Reglamento de Los Centros Penitenciarios Del Estado de Mexico
Reglamento de Los Centros Penitenciarios Del Estado de Mexico
Reglamento de Los Centros Penitenciarios Del Estado de Mexico
Sin reformas.
CONSIDERANDO
Que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 18 establece que el
Sistema Penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la
capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte, como medios para lograr la
reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los
beneficios que para él prevé la Ley Nacional de Ejecución Penal y de conformidad con los principios
de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
Que el Plan de Desarrollo del Estado de México 2017-2023, en su pilar de Seguridad: Estado de
México con Seguridad y Justicia, señala que el Gobierno del Estado ha planteado como uno de sus
objetivos proteger a la ciudadanía a través de un conjunto de leyes, que establecen la diferencia entre
lo legal y lo ilegal; así como, las instituciones para aplicar las normas y sanciones a quienes las
vulneren en establecimientos para la prisión preventiva, ejecución de sentencias y la reinserción de
quienes han delinquido.
Que la Ley Nacional de Ejecución Penal, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 16 de junio
de 2016, de conformidad con la fracción I de su artículo 1, establece como uno de sus objetivos, las
normas que deben de observarse durante el internamiento por prisión preventiva, en la ejecución de
penas y en las medidas de seguridad impuestas como consecuencia de una resolución judicial.
Que la referida Ley Nacional, también precisa en su numeral 6 que el régimen de planeación,
organización y funcionamiento de la Autoridad Penitenciaria y de los Centros Penitenciarios estará
sujeto a su normatividad reglamentaria respectiva, siempre de conformidad con dicha Ley. La
Autoridad Penitenciaria promoverá que los Centros Penitenciarios sean sustentables.
Que aunado a lo anterior la Ley Nacional de Ejecución Penal es clara al referir en su numeral 14, que
la Autoridad Penitenciaria organizará la administración y operación del Sistema Penitenciario sobre
la base del respeto a los derechos humanos, el trabajo, la capacitación para el mismo, la educación,
la salud y el deporte, como medios para procurar la reinserción de la persona sentenciada a la
sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, y supervisará las instalaciones de los Centros
Penitenciarios para mantener la seguridad, tranquilidad e integridad, de las personas privadas de la
libertad, del personal y de los visitantes, ejerciendo las medidas y acciones pertinentes para el buen
funcionamiento de éstas.
Que corresponde al Poder Ejecutivo Federal o Local, según su competencia, a través de las
Autoridades Penitenciarias señaladas en las disposiciones legales, la ejecución material de la prisión
preventiva, así como de las sanciones y medidas de seguridad previstas en las leyes penales, así como
la administración y operación del Sistema Penitenciario.
Que el numeral 5 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México, refiere que el
Poder Ejecutivo del Estado de México organizará el Sistema Penitenciario sobre la base del respeto a
los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte
como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a
delinquir, observando los beneficios que para él prevé la Ley. Las mujeres compurgarán sus penas en
lugares separados de los destinados a los hombres para tal efecto.
Que para el estudio, planeación y despacho de los asuntos encomendados, en los diversos ramos de
la administración pública del Estado de México, el artículo 19 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública del Estado de México en su fracción II prevé que auxiliarán al Titular del
Ejecutivo, entre otras dependencias, la Secretaría de Seguridad, institución que de conformidad con
lo que establece la fracción VI del artículo 21 Bis del referido ordenamiento, es la encargada de
planear, formular, conducir, coordinar, ejecutar, supervisar y evaluar las políticas, programas y
acciones en materia de seguridad pública y le corresponde elaborar y ejecutar los programas de
reinserción social de los sentenciados y reintegración social para adolescentes.
Que la fracción X del artículo 14 del Reglamento Interior de la Secretaría de Seguridad, establece que,
además de las atribuciones que le confieren la Ley de Seguridad del Estado de México, la Ley
Orgánica de la Administración Pública del Estado de México y las demás disposiciones jurídicas
aplicables, la persona Titular de la Secretaría de Seguridad tendrá la administración de la seguridad
penitenciaria, prevención y reinserción social.
Que lo anterior permite que, los Centros Penitenciarios de la entidad cuenten con la infraestructura
adecuada para garantizar la seguridad, tranquilidad e integridad de las personas privadas de la
libertad, los visitantes y del personal que ahí labora, motivo por el cual con la emisión del presente
instrumento jurídico se pretende regular la administración, planeación, organización y
funcionamiento de éstos, asegurando en todo momento, un trato digno en estricto respeto a los
derechos humanos, teniendo como objetivo una adecuada reinserción social.
Que con el propósito de que las instituciones penitenciarias del Estado cuenten con la normatividad
adecuada, misma que no se ha actualizado desde 1992, y congruente a lo que señala la referida Ley
Nacional de Ejecución Penal en su artículo 6, en cuanto a que:
Se infiere que, debe de existir una reglamentación para los Centros Penitenciarios la cual deberá de
hacerse del conocimiento de la población privada de la libertad, para que la misma tenga certeza
jurídica de la normatividad que le rige en internamiento.
Que por lo anterior, se considera necesario contar con un ordenamiento que regule a los Centros
Penitenciarios Estatales, en donde se determine de forma clara, ordenada, coherente y precisa su
Que este nuevo Reglamento incluye de manera específica las funciones y atribuciones de la Dirección
de cada Centro Penitenciario Estatal, así como las demás del personal jurídico, técnico,
administrativo y de custodia penitenciaria.
En estricta observancia a los artículos 80 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de
México y 7, párrafo segundo, de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de México,
este ordenamiento jurídico se encuentra debidamente refrendado por el Secretario de Seguridad del
Gobierno del Estado México, Maestro Rodrigo Sigfrid Martínez-Celis Wogau.
TÍTULO PRIMERO
DE LAS GENERALIDADES
CAPÍTULO ÚNICO
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 5. Para los efectos de este Reglamento, además de lo previsto en la Ley Nacional de
Ejecución Penal, se entenderá por:
II. Autoridad Penitenciaria: A la autoridad administrativa que depende del ejecutivo estatal,
encargada de operar el Sistema Penitenciario;
III. Centro Penitenciario: A los Centros Penitenciarios y de Reinserción Social del Estado de México
y a la Penitenciaría Modelo del Estado de México, dependientes de la Dirección General de Prevención
y Reinserción Social;
IV. Comité Técnico: Al órgano colegiado, consultivo y de autoridad en aquellos asuntos que
corresponda resolver inherentes de los Centros Penitenciarios, de conformidad con el presente
Reglamento;
VI. Expediente Único: Al Expediente Único de Ejecución Penal previsto en la Ley Nacional de
Ejecución Penal;
IX. Grupos en situación de vulnerabilidad: A las personas que por sus condiciones o características
estén en riesgo de sufrir algún tipo de discriminación o violencia, por su origen étnico, nacional, de
género, preferencia sexual, edad, discapacidad, condición de inimputables, salud, religión, entre
otras;
XII. Personal Penitenciario: A todo el personal administrativo y operativo que presta sus servicios
en el Sistema Penitenciario;
XIV. Reglamento: Al presente Reglamento de los Centros Penitenciarios y de Reinserción Social del
Estado de México;
Artículo 6. Las disposiciones del presente Reglamento regirán para todas las personas privadas de la
libertad que se encuentren en los Centros Penitenciarios, para el personal adscrito a los mismos y
para cualquier persona que ingrese o solicite hacerlo a sus instalaciones.
TÍTULO SEGUNDO
DE LA ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LOS CENTROS PENITENCIARIOS
CAPÍTULO PRIMERO
DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 9. El Sistema Penitenciario está conformado por los siguientes Centros Penitenciarios:
Artículo 10. Los Centros Penitenciarios contarán para su adecuado funcionamiento con el siguiente
personal:
V. Una persona encargada por cada uno de los Servicios Penitenciarios para reinserción social al
interior de los Centros Penitenciarios, tales como: Trabajo, Educativos, Médico-Psiquiátricos, de
Psicología, de Criminología, y Trabajo Social.
Artículo 11. La dirección de cada uno de los Centros Penitenciarios, estará a cargo de una persona
titular, quien conducirá su funcionamiento de acuerdo con las disposiciones del presente Reglamento
y demás normas aplicables.
Artículo 12. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario o cualquier integrante del
mismo, serán nombrados y removidos por la persona titular de la Dirección General, a consideración
y aprobación de la persona titular de la Subsecretaría.
Artículo 13. El personal adscrito al Centro Penitenciario estará subordinado a la persona titular de
la Dirección del Centro Penitenciario.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LAS ATRIBUCIONES DE LAS PERSONAS TITULARES DE LAS DIRECCIONES
DE LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 14. Corresponde a la persona titular de la Dirección de cada Centro Penitenciario las
siguientes atribuciones:
II. Presidir el Comité Técnico y verificar que se cumplan las determinaciones emitidas por dicho
órgano colegiado y de autoridad competente en términos de las disposiciones aplicables, teniendo
derecho a voz y voto;
III. Vigilar el cumplimiento de las medidas de prisión preventiva, ejecución de penas a sentenciados y
medidas de seguridad impuestas por la autoridad jurisdiccional competente;
IV. Proponer a la persona titular de la Dirección General, los nombramientos, movimientos y del
personal adscrito al Centro Penitenciario;
VI. Informar a la persona titular de la Dirección General el ingreso de una persona ciudadana
mexicana privada de la libertad al Centro Penitenciario, una vez autorizado el traslado del extranjero;
VII. Autorizar el ingreso y egreso definitivo de las personas privadas de la libertad, concedido por
autoridad judicial en cualquiera de sus modalidades, así como el egreso temporal cuando se trate de
una urgencia médica, de acuerdo con las disposiciones jurídicas aplicables;
VIII. Supervisar que, en los egresos por traslado definitivo de la persona privada de la libertad a otro
Centro Penitenciario, se envíe al mismo, el expediente médico y el expediente único, dentro de los diez
días siguientes al traslado;
IX. Informar dentro de las 24 horas siguientes del traslado excepcional que se realice por resolución
administrativa a la autoridad jurisdiccional competente, y solicitar la calificación de la legalidad del
traslado, y en caso de negativa, interponer el recurso de apelación;
X. Coordinar las acciones necesarias con las autoridades correspondientes, para el cumplimiento de
las medidas de prisión preventiva y la ejecución de penas de las personas privadas de la libertad, que
garanticen condiciones dignas y seguras de internamiento con apego y respeto a sus derechos
humanos;
XI. Realizar el cómputo de las penas y abono del tiempo de la prisión preventiva cumplidos por la
persona sentenciada, cuando así lo requiera el Juez de Ejecución;
XIII. Supervisar que, previo a la autorización del egreso definitivo de una persona privada de la
libertad, la persona titular de la Secretaría del Centro Penitenciario realice las consultas ante las
instancias respectivas, sobre las órdenes de aprehensión o diversos procedimientos con que cuente
ésta;
XIV. Autorizar el ingreso, permanencia y egreso de las niñas y niños que viven con su madre privada
de libertad, de conformidad con los protocolos y procedimientos existentes y demás disposiciones
legales aplicables;
XV. Atender las peticiones administrativas, que formulen las personas privadas de la libertad y
aquellas legitimadas, en contra de los hechos, actos u omisiones respecto de las condiciones de
internamiento;
XVII. Instruir por escrito al personal a su cargo, aquellas funciones que de acuerdo con su ámbito de
responsabilidad le competan;
XVIII. Coordinar el seguimiento del proceso de reinserción social, verificando la implementación del
Plan de Actividades para las personas privadas de la libertad, a fin de evaluar su correcta aplicación;
XIX. Supervisar el otorgamiento de servicios para la reinserción social a las personas privadas de la
libertad para incorporarse en actividades de trabajo, educativas, recreativas, culturales, deportivas,
académicas y de capacitación para el trabajo;
XX. Coordinar la intervención de las instituciones de seguridad pública para el restablecimiento del
orden al interior de los Centros Penitenciarios, en caso de emergencia y/o contingencia, de
conformidad con los protocolos correspondientes, y demás disposiciones jurídicas aplicables;
XXI. Verificar la aplicación de las sanciones disciplinarias que determine el Comité Técnico a las
personas privadas de la libertad, sin que se menoscabe la dignidad, ni se vulneren sus derechos
humanos;
XXIII. Informar de manera periódica a la persona titular de la Dirección General sobre los temas
relevantes en el desempeño de sus funciones y actividades realizadas en el ámbito de su
competencia, y
XXIV. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, la Subsecretaría y la Dirección General.
