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Asunción- Paraguay
2012
DENGUE
Guía de Manejo Clínico
Asunción- Paraguay
2012
Catalogado por el Centro de Información y Documentación de la Representación
de la OPS/OMS /PAR
ISBN 978-99967-684-2-2
1. DENGUE
2. ENFERMDEDADES ENDÉMICAS
3. PACIENTES
4. TRATAMIENTO
5. GUÍA
6. PARAGUAY
I. Titulo.
616.98
Esta Guía está basada en la Guía en ¨DENGUE: Guías de Atención para enfermos en la re-
gión de las Américas¨, OPS 2010 y en la ¨Guía de Manejo de Dengue del Instituto de Medici-
na Tropical¨, 2011:
INDICE
I. Introducción 8
Referencias 47
6 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012 7
8 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
I. INTRODUCCIÓN
El dengue es una sola enfermedad, con diferentes presentaciones clínicas y con evolu-
ción clínica impredecible. La infección es causada por un arbovirus, el virus del dengue,
con cuatro serotipos denominados 1, 2, 3 y 4. Cada uno de los serotipos puede causar
infección en una misma persona. La infección por un serotipo deja inmunidad de por
vida contra ese serotipo, pero solo por algunos meses contra los demás serotipos.
El virus es transmitido por la picadura de la mosquito hembra Aedes aegypti, el cual a su
vez se infecta tras picar a una persona que está cursando el periodo virémico de la enfer-
medad (habitualmente los primeros 5 días desde el inicio de la fiebre). Tras un periodo de
incubación de 10-12 días en el intestino de la mosquita, el virus aparece en la saliva de la
misma y a partir de ese momento puede transmitir la enfermedad a los seres humanos.
En los seres humanos, el virus produce un amplio espectro de enfermedad. La mayoría
de las infecciones son asintomáticas o subclínicas pero en algunos casos pueden ser
graves, especialmente en presencia de factores de riesgo, como una segunda infección
por el virus del dengue, edad, raza, y comorbilidades (asma, diabetes mellitus, inmu-
nosupresión entre otras). Además, los niños tienen mayor riesgo de desarrollar escape
severo de plasma y evolucionar al choque por dengue.
Tras un periodo de incubación asintomático de 4-10 días la enfermedad comienza brus-
camente y es seguida por 3 fases: febril, crítica y de recuperación.
El dengue es una enfermedad de amplio espectro clínico incluyendo desde cuadros ina-
parentes hasta cuadros graves, que pueden evolucionar a la muerte, por lo tanto debe
ser vista como una sola enfermedad que puede evolucionar de múltiples formas. Entre
las formas graves se destaca la hepatitis, la insuficiencia hepática, encefalopatía, miocar-
ditis, hemorragias severas y choque.
El dengue es una enfermedad muy dinámica, a pesar de ser de corta duración (no más de
una semana en casi el 90% de los casos). Su expresión puede modificarse con el paso de
los días y puede también agravarse de manera súbita; por lo cual el enfermo necesita
que el médico realice el seguimiento del mismo, preferentemente en forma diaria.
Después del período de incubación de 4 a 10 días, la enfermedad comienza abrupta-
mente y pasa por tres fases (figura 1):
• Fase febril
• Fase crítica
• Fase de recuperación.
Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012 9
Fase febril
• Es de inicio brusco
• Usualmente dura 2-7 días
• Se acompaña de enrojecimiento facial, eritema generalizado, mialgias difusas,
artralgias, cefalea. Algunos pacientes tienen dolor y enrojecimiento faríngeo.
• Son comunes las nauseas, vómitos y a veces diarreas.
• La clínica es parecida a otras virosis.
• La prueba del lazo o test del torniquete positivo aumenta la posibilidad del
diagnóstico de dengue.
• Puede ocurrir sangrado de encías, epistaxis o petequias, sangrado vaginal o
gastrointestinal masivos no son comunes, pero posibles en esta fase.
• El hígado puede ser palpable y es frecuente la caída temprana del recuento
de leucocitos.
• En esta fase debe monitorearse estrictamente por la defervescencia (determi-
nar con precisión la fecha de inicio de la fiebre) para detectar precozmente la
aparición de los signos de alarma, que son cruciales para reconocer la progre-
sión a la fase crítica.
