Rescate y Difusion de La Diversidad Cultural en El Mundo Global
Rescate y Difusion de La Diversidad Cultural en El Mundo Global
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Esto es un resumen fcilmente legible del: texto legal (de la licencia completa) En los casos que sea usada la presente obra, deben respetarse los trminos especificados en esta licencia.
COLECCIN
Cuadernos de Investigacin 13
Coordinadora
HM563 Rescate y difusin de la diversidad cultural en el R47 mundo global / coordinadora, Estela Morales Campos. Mxico : UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecolgicas, 2010. xi, 189 p. (Cuadernos de Investigacin ; 13) ISBN: 978-607-02-1423-3 1. Informacin y Sociedad 2. Diversidad Cultural 3. Multiculturalismo - Aspectos Sociales I. Morales Campos Estela, coordinadora II. ser.
Diseo de portada: Mario Ocampo Chvez Primera Edicin, 2010 DR UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO Ciudad Universitaria, 04510, Mxico, D.F. Impreso y hecho en Mxico ISBN: 978-607-02-1423-3
Contenido
PRESENTACIN
Estela Morales Campos vii
IDENTIDAD E INFORMACIN EN LA
DIVERSIDAD CULTURAL
SISTEMAS DE PRESERVACIN Y DIFUSIN DE LA MEMORIA ACADMICA UNIVERSITARIA . EXPERIENCIAS DE LA BIBLIOTECA CENTRAL DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SUR
Luis Herrera 105
Celia Mireles Crdenas, Laura Figueroa Barragn y Vernica Soria Ramrez 135
Presentacin
n noviembre de 2008, en la ciudad de Baha Blanca, Argentina, se celebr el XI Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Estudios sobre Amrica Latina y el Caribe (SOLAR), bajo el ttulo genrico de Desde nuestro Sur mirando a nuestra Amrica, con una amplia convocatoria dirigida a todas las reas disciplinarias que acogen como tema y marco de referencia a la Amrica Latina. El seminario permanente de Bibliotecologa, Informacin y Sociedad consider que sta era una oportunidad de regionalizar nuestra temtica, ya que la relacin establecida entre informacin y sociedad es una preocupacin que concierne a muchos ncleos de profesionales del rea en diferentes ciudades y en diferentes crculos de usuarios, tomando en cuenta adems que la innovacin tecnolgica un soporte de primer orden en el ciclo de la informacin no debe de trasladar del centro de nuestro quehacer a los usuarios de informacin para quienes, en ltima instancia, creamos todos los servicios, procesos y tecnologas.
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Se acept nuestra intervencin con el tema Rescate y difusin de la diversidad cultural en el mundo global, con el objetivo de lograr la participacin de otros pases y de otros especialistas interesados en el enfoque social de nuestra disciplina y de nuestro objeto de estudio: la informacin. As, se obtuvo la aportacin de colegas de Argentina, Chile y Mxico, que ofrecieron enfoques, perspectivas y modalidades sobre Los archivos en el rescate de la diversidad cultural, Identidad e informacin, Reivindicacin del mundo cervantino, Movimientos sociales, Derecho de autor, Informacin y bibliotecas, Memoria acadmica universitaria, Cultura de la diversidad, Desempeo de la Biblioteca Nacional en el fortalecimiento de la diversidad, y Difusin de la diversidad cultural a travs de las exposiciones. En un mundo donde la tecnologa ha producido una riqueza sin precedentes (una opulencia que beneficia a algunos y deja en la pobreza a muchos ms), la paz se vislumbra como un valor indiscutible; sin embargo, sta no se logra ya que, por el contrario, los conflictos blicos y sus secuelas se interconectan globalmente; como consecuencia, se ha destacado que la bsqueda de la democracia, al trasladarse a la prctica, ha llevado a la frustracin por la inequidad y la falta de respeto a la diversidad y la pluralidad. Por tal razn, la convivencia en una so-
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Presentacin
ciedad global, multicultural, plural y diversa, en ocasiones, se ve como una esperanza lejana que no favorece un desarrollo equilibrado. La tecnologa no slo ha impulsado la creacin del conocimiento, sino que ha catapultado el complemento imprescindible de esta creacin: la difusin de un conocimiento accesible a toda la sociedad. Cada individuo, cada componente de la sociedad, puede acercarse al conocimiento a partir de la informacin que corre en la red; y en la medida en que podamos usar este conocimiento, tendremos la llave de la estabilidad del sistema global en que vivimos. Acercar la informacin a la sociedad, capacitndola para que use tal insumo, es el reto de nuestra profesin. En efecto, en un mundo de comercio y de un mercado donde todo se vende y todo se compra, donde todo se ofrece y todo tendr demanda, la tecnologa tambin se crea y se comercia para ofrecer el conocimiento a nios y adultos, de manera cada vez ms amigable y atractiva. A los especialistas en informacin y a los educadores nos corresponde ensear a seleccionarla, analizarla, utilizarla y aplicarla, de acuerdo al tipo de necesidad, entorno y perfil personalizado, as como adecuarla a cada persona y no a un usuario general.
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Si tomamos en cuenta que nuestra sociedad es asimtrica y estratificada, sobre todo en el acceso a satisfactores (educacin, trabajo, instruccin), en consecuencia, sus habilidades sern diferentes respecto al uso de la informacin. En tal sentido hay quienes, incluso, son adictos a las TIC y otros que apenas tienen acceso a stas; hay quienes trabajan en conjunto en redes nacionales e internacionales y otros que viven aislados, lejos de todo satisfactor de la opulencia tecnolgica y de la informacin manual o automatizada, as como de toda educacin establecida por el sistema; hay quienes hacen ms y mejores tareas que sus profesores (por supuesto, ayudados por las TIC y por toda la informacin que pueden captar y aplicar) y hay quienes no estn en posibilidades de cumplir con los mnimos establecidos por los organismos internacionales. Si el centro de la sociedad global lo pusiramos en el individuo y en sus relaciones sociales, as como en el conocimiento que generan y comparten; y a todas las tecnologas tiles, como las herramientas que nos facilitan el camino al conocimiento y a la convivencia, en un sistema global y diverso que busca el camino para sobrevivir en paz y con respeto a los derechos humanos, sera una realidad deseable. Lamentablemente, la informacin y el conocimiento no nos han acercado, aunque insistiramos que entre ms conozcamos al otro dismi-
Presentacin
nuira el miedo a lo desconocido, y se reducira el odio y la agresin, ayudndose a conocer la diferencia, a aceptarla y a respetarla a fin de poder convivir entre diversas culturas. Nuestra Amrica Latina es diversa, la convivencia en el mismo territorio es entre culturas originales, culturas europeas, africanas y asiticas, y estoy segura que las bibliotecas y las escuelas, los especialistas en informacin y los educadores tenemos la responsabilidad de acercar el conocimiento a nuestros usuarios reales y potenciales, y fomentar el conocimiento de los unos y los otros. Por todo lo complejo que es el sistema globalizado en el que vivimos, considero que el seminario de Bibliotecologa, Informacin y Sociedad tiene mucho por hacer, muchos retos por delante; por ello, compartir con colegas latinoamericanos es una gran oportunidad de aprender de los ponentes y de los asistentes del Cono Sur, y de la Regin en general, con sus propuestas, sus preguntas y sus comentarios; a su vez, este intercambio es una forma de seguir estudiando estos temas con ms posibilidades y ms enfoques.
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asndonos en el Diccionario de la Real Academia Espaola, nos precisa la voz archivo como: local en que se custodian los documentos pblicos o particulares y conjunto de esos documentos. Un Archivo se reconoce por su fundacin, por su titularidad, por su tipologa, por su contenido documental, por sus instalaciones, por sus recursos, por sus servicios. El archivo, por su parte, podr estar constituido por uno o ms fondos y hasta por alguna que otra coleccin. Como definiciones generales de Archivo tenemos: 1. Conjunto orgnico de documentos producidos y/o recibidos en el ejercicio de sus funciones por las personas fsicas o jurdicas, pblicas o privadas. 2. La institucin cultural donde se renen, conservan, ordenan y difunden los conjuntos orgnicos de documentos para la gestin administrativa, la informacin, la investigacin y la cultura.
Qu es un archivo?
Archivar, segn el Diccionario de la Real Academia Espaola, significa guardar, almacenar, conservar. El verdadero concepto de Archivo va ligado indisolublemente a los documentos, pero no a cualquier documento sino a los documentos de archivo, y sobre todo al servicio y utilidad de esos documentos para la sociedad. No hay Archivo sin documentos aunque s documentos sin Archivo y tambin puede ocurrir que existan documentos de archivo desplazados a otras instituciones del patrimonio histrico. De todas las instituciones relacionadas con el patrimonio histrico, el Archivo es la ms antigua, aunque no la ms reconocida ni la ms estimada. El Archivo es un servicio o unidad administrativa dentro de la estructura
de cualquier institucin, y bien organizado y gestionado es en s mismo un sistema de informacin con respecto a dicha institucin y para los ciudadanos. Aunque se diga en ms de un texto legal que el Archivo es una institucin cultural, y de hecho desde l tambin se difunde cultura, antes que nada es una unidad de gestin, de gestin documental.
Evolucin
Del aislamiento de ayer hasta la integracin actual se ha hecho un recorrido, acelerado en los ltimos aos, que ha supuesto la cada de la frontera entre Archivos administrativos y Archivos histricos. La mayor manifestacin de la integracin es la constitucin de Sistemas de Archivos donde cada uno de ellos tiene su sitio y est relacionado con los dems. La otra manifestacin del aislamiento tambin est superada: la gestin documental establece una relacin estrecha con la gestin administrativa; el Archivo es una unidad ms dentro de la estructura de las Instituciones con un engranaje y relacin con el resto de las unidades administrativas, hasta el extremo de que los archiveros van teniendo su sitio reconocido a la hora de la implantacin de las Administraciones electrnicas, en la fase de diseo de los procedimientos y de creacin de los documentos de archivo, dimensionndose el triple reconocimiento de su servicio, como apoyo a la gestin
administrativa y para satisfaccin del derecho a la informacin de los ciudadanos, sin renunciar a ser instrumentos indispensables para la investigacin y la cultura.
Qu contiene un archivo?
Siempre habr de distinguirse y establecer la relacin entre fondos documentales y fuentes para la Historia. Si los primeros es ms que probable que estn en los Archivos, de la estima de las segundas no nace la necesidad de que tengan que estar siempre en los Archivos. Los fondos, constituidos por documentos de archivo, son fuentes primarias para la Historia; por su parte, las fuentes para la Historia van ms all de los fondos documentales y abarcan toda suerte de documentos, no necesariamente documentos de archivo (libros, peridicos, pelculas, documentacin cientfica, etc.) que pueden estar en los Archivos y en otros centros como bibliotecas, hemerotecas, filmotecas, centros de documentacin. Para que los Archivos sean tales, su contenido tiene que estar integrado fundamentalmente por documentos de archivo, formando parte de los fondos documentales y excepcionalmente de colecciones. Cada Archivo tiene asignada la conservacin, tratamiento y servicio de una parte determinada del patrimonio documental. La acotacin del contenido no impide la recepcin en el Archivo de otros docu-
mentos, en estos casos suelen formar colecciones, y su variedad va desde fotografas, peridicos, naipes, postales, carteles, considerados documentacin oral. Estas colecciones no tienen nada que ver con las colecciones formadas con documentos de archivo dentro de los propios Archivos, por razones casi siempre de conservacin, es el caso de las de mapas y planos, de pergaminos, etctera.
Funcin y finalidad
Tradicionalmente las funciones atribuidas a los Archivos se reducen a tres: recoger, conservar, y servir. Respecto a la funcin de servicio, no cabe la menor duda de que sta se ha ampliado y ha cambiado sus prioridades. Del casi exclusivo uso para la investigacin histrica, ahora son la administracin y los ciudadanos los principales beneficiarios, pues se ha elevado el servicio de los Archivos a derecho constitucional. El derecho al acceso a los documentos solo limitado por otros derechos prioritarios, como los de la intimidad personal y la seguridad del Estado, frente al secretismo anterior, es uno de los grandes logros de la democracia. Otra manifestacin del servicio es la reproduccin de documentos en su diversidad de manifestaciones tanto para la administracin como para los ciudadanos, siempre que los documentos solicitados en reproduccin no estn sujetos a alguna res-
triccin legal o algn proceso de restauracin, de reproduccin etctera. El servicio de la informacin contenida en los documentos para los ciudadanos utiliza diferentes vas, desde la disponibilidad de los instrumentos de descripcin y de otros instrumentos elaborados por los archiveros, hasta el ofrecimiento directo de los documentos para su consulta en salas de investigacin o de consulta. El acceso a la informacin se convierte as en elemento clave a la hora de la transparencia de la administracin. La ampliacin del servicio viene adems con programas de difusin y actividades culturales que la mayora de los reglamentos se han preocupado de precisar (exposiciones, conferencias, visitas guiadas, talleres, etc.) y que hoy se han convertido en indicadores, a la hora de medir la calidad de los Archivos.
Finalidad
El desarrollo y aplicacin de la funcin del archivo no tienen otra finalidad que un servicio muy amplio en tres direcciones: la administracin, los ciudadanos y la investigacin. En el servicio a los ciudadanos puede insertarse la dimensin cultural, que cada vez se reconoce con ms insistencia a los Archivos, como instituciones.
No cabe duda de que facilitar a los ciudadanos el acceso a la informacin que contienen los documentos de archivo es de vital importancia, elevada a categora de derecho constitucional, que permite contrarrestar el inmenso poder de la administracin y sus tentaciones de oscurantismo ya que determina la transparencia administrativa imprescindible en un Estado de Derecho. A este respecto son significativos los Archivos de las instituciones de la seguridad del Estado o de los denominados de la represin. Estos Archivos, a la hora de su creacin, y hoy, a la hora de su uso, han sido transcendentales en la vida de miles de ciudadanos. Reconocidas las funciones archivsticas y la finalidad del Archivo, no cabe sino admitir que la institucin de Archivo es imprescindible a la sociedad, aunque a la hora de la prctica se le mire con indiferencia y se le otorgue un papel secundario, cuando su rol es de primera magnitud.
Diversidad de archivos
Tenemos archivos pblicos y privados, archivos administrativos y archivos histricos, el archivo de oficina, el archivo central, el archivo intermedio, el archivo histrico, los archivos segn su titularidad (archivos estatales, archivos municipales), los otros archivos (caractersticas de su contenido como por ejemplo fotogrficos).
Archivos y bibliotecas
La primera confusin surge de identificar los Archivos con las bibliotecas o con los centros de documentacin. La razn de ser de esta identificacin, a todas luces incorrecta, parte de que las tres instituciones contienen documentos cuya generalidad no permite la distincin entre ellas, de que estn relacionadas con la informacin y contina por el hecho de que en algunas ocasiones las tres comparten local e incluso responsable, dentro de la misma institucin. Los Archivos no son bibliotecas, ni centros de documentacin, por lo tanto hay que hacer la distincin. Tambin habremos de hacer la distincin entre Archivo y archivo. Tanto uno como otro se crean o se forman ligados a las instituciones o personas, pblicas o privadas, que al tener alguna competencia o atribucin necesariamente han de testimoniarlas para probarlas. Mientras que el archivo los documentos es inevitable, nace a pesar de, el Archivo aunque se plantea como necesario, su creacin suele posponerse. La coexistencia y convivencia entre Archivos y bibliotecas durante la Antigedad y parte de la Edad Media fue habitual. Acaso un armario para los documentos y otro para los libros. El invento de Gutenberg determinar la primera distincin aparente entre los contenidos de unos y otras, en
cuanto a los documentos, salvo excepciones, seguirn siendo manuscritos y los libros optarn de forma bastante generalizada por la impresin. Es importante, pues, la acotacin a partir de los contenidos de los tres centros, porque de ella se suceder la particularizacin de Archivos, bibliotecas y centros de documentacin. El documento de archivo es testimonio y prueba de actos o de acciones que se suceden en el tiempo y puede compararse con un fotograma inserto en una secuencia, no es algo aislado y siempre guarda relacin con otros documentos hasta el punto de que un documento aislado pierde gran parte de su valor. Por el contrario, el libro es en s y por s una unidad de concepcin sin tener que ver con otros libros. Es algo independiente. El documento de archivo es reflejo de funciones y actividades necesarias del hombre, no un testimonio voluntario y caprichoso, sino producto, prueba de una gestin, no nace con finalidad histrica aunque potencialmente puede ser fuente de historia desde su nacimiento. El libro en ningn caso es testimonio y prueba de una gestin, es siempre fruto de la voluntad de un autor, ya se trate de una obra de creacin o de investigacin. El documento de archivo nace de forma natural, el libro se crea, inventa. Los documentos de archivo se agrupan formando fondos documentales y
excepcionalmente colecciones. Los libros forman colecciones bibliogrficas. El documento de archivo no cuenta, ni relata y no suele divertir, en todo caso indignar, cuando lo que testimonia merece la reprobacin. El libro relata, instruye y divierte. El documento de archivo es nico, el libro mltiple. Los documentos de archivo, por necesidad de recordar, fueron anteriores a los textos literarios. El documento de archivo, para acceder a l, precisa de regulacin y de requisitos, a pesar del derecho a la informacin. El libro demanda un acceso inmediato, lo que incluye a los nios. Si un archivo es gestin antes que cultura, para una biblioteca lo que cuenta es lo segundo. los centros de documentacin no pretenden ni lo uno ni lo otro, sino dinamizar una informacin especializada y reciente.
Conclusin
La presente exposicin, se ha basado en un libro cuya autora ha sido una maestra en la Archivstica para Iberoamrica como lo es Antonia Heredia Herrera y pretende describir, como tambin dar a conocer, lo que es un Archivo, sacando una conclusin de cmo ste se pueda relacionar tanto en el rescate como en la difusin de la diversidad cultural. Siendo los archivos el pilar en que se guardan,
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almacenan y conservan los documentos, stos representan el testimonio del quehacer de la sociedad estando por tanto al servicio de la misma a travs del acceso a los documentos. Los Archivos adems son un aporte a la cultura con exposiciones, conferencias y otras actividades relacionadas, cumpliendo as con su rol de ser los depositarios de la memoria, ya sea rescatndola o difundindola. Como informacin de inters complementario se anexan los lineamientos sobre accesibilidad a los documentos archivsticos.1
1 Aprobados en el Seminario sobre la Accesibilidad a los Documentos Archivsticos (Lima, 16-18 de agosto de 1994), realizado por el Comit de Archivos del Instituto Panamericano de Geografa Historia, con los auspicios del Pontificia Universidad Catlica del Per.
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Anexo Accesibilidad a los Documentos Archivsticos Lineamientos 1. Los documentos nacen del discutir humano, razn primera y esencial por la cual se conservan, administran y usan. 2. Los documentos archivsticos, producidos o recibidos por los individuos o por los organismos pblicos o privados en el ejercicio de sus funciones administrativas, deben satisfacer los requerimientos de informacin, investigacin cientfica, constancia y bien cultural. 3. Los documentos archivsticos permiten salvaguardar los derechos de las personas, el buen funcionamiento de las instituciones pblicas y privadas, la investigacin en su sentido ms amplio y el desarrollo social. 4. Los documentos archivsticos constituyen un recurso administrativo y cultural. Como los otros recursos de una nacin, le cabe un nombre, recurso archivstico, y constituye en s mismo un patrimonio cultural. 5. El recurso archivstico debe estar al alcance de todos los usuarios en atencin al derecho de acceso que stos tienen a tal fuente y, por eso, su aprovechamiento ha de ser estrictamente racional.
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6. La accesibilidad, como un derecho de las personas y especficamente de los investigadores cientficos, es la facilidad de usar los recursos archivsticos en razn de objetivos concretos, de acuerdo con normas pertinentes y mediante el servicio de los archiveros. 7. Los objetivos de la accesibilidad a los documentos son mltiples y comprenden desde la gestin administrativa y la consulta histrica hasta la difusin de sus valores y datos. Deben alcanzarse dentro de la legitimidad y sin ms limitaciones que las sealadas en las disposiciones correspondientes para los usuarios en general. 8. Se garantizar el derecho de acceso a la informacin documental. Se establecern normas de accesibilidad slo para el patrimonio documental. 9. Las restricciones del acceso a los documentos sern excepcionales y reglamentadas por razones de seguridad nacional y de proteccin a la intimidad personal. En todos los casos se fijar el tiempo de vigencia de estas restricciones. 10. Los archiveros, en el cumplimiento de sus obligaciones profesionales y funcionales, son los intermediarios entre los documentos archivsticos y los usuarios. Por eso, desde su puesto de trabajo y mediante las diversas tareas que en l realizan, ofrecern una eficiente comunicacin documental allanando cualquier obstculo.
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Bibliografa
Heredia Herrera, Antonia. Qu es un archivo? Somonte-Cenero, Gijn (Asturias), Ediciones Trea, 2007. 135 p. Nuestra palabra: Textos archivsticos panamericanos, Instituto Panamericano de Geografa e Historia. Comisin de Historia. Comit de Archivos. Lima, 1996. pp. 193-194.
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La globalizacin
l fenmeno de la globalizacin que ha adquirido notoriedad en los ltimos tiempos es, no obstante, un hecho que de una u otra manera se ha producido en diversas etapas de la humanidad, a tal punto que podra atribursele un carcter cclico. Esta presencia de la globalizacin en distintos perodos es comprensible a partir del anlisis del desarrollo de las actividades humanas a travs del tiempo y de la interrelacin que en esas circunstancias se establece entre los diversos grupos sociales. De esta manera, por ejemplo, los pueblos navegantes y dedicados al comercio, como los fenicios, contribuan con su actividad a establecer una relacin de conocimiento y en ocasiones de cooperacin e intercambio entre los pueblos de la Antigedad. De igual manera, los movimientos migratorios de grandes grupos de poblacin promovieron el inter-
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cambio de productos culturales, estilos de vida, y de pensamiento. Estas formas de interrelacin se fueron ampliando a medida que los recursos para la comunicacin se desarrollaban. En el momento en que se produce un avance notable en los medios de comunicacin y de transporte, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, la globalizacin temprana se va afianzando. De esta manera,
(...) el desarrollo tecnolgico introduce una serie de transformaciones de las relaciones de todo tipo y cuyas consecuencias que an no han sido suficientemente analizadas desde un punto de vista terico, pero que nos obliga a revisar muchos conceptos en ciencias sociales y polticas para entender la dimensin de lo que est ocurriendo.1
El concepto actual de globalizacin supone recurrir a otros con l relacionados, especialmente el de neoliberalismo econmico y el de desarrollo tecnolgico. La globalizacin se produce de manera inicial alrededor de la actividad econmica, lo cual implica la existencia del capital y de las mercancas as como de una tecnologa rudimentaria en sus inicios y cada vez ms sofisticada con el paso del tiempo.
Silvia Gmez de Tagle. Globalizacin de la soberana, en: La Jornada, feb. 8, ao 2000, p. 22.
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James Petras afirma que en el caso de Estados Unidos, Asia y Amrica Latina,
(...) tienen una larga historia de varios siglos de ataduras a mercados, intercambios, e inversiones del extranjero, y en el caso de Norteamrica y Amrica Latina el capital naci globalizado en el sentido de que la mayor parte de del crecimiento temprano se bas en el intercambio con el extranjero y las inversiones.2
Por ltimo, habr que agregar que la interdependencia econmica global no es en modo alguno un acontecimiento teatral sino que fue producido conscientemente por una poltica orientada a unos fines.3 Esta afirmacin pone en evidencia que existe intencionalidad en cada tratado y en cada ley que adems tiene verificativo en diversos mbitos ya que los mismos estaran dirigidos a permitir que las mercancas, como el capital, se muevan libremente en el panorama mundial.
2 James Petras. La globalizaron: un examen crtico, en: Saxe Fernndez, Jhon et al., Globalizacin, imperialismo, y clase social, Buenos Aires, Lumen, 2000. 3 Hans Meter y Harold Schuman. La trampa de la globalizacin: el ataque contra la democracia y el bienestar, Madrid, Santillana/ Taurus, 1998.
