Contratos de Participación y Consorcio
Contratos de Participación y Consorcio
Contratos de Participación y Consorcio
Nace la regulación de los consorcios y con ello, el interés por parte del Fisco de
interpretar su realidad económica de modo que puedan ser operaciones
susceptibles de gravamen en aras del interés general.
CONTRATOS DE ASOCIACIÓN EN PARTICIPACIÓN
DEFINICIÓN
Son aquellos contratos que tiene una regulación civil en cuanto a su formación y
cuya causa se encuentra expresada en el interés común de los participantes de
generar utilidades respecto a un determinado negocio, el cual es precisamente, el
motivo de la vinculación entre los diferentes sujetos de la relación contractual.
Así pues, ambos individuos, asociante y asociado, tendrán como interés común
(como resulta lógico) la realización de determinado negocio que les proporcione
beneficios. Por otro lado, el interés inmediato particular del asociante, será el de
obtener capital sin la necesidad de recurrir a un préstamo, mientras que el
estímulo del asociado, será el de invertir sus bienes sin tener que realizar actos
de gestión alguno.
CARACTERÍSTICAS
Artículo 443 de la Ley: “Respecto de terceros, los bienes contribuidos por los
asociados se presumen de propiedad del asociante, salvo aquellos que se
encuentren inscritos en el Registro a nombre del asociado”.
TRATAMIENTO TRIBUTARIO
El artículo 14º inciso k) de la Ley del Impuesto a la Renta, señala que serán
sujetos del impuesto las sociedades irregulares previstas en el artículo 423º de la
Ley General de Sociedades; la comunidad de bienes; joint venture, consorcios y
otros contratos de colaboración empresarial que lleven contabilidad independiente
de la de sus socios o partes contratantes.
Asimismo, en el último párrafo del artículo antes mencionado, se establece que:
Al igual como pasa en el IGV, explica en doctrina, que esta modificación legal
respecto del tratamiento de los contratos de asociación responden a su naturaleza
mercantil, y en específico, sobre la característica referente a que es el asociante
quien actúa en nombre propio sin tener la asociación razón ni denominación
social, por lo que las operaciones que se generan estarán registradas en su
propia contabilidad.
Es por ello, que se regula que para que se determine el Impuesto a la Renta, el
asociante debe de deducir de la base imponible la participación del asociado en
las utilidades del negocio en aras del principio de causalidad diseñado en el
artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.
El artículo 37 de la Ley, señala que serán deducibles para hallar la renta neta de
tercera categoría aquellos gastos que sean necesarios para producir rentas
gravadas y que mantengan la fuente productora de renta. En ese sentido, se
establece la deducción del gasto, que debe de ser sustentado por el asociante, de
modo de que pueda hallar la renta neta sobre el cual se aplicará la tasa del
Impuesto.
PRIMERO
SEGUNDO
TERCERO
CUARTO
QUINTO
SÉTIMO
En armonía con lo establecido por los artículos 438 y 441 de la Ley General de
Sociedades, las partes dejan constancia que el presente contrato de asociación
en participación no genera la creación de una persona jurídica y tampoco tiene
razón social ni denominación alguna. En consecuencia, EL ASOCIANTE actuará
en nombre propio en las relaciones comerciales que se originen a propósito del
presente contrato.
OCTAVO
Queda expresamente convenido que EL ASOCIADO transferirá solamente el uso
de los bienes descritos en la cláusula segunda. En consecuencia, deberán serles
devueltos por EL ASOCIANTE a la terminación del plazo de vigencia del contrato.
NOVENO
Las partes acuerdan que la participación de ambas, tanto en las utilidades como
en las pérdidas que arroje el negocio, será en forma proporcional,
correspondiéndole a cada uno el 50% por ambos conceptos.
DÉCIMO
DÉCIMO PRIMERO
DÉCIMO SEGUNDO
DÉCIMO CUARTO
DÉCIMO NOVENO Las partes convienen expresamente que los gastos que
demanden lo previsto en la cláusula anterior y otros que se efectúen en el decurso
del negocio, serán asumidos únicamente por EL ASOCIANTE. VIGÉSIMO El
incumplimiento de lo previsto en la cláusula décimo primera, décimo tercera,
décimo quinta, décimo sexta, décimo sétima y décimo octava, constituirá causal
de resolución del presente contrato, al amparo del artículo 1430 del Código Civil.
