
Mi compadre, s.f (1970 aprox.), p.34)
Salomé otra de sus obras del año 1934, la cual escribe en su estancia en Marsella, es el
reflejo de la versatilidad del autor pues en esta ocasión será tierno y escribe con un
GONZÁLEZ OCHOA 35
apasionamiento tal como lo haría un enamorado, relata a Salomé una gata que maúlla porque está
entrando en su celo y por ende es perseguida por muchos gatos. Consideremos algunas líneas de
este texto: “Salomé está intranquila desde el primero. Ayer estaban unos seis gatos con ella,
mirándose, yendo y viniendo. La entré, y los gatos maullaban ansiosamente, con sonido fiero; no
era miau sino meoo, meoo. Salomé no sabe aún de qué se trata. Anda asustada y atraída. Ayer
subió a una banca, en el corredor del jardín y el gato negro de madame Rousseau le pasaba por
debajo; ella brincaba y sacaba las uñas y alborotaba la cola. Tiene miedo, y no sabe y está
atraída.” (Ochoa, Salomé, 2008, p.2
1.3 Legado
El legado de Fernando González Ochoa puede situársele a partir de dos momentos: el
primero es en los años de 1957 cuando ya estaba retirándose del consulado de Bilbao, en el que
regresa a Otraparte y era comunmente visitado por inquietos jóvenes intelectuales, seminaristas,
sacerdotes, religiosas, personas que le tenian gran admiración y su influencia en el pensamiento
Nadaista impulsado por Gonzalo Arango. En un segundo momento abordaremos el legado que
sucede después de la muerte del Brujo de Otraparte a partir del año 1964 y se crea la
Corporación Otraparte para la difusión de la vida y obra del Maestro Fernando González.
Hay que empezar hablando del pimer momento en el legado de Fernando González, que
es cuando a su casa de Otraparte llegaban con frecuencia almas jóvenes con espíritu de viejos
con ánimos de escucharle, de entablar un diálogo,con ganas de dejarse iluminar por la luz de tan
admirable pensador; entre estos sobresalen pesonajes como Alberto Aguirre, Carlos Castro
GONZÁLEZ OCHOA 36
Saavedra, Carlos Jiménez Gómez, Darío Ruíz, Félix Ángel Vallejo, León Posada, Leonel
Estrada,María Helena Uribe, Olga Elena Mattei, Oscar Hernández, Regina Mejía, Rocio Velez,
esto sólo por mencionar a algunos de los que lo buscaban ya que en realidad fueron muchos los
que iban tras la sabiduría de aquel gran maestro de la vida. Por eso en la cartilla Corporación
Otraparte, s. f citando a Manuel Mejía Vallejo quien escribe de Fernando González lo siguiente:
“Lo veo ahora como en mis primeros veinte años. Cráneo magnífico para que en él
resonara la angustia de esta raza humana, ojos claros de profeta capaz de experimentar el
asombro; orejas como conchas acostumbradas a que el oído oyera el rítmo del mar y de la yerba
que nace, el viento y las voces jamás invocadas; manos escultoras del aire, de la palabra
definidora, del mensaje; voz que repetía su pensamiento y volvía a repetirlo para estar más
seguro, o para agarrar la duda y sacarle sus esencias, como eprimiéndola. Silencios llenos de
sabitud. Es difícl olvidar su figura en las trades de Envigado, en el ajetreo de la ciudad, en la paz
benedictina de Otraparte” Manuel Mejía Vallejo (Corporación Otraparte, s. f, p 27)
Sobresale en este primer momento sobresale una figura muy importante como lo es la del
padre Andrés Ripol quien fue un sacerdote benedictino con el que Fernando González Ochoa
tuvo una gran correspondencia, de esta correspondencia queda un legado que iluminó la vida del
sacerdote pues este legado que se dio a manera de cartas, evidencian la gran capacidad del
Maestro de Escuela para impactar en la vida de las almas jóvenes e inquietas, por eso
contemplemos en el siguiente fragmento de Las Cartas de Ripol (Broderick, 1989) esta hermosa
correspondencia entre el sacerdote benedictno Andrés María Ripol y el Brujo de Otraparte que
refleja lo que hemos mencionado:

GONZÁLEZ OCHOA 37
“9 de enero de 1864
La Ermita
Al Amigo, Padre Andrés Ma. Ripol, cuyo encuentro fue algo como haberse abierto o
entreabierto la puerta del Silencio. (“Si conoces algo mejor que el silencio, escribe”). El Silencio
o Dios es infinitamente mejor que los inteligibles o dioses.
¿Llegaré al Silencio? ¿Podré presentir, pregustar, pre oír al Silencio antes de irme? Sí, ya.
Si nos negamos ya, ya es Silencio. ¡Una Ermita! Sólo deseo ya una Ermita para usted y yo, para
oír el Silencio.
¿A quién obedece el silencioso? Al Silencio... y parece que obedece a todos y a todos...,
pero es porque todos y todos no existen ya, existe El Silencio. Obedecer es Ser el Silencio. Todo
lo demás es método, literatura, compra del silencio, inútil brega por conseguir el Silencio.
En el Silencio no hay humildad ni orgullo, obediencia ni mando, pobreza ni riqueza, bien
ni mal ¡Es el Silencio! Nada hay por encima ni por debajo del Silencio, que es la Paz.
¡Una Ermita y un Amigo! Y “morir” o nacer en el Silencio. En todo caso, usted, Padre
Ripol, y Ermita y ermitaño y Silencio, son Uno, epifanía de Uno.
El fin del hombre es dormirse en el Silencio. No se dirá “murió”, sino “lo recogió el
Silencio”, y no habrá duelos, sino la fiesta silenciosa, que es Silencio.”
FERNANDO GONZÁLEZ p.1

GONZÁLEZ OCHOA 38
El movimiento Nadaista comprende otro gran momento en el legado de Fernando
González, pues este movimiento impulsado y liderado principalmente por Gonzalo Arango
Arias, nace en la ciudad de Manizales cerca del año 1958 y se da hasta aproximadamente el año
1976, podemos decir que fue un movimiento cultural que manifestó la repulsión de jóvenes que
más adelante se convertirían en grandes exponentes del mismo hacia la cultura, la literatura y
política de aquella época “Sus integrantes tenían en común el deseo de crear una conciencia
colectiva tanto de carácter estético como social que estuviera en consonancia con los profundos
cambios políticos y culturales de la época. Dar forma libremente, pensar libremente, expresar
libremente fue el legado radical del espíritu nuevo del nadaísmo y otras vanguardias
latinoamericanas.” (Bermúdez, 2012) El Brujo de Otraparte como habría de esperarse se adhiere
también a este gran movimiento que pretendía revolucionar la manera de ver la cultura, religión,
el arte, la literatura. Los miembros pertenecientes a este movimiento nadaista se movían dentro
de lo cotidiano por lo que Carlos Fajardo escribe de ellos lo siguiente: “Dichos poetas se reunían
en los cafés y bares de las diferentes ciudades colombianas. Rescatan el bar y el prostíbulo como
sitios para la discusión intelectual y ambiente propicio para gastar la vida. El Nadaísmo nace en
la provincia; sólo se dirige a la capital en 1961, tres años después de haber surgido en Cali,
Medellín, Manizales, Pereira, Barranquilla. En todas estas ciudades comienza a publicar
diatribas, manifiestos, panfletos, artículos de prensa, poemas contra la tradición patriarcal
conservadora, contra los intelectuales de pacotilla y la Iglesia Católica. Su objetivo central era
estremecer, desde adentro, las estructuras reaccionarias y atrasadas de la sociedad colombiana,
sus mitos institucionales, sus ídolos de cartón, baba y mentira” (Fajardo, 2009, p 68)
GONZÁLEZ OCHOA 39
En el Manifiesto Nadaísta al Homo Sapiens Gonzalo Arango expone uno de los
principales puntos de reflexión del movimiento por lo que escribe lo siguiente: “Todos los
valores de esta Civilización Max factorizada y marxista hay que arrojarlos a la cañería sin
excepción. El hombre está corrompido desde la cabeza hasta el coxis. Hay que des mentalizar la
carne, adanizar el Espíritu. Nuestra literatura será el purgante para que el hombre, en vez de caca,
defeque sus razones… hasta que se eleve como por encima de un pedestal en sus propios
excrementos, y sienta que todo eso perfumado que llamaba “Los Valores”, no era más que un
montón de mierda… Pero no se haga ilusiones, querido Homo. No crea que le vamos a ofrecer
su salvación a precios de quema. El Nadaísmo no es un baratillo de la inteligencia, ni la Gota de
Leche de la Paz Mundial, ni un orfanato para pobres de Espíritu, ni menos una Tabla de
Salvación (Arango, 1963, p 3). Queriendo ilustrar con esto que el Movimiento Nadaísta es un
acto revolucionario que buscaba un nuevo horizonte para el pueblo colombiano de aquella época.
Este movimiento revolucionario llama la atención del Brujo de Otraparte quien se identifica con
las mentes de aquellos que impulsaban y proponían esta nueva manera de ver la realidad en el
país. Gonzalo Arango tenía un gran aprecio por Fernando González Ochoa a quien admiraba y
escuchaba, este aprecio era recíproco y se puede constatar en la dedicación que le hace El Brujo
de Otraparte en la primera libreta regalada de parte cuatro del Libro De Los Viajes O De Las
Presencias .Por eso Gonzalo Arango escribirá lo siguiente de Fernando González: “ a mi
querido maestro Fernando González que nos enseñó l santidad de ser uno mismo en la verdad de
las presencias… y a Doña Margarita nos da bondad en la comprensión de este bello camino del
remordimiento y la vida que es vivir”(Gonzalo Arango) (Corporación Otraparte, s. f, p 27)

GONZÁLEZ OCHOA 40
Puede evidenciarse entonces que en este primer momento el legado de Fernando
González se da en un ámbito más cotidano en el que el aspecto académico poco es resaltado,
destacando la gran humanidad que había en él para acoger a los que se acercaban con ansias de
ver y a escuchar al gran Maestro de Escuela. En esta primera parte se observa que el Legado del
Brujo deOtraparte se refleja más que nada en la vida de aquellos que lo conocieron y que de
alguna manera permanecieron cercanos a él, pues como dice un dicho colombiano muy popular
“Las palabras dicen mucho, pero el Testimonio arrastra” queriendo decir con esto que su vida era
un testimonio de sabiduria tan fuerte que irradiaba en la vida de los demas; en conclusión
podemos decir que su legado por lo menos hasta este momento fue el de dejar marcados los
corazones y las almas de aquellos que lo conocieron.
La segunda parte del Legado se lleva a cabo con la Corporación Fernando González-
Otraparte quienes se han encargado de difundir el pensamiento, las ideas, vida y obra del Brujo
de Otraparte, conviertiéndose así en una institución que promueve la conservación de su legado.
Fue creada en el año 2002 por el hijo menor de Fernando Gonzalez Ochoa, Simón González
Restrepo quien fue gobernante de las isals de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Es por
eso que “de esta manera, el proyecto Parque Cultural Otraparte surge como un clamor para que
Colombia se reencuentre con el mensaje y la filosofía de Fernando González, tan inédito todavía,
tan desconocido todavía, pero siempre tan inquietante y provocador, porque en Otraparte late y
habita, y no se apaga ni extingue, el corazón del caminante envigadeño.”5
5
Cfr. https://www.otraparte.org/C OR P O RA C I ÓN / Historia de la Corporación Otraparte
GONZÁLEZ OCHOA 41
A este proyecto también se suma Fernando Gonzalez Restrepo que junto con su hermano
Simón González dedicaron gran parte de su vida “a cuidar la obra y el pensamiento de su padre,
desde la soledad y una intensa vida interior según descripción de su amigo Ernesto Ochoa
Moreno, periodista y estudioso del filósofo de Envigado.”6 Nace entonces este proyecto como
una iniciativa de sus hijos que juntamente con más miembros de la familia, empiezan a recopilar
libros, objetos y demás elementos que servirían para dar mayor consistencia al proyecto de
divulgación de nuestro pensador; todos estos elementos fueron ubicándose en la casa Otraparte
del pueblo Envigadeño, aquella que tanto había querido Fernando González y en la que pasó sus
últimos años de vida. De este lugar escribe Ernesto Ochoa Moreno lo siguiente: “ Y es que
Envigado tiene en Otraparte, la casa donde vivió <padeció > y murió Fernando González, más
que un recuerdo o un sitio histórico, un templo vivo que convoca al silencio, a la reflexión, a la
búsqueda de la autenticidad que predicó el filósofo y de la que sigue estando huérfana
Colombia. En Otraparte late y habita, y no se apaga ni se extingue el corazón del pensador
Envigadeño. Nada que se haga en Otraparte puede ser cerrado, acabado, sino que tiene que ser
germinal. Pura semilla. El comienzo del viaje. De un viaje abierto a la vida, a la verdad, a la
autenticidad” (Ernesto Ochoa Moreno) (Corporación Otraparte, s. f, p 31)
Con el tiempo Otraparte se convirtio en una especie de oasis, un lugar al que muchas
almas de hombres y mujeres rebeldes podían saciar su sed, tal como lo diría Ernesto Ochoa
Moreno: los proyectos que se propusieron para Otraparte no pararon sino que germinaron de
manera tal que “La Asamblea de Antioquia declaró Monumento Departamental según la
6
Ibid.
GONZÁLEZ OCHOA 42
ordenananza número 76 de 1979” (Corporación Otraparte, s. f. p,31) de esta manera este gran
legado no solo se quedó en su familia sino que fue acogido por el pueblo antioqueño, pero este
proyecto no paró ahí sino que vendría en el año “2004 el PROYECTO DE LEY NÚMERO 73 DE
2004 SENADO por medio de la cual la Nación exalta la memoria, vida y obra del filósofo
antioqueño Fernando González. [y por eso] El Congreso de Colombia DECRETA:
Artículo 1°. La República de Colombia exalta la memoria del filósofo Fernando
González Ochoa, quien dedicó su vida al cultivo de los valores artísticos y filosóficos, y es
reconocido nacional e internacionalmente como uno de los más importantes pensadores
colombianos de todos los tiempos.
Artículo 2°. En memoria y honor permanente al nombre del escritor antioqueño, y para
dar testimonio ante la historia de la importancia de sus aportes a la construcción de la filosofía de
la autenticidad para el pueblo americano, ordenase realizar una serie de acciones, actividades y
obras que sitúen su vida y obra como paradigma para futuras generaciones de colombianos.
Artículo 3°. Para el cumplimiento de los fines consagrados en la presente ley se autoriza
al Gobierno Nacional para: a) Celebrar los contratos que sean necesarios; incluir en el
presupuesto Nacional o en sus adiciones los recursos económicos necesarios o efectuar las
operaciones y traslados presupuestales que se requieran. Para que la nación se asocie a la
exaltación de la memoria de tan insigne personaje.
Artículo 4°. La presente ley rige a partir de su promulgación. José Ignacio Mesa
Betancur, Senador de la República” ( Senado de la República de Colombia, GACETA DEL
CONGRESO 427, 2004, p. 30)

