Informe Con Justificacion Olivia Martinez Hernnadez

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QUEJOSO: OLIVIA MARTINEZ HERNNADEZ.

JUICIO DE AMPARO No. 19/2011


ASUNTO: SE RINDE INFORME CON JUSTIFICACIÓN.

MEXICALI, B. C. 21 DE DICIEMBRE DE 2011.

JUEZ DECIMOCUARTO DE DISTRITO


EN EL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA.
PRESENTE.

JOSÉ DE LAS FUENTES LARA, en mí carácter de Jefe del Área de Servicios


Jurídicos de la Delegación Regional XV-Baja California del Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, (INFONAVIT) en términos de lo
dispuesto por el artículo 36 del Estatuto Orgánico de dicho Instituto, publicado
en el Diario Oficial de la Federación el veintisiete de julio de dos mil siete, en
relación con los diversos 1º, 3º, 4º, 5º y 9º del Reglamento Interior del Instituto
del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores en Materia de
Facultades como Organismo Fiscal Autónomo, publicado en el citado órgano de
difusión oficial el veinticuatro de marzo de mil novecientos noventa y ocho, y
con el Acuerdo por el que se determina la circunscripción territorial en la que los
Delegados Regionales, representantes de la Dirección General y el Coordinador
del Distrito Federal ejercerán sus atribuciones en materia fiscal, de veinticinco
de enero de mil novecientos noventa y nueve, señalado como Autoridad
Responsable en el presente Juicio de Garantías, señalando como domicilio
para oír y recibir notificaciones el ubicado en avenida Paseo de los Héroes No.
298, Centro Cívico de esta ciudad, designando como delegados, en los
términos del artículo 19 de la Ley de Amparo, a los Licenciados en Derecho
Teresita de Jesús Domínguez Law, Marcos Vildósola Prieto Y Laura Consuelo
Méndez Abundis, respetuosamente expongo:

Que vengo por medio del presente escrito, con fundamento en lo dispuesto por
el artículo 149 de la Ley de Amparo, con el carácter de Autoridad Responsable
en el juicio que nos ocupa, a rendir INFORME CON JUSTIFICACIÓN en los
siguientes términos:
ACTO RECLAMADO

ES CIERTO EL ACTO RECLAMADO atribuido al Jefe del Área de Servicios


Jurídicos de la Delegación Regional XV del INSTITUTO DEL FONDO
NACIONAL DE LA VIVIENDA PARA LOS TRABAJADORES consistente en la
emisión de los oficio número XV/ASJ/014/2011, de fecha 13 de ENERO de
2011 sin embargo, contrario a lo sostenido por el quejoso, mediante dicho oficio
no se le niega la entrega de sus fondos acumulados en la subcuenta de
vivienda a partir de cuarto bimestre de 1997 sino simplemente se le da a
conocer que en virtud de estar pensionado conforme a la Ley del Seguro Social
vigente hasta el treinta de junio de mil novecientos noventa y siete dichos
fondos fueron transferidos al Gobierno Federal para cubrir su pensión, tal y
como lo establece el Artículo Octavo Transitorio del Decreto por el que se
reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley del Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores”, publicado en el Diario Oficial de
la Federación el seis de enero de mil novecientos noventa y siete.

LLAMAMIENTO A JUICIO

Por la materia y naturaleza del presente juicio de garantías se considera que


debe llamarse a juicio, por considerarse que le puede parar perjuicio la
resolución que se dicte dentro de este proceso, a las siguientes autoridades
federales, con domicilios oficiales en la Ciudad de México, Distrito Federal:

1. Comisión Nacional de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (CONSAR)


2. Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
3. Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

CAUSALES DE IMPROCEDENCIA Y SOBRESEIMIENTO

I. Con fundamento en lo previsto por el artículo 73, fracción XVIII, en relación


con los diversos 74, fracción III, y 80 de la Ley de Amparo, procede sobreseer el
juicio de amparo, por no poderse concretizar los efectos de la sentencia de
conformidad con lo dispuesto por el artículo citado en último término respecto al
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.

Así, el artículo 80 de la Ley de Amparo establece:

“La sentencia que conceda el amparo, tendrá por


objeto restituir al agraviado en el pleno goce de la
garantía individual violada, restableciendo las cosas

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al estado que guardaban antes de la violación,
cuando el acto reclamado sea de carácter positivo; y
cuando sea de carácter negativo, el efecto del
amparo será obligar a la autoridad responsable a que
obre en el sentido de respetar la garantía de que se
trate y a cumplir, por su parte, lo que la misma
garantía exija.”

En el caso que nos ocupa, el efecto del amparo respecto del Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores no podría consistir en que éste
devolviera los fondos de la subcuenta de vivienda transferidos al Gobierno
Federal a partir del cuarto bimestre de mil novecientos noventa y siete, en virtud
de que los citados recursos salieron de su patrimonio por un mandato legal y,
por tanto, no cuenta con ellos, para que en su caso proceda a su restitución, sin
que se pueda disponer de los otros recursos que integran su patrimonio para tal
efecto, dado que éstos pertenecen a los trabajadores que aún no se han
pensionado.

En este sentido, el hecho de que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda


para los Trabajadores haya realizado una transferencia de los fondos que
integraban la subcuenta de vivienda del hoy quejoso desde el cuarto bimestre
de mil novecientos noventa y siete al Gobierno Federal, con el objeto de que
estas aportaciones se usen para cubrir su pensión, en virtud de la elección que
hizo de acogerse a los beneficios otorgados por el régimen de pensiones de la
Ley del Seguro Social de mil novecientos setenta y tres, es un acto que, en
caso de concederse el amparo, no podría ser restituido por parte del citado
Instituto al agraviado, toda vez que ya no cuenta con dichos recursos.

Lo anterior, en virtud de que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para


los Trabajadores simplemente cumple con el procedimiento para la
transferencia del fondo de vivienda contenido tanto en las circulares “CONSAR
31-5., relativa a las reglas que establecen los procesos a los que deberán
sujetarse las Administradoras de Fondos para el Retiro y las Empresas
Operadoras de la Base de Datos Nacional SAR, para la disposición y
transferencia de los recursos depositados en las cuentas individuales de los
trabajadores”, CONSAR 31-6 y CONSAR 31-7, ambas relativas a las
modificaciones de la primera, publicadas en el Diario Oficial de la Federación
los días treinta y uno de octubre de dos mil tres, veintinueve de julio y siete de
septiembre de dos mil cuatro, respectivamente, así como en el Manual de
Procedimientos Transaccionales de Retiro, elaborado por la empresa operadora
de la Base de Datos Nacional SAR (PROCESAR), una vez que el propio
quejoso eligió acogerse a los beneficios del régimen de pensiones establecido
en la Ley del Seguro Social de mil novecientos setenta y tres, y por tanto, no
está en posibilidad de concretizar los efectos del otorgamiento de una eventual
protección constitucional.

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II. Con fundamento en lo previsto por el artículo 73, fracción XI, en relación con
el diverso 74, fracción III, de la Ley de Amparo, procede sobreseer el juicio de
amparo, en virtud de que el quejoso consintió expresamente la aplicación del
precepto tildado de inconstitucional.

En efecto, disponen los citados numerales que:

“Artículo 73. El juicio de amparo es improcedente:


(...)
XI. Contra actos consentidos expresamente o por
manifestaciones de voluntad que entrañen ese
consentimiento;
(...)

Artículo 74. Procede el sobreseimiento:


(...)
III. Cuando durante el juicio apareciere o sobreviniese
alguna de las causas de improcedencia a que se
refiere el Capítulo anterior;
(...)”

De lo anterior se desprende que sí el quejoso ha manifestado una adhesión al


acto reclamado, ya verbal, ya escrita o a través de signos inequívocos, se
entiende que éste ha consentido expresamente dicho acto de autoridad,
resultando improcedente el juicio de amparo y, por tanto, necesario su
sobreseimiento. De igual forma, tal consentimiento puede ser entendido como
un acatamiento consciente a una ley o acto que causa un agravio o perjuicio
presente y actual al quejoso.