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La globalizacin de la cultura
Los intentos por definir la palabra cultura suelen ofrecer dificultades y provocar confusiones debido a los diversos significados que se le atribuyen. En la antropologa cultural, por ejemplo, algunos autores consideran que cultura y organizacin social son conceptos intercambiables lo que sin duda provoca confusiones en ese campo.4 Por otro lado, en el lenguaje coloquial, en la mayor parte de las ocasiones el trmino cultura es empleado con referencia a las actividades que tienen que ver, especialmente, con las artes y las letras y es comn que cuando las personas poseen conocimiento en esos temas se las considere cultas y en el caso contrario suelen ser calificadas como incultas. A medida que se revisan los distintos conceptos de cultura a travs del tiempo, as como los de diversos autores, es posible ver que dichos conceptos se reciclan, se repiten o entremezclan y, en ltima instancia, estn girando alrededor de temas semejantes o interrelacionados. Por su parte, la Conferencia Mundial de las Culturas (Mxico, 1982), propuso una definicin que a la fecha se utiliza como referen-
4 Toms Austin Milln. Para comprender el concepto de cultura, en: Revista UNAP Educacin y Desarrollo, Ao 1, no. II mar. 2000.
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cia en las discusiones sobre cultura y desarrollo la cual sostiene que la cultura es el conjunto de rasgos espirituales, materiales, intelectuales y afectivos distintivos, que caracterizan una sociedad o un grupo social. La cultura incluye no slo las artes y las letras sino tambin formas de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. Me parece oportuno agregar a esto que la cultura de cada sociedad en cada poca se forma con lo que esa sociedad crea ms la herencia social que haya recibido. La globalizacin ha cambiado el sentido de la cultura, los que tienen acceso a la globalizacin a travs de los medios de comunicacin y estn en posibilidad de emplear las nuevas tecnologas, pueden participar en la nueva cultura. Por lo general, sus objetivos culturales estn ligados a las ventajas que les proporcionan los recursos mencionados. Paralelamente se crea una cultura de consumo ligada a las modas y las marcas comerciales. Esto crea en las sociedades ms pobres la idea de estar integradas en el primer mundo. Esta forma de cultura es excluyente de las dos terceras partes de la humanidad por los patrones de consumo que impone al igual que por las formas de vida que auspicia. Ante la pregunta de qu hacer en esta situacin existen respuestas diversas pero todas deberan incluir el fortalecimiento de la cultura na-
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cional en el sentido de hacerla autntica, es decir que responda a un verdadero proyecto de desarrollo social. Una cultura legtima cuya materializacin en instituciones pblicas corresponda al reconocimiento de la estructura simblica consensuada.5 En la actualidad y en relacin con el desarrollo de todas las actividades, el cambio de las relaciones interpersonales, las crisis de todo orden que la humanidad experimenta, se asumen como culturas instancias que tienen que ver con actividades, sucesos o situaciones que se dan en esta poca y que, independientemente del concepto antropolgico, me parece que deben ser tenidas en cuenta ya que forman parte de la cultura ya definida. Entre ellas pueden mencionarse la cultura de gnero, la cibercultura, la cultura meditica, la cultura de la pobreza, las nuevas culturas de los pases emergentes, etc.
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dicta las pautas que originan esa diversidad y que, en ltima instancia, es el que ejerce el poder sobre la diferencia. La diversidad cultural atae a aquellos grupos humanos que han desarrollado sus propias culturas lo que les permite caracterizarse de manera peculiar, diferente a la del resto de la humanidad, en el tiempo y en el espacio. Simultneamente, los individuos y los grupos construyen su identidad a partir de los rasgos comunes que distinguen a los miembros del grupo y al sentido de la cultura que el mismo representa. Lo que hoy vivimos es un cambio civilizatorio del cual no podemos ser meros espectadores sino que debemos participar en su diseo, instrumentacin y organizacin. En el mundo que resulta de este proceso la diversidad cultural no se limita a las culturas ya existentes sino que abarca tambin las nuevas modalidades tales como los grupos de inmigrantes, las formas culturales afroamericanas, las nuevas culturas urbanas que estn inventando los jvenes, y la efervescencia creativa de culturas en las fronteras como, por ejemplo, la Mxico-Estados Unidos. Es en este espacio cultural donde se est creando una nueva narrativa de la reintegracin con diversificacin. Ya se ha convertido en un polo de creacin cultural hbrida pero tambin de afirmacin de las diversidades, sumamente rico y con gran proyeccin hacia el fu-
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turo. De la misma manera son importantes los movimientos territorializados de barrio en los centros histricos que propiciarn un nutrido intercambio de artistas, msicos y artesanos con ciudades de todo el mundo.6 La interrelacin entre culturas contribuye al enriquecimiento de cada una de ellas, de manera que la cada vez ms frecuente articulacin intercultural de todas las sociedades a distintas escalas, constituye un potencial de enriquecimiento de la experiencia humana en medio de la diversidad. Esto supone una revalorizacin de la diversidad cultural que, a su vez, significa el reconocimiento de los regionalismos y minoras tnicas y el rescate de las costumbres y de una espiritualidad asociada a los hbitos de convivencia con los otros y con la naturaleza, es decir la concrecin de una existencia ms plena y feliz. Esto requiere, sin duda, del rescate de los orgenes de los individuos y las sociedades y de su propia historia porque esto ser lo que permitir recrear y fortalecer la propia cultura y enriquecerla con los aportes de las nuevas generaciones.
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El rol de la informacin
La diversidad cultural es una realidad que se proyecta sobre un mundo cuyos lmites internos parecen cada vez ms susceptibles de acercarse entre s y por ello los pueblos, semejantes o diversos, se interrelacionan y comparten escenarios mundiales. Esto sucede, por as decirlo, con cierta naturalidad, con espontaneidad. No obstante, en la mayor parte de los casos los individuos involucrados no comprenden el fenmeno a plenitud y, an ms, en muchos casos no lo aceptan, especialmente aquellos cuyo mundo cultural comienza a ser penetrado por elementos ajenos al mismo, por lo diverso. Es el surgimiento de las sociedades multiculturales y frecuentemente, multitnicas. No es raro que en estas circunstancias la xenofobia, el nacionalismo exacerbado y el racismo se hagan presentes. Los recursos de informacin deben estar representados en situaciones como las mencionadas con el objeto de esclarecer estos temas entre los interesados y para preparar a las comunidades receptoras y a los nuevos grupos para la experiencia convivencial, no siempre iniciada con actitudes positivas por parte de los ingresados. Cul puede ser la manera como el recurso de la informacin se haga presente en esta situacin? Me parece que el organismo operativo indicado es sin duda la biblioteca pblica. Por su mismo carcter de institucin comunitaria
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se encuentra en las mejores condiciones para apoyar un proyecto de ese tipo. Un plan de convivencia multicultural implica que todos los grupos que en l participan sigan conservando sus rasgos culturales, lingsticos o religiosos, es decir su identidad. La escuela y la biblioteca pblica son los espacios indicados para que estas condiciones se den. Se impone un trabajo mancomunado de ambas para lograr una integracin que podramos llamar de terciopelo. La colaboracin entre las dos instituciones educativas permitir optimizar los recursos y el empleo de los mismos. Los biblioteclogos y las biblioteclogas deben estar preparados para asumir de manera crtica las consecuencias de un suceso como ste, qu supone para las culturas tradicionales, cmo se percibe esto en las sociedades ms desarrolladas y cmo se genera un discurso de apoyo que encubre, en realidad, un fuerte etnocentrismo y contribuye a reforzar los procesos de exclusin. Adems de su propia preparacin, el biblioteclogo cuenta con un instrumento invaluable que es, adems, el objeto principal de su quehacer: la informacin. Informacin, en primer lugar para que l mismo pueda entrar al conocimiento profundo de nuestra poca y de los hechos que la caracterizan, entre ellos la presencia de la diversidad cultural y de las cuestiones de identidad que conlleva
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y tambin para facilitar a los individuos y a los grupos el trnsito de un tipo de sociedad y de una forma de vida tradicional a otra con nuevos escenarios y nuevas exigencias. Es en la biblioteca pblica donde estos procesos encuentran un escenario ad hoc, siempre que el biblioteclogo comprenda y acepte el sentido de la interrelacin constante, hoy imprescindible, entre los individuos, las instituciones, las disciplinas cientficas, los movimientos artsticos, las sociedades, plurales hoy en s mismas, las nuevas culturas que se han creado alrededor de situaciones propias de los individuos como las culturas urbanas, las de gnero y otras. Hoy tenemos claro que no podemos hablar de una sola cultura, sabemos que son muchas y diversas, que las identidades se han mezclado entre s sin que necesariamente cada una deba perder su peculiaridad. En medio de todo esto me parece que lo que tenemos que rescatar es la capacidad para convivir, para entender al otro y a su cultura, para saber tambin que de este proceso tan complejo es posible que surjan nuevas sociedades ms integradas y compatibles entre s. En sociedades complejas como en las que nos toca vivir en este tiempo, el pensamiento y las relaciones interpersonales son tambin complejos como igualmente lo son el panorama de las ciencias y de las artes y la vida de los individuos en general.
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Deseo terminar esta presentacin citando a Pablo Gonzlez Casanova, importante pensador mexicano y ex rector de nuestra Universidad, cuando dice que:
Una tarea que afrontan las fuerzas alternativas hoy emergentes es la de revisar y construir su propia historia como cultura concreta de la liberacin humana, rescatando en sus respectivos contextos la memoria, los proyectos y las experiencias de los ciudadanos, pueblos y trabajadores, las formas especficas y comunes de la lucha por los objetivos democrticos nacionales, gubernamentales, sociales, tnicos en las distintas regiones del mundo, empezando por sus propios pases y poblados, por la intimidad de las culturas, clases y organizaciones en que se mueven.7
7 Pablo Gonzlez Casanova, Las nuevas ciencias y las humanidades: de la Academia a la Poltica, Mxico, UNAM, 2004.
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Azul, ejemplo viviente de rescate y difusin del mundo cervantino y de sus ideales
STELLA MARIS FERNNDEZ
ada mejor y oportuno para considerar el Rescate y difusin de la diversidad cultural en el mundo global, tema inmerso en el general del Congreso SOLAR, Desde nuestro Sur mirando a nuestra Amrica que referirme concretamente a un ejemplo extraordinariamente significativo de recuperacin y continua difusin cultural realizado por Azul, una de las ciudades de la provincia de Buenos Aires, escasamente ubicada a 302 kilmetros de la Capital Federal, ciudad que fue designada por Fernando Benito Redondo, presidente del Centro UNESCOCastilla La Mancha, ciudad cervantina de Argentina con el decreto del 25 de enero del ao 2007. A partir de ese instante Azul form as parte del circuito creado por UNESCO en 2005 de ciudades cervantinas, circuito que se mantendr hasta 2015 porque esas dos fechas 2005 y 2015 son en el Cuarto Centenario las fechas de la primera y segunda edicin del Quijote, circuito al que tambin pertenece la ciudad de Guanajuato de Mxico.
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Azul ya empez a ser considerada tierra de Quijotes a raz de la Exposicin Cervantes De La Mancha. a La Pampa, presentacin de la coleccin cervantina del Dr. Bartolom J. Ronco, el nuevo Don Quijote, otro hidalgo manchego que hizo realidad sus sueos como lo denomina el poeta espaol y estudioso cervantino de Alcal de Henares, Jos Manuel Luca Megas en el artculo con que se inicia el lujoso, excelente y didctico catlogo dedicado a esa Exposicin entre los das 18 al 25 de noviembre del ao 2004 en el Teatro Espaol de Azul. Se expuso entonces la coleccin privada ms completa y conocida de Amrica formada por ms de 700 piezas con ediciones de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, compuesta de libros e imgenes y de otras obras de Cervantes y de sus derivadas. Ya en 2003 se haba manifestado inters por esta coleccin. De esa fecha data el convenio celebrado en el Centro de Estudios cervantinos, CEC de Alcal de Henares y la Biblioteca Popular Bartolom J. Ronco, de Azul para llevar a cabo el banco de imgenes del Quijote 1605-1905.1 Azul, Tierra de Quijotes, es ya el nombre que figura en el dossier presentado en 2007 a UNESCO Castilla La Mancha por la Municipalidad de Azul y
1 www.qbi2005.com. Boletn de novedades, 22 de Diciembre 2007.
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la Asociacin Espaola de Socorros Mutuos a fin de solicitar su designacin como ciudad cervantina de la Argentina, dossier que llevar en su tapa sobre un delicado fondo gris el estilizado y delicado diseo del Quijote y en su contratapa el de Sancho Panza, obra del dibujante azuleo Osvaldo Morua que figurar como divisa autorizada por su autor en las publicaciones de Azul ciudad cervantina de la Argentina. El xito de esa Exposicin conformada por la magnifica coleccin de Quijotes y de obras cervantinas de este abogado que se haba radicado en Azul tuvo tal trascendencia y repercusin que gener nuevas exposiciones: en 2005, en la 31 Feria Internacional del Libro realizada en Buenos Aires, en 2006, esa misma Feria con la Exposicin portable: Don Quixote. La Pasin tiene un nombre; la Feria Regional del Libro en Tandil; la realizada en la Pontificia Universidad Catlica Argentina denominada Tras las Huellas del Ingenioso Hidalgo, auspiciada por la Conserjera Cultural de la Embajada de Espaa, exposicin que reuni a poetas, escritores y artistas plsticos; y gener Jornadas Cervantinas en la Universidad del Salvador. Se refiri a su xito el poeta e investigador espaol del Centro de Estudios Cervantinos de Alcal de Henares, Jos Manuel Luca Megas en un ar-
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Luca Megas ya durante la Exposicin Cervantes De la Mancha a la Pampa, haba disertado en el teatro Espaol sobre Un viaje apasionante por el Quijote ilustrado: La Biblioteca Popular Bartolom J- Ronco. La designacin de Azul como ciudad cervantinade la Argentina el 23 de enero del 2007, fue determinada por las siguientes causas (...) por la riqueza de la coleccin de la Casa Ronco; por las actividades que alrededor de Cervantes y del Quijote se realizan desde la dcada del 30 en 1932 Bartolom J. Ronco haba realizado la primera Exposicin sobre Cervantes y que se siguen concretando, por su historia, esfuerzos comunes y sueos compartidos y por sus proyectos a futuro. Esta designacin fue recibida con un Festival denominado Encuentro de Culturas, realizado del 19 al 29 de abril, festival que gener una movida cultural
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plasmada en proyectos que permitieron hacer conocer al Quijote, las caractersticas de sus personajes, el lugar, sus valores educativos. Numerosos actos y diferentes actividades relacionadas con el Quijote y Cervantes se llevaron a cabo como la I Jornadas Internacionales Cervantinas entre el 21 y 22 de abril de 2007 promovidas por el flamante Instituto Cultural y Educativo del Teatro Espaol, auspiciadas por el Departamento de Letras de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Catlica Santa Mara de los Buenos Aires, UCA. Disertaron en esa oportunidad importantes figuras del mbito de las letras, como Pedro Luis Barcia, Presidente de la Academia Argentina de Letras, Alejandro Vaccaro, Lilia Ferraro de Ordua, Fernando Redondo Benito, Presidente del Centro UNESCO Castilla La Mancha, etctera. Estas disertaciones ven la luz, ahora, en 2008 con el ttulo Don Quijote en Azul, en ediciones del Centro de Estudios Cervantinos de Alcal de Henares y del Instituto Cultural y Educativo del Teatro Espaol de Azul, bajo la direccin de Jos Manuel Luca Megas y Jos Bendersky. Actos en los que participaron instituciones estatales, como la Municipalidad, entidades privadas como la Asociacin Espaola de Socorros Mutuos, la Biblioteca Popular Bartolom Ronco, la comunidad en su totalidad, en especial los nios y jvenes, el periodismo. El Diario El Tiempo que ya durante la
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Exposicin de 2004 participara reimprimiendo 12.000 ejemplares de El Quijote de Walt Disney editado por Tor en 1942 para ser distribuidos por el Consejo Escolar de Azul entre los nios en edad escolar, volvi a apoyar la difusin del Quijote en 2007, editando y difundiendo Las aventuras de Don Quijote de la Mancha y de su escudero Sancho Panza (Primera parte de un Quijote ilustrado para nios), adaptacin de Jos Manuel Luca Megas y Margarita Ferrer. Esta obra fue parte del Proyecto Educativo de dos instituciones una de Argentina y otra de Espaa, me refiero al Instituto Cultural y Educativo del Teatro Espaol ( Argentina) y del Centro de Estudios Cervantinos de Alcal de Henares, proyecto educativo que gener expresiones teatrales, exposiciones y muestras, conferencias, charlas con alumnos en escuelas, proyectos especiales en las escuelas, un concurso organizado por el Diario El Tiempo. Fue un resultado de este proyecto el 23 de abril de 2008, da del libro, del idioma, y del primer ao de reconocimiento de Azul como ciudad cervantina de la Argentina, la Exposicin de 1500 dibujos realizados por nios de las escuelas primarias actividad coronada ahora con la edicin por la Editorial Santillana de Las aventuras de Don Quijote de la Mancha y de su escudero Sancho Panza, (Un Quijote para nios ilustrado por los nios de Azul ) que se
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presentar en esa ciudad entre el 30 y 31 de noviembre del corriente ao. Numerosos proyectos educativos se han puesto en marcha en Azul para hacer conocer y difundir el mundo cervantino y los ideales quijotescos, proyectos que trascienden por otra parte el mbito educativo vinculando a la comunidad e incluso algunos que trascienden el mbito nacional. Algunos ejemplos de ello son los siguientes. Hacia la integracin comunitaria: los tteres como lugar de encuentro que incluye entre sus subproyectos Un espectculo de tteres que recrea la historia cervantina como producto del trabajo integrado de distintos lenguajes y distintos estamentos del sistema educativo provincial, proyecto difundido a travs de la revista Infodiversidad.2 Martn Fierro en tierra de Quijotes, cuyo objetivo es hermanar a los pueblos de Azul, Guanajuato y Castilla-La Mancha, relacionando la obra de Cervantes y la de Hernndez; representativas de acervos culturales diferentes sealando puntos de encuentros, enviando a escuelas de esas ciudades para ello una valija literaria con el proyecto de trabajo, sus bases y ejemplares del Martn Fierro.
2 Estela Cristina Cerone. Los tteres como motivadores de la lectura. En Infodiversidad: Sociedad de Investigaciones Bibliotecolgicas, v. 13, 2008, pp. 65-73.
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La organizacin del 2 Festival Cervantino denominado Azul, soy Quijote. El festival se llevar a cabo desde el 30 de Octubre al 16 de Noviembre y su lanzamiento se realiz en la sede de la Embajada de Espaa en la ciudad de Buenos Aires el Martes 16 de Septiembre, acto en el que particip el Embajador Espaol, el Intendente de Azul, autoridades de la Provincia y representantes de la Nacin. El programa est encabezado por las siguientes estrofas de la Cancin para Azul que compusiera Luca Megas identificadoras del espritu de esta ciudad cervantina:
Temblad gigantes del mundo!Temblad molinos de viento! / de la desidia y del aburrimiento, de los lugares comunes, / que los azuleos hemos comenzado a soar todos juntos / que este slo es el principio de nuevas aventuras quijotescas. / Temblad gigantes del mundo! Temblad que aqu estamos los azuleos!
Su logo, un corazn, alusin a la pasin aventurera del Quijote, descansa sobre una bandera multicolor, expresin de la diversidad de los pueblos originarios y de la bsqueda de cooperacin de ideales: de paz, solidaridad, justicia social libertad y dignidad personal. Su ttul Soy Quixote resume el (...) espritu rebelde y justiciero que llev a Alfonso Qui-
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jano a asumir en forma personal la idea de cambiar el mundo an cuando en la bsqueda de su cometido se equivoque. En el marco del Festival Azul Soy Quixote se realiz desde el 6 de octubre hasta el 17 de ese mes en el Saln de Pasos Perdidos del Congreso Nacional una exposicin de ejemplares de la coleccin cervantina de la Biblioteca Popular de Azul Bartolom J. Ronco y litografas de Carlos Alonso y la muestra fotogrfica El Quijote ms all de una mirada de Sandra Marzochini y Hctor Garca. Contino con la enumeracin de formas de difusin del mundo cervantino emprendidas por la ciudad. Las I Jornadas Cervantinas Regionales, a realizarse en Azul el 30 y 31 de Octubre de 2009 organizadas por el Instituto Cultural y Educativo del Teatro Espaol de Azul, el Instituto Superior de Formacin Docente y Tcnica de Azul Dr. Palmiro Bogliano, la Biblioteca Popular de Azul Bartolom J. Ronco y la Municipalidad de Azul, jornadas auspiciadas por el Centro de Estudios Cervantinos de Alcal de Henares, la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Catlica Argentina y el Centro UNESCO Castilla-La Mancha. Estas jornadas representan un importante aporte para el conocimiento e investigacin del mundo cervantino. El presidente del Comit ase-
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sor del Festival Cervantino, Luca Megas, propuso la realizacin cada tres aos la realizacin de jornadas internacionales sobre esa temtica y durante el perodo intermedio de por lo menos una Jornada Regional a fin de promover y movilizar una vasta regin, centros de estudio, investigadores, alumnos, docentes. En el transcurso de ellas se presentar el libro El teatro de Cervantes en la Argentina (historia de las puestas) del Dr. Jorge Dubatti. El Festival Cervantino de Teatro de Amrica del Sur, en la primera semana de Noviembre de 2008, en Azul que actuar como punto de partida y eje de varias iniciativas tales como el hermanamiento con el Festival Cervantino de Teatro de Guanajuato, Mxico, el hermanamiento del Teatro Espaol de Madrid, con la Red del Teatro Espaol de Amrica, as como la realizacin del 1er Encuentro de Directores del Teatro Espaol de Espaa y de la Provincia de Buenos Aires con el fin de crear la Red del Teatro Espaol de Amrica. Para la realizacin de dicho festival se han comprometido distintas instituciones que harn posible la presentacin de espectculos de importantes compaas (El perro del hortelano de Lope de Vega; El Quijote, los libros, las batallas, el amor y la muerte de Luis Hostalot), desarrollo de conferencias (El actor del Siglo de Oro por Jos Sanchos Sinisterra; La Magia del Quijote por Jorge Dubatti; Shakespeare
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y Cervantes, dos genios estimulantes, por Luis Masci y Arstides Vargas), la realizacin de talleres. etc. El inters sobre el tema y el entusiasmo que gener este apoyo brindado por las instituciones y la comunidad a este hecho cultural incidieron en la divulgacin de este acontecimiento a travs de publicaciones como Mtica Azul, Tierra de Quijotes, ciudad cervantina de la Argentina,3 de mi autora, presentado primero en Azul coincidentemente con la Exposicin de dibujos infantiles del Quijote y luego en Buenos Aires, editado por la Sociedad de Investigaciones Bibliotecolgicas, pero apoyado financieramente por la Municipalidad de Azul y la Sociedad Espaola de Socorros Mutuos; la obra de Jos Manuel Luca Megas Don Quijote en Azul presentada recientemente, el 22 de Agosto, en la Universidad Catlica Argentina, destacando la relacin de la obra de Cervantes y la cultura e historia gaucha de Argentina, la realizacin de conferencias como Por qu Azul fue designada ciudad cervantina de la Argentina por UNESCO Castilla-La Mancha? realizada en la Biblioteca de la Facultad de Filosofa
Luis Bazn. Blog Letras de Caballito Cervantes en Azul. 04 de junio 2008. Luis Bazn. Mtica Azul. Tierra de Quijotes Ciudad cervantina de la Argentina. En La Cooperacin 18 junio 2008.
