Krickeberg 1946 EtnAmer 2 Sudamerica
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Krickeberg 1946 EtnAmer 2 Sudamerica
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II. SUDAMERICA
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RECOLECTORES, CAZADORES Y ·PESCADORES 147
...
éas infranqueables. De los países andinos del norte, no se difundieron
tampo~o muchos adelantos culturales hasta los pueblos magalláni.-
¡•
cos. Bajo la influencia de los araucanos, los-chono cultivabanlla pa.-
tata en muy reducida escala, adoptando de ellos, además, ciertas for.-
inas de indumentaria y sus armas; las redes de pescar hechas de
tendones y las hachas de piedra pulida, llegaron hasta los alakaÍuf,
"
así como también, sobre todo, el bote de tablas de madera de los
arauc~nos del S\1f, que, ya en tiempos de la dominación europea,
fué sustituyendo poco a poco al bote de corteza de los fueguinos .
. En cambio, con los habitantes del interior de la Tierra del Fuego (los
ona), los yahgan y alakaluf mantenían un vivo intercambio cultural.
Los pescadores magallánicos se sentían en sµs botes como en su
propia casa. Estaban hechos de tres piezas de corteza de haya, cosi..
das con· barbas de ballena, cubriendo su interior un forro de ramas
partidas longitudinalmente. A pesar de su tosquedad y muy insu..
ficiente impermeabilidad,. este bote se usaba aún para la caza de la·
' " .
.. ballena en alta mar. Las mujeres remaban, mientras que el hombre
sentado en la proa, ca~aba peces y aves con el dardo, focas y delfi..
nes con el arpón. Ambas ar_mas llevaban en el extrem~ hendido de
la larga asta, de sección cuadrada, una simple punta de hueso deba..
llena, que, en el,,arpón, estaba unida con la parte delantera del asta
por medí°' de un córrea; dicha punta tenía, por un la~o o por ambos,
dientes (en el dardo) 0 ganchos de r~tención (en el arpón). Al equi..
po del bote pertenecían, además: una jabalina ~on un haz de rayos,
hechos de puntas de madera, para pescar camarones y erizos mari..- .
nos; una jabalina que termina en tenazas, para coger caracoles; una
simple maza cortá, para matar focas; un sedal con lazo de barba de
ballena y un buitrón en ·forma de cesto.-y por último, lo más iin..
portante, el fuégo eternamente ardiendo y celosamente cuidado, sobre
una. base de tepe en el centro del bote, al que la Tierra del Fuego
debe su nombre. Estas tribus costeñas caiaban;en tierra firme mu...
cho menos que los ona, de.. los que adoptaron el arco; para la caza
se servían también, por lo regular, de dardos y mazas, aparte de la·
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.
RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 149
. . más rudimentarios de la indumentaria. Por lo regular, ambos sexos
andan desnudos, salvo el delantalillo triangular de piel, de las muj~
res. El calzado (un burdo mocasín de piel de f qca) se pone muy raras
veces y se debe a influencia ona. La única protección para la parte
.s uperior del cuerpo es un capote de piel de foca, la cual es poco flexi.-
ble y no calienta casi nada; este capote sólo llega hasta la cadera y
cuando se le cuelga sobre el hombro que da al lado de la borrasca,
queda al descubierto la otra mitad del cuerpo. No se conocen peina.-
dos especiales ni adornos deformantes. Para el cuidado del pelo
sirven unas pinzas de dos valvas de concha y un peine hecho de un
solo pedazo qe barba de ballena o una quijada de delfín · (con sus
dientes). Para adornarse, se ponen simples cintas de cuero alrededor
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12. Del neolítico del sur: puntas de flechas y de ·lan..
zas, cuchillas, taladros y raspadores. Abajo, a la dere.-
cha, un raspador de piel moderno con hoja de vidrio
de botella y mango de madera. Las dos puntas de He.-
cha pequeñas de la fila superior proceden de la costa
de Chile; el resto, de Patagonia.
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para la caia ·9e la fpca, así C,Omo dardos de pescar. Es tarea de las
mujeres el· r~~olectqf Jl;µtct$., ~hongos y huevos de ave.
.. ~ ~ • ' .1
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RECOL.ECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 155
La caza del guanaco requiere que las pequeñas hordas anden
constantemente de un lugar a ·otro. Durante la marcha, las mujeres ,
tienen que cargar ~ cuestas con todo el ajuar, para cuyo fin se hace
un bulto oblongo de la amplia cubierta de la tienda, de pieles de
guanaco, valiéndose de unas cintas de carga compuestas de muchas
correas; para el transporte de niños se utiliza una armazón en forma·
de escalerilla~ Contrastando con.los otros fueguinos, los ona no tie...
nen embarcación alguna, ni siguiera saben nadar. Al atard~cer, las
mujeres arman la tienda, un sencillo' paravientos amarrado a unos pa.- ,
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156 SUDAMERICA
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locales a conseguir mujeres; en último caso; por medio del rapto. Dan
más .importancia que los otros fueguinos a · la castidad prenupcial y
fidelidad conyugal, pero parece que entre ellos la poligamia ha sido
más frecuente, especialmente en la forma de matrimonio <7ºn dos
hermanas. Durante la petición de mano, el pretendiente ofrece un
pequeño arco a la escogida; para la ceremonia de compromiso y de la
del casamiento,_se pinta la cara de un modo especial. A los, niños,
se les profesa el más tiern? cariño. Al alcanzar los muchachos la edad
aproximada de dieciséis años, se les introduce en el "klóketen", una
sociedad secreta de hombres, la cual, según la leyenda de su origen,
• 1
almas de los. brujos muertos no van a reunirse, como las de los mol"...,
tales comunes, a Temaukel, sino que se meten en el cuerpo de otra
gente, la que por este hecho, se convierte a su vez en brujo, después
de que otro miembro de más edad del gremio ha preparado su ~uerpo
1
por medio de un acto mágico; porque los ona creen que los brujos no
•
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1 \
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.
tienen ni sangre ni órganos interiores. Se entierra a los muertos en la
selva, con el cuerpo extendido y envueltos en abrigos de piel. Des-
pués de borrar toda huella de la tumba, se quema toda la propiedad
del difunto. Los deudos se tiznan la cara, se producen heridas en el
cuerpo y se hacen una tonsura en la coronilla.
Cuando los primeros navegantes españoles e ingleses visitaron
las costas de Patagonia, los tehuelche casi no se diferenciaban apenas
de los ona. En aquella época, sus armas eran todavía arcos y flechas,
sus albergues eran simples paravientos de piel y se ponían mocasines
del mismo material. De las pisadas anchas de este calzado se deriva
el no1nbre español patagón, "pata ancha". La gran transformación
cultural no dió principio sino hasta que se introdujeron caballos
españoles, que los indios de la región del Plata comenzaron a usar ya
en el siglo XVI, ·mientras que los de. Patagonia no lo hicieron hasta
los años entre 1670 y 1740. Lo primero que sufrió modificaciones,
fueron todos los métodos de caza. Los antiguos patagones acostum...
braban atraerse el guanaco mediante unas corzas cogidas vivas, y
sorprender al huidiz0-avestruz sudamericano (ñandú, rhea america-
na) con el disfraz del ave misma. Las batidas en masa, en las que se
arreaba a grandes manadas de estos animales a través de desfiladeros
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RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 159
de haber sacado lumbre con el taladro (en vez de hacerlo con dos
piedras, como en la Tierra del Fuego). Para los pehuenche, la carne
de yegua es un manjar especialmente exquisito. Las bebida~ que pre.-
paran, son una cerveza de maíz (chicha) y un vino de manzana;
para fumar, usan pipas cortas, con cabeza de piedra o madera. ·A ntes
de la inmigración de los araucanos, las bebidas embriagantes y el
tabacÓ eran desconocidos en las estepas meridionales. ,,
Antes de que los indios obtuvieran caballos, las mujeres y los
perros tenían que llevar a cuestas el producto de la caza, las cubiertas
de tienda y el ajuar. Los ríos se atravesaban a nado, porque no se
conocían más embarcaciones que la pelota, balsa primitiva de cuero
crudo, semejante al "bullboat", pero ~al vez no introducida hasta la
l
época española. .
Los patagones y las tribus pampeanas usan el ' mismo "porta..
niños" en forma de escalerilla, como los ona; también su tienda
("toldo") es solamente una forma evolucionada del paravientos pri..
mitivo de los ona; consta· de tres filas paralelas de postes, cuya altura
va disminuyendo de delante hacia atrás, de modo que la cubierta de
pieles d~ guanaco o caballo, unidas por medio de costuras, que se
extiende sobre ellos, forma un techo inclinado. Todo el lado de fren ..
te queda abierto. En la parte posterior, se hacen compartimientos por
medio de cortinas colgadas transversalmente. Entre las tribus pam.-
peanas y Jos araucanos se presenta además otro tipo de tienda, que
recuerda las chozas cónicas ceremoniales de los ona. En la región del
río Gallegas (Patagonia
.. meridional), se aprovechaban también anti--
tiguamente cuevas como habitaciones y para entierros.
Tenemos que imaginarnos que el ajuar de las tribus pampeanas
y de los patagones era originalmente no menos modesto que lo es
todavía hoy día el de los ona; se limitaba a costales y morrales de
piel, cubos .de cuero, valvas de concha y burdos morteros de piedra
aparte de vasijas de barro primitivas. Las araucanos introdujeron
-
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160 SUDAMERICA
flechas, por carecer de aljabas. Entre los· arauc'\,nos, también las otras
prendas de vestir son tejidas y ostentan el estilo del traje peruano.
Acle.más, las joyas de plata, el peinado de las mujeres (dos trenzas
que cuelgan sobre la espalda) y el aplanamiento de la cabeza, son de
origen araucano; en cambio, son pre...araucanos los adornos de hueso
o concha, el peinado de los hombres en forma de corona, las pinturas
faciales y el tatuaje, así como la escobeta que por todas partes sirve
para el cuidado del pelo.
También los patagon.es y las tribus pampeanas andan vagando
en pequeñ'}s hordas que se componen de grupos de familias y que
consideran de su propiedad determinados cazaderos (o jurisdiccio. .
· nes), que, naturalmente, son desde luego más extensos en la pampa
que en la Tierra del Fuego o en los bosques canadienses y que llegan
a ensancharse todavía más, cuando los indios logran moverse con
más ligereza, gracias a los caballos. Como entre los algonquinos cana--
dienses, existe un distrito (la isla Cholehechel, formada por dos'
brazos del río Negro) donde to,dos los grup<?s de familias se reúnen
una vez al año; es la única manifestación visible de la solidaridad
tribal.