GONZÁLEZ OCHOA 43
Sin embargo, no bastó solomente este reconocimiento por parte del senado sino que
también el Congreso de República de Colombia “ declara la Ley 1068 de 2006 por medio de la
cual se <exalta la memoria, vida y obra del filósofo antioqueño Fernando González y declara
como Bien de Interés Público y Cultural de la Nación la casa museo que lleva su nombre en el
municipio de Envigado, Antioquia” (Corporación Otraparte, s. f, p. 31) Con la decretación tanto
por parte del Departamento, el Senado y el Congreso de la República de Colombia Otraparte se
convirtió en una columna en el que el Legado de Fernando González sigue vivo y difundiéndose.
GONZÁLEZ OCHOA 44
Capítulo II
2. Filosofía latinoamericana y Pensamientos de un Viejo
2.1 Filosofía Latinoamericana, Una filosofía de la Liberación
Sobre la filosofía latinoamericana se ha dicho a lo largo de la historia de la filosofía
muchas cosas, muchos la han llamado filosofía de la liberación, otros en cambio la han tachado
de inauténtica y de ser sola copia más de los pensamientos europeos. A pesar de las ya
mencionadas interpretaciones vamos a tratar de establecer de qué hablamos cuando hacemos
referencia a la filosofía latinoamericana y cómo la reflexión de Fernando González entra a
formar parte de dicho pensamiento.
Hay que partir entonces en un principio del sentido etimológico de la palabra filosofía
que en su sentido más clásico es tomado del griego “φιλοσοφία amor a la sabiduría” (Abbagnano,
1961, p. 537) Podemos decir entonces partiendo de esta definición que la filosofía como amor a
la sabiduría “es un conocimiento; un conocimiento que , como verdadero conocimiento,
pretende ser válido universalmente, es decir, que no pretende valaer tan sólo como una opinión
del filósofo.” (Vassallo, 1945, p. 9) La filosofía se convierte en conocimiento universal, es decir
compete a todos los hombres y no sólo a algunos, por eso hablar de filosofía es hablar de lo más
común a todos, auque como todo conocimento se particulariza en diferentes ramas y
pensamientos. Pensemos en las ciencias naturales como la ciencia madre de la química, la
biología, la geología y otras más; pues de esta misma manera la filosofía como la madre de todo
el pensamiento se particulariza en filosofía del lenguaje, teodicea, cosmología, antropología etc.

GONZÁLEZ OCHOA 45
Queda claro entonces hasta aquí que la filosofía es conocimiento universal y por
universal se entiende que es común a todos. Por ende el qué hacer filosófico no está dirijido
solamente a un grupo selecto de personas o de hombres, sino a todos los que con ansia de
sabiduría analizan la realidad y se plantean preguntas existenciales y trascendentales tales como
¿quién soy yo? ¿qué es el mundo? ¿ qué es la realidad? ¿para qué estoy aquí? buscando así
respuestas a sus más profundos pensamientos por eso Bertrand Russell señaló que “la filosofía,
si no puede responder a todas las preguntas que deseamos, es apta por lo menos para proponer
problemas que acrecen el interés del mundo y ponen de manifiesto lo raro y admirable que se
oculta bajo la superficie, aun en las cosas más corrientes de la vida cotidiana” (Russell, 1977, p.
20)
Hay que reiterar nuevamente que la filosofía es un conocimiento universal ya que como
seres humanos tenemos la capacidad de admirarnos por el mundo que nos rodea hasta el punto
de interrogarnos sobre él y sobre nosotros mismos. Ahora bien, hablemos de la filosofía en
America Latina pues ella “para sorpresa de muchos, constituye desde hace un buen tiempo un
tema de investigación y a la fecha tiene a su haber, tanto considerando los textos originales de los
filósofos como el metadiscurso o examen crítico de dichos escritos, un enorme caudal de
literatura (Herceg, 2012, p. 65) Por eso ahora nos centraremos en el tema de la filosofía en
América Latina.
Siendo la filosofía un conocimiento que le pertenece a toda la humanidad en su conjunto,
es decir, sin distinguir naciones, razas, pueblos o lenguas ha tocado el corazón de muchos
hombres y mujeres que a lo largo del tiempo han compartido sus saberes filosóficos con la
GONZÁLEZ OCHOA 46
humanidad haciendo de esta manera una historia de la filosofía. Por eso no es de extrañarse que
este amor a la sabiduría llegará a los corazones de los hombres y mujeres de América Latina que
buscando la sabiduría han hecho esfuerzos para crear pensamiento, sin embargo, esto no es un
evento del todo novedoso pues “La filosofía latinoamericana se extiende por casi 500 años. Se
inicia en 1550, cuando los primeros libros de filosofía fueron publicados en México, pero su
trayectoria ha reflejado la trayectoria de la filosofía europea. Comenzó con el escolasticismo y
continuó con el pensamiento de la Ilustración, el positivismo, y las varias corrientes que
florecieron en Europa en los siglos XIX y XX. (GRACIA, 2010. P 31) El desarrollo filosófico
Latinoamericano ha nacido como lo hemos mencionado del deseo de sabiduría, pero también no
podemos negar el valioso aporte que ha realizado la filosofía europea, pues ella ha ayudado al
florecimiento de la actividad filosófica en América Latina, por eso “(...) quienes sienten el
llamado del pensamiento reflexivo en Hispanoamérica no pueden dispensarse de adquirir las
técnicas desarrolladas por la filosofía en su larga historia, ni pueden dejar de lado todos aquellos
conceptos capaces de servir como soporte de una teoría rigurosa. (...) Pero todo el tiempo han de
tener conciencia de su carácter provisional e instrumental y no tomarlos como modelos y
contenidos que hay que imitar y repetir como absolutos, sino como herramientas que hay que
utilizar en tanto no haya otras más eficaces y adecuadas (...)” (Bondy, 1995, p. 213-214)
La filosofía latinoamerica se ha valido de los ivaluables aportes de la filosofía europea
para forjar un pensamiento auténtico y autónomo digno de América Latina, para ello como dice
Cecilia Sánchez y Leopoldo Zea “toma prestado”7 elementos y doctrinas diversas de la filosofía
7
Cfr. La filosofía latinoamericana como filosofía sin más. México: Siglo XXI (1969). (Zea, 1989, p. 32.) Una disciplina
de la distancia. Institucionalización universitaria de los estudios filosóficos en Chile. (Sánchez, 1992, p.40)
GONZÁLEZ OCHOA 47
europea que le ayudan a engalanar su discurso filosófico; pero “no cualquier doctrina llega a
América, sino aquellas que están de acuerdo con los intereses de los americanos. Del caudal
acumulado durante la historia de la filosofía se eligen aquellas herramientas teóricas que mejor
sirven para enfrentar los problemas que se tenga. El filósofo latinoamericano echa mano, toma en
préstamo, se apropia de determinados conceptos, categorías, argumentos, para “aplicarlos” en la
solución de aquellos asuntos que le interesa resolver.” (Herceg, 2012, p.69) Si bien estos
elementos o doctrinas que se “toman prestados” sirven para la construcción del pensamiento
latinoamericano, no exime a la filosofía latinoamericana de crear sus conceptos, teorías o
problemas filosóficos pues el caudal de elementos brindados por Europa deben tomarse como lo
diría Jorge Millas, como “(…) útiles instrumentos de trabajo, como si dijéramos herramientas de
precisión” (Millas, 1969, p. 115) Queriendo decir con esto que si bien la filosofía
latinoamericana tiene mucha influencia de la filosofía europea no puede quedarse con los
problemas que ellos han planteado, como si de una copia se tratase, por eso hay que “(…) valerse
de la filosofía europea” para su propio interés. La historia de la filosofía adquiere de este modo
un “valor de uso” (Sánchez, 1992, p. 30) Y este valor de uso debe estar encaminado a mirar su
propia realidad y establecer las líneas de pensamiento que le sean necesarias para abordarlas
desde y con la filosofía.
Para muchos el término filosofía latinoamericana resulta problemático, no solamente por
el uso semántico, sino porque es difícil creer que en América Latina haya tal cosa; otros autores
dicen que de haber pensamiento en América Latina este es “defectivo e inauténtico.”
(Bondy,1968, p. 88) Debemos preguntarnos entonces nuevamente ¿qué es filosofía y quién
puede hacer filosofía? pues como hemos mencionado anteriormente la filosofía es unviversal y
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no excluye a nadie, porque no le pertence a nadie en sentido personal sino que es un
conocimiento para todos8, por eso “Si el filósofo es latinoamericano, por añadidura y
automáticamente su pensamiento también lo será. En este mismo sentido es que se habla en el
contexto mundial, por ejemplo, de una filosofía alemana, inglesa, francesa o china. Los alemanes
hacen la filosofía alemana y un Hegel, un Heidegger, un Kant o un Nietzsche hacen filosofía
alemana en tanto que ellos son alemanes. De acuerdo con esta denominación no importaría en
realidad cuáles sean los problemas de los que se trate, ni la época en que se escriba y menos aún
el método de análisis. Sería tan inglesa la filosofía de Hume, como la de Searl, y tan francesa la
de Rouseau como la de Derrida. Desde esta perspectiva, los latinoamericanos no pueden más que
hacer “filosofía latinoamericana”: es imposible dejar de hacerlo, aunque se lo desee, aunque uno
se encuentre al otro lado del mundo, aunque lo hagamos en un idioma que no sea el español,
aunque no sea de muy buena calidad y su profundidad no sea la deseable. Un filósofo
latinoamericano haría, por lo tanto, siempre “filosofía latinoamericana”.” (Herceg, 2012, p. 74)
La filosofía se ha preocupado siempre de los problemas que interrogan al ser humano y
por eso ha intentado responder a problemas como ¿qué es la verdad? ¿ qué es el Ser? y otras
cuestiones tan profundas como el pensamiento del ser humano, sin embargo, la filosofía es
producto del tiempo, es decir, obedece a unas determinadas condiciones sociales, geográficas,
políticas que permiten el desarrollo de ciertos pensamientos, esto lo podemos ver evidenciado a
lo largo de la historia de la filosofía en la que en la edad antigua el problema del ἀρχή era el
punto de reflexión, o en la edad media en el que el problema de Dios era el centro del
8
Cfr. Pag 24
GONZÁLEZ OCHOA 49
pensamiento; pues de esta misma manera la filosofía latinoamericana ha respondido a los
interrogantes de su tiempo, pero a diferencia de la filosofía europea en Latinoamérica la filosofía
se ha forjado de cara a las realidades que vive pues “ella se ha hecho sentir en áreas en las
cuales la filosofía tiene por lo general muy poca influencia, o sea en la estructura social y política
de la sociedad. A diferencia de la mayor parte de la filosofía occidental, que a menudo se ha
distanciado de la lucha social y política para concentrarse en la metafísica, la epistemología, la
lógica y la filosofía de la ciencia, la filosofía latinoamericana se ha involucrado frecuentemente
en cuestiones sociales y políticas. (GRACIA, 2010, p 26) La filosofía latinoamericana se
convierte así en una filosofía vivida de frente a la realidad, pues ella surge de las diferentes
necesidades que se viven allí, de las problemáticas sociales, económicas o políticas, por eso
“(…) la filosofía se localiza por el carácter instantáneo y local de los problemas que importan
especialmente a una nación” (Alberdi, 1995, p. 150) esto quiere decir que la filosofía
latinoamericana ha cumplido y desarrollado su trabajo de ser una filosofía práctica, ya que
aborda las situaciones o dificultades para intentar darle una respuesta, no solo teórica sino
también como lo mencionamos anteriormente práctica, por eso “de allí el surgimiento de una
filosofía americana, una que se haga cargo de las “necesidades sociales de nuestros países”.”
(Herceg, 2012, p. 70) Podríamos decir entonces que “americana será la filosofía que americanos,
es decir, hombres en medio de la circunstancia americana, arraigados en ella, hagan sobre su
circunstancia, hagan sobre América” (Gaos, 1945, p 368)
Entonces cuando se habla de filosofía latinoamericana debe comprenderse como “una
reflexión “para” América, que supone que los temas que producen molestia e incomodidad en el
continente son lo que dan lugar a una reflexión que busca salidas, soluciones. Nos desplazamos
GONZÁLEZ OCHOA 50
así a un segundo modo en que se dice “filosofía latinoamericana”: filosofía “acerca de lo”
latinoamericano.” (Herceg, 2012, p 70) Es una filosofía que se da en lo cotidiano pero que no por
ello deja de ser valiosa y auténtica, sino que por el contrario encuentra su autenticidad en sí
misma, por eso el problema filosófico latinoamericano es “(…) desentrañar nuestra realidad”
(Ossadón, 1984, p. 13) de manera que al desentrañarla podamos encontrar nuestra propia
identidad, pues “(…) solo la meditación sobre nuestra propia realidad puede producir la auténtica
filosofía” (Quesada, 1974. P 87)
Hablando de autenticidad se ha mencionado que la filosofía latinoamericana ha tomado
elementos varios de la filosofía desarrollada en occidente para irse formando y desarrollando a
través del tiempo, sin embargo para muchos autores el hacer esto la convierte en una filosofía
copia de Europa, por eso “aquí habría que situar, también, la conocida disputa acerca de la
filosofía latinoamericana misma, su originalidad, su autenticidad” (Herceg, 2012, p 70) y
podríamos preguntarnos ¿en qué consiste su autenticidad? pues precisamente su autenticidad
proviene de ella misma, en el que hombres y mujeres hagan filosofía para América Latina, por
ello comenta Miró Quesada “(…) si la autenticidad consiste precisamente en interpretar esta
misma realidad, la filosofía latinoamericana debe desentrañar el sentido de lo que significa ser
latinoamericano, entonces nuestro filosofar queda enclavado en el corazón mismo de la realidad”
(Quesada, 1974, p. 104)
En gran parte de occidente y especialmente en Europa a lo largo de la historia se ha
desarrollado un pensamiento filosófico basto por lo que es de un valor incalculable los aportes
realizados por ella, pero no es la única manera de hacer filosofía, por eso como dice Alberdi “No
GONZÁLEZ OCHOA 51
hay, pues, filosofía universal que sea la única manera de pensar, [ya que en la realidad de cada
cultura] ha emanado(…) [la filosofía] de las necesidades más imperiosas de cada período y de
cada país” (Alberdi, 1995, p 150) De esta manera el hacer filosofía no puede restringirse
solamente a un grupo selecto de países o regiones. Sin embargo, para nadie es un secreto que a lo
largo de la historia hemos sido en muchos aspectos “dependientes de España, Inglaterra o
Estados Unidos hemos sido y somos subdesarrollados de estas potencias” (Bondy,1968, p 86) y
no pretendemos obviar esto, lo que pretendemos es forjar una idiosincrasia filosófica que
tomando elementos de la Filosofía Occidental contribuya al florecimiento de la filosofía en
América Latina. La propuesta filosófica latinoamericana no es una copia de occidente sino una
propuesta creadora de nuevos paradigmas filosóficos por eso “(…) el pensamiento comienza a
ser de América. Los jóvenes de América se ponen la camisa al codo, hunden las manos en la
masa y la levantan con la levadura de su sudor. Entienden que se imita demasiado, y que la
salvación está en crear. Crear es la palabra de pase de esta generación. El vino, de plátano; y si
sale agrio, ¡Es nuestro vino!” (Martí, 1995, p. 125)
Habiendo expuesto el contexto de la filosofía latinoamericana, hay que hablar ahora del
desconocimiento y desvalorización que se hace de ella tanto en América Latina como en
Occidente. Esta exclusión de la filosofía latinoamericana tiene varias causas pero principalmente
es “nuestra sociedad y nuestra cultura” (Bondy, 1968, p 88) la culpable de lo que podríamos
llamar una marginación del pensamiento en América Latina de manera tal que hay en el medio
académico filosófico una cierta repulsión a la aceptación del afloramiento de la filosofía en
América; pues muchos académicos se sienten avergonzados de sus raíces latinas buscando
siempre autores europeos o de gran renombre para el desarrollo de sus pensamientos, diría El
GONZÁLEZ OCHOA 52
Brujo de Otraparte “ tienen Vergüenza de carriel envigadeño y de la ruana” (Ochoa, Los
Negroides, 1976, p. 13) y todo esto ha llevado a un rechazo contra lo que somos y a caer en un
“eurocentrismo” es decir, pensar que solamente lo que viene de Europa es lo únicamente
correcto, por eso “ la imitación ha sido y sigue siendo nuestro vicio nacional colombiano y
latinoamericano. Imitamos versos, modas, catedrales, filosofía, modos de vida. Somos por ello,
vanidosos o vacíos de lo nuestro y de nosotros mismos. Todo es ajeno y simulado. Vanidad es la
falta de personalidad” (Argote, 1987, p. 173)
La filosofía Europea ha sido de una gran ayuda para América Latina pero al mismo
tiempo se convertido en un elemento de dependencia por la cual hemos rechazado lo que somos,
hemos rechazado nuestros ideales, nuestra gente y cultura. Hoy en pleno siglo XXI podemos
decir que el colonialismo no se ha acabado sino que por el contrario se hace más fuerte, esto ya
lo decía Fernando González en su momento por lo que refería “El hecho es que Suramérica
procede en todo con vergüenza. Es colonia[de Europa]” (Ochoa, Los Negroides, 1976, p. 18)
esto que aún vivimos es un colonialismo europeo que humilla y que hace que tantas ideas de
muchos autores latinoamericanos sean descartadas por no poseer una “ aprobación” de Europa;
de cara a esto Fernando González en Los Negroides vuelve y habla con espíritu recio contra el
eurocentrismo aduciendo lo siguiente: “ Porque somos hijos de padres humillados por Europa,
simulamos europeísmo, exageramos lo europeo. Nuestra personalidad es Vana. Por eso
Suramérica no vale nada; pero el día que se practiquen mis métodos de cultura, el día en que
seamos naturales desvergozados, tendremos originalidad” (Ochoa, Los Negroides, 1976, p. 12)
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Otra gran exclusión que ha sufrido la filosofía latinoamericana ha sido por parte de la
comunidad filosófica internacional que se ha encargado de no incluir dentro de los grandes
cánones filosóficos a la filosofía latinoamericana. Primero que todo hay que tener en cuenta que
“un canon filosófico consiste en un grupo de filósofos y sus escritos que son el tema de reiterado
estudio y discusión tanto filosófica como históricamente. Es importante no confundir un canon
con una historia de la filosofía. Una historia de la filosofía naturalmente incluirá a quienquiera
que sea filósofo y todo texto que sea filosófico. Esto significa que es bastante extensa.”
(GRACIA, 2010, p 19) Por lo anterior puede decirse que dentro el canon filosófico
internacional no se incluye a la filosofía latinoamericana por no tener una gran profundidad
histórica y académica, sin embargo muchas historias de la filosofía incluyen en su contenido a la
filosofía latinoamericana pero no es lo mismo pues “un canon filosófico es mucho más estrecho
que una historia de la filosofía dentro de los parámetros[...]Un canon no incluye a todo autor y
texto que haya hecho una contribución a la filosofía. Los cánones introducen parámetros de
inclusión que dejan fuera de consideración muchos autores que forman parte de la historia”
(GRACIA, 2010, p 19) Por lo que no todo lo que se expone en una historia de la filosofía entra
dentro de un canon filosófico.
De todo esto puede surgir la siguiente pregunta ¿cuál es la razón por la que no se incluye
dentro de los grandes cánones filosóficos a la filosofía desarrollada en Latinoamérica? y la
respuesta a esto es que para muchos autores “la filosofía latinoamericana no forma parte de estos
cánones simplemente porque no es original. No hay nada en ella que pueda considerarse como
novedoso. Los filósofos latinoamericanos se han contentado con repetir lo que otros filósofos de
otras partes del mundo, y particularmente de Europa y Estados Unidos, ya han dicho y lo han
GONZÁLEZ OCHOA 54
dicho mejor. Sus ideas son poco originales y hasta carecen de la cualidad de hacer avances
significativos más allá de sus fuentes. Los filósofos latinoamericanos se han contentado con
traducir a otros filósofos y aun eso no ha sido a veces muy bien hecho” (GRACIA, 2010. P. 23)
Argumentos como estos a menudo hacen campo dentro del mundo filosófico y académico
haciendo aún más difícil que la filosofía Latinoamérica se incluya dentro de los cánones
internacionales por eso “La filosofía latinoamericana es un buen ejemplo de una filosofía
sistemáticamente excluida tanto de los cánones filosóficos occidentales como de los mundiales”
(GRACIA, 2010, p. 20) Podría hablarse de que el desarrollo de la filosofía latinoamericana se ha
visto sesgado y enmarcado en esta línea de pensamiento porque no se le ha valorado por lo que
es, se ha juzgado con unos parámetros que no corresponden propiamente para América Latina.
La filosofía latinoamericana se ha forjado codo a codo con los acontecimientos que han
surgido a través de la historia, ella ha acompañado el desarrollo de los pueblos y naciones y eso
le ha costado un valor muy alto en el mundo académico hasta el punto de que muchos la traten
de inauténtica. Muchas historias de la filosofía realizadas en el ambiente latinoamericano salen a
la defensa del pensamiento filosófico latinoamericano construyendo apartados y listas de autores
latinoamericanos y esto está muy bien, por lo menos desde esa instancia se intenta darle un lugar;
sin embargo, fuera de nuestro contexto esto no se presenta pues “ninguna historia de la filosofía
escrita fuera de América Latina incluye secciones sobre filosofía latinoamericana. De todo esto
se deduce claramente que la filosofía latinoamericana no forma generalmente parte del canon
filosófico occidental” (GRACIA, 2010, p 23)