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y Letras de la Universidad de Buenos Aires como parte de su Ciclo de Encuentros, su importante difusin a travs del periodismo azuleo, especialmente a travs del diario El Tiempo, de las agencias de noticias nacionales e internacionales, con repercusin en Alcal de Henares, la publicacin de folletos como Azul, tierra de Quijotes, interesante experiencia (folleto 91, agosto 2007); Azul ciudad cervantina de la Argentina, su compromiso con la educacin y la sociedad (folleto 102 de junio 2008); Exposicin Cervantes de La Mancha a la Pampa (folleto 95 del 8 de diciembre de 2007), editados por Dunken comentados y difundidos en la Pea del Libro que se realiza en Buenos Aires en esa editorial presentando numerosos y excelentes trabajos realizados por alumnos de las escuelas medias compenetrados del espritu cervantino. Poco antes de finalizar esta ponencia nueva informacin me llega que pone en evidencia que el tema cervantino sigue entrelazando pases, creando o estrechando nuevos lazos a travs de los valores humanos, de la confraternidad, la solidaridad y la tradicin en las formas ms inslitas, ms insospechadas, ms creativas y as vemos cmo al celebrarse las Fiestas Molineras en 2008 en la localidad espaola de Mota del Cuervo, una argentina con rango de Ministro de la Embajada Argentina en Espaa, Mara Soledad Durini de Nougs, doctora en Filo-
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sofa y Letras y Filologa Romnica de la Universidad Complutense de Madrid represent con sus palabras a la ciudad de Azul, primera ciudad cervantina de Amrica del Sur y la primera de la Argentina ligada por eso estrechamente a Castilla-La Mancha. En esa oportunidad fue mensajera son sus palabras del saludo y felicitacin por las fiestas molineras del Director del Comit organizador del Festival Cervantino y del proyecto en marcha Azul Ciudad Cervantina de la Argentina, de sus representantes y organizadores, verdaderos quijotes, quienes llevan adelante la magna empresa de difundir el cervantismo y el quijotismo, el encuentro de culturas, y la bsqueda de un ideal humanitario y de paz tendiendo con sus palabras un puente imaginario y muy real entre dos mundos Espaa, Castilla La Mancha (la patria del Quijote) y Amrica, cuyas influencias van y vienen a lo largo de los aos cruzando por nuestro puente imaginario, el Atlntico, de oriente a occidente. Mara Soledad Durini con ajustado conocimiento histrico y del mundo cultural, plante aqu de qu manera mito, realidad y fantasa se entremezclaron en la aventura americana pues qu otra cosa que molinos de viento expres fueron El Dorado, la Ciudad de los Csares, ciudad encantada de la Patagonia, aventura cuyos sucesos y personalidades vinculadas con la independencia de las naciones americanas fueron entendi-
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das, tambin, a posteriori, en el siglo XIX como empresas quijotescas. Todas estas acciones reseadas, que no son las nicas (no es posible en este espacio de tiempo seguir enumerando todas), adems de ser expresin de la gran creatividad de esa comunidad, ponen en evidencia algo que es esencial y es que si bien recuperar y difundir valores culturales es una necesidad ello exige un motor activo y constante detrs, un convencimiento y una presencia constante, una creatividad que impulse ese propsito para que no quede simplemente plasmado slo en palabras. Por ello quise aqu presentar como ejemplo a Azul, una comunidad entera inmersa en su compromiso de ciudad cervantina, un compromiso que no est slo en papeles o grabado para el futuro en la placa colocada en el Cantoncillo de Santa Margarita, un compromiso en el que se vio tambin inmerso el artista ferroviario internacional Carlos Regazzoni con sus esculturas en chatarra Proyecto Sol y Negro en estilo escultrico debido a su configuracin espacial, sus dimensiones configurando al Hombre de la Triste Figura, al Galgo Corredor, a Sancho Panza y a Dulcinea, expuestas en la plaza autodenominada por los mismos azuleos Plaza del Quijote. Frente a esta energa realizadora quiero cerrar estas palabras con los versos de Cancin para Azul, cuya autora es de quien tuvo y ha mantenido fre-
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cuente contacto con Azul y los azuleos, y a quienes a acompaado en el logro de sta distincin, el poeta Jos Manuel Luca Megas, cuya cancin capt tan bien el espritu de aqullos:
Y qu es azul ahora que te conozco Azul? Ciudad mtica en que los sueos se hacen realidad Ciudad que transforma en ilusin lo que para otros Es intriga, necedad, falsedad y provecho Ciudad que mira el futuro con ojos cristalinos, Que se baa en las aguas de los proyectos alcanzados, Ciudad en que las ideas encuentran tierra abonada y sembrada Y un cielo que hasta convierte en azules las tormentas y la niebla.
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Movimientos sociales y diversidad cultural: estrategias de rescate y difusin en el universo editorial y de la informacin
HUGO ALBERTO FIGUEROA ALCNTARA
Introduccin
a presente contribucin tiene como objetivo ofrecer un panorama acerca de los fenmenos suscitados dentro del universo editorial y de la informacin, as como su repercusin en la sociedad contempornea, con nfasis en la situacin latinoamericana. De manera particular, el trabajo aborda aspectos fundamentales de la sociedad de nuestros das. En primer lugar, se analiza la esencia del universo editorial y de la informacin en su interaccin con la sociedad. Posteriormente, se puntualizan las caractersticas de la sociedad actual, en relacin con sus
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antecesoras; asimismo, se identifican los fenmenos de identidad/alteridad como elementos clave de los movimientos sociales, as como su vinculacin con la diversidad cultural. La tesis principal que se maneja en esta colaboracin es que: si ponemos atencin al evidente incremento de la produccin de la informacin y signos culturales como uno de los aspectos ms significativos de la sociedad actual y a la vez lo asociamos crtica y reflexivamente con elementos emblemticos de la vivencia y convivencia social y cultural de nuestros das, tales como Internet en su faceta comunicativa y constructiva del tejido social, los nuevos movimientos sociales, las identidades y acciones individuales y colectivas, la cultura hacker, los paradigmas de obsequiar, compartir, colaborar, etctera en la red (por ejemplo los modelos peer to peer (P2P) o wiki), el ideal de la cultura libre, las alternativas ciberculturales, el dilogo intercultural y la diversidad cultural, entre otros tpicos de gran importancia, se puede considerar que con todo este conjunto se tiene un tema muy interesante a investigar. Entender estos modelos de organizacin, sistemas de intercambio de informacin, smbolos culturales, valores y creencias, basados en modelos de red, y dentro de este contexto, el papel cada vez ms protagnico que juegan los nuevos movimientos sociales y las nuevas modalidades de identidades y acciones individuales
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y colectivas en el entorno de la sociedad actual, que derivan en diversas alternativas para la diversidad cultural, puede aportarnos elementos valiosos de reflexin acerca de las perspectivas optimistas, pero tambin sobre las tensiones y los conflictos generales a los que desde nuestro quehacer acadmico hemos de afrontar y trabajar creativamente, cada vez con mayor frecuencia, para lograr estrategias efectivas de rescate y difusin de los movimientos sociales y la diversidad cultural en el universo editorial y de la informacin.
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Por otra parte, a travs del tiempo, los cambios tecnolgicos percibidos en el universo editorial y de la informacin han permitido su permanente evolucin, transfiguracin y expansin (Cabanellas, 2002, p. 208). Este desarrollo es por dems evidente con las nuevas tecnologas digitales, las cuales estn cambiando radicalmente el modo en que la informacin se transmite, las historias se leen y las culturas se forman (Epstein, 2002, p. 13). Pero ms all de sus singularidades tecnolgicas, pervive su funcin esencial vinculada con la libre difusin de las ideas y la preservacin de la cultura (Epstein, 2002, p. 14). No obstante, este universo tambin ha sido objeto de mltiples formas de manipulacin y distorsin que dificultan cumplir con su papel fundamental. A lo largo de los siglos han existido grupos de poder que obstaculizan el libre ciclo social de la informacin; se encargan de negar a la sociedad lo que es suyo por derecho: su filosofa, sus tradiciones, su ideologa, su cultura, en una sola palabra, su libertad. Andr Schiffrin (2001, p. 11) afirma que el entorno de la actividad editorial y de la informacin (...) representa siempre un microcosmos de la sociedad de la que forma parte, refleja sus grandes tendencias y fabrica en cierta medida sus ideas. De ah el inters por conocer cul es el papel del universo edito-
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rial y de la informacin en la sociedad contempornea: cules son sus caractersticas, qu fenmenos experimenta, cmo incide en la integracin de identidades individuales y colectivas; finalmente, cmo es que todo ello repercute en el mbito social para la consolidacin de un entorno ms tolerante e incluyente.
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nen repercusin global. Este es uno de los temas ms controvertidos en lo que se refiere a los aspectos positivos o negativos del fenmeno global pues, por un lado, se percibe el riesgo de la total homogeneizacin cultural a travs de la promocin de estilos de vida basados en los principios de la sociedad de produccin/consumo capitalista: no importa el pas ni la regin en que una persona se site, porque siempre se encontrar con los mismos productos y servicios. Pese a ello, puede analizarse desde una perspectiva diferente, al valorar y aprovechar las posibilidades de renovacin cultural constante, as como la interconexin entre diferentes movimientos sociales y culturales. Estos tres aspectos resultan de sumo inters al abordar el tema del universo editorial y de la informacin, ya que la transformacin del orden mundial, va la globalizacin, ha tenido efectos contundentes en l. Otro elemento de gran importancia tiene que ver con la accin y las organizaciones sociales. En la actualidad los actos humanos ya no pueden desvincularse de lo social y, al mismo tiempo, todo lo que se desarrolla en el mundo (organizaciones, decisiones, formas de poder, tiempo y espacio) est delimitado por la accin social. Un ejemplo claro al respecto est representado por el campo de la tecnologa de la
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informacin. A travs de las redes de comunicacin a distancia se traspasan las fronteras espacio-temporales impuestas por la naturaleza. Gracias a los avances en telecomunicaciones, individuos a miles de kilmetros de distancia son capaces de relacionarse y convivir, sin importar su contexto inmediato. Es as como la experiencia individual se convierte en un punto de accin para lo social. Cada persona se enfrenta a una gran cantidad de opciones, entre las cuales debe elegir, con el propsito de hallar la ms conveniente para su mejora personal. Aqu entra en juego la asuncin de la libertad como un primer paso hacia la construccin de una existencia significativa. En tal contexto, la interaccin entre actores sociales e individuales evidencia la manera en que el universo editorial cobra importancia para la existencia humana. El ser humano, a travs de la libertad consciente, se convierte en el autor de su propia vida; los contenidos y obras que recibe y asimila son productos sociales. El proceso de identificacin, eleccin e incorporacin de elementos dentro de s mismo conlleva una labor permanente de edicin. De esta manera, la identidad del individuo se integra a partir de todas aquellas creaciones sociales (individuales o colectivas) que repercuten en la realizacin de su ser:
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As como el argumento de mi vida personal es creado por otros, siendo ellos sus hroes slo despus de exponerla para el otro, a los ojos de l y en sus tonos emocionales y volitivos, me convierto en el hroe de mi propia vida; lo mismo la visin esttica, la imagen del mundo, son creados mediante la vida concluida o susceptible a la conclusin de la otras personas: sus hroes (Bajtn, 2000, p. 118).
Por otra parte, no hay que olvidar que a pesar de los numerosos cambios en las formas de organizacin social, la sociedad contempornea es heredera de la modernidad en el sentido de que no se ha liberado de los principios promotores de la desigualdad. La disposicin de roles en la sociedad actual, se basa en estructuras jerrquicas; se constituye con base en dogmas y se erige como instrumento de poder para los grupos privilegiados (Melucci, 2001, p. 35). No obstante, estas nuevas formas de organizacin social proponen quebrantar las estructuras jerrquicas e instaurar la descentralizacin. La cultura independiente promueve la equidad y la ruptura con los dogmas, para dar paso a una sociedad basada en el respeto, la tolerancia y la valoracin de los unos hacia los otros. En tal sentido, el universo editorial y de la informacin no se sustrae a estos fenmenos, pues existen grupos dominantes que controlan la libre difu-
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sin de las ideas y entregan al lector slo la informacin conveniente para conservar su posicin privilegiada. Pero, del mismo modo en que ocurre con otros mbitos de la actividad humana, dentro de este universo se generan movilizaciones sociales, encaminadas a la cooperacin social y la destruccin de las lneas de poder para la libre produccin y distribucin de informacin. Existen diversos modos de pensar, actuar, sentir, crear, vivir, etctera; sin embargo, dentro de todas estas diferencias, siempre existir un factor comn que nos obligue a reconocernos y aceptarnos los unos a los otros; pues, independientemente del medio y la situacin en la que nos desenvolvamos, jams podremos deshacernos de nuestra naturaleza humana. As, nos hallamos ante una nueva perspectiva: diversidad en la unidad. Con esto se plantea la posibilidad de entablar proyectos dentro del universo editorial y de la informacin para la conformacin de sociedades diferenciadas pero, al mismo tiempo, interconectadas. Esto ser posible a travs de la apertura igualitaria hacia la cultura y el reconocimiento de la singularidad de cada grupo e individuo. En sntesis, el reconocimiento y la promocin de la diversidad cultural.
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organizarla e interpretarla. Las nuevas estrategias para el mantenimiento de posiciones de control, poder y dominio se basan en el resguardo de los cdigos indispensables para organizar y dar sentido al extendido flujo de signos al que estamos expuestos. Ahora bien, la sociedad est en posicin de contrarrestar tales acciones si se hace consciente de la posibilidad de crear sus propias formas de comunicacin, interpretacin y accin, a travs de acciones individuales y colectivas, movimientos sociales que reconozcan la diversidad cultural, as como diferentes modalidades de identidad y alteridad.
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Si bien estos fenmenos pueden percibirse desde hace miles de aos, no cabe duda que en las ltimas dcadas es muy notorio, como derivacin directa de los procesos de globalizacin, que afectan todas las esferas de la interaccin humana, una agudizacin y aceleracin de tales manifestaciones, reconfigurndose cada vez con mayor velocidad la escena mundial, y transitando visiblemente de la idea moderna de los estados-nacin homogneos a una idea posmoderna de sociedades multiculturales, plurales y abiertas. Global pero tambin local. Homogenizacin mundial de la cultura pero tambin lucha por el reconocimiento a las diferencias de las diversas comunidades que se entrelazan en cierto tiempo y espacio (Kozlarek, 2003, pp. 67-91). Respeto, tolerancia, reconocimiento de identidades colectivas peculiares y, por ende, reconocimiento al otro (alteridad), son signos recurrentes de nuestra singularidad actual. En la esfera ms alta de la ideologa, nos trasladamos de un discurso que caracteriza a la modernidad, fundamentado en: Yo soy (Pienso, luego soy) a otro discurso que caracteriza a la posmodernidad: Yo tambin soy, mediante el cual se reconoce primordial y privilegiadamente al otro. Cada acto nuestro simboliza un encuentro con el otro, basado en una responsabilidad especfica que la relacin con el otro forja: debido a mi posicin nica e irrepetible en el espacio y en el tiempo, yo soy la nica
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persona capaz de realizar mis actos concretos que repercuten de una manera concluyente en el otro, pero, antes que nada, que estn hechos para el otro, buscando su mirada y su sancin (Bajtn, 2000, pp. 16-17). Existe, entonces, una ntima relacin entre identidad, alteridad y multiculturalismo. El multiculturalismo representa ante todo un nuevo paradigma de sociedad incluyente, tolerante, plural y flexible que honrara una poltica del reconocimiento de las identidades colectivas propias y el derecho poltico y cultural a ser diferentes (Rodrguez Zepeda, 2003, pp. 177-196). En este marco de la identidad/alteridad, el paradigma multicultural pretende reconocer, respetar y promover la pluralidad de culturas que existen en un espacio y tiempo determinados. Estas tendencias tienen una vinculacin cardinal con el universo editorial y de la informacin, debido a que el rumbo positivo o negativo que tome repercute de manera decisiva en el devenir de la humanidad. Evidentemente, esto a su vez depende de nuestras acciones individuales y colectivas. Las batallas que ocurren dentro del universo editorial y de la informacin nos obligan a tomar posiciones contundentes como individuos y grupos capaces de organizarnos para llevar a cabo movimientos sociales a favor de la promocin del libre acceso, la libre eleccin y la libre accin en ma-
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Ejemplos de estrategias de rescate y difusin de la diversidad cultural por parte de movimientos sociales
Como hemos observado, los procesos de creacin, gestin y difusin de la informacin y el conocimiento son piedras angulares en la constitucin de identidades individuales y sociales, as como en las acciones individuales y colectivas que se realicen. En este marco, son de gran importancia los movimientos sociales que impulsan a travs de sus actos el rescate y difusin de la diversidad cultural. Por tal motivo, es pertinente analizar algunos ejemplos, sobre todo basados en el empleo de modelos de comunicacin digital basados en redes y por lo tanto interconectados, a travs de la Web. En tal sentido, un rasgo primordial a destacar es la tica hacker que impregna el espritu de la era de la informacin (Himanen, 2004) y que es smbolo relevante de los nuevos movimientos sociales que conviven en la Web, adems de que aprovechan al mximo los elementos clave de la sociedad red. Algunas caractersticas destacadas del movimiento hacker son:
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? Una mnima organizacin. Los diferentes grupos hackers se autoregulan y reconocen diferentes estatus, basados stos en los aportes, las habilidades y los mritos. ? Se evita la institucionalizacin. Por la naturaleza de sus actividades privilegian la autoorganizacin y la comunicacin horizontal y fluida entre ellos. ? Bsqueda de cambios sociales, culturales, de valores y estructuras. Por ejemplo, al considerar que la informacin es poder y que juega un papel crucial en la sociedad actual, promueven el libre acceso a la informacin como una forma de lucha contra los abusos del estado y de las corporaciones. ? Lucha contra el orden establecido. Conciben su actividad como una forma eficaz de protesta sociopoltica contra los regmenes establecidos. ? Es amplio en alcance. Los colectivos hacker son cada vez ms numerosos, con ms participantes y extienden sus redes, influencia y actividades por todo el mundo, sin importar fronteras, idiomas, etctera (Rosteck, 2005). Gracias a este espritu de la tica hacker, diversos movimientos sociales latinoamericanos, entre otros, difunden a travs de distintas modalidades tecnolgicas digitales (disponibles a travs de Internet, tales como sitios web, modelos peer to peer (P2P), wiki, et-
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ctera), una variedad muy rica y heterognea de proyectos culturales, sociales, polticos, entre otros. Como casos concretos podemos destacar a Nodo50 (Sadaba, 2004, pp. 195-234) e Indymedia (Juris, 2004, pp. 154-177). Tanto Nodo50 (http:// www. nodo50.org/) como Indymedia (http:// www.indymedia.org) se caracterizan por la facilidad para crear proyectos culturales, sociales, polticos, etctera, colectivos, que toman en cuenta las singularidades locales pero que tienen la cualidad de poderse difundir globalmente adems de poderse interconectar con otros proyectos que compartan intereses comunes. Su trascendencia conceptual, estructural y de resultados es de amplio alcance y gozan en la actualidad de mucho prestigio e influencia en el universo editorial y de la informacin, por lo que modelos de esta naturaleza vale la pena conocerlos, difundirlos y sumarse a las buenas causas que promueven.
Referencias
Bajtn, M. (2000). Yo tambin soy: fragmentos sobre el otro. Mxico: Taurus.
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Introduccin
l mundo global y la denominada sociedad de la informacin y del conocimiento han producido cambios sustanciales en diversos campos del conocimiento y, a su vez, han construido escenarios de vinculaciones, relaciones y acciones que repercuten en la sociedad en su conjunto; al mismo tiempo, han generado retos para el derecho de autor adaptado a las nuevas realidades tecnolgicas, lo que requiere que los legisladores y los autores se cuestionen, por una parte, los alcances de los derechos de autor, y por otra, la conveniencia de las normatividades en el uso de la informacin. La idea del mundo global ha estado en el pensamiento del hombre desde hace varios siglos; sin embargo, es con el advenimiento de las tecnologas de
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la informacin y comunicacin cuando esta representacin es ms vigente que nunca, con la interrelacin de los pases, las economas y las culturas e ideologas. Dado lo anterior la globalizacin se aprecia en varias dimensiones: la poltica e ideolgica, la social y financiera, la de informacin y tecnolgica, as como la de mercado, entre muchas otras. El presente trabajo se circunscribe al rubro de Informacin y tecnologa en el mundo global.
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y economa, las relaciones entre los pases latinoamericanos, y los vnculos entre la regin.1
En cuanto a lo econmico, los pases latinoamericanos se encuentran considerados dentro de la categora de pases en desarrollo, pues a pesar de la crisis econmica y de los problemas sociales que enfrentan en la actualidad dichos pases, los procesos de modernizacin y de renovacin se reflejan en sus diversas actividades, entre ellas, en sus diferentes tipos de bibliotecas.
1 scar lvarez Andrews. Caracteres Generales de las Sociedades Latinoamericanas, en: Revista Mexicana de Sociologa, 19 (2):423, may-ago, 1957. 2 Bibliotecologa latinoamericana: un panorama general / Comp. Estela Morales Campos, Mxico: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecolgicas, 1989. p. 1.
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Dicho tema no est exento de dificultades, pues cada nacin tiene particularidades legales al respecto. Sobre este asunto, Goldstein anota que,
[...]la proteccin debe de ser capaz de atender intereses pblicos y privados que en esta materia estn en juego y que dependen de diversos factores no slo sociales y econmicos, sino asimismo jurdicos y de poltica jurdica que con los aos se entrecruzan y se condicionan recprocamente.3
En materia de derecho de autor, entendido como el reconocimiento que hace el Estado a favor de todo creador de obras literarias y artsticas, para que goce de prerrogativas y de privilegios exclusivos, el convenio que establece la Organizacin Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) considera la proteccin de las obras literarias, artsticas y cientficas. En Mxico se contemplan las obras musicales; dramticas; dancsticas; pictricas o de dibujo; escultricas y plsticas; caricaturas; historietas; arquitectnicas; cinematogrficas; radiales; televisivas; programas de cmputo; fotogrficas y obras de arte aplicado que incluyen el diseo grfico o textil. En lo que corresponde a las compilacio3 Paul Golstein. El copyright en la sociedad de la informacin / int. y trad. Mara Luisa Llobregat Hurtado, Alicante: Publicaciones Universidad de Alicante, 1999, p. 15.
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nes, se incluyen las enciclopedias, antologas y bases de datos; estas ltimas son de particular inters para autores de contenido y encargados de antologas para la educacin virtual, por lo tanto, conviene revisar las particularidades legales que las protegen de su uso ilegal. El derecho de autor contempla dos aspectos inseparables: [...] el derecho moral y el patrimonial; mientras que el primero es irrenunciable, el segundo puede ser transmitido como cualquier otro derecho econmico.4 La diferencia entre los sistemas jurdicos mundiales se fundamenta en que [...] el derecho continental europeo [...] protege el derecho moral y patrimonial; por su parte, el common law, o derecho anglosajn, sostenido bsicamente por Inglaterra y Estados Unidos [...] pone el acento en el derecho patrimonial y deja a la decisin tribunalicia la solucin de cualquier inequidad respecto de la persona humana. Es de este modo como al primero se le denomina derecho de autor y al segundo copyright (derecho de copia).5 En este sentido, la ley mexicana pone especial nfasis en los autores como personas fsicas, a quienes reconoce derechos bsicos perpetuos e inalienables.
4 Mabel Goldstein, Derechos de autor, Buenos Aires: Ediciones La Rocca, 1995, p. 41. 5 Ibdem.
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Con la aparicin y el desarrollo de documentos digitalizados y la informacin disponible en entornos de redes de teleproceso, la situacin del derecho de autor, el derecho de copia y el derecho a la informacin6 se ha complicado, generando nuevas dificultades e inconvenientes, que en muchos casos no se encuentran previstos en las legislaciones. Sin duda, la cuestin sobre estos derechos es sumamente compleja. La globalizacin se entiende como un fenmeno nuevo y contextualizado desde la perspectiva del desarrollo del sistema capitalista; estos elementos que definen como un proceso objetivo que se fortalece en la economa mundial actual que est caracte6 El derecho de autor en jurisprudencia se considera el trmino genrico que contempla los derechos concedidos a los autores de obras literarias, artsticas, cientficas, etc. El derecho de copia (copyright) se ocupa de los aspectos econmicos o patrimoniales para la explotacin de la obra intelectual y de las fotocopias ilcitas. La propiedad intelectual se refiere al conjunto de normas jurdicas que regulan lo concerniente a patentes, marcas, derechos de autor, etc. Jurdicamente es la nocin ms amplia que abarca los derechos de autor y los de propiedad industrial. El derecho a la informacin se considera ya que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinin y a la libertad de expresin, estos derechos comprenden el no ser juzgado por motivo de sus opiniones, el de investigar, libre libertad de ctedra y recibir informaciones, opiniones y divulgarlas y transmitirlas sin limitacin de fronteras, a travs de cualquier medio de difusin.
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rizado por un incremento sustancial del capital transnacional en las economas de los pases del orbe. Al respecto Morales Campos reitera que,
[la] globalizacin se caracteriza por imprimir mayor intensidad a los flujos de informacin, los intercambios comerciales y de capitales internacionales, y la gran comercializacin de productos de todo tipo, aun culturales y los cientficos.7
En el presente siglo se advierte que las redes de teleproceso revolucionan el acceso, la consulta, la navegacin y el uso de diversas obras, ya que cada vez ms autores de contenido, de antologas y alumnos tienen libre acceso a la informacin disponible va Internet. Hoy, las tecnologas de informacin y comunicacin desvanecen las fronteras de distancia y tiempo para recuperar informacin de libre circulacin; no obstante, se distinguen dos tipos de informacin disponible dentro de la red: la gratuita y la remunerada. Esta ltima es, por lo general, la que produce la investigacin y, en consecuencia, ofrece calidad de contenido; se controla por medio de software que
7 Estela Morales Campos, Infodiversidad, globalizacin y derecho a la informacin, Buenos Aires: Sociedad de Investigaciones Bibliotecolgicas, 2003. p. 48.
