Sara bajji Sánchez

RADIACIONES

Antiguamente, no se sabía en qué consistían los rayos, pero actualmente se pueden clasi fi car en:

- No corpusculares: no está constituida por corpúsculos, es decir, partículas (con masa).

ejemplo: rayos X.

- corpusculares: los rayos emitidos están constituidos por partículas. ejemplo: radiactividad.

I. Radiaciones no corpusculares. Rayos X.

Las radiaciones no corpusculares son un fenómeno físico que se comporta:

- como una onda electromagnética cuando se propaga por la materia y por el vacío.

- Como una "partícula" ( fotones) cuando interacciona con la materia. Los fotones no tienen masa y son los paquetes mínimos de

energía que puede tener una radiación electromagnética. Las ondas electromagnéticas consisten en la propagación de

oscilaciones de campos eléctricos y

campos magnéticos. La causa de esta oscilación es la causa de los propios campos, es decir, el movimiento de cargas

eléctricas. las cargas eléctricas. Si tenemos una carga eléctrica fija en el espacio, a su alrededor se producen unos efectos:

- Campo eléctrico: fuerza por unidad de carga.

- Potencial: energía potencial por unidad de carga. Si una carga q se encuentra a una distancia de 1 del punto A, el punto A se
crea un campo eléctrico E 1.

Cuando la carga oscila de 1 a 2, el campo eléctrico también

varía, ya que la distancia al punto

q
A no es la misma. En el punto 2 hay un campo eléctrico E 2. El

campo eléctrico es inversamente proporcional a la distancia

al punto A. Como

de 1 < de 2, E 1 > E 2. En conclusión, cargas oscilantes provocan

oscilaciones en el campo eléctrico. Lo que oscila no es

nada material, pero está producido por la carga eléctrica,

que sí tiene masa.

El vector campo eléctrico lleva asociado un vector

perpendicular campo magnético.

Características de las ondas

Como se ha descrito la radiación no corpuscular como una onda, se tendrán en cuenta los parámetros que tiene asociados:
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- Longitud de onda (λ): distancia entre dos puntos que se encuentran en el mismo estado de vibración.

- frecuencia ( ν): número de ciclos por unidad de tiempo. Cuanto más alta es la frecuencia, más corta es la longitud de onda

(son inversamente proporcionales).

- Periodo (T): tiempo necesario para que la onda recorra una longitud de onda entera.

- Velocidad (v): espacio que recorre la onda por unidad de tiempo, es decir, v = λ / T . Cuando se habla de la velocidad en el
vacío, se llama c y es la máxima que se puede alcanzar (3 · 10 8 m / s). En otros medios, es v. La relación entre civ es el índice de

refracción ( n) y es característico del medio. De este modo, se explican bien los fenómenos ópticos, como la difracción, la refracción

o la reflexión.

El efecto fotoeléctrico

El efecto fotoeléctrico se da cuando se irradia una placa metálica con radiaciones electromagnéticas. Si se irradia suficiente

energía, se pueden arrancar electrones de la superficie, ya que la energía irradiada es absorbida por los electrones de la

superficie y

transformada en energía cinética

(Velocidad). Contrariamente a lo esperado según la concepción de

la radiación que se tenía en el momento del experimento, al

aumentar la intensidad (amplitud) de la radiación, la energía

cinética de los electrones no aumentaba. Si en vez de la

intensidad, se variaba la frecuencia de radiación, sí se observaban

cambios.

Cuando se llega a una determinada frecuencia de radiación, comienzan a dispararse electrones con energía cinética. Se trata

de la frecuencia umbral. A partir de la frecuencia umbral, hay una relación directa entre la frecuencia y la energía cinética de

los electrones que viene determinada por el producto de la constante de Planck y la frecuencia de la radiación: E fotón = h ν . La

intensidad de la radiación es el número de fotones.

En conclusión, la velocidad de los electrones depende de la energía de los fotones. Así pues, si se varía la frecuencia, se pueden hacer

saltar electrones a una velocidad más o menos elevada (mientras más alta es la frecuencia, mayor es la energía cinética). Sin

embargo, la cantidad de electrones que saltan depende de la intensidad.

