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FARMACOLOGÍA DEL SISTEMA RESPIRATORIO Y DIGESTIVO

Bachiller:

Marielis Gómez

C.I: 30.090.425

Instituto Universitario De Tecnología

“Juan Pablo Pérez Alfonso”

I U T E P A L. Extensión Puerto La Cruz

II Semestre de Enfermería. Sección “A”. Plan Especial

Materia: Farmacología

Profesora:

Yraida Gutiérrez

Puerto La Cruz, diciembre del 2023

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INTRODUCCIÓN

La farmacología del sistema respiratorio se ocupa del estudio de los medicamentos utilizados para
tratar enfermedades y trastornos respiratorios. Estos medicamentos pueden actuar de diferentes maneras,
como relajando los músculos bronquiales, reduciendo la inflamación de las vías respiratorias o dilatando
los bronquios para facilitar la respiración.

Por otro lado, la farmacología del sistema digestivo se centra en el estudio de los medicamentos
utilizados para tratar trastornos y enfermedades del sistema digestivo. Estos medicamentos pueden actuar
de diferentes maneras, como reduciendo la producción de ácido en el estómago, aumentando la motilidad
intestinal o protegiendo la mucosa gástrica.

Por último, la alimentación parenteral es una forma de suministrar nutrientes directamente en el

torrente sanguíneo cuando el sistema digestivo no puede absorber adecuadamente los nutrientes y se
utiliza cuando el paciente no puede comer o digerir los alimentos de manera normal.

A continuación los temas antes mencionados serán desglosados a mayor profundidad en el

presente trabajo, así como también se definirá el papel que juega el personal enfermero en dichos
tratamientos y proceso.
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SISTEMA RESPIRATORIO

Es el conjunto de órganos y estructuras que permiten la entrada y salida de aire en el cuerpo

humano. Su función principal es la de proporcionar oxígeno al organismo y eliminar el dióxido de
carbono, un producto de desecho del metabolismo celular.

PARTES DEL SISTEMA RESPIRATORIO

El sistema respiratorio se compone de las siguientes partes:

Vías Respiratorias Superiores: Incluyen las fosas nasales, la boca, la faringe y la laringe. Estas
estructuras permiten la entrada de aire al cuerpo y lo humidifican y calientan antes de que llegue a los
pulmones.

Vías Respiratorias Inferiores: Comprenden la tráquea, los bronquios y los bronquiolos. La

tráquea es un tubo que conecta la laringe con los bronquios, y estos se ramifican en los bronquiolos, que a
su vez se dividen en alvéolos.

Pulmones: Son los órganos principales del sistema respiratorio. Se encuentran protegidos por la
caja torácica y están formados por lóbulos. Los pulmones son esponjosos y elásticos, lo que les permite
expandirse y contraerse durante la respiración.

Diafragma: Es un músculo en forma de cúpula que separa la cavidad torácica de la cavidad

abdominal. Juega un papel crucial en la respiración, ya que se contrae y se relaja para permitir la entrada
y salida de aire de los pulmones.

FUNCIONES DEL SISTEMA RESPIRATORIO

Ventilación Pulmonar: Es el proceso de inhalación y exhalación de aire. Durante la inhalación,

el diafragma se contrae y los músculos intercostales se elevan, lo que expande la cavidad torácica y
permite que los pulmones se llenen de aire. Durante la exhalación, el diafragma se relaja y los músculos
intercostales descienden, lo que comprime los pulmones y expulsa el aire.

Intercambio Gaseoso: Los alvéolos pulmonares son los encargados de realizar el intercambio de
gases. El oxígeno del aire inhalado pasa a través de las paredes de los alvéolos y se difunde hacia los
capilares sanguíneos, donde se une a la hemoglobina de los glóbulos rojos. Al mismo tiempo, el dióxido
de carbono producido por las células del cuerpo se libera en los alvéolos y se exhala al exterior.
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Regulación del pH: El sistema respiratorio también ayuda a regular el equilibrio ácido-base en el
cuerpo. Al exhalar dióxido de carbono, se elimina un producto de desecho ácido y se mantiene el pH
sanguíneo dentro de los niveles normales.

