Cuentos Clasicos Vs Cuentos Actuales

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Cuentos clásicos vs.

cuentos actuales
Una comparativa de literatura infantil desde una perspectiva de género

Jorge Conde Miguélez* | Jorge García Marín**


Laura Pacheco García*** | Antonio García Vinuesa****

El cuento es uno de los recursos educativos más utilizados en las aulas Palabras clave
de educación infantil. Con el objetivo de evaluar la adecuación de este
tipo de literatura en contextos de coeducación, se presenta un estudio Patrimonio cultural
comparado desde una perspectiva de género. Se diseñó un instrumento Educación para la
de análisis de contenido exprofeso para comparar 40 cuentos (20 clásicos igualdad
y 20 actuales) con el programa de análisis cualitativo Atlas.ti. Los resulta- Cuentos
dos indican que siguen existiendo elementos sexistas en los cuentos que
se utilizan en las aulas. No obstante, en la literatura infantil actual existe Educación infantil
una evolución positiva hacia la equidad, ya que ahora presta mayor aten- Masculinidad
ción a la perspectiva de género, a la diversidad de tipologías familiares o
a la igualdad en las tareas, lo cual marca una línea de evolución deseable,
aunque todavía existen ciertos aspectos que no reflejan una imagen igua-
litaria. Se ofrecen recomendaciones para usar en el aula de infantil.

Children’s tales are one of the most used educational resources in early child- Keywords
hood education classrooms. With the aim of evaluating the adequacy of
this type of literature in coeducation contexts, we developed a comparative Cultural heritage
study from a gender perspective. We designed a content analysis instrument Education for equality
expressly to compare 40 children’s tales (20 classics and 20 contemporary Tales
stories) using the qualitative analysis program Atlas.ti. The results indicate
that there are still sexist elements in the stories used in childhood education. Childhood education
However, in current children’s literature there is a positive evolution towards Masculinity
equity, since it now pays more attention to gender perspective, to the diver-
sity of family typologies and to task equality, which marks a desirable line
of evolution, although there are still certain aspects that do not reflect an
egalitarian image. Finally, we present a series of recommendations for child-
hood educations courses.

DOI: https://doi.org/10.22201/iisue.24486167e.2022 .178.60494


Recepción: 22 de abril de 2021 | Aceptación: 6 de enero de 2022
* Profesor de la Universidad de Santiago de Compostela (España). Doctor en Educación. Líneas de investigación:
educación patrimonial; didáctica de las ciencias sociales. CE: [email protected]
** Profesor titular del Centro Interdisciplinario de Investigaciones Feministas y de Estudios de Género (CIFEX) de
la Universidad de Santiago de Compostela (España). Líneas de investigación: posmodernidad e identidades con-
geladas; problemáticas en torno al género y grafitis. CE: [email protected]
*** Graduada en Educación Primaria por la Universidad de Santiago de Compostela (España). Líneas de investiga-
ción: coeducación; cuentos infantiles. CE: [email protected]
**** Postdoctorante de la Universidad de Santiago de Compostela (España). Doctor en Educación. Líneas de investiga-
ción: educación ambiental; didáctica de las ciencias sociales. CE: [email protected]

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Introducción Nuestro interés principal se centra en las
dos primeras dimensiones y en lo que se re-
Hasta el día de hoy, persisten diversos proble- fiere a las condiciones ambientales como ge-
mas estructurales y sociales relacionados con la neradoras de las desigualdades. Este enfoque
existencia de un sistema patriarcal basado en la sostiene que la manera diferente de pensar
dominación masculina; esto implica la necesi- entre hombres y mujeres no es biológica y
dad de que, desde los diversos agentes de socia- que, por tanto, debe entenderse como una
lización, como la escuela y la familia, se trabaje consecuencia de procesos de socialización
conjuntamente para mejorar las condiciones diferencial en distintas culturas y sociedades
de discriminación hacia las mujeres. que crea subjetividades diferentes e identida-
El problema de la discriminación y sus des opuestas a lo que significa desempeñar
consecuencias está relacionado con una cul- roles masculinos y femeninos (Mingo, 2010).
tura hegemónica en la que los hombres tienen Estudios como el de Herrera et al. (2006), o el
una presencia social más relevante (Bourdieu clásico de Subirats y Brullet (1992) indican que
2006; Connell, 1987; Connell y Messerschmidt, hay una diferencia en la interacción con niños
2005). Este fenómeno se ha visibilizado con cla- y niñas menores por parte de sus cuidadores.
ridad a raíz de la proliferación de los estudios Las diferencias evidenciadas muestran que
feministas, los cuales establecieron la diferen- hay una mayor permisividad hacia los niños,
cia entre sexo y género (Rubin, 1989; Acosta y se les habla más y se utilizan más refuerzos
Salcedo, 2018) y constataron la reproducción positivos en detrimento de las acciones em-
de desigualdades entre mujeres y hombres. pleadas con las niñas. Por su lado, Gansen y
En la actualidad, el interés de este cam- Martin (2018) afirman, en relación con los
po de estudio sigue vigente y ha ampliado su diferenciados procesos de construcción de la
marco epistemológico con estudios sobre per- identidad de género que se ponen en marcha a
sonas transgénero y transexuales (Brubaker, nivel familiar, que:
2016; Butler, 2006; Kane, 2018; Stryker y Whit-
tle, 2006); estudios sobre nuevas masculini- Una vez los/as niños/as nacen, las familias, y
dades (Gough, 2018; Gutterman 1994; Mosse en especial los padres, comienzan a construir
1996); así como otros fenómenos específicos la identidad de género de sus hijos. En las pri-
como la violencia hacia colectivos LGTBI (Pa- meras 24 horas después del nacimiento, los
rrott, 2009; Welzer-Lang, 1994) y la homofobia padres crean expectativas sobre sus hijos di-
en el deporte (Lowe y Gough, 2016). ferenciadas por el género (Gansen y Martin,
En el caso del presente trabajo, se tuvo en 2018: 84).
cuenta la perspectiva de Risman et al. (2018),
quienes han sintetizado los estudios sobre gé- Por otro lado, Sartelli (2018) sostiene que
nero en tres dimensiones principales: los roles tradicionales asignados a hombres
y mujeres en las esferas pública y privada ge-
• una individual, que incluye procesos de neralmente siguen un criterio binario sexista.
interiorización y socialización, así como Frente a esta visión se levantan otras posturas
el papel de las características físicas; que proponen entender el género y el sexo
• una referida a la interacción social, que como construcciones culturales. La autora
reconoce las expectativas como condi- afirma que estas tendencias también tienen
cionantes; y su correlato en la literatura infantil. Eviden-
• una dimensión macrosocial, en la que temente hoy ese criterio excluiría o desvalo-
se consideran las políticas sociales de rizaría a diversas personas como las transgé-
género, la ideología cultural, etc. nero u homosexuales, que no aparecen en los