Las radiaciones electromagnéticas se deben considerar desde dos puntos de vista: como ondas y como paquetes mínimos de

energía (fotones).
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Teoría de los cuantos y absorción

La energía está cuantizada y eso es muy importante tenerlo en cuenta a la hora de describir

sistemas atómicos. No es posible describir cualquier nivel cuántico, sólo existen los niveles cuánticos o permitidos. Entre

estos niveles, el electrón no puede ocupar el lugar, es decir, no puede tener energía. De este modo, se puede entender la

absorción electromagnético por parte de la materia, aspecto importante para las radiografía fin se.

A nivel atómico, que la energía de la radiación sea absorbida signi fi ca que la energía del fotón hace pasar un electrón de un

nivel más fundamental a uno más excitado. Para que se dé el proceso de absorción de energía, la energía del fotón debe

coincidir con la diferencia de energía entre dos niveles cuánticos (condición de ressonàcia). Si la energía es menor, no puede

darse el cambio de nivel. Sólo se absorbe un fotón en cada transición.

El espectro electromagnético

El espectro electromagneto yc es una escala de energías en que

se resumen las radiaciones electromagnéticas conocidas. A un

extremo se encuentran las ondas de radio y al otro los rayos

gamma

seguidos de los rayos X, es decir, los rayos X son altamente

energéticos. Mientras los rayos X pueden ser fabricados, los rayos

gamma sólo los obtenemos de formas naturales. Son fotones

altamente energéticos emitidos por ciertos isótopos que

encontramos en la naturaleza.

A partir de los rayos UV hacia arriba, las radiaciones son suficientemente

energéticas para provocar ionizaciones, es decir, pueden arrancar

electrones de los átomos con los que interaccionan y, por tanto, producir mutaciones.

A nivel médico, los rayos X son muy importantes para diagnóstico y los rayos gamma para terapia (pueden matar células, como las

tumorales).

Producción de los rayos X

No existen fuentes naturales que produzcan rayos X con suficiente intensidad para que puedan ser utilizados para hacer radiografía fin

se.

Para producir rayos X se necesita un tubo de Coolidge. Este consiste en un tubo de vidrio en el interior del cual está el

vacío, ya que si hubiera aire se producirían interferencias con las moléculas que lo componen. Al tubo también hay dos

estructuras metálicas, una en cada extremo:

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- cátodo: una resistencia eléctrica que calienta mucho.

- ánodo: un bloque hecho de un metal pesado, como el tungsteno. Los
dos extremos metálicos están conectados a una serie de circuitos

eléctricos, de forma que entre ellos se hace pasar corriente. Cuando pasa

corriente, se producen dos efectos:

1. Entre los dos extremos se crea una diferencia de potencial.

2. Cuando circula corriente eléctrica por la resistencia metálica, la temperatura de este aumenta tanto que los electrones de

la superficie se pueden liberar. Esto es conocido como el efecto fotoeléctrico.

Los electrones que se liberan del enlace metálico se encuentran en una diferencia de potencial. De manera espontánea, cada

electrón es acelerado en línea recta hacia la zona de bajo potencial, es decir, el ánodo, donde impactan. De estos choques de

los electrones acelerados en el tubo de Coolidge se generan los fotones con la energía necesaria para formar rayos X.

Hay dos mecanismos que explican, a nivel atómico, la formación de fotones a partir del choque de electrones en el ánodo, es

decir, cómo se pasa de tener masa (electrones) a no tenerse (fotones):

1. Mecanismo de frenado: da lugar a un

espectro continuo de rayos X. El tungsteno del ánodo frena

el electrón y de esta manera surge el fotón.

Cuando llega al ánodo un electrón acelerado desde el

cátodo lo hace en línea recta, pero al acercarse al núcleo

pasa a moverse con una

trayectoria circular, ya que los núcleos de los átomos de tungsteno son altamente positivos (tienen muchos protones).

Cuando una partícula con carga (como un electrón) se mueve circularmente, emite radiación. Este es un fenómeno natural

descrito por la teoría electromagnética. Por lo tanto, en el momento que el electrón se desvía (adquiere una trayectoria

circular), emite fotones. Los fotones emitidos tienen una energía E = h ν. Esta energía proviene de la energía cinética del
electrón que, al desviarse, pierde cierta velocidad (incluso puede llegar a pararse, si entrará en contacto con más de un

núcleo). La pérdida de velocidad es traducida en una emisión de energía. Los electrones pueden pasar a cualquier distancia

del núcleo. Cuanto más cerca lo hagan, más desviación habrá y, por tanto, más energía será cedida al fotón.