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funge de interfaz en el almacenamiento y recuperacin de la documentacin en lnea. Este tipo de informacin se vincula con el comercio electrnico, consistente en la contratacin de servicios de informacin va red, lo que conlleva a la recuperacin de documentos digitales mediante una remuneracin econmica que libera la obtencin del documento especfico. No obstante, da con da se producen nuevos programas de cmputo para la proteccin de contenidos acadmicos y de investigacin de alto nivel; a pesar de ello, la piratera de informacin sigue siendo un asunto cotidiano. Ante la necesidad de usar informacin digital disponible en los entornos de red, es indispensable revisar y proponer marcos jurdicos nacionales e internacionales orientados a proteger los derechos de autor, los derechos de copia y los derechos de los usuarios al acceso y uso de la informacin. Los derechos de autor en el escenario de la globalizacin no deben ser un obstculo para la creacin de materiales, ya sea en el desarrollo de textos ex profeso, en la preparacin de antologas, en el desarrollo de recursos multimedia o en el uso de lecturas complementarias. En medios acadmicos o gubernamentales se estima que para no cometer infracciones en materia de propiedad intelectual y derechos autor cuando se usan medios digitales, se ha de tomar en cuenta lo siguiente:
? El derecho a la reproduccin de un trabajo.
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? El derecho a la preparacin de trabajos derivados. ? El derecho a la distribucin de copia y su venta. ? El derecho a la presentacin de un trabajo. ? El derecho a la exhibicin y publicidad de un trabajo.8
Habr que atender el uso justo de las obras publicadas, sin soslayar los intereses de autores, editores, usuarios y bibliotecas. El derecho de autor debe armonizar el uso correcto de la informacin impresa y la documentacin digital, estableciendo una distincin entre la propiedad material del soporte y la propiedad inmaterial del contenido digital. Los nuevos desafos globales tienen gran incidencia en los territorios y sociedades, trayendo como consecuencia una mayor complejidad e incertidumbre en relacin con su desarrollo futuro. Este fenmeno real, evidencia la desigualdad de condiciones que hay entre los pases, favoreciendo a aquellos que tienen un mayor desarrollo cientfico-tcnico, nivel cultural y disponibilidad de recursos, entre otros aspectos.
8 Copyright issues in Digital Distance Education. [en lnea] http://www.tbr.state.tn.us/offices/generalcounsel.aspx?id= 302&terms=copyright+issues+in+digital+distance+education [consultada:09/03/04]
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Para el caso de Mxico, estos aspectos son objeto de anlisis en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) y el Instituto Nacional de Derecho de Autor (INDA), instancias cuya funcin es la proteccin de la propiedad intelectual, basada en la Ley Federal de Derechos de Autor, la cual [...] contempla disposiciones importantes para combatir la piratera y la competencia desleal, [...] vigilar y sancionar aquellas conductas violatorias de algn derecho de autor o de derechos conexos, que impliquen alguna infraccin en materia de comercio [...].9 La participacin de Mxico en la Organizacin Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), ha dado lugar a algunos tratados, entre los que destacan el Tratado de la OMPI sobre derechos de autor y derechos conexos (1999), y el Decreto del Tratado de la OMPI sobre Derechos de Autor relacionado con las publicaciones en Internet (2002). Este ltimo decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federacin del 15 de marzo de 2002, instituye las pautas internacionales cuyo propsito es impedir el acceso no autorizado y la utilizacin indebida de las obras disponibles en red. Las facultades, estructura y disposiciones del decreto se enmarcan en que los autores dispondrn del amparo jurdico en cada
9 Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, Informe anual 1999, Mxico: El Instituto, 2000, p. 16.
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uno de los estados contratantes, en contra de la distribucin, alquiler comercial y comunicacin al pblico de sus obras en los entornos digitales.
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sentido, a las bibliotecas, centros de informacin y otras unidades de informacin no lucrativas se les han otorgado prerrogativas legales para reproducir determinadas obras con fines de consulta; asimismo, tienen facultades para negociar con las editoriales los pagos de regalas justas para el uso de obras impresas y de documentos disponibles en medios digitales. De esta manera, las bibliotecas tradicionales y digitales se nutrirn de los avances que logre la sociedad del conocimiento con las nuevas propuestas legales sobre el derecho de autor, el derecho de copia y el derecho a la informacin, para incorporar los beneficios relacionados con el uso de recursos informativos digitales de obras protegidas o puestas en lnea, y as generar servicios informativos digitales. Una posibilidad para evitar infracciones en el derecho de autor dentro del mundo global de la informacin, consiste en que las bibliotecas operen desde sitios protegidos para los autores y los usuarios, con el fin de obtener gratuitamente los documentos de su inters. En el desarrollo de servicios bibliotecarios dirigidos a estas comunidades, es preferible estrechar vnculos con el programa educativo, el sustento bibliogrfico que tengan las actividades de aprendizaje y la valoracin de necesidades de informacin que exijan los distintos actores del aprendizaje.
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En este tenor, los bibliotecarios deben crear conciencia entre los autores, editores y legisladores, y hacerles propuestas virtuales acerca de la conveniencia de su asesora, con el fin de evitar cualquier anomala legal derivada del derecho de autor o del derecho de copia. De ah que en toda propuesta de servicios bibliotecarios, en donde se incluye la asesora sobre derechos de autor, es necesario reflexionar sobre el futuro de la documentacin digital, ya que parece tener posibilidades de rescatar uno de los principios del derecho de autor y del derecho de copia: poner en contacto a los autores y sus lectores, sin la complicacin y dificultad de leyes inconclusas o sin actualizar, as como el proteccionismo excesivo de editores y libreros. Dado lo anterior, legisladores, editores, autores, bibliotecarios y especialistas en informacin tienemos mucho que aportar en pro de los derechos de autor aplicados en la elaboracin de materiales y en la consulta de recursos informativos.
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las obras virtuales bajo los regmenes del derecho de autor vigente, al igual que sopesar si las pginas electrnicas y los fragmentos individuales se pueden considerar como obras protegidas tanto desde el derecho moral como patrimonial. Hay que resaltar que hoy en da no existe una legislacin que se aplique a los flujos digitales. Debemos tomar en consideracin que la transmisin de una obra protegida (la cual se disemina mundialmente a travs de las redes) puede, en la mayora de los casos, inducir a que los ordenamientos jurdicos sean interpretados de manera ambigua, por no incluir dichos aspectos en la legislacin.
Reflexiones finales
Desde la invencin de la imprenta, la revolucin industrial, de medios y la revolucin de telecomunicaciones e informtica, la comunicacin y difusin de las ideas se han extendido y transformado vertiginosamente, considerndose a la informacin como una forma de poder gracias a los medios digitales. En tanto no existan leyes universales y referentes para los derechos de autor en el mundo globalizado, el ciberespacio, los autores, creadores, investigadores, maestros, usuarios y bibliotecarios debemos conocer la legislacin vigente que se determine sobre esta materia y se estipule en las legislaciones nacionales para su propia proteccin.
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La globalizacin obliga a conocer y a respetar la cobertura legal del derecho de autor para no infringirla. El derecho a la informacin deber avanzar a la par que el desarrollo de la sociedad del conocimiento en su relacin con las tecnologas de informacin y comunicacin en las que se apoya, para proporcionar a los autores cierta seguridad y permitirles a los usuarios la obtencin de informacin, debiendo encontrar un equilibrio entre las facultades morales y los privilegios de los autores. La comunicacin de redes tiene una importancia fundamental no slo en lo que a derechos de autor se refiere, sino que por la repercusin significativa que ha tenido en nuestra forma de vida. Los entornos y contextos digitales han implicado una serie de cambios en el modo de actuar, pensar y trabajar; igualmente, se han establecido como mecanismos que han propiciado la comunicacin instantnea con todo el mundo, e implica grandes retos para los derechos de autor, lo cual enfatiza la necesidad de armonizar la legislacin nacional e internacional. Con ello, el derecho de autor y el mundo global se fundamentan en el principio bsico que una obra, para ser considerada como tal, debe plasmarse en un soporte formal. Segn la historia, la tecnologa nos ha brindado diversos fundamentos, desde los tradicionales como las tcnicas bsicas de escritura manuscrita en papel, hasta los electrnicos di-
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gitales ms sofisticados y modernos. Los medios de explotacin de las obras han pasado de la exhibicin directa a su distribucin masiva con diversos apoyos y su transmisin electrnica. Pronsticos y predicciones sobre el fin del mundo han acaparado la atencin de mucha gente; sin embargo, nada se ha expresado sobre el destino final de la industria editorial, aunque mucho se ha especulado con las nuevas tecnologas y las cada vez ms crecientes vertientes virtuales. La escritura, desde el papiro hasta los entornos virtuales, deja claro que un libro por Internet puede ser un medio ms para sumar exponencialmente lectores, y no necesariamente va a desplazar a los libros en su forma impresa ni por supuesto a las bibliotecas, tal como venimos observando desde los tiempos de Gutenberg. Editoriales y especialistas en materia de derechos de autor, proponen la retribucin por concepto de copia privada para seguir generando ingresos econmicos sin menoscabo de la industria editorial. Desde esta perspectiva, la tecnologa y los derechos de autor debern buscar la armona entre los aspectos referentes al uso ntegro, el derecho a la informacin y el libre acceso a la misma. En lo que se refiere a la informacin, la tecnologa como tal no permanece esttica, sino que cada da experimenta transformaciones que ofrecen seguramente y ofrecern nuevas posibilidades en los entornos virtuales.
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Introduccin
a finalidad del trabajo es tener presente el valor de la informacin y las bibliotecas en la educacin, en la ciencia y la tecnologa, as como su impacto en la Investigacin y Desarrollo (I+D), resaltar su importancia en Latinoamrica y el Caribe en relacin con la cooperacin regional en proyectos institucionales. El tema abordado implica varios factores, pero debido al tiempo slo se har mencin de algunos; como la movilidad de la poblacin, falta de accesos a la educacin, prdida de valores, carencia de polticas de Estado; as pues, la presentacin quedar como una invitacin a la reflexin y al compromiso que tenemos ante la realidad que vivimos, debemos aprovechar las ventajas que nos ofrece
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nuestra cultura, nuestros recursos naturales y humanos, tener presente el valor del conocimiento existente en la regin, que bien aprovechado nos dar el poder de decisin y mayor presencia en el nuevo orden internacional. La informacin generada es muy til en la I+D, en el avance de ciencia y tecnologa, por lo que tenemos la obligacin de llevar un registro sistemtico que facilite y garantice los accesos a la informacin, hacer mayor difusin, sin importar sus formatos o soportes en su presentacin, en este sentido, los egresados de la licenciatura en bibliotecologa tienen el compromiso de aportar conocimientos y experiencia, buscar continuamente su especializacin que permita que apliquen sus conocimientos y metodologas para la organizacin e integracin de acervos que faciliten la consulta y garanticen la disponibilidad por medio del uso e innovacin de las nuevas tecnologas, adems de establecer procedimientos de conservacin y preservacin de los materiales.
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mas dcadas las nuevas tecnologas se usan tambin con este fin. La imprenta aceler la produccin de informacin, por siglos, los accesos fueron inexistentes para la mayora de la poblacin y en otros su disponibilidad era exclusiva de las elites, es hasta la aparicin de organismos internacionales, como la ONU, 19421 y la UNESCO, 1945,2 que se busca una cooperacin internacional, se dan algunas bases para el flujo e intercambio de informacin y conocimiento entre las naciones, con la finalidad de aplicarlo en el desarrollo y beneficio de la humanidad. Cultura, educacin, e incluso la lengua se han transformado con la globalizacin, Latinoamrica no ha sido inmune al fenmeno, sufrimos cambios por la convivencia entre la poblacin local y los grupos emergentes, cada uno con sus propios intereses, al conjugarse con algunos elementos como una economa endeble, una poltica de poca efecti1 Se utiliz por primera vez el 1 de enero de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, cuando representantes de 26 naciones aprobaron la Declaracin de las Naciones Unidas, en virtud de la cual sus respectivos gobiernos se comprometan a seguir luchando juntos contra las Potencias del Eje. http://www.un.org/spanish/ (20-octubre de 2008). 2 Las Naciones Unidas. Se fund el 16 de noviembre de 1945 con el objetivo de contribuir a la paz y la seguridad en el mundo mediante la educacin, la ciencia, la cultura y las comunicaciones. Tiene su sede en Pars, en: http://www.unesco.org/lima/inicial.htm (20-octubre de 2008).
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vidad, un Estado con poca credibilidad y carencia de servicios bsicos como educacin, deporte, salud, la relacin se complica en la sociedad por la falta de equidad, podemos sumar las estrechas oportunidades de trabajo y desarrollo, los grupos buscan espacios y una nueva identidad sustentada en sus races, al mismo tiempo tienen la necesidad de asimilar costumbres de otra cultura en la sociedad que los acoge, estamos frente a una situacin compleja dentro de una nueva sociedad multicultural. Ante la problemtica, la informacin y la biblioteca podran ser los catalizadores con servicios instrumentados como base para la creacin de un Sistema de Informacin eficiente, debern encontrarse adheridas a polticas de Estado que garanticen el avance hacia un desarrollo comn de los servicios y la disponibilidad de los mismos, que fomenten la integracin a nivel local y regional entre los actores acadmicos, polticos, sociales e industriales. El resultado de la globalizacin es un nmero creciente de naciones sumergidas en la marginacin y la pobreza, solo ha dejado subdesarrollo, por lo que urge la toma de decisiones en materia de polticas para transformar el futuro de la regin, es necesario que la sociedad cuente con los accesos a informacin de todo tipo, para quien quiera hacer uso de ella, sin importar el rgimen, composicin social, ubicacin geogrfica o distancia.
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Contexto en Latinoamrica
Desde tiempos remotos, los hombres que habitaban al sur del continente, pronosticaban cambios y transformaciones sociales, nadie se imaginaba las posibles repercusiones que esto generara, en esa poca los acontecimientos econmicos, polticos, religiosos y sociales se registraban en los cdices, fue un medio para la preservacin del conocimiento e historia de aquellos grupos, sin embargo no cualquiera tena acceso a estos materiales; con la Conquista se inicia el flujo de informacin que, aprovechada por los conquistadores, les dio el poder para mantener un dominio por siglos. La humanidad vive el avance voraz de la globalizacin, su impacto ha generado la movilidad de millones de personas, por razones econmicas, polticas, sociales, incluso ecolgicas esto por el cambio climtico; tampoco podemos dejar de considerar los efectos de guerras, la discriminacin racial o religiosa, todos estos motivos obligan a las personas a dejar sus lugares de origen, buscando nuevos horizontes que les permitan mejorar su proyecto de vida; una vez instalados en la nacin que los acoge, demandan derechos, obligan a las instituciones a modificar sus estructuras en sus ofertas de servicios, ante estos factores de cambio y frente al crecimiento de la pluralidad se deben fortalecer las polticas.
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Lo anterior lleva al replanteamiento en la relacin Gobierno-Sociedad, se requiere la aplicacin de normas y criterios que permitan establecer equilibrios hacia una administracin adecuada y justa en educacin y cultura. Latinoamrica necesita avanzar en el reconocimiento del otro, con la finalidad de obtener un beneficio utilizando las capacidades, habilidades y conocimientos de los nuevos integrantes de la sociedad. Es fundamental desarrollar y aprovechar la ciencia y tecnologa propias, fortalecer la cooperacin acadmica para una mayor insercin en I+D a nivel internacional, motivar la participacin de universidades en foros mundiales, beneficiarnos del conocimiento existente e incrementar su uso, compartir la informacin de la regin por medio de las bibliotecas con una dinmica participacin en redes, maximizar el aprovechamiento de nuestros recursos naturales y promover la interaccin con sectores industriales. Con la participacin de ms naciones, Latinoamrica se podra plantear un desarrollo social sustentable, ser importante la creacin de escenarios que nos ayuden a identificar problemas, avanzar en la bsqueda de soluciones ante los movimientos globales, dejar de ser espectadores para convertirnos en protagonistas de los cambios requeridos.
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Las crisis que hemos vivido han generado en las naciones tendencias regresivas a la desconfianza, convirtindose en obstculo para la integracin cultural, social y econmica, sta situacin afecta a las instituciones acadmicas, pues incluso las bibliotecas tienen dificultades para compartir y difundir sus recursos, por la falta de accesos pasan del anonimato al olvido o viceversa, esto por el desconocimiento de su existencia a nivel local, regional e internacional, la solucin sera mayor cooperacin entre las bibliotecas y apoyar la profesionalizacin dentro del sector. Con la aplicacin de nuevas tecnologas se facilita la participacin en redes, con accesos veraces a las fuentes, localizacin de informacin e integracin de acervos en forma virtual, aprovechamiento de infraestructura, mayor uso de la informacin y de los recursos existentes, por lo que se debe apoyar an ms la innovacin cientfica y tecnolgica a nivel latinoamericano. Tambin es importante involucrar al Estado por medio de sus polticas pblicas y sociales, con la finalidad de lograr un mayor apoyo tendiente a satisfacer las necesidades de los sectores estratgicos, con acciones que permitan su evaluacin y reorientacin continua y oportuna para un desarrollo sustentable, que permita la gestin del diseo y aplicacin de polticas culturales, educativas y de
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informacin, con influencia en la ciencia y tecnologa, el resultado de este esfuerzo ser un mayor desarrollo dentro de la sociedad latinoamericana. Existe la posibilidad de ser naciones marginadas, si no aplicamos las polticas correctas, con el fin de avanzar a una sociedad democrtica que refleje una justicia social en la que se pueda tener crecimiento con equidad para todos; tenemos que apoyar el desarrollo y el crecimiento sostenido en los cuadros de investigacin en las Instituciones de Educacin Superior IES, aprovechar las oportunidades que tenemos, comenzando con hacer uso eficaz de la informacin existente en la regin, que tiene un inters creciente por la comunidad internacional, para analizar los potenciales humanos y naturales. La informacin es el factor clave en el desarrollo, es indiscutible su importancia en sectores econmicos, polticos y sociales para la toma de decisiones, vale la pena mencionar a poco ms de dos dcadas el libro de Rodas3 Economa bsica, 1985, donde se hace mencin de la importancia de la informacin como el insumo primordial, considerndolo en un cuarto sector de la economa, a continuacin se muestra en la siguiente tabla:
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2. Transformacin de bienes
1. Actividades agrcolas, actividades extractivas. 2. Incluye actividades manufactureras. 3. Actividades relacionadas con ventas servicios bancarios y de seguros. 4. Actividades uso, difusin, generacin de informacin, procesamiento electrnico de datos, incluye educacin, investigacin y desarrollo en ciencia y tecnologa, publicaciones, comunicaciones, es el recurso base para obtener los dems.4 El sector de la informacin se ha consolidado rpidamente en las naciones de avanzada, su talla es internacional con trascendencia econmica, desafortunadamente no reporta los mismos beneficios a todos. Latinoamrica debe incrementar la aplicacin y el flujo de informacin, acelerar el desarrollo, mejorar los accesos al conocimiento generado y promover una mayor cooperacin regional.
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La globalizacin es el monstruo que devora todo en la sociedad, cultura, economa, poltica, nos obliga a estar alertas en la gestin de los acuerdos que busquen resolver problemas afines, debemos apoyar proyectos en comn y viables, de lo contrario se corre el riesgo de ver desvanecerse nuestro futuro, sin embargo, tambin hay que tener cuidado con las negociaciones, pues se trata de dejar plenamente satisfechas a las partes involucradas, evitando confusiones o malas aplicaciones que generen retrocesos, los acuerdos y tratados estn llenos de buenos deseos, la realidad es que aun despus de aos no reportan beneficios a las naciones participantes, terminan transformndose en un obstculo para los menos favorecidos, pueden convertirse en un freno para el desarrollo, ejemplo de ello tenemos: ? TLC/NAFTA, de Amrica del Norte, entre Canad, Estados Unidos y Mxico ? Tratado de Asuncin, constituye el MERCOSUR, entre Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile como invitado, impulsado en el sur del continente.5 Alberto Methol Ferr, hace la comparacin entre el TLC y MERCOSUR:
5 Francisco Rojas Aravena. El Cono Sur y En: http://www.ser2000.org.ar/articulos-revista-ser/revista-7/flac 1.htm (octubre 11 de 2008).
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El MERCOSUR escribe nace de la convergencia nacional, el TLC de la divergencia cultural. Son dos puntos de partida opuestos. Por eso uno es Mercado Comn y otro Zona de Libre Comercio [].6
Con lo que podemos asegurar que algunas naciones como potencias econmicas o tecnolgicas, por medio de los tratados solo buscan incrementar sus intereses econmicos o aumentar su dominio cultural, son pocas las que dejar ganancias, en los casos en que dejan algo es a cuenta gotas en las naciones explotadas, la oportunidad de desarrollo resulta incipiente. En la otra parte, nos encontramos las naciones deseosas de insertarnos al mbito internacional, de ver una integracin regional fortalecida y un desarrollo sustentable, pero que aun esta lejos, se tiene la esperanza de avanzar hacia un sistema equitativo, encaminarnos a una democracia que algunos casi la han tenido, empero la espantan y termina por irse. Tenemos instituciones con problemas para renovarse o construir acuerdos, nos enfrentamos a retos con la toma decisiones, requerimos gobiernos que se revolucionen en sus acciones y con sus
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propuestas, bien nos dice Canto,7 enfrentamos la necesidad de una competitividad poltica vs. estructuras de gobierno centralizada, avance de la democracia vs. involucin en el bienestar social, crecimiento de la sociedad civil vs. falta de canales de participacin, asimismo hace el sealamiento de que urge un orden internacional que proteja al patrimonio cultural. El mismo Canto,8 considera que a partir de los diversos actores sociales, el desarrollo de la actividad institucional se tiene que hacer con alianzas, encontrando nuevas formas de cooperacin y trabajo conjunto que articulen acciones nacionales con el desarrollo global, por medio de normas que garanticen los derechos. La movilidad de miles de personas en la regin, obliga a enfrentarse a las sociedades a una convivencia difcil debido a la nueva composicin social y cultural, la generacin de conflictos es inevitable y tiene diversas razones, una de tantas es la necesidad de tener reconocimiento de la diversidad por parte de la sociedad.
7 Manuel Canto Chac. Nuevos actores en escena: cultura poltica y organizaciones de la sociedad. Ponencia: Agosto, 20 de 2008 (sin publicar). 8 Manuel Canto Chac. Reformas del Estado y Polticas Sociales, p. 13.
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Los grupos migrantes han ganado representatividad que les permite demandar y garantizar sus derechos como cualquier otro ciudadano, el Estado debe considerar los perfiles y caractersticas de estos grupos, pues independientemente de su composicin. En este sentido el siguiente prrafo hace referencia y resume los derechos de los pueblos, es un extracto del Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales (PIDESC). En su artculo 1, establece que:
Todos los pueblos tienen derecho a la libre determinacin. En virtud de ese derecho establecen libremente su condicin poltica y proveen asimismo a su desarrollo econmico, social y cultural. Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperacin econmica internacional. En ningn caso podr privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia.9
Es indiscutible que para que el pacto sea efectivo en las naciones, se requiere de la aplicacin y manejo de una ciencia y tecnologa propias, contar con estructuras slidas, que permitan una mayor coo9 http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/a_cescr_sp. htm (octubre 13, de 2008)
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peracin en reas estratgicas para el desarrollo, podemos ser dueos de nuestro porvenir y buscar alternativas viables en Latinoamrica o ver desvanecerse nuestro futuro por la falta de una actuacin rpida y efectiva. Tenemos una sociedad con diversidad cultural y existe cierto grado de dificultad para unirnos, sin embargo al mismo tiempo existe un potencial en esa diversidad, como hace mencin Estela Morales,10 al decir que la infodiversidad es la gama de matices de los seres humanos, en donde tenemos la oportunidad de ver diferencias y semejanzas para sumar fuerzas; en el mismo sentido Zea11 hace referencia a una visin global al sealar que Latinoamrica est frente al fin de la globalizacin imperante y el inicio de una globalizacin solidaria, en la realizacin de un destino comn para la humanidad visto como una expresin de su diversidad. Necesitamos Estados con alta credibilidad en los sectores excluidos, desarrollar polticas sociales con el objetivo de mejorar servicios de salud y educacin en todos sus niveles, mayor apoyo a las universidades, asignacin de recursos suficientes a la I+D, reportar un beneficio a la sociedad, verlo
10 Estela Morales Campos. La diversidad informativa latinoamericana, pp. 42-43. 11 Leopoldo Zea. Op. Cit., p.140.
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como inversin y no como gasto, en este sentido Canto12 considera que es posible ser ms eficaz con menos recursos, hay que tratar de gastar bien, plantea tambin que no hay posibilidades de desarrollo econmico si no se invierte en personas, desafortunadamente Latinoamrica ha malgastado su bono demogrfico, al no haber invertido y consolidado sistemas educativos de calidad en todos los niveles para las nuevas generaciones, el bono es ahora una carga enorme que nos hunde en el subdesarrollo y en altos ndices de pobreza. De forma acertada, Zea13 dice que gente pobre no consume y sin consumo no hay desarrollo, se tiene que frenar la pobreza y compartir el desarrollo con el fin de mantenerlo, la globalizacin nos obliga a compartir para evitar que se detenga por contingencias, como multirracismo y multiculturalismo, resultado de lo anterior es que personas sin educacin no demandan informacin y esperan la solucin a sus problemas por medio del Estado, quien canaliza bastos recursos econmicos en programas sociales, medida que ha frenado el desarrollo de muchas naciones en la regin.