GONZÁLEZ OCHOA 55
En este punto de la reflexión tendríamos que preguntarnos nuevamente qué es un canon
filosófico, quién o quiénes lo desarrollan y cuál es la autoridad que avala o aprueba estas
cuestiones. Por eso recordemos que “un canon filosófico es una lista de autores y de obras
filosóficas y que debe ser confeccionada por la gente, pero no simplemente por cualquiera; la
lista es compilada por personas que tienen voz y voto, es decir, personas con autoridad. Sólo la
opinión de algunas personas cuenta. ¿Y quién determina cuáles son las personas indicadas? Por
supuesto, las personas que han establecido ellas mismas una autoridad en el área. (GRACIA,
2010, p 27) Siendo esto así las personas o instituciones encargadas de orientar estos cánones
siguen reglas y parámetros sostenidos por ellos mismos, por lo que podríamos decir que “hay un
círculo autorizado, un grupo de personas que eligen el discurso importante y los autores que han
de ser incluidos en los diccionarios, en las obras de referencia y en las historias de la filosofía.
Estas personas establecen el canon, aunque no lo hacen por Fiat: tienen razones, y esas razones
tienen que ver generalmente con lo que ha transcurrido antes, con credenciales y con
continuidad. La opinión de Fulano cobra importancia porque fue alumno de Zutano o trabajó con
él. (GRACIA, 2010, p 27)
Los cánones filosóficos pueden llegar a convertirse en yugos opresores provenientes de
un elitismo filosófico- académico, de manera tal que las cosas nuevas que afloran como es el
caso de la filosofía latinoamericana no son tomadas en cuenta y esta es una realidad que debería
preocuparnos porque no estamos valorando las cosas por lo que son y por lo que aportan sino por
la opinión de muchos que se autoproclaman dueños de los cánones, por eso es muy peligroso
“cuando se considera a las personas con autoridad, porque debe también tenerse en cuenta el
importante elemento de la descendencia. El pedigrí es esencial para la autoridad. Volvemos al