CAPÍTULO TERCERO
DE LAS ATRIBUCIONES GENÉRICAS DEL PERSONAL DE LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 15. Las personas titulares del área de Secretaría del Centro Penitenciario, de la Jefatura de
Custodia Penitenciaria y Administración, así como, las personas encargadas de los Servicios
Penitenciarios de Trabajo, Educativos, Médico-Psiquiátricos, de Psicología, de Criminología, y Trabajo
Social, tendrán las siguientes atribuciones genéricas:
II. Apoyar y colaborar de acuerdo con sus atribuciones y competencia en el fortalecimiento de las
diversas disciplinas que intervienen en el Plan de Actividades, para la reinserción social;
III. Proponer en la sesión de Comité Técnico respectiva, los horarios de atención de los servicios que
se ofrecen en el Centro Penitenciario, para el seguimiento al Plan de Actividades;
IV. Actualizar de acuerdo con su competencia, la integración de expedientes de las personas privadas
de la libertad;
VI. Establecer las medidas necesarias para el debido cumplimiento de las quejas, conciliaciones,
recomendaciones, requerimientos de información y evaluaciones que realicen los Organismos
Públicos de Protección a los Derechos Humanos;
VII. Solventar las observaciones derivadas de las auditorías realizadas por el Órgano Interno de
Control de la Secretaría u otro Órgano Fiscalizador;
VIII. Dar respuesta a los requerimientos atendiendo a su competencia, que las autoridades
facultadas formulen al Centro Penitenciario;
IX. Informar por escrito a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, cuando se
detecte a una persona privada de la libertad que represente un riesgo a la seguridad y gobernabilidad
del Centro Penitenciario, y
X. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 16. Además de las previstas en el artículo anterior, las personas encargadas de los Servicios
Penitenciarios de Trabajo, Educativos, Médico-Psiquiátricos, de Psicología, de Criminología, y Trabajo
Social, tendrán las siguientes atribuciones genéricas:
I. Practicar, a través del personal que designe, dentro de su respectivo ámbito de competencia y
atribuciones, la entrevista de ingreso que le competa;
II. Realizar a través del personal que designe con base en el catálogo de servicios del Modelo Integral
de Reinserción Social, el programa individual de prestación de servicios con la participación de la
persona privada de la libertad;
III. Atender y dar seguimiento oportuno al Plan de Actividades de las personas privadas de la
libertad;
IV. Emitir un informe basado en el Plan de Actividades de las personas privadas de la libertad, para
la obtención de un beneficio cuando la autoridad competente lo solicite, y
V. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
CAPÍTULO CUARTO
DE LAS ATRIBUCIONES ESPECÍFICAS DEL PERSONAL DE LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 17. La persona titular de la Secretaría del Centro Penitenciario tendrá las atribuciones
específicas siguientes:
II. Enviar, en caso de egreso por traslado definitivo de la persona privada de la libertad a otro Centro
Penitenciario, el Expediente Único al Centro Penitenciario de destino, dentro de los diez días
siguientes al traslado;
III. Informar a la persona privada de la libertad a su ingreso sobre el régimen de convivencia que
regula su internamiento dentro del Centro Penitenciario, de manera que se garantice el
entendimiento de su situación jurídica conforme a lo dispuesto en la Ley y demás disposiciones
jurídicas aplicables;
IV. Coordinar la sustanciación de las peticiones administrativas que formulen las personas privadas
de la libertad y aquellas personas legitimadas respecto de las condiciones de internamiento;
VI. Solicitar al área correspondiente, que interponga y de seguimiento a los medios de impugnación
ante las autoridades jurisdiccionales y administrativas en que sea parte o que tenga interés legal el
Centro Penitenciario;
VIII. Llevar a cabo el control dáctilo antropométrico de las personas privadas de la libertad, debiendo
conservar adecuadamente el archivo correspondiente;
X. Verificar y vigilar bajo su más estricta responsabilidad, que los ingresos, egresos y traslados de las
personas privadas de la libertad cuenten con la documentación correspondiente;
XI. Informar a las personas privadas de la libertad respecto de su situación jurídica, así como a sus
familiares, defensor y autoridades competentes que lo soliciten, una vez acreditada su personalidad;
XII. Revisar en forma sistemática y permanente sobre la situación de los procesados y reportar a la
persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario los casos que estén próximos o excedan el
término constitucional para su resolución;
XIII. Elaborar las respuestas a las suspensiones provisionales o de plano, así como realizar los
informes previos y justificados de los juicios de amparo en los que alguna autoridad del Centro
Penitenciario, sea señalada como autoridad responsable, así como de todos los requerimientos que
ameriten una contestación y someterlos a consideración de la persona titular de la Dirección del
Centro Penitenciario;
XIV. Elaborar para visto bueno y firma de la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario,
los documentos que formalicen el recibo de personas detenidas y su consignación a la autoridad
jurisdiccional a cuya disposición deban quedar;
XV. Llevar a cabo las estadísticas de la población, con la finalidad de emitir mensualmente los
informes a la Autoridad Penitenciaria competente;
XVI. Mantener coordinación con el Poder Judicial de la Federación y del Estado México, con el fin de
dar cumplimiento de manera oportuna a los requerimientos judiciales que realicen;
XVII. Elaborar el informe para que el órgano jurisdiccional lleve a cabo el cómputo de la pena
privativa de libertad, el cual deberá efectuarse con treinta días de anticipación a la fecha en la que se
tenga por compurgada la pena privativa, para que la autoridad jurisdiccional se pronuncie al
respecto;
XVIII. Verificar con las autoridades competentes si la persona privada de la libertad tiene alguna
orden de aprehensión o, en su caso, alguna resolución u orden pendiente a ejecutarse, previo a que
se valide su libertad;
XIX. Constatar los documentos que obren en los archivos del Centro Penitenciario, que se refieran a
asuntos de su competencia, y
XX. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 18. La persona titular de la Jefatura de Custodia Penitenciaria tendrá las siguientes
atribuciones específicas:
I. Efectuar en coordinación con la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario las
políticas, programas y estrategias establecidas en materia de seguridad y custodia penitenciaria, que
para tal efecto diseñe la Autoridad Penitenciaria con el fin de mejorar la seguridad del Centro
Penitenciario;
III. Preservar el orden y tranquilidad en el interior del Centro Penitenciario, evitando cualquier
incidente o contingencia que ponga en riesgo la integridad física de las personas privadas de la
libertad, de las visitas y del personal de los mismos;
IV. Supervisar que se lleve a cabo, la revisión de las personas, objetos o vehículos que pretendan
ingresar o salir del Centro Penitenciario, a fin de evitar la introducción de sustancias y artículos
prohibidos que pongan en riesgo la estabilidad y seguridad del mismo, bajo la observancia de los
protocolos de actuación respectivos;
V. Salvaguardar la integridad de las personas y bienes en los Centros Penitenciarios, así como
garantizar, mantener y restablecer el orden y la paz en los mismos, utilizando para ello los protocolos
aplicables, con apoyo en las herramientas, mecanismos y equipo necesarios disponibles para el
cumplimiento de sus atribuciones;
VI. Efectuar revisiones periódicas en los Centros Penitenciarios con el objeto de prevenir la comisión
de delitos, dejando constancia mediante acta circunstanciada, con acatamiento de los protocolos y
normatividad correspondientes;
VII. Supervisar el cumplimiento de las órdenes que deriven de las actividades encomendadas en
materia de seguridad penitenciaria conforme a lo establecido en los lineamientos de actuación y
demás disposiciones aplicables, a través de las consignas de puntos de control en acuerdo con la
persona Titular de la Dirección del Centro Penitenciario;
IX. Garantizar la seguridad interna y externa del Centro Penitenciario, así como en los traslados de
las personas privadas de la libertad, coordinándose con las autoridades corresponsables, conforme a
los protocolos de actuación y demás normatividad aplicable en la materia;
X. Ejecutar las medidas de vigilancia especial, y medidas de seguridad determinadas a las personas
privadas de la libertad; así como de aquellas que egresen del Centro Penitenciario para efectos de
recibir atención médica o durante algún traslado;
XI. Verificar el cumplimiento de las sanciones disciplinarias impuestas a las personas privadas de la
libertad que incurran en faltas, con respeto a sus derechos humanos;
XII. Organizar, distribuir y supervisar los servicios de custodia, durante las 24 horas todos los días
del año, llevando a cabo el pase de lista, revista y nombramiento de asignación de servicio a los
custodios, conforme a los protocolos de actuación, y demás normatividad aplicable, a través de los
puntos de control;
XIII. Disponer del personal de custodia, así como de las medidas necesarias para la seguridad
intramuros de personas privadas de la libertad;
XIV. Establecer coordinación con la Policía Procesal para la entrega-recepción de las personas
privadas de la libertad en tiempo y forma, presentadas en los recintos judiciales, conforme a los
protocolos de actuación correspondientes;
XV. Reportar de inmediato a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, cuando se
suscite cualquier incidente, contingencia, disturbio, motín o evasión individual o colectiva que ponga
en peligro la seguridad y tranquilidad del mismo, acatando los protocolos correspondientes;
XVI. Rendir diariamente a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario los partes
informativos y de novedades;
XVII. Mantener estricto control e inventario del armamento, cartuchos, tecnología y equipo anti
motín;
XVIII. Garantizar el adecuado manejo del armamento institucional, asegurando sea portado y
utilizado únicamente por personal debidamente capacitado y que cuente con registro en la Licencia
Oficial Colectiva vigente;
XIX. Informar a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario sobre las faltas u
omisiones del personal a su cargo durante su servicio;
XX. Elaborar un diagnóstico de seguridad en coordinación con la persona titular de la Dirección del
Centro Penitenciario;
XXI. Limitar y restringir las visitas del Centro Penitenciario cuando de manera fundada y motivada
representen un riesgo para la seguridad, tranquilidad y estabilidad del mismo, previa autorización de
la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario;
XXII. Restringir el acceso al Centro Penitenciario a las personas que no cumplan los requisitos
establecidos en las distintas disposiciones jurídicas aplicables en la materia, o cuándo representen
un riesgo para la seguridad, tranquilidad, estabilidad del propio Centro Penitenciario y de la
integridad de las personas privadas de la libertad;
XXIV. Constatar los documentos que obren en los archivos del Centro Penitenciario, cuando se trate
de a asuntos de su competencia, y
XXV. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 19. La persona titular de la Administración del Centro Penitenciario tendrá las siguientes
atribuciones específicas:
I. Organizar, administrar y controlar los recursos humanos, materiales y financieros necesarios para
el logro de los objetivos del Centro Penitenciario, de conformidad con las disposiciones aplicables;
II. Integrar las actas administrativas del personal adscrito al Centro Penitenciario y dar seguimiento
de los procedimientos administrativos;
IV. Llevar el control de asistencia, retardos, incapacidades, permisos, vacaciones, altas y bajas del
personal del Centro Penitenciario, remitiendo en tiempo y forma la documentación a las instancias
correspondientes;
VI. Mantener el control y actualización de los inventarios de bienes muebles del Centro Penitenciario.
En caso de afectación al padrón de bienes, se deberá iniciar el trámite correspondiente ante la
autoridad competente;
VII. Controlar la información relativa a los bienes muebles e inmuebles susceptibles de contar con el
seguro respectivo y dar seguimiento a los contratos de seguros y la atención a reclamos e
indemnizaciones;
VIII. Llevar a cabo el registro, control y distribución de los insumos y bienes, así como garantizar el
adecuado otorgamiento de servicios básicos necesarios para la operación del Centro Penitenciario, en
beneficio de la población interna;
IX. Aplicar el Programa Anual de Capacitación y Desarrollo de Personal, así como las políticas en
materia de administración de personal;
X. Llevar la contabilidad y el fondo revolvente del Centro Penitenciario, elaborando los balances,
estados e informes financieros, así como presentarlos en tiempo y forma a la Delegación
Administrativa;
XI. Programar los trabajos de mantenimiento y conservación de las instalaciones del Centro
Penitenciario, cuidando su adecuado funcionamiento y procurando evitar su deterioro;
XII. Instruir o en su caso solicitar de forma inmediata aquellos trabajos que se requieran para
mantener, reforzar e implementar medidas de seguridad;
XIII. Ejecutar el Programa Interno de Protección Civil para el personal, instalaciones, bienes e
información de la Institución;
XIV. Coordinar los servicios generales del Centro Penitenciario, controlando y supervisando la
recepción, manejo, uso, consumo, depósito y conservación de los artículos e insumos relacionados
con tales servicios;
XV. Revisar y autorizar las nóminas de las ganancias o salarios obtenidos por las personas privadas
de la libertad, en la modalidad de actividades productivas realizadas a cuenta de terceros;
XVI. Remitir las nóminas a la persona titular del Departamento de Industria Penitenciaria y
Promoción del Empleo adscrita a la Dirección General a la brevedad posible posterior a los días
quince y último de cada mes;
XVII. Acordar con la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, todo lo relacionado con
la administración y el buen funcionamiento del mismo, y
XVIII. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 20. La persona encargada de los Servicios de Trabajo tendrá las siguientes atribuciones
específicas:
I. Realizar a través del personal que designe, la entrevista laboral de ingreso a toda persona privada
de la libertad, dentro de los tres días hábiles siguientes a su ingreso;
II. Informar a toda persona privada de la libertad las actividades laborales y de capacitación para el
trabajo con las que cuenta el Centro Penitenciario;
III. Llevar el registro de actividades laborales productivas que desarrolle la persona privada de la
libertad en el Centro Penitenciario;
IV. Informar a la Jueza o el Juez de Ejecución cuando así lo solicite, el número de días laborados por
la persona privada de la libertad, para efectos de algún beneficio preliberacional;
VI. Promover y mantener fuentes laborales productivas, de acuerdo con los espacios físicos que
disponga el Centro Penitenciario, tomando en cuenta el número de personas privadas de la libertad,
sin que se vulnere la seguridad del mismo;
VII. Establecer y fomentar nuevas formas de capacitación para las personas privadas de la libertad
que sean acordes a los fines de la reinserción social, para desarrollar actividades productivas y la
posibilidad de continuarlas cuando se decrete su libertad;
VIII. Promover una adecuada capacitación para el trabajo, planeando, regulando, organizando y
estableciendo métodos, horarios, medidas preventivas y de seguridad;
IX. Vigilar en todo momento que el trabajo que ejerzan las personas privadas de la libertad se sujete
a las bases mínimas establecidas en la normatividad vigente;
X. Seleccionar previa valoración del Comité Técnico, a las personas privadas de la libertad para ser
tomadas en cuenta en las actividades productivas remuneradas, cuando se realicen a cuenta de
terceros;
XI. Elaborar de manera conjunta con terceros las nóminas de las personas privadas de la libertad,
con el objeto de determinar de forma clara y transparente las ganancias o salarios devengados por
éstas;
XII. Entregar a la persona titular de la Administración del Centro Penitenciario las nóminas de las
personas privadas de la libertad, al día siguiente de su elaboración;
XIII. Hacer del conocimiento de manera inmediata a la persona titular de la Dirección del Centro
Penitenciario y del Departamento de Industria Penitenciaria y Promoción del Empleo, sobre el
incumplimiento a los convenios con las autoridades corresponsables, y
XIV. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 21. La persona encargada de los Servicios Educativos tendrá las siguientes atribuciones
específicas:
I. Realizar a través del personal que designe, la entrevista pedagógica de ingreso a toda persona
privada de la libertad en los primeros tres días hábiles siguientes a su ingreso;
II. Planear, organizar, verificar y evaluar la operación de los servicios educativos del personal a su
cargo;
III. Promover entre las personas privadas de la libertad, la incorporación a la educación básica y
media superior con fines de acreditación y certificación;
IV. Promover con las personas privadas de la libertad, la práctica de actividades cívicas, deportivas,
artísticas, culturales, de recreación y las demás necesarias para su reinserción social;
VII. Promover e impulsar con las personas privadas de la libertad, el gusto por la lectura y el
conocimiento a través de los servicios bibliotecarios;