12 Manuel Canto Chac. Derechos de ciudadana, responsabilidad del Estado, p. 121. 13 Leopoldo Zea. Op. Cit., p. 61.
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Bibliotecas e informacin
Estamos frente a un mundo que tiene sed de informacin, la que se genera por regiones geogrficas es importante para las naciones desarrolladas para un mayor dominio comercial y econmico, que les facilite tanto el diseo de servicios como explotar los recursos naturales en la regin, en este sentido Latinoamrica tiene un valioso capital, adems del intelectual. La biblioteca tiene la finalidad de satisfacer las necesidades de informacin de los usuarios con los servicios, ayudar a resolver pequeas dudas y apoyar grandes proyectos en la sociedad, es el medio idneo para preservar la memoria creativa e histrica del ser humano, la biblioteca se encarga de procesar, organizar, difundir y dar acceso a los materiales, adems es responsable de conservar y preservar los materiales adecuadamente, en la actualidad debe contribuir al desarrollo de la sociedad, fomentar el uso de la informacin, vincularse con sectores estratgicos, en ciencia, tecnologa e industria, es el medio de acceso idneo a la informacin, con innovaciones debe manejar los nuevos soportes electrnicos de los libros, revistas e integracin de recursos en bases de datos con la administracin y posibilidad de nuevos productos y servicios. Los usuarios especializados buscan en la biblioteca las novedades en sus reas, demandan servicios
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por medio de las nuevas tecnologas, esperan que el trabajo bibliotecario sea eficiente, verstil en las bsquedas y localizacin de informacin con los accesos y el diseo de redes, coordinacin de servicios, aprovechar los recursos existentes en la regin, mayor cooperacin bibliotecaria, contar con un sistema bibliotecario confiable por reas, finalmente compartir experiencias entre colegas. Aun con los avances tecnolgicos, el porcentaje de conectividad para acceder a la informacin es bajo en la sociedad, sobretodo en los sectores bajos, las cifras aun estn lejos de reportar beneficios plausibles, esto se puede constatar al ver los datos de la Oficina de Censos de Estados Unidos, las cifras son aproximadas, pueden variar segn la fuente o la fecha de consulta, pero permiten tener la idea de donde nos encontramos en la relacin entre los accesos a Internet y la poblacin:14
Datos de: Amrica Latina Resto del Mundo Poblacin Mundial Habitantes 558 961 029 6 117 159 259 6 676 120 288 Accesos a
INTERNET
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Sin acceso a
INTERNET
Nota: resultado de una resta y aplicacin una regla de tres para conocer los porcentajes.
Se especula que los accesos se duplicarn en el 2015, estaramos entre un 38% 44% con posibilidad de servicio, pues tambin se estima un incremento del 20% en la poblacin, vale sealar que la biblioteca seguir siendo el medio ideal para facilitar acceso a la informacin en la sociedad, es una de las instituciones ms democrticas y enfrentamos la tarea de gestionar los recursos financieros que permitan cubrir la mayor parte de los costos que hay que pagar a los proveedores por sus servicios, ante las crisis recurrentes en la regin, debemos redoblar esfuerzos para contar con un Sistema de Informacin Latinoamericano, que garantice el uso de los materiales producidos y existentes en la regin, con los servicios que demanda una sociedad plural. Los servicios bibliotecarios deben estar adheridos a polticas pblicas y bajo estrategias de gobierno, con su amparo no perdern su sentido social, por
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otra parte deben brindar apoyo a la investigacin teniendo en cuenta los perfiles de usuarios y las necesidades institucionales y sociales, asegurar la disponibilidad de la informacin con la finalidad de lograr altos niveles de desarrollo y crecimiento, contribuir a una libertad ciudadana que garantice una democracia sin importar la diversidad cultural de la sociedad. La biblioteca enfrenta el desafo de mantener su presencia en la sociedad como el mejor medio para relacionar usuarios con las colecciones existentes, tener presencia en las comunidades que la requieran, con servicios eficientes, estar ms cerca y atentos de las solicitudes de los usuarios, en la asesora y bsqueda de informacin o localizacin de materiales, el bibliotecario ser un facilitador en todo momento y en todo lugar para los usuarios, ya sea desde sus cubculos de investigacin o en puntos externos a la biblioteca con el solo movimiento de un dedo sobre el mouse de la computadora. La sociedad se ha pluralizado, empero la biblioteca tiene el compromiso de satisfacer sus demandas de acceso a las colecciones existentes, integrar a sus acervos los nuevos autores y las diversas corrientes del pensamiento, es el espacio en donde se conocen ideologas, manifestadas a travs de los textos, en ella queda representado todo el conocimiento humano que permite a las personas y a las naciones tener la informacin por medio de la Bi-
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blioteca, para contar con una plataforma segura en la toma de decisiones. La sociedad debe de agudizar sus sentidos en relacin a la utilidad que le reportan la informacin y biblioteca, como los eslabones para avanzar hacia una sociedad ms democrtica, el trabajo de los bibliotecarios profesionales dejar patente que somos los facilitadores en los accesos a la informacin, que nuestro trabajo se realiza considerando los ejes de una fuerte vocacin de servicio, imparcialidad y un cdigo de tica profesional. Las instituciones encargadas de formar bibliotecarios profesionales y sus docentes, tendremos que brindar un conocimiento slido para enfrentar retos y responsabilidades, entre las nuevas generaciones, hacer mayor conciencia social de la disciplina, asumir que junto con otras profesiones, nuestra actividad ha dejado de ser local, tenemos la necesidad de mayor participacin en redes regionales e internacionales dentro de temas afines, saber que las decisiones que tomemos seguramente tendrn una repercusin en el contexto global, todo con un carcter de urgencia.
Conclusiones
Para avanzar hacia un desarrollo armnico y sustentable para todos, se requiere que la sociedad latinoamericana considere a la informacin y bibliotecas
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como una prioridad, como los factores para el fortalecimiento de una ciencia y tecnologa propia, sustentable y competitiva, son elementos necesarios para apoyar proyectos en la regin, se requiere de un trabajo bibliotecolgico coordinado de colaboracin y con otras disciplinas e instituciones afines. Tenemos la posibilidad de sumar esfuerzos, de hacer compromisos en relacin a nuestros recursos y proyectos, aprovechar las actividades acadmicas en comn, trabajar para que la integracin latinoamericana sea una realidad, la biblioteca es por naturaleza un genuino medio para resguardar el conocimiento generado, dar acceso y facilitar la consulta, garantizar se difusin y uso, por medio de las Nuevas Tecnologas con comunicaciones instantneas en todas las latitudes. An no es tarde, para que nuestra integracin al mundo globalizado se d en convivencia bajo un marco de respeto y reconocimiento de la gama de culturas existentes, se requiere de una participacin proactiva, mayor solidaridad regional y una tica internacional y coordinacin de polticas en Latinoamrica, con la finalidad de generar cambios en las estructuras obsoletas, lograr la reorientacin de polticas sociales que incidan en el mejoramiento de las condiciones de vida y coadyuven a una democracia, permitir un avance por conviccin, no por imposicin de los ms fuertes por su desarrollo tec-
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nolgico o econmico, ni por dominio o moda, que el desarrollo se de bajo una armona cultural entre sociedad, educacin, ciencia y tecnologa. La aplicacin de polticas ha tenido limitaciones, dejando a un alto porcentaje de la poblacin excluida de aspectos como trabajo, salud y educacin, insuficientes medios de acceso a la informacin, el camino ser difcil, largo y pesado, empero cumpliendo todos con nuestras responsabilidades se lograr fortalecer nuestra identidad, para que Latinoamrica d respuestas a un mundo globalizado. Si no atendemos el valor que tiene nuestra Informacin y Bibliotecas, su influencia al interactuar con temas como economa, multiculturalismo, poltica, ideologas y religin, estaremos dejando que otros por imposicin o por otra razn decidan nuestro futuro, entonces corremos el irremediable riesgo de que se conviertan en los eslabones perdidos en nuestra Amrica y nuestro Sur.
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Sistemas de preservacin y difusin de la memoria acadmica universitaria. Experiencias de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional del Sur
LUIS HERRERA
artn Fierro o Jos Hernndez,1 ese gaucho rebelde, dej un mensaje para nosotros, en los dos primeros versos:
Aqu me pongo a cantar Al comps de la vigela Que al hombre que lo desvela una pena extraordinaria Como el ave solitaria con el cantar se consuela Pido a los Santos del Cielo Que ayuden mi pensamiento Les pido en este momento Que voy a contar mi historia Me refresquen la memoria Y aclaren mi entendimiento
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La palabra historia deriva del griego , que significa investigacin o informacin. La palabra memoria remite a la capacidad de recordar o mnemonos (o registrar). Ambas palabras pierden algo grande de su significado si no tienen por objeto hacer algo con esa informacin, en algn grado, por lo tanto debe poder ser recuperable, entendible, usable. Todos hemos tenido algn grado de preocupacin con esta palabra. Hay una prdida de eficiencia. Algunas cosas no podemos recordar aunque desearamos. Hay teoras que han intentado explicar estos fenmenos. En el thesaurus Rogets en lnea,2 Rogets Thesaurus of English Words and Phrases Class I Words Expressing Abstract Relations Section I se indica que en 1591 (en Mackbeth, de Shakespeare) se defini la palabra memoria como la memoria es el guardin del cerebro. Este ensayo, en su primera parte, pretende establecer un paralelo entre el proceso de memorizar y las tareas bibliotecarias ms representativas; la cata2 Rogets Thesaurus of English Words and Phrases Class I Words Expressing Abstract Relations Section I - Project Gutenberg release of Rogets Thesaurus -1911, pg. 151. http://www.scribd.com/doc/897832/ROGETS-THESAURUS
-OF-ENGLISH-WORDS-AND-PHRASES-CLASS-I-WORDSEXPRESSING-ABSTRACT-RELATIONS-SECTION-IEXISTENCE (consultado el 17 Noviembre de 2008).
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logacin y la clasificacin. Se dice que la memoria (o el proceso que se utiliza para recordar) tiene tres fases: ? Codificacin ? Retencin ? Recuerdo
Codificacin
Se destaca que es necesario prestar atencin a la informacin que nos llega y que queremos retener. En las bibliotecas, el procesamiento de catalogacin que se realiza para la representacin de un documento o libro es un tmido esfuerzo de representar contenidos. Este proceso exige rigor intelectual y siempre remite a lo ya procesado, es decir a la memoria, al contexto social que sirve. Para ello, se recurre a cdigos o esquemas, tanto para la memoria individual como para la de la biblioteca. En nuestro caso, son procesos automticos. En el caso de las bibliotecas son esquemas producidos por alguien en funcin de estudios diversos o de ltima propuesta ante falta de alternativas. De cualquier manera, esos esquemas bibliotecarios han servido durante al menos los ltimos 100 aos. As, el libro Inquisiciones, de Jorge Luis Borges, en la BC, llega a ser A868 B645-2. Por diversas razones bien fundamentadas, este registro particular no contiene descriptores temticos, pero el A868 debe indicar al usuario que se
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trata de literatura argentina, la letra B, que el nombre del autor comienza con B, en 645 es bastante largo de explicar, y el -2 que se trata de la segunda edicin. etc.
Retencin
La codificacin se refuerza en un contexto, no es posible aislar un cdigo para algo nico aunque cada pieza en las colecciones es nica, se recurre a saber si en la coleccin hay tems similares, es decir se recurre a diversos mecanismos, como: ? Asociacin, agrupando itemes similares en su contenido mediante artificios que faciliten mantener juntos los libros de un mismo tema. ? Categorizacin: Esta operacin consiste en aplicar algunos criterios para ordenar los documentos. Dewey propuso uno que hoy se utiliza en la mayora de las bibliotecas. ? Verbalizacin-Repeticin: Este ejercicio bibliotecolgico se repite todos los das en el procesamiento tcnico. ? Visualizacin: Hoy podemos hablar de mostrar imgenes en un catlogo. Esto facilita recordar (retener) o en el lenguaje informtico recuperar.
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Gary Radford,3 en su artculo publicado en Library Trends, explor en detalle las tareas especficas del bibliotecario, tomando como punto de partida las abstracciones de la biblioteca que fueron tan reconocidas en Foucault, Flaubert y de manera mucho ms cercana en Jorge Luis Borges. A modo de resumen, en el cuento La Biblioteca de Babel,4 Borges equipara el bibliotecario a Dios, ya que se supone que domina todas las operaciones de su funcionamiento adems de saber donde est todo y que informacin contiene y conviene. En la novela de Umberto Eco,5 el monje Jorge de Burgos se introduce en una biblioteca de infinitos hexgonos, cada cual con su organizacin, pero que contena todo el infinito saber, solamente era necesario recorrer todos los hexgonos para encontrar lo que se buscaba. Tanto en el cuento de Borges como en la novela de Eco se retrata a la profesin bibliotecaria como una constante carrera que lleva a un lugar desconocido, fugaz y elusivo, infinito como el conoci-
3 Gary Radford. Flaubert, Foucault and the Bibliothque Fantastique: Toward a Postmodern Epistemology for Library Science, Library Trends, March 1998. 4 Jorge Luis Borges. El jardn de senderos que se bifurcan (1941) Ficciones (1944). 5 Umberto Eco. El nombre de la rosa, Serie Narrativa Actual, Editorial Lumen, Madrid, 1993.
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miento, laberntico como sus caminos quizs solo conocidos por los bibliotecarios y sus esquemas. Radford propone que el actual modelo de bibliotecario debe tener las funciones de interpretacin, filtrado y evaluacin asumiendo que la biblioteca, como lo expres Ranganathan6 en la ltima de sus 5 leyes que deca: la biblioteca es un organismo que crece. Por ello, como nos ocurre a los humanos, nuestro lenguaje crece, cambia, se ampla o se precisa, se renueva, est vivo. El clsico enfoque positivista nos coloca frente a un catlogo esttico producido con las ms estrictas normas y vocabularios (llamados puntos de acceso). Si el usuario se orienta en el catlogo (tradicional o informatizado) asumir el desafo de adoptar los mismos criterios que us el bibliotecario para producir el catlogo y ser afortunado si logra interpretar claramente la representacin que fue catalogada quizs 30 aos antes, a la luz de su propia y magnfica realidad.
Shiyali Ramamrita Ranganathan. The five laws of library science, Madras Library Association, 1931, Disponible en DLIST (Digital Library of Information Science and Technology), http://dlist.sir.arizona.edu/ (Consultado el 16 Abril de 2007).
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Roger Chartier,7 quien hace un par de meses nos visit en Crdoba, plante en su clsico escrito El orden de los libros, las siguientes preguntas, aludiendo a las reflexiones de Radford y a la fuerte apuesta terica de Ranganathan: ? Cun crtico es en estos das encontrar sitios y maneras de conectar con aquellas comunidades de lectores / compositores?. ? Cun crtica es la infraestructura que le permite a uno realizar tales conexiones? Chartier haca referencia a la historia real, a lo pasado, a lo vivido y sentido Cmo deben ser los catlogos? Cuando se habla de gestin del conocimiento de qu se habla? Como sugiere Chartier hay alguna evolucin en los esquemas o sistemas que utilizamos?
Recuerdo
O de recuperacin (que vuelva a pasar por el corazn). Para ello es necesario evocar cmo fue guardado. Es decir, intentamos recuperar la informacin almacenada. All est el usuario de una biblioteca, dejndose llevar por los procesos que
7 Roger Chartier. The Order of Books: Readers, Authors, and Libraries in Europe between the Fourteenth and Eighteenth Centuries, Standford University Press, 1994.
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aplicaron los bibliotecarios para recuperar informacin o representaciones de informacin. Las tensiones que sufrimos los humanos afectan la memoria. Se ha identificado que muchas amnesias se derivan de traumas y tensiones. Las tensiones que sufrimos como sociedad crean nuevos espacios para la memoria pero la gran cuestin es que justamente el estrs es una de las mayores causas de olvido. Eso ocurre porque en la etapa de retencin, mediante la asociacin y ordenamiento hay nuevas formas que no se comprenden cabalmente por su impacto o significado para el individuo o la sociedad y el proceso de categorizacin, incluso el lenguaje se modifica o sufre alteraciones. Las tensiones no tienen necesariamente que ver con guerras o catstrofes. Un pequeo accidente influye en cualquier memoria. Tal parece que las bibliotecas no escapan a eso, se vuelven vulnerables o se escudan o reaccionan tardamente a las crisis y por ellos su capacidad de procesar la memoria disminuye. Por ello Borges descartaba de plano, en su fantasa, la idea del catlogo. Los libros de una biblioteca no podan ser fielmente representados en un catlogo. Siempre existira, adems de los aportes y saberes tcnicos bibliotecolgicos, un nuevo usuario, con distintas preguntas que el catlogo no podra responder. En el cuento Funes el memorioso, Borges desafa la imaginacin cuando explora la fu-
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tilidad de pretender registrar la memoria, enhebrar conocimientos, experiencias, sentimientos. Todo. Aqu est el gran desafo bibliotecario. Admitiendo que solo se atrevera a resumir todo lo que le relataba Ireneo Funes, deca: que mis lectores se imaginen los entrecortados perodos que me abrumaron esa noche. Ni siquiera iba a tratar de reproducir las palabras que le dijo esa noche. Admiti que eran irrecuperables. Por eso, Foucault disfrut jocosamente la manera de clasificar los animales que haba propuesto un escrito de Borges, El idioma Analtico de John Wilkins en Otras inquisiciones, 1951:
Esas ambigedades, redundancias y deficiencias recuerdan las que el doctor Franz Kuhn atribuye a cierta enciclopedia china que se titula Emporio celestial de conocimientos benvolos. En sus remotas pginas est escrito que los animales se dividen en (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificacin, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finsimo de pelo de camello, (1) etctera, (m) que acaban de romper el jarrn, (n) que de lejos parecen moscas.
Tamaa tarea la de buscar referencias e indicios que hemos recogido en las fases de registro y retencin. Cmo se puede repensar esto?, cmo se
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hace para volver al ltimo lugar donde hemos estado? Cmo referenciar correctamente a eventos de la historia segn hayan sido pensados, vividos por otras personas o instituciones? Qu conocimientos sern necesarios para esto? Las estructuras de nuestras memorias individuales adquieren esta complejidad. Cmo son nuestros catlogos como capturadores de esas memorias? La tecnologa puede ayudar? En algunas bibliotecas, se llama a los procesos de catalogacin y clasificacin Mantenimiento de metadatos o Metadata Maintenance. Qu implica esto? Es trabajo de control autoridades? Es algo ms que eso? Qu desafos intelectuales representa esto para la profesin? Hoy se conoce que es muy importante tener en cuenta lo siguiente, cuando se trata de la memoria: ? La tensin y el estrs nos hace sufrir, nos producen alteraciones de todo tipo, tanto psicolgicas como orgnicas. Asimismo, producen trastornos en la memoria, pues dificultan la fase de registro. Por tanto, debemos aprender a estar ms tranquilos. Podemos aprender a relajarnos. Hoy vivimos procesos en los que la memoria falla por las tensiones y la vertiginosidad. ? Las cosas se nos olvidan por varias razones, entre ellas, la falta de uso, interferencias entre lo antiguo y lo nuevo, fallos en alguna fase de la memo-
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ria, etc. Sin embargo, debemos tener en cuenta que olvidar tambin es necesario. No podramos mantener a lo largo de la vida todo lo que entra por nuestros sentidos. Lo que tenemos que procurar es recordar lo importante y olvidar lo que no sirve para nada. Una vez que conocemos las fases de la memoria y los aspectos que pueden estar influyendo en nuestro rendimiento, seguramente nos vamos a preguntar qu hacemos en concreto en esas situaciones en la que tenemos pequeos olvidos cotidianos, y que afectan en gran medida a nuestro bienestar diario, por ser un reto para nuestra memoria. La recuperacin de informacin, con robustas herramientas modernas, an requiere los tmidos esfuerzos para organizar la informacin que hay en las bibliotecas. Hemos visto de manera muy simplificada que los artificios o herramientas y mtodos bibliotecarios se asemejan a la metodologa para almacenar y recuperar la historia, la memoria. Amelia Podetti, de la UBA, fallecida en 1979 y dedicada a la enseanza e investigacin en filosofa, estudiosa de Hegel, imaginaba una filosofa de Amrica. Plante, dentro de los esquemas de globalizacin que adquieren en estos das dimensiones dramticas, una idea que expresada sencillamente admite que la verdadera historia del mundo se co-
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menz a escribir cuando se descubri Amrica. Porque antes, el mundo no estaba completo. Escriba la Dra. Podetti:
La aparicin de Amrica en la historia signific un salto en el proceso de universalizacin. Signific una transformacin total de la geografa material y espiritual sobre la cual haba marchado hasta ese momento el proceso de universalizacin del hombre. De hecho, no slo la forma y las dimensiones del mundo se transformaron con la aparicin de Amrica, sino que tambin se transforman las situaciones relativas de los lugares hasta ese momento conocidos; el Mediterrneo, por ejemplo, deja de ser el centro alrededor del cual se organiza la civilizacin, y sus costas dejan de ser el escenario privilegiado de la historia [...] Es notable advertir, sin embargo que el pensamiento europeo moderno parece no alcanzar a comprender las consecuencias o el verdadero sentido de lo que ha ocurrido con el descubrimiento de Amrica. Ese pensamiento reflexiona sobre ese hecho considerndolo como uno ms entre los muchos hechos producidos por la Europa moderna; es uno ms, como el descubrimiento de la imprenta o la plvora [...] Pero parece claro que a partir de la derrota del Imperio Espaol, que podemos hablar de Hispanoamrica, imperio que rene a todo el mundo, pareciera que el pensamiento europeo comienza a reducirse nuevamente al espacio europeo. Y al espacio europeo tal como ya est sealado por la tradicin: ese pensamiento,
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desde Descartes hasta Hegel y hasta hoy todava se mueve en las dimensiones del mundo mediterrneo, en las dimensiones del Imperio romano y sus fronteras, no va ms all. En ese sentido hay un hecho que lo muestra muy claramente y es que para este pensamiento Amrica no existe como parte integral y esencial del mundo, es una adyacencia, algo ms que se apeg pero que no transforma el mundo tal como era ya desde siglos. Hegel, por ejemplo, que es quien avanza en la tentativa de un pensamiento universalizador, sin embargo dice que Amrica no existe para el filsofo porque en Amrica en realidad el espritu no ha producido nada. Es decir, en Amrica no existe la cultura, en Amrica todo es naturaleza, tambin las relaciones entre los hombres, tambin las culturas precolombinas para Hegel son naturaleza, no han dado el salto desde la naturaleza a la cultura en Amrica [...]8
Dejo a los especialistas profundizar los alcances de esto que plante la D ra. Podetti, aunque al reflexionar sobre lo que las bibliotecas hicieron y hacen, me viene a la mente nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Deseo valerme de estas ideas para plantear un escenario como el vivido por los pueblos americanos