Fase crítica
• Coincidiendo con el momento de la defervescencia, que ocurre ente los días
3 – 7 de la enfermedad, (cuando la temperatura cae a 37.5-38°C o menos, y per-
manece en esos niveles), puede ocurrir, en algunos pacientes, escape de plasma
del espacio intravascular por aumento de la permeabilidad capilar, con aumen-
to progresivo del hematocrito. Estos eventos marcan el inicio de la fase crítica.
• Es frecuente encontrar petequias en la cara y extremidades, pueden apare-
cer equimosis espontáneas y las hemorragias son frecuentes en los sitios de
venopunción. En ocasiones puede aparecer un exantema eritematoso, ma-
culopapular o hemorrágico, edema de párpados u otro sitio; pueden haber
cianosis periférica ó peribucal.
• El escape de líquido dura aproximadamente 24–48 h. Una caída rápida de
los leucocitos y las plaquetas suele preceder al escape de líquidos. El grado de
aumento del hematocrito refleja fielmente la importancia del escape plas-
mático y sirve como guía para la reposición de fluidos. En esta fase puede
demostrarse derrame pleural y ascitis según la severidad del escape de líqui-
do y el volumen del reemplazo de fluidos durante el tratamiento del paciente.
• Un signo precoz del escape importante de líquidos es la disminución de la
presión de pulso (diferencia entre la presión sistólica y diastólica de 20 mm
Hg o menos), el cual se lo ha relacionado como un marcador de severidad. Por
ello es importante buscarlo.
• Cuando el escape es masivo o se demora el tratamiento, la respiración se hace
rápida y dificultosa, el pulso se vuelve débil, rápido y filiforme y los ruidos
cardíacos apagados; es frecuente hallar hepatomegalia, constatándose de-
rrames en cavidades serosas, ascitis o hidrotórax. La Radiografía de tórax y/o
ecografías pueden ser necesarios para confirmar el escape de líquidos.
10 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
• Se considera que un paciente está en choque si la presión del pulso (es decir,
la diferencia entre las presiones sistólica y diastólica) es de 20 mm Hg o menor,
o si hay signos de mala perfusión capilar (extremidades frías, llenado capilar
lento o pulso rápido y débil) en niños y en adultos. Debe tenerse en cuenta
que en los adultos la presión de pulso de 20 mm Hg o menor puede indicar un
choque más grave. La hipotensión suele asociarse con choque prolongado,
que a menudo se complica por sangrado importante.
• El cuadro evoluciona finalmente hacia el choque hipovolémico con hipoper-
fusión tisular, daño orgánico múltiple, acidosis metabólica y CID con hemorra-
gias masivas. El sangrado masivo causa además mayor hipotensión y leucoci-
tosis (con caída brusca del hematocrito).
• Existen formas graves de dengue en el cual algunos pacientes pueden desa-
rrollar falla grave de órganos (hepatitis, encefalitis, miocarditis), en ausencia
de escape de plasma.
• Algunos pacientes pasan de la fase febril a la crítica sin defervescencia y en
estos pacientes debe usarse el recuento de leucocitos, plaquetas y el hemato-
crito como parámetros de diagnóstico de la fase crítica.
• De acuerdo a la nueva clasificación de la enfermedad, los pacientes que de-
fervescen y no desarrollan escape de plasma o daño de órganos son clasifica-
dos como pacientes con Dengue sin signos de alarma, mientras que aquellos
que presenten signos de alarma son clasificados como Dengue con signos de
alarma, y los pacientes que hacen escape severo de plasma o daño grave de
órganos se clasifican como pacientes con Dengue grave.
Fase de recuperación
• En los pacientes con signos de alarma o dengue grave que sobreviven tras las
24-48 h de la fase crítica van a reabsorber en forma gradual, en las siguien-
tes 48-72 h, el liquido escurrido al compartimiento extravascular y este fenó-
meno se acompaña de una sensación de bienestar, recuperación del apetito,
desaparición de las molestias gastrointestinales, estabilización de los signos
vitales y aumento de la diuresis.
• Algunos pacientes desarrollan un exantema característico descrito como de
“islas blancas en un mar rojo”.
• Algunos experimentan prurito generalizado, a veces intenso, particularmente
en palma de manos y planta de los pies.