IX. Supervisar los registros y evidencias documentales de la participación de las personas privadas
de la libertad en actividades artísticas y recreativas;
X. Contribuir en las investigaciones del sistema educativo penitenciario, a fin de mejorar de los
procesos de reinserción social, y
XI. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 22. La persona encargada de los Servicios Medico-Psiquiátricos tendrá las siguientes
atribuciones específicas:
I. Instruir al personal médico a su cargo y de guardia, den seguimiento a los trámites, contestación
de documentos y atención médica tanto general como hospitalaria, de las personas privadas de la
libertad en el Centro Penitenciario;
II. Realizar la valoración médica a toda persona privada de la libertad al momento de su ingreso al
Centro Penitenciario;
III. Verificar que el personal médico que expida la prescripción de medicamentos del cuadro básico a
las personas privadas de la libertad, cuente con cédula profesional de acuerdo con lo establecido en
la Ley General de Salud, el Reglamento de Insumos para la Salud y demás normatividad aplicable en
la materia;
IV. Realizar o gestionar la valoración psicofísica y psiquiátrica de las personas privadas de la libertad,
para dar respuesta a solicitudes de las autoridades que lo requieran;
V. Dar a conocer de inmediato a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, mediante
documento escrito, firmado y sellado cuando haya evidencia de violencia, lesiones o señales de
posible tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes en contra de alguna persona privada de la
libertad de conformidad con la Ley;
VI. Supervisar que el personal a su cargo mantenga un estricto control de los expedientes médicos;
VII. Enviar a más tardar al siguiente día hábil el expediente médico, en caso de egreso por traslado
definitivo de la persona privada de la libertad a otro Centro Penitenciario;
VIII. Coordinar con las instituciones de sector salud, la atención de la salud física y psiquiátrica de
las personas privadas de la libertad;
IX. Vigilar que se proporcione el servicio médico general, odontológico y de enfermería en el Centro
Penitenciario, a todas las personas privadas de la libertad que lo soliciten o lo requieran;
XI. Brindar atención médica de primer nivel a las hijas e hijos que vivan con sus madres privadas de
la libertad, atendiendo a su edad, condiciones y a sus necesidades de salud específicas, privilegiando
el interés superior de la niñez;
XIII. Tener bajo su estricta responsabilidad el resguardo de los medicamentos asignados e instruir al
personal médico el suministro y control del mismo;
XIV. Reportar de inmediato a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, los casos en
que se detecten enfermedades contagiosas o posibles epidemias, que pongan en peligro la salud de la
población del Centro Penitenciario y tomar las medidas adecuadas, debiendo notificar al
Departamento Médico y Psiquiátrico, así como coordinarse con las jurisdicciones sanitarias
respectivas, cuando el caso lo requiera, aplicando los protocolos correspondientes, así como los
establecidos por la Ley General de Salud vigente y demás disposiciones aplicables en la materia;
XV. Informar de inmediato a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario cuando se
tenga conocimiento de los casos de personas privadas de la libertad que se encuentren bajo el influjo
de alguna sustancia psicoactiva o tóxica, o cualquier otra prohibida e ilegal, así como el resultado de
los estudios toxicológicos practicados a las personas privadas de la libertad;
XVI. Solicitar a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario el traslado de las personas
privadas de la libertad a alguna institución del sector salud para su atención médica, en caso de que
por su tipo de padecimiento ponga en riesgo la vida o la función de un órgano, previo consentimiento
por escrito, salvo en los casos de emergencia y en los que atente contra su integridad, podrá
determinarlo la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, y
XVII. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 23. La persona encargada de los Servicios de Psicología tendrá las siguientes atribuciones
específicas:
I. Supervisar que el personal a su cargo integre la historia clínica psicológica de las personas
privadas de la libertad, así como aplicar, calificar e interpretar las baterías de pruebas que forman
parte del proceso de evaluación psicológica;
II. Integrar los informes de resultados psicológicos de los casos programados para tratarse en el
Comité Técnico;
III. Llevar un control de las personas privadas de la libertad que pertenezcan a un grupo en situación
de vulnerabilidad, con la finalidad de supervisar que se les brinde atención psicológica con base al
Plan de Actividades;
IV. Reportar por escrito a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, cuando se
detecte alguna persona privada de la libertad con depresión o intencionalidad suicida, con la
finalidad de evitar que ponga en riesgo su vida y la estabilidad del Centro Penitenciario;
V. Brindar atención psicológica post-penal a las personas liberadas y a sus familiares, con el objetivo
de promover su desarrollo personal y prevenir la reincidencia, en coordinación con las autoridades
corresponsables;
VI. Verificar que el personal a su cargo otorgue el servicio de atención psicológica a la persona
procesada, sentenciada y familiares, con base al Plan de Actividades aprobado por el Comité Técnico,
y con consentimiento informado de los mismos; con excepción de los casos en los que, por
requerimiento de autoridad judicial, se deba examinar la calidad de inimputable o de incapaz de una
persona privada de la libertad, y
VII. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 24. La persona encargada de los Servicios de Criminología tendrá las siguientes
atribuciones específicas:
I. Proponer la ubicación de todas aquellas personas privadas de la libertad que ingresen al Centro
Penitenciario, después de realizar la entrevista de ingreso; así como presentar la propuesta de
reubicación ante el Comité Técnico, quien determinará la ubicación final;
II. Elaborar la valoración criminológica de las personas privadas de la libertad, con base en la
información de las diferentes áreas, con la finalidad de contar con elementos objetivos que permitan
una adecuada ubicación de los mismos;
III. Establecer vínculos directos y permanentes con la persona titular de la Secretaría del Centro
Penitenciario, a fin de valorar la situación jurídica de la persona privada de la libertad, para
determinar su adecuada ubicación;
IV. Proponer ante el Comité Técnico la clasificación de los espacios del Centro Penitenciario,
conforme a los criterios establecidos en la normatividad vigente y otros elementos objetivos que
permitan la adecuada ubicación de las personas privadas de la libertad;
V. Integrar la propuesta del Plan de Actividades, con base en los Programas Individuales de
Prestación de Servicios entregados por la persona encargada de los Servicios Penitenciarios que
corresponda, para ser valorado por el Comité Técnico;
VIII. Realizar recorridos al interior del Centro Penitenciario, con la finalidad de corroborar la
adecuada ubicación de las personas privadas de la libertad;
IX. Establecer mecanismos de enlace con el programa integral de servicios post-penales para el
desarrollo de aplicación del proyecto de vida de las personas externadas y liberadas, y
X. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 25. La persona encargada de los Servicios de Trabajo Social tendrá las siguientes
atribuciones específicas:
I. Realizar a través del personal que designe el Registro Social de Ingreso a toda persona privada de la
libertad, dentro de los tres días hábiles siguientes a su ingreso, asentando la descripción del núcleo
familiar primario y secundario, aspectos socioeconómicos y demográficos;
II. Comunicar, por los medios disponibles con los que cuente el Centro Penitenciario, a la familia,
medio exterior o quienes constituyan el núcleo afectivo, o bien, las personas que haya determinado la
persona privada de la libertad, exclusivamente para informar su ingreso o traslado realizado a un
Centro Penitenciario; para el caso de que, no proporcione datos suficientes para tal efecto se
informará dicho ingreso al servicio de Locatel, asentando el registro en la bitácora correspondiente;
III. Al momento del ingreso de la persona privada de la libertad, se le deberán brindar las facilidades
necesarias para que se comunique con su familia o con quien haya determinado, sobre su
internamiento, tan pronto como ello sea posible y dentro de las veinticuatro horas siguientes al
ingreso o traslado;
IV. Promover, regularizar y llevar a cabo los trámites necesarios, para que las personas privadas de la
libertad gocen de visita familiar, íntima, asociaciones civiles, grupos de auto ayuda y ministros de
culto religioso de conformidad con la normatividad aplicable;
VI. Coordinarse con la persona encargada de Servicios Medico-Psiquiátricos, para que en el ámbito
de su competencia brinde apoyo en los trámites administrativos a nivel hospitalario, cuando la
persona privada de la libertad sea externada para que se le brinde atención médica de segundo o
tercer nivel;
VIII. Promover ante la Oficialía del Registro Civil que corresponda, la regularización del estado civil
de los menores hijas e hijos de las mujeres privadas de la libertad, nacidos durante su internamiento;
IX. Facilitar, previa solicitud, ante la Oficialía del Registro Civil que corresponda, la regularización del
estado civil de las personas privadas de la libertad;
X. Llevar a cabo las visitas domiciliarias a los núcleos de reinserción de las personas privadas de la
libertad, a efecto de corroborar los elementos de reinserción familiar y laboral;
XI. Atender ante las instancias correspondientes, con la anticipación debida, el egreso de los menores
de tres años;
XII. Coordinarse con las instancias correspondientes, para llevar a cabo el trámite de ingreso,
permanencia y egreso de las hijas o hijos que vivan en el Centro Penitenciario con su madre privada
de la libertad, velando siempre por el interés superior de la niñez;
XIII. Promover, atender y cumplir en coordinación con el área correspondiente respecto a los
servicios que se brindan en el Centro Penitenciario, conforme al Plan de Actividades que se debe
aplicar a las mujeres privadas de la libertad y a sus hijas e hijos menores que se encuentren bajo su
guarda y custodia al interior del mismo;
XIV. Acudir o designar al personal que comparecerá a las audiencias de seguimiento ante el Poder
Judicial de la Federación o del Estado de México;
XV. Rendir los informes que requiera la Jueza o Juez del Programa de Justicia Terapéutica, con
Especialización en el Tratamiento de Adicciones, y
XVI. Las demás que señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomienden las personas titulares de la Secretaría, de la Subsecretaría, de la Dirección General y de
la Dirección del Centro Penitenciario.
CAPÍTULO QUINTO
DE LA SUPLENCIA DE LOS TITULARES
Artículo 26. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario será suplida en sus
ausencias, cuando no excedan de quince días hábiles, por la persona titular de la Secretaría del
Centro Penitenciario; en las mayores a quince días hábiles por quien designe la persona titular de la
Dirección General previa validación de la persona titular de la Subsecretaría y autorización de la
persona titular de la Secretaría.
Artículo 27. Las personas titulares de la Secretaría del Centro Penitenciario, Jefatura de Custodia
Penitenciaria o de la Administración serán suplidas en sus ausencias menores a quince días hábiles,
por quien designe la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario. En las mayores de
quince días hábiles, por la persona servidora pública que designe la persona titular de la Dirección
General.
Artículo 28. Las personas encargadas de los Servicios Penitenciarios técnicos de Trabajo,
Educativos, Médico-Psiquiátricos, de Psicología, de Criminología, y Trabajo Social serán suplidas en
sus ausencias temporales por quien designe la persona titular de la Dirección del Centro
Penitenciario.
CAPÍTULO SEXTO
DEL COMITÉ TÉCNICO
Artículo 29. Para la atención y eficiente despacho de los asuntos de su competencia cada uno de los
Centros Penitenciarios contará con un Comité Técnico, como un órgano colegiado, consultivo y de
autoridad en aquellos asuntos que corresponda resolver en su interior, cuya integración,
funcionamiento y atribuciones se regirá por las disposiciones jurídicas establecidas para tales
efectos.
Artículo 30. Además de lo establecido en la Ley, el Comité Técnico podrá sesionar sobre asuntos de
seguridad y gobernabilidad para el buen funcionamiento del Centro Penitenciario; así como, los que
sean necesarios para el cumplimiento del objeto del presente Reglamento. En cada sesión se emitirá
un acta para dejar constancia de lo actuado.
TÍTULO TERCERO
DEL INTERNAMIENTO
CAPÍTULO PRIMERO
DEL INGRESO Y REGISTRO DE LAS PERSONAS
PRIVADAS DE LA LIBERTAD
Artículo 31. Ninguna persona podrá ser internada en un Centro Penitenciario si no se presenta la
siguiente documentación:
III. Certificado expedido por el médico legista de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México
o alta médica, en caso de que previo a su presentación y de acuerdo con la clasificación de las
lesiones, la persona a ingresar haya requerido atención médica hospitalaria, y
IV. Los datos de identificación oficial de quien presente a la persona asegurada, que lo acredite como
persona servidora pública para dar cumplimiento a la orden de ingreso.
Artículo 32. A toda persona privada de la libertad que ingrese al Centro Penitenciario, a través de
personal designado, de acuerdo con su competencia y atribuciones, se le practicará un examen
psicofísico.
En caso de que las lesiones de la persona presentada, no coincidan con su certificado de lesiones que
notifica la autoridad correspondiente, se dará vista al Ministerio Público, a fin de que realice las
investigaciones correspondientes y se actuará conforme el protocolo correspondiente.
Posterior a su ingreso, se le realizarán las entrevistas por los responsables de los Servicios
Penitenciarios de reinserción y una valoración criminológica, y se le informarán las actividades
disponibles en dicho Centro Penitenciario, para que de manera participativa se diseñe un Plan de
Actividades.
Artículo 33. Los Centros Penitenciarios llevarán un registro de cada una de las personas privadas de
la libertad que ingresen al mismo, con la información que permita determinar su identidad personal
conforme a los protocolos correspondientes, así como la requerida en el Sistema Nacional de
Información Penitenciaria, en el Sistema Único de Información Criminal y lo previsto en el artículo 27
de la Ley.
Artículo 34. El personal responsable de los Servicios del Trabajo Social, al momento del ingreso de la
persona privada de la libertad, deberá brindar las facilidades para que comunique a su familia o a
quien haya determinado, sobre su internamiento, tan pronto como ello sea posible y dentro de las
veinticuatro horas siguientes al ingreso o traslado.
Artículo 35. Las personas privadas de la libertad al momento de su ingreso, de manera temporal
ocuparán el área destinada a los ingresos y/o clasificación del Centro Penitenciario, donde deberán
ser examinadas, a la brevedad posible, por personal de las áreas técnicas, para su posterior
ubicación.
El espacio destinado a dicha estancia será distinto para personas procesadas de las sentenciadas.
Artículo 36. Desde el momento del ingreso las personas privadas de la libertad serán informadas del
régimen que regula su internamiento dentro del Centro Penitenciario, para tal efecto, se le deberá
proporcionar por escrito, las normas disciplinarias, asegurándose en todo momento que éstas se
encuentren disponibles para consulta.
El personal de los Centros Penitenciarios deberá dirigirse a las personas privadas de la libertad en
forma respetuosa.
Artículo 37. Previa solicitud de autoridades competentes, la Dirección General autorizará el ingreso
al Centro Penitenciario, de personas sentenciadas de nacionalidad mexicana que se encuentren
compurgando penas en países extranjeros, una vez ingresada, la persona titular de la Dirección del
Centro Penitenciario, comunicará de manera inmediata al Juez de Ejecución competente, dicho
ingreso.
CAPÍTULO SEGUNDO
DEL EGRESO DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD
Artículo 38. El egreso de la persona privada de la libertad será autorizado por la persona titular de la
Dirección del Centro Penitenciario conforme a los protocolos correspondientes y deberá quedar
registrado en su Expediente Único.
El egreso puede ser de forma temporal o definitiva, en cualquiera de los casos, será indispensable la
resolución judicial o administrativa que así lo ordene.
Artículo 39. El egreso temporal de las personas privadas de la libertad se autorizará en los
siguientes casos:
II. Cuando la persona privada de la libertad deba ser trasladada en casos extraordinarios en que por
su gravedad así lo requiera, a instituciones públicas del sector salud para su atención médica, o a
otro Centro Penitenciario que cuente con la infraestructura y personal especializado, observándose
las medidas de seguridad en términos de las disposiciones aplicables;
III. En los casos en que la Juez o el Juez de Ejecución otorgue permisos extraordinarios de salida por
razones humanitarias, de conformidad con lo establecido por Ley, y
IV. Cuando la persona privada de la libertad deba ser trasladada a otros Centros Penitenciarios para
realizar actividades que coadyuven a su proceso de reinserción social.