En este orden de ideas, existen ordenamientos o leyes que dada su estrecha


vinculación contienen diversas prescripciones interrelacionadas, entre las que
se pueden encontrar algunas que establezcan un beneficio a favor de los
particulares afectos a las normas de que se trate, pero cuyo nacimiento
necesariamente está condicionado a la aceptación de un perjuicio o agravio,
una vez aceptado aquél, lo que conlleva a concluir que el hecho de haberse
acogido a tal beneficio trae como consecuencia la aceptación expresa del
perjuicio o agravio inherente a él, por lo que el juicio de amparo en el que se
impugne éste último resulta improcedente al haberse consentido expresamente
el acto reclamado.

En el caso a estudio, estamos en presencia de un conjunto de disposiciones


jurídicas relativas al sistema de previsión social de nuestro país que fue
modificado de manera sustancial a partir del año de mil novecientos noventa y
siete con la reforma a diversas leyes; reformas, todas ellas, tendientes a
implementar un nuevo sistema de pensiones basado en la llamada
capitalización individual de las mismas, lo que repercutió en cambios
estructurales orientados hacia la redefinición de los sistemas de pensiones. En

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el presente asunto, la aplicación del Artículo Octavo Transitorio del “Decreto por
el que se reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley del Instituto del
Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores”, publicado el seis de
enero de mil novecientos noventa siete en el Diario Oficial de la Federación,
cuya constitucionalidad se reclama, debe analizarse en concordancia con las
reformas a la Ley del Seguro Social vigente hasta el treinta de junio de mil
novecientos noventa y siete, en particular con los artículos Cuarto y Undécimo
Transitorios del Decreto que reformó dicha Ley (mismos que le dan la opción al
trabajador de informarse que pensión le conviene más y las obligaciones que
cada una implican), toda vez que el hoy quejoso al elegir el régimen establecido
en ésta Ley para pensionarse, consintió expresamente el “aparente perjuicio”
contenido en el artículo que tachan de inconstitucional.

En efecto, el hecho de que el quejoso haya decidido pensionarse bajo el


esquema de la Ley del Seguro Social de mil novecientos setenta y tres, implica
la aceptación expresa de los beneficios y las obligaciones estatuidas en dichas
disposiciones, como lo es el precepto tildado de inconstitucional, por lo que sí el
peticionario de garantías OLIVIA MARTINEZ HERNNADEZ el SE PENSIONO
EN FECHA 5 DE ENERO DEL 201, conocía desde ese momento, el contenido
del artículo Octavo Transitorio de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores, que entró en vigor el uno de julio de mil
novecientos noventa y siete, se insiste por lo tanto, que el quejoso conocía la
norma y aunado a ello decidió sujetarse a ella, motivo por el cual resulta
improcedente el presente juicio de amparo.

Sirve de fundamento la tesis 2ª. XXVII/99, emitida por esa Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, Novena Época, visible en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo IX, Marzo de mil novecientos
noventa y nueve, página 313, cuyo rubro y texto establece:

“CONSENTIMIENTO EXPRESO. SE PRESENTA


CUANDO EL QUEJOSO SE ACOGE A UN
BENEFICIO ESTABLECIDO A SU FAVOR, CUYO
NACIMIENTO SE ENCUENTRA CONDICIONADO
POR LA OBLIGACIÓN O PERJUICIO QUE LE
OCASIONA EL ACTO RECLAMADO.

El artículo 73, fracción XI, de la Ley de Amparo


establece que el juicio es improcedente contra actos
consentidos expresamente o por manifestaciones de
voluntad que entrañen ese consentimiento, lo cual
debe entenderse como el acatamiento consciente que
se hace de una ley o acto que cause un agravio o
perjuicio presente y actual al quejoso. En esas
condiciones, si el acto o la ley reclamada en el
amparo establece diversas prescripciones, entre

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las que se encuentra un beneficio en favor del
particular afectado, cuyo nacimiento está
condicionado necesariamente a la aceptación del
perjuicio o agravio, una vez que el quejoso haya
aceptado aquél, dicha conducta supone también
la aceptación de este último, por lo que el juicio
resulta improcedente en los términos del precepto
antes citado.

Amparo en revisión 3277/98. Federico Cárdenas


Pérez y otros. 12 de febrero de 1999. Unanimidad de
cuatro votos. Ausentes: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia
y José Vicente Aguinaco Alemán, quien fue suplido
por Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Mariano
Azuela Güitrón. Secretario: Ernesto Martínez Andréu.”
(Énfasis añadido)

Ahora bien, con el objeto de acreditar plenamente que el quejoso consintió


expresamente la norma considerada inconstitucional en términos de lo
dispuesto por la fracción XI del artículo 73 de la Ley de Amparo, y con ello
decretar el sobreseimiento de este juicio ante la actualización de una de las
causas de improcedencia del mismo, cuyo examen es de oficio por parte de ese
Juzgador, es que se ofrece como prueba la copia certificada del formato
“ELECCIÓN DE RÉGIMEN 1973-1997” del quejoso, mediante el cual decidió
pensionarse de acuerdo con los beneficios establecidos en la Ley del Seguro
Social vigente hasta el treinta de junio de mil novecientos noventa y siete y, por
tanto, consintiendo expresamente la aplicación del precepto tildado de
inconstitucional. Es necesario destacar, que dicho documento no es propio del
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores por lo que, en
términos del artículo 152 de la Ley de Amparo y una vez que esta Autoridad
Responsable ha solicitado al Instituto Mexicano del Seguro Social la expedición
de una copia certificada de los mismos, tal y como se desprende del acuse de
recibo de los escritos respectivos, es que se solicita a ese Juzgador requiera al
Instituto Mexicano del Seguro Social para que los remita y así estar en
posibilidad de resolver lo que en derecho proceda.

Con independencia de lo anterior y con el objeto de que ese Juzgador cuente


con todos lo elementos que le permitan resolver sobre la procedencia del juicio
de amparo que nos ocupa se solicita requiera al quejoso para que manifieste
bajo protesta de decir verdad, advertido de las penas en que incurre quien
declara con falsedad ente autoridad judicial, de conformidad con el
artículo 211, fracción I de la Ley de Amparo, si fue su voluntad libre y
espontánea acogerse a los beneficios del régimen de pensiones
establecido en la Ley del Seguro Social de mil novecientos setenta y tres,
una vez conocidos los beneficios y obligaciones contemplados en éste
régimen y los establecidos en la Ley del Seguro Social vigente a partir del

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uno de julio de mil novecientos noventa y siete, y con ello, el
conocimiento y aceptación del artículo Octavo Transitorio tildado de
inconstitucional.

III. Con fundamento en lo previsto por el artículo 73, fracción XII, de la Ley de
Amparo, en relación con el diverso 74, fracción III, de la Ley de Amparo,
procede sobreseer el juicio de amparo, en virtud de que el quejoso consintió
tácitamente la aplicación del precepto tildado de inconstitucional, ya que no
promovió el presente juicio de amparo dentro de los términos que para tal
efecto establece la Ley de Amparo.
En efecto, disponen los citados numerales que:

“Artículo 73. El juicio de amparo es improcedente:


(...)
XII. Contra actos consentidos tácitamente,
entendiéndose por tales aquellos contra los que no se
promueva el juicio de amparo dentro de los términos
que se señalan en los artículos 21, 22 y 218

No se entenderá consentida una ley, a pesar de que


siendo impugnable desde el momento de la iniciación
de su vigencia, en los términos de la fracción VI de
este artículo, no se haya reclamado, sino sólo en el
caso de que tampoco se haya promovido amparo
contra el primer acto de su aplicación en relación con
el quejoso.
Cuando contra el primer acto de aplicación proceda
algún recurso o medio de densa legal por virtud del
cual pueda ser modificado, revocado o nulificado,
será optativo para el interesado hacerlo valer
impugnar desde luego la ley en juicio de amparo. En
el primer caso, sólo se entenderá consentida la ley si
no promueve contra ella el amparo dentro del plazo
legal contado a partir de la fecha en que se haya
notificado la resolución recaída al recurso o medio de
defensa, aun cuando para fundarlo se hayan aducido
exclusivamente motivos de ilegalidad.
(...)
Artículo 74. Procede el sobreseimiento:
(...)
III. Cuando durante el juicio apareciere o sobreviniese
alguna de las causas de improcedencia a que se
refiere el Capítulo anterior;
(...)”