• La bradicardia y cambios del ECG son frecuentes en esta etapa.
• El hematocrito se estabiliza o puede bajar por el efecto dilucional de la reab-
sorción de líquidos.
• Los leucocitos se elevan de nuevo y precede, característicamente, al aumento
de las plaquetas
• Si se ha administrado cantidades excesivas de fluidos en la fase crítica, puede
ocurrir distrés respiratorio, edema pulmonar, o falla cardíaca congestiva a par-
tir de la reabsorción del derrame pleural y la ascitis.
Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012 11
El paciente con Dengue puede presentar diversos problemas clínicos durante las dife-
rentes fases de la enfermedad que se resumen a continuación en la tabla 1.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), basada en los datos recogidos por el estudio
DENCO (dengue control) ha elaborado por medio de un grupo de expertos, una nueva
clasificación del dengue, de acuerdo a las manifestaciones clínicas de la enfermedad y
en particular a la presencia de datos clínicos de severidad (signos de alarma) (figura 2
y tabla 2). La identificación de la presencia de signos de alarma indica el momento del
pasaje a las formas graves de la enfermedad. Esta nueva clasificación facilita la toma de
decisiones terapéuticas en tiempo y forma en los pacientes afectados por la enferme-
dad y se considera que representa un avance significativo para la reducción de la morbi-
mortalidad asociada al dengue.
Dengue grave
Las formas graves de dengue se definen por uno o más de los siguientes criterios:
• choque por extravasación del plasma, acumulación de líquido con dificultad
respiratoria, o ambas;
• sangrado profuso que sea considerado clínicamente importante por los mé-
dicos tratantes, o
• compromiso grave de órganos.
Los kits de reactivos para antígeno viral (NS1) dan resultados en pocas horas. Tienen
sensibilidad variable según las marcas comerciales. En los primeros 3 días febriles se
Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012 17
Momento de la toma
Métodos de Diagnóstico Tiempo de
Espécimen de muestra desde el
diagnóstico de Infección resultados
inicio de síntomas
Sangre com-
Detección de
Confirmado 1 – 2 semanas pleta, suero, 1 – 5 días
ARN por PCR
tejidos
Aislamiento
Sangre com-
viral e iden-
Confirmado 1 – 2 semanas pleta, suero, 1 – 5 días
tificación del
tejidos
serotipo
No determi-
Detección 1 día Suero 1 – 6 días
nado
de Antígeno
(NS1) Tejido para in-
Confirmado > 1 día No aplicable
munoquímica
IgM ELISA 1 – 2 días Sangre com-
IgM test rápi- Probable pleta, suero, Después de 7 días
30 minutos plasma
do
IgG pareado Suero agudo, 1 – 5 días
Sangre com-
por ELISA, IH o
Confirmado 7 o más días pleta, suero, Convalecencia luego
test de neutra-
plasma de 15 días
lización
deben recibir prioridad mientras esperan en la fila, para que puedan ser evaluados y
tratados sin retraso), y los casos no urgentes (que no tienen signos de dengue grave, ni
signos de alarma).
Al inicio de la fase febril, con frecuencia no es posible predecir clínicamente si un pacien-
te con dengue progresará a dengue grave. Se pueden desarrollar diversas manifestacio-
nes graves a medida que progresa la enfermedad hasta la fase crítica, pero los signos
de alarma son buenos indicadores de un mayor riesgo de dengue grave. Por ello, los
pacientes con manejo ambulatorio deben evaluarse diariamente en la unidad de salud,
siguiendo la evolución de la enfermedad y vigilando los signos de alarma y las manifes-
taciones del dengue grave.
Es importante brindar educación al paciente y a los familiares sobre los signos de alar-
ma y gravedad de la enfermedad, para que al identificarlos acudan inmediatamente al
centro de salud más cercano.
Los trabajadores de salud en el primer nivel de atención deben aplicar un enfoque esca-
lonado, como se sugiere en la tabla 7.
Centros de hospitalizacion
Los centros de hospitalización que reciben pacientes con dengue, gravemente en-
fermos, deben ser capaces de proporcionar una atención rápida a los casos remitidos
(ANEXO 2).