Artículo 40. En caso de resolución judicial, para el traslado internacional de una persona extranjera
privada de la libertad, en términos de las disposiciones aplicables, la persona titular de la Dirección
del Centro Penitenciario previa validación de la persona titular de la Dirección General, autorizará el
egreso y se hará del conocimiento a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Cuando se trate de personas privadas de la libertad que sean requeridas por autoridades judiciales
de otras entidades federativas, se adoptarán las medidas que conforme a las disposiciones legales
correspondan, a fin de ponerlos a la disposición de dichas autoridades cuando legalmente así
proceda.
Artículo 41. El egreso temporal y definitivo de las personas privadas de la libertad deberá quedar
registrado mediante la constancia de egreso en el Expediente Único de la persona privada de la
libertad y el expediente médico de la misma, así como en el Registro Nacional de Información
Penitenciaria, en el Sistema Integral de Centros Penitenciarios Estatales o en su base de datos.
En ningún caso podrá prolongarse el internamiento de una persona privada de la libertad por mayor
tiempo del que se señale en la resolución judicial, o por la autoridad competente en términos de las
disposiciones aplicables.
CAPÍTULO TERCERO
DE LAS CONDICIONES DE INTERNAMIENTO, LA CLASIFICACIÓN DE ESPACIOS
Artículo 42. De acuerdo con la infraestructura de cada Centro Penitenciario, para garantizar
condiciones de internamiento dignas y seguras para las personas privadas de la libertad, deben
contar para su buen funcionamiento por lo menos con los siguientes espacios:
I. De Gobierno;
II. De Internamiento;
Artículo 43. Los Centros Penitenciarios de acuerdo con su infraestructura, contarán con espacios de
servicios médicos por lo menos de primer nivel; así como aquellos destinados para la educación,
trabajo y capacitación para el mismo; actividades deportivas, recreativas y culturales; de igual forma
contarán con espacios apropiados para las visitas y en general, todos aquellos que permitan
desarrollar una vida colectiva organizada y una correcta reinserción social de las personas privadas
de la libertad.
Los Centros Penitenciarios para mujeres contarán con instalaciones adecuadas para mujeres
embarazadas, así como para el desarrollo integral de niñas y niños menores de tres años de edad,
cuyas madres conserven su guarda y custodia o aquellos que por su situación de discapacidad
pudieran permanecer más tiempo con ellas.
Artículo 44. En los Centros Penitenciarios deberán existir espacios o dormitorios de procesados,
para asegurar la protección de las personas privadas de la libertad, que se encuentren a disposición
del Órgano Jurisdiccional de Instrucción y estarán destinados para garantizar:
IV. La custodia de la persona privada de la libertad procesada o cuya sentencia haya sido motivo de
apelación, y
Artículo 45. El espacio de ejecución de la pena, asegurará la protección de los sentenciados que se
encuentren a disposición de las autoridades competentes.
Artículo 46. Para la clasificación de espacios, estancias, módulos, dormitorios y secciones, donde
serán ubicadas las personas privadas de la libertad, además de los criterios establecidos en la Ley, se
tomará en cuenta el riesgo institucional, conflictividad y grupos de personas en situación de
vulnerabilidad, entre otros elementos objetivos, así como la conformación del Plan de Actividades.
Con base al diagnóstico inicial, el Comité Técnico determinará la ubicación que le corresponde a cada
persona privada de la libertad, misma que podrá ser modificada.
En ningún caso la ubicación será utilizada como medio para la discriminación o concesión de
privilegios para la persona privada de la libertad.
En caso de riesgo inminente para la seguridad del Centro Penitenciario, se podrá reubicar de manera
provisional a las personas privadas de la libertad involucradas, turnando el caso al Comité Técnico
para que emita la resolución correspondiente en la siguiente sesión.
CAPÍTULO CUARTO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS
Artículo 48. Los Centros Penitenciarios contarán con los elementos e insumos necesarios para que
las personas privadas de la libertad reciban alimentación, uniformes, atención médica, educación,
trabajo, capacitación y adiestramiento en un arte u oficio, así como esparcimiento adecuado.
Artículo 49. Las personas privadas de la libertad podrán hacer uso de los servicios que ofrezca el
Centro Penitenciario.
Se garantizará la prestación de los servicios sin hacer diferencias o trato discriminatorio fundadas en
prejuicios por raza, color, lengua, origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición
social, posición económica, condiciones de salud, religión, preferencias sexuales o identidad de
género y cualquier ideología política.
Artículo 51. El personal médico tomará diariamente una muestra de cada uno de los platillos
elaborados, y las conservarán en refrigeración por un período de 72 horas en recipiente estéril, con el
fin de identificar las toxinfecciones alimentarias.
Cuando se suscite algún problema epidemiológico con la población, donde muestre síntomas de
infección presuntamente producidas por los alimentos, se harán analizar las muestras para facilitar
la detección de la causa que generó dicho malestar.
Los alimentos de los enfermos infectocontagiosos serán preparados en las mismas cocinas, sin
embargo, los utensilios que se empleen para comer dichos alimentos, deberán manejarse, lavarse y
guardarse por separado.
Artículo 52. El Centro Penitenciario deberá proporcionar a las personas privadas de la libertad,
suministros de aseo para la limpieza de su vestimenta, ropa de cama y toallas, así como para sus
estancias e instalaciones.
Artículo 53. Los servicios sanitarios deben contar por lo menos con:
I. Duchas y lavabos;
II. Excusados;
Los depósitos de basura y desperdicios deben estar cerrados y alejados de los espacios en donde se
elaboren y se consuman los alimentos, así como de los dormitorios y de las áreas de atención médica.
La basura deberá ser retirada del Centro Penitenciario de manera programada.
CAPÍTULO QUINTO
DE LAS PETICIONES ADMINISTRATIVAS
Artículo 54. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, recibirá y dará seguimiento a
las peticiones administrativas que le presenten las personas privadas de la libertad y aquellas
legitimadas en la Ley, respecto de las condiciones de internamiento, las cuales se sustanciarán
conforme a lo dispuesto en la Ley y los procedimientos aplicables.
En sesión de Comité Técnico, la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario deberá
resolver sobre si ha existido o no una afectación en las condiciones de vida digna y segura para las
personas privadas de la libertad, o bien, afectación a los derechos de terceras personas y, en su caso,
deberá emitir las medidas necesarias que subsanen dicha afectación.
Artículo 55. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario establecerá un esquema de
recepción de las peticiones administrativas presentadas por las personas privadas de la libertad que
permita su registro, identificación del motivo y seguimiento, mediante formatos diseñados para ello.
La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario estará obligado a responder los
requerimientos de la persona Juez de Ejecución, cuando este considere procedente la controversia
por petición administrativa, así como de darle seguimiento a la resolución respectiva.
Artículo 57. Las peticiones administrativas que tengan un mismo objeto, total o parcialmente, serán
acumulables, cuando así proceda, para ser resueltas en un solo acto conjuntamente, continuándose
la substanciación por separado de la parte que no se hubiese acumulado.
TÍTULO CUARTO
DEL RÉGIMEN DISCIPLINARIO DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD
CAPÍTULO PRIMERO
DEL ORDEN, DISCIPLINA, Y FALTAS DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD
Artículo 59. Desde el momento de su ingreso y durante su internamiento todas las personas
privadas de la libertad están obligadas a cumplir las disposiciones de la Ley y del presente
Reglamento, especialmente, las de orden, disciplina, sanidad, higiene, corrección en sus relaciones y
en su presentación personal, así como conservar las instalaciones del Centro Penitenciario, los
utensilios y el vestuario que eventualmente les sean proporcionados.
Artículo 60. Las personas privadas de la libertad deberán ser informadas de sus derechos y deberes,
desde el momento en que sean internadas en el Centro Penitenciario, de manera que se garantice el
entendimiento acerca de su situación.
I. Acatar las normas de régimen interior y las órdenes que reciban del personal penitenciario en el
ejercicio legítimo de sus funciones;
II. Permanecer en el establecimiento que la autoridad competente haya decretado para su internación
o cumplimiento de su condena, hasta el momento de su liberación;
III. Conocer y acatar las normas de régimen interno del Centro Penitenciario, cumpliendo con las
sanciones disciplinarias que les sean impuestas en el caso de infracción de aquéllas, de conformidad
con las disposiciones legales aplicables;
IV. Mantener una actitud de respeto y consideración con las personas compañeras privadas de la
libertad o de cualquier persona que se encuentre al interior del Centro Penitenciario, así como del
personal penitenciario, las autoridades judiciales o de otro orden, tanto dentro de los Centros
Penitenciarios como fuera de ellos, en los traslados o prácticas de algún tipo de diligencia;
V. Conservar el orden y aseo de su estancia, de las áreas donde desarrollan sus actividades, así como
de las demás instalaciones del Centro Penitenciario en el que se encuentre;
VI. Observar una adecuada higiene, presentación y aseo personal, corrección en el vestir y acatar las
medidas higiénicas y sanitarias establecidas para estos efectos;
VII. Dar buen uso y cuidado adecuado al vestuario, equipo, mobiliario y demás objetos asignados
durante su estancia en el Centro Penitenciario;
IX. Cumplir con los programas de salud y acudir a las revisiones médicas y de salud mental
periódicas correspondientes;
X. Presentarse puntualmente al pase de lista ordinaria de acuerdo con los horarios establecidos, y
extraordinaria, cuando deriven de la activación de un código de emergencia o por determinación de la
persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario;
XI. Someterse al registro y cacheos de su persona, estancia y pertenencias las veces que sean
necesarias, conforme a los protocolos correspondientes;
XII. Observar los horarios establecidos para el desempeño de las actividades y la permanencia en las
diversas áreas del Centro Penitenciario;
XIII. Abstenerse de poseer cualquiera de los objetos, artículos y alimentos no permitidos establecidos
en el folleto respectivo, así como medicamentos no autorizados por el servicio médico;
XIV. Hacer uso del servicio telefónico en los horarios y espacios establecidos en el Centro
Penitenciario, sin causar perjuicio a las demás personas privadas de la libertad, que también
requieran del servicio;
XV. Acatar las indicaciones de acuerdo con los protocolos establecidos, durante los traslados al
interior o exterior del Centro Penitenciario;
Artículo 62. Son faltas a las normas disciplinarias del Centro Penitenciario, cometidas por las
personas privadas de la libertad, las siguientes:
II. No conservar el orden y aseo de su estancia, de las áreas donde desarrollan sus actividades, así
como de las instalaciones de los Centros Penitenciarios;
III. No dar buen uso y cuidado al vestuario, materiales, herramientas y demás objetos asignados;
V. Incumplir con los programas de salud y no acudir a las revisiones médicas y de salud mental
periódicas programadas;
VII. Resguardar, usar o intercambiar medicamentos con fines distintos para los que se hayan
prescrito;
VIII. No guardar orden y compostura en los traslados del que sea objeto;
XIV. Obstaculizar la visión hacia el interior de las estancias o de las cámaras de seguridad;
XVI. Poseer documentación oficial alguna, salvo la personal, previa autorización de la persona titular
de la Dirección del Centro Penitenciario.
Las conductas antes referidas serán sancionadas en los términos del presente Reglamento y demás
disposiciones aplicables.
Cuando las mismas puedan ser constitutivas de delito, se dará vista a las autoridades competentes.
Artículo 63. Se entenderán por faltas disciplinarias graves las estipuladas en el artículo 40 de la Ley.
CAPÍTULO SEGUNDO
IMPOSICIÓN DE SANCIONES A LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD
Artículo 64. Para la determinación de las faltas disciplinarias el Comité Técnico deberá tomar en
cuenta el reporte presentado por el personal de custodia penitenciaria, donde se consignarán los
hechos con las circunstancias de tiempo, modo y lugar y las personas involucradas, así como la
infracción al Reglamento, con el objeto de que se puedan acreditar de manera adecuada los
principios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad, así como a la culpabilidad y respeto a los
derechos humanos, en atención a lo señalado por la Ley.
Los procedimientos para la imposición de sanciones por faltas disciplinarias de las personas privadas
de la libertad se ajustarán a las disposiciones aplicables, con respeto a los derechos humanos y en
apego a los principios de presunción de inocencia y el debido proceso penitenciario, de conformidad
con lo previsto por la Ley.
Sólo podrán ser aplicadas las sanciones disciplinarias que para tal efecto señala la Ley.
Artículo 65. El personal del Centro Penitenciario que tuviese conocimiento de hechos que pudieran
ser constitutivos de alguna falta disciplinaria, deberá hacerlo constar en un acta circunstanciada,
donde se describirán los hechos, estableciendo las circunstancias de tiempo, modo y lugar, así como
las personas involucradas y, en su caso, quienes tuvieren conocimiento de los hechos, la cual deberá
ser presentada a la persona titular de la Jefatura de Custodia Penitenciaria.
Previa garantía de audiencia, análisis y valoración de pruebas y los argumentos que haga valer el
probable infractor, el Comité Técnico resolverá lo conducente. Con independencia de lo anterior, se
deberán adoptar las medidas inmediatas, urgentes y necesarias para garantizar la seguridad del
Centro Penitenciario.
Artículo 66. El orden y la disciplina de las personas privadas de la libertad en prisión preventiva o
que estén compurgando su sentencia por delincuencia organizada, secuestro y aquellas que
requieran medidas especiales de seguridad, serán establecidos en los protocolos y procedimientos
correspondientes.
Artículo 67. Queda prohibida toda reprimenda, acción de castigo o sanción que busque inhibir o
limitar el derecho de la persona privada de la libertad para acudir ante las instituciones públicas y
privadas de protección de los derechos humanos.
Artículo 68. En caso de que la sanción implique aislamiento, este se empezará a contar desde el
momento que se separe al infractor y no podrá ser mayor a 15 días continuos por infracción
cometida.
Artículo 69. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario en los casos que la persona
privada de la libertad presente conductas que trasgredan las normas de manera reiterada, haya
cometido algún delito o representen un alto riesgo para mantener la seguridad y gobernabilidad,
solicitará al Comité Técnico, determine la estancia que le corresponda cuando concluya la medida de
aislamiento.
Artículo 70. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, a través del personal de
custodia penitenciaria, deberá verificar el cumplimiento de las sanciones disciplinarias aplicables a
las personas privadas de la libertad, con respeto a sus derechos humanos.
CAPÍTULO TERCERO
MEDIACIÓN PENITENCIARIA
Con la finalidad de difundir y concientizar a las personas privadas de la libertad sobre este medio de
resolución de conflictos y convivencia penitenciaria, la Subsecretaría, a través de la Dirección General
elaborará programas de mediación, los cuales tendrán como objetivo el reconocimiento de
responsabilidades, el sentido de respeto, y la honestidad, así como la incorporación del diálogo en las
relaciones conflictivas entre las personas privadas de la libertad y sus pares.