,.
f
RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 161
. ) .
En cada horda, un hombre de prestigio fija la dirección de la
marcha del día, dirige las grandes cacerías y resuelve conflict08,;
pero por otra parte, su autoridad es muy r};
mitada. Las jefaturas hereditarias o podero..
sos cacicazgos, que tienen a sus órdenes miles
de indios, no aparecen sino hasta la época de
.. las luchas de los indios pampeanos con los
españoles, bajo la dirección de los araucanos.
En aquel entonces, y debido a la influencia de
los españoles, llegaron a perfeccionar5e taro...
bién las armas de los indios, que anteriormen ..
te luchaban con arcos y flechas, como los que-
randí, cuyas flechas incendiarias redujeron a
cenizas la apen~s fundada ciudad de Buenos
Aires.
A partir de entonces, las largas lanzas con
asta de madera o caña y puntas de hierro;
la "bola perdida." , que es una piedra almen..
drada arrojadiza, atada a una ·c orrea y que,
en contraste con la "boleadora de caza'', mata
y no sólo inmoviliza; los puñales y espadas
de acero; los coletos y yelmos de cuero, for. .
- . man parte del equipo de los guerreros de la
pampa, que se comunican entre sí por medio
de señales de humo, siendo el objeto princi...
pal de sus asaltos el robar caballos, reses, mu...
jeres y niños. Las disputas e~ el seno de las
hordas, se arreglan a menudo mediante fu . .
~ ,. chas a puñetazos.
En las familias, los hombres mandan en •
1_3. Lanza de carrizo de forma ilimitada pues para ellos sólo la caza
los ar a u ca nos, y bolas ' ' '
de los tehuelches. La lan... Y la guerra son ocupaciones dignas de su aten...
za tiene un largo total de ción, dejando a las mujeres toda clase de tra..
2. 70 metros. (Museo de b · d · ·1 · 1 d
Etnología de Berlín.) a3os pesa os, 1nc us1ve e armar y esarmar
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J.:62 SUDAMERICA
distintivos y parece que fueron ellos los que los introdujeron entre
los patagones septentrionales, si hemos de atenernos a lo que nos
' .
indican los datos de Viedma y Falkner (a fines del siglo XVIII) sobre
"espíritus .tutelares" que cada familia .poseía, y sobre animales a los
que -ésta se sentía vinculada. .
· . -En concordancia con la humilde posición de la mujer, en toda
el área de las pampas predomina la poligamia y es costumbre la com..
pra de novia por medio de regalos al padre y parientes más cercanos
de la pretendida; entre los araucanos ocurre también el rapto de la
novia, real o fingido. Los tehuelche meridionales tienen el "klóke.-
ten", para el que, sin embargo, no se valen de máscaras, sino de un
disfraz de plumas de ñandú; entre las otras tribus vemos la iniciación
de jóvenes, característica de los cazadores, pero solamente en la for.-
ma de la ·de las muchachas. Tan pronto como una niña tiene su
prim~ra menstruación, se levantan dos tiendas, una pequeña en la
que ella se sienta, fuertemeiite envuelta en mantas y a cierta distan..
· c_ia, otra para un joven que dirige la .ceremonia, castigando severa..
mente cualquiera conducta incorrecta de los participantes. El acto
principal consiste en una danza alrededor de la lumbre, durant~ la
.cual, los hombres de la horda, pintados de blanco y adornados con
plumas de. ñandú, llevan cinturones de sonajas, para ahuyentar a los
rnalos espíritus que tratan de estorbar la ceremonia.
Por fragmentarios y contradictorios que sean los relatos más
antiguos,, se desprende de ellos, sin embargo, que los patagones y
tribus pampeanas profesaban conceptos religjosos p~recidos a los. de
los ona. Ca5i todos los viajeros, empezando por Pigafetta y Fletcher
(del siglo XVI), atestiguan la creencia en un ser supremo que vive en
el ·cielo y que se muestra indiferente hacia los seres humanos. Se
llama Sesom entre los patagones, Soychu entre los indios pampeanos,
no tiene nada que ver con los fenómenos de la .naturaleza y se le
¡
RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES . 163
considera señor de los difuntos, de igual manera que la deidad
correspondiente de los ona. Frente~ él, se halla un solo Héroe civili.-
zador a ia manera de Kenós o una multitud de espíritus de la natu. .
raleza, más o menos .hostiles . al hombre, que se denominan galichu,
entre los puelche, y guekubu entre los araücanos. Se cree que viven en
cuevas, de las que salieron también, en tiempos inmemoriales, los .
.... animales y los hombres; idea que se repite en la mitoiogía peruana.
Las almas de los hombres difuntos vuelven a nacer.
En las costumbres para el sepultamiento se distinguen clara...
mente dos capas: una anti~a y otra más reciente. Los patagones pre
y ptotohistóricos sentaban el cadáver en cuclillas en la cima de una
colina y. lo cubrían de piedras hasta formar un montículo redondo
1
u ovalado (chenqué), a cuyo lado, algunas. veces levantaban peque...
'
ños menhires. Sólo bajo la i.nfluenci~ · de los araucanos, ha llegado a
hacerse costumbre el enterramiento; desde entonces, se entierra a los
muertos en la arena de los médanos de la costa o en grietas de la
~erra, colgando jttnto a 'la fosa las pieles rellenadas de los caballos
sacrificados· durante las ceremonias fúnebres. Todos los otros bienes
del difunto se queman, en vez de enterrarlos .con el muerto para el
más allá, como se hacÍfl antes.. ·
Los ~hechehet ~· p~elche entierran primero el c,a dáver, y después
•
de algún tiempo mandan a una anciana a expumarlo_,1para limpiar el
esqueleto y pintarlo de rojo, después de lo cual, se le da sepelio en una
choza sepu~cral. Es probable que támbién este entierro secundario se
. haya originado bajo influencias .araucanas.
En cáso de enfermedades, se hace una incisión en el l,ugar del
dolor, para dar saliHa a la sangre, ,causa de la dolencia. Por lo demás,
I el tratamiento de los enfermos es netamente mágico y está a cargo de
brujos (frecuentemente· mujeres) a los que se mata si no tienen éxito
en sus curacrones. Durante Sl;JS actuacjones, hacen uso de una sonaja
f
de cuero, el único instrumento musical originario ' de esta región. En
cambio, los tambores de olla, llenos de agua, y. los ·arcos musicales
derivan de los araucanos, igual que -el iJJ.ego de pelota y los dados
(de nudillos).
\
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164 SUDAMERICA
oeste hasta muy dentro de las regiones inexploradas del Gran Chaco
Septentrional. Sobre algunas de estas tribus, lo,.s choroti (matako),
lengua (maskoi) y chamakoko (samuko), la reciente literatura etno-
gráfica nos ha proporcionado algunos informes. . /
\
Con los mencionados pueblos más antiguos del Chaco vinieron
a reunirse tribus de la región del Amazonas, miembros de las gran...
des familias lingüística s tupf y arawak. Los gua raní, la ra~a más
meridional de los tupí, aparecieron ya en tiempos pre.-históricos en
el Paraná medio inferior. Sobre sus márgenes y las islas de su delta,
nos dejaron numerosos túmulos, en los que se encuentran, como
"fósiles dominantes" de la cultura tupí, grandes urnas funerarias,
frecuentemente con ornamentos de impresiones digitales, bezotes de
piedra y hachas de piedra pulida. Fué en 1525 cuando otra tribu
gua~aní, los chiriguano, avanzó desde el Paraguay superior hasta el
pie de los Andes,· donde se establecieron entre el alto Pilcomayo y
Santa Cruz de la Sierra. En esta misma región vivía, antes que ellos,
una tribu arawak, los chané, que desempeñaban en tiempos anti...
guos un importante papel como intermediarios para la difusión de
1 elementos culturales peruanos entre los pueblos del Gran Chaco, y
- que cayeron en dependencia polític;a y lingüística de los chiriguano.
Igual suerte corrieron los guaná y tereno del alto Paraguay, que son
también tribus arawak, y llegaron a convertirse en una especie de
vasallos de los kadiueo. ·
Debido a,la mezcla de tantos pueblos heterogéneos en un terri.- .
torio relativamente reducido, la cultura del Chaco ofrece un cuadro.
muy abigarrado, semejante a la cultura de las Praderas norteameri...
canas. Haciendo, por lo pronto, caso omiso de los chiriguano y cha.-
né, cuyo modo de vivir casi no se diferencia todavía del de los pueblos
amazónicos, nos encontramos en el Gran Chaco y la región del Para...
ná inferior (entre los chana y sus parientes), al lado de unos cuantos ·
elementos confinados únicamente en dicha región, numerosos otros
que son originarios de las culturas de las pampas, los Andes, el Ama...
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SUDAMERICA
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- ~- . .
cen en ollas, después de haper obterü o\:l lui;nbre con el taladro. Los
morteros de madera para hacer harina, escúdill~ de maq¡e ra,_ reci...
pientes de calabaza con tapadera y vasijas de barro fueron descono-
ci'dos en el Chaco hasta que se importaron, en parte desde ,el norte,
en parte desde el ·o este. Ciertos rasgos elementales ·de las ollas revelan
la influencia de la cerámica andina; sin emba~go, entre los chaná se
conocía una cerámica que se deriva probablemente de los guaraní y
_que coru~a ~demás de vasijas domésticas, de otras figurativas con
, paredes gruesas y aguj'ereadas ( lbraseros?). También en la cerámica ·
de los-kadiueo, mtiy rica en f orll}as, hay vasos...efigie, al lado de jarros .
y escudillas, cuyos arabescos y dibujos· florales de color negro y rojo
son de·origen europeo. En la misma tribu, la pipa de madera tier:ie
una cabeza entallada en forma ae ser humano que está.e.n pie verti.-
calmente sobre el cañón, mientras que todas las otras pipa~ del Chaco·
denen una formá recta y cilíndri~a. Los brujos de ·1os payaguá usan
grandes y burdas pipas de es~ clase con grabados figurativos, que
.. .. '.
representan motivos cristiano~. .
COmo utensilios· para la · preparación ge los alimentos ,y para
trabajos técnicos, .s e emplean.en el Chaco, donde escasean.las _piedras,
quijadas de palometa,_.valvas de concha y puntas de hueso;. además
.hay -un ,c aso único-- cuchillos, raspadores y punzones de madera
muy dura. Los ch~a:koko adquieren de -los indios del Madera supe...
rlor, hojas de hachas de piedra, que ellos mismos se encargan de
el
engastar en cabo.del largo mango de clavas de ca.v ar. .
