Guia Util Ahorro Energetico Horeca
Guia Util Ahorro Energetico Horeca
Guia Util Ahorro Energetico Horeca
ahorro energético
para Horeca
Consumo de energía en el sector Horeca
Compromiso medioambiental
Indice
Presentación
1. Consumo de energía en el sector de la hostelería y la
restauración
2. Medidas de ahorro y eficiencia energética
FACTURACIÓN ENERGÉTICA
ENVOLVENTE DE EDIFICIOS
ILUMINACIÓN
CLIMATIZACIÓN Y VENTILACIÓN
CALEFACCIÓN Y ACS
COCINAS, LAVANDERÍAS Y EQUIPAMIENTO GENERAL
CONSUMO DE AGUA
ENERGÍAS RENOVABLES
GESTIÓN ENERGÉTICA Y TELEACTUACIÓN
Conclusiones
Presentación
En Justa energía estamos plenamente concienciados con el
medio ambiente, el ahorro de energía y la sostenibilidad.
Nuestra entidad nace de la necesidad de las empresas de
reducir sus emisiones de CO2 mediante la aplicación de
medidas de ahorro y eficiencia energética y el uso de
energía renovables, consiguiendo ser más respetuosos con
el entorno y disminuir sus costes energéticos.
Los establecimientos de restauración tienen como principal fuente de energía la electricidad frente al gas
natural u otros combustibles, siendo el equipamiento de cocinas el mayor consumidor de energía
Equipamiento 57%
Climatización 24%
Iluminación 10%
ACS 6%
Refrigeración 3%
%
Distribucion de consumos de energía
en establecimientos hoteleros
El consumo de energía en los establecimientos hosteleros se reparte de forma equitativa entre la energía
eléctrica y los consumos térmicos con gas natural y otros combustibles como el Gasóleo C o Propano. La
producción de Agua Caliente Sanitaria (ACS) y las instalaciones de confort térmico (climatización y
calefacción junto con equipos auxiliares), son los mayores consumidores de energía de estos centros.
ACS 24%
Climarización 21%
Calefacción 20%
Iluminación 11%
Asensores 7%
Otros 5%
Medidas de ahorro y eficiencia
energética
A continuación, se enumeran una serie de medidas de ahorro y eficiencia energética que mejor se adaptan al
perfil de consumo de energía del sector de la hostelería y restauración:
En ocasiones puede ocurrir que se tenga contratada una potencia superior a las necesidades reales, con lo cual se
incurre en un gasto innecesario en la factura en el término de potencia. Por el contrario, también puede ocurrir
que la potencia contratada sea inferior a la que se necesita para llevar a cabo las actividades. En este segundo
caso se penalizarán económicamente los excesos de potencia demandados o bien, si se dispone de ICP
(interruptor de control de potencia) éste cortaría el suministro eléctrico, impidiendo el trabajo.
Así pues, para no incurrir en gastos innecesarios y poder trabajar sin cortes de suministro, es importante contratar
una potencia adecuada a las necesidades reales.
Descripción:
Las máquinas eléctricas que trabajan en corriente alterna convierten la energía eléctrica en trabajo mecánico y
calor. Esta energía se llama activa y es medida en kWh. Algunos receptores (receptores inductivos) necesitan
campos magnéticos para su funcionamiento como por ejemplo los motores eléctricos, equipos electrónicos o
lámparas de descarga, y consumen otro tipo de energía denominada reactiva medida en kVArh.
El consumo de energía reactiva se penaliza en la facturación eléctrica cuando sobrepasa el 33% de los kWh
consumidos en un periodo de las tarifas de 3 periodos excepto en el periodo 3, y en los periodos de las tarifas de 6
periodos excepto en el periodo 6.
Existen baterías de condensadores de diferentes capacidades, adecuado para cada tipo de instalación y potencia.
Los equipos más modernos presentan diferentes etapas que entran en funcionamiento de forma automática y
progresiva según la demanda de la instalación.
Aunque esta medida no conlleva ahorro energético, consigue ahorros económicos importantes en instalaciones
que presentan energía reactiva y aumenta la vida útil de las instalaciones.
Ahorro energético: El 100% del gasto económico debido a la penalización por reactiva.
Inversión: Baja (en función de los excesos de energía reactiva existentes dependerá el tamaño y coste del equipo
de compensación automática).
Retorno: 1-3 años.