Tal y como se desprende de la trascripción anterior, un juicio de amparo resulta


improcedente cuando el acto reclamado ha sido consentido tácitamente,

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entendiendo por tal aquel contra el cual no se promueva el juicio constitucional
dentro de los plazos que establecen los artículos 21, 22 y 218.

A mayor abundamiento, se entiende consentida tácitamente una ley, que por su


sola vigencia causa perjuicio al particular sin que requiera un acto posterior de
aplicación para que se origine el perjuicio (ley autoaplicativa) cuando no se
promueva el juicio de amparo dentro del término de 30 días a que se refiere el
artículo 22, fracción I de la Ley de Amparo, y siempre que no se haya
promovido el amparo contra el primer acto de su aplicación (ley
heteroaplicativa), dentro del término de 15 días a que se refiere el artículo 21 de
la citada Ley.

En el presente asunto, el peticionario de garantías, señala que el primer acto


de aplicación del artículo Octavo Transitorio del “Decreto por el que se reforma
y adiciona diversas disposiciones de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de
la Vivienda para los Trabajadores”, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el seis de enero de mil novecientos noventa y siete, se deriva del
oficio número XV/ASJ/014/2011, de fecha 12 de ENERO de 2011 ; emitido
por el Jefe del Área de Servicios Jurídicos de la Delegación Regional XV del
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, mediante el
cual se le informó que los fondos acumulados en su subcuenta de vivienda
fueron transferidos al Gobierno Federal; sin embargo, es necesario mencionar
que la aplicación de dicho precepto se dio desde el momento en que el
quejoso eligió pensionarse bajo el régimen establecido en la Ley del Seguro
Social de mil novecientos setenta y tres y siendo la fecha de pensión el 5 de
ENERO del 2011, misma que fue exhibida como prueba documental privada y
que obra agrada en autos, por lo que se advierte que el acto que por esta vía
reclaman los peticionarios de garantías.

Lo anterior es así, en virtud de que el propio artículo Octavo Transitorio


establece que la transferencia de los recursos que integran su subcuenta de
vivienda se llevará a cabo una vez que el trabajador solicite su pensión, en este
caso, por Cesantía y eligió beneficiarse bajo el régimen de la Ley del Seguro
Social vigente hasta el treinta de junio de mil novecientos noventa y siete, por lo
que resulta evidente que el momento para poder haber impugnado el precepto
de marras ha transcurrido en exceso.

En efecto, de la resolución para el otorgamiento de pensión de cesantía se


desprende que el quejoso con anterioridad al hecho por esta vía impugnado,
tuvo pleno conocimiento del acto que se duele, esto es, desde que se
pensiono en fecha 5 de ENERO del 2011, razón por la que estuvo en aptitud
de combatir la afectación de referencia, toda vez que con anterioridad a la
notificación de la respuesta a la solicitud de devolución que hizo de los recursos
que integran su subcuenta de vivienda, ya le había sido aplicado el citado
numeral, en virtud de haber elegido, al momento de solicitar su pensión,
acogerse a los beneficios contemplados por la Ley del Seguro Social de mil
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novecientos setenta y tres y, por tanto, conocieron y aceptaron la consecuente
aplicación del artículo tildado de inconstitucional.

De lo anterior queda plenamente acreditado que el artículo Octavo Transitorio


del “Decreto por el que se reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley
del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores”,
publicado en el Diario Oficial de la Federación el seis de enero de mil
novecientos noventa y siete, que por esta vía impugna el quejoso, le fue
aplicado anteriormente, por lo que el quejoso desde el momento en que eligió
acogerse a los beneficios contemplados por la Ley del Seguro Social de mil
novecientos setenta y tres para pensionarse, se encontraba en condiciones de
combatir el multicitado numeral a través del juicio de amparo; de manera que si
no lo hizo así, dentro del término de los quince días siguientes como lo prevé el
artículo 21 de la Ley de Amparo, es incuestionable que a la fecha en que se
presentó la demanda de garantías, ya era extemporánea la misma y
tácitamente consintió el acto reclamado, al no haberlo impugnado en su
momento oportuno, lo que trae como consecuencia que se actualice la hipótesis
de improcedencia señalada por el artículo 73, fracción XII, de la Ley de Amparo,
que conduce al sobreseimiento del juicio en los términos dispuestos por el
artículo 74, fracción III, de la propia ley de la materia.

Asimismo, nuestro más Alto Tribunal, sostuvo en sesión de fecha 30 de enero


de 2008, que la elección de régimen de pensión, constituye el primer acto de
aplicación de la norma reclamada, pues es en ese momento, en que el
trabajador, se ubica de manera automática en la previsión del artículo Octavo
Transitorio, por lo que será a partir de ese momento, cuando empieza el
cómputo de 15 días a que se refiere el artículo 21 de la Ley de Amparo, para
reclamar su inconstitucionalidad, tal y como se demuestra de la jurisprudencia
18/2008, que dice:

“INFONAVIT. EL ARTICULO OCTAVO TRANSITORIO DEL DECRETO POR


EL QUE SE REFORMA LA LEY RELATIVA, PUBLICADO EN EL DIARIO
OFICIAL DE LA FEDERACION EL 6 DE ENERO DE 1997, QUE REGULA EL
DESTINO DE LOS FONDOS ACUMULADOS DE LA SUBCUENTA DE
VIVIENDA, CONSTITUYE UNA NORMA DE NATURALEZA
HETEROAPLICATIVA. El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en la jurisprudencia P./J. 55/07, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VI, julio de 1997, Página 5, con
el rubro: “LEYES AUTOAPLICATIVAS Y HETEROAPLICATIVAS. DISTINCION
BASADA EN EL CONCEPTO DE INDIVIDUALIZACION INCONDICIONADA.”,
estableció el criterio de que cuando las obligaciones de hacer o de no hacer
que impone la ley no surgen en forma automática con su sola entrada en vigor,
sino que se requiere para actualizar el perjuicio de un acto diverso que
condicione su aplicación, se tratará de una disposición heteroaplicativa de
individualización condicionada, pues la aplicación jurídica o material de la
norma, en un caso concreto, se halla sometido a la realización de ese evento.
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Conforme a lo anterior, el artículo Octavo Transitorio del Decreto de Reformas y
Adiciones a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores, publicado en el Diario Oficial de la Federación el seis de enero de
mil novecientos noventa y siete, que regula el destino de los fondos
acumulados en la subcuenta de vivienda correspondiente, constituye una
norma de naturaleza heteroaplicativa, toda vez que para su impugnación se
requiere de un acto concreto de aplicación, consistente en que el
trabajador haga la elección del régimen de pensión correspondiente, pues
en ese momento el trabajador se ubica de manera automática en la
previsión del precepto transitorio de que se trata, lo que implica la
remisión de los recurso acumulados en la subcuenta de vivienda del
cuarto bimestre de 1997, hasta que obtenga la pensión relativa; por lo que
será a partir de ese momento en que podrá computarse el plazo de quince
días a que se refiere el artículo 21 de la Ley de Amparo, para reclamar la
inconstitucionalidad de tal precepto.