GONZÁLEZ OCHOA 56
punto en que Fulano tiene autoridad porque fue discípulo de Zutano. Y la opinión de Zutano es
importante precisamente porque fue discípulo de Perengano, y así en más. Lo que tenemos, pues,
es una estructura familiar no fundada en una descendencia genética sino intelectual, en un
pedigrí intelectual, que a su vez se funda en prácticas que han sido trasmitidas y modificadas
dentro del contexto familiar. En efecto, continuamos siendo familias y tribus y hay exclusiones y
feudos. La humanidad está fundamentalmente compuesta de comunidades, y la filosofía no
difiere de otros emprendimientos humanos. Esto explica por qué consideraciones culturales,
políticas y étnicas desempeñan un papel en los proyectos humanos, incluyendo los académicos.
El canon filosófico es establecido dentro de familias vinculadas por prácticas, es decir, por
tradiciones. Esto explica las inclusiones y las exclusiones y muestra cuán difícil es irrumpir en un
canon cuando no se es parte de la tradición que vincula a la familia sobre la cual se funda la
autoridad.” (GRACIA, 2010, p. 29)
A pesar de toda esta marginación que ha vivido la filosofía latinoamericana tanto dentro
de ella misma como desde los grandes cánones filosóficos, ella ha logrado sobreponerse a todo
esto y surge como una FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN pues así lo afirma la Declaración
de Morelia 9 cuando expresa “A una filosofía que hace suponer el destino manifiesto de un
conjunto de pueblos para imponer su dominación al resto del mundo, deberá ofrecerse una
filosofía que niegue tal destino y haga, por el contrario, expreso el derecho de todo pueblo a la
libertad como autodeterminación. A una filosofía que justifique, como lo ha venido haciendo, la
9
Esta declaración fue firmada por Enrique D. Dussel, Francisco Miró Quesada, Arturo Andrés Roig, Abelardo
Villegas, Leopoldo Zea, con motivo del Primer Coloquio Nacional de Filosofía, celebrado en la ciudad de Morelia,
Michoacán (México), del 4 al 9 de agosto de 1975.
GONZÁLEZ OCHOA 57
dependencia de unos pueblos en exclusivo beneficio de otros, deberá oponerse una filosofía que
rechazando la relación vertical de dependencia haga expresa una relación horizontal de
solidaridad” (Roig, 1981 b, p. 95) Esta filosofía del pueblo latinoamericano es liberadora es
forjada con y para el pueblo, surge como una respuesta al colonialismo en su máxima expresión,
como un despertar de un pueblo, como el nacer de una nueva historia para América Latina, ya no
seremos esclavos sino pueblos libres que crearan nuevos paradigmas y esto lo evidenciamos en
la aceptación de la Declaración de Morelia que marca un importante paso para el surgimiento de
la filosofía de la liberación por lo que orgullosamente podemos decir que “ la Declaración, ha
sido asumida en el continente latinoamericano por un vasto grupo de intelectuales que han
intentado o intentan dar una respuesta filosófica, precisamente, como “filosofía de la liberación”.
(Herceg, 2012, p 72)
2.3 Antecedentes Históricos
Hay que abordar ahora el tema del contexto histórico en el que se movió Fernando González
Ochoa y que precedió la aparición de Pensamientos de Un Viejo en el año 1916. Cada periodo de
la historia trae consigo un desarrollo de ideas políticas, filosóficas, ideológicas en las cuales
surgen grandes autores y exponentes de movimientos, escuelas o líneas de pensamiento, es por
eso por lo que cada uno de estos exponentes es hijo de su tiempo, su manera de pensar, escribir o
proyectar sus ideas refleja esto, por eso cuando entramos en el estudio de un autor o alguna obra
siempre tenemos que tener claro la época, las políticas y acontecimientos históricos del
momento. En esta investigación se está tomando la obra Pensamientos de Un Viejo como punto
GONZÁLEZ OCHOA 58
central de nuestra reflexión, pero antes de hablar propiamente sobre ella, analicemos el contexto
histórico en el que nace y se desarrolla, pues como se ha mencionado anteriormente toda obra es
fruto de su tiempo y esta no es excepción.
Hay que partir en este punto de los acontecimientos más importantes que sucedieron entre
el periodo de 1895 año en el que nace Fernando González Ochoa hasta el periodo de 1916 año en
el que se publica Pensamientos de un Viejo. En el año 1895 nace El Brujo de Otraparte en el
municipio de Envigado y al mismo tiempo se presenta la Guerra Civil Nacional del 85, una
guerra que es producto de los conflictos internos que vive el país en ese momento especialmente
por la aparición de milicias regionales que hacían la resistencia al Gobierno de aquel entonces,
dando como resultado el triunfo del Gobierno sobre estos movimientos revolucionarios. En este
periodo histórico el Gobierno Colombiano se preocupa principalmente por “Disolver los
ejércitos y milicias regionales convirtiéndose en tarea primordial durante los años finales del
siglo XIX” (Michael J. Larosa, 2013, p. 100)
En el año de 1899 empieza la Guerra de los Mil Días considerado por muchos como uno
de los más bélicos de la historia colombiana. En esta guerra se “enfrentaron los liberales y los
conservadores” (Michael J. Larosa, 2013, p. 199) partidos que históricamente han sido los más
tradicionales en la Nación Colombiana. Los motivos que impulsaron esta guerra fueron muchos,
entre los cuales podemos mencionar dos: fraudes electorales y bajas en el precio del café, esto
sumado a otros factores llevó a que “estallara un conflicto armado. Este conflicto, la Guerra de
los Mil Días, fue una gran guerra civil suramericana que durante mil días libró una guerra a lo
largo de casi todo el territorio dejó cerca de setenta mil muertos, frenó el crecimiento económico
GONZÁLEZ OCHOA 59
y paralizó el futuro de Colombia en los albores del nuevo siglo” (Michael J. Larosa, 2013, p.
108)
En 1902 se firma en Panamá el tratado que finaliza la Guerra de los Mil Días y junto con
este hecho se establece la Academia Colombiana de Historia que marcará un gran avance
cultural para el país. La Guerra de los Mil Días dejó muchos estragos en el país pues la economía
estaba en una crisis total, los índices de pobreza aumentaron, las infraestructuras sufrieron
grandes daños, pero la creación de la Academia Colombiana de Historia se levanta como una luz
de esperanza cultural pues así lo manifiesta orgullosamente Michael J. Larosa. “Y, como ocurrió
con el idioma o con la geografía, una Academia fue constituida para vigilar la verdad en estos
asuntos: la Academia Colombiana de Historia nació en 1902” (Michael J. Larosa, 2013, p. 99)
Sin lugar a duda la creación de la Academia Colombiana de Historia fue una luz en medio de la
oscuridad para un pueblo que apenas empezaba a levantarse del polvo de la guerra.
Llega así el año de 1903 en el cual Panamá se separa de Colombia esto con apoyo de
Estados Unidos. La separación de Panamá del Estado Colombiano se da en noviembre de 1903
cuando “Colombia estaba en medio de un conflicto internacional con los Estados Unidos y esto
acabó en la separación, o independencia, de la provincia de Panamá. Aunque esto no causó
ningún conflicto físico, la separación de 1903 fue uno de los sucesos más devastadores y
humillantes de la historia de Colombia como nación independiente.” (Michael J. Larosa, 2013, p.
109) Muchos fueron los intereses políticos y económicos que impulsaron esta separación, pero
especialmente fue la pelea por lo que hoy conocemos como El Canal de Panamá y que permite
GONZÁLEZ OCHOA 60
una accesibilidad más fácil y corta al transporte marítimo, pues posibilita la conexión entre el
mar Caribe y el océano Pacífico.
En el año 1910 Carlos Eduardo Restrepo es elegido presidente por el periodo
comprendido de 1910 hasta 1914. Bajo su mandato luchó fuertemente por mantener la economía
del país, pues había quedado en pésimas condiciones por las diversas guerras generadas a lo
largo y ancho del país. Carlos Eduardo Restrepo expresidente de Colombia juega un papel
importante en la vida de Fernando González Ochoa ya que al casarse con su hija Margarita
Restrepo Gaviria se convertirá en su yerno y sostendrán ambos una relación de amistad muy
fuerte.
Como se ha visto “Colombia es el resultado de dinámicas históricas difíciles” (Michael J.
Larosa, 2013, p. 49) que han hecho que nuestra historia se vea trazada por diferentes líneas que
dibujan lo que somos como pueblo, estas líneas que pasan a lo largo y ancho del territorio han
generado heridas muy fuertes pero también han posibilitado un aprendizaje, es en medio de la
historia de esta Colombia herida pero llena de esperanza que surge Pensamientos de Un Viejo;
esta obra y su autor son fruto de todos estos acontecimientos históricos que acabamos de
mencionar. Todo este preámbulo ha sido necesario para poder entender con mayor claridad el
contenido temático y pragmático de Pensamientos de Un Viejo pues sin este contexto tendríamos
solo una obra fuera de su tiempo en la que al analizarla descartaríamos muchos elementos
valiosos por no tomar en cuenta estos hechos históricos.

GONZÁLEZ OCHOA 61
2.4 Pensamientos de Un Viejo
Aparece en el año de 1916 la primera obra de Fernando González Ochoa titulada Pensamientos
de Un Viejo, obra a la cual le hemos realizado una amplia introducción en el primer capítulo de
nuestra investigación.10 Esta obra fue el inicio de una gran variedad de publicaciones que hizo a
lo largo de su vida. Está compuesta por un prólogo introductorio a cargo del periodista Fidel
Cano, finaliza con un poema a cargo de Ramón E. Arango y está dividida en los siguientes siete
apartados:
1. Desde mi tinglado (36 aforismos)
2. La amada (25 aforismos)
3. Meditaciones (9 aforismos)
4. A los silenciosos (7 aforismos)
5. La muerte (46 aforismos)
6. El jugo de la manzana (98 aforismos)
Para poder analizar con mayor objetividad los aforismos manera en la cual se escribe y
desarrolla este libro, hay que tener presente que “la escritura de González Ochoa se nutre de la
filosofía y de la literatura, pero su toma de posición como escritor persigue trascender los límites
que imponen ambos discursos. González Ochoa busca, a través de la creación literaria y del
discurso filosófico, producir pensamiento”. (Marín, 2011, p. 137) De esta manera Fernando
González ha construido una forma muy particular de escribir combinando un amplio
10
Cfr. Pág. 14
GONZÁLEZ OCHOA 62
conocimiento en literatura y filosofía que a su vez integra con los aspectos cotidianos de su vida,
por eso “acercarse a su filosofía involucra indudablemente estudiar su pensamiento sin desligarlo
de su vida, ya que el punto de partida de su filosofar eran los fenómenos vitales, su propia
experiencia y en sus obras abundan las referencias a acontecimientos vividos, hechos que fueron
relatados y que a la vez son la base de sus reflexiones filosóficas” (Salazar, 2018, p 100)
Fernando González es un autor tan polifacético que “sus obras no pueden ser fácilmente
clasificables, sus libros no son novelas, ni ensayos, ni memorias, ni comentarios, ni diarios, ni
crónicas, ni apuntes, al parecer podrían catalogarse como una mezcla de todo lo anterior. Destaca
el uso original de estilos literarios que lo llevaron a abarcar temas desde la historia, la sociología,
la moral, el arte, hasta la economía y la epistemología, entre otros.” (Salazar, 2018, p.100) Por
eso Pensamientos de Un Viejo es una obra inclasificable al mismo tiempo que lo es Fernando
González porque son tantas las connotaciones que contiene que enmarcarlo o clasificarlo dentro
de una sola línea de pensamiento es agotar e ignorar la potencialidad de toda la obra; esto es un
desafío al mismo tiempo que una riqueza, desafío porque implicará identificar en cada aforismo
la manera de pensar del autor y una riqueza porque es una obra tan polifacética que permitirá ver
diferentes puntos de vista haciendo la experiencia de lectura única para cada lector.
Pensamientos de Un Viejo un título muy particular para una obra escrita por un jóven de
21 años, edad que tenía El Brujo de Otraparte en aquel entonces cuando publica este libro; pero y
porqué Pensamientos de Un Viejo ¿qué sabe acaso de ser viejo si tan solo es un joven? La vejez
no consiste solamente en la cantidad de pliegues sobre nueestra piel sino que también hay una
vejez intelectual porque como Fernando González dice “ ¿Pensamientos de un viejo?Sí: es preciso
GONZÁLEZ OCHOA 63
fijarse en que el movimiento del espíritu sirve de medida al tiempo, Nerón, por ejemplo, murió a
la edad de mil años.” (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p. 109) La vejez a la que se apega
para nombrar esta obra así es más intectual que corporal, por ello comenta Fidel Cano en el
prólogo: “Lo que hay es que D. Fernando se cree prematuramente envejecido, y que quienes no le
conozcan de vista se lo pueden imaginar en efecto, cuando le lean, como sujeto de veras provecto,
tanto por las extensas y variadas lecturas que descubre haber hecho, cuanto por lo mucho que
ahonda cuando piensa, por la intensidad y diversidad de los sentimientos que revela haber
experimentado o imaginado vivamente, por la sutileza que gasta cuando analiza, por lo fácil y
correcto de su dicción general, por la segura posesión del estilo que se ha creado, por la destreza
con que da forma a lo más abstruso o más sutil, y sobre todo, por el amargo pesimismo de su
concepto sobre la vida y sobre los bienes que muchos creemos posible hallar en ella, así como por
la faz de escéptico que pone cuando parece que va a dar con una verdad, siquiera sea ésta de las
crueles y acerbas que, a fuer de pesimista, parecen atraerle y fascinarle.” (Ochoa, Pensamientos de
un Viejo, 1970, p.7)
Fernando González Ochoa cuando escribe Pensamientos de Un Viejo lo hace no solamente
para su momento, sino que lo hace con la seguridad y la certeza de que esta obra iluminará a
muchos lectores en el futuro, por eso cuando habla en la dedicatoria sobre el para quién está
dirigido este libro menciona que lo dedica a “lectores lejanos” pues así lo asegura él mismo
cuando escribe “Esta obra está dedicada al tiempo y a los lectores lejanos. Todo obra debe
dedicarse al tiempo. Vosotros, amigis míos, al leer este amargo libro, no pensareís en él sino en
Fernando. Mi sombra os oculta en mis pensamientos.” (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970,
p. 188) por lo que podemos decir que la validez y la actualidad de este libro sigue vigente y
GONZÁLEZ OCHOA 64
actual, no ha pasado de moda ni nunca pasará pues elste libro siempre será motivo de inspiración
para muchos.
El valor filosófico de esta obra es incalculable pues toda está “bajo la influencia
predomeninate de Arturo Schopenhauer a quien cita continuamente a partir de la primera página”
(Argote, 1987, p. 165) también es notoria la influencia de Federico Nietzsche al cual también
cita continuamente y además sobresalen también la influencia filosófica de sus “autores
preferidos: Spinoza, Los Vedas, Job, Eclesiastés, Dottoievski, Tolstoi, Verlain, Maupassant,
Spencer, Montaigne, Epiecteto, Pirron, Pascal etc.” (Argote, 1987, p. 166) Teniendo toda esta
gran variedad de auores a la mano Fernando González consolida Pensamientos de Un Viejo
como una obra de grandes bases filosóficas y esto lo podemos evidenciar de principio a fin en el
libro. De esta manera Fernando González se adentra más y más en el mundo de la filosofía pues
es lo que hace el filósofo pensar su realidad y analizarla desde los diferentes puntos de vista, por
eso:
El filósofo Se ha pretendido que el alejarse de la vida y ponerse a meditar es consecuencia de
tener el corazón vacío de anhelos. No: toda filosofía no es otra cosa que los lloriqueos de los
instintos no satisfechos. Porque tiene muy grandes deseos, por eso se aleja el filósofo. El alma
inventa sueños para abrevarse cuando no puede hacerlo en la realidad… Todo acto merece
compasión, y ninguno debe ofendernos. Analiza bien y verás cómo todo aquello que creías
ofensivo, no lo era sino porque lo mirabas por un lado falso. Todas las acciones son hechas con
el fin único de hallar felicidad. Así, sucede que a medida que avanzas en la sabiduría, es menor
el número de tus odios y más grande tu compasión. El sabio se entristece al ver a los hombres,
GONZÁLEZ OCHOA 65
que van con tanta sencillez buscando un poco de bienestar. No concibo qué sea un hombre malo,
ni he visto en mi vida una acción mala. Todo hombre y toda acción, cuando se miran bien,
aparecen dignos de que uno se entristezca.(Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p. 176)
Toda la obra se estructura a manera de aforismos, pero y ¿qué es un aforismo? Según el
Diccionario de Real Academia de la Lengua Española (RAE) un aforismo es una “Sentencia
breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte»” (RAE, 2021) y el
diccionario de filosofía de Abbagnano lo define como una “proposición que expresa de manera
sucinta una verdad, una regla, o una máxima concerniente a la vida práctica” (Abbagnano, 1961)
El aforismo nace entonces como si se tratase de una planta en el terreno de la vida cotidiana,
por eso su interpretación es tan particular, porque solo quien vive lo cotidiano de la vida puede
descubrir en ellos lo extraordinario de la vida misma, por eso hablando de lo cotidiano Fernando
González define el aforismo en las siguientes palabras: “¿Qué es el aforismo? Es el fruto, la
esencia de una larga meditación… Un aforismo solo puede comprenderlo el que lo haya vivido;
un aforismo no enseña: Hace que el lector se descubra a sí mismo” (Ochoa, Pensamientos de un
Viejo, 1970, p. 187)
El aforismo como modo de escritura es muy interesante porque “se instala en un terreno
entre lo literario y lo filosófico” (Vistarini, 2005, p. 20) Recordemos que Fernando González
gusta en su modo de escritura de involucrar la filosofía con elementos del común de la vida
haciendo que la vida misma sea una filosofía, por eso “para sacar fruto de los escritores
aforísticos es preciso tener mucha vida. Aforismos son cosas de viejo” (Ochoa, Pensamientos de
un Viejo, 1970, p. 187) así de esta manera para comprender los aforismos en necesario tener vida
GONZÁLEZ OCHOA 66
mucha vida pues “el carácter metafórico del Aforismo actúa como un símbolo. Su sentido
profundo se revela en un instante, y media a través de la interpretación en la experiencia estética
entre el ser y el mundo.” (Wilson Orlando Torres, 2012, p. 27) Por lo tanto solo es capaz de
comprender un aforismo quien vea en ellos la belleza de la vida, quién no vea esto así no tendrá
la misma capacidad de percepción enriquecedora del aforismo, por eso “no hay nada menos
definible que el aforismo […]El aforismo es […]una máxima condensada de pensamiento que
expresa una norma de vida, o una breve sentencia filosófica. ¿Qué distingue un aforismo de una
máxima o de una sentencia? Nada, solo la brevedad” (Eco, 2002, p. 73)
El aforismo es un modo de escritura que articula muy bien lo literario y las experiencias
vividas convirtiéndose así en una gran ayuda literaria para aquel que desee expresar lo sublime al
igual que la sencillez de la vida; y esto fue lo que hizo Fernando González articuló lo grande y lo
sencillo de la vida para crear un estilo muy particular de escritura. 11
11
Para una mayor comprensión histórica del aforismo recomendamos leer la colección CENTELLAS DE VARIOS
CONCEPTOS dirigida por Antonio Bernat Vistarini p. 13- 55
GONZÁLEZ OCHOA 67
Capítulo III
3 Propuesta Antropológica
3.1 Antropología FIlosófica
La pregunta por el hombre y su comprensión ha estado presente a lo largo de la historia humana,
de manera tal que el hombre siempre se ha planteado preguntas como: ¿Qué es el hombre?
¿Podemos conocerlo? ¿Qué hace al hombre ser hombre? siempre estén en la mesa de reflexión
del pensamiento. Frente a estos interrogantes han surgido desde diferentes puntos de vista
respuestas que iluminan e intentan responder a tales cuestiones.
La antropología desde su campo de estudio ha realizado aportes valiosos para llegar a la
comprensión del hombre si es que realmente se puede comprender. La antropología
(ανθρωπολογία) proviene de las raíces griegas “ἄνθρωπος (hombre) y λόγος, (conocimiento,
tratado, estudio.)” (Valverde, 1994, p. 13) entonces podría definirse a la antropología como
estudio del Hombre.
Pero antes de poder entrar en esta reflexión hay que partir de un análisis a la historia de la
filosofía para determinar cuándo empieza a configurarse todo este tema de la antropología
filosófica, pues “el deber de la A. filosófica debería ser el de considerar al hombre no ya
simplemente como naturaleza, como vida, como voluntad, como espíritu, etc., sino precisamente
como hombre y, por lo tanto, referir el conjunto de las condiciones o de los elementos que lo
constituyen a su modo específico de existencia” (Abbagnano, 1961, p. 81) Por eso a continuación
se desarrollará algunos puntos de vista desde la Historia de la filosofía que permitan una mayor y
mejor comprensión del Hombre.