Cambio de contrato o tarifa del suministro eléctrico
Descripción:
Otra de las opciones interesantes a la hora de buscar ahorros económicos en cuanto a la facturación de la
electricidad se trata del estudio de la idoneidad de la tarifa contratada. Esto dependerá de:
Las ofertas de las distintas comercializadoras, por lo que se deberá efectuar un estudio para determinar el coste
€/kWh y elegir aquella más económica.
Conocer en qué horas se realiza el mayor consumo de energía activa (kWh) y determinar que tarifa eléctrica con
sus correspondientes periodos de precio de energía es más adecuada.
Estudiar la posibilidad de cambiar la tensión del suministro. Puede ser que clientes conectados en Alta Tensión
estén incurriendo en sobrecostes por pérdidas de transformación o bien que a clientes conectados en Baja
Tensión les sea más rentable realizar una inversión para conectarse en Alta Tensión.
Descripción:
La reducción de las infiltraciones a través de los huecos mediante el sellado de las juntas de marcos de ventanas y
puertas reduce la cantidad de energía necesaria en climatización.
Para tapar rendijas y reducir las infiltraciones de aire exterior pueden utilizarse medios sencillos como la silicona,
masilla o burletes, que son pequeñas tiras adhesivas que se colocan en los perfiles de puertas y ventanas para
limitar las infiltraciones.
Para obtener un mejor rendimiento, en el caso de modelos antiguos de ventanas, se recomienda cambiar toda la
ventana (marco y vidrio).
Ahorro energético: 5-10% consumo de climatización dependiendo del nivel de infiltraciones existente.
Inversión: Baja.
Retorno: 0,5-1 año.
Instalación de vidrios bajo emisivos y marcos con rotura de puente térmico
Las ventanas son la parte de la envolvente de los edificios causante de las principales pérdidas térmicas. La
instalación de cerramientos con vidrios aislantes reduce las pérdidas de calor y las infiltraciones de aire. La
sustitución de vidrios simples por doble o incluso triple vidrio es una medida que conducirá a una notable
reducción del consumo en climatización en el edificio. Además del ahorro energético, también se logran
importantes mejoras en el aislamiento acústico y en la resistencia al impacto.
Estos cerramientos contienen dos (o tres) vidrios y una (o dos) cámaras de aire que pueden contener gas inerte, lo
que aumenta sus propiedades aislantes. Además del vidrio, el marco en el que están instalados es de gran
importancia, debiendo contar éste con rotura de puente térmico y estar bien sellado, para evitar infiltraciones de
aire.
Ahorro energético: 20%-25% del consumo de climatización del local.
Inversión: Media-Alta.
Retorno: 5-10 años (dependiendo de la superficie acristalada, orientación y condiciones climáticas externas)
La mejora de la envolvente térmica del edificio mediante la actuación sobre su aislamiento permite reducir el
consumo energético tanto en calefacción en invierno, como de refrigeración en verano. La actuación puede
llevarse a cabo tanto por el exterior como por el interior del edificio. En el caso de realizarse un aislamiento por el
exterior, la obra necesaria es a priori mayor, pero sin embargo la actividad en el interior no se ve afectada.
Aislamiento de fachadas y cubiertas
Por otro lado, el decantarse por un aislamiento por el interior afectará al funcionamiento normal del edificio, si
bien existen soluciones novedosas con nuevos materiales que reducen drásticamente el tiempo de instalación, así
como el volumen de estancia perdido. Es decir, se puede encontrar una solución adecuada para cada caso
particular.
La espuma de poliuretano es uno de los productos más empleados por su versatilidad y prestaciones, destacando
sobre otros tipos de aislantes térmicos por su alta capacidad aislante y su durabilidad en el tiempo.
Además de los cerramientos verticales del edificio, una parte significativa del calor se pierde a través de la
cubierta, por lo que su aislamiento también debe tenerse en consideración. Es una actuación que puede ser más
simple y barata, si el espacio bajo el tejado no es utilizado.
Unas protecciones solares adecuadas, tanto externas como internas, son sin duda una de las medidas más
eficaces y rentables para reducir las demandas energéticas en refrigeración, calefacción e iluminación. En las
fachadas de orientación sur son muy eficaces los elementos de sombreamiento fijos como voladizos y pérgolas.
Sin embargo, este tipo de protecciones no optimizan el aprovechamiento de la luz natural en otras orientaciones.
En estos casos lo más eficaz es colocar sistemas de protección solar regulables como lamas, persianas o toldos
regulables.