. E~ la construcción de la casa se nota claramente el parentesco
cultural de los pueblos del ·Chaco con las tribus de la ·p unta· m~ridio
nal del Continente. Existen los dos mismos tipos de casa que en la
Tierra del Fuego; la cho~ cupuliforme de ramas encorvadas y el
paravientos de postes rectos, la primera entre los matako y el s.e gun...
y
do entre los guaikurú, rnaskoi samuku. La choza cupuliforme y
cubierta- de hierbas de los matako, tiene alg1:1nas veces una entrada
-pasill9- como las ·casas redondas de tierra o nieve en la región
irtica o subártica norteamericana. La tienda de los charrúa tiene,.
según relato de Azara· (1800), la forma -de choza cupuliforme alar.-
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170 SUDAMERICA
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RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 171
principal es, hasta los tiempos actuales, una pesada maza corta, de
madera de palosanto, abultada en el extremo en forma semiesférica;
las tribus ecuestres usan lanzas en vez del arco, las cuales probable..
mente han venido introduciéndose bajo la influencia de los europeos,
de igual manera que las armas defensivas (coraza para el vientre y
chaquetas de piel de jaguar). Las tribus matako tienen además puña..
les de hueso y manoplas ·de cuero que, sin embargo, se usan no tanto
en la guerra, como en los duelos a que suelen retarse mujeres celosas.
Durante los asaltos nocturnos se suele acuchillar a todos los hom...
bres, cortándoles la cabeza y arrancándoseles después el escalpo; en
éstos o en las calaveras, \ estirados sobre un arco, se bebe cerveza
de algarroba y se hace bailar con ellos a las ancianas; meras costum...
bres ·que recuerdan Norteamérica, pero que en el Chaco aún están
en bogá. Las mujeres y niños prisioneros son reducidos a la escla-
vitud, en la que casi siempre reciben buen trato, o se l~s incorpora a
la · tribu. En el primer caso, los mbayá los señalan con marca~ de
propiedad, como a sus reses o utensilios.
Entre la mayorí~ de las tribus del Chaco, los niños pertenecen
a la familia de la madre. El principio matrilineal se expresa más viga... 1 ,,.
rosamente entre los choroti, cuyas mujeres, tal vez por. encontrarse
~ensiblemente en minoría, ocupan una posición muy independiente .
y respetada. Antes del matrimonio, las jóvenes gozan de perfecta
libertad sexual (motivo por el cual son muy frecuentes los abortos
provocados y los infanticidios); son ellas las que eligen a su marido,
por lo regular, durante las fiestas en la temporada de la madurez del
algorrobo, cuando los jóvenes exhiben, en los bailes, sus méritos ante
las muchachas. Después, . el joven esposo tiene que servir por su
mujer, mudándose, por· tal motivo, a la casa de los padres de ella.
,
172 SUDAMERICA
Sólo le es permitida una mujer y ésta -le es fiel por toda la vida. Entre
los tobá, en cambio, las costumbres resultan totalmente lo contra.-
'
río; la poligamia es lo frecuente, los vínculos matrimoniales sOn poco
consistentes. y son los hombres .los que escogen-a su cónyuge. El joven
t ,, ·~
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174 SUDAMERICA
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con ideas mágicas; los juegos de pelota, para los que los choroti y
' chamakoko hacen uso de pa_las de chueca y raquetas y que mucho
se asemejan.a los juegos de pelota n·orteamericanos, tienen probable..
mente un .significado análogo. . .
a
Los brujos deben su poder a espíritus tutelares los que hacen
bajar del cielo durante sus curaciones, para desalojar con su ayuda
el veneno que algún espíritu maligno ha metido en el cµerpo del
enfermo p9r medio de un encanto; se valen para este objeto ·de los ·
mismos métodos que se emplean en toda América (soplar, frotar,
chupar la parte.enferma del cuerpo). Por consiguiente, un fracaso en
la curacíón no se at ribuye al brujo, sino a su espíritu tutelar que no
•
ha querido socorrer al enfermo.
La mayoría de las tribus del Chaco, mata a sus enfermos desahu..
ciados, o los entierra vivos, pero también, dejando aparte estos casos,
se le tiene mucho miedo al espíritu del muerto, lo que se manifiesta
en todas ·las costumbres de seJ?.ul~amiento. $e entierra el ~adáver en
posición acurrucada; sobre su tumb.a se amontonan r~mas z~rzosas;
las cosas des~ propiedad, inclusive su choza, son quemadas; entre los
choroti, en caso de repetirse los fallecimientos con frecuencia, se que..
ma incluso toda la aldea. Los deudos se rodean, en la noche del falle-·'
cimiento, con flechas que se clavan en· el suelo, se tiznan la cára y
recorren de rato en rato, agitando tizones, la aldea ·e n todas direccfo..
pes (entre los tobá). Es frecuente también la mutilación luctuosa, las
más veces enla for~a leve del C()rte de pelo, culminando, no obstan..
te; entre los charrúa, donde las parientes del difunto se.cortan falan...
ges de los dedos, 'mientras que los hijos se acribillan los brazos ' con
astillas de madera y se hacen enterrar hasta el pecho por toda una
noche. , .
La misma tribu practica el sepultamiento s~cundario, de igual
manera ·que los kadiueo, que levantan un cobertizo~ sobre los. huesos,
después de limpiarlos y recogerlos .en una estera; colocando, además,
armas y alimentos a su lado.
Contrastando con los pueblos del Chaco hasta ahora tratados,
los chiriguano y chané son mayormente 'cultivadores y siembran en '
• ' 1
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176 SUDAMÉRICA
'
menstrual, se deja a las jóvenes incomunicadas durante cierto tiempo,
tras un tabique de la casa, pero no tiene lugar ninguna ceremonia
especial. ,
Como entre muchas tribus tupí, se entierra a los muertos, en
posición acurrucada, .dentro de una gran olla de harro y ~ajo el piso
de la casa, la que se deja de habitar solamente por poco tiempo, para
volver a mudarse a ella después. En contraste con casi todas las tribus
del Chaco, los chiriguano profesan la creencia en un mundo espe...
· cial de los muertos en el este, donde los espíritus de los difuntos
(aña) celebran sus fiestas nocturnas, mientras que durante el día,
van a visitar a los vivos bajo la figura del zorro. También aquí la
creencia en dioses ha nacido del concepto de espíritus de los muertos,
porque los qioses se llaman "añas gran.d es". En la vida religiosa, se
destaca en primer lugar la magia de la vegetación, para cuyo efecto
se usan máscaras durante las danzas, que tienen su origen en el área
amazónica, igual que las flautas de pan y las pelotas. de hule o de
hojas de maíz, de los. chané y chiriguano.
..
RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 177
las distintas partes de su vasta área, por ejemplo, ingain a ambos la...
dos del Paraná superior, shokleng (bugre) en Santa Catarina, kamé
en Paraná, etc. Los que habitan en ·el "sertáo", 1 en las partes central
y septentrional del Brasil Oriental, forman el núcleo principal de Jos
ge; el numeroso grupo akué, con los chavante y cherente, qu~ ~e
..
extendía antigua1nente desde el río das Mortes en el oeste del río
Araguaya, hasta el interior de Piauhy; el grupo timbirá, con los cane...
lla ( ramkokamekran) y muchas otras tribus, cuyo nombr~~ termi~a
casi siempre en kran ("hijos"), en el interior del Maranhao, e~ ~l
Pará y Goyaz orientales (a ellos p~rtenecen también los apinayé, al
sur de la confluencia del Tocatin con el Araguaya); y finalmente,
el grupo kayapó que, de su residencia original en el sur de Goyaz
(donde
. una par...te permaneció en las cercanías del Paranahyba), ftié
.
empujado hacia el norte, donde ocupó la ribera occide.µtal del Ar~..
guaya medio, extendiéndose poco a poco sobre todo el sertao d~
ambos lados del Xingú, hasta el Sao Manuel .Paranatinga. .Los suyá,
una tribu parienta cercana de los kayapó, se establecieron e~ el Xin.-
gú mismo, más arriba de la confluencia de sus fuentes.
Hasta hace poco, solía también agregarse a estas tribus ge, bajo
la denominación de grupo oriental, a l~ población de las selvas _de
Bahía, Minas Geraes y de los estados costeños que quedan· ºdelan~e
de ellos; pero Loukota la divide en varias pequeñas familias Hri. .
güísticas il)dependientes con influencias más o menos profundas ·de
parte de las lenguas ge. De entre ellas, los botocudos son los i::i1ás
conocidos,'habiendo ~alido, en el ~iglo XVI, del sertao c;lel interiór,
para invadir las selvas de la Serra do Mar, c;Iesde· donde albo~otarón
~on sus asaltos la costa entre los 14 y 20 grados de latitud meridion~l.
Hoy día, sus restos se encuent~an principalmente en la región qel
río Doce. Sus vecinos septentrionales eran las tribus kamakán ·y ma. .
shakalí, sus meridionales los goyataká ( vvaitaka). Los descendie~tes
de estos últimos se han sostenido, bajo el nombre de coroado y purí,
en las selvas del interior,de la región del Parahyba (NHnas Geraes).
1 Desierto, terreno inculto y sin habitantes; lugar muy apartado de los terrenos culti~
dos y poblados. [Ed.]
. .
1 •
178
-
SUDAMÉRICA
/
,
180 SUDAMERICA
'
,
182 SUDAMERICA
'
RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 183
dolos directamente en la lumbre; los káingang,
para la p~eparación del aguam~el, calientan él
agua, echando piedras candentes en grandes tron..-
cos ahuecados. En el sur, se hace tatnbién cerveza
de maíz (cau.in) al estilo de las tribus del Amazo..
nas, mientras que las tribus del norte ignoran las
bebidas fermentadas. No se hace uso de Ia sal ni
de narcóticos que sólo han llegado a introducir.se
en tiempos recientes. Solamente los tarairyu y los
ge meridionales deben de haber conocido la cos..-
1. tumbre de fumar tabaco ya en épocas preeutIY
peas, porque así lo indican las ya· mencionadas
pipas que se hallan en los sambaquis.
Aparte del taladro para hacer lumbre y las
hachas de piedra, los indios del Brasil Oriental
tienen muy pocos utensilios, entre los que se en.-
• 1 cuentran escoplos, cuya hoja consiste en un dten..
te de roedor, de los que cada hombre guayakí
llev¡i unos cuantos en una cinta sobre el pecho.