ANTITUSÍGENOS, EXPECTORANTES, FLUIDIFICANTES Y

DESCONGESTIONANTES NASALES

Los antitusígenos son medicamentos utilizados para suprimir o aliviar la tos. Actúan inhibiendo
el reflejo de la tos en el sistema nervioso central. Hay dos tipos principales de antitusígenos: los opioides
y los no opioides.

Los opioides, como la codeína, actúan directamente sobre los receptores opioides en el cerebro
para suprimir la tos. Estos medicamentos generalmente se usan en casos de tos seca y persistente.

Los no opioides, como el dextrometorfano, actúan sobre el centro de la tos en el cerebro para
suprimir la tos. Estos medicamentos se utilizan comúnmente para tratar la tos seca y la tos asociada con el
resfriado común.

Los expectorantes son medicamentos que ayudan a aflojar y expulsar la mucosidad de los
pulmones y las vías respiratorias. Estos medicamentos funcionan al aumentar la producción de líquido en
las vías respiratorias, lo que ayuda a diluir la mucosidad y facilita su eliminación.

El guaifenesin es el expectorante más comúnmente utilizado. Se encuentra en muchos

medicamentos para la tos y el resfriado. Ayuda a aliviar la congestión y la tos productiva al facilitar la
eliminación de la mucosidad.

Los fluidificantes, también conocidos como mucolíticos, son medicamentos que ayudan a
disolver y adelgazar la mucosidad espesa y pegajosa en los pulmones y las vías respiratorias. Esto facilita
la eliminación de la mucosidad y alivia la congestión.

El acetilcisteína es un ejemplo común de fluidificante. Actúa rompiendo los enlaces químicos de

la mucosidad, lo que la hace menos espesa y más fácil de eliminar.

Los descongestionantes nasales son medicamentos que ayudan a aliviar la congestión nasal al
reducir la inflamación de los vasos sanguíneos en la nariz y los senos paranasales. Esto permite que el aire
fluya más libremente a través de las vías respiratorias y alivia la congestión. Los descongestionantes
nasales pueden ser de dos tipos: los descongestionantes tópicos y los descongestionantes sistémicos.
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Los descongestionantes tópicos, como la oximetazolina, se aplican directamente en la nariz y

actúan rápidamente para aliviar la congestión nasal. Sin embargo, su uso prolongado puede causar efectos
secundarios y dependencia.

Los descongestionantes sistémicos, como la pseudoefedrina, se toman por vía oral y actúan en
todo el cuerpo para aliviar la congestión nasal.

USO TERAPÉUTICO:

Los antitusígenos se utilizan para aliviar la tos seca y persistente.

Los expectorantes se utilizan para aliviar la congestión y la tos productiva al facilitar la

eliminación de la mucosidad.

Los fluidificantes se utilizan para disolver y adelgazar la mucosidad espesa y pegajosa en los
pulmones y las vías respiratorias.

Los descongestionantes nasales se utilizan para aliviar la congestión nasal al reducir la

inflamación de los vasos sanguíneos en la nariz y los senos paranasales.

SISTEMA DIGESTIVO: PARTES Y FUNCIONES

Es un conjunto de órganos que trabajan juntos para procesar los alimentos y extraer los nutrientes
necesarios para el funcionamiento del cuerpo. Está compuesto por varias partes, cada una con una función
específica. A continuación, se describen las principales partes y sus funciones:

Boca: La boca es la primera parte del sistema digestivo. Aquí se inicia el proceso de digestión
mediante la masticación y la mezcla de los alimentos con la saliva, que contiene enzimas que ayudan a
descomponer los carbohidratos.