GONZÁLEZ OCHOA 68
Los filosófos de la naturaleza no se preocuparon por exponer directamente la pregunta por
el hombre, pues “ fueron los fenómenos de la naturaleza en quienes centraron su reflexión.”
(Valverde, 1994, p.47) Por lo anterior no es posible ubicar la reflexión del hombre en esta época,
sin emabargo con todo el desarrollo del pensamiento encaminado a la cuestón del ἀρχή se va
abriendo paso a la pregunta por el hombre. Será Platón quien hable propiamente del hombre y su
trascendencia, por eso para Platón el hombre es ante todo alma en el cuerpo que es su cárcel, pues
así lo expresa en el diálogo del Fedón:
“Los filósofos, al ver que su alma está ligada y pegada al cuerpo y forzada a considerar los
objetos por medio del cuerpo, como a través de una prisión oscura y no por sí misma, conocen
perfectamente lo que a la fuerza de este lazo corporal consiste en las pasiones, que hacen el alma
misma encadenada contribuya a apretar la ligadura” (Platón, 1992, p. 151)
Como se evidencia en este argumento el alma para Platón es “de origen divino,
inmaterial, eterna e inmortal, unida accidentalmente al cuerpo” (Valverde, 1994, p.48) Por ello la
concepción del hombre en Platón siempre estará unida a su reflexión acerca del alma y su
trascendencia.
Por otro lado aparece Aristóteles que desarrolla al igual que su maestro Platón una
reflexión acerca del hombre en su composición, por eso “da una doble definición del hombre:
animal que tiene logos12 (en la doble acepción de lenguaje y razón) y otra como animal
político13.” (Monclús, 2011, p.41) De esta manera desarrolla en varias de sus obras cómo el
12
Cfr. Aristóteles, Pol. I,2, 1253ª 10; VII, 12, 1332b 4.
13
Cfr. Aristóteles, Pol.1253ª 1-3; 1253ª 7-18.
GONZÁLEZ OCHOA 69
hombre es una composicón de de alma y cuerpo que se unen como materia y forma
(hilemorfismo) para dar la posiblidad del hombre en todas sus dimensiones, por eso podría
decirse que para Aristóteles “el hombre es entonces, una sustancia compuesta y de manera
indisoluble por la materia y la forma, en la que la forma es la entelequia del cuerpo o de la
materia, es decir, el alma es el principio vital del cuerpo” (Montoya J. W., 2018, p. 81)
Pasando a una relexión desde la edad medieval, nos encontramos con San Agustín en la
que el hombre es una creación de Dios, y como creación solo desea volver a Él por eso su deseo
más profundo es conocerlo, por lo que dice lo siguiente “ deseo conocer a Dios y al alma ¿nada
más? Nada más en absoluto” (Agustín, 1944, Soliloquios I, 2,7. Pl, 32, 3872) En sus obras hace
todo un itinerario en el que desarrolla todas estas cuestiones del hombre que busca su
trascendencia, lo cual lo obliga a hacer todo un proceso de reflexión de búsqueda de Dios para
poder comprender lo que es el hombre, por lo cual llega a comprender que esa idea de Dios está
dentro de sí en su alma por eso dice:“yo no sería si tú no estuvieras en mí” (Agustín, 2015,
Confesiones I,2, 2. Pl 32, 661) decubriendo así su ser como creación de Dios que viene y se
dirije hacia Él por eso manifiesta que “Nos hiciste para ti y nuestro corazón está inquieto hasta
que no descanse en Ti” (Agustín, 2015, Confesiones I,1. Pl 32, 661) Toda esta reflexión del
hombre en San Agustín “es la antropología platónica sublimada por la vivencia religiosa,
cristiana.” (Valverde, 1994, p. 54)
Santo Tomás por otra parte en una lectura Aristotélica toma al hombre como la creatura
que está por encima de las demás creaturas y no precisamente por su capacidad de dominio que
pueda ejercer sobre ella, sino como aquel que posee la capacidad intelectual más desarrollada.
GONZÁLEZ OCHOA 70
Para Santo Tomás el hombre es un todo, una unidad que está ordenada a un fin, por ello precisa
lo siguiente “el alma intelectiva se une a un cuerpo constituido de tal manera que pueda servir
convenientemente de órgano a los sentidos… Pero el alma intelectiva posee el más alto grado de
capacidad de sentir, pues, como dice Dionisio en el libro De Div. Nom., las cualidades del ser
inferior se encuentran más perfectamente en el superior. Por lo tanto, fue necesario que el cuerpo
al que estuviera unida el alma intelectiva, fuera un cuerpo compuesto y de complexión más
equilibrada que los demás (Aquino, 1964, Suma Teológica, I, q76, art.5) Así el alma intelectiva
es la manera por la cual el hombre debe responder a su naturaleza, puesto que ha sido puesto por
encima de los demás, por eso la comprensión del hombre como un todo permite entender hacia
dónde está dirigido su actuar.
En esta compresión del hombre en Santo Tomás hay que tener presente que “al alma le
corresponde esencialmente estar unida al cuerpo, como al cuerpo ligero esencialmente le
corresponde mantenerse en lo alto. Y así como el cuerpo ligero sigue siendo ligero cuando es
alejado de su lugar propio, aunque con aptitud o inclinación a ocuparlo, así también el alma
humana permanece en su ser cuando está separada del cuerpo, conservando su aptitud e
inclinación natural a unirse al cuerpo.” (Aquino, 1964, Suma Teológica, I, q76, art.1) De modo
tal que no es posible concebir la idea platónica del cuerpo como cárcel del alma, puesto que es
una unidad que está ordenada a Dios.
Estos autores mencionados anteriormente han sentado las bases para el desarrollo de una
filosofía antropológico, sin embargo será Kant quien propiamente desarrolle toda una
antropología filosófica, por eso “después de Kant, encontramos en la filosofía una visión sin
GONZÁLEZ OCHOA 71
duda antropológica” (Sobrevilla, 2006, p. 98) por cual se puede observar que “la antropología
filosófica se planteó y tuvo su auge en dos momentos particularmente vigorosos de la filosofía
alemana: hacia finales del siglo XVIII y en el primer tercio del siglo XX” (Sobrevilla, 2006, p.
96)
El punto de partida de Kant es el yo que analiza y abstrae la realidad, por eso se va a
plantear una serie de preguntas que le permitirán desarrollar esta reflexión, estas preguntas son:
“¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me está permitido esperar? ¿Qué es el hombre? La
metafísica responde a la primera cuestión, la moral a la segunda, la religión a la tercera y la
antropología a la cuarta. (Kant, Lógica, 2000, p.92) De modo particular las tres primeras
cuestiones pueden resumirse en la cuarta pregunta ¿Qué es hombre? por lo que esta cuestión “es
determinante en el sistema crítico kantiano; es la más densa y difícil de ubicar dentro del
idealismo trascendental, ya que no puede reducirse a la obra antropológica kantiana, sino que
comprende todo el ser en sí del hombre, toda su amplitud ética, epistémica, estética, religiosa,
política e histórica.” (Machado, 2017, p. 99)
Para Kant “el ser humano se torna superior a la determinación dada por la naturaleza
mediante la insociable sociabilidad, lo cual quiere decir que él construye su progreso hasta la
consolidación de una sociedad civil y una comunidad ética” (Machado, 2017, p. 99) Esa
capacidad racional que posee el hombre está por encima de los demás seres de la naturaleza, que
además tiene el propósito de desarrollar y potenciar las capacidades racionales para construir
sociedad con todo lo que esto implica, por eso “el conocimiento fisiológico del hombre trata de
GONZÁLEZ OCHOA 72
investigar lo que la naturaleza hace del hombre; el [conocimiento] pragmático, lo que él mismo,
como ser que obra libremente, hace, o puede y debe hacer, de sí mismo.” (Kant, 2014, p 7)
Podría decirse que en la filosofía Kantiana la reflexión acerca del hombre siempre está
patente por lo que puede afirmarse que preguntar por el hombre desde una perspectiva Kantiana
es “indagar por el camino hacia su perfeccionamiento racional, dejando de manifiesto al carácter
subjetivo de las otras preguntas de la razón pura, donde lo determinante es la autorrealización del
sujeto. Se trata de una evaluación constante de la constitución de la razón, en tanto finita y
limitada, pero capaz de impulsar a los individuos a la consolidación del bien supremo”.
(Machado, 2017, p. 100)
Por otra parte, la antropología filosófica latinoamericana se desarrolla a partir del del
siglo XX con el llamado positivismo que “es una filosofía cuyo principio fundamental es la cosa
en sí, es una concepción moderna del mundo. La realidad son los fenómenos existentes y las
cosas; realidad que es el único objeto de conocimiento, donde se encuentra el origen y validez
que constituye el criterio de verdad del conocimiento.” (Sánchez K. A.-E.-S., 2020, p.266)
Hay que dejar bien claro que sin importar el autor o la escuela de pensamiento que se
tome “la antropología filosófica permite proporcionar una imagen esencial del hombre y, a través
de ella, inferir los verdaderos atributos del fundamento supremo de todas las cosas.” (Azebedo,
2007, p. 438) La antropología filosófica es un medio por el cual podemos observar, analizar al
hombre, por eso “pone como centro de su reflexión al ser humano como ser que vive y sabe que
vive en este mundo. Un ser que tiene conciencia de su medio y de sí mismo, que sabe que puede
transformar el mundo y transformarse a sí mismo. Un ser que construye su propio saber como
GONZÁLEZ OCHOA 73
dimensión propia para comprender, para saber qué es el mundo, quién es él, quién quiere ser y
qué puede hacer con su vida (GUEVARA, 2017, p. 104)
De esta manera puede considerarse a la Antropología Filosófica como “la exposición
sistemática de los conocimientos que se tienen acerca del hombre.” (Abbagnano, 1961, p. 82)
Estos conocimientos que se van teniendo son “en primera instancia, por el origen del ser
humano, su proceso de aparición y asentamiento en el conjunto de la realidad. (GUEVARA,
2017, p. 104) Pero no se queda solamente en el individuo porque “la naturaleza real del hombre
es la totalidad de las relaciones sociales.” (Stevenson, 1994, p. 81) Por lo que el hombre no debe
estudiarse solamente en lo individual sino también en lo colectivo, por eso “la sociedad es para el
hombre, entonces, un grupo de personas que fundamentadas en la emoción interactúan
ordenadamente entre sí y comparten una localización geográfica común. Esto implica una
conciencia mutua y una comunicación simbólica compartida (GUEVARA, 2017, p. 106)
Con la influencia del positivismo la antropología desarrollada en América Latina tomará
el problema del hombre y se planteará a partir de una reducción de este por lo que “esta actividad
reduccionista irá encaminada al estudio de los fenómenos psíquicos, y la antropología filosófica
desarrollada se convertirá en psicología empírica asociacionista o biológica.” (Gracia, 1973, p.
64) Comienzan a gestarse de esta menra en el pensamiento de autores como José Ingenieros14 y
14
José Ingenieros (1877-1925) Fue un reconocido médico, psiquiatra, psicólogo, criminólogo.
sociólogo y filósofo argentino. También considerado por muchos como un destacado
representante positivista y uno de los fundadores del socialismo en Argentina

GONZÁLEZ OCHOA 74
Enrique José Varona15 una antropología que podría denominarse positivista, pues en las
propuestas que estos dos autores exponen a lo largo de su pensamiento, se realiza una “reducción
total del hombre a la naturaleza que ocluye la posibilidad de una apreciación genuina de lo que
contribuye el hombre al universo. El camino donde desemboca la actitud positivista es el
naturalismo, no el humanismo, por lo que sus aportes no logran responder de una manera total a
la pregunta por el hombre.” (Gracia, 1973, p. 77)
El positivismo que permea a América Latina como se expuesto anteriromente, es el punto
de partida que se toma en esta investigación monográfica para desarrollar esta relexión
antropológica que se da en América Latina. Sin embargo hay que “reconocer que la antropología
hegemónica [desarrollada en Europa] suele llegar a América Latina frecuentemente de manera
descontextualizada, fragmentada y desfasada” (Krotz, 1966, p. 35) por lo cual muchas de las
reflexiones que se hacen y se han hecho en América Latina no estén a la vanguardia al estilo del
pensamiento europeo haciendo que las reflexiones queden retrasadas en comparación con las que
se producen en Europa.
A pesar de lo anterior tanto en la reflexión que se hace desde América Latina como en
Europa hay un punto común, y es precisamente el hombre y la necesidad de reconstruirlo, por
eso “los latinoamericanos, al igual que los europeos, se vuelven de nuevo hacia el hombre para
resconstruirlo como centro y medidad del unniverso, pero ya no en un sentido absoluto.” (Gracia,
15
Enrique José Varona (1849-1933) Fue un escritor, filósofo, pensador, militar y político cubano.
También considerado por muchos como un destacado representante positivista.