En lugar de vasijas de barro, hay calabazas, ce.s.-
tos y morrales de malla; los káingang y guayaquí
saben impermeabilizar sus cestos por medio de
una capa de cera o resina. Por lo demás, la ces-
tería está mejor desarrollada entre los ge septen..
trionales; que fabrican, con palma o tiras de cor.-
teza en técnica escalonada, canastas de cargar o
para provisiones, morrales, canastillas con tapa..
dera, ·sopladores y esteras para dormir; tambten
gustan cubrir sus mazas o lanzas con un forro de
-
,
184 SUDAMERICA •
y camisas sin mangas que los hombres se ponen para las fiestas o
eri tiempo frío. Dichas camisas recuerdan las del Gran Chaco, mien. .
tr~s que las mantas se parecen a prendas de vestir de Norteamé...
rica, porque se sÚjetan, como aquéllas, sobre uno de los hombros,
9ejando los dos brazos libres4 Entre todas las otras tribus del Bra...
sil Oriental, la vestimenta se limita - si no es que falta por com. .
a
pletO- un portapene de una hoja de palma ( cayapó, bor~ró,
tarairyu, botocudos, kamakán). Originalmente, las mujeres anda..
b~n enteramente desnudas; sólo las de los bororá llevan, junto con
un ·cinturón de corteza fuertemente ceñido al talle, una venda de }í...
her blando, y para ceremonias funerales, una falda de fibras sueltas.
· ·· ·· ·:Mientras ·que entre los corados, falta el tatuaje, con excepción
de un 'curi~so caso de "tatuaje de sutura", sobre el que informa Esch.-
wege, la ·pintura del cuerpo con urukú (rojo). y genipa (negro ~azu. .
lado) desempeña un importante papel en fiestas, guerras y como
distintivo :social; aunque únicamente entre los kamakán alcanza el
- nivel .de dibujos un poco más artísticos. En muchos casos, los ge y
bororó sustituyen la pintUra, pegándose plumón en todo el cuerpo.
Pero los adornos ·propiamente característicos de las tribus del Brasil
Oriental són sus orejeras y bezotes de madera li~iana, e.n forma de
bodoques, platos o aros, que alcanzan enormes dimensiones entre
los 'botocudos, timbirá y suyá (bodoques auriculares de diez y bezo.-
t~s de siete centímetros de diámetro), y dieron el nombre a los boto.-
cudos (del portugués botoque). Pero el uso de estos adornos no es
general; entre los cayapó, por ejemplo, sólo los hombres llevan bezo-
RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 185
tes; también ocurre que presentan formas enteramente distintas; hay
para las orejas delicados palitos con discos de concha en uno de sus
extremos ( cayapó), y para el labio inferior (bororó) varitas de hueso
o resina, o arracadas de planchuelitas de concha. Entre algunas tri...
bus de los tupí, se ha introducido el bezote de piedra en forma de
sombrero. Otro distintivo tr-ibal de las tribus del Brasil Oriental son
sus curiosas tonsuras, con las que únicamente pueden compe~ir las
varias inaneras de cortar el cabello del sureste de Norteamérica. Al...
gunas tribus, como los patasho, se rasuran toda la cabeza con excep. .
ción de unos cuantos mechones; otras solamente la frente ( cayapó);
los coroados ("coronados") se llaman así gracias al cerquillo que de. .
jan crecer, mientras que los botocudos y canella proceden a la inversa,
rasurándose un surco arriba de las orejas, de modo que el cabello en '
de vida más antigua, de modo que tienen mayor afinidad con los
pueblos del extremo sur del continente que los ge y bororó. Se divi..
den en pequeñas hordas (grupos de familia), que consideran deter..
minadas comarcas como su exclusivo territorio para la caza y la re:
colección y reconocen la dirección de hombres de prestigio, cuya
autoridad, sin embargo, sólo se manifiesta con motivo de las gran..
des batidas, guerras o confljctos en el seno de la horda. El producto de
la cacería es propiedad común; y frecuentemente, ni el cazador mis.-
mo recibe su parte. Las controversias con otros grupos, especialmente
· en casos de violación de los límites, suelen dirimirse por medio de
luchas a bastonazos, para las que los adversarios se presentan por
'
parejas, como pudo observarlo el príncipe de Wied en una tribu de
los botocudos. También los káingang organizan desafíos a basto..
nazos o pedradas entre ciertas aldeas, aunque entre ellos ya han to~
mado el carácter de meros deportes, sin que por eso hayan dejado de
terminar frecuentemente con la muerte de algunos de los partici.-
pantes. Verdaderas guerras son todavía desconocidas en estas tribus
primitivas, motivo por el cual no tienen las mazas, tan ampliamente
difundidas en las tierras tropicales de Sudamérica; únicamente los
guayakí poseen mazas arroja~izas con un extremo abultado, como
los pueblos del Chaco.
De vez en cuando se hace mención, en los relatos, de casos de
canibalismo o de caza de cabezas entre los Botocudos y los coroados,
pero parece que estas costumbres sólo se originaron bajo la influencia
tupí. Los purí conocen el saludo lacrimoso; entre los káingang se
practica la curiosa costumbre de que el pariente más c:ercano de un
huésped recibe a éste acostado y con la cara tapada. Para el matri.-
monio no existen impedimentos, fuera de la consaguinidad demasía..
do cercana, ni tampoco ceremonias. El pretendiente entrega como
regalo el p:i;oducto de su caza a los padres de la escogida, y en caso
de que la muchacha aún no pase de la infancia, él se encarga de su
sustento hasta la pubertad. Cada hombre toma tantas mujeres como
puede sostener, y los' vínculos matrimoniales son poco consistentes.
RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 187
Por lo regular, se les practica a los niños la horadación del labio y
~e las orejas, al llegar a la edad de la pubertad.
Junto a estas co_ndiciones de vida bien sencillas, encontramos en.-
tre los ge y los bororó un orden social complicado, que denota muy
curiosas y por lo pronto difícilmente explicables concordancias con
el sureste de Norteamérica. Hace apenas unos cuantos años, que
esta organización social ha sido descubierta por el etnólogo ~lemán..
brasileño C. Nimuendajú y otros investigadores. La tribu se divide,
según todas las aparie.ncias, entre todos los ge y los bororó, en dos
"mitades" exógamas, dentro de las cuales impera, en la mayoría de ' '·
los casos (con excepción de los káingang. y cherente) , el principio
matrilineal y siempre la residencia matrilocal, es decir,_el hombre se
cambia, con motivo del casamiento, a la casa que es propiepad de
su mujer, respectivamente de la madre ,o abuela' de ella, y vuelve, des ..
pués de la muerte de su mujer, a la casa qe su propia madre. Cada
una de las dos mitades se divide, entre los bororó y cherente, en
clanes con nombres de animales o plantas; parece que los canella
los tenían también en tiempos anteriores, porque entre ellos existe
todavía una división parecida entre los hombres, para fines hoy día
puram~nte ceremoniales. Los clanes de los bororó, cuyos_"totems"
fueron entregados a sus antepasados en ·una visión, pero que no go..
zan de adora~ión ni tabuización, tienen igualmente funciones cere. .
moniales y están en posesión de determinados nombres, canciones,
danzas, privilegios y distintivos. Estos últimos se aplican, en pintura
o mosaicos de pluma, sobre arcos, flechas, portapenes, bezotes, pee..
torales y ado~nos de la cabeza.
Lo típicamente norteamericano en estas instituciones consiste
principalmente eh su influencia sobre la disposición de las casas en
' las aldeas y en su asociación simbóliea con el cosmos. Entre lqs ge
septentrionales y Íos bororó, .las casas forman un círculo de amplias
dimensiones, en cuyo interior los caminos corren, como los radios de
una -rueda, hacia una plaza central que sirve de lugar de reunión
.. para los hombres; entre-.los bororó, cayapó y cherente, se levanta, en
este centro, la casa de varones. Una "mitad" de la tribu ocupa el
( '
188 SUDAMÉRICA
1 •
RECOLECTORES, CAZADORES Y PESCADORES 189
Los bororó orientales tienen un jefe supremo que goza de mu..
cha autoridad, aunque con . él colaboran, con el carácter de conse,...
jeros, los jefes de los clanes. Su cargo es here~Htario dentro de un
clan determinado. Todos los días al atardecer, durante una especie
de "revista de clan", hace pregonar sus ór..
<lenes que se refieren a trabajos económicos,
organización de fiestas, etc. Más que la ins.-
ti tución de jefes se destaca entre los ge sep. .
tentrionales el "Consejo de Ancianos" que
se·compone
.
entre los cayopó de nueve . bru.-
jos. Por lo regular, uno de ellos tiene D su
cargo la representación de la aldea en lo ex..
terior y manda también en la guerra y du...
rante las ,cacerías, pero fuera de estas fun--
ciones no goza de más prerrogativas que los
demás. Antiguamente, el distintivo de estas
personas con rango de jefes, consistía, entre
todos los ge (actualmente todavía entre los
apinayé), en un "hacha. . áncora" de diorita
o diabasa, finamente pulida y adornada en
¡
la parte del mango, con cordones, borlas y
colgantes de pluma, que llevaban suspendí. .
da del hombro mediante una cinta. Gracias
a un antiguo relato, sabemos que, todavía en
16. Hacha en forma de
ancla, del B~asil Orien.- el siglo XVII, tal hacha servía de arma, pero
tal. Una pieza muy an.. / para cuyo fin ya no puede usarse hoy, debi.-
tigua. (2/13 del tamaño do a la transformación del mango a formas
natural). (Original en el
Museo de Etnología de rudimentarias. En cambio, la mayoría de los
Dresde). ge y bororó, así como también los tarairyu,
poseen macanas largas y pesadas. .
La costumbre de la "covada" existe, aparte de los k~makán,
también entre varias tribus de los ge. Entre los bororó, el padre pro..
voca, después del nacimiento de un hijo, fuertes hemorragias en sus
propios pulmones por medio de una varita y desparrama después la
190 SUDAMÉRICA
•
1 .