Faringe: La faringe es un conducto que conecta la boca con el esófago. Su función principal es
permitir el paso del bolo alimenticio hacia el esófago.

Esófago: El esófago es un tubo muscular que transporta el alimento desde la faringe hasta el
estómago mediante movimientos de contracción llamados peristaltismo.

Estómago: El estómago es un órgano en forma de bolsa que almacena y mezcla los alimentos con
los jugos gástricos, que contienen ácido clorhídrico y enzimas digestivas. Aquí se inicia la
descomposición de las proteínas.
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Intestino Delgado: El intestino delgado es la parte más larga del sistema digestivo y se divide en
tres secciones: duodeno, yeyuno e íleon. Aquí se completa la descomposición de los alimentos y se
absorben los nutrientes a través de las vellosidades intestinales.

Intestino Grueso: El intestino grueso es la última parte del sistema digestivo y se divide en ciego,
colon y recto. Aquí se absorbe agua y se forman las heces.

Hígado: El hígado es un órgano vital que produce la bilis, un líquido que ayuda en la digestión y
absorción de las grasas.

Vesícula Biliar: La vesícula biliar es un órgano pequeño que almacena la bilis producida por el
hígado y la libera en el intestino delgado cuando es necesario.

Páncreas: El páncreas es una glándula que produce enzimas digestivas y hormonas, como la
insulina, que regulan los niveles de azúcar en la sangre.

ANTIÁCIDOS, ANTIDIARREICOS, ANTIESPASMODICOS Y LAXANTES

Los antiácidos son medicamentos utilizados para aliviar la acidez estomacal y el malestar
asociado con la indigestión ácida. Actúan neutralizando el exceso de ácido en el estómago. Los antiácidos
se clasifican en dos tipos principales: los que contienen sales de calcio, magnesio o aluminio, y los que
contienen bicarbonato de sodio. Los antiácidos se utilizan para tratar afecciones como la acidez estomacal,
la gastritis y las úlceras pépticas. Se pueden encontrar en forma de tabletas, líquidos o masticables.

Los antidiarreicos son medicamentos utilizados para tratar la diarrea. Actúan reduciendo la
motilidad intestinal y aumentando la absorción de agua y electrolitos en el intestino. Los antidiarreicos se
clasifican en dos tipos principales: los que actúan directamente sobre los músculos del intestino y los que
actúan sobre las toxinas o bacterias que causan la diarrea. Los antidiarreicos se utilizan para tratar la
diarrea aguda o crónica causada por infecciones, intolerancia alimentaria o trastornos intestinales.

Los antiespasmódicos son medicamentos utilizados para aliviar los espasmos musculares y los
calambres. Actúan relajando los músculos lisos del tracto gastrointestinal y otros órganos. Los
antiespasmódicos se utilizan para tratar afecciones como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad
inflamatoria intestinal y los cólicos menstruales. Se pueden encontrar en forma de tabletas, cápsulas o
inyecciones.

Los laxantes son medicamentos utilizados para tratar el estreñimiento y promover la evacuación
intestinal. Actúan aumentando la motilidad intestinal y ablandando las heces. Los laxantes se clasifican en
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diferentes tipos según su mecanismo de acción: laxantes osmóticos, laxantes estimulantes, laxantes
emolientes y laxantes formadores de masa. Los laxantes se utilizan para tratar el estreñimiento ocasional o
crónico causado por una dieta pobre en fibra, falta de actividad física o ciertas condiciones médicas.

MECANISMOS DE ACCIÓN Y USO TERAPÉUTICO

Los antiácidos neutralizan el ácido estomacal y se utilizan para tratar la acidez estomacal y la
indigestión ácida. Hay diferentes mecanismos de acción de los antiácidos, que incluyen:

Neutralización química: Los antiácidos contienen compuestos alcalinos, como hidróxido de

magnesio, hidróxido de aluminio o bicarbonato de sodio, que reaccionan con el ácido clorhídrico en el
estómago para formar agua y una sal. Esta reacción química neutraliza el ácido y reduce la acidez
estomacal.