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cuentos clásicos y que prácticamente tampo- como Graíño (2014), entre otros (Banks, 2020),
co suelen aparecer en los cuentos actuales, ya afirman que estos relatos tradicionales for-
que no se pueden concebir en la lógica binaria talecen y refuerzan la cultura patriarcal. Na-
dominante. varro (2019), en una revisión de la identidad
Estas investigaciones centran la atención femenina en los cuentos de hadas y la rein-
en la relevancia que tienen las interacciones terpretación que el arte contemporáneo hace
sociales para explicar la presencia de la pers- de ello, ve en los cuentos clásicos una perpe-
pectiva masculino céntrica y su hegemonía. tuación de patrones de conducta obsoletos
En esta línea de investigación, el estudio que se provenientes de la cultura patriarcal. Uno de
presenta dirige la atención hacia los cuentos de los casos que se destaca es la dicotomía que
hadas, un recurso educativo ampliamente uti- se establece entre los personajes femeninos
lizado en la educación infantil, con el objetivo modélicos bellos y de buen talante, frente a
de analizar el papel que juegan en la reproduc- sus antagónicos, brujas o madrastras, en los
ción de estos estereotipos y desigualdades. Se que predomina la fealdad o lo grotesco. Por
parte del supuesto de que estos cuentos repro- su lado, Ortells (2021: 271) es tajante al afirmar
ducen estereotipos de género discriminato- que “[e]l potencial subversivo del recuento [re-
rios (Graíño, 2014; Jorgensen, 2019; Noviana, escritura] de cuentos de hadas parece haber
2020; Ortells, 2021; Navarro, 2019), por lo que se sido superado por la poderosa agenda de un
hace necesario conocer estos relatos, saber qué sistema social patriarcal que, a pesar de los
tipo de cuentos son los más adecuados para el cambios sociales, psicológicos y políticos, aún
alumnado y aprovechar este conocimiento conserva su status quo”.
para crear nuevos cuentos que se adapten de Este fenómeno de reproducción de ro-
manera más efectiva a la delicada realidad que les tendría mayor visibilidad si tuviéramos
tenemos entre manos. en cuenta que muchos niños y niñas, desde
edades muy tempranas, parecen seguir inte-
Antecedentes riorizando las pautas de cada género prove-
nientes de los protagonistas de los cuentos, es
Sólo en las tres últimas décadas varios tra- decir, las mujeres se ocupan de las tareas de
bajos se han ocupado de realizar análisis de la casa y los hombres rescatan a las mujeres,
estos relatos desde diversas perspectivas. Se cazan o pescan. En esta misma línea, García
podrían destacar así los trabajos de Bellas (2013), después de realizar un estudio de estos
(2017), que estudia los cuentos de hadas en materiales, pone de manifiesto su efectividad
relación con la construcción de la feminidad como herramienta a través de la cual se tras-
juvenil; el trabajo de Shanoes (2014), que abor- miten roles de género. Los patrones más sig-
da los cuentos desde el feminismo y la teoría nificativos que el autor halló son los asociados
del psicoanálisis; Bettelheim (1997) desde el a la violencia y a la agresividad en el caso de los
psicoanálisis y Bacchilega (1997), que hace una hombres, y el de cuidado y ayuda en el de las
revisión de los cuentos de hadas desde la ópti- mujeres. Por su parte, Rebolledo (2009) reco-
ca posmoderna. ge los estereotipos más comunes asociados a
Se parte del supuesto de que los cuentos hombres y mujeres al identificar estereotipos
infantiles tradicionales tienen el potencial de de signo negativo y desfavorable asociados a
trasmitir información de manera implícita o las mujeres. Corpas (2017) dice que la litera-
explícita, como el lenguaje sexista o los este- tura y la trasmisión oral estuvo generalmen-
reotipos, que podrían tener influencia en las te en las manos de las mujeres, pero que, sin
acciones sexistas presentes y futuras del alum- embargo, la producción de literatura escrita,
nado. Tan es así, que algunos investigadores cuyos registros permanecen más consistentes

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al paso del tiempo, pertenecía a los hombres. Hipótesis
El proceso de escritura del cuento —sostiene En el presente trabajo se pretende confirmar la
la autora— se hacía bajo la supervisión mas- siguiente hipótesis, establecida en función de
culina, que además era el género dominante, la literatura revisada: pese a la sensibilización
y las características positivas de los personajes promovida por el empleo de la perspectiva de
femeninos se modificaban para ser coinci- género en los diferentes ámbitos socioeduca-
dentes con los papeles sociales considerados tivos y políticos, los aspectos sexistas y los ele-
positivos, como ser hacendosa, recatada, ma- mentos discriminatorios identificados en los
dre, esposa, etc. cuentos clásicos estarán presentes, aunque en
Más allá del ámbito concreto de la literatu- menor grado, en la literatura infantil actual.
ra escrita encontramos otros estudios que per-
miten profundizar y relacionar su influencia Objetivos
en la reproducción de las diferencias de géne- Para confirmar o refutar esta hipótesis se
ro entre la población infantil. En este sentido, plantearon dos objetivos:
la investigación realizada por Cantillo (2015)
concluye que las películas infantiles muestran 1. Comprobar si existe un cambio radi-
unos modelos interpretativos del mundo que cal respecto al tratamiento de las iden-
contribuyen a la construcción de la identidad. tidades de género en las narrativas de
La filmografía de Disney está basada en cuen- los cuentos actuales con respecto a los
tos infantiles tradicionales; en ellos, a través de clásicos.
unos personajes cargados de actitudes este- 2. Comprobar si se reflejan nuevas mas-
reotipadas aparecen representados los valores, culinidades en su diversidad o si la
jerarquías y creencias consideradas adecuadas masculinidad está confinada al mode-
socialmente para los niños y para las niñas, lo hegemónico.
que son quienes sustentan los principios de los
actuales estereotipos de género. De forma adicional, el estudio pretende
cumplir con un tercer objetivo:
Metodología
3. Establecer recomendaciones para el uso
En este estudio se llevó a cabo un diseño y diseño de cuentos desde una perspec-
metodológico mixto (Creswell y Creswell, tiva de género.
2018). Primeramente, se identificaron y se-
leccionaron 20 títulos de la literatura infantil Selección de la muestra
clásica en función de los criterios que ofrece La identificación y selección de obras se reali-
Bettelheim (1997), así como otros 20 títulos zó durante el curso 2019-2020 en dos fases:
actuales sugeridos por los equipos docentes
participantes en el estudio. Seguidamente, se Fase 1. Se seleccionaron 20 cuentos clásicos en
utilizó el análisis de contenido como método el buscador Google atendiendo a cuatro cri-
de exploración y síntesis; este método, junto terios de búsqueda: 1) los más famosos; 2) los
con el uso del software Atlas.ti, permitieron más leídos; 3) los más vendidos; y 4) al menos
triangular técnicas y resultados tanto cuali- 50 por ciento debían aparecer en el análisis de
tativos como cuantitativos. Más adelante se Bettelheim (1997).
presentan y se discuten los resultados. Final-
mente, se exponen las principales conclusio- Fase 2. Se recurrió al contexto de los centros
nes derivadas del estudio y se ofrece una serie educativos y a la experiencia de sus docen-
de recomendaciones. tes para explorar cuáles cuentos actuales