/
•
,
192 SUDAMERICA
B. Los CuLTIVADOREs
1. El grupo amazónico
·No era tarea fácil para hombres de cultura primitiva el poblar
el vastísimo cuadrángulo cubierto de inmensas selvas tropicales y
sabanas, comprendido entre los Andes, el Río Xingú y la costa seP"
tentrional de Sudamérica, a pesar de los dos poderosísimos sistemas
fluviales que dan acceso a estas tierras de poca elevación sobre el
LOS -CULTIVADORES 193
.•nivel del mar; la selva virgen sudamericana no alberga más que rela..
tivamente pocas especies de animales de caza, ni tampoco abunda en
vegetales comestibles; el cultivador se ve expuesto a grandes fatigas
antes de que la tierra recompense su trabajo. Probablemente; las
tres regiones montaños~s circundantes -Brasil Central, región An..
dina y 'Guayana- ya estaban pobladas mucho antes de .que los
primeros hombres comenzaran a abrir brecha en el laberinto de
los ríos gigantescos, riachuelos y arroyos, que surcan las cuencas del
Amazonas y del .Orinoco. A pesar de cuanto se haya trabado, mez-.
clado y asimi,lado mutuamente en su {cultura, las tres capas étnioos
y culturales de Amazonia ne ·d ejan de revelarnos sus estrechas rela..
ciones con las tierras altas de donde procedieron.
H~mos de consiflerar como capa más· antigua a unas hordas de
muy bajó nivel cultural, que vagan por la selva, odiadas o desde..
ñadas, perseguidas o esclavizadas por las tribus circunvecinas. A ellas
pertenecen los sirionó en el noreste de Boliviai los mura en las tierras
bajas pant~nosas de los ríos Madeira y ·Purus inferiores, los macú
entre -los ríos Negro y Yapurá, y los shirianá entre los ríos Blanco y
.Orinoco. A pesar de haber aceptado, en parte, la lengua y algunos
. elementos de vida de .los pueb1os de nivel cultural más alto -un
poco de cultivo y cerámica, canoas y Fiamacas- en. todo el resto de
su cultura se aprÓxirnan mucho más a las tribus primitivas (boto..
cudos, purí, etc:) del Brasil Oriental. Hé aquí unos rasgos caracte..
rísticos qu~ los distinguen del resto .d e tribus amazónicas; con10 alber..
gues, paravientos o chozas cupi1Hformes de ·ramas; trozos de bambú
por recipientes para cocinar (en el ,este de Bolivia); arcos y ·flechas
gigantescos, como únicas anmas; empleo de lianas como barandales
para cruzar los ríos.; falta de toda vestimenta; desconocimiento del
arte de preparar lienzo de corteza; desarrollo rudimentario de la ces..
tería; adornos de ·plumas de lo más primitive, y simple abandono ·de
los cadáveres. También los cazador.es superiores del Brasil. Oriental,
es decir, los del nivel de los ge, tienen algunos representantes en las
selvas y sabanas de Amazonia. Los nambicuara y sus parientes ·en.-
tre los ríos Juruena y Guaporé for~an . probablemente un grupo de
\
SUDAMÉRICA
Orienta[
Re.pre5entan una segunda capa los numerosos pueblos, de len...
guas entre sí djferentes, que ·hahitan la vertiente andina desde el
Río Apure hasta el Gran Chaco Septentrional, y cuyos paraderos,.
con pocas excepciones (entre las que figuran los carayá), ~o rebasan
hacia el este los cursos superiores de los ríos Orinoco, Negro, Ma...
de1ra y Paraguay. La mayoría de ellos revelá a las claras su antigua
vinculación con los pueblos andinos, y en el sur también con ·el Gran
Chaco. Entre ellos, constituyen los grupos lingüísticos mayores: los
tucano, con los cobeua, yabuna, desana, pioje, etc., al norte del Ama...
zonas; y los pano, con los conibo, cashibo, mayoruna, cashinaua, ca..
ripuna, chacobo, etc., al sur dé-dicho río. De los numerosos grupos
lingüísticos menores me. limito a mencionar aquí en orden de norte
a sur: los otomaco, piaroa, guahibo, uitoto, jurí, jívaro, tacaná, cha...
pacura (itene), mosetene, yurác.are, chiquitos.' Sin duda alguna, la
lingüística reducirá todavía considerablemente (como en América del
Norte) el número de estas pequeñas familias lingüísticas. Con res..
pecto a algunas de ellas ( tucano, jívaro, chapacura, chiquitos) parece
1
que existen relaciones lingüísticas ·Con pueblos de los Andes ·o del
, Oran <;:haco. Qµedan por lo pronto sin relación alguna con este
· ~rupo étnico "sub-andino", dos pueblos en los ~x.tremos norte y sur
de las tierras selváticas tropicales: los ·warrau (guarauno) en el del.. .
ta del Orinoco, .y los guató en la región lacustre y pantanosa del
Paraguay superior.
'
·Forman la tercer.a y más reciente capa, las numerosas tribus de
los tres grandes grupos étnicos de los tupí, arawak y caribe, que se
extienden por casi toda la región selvática tropical y representan el
elemento activo y propenso a frecuentes migraciones,. frente al ele.-
mento más pasivo y sedentario de la segunda capa. Los tres grupos
étnicos han venido del norte, de ~a altiplanicie de Guayana o de las
costas vecinas. En cuanto a los tupí, cuya tierra de orjgen se bus.-
1
. '
LOS CULTIVADORES 195
ciertas relaciones con la cultura andina, A. Métraux ha demostrado
su origen septentrional a base de un análisis detallado de su cultura;
aunque, en verdad, abandonaron la región al norte del Amazonas
ya en tiempos muy remotos, estableciéndose primeramente en la re.-
gión del Río Tapajoz y avanzando más tarde hasta tierras muy dis-
tantes en el sur y el este. Las tribus tupí en la región del Río T apajoz
(mauhé, mundurucú, apiacá) se han mezclado profusamente con
elementos extraños, como lo revelan su lengua y su cultura, pero
por otro lado, son más afines con los tupí de la costa ( tupinamba,
etc.), que lo son sus parientes del Xingú superior ( aueto) o del Ma..
.deira (parentintin). Más tarde, los tupí han ocupado también las
. márgenes del Río Xingú inferior ( yuruna), y se han extendido por
el Marañón arriba, hasta los ríos Napo y Uc~yali (omagua, coca.-
roa). Estos movimientos migratorios han seguido realizándose to.-
.davía en tiempos postcolombinos, siendo provocados, a veces, por
motivos asaz curiosos, como, por ejemplo, el ansia mística por un
"''paraíso terrestre~', que hizo caminar a diez mil tupinamba, de 1540
a 1549, hasta el Perú, (donde llegaron solamente trescientos); y la
que condujo, entre 1820 y 1912~ a tres tribus guaraní del Paraná su...
perior hasta la costa del Atlántico. El afán de aventuras guerreras
indujo a otras tribus guaraní de Paraguay; alreded9r de 1525, a pe.-
J ' •
,
196 SUDAMERICA
.)
LOS CULTIVADORES 197
perior, jívaro, tacaná, uru), resulta que su área de expansión e
influencia sobrepasa la de todos los otros grupos étnicos de .t\mérica.
A este respecto, los caribe no lograron igualarlos ni con mucho.
Es ciertÓ que ocuparon toda la Guayana, la región del Orinoco y la
costa septentrional con !1umerosas tribus ( taulipang, makushí, are..
cuna, oyana, tama~ac, cumanagoto, etc.), pero sólo en tiempos post..
colombinos llegaron desde estas regiones, en avances aislados, hasta
el Yapurá superior (Umaua) y el Guaporé (Palmella). Los bakairí
de la región de las fuentes del Xingú, cuyo descubrimiento por Karl
von den Steinen ~n el año de 1884 produjo una sensación tan gran..
de, llegaron allí tal vez ya antes, siguiendo a los aravvak.
De los relatos de los antiguos viajeros que exploraron el Amazo-
nas después del descubridor O rellana ( 1541), así como por me...
dio de ~os hallazgos que . se han realizado en sus m·árgenes, delta y
costa de la Guayana brasileña, sabemos que los habitantes de dicho
gigantesco ríe:> vivían anteriormente a un nivel considerablemente
superior al de sus descendientes modernos. Los hallazgos arqueoló..
gicos comprueban que esta antigua cultura tuvo su origen en el
norte y noroeste de Sudamérica, de modo que evidentemente ha pe...
netrado en las tierras bajas con los arawak. Igual a los .pueblos del
sureste de Norteamérica, así también· los antepasados de los aravvak,
al establecerse en· tierras frecuentemente expuestas a inundacio1'.1es,
solían construir sus moradas y sus plantíos sobre elevaciones natu..
rales o artificiales del terreno. Tales montÍculos han sido descubiertos
en el delta del Amazonas (en la Isla Marajó), en la provincia Mojos
y en la región pantanosa del Paraguay superior (Xarayes), es decir,
siempre en ántiguas regiones de los arawak; en Mojos, estos mon..
tículos se han encontrado al lado de un sistema de canales muy ra..
mificado, de modo que E. Nordenskiold considera también ciertos
tramos del Río Casiquiare, la famosa conexión acuática del Orinoco
con el Río Negro (en lengua arawak "Río del Cacique"), como un
canal construido por los arawak.
Además del cultivo altamente desarrollado de los arawak, taro.- ·
bién su cerámica constituye uno de sus grandes títulos de gloria.
, '
..
,
198 SUDAMERICA
de los frutos del campo. los principales animales de caza son mo.-
nos, pecaris, roedores ( capivara y agutí) y aves; los animales grandes '.
.. ' r
LOS CULTIVADORES 201
con plataforma$ a las que saltan los pecés cuando suben los ríos en
la época del desove.
Si hoy día, el arco se ha generalizado en todo el territorio de los
bosques tropicales, no debe olvidarse que antiguamente había vas-
tas regiones en el Amazonas superior, donde no se conocía y donde
se usaba en su lugar el propulsor. Todavía en la actualidad, los jíva. .
ro, ticuna, cocama y konibo lo usan a veces para cazar tortugas;
además, se le encuentra, evidentemente relegado a segundo término,
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17. Lanzaderas de dardo; el tope (gancho) está atado
con· cordeles. El dedo índice es introducido en un aguje.-
ro de la parte plana del mango (Nos. 1 y 3) o colocado
en una concavjdad del lado inferior (N9 2). El N 9 1
procede de la región de las fuentes del Río Xingú, el
N 9 2 del Marañón superior (kokama) y el No. 3 del
Río Purúsd(purupurú). 1/8 del tamaño natural. Los ori..
ginales de las figuras 1 y 2 se encuentran en el Museo
Etnológico de Berlín y el de la figura 3, en el Mu..
seo Etnológico de Viena. (El Nq 3, según Krause.)
y de los indios del Brasil Oriental; además, sólo raras veces alcanza el
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18. Arcos de la zona selvática tropical. Muy rara y espe- '
dalmente llamativa es la forma del arco de la figura 5)
(con extremos vueltos hacia atrás) y la cuerda de n1a...
terial animal, así como el amarre de ella (a través de uno
de los extremos tallado e in c rusta do de concha) del
arco de gran antigüedad de la figura 1). El arco N<' 4),
que no procede de la región selvátiva tropical, fué incluí- ..
do en la ilustración para fines de comparación con el
amarre de la cuerda en los otros. NQ 1) de procedencia
yuruna; N9 2), mundurukú; N 9 3), karajá; NQ 4), kayopó;
N 9 5), auetó; N 9 6), región del lzana. (La letra b indica
siempre la parte central o .el corte transversal de ella, las
letras e y d, los dos extremos). Tamaño de las. piezas:
Nos. 1), 3), 4) y 6): 1/18, NQ 2), 1/17 y NQ 5), 1/22 del
tamaño natural. (Lqs originales se encuentran en los Mu...
seos de Berlín, Viena y Copenhague. Según Hermann
Meyer y Koch...Grünberg.)