22 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
Deben garantizar camas para los pacientes con criterios de hospitalización remitidos
desde otros centros. Ante una contingencia, todos los hospitales deben tener un área
o unidad asignada para el tratamiento de pacientes con dengue. Estas unidades deben
contar con personal médico y de enfermería entrenados para reconocer pacientes de
alto riesgo y para implementar el seguimiento y tratamiento apropiados. Además, estas
unidades deben contar con los insumas y el apoyo diagnóstico adecuado.
Anamnesis
La anamnesis debe incluir:
• Fecha del inicio de la fiebre o enfermedad
• Cantidad de ingestión por vía oral
• Búsqueda de signos de alarma (página 11)
• Evacuaciones líquidas
• Cambios en el estado de conciencia: irritabilidad, somnolencia, letargia, lipo-
timias, mareos, convulsiones y vértigo,
• Diuresis (frecuencia, volumen y hora de la última micción)
• Determinar si hay familiares con dengue o dengue en la comunidad o historia
de viajes recientes a áreas endémicas de dengue
• Condiciones coexistentes tales como lactantes menores, adultos mayores de
60 años, embarazo, obesidad, asma, diabetes mellitus, hipertensión, etc.
• Caminatas en áreas boscosas o baños en corrientes o caídas de agua (consi-
derar el diagnóstico diferencial de leptospirosis, tifus, malaria, fiebre amarilla,
fiebre tifoidea)
• Comportamiento sexual desprotegido reciente, drogadicción (considerar el
síndrome de seroconversión por VIH).
Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012 23
Examen físico
• Evaluar el estado mental con la escala de Glasgow
• Evaluar el estado de hidratación
• Evaluar el estado hemodinámico. Tomar el pulso y la presión arterial. Determi-
nar la presión arterial media y la presión del pulso o presión diferencial.
• Evaluar la presencia de derrames pleurales, taquipnea, respiración de
Kussmaul
• Comprobar la presencia de dolor abdominal, ascitis, hepatomegalia
• Buscar la presencia de exantema, petequias o signo de Herman “mar rojo con
islas blancas”
• Buscar manifestaciones hemorrágicas espontáneas o provocadas
• Prueba del torniquete (repetir si previamente fue negativa). Frecuentemente
es negativa en las personas obesas y durante el choque (ANEXO 11).
Laboratorio
En los pacientes con fiebre en los que se considere la posibilidad de dengue como diag-
nóstico, los estudios de laboratorio deben incluir lo siguiente:
• Hemograma completo inicial:
- El hematocrito determinado en la fase febril temprana representa el
valor basal del paciente.
- Un descenso en el número de leucocitos hace más probable el diag-
nóstico de dengue.
- Una disminución rápida en el número de plaquetas, concurrente con
un hematocrito que aumenta en relación con el basal, es sugestiva de
progresión a la fase crítica de extravasación plasmática.
• Estudios adicionales (en casos de presencia de signos de alarma, comorbili-
dad o casos graves):
- Pruebas de funcionamiento hepático
- Glucemia
- Albúmina
- Electrolitos séricos
- Urea y creatinina séricos
- Bicarbonato o lactato séricos
- Enzimas cardiacas
- Examen parcial de orina o, en su defecto, densidad urinaria
• Las pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico: no son necesarias
para el manejo clínico de los pacientes en etapa de epidemia pero sí en fase
interepidémica
24 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
Paso 3. Tratamiento
• Notificación obligatoria e inmediata de la enfermedad al nivel correspondien-
te (epidemiología)
• Determinar el valor de IgM a partir del sexto día.
• Decisiones de tratamiento clínico: según las manifestaciones clínicas y cir-
cunstancias, los pacientes pueden requerir:
• Tratamiento en el hogar (grupo A),
• Remisión para manejo en un hospital o sala de dengue (grupo B) o
• Inicio de tratamiento de urgencia y remisión de emergencia (grupo C).
Adultos: líquidos abundantes por vía oral (por lo menos, cinco vasos de 250cc o más
al día (por lo menos 2 litros), para un adulto promedio (precaución con jugos azuca-
rados en diabéticos)
Niños: líquidos abundantes por vía oral (leche, jugos de frutas naturales, con precau-
ción en diabéticos), suero oral (sales de rehidratación oral).