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J. Conde, J. García M., L. Pacheco y A. García V. | Cuentos clásicos vs. cuentos actuales
empleaban en sus aulas. Los centros educa- que facilitaran una lista con los cinco títulos
tivos participantes fueron seleccionados me- de cuentos que más utilizaran en sus aulas y
diante dos criterios: 1) centros públicos, de se les informó del anonimato y voluntariedad
tipología CEIP (centros de educación infantil de su participación, del tratamiento de los da-
y primaria); y 2) centros situados en el área ur- tos para fines en la investigación educativa, así
bana de Santiago de Compostela. como del retorno de los resultados una vez fi-
Del total de 13 colegios se seleccionaron nalizada la investigación.
siete en función de criterios de viabilidad con- De los cuentos actuales identificados por
textual (cercanía), disponibilidad horaria y los docentes se seleccionaron 20, en atención
cuyo número representara como mínimo 50 a la frecuencia de aparición y procurando una
a 60 por ciento del total (7 de 13). A través de proporcionalidad con la primera selección de
correo electrónico y vía telefónica se solicitó cuentos clásicos. La muestra final se presenta
a los equipos docentes de educación infantil en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Selección de obras infantiles que conforman la muestra para el análisis


Cuentos clásicos Cuentos actuales
Caperucita El patito feo Cocorico La bruja regañadientes
Los tres cerditos El gato con botas Ovejita dame lana El pequeño conejo blanco
Blancanieves La sirenita Cocodrilo enamorado Rosa Caramelo
Cenicienta El lobo y los siete cabritos Una oruga muy glotona La mejor sopa del mundo
Hansel y Gretel Los músicos de Bremen El pollo Pepe El árbol de la escuela
La bella durmiente Bambi Sacapenas El huerto de Simón
Ricitos de oro El soldadito de plomo María Después de la lluvia
Peter Pan Rapunzel Sopa verde El monstruo de colores
Pulgarcito La ratita presumida Celestina Elmer y Ernesto
Pinocho Aladino La cebra Camila La casa de la mosca choca
Nota: no se incluyen las referencias por no tratarse de literatura científica y por razones de espacio.
Fuente: elaboración propia.

Análisis de los datos los tres tipos que proponen Strauss y Corbin
El contenido de los 40 cuentos infantiles se (2002): 1) codificación directa: proceso de
analizó mediante una adaptación del instru- fragmentar un texto en unidades más sen-
mento empleado por López Prat (2014), el cual cillas (códigos o categorías) y manejables;
tenía como finalidad discriminar elementos 2) codificación axial: proceso de relacionar los
o aspectos sexistas en los protagonistas de códigos entre sí; 3) codificación selectiva: se
los cuentos. En el Cuadro 2 se presentan las establece una categoría central que representa
categorías establecidas. Se utilizó el método la pregunta de investigación y de ella brotan
de análisis de contenido, ya que “permite in- las subcategorías, acompañadas de citas tex-
vestigar el contenido de las comunicaciones tuales que representan las evidencias empíri-
mediante la clasificación en categorías de los cas del análisis.
elementos o contenidos manifiestos de dicha Para facilitar, sistematizar y recuperar efi-
comunicación o mensaje” (Aigneren, 1999: 1). cientemente los datos codificados se empleó el
Para establecer el sistema categorial se programa Atlas.ti (versión 8.4), ya que facilita
codificó el contenido literario en función de los procesos de recuperación, codificación y

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Cuadro 2. Categorías establecidas para el análisis de contenido
Categorías de análisis Descriptor
Personaje Cuantificación de los protagonistas por género (binario)
Características físicas Descripción de características físicas masculinas y femeninas
Características psicológicas y emocionales Descripción de características psicológicas y emocionales de los protago-
nistas masculinos y femeninos
Espacios utilizados Cuáles y cómo son los espacios que emplean
Objetos Qué tipo de objetos manejan los protagonistas
Lenguaje utilizado Qué tipo de lenguaje emplean los protagonistas
Rol de personaje Cuáles son los roles que representan
Actividades relacionadas Describir las actividades que realizan los protagonistas
Fuente: López Prat (2014). Adaptación propia.

análisis de manera efectiva, como sostiene porcentuales (59.8 por ciento), pero todavía
San Martin-Cantero (2014), lo que facilita el siguen representando un mayor porcentaje
análisis e interpretación de resultados y per- respecto de los personajes femeninos, con
mite comprobar la hipótesis inicial. 40.2 por ciento de presencia: 55 personajes
masculinos frente a 37 de género femenino.
Resultados Estos datos sugieren un papel más favorable
en las historias actuales para las mujeres en
A continuación, se presentan los resultados cuanto al protagonismo de las acciones, aun-
del análisis de los cuentos infantiles desde una que, como indicábamos, los personajes mas-
perspectiva de género. La información está culinos siguen teniendo un mayor protago-
organizada en epígrafes de acuerdo con las nismo en las historias.
categorías de análisis del Cuadro 2. En primer
lugar, aparecen los resultados obtenidos en los Características físicas
cuentos clásicos, y a continuación los que se En los cuentos clásicos los hombres se descri-
derivan de los cuentos actuales. Los datos ex- ben como seres vigorosos y trabajadores, de
traídos del análisis de contenido se presentan aspecto grande, amenazador y rudo, con be-
en la Tabla 1; éstos complementan, necesaria- lleza física y elegancia o con atributos infanti-
mente, las descripciones de cada una de las les o frágiles. Por su lado, las mujeres aparecen
categorías analizadas. descritas por su atractivo físico y sexual o por
su falta de atractivo, como personas vulnera-
Personajes bles y con carencias.
Con respecto al número total de personajes En los cuentos actuales las descripciones
masculinos y femeninos, en los cuentos clá- de los hombres han cambiado y sus caracte-
sicos 81 de ellos son de género masculino, lo rísticas físicas han perdido rudeza, lo que les
que equivale a 64.3 por ciento, mientras que otorga un aspecto más empático. Son descritos
45 son de género femenino (35.8 por ciento). como simpáticos, tiernos, callados o con una
Esto indica que las historias clásicas las pro- tranquilidad contemplativa. Encontramos
tagonizan sobre todo los hombres, ya que casi personajes grandes y fuertes, aunque también
duplican la presencia femenina. En cambio, débiles y vulnerables. Las mujeres, a su vez, son
en los cuentos actuales el porcentaje de per- descritas con un conjunto más rico en matices
sonajes masculinos disminuye cinco puntos que incorpora características que en los relatos