LOS CULTIVADORES 203
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206 SUDAMÉRICA
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LOS CULTIVADORES 207
'
,
208 SUDAMERICA
decir, en sabanas tan secas como las de la región de la Sierra del Ro--
roima. Los paumarí del Purus inferior viven en chozas flotantes,.
construídas sobre balsas. -
Paravientos y chozas cupuliformes, albergues primitivos del sur
y del este, se ven ya muy raras veces; con alguna más frecuencia en
~l oeste, que es la región de repliegue de las viejas ~ulturas. Muchas
veces, el doble paravientos se ha transformado ya en techo a dos ver...
tientes, posado directamente en tierra. La mayoría de las otras casas
I
soh: entre las tribus noroccidentales, las hojas de coca, que se mas...
can con cal, como en la región andina colindante; en el oeste, el
caapí, bebida que se prepara, hirviendo la corteza de una liana (ban...
nisteria); el extracto de la corteza del estramonio (datura), así como
un polvo es~ornutatorio al que se le da el nombre de niopo, paricá o
curupa. Este último se extrae de la semilla de una mimosa; se in...
troduce en la nariz, inhalándolo o aspirándolo por medio de un hueso
hueco. El tabaco se fuma en la forma de cigarro puro, es decir, en..
vuelto en una capa de hoja o en un cucurucho que llega a tener,
en la región del Río Uaupés, el enorme largo de 34 centímétros, y
que se agarra con una horquilla de madera tallada. Los carayá em...
plean pipas primitivas hechas de folículos. Es probaple que las toscas
pipas de madera de las tribus pano en el Río Ucayali hayan sido
inspiradas en tales dechados, perfeccionándolas (bajo la ~nfluencia
de los europeos), con una boquilla de hueso de mono.
Debido a que la planicie aluvial de Amazonia carece casi por
completo de piedras, sólo las hachas indispensables para desbastar la
madera tienen hojas de piedra, las cuales se fijan bien encajándolas
en el extremo abultado del mango (región de las fuentes del Xingú),
sujetándolas en la dobladura de una rama flexible (nambikuara) o,
, finalmente, amarrándolas a un mango de manera parecida a las
hachas de forma de una "T" del Perú antiguo (en la región del Uca...
yaH y Beni). Los dientes de roedor, con un mango, sirven de esco...
plos; las quijadas de piran.ha o astillas afiladas de bambú se utilizan
"
como cuchillos; valvas de concha de raspador; y huesos puntiagudos,
de leznas. En el oeste, principalmente en Bolivia Oriental, se trabaja
LOS CULTIVADORES 211
. \
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..
22. Arte de los pueblos de la región de las fuentes del río Xingú. Nos. 1.-3), más.-
caras; N\I 4), volteador de beijú; Nc;i 5), escudilla de barro; NQ 6), banquillo; N 9 7),
figura de cestería; N 9 8), peine; Nc;i 9), disco de hueso; N9 10), maza para danza;
N 9 11 ), recipiente formado de una calabaza. El ornamento más apreciado del arte
xingú es, al lado del "uluri", el "mereshu" que está representado en los Nos. 1),
2), 4) 9) y 11). Se originó probablemente de la cestería, aunque se suele interpre..
tar, en sentido realista, como "pescado en la red". La representación de pescados
en las máscaras (véanse Nos. 1) y 3) ) re~ulta muy significativa, porque demues.-
tra, en unión con el dechado del mereshu, que las máscaras servían originalmente
para la magia de la pesca. Las figuras plásticas representan: el N<> 5), un lagarto;
el N9. 6), un pájaro; el N<> 8), jaguares. El N9 7) representa un sapo. Los Nos. 1)
y 11), proceden de los bakairí; N 9 2), de los auetó; Nos. 3), 4), 9) y 10) de los
kamayurá; Nos. 5), 6) y 8) de los mehinakú; N9 7) de los nahuquá. Tamaños:
N 9 1), 1/17; N 9 2), 1/7, N 9 3) 1/ 10 del tamaño natural. T odos los originales se
encuentran en el Museo Etnológico de Berlín. (Según Karl von den Steinen.)
'
,
I
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214 -'SUDAMERICA
(como entre los pueblos ge) entre dos "mitades" exógamas (mundu.-
rukú, parentintin, tikuna). Los clanes de los. uitoto están todavía
localizados, porque cada uno de ellos vive por separado en una gran
casa de. clan; entre los arawak, ya se han diseminado entre. varias
aldeas.
. Con esta organización en clanes surge, por lo regular, una posi...
<:ión más elevada del jefe, es decir, del jefe de clan. Le es permitido,
por ejemplo, tener varias mujeres, vive en un apartamento especial
de la casa y se hace servir por "esclavos". Entre los guajiro, que se
han transformado bajo la influencia de los europeos en criadores de
ganado, la posesión de rebaños es el criterio decisivo para el prestigio
de clanes y jefe, de modo que ya existe el germen de una estratifica.-
ción en "estamentos". Hay datos sobre esclavitud principalmente de
los caribe, tupí, uitoto y miranya. Los oyama llamaban a este estado
de servidumbre "peito", palabra que, en su sentido estricto, señala
entre las tribus matrilocales, a los yernos que están obligados a traba...
jar para el suegro, pero en su sentido más lato, se aplica también a
otras personas a las, que se hace trabajar en provecho propio y, final...
n1ente, a los prisioneros de guer_ra. Tribus e·n teras pueden vivir en un
estado de servidumbre de esta índole, como, por ejemplo, los oyampi,
ya próximos a extinguirse, con respecto a los enérgicos y aguerridos
oyana. A estos hombres, se les ~onsidera más bien como miembros
de la familia que como esclavos, porque también se casa a los prisio...
neros de guerra con miembr~s del clan o se les adopta. En cambio,
entre los tupí costeños, después de haberles dado buen trato a los
prisioneros de guerra y aun haberlos casado con hijas o hermanas de
sus dueños, se les mata con motivo de una gran fiesta, para co...
merlos.
En la mayoría de los casos, la persecución de los culpables no es
<le la incumbencia de los jefes, que no son más que árbitros, encar..
gándose de ella el particular o el grupo social que ha sufrido el daño.
Esto se refiere en primer lugar a la venganza. Entre los guajiro, el
clan se e~carga de su consumación; ·en cambio, en la Guayana central
,
218 SUDAMERICA
' '
..
' .
\
plumas y Ójos artificiales. Del este de Bolivia hay datos sobre copas
hechas de cráneos y trompetas de fémures de enemigos muertos en
combate. También es conocido, entre una tribu caribe al este del
medio Xingú, el trofeo de piel, originario de los países andinos, o sea
la piel facial y el cuero cabelludo. La variante más notable de este
trofeo es ·el "tsantsa" de los jívaro, o sea la piel entera de una cabeza,
reducida al tamaño de un puño. Conforme a la creencia de los jívarot '
,
220 SUDAMERICA
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LO$ CULTIVADORES 221
car sudores, sahumarse, tomar rapé de paricá, beb~r jugo de tabaco.
' , . '
caap1 u otros narcotices.
Para explicar todas estas costt,tmbres curiosas, R. Karsten recu...
rre al muy desarrollado animismo de los indios amazónicos. Poseídos
de la idea de perpetuas amenazas de parte de espíritus malignos, los
cuales son, naturalmente, más peligrosas durante las fases críticas de
la vida humana --concepción, nacimiento, pubertad, casamiento, en...
fermedad o muerte-- esos indios tratan de encontrar medios y recur...
' sos a su alcance pa.r a contrarrestarlas. Algunas veces basta la simple
la
huída, como en el rapto fingido de la novia, o también astucia: los
apapokuva, guarauno por ejemplo, dan a un enfermo desahuciado
otro nombre, con lo que también le dan otra alma, para despistar al
demonio. Pero en general esta actitud pasiva no es suficiente, por
haberse ya el demonio posésionado del hombre, y entonces resulta
·indispensable, librarse de él mediante un acto de purificación, y de
inmunizarse contra futuros ataques por medio del robustecimiento
de las propias fuerzas mágicas. La razón por la que el cortarse el cabe..
lle y el sangrarse son específicamente eficientes, estriba en el hecho
de que se consideran el pelo y la sangre como morada por excelen..-
cia del alma y, por consiguiente, amenazados en primer lugar. La muy
difundida idea de que los espíritus malignos penetran de preferencia
en el cuerpo humano a través de sus aberturas, explica, según Kars--
ten, tanto la circuncisión como ~ambién los adornos de orejas, labios
y narices, los cuales no tienen solamente un carácter exornativo, sino
también el de amuletos. Conceptos similares están asociados con la
pintura corporal, el tatuaje, los tocados de plumas y los adornos del
cúello.
Es probable que esto~ conceptos anímicos formen una capa más
reciente frente a la creencia en una fuerza mágica todavía totalmen.-
te impersonal: el "veneno", que es, según la idea de muchas tribus
septentrionales, la causa de todas las enfermedades, fallecimientos y
accidentes; en la Guayana central, se le llama canaima -evidente.-
mente un paralelismo con el orenda o wakonda norteamericano--.
Los taulipang, para combatirlo, hacen uso de fórmulas mági~as que
•
•
222 SUDAMÉRtCA
•
I
224 SUDAMERICA
además, hay entre los carayá y bakairí, "trajes" completos con pan...
talones y mangas, tejidos de palma o hierbas resistentes que, sin
embargo, sólo aparentemente semejan a trajes europeos, caracterizán...
dose como verdaderos disfraces por el hecho de que tienen exterior..
mente indicados aun los órganos sexuales. Entre los carayá, se busca
aún ·hoy la manera de esconder estas máscaras cuidadosamente ante
las mujeres; lo qtie ·ya no ocurre en la región del Xingú superior.