Si contamos los fotones que se producen por el mecanismo de frenado, es

decir, la intensidad, y hacemos una representación ( espectro continuo) en

función de la longitud de onda, se obtiene una curva continua a partir de una λ

(λ mínima). por debajo

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de esta longitud de onda, no se producen fotones. La λ mínima corresponde a una frecuencia ν

máxima y una energía E máxima ( ν y E son directamente proporcionales). Así pues, la λ mínima se puede interpretar como

el E máxima que tendrán los fotones en el tubo de Coolidge. La energía máxima de los fotones viene condicionada por la

energía cinética de los electrones. La velocidad de los electrones viene determinada por la diferencia de potencial. Por lo

tanto, cuanto más alta sea la diferencia de potencial, más altas serán las energías cinética de los electrones y máxima de

los fotones.

Sólo el 1% de los choques emiten rayos X. Esto se sabe porque se pueden contar el número de fotones producidos y

contar la energía que tienen.

2. Mecanismo de transición electrónica: da

lugar a un espectro discontinuo (discreto) de rayos X.

Hay unos determinados electrones que giran alrededor

del núcleo de tungsteno. estos

electrones se encuentran en unos niveles determinados, ya que éstos están cuantizados, no existe un continuo. Cuando se

da un impacto entre un electrón procedente del cátodo y uno de los electrones del tungsteno, este último es expulsado y deja

un nivel energético vacío. Como el sistema tiende al estado fundamental, un electrón de una capa superior irá a ocupar el

lugar que deja el electrón expulsado ( fenómeno de transición). Cuando se produce la transición, el electrón que va a ocupar

un nivel más bajo pierde energía, ya que pasa de un nivel excitado a un fundamental. Esta pérdida de energía signi fi ca la

emisión de un fotón.

Si contamos los fotones que se producen por este mecanismo en el tubo de

Coolidge, se obtiene un grá fi co discontinuo. Esto se debe a que los niveles de

energía están cuantizados, es decir, sólo existen los niveles permitidos. Por lo tanto,

hay diferencias de energía que nunca darán fotones.

En el tubo de Coolidge se puede manipular el voltaje, pero no se puede controlar la forma de producir fotones (el mecanismo de

frenado y el de transición electrónica se dan a la vez). Por lo tanto, cuando medimos el espectro de rayos X se obtiene una suma

del espectro continuo y el discreto.

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Las máquinas de producción de rayos X incluyen un motor que las hace rodar. De este modo, la zona calentada no es

siempre la misma y evita que ésta se derrita. La caja que rodea el tubo de Coolidge debe ser de un metal pesado, como el

plomo, ya que las radiaciones emiten en todas direcciones. Si no hubiera plomo, el personal que manipula la máquina se

encontraría sometida continuamente a radiaciones ionizantes, lo que perjudicaría gravemente su salud.

Absorción de los rayos X

Los fotones los podemos utilizar para hacer radiografía fin se. Por eso, necesitamos que cuando irradiamos un cuerpo haya:

energía de un electrón situado en un punto del espacio donde el potencial eléctrico es 1V.
- Una parte de fotones que sean absorbidos por el cuerpo.

- Una parte de fotones que atraviesen el cuerpo.

Si no pasa ningún fotón o, por el contrario, lo hacen todos, no tenemos ninguna información.

Descripción de la absorción

Irradiamos un material con una radiación de intensidad Y 0. Este material tiene una

anchura h y absorbe
unidades parte de
son de longitud (m,lacm,
radiación
mm ...).incidente. Al salir,
Las energías de loslos fotones
rayos X setienen
suelen medir en electronvoltios (eV). Un eV es la
otra intensidad I.

Si hacemos la detección en función del espesor del material y representamos los

resultados obtenidos, nos da una curva que se ajusta matemáticamente a la

representación de una función exponencial:

Y = Y 0 e- μh

Al aumentar el grosor del material, el número de fotones que atraviesan el

obtenemos una expresión sencilla que nos permite calcular un parámetro a partir del otro: h s = 0,693 / μ o h = ln 2 / μ . Las
material (intensidad) decae exponencialmente. Para describir el proceso de

absorción, podemos utilizar dos parámetros:

1. Coeficiente de atenuación (μ): depende del material y de la energía de los rayos X utilizados. las unidades

son de longitud inversas (m- 1, cm- 1, mm- 1 ...).