Contradicción de tesis 243/2007-SS.- Entre las sustentadas por los Tribunales


Colegiados Octavo, Segundo, Sexto y Décimo Quinto, todos en Materia de
Trabajo del Primer Circuito.- 23 de enero de 2008.- Cinco votos.- Ponente:
Sergio Salvador Aguirre Anguiano.- Secretario: Arnulfo Moreno Flores.

También sirve de apoyo a la anterior determinación la tesis número I. 4º.A.20K,


visible en la página 477, tomo III, abril de mil novecientos noventa y seis, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, del Cuarto Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, Novena Época:

“SOBRESEIMIENTO. ES PROCEDENTE CUANDO


LA DEMANDA FUE PRESENTADA
EXTEMPORANEAMENTE, SIN IMPORTAR QUE
INICIALMENTE EL JUEZ LA HUBIESE ADMITIDO.

El hecho de que sea hasta la sentencia que se


sobresea en el juicio de amparo, con fundamento en
lo que establece la fracción XII, del artículo 73, de la
Ley de Amparo, es decir, cuando el Juez al momento
de dictar resolución, advierta que la demanda fue
presentada extemporáneamente, no resulta
incongruente con el hecho de haber sido admitida a
trámite, pues en el auto admisorio sólo se establece
el cumplimiento de determinados requisitos y si en
aquél, el a quo no se percató o no señaló la
extemporaneidad de la demanda, ello obedece a que
las partes tienen hasta la audiencia constitucional la
oportunidad de aportar las pruebas necesarias y de
formular los alegatos convenientes a su favor, pues la
manifestación del quejoso de haber conocido el acto
reclamado en determinada fecha, pudo variar al
exhibir las constancias de notificación relativas, de tal
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suerte que si el Juez al momento de dictar sentencia,
se percató de que la demanda se presentó en forma -
extemporánea, de acuerdo al citado artículo, la
resolución que sobreseyó fue correcta.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA


ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo en revisión 3524/95. Tequila Eucario


González, S.A. de C.V. 31 de enero de 1996.
Unanimidad de votos. Ponente: David Delgadillo
Guerrero. Secretario: Ramón E. García Rodríguez.”

Por otro lado, cabe señalar, que tratándose de acuerdos de observancia


general, así como de leyes heteroaplicativas, no cualquier ‘acto posterior’ de
aplicación de la ley puede dar pauta para que el particular impugne su
constitucionalidad, puesto que la disposición en comento, interpretada en forma
sistemática o relacionada con la que se prevé en los párrafos segundo y tercero
de la fracción XII del precepto en cita, permite concluir que tal ‘acto posterior’ de
Ejecución o individualización de la ley se refiere sólo al primero y no al segundo
o subsecuentes actos de aplicación.

Importante destacar, igualmente, que un análisis congruente y sistemático de la


fracción XII del artículo 73 de la ley de la materia, lleva a sostener que dicha
fracción está concebida de manera tal, que cuando en un juicio de amparo se
impugna una ley con motivo de su aplicación concreta, es una exigencia
ineludible que la acción constitucional que en contra de ella se ejercite, se haga
precisamente, con motivo de su primer acto específico de individualización, más
no en contra del segundo o ulteriores actos.

En estas condiciones, si tanto de las pruebas ofrecidas como de las


manifestaciones del quejoso ya relacionadas se observa que se cuestionó la
constitucionalidad del Artículo Octavo Transitorio del “Decreto por el que se
reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley del Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores”, publicado en el Diario Oficial de
la Federación el seis de enero de mil novecientos noventa y siete, como
heteroaplicativo, no a través de su primer acto de aplicación, sino con motivo
del segundo o posterior acto, debe decretarse el sobreseimiento del juicio de
garantías en términos del artículo 73, fracción XII de la Ley de Amparo, y de
conformidad con el artículo 74, fracción III, de la mencionada ley. Apoya la
anterior consideración, la tesis número VI/89, visible en la página 162, Tomo III,
Primera Parte, del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación:

“LEYES HETEROAPLICATIVAS, AMPARO


CONTRA. PROCEDE CON MOTIVO DE SU PRIMER

11
ACTO DE APLICACIÓN.

En el segundo supuesto que distingue la norma


contenida en la fracción VII del artículo 73 de la Ley
de Amparo, es decir, tratándose de leyes
heteroaplicativas, cabe establecer que no cualquier
"acto posterior" de aplicación de la ley puede dar
pauta para que el particular impugne su
constitucionalidad, puesto que la citada disposición,
interpretada en forma relacionada con lo que se prevé
en los párrafos segundo y tercero de la fracción XII
del mismo precepto, permite concluir que tal "acto
posterior" de ejecución de la ley que se refiere sólo al
primero y no al segundo o subsecuentes actos de
aplicación. Un análisis congruente y sistemático de la
indicada fracción XII lleva a sostener que dicha
fracción está concebida de manera tal que cuando en
juicio de amparo se impugna una ley con motivo de
su aplicación concreta, es una exigencia ineludible
que la acción constitucional que en contra de ella se
ejercite, se haga precisamente, con motivo de su
primer acto específico de individualización y no del
segundo o ulteriores actos; tal exigencia, en efecto,
no sólo deriva de lo dispuesto en su segundo párrafo,
sino especialmente de lo que estatuye en el tercero,
en el cual de un modo manifiesto se aprecia que las
opciones que ahí se establecen para poder combatir
la ley en juicio de garantías están referidas y parten
del propio acto de aplicación de la ley, esto es el
agraviado puede interponer amparo en contra de la
ley al través de su primer acto de ejecución, o bien en
contra de la resolución que recaiga al recurso o medio
legal de defensa interpuesto en contra de dicho acto.
La finalidad del sistema que adopta la Ley de Amparo
en la disposición en cita radica, precisamente, en que
la constitucionalidad de la ley se examine y juzgue
una sola vez y no tantas veces como actos de
aplicación que de dicha ley existan; esto, aparte de
evitar la litispendencia y asegurar el respeto al
principio de cosa juzgada asimismo, evita la
contradicción de sentencia sobre el particular.
Consecuentemente, si el particular promueve juicio
constitucional reclamando una ley como
heteroaplicativa, pero no con motivo de su primer acto
de aplicación, sino del segundo o subsecuentes actos
de ejecución, el juicio de amparo en tal hipótesis será
improcedente.

Amparo en revisión 4823/87. Hako Mexicana, S. A. 28


de febrero de 1989. Mayoría de catorce votos de los

12
señores Ministros: de Silva Nava, Magaña Cárdenas,
Alba Leyva, Azuela Güitrón, López Contreras,
Fernández Doblado, Pavón Vasconcelos, Adato
Green, Rodríguez Roldán, Martínez Delgado,
Villagordoa Lozano, Chapital Gutiérrez, Díaz Romero
y Schmill Ordóñez; los señores ministros: Castañón
León, González Martínez, Moreno Flores, Suárez
Torres y Presidente del Río Rodríguez votaron en
contra. Impedido: Rocha Díaz, Ausente: Gutiérrez de
Velasco. Ponente: Mariano Azuela Güitrón.
Secretaria: Lourdes Ferrer Mac Gregor Poisot.

Amparo en revisión 3724/85. Vidriera Los Reyes, S.


A. 28 de febrero de 1989. Mayoría de trece votos de
los señores Ministros: de Silva Nava, Magaña
Cárdenas, Alba Leyva, Azuela Güitrón, López
Contreras, Fernández Doblado, Pavón Vasconcelos,
Adato Green, Rodríguez Roldán, Martínez Delgado,
Villagordoa Lozano, Chapital Gutiérrez y Díaz
Romero; los señores ministros: Castañón León,
González Martínez, Moreno Flores, Suárez Torres,
Schmill Ordóñez y Presidente del Río Rodríguez
votaron en contra. Ausente: Gutiérrez de Velasco.
Ponente: Victoria Adato Green. Secretario: Raúl
Melgoza Figueroa.

Amparo en revisión 3912/86. Vidriera Los Reyes, S.


