Taller Existencialismo E2
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La plata
❖ Segundo Encuentro:
En el encuentro anterior, comenzamos a reflexionar sobre qué es el Existencialismo, qué postula, y qué
vigencia puede tener en la actualidad; esta vez nos aproximaremos a lo que podría llamarse “El Drama de la
Existencia”. Nos acercaremos a los conceptos clave por medio de distintos recursos y textos que nos aportarán
una diversidad de miradas y enfoques. Si bien el acento está puesto en la existencia individual, comenzaremos
a ver de qué modo el Existencialismo tiene en cuenta al otro y a las cuestiones sociales.
Como siempre la invitación será a detenerse en cada recurso, demorarse y registrar qué palabras nos resuenan;
luego avanzaremos con los textos fuente y al finalizar el encuentro nos quedará la tarea de producir algún
breve escrito para el próximo.
“Simplemente, no soy de este mundo… Yo habito con frenesí la luna… No tengo miedo de morir; tengo
miedo de esta tierra ajena, agresiva… No puedo pensar en las cosas concretas; no me interesan… Yo no sé
hablar como todos. Mis palabras suenan extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con
nadie… ¿qué haré cuando me sumerja en mis mundos fantásticos y no pueda ascender? Porque alguna vez va
a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”. Ni lo
querré acaso.”
Yo no sé del sol.
Yo sé la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento.
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
A la primera persona
que me ayude a comprender,
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe.
Yo no pido que las cosas me salgan siempre bien,
pero es que ya estoy harto de perderte sin querer.
Friedrich Nietzsche
"...llegué al punto más bajo de mi vitalidad, yo aún vivía, pero sin ver tres pasos delante de m. Entonces
renuncié a mi catedra en Basilea, viví durante el verano como una sombra, y el invierno siguiente, el más
pobre de sol de mi vida, Siendo una sombra. Este fue mi minimum: El Viajero Y Su Sombra nació entonces.
Indudablemente yo entendía entonces de sombras..."
(Friedrich Nietzsche, Ecce Homo)
Jean-Paul Sartre
“El existencialista declara que el hombre es angustia. Esto significa que el hombre que se compromete y que
se da cuenta… que elige al mismo tiempo que a sí mismo a la humanidad entera, no puede escapar al
sentimiento de su total y profunda responsabilidad. Ciertamente hay muchos que no están angustiados; pero
nosotros pretendemos que se enmascaran su propia angustia, que la huyen; en verdad, muchos creen al obrar
que sólo se comprometen a sí mismos, y cuando se les dice: pero ¿si todo el mundo procediera así? se encogen
de hombros y contestan: no todo el mundo procede así. Pero en verdad hay que preguntarse siempre: ¿qué
sucedería si todo el mundo hiciera lo mismo? Y no se escapa uno de este pensamiento inquietante sino por
una especie de mala fe. El que miente y se excusa declarando: todo el mundo no procede así, es alguien que
no está bien con su conciencia...”
“Lo que la gente quiere es que se nazca cobarde o héroe…si se nace cobarde, se está perfectamente tranquilo,
no hay nada que hacer, se será cobarde toda la vida, hágase lo que se haga; si se nace héroe, también se estará
perfectamente tranquilo, se será héroe toda la vida, se beberá como héroe, se comerá como héroe. Lo que dice
el existencialista es que el cobarde se hace cobarde, el héroe se hace héroe; hay siempre para el cobarde una
posibilidad de no ser más cobarde y para el héroe de dejar de ser héroe. Lo que tiene importancia es el
compromiso total, y no es un caso particular, una acción particular lo que compromete totalmente.”
“Si no existiera una conciencia eterna en el hombre, si como fundamento de todas las cosas se encontrase sólo
una fuerza salvaje y desenfrenada que, retorciéndose en oscuras pasiones generase todo, tanto los grandioso
como lo insignificante; si un abismo sin fondo, imposible de colmar, se ocultase detrás de todo, ¿qué otra cosa
podría ser la existencia sino desesperación?”
“La desesperación puede tener tres formas: La del que desespera por querer ser sí mismo, la del que desespera
por no querer ser sí mismo, y la del que desespera porque ignora que tiene un sí-mismo”
Jean-Paul Sartre
“Qué lejos de ellos me siento, desde lo alto de esta colina. Me parece que pertenecen a otra especie. Salen de
las oficinas, después de la jornada de trabajo, miran las cosas y las plazoletas con aire satisfecho, piensan que
es su ciudad, «una hermosa ciudad burguesa». No tienen miedo, se sienten en su casa (…) Entre tanto, la gran
naturaleza vaga se ha deslizado en la ciudad, se ha infiltrado en todas partes, en sus casas, en sus oficinas, en
ellos mismos. No se mueve, permanece tranquila, y los hombres están bien metidos dentro, la respiran y no la
ven, se imaginan que está afuera, a veinte leguas de la ciudad. Yo veo esa naturaleza, yo la veo… Sé que su
sumisión es pereza, sé que no tiene leyes: lo que ellos toman por constancia… Sólo tiene hábitos y puede
cambiarlos mañana.