8 Amelia Podetti. Comentario a la Introduccin a la Fenomenologa del Espritu, Editorial Biblos, Serie Filosofa, 2007.
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ante la conquista. Siegmund Ginzberg, en el marco de discusin de la polmica pelcula Apocalypto relata cmo se neutralizaba a los pueblos sometidos para privarlos de su propia visin de la historia:
Pero lo que hace incomparables a los mayas es que de todo eso se jactan en su arte y su escritura como no lo haba hecho ninguna civilizacin antigua. Fueron los nicos en la Amrica precolombina que tuvieron una escritura, un sistema totalmente propio, como en nuestro hemisferio solamente los sumerios con los cuneiformes y los chinos con los ideogramas. Tenan conocimientos muy profundos de astronoma y una complicadsima y todava no plenamente comprendida concepcin de la vida y de la historia con ciclos que se entrecruzaban, perodos repetidos. Probablemente sabramos ms sobre ellos si los libros que sobrevivieron a una larga decadencia no hubieran sido destruidos sistemticamente. Encontramos un gran nmero de libros con esos signos, y como contenan slo supersticiones y mentiras del demonio, los quemamos a todos, razn por la cual (los descendentes de los mayas) quedaron muy resentidos y doloridos, escribe Diego de Landa, el segundo obispo de Yucatn. Entre lo que qued siempre me han impresionado muchsimo las reconstrucciones de las pinturas murales, en particular las halladas en Bonampak, Chiapas. En una de ellas se ve a un rey rodeado de sus esbirros, con muchos prisioneros atados a sus pies. Uno probablemente ya fue ajusticiado y destrozado. A la mayora de
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ellos, se les hace o ya se les hizo algo en los dedos: destrozarlos o quitarles las uas; de los dedos brota sangre. Mirando ms atentamente sta y muchas otras imgenes parecidas, se llega a la conclusin de que los prisioneros as disminuidos no son guerreros, ni sacerdotes ni, mucho menos, personas del llano o cazadores libres capturados en las selvas, como en la pelcula de Gibson, sino escribas, intelectuales, gente que maneja la pluma. Actualmente est confirmado que son hombres de pluma tambin las figuras esculpidas que fueron halladas en el palacio de Palenque, siempre en Chiapas: uno fue aparentemente castrado, uno decapitado, un tercero tiene una cavidad en el trax para indicar que le quitaron el corazn. De igual rango que los escribas que se distinguen porque tienen la pluma en la mano, o por una inscripcin que los define como tales cuando, con los dedos cortados, ya no pueden sostener la pluma son figuras con una mano sobre la boca como haciendo megfono, cantando, recitando o convocando comicios; los especialistas los definen como oradores. Una de las hiptesis ms recientes es que se trata del castigo regularmente prescripto por los vencedores a los vencidos. A sus escribientes.9
9 Siegmund Ginzberg. El apocalipsis maya (vencedores vencidos), en Suplemento Cultura de El Clarn, sbado 24 de marzo de 2007. http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2007/03/24/u-0 1411.htm
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La UNAM ha publicado en repetidas ediciones una recopilacin de Miguel Len-Portilla10 titulada La visin de los vencidos. Yo dira que (luego de leer el Martn Fierro, por obvias razones localistas), en este tipo de contextos, es necesario leer ese libro. La imagen de Martn Fierro cantando porque no poda escribir tiene un fuerte dramatismo. Ms all de las especulaciones sobre la calidad de los dirigentes mayas y su supuesta inclinacin a adoptar los ribetes de la cultura romana de pan y circo (con los resultados conocidos), la realidad apunta a poner un gran acento en la destruccin de la cultura por la destruccin de lo escrito, los libros, las bibliotecas. Se agita en las bibliotecas la urgente necesidad de plasmar el palpitar de la sociedad a medida que los libros ingresan a sus estantes? Pienso que las herramientas tecnolgicas estn hoy presentes. Qu se requiere? Si nuestra Amrica tiene poco ms de 500 aos, de los cuales quizs no ms de 50 aos hace que tenemos alguna conciencia de lo perdido, nuestras jvenes universidades, siendo tan jvenes han pasado por la Noche de los Bastones Largos y otras noches traumticas. Mientras tanto la pro-
10 Miguel Len-Portilla. Visin de los vencidos. Relaciones indgenas de la conquista. Biblioteca del estudiante universitario, UNAM, 1984.
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duccin de sus letras y ciencia sigue an esperando ser reconocida, incluso por nosotros mismos. Resulta contradictorio o al menos debe generar algn nivel de reflexin, que con este panorama histrico-memorioso se valore ms lo publicado en una revista europea o norteamericana. Quizs haya buenas razones, pero mientras tanto qu hacemos con lo que se publica o lo que se puede publicar (escribir, escribir) en nuestra querida Amrica?. La denuncia que se escucha en algunos pasillos acadmicos referida al uso del Science Citation Index (o en su versin actual, Web of Science),11 para evaluar la produccin cientfica de Latinoamrica no pasa de ser ociosa. Quizs esa herramienta sea un parmetro vlido para algunas ciencias, pero hemos de llorar porque no hay otra herramienta mejor? Esa herramienta de la ciencia occidental de lengua anglosajona se pudo construir en pocos aos y con mucho dinero. El proyecto SciELO (Scientific Electronic Library Online)12 tambin lleva de andar unos pocos aos pero sus resultados son promisorios adems de notables y se han basado en la cola11 Web of Science: http://www.thomsonreuters.com/products_services/scientific/Web_of_Science (consultado el 14 de noviembre de 2008). 12 OCLC, Anlisis del entorno de 2003 por OCLC: reconocimiento de patrones. Reporte para los miembros de OCLC, Dubln, OH., 2004.
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boracin. Es parte de lo que hay que hacer para rescatar esa memoria. Subrayemos esto: la memoria no son solamente los escritos producidos, son las fuentes a las que acudieron los autores para producir sus nuevos mensajes y descubrimientos. Sin esto, se pierde nuevamente la memoria. Es necesario participar, desde las bibliotecas, en todos los procesos de retencin de la memoria. Las vas de colaboracin entre las bibliotecas y las editoriales son concretas y reales. Esto ha sido destacado en la literatura bibliotecolgica reciente. Un catastrfico informe de OCLC (Online Computer Library Center)13 plantea el clsico combate de Google (o los motores de bsqueda) vs las bibliotecas como contexto de discusin. Fuera de que este deba ser el marco adecuado para analizar la irrupcin de la tecnologa en el tranquilo mbito de las bibliotecas, esta discusin contiene elementos que conviene tener presente a la hora de considerar no solo el entorno tecnolgico, o el de los servicios bibliotecarios en s mismo sino, y como punto central de todo el debate, el perfil y aportes de los bibliotecarios como ejes de una profesin. Como dato importante se ilustra que el catlogo de OCLC
13 Online Computer Library Center: http://www.scielo.org/php/index.php (consultado el 14 de noviembre de 2008).
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(Worldcat) posee ms de 125 millones de registros bibliogrficos, de 69 mil bibliotecas localizadas en 112 pases. Este ensayo busca encontrar una perspectiva desde la cual mirar en profundidad el accionar de la profesin bibliotecaria. Lo presentado aqu es slo una fraccin de lo que parece importante, segn voy descubriendo. La profesin bibliotecaria ya no puede prosperar en soledad. Ha de integrarse con otras actividades y disciplinas, especialmente la editorial, con los usuarios (los escritores los escritores tambin? y con los lectores). Janet Hill,14 en una editorial invitada de la conocida revista Library Resources and Technical Services, detalla algunas de las consecuencias de implementar las recomendaciones de la Library of Congress Working group on the future of Bibliographic Control. Resumi los siguientes aspectos: ? Incrementar la eficiencia de la produccin y mantenimiento de los registros bibliogrficos. ? Mejorar el acceso a los materiales raros, nicos y otros especialmente protegidos (o escondidos).
14 Janet Swan Hill. Guest editorial. Entering an alternate universe: some consequences of implementing recommendations of the Library of Congress Working Group on the Future of Bibliographic control, Library resources and technical services 52 (4), October 2008, p. 281-229.
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? Posicionar nuestra tecnologa para el futuro. ? Posicionar nuestra comunidad para el futuro. ? Fortalecer la profesin Bibliotecologa y ciencias de la Informacin. ? Reconocer la importancia de todos los tipos de recursos de informacin en todos los formatos. ? Reconocer que un solo juego de reglas, un mecanismo nico, un solo tipo de herramienta de descubrimiento no puede alcanzar a cubrir todas las necesidades que se presentan. ? Reconocer que las entidades que no son bibliotecas pueden, quieren y contribuirn al espacio de bsqueda de informacin. ? Reconocer que todos nosotros somos parte de un todo y que esta es una relacin interdependiente y no es la relacin de una todopoderosa nave nodriza a un montn de pequeas naves de cabotaje. ? Reconocer que la manera en que hemos tomado decisiones en el pasado puede no ser til de ahora en ms. Adems, en estos ltimos aos, la tecnologa parece arrasar con nuestra capacidad de reflexin sobre ideas como ser dueos de nuestros datos, cercano a la soberana de la informacin, pero ms intimista. La velocidad de la informacin parece urgir la publicacin a cualquier precio, en cualquier lugar y con la ltima tecnologa. Nos queda-
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remos nuevamente con nuestros escritores con los dedos amputados? En la UNS hemos adoptado el modelo de la Biblioteca Digital, tambin hemos adoptado software que facilita el manejo de la informacin y sobre todo, hemos defendido la capacidad institucional de que nuestra gente, nuestros profesionales y acadmicos sean capaces de escribir sobre su ciencia, procesar lo escrito, publicarlo en Internet, difundir su existencia en todo el ms amplio horizonte. A continuacin se describe el modelo formal de las bibliotecas digitales. Este modelo ha sido desarrollado por Edward Fox,15 de la Universidad Virginia Tech. Se conoce como el modelo de las Cinco Eses. Se ha realizado una traduccin no literal de los conceptos principales detallados en el documento de citado. Las breves descripciones de los sistemas que se utilizan en la Biblioteca Central de la UNS se enmarcan en el modelo terico que se describe. Las 5 Ss representan las letras iniciales de las palabras inglesas que los autores han utilizado para modelar sus ideas sobre bibliotecas digitales:
15 Marcos Andr Gonalves, Edward. A. Fox, Layne T. Watson, Neill A. Kipp. Streams, Structures, Spaces, Scenarios, Societies (5S): A Formal Model for Digital Libraries. ACM Transactions in Informations Systems (TOIS), Vol. 2, Issue 2, April 2004.
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Modelo de Bibliotecas digitales (Fox., et al.) Palabras en Ingls Streams Structures Spaces Scenarios Societies
Modelo de Bibliotecas digitales (Fox., et al.) Traduccin de las palabras al espaol Flujos Estructuras Espacios Escenarios Sociedades
Los Flujos (Streams) son secuencias de elementos de tipo arbitrario. Podra tratarse de un flujo esttico, como un texto cualquiera o podra ser un flujo dinmico, como un video digital o datos de localizacin, como los entregados por un GPS (Geographic Positional System). De cualquier modo, se trata de un flujo de informacin, en el que retomando el modelo propuesto por Shannon y Weaver, se acepta la existencia de un receptor y un generador de un flujo de informacin transmitido mediante un canal que puede sufrir interferencias (o ruidos). El receptor se encargar de reconstruir el mensaje e interpretar sus significados. Los flujos podran ser muy variados, enmarcados en contextos como los que se encuentran en las bibliotecas tradicionales, a saber: libros y revistas, cuyas descripciones son muy variadas pero bien establecidas o componentes de la llamada literatura gris, cuya descripcin podra resultar muy vaga o fuera
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de todo contexto. Si a esto se aaden componentes de un flujo de informacin como una entrevista televisiva en el aire o un video en tres dimensiones de una maqueta para un proyecto de arquitectura, se entiende que estos flujos pueden adquirir caractersticas complejas de representacin. El interesante modelo de Warren y Weaver supone que existe un generador y un receptor de flujos de informacin. No se habla all del tiempo como variable partcipe del proceso. Al considerar un flujo dinmico necesariamente se debe contemplar la variable temporal. El trabajo de Fox, Gonalvez y otros, indica que estos flujos pueden ayudar a construir lgebras de flujos, facilitando operaciones vlidas entre diversos flujos multimediales. Existen adems herramientas formales para caracterizar la sincronizacin de estos flujos en un contexto multimedial. Es oportuno tambin considerar que en la biblioteca tradicional, se identifica a un generador de flujo cuyo mensaje puede llegar al receptor con un retardo casi infinito y con un ruido como el que puede introducir en el sistema un catalogador o clasificador novato. Es tambin necesario considerar que un determinado flujo de informacin puede relacionarse a otros flujos, o puede tratarse de distintas versiones o expresiones de una misma obra.
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Las estructuras (Structures) especifican las formas en que se organizan las partes y el conjunto. Estas estructuras involucran a los textos, los hipertextos, los esquemas clasificatorios, las relaciones con los usuarios, los flujos de tareas y/o responsabilidades en una biblioteca, los captulos de libros, los artculos de una revista, las partes de un informe, los volmenes de obras enciclopdicas, etc. Los lenguajes de marcado (XML, SGML, HTML) han facilitado la presentacin de la estructura interna de los documentos digitales. Como se indicara arriba, es factible adems enlazar objetos o flujos, preparar nuevos ndices que contemplan ncleos temticos o documentales que facilitan el rastreo (navegacin). La literatura gris ha planteado problemas an no resueltos. La literatura en blanco y negro combinada con los enlaces salva estos problemas exitosamente, sin recurrir a cambios de tipo estructural sino ms bien a las estructuras de citas, muy comunes hoy en la red de redes. Aunque los avances mencionados se consideran dato-cntricos, algunos de los trabajos documento-cntricos han propuesto soluciones entrelazando estructuras en los distintos niveles sintcticos, semnticos, pragmticos y discursivos. Los espacios (spaces) son conjuntos de objetos y las operaciones que podrn actuar sobre esos objetos de acuerdo con determinadas reglas. En este
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sentido adoptan la importante nocin matemtica, ya que dichas operaciones y reglas de juego asociadas a un espacio determinan sus propiedades. Licklider, en su clsica obra sobre las bibliotecas del futuro ya haba imaginado conjuntos de documentos cuya estructura de enlaces permita la actual idea de la navegacin. Los antecedentes de la historia de la recuperacin de informacin citan a Gerard Salton con su propuesta basada en una teora algebraica de espacios vectoriales. Las operaciones que se pueden aplicar a los distintos conjuntos de documentos de una coleccin proveen la base para generar los espacios que representan realidades virtuales que a su vez se convierten en documentos enlazados. Todas estas herramientas de las matemticas han permitido transformar la incorporacin de construcciones tericas para ponerlas al servicio de la resolucin de problemas de organizacin, mantenimiento y recuperacin de la informacin. Los problemas de acceso a la informacin cientfica fueron detectados y luego se propusieron soluciones de diversa ndole, basadas todas en la respuesta que provee la tecnologa informtica. Las posibilidades que se abren para los usuarios con sus distintas necesidades son muy flexibles y los ejemplos de espacios adaptados para esos requerimientos manifiestan las distintas visiones que se
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pueden obtener para cada usuario especfico, como una ropa a medida. Un escenario es una descripcin que se ocupa de las posibles maneras de lograr alguna funcin que el usuario requiere. Los escenarios son tiles como partes de los procesos de diseo de sistemas de informacin. Describen los comportamientos externos al sistema desde el punto de vista del usuario, proveen una gua para construir prototipos costo-efectivos, o para ayudar en la validacin, inferencia y apoyar los requerimientos de especificaciones y brindar los criterios de aceptacin para las evaluaciones y puestas a punto. Los desarrolladores pueden comprender rpidamente el potencial y las complejidades de las bibliotecas digitales. Los escenarios entregan la informacin que indica lo que ocurre a los flujos y los espacios y mediante las estructuras. En conjunto, los escenarios describen los servicios, las actividades, tareas y operaciones y en definitiva especifican las funcionalidades de una biblioteca digital. Las necesidades de informacin de los ciudadanos, los investigadores especializados pueden conformar escenarios que contemplan, entre otros, la bsqueda de respuestas concretas (estadsticas, por ej.), el aprendizaje, la recopilacin y la exploracin. La descripcin de escenarios ayuda a comprender el impacto de las bibliotecas en la sociedad. Por
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otro lado, tambin es posible plantear escenarios que consideren las complejidades de los distintos mtodos de publicar, las posibilidades de participacin y cooperacin, las garantas de aporte y acceso democrtico. Los escenarios requieren de los conceptos de estado y evento. Este ltimo se refiere al lugar fsico en el cual se encuentra un determinado contenido (una memoria, un disco rgido, una estantera, una visualizacin). El primero se refiere a una transicin o cambio entre estados distintos. A partir de esto es sencillo imaginar los flujos de datos y de tareas. Estos distintos elementos tienen un claro paralelo con lo que definimos como una biblioteca tradicional. En toda biblioteca tradicional se mueven o fluyen datos. En ella se utilizan estructuras que facilitan el flujo de informacin. Se plantean espacios como los servicios de consulta que responden a las demandas de los usuarios. Todo lo descrito en este prrafo conforma un escenario que describe el conjunto de elementos que destaca las necesidades del usuario. El elemento Sociedad es el componente de nivel ms elevado de una biblioteca digital por cuanto pretende servir a las necesidades de la sociedad y describir el contexto de su utilizacin. Las sociedades se conciben en su ms amplia acepcin. Las distintas sociedades humanas que se incluyen en una
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biblioteca digital representan a los distintos tipos de usuarios, autores, editores, impresores, desarrolladores, mantenedores, bibliotecarios, etc. Hay sociedades dedicadas al aprendizaje y tambin a la enseanza. Se comprende adems que las sociedades respetan ciertas reglas y sus miembros juegan distintos roles, como partcipes, funcionarios, lderes, contribuyentes y usuarios. Todos los miembros de la sociedad tienen sus actividades y relaciones. Todos los miembros de la sociedad crean artefactos de informacin (arte, historia, imgenes, datos) y que enriquecen a la biblioteca. Las sociedades son holsticas, es decir esa sociedad es mucho ms que la suma de sus componentes y sus relaciones. Ser importante para una sociedad tener presente ciertas reglas o polticas de utilizacin, re-utilizacin, privacidad, autora, niveles y derechos de acceso, seguridad y proteccin, etc. de la informacin. Asimismo, todas las barreras idiomticas debern superarse y la internacionalizacin de los materiales constituye un desafo. Todos los aspectos econmicos son tambin crticos. Los sistemas en los que la Biblioteca Central trabaja son principalmente los catlogos, los sistemas de registro de los documentos de tesis electrnicas, el apoyo firme al desarrollo de los procesos editoriales universitarios, los registros de los medios audiovisuales y otros elementos de valor acadmico y
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cientfico. Entendemos as estar respondiendo a los requerimientos de estos das para nuestras instituciones con la clara misin de rescatar la memoria institucional. Falta indicar que en esta biblioteca, adems de defender el modelo terico de las 5 eses, se defiende tambin el modelo de desarrollo de software conocido como Open Source. Este modelo de desarrollo de sistemas es apoyado por UNESCO, pero adems, nuestro enfoque reside principalmente en el trabajo en colaboracin con otras instituciones con quienes compartimos esta la misma visin y sobre todo, las mismas necesidades. A partir de esas necesidades, es posible encontrar puntos en comn. Estos tiempos exigen que la profesin bibliotecaria adopte una actitud muy activa en la bsqueda, estudio y mejor comprensin de las tecnologas de la informacin y la comunicacin. En esas bsquedas, el compromiso se podr encontrar cuando se comprenda cabalmente la responsabilidad de registrar la memoria para su efectiva y eficiente recuperacin. Borges, Eco, Foucault y otros nos desafan. Tambin Martn Fierro y las comunidades originarias. Yo he conocido cantores que era un gusto el escuchar; mas no quieren opinar y se divierten cantando; pero yo canto opinando, que es mi modo de cantar.
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a importancia y valor que tiene la diversidad cultural en el mundo se hace cada vez ms evidente, tomando un papel protagnico. En nuestra sociedad diversidad cultural o multiculturalidad, evocan la coexistencia e interaccin armnica de culturas diferentes, por ello la necesidad de construir una sociedad ms equitativa y plural demanda un rol protagnico de Bibliotecas, Archivos y Museos, y por ende, de los profesionales que las lleven a cabo mediante acciones como la defensa, facilitacin y promocin del libre acceso a la informacin, a la lectura, la conservacin y la preservacin de las ideas de los pueblos, entre otras actividades. Por tanto, el presente trabajo analiza las iniciativas y tendencias internacionales relacionadas con la proteccin y difusin de la multiculturalidad y su incidencia en la formacin de los profesionales de la informacin, particular-
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mente en los planes de estudio de las Licenciaturas de Bibliotecologa en la Escuela de Ciencias de la Informacin de San Luis Potos y de Bibliotecologa y Estudios de la Informacin en la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM.
Introduccin
En un mundo ideal, al hablar de diversidad cultural sera posible observar diferentes grupos sociales conviniendo de forma ordenada y respetuosa, participando en igualdad de condiciones, haciendo uso pleno de la libertad para su desarrollo, su reproduccin, su transformacin y enriquecindose culturalmente en un ambiente intelectual y comunicativo. Sin embargo, este estadio aun est lejano de cristalizar y en estos momentos de multiculturalismo la humanidad encamina sus primeros pasos a establecer el sustento terico-poltico que siente las bases para propiciar y consolidar una convivencia en calidad, de igualdad entre todas las culturas. Si bien es cierto que las publicaciones y teoras acerca de este tema se han incrementado de forma exponencial en los ltimos aos, en la prctica todava no es posible tener respuestas definitivas sobre cmo resolver los conflictos que enfrentan a las minoras y mayoras en distintos pases del mundo. La globalizacin del mundo actual va nutriendo a las sociedades con una necesidad creciente de
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identidades y proyectos colectivos, lo que provoca riesgos, conflictos y promesas. Es innegable que la diversidad cultural ha enriquecido incalculablemente la cultura de la humanidad, pero, de igual forma, ha propiciado los ms grandes conflictos religiosos, blicos y polticos. Aun en las pequeas comunidades donde slo conviven dos tradiciones culturales encontramos intolerancia y conflictos. Necesariamente se requiere de una contraparte que equilibre este mundo atomizado y se fomente una nueva mentalidad que promueva la convivencia armnica entre las diferentes culturas, pueblos y comunidades, formas de pensar y sentir; en sntesis, respetar el concurso de los otros, valorar a los dems, independientemente del grupo al que se pertenezca. La palabra clave es re-conocernos diferentes y diversos. Re-conocernos para respetarnos, para convivir, en donde la idea de respetarnos implica la voluntad de ejercer la solidaridad, la fraternidad y el compromiso con el prjimo y establecer relaciones interculturales fincadas en la realidad.