La cortina de aire consiste en un ventilador que impulsa aire hacia el suelo reduciendo las pérdidas de aire
climatizado durante la apertura de las puertas. Las cortinas de aire instaladas sobre las puertas exteriores en
espacios climatizados con mucho tránsito de personas consiguen importantes ahorros energéticos en consumo
de climatización. Al mismo tiempo mantienen el aire limpio e impiden la entrada de polvo, humos, insectos y
polución exterior en general. Esta medida es más efectiva en edificios situados en zonas climáticas con
temperaturas más extremas en invierno y/o verano. Asimismo, para que la medida sea eficaz desde el punto de
vista del ahorro energético se necesita una densidad de tráfico de al menos 25 personas/hora.
Descripción:
Sustituir a las tradicionales lámparas incandescentes o halógenas, así como los tubos fluorescentes lineales o
compactos, comúnmente llamadas lámparas de bajo consumo, por sus equivalentes en prestaciones lumínicas
de tecnología LED. Comparados con las fuentes de luz convencionales, la tecnología LED presenta numerosas
ventajas entre las que se pueden destacar:
- Alta resistencia a vibraciones e impactos, ofreciendo mayor fiabilidad que las lámparas convencionales por no
haber fallos en los filamentos.
- Larga vida útil, entre 50.000 y 80.000 horas respetando las condiciones recomendadas de funcionamiento.
Gran capacidad de producción lumínica por cada Watio consumido 90-113 lm/W
- Bajo consumo energético por la poca potencia instalada.
- Alta eficiencia en colores, los LED son fuentes de luz prácticamente monocromáticas que permiten obtener una
amplia gama de colores.
- No generan radiación ultravioleta ni infrarroja por lo que no se deterioran los materiales expuestos a la luz LED.
Descripción:
El balasto es el equipo auxiliar que transforma la corriente y produce el encendido en las lámparas de descarga
(fluorescentes, halógenas, etc.). Se recomienda la utilización de balastos electrónicos frente a los
electromagnéticos por sus muchas ventajas:
- Reducción de un 25% de la energía consumida respecto a los sistemas con balastos electromagnéticos.
- Incremento de la eficacia de la lámpara.
- Incremento de la vida de la lámpara hasta en un 50%.
- Factor de potencia cercano a la unidad.
- Luz más agradable, sin parpadeo ni efecto estroboscópico.
- Encendido instantáneo y sin encendidos fallidos.
Descripción:
Los detectores de presencia, también llamados detectores de movimiento o interruptores de proximidad sirven
para conectar o desconectar la iluminación de cualquier espacio en función de la existencia o no de personas en el
mismo. Con esto se logra que el control de encendido y apagado se realice automáticamente, sin que ninguna
persona tenga que accionarlo, de manera que solamente permanecerá encendido un interruptor cuando
realmente se requiere que la estancia esté iluminada, logrando a su vez un ahorro energético que puede a llegar a
ser importante.
El Código Técnico de Edificación obliga a disponer de sistemas de control de la iluminación por detección de
movimiento en las zonas de uso esporádico.
Son recomendables en zonas de aseos, pasillos y zonas de estancia intermitente con tránsito de personas bajo o
medio. Con estos dispositivos se eliminan consumos debidos a descuidos.
Ahorro energético: 40% del consumo de iluminación habitual en zonas de uso esporádico.
Inversión: Baja.
Retorno: 3-5 años.
Control de la iluminación en función de las condiciones de luz natural
Descripción:
Las modernas soluciones en el campo de la iluminación tienen en cuenta la aportación de luz natural en las
instalaciones con la intención de ahorrar energía y a la vez costes de explotación. En los sistemas con regulación
de la iluminación en función de la luz natural, los sensores miden constantemente la cantidad de luz que hay en la
sala y reducen la cantidad de luz artificial producida por las lámparas que están funcionando con equipos de
conexión electrónicos regulables, de forma que siempre se mantiene un nivel de iluminación predefinido en la
sala.
El Código Técnico de Edificación obliga a instalar sistemas de aprovechamiento de la luz exterior en la primera
línea paralela de luminarias situada a una distancia inferior a 3 metros de la ventana.
La forma más adecuada de regulación consiste en la utilización de luminarias con balastos electrónicos regulables
controlados por una fotocélula que hace variar la aportación de flujo luminoso emitido por las lámparas en
función de la variación de la luz natural.
Para que la implantación de esta medida sea rentable es necesario que los edificios estén dotados con un gran
aporte de luz natural y que la instalación eléctrica se encuentre distribuida por circuitos en los que sea posible la
regulación.
La regulación de los termostatos de climatización en unas temperaturas consignas adecuadas para el confort de
los usuarios y no excesivas, permite reducir el consumo energético de la instalación.
