INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA (Autoguardado)

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INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA

(Tomado de Pilar F. De C, Mariano Artigas, Mauricio Uribe B.)

Tema .1 Naturaleza de la Filosofía

1. El término filosofía. Etimología


Proviene del griego: filos= amigo, amante; filía= amor; sofía=sabiduría. Los primeros filósofos
griegos se llamaban sophói = sabio, pero se dice que Pitágoras , por modestia, sólo quiso ser
llamado amante de la sabiduría o filósofo y de ahí vendría el nombre de filosofía.
Aunque todos los hombres en distintas culturas, se han preguntado acerca de la naturaleza y
buscan saber la verdad, la filosofía tuvo su origen en Grecia.
La filosofía es el más alto saber humano, el saber fundamental. Es amor a la sabiduría o amor a
la verdad. Santo Tomás dice que ama la sabiduría quien la busca por sí misma y no por otro motivo.
La verdad no se puede agotar, tendemos a ella y vamos incrementando nuestro conocimiento de la
misma.
Todos los humanos de alguna forma filosofamos cuando en la vida diaria nos preguntamos
acerca de lo que ocurre y concluimos, o deducimos. Todos nos hemos preguntado acerca del
universo de la vida, la libertad, la verdad, el error, la felicidad, la organización social…La respuesta
a esas preguntas, el estudio de esos interrogantes ha llevado a desarrollar la distintas ramas de la
filosofía: la antropología, la cosmología, etc.

2. El origen del filosofar.


El principio del filosofar es el asombro o la admiración, como decían Platón y Aristóteles.
Es propio del hombre preguntarse por lo que ve, interrogarse acerca de sí mismo, del mundo,
de su origen. El ser humano tiene una innata curiosidad, quiere saber, observa y analiza. No sólo los
niños quieren saber el por qué, todos los hombres tienen el interés de descubrir el porqué del mal,
porqué existimos, a dónde iremos después de esta vida, habrá otra vida, etc.
Para poder interrogarse acerca del mundo y de sí mismo el hombre requiere no estar
continuamente inmerso en el trabajo o en la actividad, es preciso tener calma y reposo, para pensar.
Aristóteles dice que esa paz es el ocio, ocio activo de la mente, que caracteriza al ser humano. Pero
este ocio no es no hacer nada.

3. La filosofía como “sabiduría”


Amor a la sabiduría es ambición por bucear hacia el fondo de las realidades más profundas. La
filosofía busca explicar lo que hay más allá del mundo y de lo que vemos.
“Desde los tiempos de la Grecia Clásica cinco siglos antes de Cristo, los sabios buscaron un
saber último de validez universal, más allá de lo físico, en ese ámbito inmaterial que no se aprecia
con los sentidos, pero que la inteligencia capta como radicalmente importante. Desde entonces los
hallazgos realizados en esa cara oculta siempre han sido decisivos. Así , cuando la Revolución
francesa proclama el triple ideal de libertad, igualdad y fraternidad, está defendiendo tres grandes
valores que nadie se atrevería a calificar de materiales, y que todos reconocemos como ejes
fundamentales de la existencia humana. Y cuando hablamos de derechos humanos, de igualdad ante
la ley, de no discriminación y tolerancia, nuestros planteamientos son estrictamente filosóficos.”
(Ayllón , 22)
La filosofía es un conocimiento siempre en crecimiento y siempre incrementable.
“Ningún filósofo, por grande que sea, puede decir la última palabra en filosofía” (Leonardo
Polo)
(Aristóteles es el primer pensador en que la filosofía adquiere un perfil completo, pues
investiga sobre lo intemporal (metafísica) y ofrece un elenco suficiente de filosofías segundas
(filosofías que se ocupan de los seres temporales))
La voz sofía, como sabiduría, dejó de usarse casi por completo, pero algunos llamaron así a la
filosofía en la Edad Media.
En la antigüedad se llamaba sabiduría, con palabras de Cicerón, la ciencia de las cosas divinas
y humanas y de sus causas
Durante muchos siglos todo el saber estaba unificado, y luego, poco a poco, se fueron
separando las distintas ciencias.
Filosofar es una actividad exclusiva del hombre y dice Aristóteles que “es indigno del hombre
no buscar una ciencia a la que puede aspirar”. Y en La Ética a Nicómaco continúa: “no debemos
limitarnos como algunos pretenden a los conocimientos exclusivamente humanos, ni reducirnos,
porque seamos mortales, a una condición mortal; es menester, por el contrario, que en lo que
depende de nosotros superemos los límites de una condición moral y nos esforcemos por vivir
conforme a lo mejor que en nosotros existe”.