Con excepción de los grandes tambores de hendeduras que, en
el noroes~e (entre lps tucano, uitoto y jívaro), se usan principalmen...
te como instrumento de señales, y de la bramadera que ya se ha
vuelto, casi en todas partes, simple juguete de niños, todos los ins..
trumentos musicales están más o menos relacionados con los actos ..
_ mágicos o rituales. Sólo en Bolivia oriental es desconocida la sonaja
de calabaza, la que en general pertenece al equipo del brujo; además,
hay cinturones de sonajas, de cáscaras de fruta o pesuñas, bastones
de ·ritmo y varios instrumentos de viento, entte los cuales la flauta· de
Pan es originaria de los países andinos, por ser idéntica a la del anti..
guo Perú, no sólo en cuanto a su aspecto exterior, sino también a su
escala tonal y su tonalidad.absoluta. Las flautas de caña y trompetas
de madera· (con pabellón de calabaza) son, sin duda; de origen remo...
to en la región misma, pero las que tienen embocadura lateral han
sido transformaqas según los dechados de' los instrumentos musicales
que introdujeron los negros. Parece que también el tambor de piel es,
, en la mayoría de los casos, de procedencia africana o e4ropea, siendo
por tal motivo desconocido en las tribus del río Xingú superior en el
año de 1884, entonces todavía sin contacto europeo. En cambio, de
antiquísimo origen americaJ;'}o introducido y difundido por los ara..
wak, es el juego con pelotas de caucho, macizas o huecas, que sólo
deben lanzarse con la cabeza, el hombro o el pie. Con la mano, en
cambio, se lanza la pelota hecha con hojas de maíz entretrenzadas.
En la región de las selvas tropicales, la creencia en dioses signi..
fica indudablemente un adelanto logrado por los pueblos de mayor
cultura, especialmente los arawak, los tupí y las tribus influídas
por ellos. Sin
.
embargo, a estos dioses
. se les hace, también entre ellos,
/ {
LOS CULTIVADORES 225
mucho menos caso en la práctica ritual que en la mitología que llega
a su apogeo con la grandiosa leyenda de la creación del mundo, tál
como la poseen los tupí costeños, y que contiene toda una serie de '
generaciones de héroes civilizadores. Menos complejos son los mitos
tribales de los makushi, bakairí, tupí centrales y los yurakare, en los
que ocupan una posición central los héroes culturales gemelos, que
casi siempre son descendientes del sol, y que amoldan los hombres
y les traen las plantas de cultivo, que anteriormente estaban en poder
de los animales. Los uitoto conceptúan el dios solar Husiniamui
acompañado por el primer padre Moma, una deidad típicamente
lunar, que es mortal pero que, sin embargo, vuelve a resucitar siem..
pre. Aunque estas leyendas muestran muchos rasgos afines a mitoo
norteamericanos, la explicación de los fenómenos naturales revel~
todavía con frecuencia una mentalidad ingenuamente infantil; por
ejemplo, en el caso de los bakairí que toman el sol por una pelota de
plumas, la que se tapa de noche con una olla.
\
,
l26 SUDAMERICA
/
LOS CULTIVADORES 227
capotes de piel de foca o vicuña; para el aseo del cabello utilizan
cepillos, en lugar de los peines introducidos posteriormente.
Los cadáveres se enterraban en posición extendida y envueltos
en esteras o pieles. Lo que llama la atención en una cultura por otro
lado tan primitiva, es el tratamiento cuidadoso que se dió a los muer..
tos: después de sacarles los intestinos, volvieron a rellenarse las cavi..
dades del cuerpo, y, finalmente, se cubrió la cara y todo el cuerpo
con una capa de barro. No cabe duda que todo ello es el resultado
de influencias per~anas~ ·
La propagación de la alta cultura del Perú en el primer milenio
de nuestra era, estuvo acompañada en Arica por un reagrupamiento
étnico, y dió finalmente como resultado que lás tribus de las regiones
limítrofes del área cultural peruana propiamente dicha, tomaran el
carácter de avanzadas o dependencias de la alta cultura, sin perder
con esto su propia idiosincrasia étnica. El mismo proceso ya lo en..
contramos una vez en las regiones limítrofes septentrionales de la
cultura mexicana. Los indios pueblos de allá se corresponden en
la América del Sur, con los atacameños, los pueblos meridionales
de la Puna y los diaguita; y los yuma y los californianos meridionales
(entre los que sólo existen unos cuantos elementos de la cultura supe..-
rior), con. los araucanos, comechingón y jurí. Por desgracia no sabe...
mos náda de las lenguas de estas pueblos, excepto de los araucanos,
motivo por el cual tenemos que considerarlos, por lo pronto, lingüís... .
ticamente aislados.
Los atacameños, hoy reducidos a insignificantes restos, pobla...
ban antiguamente todo el desierto de Atacama, inclusive la "Puna
de Atacama" colindante; sus principales poblados estaban ubicados
en la región del río Loa, como ha podido comprobarse por medio de
las excavaciones en las cercanías de Calama y Chiuchiua. ·Boman
considera también .como atacameños a los antiguos pobladores de la
Puna de Jujuy y aun a los de los valles andinos del noroeste de Ar...
gentina, mientras que Vignati los incluye en otras tribus. Estos valles
de los Andes al sur del Nevado de Acay, es decir, la mayor parte de
las 12rovincias argentinas actuales de Tucumán, Catamarca, la Rioja
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228 SUDAMÉRICA
'
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230 SUDAMERICA
1l
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LOS CULTIVADORES . 233
..
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234 SUDAMERICA .
'
' {
238 Sl.TDAMÉRICA
240 SUDAMERICA
'
dillas y platos de madera. Las pipas de piedra tenían la forma de
"monitores" qué ya conocimos al tratar de Patagonia.
Originalmente la habitación de los araucanos era un paravien..-
tos semejante al toldo de los changos, que todavía hoy se usa durante
los viajes, por lo fácil que resulta levantarlo por medio de unas varas
de bambú y algunos ponchos. Es probable que en tiempos antiguos
también se haya utilizado una choza cupuliforme primitiva como la
de los fueguinos occidentales, ya que la actual casa araucana, si no
es un blocaos, sigue siendo de planta ovalada, y consiste en una arma. .
zón de postes que se reviste c;:on zarzos y barro y se cubre con un
techo de paja o junco. Las casas de los jefes tienen en su interior
paredes de bambú que las divlden en compartimientos para las muje..
res; en los que cada uno posee su hogar propio. Casi no hay ajuar con
excepción del catre de cuero de caballo estirado y la cuna suspen..-
dida, especie de cesto plano .QUe, con unos cordeles, cuelga del techo;
mientras que la cuna transportable tiene forma de escalerilla, como
en Patagonia. Las mujeres son muy diestras en la ·fabricación de
ollas de rodetes de barro en espiral. Además de la cerámica sencilla
para el uso diario, saben fabricar cerámica de fina calidad y color
rojo, sobre la que aplican el decorado con pintura o in~rustándolo
con barro de otro color a manera de mosaico; además se produce una
cerámica grabada con incrustaciones blancas, y vasijas vidriadas. Para
g\.iardar alimentos o prendas de vestir, además de canastas, se hacen
bolsas de pellejos de animal y costales de piel. Para preparar las pie..
les, se usa un raspador fijo cuya hoja engastada es de piedra o
hierro y sobre la que se pasa la piel en µno y otro sentido. En· tiem..
1
je/e guerrero (lonco). Durante las luchas con los españoles, este
cargo llegó también a ser hereditario. A los malhechores, se les cas...
tjgaba con penas pecuniarias, es decir, con el pago de cierta cantidad
de sartas de cuentas de piedras verdes o negras. La pena capital
sólo' se aplicaba a los traidores, raptores de niños o acusados de he...
chicería; en este último caso, el delincuente era quemado, amarrán...
· dolo sentado entre tres palos. En caso de que se opusiera el clan·
del condenado, las armas eran las que decidían. Los interminables
asaltos (malones) de aldeas enemigas, que resultaban de estas dispu. .
tas, han dado a los araucanos el carácter de un pueblo típicamente
"
guerrero. Cuando se planeaba una guerra, el jefe militar enviaba a
todos los .otros jefes una flecha sangrienta y unos cordeles de nudos
, (pron), los cuales señalaban días y servían J?ara notificar a cada jefe
la fecha en que tenía que presentarse·para el gran consejo de guerra,
mientras que el mismo tenía que indicar en su respuesta, por medio
de otros nudos añadidos, el número de su gente. Después de algún
tiempo de cuidadosos preparativos militares, durante el que se ,ob. .
se~vaba una estricta abstinencia, . se daba principio al avance en
perfecto orden y con una avanzada de espías; ~n el . combate, los
guerreros luchaban reunidos en diferentes cuerpos. Las armas de
\
los araucanos eran arcos cortos con flechas de carrizo (cuyas puntas
estaban envenenadas con la savia de coliguaya odorífera), hondas,
lanzas largas y dardos cortos de bambú y, finalmente, se usaban ma. .
zas acodadas de seis pies de largo, h~chas de madera pesada, que fre.-
cuenten1ente tenían lascas afiladas engastadas en el extremo; era esta
última un arma peligrosa que aun los mismos españoles temían, a
i>esat de sus corazas, porque con ella los araucanos podían des...
montar a los heridos de sus cabalgaduras. De los españoles apren...
dieron el uso de armaduras, yelmos y escudos de cuero, así como la
fortificación de sus aldeas por medio de empalizadas y fosos con es.-
LOS CULTIVADORES 243
· tacas,
/ .
aunque ya eran conocidas entre ellos las corazas de planchuelas
.
de ballena y una especie de yelmo hecho con la piel de cabezas de
animal, cuyos pellejos colgaban sobre la espalda.
Durante las fiestas para celebrar el triunfo, se organizaban or..
gías que, por su carácter sanguinario, semejaban a las de Norteamé-
rica. A los prisioneros de guerra se les daba tormento, se les descuar..
tizaba y se 'les comía; en tiempos más 'recientes, los jefes ya no comían
más que los corazones, mientras que se báilaba alrededor de las ca..
bezas colgadas en un árbol. Más tarde, se hacían vasos con las cala..
veras y flautas de los huesos largos. Otros instrumentos eran flautas
de carrizo, trompetas con pabellón de cuerno, arcos musicales y
tambores de piel. El tambor, el principal utensilio de los shamanes,
consiste en una escudilla de madera con una piel restirada sobre su
boca, pero en cuanto a sus demás rasgos, o sea, su forma aplanada,
la manera de tocarlo y las bolitas sonajeras que encierra, recuerda
más bien los tamboriles norteamericanos. Otro rasgo "norteameri..
cano" en la vida de los araucanos es su dep'o rte nacional: el juego
de pelota con palas . de chueca. ,,
Muy característica es la gran libertad en las relaciones sexuales.