2. Capa semirreductora (h s): es el grosor que reduce la intensidad incidente ( Y 0) a la mitad. se puede

describir sobre el grá fi co. También se puede obtener mediante la fórmula (cuando h = h s → Y = Y 0 / 2). Si desarrollamos esto,
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Interacción de las radiaciones ionizantes no corpusculares con la materia

La absorción de los fotones por parte de los materiales con los que interaccionan se explica a través de tres mecanismos físicos:

1. Efecto fotoeléctrico: el fotón que entra puede interaccionar con un electrón. La energía que el primer

transmite el segundo es lo suficientemente alta para que el electrón adquiera una energía cinética (adquiere velocidad). Entonces, el

electrón puede salir del material. Este es un efecto ionizante, ya que el átomo pierde un electrón.

2. Efecto Compton: el fotón que entra tiene suficiente energía para expulsar un electrón y que además quede

un fotón de baja energía, es decir, del material salen un electrón y un fotón (energía).

3. Formación de pares: no se produce por la interacción de los fotones con los electrones (como los

dos efectos anteriores), sino que se da por la interacción de los fotones con el núcleo del átomo. Se emiten dos

partículas:

- electrón: sale del núcleo (no se encuentra girando a su alrededor). Esto se debe a que el núcleo hay protones y
neutrones, pero estas no son partículas últimas, sino que están formadas por quarks (los electrones sí son partículas

últimas). Cuando se absorbe la energía del fotón, hay una reorganización de los quarks de los protones y se forma

transitoriamente un electrón que puede salir del núcleo.

- positrón: se trata de un antielectrón (es la antipartícula del electrón, es decir, cuando un electrón y un positrón se encuentran,

sus masas se aniquilan y entonces las dos partículas

desaparecen y se emiten dos fotones). El universo está formado por partículas (electrones). No se encuentran

positrones, excepto los que se producen transitoriamente. Estas partículas tienen una vida relativamente corta. La

emisión de positrones utiliza en medicina (PET).

radiología

La radiología es un área de la medicina que utiliza las radiaciones para extraer información del cuerpo humano. Para obtener una

radiografía fin a, aprueba hito el hecho de que según la zona del cuerpo, hay un coeficiente de atenuación u otro (pasarán más o

menos fotones):

- Si los electrones son muy capaces de atravesar el cuerpo, se obtienen zonas oscuras.

- Si los electrones son muy absorbidos por el cuerpo, se obtienen zonas claras.

- En medio hay una escala de grises.

contraste radiológico

Para obtener una imagen que sea lo más informativa posible, es necesario que ésta

sea nítida. Así, podemos interpretar mejor la radiografía fin a. La nitidez se puede

de fi nir matemáticamente a partir del contraste radiológico. Una imagen con

contraste radiológico alto, tendrá una nitidez alta.

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Tenemos dos materiales m 1 y m 2, de manera que μ 1 < μ 2, es decir, el número de fotones que traspasarán el material m 1 será

mayor que el número de fotones que traspasarán el material m 2.

Por lo tanto, Y 1 > Y 2. Así, el contraste se puede de fi nir como la diferencia de intensidades en valor absoluto dividido entre la suma de estas

intensidades: C = | I2 - Y1|/ Y2+ Y1

El contraste radiológico será más alto cuanto más alta sea la diferencia de intensidades. Esta diferencia de intensidades será mayor

cuanto mayores sean los coeficientes de atenuación. Por lo tanto, si aspiramos a una imagen nítida, necesitamos que los coeficientes de

atenuación de los diferentes materiales que tenemos en el cuerpo sean lo más diferentes posibles. Una parte del coeficiente depende

del propio material, pero el valor de este coeficiente también se puede modi fi car si manipulamos la energía de los rayos X utilizados. Si

se representan los coeficientes de atenuación en función de las energías de los rayos X, se observa que:

- A energías muy bajas, todos los materiales tienden a tener coeficientes

elevados y similares (como la energía es baja, casi ningún electrón puede

atravesar el cuerpo, la mayoría son absorbidos).