Estimulación de la producción de moco: Algunos antiácidos también pueden estimular la

producción de moco en el revestimiento del estómago. El moco actúa como una barrera protectora que
ayuda a prevenir el daño causado por el ácido estomacal.

Formación de una capa protectora: Algunos antiácidos forman una capa protectora sobre la
mucosa del estómago, lo que ayuda a protegerla del ácido estomacal y reduce la irritación.

Los antidiarreicos reducen la motilidad intestinal y se utilizan para tratar la diarrea aguda o
crónica. Algunos de los mecanismos de acción comunes de los antidiarreicos son:

Agentes absorbentes: Estos antidiarreicos contienen sustancias como el carbón activado o la

caolinita, que absorben el exceso de agua en el intestino y ayudan a espesar las heces.

Agentes antisecretores: Estos medicamentos, como la loperamida, actúan disminuyendo la

secreción de líquidos en el intestino, lo que reduce la frecuencia de las deposiciones.

Agentes antiperistálticos: Estos antidiarreicos, como la difenoxilato y la loperamida, actúan

disminuyendo los movimientos intestinales excesivos y la motilidad intestinal, lo que ayuda a reducir la
frecuencia de las deposiciones.

Agentes probióticos: Algunos antidiarreicos contienen cepas de bacterias beneficiosas que

ayudan a restaurar el equilibrio de la flora intestinal y a reducir la duración de la diarrea.

Los antiespasmódicos relajan los músculos lisos y se utilizan para tratar los espasmos
musculares y los calambres. Algunos mecanismos de acción comunes son:
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Relajación muscular directa: Algunos antiespasmódicos actúan directamente sobre los

músculos, relajándolos y reduciendo así los espasmos. Estos medicamentos pueden actuar sobre los
canales de calcio en las células musculares, bloqueando la entrada de calcio y disminuyendo la
contracción muscular.

Acción sobre el sistema nervioso central: Otros antiespasmódicos actúan sobre el sistema
nervioso central, inhibiendo la transmisión de señales nerviosas que causan los espasmos musculares.
Estos medicamentos pueden actuar sobre los receptores de neurotransmisores como el ácido gamma-
aminobutírico (GABA), que es un inhibidor natural del sistema nervioso.

Acción sobre los receptores muscarínicos: Algunos antiespasmódicos bloquean los receptores
muscarínicos, que son responsables de la contracción muscular. Al bloquear estos receptores, se reduce la
actividad muscular y se alivian los espasmos.

Los laxantes aumentan la motilidad intestinal y se utilizan para tratar el estreñimiento y

promover la evacuación intestinal. Existen diferentes mecanismos de acción de los laxantes, que se
pueden clasificar en cuatro categorías principales:

Laxantes osmóticos: Estos laxantes aumentan la cantidad de agua en el intestino, lo que ablanda
las heces y facilita su paso. Ejemplos de laxantes osmóticos incluyen el polietilenglicol, la lactulosa y el
sorbitol.

Laxantes estimulantes: Estos laxantes estimulan las contracciones musculares en el intestino, lo

que acelera el tránsito intestinal y promueve la evacuación. Ejemplos de laxantes estimulantes incluyen la
bisacodil y el sen.

Laxantes formadores de masa: Estos laxantes aumentan el volumen de las heces al absorber
agua y formar una masa gelatinosa en el intestino. Esto estimula los movimientos intestinales y facilita la
evacuación. Ejemplos de laxantes formadores de masa incluyen el psyllium y el metilcelulosa.

Laxantes lubricantes: Estos laxantes recubren las heces y el revestimiento intestinal con una
capa de lubricante, lo que facilita el paso de las heces. Ejemplos de laxantes lubricantes incluyen el aceite
mineral y la parafina líquida.