Debe tenerse en cuenta en cuenta que por cada grado de temperatura que modifiquemos la consigna
aproximándola a la temperatura exterior se obtiene un ahorro en torno a un 8% en el consumo destinado a
climatización.
La temperatura del aire en los recintos acondicionados que se indican en el Reglamento de Instalaciones Térmicas
en los Edificios (RITE) son:
Ahorro energético: Una variación en 1ºC de la temperatura supone un ahorro en torno al 8% del consumo en
climatización.
Inversión: Nula o Baja (en función de si es necesario modificar o instalar un nuevo control y regulación de los
equipos de climatización).
Retorno: Inmediato.
Limpieza regular de filtros de aire en equipos de climatización
Los filtros de aire se utilizan para reducir la cantidad de polvo y otras partículas que tiene el aire que llega al
serpentín de intercambio de calor y que posteriormente es impulsado a los locales climatizados, tanto en equipos
pequeños individuales como en grandes sistemas centralizados. Los filtros obstruidos reducen el flujo de aire y
pueden causar un flujo desigual, disminuyendo la capacidad de refrigeración y aumentando el consumo
energético de ventiladores. Al realizar una limpieza regular y su reemplazarlo en periodos recomendados, el
ventilador tendrá menos resistencia y el sistema proporcionará toda su capacidad térmica de climatización a los
recintos.
La limpieza de las rejillas metálicas del condensador en equipos de aire acondicionado o de refrigeración, es una
sencilla operación de mantenimiento con una importante influencia en el consumo energético del equipo.
Esto se debe a que la suciedad depositada en las superficies de intercambio dificulta la transferencia de calor,
aumentando con ello el consumo energético del equipo para mantener las condiciones requeridas.
Es importante realizar esta operación de manera frecuente cada 1-2 meses, dependiendo del nivel de exposición
al polvo, mediante un aerosol con algún detergente no corrosivo y eliminando a continuación la suciedad.
También es recomendable eliminar cualquier obstáculo que pueda existir alrededor y que dificulte la correcta
circulación de aire.
Siempre que sea posible, la unidad exterior de los equipos de aire acondicionado tipo “Split” deben instalarse o
reubicarse en un área del edificio con sombra el mayor tiempo posible, que no tenga elementos que obstruyan su
salida de aire o reciba flujos de aire de otras instalaciones de climatización o ventilación.
El equipo será más eficiente si la unidad exterior trabaja con una menor temperatura ambiente y con una buena
ventilación.
El enfriamiento gratuito o free-cooling consiste en utilizar la capacidad de refrigeración del aire exterior para
renovar y enfriar el aire interior de un local con lo que se consigue reducir el consumo de energía de los equipos de
climatización.
La medida propuesta consiste en comenzar la ventilación de los edificios que poseen unidades de tratamiento de
aire en las primeras horas del día, de forma que el aire exterior entre en el local enfriándolo sin activar el sistema
de aire acondicionado y de esa forma limitar el consumo de energía de refrigeración durante las primeras horas
de la mañana.
Ahorro energético: 5%-10% dependiendo de la zona climática y cargas internas del local a climatizar.
Inversión: Baja-Media (Baja si se dispone de un sistema de ventilación acoplado a la instalación de climatización).
Retorno: 1-3 años.
Recuperación del calor del aire de ventilación
Existe legislación específica que fija unos requerimientos mínimos en la calidad del aire de edificios de uso público,
por lo que muchas veces es necesaria la instalación de un sistema de ventilación mecánico. Para compensar el
aire viciado de salida es necesario un nuevo suministro de aire, ya sea a través de un sistema de alimentación
mecanizada o a través de puertas o ventanas. Este aire de entrada tiene que ser nuevamente calentado o
refrigerado para mantener la temperatura interior, por lo que se necesita energía. Los recuperadores de calor son
intercambiadores que ponen en contacto el aire interior del edificio y el aire procedente del exterior, permitiendo
el intercambio de calor en función de las necesidades. Así, en invierno, el aire frío es precalentado, mientras que en
verano se produce el efecto contrario.
Una situación que provoca importantes pérdidas de energía es la apertura de las puertas o de las ventanas
cuando los equipos de climatización están en funcionamiento, situación que puede ser frecuente en hoteles. La
entrada de aire a una temperatura distinta a la interior provoca unas turbulencias que vacían el contenido del aire
climatizado. Una de las actuaciones más sencillas para el ahorro energético en este caso es la instalación de un
sensor de apertura en las puertas o ventanas, de forma que cuando esta se produzca, envíe una señal hacia la
unidad de climatización para que ésta se apague. Existen en el mercado una gran variedad de sensores ya sean
magnéticos, mecánicos, etc.