- A energías muy altas, todos los materiales tienden a tener coeficientes

pequeños y similares (como la energía es alta, todos los electrones son

capaces de atravesar el cuerpo, no son absorbidos).

La energía máxima alcanzada por los fotones depende de la diferencia de

potencial creada entre el ánodo y el cátodo del tubo de

Coolidge. Si manipulamos la diferencia de potencial, podemos controlar la energía de los rayos X y situarnos en un buen rango para el que

los coeficientes de atenuación sean suficientemente diferentes para dar un buen contraste.

Hoy en día, es posible utilizar los rayos X para obtener una imagen tridimensional (las radiografía fin se son bidimensionales),

llamada tomogra fin a. Para ello, se ha de irradiar el cuerpo tal y como se hace en una radiografía fin a. Si se irradia el cuerpo

desde varios puntos (desde los 360 de una circunferencia), se obtiene una imagen en 3D, ya que el conjunto de todas las

imágenes obtenidas proporciona la información para construir-la. Esta técnica no se suele hacer por dos razones:

1. Es mucho más cara.

2. Se ha de irradiar mucho más el paciente.

Por ello, las tomogra fin se sólo se hacen en caso de que sean estrictamente necesarias
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II. Radiaciones corpusculares. Radiactividad.

En las radiaciones corpusculares lo emite son partículas (tienen masa). Las radiaciones corpusculares hacen referencia a la

radiactividad. la radiactividad tiene lugar en los núcleos de átomos radiactivos que se encuentran en un estado excitado

(inestables) y pasan al estado fundamental. Cuando lo hacen, emiten partículas.

En el núcleo de un átomo hay protones ( carga positiva) y neutrones ( sin carga). Los protones tienden a repelerse entre

ellos. Para minimizar esta repulsión están los neutrones. A partir del

ra, los neutrones del núcleo no son capaces de compensar las repulsiones y los núcleos emiten partículas radiactivas para

alcanzar el estabilidad. También hay algunos núcleos de átomos ligeros que tienen isótopos inestables y se desintegran

emitiendo partículas radiactivas, como el carbono 14. En definitiva, la radiactividad es un fenómeno nuclear y espontáneo que

implica la emisión de partículas con masa.

Para conocer la naturaleza de las emisiones, se sometió a éstas a campos eléctricos. Se observó que algunas partículas se

desviaban (eran de naturaleza positiva o negativa) y otros no (eran de naturaleza neutra). Así se establecieron varios tipos

de emisiones:

1. Emisión alfa (α): emite una partícula alfa, que es un núcleo de átomo de helio (2 protones y 2

neutrones), es decir, tiene una masa bastante elevada. Resulta un núcleo con 2 protones menos (el núcleo emisor se ha

convertido en el núcleo de un elemento diferente) y con una masa atómica 4 unidades más pequeña.

2. Emisión beta negativa (ß): se emite un electrón que sale del núcleo. Resulta un núcleo que ha

ganado un protón, pero la masa atómica ha quedado inalterada. Por tanto, se puede deducir que se ha perdido un neutrón.

3. Emisión beta positiva (β +): emite un positrón que sale del núcleo. Un positrón tiene carga positiva

y es la antipartícula del electrón. Se da un fenómeno contrario al de la emisión beta negativa: resulta un núcleo que ha

perdido un protón, pero la masa atómica ha quedado inalterada. Por tanto, se puede deducir que se ha ganado un neutrón.
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¿Qué pasa al núcleo en las emisiones beta?

Hay que recordar que:
- Los protones y neutrones están formados por quarks. Estos se clasifican en up y down.
- Los electrones son partículas últimas, no se pueden descomponer en nada más. Emisión beta negativa: tenemos
un neutrón, que está formado por dos quarks down y un up. En núcleos inestables, hay una transformación de un
down en un up. Esta es la estructura de un protón. En el proceso se forman una serie de partículas (bosones), que
aparecen y desaparecen. Finalmente, además de la formación de un protón, se forma un electrón y un antineutrino
(muy insignia fin canto en masa y sin carga).

Emisión beta positiva: similar pero al revés. Se forma un neutrón a partir de un protón y emiten un positrón y un neutrino.

4. Emisión de neutrones (n): no se pierde ni se gana ningún protón (Z no varía), pero la masa sí

que cambia (A disminuye en una unidad). Es la formación de isótopos.