Las personas privadas de libertad que decidan ser parte de este proceso contarán con un profesional
en materia de mediación, quien en todo momento permanecerá neutral e imparcial, con el objetivo de
llegar a un acuerdo que ayude a mejorar las relaciones entre los mismos.
Artículo 72. Los Centros Penitenciarios para el otorgamiento de servicios de mediación penitenciaria
contarán con personal que fungirá como enlace de mediación del Centro Penitenciario, quienes
deberán contar con Licenciatura en Ciencias Sociales, Humanidades, Medios Alternos o afín.
Además de lo anterior, tendrán que cumplir con la certificación correspondiente por el Centro Estatal
de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa del Poder Judicial del Estado de México.
Artículo 73. Los enlaces de mediación penitenciaria tendrán las siguientes responsabilidades:
I. Llevar a cabo las acciones necesarias que permitan el funcionamiento de los servicios de mediación
penitenciaria vigilando el cumplimiento de sus objetivos;
II. Informar mensualmente a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario sobre los
asuntos y actividades de la mediación penitenciaria;
Artículo 74. Las personas privadas de la libertad que participen en la mediación penitenciaria para
resolver algún tipo de controversia, además de los previstos en otras disposiciones jurídicas
aplicables, tendrán, en los procedimientos de mediación, los siguientes derechos:
III. Allegarse por sus propios medios, de la asistencia técnica o profesional que requieran.
Artículo 75. Los enlaces de mediación que participen en la mediación penitenciaria para resolver
algún tipo de controversia tendrán, las siguientes obligaciones:
Durante el proceso, la persona mediadora podrá convocar a los participantes a cuantas sesiones sean
necesarias para el cumplimiento de los fines previstos en este Reglamento.
TÍTULO QUINTO
DE LA REINSERCIÓN SOCIAL
CAPÍTULO PRIMERO
PLAN DE ACTIVIDADES
Artículo 76. El Plan de Actividades se integrará por los Programas Individuales de Prestación de
Servicios, a los que la persona privada de la libertad se incorporará conforme a la organización de los
tiempos y espacios en que realizarán las actividades laborales, educativas, culturales, de protección a
la salud y deportivas.
Todas las actualizaciones que se hagan al Plan de Actividades deberán estar integradas en el
Expediente Único de la persona privada de la libertad.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS PARA LA REINSERCIÓN SOCIAL
Artículo 78. De acuerdo con la infraestructura del Centro Penitenciario, se otorgará a las personas
privadas de la libertad, Servicios Penitenciarios de trabajo, capacitación para el trabajo, educación,
deporte y de salud.
Las personas privadas de la libertad participarán en estos servicios conforme a la organización de los
tiempos y espacios, así como, al régimen del Centro Penitenciario.
Artículo. 79. El personal penitenciario deberá, conforme a los lineamientos establecidos, planificar,
organizar y establecer métodos, horarios y medidas necesarias para la disponibilidad de espacios en
la instrumentación de las actividades tendientes a la integración del Plan de Actividades para
reinserción y reintegración social.
Artículo 80. Para fines de los Servicios Penitenciarios, las personas privadas de la libertad deben:
I. Atender y acatar las indicaciones recibidas por el encargado del servicio penitenciario, en el ámbito
de su competencia;
II. Cumplir con la disciplina establecida y permanecer en los espacios asignados en el horario
establecido;
IV. Usar adecuadamente los materiales, equipo y herramientas que le sean proporcionados y
abstenerse de extraer cualquiera de ellos.
Artículo 81. Las personas privadas de la libertad permanecerán en las áreas destinadas a talleres,
aulas, patios y demás instalaciones, solamente durante los horarios que se determinen, salvo cuando
por motivo justificado y previa autorización de las autoridades penitenciarias, se les autorice a
permanecer en ellos.
Los métodos, horarios y medidas necesarias que regirán las actividades de las personas privadas de
la libertad en el Centro Penitenciario, serán fijados por la persona titular de la Dirección del Centro
Penitenciario, previa opinión del Comité Técnico, podrán ser modificados en todo tiempo cuando
resulte aconsejable para satisfacer con mayor eficacia las necesidades derivadas del trabajo, la
educación y la seguridad del Centro Penitenciario.
CAPÍTULO TERCERO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS DE LA CAPACITACIÓN PARA EL TRABAJO
Artículo 82. La capacitación para el trabajo se desarrollará en los términos que describe la Ley, y se
realizará en coordinación de las autoridades corresponsables, de acuerdo a la normatividad de la
materia.
Los Centros Penitenciarios ofertarán el servicio de capacitación para el trabajo a las personas
privadas de la libertad regulándose de acuerdo con las capacidades y posibilidades de cada Centro
Penitenciario y serán acordes a los fines de la reinserción social.
CAPÍTULO CUARTO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS PARA EL TRABAJO
Artículo 83. Los Centros Penitenciarios proporcionarán los Servicios Penitenciarios de Trabajo, de
acuerdo con las modalidades que contempla la Ley, teniendo como objeto primordial la adquisición,
conservación y perfeccionamiento de las destrezas, aptitudes y hábitos laborales de las personas
privadas de la libertad, promoviendo la participación de autoridades corresponsables, empresas, y la
de personas jurídicas colectivas y físicas con actividad empresarial que cuenten con capacidad para
ofrecer empleo.
Artículo 84. Para el caso de las personas privadas de la libertad en la modalidad de autoempleo, la
persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario previa valoración en sesión del Comité
Técnico autorizará la proveeduría de los insumos necesarios desde el exterior, siempre que no se
contravenga ninguna disposición, ni se ponga en riesgo la seguridad de las demás personas privadas
de la libertad, del personal penitenciario, o bien, del Centro Penitenciario.
Artículo 86. El Centro Penitenciario deberá promover las actividades productivas realizadas a cuenta
de terceros, para las personas privadas de la libertad en el marco de los convenios que para tal efecto
suscriban las personas titulares de la Secretaría o la Subsecretaría según sea el caso, contemplando
para ello una jornada laboral de un máximo de 8 horas.
Las actividades productivas remuneradas que se asignarán a las personas privadas de la libertad, se
deberán desarrollar en los talleres y/o en las áreas destinadas exclusivamente a las empresas,
considerando para ello, su vocación, capacidades, habilidades y aptitudes, así como los resultados
obtenidos de su análisis de riesgo, de personalidad, las necesidades, posibilidades y la seguridad del
Centro Penitenciario.
Artículo 87. Queda estrictamente prohibido que las personas privadas de la libertad desempeñen
algún empleo, cargo o comisión en la administración de los Centros Penitenciarios, o que ejerzan
funciones de autoridad, de representación o mando de sus similares ante las autoridades, así como el
acceso a las áreas de gobierno, salvo que sea requerido por alguna autoridad, el establecimiento de
negocios particulares por parte de éstas y del personal al interior de los mismos.
Artículo 88. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, previa valoración en sesión
del Comité Técnico, autorizará que la persona privada de la libertad, con base en su formación
profesional, arte, oficio o técnica, pueda auxiliar en las actividades educativas, artísticas, deportivas o
de capacitación para el trabajo, si fueren compatibles con su Plan de Actividades.
La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, previa valoración en sesión del Comité
Técnico, autorizará que las personas privadas de la libertad puedan cambiar de actividades
productivas de acuerdo con sus aptitudes en las diversas ramas de trabajo penitenciario que existan
en el Centro Penitenciario, a fin de obtener una capacitación más amplia y, en su caso, una mayor
posibilidad de obtener un empleo al salir en libertad.
CAPÍTULO QUINTO
DE LOS SERVICIOS EDUCATIVOS Y ACTIVIDADES CULTURALES
Artículo 90. Las autoridades del Centro Penitenciario promoverán los servicios educativos para las
personas privadas de la libertad, apegados a los programas oficiales en la materia y con la finalidad
de obtener un certificado oficial de nivel educativo básico, medio superior y superior o técnico,
expedido por la autoridad educativa correspondiente.
Artículo 91. El personal encargado de los Servicios Penitenciarios educativos brindará facilidades
para que las personas privadas de la libertad se incorporen a los planes y programas de los sistemas
educativos, siempre y cuando reúnan los requisitos que establecen las instituciones que acrediten y
certifican dichos estudios.
Artículo 92. La educación que se imparta a las personas privadas de la libertad, en coordinación con
las autoridades competentes autorizadas, buscará que éstas puedan alcanzar mejores niveles de
conocimiento para su desarrollo personal.
Para las personas privadas de la libertad que no cuenten con los requisitos para incorporarse a un
sistema oficial de educación, se les proporcionará el servicio mediante un programa de estudios de
educación complementaria con la finalidad de desarrollar habilidades, conocimientos y actitudes
sociales positivas para favorecer su proceso de reinserción social.
El Comité Técnico determinará los libros, periódicos, revistas, películas, programas de radio y
televisión, obras teatrales, así como espectáculos de otra índole, a los que tendrán acceso las
personas privadas de la libertad.
Artículo 94. El Centro Penitenciario, a través del Comité Técnico, autorizará los horarios de las
actividades propuestas por los responsables de cada servicio penitenciario para la reinserción social
de las personas privadas de la libertad, así como el acceso de equipo y materiales para la realización
de las mismas.
CAPÍTULO SEXTO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS DEPORTIVOS
Artículo 96. Los Servicios Penitenciarios deportivos que proporciona el Centro Penitenciario se
llevarán a cabo a través de la persona encargada de los Servicios Penitenciarios educativos; quien
planificará y establecerá métodos, horarios y las medidas necesarias para la práctica de esas
actividades, así como, el programa de acondicionamiento físico encaminados a la protección de la
salud de las personas privadas de la libertad, previa aprobación del Comité Técnico.
Las actividades físicas y deportivas se practicarán de acuerdo con los espacios e infraestructura con
los que cuente el Centro Penitenciario.
Artículo 97. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario promoverá y coordinará
eventos y torneos de carácter deportivo.
CAPÍTULO SÉPTIMO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS MÉDICOS-PSIQUIÁTRICOS
Artículo 98. Con la finalidad de garantizar la prestación de servicios de salud, los Centros
Penitenciarios contarán con atención médica de primer nivel y se proporcionará a través de la
prevención, diagnóstico y prescripción de tratamientos médicos, para mantener un estado de salud
apropiado, desde su ingreso, hasta su externamiento.
Para los servicios e insumos requeridos para segundo y tercer nivel de atención médica, la
Subsecretaría y la Dirección General, según sea el caso establecerán convenios de colaboración con
instituciones del sector salud estatal en su calidad de autoridades corresponsables; asimismo, con la
atención de grupos de autoayuda para impulsar las actividades encaminadas a resolver diversas
problemáticas conductuales o adictivas.
Artículo 99. El control, distribución y prescripción de los medicamentos que correspondan al cuadro
básico será exclusivo de la persona encargada de los servicios de salud, contando para su
almacenamiento y resguardo con espacios apropiados y en condiciones para su conservación.
Queda estrictamente prohibido que las personas privadas de la libertad hagan uso de medicamentos
que no estén autorizados o prescritos por el personal del área médica del Centro Penitenciario.
Artículo 100. Las personas privadas de la libertad que, por urgencia de salud, requieran el traslado
a una institución médica, se contemplará lo establecido en el Protocolo correspondiente, en caso de
que el traslado médico sea programado, se notificará con anticipación al Juez competente.
Los Centros Penitenciarios especializados en psiquiatría, así como aquellos donde se cuente con
pabellones psiquiátricos o espacios destinados para personas internas con alguna enfermedad
mental, deberán realizar la atención de manera integral y oportuna, gestionando en caso de requerir
la asistencia por la especialidad correspondiente.
En caso de presentarse algún padecimiento físico, psicológico o psiquiátrico en las personas privadas
de la libertad, la persona encargada de los servicios deberá realizar un diagnóstico clínico específico y
estandarizar el tratamiento médico necesario. Si de lo anterior se desprende la necesidad de cambiar
la ubicación, imponer medidas de seguridad o la modificación de la pena de la persona privada de la
libertad, se deberá exponer dicha situación ante el Comité Técnico, para que determine lo que
corresponda.
Artículo 101. Para el caso de que alguna persona privada de la libertad requiera o solicite se le
apliquen los exámenes que detecten si cuenta con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o es
portador del virus de inmunodeficiencia humana, invariablemente deberá otorgar su consentimiento
por escrito, el cual será integrado en el expediente médico personal.
CAPÍTULO OCTAVO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS DE ASISTENCIA PSICOLÓGICA
Artículo 102. El Centro Penitenciario otorgará los Servicios Penitenciarios de asistencia psicológica a
través de la intervención de medidas terapéuticas para la protección, promoción y restauración de la
salud mental, coadyuvando en el desarrollo de sus capacidades y habilidades para su reinserción a la
sociedad.
CAPÍTULO NOVENO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS DE ASISTENCIA CRIMINOLÓGICA
Artículo 104. La asistencia criminológica estará encaminada a prevenir y evitar conductas delictivas
de la persona privada de la libertad para una reinserción favorable, a través de su participación en el
Plan de Actividades.
CAPÍTULO DÉCIMO
DE LOS SERVICIOS PENITENCIARIOS DE ATENCIÓN DE TRABAJO SOCIAL
Artículo 105. El Centro Penitenciario promoverá a través del personal de Trabajo Social, la
conservación y el fortalecimiento de las relaciones de las personas privadas de la libertad, con el
medio exterior y su comunicación, la cual podrá ser personal, por escrito o vía telefónica,
principalmente con sus familiares consanguíneos; o con su cónyuge y sus adoptantes o adoptadas o
adoptados y, en su caso, con la persona que acredite el concubinato.
Para el caso de abandono familiar, a solicitud de la persona privada de la libertad, será la persona
titular de la Dirección del Centro Penitenciario, en sesión del Comité Técnico quien determine la
visita de alguna persona que resulte benéfica a su proceso de reinserción social.
Artículo 106. Los Servicios Penitenciarios de Trabajo Social que se proporcionen a la persona
privada de la libertad fomentarán la consolidación de los vínculos en su núcleo familiar, social y
laboral, a fin de lograr su reinserción.
Artículo 107. El personal encargado de los Servicios Penitenciarios de Trabajo Social llevará un
riguroso control de los grupos de auto ayuda y organizaciones de la sociedad civil que acudan al
Centro Penitenciario, en cuanto a su acreditación, y los días que realizan sus actividades, previa
autorización de la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario.
Artículo 108. Los hechos relevantes como enfermedades graves, defunción y cualquier tipo de
traslado, serán oportunamente comunicados por el personal encargado de los Servicios
Penitenciarios de Trabajo Social a quienes la persona privada de la libertad haya designado para tales
efectos.
Para el caso de defunción y cuando la persona privada de la libertad, no cuente con apoyo familiar,
se encuentre en abandono o no haya proporcionado datos suficientes, se realizarán los trámites
correspondientes ante las autoridades municipales para que se lleve a cabo la inhumación.
