Normalidad y Control Social Desde La Ciencias Politica y La Filosofia
Normalidad y Control Social Desde La Ciencias Politica y La Filosofia
Normalidad y Control Social Desde La Ciencias Politica y La Filosofia
● Michel Foucault
● Max Weber
● Giorgio Agamben
● Hannah Arendt
Gubernamentabilidad:
Foucault introduce el término "gubernamentabilidad" para describir cómo el poder se ejerce
a través de la gestión y el gobierno de las poblaciones. Este concepto se desarrolla en su
libro "Seguridad, territorio, población", donde analiza cómo se forma y se aplica el poder a
nivel político y social.
Discurso:
Foucault considera que el discurso es una forma de poder que limita el pensamiento y
controla las formas en que se pueden expresar las ideas. Argumenta que el discurso no
solo transmite conocimiento, sino que también establece y mantiene relaciones de poder.
Panoptismo:
Este concepto proviene de su obra "Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión". Foucault
describe el panóptico como una estructura arquitectónica en la que los prisioneros están
constantemente vigilados sin saber cuándo están siendo observados. Foucault lo utiliza
como una metáfora para explicar cómo el poder disciplinario puede funcionar de manera
eficiente y controlar a las personas a través de la observación y la auto-vigilancia.
2. Max Weber
racionalización
La racionalización, según Max Weber, se refiere al proceso por el cual la sociedad y la vida
en general se vuelven cada vez más organizadas y regidas por la racionalidad instrumental,
es decir, por la búsqueda de fines y medios eficientes y calculados. Weber argumenta que
la racionalización es una característica clave de la modernidad y que ha transformado
profundamente no solo la economía, sino también la política, la religión y otros aspectos de
la vida social.
tipos ideales
Los tipos ideales, por su parte, son herramientas analíticas utilizadas por Weber para
comprender y estudiar la realidad social. Un tipo ideal es una construcción teórica que
representa las características más importantes o esenciales de un fenómeno social,
simplificando la complejidad de la realidad para poder entenderla mejor. Estos tipos ideales
no existen materialmente, sino que son elaboraciones conceptuales que permiten comparar,
analizar y explicar diferentes casos y situaciones.
autoridad carismática
La autoridad carismática es uno de los tipos de autoridad que Weber identifica. Según él, la
autoridad carismática se basa en la atracción personal y en la devoción que genera un líder
carismático, es decir, alguien que tiene cualidades extraordinarias o sobrenaturales que le
otorgan poder y autoridad sobre los demás. Esta forma de autoridad no se basa en leyes o
reglas formales, sino en la creencia en las capacidades y virtudes excepcionales del líder.
Sin embargo, la autoridad carismática tiene la particularidad de ser efímera y puede
desaparecer rápidamente si no es continuamente legitimada y reafirmada.
Desencadenamiento del mundo
El concepto de "Desencadenamiento del mundo" fue acuñado por Weber para describir
cómo la racionalización y la modernidad han dado lugar a la liberación de las personas de
las restricciones tradicionales y a una expansión sin precedentes de las posibilidades
humanas. Según Weber, el desencadenamiento del mundo se refiere a la transformación de
las estructuras sociales y culturales que antes limitaban y regulaban la vida de las personas,
permitiendo así la liberación de las restricciones y la apertura de nuevas oportunidades para
la acción individual.
ética protestante y espíritu del capitalismo
3. Giorgio Agamben
Estado de excepción: Según Giorgio Agamben, el "estado de excepción" es un concepto
fundamental en su análisis político y filosófico. Se refiere a una condición en la que el poder
soberano suspende temporalmente las normas legales y constitucionales en nombre de la
emergencia o la seguridad pública. Sin embargo, Agamben argumenta que en la sociedad
contemporánea, el estado de excepción se ha convertido en la regla, en lugar de ser una
situación excepcional esto implica una erosión de los límites entre la ley y la violencia, y una
concentración de poder en manos del estado pero en realidad perpetua una situación de
crisis y emergencia permanente que justifica la erosión de los derechos individuales y la
expansión del poder estatal.
Agamben argumenta que este estado de excepción permanente permite al poder soberano
mantener un control continuo sobre la población, justificando la vigilancia, la represión y
otras formas de control social en nombre de la seguridad o la protección contra amenazas
percibidas. Esto puede conducir a la pérdida de derechos civiles y a la erosión de las
libertades individuales, ya que el estado de excepción se utiliza para justificar medidas
autoritarias y la concentración de poder en manos del estado.
Vida desnuda (bare life): Este concepto se refiere a una vida que puede ser matada pero
no azufre, es decir, excluida de la protección legal y moral. Agamben examina cómo ciertos
grupos de personas, como los refugiados, los prisioneros y los marginados, son reducidos a
"vida desnuda", donde su existencia queda fuera de la protección legal y son tratados como
meros cuerpos biológicos, es decir que se refiere a una forma de existencia humana que ha
sido despojada de cualquier protección legal y consideración moral. Esta noción se deriva
de su lectura de la antigua distinción entre la zoe (vida biológica) y la bios (vida política o
cualificada) en la filosofía griega.