OBSERVACIÓN: se debe tener precaución con el uso de agua sola, ya que puede causar
desequilibrio hidro-electrolítico.
3. Paracetamol:
Adultos: 500 a 1.000 mg por vía oral. No administrar antes de seis horas. Dosis máxima
diaria de 4 gramos.
Niños: dosis de 10 a 15 mg/kg/por vez, hasta cada seis horas. Utilizar además medios físicos.
En casos de niños con antecedente de convulsión febril o extremo disconfor por la
fiebre: Dipirona – 10-15 mg/kg/dosis (en adultos 500 mg/dosis) hasta cada 6 horas.
RECOMENDACIONES: buscar y eliminar los criaderos de mosquitos en la casa y sus
alrededores. Uso de mosquiteros (pabellones, toldos) en pacientes enfermos. Siempre
debe ser vigilado por un adulto entrenado en cuidados de dengue.
Orientar al paciente sobre los signos de alarma y recomendar que consulte inmediata-
mente ante la aparición de signos de alarma.
Medicaciones sintomáticas
Domperidona:
0.3 mg/kg/dosis (una gota/kg/dosis). Dosis en adultos: 10 mg
Antieméticos Metoclopramida
Absolutamente contraindicada en niños menores de 1 año
No utilizar en niños y adolescentes menores de 18 años. Mayor
frecuencia de reacciones extrapiramidales entre los 1 y 18 años
Dosis en adultos: 10 mg/dosis hasta 3-4 veces al día
El prurito en el dengue suele durar entre 36 a 72 horas. La res-
puesta a la terapéutica antipruriginosa suele no ser satisfacto-
Anti-pruriginosos ria y puede enmascarar los signos neurológicos. Por tanto, más
que antihistamínicos se recomienda medidas locales como
baño esponjas frías para alivio del prurito.
26 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
Grupo B. Pacientes con signos de alarma o condiciones asociadas a casos de dengue grave
Evaluar lo siguiente:
Control clínico y de laboratorio, según el tipo de condición asociada:
B2. Pacientes con dengue con signos de alarma y signos iniciales de shock compensado
Nivel de atención: Hospitales, regionales o de referencia (pero el tratamiento se
inicia donde el paciente entre en contacto con el sistema de salud)
• Estabilice al paciente, en el lugar del diagnóstico y durante el traslado
• Obtener un hemograma completo (hematocrito, plaquetas y leucocitos) an-
tes de hidratar al paciente. En el ANEXO 13 se encuentra la interpretación del
Hematocrito. El no disponer de un hematocrito (laboratorio) no debe retra-
sar el inicio de la hidratación.
• Oxígeno, 2-3 litros, por cánula nasal, en pacientes con signos tempranos de
choque.
• Administre líquidos IV: Lactato de Ringer o Solución Salina Isotónica: pasar
una carga de 10 ml/kg/hora por 2 horas. RE-EVALUAR.
• Sí el paciente se estabiliza, seguir con Solución Salina o lactato de Ringer
- 7 ml/kp/hora (≤15 kg) o 5 ml/kp/hora (>15 kg) por 2 horas
- 5 ml/kp/hora (≤15 kg) o 3 ml/kp/hora (>15 kg) por 2 horas
• Obtener un 2do hematocrito (en el paciente estable a las 6 hs y si no se cons-
tata mejoría luego a las 2 horas):
- Hto igual o en descenso: Hidratación de mantenimiento
- Hto en ascenso: Nueva carga de Suero Fisiológico a 10ml/kp en una
hora
• Laboratorio:
- Hto y Hb al ingreso, después de reemplazar de fluidos y luego c/6-12
hs o antes si fuera necesario
- Plaquetas c/24h o antes según sangrado moderado o grave persisten-
te (incluir crasis sanguínea)
- Tipificación
- Urea, creatinina
- GOT, GPT
- Gasometría
- Acido láctico
- Electrolitos
- Proteínas-albúmina
- Proteína C reactiva
- Orina simple si es necesario
- Ecografía tóraco-abdominal
- Radiografía de tórax seriada según indicación clínica
- Valorar ecocardiografía
28 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
• Hospitalizar en UTI
• Monitoreo minuto a minuto
• Si se le ha administrado 3 bolos o más y no se ha estabilizado, medir la PVC y
solicitar ecocardiografía
• Si la PVC es menor de 8 considere más cristaloides, los necesarios para recupe-
rar la presión arterial o una diuresis ≥ de 1cc/kg/h
• Recuerde que la PVC en el choque por Dengue es útil en caso de que esté
disminuida. A veces puede estar aumentada por aumento de la sobrecarga
(derrame pleural, etc) e igualmente requerir líquidos.