A. 23 de febrero de 1989. Mayoría de catorce votos
de los señores Ministros: de Silva Nava, Magaña
Cárdenas, Alba Leyva, Azuela Güitrón, López
Contreras, Fernández Doblado, Pavón Vasconcelos,
Adato Green, Rodríguez Roldán, Martínez Delgado,
Villagordoa Lozano, Chapital Gutiérrez, Díaz Romero
y Schmill Ordóñez; los señores ministros: Castañón
León, Gutiérrez de Velasco, González Martínez,
Moreno Flores y Presidente del Río Rodríguez
votaron en contra. Impedido: Rocha Díaz. Ausente:
Suárez Torres. Ponente: Ulises Schmill Ordóñez.
Secretaria: Martha Moyao Núñez.

Tesis VI/89 aprobada por el Tribunal en Pleno en


Sesión Privada celebrada el martes veintiocho de
marzo de mil novecientos ochenta y nueve.
Unanimidad de diecisiete votos de los señores
ministros: Presidente en funciones González
Martínez, de Silva Nava, Magaña Cárdenas, Rocha
Díaz, Alba Leyva, Azuela Güitrón, Fernández
Doblado, Pavón Vasconcelos, Adato Green,
Rodríguez Roldán, Martínez Delgado, Villagordoa
Lozano, Moreno Flores, Suárez Torres, Chapital

13
Gutiérrez, Díaz Romero y Schmill Ordóñez. Ausentes:
Castañón León, López Contreras, y Presidente del
Río Rodríguez. México, Distrito Federal a cuatro de
abril de 1989.”

Así como la tesis de jurisprudencia número 314, visible en la página 370 del
Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995, tomo I, primera
parte, Suprema Corte de Justicia de la Nación:

“LEYES, AMPARO CONTRA. DEBE


SOBRESEERSE SI SE PROMUEVE CON MOTIVO
DEL SEGUNDO O ULTERIOR ACTOS DE
APLICACIÓN.

Este alto Tribunal interrumpe el criterio que informa la


tesis jurisprudencial No. 273 de la Octava Parte,
Compilación de 1985, intitulada "SOBRESEIMIENTO
IMPROCEDENTE EN AMPAROS PROMOVIDOS
POR EL MISMO QUEJOSO", donde se estableció
que el sobreseimiento en un segundo juicio contra
leyes promovido por el mismo quejoso, sólo procede
si los actos de aplicación son idénticos; la interrupción
de ese criterio obedece a que el Pleno ha establecido
que la sentencia de fondo que se llegue a dictar en el
juicio promovido con motivo del primer acto de
aplicación, sea que conceda o niegue el amparo, rige
la situación del quejoso respecto de la ley reclamada,
de suerte que los ulteriores actos de aplicación no le
dan acción para volver a reclamar la
inconstitucionalidad de la ley, ya que aceptar la
procedencia de tantos juicios de amparo en contra de
ésta, cuantos actos de aplicación existan en perjuicio
del mismo quejoso, equivaldría a poner en entredicho
la seguridad jurídica de la cosa juzgada. Por ello
opera la improcedencia y debe sobreseerse respecto
de la ley en el juicio de garantías que se llegue a
promover con motivo del segundo o ulterior actos de
aplicación, con fundamento en el artículo 73,
fracciones III o IV, de la Ley de Amparo, según que el
primer juicio se encuentre pendiente de resolución o
que ya haya sido resuelto por sentencia ejecutoria.

Octava Época:

Amparo en revisión 3912/86. Vidriería Los Reyes, S.


A. 23 de febrero de 1989. Mayoría de catorce votos.

Amparo en revisión 4823/89. Hako Mexicana, S. A. 28


de febrero de 1989. Mayoría de catorce votos.

14
Amparo en revisión 2963/87. Daniel Vela, S. A. 18 de
Abril de 1989. Mayoría de dieciséis votos.

Amparo en revisión 2133/89. Acesco Instalaciones, S.


A. 8 de junio de 1989. Unanimidad de diecinueve
votos.

Amparo en revision 7841/83. The Seven Up


Company. 20 de junio de 1989. Por mayoría de
quince votos se resolvió sobreseer en relación con los
artículos 127, 128, 129 y décimo segundo transitorio
de la Ley de Invenciones y Marcas. Por mayoría de
once votos se resolvió conceder el amparo respecto
del acto de aplicación.”

NEGATIVA DEL AMPARO

PRIMERO. Resulta infundado e inoperante lo alegado por el quejoso en el


concepto de violación primero de su escrito de demanda, en el que pretenden
demostrar que el artículo Octavo Transitorio del “Decreto por el que se reforma
y adiciona diversas disposiciones de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de
la Vivienda para los Trabajadores”, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el seis de enero de mil novecientos noventa y siete, transgrede en
su perjuicio la garantía social contenida en el artículo 123, apartado A, fracción
XII, constitucional al prever que sus aportaciones al fondo nacional de vivienda
para los trabajadores a partir del cuarto bimestre del año de mil novecientos
noventa y siete se destinen, una vez que opto por acogerse a los beneficios
establecidos en el régimen de pensiones de la Ley del Seguro Social vigente
hasta el treinta de junio de dicho año, a cubrir su pensión.

Lo anterior es así, toda vez el destino de dichas aportaciones no se aparta del


mandato constitucional citado, aún y cuando éstas no les son entregadas para
la adquisición de vivienda, ya que las recupera a través de la subvención que se
le paga mensualmente, esto es, su pensión.

Sobre el particular, es importante traer a colación, en su parte conducente, el


contenido del citado artículo constitucional:

“Artículo 123. Toda persona tiene derecho al trabajo


digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la
creación de empleos y la organización social para el
trabajo, conforme a la ley.
El Congreso de la Unión, sin contravenir a las bases
siguientes, deberá expedir leyes sobre el trabajo, las
acules regirán:

15
A. Entre los obreros, jornaleros, empleados,
domésticos, artesanos, y de una manera general,
todo contrato de trabajo:(...)

XII. Toda empresa agrícola, industrial, minera o de


cualquier otra clase de trabajo, estará obligada, según
lo determinen las leyes reglamentarias a proporcionar
a los trabajadores habitaciones cómodas e higiénicas.
Esta obligación se cumplirá mediante las
aportaciones que las empresas hagan a un fondo
nacional de la vivienda a fin de constituir depósitos en
favor de sus trabajadores y establecer un sistema de
financiamiento que permita otorgar a éstos crédito
barato y suficiente para que adquieran propiedad
tales habitaciones.
Se considera de utilidad social la expedición de una
Ley para la creación de un organismo integrado por
representantes del Gobierno Federal, de los
trabajadores y de los patrones, que administre los
recursos del fondo nacional de la vivienda. Dicha ley
regulará las formas y procedimientos conforme a los
cuales los trabajadores podrán adquirir en propiedad
las habitaciones antes mencionadas. (...)

Tal y como se desprende del precepto transcrito, es obligación de los patrones


proporcionar habitación a sus trabajadores, mandato constitucional que se
cumple mediante sus aportaciones al Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores, mismas que son administradas por el Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, el cual constituye el organismo
que los sustituye en el cumplimiento de esta obligación, a través de un sistema
de financiamiento que permite otorgar a los trabajadores un crédito barato y
suficiente para que adquieran en propiedad sus habitaciones.

Por su parte, el artículo Octavo Transitorio del “Decreto por el que se reforma y
adiciona diversas disposiciones de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores”, publicado en el Diario Oficial de la Federación
el seis de enero de mil novecientos noventa y siete, establece que:

“Los trabajadores que se beneficien bajo el régimen


de la Ley del Seguro Social vigente hasta el 30 de
junio de 1997, además de disfrutar de la pensión que
en los términos de dicha ley les corresponda, deberán
recibir en una sola exhibición los fondos acumulados
en la subcuenta de vivienda correspondientes a las
aportaciones acumuladas hasta el tercer bimestre de
1997 y los rendimientos que se hubieren generado.
Las subsecuentes aportaciones se abonarán para
cubrir dichas pensiones.”