Artículo 109. Se considera que están en una situación de vulnerabilidad las personas privadas de la
libertad que se encuentran en una situación de riesgo ya sea por su preferencia sexual, o porque
presenten alguna discapacidad, pertenezcan a algún grupo indígena o afromexicano, sean
extranjeros, adultos mayores, mujeres, niñas y niños viviendo con sus madres en reclusión, tengan
alguna enfermedad crónica degenerativa, entre otros, y que por ello requieran cuidados especiales de
protección a su integridad personal o cuando estén en riesgo de sufrir algún tipo de discriminación.
Artículo 111. Para la atención de las personas privadas de la libertad que estén en alguna situación
de vulnerabilidad, se promoverán e impulsarán acciones y campañas de sensibilización y
concientización dirigidas a la población penitenciaria en relación con el respeto y apoyo a los mismos,
de conformidad con los protocolos en la materia.
Artículo 112. La Dirección General establecerá en coordinación con los encargados de los Servicios
Penitenciarios, proyectos y actividades dirigidos a la participación proactiva de las personas privadas
de la libertad en situación de vulnerabilidad.
Artículo 113. La Dirección General por medio de la persona titular del Centro Penitenciario y con la
participación de las autoridades corresponsables proporcionará atención médica de la especialidad
que por sus características requieran las personas privadas de la libertad, con el fin de prevenir y
proteger su salud, atendiendo a las condiciones y necesidades específicas.
Artículo 114. Para la protección de las niñas o niños que viven con sus madres privadas de la
libertad, la persona titular de la Subsecretaría, a través de la Dirección General procurará el traslado
de la madre a los Centros Penitenciarios que dispongan de los espacios y las condiciones apropiadas
para que junto con sus hijas e hijos menores de tres años de edad puedan vivir con ellas, protegiendo
en todo momento el interés superior de la niñez.
Las personas encargadas de los Servicios Penitenciarios de Trabajo Social, Psicología, Educación y
Médicos, otorgarán los servicios y elaborarán programas especiales para los hijos e hijas de las
mujeres privadas de la libertad, a fin de coadyuvar a su óptimo desarrollo físico y mental, así como a
fomentar los valores familiares en ellos, con el apoyo del sector salud.
Artículo 115. Si la conducta de las madres pone en riesgo la estabilidad física o psicológica del
menor, se dará vista a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de
México prevaleciendo en todo momento el interés superior de la niñez.
Artículo 116. Con la finalidad de proteger los derechos a la privacidad, intimidad e integridad de las
mujeres privadas de la libertad, la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario instruirá al
Personal de Custodia Penitenciaria que se restrinja el tránsito a toda persona ajena dentro los
espacios destinados a la estancia de las mujeres.
Artículo 117. Tratándose de personas privadas de la libertad que pertenezcan a algún grupo
indígena, el Centro Penitenciario deberá hacer del conocimiento al Instituto Nacional de los Pueblos
Indígenas y al Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas su ingreso y
egreso, así como tramitar los apoyos para su bienestar; así como asistencia jurídica, técnica y
terapéutica conforme a sus necesidades específicas.
Artículo 118. Cuando se trate del ingreso y egreso de personas con nacionalidad extranjera, la
persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, dará aviso a la Secretaría de Relaciones
Exteriores, por medio de las Delegaciones de Migración sobre su situación jurídica.
Cuando se trate de personas extranjeras, la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario
con autorización de la Dirección General, podrá solicitar a la Secretaría de Relaciones Exteriores
apoyo para procurar el bienestar de la persona privada de la libertad extranjera y coadyuvar con el
proceso de su reinserción social.
TÍTULO SEXTO
INGRESO, PERMANENCIA Y EGRESO DE VISITANTES
CAPÍTULO PRIMERO
DE LAS VISITAS
Artículo 120. Las personas privadas de la libertad podrán recibir visitas de las personas previamente
autorizadas de acuerdo con los protocolos establecidos en las modalidades siguientes:
I. Familiar;
II. Personales;
III. Íntima, y
Los requisitos para la autorización de las visitas en cada una de las modalidades estarán establecidos
en los protocolos, manuales y lineamientos, así como en el presente Reglamento.
En los casos urgentes o extraordinarios se podrá autorizar el acceso de la visita cuando esté
debidamente justificado.
Asimismo, podrán ser visitados por integrantes de organismos públicos garantes de la defensa de los
derechos humanos y defensores públicos y privados.
Atendiendo a la capacidad e infraestructura de cada Centro Penitenciario, así como, a casos fortuitos
o un acontecimiento natural inevitable, previsible o no previsible, (contingencias sanitarias, desastres
naturales, entre otros), que impida, salvaguardar la integridad de la población penitenciaria y del
personal penitenciario, estas se podrán modificar, reducir o suspender temporalmente.
Las visitas a las personas privadas de la libertad se sujetarán a los días y horarios designados por la
persona titular de la Dirección del Centro y se recibirán única y exclusivamente en los lugares
señalados para tal efecto, quedando estrictamente prohibido que los visitantes se desplacen a
estancias y áreas distintas.
Queda prohibida la convivencia de los visitantes con personas privadas de la libertad diferentes a la
autorizada.
Las visitas no podrán extraer alimentos, objetos o documentación del Centro Penitenciario, con
excepción de aquellos propios al tipo de visita.
Las visitas en que participen niñas, niños y adolescentes, se realizarán en un entorno propicio,
incluso por lo que atañe al comportamiento del personal del Centro Penitenciario, y en ellas se deberá
permitir el libre contacto entre la madre o el padre y sus hijas o hijos.
Artículo 121. Las visitas, el personal penitenciario y las personas servidoras públicas autorizadas,
durante su permanencia en el Centro Penitenciario, deberán transitar y acceder exclusivamente en
las zonas autorizadas.
La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, mediante sesión del Comité Técnico,
podrá limitar el ingreso de visitas que transgredan la normatividad del Centro Penitenciario o que
pongan en riesgo la seguridad y gobernabilidad del mismo.
Artículo 122. Cuando cualquier visitante contravenga las disposiciones establecidas en el Centro
Penitenciario, o si en la revisión se detectan objetos o sustancias cuya posesión no sea constitutiva
de delito, pero se encuentren dentro de aquellas prohibidas por otras disposiciones o fuera del rango
autorizado, se procederá a su resguardo, se asentará dicha circunstancia en el reporte diario y se
dejará a disposición del Comité Técnico para la determinación correspondiente mediante acta.
En casos de restricción de visitas por sanción disciplinaria grave, estas podrán limitarse de
conformidad a lo establecido en la Ley y el presente Reglamento.
CAPÍTULO SEGUNDO
DEL INGRESO DE LAS PERSONAS DEFENSORAS Y
DE LAS AUTORIDADES JURISDICCIONALES
Artículo 123. Las personas privadas de la libertad tendrán derecho a ser visitados por sus
representantes legales, quienes deberán acreditar tal calidad.
El Centro Penitenciario, de acuerdo con su infraestructura, deberá contar con locutorios o un área
adecuada para que la persona privada de la libertad pueda entrevistarse en forma libre y privada con
su persona defensora, así como las personas servidoras públicas de los órganos y autoridades
jurisdiccionales, de conformidad con el contenido de los protocolos y procedimientos
correspondientes.
Se observarán las excepciones previstas por la Ley, para las personas privadas de la libertad sujetas
a medidas especiales de seguridad y vigilancia.
Artículo 124. En caso de que la persona privada de la libertad cambie de persona defensora tendrá
que informar y hacer la petición administrativa correspondiente, ante la persona titular de la
Dirección del Centro Penitenciario, a efecto de que se permita el acceso para su entrevista inicial.
Cuando la sentencia de la persona privada de la libertad haya causado ejecutoria, sólo se autorizará
la visita de la persona defensora legal cuando acredite que está realizando algún trámite jurídico
relacionado con la sentencia.
Artículo 125. Las personas defensoras podrán entrevistarse con su defendido únicamente en los
locutorios o el área establecida para ello. En ningún caso la visita podrá realizarse con más de una
persona privada de la libertad simultáneamente.
El horario de la entrevista con las personas defensoras será de entre las nueve y las dieciséis horas,
con una duración de hasta sesenta minutos. En casos de notoria urgencia, la duración de la visita
podrá ser ampliada o bien llevada a cabo en horario diferente al señalado, mediante autorización de
la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario.
Los documentos relacionados con el proceso de las personas privadas de la libertad, solo podrán ser
entregados a ellas, por quienes los defiendan, mediante depósito en la Oficialía de Partes del Centro
Penitenciario correspondiente.
a) Cédula profesional original o copia certificada, y en caso de que sea digital deberá ser acompañada
de su identificación oficial con fotografía vigente, y
II. Designación del locutorio o espacio adecuado en el que habrá de realizarse la entrevista, y
En caso de ser personas defensoras públicas deberán presentar identificación oficial que así lo
acredite, así como la relación de las personas privadas de la libertad a entrevistar y sujetarse a los
protocolos de ingreso correspondientes.
Artículo 127. Las personas defensoras de las personas privadas de la libertad podrán ingresar con
los objetos necesarios para el desempeño de su labor, mismos que serán revisados a la entrada y
salida del Centro Penitenciario, a excepción del contenido de los documentos que introdujesen o
retirasen de los Centros Penitenciarios los defensores, el cual no podrá ser revisado por el Personal de
Custodia Penitenciaria.
CAPÍTULO TERCERO
DEL INGRESO DE LOS ORGANISMOS PÚBLICOS DE PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS HUMANOS Y PERSONAS OBSERVADORAS
Artículo 128. Las personas visitadoras de los Organismos Públicos de Protección de los Derechos
Humanos, y del Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura para acceder al Centro
Penitenciario, o revisar los archivos y registros penitenciarios, deberán presentar oficio de comisión y
acreditarse con credencial o gafete del organismo respectivo.
En caso de requerir el ingreso al interior del Centro Penitenciario, la persona titular de la Dirección
del Centro Penitenciario resolverá lo conducente sobre el ingreso al mismo, así como las medidas
necesarias de seguridad para el ingreso del equipo requerido para el desempeño de sus funciones, de
acuerdo con los protocolos y los procedimientos establecidos.
Artículo 129. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario permitirá el acceso de las
personas observadoras penitenciarias, con autorización de la persona titular de la Dirección General.
CAPÍTULO CUARTO
DE LA REVISIÓN A LAS PERSONAS QUE INGRESEN A LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 130. Todas las personas que pretendan acceder al Centro Penitenciario deberán ser
revisadas a su entrada y salida del mismo, conforme al Protocolo y procedimiento correspondiente, y
demás disposiciones aplicables.
Los objetos autorizados que porten las visitas deberán ser revisados.
La Dirección del Centro Penitenciario podrá suspender las visitas cuando considere que no existen
las condiciones de seguridad necesarias.
La visita que agreda física o verbalmente al personal del Centro Penitenciario, a otra visita o a
personas privadas de la libertad, deberá ser extraída inmediatamente del Centro Penitenciario, y el
incidente se someterá a la consideración del Comité Técnico, para la restricción de las visitas a dicha
persona, independientemente de hacer del conocimiento de las autoridades correspondientes los
hechos que pudiesen ser constitutivos de delito.
CAPÍTULO QUINTO
DE LAS SUSTANCIAS, OBJETOS, BEBIDAS Y ALIMENTOS PROHIBIDOS
Artículo 131. Se prohíbe a las personas visitantes, personal penitenciario y personas servidoras
públicas que acudan al Centro Penitenciario lo siguiente:
I. Introducir alimentos, sustancias y cualquier objeto no autorizado por el presente Reglamento, los
manuales, criterios, lineamientos o disposiciones correspondientes;
II. Portar o poseer armas de cualquier tipo, réplicas de las mismas, teléfonos celulares o satelitales,
radios o equipos receptores-transmisores y cualquier otro instrumento de intercomunicación o
sistema de comunicación electrónica, equipo de cómputo u otros dispositivos que, por sí o con algún
accesorio, puedan usarse para comunicación no autorizada.
Para el caso del personal penitenciario, solo podrá portar o introducir objetos previstos en esta
fracción cuando sean necesarios para el desempeño de sus funciones y se encuentre debidamente
autorizado para ello, debiendo cumplir con lo dispuesto en la normatividad aplicable en la materia;
III. Ingresar bebidas alcohólicas, estupefacientes, psicotrópicos, sustancias tóxicas y en general, todo
aquello cuyo uso pueda alterar la seguridad del Centro Penitenciarios, y
Las personas que infrinjan lo establecido en el presente artículo se les restringirá el acceso conforme
a lo establecido en las disposiciones normativas correspondientes.
Asimismo, no podrán ingresar al Centro Penitenciario con vestimenta, accesorios, objetos, artículos,
alimentos y sustancias prohibidas establecidas en los criterios, lineamientos o disposiciones
correspondientes, para el ingreso a instituciones penitenciarias (visitantes y personal), ni con signos
o síntomas de haber consumido estupefacientes, psicotrópicos, bebidas embriagantes o sustancias
que provoquen efectos similares.
Artículo 132. Cuando en la revisión que se realice a la persona visitante, se detecten objetos o
sustancias cuya posesión pueda constituir un hecho delictivo, se dará vista al Ministerio Público que
corresponda, a efecto de que se realice la investigación correspondiente.
TÍTULO SÉPTIMO
DEL RÉGIMEN DE SEGURIDAD Y CUSTODIA PENITENCIARIA
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 133. Los Centros Penitenciarios operarán bajo los principios de seguridad, orden y
disciplina, en armonía con el Plan de Actividades de las personas privadas de la libertad.
La ejecución de este régimen, es una atribución de la Dirección General, quien organiza, dirige,
administra y supervisa su funcionamiento, llevando a cabo la coordinación en materia de planeación,
evaluación, logística operativa, operación táctica, controles institucionales; así como la formación,
especialización y profesionalización del Personal de Custodia Penitenciaria, de igual manera la
investigación, inteligencia, monitoreo y desarrollo tecnológico, con el apoyo de las Unidades
dependientes de la Secretaría.
CAPÍTULO SEGUNDO
DEL ORDEN, SEGURIDAD, CUSTODIA Y VIGILANCIA
Artículo 135. El Centro Penitenciario a través del Personal de Custodia Penitenciaria deberá
mantener el orden, la seguridad y disciplina, aplicando estrictamente y sin distinción alguna el
Reglamento, protocolos y demás disposiciones aplicables.
Artículo 136. El orden y la disciplina del Centro Penitenciario tienen como objeto garantizar la
aplicación y observancia obligatoria de las disposiciones aplicables por parte de las personas privadas
Artículo 137. El Personal de Custodia Penitenciaria podrá hacer uso legítimo de la fuerza, en caso de
resistencia individual o colectiva, intento de evasión, conato de motín o motín; resistencia a entregar
armas, artículos o sustancias prohibidas, agresión al personal, a personas privadas de la libertad o a
sus visitas y en cualquier otro disturbio que ponga en riesgo la seguridad y gobernabilidad del Centro
Penitenciario, además de activar el Código de emergencia correspondiente, según sea el caso.