Diversidad cultural
La facilidad y velocidad para trasladarnos a cualquier lugar del planeta y para acceder a casi cualquier informacin, as como para obtener bienes y servicios hacen que las sociedades contemporneas incrementen su diversidad cultural que ocasiona el au-
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mento de problemas y conflictos por diferencias culturales y desigualdades econmicas, polticas y sociales entre grupos, y origina de igual manera, nuevos ordenes sociales, interacciones comunicativas y por ende, manifestaciones culturales en donde la diversidad cultural se manifiesta en una amplia gama de posibilidades que abarca desde rasgos culturales que provienen de antiguas civilizaciones hasta otros estilos de vida que la sociedad contempornea de hoy denomina como subculturas. En su sentido original y literal, la diversidad cultural se refiere a la multiplicidad de las culturas o de las identidades culturales y es a menudo percibida como una pluralidad, es decir, lo contrario de la uniformidad y de la homogeneidad. Trae consigo dos consecuencias visibles; la primera y ms provechosa es un intercambio y aprendizaje cultural derivado de una relacin respetuosa, cordial, comunicativa, tolerante y atenta entre dos o ms grupos culturales que se proponen convivir como iguales y en armona sin prejuicio alguno ante la diferencia. Es sinnimo de dilogo y de valores compartidos. La segunda es negativa, procede de la exaltacin de las diferencias, en ella no ocurre un intercambio cultural y a menudo, las consecuencias son lamentables ya que rechaza todo lo que es distinto porque niega la diferencia. El concepto de diversidad cultural, as como el de biodiversidad, consideran la multiplicidad de las cul-
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turas en una perspectiva sistmica donde cada cultura se desarrolla y evoluciona en contacto con las otras culturas. Las diferentes manifestaciones culturales son los referentes simblicos de una comunidad en tanto que ellas le dan sentido y cohesin, y para los que no pertenecen a ella son una apertura a la experiencia de lo otro. Entendemos como cultura al sistema de significaciones que los miembros de una colectividad social comparten y emplean en sus interacciones sociales y que ms que un objeto acabado, la cultura es un organismo vivo en continua evolucin, con mutaciones que exigen de nosotros tanto una disposicin a la conservacin como a la innovacin. Al ser fuente de intercambio, de creatividad y sobre todo, de identidad para un grupo humano, la diversidad cultural es tan necesaria como la diversidad biolgica para lo organismo vivo.1
Iniciativas internacionales
La importancia y valor que tiene la diversidad cultural en el mundo se hace cada vez ms evidente, tomando un papel protagnico en el mbito cultural,
1 Declaracin Universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural, artculo 1 (identidad, diversidad y pluralismo), http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13179&URL_ DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
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lo cual se refleja en diversas acciones realizadas por organismos internacionales. De esta forma, en la Declaracin Universal sobre la diversidad cultural adoptada por la 31 reunin de la Conferencia General de UNESCO, celebrada en Pars el 2 de noviembre de 2001. Se trata de un instrumento jurdico novedoso que trata de elevar la diversidad cultural a la categora de Patrimonio comn de la humanidad y erige su defensa en imperativo tico indisociable del respeto de la dignidad de la persona. En ella, la diversidad cultural se reconoce como un patrimonio vivo, dinmico, renovable, y se exhorta el hecho de que cada individuo debe reconocer no slo la alteridad en todas sus formas sino tambin el carcter plural de su propia identidad dentro de sociedades igualmente plurales. En el artculo 4 queda aceptado considerar a la cultura como parte integral de los derechos humanos Toda persona debe poder expresarse, crear y difundir sus obras en la lengua que desee y en particular en su lengua materna; toda persona tiene derecho a una educacin y una formacin de calidad que respete plenamente su identidad cultural; toda persona debe poder participar en la vida cultural que elija y ejercer sus propias prcticas culturales, dentro de los lmites que impone el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Con ello se asienta la necesidad de preservar, valorizar y
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transmitir el patrimonio de esa riqueza cultural a las generaciones futuras. Como seguimiento a esta Declaracin, la Asamblea General de Naciones Unidas proclam el 21 de mayo como Da Mundial de la Diversidad Cultural para el Dilogo y el Desarrollo. Asimismo, el 21 de octubre de 2005 se aprob la Convencin sobre la Proteccin y Promocin de la Diversidad de las Expresiones Culturales, un instrumento jurdico internacional que se propone reafirmar los vnculos que unen cultura, desarrollo y dilogo y crear una plataforma innovadora de cooperacin cultural internacional. Con este fin, el texto reafirma el derecho soberano de los Estados a elaborar polticas culturales con miras a proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales, por una parte, y a crear las condiciones para que las culturas puedan prosperar y mantener interacciones libremente de forma mutuamente provechosa. Haciendo eco del concierto internacional que aboga por una sociedad multicultural incluyente, la IFLA, a travs de la Seccin de Servicios bibliotecarios para poblaciones multiculturales, aprob en 2006 el Manifiesto por la Biblioteca Multicultural y el Consejo Intergubernamental del Programa Informacin para todos (IFAP) de UNESCO lo aprob en abril de 2008. En el manifiesto se resalta el papel de la biblioteca como la institucin que por antonomasia, en la socie-
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dad globalizada, permite ejercer la democracia con su caracterstica ms representativa, al mostrar el ser, el pensar y el quehacer de los diferentes grupos sociales y culturales que habitamos el planeta tierra. Siempre ha sido un espacio, un smbolo, un concepto que nos evoca la presencia del conocimiento, la esencia del saber, de las ideas, de la creacin humana; inherente a esta concepcin se halla el valor universal y local de ese conocimiento, de esa creacin, por lo que la biblioteca en la sociedad actual resalta su esencia de espacio plural, diverso y multicultural.
En una sociedad marcada por la globalizacin y el multiculturalismo, el papel de los archivos, bibliotecas y museos, instituciones milenarias consideradas tradicionalmente como responsables de la conservacin y preservacin de la cultura de la humanidad, adquieren un rol predominante para la promocin y difusin de los valores asociados a la diversidad cul-
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tural como son el respeto, la tolerancia, la pluralidad, la igualdad y la solidaridad. Recordemos que la pertinencia de las instituciones y las profesiones, son evaluadas en funcin de la adecuacin entre lo que la sociedad espera de ellas y lo que stas realizan, por lo que la rpida adaptacin a su entorno y la anticipacin pertinente a escenarios futuros, en donde la nica constante es el cambio, se convierte en una necesidad para la formacin de los profesionales de la informacin como son los archivistas, biblioteclogos, documentalistas y musegrafos, quienes no pueden estar ajenos a las transformaciones del mundo actual dada la importante contribucin que su quehacer tiene para el rescate, la conformacin y la reafirmacin de las culturas locales. Hoy ms que nunca se requiere de un profesional de la informacin que adems de adquirir los conocimientos prcticos requeridos tradicionalmente para ejercer su profesin, se convierta en un promotor cultural mediante la difusin de las diferentes manifestaciones culturales de los individuos y de los pueblos, mismas que se encuentran plasmadas principalmente en soportes documentales. Por ello, los programas educativos en Bibliotecologa y Ciencias de la Informacin deben de considerar en curriculum, el desarrollo de competencias que permitan al egresado trabajar en contextos multicul-
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turales, mediante la promocin de actividades que resalten el respeto del medio ambiente y de los valores ticos y morales en la sociedad, procurando despertar un espritu cvico activo y participativo entre los futuros graduados. Para alcanzar dicho objetivo, hay que revisar y reformular los planes de estudio peridicamente, puesto que los currculos actualmente tienen una vida til muy reducida al estar inmersos en sociedades heterogneas que evolucionan simultneamente en varias velocidades lo que conlleva al surgimiento de una diversidad de necesidades que hay que atender. Actualmente, las tendencias nacionales e internacionales en materia educativa, establecen que los planes de estudio deben se ser flexibles y preferentemente, orientar los contenidos de sus materias hacia el desarrollo de competencias bsicas como son el aprender a saber y conocer (conocimientos), aprender a hacer (habilidades), aprender a ser y aprender a convivir (actitudes y valores), lo que implica por un lado el conocimiento gradual del otro (y que involucra forzosamente el conocimiento de uno mismo), y por otro, la participacin en proyectos comunes que resalten la interdependencia entre los individuos respetando los valores del pluralismo, la comprensin mutua y la paz. En la revisin de la literatura especializada sobre el tema, para que el profesional de la informacin
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pueda participar de forma pertinente en un mundo multicultural y diverso, sera deseable desarrollar en su formacin las siguientes las competencias (conocimientos, habilidades, actitudes y valores).
Conocimientos
Patrimonio documental: Preservacin, conservacin y valoracin cultural; Contexto econmico, poltico, social del mundo y de la comunidad en donde se inserta.; Seleccin y adquisicin de documentos producidos localmente; Lenguas e idiomas; Servicios de Informacin; Historia y cultura; Formacin de usuarios; Marketing social (oferta, promocin y difusin de productos y servicios informativos); Planeacin y Gestin; Derechos Humanos.
Habilidades
Comunicacin; Interaccin con usuarios y con el entorno, Adaptabilidad (cambios en su contexto); Anlisis; Construccin de su propio conocimiento, Respuesta oportuna; Trabajo en equipo.
Actitudes y valores
Servicio, Tolerancia, Respeto, Apertura, Compromiso social, Actualizacin, Participacin, Colaboracin, Iniciativa, Creatividad, Flexibilidad, Equidad, Pluralismo y tica.
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La diversidad cultural en dos programas de Licenciatura en Bibliotecologa en Mxico, caso UASLP y UNAM
Mxico es una Nacin que constitucionalmente se define como pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indgenas,2 por lo tanto queda prohibida toda discriminacin motivada por origen tnico o nacional, el genero, la edad, las discapacidades, la condicin social, las condiciones de salud, la religin, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.3Actualmente la poblacin mexicana se conforma de la manera como se muestra en el Tabla 1. En materia bibliotecaria, en Mxico existen 13 527 bibliotecas, de las cuales 7 211 son pblicas.4 Se imparten ocho programas educativos a nivel licenciatura en Bibliotecologa y Ciencias de la Informacin (7 licenciaturas en bibliotecologa, 2 en archivologa, 1 Licenciatura en Ciencias de la Informacin Docu2 Artculo 2. Constitucin poltica de los Estados Unidos Mexicanos, Captulo 1. de las garantas individuales. 3 Ibd. 4 Instituto Nacional de Estadstica y Geografa. Disponible en http://www.inegi.gob.mx/inegi/default.aspx?s=est&c=124 (Fecha de consulta: 25 de septiembre de 2008).
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Tabla 1 Conformacin de la Sociedad Mexicana Datos del 2005 al 2008 Poblacin total Analfabeta Poblacin indgena Poblacin con alguna discapacidad (motriz, auditiva, mental, etc.) Migracin interna (residentes nacidos en una entidad y residiendo en otra) Emigracin a los Estados Unidos Extranjeros
Fuente: Instituto Nacionalde estadstica y Geografa.
mental) 3 programas de maestra, un programa de Doctorado, y existe un Centro de Investigacin Bibliotecolgica.5 Analizando los datos anteriores, se puede observar que existe una carencia de profesionales de la informacin para cubrir las necesidades bibliotecarias de la mayor parte de la poblacin mexicana. Aunado a ello, cabe mencionar que segn datos del Colegio de Bibliotecologa de la UNAM, aproximadamente el 90% de los egresados de se encuentran trabajando en el sector educativo, particularmente
Anexo 1
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en Instituciones de Educacin Superior,6 situacin que se traslada a las otras Escuelas del Pas, lo que indica que amplios grupos como son los indgenas o con alguna discapacidad, se encuentran casi exentos al acceso de servicios de informacin documental. De esta forma, el presente trabajo surge de la inquietud de analizar los componentes explcitos que sobre el tema de diversidad cultural se encuentran presentes en dos programas de licenciatura en Bibliotecologa en el pas, como son los de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM) y la Universidad Autnoma de San Luis Potos (UASLP), a partir de la identificacin de las competencias requeridas para la oferta de servicios multiculturales que presenta la literatura del tema y la discusin en la clase de Contexto de la informacin en Mxico, que se ofert por ltima vez en la Licenciatura de Bibliotecologa de la UASLP para dar paso al nuevo programa de estudios. Cabe mencionar que el Mtro. Hugo Figueroa realiz un trabajo7 de anlisis desde la perspectiva docente en relacin al tema del multiculturalismo,
6 Proyecto de modificacin del Plan de Estudios de la Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin. p. 13. 7 Hugo Figueroa Alcntara, Bibliotecologa y sociedad: una perspectiva docente, en: Mesa redonda. Bibliotecologa, educacin y sociedad, pp. 12-25.
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en donde se resalta la importancia de construir espacios apropiados de discusin, anlisis y concienciacin sobre temas que conecten directamente la bibliotecologa y la sociedad. Menciona que estos espacios serian deseable estuvieran a lo largo de todo el plan de estudios del profesional biblioteclogo, pero pueden definirse de forma particular en los trabajos de titulacin y en cursos especficos del plan de estudios, como es el caso del curso de Bibliotecologa Sociolgica que se imparta en el quinto semestre de la licenciatura de la UNAM, curso que ahora en el nuevo plan de estudios se denomina Bibliotecologa social y se imparte en el segundo semestre de la carrera. Junto con los resultados del maestro Figueroa, los resultados obtenidos en este trabajo mostraron que las actividades referentes a los temas de conservacin y difusin de la diversidad cultural y multiculturalismo, se encuentran explcitamente en los dos programas de estudio, pero en diferentes partes del currculo, principalmente en la fundamentacin, en donde se reconoce la diversidad de escenarios a los que se va a enfrentar el futuro egresado en el pas y se destaca el compromiso del profesional para atender a diversos grupos sociales desde una perspectiva humanista. En cada uno de los programas se detectaron las materias directamente relacionadas al tema: Bibliotecologa Social en el pro-
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grama de la UNAM, y Patrimonio Documental y Taller de Conservacin en la UASLP. Sin embargo, aun cuando el programa de estudios de la UASLP enfatiza en su visin y perfil de egreso el compromiso social del egresado, las materias identificadas que se relacionan al tema se orientan hacia los aspectos de conservacin y rescate del patrimonio documental, pero no en la reflexin, estudio y discusin sobre el papel del biblioteclogo en los distintos contextos sociales que existen en el pas. En el programa de estudios anterior, estos temas se analizaban en las materias de Contexto de la Informacin I y II, las cuales desaparecieron para dar cumplimiento a las exigencias administrativas de flexibilidad curricular. Por tanto, una de las preguntas que los alumnos del curso de Contexto de la Informacin I se plantearon al trmino del anlisis del tema y de observar que en el nuevo plan de estudios no se contempla una materia que explcitamente trate sobre el tema de diversidad cultural, fue el Cmo ensear los conocimientos, habilidades y valores requeridos para desarrollarse en contextos multiculturales en los estudiantes de la licenciatura? Algunas de las estrategias propuestas fueron: ? Insertar el tema en las distintas materias del plan de estudios, siendo las ms adecuadas las referentes a la Historia, Estudios de usuarios, Las meto-
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? ? ? ?
dologas de investigacin, Servicios, Usuarios de la informacin y las referidas a las Bibliotecas Pblicas y Bibliotecas Universitarias, las materias de Seleccin y Adquisicin, y de Planeacin de Servicios Bibliotecarios, entre otras. Desarrollar a lo largo del plan de estudios, las competencias identificadas para que el profesional de la informacin se desarrolle en ambientes multiculturales. Promocin de actividades extracurriculares como conferencias, cursos y estudios de campo sobre el tema. Ofertar materias optativas sobre el tema, como puede ser la de Contexto de la Informacin. Fomentar a la necesidad de estar informado de lo que acontece en el las localidades y en el mundo a lo largo del programa de estudios. Fomentar la incursin de las cuestiones pblicas en el currculo, por ejemplo a travs del anlisis y debate de noticias nacionales e internacionales sobre acontecimientos diversos en materia poltica, econmica y educativa, ya que El debate pblico es la mejor estrategia para provocar la reflexin plural sobre la saturacin de informaciones.8
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? Interactuar con el entorno social a travs de actividades de servicio comunitario y de contacto con la realidad social. ? Fomento del trabajo en equipos multidisciplinarios. ? Propuesta de estudios sobre el tema en las distintas modalidades de titulacin.
Consideraciones finales
Es cierto que las competencias deseables son muchas, por lo que habr de considerar las especializaciones en la materia, ya que el contexto mundial actual nos obliga a preguntarnos si somos capaces de entender y vislumbrar la trascendencia de estos cambios. El nico camino es aceptar que vivimos en una sociedad multicultural, y que para sostenerla son necesarias dos estrategias: aprender a ver nuestra realidad para, a partir de su reconocimiento, hallar en ella los recursos, las orientaciones y la inspiracin que nos permiten definir y ocupar el sitio que nos corresponde como individuos, como comunidades y como colectivos profesionales y, por otra parte, fortalecer los principios y espacios pblicos compartidos que permiten la comunicacin entre individuos y grupos sociales culturalmente distintos, mismos que hacen posible vivir juntos con nuestras diferencias.
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La posibilidad de trabajar en torno a la bsqueda de alternativas novedosas para buscar la igualdad a travs de un dilogo de equidad, incluyente, pluricultural, libre, respetuoso y democrtico ms que una realidad es un espacio que hay que trabajar colectivamente, si no, de lo contrario, seguirn determinando muy pocos el destino, no solamente de los sobrevivencia del ser humano sino incluso del planeta entero. Las lecciones son claras, solo a travs del trabajo en equipo podremos resolver cualquier problemtica social; el trabajo en equipo hace que una persona compense con su fuerza la debilidad de la otra, y que todos agucen su ingenio para resolver las cuestiones que son de todos, el equipo se complementa, se forma, reconoce y refuerza.
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Referencias bibliogrficas
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Anexo 1
Programas de estudio en Bibliotecologa y Ciencias de la Informacin en Mxico
Licenciatura ? Escuela Nacional de Biblioteconoma y Archivonoma. Secretaria de Educacin Pblica (Licenciatura en Biblioteconoma y Archivonoma) ? Colegio de Bibliotecologa. Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM. (Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin) ? Escuela de Ciencias de la Informacin de San Luis Potos. (Licenciatura en Bibliotecologa y Archivologa) ? Colegio de Bibliotecologa. Universidad Autnoma de Nuevo Len. Licenciatura en Bibliotecologa y Ciencia de la Informacin. ? Colegio de Bibliotecologa. Universidad Autnoma de Chiapas. Licenciatura en Bibliotecologa. ? Universidad Autnoma del Estado de Mxico. Licenciatura en Ciencias de la Informacin. ? Universidad de Guadalajara. Licenciatura en Bibliotecologa en Lnea. ? Universidad Autnoma de Chihuahua. Licenciatura en Ciencias de la Informacin.
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Estudios de Posgrado ? Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Maestra y Doctorado en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin. ? Colegio de Mxico. Maestra en Bibliotecologa. ? Instituto Tecnolgico de Estudios Superiores de Monterrey. Maestra en Ciencias de la Informacin y Administracin del Conocimiento.
Anexo 2
Anlisis de los proyectos de los planes de estudios vigentes Colegio de Bibliotecologa de la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM
Nombre del programa Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin Antecedentes y cambios en los planes de estudio Inicia como Colegio de Biblioteconoma y Archivonoma en 1956 en la Facultad de Filosofa y Letras, en donde se impartan las carreras de Maestro en Biblioteconoma y Maestro en Archivonoma. En 1960 el Colegio de Biblioteconoma y Archivonoma adopt un plan de estudios de licenciatura, adems del de maestra. Realiza cambios en su plan de estudios en 1967 y la ltima actualizacin se realiz en 2002. Plan de estudios 51 asignaturas, (42 obligatorias y 9 optativas).
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Nombre del programa Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin (Cont.) Objetivos del programa Formar profesionales para seleccionar, organizar, difundir y recuperar la informacin, as como promover su uso en los diferentes sectores de la sociedad mexicana y con ello, contribuir al desarrollo cientfico, tecnolgico, cultural y educativo del pas. Objetivo especfico no. 4: Satisfacer adecuadamente las necesidades de informacin de los integrantes de distintas comunidades. Justificacin del programa Fundamentacin profesional y social En Mxico se presentan grandes diferencias socioeconmicas que hacen necesario que el desarrollo informativo llegue a los diversos sectores y grupos de la sociedad, sustentado en sistemas de informacin que permitan que todos los grupos cuenten con informacin necesaria para la toma de decisiones que les corresponden. A pesar de que en la actualidad se generan y circulan grandes flujos de informacin con los cuales se podran apoyar las actividades culturales, educativas, cientficas y econmicas que contribuyan al avance del conocimiento y a la solucin de los problemas nacionales de una poblacin aproximada de 100 millones de habitantes que cuentan con slo 11,500 bibliotecas de las cuales menos del 50 % estaran tericamente dirigidas a las grandes masas, es evidente que con ello es imposible atender y servir a la comunidad, de tal suerte que en Mxico sigue siendo un reto configurar una sociedad de la informacin que apoye el desarrollo social y econmico de la poblacin. Necesidades sociales que el egresado debe atender El licenciado en bibliotecologa y estudios de la informacin atender los requerimientos de informacin de la sociedad y con ello permitir la generacin de nuevo conocimiento, desarrollo socioeconmico, cultural, educativo, cientfico y tecnolgico. Para contribuir a lo anterior, el profesional deber contar con conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes necesarias para la seleccin, organizacin, difusin y recuperacin de la informacin, as como fomentar el uso de sta.
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Nombre del programa Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin (Cont.) Perfil de egreso El egresado de la Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin es el profesional capaz de planear, organizar y dirigir servicios bibliotecarios y de informacin. Competencias declaradas a desarrollar Conocimientos: Las teoras vinculadas con el estudio cultural, social, poltico y econmico de la poblacin real y potencial, de los diferentes usuarios de los recursos y servicios documentales. Los mtodos y las tcnicas aplicables al estudio de las necesidades de informacin de diferentes comunidades. Habilidades y aptitudes Actuar profesionalmente en cualquier entorno social propio de las diferentes unidades de informacin y comunidades de usuarios. Determinar perfiles e identificar necesidades de informacin de usuarios. Actitudes Desarrollar su competencia lingstica para comunicarse por escrito o verbalmente con todas las personas y entidades involucradas en su actividad profesional. Laborar de manera individual o colectiva segn las actividades desarrolladas y los requerimientos de trabajo inter, intra o multidisciplinario. Innovar servicios bibliotecarios y de informacin conforme a su entorno tecnolgico y social.
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Nombre del programa Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin (Cont.) Actividades del egresado Caractersticas y cobertura de la funcin del egresado La formacin de licenciados en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin responde a la necesidad de fomentar el uso de la informacin por medio de la organizacin documental, la administracin de centros de informacin, la planeacin de los servicios, el estudio y la satisfaccin de las necesidades de los usuarios, as como la integracin de las nuevas tecnologas para la conservacin y difusin de la informacin. Materias identificadas directamente relacionadas directamente con los temas de proteccin y difusin de la diversidad cultural y multiculturalismo. Bibliotecologa Social
Fuente: Proyecto de modificacin del plan de estudios de la licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin. Facultad de Filosofa y Letras. Aprobado por el Consejo tcnico el 8 de febrero de 2002.
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Nombre del Programa Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin (Cont.) Justificacin del programa Visin: d) Los egresados sern profesionales con un profundo compromiso social, dentro de un enfoque humanista, basado en los principios de responsabilidad, respeto, confidencialidad e imparcialidad en el manejo de la informacin Promotores y garantes de la apertura y libertad intelectual, la libre circulacin de ideas, del acceso equitativo a la informacin en cualquier formato y por cualquier medio que se presente, entre todos los sectores de la poblacin. Profesionales comprometidos con la conservacin, preservacin y promocin de la memoria histrica del pas mediante el respeto a la diversidad e identidad cultural de los pueblos. En sntesis, esta propuesta pretende formar Licenciados en Bibliotecologa y en Archivologa, creativos a travs de procesos para descubrir, elaborar y construir desde pensamientos y parmetros distintos a los ya dados en estas disciplinas; crticos mediante el anlisis, interrogacin, cuestionamiento y problematizacin de hechos, fenmenos y situaciones para proponer y disear alternativas, despus de su explicacin, interpretacin o comprensin, con potenciacin emancipatoria, asumiendo como valor principal a la tica; adems comprometidos socialmente, es decir, aunque es legtima la retribucin econmica por su ejercicio profesional, debe atender problemas sociales con espritu altruista para consolidar una sociedad informada, pues hoy por hoy se tienen que atender graves problemas sociales como el deterioro ecolgico, la desvalorizacin cvica, la modificacin de nuestras costumbres, el consumismo, la injusticia, el analfabetismo, la marginacin, la cultura de la muerte (drogadiccin, alcoholismo, suicidio, aborto clandestino, violencia, SIDA), la dependencia televisiva o la deformacin de nuestros valores patrios. La informacin es factor fundamental para disminuirlos o erradicarlos.
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Nombre del Programa Licenciatura en Bibliotecologa y Estudios de la Informacin (Cont.) Perfil de egreso Es el profesional capaz de desarrollar, administrar, organizar, sistematizar, gestionar y difundir la informacin a los usuarios por tipo de institucin. Competencias declaradas a desarrollar Conocimientos Manejo y aplicacin del conocimiento adquirido en las unidades temticas que conforman el plan de estudios. Habilidades Habilidades del pensamiento crtico, anlisis, sntesis, comparacin, clasificacin, identificacin, creatividad, innovacin, razonamiento, comprensin, manejo y aplicacin de tcnicas y de la tecnologa, planificacin, evaluacin, comunicacin, promocin, distribucin, interpretacin, distincin, difusin, indagacin, innovacin, iniciativa, decisin y del trabajo en equipo. Actitudes y valores Autoestima, honestidad, tica, discrecin en el manejo de la informacin, tolerancia, compromiso, apertura, respeto por nuestras races, instituciones y por los seres humanos, participacin, inters, superacin y desarrollo personal y profesional; Inters por la educacin continua. Actividades del egresado Identificar el contexto (histrico, filosfico, econmico, poltico, social, cultural y educativo) para integrar la prctica profesional a los requerimientos del mbito de la informacin en los distintos sectores sociales. Materias identificadas directamente relacionadas directamente con los temas de proteccin y difusin de la diversidad cultural y multiculturalismo. Patrimonio Documental y Taller de conservacin (optativa) Fuente: Nuevo Plan Curricular. Escuela de Bibliotecologa e Informacin. Mayo de 2006.