16
Las reformas a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores, en su exposición de motivos, en su parte conducente señala:

“EI Estado Mexicano tiene el compromiso de mejorar


las condiciones de vida de los trabajadores por lo que
la política económica y social del Gobierno de la
República debe orientarse hacia un crecimiento
económico vigoroso y sustentable, que genere y
asegure una mayor justicia social y que logre las
condiciones de bienestar deseadas para la población.

En ese sentido, se debe avanzar hacia la plena


materialización y aplicación de los derechos sociales
consagrados en nuestra Constitución, entre los que
ocupa un lugar prioritario la vivienda para los
trabajadores. Lo anterior hace necesario dar
soluciones eficaces al rezago habitacional, lo que
constituye un gran reto para todas y cada una de las
instancias responsables de atender la demanda por
una vivienda digna y decorosa.
Entre las Instituciones sociales de la República
responsables en materia de vivienda, destaca el
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores, cuya creación se sustenta en el
Artículo 123, apartado A, fracción XII de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y que tiene como principal objetivo
administrar los recursos del Fondo Nacional de la
Vivienda con el fin de otorgar créditos al alcance de
los trabajadores para que puedan adquirir en
propiedad su casa habitación.

Para lograr la realización óptima de dicho objetivo es


necesario adoptar medios y mecanismos más
creativos e imaginativos, a través de los cuales se
potencialicen los recursos financieros administrados
por el Instituto a efecto de aumentar en número y
calidad la cobertura de beneficios.

La tarea de actualización del Instituto debe estar


vinculada y acorde a las políticas y programas del
Gobierno de la República en materia social. Dentro de
dichos programas destaca el fortalecimiento de los
sistemas de ahorro para el retiro, enfocados a la
protección y bienestar de los trabajadores sujetos al
régimen obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro
Social, del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda
para los Trabajadores y del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

17
La operación de los sistemas de ahorro para el retiro
tiene como base procurar la reducción y simplificación
de la información entre las entidades participantes y
de las cargas administrativas de los obligados a
enterar las cuotas y aportaciones correspondientes, lo
que demanda una amplia participación y coordinación
entre los institutos de seguridad social, las
dependencias e Instituciones gubernamentales y las
entidades financieras.

El nuevo sistema asegura el otorgamiento de


pensiones sobre bases dignas y justas y permite una
mayor captación de recursos en beneficio de los
trabajadores del país con lo que se logrará impulsar
decididamente el ahorro y la inversión productiva.
En este contexto es inminente que el Instituto del
Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores,
se sume al esfuerzo de transformación y adecue su
marco normativo y quehacer institucional al nuevo
sistema de seguridad social.

A efecto de contar con ese marco normativo, el


Ejecutivo a mi cargo somete a consideración del
Poder Legislativo la reforma a diversos artículos de la
Ley del Instituto del Fondo Nacional de la: Vivienda
para los Trabajadores que permitirán la articulación
apropiada de dicho Instituto con los sistemas de
ahorro para el retiro y una mayor simplificación
administrativa que fortalezca los procesos de
captación de recursos en beneficio de los
trabajadores derechohabientes.

Estas reformas también serán el sustento para ejercer


una administración financiera que permita una mejor
aplicación de los recursos del Fondo Nacional de la
Vivienda, y con ello se logre contribuir al crecimiento
económico, vigoroso y sustentable, que genere un
mayor bienestar social para los mexicanos.
(...)
Con el objeto de determinar el monto de las
aportaciones del cinco por ciento sobre el salario de
los trabajadores al servicio de un patrón, se propone
la homologación de la integración de la base y límite
superior salarial del Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores con la del Instituto
Mexicano del Seguro Social, con lo que se evita una
doble labor administrativa y se simplifica la
información correspondiente obteniéndose una mejor
captación de recursos en beneficio de los
trabajadores derechohabientes.

18
Acorde a lo señalado en la Ley del Seguro Social, se
propone establecer la facultad de los trabajadores
para realizar aportaciones voluntarias las cuales,
previo consentimiento del trabajador, podrán ser
transferidas a la subcuenta de vivienda, a fin de que
sean utilizadas para el financiamiento de un crédito a
su favor. De igual forma, los trabajadores podrán
realizar depósitos extraordinarios destinados
específicamente a los programas de financiamiento
de vivienda que apruebe el Consejo de
Administración del Instituto, con el propósito de
fortalecer el patrimonio del Instituto y para el mejor
cumplimiento de sus fines, se propone que reciba los
ingresos por comisiones y servicios que determine a
diversas personas físicas o morales en el desarrollo
de sus propias actividades, así como los montos que
obtenga de actualizaciones, recargos, multas y
sanciones.

Se hace una separación entre el patrimonio del


INFONAVIT y el Fondo Nacional de la Vivienda. En
consecuencia, se distingue entre los recursos del
INFONAVIT para el cumplimiento de sus obligaciones
y los recursos de las subcuentas de vivienda,
propiedad de los trabajadores.

Asimismo, se establece que el derecho del trabajador


y, en su caso, de los beneficiarios a recibir los
recursos de la subcuenta de vivienda según la forma
prevista en ésta Ley, prescriba a favor del Fondo
Nacional de la Vivienda a los 10 años de que sean
exigibles. En consecuencia, esos recursos no pasan
al patrimonio del INFONAVIT.

Para brindar una mayor flexibilidad en el régimen de


inversión de las reservas del Instituto, se establece
que las mismas, además de aplicarse en
instrumentos y valores a cargo del Gobierno Federal,
también se puedan invertir en instrumentos de la
Banca de desarrollo. Asimismo, el Instituto, podrá
descontarles a las entidades financieras autorizadas
por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los
financiamientos y créditos para vivienda otorgados a
derechohabientes.
(...)

En concordancia con la Ley del Seguro Social se


prevé que cuando se den los supuestos para la
obtención de una pensión o la entrega de fondos de

19
la subcuenta de vivienda en términos de lo dispuesto
por dicha Ley y la de los Sistemas de Ahorro para el
Retiro, el trabajador o sus beneficiarios pueden
solicitar al Instituto la transferencia del saldo de la
subcuenta de vivienda a las administradoras de
fondos para el retiro, ya sea para realizar retiros
programados o para la contratación de una renta
vitalicia en una compañía de seguros.(...)

En la vida y desarrollo de un país, el Estado de


Derecha se hace necesario no sólo para el
mantenimiento del orden social, sino porque todo
individuo necesita de una firme protección y de
medios jurídicos para expresar y alcanzar sus
legítimas demandas. La Ley del Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores
representa la garantía para el trabajador mexicano de
obtener un crédito para la adquisición de una vivienda
digna. Aunado a lo anterior, la aplicación de las
políticas económicas gubernamentales fundadas en
el ahorro interno y la simplificación administrativa,
permitirán avanzar hacia la materialización de un
crédito habitacional para más trabajadores.”

Ahora bien, conviene destacar que el procedimiento que se sigue para la


transferencia del fondo de vivienda del trabajador que cubre los requisitos
establecidos en el Artículo Octavo Transitorio transcrito (que se encuentre
pensionado, en esta caso por el Instituto Mexicano del Seguro Social, y que
haya optado por acogerse a los beneficios de la Ley del Seguro Social vigente
hasta el treinta de junio de mil novecientos noventa y siete) se establece tanto
en el Manual de Procedimientos Transaccionales de Retiro, elaborado por la
empresa operadora de la Base de Datos Nacional SAR (PROCESAR), como en
las circulares CONSAR 31-5, relativa a las reglas que establecen los procesos a
los que deberán sujetarse las Administradoras de Fondos para el Retiro y las
Empresas Operadoras de la Base de Datos Nacional SAR, para la disposición y
transferencia de los recursos depositados en las cuentas individuales de los
trabajadores, y CONSAR 31-6 y CONSAR 31-7, ambas relativas a las
modificaciones de la primera.