No · se da importa:qcia a la castidad nupcial; la prostitución como
profesión es muy frecuente y durante las fiestas llegan a producirse
los más desenfrenados excesos incluso con los parientes consanguí..
neos más cercanos. En consecuencia, el estrupo y el adulterio sólo
son considerados como actos que disminuyen el valor de la mujer,
que es considerada como propiedad absoluta del hombre, pero que
no ofenden el honor de éste; los citados delitos se castigan con una
pena pecuniaria, mediante cuyo pago el seductor adquiere la mujer
en propiedad. El número de mujeres depende exclusivamente de la
riqueza del individuo; los jefes de gran prestigio tenían de diez a
veinte. Al morir un hombre, su hijo mayor heredaba, aparte .de las
propiedades, también las mujeres, con excepción de la propia ma..
dre, pero parece que; originalmente, el hermano mayor era el here.-
dero. En tiempos más antiguos imperaba probablemente la exogamia
en cuanto a la aldea y la tribu, lo que también se desprende de la
,
244 SUDAMERICA
~
continuamente
\ .
en contacto con los .guecubu. Hoy día, .el "machi"
.reúne los tres cargps en su 'persona. Tanto hombres como mujeres
podían hacerse machi por medio de un . prolongado entrenamiento;
los hombres s.e vestían de mujer, llevaban. cabellera larga, se ponían
adornos femeninos y se entregaban a la pederastia. También el machi,
como otros shamanes, trat~ de ponerse en estado de trance por me. .
dio de la concentración mental, danzas frenéticas, contorsiones del
cuerpo o toques del tambor; y para sus actos; se vale de infinidad de
trucos, entre los cuales la. ventriloquia desempeña el papel más im...
,portante. Si se le llama al lado de un· muerto, procede a quitarle la
vesícula biliar que vacía en una escudilla de barro y sobre un fuego
\
'
...
,
246 SUDAMERICA
~
'. LOS CULTIVADORES 247
Conforme a sus estudios, los habitantes más antiguos de las An..
tillas no eran inmigrantes sudamericanos, sino norteamericanos, de
los que, en la época del descubrimiento, existía todavía tin resto, los
guanahatabey, en el extremo occidental de Cuba. Las Casas los Ha,..
ma ciboney, tal yez erróneamente, porque la palabra corresponde
originalmente a los habitantes de la Sierra de Cibao. Por donde..
quiera se encuentran sus huellas en Cuba, ya en concheros de l~
costa, ya en antiguos paraderos del interior; inientras que en las
otras islas no se les ha podido localizar hasta ahora. Su cultura era
totalmente diferente y mucho más primitiva que la de los taíno. Se
alimentaban exclusivam~nte de pescados, conchas y animales de caza;
fabricaban sus hachas y vasijas de valvas de moluscos, en vez de pie.-
dra o barro, y casi no tenían más que utensilios de piedra tallada, en
vez de pulida. Ni el uso de ocre (hematita) para la pintura corporal
ni los entierros que solían efectuar en posición extendida del ca~áver,.
concuerdan con las usanzas de los taíno; por tanto, caracterizan a los
"ciboney" como un pueblo primith~o norteamericano, que probable~
/ mente tenía afinidades con los habitantes más antiguos de la Florida.
Gracias a los hallazgos arqueológicos en los concheros de la Isla
de Santo Tomás (al este de Pµerto •
Rico), O. Hatt ha podido locali~
zar otro grupo más reciente de inmigrantes norteamericanos, total,..
mente aislados, que ya poseía hachas' de piedra, pero en cambio, nada
de ollas.
En la época del descubrin1iento, esta población primitiva ya ha..
bía sido desalojada, desde hacía mucho tiempo por los taíno (nobles),
un grupo arawak. Estos tenían ocupadas todas las Antillas Mayores
y las Islas Bahamas (donde se les llamaba Lucayo, "pueblo isleño"), y
aun habían enviado una pequeña colonia a la Florida, donde uno
de sus jefes la había organizado en una aldea. Originalmente, tam..
bién las Antillas Menores eran territorio de tribus arawak que allí
se llamaban iñeri (hombres), pero poco tiempo antes de la llegada.
de los españoles, estas tribus tuvieron que retroceder ante los calina
o caribe isleños que habían exterminado a toda la población mascu..
lina de las ·Antillas Menores, respetando, en cambio, la vida de las,
I
!48 .'
SUDAMERICA
\
.¡
LOS aJLTIVADORES 249
que Jamaica quedó a un lado, evolucionando por rumbos distintos.
Las Antillas Menores experimentaron de manera especialmente mar.-
cada los efectos de una corriente. cultural que nació en Colombia y
corrió a lo largo de la costa septentrional de Sudamérica, llegando
a mezclarse, en las Antillas Mayores (con excepción de Jamaica),
con otra corriente que arrancó de Yucatán y gracias a la cual, im.-
portantes elementos de las culturas maya y mexicana ll egaron a Ja..
1
su~r1ores.-
I
,
250 SUDAMERlCA
252
,
SUDAMERICA
.
de Haití-y, por lo regular, tenían a un lado de la casa del jefe un
sitio llano y despejado para las asambleas y los juegos de pelota. En la
región de la cultura taíno superior (Puerto Rico, Haití y el este de
Cuba), todavía se encuentran hoy día muchas de estas plazas en el
sitio d~ antiguos paraderos. Son de forma cuadrada y parcial o total...
mente circundadas de piedras colocadas de canto o de terraplenes
que servían, tal vez, de poyos.
La casa plurifamiliar de los taíno era un "bohío" poliédrico,
derivado del tip<Ycircular del continente, construido de una serie de
macizos postes laterales, profundamente clavados en el piso y unidos
entre sí por medio de resistentes zarzas de carrizo; un poste central y
\
LOS CULTIVADORES 253
los hallazgos arqueológicos de la región de la cultura taína superior,
estos banquitos de cuatro soportes, de madera y piedra, cuyo asiento
se dobla en un lado hacia arriba formando una especie de respaldo,
representan las piezas más notables, debido a su forma plástica que
imita figuras animales o humanas; su tipo es, ciertamente, colombia...
no, pero su ornamentación sólo ·p uede haberse originado bajo la
influencia de estilos centroamericanos de piedras de moler. Como
recipientes utilizaban canastas, vasijas de barro y escudillas de ma..
dera. Mientras que los carilSe isleños eran maestros consumados en el
arte de la cestería, los taíno lo eran en la cerámica y la entalladura.
Sólo bajo influencias norteamericanas la carámica de los taíno
de Haití y Puerto Rico ha llegado a desarrollar formas superiores
con decorados grabados o plásticos; mientras que en Jamaica y las
Antillas Menores, el mismo arte ha quedado estancado en el nivel
• • •
prmut1vo.
Para trabajar la madera se empleaba originalmente en toda el
área, un hacha f oliforme o almendrada, de roca muy dura (diorita
o jadeíta), que estaba sujeta a un mango de madera. Bajo influencias
colombianas, este estilo ha sido sustituido en las Antillas Menores
· por hachas de lava andesítica con muescas laterales o una ranura
circundante para su amarre en un extremo. En las islas de Guadalu... .
pe y San Vicente, -este tipo de hacha ha sufrido una evolución inopi...
nadamente lujosa; _frecuentemente, estas hachas muestran en sus su.-
perficies planas, rostros o figuras humanas, grabados o cincelados,
como en México. De· igual manera están decorados también los cabos
de las manos de mortero características de Haití y Puerto Rico y que . .
recuerdan formas polinesias.
El suroeste de Haití, el este de Cuba y J'1maica eran las princi.. \
pales regiones para el cultivo del algodón, que los taíno practicaban
de un modo más inten~ivo que en Sudamérica tropical (en Haití,
por ejemplo, por medio del sistema de riego). De algodón se hacían,
en contraste con los arawak continentales, hamacas y prendas de
vestir, principalmente las faldas (enaguas) de las mujeres, una 'pieza
de tela que envuelve las caderas, más corta o más larga según el
!54 . '
SUDAMERICA'
. .
\
LOS CULTIVADORES 255
· rior, que había invadido el país en son de conquista, desde Haití. Los
plebeyos, aunque formando la gran mayoría, no tenían intervención
en el gobierno. Por otro lado, los taíno tomaban asiento en las deU..-
beraciones, en las que se decidía SC?bre la paz o ia guerra, desempeña...
· ban cargos públicos y estaban al servicio de los caciques como escoltas
-0 heraldos; en vista de que podían casarse solamente dentro de su
propia casta, es evidente que su r~ngo era hereditario. Lo mismo
puede decirse del cacicazgo que, por lo regular, pasaba en herencia a)
hijo de la hermana. En uno de los cinco pequeños reinos de Haití,
se dió el' caso que la hermana misma sucedió a su hermano en el
poder (la reina Anacaona, muy citada en los relatos de los descubri..-
dores). Pero también extranjeros de gran prestigio han logrado ser
electos caciques: por ejemplo Canabo en Haití, inmigrado de las
Bahamas; y en Cuba, el cacique Hatuey de 1-Iaití, prófugo de los espa...
ñoles. En este último caso, se trata probablemente de un jefe guerre..
ro, al lado del cual, los caciques de aldea conservaron sus cargos.
En la mayoría de los casos la autoridad del cacique no traspasa..
ha los lím.ites de la aldea, concretándose a la dirección de las labores
<lel campo, cacerías y pescas, y a la presidencia de l~s deliberaciones o
fiestas. Frecuentemente, era también el sacerdote principal del lugar,
por. atribuírsele relaciones especiales estrechas con los "zemi". Sin
embargo, en Haití y Puerto Rico, algunos caciques se habían elevado
al rango de reyezuelos que acaudillaban, en las guerras, un · gran
número de subjefes. Sus insignias --capotes de pluma, estandartes,
diademas, cinturones y orejeras- d¡m testimonio de cuán importan..
te era la contribución de México y Yucatán en el desarrollo de esta
institución señorial.
Generalmente los taíno tenían sólo como excepción guerras en..-
tre sí, siendo entonces la causa más frecuente la ~iolación de límites
o algún caso de venganza, igual que entre los pueblos más primitivos
de América. Costumbres guerreras tan bárbaras como la caza de
cabezas o el canibalismo quedaban localizadas a los caribe isleños.
El 1·obo era desconocido para los taíno: en Haití éste se castigaba con
la muerte por empalamiento.
•
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256 SUDAMERICA 1 .