Cuando se haga uso de la fuerza, se hará con apego a la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza y en
el Protocolo de Uso de la Fuerza del Estado de México y con estricto respeto a los derechos humanos
de las personas privadas de la libertad.
Cuando se haga uso de la fuerza, la persona titular de la Jefatura de Custodia y/o su inmediato
inferior lo hará constar en las actas correspondientes, y deberá hacerse del conocimiento de las
autoridades competentes.
CAPÍTULO TERCERO
DE LA OPERATIVIDAD DE CUSTODIA PENITENCIARIA
Artículo 138. Los Centros Penitenciarios, cuentan con diferentes puntos de control, en los cuales se
establecerán consignas específicas, siendo por lo menos los siguientes:
I. Puerta Principal;
V. Aduana vehicular;
VII. Armería;
IX. Esclusas;
X. Servicios Generales;
XI. Dormitorios;
XIII. Traslados;
XV. Los demás puntos de control que le instruya la persona titular de la Jefatura de Custodia
Penitenciaria en coordinación con la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario, para su
adecuada seguridad.
Artículo 139. Para garantizar la seguridad y gobernabilidad de los Centros Penitenciarios, en todos
sus puntos de control, la custodia penitenciaria estará organizada jerárquica y disciplinariamente,
conforme al objetivo de sus funciones, las que realizarán de acuerdo con los protocolos y
procedimientos sistemáticos de operación y consignas del punto de control.
Artículo 140. Se llevará en el Centro Penitenciario una comunicación sistemática que permita en
todo momento informar acerca de la situación del punto de control en el que se encuentren ubicados,
y en su caso la activación de un código de emergencia.
Artículo 141. Los inmuebles, vehículos y uniformes deberán de apegarse a la imagen institucional
autorizada, así como al Manual de Identidad Gráfica del Estado de México vigente.
Artículo 142. Para efectos de dar cumplimento a los objetivos trazados para mantener la seguridad y
estabilidad del Centro Penitenciario, el Personal de Custodia Penitenciaria realizará operativos de
revisión a estancias o áreas del Centro Penitenciario en forma sorpresiva y aleatoria por mes,
independientemente de realizar aquellos que sean necesarios en cualquier momento por medidas de
seguridad, apegándose a los lineamientos establecidos, dando cuenta por escrito a la Dirección del
Centro Penitenciario, sobre los motivos de la revisión y resultados obtenidos.
Artículo 143. Las autoridades del Centro Penitenciario podrán hacer uso de la fuerza de acuerdo con
lo señalado en la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, en el Protocolo de Uso de la Fuerza del
Estado de México, y demás disposiciones jurídicas aplicables en la materia.
Las causas y narración de los hechos que dieron lugar al uso de la fuerza se hará constar en las
actas correspondientes, haciéndolo del conocimiento de las autoridades competentes que deban
intervenir o tomar conocimiento de los hechos.
CAPÍTULO CUARTO
DE LAS REVISIONES E INSPECCIONES INTERNAS
A LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD Y A LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 144. Se deberá ordenar la práctica de revisiones para constatar la integridad de las
instalaciones, con la finalidad de evitar que se ponga en riesgo a las personas privadas de libertad, al
personal, sus pertenencias, a la seguridad y a la gobernabilidad del Centro Penitenciario.
Las revisiones se deberán realizar en todas las áreas del Centro Penitenciario, así como a las
personas que se encuentren al interior del mismo, para verificar la existencia de objetos o sustancias
cuya posesión esté prohibida, de conformidad a los protocolos y normatividad establecida,
obedeciendo a los principios establecidos en la Ley.
Todas las personas que se ubiquen en el área de revisión deberán acatar de manera estricta las
indicaciones expedidas por el Personal de Custodia Penitenciaria.
Si en el curso de una revisión a lugares fuese necesaria la revisión de una persona, se procederá de
conformidad con lo que dispone la Ley.
En caso de que el Centro Penitenciario, cuente con dormitorios tipo galeras, las revisiones a las
celdas se realizarán en presencia de uno o dos de sus ocupantes, y máximo cinco como observadores.
Lo anterior, con la finalidad de agilizar dicha revisión por parte del Personal de Custodia
Penitenciaria y garantizar su seguridad.
Artículo 145. Si al momento de la revisión les son encontrados a las personas privadas de la libertad
objetos o sustancias prohibidas, pero cuya posesión no sea constitutiva de delito, se procederá de
acuerdo con lo que establece el artículo 68 de la Ley.
Tales objetos o sustancias serán resguardados y entregados a quien su poseedor indique para que
sean retirados del Centro Penitenciario, en un término que no exceda de 15 días a partir del día
siguiente a su resguardo. En caso de que estos no sean reclamados, se procederá a su destrucción
levantando el acta respectiva y anexando las evidencias gráficas correspondientes.
En todas las revisiones, el Personal de Custodia Penitenciaria deberá mantener una ventaja táctica
permanente, estableciendo la logística, consignas y equipos necesarios para generar un control del
área en revisión, sin descuidar las demás áreas del Centro Penitenciario.
La actuación de las personas que intervengan en una revisión deberá sujetarse a lo dispuesto en el
Protocolo y procedimientos respectivos, la contravención a lo anterior podrá ser motivo de
responsabilidad.
Artículo 146. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario y la persona titular de la
Jefatura de Custodia Penitenciaria serán corresponsables de las revisiones que se lleven a cabo en su
interior.
Se levantará el acta de revisión con motivo del acto, donde se asentará la información mencionada en
el párrafo que antecede, asentando la información en la bitácora de registro de revisiones que debe
obrar en la Jefatura de Custodia Penitenciaria.
CAPÍTULO QUINTO
COORDINACIÓN DE UNIDADES AUXILIARES ADSCRITAS A LA DIRECCIÓN GENERAL
Artículo 147. La Subsecretaría, contará con unidades centrales adscritas a la Dirección General,
encargadas de la coordinación e integración de información relevante y estadísticas de los Centros
Penitenciarios, así como para garantizar la seguridad de las personas privadas de la libertad de
manera preventiva y de intervención táctica, logística y operativa en los mismos, siendo las
siguientes:
I. Centro de Mando;
Artículo 148. Corresponde a la persona Coordinadora del Centro de Mando las siguientes
atribuciones:
II. Remitir datos, instrucciones y consignas a los Centros Penitenciarios, para su correcto
funcionamiento;
III. Establecer los mecanismos de vinculación con el Centro de Control, Comando, Comunicación,
Cómputo y Calidad (C-5), así como con el Centro de Monitoreo Penitenciario y, en su caso, con los
Órganos de Gobierno Federal, Estatal y Municipal e instituciones de apoyo y emergencia;
IV. Dar seguimiento al desarrollo de los códigos de emergencia, que se activan ante una contingencia
o incidencia en los Centros Penitenciarios;
V. Mantener y actualizar un directorio telefónico con los enlaces institucionales de las autoridades
que eventualmente puedan ser coadyuvantes de los Centros Penitenciarios, en caso de emergencia o
crisis;
VI. Coordinar, organizar, administrar y supervisar al personal a su cargo, designando el espacio que
les corresponda en su servicio durante las 24 horas los 365 días del año y procurando su
funcionamiento constante y eficaz;
IX. Supervisar que los reportes de pase de lista para personas privadas de la libertad, así como las
cifras correspondientes para las estadísticas diarias se generen de manera puntual;
XI. Las demás que le señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomiende la persona titular de la Dirección General.
Artículo 149. Corresponde a la persona Coordinadora del Grupo Táctico Penitenciario las siguientes
atribuciones:
I. Cumplir con las comisiones encomendadas acordes con las disposiciones relacionadas con reforzar
el servicio de custodia penitenciaria, observando en su desempeño los principios constitucionales de
legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos;
II. Brindar el apoyo al Centro Penitenciario, con el fin de garantizar la seguridad del mismo, de las
personas privadas de la libertad, de las personas servidoras públicas que en él laboran y de las
personas visitantes, garantizando también, la custodia intramuros y de traslados;
V. Ejecutar los operativos de inspección integral en los diferentes Centros Penitenciarios, a fin de
verificar la observancia del orden y disciplina de estos, debiéndose someter a la revisión corporal y de
objetos aplicando en todo momento lo establecido en los protocolos correspondientes;
VI. Mantener estricto control del armamento asignado, evitando el uso indebido durante el
desempeño del servicio, así como a la entrega del mismo;
IX. Aplicar en coordinación con el Personal de Custodia Penitenciaria y de ser el caso con otras
autoridades competentes, las estrategias que garanticen la seguridad de los Centros Penitenciarios,
ante eventos de origen natural o intencional que signifiquen riesgo inminente para la seguridad,
gobernanza y orden institucional de éstos;
X. Evaluar los posibles escenarios para la ejecución de las órdenes de operación que en el ámbito
penitenciario correspondan, a fin de mantener o restablecer el orden y salvaguarda de la integridad
de las personas privadas de la libertad y del personal de los Centros Penitenciarios;
XI. Realizar las operaciones de vigilancia y las acciones conjuntas con la custodia penitenciaria, para
proteger y resguardar a los Centros Penitenciarios, unidades y convoy de traslado de personas
privadas de la libertad, coordinándose cuando sea el caso, con las instituciones correspondientes, y
XII. Las demás que le señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomiende la persona titular de la Dirección General.
Artículo 150. Corresponde a la persona Coordinadora del Grupo Cinotáctico Penitenciario (canino)
las siguientes atribuciones:
I. Cumplir con las funciones, atribuciones y comisiones encomendadas siempre que éstas sean
acordes con las disposiciones relacionadas con binomios caninos (canino), observando en su
desempeño los principios constitucionales de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo,
honradez y respeto a los derechos humanos;
III. Coadyuvar en los operativos de inspección integral en los diferentes Centros Penitenciarios, a fin
de verificar la observancia del orden y disciplina de estos, aplicando en todo momento lo establecido
en los protocolos concernientes;
IV. Auxiliar cuando así lo solicite el Centro Penitenciario, en el traslado intramuros de las personas
privadas de la libertad, disponiendo de binomios caninos necesarios, aplicando en todo momento lo
establecido en los protocolos relativos;
V. Mantener estricto control del armamento asignado, evitando el uso indebido durante el desempeño
del servicio, así como a la entrega del mismo;
VI. Realizar marchas exploratorias y rondines al interior como al exterior del Centro Penitenciario,
previa autorización de la persona Titular de la Dirección de Seguridad y Operación con la finalidad de
formular alternativas para identificar los puntos vulnerables, y así garantizar la seguridad
institucional, disponiendo de los binomios necesarios;
VII. Proporcionar la seguridad del traslado de las personas privadas de la libertad, que representen
riesgo institucional, conforme a los protocolos establecidos, disponiendo de los binomios necesarios;
VIII. Proporcionar el apoyo de los semovientes caninos y sus manejadores en la detección de objetos
prohibidos en los Centros Penitenciarios, la intervención en operaciones de seguridad y de
restablecimiento del orden institucional en los mismos, cuando así sea requerido;
IX. Llevar a cabo los planes, políticas y estrategias para la crianza, selección, adiestramiento,
capacitación y supervisión de los semovientes caninos;
X. Cumplir con los mecanismos de evaluación, certificación y registro de los semovientes caninos,
conforme a las disposiciones correspondientes;
XI. Aplicar las políticas de cuidado, atención, alimentación y aprovechamiento de las capacidades de
los semovientes caninos por parte de las personas manejadoras, instructoras y capacitadoras;
XIII. Proponer a las personas manejadoras caninas para que se les capacite y profesionalice en cada
una de las especialidades, para mejorar el desempeño de estos y sus semovientes;
XV. Las demás que le señale el presente Reglamento, las disposiciones aplicables y aquellas que le
encomiende la persona titular de la Dirección General.
CAPÍTULO SEXTO
DE LA CONDUCCIÓN DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD EN LOS ESPACIOS QUE
CONFORMAN EL CENTRO PENITENCIARIO
Artículo 151. La conducción de las personas privadas de la libertad de un espacio a otro dentro del
Centro Penitenciario, será realizada por Personal de Custodia Penitenciaria, conforme a los protocolos
establecidos.
Las personas privadas de la libertad sólo podrán transitar y permanecer en los espacios que fueron
solicitados.
Artículo 152. Las personas privadas de la libertad en conducción deberán acatar estrictamente las
indicaciones del Personal de Custodia Penitenciaria, contravenir lo anterior será objeto del
procedimiento administrativo disciplinario correspondiente.
Para ello, el Personal de Custodia Penitenciaria deberá actuar conforme a los protocolos y
procedimientos correspondientes, así como mantener una ventaja táctica permanente, con un
número de elementos suficientes para realizar la conducción sin descuidar las demás áreas del
Centro Penitenciario.
CAPÍTULO SÉPTIMO
DE LOS TRASLADOS POR CUSTODIA PENITENCIARIA
Artículo 153. La Dirección General verificará que toda orden de traslado de personas privadas de la
libertad esté suscrita por autoridad competente y reúna los requisitos legales y administrativos
correspondientes.
Artículo 154. La persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario solicitará, en caso de que
así lo considere por la naturaleza del traslado, el apoyo del Grupo Táctico Penitenciario o en su caso
de las instituciones de seguridad, en sus diferentes ámbitos de competencia.
Durante el traslado, en caso de que se requiera, se contará con el apoyo de personal médico.
Artículo 155. La persona privada de la libertad no podrá tener contacto físico ni verbal con
particulares o personas ajenas al operativo de traslado.
Se deberá evitar en lo posible, que la persona privada de la libertad sea observada por particulares o
personas ajenas al operativo de traslado.
CAPÍTULO OCTAVO
TRASLADOS A SALAS JUDICIALES
Artículo 156. Con la finalidad de cumplir con las resoluciones judiciales, el Centro Penitenciario,
establecerá coordinación con la Dirección de Policía Procesal.
Artículo 157. Cuando las personas privadas de la libertad sean requeridas por la autoridad
jurisdiccional, el personal encargado del traslado de la Dirección de Policía Procesal, una vez
requisitada la bitácora, recibirá por parte del Personal de Custodia Penitenciaria del Centro
Penitenciario a la o las personas que serán trasladadas, conforme a los protocolos de actuación
establecidos.
Artículo 158. El personal de policía procesal efectuará los traslados de las personas privadas de la
libertad en los accesos interiores que comunican a los Centros Penitenciarios con las salas de
audiencias, de conformidad con el mandamiento judicial y coordinará la supervisión y vigilancia de
dichos accesos.