La ventilación en lugares de pública concurrencia es necesaria para mantener una adecuada y saludable calidad
del aire interior. No obstante, una ventilación en exceso trae consigo un sobrecoste para su acondicionamiento, ya
que deberá ser calentado o enfriado, en función de la época del año, para alcanzar las condiciones de
temperatura del interior del edificio.
Realizar una ventilación controlada y ajustada, en función de parámetros como la concentración de CO2 del
interior, trae consigo importantes ahorros energéticos, tanto en invierno como en verano. El objetivo es lograr un
equilibrio entre la calidad del aire interior al tiempo que se minimiza el consumo energético.
Ahorro energético: 30% en consumo eléctrico de climatización y hasta un 50% del consumo de ventilación.
Inversión: Media.
Retorno: 2-3 años
Un correcto aislamiento térmico de tuberías y conductos reduce las pérdidas en la distribución y mejora el
rendimiento de las instalaciones debido a que los equipos trabajan con fluidos a temperaturas próximas a las de
diseño. Se recomienda aislar los elementos de los circuitos de distribución de agua caliente, agua fría, refrigerante
y conductos de aire para limitar las pérdidas en el transporte. La reducción de pérdidas frente a una tubería o
conducto sin aislar supera al 70%. En tuberías de distribución de agua: camisas de lana de vidrio o roca o coquillas
flexibles de espuma elastomérica. En tuberías de cobre de refrigerante: coquillas elastoméricas.
En conductos de aire: manta de lana de vidrio con protección metálica de aluminio.
Ahorro energético: 70% de las pérdidas de energía por el trazado de tuberías y conductos.
Inversión: Baja.
Retorno: 1-2 años
Control automático de la ventilación por CO2
La ventilación en lugares de pública concurrencia es necesaria para mantener una adecuada y saludable calidad
del aire interior. No obstante, una ventilación en exceso trae consigo un sobrecoste para su acondicionamiento, ya
que deberá ser calentado o enfriado, en función de la época del año, para alcanzar las condiciones de
temperatura del interior del edificio.
Realizar una ventilación controlada y ajustada, en función de parámetros como la concentración de CO2 del
interior, trae consigo importantes ahorros energéticos, tanto en invierno como en verano. El objetivo es lograr un
equilibrio entre la calidad del aire interior al tiempo que se minimiza el consumo energético.
Ahorro energético: 30% en consumo eléctrico de climatización y hasta un 50% del consumo de ventilación.
Inversión: Media.
Retorno: 2-3 años
Un correcto aislamiento térmico de tuberías y conductos reduce las pérdidas en la distribución y mejora el
rendimiento de las instalaciones debido a que los equipos trabajan con fluidos a temperaturas próximas a las de
diseño. Se recomienda aislar los elementos de los circuitos de distribución de agua caliente, agua fría, refrigerante
y conductos de aire para limitar las pérdidas en el transporte. La reducción de pérdidas frente a una tubería o
conducto sin aislar supera al 70%. En tuberías de distribución de agua: camisas de lana de vidrio o roca o coquillas
flexibles de espuma elastomérica. En tuberías de cobre de refrigerante: coquillas elastoméricas.
En conductos de aire: manta de lana de vidrio con protección metálica de aluminio.
Ahorro energético: 70% de las pérdidas de energía por el trazado de tuberías y conductos.
Inversión: Baja.
Retorno: 1-2 años
Calefacción y acs
Instalación de grifería termostática
En algunos hoteles y restaurantes la temperatura de salida del ACS en los grifos de lavabos de aseos o duchas, a
veces, puede ser excesiva. Esto, además de que puede resultar peligroso porque se pueden provocar quemaduras,
son energéticamente ineficientes, cuando los grifos son de dos mandos, resulta difícil obtener agua templada
porque se tiene que hacer la mezcla a partir de la apertura del mando de agua fría y del de agua caliente,
suponiendo un derroche de agua caliente y de combustible.
Mediante el uso de grifos termostáticos, se consigue una temperatura de salida seleccionada por el usuario y se
reduce el consumo de agua y energía al realizar de manera automática la mezcla de agua fría y caliente.
La colocación de válvulas termostáticas en los radiadores es una mejora de aplicación sencilla, de baja inversión y
periodos de retorno bajos.