GONZÁLEZ OCHOA 75
1973, p. 63) Este punto en común que está orientado hacia el mismo objetivo hace que toda
forma de división por más fuerte que sea pase a una segunda instancia y se trabaje por ese
objetivo en común.
3.2 Antropología latinoamericana
Al igual que pasa con la filosofía latinoamericana, la antropología latinoamericana sufre
de un exclusión y marginación por parte del mundo académico, es como si se dudará del gran
potencial que se tiene para entrar en el estudio de estas cuestiones.Es particular observar que
gran parte de esta marginación proviene del mismo pueblo y cultura latinoamericano, hay una
cierta desconfianza en las instituciones pues “¿Quién realmente cree que en una universidad de
Bogotá, México o Mérida se van a producir respuestas efectivas a los problemas médicos.
energéticos. tecnológicos, ecológicos, alimenticios, arquitectónicos, administrativos. de
transporte, abasto. telecomunicaciones, etcétera siquiera del propio país o incluso ampliar las
bases cognitivas del quehacer científico? ¿Quién realmente está convencido de que nuestras
universidades son, o pueden ser, instrumentos decisivos en la creación de conocimiento
necesario para una vida mejor de todos los ciudadanos? (Krotz, 1966, p. 34) Todo esto para decir
que el primer paso para ir quitando este sentido de marginación de todo lo latinoamericano es
apropiarse y sentirse orgulloso de lo que se es.
Haciendo un apropiamiento de lo que significa ser latinoamericano podrá trabajarse con
más claridad y mayor empeño en el responder desde la antropología, a preguntas como estas que
se enunciaran a continuación: ¿qué es el hombre latinoamericano? ¿qué elementos hacen que el

GONZÁLEZ OCHOA 76
hombre latinoamericano sea diferente del hombre europeo? ¿hacia a dónde está encaminado el
hombre latinoamericano? estas preguntas deben estar siempre acompañando la mesa de reflexión
de la antropología latinoamericana para poder iluminar el trasegar del hombre que vive y camina
en América Latina.
Para responder a las cuestiones mencionadas anteriormente hay que empezar entonces
buscando el principio identitario del Hombre Latinoamericano. Simón Bolívar el gran libertador
de América hablando acerca del hombre latinoamericano aclaró que “nos somos europeos, no
somos indios, sino una especie media entre los Aborígenes y los Españoles (...) Así nuestro caso
es el más extraordinario y complicado.” (Bolívar,1983, III: 677) De esta manera el principio
identitario latinoamericano será el mestizaje, concepto que viene a denotar “la mezcla de culturas
a que da lugar el encuentro entre diversos grupos étnicos y culturales.” (García M. C., 2014, p.
106) Este mestizaje del Hombre Latinoamericano lo hace pluricultural de manera tal que son
muchas las connotaciones que integra en su identidad, Fernando González hablando del
mestizaje latinoamericano dirá: “somos el compuesto abominable de esos tigres cazadores que
vinieron a la América a derramarle su sangre y a encastar con las víctimas antes de sacrificarlas,
para mezclar después los frutos espúreos de estos enlaces con el fruto de esos esclavos
arrancados del África. Con tales mezclas, con tales elementos morales, ¿cómo poner las leyes
sobre los héroes y los principios sobre los hombres?” (Ochoa, Mi compadre, 1975, p. 34 )
De frente a las palabras de Fernando González mencionadas anteriormente hay que decir
que este tema del mestizaje Africano – Europeo frustra de alguna manera al verdadadero hombre
latinoamericanpo puesto que en “esta mezcla de culturas encuentra que el blanco americano
GONZÁLEZ OCHOA 77
continúa siendo más bien europeo; y el negro exhibe las peculiaridades inherentes a su condición
de arribado. Estas diversas manifestaciones hacen que el blanco y el negro se encuentren
desadaptados en el medio americano (Rincón, 2005,p. 157) Por lo que hace falta algo que acoja
muy bien y describa lo que es realmente el hombre latinoamericano porque “un blanco no sirve
en Suramérica; tampoco un negro; tampoco un mulato. Tiene que tener la sangre india en sus
venas, porque ella es la aclimatada, ella es la que posee la sabiduría de nuestro continente.”
(Ochoa, Mi compadre, 1975, p. 70) De esta manera el elemento que ayudará a que el hombre
latinoamericano sea verdaderamente lo que tiene que ser es el componente indígena; poniendo
todo esto en porcentajes “González nos dirá que el verdadero hombre suramericano deberá estar
conformado, o ser el producto de, un 45% de indio, un 45% de blanco y un 10% de negro (éste
referido a la capacidad de impertinencia)” (Rincón, 2005,p. 159)
La mejor descripción del Hombre Latinoamericano la realiza Fernando González cuando
habla que “Suramérica es mestiza, [de] sangres española e india con pinta negra” (Ochoa, Mi
compadre, 1975, p. 14 ) Este mestizaje hace que “Suramérica sea una raza en gestación; es el
horno del hombre del futuro, patria de cosas nuevas” (Ochoa, Los Negroides, 1976, p. 106) Por
eso “en la mezcla de sangres, la contribución indígena parece crucial en función a que es la única
del ancestro americano eviterno (...) es pues la gran compenetración de sangres blanca, negra e
indígena y sus actitudes y sentimientos de mancomunidad hereditaria que hará posible el gran
mestizo americano.” (Ordenes, 1983, p. 137)
Por lo anterior queda claro entonces que “nuestro Pueblo no es el europeo, ni el
Americano del Norte, que más bien es un compuesto de África y de América, que una emanación
GONZÁLEZ OCHOA 78
de la Europa; pues que, hasta la España misma, deja de ser europea por su sangre africana, por su
Instituciones, y por su carácter. Y es imposible asignar con propiedad, a qué familia humana
pertenecemos (...) Esta desemejanza trae un reato de la mayor trascendencia.” (Bolívar, 1983, III:
682).
Entonces hablar del hombre latinoamericano desde la antropología es hablar de un sin
número de riquezas culturales que el hombre latinoamericano ha recibido de sus ancestros,
hablar del hombre latinoamericano es hablar de que “nuestra cultura es la unidad de lo diverso”
(García, 2007, p. 23) Por eso si el hombrey el pueblo latinoamericano debe enorgulleserse de
algo es precisamente de ser una raza mestiza pues “ la pureza racial siempre fue bandera de los
occidentales y pretendida fuente de derecho de la conquista. (...) Nuestra condición de mestizos
nos empata con el futuro orgullosos de esa condición, abiertos al cambio, dispuestos a la
comprensión de lo diverso. ¨ (Este, 1986, p.7)
Habiendo expuesto el principio identitario latinoamericano queda ahora el indagar por la
pregunta ¿hacia a dónde está encaminado el hombre latinoamericano? Como respuesta a esto hay
que hablar entonces que ese estar encaminado al que se refiere la pregunta, es establecer o trazar
un camino que a su vez tiene un punto de llegada concreto y en el caso del hombre
latinoamericano ese encaminar está dirigido hacia el camino de su liberación, teniendo como
punto de llegada la realización máxima de lo que tiene que ser.
La liberación que debe suceder con la filosofía latinoamericana debe suceder también con
la antropología desarrollada en América Latina, deberá ser liberada de “occidente que ha
especializado la dominación y utiliza ahora nuevos instrumentos de guerra, más sutiles, pero
GONZÁLEZ OCHOA 79
quizá más nefastos, nos adiestra en el sentimiento de culpabilidad. Le hemos dado la muerte al
usurpador occidental en las cruentas guerras independentistas, pero lo hemos introyectado para
tenerlo que andar buscando de nuevo. Casi como un proceso reflejo se ha generalizado la
mentalidad de la dependencia; no creemos en nosotros mismos, no creemos en nuestras
potencialidades” (García, 2007, p. 27) Esta liberación se debe dar no solo en un nivel personal
sino también en un sentido comunitario por lo que "se debe actuar de modo que la memoria
colectiva sirva a la liberación." (Le Goff, 1991, p. 183) Así de esta manera lo latinoamericano no
será un sentir de unos pocos sino el clamor de muchos “pues acompaña todas nuestras
representaciones.” (Mora García, 2006, p. 96)
Cuando se de todo este proceso de liberación del hombre latinoamericano "el mestizaje
no será ya sino el recuerdo de un banquete sólo quedará de lo extraño un matiz." (Briceño-
Guerrero, 2002: 306) Por eso es a partir y únicamente desde la libertad que se podrá contemplar
con toda claridad el hombre que vive en América Latina, un hombre que es orgulloso de su
identidad y de su cultura por lo que la "negritud e indigenismo o la blancura solo serán conceptos
ideológicos" (Zea, 1974, p. 57) ya que se manifestará el gran mestizo americano del que habla
Fernando González
3.3 Pensamientos de un Viejo una propuesta Antropológica
Como se ha mencionado en los apartados y en los capítulos anteriores, la pregunta por el
hombre siempre ha estado y siempre estará sobre la mesa de reflexión no solo de la filosofía sino
GONZÁLEZ OCHOA 80
también de la antropología, por lo cual también en la obra de Fernando González está presente,
puesto que gran parte de su pensamiento y su reflexión están directa o indirectamente
relacionadas con el hombre. Es por eso por lo que en este apartado se expondrá la visión
antropológica en la obra Pensamientos de un Viejo de Fernando González Ochoa. Este análisis
antropológico se fundamentó sobre cuatro pilares que son el Amor, la Filosofía, la Sociedad y la
Contemplación que desvelan la realidad del hombre expuesto en la obra.
3.3.1 Amor
El amor es uno de los temas que podría considerarse como uno de los ejes transversales que
atraviesan Pensamientos de Un Viejo, pues se evidencia su mención desde el inicio hasta el final
de la obra, en vista de esto se propone a continuación hacer la descripción del amor como una de
las características antropológicas del hombre planteado por Fernando González Ochoa en
Pensamientos de Un Viejo.
Para hablar del amor como característica antropológica hay que tener presente primero
qué es el amor y cómo este puede convertirse en una característica propia del hombre, para ello
hay que considerar que desde tiempos antiguos este ha sido interpretado de muchas maneras,
pero resalta sobre todo la visión del mundo griego, que describe de tres maneras la realidad del
amor. La primera descripción que aparece en el mundo griego del amor es como Ἔρως (eros)
antiguo dios griego a quien se le atribuía la atracción sexual, la fertilidad y que era considerado
como una figura del amor “divinizado.” (Gómez, 2018, p. 69) La segunda descripción que
aparece es el amor φιλοσ (filos) que se puede referir como un amor hacia lo humano como las
GONZÁLEZ OCHOA 81
relaciones de amistad, este es “un amor que no llega, tal vez, a instancias muy elevadas porque
solo se queda en lo humano.” (Gómez, 2018, p. 69) La tercera y última concepción griega del
amor es el amor ἀγάπη (agápē) referido a un amor hacia el otro, más que hacia uno mismo, es
“un amor incondicional, reflexivo y no egoísta.” (Gómez, 2018, p. 69)
En la obra de Fernando González puede evidenciarse la realidad del amor desde esta
perspectiva griega que se ha expuesto, pues para él amor es un acto constitutivo del hombre, está
presente en todas sus realidades y dimensiones, desde la dulce compañía de una mujer, desde el
apoyo incondicional de un amigo, hasta el amor más sublime manifestado a manera de agápē.
Sin embargo, esta connotación del amor no se puede reducir única y exclusivamente a estas
formas humanas de comprensión, porque las maneras del amor son tan diversas e
incomprensibles que hasta el mismo Fernando González comprende que estas interpretaciones o
manifestaciones del amor solo las hacemos metodológicamente por la limitación del hombre, por
eso escribe lo siguiente: “Las maneras del amor ¿Cuántas maneras son en el amor? Infinito es su
número, finito sólo por la limitación de nuestro espíritu… Así como a medida que es más aguda
la vista se distingue mayor número de matices, así mismo, a medida que se agranda la
sensibilidad del amante, gusta mayor número de maneras en el amor (Ochoa, Pensamientos de un
Viejo, 1970, p.74) La concepción del amor en Fernando González como él mismo lo ha dicho
posee muchas características; en este apartado se desarrollara la concepción del amor en
Fernando González, desde Pensamientos de un viejo, utlizando la visión griega del amor, pero no
está por demás aclarar que este concepto no se agota solo en esta visión que se presenta a
continuación, sino que es una de las posiblidades de interpretación.