5. Radiación gamma (γ): no se trata de una emisión de partículas, es una emisión

electromagnética (de fotones) altamente energética y que muchas veces acompaña las desintegraciones nucleares. Es

muy utilizada en medicina.

Expresión matemática de la desintegración nuclear

El proceso de desintegración nuclear es espontáneo, se produce al azar.

- actividad o velocidad de desintegración: fracción de átomos que se desintegran por unidad de tiempo:

A = ΔN / Δt . Sus unidades son los Becquerels (Bq), pero también se pueden expresar en Curies (1 Curie = 3,7 x 10 10 Bq,

los Bq de 1 g de Ra). la velocidad instantánea es la velocidad en

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un intervalo infinito nitesimal de tiempo (cuando el intervalo de tiempo tiende a 0): A = dN / dt o A =-λN,

donde λ es la constante de desintegración. La velocidad instantánea de desintegración es directamente proporcional al

número de núcleos que se tienen en ese instante. En cambio, la velocidad de desintegración no es una constante, sino que varía

con el tiempo (como cada vez hay menos núcleos la velocidad va disminuyendo). En resumen, la velocidad es un proceso

que decae exponencialmente (cuando la velocidad de variación de un parámetro es directamente proporcional al parámetro,

siempre se describe un proceso exponencial). Se puede conseguir una ecuación exponencial: N = N 0 e- λt , donde N 0

son los átomos sin desintegrar iniciales, N t son los átomos sin desintegrar

pasado un tiempo ti λ es la constante de desintegración.

- Constante de desintegración (λ): representa la probabilidad de que un núcleo se desintegre en la unidad de tiempo. Es
característica de cada elemento radiactivo. Sus unidades son s- 1.

- Periodo de semidesintegración (T): es aquel tiempo en el que el número de núcleos inicial se ha reducido a la mitad. Si

aplicamos la de fi nición a la fórmula (cuando t = T → N = N 0 / 2), obtenemos una expresión sencilla que nos relaciona el período

de semidesintegración con la constante de desintegración: T = 0,693 / λ o h = ln 2 / λ . Las unidades son de tiempo.

- Vida media ( τ): es la inversa de la constante de semidesintegración: τ = 1 / λ . Expresa el tiempo en el que el número de

núcleos que quedan para desintegrar es un 37% del número inicial, es decir, cuando t = τ → N = 0,37 N 0.

Cada elemento tiene sus constante de desintegración, periodo de semidesintegración y vida media característicos que se

encuentran relacionados por la función exponencial.

número de núcleos como la actividad y la masa:

- N = N 0 e- λt

- A = A 0 e- λt

- m = m 0 e- λt

pueden atravesar una hoja de papel. Sin embargo, la ingestión de una emisión α La función exponencial se puede aplicar tanto al

Poder de parada del medio

Dependiendo de la naturaleza de las emisiones, algunos objetos serán atravesados ​y otros no:

- Las partículas α son mucho más grandes que las otras y por eso tienen un poder de penetración muy pequeño. Como mucho
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causa la muerte, ya que la única protección que existe en los tejidos son las membranas celulares, que son muy débiles.

- Las partículas β son muy pequeñas y pueden penetrar un espesor de unos cuantos milímetros de materiales poco densos,
como una lámina de madera.

- Las partículas γ tienen un poder de ionización tan alto que para pararlas hay un material denso como el plomo.

III. Efectos de las radiaciones ionizantes en los seres vivos

Todas las radiaciones, tanto las corpusculares como las no corpusculares, son muy energéticas y pueden

ionizar los materiales con los que interactúan (los hacen perder electrones) y, consecuentemente, cambiar su estructura. Las

radiaciones ionizantes tienen dos tipos de efectos sobre los seres vivos:

1. directo: modi fi can los enlaces de las macromoléculas que los forman y eso produce cambios

en las funciones que éstas realizan.