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J. Conde, J. García M., L. Pacheco y A. García V. | Cuentos clásicos vs. cuentos actuales
clásicos no estaban presentes. Sus descripcio- bondadoso y en menor medida con algunos
nes se parecen más a las de sus compañeros rasgos de vulnerabilidad; sin embargo, cuan-
masculinos. Ellas aparecen como saludables y do tienen esos rasgos frágiles los compensan
contentas, con algunas anomalías físicas, pero con una gran astucia e inteligencia y resultan
en otras ocasiones también con una belleza igualmente victoriosos (Gráfica 1).
de características extraordinarias. Además, Con relación a los personajes femeninos,
encontramos protagonistas femeninos que re- en los cuentos clásicos representan un perfil
saltan por su tamaño, fuerza y/o características más desfavorecido e indican rasgos más in-
amenazantes junto a otras frágiles o menudas. fantiles, vulnerables y pasivos, como la inge-
nuidad, la frustración o el temor (Gráfica 2).
Características psicológicas y emocionales En los cuentos actuales los hombres están
Debido a la cantidad de los datos registrados descritos con menos matices que en los tra-
en esta categoría, y con el objetivo de identifi- dicionales y predominan rasgos positivos en
car todos estos rasgos, en las Gráficas 1 a 4 se comparación con sus predecesores. Aumenta
presentan todas las características encontra- la sinceridad, desaparecen aspectos como la
das y su frecuencia. agresividad o se reducen otros, como la capa-
En los cuentos clásicos los personajes cidad de enamorarse (Gráfica 3).
masculinos configuran un perfil de persona- En los cuentos actuales las mujeres re-
je activo, heroico, violento, fuerte, no siempre presentan ahora un perfil más positivo, pero

Gráfica 1. Características psico-emocionales masculinas en los cuentos clásicos


10

0
fascinado/
contento
decidido/
valiente
temeroso/
desconfiado

malvado/
maquiavélico
agresivo
triste/
frustrado

enamorado

astuto/
inteligente
enfadado

agradecido/
generoso
feliz/
ingenuo
arrepentido/
culpable

obediente

orgulloso/
fanfarrón
perezoso

piadoso

cortés

justiciero

reflexivo
cruel/
no empático

travieso
protector

castigador/
represor

sinceridad/
franqueza

triunfador

Fuente: elaboración propia.

Gráfica 2. Características psico-emocionales femeninas en los cuentos clásicos


10

0
ingenua/
despreocupada

triste/
frustrada

celosa

miedosa/
horrorizada

amorosa/
enamorada

obediente

presumida/
vanidosa

enfadada/
mal carácter

y buena

traidora/
engañadora

culpable

emocionada

curiosa/
atrevida/

soñadora

cruel/
despiadada

represora

amenazadora
poderosa

valiente

Fuente: elaboración propia.

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J. Conde, J. García M., L. Pacheco y A. García V. | Cuentos clásicos vs. cuentos actuales 101
Gráfica 3. Características psico-emocionales masculinas en los cuentos actuales
10

cortés
feliz/
despreocupado

triste/
obsesionado

decidido/
valiente

temeroso/
desconfiado

malvado/
enfadado

sincero/
franco

triunfador/
protector

obediente

agradecido/
generoso

perezoso

enamorado

astuto/
inteligente
Fuente: elaboración propia.

Gráfica 4. Características psico-emocionales femeninas en los cuentos actuales


15

12

0
amorosa/
cuidadora

alegre/
despreocupada

frustrada/
triste

emocionada

enfadada/
mal carácter

valiente/
decidida

miedosa/
asustada

y buena

traidora/
engañadora

amenazadora

soñadora/
fascinada

represora
poderosa

Fuente: elaboración propia.

persisten características clásicas que las rela- Espacios públicos (cuentos clásicos)
cionan con el rol de cuidadora o con la face-
ta de vanidosa. Por otro lado, aparecen otras En estos espacios los hombres realizan tra-
características que antes poseían en exclusiva bajos, consiguen recursos de supervivencia y
los hombres, tales como la valentía, que po- generalmente van por iniciativa propia. Las
dría constituir un avance hacia la ruptura del categorías en que se dividen los espacios pú-
estereotipo, aunque este aspecto heroico apa- blicos de uso masculino son: bosque-desier-
rece con igual frecuencia que el miedo y sigue to-mar-monte (14 veces), ciudad-pueblo-reino
estando menos asociado a ellas que a los pro- (9) y otros espacios: mercado-granja (3).
tagonistas masculinos (Gráfica 4). En el caso de las mujeres, los espacios pú-
blicos se dividen en tres categorías: bosque (9),
Espacios utilizados ciudad-pueblo-reino (6) y otros espacios (3). Se
En los cuentos clásicos los espacios asociados aprecia que utilizan menos los espacios públi-
a los personajes masculinos se pueden dividir cos que los hombres y la forma de utilizarlos
en dos grupos principales: espacios públicos y es también diferente. Ellas suelen realizar ta-
espacios privados (Tabla 1). Estos espacios se reas irrelevantes en la historia; no es usual que
agruparon en tres categorías para describirlos lo hagan por iniciativa propia, y en muchas
con más detalle. Cada categoría está acompa- ocasiones corren un peligro del que necesi-
ñada de una cifra que indica la frecuencia de tan ser rescatadas. Si tenemos en cuenta las
aparición en los cuentos. frecuencias, las mujeres utilizan los espacios