En su obra "Homo Sacer: El poder soberano y la nuda vida", Agamben explora cómo ciertos
grupos de personas son reducidos a una condición de vida desnuda, donde son tratados
como cuerpos biológicos sin ningún valor político o ético. Estos individuos se encuentran
fuera del alcance de la ley y la sociedad, lo que significa que pueden ser matados sin que
ello constituya un asesinato legal, pero al mismo tiempo no pueden ser sacrificados en
rituales religiosos o ceremonias sociales.
Agamben argumenta que esta noción de sujeto ha sido problemática y que debemos
desafiarla. Sugiere que en la modernidad, especialmente a través de los desarrollos en la
política, la tecnología y la cultura, el sujeto ha sido sometido a procesos de desestabilización
y fragmentación. Estos procesos pueden incluir la influencia de la biopolítica, donde la vida
misma se convierte en objeto de control y regulación por parte de las estructuras de poder, así
como el papel de la tecnología en la alteración de la percepción y la experiencia del
individuo. La desubjetivación implica, entonces, la desestabilización de la identidad unitaria
y la autonomía del sujeto, exponiendo las formas en que el individuo está inextricablemente
vinculado a sistemas más amplios de poder, tecnología y cultura. Esto no significa
simplemente la disolución del sujeto en una especie de nihilismo o relativismo extremo, sino
más bien una reevaluación de cómo entendemos y experimentamos la subjetividad en un
mundo cada vez más complejo y entrelazado, busca cuestionar y problematizar las
concepciones tradicionales de la identidad y la autonomía del sujeto en el contexto de la
modernidad, reconociendo la complejidad y la interconexión de las fuerzas que influyen en la
experiencia humana.
Este concepto según Giorgio Agamben se deriva de su análisis crítico de la relación entre
política, biología y poder en la sociedad contemporánea, ha explorado cómo el poder
moderno ha ejercido control sobre la vida humana de nuevas formas, especialmente a partir
de la emergencia del Estado moderno y la biopolítica.
El término "biopoder" fue acuñado por Michel Foucault para referirse al conjunto de
estrategias y tecnologías de poder que tienen como objetivo la gestión y regulación de la vida
de las poblaciones. Sin embargo, Agamben desarrolla esta noción, argumentando que en la
modernidad tardía, el poder ha llegado a estar tan intrínsecamente ligado a la vida misma que
ya no se puede distinguir entre las esferas de la política y la biología.
Para Agamben, el biopoder no solo implica la gestión de la vida física de los individuos (a
través de medidas como la medicina, la biotecnología o la eugenesia), sino que también
involucra la regulación de aspectos más amplios de la existencia humana, como la identidad,
la sexualidad, la reproducción y la subjetividad. Esto se manifiesta en la proliferación de
instituciones y prácticas que buscan controlar y normalizar diversos aspectos de la vida de las
personas, desde la vigilancia masiva hasta las leyes sobre inmigración y ciudadanía.
Agamben sostiene que el biopoder opera mediante la inclusión-exclusión, es decir, mediante
la división de la población en categorías legales y sociales que determinan quién tiene
derechos y quién no. Esto se ejemplifica en la noción del "estado de excepción", donde
ciertos grupos o individuos son excluidos de la protección legal y se encuentran en un estado
de limbo jurídico, lo que les permite ser sometidos a medidas extremas por parte del poder
soberano.
4. HANNAH ARENDT
Arendt crea como título, banalidad del mal, para definir que algunas personas actúan dentro
de las reglas del sistema al que pertenecen sin reflexionar sobre la repercusión de sus
actos, solo lo hacen por el cumplimiento de las órdenes dadas, y para dar para dar una
explicación más amplia; el caso de Adolf Eichmann.
Hanna Arendt explica en la normalización del mal que se producía en Alemania nazi, como
todos los miembros de la sociedad se mentían a si mismo, Arendt dice que el mal radical no
surge de la maldad inherente de cierto individuo sino de la estructura sociales y políticas
que permitían una deshumanización generalizada y eludir las responsabilidades
individuales.
Hannah Arendt denuesta a Adolf Eichmann como banal, no a los crímenes mismos.
Calificarlo así, no significa minimizar sus delitos, sino colocar en su justa dimensión humana
al perpetrador. Por tanto, Arendt no exculpa en ningún sentido al alemán y está de acuerdo
con la sentencia.
El actor social no es más que un amasijo de roles y estatus sociales, cuyos sentido y
significado se hallan más allá de sus intereses y que son determinados por las
organizaciones e instituciones sociales de manera independiente de su voluntad. El
malestar que ocasiona la sociedad consiste en la eliminación de la diversidad humana a
favor de la ‘calculabilidad’ sistémica, en la absorción y asimilación de la diferencia individual,
en la homogenización de la pluralidad humana y en la exclusión de la espontaneidad de la
acción. Allí donde se elimina la acción libre y el juicio independiente a favor del
comportamiento disciplinado normativamente y la aceptación ciega de las creencias
imperantes en una sociedad, el suelo puede ser propicio para cometer actos criminales sin
que el actor sea consciente de lo que realmente hace o dice, pues está acorazado para
evitar confrontarse con la realidad.