En consecuencia, la resolución se producirá de pleno derecho cuando EL
ASOCIADO comunique, por carta notarial, a EL ASOCIANTE que quiere valerse
de esta cláusula.
VIGÉSIMO PRIMERO
VIGÉSIMO SEGUNDO
Todo litigio o controversia, derivados o relacionados con este acto jurídico, será
resuelto mediante arbitraje, de conformidad con los Reglamentos Arbitrales del
Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Lima, a cuyas normas,
administración y decisión se someten las partes en forma incondicional,
declarando conocerlas y aceptarlas en su integridad. En señal de conformidad las
partes suscriben este documento en la ciudad de _______, a los ___ días del mes
de ______ de 20__.
EL ASOCIANTE EL ASOCIADO
II. LOS CONSORCIOS
DEFINICIÓN
Es el contrato por el cual dos o más personas se asocian para participar en forma
activa y directa en un determinado negocio o empresa con el propósito de obtener
un beneficio económico manteniendo cada una su propia autonomía.
Corresponde a cada miembro del consorcio realizar las actividades propias del
consorcio que se le encargan y aquellas a que se ha comprometido. Al hacerlo,
debe coordinar con los otros miembros del consorcio conforme a los
procedimientos y mecanismos previstos en el contrato.
En ese sentido, los contratos de colaboración empresarial son una entidad distinta
de los miembros que la conforman y por consiguiente, el contrato será
contribuyente del impuesto por las operaciones gravadas que realice, es decir, por
todas aquellas que se encuentran expresadas en el artículo 1º de la Ley:
Cabe resaltar que en función a lo anterior, las operaciones entre el contrato y sus
integrantes se consideran operaciones entre entidades distintas y por tanto,
mientras que se genere uno de los hechos descritos arriba como hipótesis de
incidencia, nacerá la obligación de pagar el tributo al Fisco.
Por otro lado, cabe indicar que la regulación actual que recibe los contratos de
asociación en participación se encuentra diferenciada con respecto de aquellos
que no llevan contabilidad independiente.
Tratándose de este tipo de contratos, donde la regla general es que los contratos
cuenten con vencimientos a plazos menores a tres años, comunica SUNAT el
hecho, dentro del plazo de cinco días hábiles siguientes a la fecha de suscripción
del contrato. Siendo que a diferencia de lo que pasa en los contratos de consorcio
con contabilidad independiente, este tipo de contrato no es considerado como
contribuyente del Impuesto a la Renta ni del IGV.
En estos casos se establece en el artículo 2º de la Ley del IGV, el cual versa
sobre las operaciones no gravadas con el impuesto una serie de operaciones
realizadas con motivo a operaciones que realicen los contratos de colaboración
empresarial que no llevan contabilidad independiente respecto de sus miembros,
los cuales no se encontrarán gravados con el Impuesto General a las Ventas.
Con respecto al Crédito Fiscal, debemos de delimitar que al ser los consorcios
considerados como sujetos distintos de sus miembros, los mismos podrán ejercer
el crédito fiscal respecto de los bienes, servicios, contratos de construcción
adquiridos a fin de realizar el objeto del contrato en función a las operaciones
gravadas con el impuesto.
Así, señala Walker Villanueva que en el Consorcio en el que una de las partes
haga la función de operador, el crédito fiscal registrado en la contabilidad de este
último, deberá atribuirse a cada parte contratante, según la participación
establecida en el contrato a efectos de que estas ejerzan el derecho al crédito
fiscal.
CONCLUSIONES
1. Respecto del Impuesto General a las Ventas, los consorcios con contabilidad
independiente son considerados sujetos del impuesto y por tanto sus operaciones
con los miembros integrantes se encontrarán gravados con el Impuesto en tanto
se desarrollen las actividades gravadas señaladas en el artículo 1º de la Ley del
Impuesto General a las Ventas.
FUENTE BIBLIOGRÁFICA