• Corregir acidosis, hipoglicemia, hipocalcemia
• Sí el paciente se estabiliza (el pulso es palpable), seguir con Solución Salina:
- 10 ml/kp/hora por 2 horas
- 7 ml/kp/hora (≤15 kg) o 5 ml/kp/hora (>15 kg) por 2 horas
- 5 ml/kp/hora (≤15 kg) o 3 ml/kp/hora (>15 kg) por 2 horas
• Si sigue estable, pasar a Hidratación de mantenimiento (2-3 ml/kp/hora) por
24-48 hs
• Si el choque persiste a pesar del tratamiento intensivo, tomar un segundo
Hematocrito
• Hematocrito en ascenso: utilizar coloides como
- Hemacel
- Albúmina
• No utilizar dextran
• Hematocrito en descenso y paciente en choque: Transfusión de Glóbulos Ro-
jos Concentrados (GRC)
• Si persisten los signos de choque valorar:
- Pérdidas ocultas
- Insuficiencia cardiaca por miocardiopatía
- Sangrado del SNC
- Falla de bomba: considere el uso de inotrópicos
• Si el paciente presenta hemorragias graves
- Paciente adulto: caída del Hematocrito con respecto al nivel basal
a <40% en mujeres y <45% en hombres, transfundir GRC
- Paciente pediátrico: si el Hematocrito disminuye en relación valor
inicial (en lactantes <30 – 35% y en niños <35 – 40%) transfundir
GRC
• En caso de persistencia de sangrado moderado o grave a pesar de transfusión
de GRC: transfundir plaquetas
Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012 31
• Laboratorio:
- Tipificación
- Hematocrito antes de la expansión, después de la expansión, y luego
cada c/ 2-4hs hasta que el paciente se estabilice
- Plaquetas c/12-24hs hasta que el paciente se estabilice
- TP, TPTA
- Fibrinógeno
- Hemograma
- Urea, creatinina
- GOT, GPT
- Gasometría
- Acido láctico
- Electrolitos
- Proteínas-albúmina
- Proteína C reactiva
- Rx de tórax seriada según indicación clínica
- Ecografía tóraco-abdominal
- Ecocardiografía precoz
- Orina simple si es necesario
- Inicie el tratamiento en el primer lugar de atención
- Obtener un hematocrito al ingreso
El paciente con dengue con choque debe ser monitorizado permanentemente du-
rante el periodo crítico. Debe realizarse un balance detallado de ingresos y egresos. Los
parámetros a evaluarse incluyen los signos vitales y la perfusión periférica cada 15-
30 min hasta que el paciente este fuera del choque y luego cada 1-2 horas. En general
cuanto más requerimiento de líquidos necesite el paciente, el monitoreo debe ser más
estricto para evitar la sobrecarga de líquidos mientras se asegura un reemplazo adecua-
do de líquidos.
La diuresis debe ser monitorizada regularmente (cada hora hasta que el paciente
este fuera del choque). Puede requerirse colocar al paciente sonda vesical. Una diure-
sis aceptable es 0.5 ml/kp/hora como mínimo. Como se mencionó anteriormente el
Hematocrito debe controlarse antes de la expansión (si no se puede controlar no
debe ser impedimento para la hidratación del paciente), luego de la expansión y
luego cada 4-6 hs según evolución. En la medida que el paciente se estabilice los con-
troles pueden espaciarse.
Importante
Conceptos generales de importancia en el manejo de casos de dengue (ANEXO 8 y
9). La corrección del shock Hipovolémico en el shock por Dengue tiene 2 fases. La
1ª FASE apunta a revertir el shock con la rápida restauración del volumen circulación
efectivo. Escenario 3 = Grupo C
32 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
El cálculo de los líquidos para mantenimiento en pacientes con peso normal aparece en
el ANEXO 5 y, para los pacientes obesos con sobrepeso, aparece en el ANEXO 6; el peso
corporal ideal (PCI) para pacientes obesos o con sobrepeso se muestra en el ANEXO 7.