Se consigue regular de forma sencilla la temperatura ambiente de las estancias manteniéndola constante y
evitando que se sobrepasen los valores de consigna, limitando el derroche energético. Existen cabezales que
permiten su bloqueo para evitar su manipulación, muy adecuados para lugares públicos como restaurantes o
zonas comunes de los establecimientos hoteleros.
La utilización de gas natural como combustible en lugar de gasóleo C en las calderas de calefacción y ACS,
disminuyen las emisiones de CO2, se reduce el coste del combustible y mantenimiento y se mejora el
comportamiento y control de las calderas. Para que sea factible implantar esta medida es necesario que exista
red de distribución de gas natural próxima a la instalación. La implantación implica acondicionamiento de la sala
de caldera para el nuevo combustible y el cambio de quemador en ocasiones.
Entre las ventajas que presenta el uso de gas natural como combustible se encuentran las siguientes:
Suministro continuo sin necesidad de almacenamiento.
Menor mantenimiento de las instalaciones.
Mejor rendimiento de la combustión de las calderas.
Ahorro energético: 3-5% ahorro energético y un 25% aproximado de ahorro económico de gasto de combustible.
Inversión: Alta.
Retorno: 4-6 años.
Instalación de quemadores modulantes y sensores de oxígeno
Descripción:
Los quemadores modulantes regulan la salida de calor de la caldera de forma proporcional a la demanda en cada
momento, reduciendo el número de encendidos y apagados con respecto a los quemadores convencionales,
consiguiendo una mayor eficiencia en la generación de calor.
Esta medida consiste en la sustitución o adaptación, en los casos en que sea posible, de quemadores de una o dos
etapas por quemadores modulantes.
Los sensores de oxígeno, también llamados sondas lambda, funcionan de manera que miden la concentración de
oxígeno en los humos producidos en la caldera, y de esta manera regulan la relación aire-combustible,
manteniendo así las condiciones óptimas de combustión. Para que los períodos de retorno de la inversión sean
aceptables, los sensores de oxígeno se deben aplicar en calderas grandes, de potencias superiores a 400 kW y con
consumos continuados. Para calderas de menor potencia, se recomienda realizar análisis de humos de forma
periódica para comprobar que los parámetros de la combustión se encuentran dentro de los valores
recomendados.
Para ello la etiqueta energética se basa en una escala de clasificación por letras y colores, que va desde la A y el
color verde, para los equipos más eficientes, a la D y el color rojo, para los equipos menos eficientes. Incluye hasta
3 clases adicionales de eficiencia energética: A+, A++ y A+++.
A pesar de que los aparatos más eficientes son más caros en el momento de la compra, se amortizan
generalmente antes de la finalización de su vida útil por lo que el ahorro es mucho mayor.
Ahorro energético: 10%-20% del consumo eléctrico respecto un electrodoméstico de más de 10 años.
Inversión: Media-Alta.
Retorno: 4-8 años.
Sustitución de cocinas eléctricas de vitrocerámica por inducción
En el caso de cocinas eléctricas con placas de vitrocerámica en el sector de la restauración, más habituales en
bares y cafeterías, se recomienda su sustitución por placas de tecnología de inducción.
Las cocinas de inducción funcionan con un potente imán que estimula eléctricamente, creando un campo
magnético que genera calor en la superficie de metal que se encuentre encima de ellas.
Sus principales ventajas frente a las cocinas de vitrocerámica es que calientan el doble de rápido, no desprenden
calor residual y requieren de un menor consumo eléctrico para proporcionar la misma demanda de calor.
Las campanas extractoras en las cocinas de establecimientos de restauración suelen estar funcionando un gran
número de horas, en ocasiones se conectan cuando comienza el trabajo en la cocina y se apaga cuando se cierra.
Es más que previsible que durante algunas horas al día puedan estar desconectadas o puedan reducir su escalón
de capacidad extractora, con el consecuente ahorro de energía.
La limpieza de sus filtros de forma habitual, además de reducir el riesgo de incendios por acumulación de grasas,
evita que se vaya obstruyendo el conducto de extracción y en definitiva se reduzca el rendimiento del ventilador
de extracción.
Los hornos eléctricos tienen una potencia de uso considerable, por lo que es fundamental en cuanto a su uso
aprovecharlos al máximo de capacidad, utilizar las temperaturas exactas de cocción y no abrirlos si no es
imprescindible ya que cada vez que se abre, la temperatura interior puede bajar unos 30ºC. Los hornos de
convención forzada presentan una mejor eficiencia energética frente a los hornos estáticos convencionales, ya se
han de gas o eléctricos.