En caso de presentarse situaciones de emergencia que pongan en riesgo la seguridad en las salas de
audiencia y del traslado el personal de policía procesal, deberá informar de inmediato a la Dirección
General y a la persona titular de la Dirección del Centro Penitenciario solicitando el apoyo de las
autoridades competentes, así como aplicar los protocolos correspondientes.
TÍTULO OCTAVO
RÉGIMEN DE DISCIPLINA DEL PERSONAL PENITENCIARIO
CAPÍTULO PRIMERO
GENERALIDADES
Artículo 159. El personal penitenciario deberá observar de manera estricta lo estipulado en la Ley, el
Reglamento, protocolos, procedimientos, consignas y ordenamientos formales en el cumplimiento de
sus funciones, para ello deberá cumplir con el proceso de selección y capacitación.
Artículo 160. El Personal de Custodia Penitenciaria deberá cumplir con todas las capacitaciones,
adiestramientos y acondicionamientos que se establezcan como obligatorios.
Artículo 161. Todo el personal penitenciario, en el ejercicio de sus funciones deberá informar, por
cualquier medio, a su superior jerárquico sobre eventos y contingencias que pudieran afectar la
seguridad, el orden y la gobernabilidad del Centro Penitenciario.
Asimismo, el personal competente deberá conocer las funciones propias comprendidas en los planes
de defensa, programas de protección civil, protocolos y procedimientos del Centro Penitenciario, para
lo cual deberá recibir la capacitación correspondiente.
Artículo 162. Queda estrictamente prohibido que las personas privadas de la libertad, establezcan
algún tipo de relación amorosa, afectiva o personal, con las personas encargadas de su custodia.
La comunicación y el trato del personal del Centro Penitenciario, con las personas referidas en el
presente artículo, deberá limitarse a la emisión de instrucciones de forma respetuosa, en el ámbito de
su competencia y el acatamiento al respeto de sus derechos humanos.
CAPÍTULO SEGUNDO
DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL PERSONAL DE CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 163. El personal de los Centros Penitenciarios tendrá los derechos siguientes:
I. A recibir una capacitación constante y acorde a las funciones que desempeña para estar en aptitud
de cumplir de manera adecuada con las consignas que les son encomendadas;
III. Derecho a recibir alimentación cuando por el horario, la carga de trabajo o necesidades del
servicio se requiera la permanencia del personal en el Centro Penitenciario por tiempo prolongado;
IV. Recibir atención médica y medicamento de urgencia en horarios laborales dentro del Centro
Penitenciario, previo a acudir a la institución de salud correspondiente;
V. Participar en las promociones de grado o categoría, cumpliendo con los lineamientos establecidos
en las bases de la convocatoria correspondiente, y
Artículo 164. El personal de los Centros Penitenciarios tendrá las obligaciones siguientes:
I. Cumplir de manera estricta con lo estipulado en la Ley, la Ley de Seguridad del Estado de México,
el presente Reglamento, los protocolos, los procedimientos, las consignas, así como los diversos
ordenamientos que rigen el ejercicio de sus funciones;
II. Desempeñar de manera responsable, ética y profesional, las funciones y atribuciones que le sean
asignadas, además de las señaladas en las disposiciones legales aplicables;
III. Cumplir con todas las capacitaciones, adiestramientos y acondicionamientos que se establezcan
como obligatorios, con la finalidad de dar una respuesta inmediata y oportuna para minimizar los
riesgos que pudieran suscitarse en el Centro Penitenciario;
IV. Conocer y aplicar, de acuerdo con sus funciones los programas de protección civil, protocolos y
procedimientos del Centro Penitenciario;
V. Informar por cualquier medio, a su superior jerárquico sobre eventos y contingencias que
pudieran afectar la seguridad, el orden y la gobernabilidad del Centro Penitenciario;
VI. Cumplir y hacer cumplir con diligencia las órdenes que reciban con motivo del desempeño de sus
funciones, evitando todo acto u omisión que produzca deficiencia en su cumplimiento;
VII. Cumplir diligentemente los cambios de adscripción, que se deriven de las necesidades del
servicio, conforme a las disposiciones legales en la materia;
VIII. Portar el uniforme completo de manera correcta;
CAPÍTULO TERCERO
DE LAS PROHIBICIONES DEL PERSONAL DE LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 165. El personal penitenciario deberá abstenerse de incurrir en cualquiera de las siguientes
conductas durante y fuera del ejercicio de sus funciones:
II. Introducir o poseer en el Centro Penitenciario, cualquier alimento, objeto, prenda de vestir,
equipo, artefacto o artículos prohibidos, así como permitir el ingreso de estos, con excepción de los
autorizados para el desempeño de sus funciones, mediante el formato oficial correspondiente;
III. Recibir dinero, dadivas, beneficios o privilegios de cualquier índole, en el desarrollo de sus
funciones;
V. Hacer mal uso del uniforme, gafete e identificación institucional en cualquier momento o portar
vestimenta no autorizada dentro de las instalaciones, sin que medie justificación alguna;
VI. Presentarse a laborar con aliento alcohólico, en estado de embriaguez o bajo los efectos de algún
narcótico, droga enervante u otras sustancias de carácter ilegal, prohibido o controlado, salvo los
casos en que el consumo de éstos sea autorizado mediante prescripción médica;
VII. Introducir o poseer al interior del Centro Penitenciario, bebidas embriagantes, sustancias
psicotrópicas, estupefacientes u otras sustancias adictivas de carácter ilegal o prohibido;
VIII. Llegar de forma impuntual, ausentarse o abandonar sus labores en su punto de servicio sin
causa justificada;
IX. Transitar o permanecer sin causa justificada en espacios no autorizados o ajenos a su empleo
cargo o comisión;
X. Utilizar el equipo, armamento, vehículos y material para fines distintos a su empleo cargo o
comisión;
XI. Causar daño a personas, instalaciones, objetos o documentos que tenga bajo su resguardo o
aquéllos a los que tenga acceso por motivo de su empleo, cargo o comisión;
XII. Realizar actos de difusión o actividades de propaganda con fines políticos o personales en el
interior del Centro Penitenciario;
XIII. Incitar al desorden y la violencia poniendo en riesgo la tranquilidad en el interior de los Centro
Penitenciarios;
XV. Acceder sin justificación a áreas no autorizadas, así como consultar o extraer la información
contenida en los expedientes, libros de registro, programas informáticos o cualquier otro documento
del Centro Penitenciario, cuando no tenga autorización expresa para ello, así como hacer mal uso de
los mismos;
XVI. Introducir publicaciones que el Comité Técnico determine, así como toda aquella literatura o
contenido que ponga en riesgo la seguridad del Centro Penitenciario, la integridad física, psicológica y
moral de las personas, y
Artículo 166. Además de las conductas anteriores, queda estrictamente prohibido específicamente al
Personal de Custodia Penitenciaria realizar lo siguiente:
I. Establecer áreas, celdas o condiciones de privilegio para las personas privadas de la libertad;
II. Permitir que la persona privada de la libertad desarrolle actividades de custodia o que le otorguen
autoridad sobre otras personas privadas de libertad, facilitando actos que generen autogobierno o
cogobierno;
IV. Portar o hacer uso del uniforme, gafete e identificación institucional y vehículos oficiales fuera del
servicio;
V. Utilizar el equipo, armamento y material para fines distintos a su empleo cargo o comisión;
VI. Portar arma de fuego que no corresponda a las autorizadas al Centro Penitenciario respectivo y de
acuerdo a la licencia colectiva, y
CAPÍTULO CUARTO
DE LAS MEDIDAS DISCIPLINARIAS AL PERSONAL
DE CUSTODIA PENITENCIARIA DE LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Artículo 167. El Personal de Custodia Penitenciaria adscrito a los Centros Penitenciarios, se hará
acreedor a la medida disciplinaria de amonestación o arresto, por incumplimiento al régimen
disciplinario, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Seguridad del Estado de México.
Las medidas disciplinarias se aplicarán con independencia de cualquier otra responsabilidad civil,
penal o administrativa en que incurra el infractor.
Artículo 168. Faltas que ameritan la imposición de la medida disciplinaria de amonestación por
escrito:
II. Asesorar a las personas privadas de la libertad o a los familiares, sobre los procesos judiciales que
se instruyen en su contra o recomendar la contratación de abogados;
III. No cubrir de manera puntual su servicio, sin causa justificada o de forma recurrente;
IV. Incumplir con las consignas y órdenes giradas por sus superiores durante su servicio;
VII. Falta de aseo personal y portación indebida del uniforme durante su empleo cargo o comisión;
IX. No remitir a la Dirección de Seguridad y Operación las estadísticas mensuales del Centro
Penitenciario, en el término de los cinco primeros días hábiles de cada mes, y
d) Faltas de respeto de manera verbal a sus superiores jerárquicos o a cualquier otra persona, y
c) Faltar a su servicio sin causa justificada cuando la persona Titular de la Dirección del Centro
Penitenciario, o quien se encuentre en su lugar, considere que se ha puesto en riesgo la seguridad y
estabilidad del mismo, independientemente de las responsabilidades que pudieran surgir;
Artículo 171. Los arrestos serán aplicados de manera fundada y motivada por el superior inmediato
en la línea o cadena de mando respectiva del Personal de Custodia Penitenciaria, mediante
mecanismos ágiles y sencillos, sin que esto implique arbitrariedad en el ejercicio de esta facultad, por
lo que su contravención podrá ser objeto de sanción en términos de la normatividad aplicable.
La aplicación de esta medida disciplinaria se notificará de manera personal y por escrito a la persona
infractora, señalando la duración y la causa de ésta. Además de indicar el lugar, la fecha y hora para
su cumplimiento.
Artículo 172. Toda orden de arresto deberá ser notificada por escrito a la persona que cometió la
infracción, o bien la o las faltas cometidas que dieron origen al arresto, a efecto de que pueda hacer
valer lo que a su derecho corresponda y ofrezca las pruebas que considere pertinentes para
desvirtuar la conducta que se le atribuye respetando las formalidades esenciales del procedimiento y
dejando constancia por escrito de ello, y la duración será de acuerdo con lo establecido en la Ley de
Seguridad del Estado de México.
Artículo 173. Los arrestos serán impuestos al Personal de Custodia Penitenciaria por el superior al
que se encuentren subordinados, ya sea con motivo de su cargo o comisión cuando se encuentren en
actos de servicio, pero solo serán graduados por:
II. Los mandos superiores, respecto de los inferiores que de ellos dependan, y
III. El superior jerárquico en el cargo correspondiente, respecto de los integrantes bajo su mando.
Cuando se desprenda de estos actos u omisiones que puedan ser constitutivos de un hecho
delictuoso se dará conocimiento de inmediato al Ministerio Público.
Artículo 174. Al Personal de Custodia Penitenciaria, al que se aplique alguna medida disciplinaria se
le solicitará firmar de enterado la notificación, en caso de que se negare a recibirla se levantará acta
circunstanciada donde se precisará la razón de la negativa del Personal de Custodia Penitenciaria
que se reúsa a firmar de enterado la notificación, lo anterior, en presencia de dos testigos que
constaten dicha circunstancia.
Los arrestos deberán cumplirse después de las labores correspondientes al servicio que presta el
Personal de Custodia Penitenciaria al que se le aplique la medida disciplinaria, desempeñando otras
actividades dentro de su adscripción, siempre y cuando no se ponga en riesgo su vida y su integridad
física.
Será cumplido por la persona infractora a partir del momento que lo determine el mando superior,
sin que rebase el término de cinco días naturales para su cumplimiento, contados a partir de la
notificación correspondiente.
Una vez cumplido el arresto, se entregará a la persona infractora una constancia por escrito en la que
se señale que el arresto fue cumplido, consignando la fecha y hora de la liberación.
Sin mayor trámite se procederá a resolver lo conducente y contra dicha resolución no procederá
recurso alguno. Si la resolución es favorable no se hará efectiva la medida disciplinaria y el
antecedente de la corrección no se integrará al expediente del inconforme.
Artículo 176. El superior que ejecute el arresto o la amonestación deberá remitir a la Comisión de
Honor y Justicia de la Secretaría la constancia documental de su ejecución y, en su caso, será
enviada a la autoridad competente para que obre en el expediente personal del integrante, siempre y
cuando no se haya inconformado el integrante, o de hacerlo, no se haya resuelto favorablemente.
TÍTULO NOVENO
DE LOS REGISTROS DE INFORMACIÓN PENITENCIARIA
CAPÍTULO ÚNICO
DE LA CONFIDENCIALIDAD
Artículo 177. Con la finalidad de mantener actualizada la base de datos del Sistema Penitenciario,
los Centros Penitenciarios deberán proporcionar información a la Dirección General, en materia de
planeación y programación, seguridad, técnico jurídico y control administrativo, así como el registro
de la población penitenciaria, de conformidad a lo establecido en la Ley.
Los reportes e informes institucionales deberán ser remitidos a la Dirección General en tiempo y
forma, según corresponda.
Artículo 178. El Centro Penitenciario estará obligado a integrar y actualizar el expediente único y el
expediente médico de la persona privada de la libertad a su ingreso, de conformidad con la Ley, y de
acuerdo con los manuales de procedimientos correspondientes.
Artículo 179. Los datos o constancias de cualquier naturaleza que obran en los archivos de los
Centros Penitenciarios, tienen carácter confidencial y no podrán ser proporcionados sino a las
autoridades judiciales y administrativas legalmente autorizadas para solicitarlos. Igualmente, queda
prohibido al personal que no esté expresamente autorizado para ello, el acceso a los expedientes,
libros, registros o cualquier otro documento que obre en los archivos de los Centros Penitenciarios.
Artículo 180. Se mantendrá en estricta confidencialidad la información y los datos personales a los
que se tenga acceso por motivo de la ejecución del presente Reglamento, mismos que serán utilizados
y procesados sólo para los propósitos del mismo y se sujetaran a las disposiciones aplicables en
materia de transparencia y acceso a la información pública, de conformidad con lo previsto en la Ley
de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México y Municipios, la Ley de
Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados del Estado de México y Municipios
y las demás disposiciones jurídicas aplicables.
TRANSITORIOS
TERCERO. Se abroga el Reglamento de los Centros Preventivos y de Readaptación Social del Estado,
publicado en el Periódico Oficial “Gaceta del Gobierno”, el 30 de noviembre de 1992.
QUINTO. Se derogan las disposiciones de igual o menor jerarquía que sean contrarias a lo dispuesto
en el presente Reglamento.
SÉPTIMO. Los casos anteriores a la entrada en vigor del presente Reglamento, continuarán con la
evaluación del tratamiento de readaptación social, de acuerdo con la normatividad aplicable a través
de los Consejos Técnicos e Interno Interdisciplinarios.
Dado en el Palacio del Poder Ejecutivo, en la Ciudad de Toluca, Capital del Estado de México, a los
nueve días del mes de junio de dos mil veintitrés.