En el momento en que se produzca una disminución súbita del hematocrito, que no
esté acompañada de mejoría del paciente, se debe pensar que alguna hemorragia im-
portante ha ocurrido y se debe considerar la necesidad de transfundir GRC (5 a 10 ml/
kg), cuyos volúmenes pueden repetirse según la evolución del paciente.
Hay poca evidencia de la utilidad de transfundir plasma en sagrados severos, por lo que
es necesario evaluar la coagulación del paciente (TP), tiempo parcial de tromboplastina
activada (TTPa) y fibrinógeno. Si existen datos clínicos de sangrado y laboratoriales de
CID (fibrinógeno <100 mg/dl y la TP, TTPa mayor de 1,5 veces el valor normal) se podrá
transfundir plasma fresco congelado, (10 ml/kg) en 30 minutos, en situaciones puntua-
les según criterio clínico.
La trombocitopenia en el dengue no es necesariamente un factor predictor de san-
grado, por lo cual no está indicado el uso profiláctico de plaquetas. En caso de grave
trombocitopenia en ausencia de hemorragia significativa, la transfusión de plaquetas
no altera el resultado (ANEXO 12).
Sobrecarga de fluidos
Una de las complicaciones más riesgosas para el paciente con dengue grave es la sobre-
carga de fluidos, debido a un exceso en la reposición de líquidos durante la resucitación
y/o la reabsorción masiva de grandes volúmenes de fluidos extravasados durante la fase
crítica. Las complicaciones asociadas a la sobrecarga hídrica son el distrés respiratorio, la
ICCG y el edema agudo de pulmón.
Son signos tempranos más frecuentes de sobrecarga hídrica:
• Dificultad para respirar, distrés respiratorio
• Taquipnea
• Tiraje intercostal
• Sibilancias, antes que los rales subcrepitantes
• Grandes derrames pleurales
• Ascitis tensa
• Aumento de la presión de la vena yugular
Criterios de alta
Deben estar presentes todos los siguientes:
• Afebril 24 – 48 h
• Mejoría del estado clínico (bienestar general, apetito, hemodinamia estable,
buena diuresis, no distrés respiratorio)
• Tendencia al aumento de plaquetas (usualmente precedido por el aumento
de leucocitos)
• Hematocrito estable sin fluidos intravenosos
Cuando existen alteraciones hemolíticas, se corre el riesgo de hemólisis aguda con he-
moglobinuria y se puede requerir transfusión de sangre.
Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012 35
La transfusión de sangre salva vidas y debe indicarse tan pronto como se sospeche o se
compruebe una hemorragia grave. Sin embargo, la transfusión de sangre debe hacerse
con cuidado porque existe el riesgo de sobrecarga de líquidos. No espere a que el he-
matocrito caiga a niveles peligrosos antes de decidir sobre las transfusiones de sangre.
Tenga en cuenta que la recomendación de las Guías de campaña para la supervivencia
a la sepsis, de considerar un hematocrito menor de 30% como indicación inmediata de
transfusión sanguínea, no es aplicable en los casos graves de dengue. La razón de esto
es que, en el dengue, generalmente, la hemorragia se presenta después de un período
de choque prolongado. Un descenso del 40% o más del hematocrito en el contexto del
choque es indicador de hemorragia severa y requerimiento de transfusión.
Otras complicaciones
• El dengue puede complicarse tanto con hiperglicemia como con hipoglice-
mia (especialmente en los niños), aún en ausencia de diabetes. Son comunes
los desbalances electrolíticos y ácido-básicos relacionados a los vómitos, dia-
rreas o al uso de soluciones hipotónicas durante la resucitación.
• Deben corregirse los desbalances del sodio, potasio, cloro y la acidosis meta-
bólica. NO se recomienda el uso de bicarbonato con ≥ 7.15)
• Diagnosticar y tratar las infecciones nosocomiales secundarias
• Las sobrecargas intratables pueden ser tratadas con la hemofiltración veno-
venosa (CVVH).
• No hay evidencia de efectos beneficiosos del uso de gammaglobulinas hipe-
rinmunes IV o esteroides.