Ahorro energético: 10-15% del consumo habitual mediante una correcta planificación del uso del horno eléctrico.
Inversión: Nula.
Retorno: Inmediata.
En aquellas instalaciones en las que se hace un uso importante del lavavajillas, como hoteles y restaurantes,
pueden conseguirse importantes ahorros mediante su conexión a la red de agua caliente, ya que el mayor
consumo eléctrico de estos electrodomésticos se debe al calentamiento del agua.
Esto implica que el agua no se calentará ya mediante una resistencia eléctrica (ineficiente), sino que el agua
caliente necesaria provendrá directamente de la caldera, con mayor eficiencia y menor coste. Suelen recibir el
nombre de electrodomésticos bitérmicos. Esta medida es extrapolable a las lavadoras en el caso de hoteles con
lavandería. No todos los lavavajillas ofrecen esta posibilidad, por lo que debe considerarse en el momento de
adquisición del nuevo equipo.
Descripción:
Durante el final de la vida útil de las instalaciones es cuando su consumo energético es más elevado, por lo que el
aumento de los costes de mantenimiento y operativos hacen que sea rentable la renovación de los equipos
obsoletos por generadores de frío tecnológicamente más avanzados y que mejoran la eficiencia del ciclo
frigorífico y su consumo energético en base a alguna o varias de las siguientes características:
Ahorro energético: 10%-25% del consumo de energía en la lavandería dependiendo del tipo de medidas aplicadas.
Inversión: Variable (en función de la necesidad de sustitución de equipos, recuperación de calores residuales o
prácticas energéticamente eficientes de los equipos.
Retorno: Variable.
Ascensores más eficientes
Las nuevas tecnologías en los ascensores pueden conseguir ahorros eléctricos de hasta un 70% respecto a los
ascensores hidráulicos y de hasta un 50% menos que un ascensor eléctrico convencional.
Los equipos más eficientes no necesitan cuarto de máquinas y poseen motores con imanes permanentes. Estos
modelos incorporan un sistema de regeneración de energía que permite la reutilización de hasta el 75% de la
energía consumida.
La instalación de determinados dispositivos o la sustitución de algunos elementos puede suponer importantes
ahorros, de hasta un 50% en el consumo eléctrico.
Entre los componentes que pueden ser sustituidos para conseguir mejoras energéticas, se encuentran:
Descripción:
Los grupos de presión de agua de agua fría para consumo humano o los pertenecientes a sistemas de
climatización, funcionan un número elevado de horas en los establecimientos hoteleros.
Se recomienda emplear motores eléctricos de alta eficiencia (tipo IE3 o superior) junto con variadores de
frecuencia, que permitan adaptar la velocidad del motor eléctrico a la demanda de caudal de agua, evitando así
arranque y paros de las bombas o sistemas de regulación ineficientes como estrangulamientos o by-pass.
Ahorro energético: 15-30% respecto a bombas con motores de rendimiento estándar y regulaciones no
adaptadas al caudal demandado.
Inversión: Media-Alta.
Retorno: 4-6 años.
Consumo de agua
Sustitución de grifos monomando por temporizados o cierre automático
Descripción:
Los grifos temporizados evitan los consumos de agua no deseados debido a descuidos en su apagado o
vandalismo.
La grifería de cierre automático son de tipo electrónico y son las que ofrecen las máximas prestaciones desde el
punto de vista de la higiene y el ahorro de agua. La apertura se activa cuando se colocan las manos bajo el caño
de salida de agua
Descripción:
Una de las soluciones que hay para ahorrar agua y energía, consiste en la colocación de un perlizador o aireador
en la salida del agua en grifos. Estos dispositivos se enroscan en la salida del grifo reduciendo el caudal de agua,
son compatibles con la mayoría de los grifos ya que están disponibles en diferentes tamaños y diversos tipos de
rosca.
Los sistemas de doble pulsador permiten el ahorro entre el 40% y 65% del consumo de agua respecto al sistema
tradicional, no sólo por la selección de la descarga, sino por la limitación de esta.
Descripción:
El aprovechamiento de aguas provenientes de la ducha y del lavabo en establecimientos hoteleros, posibilitan un
volumen de agua considerable para reciclar y reducir el consumo de agua asociado a los inodoros o el riego de
zonas ajardinadas.
Sería necesario instalar una red separativa, tanto de recolección como de distribución, y un sistema de filtrado,
desinfección y bombeo.
Estos sistemas son recomendables para establecimientos con un alto nivel de ocupación que garantizan un nivel
de generación que hace que no se necesiten sofisticados sistemas para evitar la proliferación de bacterias o de
depuración.