La validez de la filosofía
Tanto la filosofía como las ciencias llegan a verdades ciertas o intuyen soluciones más o menos
oscuras. Las incógnitas siempre existen y existirán en todos los campos. Ningún científico ha podido
explicar con total claridad en qué consisten exactamente la luz, la energía o la materia y sobre el
origen del universo o la diversificación de las especies vivas sólo ofrecen hipótesis. Ninguna ciencia
puede explicar todo, la filosofía tampoco. la filosofía no elabora una concepción exacta del mundo,
pero consigue que no se olvide jamás el problema del sentido último de la realidad. (Ayllón 23)
La filosofía busca la verdad y la verdad sólo puede ser una. No puede haber varias verdades
contradictorias, en ese caso todas serían errores. El error es múltiple y puede llegar al infinito.
Ejemplo: si pienso que una constelación que veo es la Osa mayor y mi pensamiento está de acuerdo
con la realidad, esa es la verdad, porque esa constelación es la Osa Mayor y sólo puede ser esa. Pero
si no pienso que es la Osa Mayor, puedo pensar muchas otras constelaciones, y en todas estar
equivocada. Si al verla, empiezo a adivinar, los errores serán múltiples.

4. Justificación y finalidad de la filosofía


La filosofía se busca por sí misma, no es algo que tenga propiamente utilidad. La filosofía no es
una praxis útil, resuelve problemas del conocimiento, pero no de la vida diaria, ni mejora
materialmente a nadie. Vulgarmente se dice que “no sirve para nada”. La filosofía no ha inventado
nada que favorezca el progreso humano, si se entiende progreso, como conquista física del universo
material, para un mejor vivir.
La filosofía se justifica por ella misma, vale por sí. No conduce a nada, sino que concluye en
ella. Su finalidad es especulativa, no pragmática.
Lo más humano que tiene el hombre, lo más propio, es su inteligencia, por la cual tiende a la
verdad y la voluntad que tiende al bien, que la inteligencia le presenta como tal.
La filosofía proporciona el conocimiento de la realidad y del bien y da sentido y dirección a la
vida del hombre, al colmar su sed de conocer y mostrarle el camino al bien.
El hombre es naturalmente trascendente, es decir, va más allá de lo que le muestran los
sentidos.

5. Objeto de la filosofía
Objeto material: todas las cosas
Objeto formal: por sus causas últimas
6. Definición de filosofía
La filosofía tiene muchas definiciones que le han dado los diferentes pensadores y filósofos.
“Es el arte de juzgar lo verdadero de lo falso”.
“Es la ciencia mediante la cual el hombre busca la última explicación del por qué de todo, por
medio de la razón”.
“Es el conocimiento de la universalidad de las cosas por sus causas últimas”.
“Es la investigación metódica de la realidad universal, inquiriendo sus causas últimas a la luz
del entendimiento humano”.

“La ciencia del ser, de todo ser, inquiriendo sus causas últimas a la luz del entendimiento.”
Es ciencia: conocimiento metódico, sistemático. La filosofía es ciencia, pero no ciencia
experimental. En sus comienzos la ciencia y la filosofía estuvieron unidas. Los primeros filósofos
fueron también los primeros científicos: Tales de Mileto, Pitágoras y Platón fueron matemáticos:
Anaxágoras y Sócrates cultivaron la Astronomía: Aristóteles inició la botánica y la zoología.
Su objeto es tratar de conocer todo la realidad, todos los seres: reales, de razón o ficticios, para
dar razón de su existencia.
Por sus últimas causas: causa es aquel ser del cual depende la existencia de otro.