OXITÓXICOS Y GLUCOCORTICOIDES

Los oxitóxicos son medicamentos utilizados para estimular las contracciones uterinas durante el
trabajo de parto y el parto. El principal oxitóxico utilizado es la oxitocina, una hormona producida
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naturalmente por el cuerpo. La oxitocina se administra sintéticamente para inducir o acelerar el trabajo de
parto y prevenir o tratar la hemorragia posparto.

El mecanismo de acción de los oxitóxicos, como la oxitocina, es estimular los receptores de

oxitocina en el útero. Esto provoca contracciones uterinas más fuertes y regulares, lo que ayuda a avanzar
el trabajo de parto y facilita la expulsión del feto.

Los glucocorticoides son un tipo de hormonas esteroides producidas naturalmente por el cuerpo,
siendo el cortisol la principal hormona glucocorticoide. Sin embargo, también se pueden administrar
glucocorticoides sintéticos, como la prednisona o la dexametasona, con fines terapéuticos.

Los glucocorticoides tienen múltiples efectos en el cuerpo, incluyendo la regulación del

metabolismo, la respuesta inflamatoria y la función inmunológica. Su mecanismo de acción se basa en la
unión a receptores específicos en las células, lo que modula la expresión de genes y la síntesis de
proteínas. Esto puede tener efectos antiinflamatorios, inmunosupresores y metabólicos, dependiendo de la
dosis y la duración del tratamiento.

FLUIDOTERAPIA

Es un tratamiento médico que consiste en administrar líquidos por vía intravenosa para corregir
desequilibrios en el balance de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Esta terapia se utiliza para reponer
líquidos perdidos, corregir deshidratación, mantener la presión arterial y suministrar nutrientes y
medicamentos.

SUSTANCIAS O SOLUCIONES UTILIZADAS EN LAS TERAPIAS HÍDRICAS

En la fluidoterapia, se utilizan diferentes tipos de soluciones para reponer los líquidos y

electrolitos perdidos. Algunas de las sustancias o soluciones comunes utilizadas incluyen:

Solución salina isotónica: contiene una concentración de sal similar a la del cuerpo humano y se
utiliza para reponer líquidos y electrolitos perdidos.

Solución salina hipotónica: contiene una concentración de sal menor que la del cuerpo humano
y se utiliza para rehidratar las células y reponer líquidos.

Solución salina hipertónica: contiene una concentración de sal mayor que la del cuerpo humano
y se utiliza para extraer líquidos de los tejidos y aumentar el volumen sanguíneo.

Solución de glucosa: contiene glucosa y se utiliza para proporcionar energía al cuerpo.

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Solución de lactato de Ringer: contiene una combinación de electrolitos y se utiliza para

reponer líquidos y corregir desequilibrios electrolíticos.

MANEJO DE LA FLUIDOTERAPIA

El manejo de la fluidoterapia incluye la evaluación cuidadosa del estado de hidratación del

paciente, la determinación de las necesidades de líquidos y electrolitos, y la selección de la solución
adecuada. El médico o el personal de enfermería evaluará la condición del paciente, teniendo en cuenta
factores como la edad, el peso, la enfermedad subyacente y las pérdidas de líquidos.

El manejo de la fluidoterapia también implica la monitorización regular de los signos vitales del
paciente, como la presión arterial, el pulso y la diuresis. Además, se deben tener en cuenta las posibles
complicaciones, como la sobrehidratación o la deshidratación excesiva, y ajustar la terapia en
consecuencia.

Es importante destacar que el manejo de la fluidoterapia debe ser realizado por personal médico
capacitado, ya que una administración inadecuada de líquidos puede tener consecuencias graves para la
salud del paciente.