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J. Conde, J. García M., L. Pacheco y A. García V. | Cuentos clásicos vs. cuentos actuales
públicos aproximadamente un 30 por ciento Por su lado, las mujeres concentran su ac-
menos. tividad en una categoría de espacios denomi-
nada bosque-montaña-prado (6). Se produce
Espacios privados (cuentos clásicos) una utilización de estos espacios de manera
más voluntaria que sus antecesoras en los
Los hombres utilizan las casas y los palacios cuentos tradicionales. Las sensaciones que ex-
principalmente, aunque también otros es- perimentan y las acciones que realizan en los
pacios que se pueden considerar peligrosos. espacios públicos son ahora similares a las de
Cuando utilizan las casas es para buscar algún sus homólogos masculinos.
recurso, para descansar o para sacar benefi-
cio, mientras que los palacios suelen represen- Espacios privados (cuentos actuales)
tar espacios donde culminan sus arriesgadas
aventuras y llevan a vivir a las princesas. Por La utilización de las casas es diferente en estas
otro lado, pozos y cuevas aparecen como lu- historias; ahora ellos cocinan, viven dentro
gares peligrosos de los que siempre salen vic- de ellas y tienen huertas que cuidan. Las cate-
toriosos y con beneficio. Así, las categorías en gorías en que se estructuran los espacios pri-
que se dividen los espacios privados masculi- vados masculinos son: casa-cabaña-establo-
nos son: casa (15), palacio (5) y otros espacios huerta (7) y escuela-biblioteca (2).
como cueva-pozo-madriguera (7). Las mujeres siguen viviendo en las casas,
En el caso de las protagonistas femeninas, pero a veces también van a ellas a sacar bene-
éstas viven y realizan trabajos domésticos en ficio, como hacían los hombres en las historias
las casas; en los palacios viven una vida feliz tradicionales, y sobre todo comparten en mu-
con el príncipe, que casi siempre es el pro- chas ocasiones las labores domésticas o van a
pietario, aunque a veces también se ilustran la compra. Los espacios privados femeninos se
lugares donde están recluidas o prisioneras. agrupan en: casa-cabaña (13), jardín-escuela-
Se podría decir que en el caso de las mujeres hormiguero (3), aunque también aparecen es-
hay una utilización menos voluntaria y más pacios que antes sólo eran masculinos, como
limitada de los espacios públicos y privados. pozos y túneles.
Las categorías en que se dividen los espacios Se podría decir, a grandes rasgos que, en
privados femeninos son principalmente dos: relación con los espacios, se han diseñado
casa (18) y castillo-palacio-torre (6). historias que permiten que los personajes no
tengan utilizaciones tan estrictas y limitadas
Espacios públicos (cuentos actuales) como en otras épocas.

En los cuentos actuales los espacios difieren Objetos utilizados


de los clásicos. En este caso se reduce la utili- Respecto a los objetos empleados en los cuen-
zación de los espacios públicos de los hombres tos clásicos, los personajes masculinos suelen
y ya no realizan siempre trabajos o buscan re- emplear cuatro categorías tipológicas: armas,
cursos por propia iniciativa, sino que también herramientas de trabajo, objetos cotidianos
se refugian de algún peligro, ven amenazas y objetos mágicos o extraordinarios. A los
en estos contextos y en algunas ocasiones hombres los objetos básicamente les permiten
son enviados allí por las mujeres. Se identifi- cazar, realizar trabajos, rescatar de maneras
can así tres categorías tipológicas de espacios violentas y salir airosos de los problemas.
públicos principalmente: bosque-mar-río (4), Por su parte, las mujeres emplean tres ca-
hospital-mercado (2) y cueva-montaña (2). tegorías tipológicas de objetos: ropa-adornos,

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objetos mágicos y objetos perversos para en- que se sabe superior, que demanda a los demás
gañar o producir daño. Parece que los objetos lo que desea y lo hace mediante la exigencia, el
que usan las mujeres sirven para potenciar su engaño, chillando o siendo malvado. Aunque
belleza, usan objetos mágicos para ayudar o asociado al lenguaje masculino, el adjetivo
para perjudicar a alguien y finalmente utili- “triste” tiene una frecuencia alta junto al adjeti-
zan objetos para asesinar o aniquilar, general- vo “asustado”; cabe destacar que son los únicos
mente a otra mujer. matices de fragilidad que se han encontrado.
Una diferencia relevante entre hombres y Por su parte el patrón de lenguaje utilizado por
mujeres se relaciona con la acción de matar: los las mujeres es el de alguien que se siente infe-
hombres suelen matar para protegerse o ayu- rior, obedece en muchos casos las órdenes del
dar a alguien, generalmente una mujer, y las hombre que le manda hacer cosas, se siente en
mujeres matan para vengarse, por envidia y en muchas ocasiones triste y protege a los suyos.
muchos casos sus víctimas son otras mujeres. En contraste, en los cuentos actuales, el
En los cuentos actuales los hombres han lenguaje masculino parece equipararse al
cambiado bastante su relación con los objetos. de las mujeres. Así, pide las cosas de manera
Éstos se agrupan en las siguientes categorías más amable, en muchos casos intenta ayu-
tipológicas: ropa, alimentos, herramientas y dar y conciliar, aunque conserva algún rasgo
objetos cotidianos de diversos usos. Este tipo de maldad (inquisidor, amenazante). Por su
de objetos presentan un panorama donde la parte, el lenguaje utilizado por las mujeres
situación ha cambiado significativamente. ha cambiado y adquiere en algunos casos to-
Llama la atención que no aparecen hombres nos de crueldad. Aunque comparten algunas
que manejen armas en ningún cuento actual, características, en los cuentos actuales existe
aparecen prendas de vestir confeccionadas una tendencia menor hacia los gritos y los es-
por chicos y la comida la elaboran en cola- tados de tristeza (Tabla 1).
boración con las chicas. En cuanto a las he-
rramientas, éstas sirven para realizar tareas Roles
domésticas, pero las utilizan menos que ellas. Respecto a los roles que representan las figuras
Las mujeres, por su lado, utilizan objetos masculinas en los cuentos clásicos, los resulta-
agrupados en las siguientes categorías: obje- dos indican que en la mayoría de los cuentos
tos domésticos para realizar labores, enseres los hombres rescatan a las mujeres, las prote-
para embellecerse, alimentos, juguetes y, con gen y/o actúan con maldad, mientras que las
presencia anecdótica, artefactos para encerrar, figuras femeninas tienen un papel protector al
como puede ser una jaula. La información de igual que los hombres, pero la mayoría actúa
los objetos usados por las mujeres parece in- de víctimas y esposas. Por otro lado, también
dicar prudencia en la interpretación: aunque aparecen personajes femeninos malvados que
comparten con los hombres tareas que antes no realizan tareas domésticas, como brujas y
no hacían, siguen estando más relacionadas madrastras, o princesas que, por lo general,
con los quehaceres domésticos si atendemos al son pasivas y obedientes.
mayor número de objetos domésticos que em- En los cuentos actuales los hombres pier-
plean (Tabla 1). También los objetos que sirven den algo de su faceta heroica y realizan menos
para ornamentar aparecen menos que en los rescates, cediendo protagonismo a las figuras
relatos clásicos, pero siguen siendo de uso ex- femeninas que triunfan, rescatan y son teme-
clusivamente femenino. rarias. A pesar de ello, siguen representando
roles de cuidadoras, malvadas o amas de casa,
Lenguaje utilizado entre otros roles clásicos. Los datos parecen
El patrón de lenguaje utilizado por los hom- indicar que el papel que juegan los roles en las
bres en los cuentos clásicos sugiere el de alguien historias de la literatura infantil ha cambiado