GONZÁLEZ OCHOA 82
La manifestación del eros en Fernando González se da a manera de posesión de la otra
persona, es algo místico, es un amar posesivo y divino porque se quiere poseer a la persona tal
cual es, y dado que siempre se está en un constante cambio ese poseer nunca llega darse en la
máxima realidad, lo que lleva a siempre estar en esa lucha de querer poseer en todos los sentidos
el amor de la otra persona, por eso escribe que:
No puede encontrarse un contento sin mezcla de intranquilidad. Siempre, al deseo
alcanzado, sigue el lanzar un poco más alto la flecha del anhelo. Al lograr un deseo, muere el
valor de la cosa deseada. Pero yo sé que jamás te poseeré perfectamente, absolutamente. Yo sé
que en tu alma habrá siempre un misterio que pondrá en mis ojos el brillo de los del cazador…
Jamás podré dejar de amarte, porque mañana serás distinta de la mujer que hoy es mía, y quiero
ser amado también por la mujer de mañana…” (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.79)
Este amor que podría interpretarse como divino, hace que no se pueda ver con claridad la
realidad plena de la otra persona, porque se ve tan divinizado ese amor que no permite ver los
errores o las limitaciones humanas, este tipo de amor ata y lejos de liberar lo que hace es atar a la
otra persona, por eso desde esta perspectiva “el amor limita al hombre” (Ochoa, Pensamientos
de un Viejo, 1970, p.70) Autores como Marha Nussbaum hablan que el amor a una persona en
particular, hace del amor un conflicto permanente porque “incorpora a la existencia una
actividad vulnerable y carente de estabilidad.” (Nussbaum, 1995, p. 265).
Sin embargo, esta manera de amor descubre algo realmente particular y es el hacer
descubrir la propia fragilidad y limitante humana, nunca se llegará al pleno conocimiento del
amor, esto en palabras Kantianas sería como la inefabilidad del noúmeno, por eso:
GONZÁLEZ OCHOA 83
El vivir del enamorado (todo hombre lo es de algo) es una mezcla de intranquilidad y de
alegría o, mejor dicho, de alegría intranquila. Cuando el hombre se convence de que su deseo es
imposible, entonces se entristece. Mientras se anhela, hay alegría por el quizá sea posible, y
tormento, al mismo tiempo, por el quizá sea imposible. Es decir, el quizá es lo que entretiene la
vida del hombre… que siempre vuestra alma sea para él una posibilidad; que siempre vuestro ser
tenga para él, el significado de un tal vez… (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.80)
La manifestación del amor también abre la posibilidad de contemplar al otro, es decir se
abre la realiadad no solamente del <yo> sino también de un <tú> porque el yo no sería posible
sin ese tu que se abre a la experiencia y desde esta realidad yo- tu puede observarse toda la
existencia, es como si se diera una unificacón que permite ver más allá y con mayor profundidad
las cosas del mundo, por lo que:
Para concretar aquel amor, aquella unificación, ¿qué otra alma? Amar es robar. Amar a
una mujer es querer enriquecer nuestro yo, con el yo de ella; no es otra cosa que un modo de
efectuarse, de concretarse la tendencia y el amor al universo, al todo, el panteísmo que, en mayor
o menor grado, hay en cada uno de los hombres. El amor, esa avaricia del alma, es propio de la
vida, de la salud, de los hombres poderosos de vitalidad, que quieren ser más de lo que son, serlo
todo en el todo, hacerse inmortales. (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.50)
La realidad de otro <yo> es decir de un <tú > hace que se salga de la zona de confort de
manera tal que todo lo que se haga siempre será pensado en el otro, por eso “esta manera del
amor es muy dulce: ¡saber que las consecuencias de tus actos ya no pesan sobre ti solamente!
¡Saber que tu tormento entristecerá otro corazón! Cierto que el amor limita al hombre, pues ya
GONZÁLEZ OCHOA 84
no obra como obraría si estuviese solo en la tierra” (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970,
p.71) Este saber que hay otro y que me interpela desvela en si mismo una realidad antropológica
ya que no se actúa solo por instinto como suele suceder con los demás seres de la naturaleza,
sino que se actúa porque se ama y si se ama es porque “el amor, nos inclina íntimamente a ver en
el prójimo hermosas cualidades y a elevarle sobre todo lo posible.” (Nietzsche, 1994, p. 203)
El amor entonces es una donación que se hace desde el <yo> y se proyecta hacia el <tú> para
construir un <nosotros> por eso “cuando el hombre dice Yo, quiere decir uno de los dos”
(Buber, 1984, p. 8)ese es el principio y fundamento de la realidad humana pues es mucho más
que el acto de conservación de una especie, es en gran parte lo que hace al hombre ser hombre y
distinguirse del resto de los animales, por eso el amor no es solamente un acto humano sino
también un acto que lleva a lo sublime, por eso como diría Nietzsche “Lo que se hace por amor
acontece siempre más allá del bien y del mal.” (Nietzsche, 1994, p. 33) A esto se refiere
Fernando González cuando escribe lo siguiente:
¡Pues bien! Una de las divinas maneras del amor es ésta de tener otro ser a quién
definirnos, a quién contarle cómo somos… Es ésta de saber que hay alguien que nos conoce, que
sabe los motivos de nuestras acciones, y que nos perdona todo, porque todo lo comprende. Pues
muy cierto es que, al mirar todos los motivos de una acción, se comprende que fue necesaria…
(Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.71)
Comprender entonces la dimensión del amor como un acto constitutivo del hombre por lo
menos desde esta interpretación sugiere que este “entendimiento del mundo [desde el amor] sea
informado por una experiencia del otro que se resiste a ser reducido a sus propios deseos y
GONZÁLEZ OCHOA 85
necesidades, y por lo tanto no puede ser entendido simplemente como un medio para sus propios
fines” (Nichols, 2006, p. 11) Por eso desde la óptica del amor se puede ver la realidad del
hombre, que se permite el conocimiento de otro hasta el punto de la negación de sí mismo
porque “cuando amamos queremos que nuestros defectos permanezcan ocultos, no por vanidad,
sino porque el objeto amado no sufra” (Nietzsche,1994, p. 13).Esto refleja no solo la capacidad
que tiene el amor para revelar al hombre su naturaleza sino también la capacidad para abrir y
expandir sus horizontes del yo hacia un tú porque “precisamente no es el amor otra cosa que el
deseo de suprimir la distancia.”(Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.70)9
El amor desde la perspectiva de Fernando González entiende, comprende y abarca toda
realidad del hombre, es por eso una realidad tan humana, pero al mismo tiempo tan divina que
hace que el amor constituya gran parte de este esbozo antropológico hasta el punto de que el
mismo Brujo de Otraparte declara lo siguiente:
«Y muero porque no muero…». ¡Eterno placer amargo este del amor! ¡Perpetuo deseo de
poseer tu alma, y perpetua lejanía de tu alma! Siempre seremos tú y yo; siempre, a pesar de que
mis ojos miren de muy cerca a tus ojos, habrá un espacio en donde cada uno se forme una
imagen mentirosa del otro… ¿Cómo podré entender lo que sientes al oír aquella música, si mi
alma es distinta de la tuya? ¡Egoísmo amargo este del amante: querer ser uno en donde hay dos;
querer luchar con el espacio, y con el tiempo, ¡y con el límite! (Ochoa, Pensamientos de un
Viejo, 1970, p.60)
El amor desde este punto de vista es un amor que es “contemplativo a toda la belleza ya
que no entraña riesgo de pérdida, rechazo o frustración. (Nussbaum, 1995, p. 249) Esa
GONZÁLEZ OCHOA 86
contemplación del amor se hace vida en la realidad cotidiana del hombre, es algo común e
inherente a todos ya que “nos pertenece pero no es enteramente nuestro” (Nichols, 2006, p. 3)
porque el amor es lo más perfecto que hay en el hombre aunque esta perfección es al mismo
tiempo imperfecta por el hecho mismo de darse en la realidad humana que es imperfecta porque
“el amor desea…Pero el amor no reconoce ningún poder, nada que separe, que distinga, que
establezca superioridad e inferioridad de rango” (Nietzsche, 1986, p. 321) De esta manera el
concepto del amor que manifiesta Fernando González Ochoa en Pensamientos de Un Viejo sirve
para explicar la realidad del hombre, por eso el amor hacer verdaderamente hombre al hombre.
3.3.2 Vitalismo
El vitalismo es un término que surge a mediados de los siglos XIX - XX y que según el
diccionario de filosofía Abbagnano hace referencia a “toda doctrina que considera los fenómenos
vitales como irreductibles a fenómenos físico-químicos. (Abbagnano, 1961, p. 1193) Esto quiere
decir que los principios de la vida, no se pueden reducir solamente a procesos biológicos en los
que se dan una serie de interacciones físicas y químicas desde las que se pueden comprender al
hombre; ya que el hombre es eso, pero mucho más. Por eso el vitalismo “pone como fundamento
de los fenómenos vitales una fuerza vital independiente de los fenómenos físico-químicos”
(Abbagnano, 1961, p. 1193) De manera tal que esa fuerza sea la que fundamente toda la realidad
humana.
Esta nueva manera de ver al hombre se desarrolla a partir del concepto <vida> que en los
inicios del vitalismo fue utilizado por autores como “Herder, Goethe y Jacobi, los cuales a pesar
GONZÁLEZ OCHOA 87
de las convenciones y formas de vida de su tiempo buscaron un nuevo origen y medio para la
exteriorización del Ser, que se delimitó con la palabra vida.” (Laguna, 2008, p. 153) De manera
tal que este concepto vida no viene solamente a significar un concepto biológico sino una
realidad muchos más profunda. A partir del siglo XIX se empieza a fundamentar este concepto
del vitalismo también llamado filosofía de la vida con autores como “Nietzsche y también
Dilthey, ya que ambos[…]destacarán como filósofos vitalistas, Nietzsche desde una filosofía de
voluntad de poder fundamentada en voluntad de vivir, en potenciación interior del ser humano y
creatividad permanente[…] y Dilthey desde un vitalismo historicista, percibiendo al hombre
desde su individualidad en el contexto general historicista, la historia ha de ser pues el texto del
Ser del mundo. También Bergson dentro de la perspectiva de la filosofía de la vida como
vitalista, concretamente desde sus trabajos biológicos y cosmológicos” (Laguna, 2008, p. 154)
Teniendo presente lo anterior lo que se busca en esta sección de la investigación es la
exposición de un vitalismo en Pensamientos de Un Viejo que constituye otro de los pilares
fundamentales de esta propuesta antropológica ya que “lo vital no es algo meramente vivo, algo
que sólo entra en el campo de la biología, lo vital es lo vivo, pero que afecta a la individualidad,
a lo propio de la vida humana, afecta a su biología, pero también a la propia capacidad de
conocer, de orientar, de apreciar, de superar... atañe pues a la propia autodeterminación del
individuo, de sus acciones, conocimientos, actos.”( Laguna, 2008, p. 158) Por eso entrar en el
análisis de un vitalismo en Fernando González no es otra cosa que tratar de “encontrar la fuerza
y el sentimiento, de aquello que llena el Ser, la humanidad, lo humano.”( Laguna, 2008, p. 154)
GONZÁLEZ OCHOA 88
Comprender entonces al hombre como vida implica entonces ahondar en el misterio de su
realidad, es entrar en lo profundo de su interioridad y en el análisis de su exterioridad para poder
ir desvelando aquello que subyace más allá de lo biológico, por eso “toda interpretación de la
vida es verdadera, porque indica la forma y modo que la vida toma en el ser que interpreta: es
como el viento, que al penetrar en una caverna, produce distinto sonido.”(Ochoa, Pensamientos
de un Viejo, 1970, p.31) Esta interpretación vitalista hace que pueda conocerse al hombre no
solamente desde un plano racional y universal sino también en un sentido particular, por eso al
analizar al hombre desde esta perspectiva hay “que adaptarse a conocer particularmente cada
acontecimiento, cada momento de la vida” (Laguna, 2008, p. 159) para llegar a una comprensión
verdadera de la “la realidad humana como vida, en cuanto vive el viviente humano” (Moreno,
2010, p. 63)
El vitalismo lleva consigo la necesidad de poner la vida en el sentido pleno de la palabra,
como lo máximo de la realidad humana, por eso como diría Fernando González “Para mí la vida
tiene ese encanto de ser una posibilidad infinita, un infinito quizá. (Ochoa, Pensamientos de un
Viejo, 1970, p.89) El vitalismo es una posibilidad infinita porque siempre hay nuevo, siempre
hay una novedad, esa vida no es estática, sino que tiene como una especie de movimiento que lo
hace ser un ser cambiante de su realidad y de su entorno, por lo que “Vivir es cambiar
constantemente. Así, mientras vivas pasarás constantemente de un estado a otro” (Ochoa,
Pensamientos de un Viejo, 1970, p.26), por eso “en la medida que el hombre tenga conciencia de
su ser corpóreo y sus relaciones con el mundo, será capaz de cambiar su contexto, siendo esta la
verdad que se imponga en la adquisición de nuevos valores que vitalicen su existencia por medio
de la misma vida.” (Sepúlveda, 2021, p. 51)

GONZÁLEZ OCHOA 89
Hay entonces en este ejercicio de conocimiento del hombre una manifestación de la vida
que se descubre tanto en el interior del hombre como en el exterior, es decir que no excluye al
otro, sino que abre la posibilidad a un tú porque “el otro (tu) no sólo manifiesta una vida ajena,
otro cuerpo vivido, sino que testimonia que existo verdaderamente y es capaz de observar partes
de mi cuerpo que me dan la espalda y hasta mi propio rostro; por ello, debo decir que si soy yo es
por él, puesto que también soy otro, aunque no lo sepa.” (Saenz, 2008, p. 175) Por eso hablar de
la vida como lo máximo implica dos cosas: primero un autoconocimiento y segundo un
conocimiento del otro poque “adquiero conciencia de mi cuerpo cuando percibo al otro” (Ponty,
1945, p. 404) La percepción del otro permite una comprensión más plena de la vida porque “lo
que percibo primero es otra ́sensibilidad` y, a partir de ella, otro hombre y otro pensamiento.”
(Ponty, La prosa del Mundo, 2015, p. 213)
Surge ahora la pregunta de ¿dónde viene la manifestación de esta filosofía de la vida que
permite el autoconocimiento y el conocimiento del otro? Debe haber algo del que surja este
principio vitalista que motive la exaltación de la vida y la respuesta a esta pregunta es que el
“vitalismo emerge del hombre” (Sepúlveda, 2021, p. 47) es decir que es algo tan propio, íntimo y
sublime que desvela realidad del hombre, por eso “la vida sólo será para ti, un medio de llegar al
conocimiento.” (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.40)
De esta manera queda expuesta la realidad del vitalismo como uno de los ejes
antropológicos que constituyen la realidad del hombre proyectado en Pensamientos de Un Viejo
haciendo que la vida sea siempre exaltada y puesta por encima de todo como si fuera el faro que
guía el barco del hombre, por lo que queda por último preguntarse y me ¿Cómo definir entonces
GONZÁLEZ OCHOA 90
la vida? [a lo que sigue la siguiente respuesta][como]Un anhelar perpetuo, y un gran desconsuelo
ante toda realidad (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.82)
3.3.3 Contemplación
En el hombre se desarrolla un proceso epistemológico que se da por parte del intelecto,
del alma o del ser, y este proceso es el de querer aprehender toda la realidad para comprenderla e
intentar descifrar lo que ella contiene, pero y ¿cómo comprender la realidad? Si bien “nuestras
percepciones de la realidad parten de nuestros sentidos tales como el olfato, el gusto, el tacto, la
vista y el oído” (Manzo, 2004, p. 84) cómo saber si lo que ofrecen los sentidos es lo verdadero o
si por el contrario es un engaño, de esta manera se genera el problema de cómo llegan los
conocimientos al hombre. De frente a esto varias disciplinas intentan aportar sus conocimientos
para dar algunas hipótesis de cómo se da este proceso. Sin embargo, en este apartado no se
pretende desarrollar un tratado de epistemología, ni de desarrollar una hipótesis acerca de la
teoría del conocimiento, lo que pretende este apartado es explicar cómo se da el proceso de
contemplación de la realidad del hombre en Fernando González Ochoa.
La contemplación según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) es “poner la
atención en algo material o espiritual.” (Real Academia de la Lengua Española, 2001 ) Según
esta definición podría decirse entonces que la contemplación es poner la mirada en un objeto
material o espiritual para observarlo, meditarlo y asimilarso si es que se puede hacer tal cosa, por
eso esta contemplación de la realidad servirá para un mejor “conocimiento de uno mismo y del
mundo” (Hadot, 2006, p. 51)