ALIMENTACIÓN PARENTERAL

Es una forma de administrar nutrientes directamente en el torrente sanguíneo a través de una vía
intravenosa. Se utiliza cuando el sistema digestivo no puede absorber adecuadamente los nutrientes
necesarios para mantener la nutrición del paciente.

SUSTANCIAS USADAS

Las sustancias utilizadas en la alimentación parenteral incluyen:

Soluciones de aminoácidos: proporcionan proteínas esenciales para la reparación y construcción

de tejidos.

Soluciones de glucosa: suministran energía al organismo.

Lípidos: proporcionan ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles.

Electrolitos: como sodio, potasio y calcio, para mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos
en el cuerpo.

Vitaminas y minerales: para mantener un adecuado funcionamiento del organismo.

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USOS CLÍNICOS

La alimentación parenteral se utiliza en los siguientes casos:

Pacientes con incapacidad para alimentarse por vía oral o enteral debido a enfermedades
gastrointestinales, obstrucciones o cirugías.

Pacientes con trastornos de absorción intestinal.

Pacientes con necesidades nutricionales aumentadas debido a quemaduras, traumatismos o

enfermedades graves.

Pacientes en estado de coma o con alteraciones del estado mental que les impiden alimentarse por
vía oral.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

Algunos cuidados de enfermería importantes en la administración de alimentación parenteral

incluyen:

Verificar la prescripción médica y asegurarse de que la solución y la dosis sean correctas.

Realizar una adecuada técnica de asepsia al manipular los equipos y la vía de administración.

Controlar y registrar los signos vitales del paciente regularmente.

Observar y evaluar cualquier signo de complicaciones, como infecciones o reacciones alérgicas.

Monitorizar los niveles de glucosa en sangre y ajustar la dosis de insulina si es necesario.

Controlar el equilibrio de líquidos y electrolitos del paciente.

Proporcionar apoyo emocional al paciente y a su familia durante el proceso de alimentación

parenteral.

ANTINEOPLÁSICOS

Son medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer. También se les conoce como agentes
antitumorales o quimioterapéuticos. Estos fármacos actúan sobre las células cancerosas, inhibiendo su
crecimiento y propagación.
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CLASIFICACIÓN DE LOS ANTINEOPLÁSICOS

Se clasifican en diferentes categorías según su mecanismo de acción y estructura química.

Algunas de las categorías más comunes son:

Alquilantes: Estos fármacos se unen al ADN de las células cancerosas, dañando su estructura y
evitando su replicación.

Antimetabolitos: Son análogos de sustancias necesarias para el crecimiento celular, como las
bases nitrogenadas o los nucleótidos. Al interferir con el metabolismo celular, inhiben la proliferación de
las células cancerosas.

Agentes alquilantes de platino: Estos fármacos contienen platino en su estructura y se unen al

ADN, causando daño en las células cancerosas.

Antibióticos antitumorales: Aunque se llaman antibióticos, su mecanismo de acción no está

relacionado con la eliminación de bacterias. Estos fármacos se unen al ADN y evitan su replicación.

Hormonales: Algunos tipos de cáncer dependen de hormonas para crecer. Los antineoplásicos
hormonales bloquean la acción de estas hormonas o reducen su producción.

Inhibidores de la topoisomerasa: Estos fármacos actúan sobre las enzimas topoisomerasa, que
son necesarias para el correcto empaquetamiento del ADN en las células cancerosas.

MECANISMOS DE ACCIÓN DE LOS ANTINEOPLÁSICOS

Los antineoplásicos pueden actuar de diferentes maneras para inhibir el crecimiento y

propagación de las células cancerosas. Algunos de los mecanismos de acción más comunes son:

Inhibición de la síntesis de ADN: Al bloquear la síntesis de ADN, los antineoplásicos impiden

que las células cancerosas se dividan y se reproduzcan.

Daño al ADN: Al unirse al ADN, los antineoplásicos pueden causar daños en su estructura, lo
que lleva a la muerte de las células cancerosas.