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en cierta medida, pero, sin embargo, siguen cuentos clásicos observamos que las activida-
visibilizando a las mujeres como amas de casa des masculinas se relacionan principalmente
y obedientes frente a los hombres, que se re- con la construcción, la caza, la pesca y las pe-
presentan como héroes y protectores. leas, en completa oposición a las femeninas,
que son tareas domésticas o irrelevantes para
Actividades asociadas el desenlace de la historia.
Por último, y en relación con las actividades En cambio, en los cuentos actuales obser-
que los diversos personajes realizan, en los vamos que las actividades suelen relacionarse

Tabla 1. Síntesis comparativa de los resultados en función


de las ocho categorías establecidas para el análisis
Cuentos clásicos Cuentos modernos
Mujer Hombre Mujer Hombre
Personajes (%) 35.72 64.28 40.21 59.79
Características físicas Labios rojos, pelo Fuerte, trabajador, Contenta, joven, piel Encantadora sonrisa,
negro, bonita, lindas enorme cuerpo, suave, ligera, bizca, multicolor, callado,
piernas, bella, gua- grande, voraz, gorda, cabeza gacha, serio, quieto, enorme
pas, feas, insoporta- roncón, mala cara, bella, hermosa, color barriga, glotón,
bles, sucia, cansada, silvestre, orejas rosa caramelo, alta, vozarrón, altos, viejo,
triste. largas, nariz grande, grande, ojos grandes pequeño, delgado.
elegante, majestuo- y brillantes, dientes
so, bebé, inocente, de hierro, pequeñita,
delgado. delgada.
Características psico- Ingenuidad (10), Contento (9), valiente Cuidadora amorosa Felicidad y des-
lógicas y emociones frustración (7), celos, (8), desconfiado, (14), despreocupada preocupación (10),
(Gráficas 1, 2, 3 y 4) miedo, enamorada protector y malvado (12), triste (8), emo- tristeza (8), valentía
(4), obediencia, va- (7), agresivo y triste cionada (5), tienen (6), temor, maldad (5),
nidad, mal carácter, (6), enamorado e mal carácter, valien- sinceridad (4), triun-
bondad, traición (3). inteligente (5), enfa- te, asustada (3). fador y protector (3).
dado (4).
Espacios públicos Bosque (9), ciudad- Bosque-desierto- Bosque-montaña- Bosque-mar-río (4),
pueblo-reino (6), mar-monte (14), prado (6). hospital-mercado (2),
otros espacios (3). ciudad-pueblo-reino cueva-montaña (2).
(9), mercado-granja
(3).
Espacios privados Casa (18), castillo- Casa (15), palacio (5), Casas-cabañas (13), Casas-cabañas-
palacio-torre (6). cueva-pozo-madri- jardines-escuelas y establos-huertas (7),
guera (7). hormigueros (3). escuelas-bibliotecas
(2).
Objetos Ropa y adornos Armas (escopeta, Objetos relacionados Prendas de vestir
(caperuza, camisón, cuchillo de caza, con labores domés- (jersey, gorro,
cintas, peines, perlas, flecha, hacha); ticas (horno, olla, bufanda, chaquetón,
lacitos); objetos má- herramientas de cama, cocina, platos, remiendo); alimentos
gicos (espejo mágico, trabajo (saco, molino, tamiz, cuchara); obje- (sardinas, tomates,
varita mágica, polvos mazo, ladrillos); tos para embellecerse berenjenas, rebana-
mágicos); objetos objetos cotidianos (anillo, collar, peine, das de pan, cebada,
para engañar o pro- (caldero, tazones); jabón, zapatos, lazos); trigo); herramientas
ducir daño (manzana objetos mágicos o ex- alimentos (bizcocho, u objetos cotidianos
envenenada, veneno, traordinarios (botas golosina, pan, peras); de diversos usos
cuchillo, disfraces). de 7 leguas, platos de juguetes (bicicleta, (mesa, cuerda, bote,
oro, lámpara mágica, muñecos, columpio, aguja); otros objetos
ataúd de cristal). violín); objetos para (arbusto).
encerrar (jaula, valla).

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Tabla 1. Síntesis comparativa de los resultados en función
de las ocho categorías establecidas para el análisis (continuación)

Cuentos clásicos Cuentos modernos


Mujer Hombre Mujer Hombre
Lenguaje Triste-desesperado Triste-desesperado Suave-tierno (9), Imperativo-peticio-
(7), imperativo (16), amenazante- cruel-amenazante (6), nal (6), celebrador-
(5), protector (4), desafiante-irónico protector (4), conci- festejador (5), protec-
despiadado y cruel (9), protector-conci- liador (2), vaticinador tor (4), inquisidor (2),
(4), vaticinador (4), liador (8), cruel-des- (2), celebrador (2), asustado (2), concilia-
conciliador-suave (4), piadado-gritón (6), obediente (2), impe- dor (2), amenazante
irónico (2), festeja- imperativo (3), inqui- rativo (1). (1), gritos (1).
dor-celebrador (2). sidor (3), embaucador
(3), asustado (2),
celebrador (2).
Roles Protectora (13), Víctima (17), Cuidadora-protecto- Protector (7), víctima
víctima-enferma (10), protector-vengador ra (8), ama de casa (6), (7), héroes-triunfador
cuidadora-esposa (14), malvado (14), rescatadora-protec- (6), malvado (2), pe-
(10), malvada (9), rescatador (8), héroe tora (6), triunfadora rezoso (2), obediente
princesa (8), prisio- (4), sabio (3), prisione- (5), malvada (3), (1), enamorado (1).
nera (3), temeraria- ro, obediente (3). temeraria-impruden-
imprudente (2), te (2), enamorada (2),
obediente (1). enferma (1), obedien-
te (1), sabia (1).
Actividades Hacer las ca- Construir una casa, Cocinar, buscar Buscar leña, encen-
mas, lavar, coser, derrumbar la casa, leña, hablar con una der el horno, afilar
tejer, mantener todo mandar a confeccio- amiga, comprar un palos, cocinar, calce-
limpio y ordenado, nar un par de zapa- jarabe, escuchar mú- tar, hacer acrobacias,
disfrazarse, trabajar tos, obligar a poner sica, buscar algo para subir a un árbol y
duramente, llorar, los zapatos, bailar, comer, construir una dar de comer, cantar
bailar, cocinar, re- invitar a chicas, hacer casa, cascar huevos, una canción de amor,
coger flores, narrar leña, besar, escuchar echar azúcar, tamizar comer, buscar coles,
historias, visitar a la atentos, acompañar harina, coser, barrer, cantar, dormir, soñar,
abuela, bañarse en el al bosque, conducir labrar, traer comida, moler trigo, buscar
río, regalar un don a un carro, coger una pasmar, leer un agua, revolver la ba-
la princesa, dar una brazada de heno poema, llevarse sura, traer rebanadas
vuelta por el castillo, para echarle a las una cajita rellena de de pan, revolcarse en
hilar lino, ayudar a vacas, cazar, escapar, algodón. el barro, traer beren-
volar, recibir visitas, pelear, ir a la escuela, jenas, buscar moras,
barrer. estudiar, jugar, mirar un caracol,
comer, viajar, moler, remendar, hacer
gobernar, disfrazar- muñecos, colgar
se, tocar los timbales, una casa de pájaros,
tocar en una banda plantar zanahorias,
de música, contar repartir trabajos,
noticias, enseñar, trabajar.
pescar, buscar comi-
da, navegar.
Nota: el número entre paréntesis corresponde a las veces que aparece el indicador.
Fuente: elaboración propia.