Ahora bien, de todo lo anterior se advierte con meridiana claridad que los
recursos acumulados en el fondo de vivienda, a partir del cuarto bimestre de mil
novecientos noventa y siete, que se tenían en la subcuenta de vivienda
correspondiente, en efecto es transferido al Gobierno Federal al fondo de retiro,
pero dicha cantidad se destina para el pago de la pensión que en el caso,
disfruta el quejoso por vejez desde el 24 de NOVIEMBRE del 2010, por lo que
si bien no se entrega al pensionado para adquisición de vivienda, éste lo
recupera a través de la subvención que se le paga mensualmente, con motivo

20
del derecho que obtuvo por su trabajo, al ubicarse en la hipótesis del
mencionado artículo Octavo Transitorio.

Sobre el particular, resulta aplicable la Jurisprudencia P./J. 33/98 del Pleno de


la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Novena Época, visible en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo VIII, Julio de mil
novecientos noventa y ocho, página 26, cuyo rubro y texto señala:

“INFONAVIT. LA REFORMA A ESA LEY POR


DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE
LA FEDERACIÓN EL SEIS DE ENERO DE MIL
NOVECIENTOS NOVENTA Y SIETE, NO
CONTRAVIENE EL ARTÍCULO 123, APARTADO A,
FRACCIÓN XII, CONSTITUCIONAL.

El texto de la fracción XII del apartado A del artículo


123 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos (vigente quince días después de la
publicación del decreto respectivo en el Diario Oficial
de la Federación el catorce de febrero de mil
novecientos setenta y dos), modificó sustancialmente
la obligación de los patrones que el texto anterior del
propio dispositivo establecía de proporcionar a los
trabajadores habitaciones cómodas e higiénicas, pues
dispone que aquéllos deben constituir depósitos a
favor de éstos para que adquieran las viviendas en
propiedad y establece un sistema de financiamiento
que permite otorgarles un crédito barato y suficiente;
además, prevé la creación de un organismo integrado
por representantes del Gobierno Federal, de los
trabajadores y de los patrones, que administre los
recursos del Fondo Nacional de la Vivienda. Por
tanto, si son cosas distintas, el instituto, que
administra los recursos del fondo, y éste, que es
un patrimonio de los trabajadores unificado al
solo fin de otorgar créditos baratos y suficientes
para la adquisición de viviendas en propiedad, ha
de concluirse que la reforma en examen no viola
el precepto constitucional citado, como tampoco
lo transgrede al establecer que si los trabajadores
no hacen uso del crédito para adquirir viviendas
puedan retirar los fondos de su propiedad, o bien,
optar porque se acumulen a su fondo de
pensiones, pues con ello sólo se reconoce que
esos depósitos son propiedad del trabajador y
pueden disponer de ellos. Así mismo, el que se
establezca que las aportaciones se entreguen a
entidades receptoras, generalmente instituciones
bancarias, que manejen el fondo de vivienda

21
separado del fondo de pensiones, tampoco contraría
el texto constitucional, porque esas entidades actúan
por cuenta y orden del instituto, lográndose un
saneamiento en las finanzas de éste porque en lugar
de que el Estado subsidie el rubro, se invierte el
capital de lo recaudado y se generan intereses a favor
de cada trabajador.

Amparo en revisión 153/98. Servicios Inmobiliarios


ICA, S.A. de C.V. 26 de marzo de 1998. Once votos.
Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes
Ferrer Mac Gregor Poisot.

Amparo en revisión 183/98. ICA Construcción


Urbana, S.A. de C.V. 26 de marzo de 1998. Once
votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria:
Lourdes Ferrer Mac Gregor Poisot.

Amparo en revisión 185/98. Grupo ICA, S.A. de C.V. y


coags. 26 de marzo de 1998. Once votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer
Mac Gregor Poisot.

Amparo en revisión 195/98. ICA Ingeniería, S.A. de


C.V. 26 de marzo de 1998. Once votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer
Mac Gregor Poisot.

Amparo en revisión 199/98. Aviateca, S.A. de C.V. 26


de marzo de 1998. Once votos. Ponente: Mariano
Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer Mac
Gregor Poisot.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el


seis de julio en curso, aprobó, con el número 33/1998,
la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito
Federal, a seis de julio de mil novecientos noventa y
ocho.” (énfasis añadido)

Es importante destacar, que dada la mecánica del nuevo régimen de pensiones,


sin los fondos acumulados en las cuentas individuales de vivienda no habría
manera de dar cumplimiento a las demandas de seguridad social que reclama
la población, pues el Estado carecería de los recursos financieros para poder
sufragar los gastos de seguridad social.
En otras palabras, si el pensionado estuviera en posibilidad de retirar la
totalidad de los fondos que existen en la subcuenta de vivienda, dejaría de
gozar de la pensión que ahora perciben, quedando excluido de la seguridad
social que les brinda el Estado, ante la imposibilidad financiera de soportarla,
por un aparente destino exclusivo y parcial de sus aportaciones, situación que

22
sí sería contraria a lo establecido por la Carta Magna, específicamente a lo
dispuesto por el artículo 123, apartado A, fracción XXIX, ya que se excluiría a
los gobernados de la garantía social contemplada en el citado precepto.

SEGUNDO. Resulta infundado e inoperante lo alegado por el quejoso en los


conceptos de violación de su escrito de demanda, en los que pretende
demostrar que el artículo Octavo Transitorio del “Decreto por el que se reforma
y adiciona diversas disposiciones de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de
la Vivienda para los Trabajadores”, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el seis de enero de mil novecientos noventa y siete, por un lado,
viola en su perjuicio las garantías previstas en el artículo 14 constitucional y por
ende las de defensa, audiencia y propiedad, ya que establece un acto privativo
sin cumplir con las formalidades del procedimiento al haber transferido sus
aportaciones de la subcuenta de vivienda al Gobierno Federal y, por otro,
conculca el último párrafo del diverso 1º constitucional, al dar un trato
discriminatorio a los trabajadores que no obtuvieron un crédito para la
adquisición de vivienda respecto de los que sí lo obtuvieron, quitándoles a los
primeros la totalidad de los recursos de su subcuenta de vivienda a partir del
cuarto bimestre de mil novecientos noventa y siete.

Lo anterior es así, en virtud de que si bien es cierto las aportaciones a la


subcuenta de vivienda del trabajador quejoso son de su propiedad, no menos
cierto es que la transferencia de la suma acumulada desde el cuarto bimestre
de mil novecientos noventa y siete al Gobierno Federal, es para el pago de su
Pensión, lo que no significa que se le restringa en su propiedad, toda vez que el
quejoso lo viene percibiendo mensualmente a través de su pensión, sin que
exista ningún trato discriminatorio para aquellos trabajadores que no hayan
recibido un crédito para la adquisición de vivienda, ya que es necesario tener
presente que tales recursos tienen el carácter de aportaciones de seguridad
social, en términos de lo dispuesto por el artículo 2 del Código Fiscal de la
Federación y 30 de la Ley del citado Instituto y, por tanto, destinadas a cubrir
los gastos de previsión social a fin de proporcionar, entre otros rubros,
habitaciones a los trabajadores o la pensión correspondiente. Por lo que dichas
contribuciones son destinadas a la seguridad social y al ser transferidas al
Gobierno Federal, para el pago de pensiones, no se apartan del origen para el
que fueron creadas.

Así es, el sistema establecido en las reformas a la Ley del Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores sí destina las aportaciones
patronales a cubrir el gasto público especial de previsión social, aunque pasen
a formar parte del patrimonio de los trabajadores, pues serán entregadas a
éstos cuando se actualicen las hipótesis normativas y, mientras tanto, su
administración a cargo del Instituto, permite la realización de sus fines, por lo
que tanto con su administración, como con su entrega, se cumple con la
satisfacción de necesidades de la población que redundan en un beneficio

23
colectivo, fin que se persiguió con las reformas en análisis según se deriva de la
exposición de motivos, que se transcribió anteriormente.