2. indirecto: a través del agua, que es la base

los seres vivos. El agua puede perder electrones al ser

irradiada. Los electrones que quedan libres ionizan otras

moléculas de agua. Estas duran poco tiempo y provocan la

aparición de radicales libres, que son peligrosos. Los

radicales libres son altamente oxidantes. Cuando

interaccionan con otros

sustancias, forman productos que afectan negativamente las células. Por ejemplo, si se encuentran con el oxígeno, dan

lugar a peróxidos, que son tóxicos para la célula. Las ionizaciones son mucho más peligrosas si se dan en células

germinales, ya que sus efectos se transmiten a las generaciones siguientes. En células somáticas se dan dos tipos de

efectos:

1. Estocásticos o aleatorios: se producen al azar, es decir, no se puede asegurar que se

producirán, sólo se les puede asociar cierta probabilidad (cuestión estadística). Esta probabilidad depende de la dosis:

cuanto más alta sea la dosis, mayor será la probabilidad de que se produzca el efecto. ejemplo: tumores. En irradiar un

individuo no podemos asegurar que desarrollará un tumor, sólo podemos decir que tendrá cierta probabilidad de tenerlo.

2. deterministas: siempre se producen. ejemplo: quemaduras. A partido de una dosis habrá una

quemada en el material irradiado de manera segura (con pequeñas variaciones: la piel puede ser más o menos gruesa, etc.).
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dosis

Para medir el efecto de una radiación, se puede contar el número de células

que quedan vivas en función de la dosis de radiación aplicada. La dosis de

radiación es un parámetro que tiene que ver con la cantidad de radiación a la

que se somete algo y también depende del tiempo de exposición a esta

radiación. Si se representan los resultados obtenidos, se obtiene una curva

exponencial llamada curva de supervivencia célular. Esta corresponde a la 0,37 N 0

fórmula: N = N 0 e- D / D 0 , donde D 0 es la dosis necesaria para que N = 0,37 N 0 ( se

puede deducir a partido de la fórmula). La dosis letal ( D L) es aquella que

produce la muerte del 50% de las células, es decir, reduce la muestra a la

mitad. A partir de la ecuación exponencial (cuando D = D L → N = N 0 / 2), se obtiene

una relación sencilla: D L = 0,693 D 0 o D L = ln 2 D 0 .

A partir de la exponencial y mediante una serie de cálculos, se puede linealizar

la ecuación y obtener una recta con una pendiente negativa m = -1 / D 0 ( la

exponencial decae). Esta recta puede

servir para ajustar los puntos experimentales, aunque actualmente, con las tecnologías disponibles, se puede hacer fácilmente con

la curva exponencial. Se dan dos tipos de curvas exponenciales:

1. Con hombro: propias de células eucariotas.

2. Sin hombro: propias de células procariotas.

Esta diferencia recae en el grado de complejidad. Las eucariotas presentan compartimentación interna y, por tanto, con

dosis bajas no se matan. Por el contrario, las procariotas se matan con dosis más bajas de radiación.
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Tipo de dosis

1. Dosis física (D f): es la energía absorbida por unidad de masa del cuerpo irradiado: D F = Ea/ m .

La energía que se absorbe proviene del tubo de Coolidge, de un isótopo radiactivo ... Por lo tanto, ésta puede ser:

- De una partícula (corpuscular) → energía cinética.

- De un fotón (no corpuscular) → energía electromagnética ( E = h ν).

La dosis física se mide en gray ( Gry = J / kg). También se puede expresar en rad ( rad = 10- 2 Gry).

2. Dosis biológica (D B): dosis que tiene un determinado efecto biológico, por ejemplo la muerte de 1 millón

de células. A este hecho se le puede asignar una dosis llamada dosis biológica. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que

todos los tipos de radiación conocidos no son igual de efectivos (los rayos X son diferentes a las emisiones α oa las β), es

decir, necesitaremos diferentes dosis físicas para hacer el mismo efecto.

Se ha construido una tabla de e eficacia biológica relativa a partir de un patrón, los rayos X de 250 keV. A la dosis de

rayos X de 250 keV necesaria para matar 1 millón de células se le llama 1. Las otras dosis se representan respecto esta

referencia. El EBR no tiene unidades, ya que es una relación de dosis físicas.

Una vez de fi nida la EBR, se puede de fi nir la dosis biológica como el producto de la dosis física por el EBR: D B = D F EBR . La

dosis biológica tiene unidades remo ( remo = rad x EBR).

La dosis depende del tipo de radiación y del tiempo de exposición a la misma (más tiempo, más dosis). Cuando dividimos la dosis física

por el tiempo, se obtiene la tasa de dosis.