• El uso de la drotrecogina está contraindicado por el riesgo de sangrado.
36 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
ANEXO 1
Recursos necesarios
ANEXO 2
Criterios de Hospitalización
- Embarazo
- Enfermedades como diabetes, hipertensión, úlcera
Condiciones péptica, anemias hemolíticas o de otro tipo, etc.
concomitantes - Neumopatías (asma, EPOC, etc)
- Obesidad o sobrepeso
- Menor de un año o edad avanzada
- Vivir solo
Circunstancias sociales - Vivir lejos de la unidad de salud
- Sin medios adecuados de transporte
38 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
ANEXO 3
ANEXO 4
ANEXO 5
El peso ideal (IBW) para adultos con sobrepeso u obesos puede ser estima-
do en base a la siguiente fórmula:
ANEXO 6
ANEXO 7
Fluido de manteni-
Peso corporal Régimen de flui- Régimen de flui-
miento normal (ml/h)
ideal estima- dos en base a 2 – dos en base a 1.5
en base a la fórmula
do o IBW (Kg) 3 ml/kg/h (ml/h) – 2 ml/kg/h (ml/h)
Holliday – Segar
5 10 10 - 15
10 20 20 – 30
15 30 30 – 45
20 60 40 – 60
25 65 50 – 75
30 70 60 – 90
35 75 70 – 105
40 80 80 – 120
50 90 100 - 150
60 100 90 – 120
70 110 105 – 140
80 120 120 - 150
Para adultos con IBW >50 KG, 1.5 – 2 ml/kg puede ser usado para cálculo rápido del ré-
gimen de mantenimiento horario.
Para adultos con IBW ≤50 KG, 2 - 3 ml/kg puede ser usado para cálculo rápido del régi-
men de mantenimiento horario.
42 Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012
ANEXO 8
ANEXO 9
ANEXO 10
Temperatura
FR
FC
PA
Presión de pulso
T° de extremidades
Dolor abdominal
Vómitos
ANEXO 11
ANEXO 12
Observación
ANEXO 13
El hematocrito basal, de los primeros 3 días de enfermedad es una referencia útil. Es im-
portante notar, que durante la reposición de líquidos, el hematocrito debe determinarse
antes o después de una infusión de un volumen conocido de líquidos endovenosos. La
interpretación será más significativa si el correspondiente estado hemodinámico, la res-
puesta a la expansión y el balance acido-básico, son conocidos al momento de la toma
de muestra.
Utilizando estos tres parámetros, los cambios del hematocrito son más relevantes en la
toma de decisiones sobre el tratamiento.
Un aumento o un hematocrito persistentemente elevado conjuntamente con signos vi-
tales inestables (como pulso débil) indica la existencia de una extravasación plasmática
activa y la necesidad de administrar un mayor número de expansiones. Sin embargo, un
aumento o un hematocrito persistentemente elevado conjuntamente con signos vita-
les estables y adecuada diuresis no requiere un mayor número de expansiones. En este
caso, continuar monitoreando de manera cercana y es de esperarse que el hematocrito
descienda dentro de las siguientes 24 horas y la extravasación de plasma se detenga.
La disminución del hematocrito (por ejemplo de 50% a 40% o a un valor menor al he-
matocrito basal del paciente) conjuntamente con signos vitales inestables (taquicardia,
pulso débil, acidosis metabólica u oliguria) puede indicar una hemorragia severa. Si se
constata la hemorragia se debe realizar transfusión de glóbulos rojos concentrados. Si
no hay signos clínicos de hemorragia, se debe realizar bolos de coloides de 10 a 20
ml/kg, seguida de una nueva determinación del hematocrito. En algunos pacientes, las
hemorragias pueden tardar varias horas en hacerse evidentes y el hematocrito conti-
nuará descendiendo sin alcanzar estabilidad hemodinámica.
Por otro lado, el descenso del hematocrito junto en un paciente termodinámicamente
estable, con adecuada diuresis, indica hemodilución y/o reabsorción del fluido extrava-
sado, en este caso la reposición de fluidos agresiva debe ser discontinuada para evitar
edema pulmonar.
Dengue: Guía de Manejo Clínico - 2012 47
REFERENCIA