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J. Conde, J. García M., L. Pacheco y A. García V. | Cuentos clásicos vs. cuentos actuales
con la realización de trabajos más variados, de y privadas, generalmente siguen un criterio
manera que se alternan los de supervivencia, binario sexista. En este sentido, falta intro-
antes inexistentes, con los domésticos. Las ducir en los cuentos infantiles más narrati-
mujeres siguen realizando trabajos domésti- vas que reflejen la pluralidad de identidades,
cos como cocinar o coser, pero ahora también ampliando el marco epistemológico del que
realizan actividades tradicionalmente mas- hablan Butler (2006), Stryker y Whittle (2006),
culinas, ya sea traer leña o labrar, entre otros. Brubaker (2016) o Kane (2018).
Del mismo modo que desde el feminismo
Conclusiones se ha trabajado en la deconstrucción de las
identidades femeninas y el cambio de la epis-
Sin duda, en la comparación entre narrativas teme, además de forzar la visibilización y em-
clásicas y modernas en los cuentos infantiles, poderamiento de las mujeres, y cuyos resul-
uno de los rasgos que más destaca es la pre- tados más evidentes también se observan en
dominancia de personajes masculinos sobre las narrativas infantiles, nos encontramos con
los femeninos, tanto en las obras clásicas (64.3 la estructura monolítica de la construcción
frente a 35.7 por ciento) como en las actuales masculina basada en el poder, la represión de
(59.8 frente a 40.2 por ciento). Si bien la tenden- emociones, el protagonismo y la fuerza. Lo
cia es a ser cada vez más equitativa, y el prota- masculino como norma frente al “otro”, que
gonismo masculino disminuye, esta desigual- perfectamente caracterizó Simone de Beau-
dad sigue presente, lo que confirma todavía el voir, y que se basa en el contraste de identida-
paradigma de las masculinidades hegemóni- des ya que “[l]a subjetividad, construida histó-
cas del que partimos (Bourdieu, 2006; Con- ricamente y expresada a través de la ecuación
nell, 1987; Connell y Messerschmidt, 2005). fenomenológica yo/el-otro, se basa necesaria-
Con respecto a los 20 cuentos actuales, y mente en la ‘individualidad’ masculina sobre
en lo que se refiere a los personajes femeni- la ‘otredad’ femenina” (Waugh, 1989: 8).
nos, resulta sorprendente la permanencia de No cabe duda de que los rasgos que ca-
rasgos clásicos atribuidos a las identidades fe- racterizan a los personajes masculinos en
meninas desde la época de las mitologías. Así, los cuentos clásicos se corresponden con las
comprobamos cómo diversas características masculinidades denominadas hegemónicas
emotivas o relacionadas con los cuidados si- o patriarcales, ya que sus prácticas sociales en
túan a las mujeres en sus roles más clásicos del los aspectos analizados así lo corroboran; esti-
amor y los cuidados, con un lenguaje suave y pulan la posición dominante de los hombres,
tierno y que ceden el protagonismo en favor que son quienes ejercen el control; y la subor-
de los varones como proveedores (Jorgensen, dinación de las mujeres, asumida como natu-
2019). El relato de las princesas pasivas y obe- ral e internalizada de manera inconsciente.
dientes (Noviana, 2020) permanece inamo- Esta hegemonía patriarcal es tan poderosa
vible en los cuentos infantiles objeto de este que coloniza nuestro espacio mental y condi-
análisis, lo cual corrobora los hallazgos de Re- ciona nuestras vidas.
bolledo (2009) en relación con el signo negati- No existe una masculinidad única; en la
vo y desfavorable de los estereotipos de género actualidad, el rol de los hombres —en cues-
más comunes y asociados a las mujeres. tionamiento— se reconoce como múltiple,
Igualmente, en el análisis de nuestra se- de manera que la gama de posibilidades se
lección de cuentos se confirman los resulta- entiende como amplia y cambiante, en el sen-
dos de la investigación de Sartelli (2018) que tido de las identidades nómades de Braidotti
indican que los roles tradicionales asignados (2000): la masculinidad como proceso, no
a hombres y mujeres, en las esferas públicas como producto. De todas formas, los rasgos