GONZÁLEZ OCHOA 91
El proceso de contemplación puede darse en dos niveles: uno interno en el que se buscará
contemplar al hombre desde su misma humanidad, lo cual resulta paradójico porque el hombre
desde los sentidos externos de los que se hablaba anteriormente contempla la realidad que se
manifiesta externamente ante él, con esos sentidos comprende el mundo pero ¿cómo puede
contemplarse a sí mismo? El segundo nivel de contemplación es el de la realidad externa que el
mundo presenta, dentro de lo cual se comprende a la otra persona, a la naturaleza y a los
elementos presentes físicamente en la realidad del mundo corpóreo. La contemplación en ambos
niveles conlleva a un anális profundo de la realidad, por eso “el ideal filosófico es vivenciar y
compartir una contemplación transformadora que al unísono sea metafísico-epistemológica,
ético-estética y antropológica. Es decir, una vivencia filosófica de la contemplación completa
(López, 2015, p. 398)
Entrar entonces a este análisis profundo de la realidad desde el nivel interno implica hacer
una introspección de sí mismo, para mirar con deteniendo las pasiones del alma y descubrir en su
misma realidad lo más profundo de su ser, por eso “si cada hombre se estudiara más a sí mismo,
y se preocupara menos de la impresión que en otros ha dejado la vida, descubriría que su visión
del universo es distinta a la de todos los demás… (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.31)
Este proceso de introspección o autoconocimiento bien asimilado y bien realizado lleva a que “la
vida del hombre se una perpetua contemplación de sí mismo (Ochoa, Pensamientos de un Viejo,
1970, p.99)
Empezar a contemplarse a sí mismo es una tarea personal que el hombre debe hacer, es
una tarea que no puede delegar a otro, porque “es un camino que va de adentro hacia fuera, en
GONZÁLEZ OCHOA 92
grados cada vez más altos de conciencia. (Soto, 2015, p. 165) Es decir que, a mayor grado de
contemplación de uno mismo, más grande será la capacidad de comprender la realidad, por eso
hay que ver en la contemplación algo místico, de manera tal que permite hacer conciencia de lo
que se es y de lo que el mundo presenta, por eso “el hombre tiene una misión que consiste en
desnudar su yo, en un diálogo permanente consigo mismo, y esto solo se logra ascendiendo
desde una conciencia orgánica, individual, hasta llegar a una conciencia cósmica, una conciencia
del todo. (Soto, 2015, p. 164)
La contemplación que hace el hombre desde el nivel interno tiene su punto máximo en
una contemplación de la mística que en este caso se da en la filosofía porque en ella se puede
comprender “que no hay en ningún otro saber, un alcance sanamente utópico y transcendente
como lo hay en la filosofía, porque aspira al saber más alto y completo, al más comprensivo.”
(López, 2015, p. 398) La filosofía desde esta perspectiva representa lo más sagrado que puede
encontrar el hombre por eso “la filosofía es camino hacia la mística”. (López, 2015, p. 387) Por
lo que, desde esta comprensión, la contemplación interna llega a lo más profundo de la realidad
del hombre hasta el punto de que “¡sólo es posible ya la contemplación interior, el hundirse uno
en los misterios de su alma.!” (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.163)
Todo este proceso contemplativo debe llevar al hombre a “un cambio de visión del
mundo y a una metamorfosis de la personalidad” (Hadot, 2006, p. 24) porque después que se
profundice en esta realidad no puede volver a ser el mismo hombre que era antes de iniciar este
proceso, desde luego que “la contemplación es de un orden superior al de la acción” (Arendt,
1995, p. 89) sin embargo la contemplación desemboca en esta mística de la cual se ha hablado,
GONZÁLEZ OCHOA 93
por lo que exige un cambio ya que “la actividad filosófica no se sitúa solo en la dimensión del
conocimiento, sino en la del yo y el ser: consiste en un proceso que aumenta nuestro ser, que nos
hace mejores” (Hadot, 2006, p. 25) Y si hace mejor al hombre, ciertamente no puede ser el
mismo, porque se ha dado una superación de lo que se era antes para descubrir lo nuevo, por eso
“el hombre no puede contemplar otra cosa que no sea su espíritu.” (Ochoa, Pensamientos de un
Viejo, 1970, p.101)
En el segundo nivel está la contemplación que sucede en el exterior, la contemplación
que se da por medio de los sentidos del hombre. Lo primero que aparece entonces en este nivel
es el otro que puede llegar a ser un reflejo de lo que se es, por eso diría Fernando González “en
ti, mi alma se contempla a sí misma…” (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.44) Ese otro
que aparece en la realidad “es la experiencia de nuestra mismidad a través de la conciencia
pensante, de la cual nos distinguimos y con la que nos relacionamos mediante la comunicación.”
(Flores, 2007, p. 187)
Resulta que la contemplación del otro permite en el hombre dos cosas: la primera es la
apertura de la experiencia comunitaria porque contemplando ese otro, se descubre que también
hay otros que al igual intentan sumergirse en esa experiencia de la contemplación, lo cual los
identifica como partes iguales a la del hombre que entra en la contemplación, de esta manera la
contemplación permite la visión de comunidad; en segundo lugar esta la contemplación de la
naturaleza, de los fenómenos y de los seres que en ella acontecen.
Este segundo nivel permite contemplar además del otro, las maravillas de la naturaleza
como un atardecer, una tarde lluviosa, la suave brisa de la mañana cosas que suceden en el
GONZÁLEZ OCHOA 94
común de la vida cotidiana del hombre. Contemplar lo cotidiano de la vida tiene una finalidad y
es pasar de ver en lo ordinario lo extraordinario de la vida, por eso “sólo el que contempla
bajezas, se considera alto (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970, p.76) Lo anterior puede
verse reflejado en el siguiente ejemplo: “el filósofo, que, sentado a la puerta de su cabaña,
contempla y saborea también la placidez de la tarde.” (Ochoa, Pensamientos de un Viejo, 1970,
p.59) Este ejemplo manifiesta que una persona que no entre en un estado de contemplación de la
realidad solo verá un atardecer común y corriente, pero para aquel que lo contempla llega a sentir
la placidez que brinda aquella tarde. Esta contemplación de lo exterior hace “llegar a la
contemplación de la intimidad, logrando ser eternidad en el tiempo, porque queda grabado en el
alma.” (Villacís, 2017, p. 55)

GONZÁLEZ OCHOA 95
Conclusiones
Lo expuesto a lo largo de este trabajo monográfico permite arribar a las siguientes tres
conclusiones:
1. La vida y obra de Fernando González Ochoa compone una fuente de esperanza para la
humanidad, como si se tratara de un faro en medio de la oscuridad que guía a los hombres.
También que su producción académica y literaria será recordada por muchos hombres que
iluminarán sus vidas por medio de la lectura de sus obras, asegurando así que se resguará
como un gran tesoro, pues su legado sigue estando vivo en los corazones de aquellos que se
acerquen a él, su legado sigue y seguirá estando vigente porque hay organizaciones como la
Corporación Otraparte y otras que seguirán difundiendo estas ideas a través del tiempo.
2. Que la filosofía Latinoamericana ha constituido desde hace un buen tiempo un punto de
reflexión que abarca cuestiones sobre su existencia, su autenticidad, sus métodos y los
argumentos que a lo largo de la historia han aparecido que juegan a favor o en contra de ella;
que se ha ido configurando como una filosofía de la Liberación hasta el punto de tener
autores que exponen su pensamiento, haciendo de esta manera que se vaya rompiendo el
paradigma sobre su existencia.

GONZÁLEZ OCHOA 96
También que es indispensable ubicar una obra dentro de su contexto histórico para hacer
un análisis más completo e integral de ella, de esta manera se ha ubicado el contexto en el
que se desarrolla Pensamientos de un Viejo para comprender con más claridad su contenido y
hacer un análisis más fiel a la manera de su composición y escritura.
3. La antropología filosófica en Latinoamericana comienza a partir del siglo XX con el
positivismo y a partir de ahí empieza a consolidarse toda una reflexión del hombre, desde la
realidad de sí mismo que experimenta como hombre latinoamericano. Entre estas reflexiones
sobresale la propuesta de Fernando González con la figura del “El Gran Mestizo” como
figura del hombre latinoamericano.
En Pensamientos de Un Viejo se logra descubrir unos ejes transversales que abordan de
principio a fin el contenido pragmático de la obra, estos ejes permiten realizar la descripción de
una propuesta antropológica desde la perspectiva del amor, el vitalismo y la contemplación para
lograr llegar a la respuesta sobre la visión antropológica de Fernando Gonzalez Ochoa en su obra
Pensamientos de un Viejo.
GONZÁLEZ OCHOA 97
Referencias
Senado de la República de Colombia. (2004). PROYECTO DE LEY NUMERO 73 DE 2004
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Visión Antropológica en Pensamientos de Un Viejo de Fernando González Ochoa. Tesis. Jhonatan Londoño

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VISIÓN ANTROPOLÓGICA EN PENSAMIENTOS DE UN VIEJO DE FERNANDO

Visión antropológica en Pensamientos de un Viejo de Fernando González Ochoa

Visión antropológica en Pensamientos de un Viejo de Fernando González Ochoa

Jhonatan Londoño González

Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de María Santísima

Nota del autor

Jhonatan Londoño González, Filosofía, Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de

María Santísima; Dosquebradas, Colombia.

González, Filosofía, Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de María Santísima,

dirección electrónica: [email protected]

monografía como acto simbólico de ello.

Agradezco al Seminario Mayor de la Inmaculada Concepción de María Santísima por

Agradezco a mi familia y a mis compañeros de curso quienes se han convertido en una

agradecerles por su dedicación, su acompañamiento y su compromiso.

quienes han apoyado mis pasos, mis decisiones y mis proyectos.

testimonio y oración a lo largo de estos años.

Nota de Aprobación ........................................................................................................................ 3

Planteamiento del problema .......................................................................................................... 10

Objetivo general ........................................................................................................................ 15

1. Legado Histórico ................................................................................................................... 21

1.2 Producción académica .................................................................................................... 27

1.3 Legado ............................................................................................................................ 35

2. Filosofía latinoamericana y Pensamientos de un Viejo ......................................................... 44

2.1 Filosofía Latinoamericana, Una filosofía de la Liberación ............................................ 44

2.3 Antecedentes Históricos ................................................................................................. 57

2.4 Pensamientos de Un Viejo ............................................................................................. 61

Capítulo III .................................................................................................................................... 67

3.1 Antropología FIlosófica ................................................................................................. 67

3.2 Antropología latinoamericana ........................................................................................ 75

3.3 Pensamientos de un Viejo una propuesta Antropológica ............................................... 79

3.3.1 Amor ........................................................................................................................... 80

3.3.2 Vitalismo .................................................................................................................... 86

3.3.3 Contemplación ............................................................................................................ 90

desarrollar todo su pensamiento y arremeter contra aquellos que lo tachaban de impúdico y

legado que continua hasta el día de hoy.

Planteamiento del problema

interrogantes aparecen luces en medio de la oscuridad como lo son la filosofía, la religión, la

general y particular de lo que es el hombre para formular modelos/visiones antropológicas que

nos ayuden a responder estos interrogantes.

de la antropología está cayendo en el olvido y pareciera que ya no nos importara el hombre.

desconocimiento como por ejemplo la indiferencia, la pérdida de sentido y de identidad, el

Dejando de un lado la cuestión antropológica pasemos ahora a hablar de la filosofía

visión antropológica desde la perspectiva de esta obra.

De esta manera es importante reconocer el progreso que ha tenido la antropología dentro

investigación monográfica buscamos establecer la relación entre filosofía latinoamericana y

de Fernando González Ochoa.

definidas: la primera será la contextualización del autor y su pensamiento filosófico, en la

segunda parte la Filosofía Latinoamericana y la obra Pensamientos de un Viejo como libro y

como filosofía de vida, y en la tercera parte la concepción antropológica en Pensamientos de un

la obra, la vigencia y actualidad del pensamiento de Fernando González Ochoa y el desarrollo de

la filosofía latinoamericana, el surgimiento de Pensamientos de un Viejo como una obra para la

de Fernando González Ochoa.

Así, nuestra pregunta queda planteada en los siguientes términos:

¿Cuál es la visión antropológica de Fernando Gonzalez Ochoa en su obra Pensamientos de un

La presente investigación se enfocará en estudiar y analizar la vida del filósofo colombiano

Fernando González Ochoa y el surgimiento de la obra Pensamientos de un Viejo para desarrollar

el descubrimiento de la propuesta antropológica que se logra vislumbrar en Pensamientos de un

Viejo y cómo la vida de Fernando González Ochoa se enmarca en el contexto de la filosofía

manera textual su visión del hombre o propuestas antropológicas en Pensamientos de un Viejo,