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Introduccin
e modo sinttico y bsico, sealar que una Biblioteca Nacional, en lo sucesivo BN, sirve a propsitos directamente vinculados con la nacin. De suyo se hace patente que las funciones encomendadas a una biblioteca de esta naturaleza persiguen objetivos de repercusin nacionales. Ahora bien, puesto que la nacin es la directamente beneficiada del trabajo de una BN, no resulta ocioso considerar a qu nos referimos cuando hablamos de nacin. Tomando como punto de partida lo establecido en el Diccionario de la Real Academia Espaola, enumero tres elementos inherentes al concepto de nacin: 1. Conjunto de los habitantes de un pas regido por el mismo gobierno; 2. Territorio de ese
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pas; y 3. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradicin comn.1 Esta concepcin de nacin, de cuo y herencia del siglo XIX,2 quiz nos resulta estrecha a la luz de las discusiones sobre el multiculturalismo, el patrimonio cultural y la diversidad de las ltimas dos dcadas. Por lo anterior, es importante revisar el sentido conceptual de rescate de la memoria y fortalecimiento de la diversidad a fin de poner de relieve el importante rol que juega la BN.
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da en el registro grfico es una posibilidad de permanencia a la que se acude constantemente para interpretar o entender el pasado del hombre, su lengua y sus concepciones del mundo. Pensamiento y lenguaje se han conjugado de tal modo que se han convertido en pilares fundamentales de la civilizacin occidental y materialmente encuentran su representacin en el libro y la biblioteca. Ambos artefactos han sido pensados para servir a la memoria ya que de esta ltima obtenemos sentido, identidad y confeccionamos el futuro. Por lo anterior, una cultura sin los registros que conforman la memoria puede perderse irremediablemente. Volvamos al concepto nacin, el cual adems de territorio y de gobierno, implica la lengua y la tradicin. Los dos primeros tienen restricciones fsicas, pero las dos subsecuentes no. Y se da el caso que en un territorio determinado y bajo un mismo gobierno los habitantes de un pas cuenten con tradiciones y lenguas distintas; es decir, coexisten seres humanos con culturas diversas, lo que a su vez implica tradiciones cultivadas por varias generaciones. Tcitamente se espera que los registros grficos, como producto distintivo de una cultura constituyan la memoria de un pas, incluso debido a su valor cultural e histrico lleguen a convertirse en patrimonio nacional y mundial.
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Hasta aqu todo bien, pero hace falta agregar que sin el trabajo eficaz de una BN, el concepto de memoria es insuficiente y sus registros grficos, aunque daten de varias tradiciones y generaciones, difcilmente sern accesibles y, en consecuencia, carecern de utilidad social, por lo cual no contribuirn a la construccin de sentido, identidad y confeccin del futuro de una nacin. Una BN, de acuerdo con la UNESCO, es responsable de la adquisicin y conservacin de ejemplares de todas las publicaciones impresas en el pas y [...] funcionan como bibliotecas de depsito, en virtud de disposiciones sobre el depsito legal o de otras disposiciones.3 Tambin, realiza alguna de las siguientes funciones: 1. Elaborar una bibliografa nacional; 2. Reunir una coleccin amplia y representativa de obras extranjeras que incluya libros relativos al propio pas; 3. Actuar como centro nacional de informacin bibliogrfica; 4. Compilar catlogos colectivos; 5. Publicar la bibliografa nacional retrospectiva.
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Es decir, no slo se trata de la adquisicin y conservacin de publicaciones impresas del pas. Tambin se trata de crear instrumentos de representacin y acceso a dichas obras. Sin tales instrumentos aunque las publicaciones fsicamente estn custodiadas, e incluso se hayan adquirido, la carencia de su procesamiento intelectual (bibliotecolgico) no permitir integrarlas a los circuitos vivos e inclusivos de informacin. Para que realmente sean parte de la memoria del pas se necesita, pues, saber que las publicaciones existen y qu contienen, as como la posibilidad de acceder a ellas. La publicacin como tal no garantiza mucho en trminos de maximizar su utilidad social como registro grfico e integrarla a la memoria cultural del pas. Es por ello que resulta imprescindible el trabajo de la BN, o bien, de la B que cumpla con las funciones antes sealadas. Es as que la BN rescata la memoria a travs de dos procesos: 1. La adquisicin, conservacin y restauracin. 2. La incorporacin de las obras a sistemas y circuitos de informacin que hacen posible su recuperacin y acceso. El primero de ellos atiende la naturaleza material de la obra o el documento, es decir, asegura su permanencia presente y futura. En cambio, el segundo la procesa intelectualmente y la incorpora a las pis-
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tas de informacin socialmente relevantes y la hace visible, provechosa, as como disponible para los usuarios de diferentes contornos locales, nacionales e internacionales. Esto ltimo significa que dota a la obra de una vida informacional4 de la cual carecera sin el procesamiento intelectual que se le ha aplicado y gracias a este tratamiento participar en los diferentes procesos culturales que tienen lugar dentro de las sociedades del conocimiento5. Deberemos entonces precisar que es fundamental rescatar los registros grficos y los soportes que los contienen para garantizar la existencia cultural. No obstante esta ser slo una condicin necesaria para generar la memoria social. El siguiente proceso imprescindible es incorporar a ambos, como registro material e intelectual, a los caminos que hacen posible el flujo de informacin y la generacin de conocimientos. Lo anterior permite afirmar que la memoria de un pas es en realidad un proceso que se construye da a da. No es que la memoria ya existiera y simplemente se hiciera explcita. La memoria se organiza por sistemas de significado en los cuales se enmarcan las experiencias. Cunto modifican o no tales siste4 Manuel Castells. La era de la informacin: Economa, sociedad y cultura. 5 UNESCO. Hacia las sociedades del conocimiento.
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mas, es lo que habr de valorarse y perfeccionarse. Por ejemplo, el siglo XIX para los mexicanos representa la lucha por la Independencia, mejor dicho, la guerra de Independencia, el liberalismo, el pensamiento conservador, la Repblica, etc. La transicin de siglos abarca El Porfiriato y la Revolucin Mexicana. Cito tan slo algunas categoras bsicas e imprescindibles. Sin estos referentes las experiencias individuales o comunitarias registradas grficamente, careceran de sentido. Insisto, hablamos de nacin, de lo que consideramos es la historia comn que compartimos y de los imaginarios sociales con los cuales nos identificamos el 16 de septiembre o el 5 de mayo. Incluso, si en este momento escuchara el himno nacional mexicano, me pondra de pi y colocara la palma de mi mano, horizontal y pegada al pecho, y sentira cada estrofa como aquello que verbal y emocionalmente me hace sentir, orgullosamente, parte de una comunidad cultural. De modo que sin los referentes organizados o, si se prefiere, sin los sistemas de significacin, sera casi imposible enmarcar las experiencias colectivas e individuales que nos ayudan a estructurar el sentido de lo que somos e hicimos como sujetos o entidades colectivas. Nuestros registros grficos seran como trenes y furgones repletos de cargas valiosas, pero carentes de direccin y aglomerados, sin tiempo y sin ruta de partida o de llegada; esto es: el caos y no otra
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cosa. Por lo tanto, sin estos marcos de comprensin, el hallazgo histrico o el dato cargado de presin epistmica no tendran criterio de valoracin. Es as que el trabajo de catalogacin y clasificacin que se realiza en una BN es coadyuvante de la fabricacin del hecho histrico o social. Incide en el sentido de su interpretacin, lo genera o lo reestructura, lo confirma o lo rechaza por su falsedad. En realidad no desecha, simplemente ordena, como tampoco excluye, pues bsicamente orienta la mirada inquisitiva e insaciable del investigador urgido de la certeza histrica o de la refutacin social. De este modo, nuestras categoras de clasificacin, pueden convertirse en sistemas explicativos subyacentes y es tarea de generaciones confirmarlas y corregirlas. En sntesis, la memoria de la nacin no es herencia determinada y finita. Su rescate depende de su construccin. No se agota o restringe en la custodia o en la conservacin del documento fsico. Ms bien, avanza conforme a nuestra capacidad de racionalizar y establecer marcos de comprensin que son sintetizados en esquemas de clasificacin desde los cuales incorporamos las representaciones de los documentos antiguos o modernos en los diferentes circuitos de informacin. Es as que la BN opera con criterios de inclusin y sentido de trascendencia respecto a cada una de las publicaciones impresas que posee.
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Importa destacar el sentido antropolgico del trmino sobre el cual otros autores han hecho nfasis y han subrayado que las culturas proveen a sus miembros de modos de vida que tienen sentido y que abarcan el rango completo de las actividades humanas, incluida la vida social, educativa, religiosa, recreativa y econmica tanto en la esfera pblica como en la privada. As las cosas, se restringe de modo importante el alcance del concepto de cultura, ya que no aplicara este ltimo a grupos fanticos religiosos o de un club de ftbol. Por otra parte, resulta imposible disociar el concepto de cultura al de identidad y reconocimiento. No exagero al afirmar que al integrar en los circuitos de informacin que produce una BN a las diferentes culturas que coexisten en un pas, se fortalecen ambos aspectos, antes aludidos: identidad y reconocimiento. En este orden de ideas, cabe tambin sealar que una BN es promotora de alteridad, la cual es complemento necesario de la identidad, ya que nosotros somos quienes somos, y como somos, en funcin de quienes o cmo no somos.7
6 Len Oliv. Op. Cit. p. 42. 7 Giovani Sartori. La sociedad multitnica: Pluralismo, multiculturalismo y extranjeros. p. 48.
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Con todo, no podemos soslayar que algo no se ha hecho bien y en razn de ello es importante revalorar la funcin de una BN. Me explico. La UNESCO ha dicho que la diversidad cultural se haya en peligro y ha indicado que la erosin de la diversidad cultural puede en realidad revestir diversas formas: en todas las regiones del mundo hay lenguas que caen en desuso, tradiciones que se olvidan y culturas vulnerables que son marginadas o incluso desaparecen.8 Como se sabe, una lengua contiene una concepcin del mundo, un acercamiento cognoscitivo particular de comprender la vida y de vincularse material y espiritualmente con otros seres humanos. Por tanto, cuando se pierde una lengua, con ella se pierden los conocimientos locales y autctonos, as como la riqueza lingstica de la que es portadora. El asunto es grave y se ha calculado que de aqu a fines del siglo XXI, pueden desaparecer la mitad o ms de las 6.000 lenguas que se hablan actualmente.9 La cultura occidental se ha desarrollado sobre la base del conocimiento codificado y la escritura. El punto es que coexistimos con tnias que poseen conocimientos tcitos y son fundamentalmente culturas orales. Por ello, es urgente recurrir a la traduccin y la codificacin para garantizar la
8 UNESCO Op. Cit. p. 163. 9 Ibd., p. 169.
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preservacin de estas culturas. Esto ltimo no es tarea de una BN, pero una vez que ha sido codificado el conocimiento y la lengua, es posible integrarlos como registros grficos en los circuitos de informacin que desarrolla. Con ello, existe la posibilidad de la permanencia y la alteridad. Tomemos por caso las gramticas que conservamos en la BN de las lenguas indgenas que elaboraron los frailes a la llegada de los espaoles al continente americano. Gracias a ellas y a la fijacin de la lengua que hicieron, es posible continuar estudiando la lengua nhuatl u otom, por citar slo dos casos. Los ejemplos pueden multiplicarse, pero no quiero perder de vista que de lo que se trata es de la codificacin escrita como una necesidad y condicin de existencia en el mundo cultural. Podemos tocar tambin el mundo de otras manifestaciones culturales que quizs no llegan a conformar una cultura en el sentido en el antes lo manejamos, sin embargo, con todo respeto como BN no me preocupa, ya que en tanto tengan un modo codificado y escrito de expresin es posible que cuenten con visibilidad. Me preocupan, pues, aquellos que estn al margen de los sistemas de informacin y de facto son excluidos interculturalmente. S est en el quehacer de una BN promover la conservacin del patrimonio inmaterial de estas culturas. Segn la UNESCO: Hoy en da, una lengua se
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extingue en trmino medio cada dos semanas.10 Una BN debe insistir en proclamar que la diversidad lingstica es un tesoro constitutivo del conocimiento humano y de la multiplicidad de las vas de acceso al conocimiento. Conservar sus expresiones permite el conocimiento recproco de culturas. As pues, fortalecer la diversidad implica preservar los elementos constitutivos de la identidad de una cultura, de entre los cuales destacamos la lengua y el conocimiento con que se vincula al mundo y a otros hombres. Para ello, es indispensable que estos elementos circulen como registros grficos a fin de darles valor informacional e integrarlos a los circuitos de conocimiento mundial, nacional y local. Es por esto que no basta con aceptar y prescribir el reconocimiento jurdico de la multiculturalidad. Eso ya es mucho, pero no es suficiente. En realidad hace mucha falta el trabajo de los agentes interculturales y ah las bibliotecas han jugado un papel imprescindible. Con mayor razn, una BN posee tcitamente un sentido de interculturalidad y cuanto ms interculturalmente realice sus funciones, ms fortalecer la diversidad.
10 Ibd., p. 171.
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Llego al final
As como se ha transformado el significado de nacin gracias al reconocimiento de la coexistencia de culturas en un territorio y con base en un sistema de gobierno, del mismo modo, creo, el sentido social de una BN se ha enriquecido. El arduo y poco ostentoso trabajo de forjar la memoria y el patrimonio nacional requiere precisar que no son fciles y, por el contrario, implican el trabajo diario y constructivo. Memoria y patrimonio nacionales no se heredan como bienes finitos. Ms bien se construyen y sus productos dan valor, sentido y proyeccin a nuestra vida en comn.
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on esta presentacin deseo referirme a las diversas formas y actividades con que la Biblioteca de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad de Buenos Aires cumple su rol de contribuir al rescate y difusin de los valores culturales que su acervo bibliogrfico atesora, hacindolo en diversas formas, ya sea con exposiciones de sus obras en fechas alusivas y significativas o bien a travs de disertaciones sobre temas vinculados con el campo de las humanidades, actividad en la que participan profesionales de vala, de acrisolados antecedentes, experiencia, con publicaciones e investigaciones. Estas disertaciones son realizadas por profesionales del propio mbito acadmico de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad de Buenos Aires, de la Academia Nacional de la Historia, de la Academia de Bellas Artes o de otros mbitos y estn dirigidas a docentes, alumnos, investigadores, pblico en general. Este proyecto iniciado actualmente,
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pero que ya el ao pasado haba comenzado como una tmida experiencia intenta de esta manera, en esta poca preocupada por los intereses utilitarios y materiales y en la que la tecnologa absorbe o tiende a absorber al individuo, rescatar la presencia humana, oponiendo a lo anterior el pensamiento vivo de los autores encerrado en los libros y avalado por ellos y proporcionar al mismo tiempo el contacto humano directo con personalidades de la cultura. La Biblioteca de la Facultad de Filosofa de larga trayectoria naci justamente con la institucin, es decir con la Facultad, en 1896, al amparo y como fruto de las aspiraciones de las ms brillantes figuras acadmicas de ese entonces entre las cuales destacaron personajes de la talla de un Joaqun V. Gonzlez, Norberto Piero, Rafael Obligado propulsores desde el primer instante de su papel de apoyo a la tarea docente, pronto ampli su campo de accin convirtindose en un laboratorio de investigacin que apoyaba la tarea realizada en los seminarios, y a los docentes investigadores y alumnos suministrndoles los materiales necesarios para la realizacin de sus artculos, monografas, tesis. Hubo una poca brillante para la Facultad de Filosofa y Letras cenculo, punto de encuentro de grandes figuras del medio cultural nacional o extranjero que atraan con su prestigio, con sus conferencias adems de a la gente de su propio mbito al
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pblico interesado por la cultura. Fue en ese entonces la Facultad un foco de atraccin y centro de irradiacin cultural, poca caracterizada por figuras de prestigio internacional como Amado Alonso, Angel Battistessa, Claudio Snchez Albornoz, Gerardo Marone. La biblioteca rememorando esa poca intenta ahora, dentro de la limitada medida de sus posibilidades pues no dispone de recursos econmicos para financiar sus emprendimientos y dentro su reducido espacio, pero, sin embargo en un ambiente propicio incitante y acogedor para la realizacin de esta tarea extender su accin ms all de ser un lugar de prstamo de libros o de consulta in situ. Busca as, a travs de este proyecto iniciado actualmente y con proyecciones de futuro, abrirse a esta nueva posibilidad de atraccin del pblico mediante exposiciones y disertaciones denominadas Encuentros, porque ste es verdaderamente el objetivo: posibilitar el encuentro del pblico con las obras de los autores o temas fruto de las disertaciones y con los disertantes, rescatando as figuras o pocas quizs olvidadas, dndoles nueva vida e incitando a atraer su atencin sobre estos temas. As, fueron realizndose las siguientes exposiciones:
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Sobre libros del tesoro, exponiendo a la vista del pblico obras parte de esa seccin especial que se conserva preservada , slo al alcance de investigadores, formando parte del considerado tesoro de la Biblioteca conformado por obras valiosas, por su antigedad, rareza, ediciones, ilustraciones etc. material al que por otra parte me he referido en la publicacin Infodiversidad, v. 13 de la Sociedad de Investigaciones Bibliotecolgicas, en la revista Espacios, publicada por la Facultad y que fue motivo de comentarios en un seminario realizado en la Biblioteca Nacional Sobre Msica. Esta exposicin permiti apreciar partituras y libros de msica que fueron donados por el Profesor de esta Casa Ernesto Epstein. Dicha materia forma parte tambin de una de las orientaciones de la carrera de Artes, que se cursa desde 1961 en la Facultad. Ediciones de la Divina Comedia de Dante Alighieri, muestra realizada en colaboracin con la profesora de Literatura Italiana Prof. Mara Esther Badn, estando en este momento por editarse un catlogo con las obras de la Divina Comedia que posee la Biblioteca. Con motivo del aniversario del Mayo Francs se llev a cabo esta exposicin en colaboracin con la Alianza Francesa que contribuy con el prstamo de algunas de sus obras as como tambin la proyeccin de un video alusivo.
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Ante el inters demostrado por el pblico se inici en julio de este ao el Ciclo denominado Encuentro, planificndose su realizacin y pensando y planificando ya su continuidad para el ao prximo. Se dispone para ello de la sala de lectura silenciosa, rodeada de las hermosas estanteras que formaron parte de la coleccin Zuberbhler, docente de esta casa, estantera que permite a su vez presentar las obras vinculadas con la disertacin y al mismo tiempo en otros estantes las escritas por el disertante contribuyendo as doblemente a la tarea de difundir la produccin literaria de autores y disertantes. La preparacin de los Encuentros implica por un lado obtener el consentimiento del expositor, la eleccin del tema y de la fecha de la disertacin, y la difusin del Encuentro a travs de formularios impresos, de la pgina web que la Biblioteca posee, a travs del rea de prensa de la Facultad , de gacetillas que se distribuyen en los distintos departamentos de la Facultad de la comunicacin a autoridades, docentes y alumnos, a travs de gacetillas en los centros estudiantiles, entre los usuarios de la biblioteca, comunicaciones al diario La Nacin, por medio de la radio de la Universidad de Buenos Aires, en dos ediciones una de la UBA y otra a travs de APUBA, la Asociacin del Personal de la UBA, y en algunas oportuni-
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dades los encuentros fueron comunicados directamente por la Directora de la Biblioteca. Como en toda actividad de este tipo precede a la disertacin la presentacin del docente y es frecuente que al finalizar el Encuentro se formulen preguntas comentarios, y cerrar el encuentro y para propiciar el clima amable y lograr un mayor acercamiento entre el pblico asistente y el disertante se ofrece un coffee break. Desde que se iniciara este proyecto se han venido realizando ya los siguientes encuentros y desarrollado las siguientes temticas Por qu Azul fue designada ciudad Cervantina de la Argentina por UNESCO Castilla La Mancha? tema de vital actualidad ya que esta mencin honorfica se realiz en el ao 2007, con grandes repercusiones, y cuyos efectos continan a travs del Segundo Festival Cervantino en Azul en marcha y tema ahora que in extenso se refiri la Profesora Stella M. Fernndez a travs de su ponencia en la Ciudad de Azul. La exposicin estuvo a cargo de la Profesora Stella Maris Fernndez quien sum a su larga trayectoria en la Institucin, sus carreras cursadas en ella, su condicin de docente en la Facultad y de Directora del Centro de Investigaciones Bibliotecolgicas, devenido durante su direccin Instituto de Investigaciones Bibliotecolgicas, el ser la autora del libro Mtica Azul, Tierra de Quijotes, Ciudad Cervantina de la
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Argentina. La docente ilustr su exposicin con ejemplares del Catlogo de la coleccin Cervantina, de Bartolom J. Ronco, con el dossier presentado a UNESCO para solicitar la designacin de ciudad cervantina, con ejemplares del apoyo brindado para este acontecimiento por el periodismo de Azul , en especial el diario Tiempo, la edicin del Quijote de Walt Disney realizada por este diario, etc, materiales no existentes en la Biblioteca que pudo as conocer el pblico asistente. El 2 Encuentro en fecha 29 de agosto consider el tema La reaccin de los intelectuales argentinos ante el avante de la industria cultural entre 1898 y 1933. El disertante en esta oportunidad fue el Dr. Eduardo Romano, profesor consulto de esta facultad a cargo de la asignatura Problemas de literatura Argentina. El 3 se realiz el 22 de septiembre y una nueva temtica fue abordada El radioteatro y la palabra. La disertacin estuvo a cargo de Vctor Ag autor de xitos televisivos y radiales conocido por su trayectoria en Estados Unidos, Mxico y Venezuela. El 23 de octubre la profesora Stella Maris Fernndez se refri a Gabriela Mistral y Victoria Ocampo: vidas entrelazadas a travs de su correspondencia. Fue este encuentro de gran impacto emotivo entre los asistentes entre los cuales se encontraba tambin un joven universitario colombiano que incor-
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por nuevo inters a la disertacin por haber visitado el lugar donde naciera Gabriela Mistral, el Valle de Elqui, al norte de Chile, conociera adems su tumba y comentara sus propias vivencias sobre la escritora a la que admira y quien fuera orientadora de la eleccin de su carrera. El 25 de noviembre quien fuera Vicedecano de la Facultad y es miembro de la Academia de Bellas Artes, y notable profesor de las carreras de Historia y de Arte, Jos Emilio Burucua, disertar sobre un tema de su especialidad, Erudicin y Humanidades en la Reserva de la Biblioteca de la Facultad de Filosofa y Letras. Quines asisten a estos encuentros? Un pblico muy diverso, dada la diversidad de temticas que se desarrollan. El xito hasta ahora logrado nos anima a continuar la tarea, y ya se est planificando su continuidad para 2009, pues hemos iniciado los contactos con otros docentes como la profesora Daisy Rpodas, destacada historiadora de esta casa de estudios y miembro de la Academia de la Historia, quien se referir a temas vinculados con la colonia y el bicentenario de la Revolucin de Mayo. Tambin otro tema a tratar ser Samuel Beckett a cargo de Laura Cerrato de Juarroz profesora de Literatura Inglesa, esposa del escritor Roberto Juarroz, Director de la Carrera de Bibliotecologa y Documentacin, autor de numerosas obras de Poesa Vertical y del poema
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La Biblioteca, cuyas ltimas estrofas reflejan claramente esta funcin de rescate y difusin con las cuales deseo cerrar esta ponencia.
La biblioteca es el lugar de una espera Tal vez sea la espera de todos los hombres, porque tambin los hombres son all diferentes. o tal vez sea la espera de que todo lo escrito vuelva nuevamente a escribirse, pero de alguna otra forma, en algn otro mundo, por alguien parecido a los hombres, cuando los hombres ya no existan. O tal vez sea tan solo la espera de que todos los libros se abran de repente, como una metafsica consigna, para que se haga de golpe la suma de toda la lectura, ese encuentro mayor que quiz salve al hombre. Pero, sobre todo, la biblioteca es una espera que va ms all de los hombres, ms all de los ttulos, ms all de la letra ms all del abismo. La espera concentrada de acabar con la espera, de ser ms que la espera, de ser ms que los libros, de ser ms que la muerte.
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Anexo general
Anexo 1 Participacin del seminario de Bibliotecologa, Informacin y Sociedaden el XI Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Estudios sobre Amrica Latina y el Caribe
Rescate y difusin de la diversidad cultural en el mundo global. La edicin consta de 150 ejemplares. Coordinacin editorial, Zindy E. Rodrguez Tamayo. Formacin editorial, Carlos Ceballos Sosa. Revisin especializada, Homero Quezada Pacheco. Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecolgicas/ UNAM. Fue impreso en papel cultural ahuesado de 90 gr. en los talleres de Producciones Editoriales Nueva Visin, ubicados en Juan A. Mateos, nmero 20, Col. Obrera, Mxico D. F. Se termin de imprimir en el mes de junio de 2010.