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hegemónicos siguen ahí presentes, a veces de blaba Bourdieu: el orden social que permite la
forma inconsciente, jerarquizando inclusive a supremacía del hombre sobre la mujer. No se
los distintos tipos de masculinidades. rompe radicalmente con los estereotipos, los
Al analizar los rasgos de estas masculini- hombres no se libran de su papel protector, de
dades en los cuentos actuales vemos que pre- víctima y de héroe-triunfador.
dominan aspectos como la protección y los La deconstrucción de la masculinidad
héroes-triunfadores, el lenguaje imperativo- hegemónica parte de la necesaria ruptura de
peticional y el celebrador-festejador; o emo- los storytellings aprendidos, y por ello también
ciones como la despreocupación, la tristeza queda pendiente analizar estos personajes
o la valentía frente a la emoción femenina del masculinos en aspectos como clase, orienta-
amor. En resumen, los mismos códigos con- ción sexual, etnia o edad para entender mejor
textualizados en los que se apoya el compor- la propuesta de experiencia de lo que significa
tamiento clásico del hombre. Otros aspectos ser hombre para estas narrativas y desafiar las
por considerar en estas masculinidades —y formas dominantes de la masculinidad. Esas
que necesitarían nuevos análisis— serían los formas disidentes de masculinidades priori-
silencios como poder, en la línea de la “cultura zan valores impropios de lo que significa ser
del silencio” de Kimmel (2008), la inexpresivi- un hombre, y por lo tanto desfijan lo inamo-
dad o el rictus inaccesible y frío. vible del macho dominante y así rompen los
En los cuentos actuales las masculinidades estereotipos. El prototipo de hombre blanco
no son tan rígidas en sus identidades, sin em- europeo, por lo tanto, es insuficiente.
bargo, globalmente siguen representando el Los resultados obtenidos parecen corro-
modelo patriarcal. Sin duda, emergen nuevos borar nuestra hipótesis inicial en el sentido
rasgos que abren la identidad masculina (ca- de que los cuentos utilizados en la actualidad,
llados, tranquilos, contemplativos, etc.), pero como producto cultural y socioeducativo de
la presencia de éstos nos sitúa nuevamente en esta época, han avanzado en su propuesta de
el hombre preso de sus identidades sociohis- identidades de género más flexibles, por el
tóricas, presionado por el feminismo e inca- impulso de las diferentes olas de feminismo
paz de encontrar nuevos espacios sociales. y la conciencia social a favor de la equidad.
Claramente, estos relatos nos conducen al Sin embargo, resulta curiosa la permanen-
hombre desubicado, en una crisis de identidad cia de los relatos clásicos: cuatro de los siete
que lo impulsa a buscarse como un Ulises pos- centros educativos consultados siguen em-
moderno (Gil-Calvo, 1997), donde aparecen pleando cuentos clásicos, que son trasmisores
características contradictorias (fuerte vs. débil, de sesgos de género y estereotipos muy mar-
valiente vs. temeroso, desconfiado vs. sincero, cados. Por su parte, en los cuentos actuales
etc.). La identidad masculina, entendida como analizados, como ya comentamos, es escasa
una fuente de mutilación de la que los hombres la visibilidad de todas aquellas identidades
comienzan a tomar conciencia, se acentúa con de etnia, orientación sexual, clase, etc., que
la percepción de pérdida de poder y autoridad, cruzan las identidades de género y que sería
así como en la necesidad de asumir nuevos interesante analizar con el objetivo de propo-
modelos, empujados por el empoderamiento ner respuestas educativas socialmente justas
femenino y la independencia económica de las que denuncien todo tipo de discriminación y
mujeres. Por lo tanto, es lógico que la contra- vulneración de derechos fundamentales. Aun
dicción forme parte de la identidad masculina, así, el contexto actual parece más favorable al
ya que las identidades no son estables. discurso feminista; muchas/os docentes están
De cualquier forma, los cuentos perpe- sensibilizadas/os y cuentan con materiales
túan esa dominación simbólica de la que ha- didácticos más adecuados, por lo que habría

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que estudiar cómo trabajan los centros que físicas y psicológicas de los personajes
emplean cuentos clásicos, es decir, indagar que se realizan en los cuentos clásicos,
sobre el uso de estos cuentos desde una pers- pues son muy estereotipadas y otorgan
pectiva crítica. valores desfavorables a las mujeres.
En general, como docentes, debemos 3. Procurar cuentos donde los espacios se
comprender la gran importancia que tene- utilicen de forma igualitaria tanto por
mos como trasmisores de valores de igualdad hombres como por mujeres. De esta
y respeto a la diversidad sin caer en prácticas manera evitaremos que se reproduz-
educativas que segreguen y que reproduzcan can modelos de género a seguir que
los etiquetados y los prejuicios que se dan en condicionen su utilización y pautas
la sociedad. Se debe trabajar para superar estas de conducta. Recordemos que en los
conductas, que desafortunadamente siguen cuentos clásicos los espacios públicos
estando presentes en la sociedad actual, pues la eran territorio de los hombres y los es-
escuela tiene un papel de agente socializador y pacios domésticos eran propiedad casi
de cambio social. exclusiva de las mujeres.
4. Utilizar cuentos con lenguaje no sexis-
Recomendaciones ta, que no muestren al hombre como
superior, como medida de todas las
Los cuentos son un recurso de alto interés edu- cosas, como genérico globalizador, y a
cativo para la difusión de perspectivas iguali- la mujer como inferior o subordinada
tarias, siempre y cuando se realice desde un rol a su voluntad.
mediador por parte del profesorado. A través 5. Ofrecer cuentos que diversifiquen los
del análisis realizado en este trabajo fue posi- roles de género mediante la presenta-
ble visibilizar los rasgos que siguen caracteri- ción de hombres y mujeres que reali-
zando las identidades de género en los cuentos, zan el mismo tipo de trabajos.
además de ofrecer criterios para analizar y re- 6. Explorar, identificar y utilizar cuentos
pensar las elecciones de los cuentos si se quie- con modelos de masculinidades disi-
re trabajar la perspectiva de género en el aula. dentes, que no respondan al modelo
Para finalizar, se ofrecen a continuación ocho hegemónico basado en la violencia, la
recomendaciones generales para su empleo en fuerza o el protagonismo.
la mejora de las prácticas educativas futuras: 7. Promover el uso de cuentos con mode-
los de identidades masculinas y feme-
1. Reducir la brecha en la proporción ninas diversas, en sus condiciones de
de personajes protagonistas mascu- clase, género, etnia, orientación sexual
linos y femeninos. En los cuentos ac- y edad, ya que en todos los cuentos
tuales ha mejorado este aspecto, pero analizados predomina la lógica binaria
el protagonismo masculino es aún en los géneros de los protagonistas y no
mayoritario. Si existe una mayoría de aparecen personajes transexuales u ho-
protagonistas masculinos, esto puede mosexuales, mismos que no se pueden
llevar a una concepción peyorativa describir con esa lógica masculino/
de las cualidades femeninas y a dar femenino.
por supuesta la pasividad de las muje- 8. Disponer de materiales didácticos que
res, con lo que se crean contextos de ayuden al profesorado en su labor co-
vulnerabilidad. educativa. Entre otros proyectos so-
2. Contraponer con nuevos relatos las bre la reconstrucción de los cuentos
descripciones de las características de hadas (Ortells, 2021), la editorial

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Chirimbote, con la Colección Anti- uñas de colores? (en gallego, Papá,
princesas, pretende romper el este- porque non pintas as unllas de cores?)
reotipo de “princesa”, tan presente en (García Marín, 2019) con sugerencias
la literatura clásica, y mostrar otras para trabajar las masculinidades disi-
formas válidas de feminidad, así como dentes y deconstruir la masculinidad
el libro Papá, ¿por qué no te pintas las hegemónica.

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