Los sistemas de energía solar térmica captan la energía de la radiación solar mediante un captador o colector
solar por el que circula un fluido, y la transfieren a un sistema para su posterior aprovechamiento para la
obtención de agua caliente sanitaria o calefacción.
El objetivo de una instalación solar es calentar agua captando la máxima radiación solar. En este sentido la
inclinación y la orientación del colector solar, así como las sombras que se puedan proyectar sobre los paneles,
son factores claves que determinan un correcto funcionamiento de la instalación.
La producción de agua caliente sanitaria (ACS) es la principal aplicación de la energía solar térmica, debido a las
bajas temperaturas de preparación y a la homogeneidad de su consumo a lo largo del año.
El Código Técnico de la Edificación exige que en las nuevas edificaciones y en la rehabilitación de las existentes
haya una contribución mínima de la energía solar para cubrir las necesidades energéticas de ACS
La energía solar fotovoltaica es un tipo de energía renovable para la generación de energía eléctrica obtenida
directamente de la radiación del sol gracias al efecto fotoeléctrico que se consigue mediante paneles solares
fotovoltaicos.
El principal condicionante para ejecutar este tipo de instalación es la disponibilidad de espacio en una cubierta
resistente y con ausencia de sombras sobre ella la mayor parte del día y año.
Las empresas del sector de la hostelería y restauración son muy adecuadas para instalar paneles fotovoltaicos en
sus establecimientos, dado que tienen un su mayor consumo eléctrico durante las horas diurnas y en los meses
estivales, cuando existe una producción de energía eléctrica por parte de los paneles fotovoltaicos.
Actualmente, con la aprobación de un nuevo marco regulatorio para el conexionado de las instalaciones
fotovoltaica en régimen de autoconsumo eléctrico, y el descenso de precios de los principales componentes de la
instalación (paneles solares e inversores de corriente continua), los periodos de retorno de la inversión se han
reducido considerablemente.
Ahorro energético: 30%-60% del consumo eléctrico (en función de la capacidad disponible a instalar de paneles
fotovoltaicos)
Inversión: Alta.
Retorno: 6-10 años.
Calderas de Biomasa
La principal característica de la biomasa es que, desde el punto de vista de las emisiones de gases de efecto
invernadero, está muy cerca de ser neutra; es decir el CO2 emitido por la combustión ha sido absorbido
previamente por la planta a partir de la cual se ha generado. Desde el punto de vista económico, la principal
ventaja es el menor precio de la energía útil respecto al gas natural o gasóleo de calefacción.
En general, las calderas de biomasa de pequeño tamaño solo admiten combustibles estandarizados (pelets y
astillas de características concretas). En el caso de calderas de mayor tamaño, normalmente se pueden utilizar
diversos combustibles. Esta opción es la más interesante, ya que posibilita la utilización en cada momento del
combustible que nos permita obtener un precio más económico de la energía útil.
Las principales diferencias entre las instalaciones de biomasa y las convencionales o basadas en combustibles
fósiles, son las siguientes:
Ahorro energético: Ahorro económico en gasto de combustible aproximado del 20% respecto a calderas de gas
convencionales.
Inversión: Alto.
Retorno: 8-10 años.
Gestión energética y teleactuación
Utilización de contadores inteligentes con telemedida para llevar a cabo una gestión energética del
establecimiento
- Programar a distancia el encendido y apagado de instalaciones o equipos individuales por fechas y horas.
Gestionar el arranque escalonado de equipos para evitar picos de potencia y las consiguientes penalizaciones en
la factura eléctrica.
- Controlar aquellos equipos que queremos que consuman energía sólo en las horas más baratas de OMIE.
- Alternar el encendido y apagado de líneas de alumbrado para alargar su vida útil y mantener la iluminación
mínima requerida.
- Eliminar los consumos de equipos en “stand-by” mediante su apagado hasta que vuelva a ser necesario su
encendido.
- Las posibilidades de teleactuación son muy amplías y pueden combinarse múltiples variables y sondas para
automatizar el funcionamiento de las instalaciones y mejorar su eficiencia energética.
Como dijo Lord Kelvin, físico y matemático británico: “Lo que no se mide,
no se puede mejorar y lo que no se mejora, se degrada”.
La sustitución del contador fiscal por contadores inteligentes con
telemedida que aporten información útil sobre los consumos y costes
energéticos es una medida que no supone un coste para el cliente y que
sin embargo, reducen significativamente el gasto energético.