Inhibición de la síntesis de proteínas: Al interferir con la síntesis de proteínas, los

antineoplásicos impiden que las células cancerosas produzcan las proteínas necesarias para su
supervivencia y crecimiento.
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Bloqueo de vías de señalización: Al interferir con las vías de señalización celular, los
antineoplásicos pueden inhibir el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas.

IMPORTANCIA DE LA ENFERMERA EN EL TRATAMIENTO CON ANTINEOPLÁSICOS

La enfermera juega un papel crucial en el tratamiento con antineoplásicos. Algunas de las

responsabilidades de la enfermera incluyen:

Administración segura de los antineoplásicos: La enfermera debe asegurarse de que los

medicamentos se administren correctamente, siguiendo las pautas de dosificación y dilución adecuadas.
También debe garantizar la seguridad del paciente durante la administración, controlando los efectos
secundarios y reacciones adversas.

Educación al paciente: La enfermera debe proporcionar información al paciente sobre los

antineoplásicos, incluyendo sus efectos secundarios, posibles complicaciones y medidas de autocuidado.
Esto ayuda al paciente a comprender y manejar mejor su tratamiento.

Monitoreo y manejo de efectos secundarios: La enfermera debe estar atenta a los efectos
secundarios de los antineoplásicos y tomar medidas para prevenir o controlarlos. Esto puede incluir la
administración de medicamentos para aliviar los síntomas o la derivación a otros profesionales de la salud
según sea necesario.

Apoyo emocional: La enfermera desempeña un papel importante en el apoyo emocional del

paciente y su familia durante el tratamiento con antineoplásicos.
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CONCLUSIÓN

La farmacología del sistema respiratorio se enfoca en el estudio de los medicamentos utilizados

para tratar enfermedades respiratorias como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
y la neumonía. Estos medicamentos pueden ser administrados por vía inhalatoria, oral o parenteral, y
actúan sobre los receptores y mecanismos involucrados en la función respiratoria.

La farmacología del sistema digestivo se centra en el estudio de los medicamentos utilizados para
tratar trastornos gastrointestinales como la acidez estomacal, la úlcera péptica y la enfermedad
inflamatoria intestinal. Estos medicamentos pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la
reducción de la producción de ácido gástrico, la protección de la mucosa gastrointestinal o la modulación
del sistema inmunológico.

La alimentación parenteral es una forma de suministrar nutrientes directamente en el torrente

sanguíneo, bypassando el sistema digestivo. Se utiliza cuando el paciente no puede recibir alimentación
oral o enteral debido a una enfermedad o una condición que afecta su capacidad de absorción de
nutrientes. La alimentación parenteral puede incluir una combinación de nutrientes esenciales como
carbohidratos, proteínas, lípidos, vitaminas y minerales. La administración de la alimentación parenteral
requiere de un equipo especializado y una cuidadosa monitorización para evitar complicaciones.

Los antineoplásicos son medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer. Estos fármacos
actúan sobre las células cancerosas, inhibiendo su crecimiento y proliferación. Existen diferentes clases
de antineoplásicos y la elección del medicamento depende del tipo de cáncer y de las características
individuales del paciente. La administración de antineoplásicos requiere de una estrecha supervisión
médica debido a sus efectos secundarios y toxicidad.

La enfermera juega un papel fundamental en la farmacología de estos sistemas y en el manejo de

los medicamentos. Su rol incluye la administración segura y correcta de los fármacos, la monitorización
de los efectos y efectos secundarios, la educación al paciente sobre el uso adecuado de los medicamentos
y la colaboración con el equipo de salud en la toma de decisiones terapéuticas. La enfermera también es
responsable de la vigilancia y prevención de posibles interacciones medicamentosas y de la promoción de
la adherencia al tratamiento farmacológico. Su conocimiento y habilidades en farmacología son
fundamentales para brindar una atención de calidad y segura a los pacientes.