¿Y si sucediera algo? ¿Entonces de qué les servirían sus diques y sus murallas, y sus centrales eléctricas, sus
altos hornos, sus prensas hidráulicas? Puede suceder en cualquier momento, quizá en seguida; éstos son los
presagios. Por ejemplo, un padre de familia de paseo verá acercársele, por la calle, un guiñapo rojo como
empujado por el viento. Y cuando el guiñapo esté muy cerca, verá que es un trozo de carne podrida, manchada
de polvo, que se arrastra reptando, brincando, un pedazo de carne torturada que rueda por las alcantarillas
proyectando espasmódicos chorros de sangre. O sentirán suaves roces en todo el cuerpo, como las caricias
que los juncos hacen a los nadadores en la ribera. Y sabrán que sus ropas se han convertido en cosas vivas. Y
otro encontrará que algo le raspa en la boca. Y se acercará a un espejo, abrirá la boca; y su lengua se habrá
convertido en un enorme ciempiés vivo, que agitará las patas y le arañará el paladar. Querrá escupirlo, pero el
O no sucederá nada de todo esto, no se producirá ningún cambio apreciable, pero una mañana, al abrir las
ventanas, las gentes quedarán sorprendidas porque las cosas estarán pesadamente rasgadas de una especie de
sentido horrible, como si esperaran. Nada más que esto; pero por poco que dure, habrá cientos de suicidios...
Entonces veremos a otros bruscamente sumidos en la soledad. Hombres solos, completamente solos, con
horribles monstruosidades, correrán por las calles, pasarán pesadamente delante de mí, con los ojos fijos,
huyendo de sus males y llevándolos consigo, con la boca abierta y su lengua-insecto batiendo las alas.
Entonces lanzaré una carcajada, aunque mi cuerpo esté cubierto de sucias costras opacas... Me apoyaré en una
pared y les gritaré al pasar: «¿Qué habéis hecho de vuestra ciencia? ¿Qué habéis hecho de vuestro humanismo?
¿Dónde está vuestra dignidad de cañas pensantes?». No tendré miedo, o por lo menos no más que en este
momento. ¿Acaso no será siempre existencia, variaciones sobre la existencia? Todos esos ojos que devorarán
lentamente un rostro, estarán de más, sin duda, pero no más que los dos primeros. La existencia es lo que
temo.”
"Compro un diario al pasar. Sensacional. ¡Fue hallado el cuerpo de la pequeña Lucienne! Olor a tinta, el papel
se aja entre mis dedos. El innoble individuo ha huido. La niña fue violada. Hallaron su cuerpo, sus dedos
crispados en el barro. Estrujo el papel con mis dedos crispados; olor a tinta; Dios mío, con qué fuerza existen
hoy las cosas. La pequeña Lucienne fue violada. Estrangulada. Su cuerpo, su carne magullada, existen aún.
Ella ya no existe. Sus manos. Ella ya no existe. Las casas. Camino entre las casas, estoy entre las casas, muy
derecho en el pavimento; el pavimento existe bajo mis pies... No quiero pensar más, soy porque pienso que
no quiero ser, pienso que... porque... ¡puf! Huyo, el innoble individuo ha huido, su cuerpo violado. Ella sintió
esa otra carne que se deslizaba en la suya. Yo... ahora yo... Violada. Un dulce deseo sangriento de violación
me atrapa por detrás, dulcemente, por detrás de las orejas, las orejas corren tras de mí, el pelo rojo, el pelo es
rojo en mi cabeza, hierba mojada, hierba rojiza, ¿también soy yo? ¿Y el diario también soy yo? sujetar el
diario, existencia junto a existencia, las cosas existen unas junto a otras, suelto el diario. La casa surge, existe
frente a mí; camino a lo largo de la pared; existo a lo largo de la pared, existo... un dedo que rasca en mi
calzoncillo, rasca, rasca y saca el dedo de la niña manchado de barro, el barro en mi dedo que salía del arroyo
barroso y vuelve a caer despacito, despacito, se ablandaba, rascaba con menos fuerza; los dedos de la niña a
que estaban estrangulando, innoble individuo, rascaban con menos fuerza el barro, la tierra, el dedo se desliza
despacito, primero cae la cabeza, caricia caliente contra mi muslo; la existencia es blanda y rueda y se
zarandea, yo me zarandeo entre las casas, soy, existo, pienso, luego me zarandeo, soy, la existencia es una
caída acabada, no caerá, caerá, el dedo rasca en un tragaluz, la existencia es una imperfección... Yo tengo
derecho a existir, luego tengo derecho a no pensar; el dedo se levanta. ¿Acaso voy...? ¿acariciar entre las
Javier Alejandro Ceballos @tarotmayeuticojbd Mariela Streckwall @streckwallmariela
sábanas blancas desplegadas la carne desplegada que cae otra vez… entrar en la existencia del otro, en las
mucosas rojas, hasta el pesado, dulce, dulce olor a existencia…? Mi cuerpo de carne que vive… la carne que
da vueltas, vueltas, vueltas… la sangre de mi mano, me duele mi carne magullada que da vueltas, camino,
camino, huyo, soy un innoble individuo de carne magullada, magullada de existencia entre estas paredes...
Prosigue, tiene miedo, mucho miedo, innoble individuo, el deseo como bruma, el deseo, el asco, dice que está
asqueado de existir, ¿está asqueado? fatigado de estar asqueado de existir. Corre. ¿Qué espera? ¿Corre para
escapar, para arrojarse en el dique? Corre... él se sofoca, me sofoco, dice que se sofoca; la existencia toma mis
pensamientos por detrás y dulcemente los abre por detrás; me atrapan por detrás, me obligan por detrás a
pensar, luego a ser algo, detrás de mí alguien que alienta en ligeras burbujas de existencia, él es burbuja de
bruma de deseo, está pálido en el espejo como un muerto... dice que quisiera desvanecerse, corre, corre al
hurón (por detrás) por detrás por detrás, la pequeña Lucienne asaltada por detrás, violada por la existencia por
detrás, él pide gracia, le da vergüenza pedir gracia, piedad, socorro, socorro luego existo, entra en el Bar..."