Además, como se mencionó dichas aportaciones al Fondo Nacional de la


Vivienda para los Trabajadores tienen el carácter de aportaciones de seguridad
social a cargo de las personas que son sustituidas por el Estado en el
cumplimiento de las obligaciones establecidas por la ley en materia de
seguridad social.

En este sentido, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los


Trabajadores tiene el carácter de organismo fiscal autónomo y las obligaciones
de efectuar las aportaciones, así como su cobro tienen el carácter de fiscal de
conformidad con el artículo 30 de la Ley del citado Instituto.

A mayor abundamiento, tan resulta un todo integral la seguridad social que el


propio numeral 123 constitucional prevé como parte de ésta el proporcionar
habitación a los trabajadores, en el apartado que regula las bases de las
relaciones laborales burocráticas, según se advierte de la fracción XI, inciso f),
de su apartado B, en el que se señala:

“XI. La seguridad social se organizará conforme a


las siguientes bases mínimas: (...)

f) Se proporcionarán a los trabajadores habitaciones


baratas, en arrendamiento o renta, conforme a los
programas previamente aprobados. Además, el
Estado mediante aportaciones que haga, establecerá
un fondo nacional de la vivienda (...)

Tal y como se puede advertir, la propia Constitución Política establece como


parte de la seguridad social, los gastos de previsión social a fin de proporcionar
a los trabajadores habitaciones al ser sustituida por el Estado en el
cumplimiento de las obligaciones establecidas por la ley en materia de
seguridad social, en el caso de la ley que se reclama, de la obligación prevista
en el artículo 123, Apartado A, fracción XII de la Ley Suprema.

Por lo anterior, es evidente que dichas aportaciones son destinadas a la


seguridad social y al ser transferidas al Gobierno Federal, para el pago de
pensiones, no se apartan del origen para el que fueron creadas.

Sirve de apoyo la Jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de


la Nación, Novena Época, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo VIII, Julio de mil novecientos noventa y ocho, página 28, cuyo
rubro y texto establece:

“INFONAVIT. LAS APORTACIONES PATRONALES


24
TIENEN EL CARÁCTER DE CONTRIBUCIONES Y
SE RIGEN POR EL ARTÍCULO 31, FRACCIÓN IV,
CONSTITUCIONAL.

Del examen de lo dispuesto en el artículo 2o. del


Código Fiscal de la Federación y 30 de la Ley del
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores, se desprende que las aportaciones
patronales son contribuciones, tanto por la calificación
formal que de ellas hace el primero de los preceptos
citados al concebir como aportaciones de
seguridad social a cargo de las personas que son
sustituidas por el Estado en el cumplimiento de
las obligaciones establecidas por la ley en materia
de seguridad social, o de las personas que se
benefician en forma especial por servicios de
seguridad social proporcionados por el mismo
Estado, pues las aportaciones son gastos de
previsión social y tienen su origen en la
obligación que el artículo 123, apartado A,
fracción XII, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos le impone a los
patrones de proporcionar habitaciones cómodas e
higiénicas a sus trabajadores, obligación que se
cumple a través de tales aportaciones que son
administradas por el instituto a fin de establecer un
sistema de financiamiento que permita otorgar a los
trabajadores crédito barato y suficiente, como porque
el instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores constituye un organismo fiscal
autónomo, investido de la facultad de determinar
créditos a cargo de los sujetos obligados y de
cobrarlos sujetándose a las normas del Código Fiscal
de la Federación, por lo que en su actuación debe
observar las mismas limitaciones que corresponden a
la potestad tributaria en materia de proporcionalidad,
equidad, legalidad y destino al gasto público.

Amparo en revisión 153/98. Servicios Inmobiliarios


ICA, S.A. de C.V. 26 de marzo de 1998. Once votos.
Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes
Ferrer Mac Gregor Poisot.
Amparo en revisión 183/98. ICA Construcción
Urbana, S.A. de C.V. 26 de marzo de 1998. Once
votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria:
Lourdes Ferrer Mac Gregor Poisot.
Amparo en revisión 185/98. Grupo ICA, S.A. de C.V. y
coags. 26 de marzo de 1998. Once votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer

25
Mac Gregor Poisot.
Amparo en revisión 195/98. ICA Ingeniería, S.A. de
C.V. 26 de marzo de 1998. Once votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer
Mac Gregor Poisot.
Amparo en revisión 199/98. Aviateca, S.A. de C.V. 26
de marzo de 1998. Once votos. Ponente: Mariano
Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer Mac
Gregor Poisot.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada
el seis de julio en curso, aprobó, con el número
35/1998, la tesis jurisprudencial que antecede.
México, Distrito Federal, a seis de julio de mil
novecientos noventa y ocho.” (Énfasis añadido)

PRUEBAS

1.- DOCUMENTAL PÚBLICA consistente en el oficio “ELECCIÓN DE


RÉGIMEN 1973-1997” del quejoso, mediante el cual decidieron
pensionarse de acuerdo con los beneficios establecidos en la Ley del
Seguro Social vigente hasta el treinta de junio de mil novecientos noventa y
siete.

Es necesario destacar, que dichos documentos no son propio del


Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores
por lo que, en términos del artículo 152 de la Ley de Amparo y una
vez que esta Autoridad Responsable ha solicitado al Instituto
Mexicano del Seguro Social la expedición de una copia certificada
de los mismos, tal y como se desprende del acuse de recibo del
escrito respectivo que se adjunta, es que se solicita a ese Juzgador
requiera al Instituto Mexicano del Seguro Social para que lo remita y
así estar en posibilidad de resolver lo que en derecho proceda.

1. INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES, en todo lo que favorezca


los intereses de la Autoridad Responsable.

Por lo expuesto y fundado, a Usted Juez Decimosegundo de Distrito en el


Estado de Baja California, respetuosamente solicito:

PRIMERO. Tener por rendido en tiempo y forma el presente INFORME CON


JUSTIFICACIÓN, en el juicio de Amparo 793/2010

SEGUNDO. Tener como domicilio y delegados a los señalados en el proemio


de este informe.

TERCERO. Llamar a juicio a las autoridades Federales señaladas en el


apartado respectivo.
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CUARTO. Requerir al Instituto Mexicano del Seguro Social para que remita a
ese Juzgado una copia certificada de los oficios “ELECCIÓN DE
RÉGIMEN 1973-1997” del quejoso, mediante los cuales
decidieron pensionarse de acuerdo con los beneficios establecidos
en la Ley del Seguro Social vigente hasta el treinta de junio de mil
novecientos noventa y siete.

QUINTO. Requerir al quejoso para que manifieste bajo protesta de decir


verdad, advertido de las penas en que incurre quien declara con
falsedad ente autoridad judicial, de conformidad con el artículo
211, fracción I de la Ley de Amparo, si fue su voluntad libre y
espontánea acogerse a los beneficios del régimen de pensiones
establecido en la Ley del Seguro Social de mil novecientos setenta
y tres, una vez conocidos los beneficios y obligaciones
contemplados en éste régimen y los establecidos en la Ley del
Seguro Social vigente a partir del uno de julio de mil novecientos
noventa y siete, y con ello, el conocimiento y aceptación del
artículo Octavo Transitorio tildado de inconstitucional.

SEXTO.- Previos los trámites de ley, decretar el SOBRESEIMIENTO del


presente juicio con apoyo en las argumentaciones expuestas o, en
su caso, NEGAR EL AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA
DE LA UNIÓN solicitados por el quejoso.

ATENTENTAMENTE

JOSÉ DE LAS FUENTES LARA


JEFE DEL ÁREA DE SERVICOS JURIDICOS DE LA DE LA DELEGACIÓN
REGIONAL XV DEL INFONAVIT.

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