TEMA 2 ÁMBITO DE LA FILOSOFÍA

1. Filosofía y ciencias particulares


La filosofía es ciencia porque es un conocimiento de todas las cosas por sus causas. Aquí hay
dos elementos: todas las cosas y por sus causas últimas. Por lo tanto no se ocupa de algunas cosas, ni
las estudia en sus causas próximas, sino las más profundas. Estos dos rasgos distinguen la filosofía
de todas las demás ciencias particulares. Cada una de las ciencias particulares estudia un aspecto
concreto de la realidad: la botánica, las plantas; las estrellas y planetas, la astronomía; la geografía,
la tierra, etc.
El campo de la filosofía son todas las cosas; le interesa todo lo que es por el hecho de ser. La
filosofía puede estudiar seres intemporales o temporales, en el primer caso es metafísica o filosofía
primera y en el segundo filosofía segunda y en los dos casos puede estudiar seres, pero no por lo que
son sino porque son seres y por el hecho de ser.
La filosofía es un saber fundamental y unificador. Fundamental porque pone los fundamentos
de todas las demás ciencias, ya que al estudiar todas las cosas en su ser, indaga en los principios que
rigen al ser, y por tanto, a todas las cosas que son, y al estudiar las características del ser en general
o de alguna clase específica de seres, lo hará en sus causas o razones últimas que están en la base y
constituyen el cimiento de todo lo que puedan decir las ciencias particulares.
Ejemplo. El primer principio es el principio de no contradicción que se puede enunciar
diciendo que una cosa no puede ser y no ser a la vez o ser distinta de lo que es, ni puede ser de otro
modo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto.
Este principio no se puede negar y está en la base de todas las ciencias porque cuando estudian
algo, ese algo no es otra cosa simultáneamente, y en el estudio de todo ser se descubre que siempre
es el mismo y no otro estudiado bajo el mismo aspecto.
Este principio es muy importante a la hora de sostener principios religiosos, pero también en
los postulados de la ciencia (algo no puede ser bueno y malo a la vez, dicho en el mismo aspecto)
La F es un saber unificador porque en ella se estudian los objetos de todas las ciencias ya que
aunque los objetos de las diversas ciencias son distintos, todos son y se atienen a lo que caracteriza
el ser. Todos los conocimientos que tiene o puede llegar el hombre, en último término han de estar
de acuerdo con la filosofía que estudia las causas más profundas.
En el transcurrir de la historia, muchas veces se ha querido y se sigue queriendo negar o
disminuir el valor de la filosofía en general o en alguna de sus partes. Esta actitud lleva siempre a
errores en el conocimiento de la verdad y a desórdenes en la aplicación práctica de esta verdad.

TEMA 3

HOMBRE, REALIDAD Y CONOCIMIENTO

La ciencia nació para explicar racionalmente el mundo, pero descubrió que la explicación
racional del mundo lleva a otros mundos. Así surgió la filosofía, para explicar lo que hay más
allá de lo que vemos.
Un cierto conocimiento de la realidad está al alcance de toda inteligencia humana, sin
necesidad de un estudio científico, siempre que la razón se use rectamente. La mente se puede
equivocar como resultado de la soberbia o por malas disposiciones interiores o malos hábitos (una
persona que se dedica a extorsionar a otros, puede pensar que los demás son inferiores, que el poder
es para abusar y usar de los otros, que no hay vida después, etc.) Con buenas disposiciones los
hombres llegan a descubrir la existencia de Dios, el más allá, la igualdad de los hombres, etc.

La filosofía y el conocimiento espontáneo


La filosofía, sin renegar del conocimiento espontáneo, estudia las realidades de modo
científico, considerando la naturaleza y sus fundamentos: precisa, distingue, explicita, elimina falsos
elementos de la cultura ambiental, etc. y no debe contradecir el conocimiento espontáneo, ya que el
razonar científico parte de la misma inteligencia con la que se conoce.
Descartes afirmó que, para proceder con rigor, el filósofo debe poner en duda todo
conocimiento y empezar desde cero, para luego demostrar las cosas con una certeza como la de las
matemáticas. Eso además de imposible es ilógico y además puede conducir a posturas
contradictorias y escépticas.

La filosofía y las ciencias especulativas, ciencias prácticas y artes


La filosofía va más allá de las artes. El arte surge cuando a partir de experiencias se llega a
tener un juicio universal que puede aplicarse a todos los caos semejantes (al artista se le llama
maestro porque sabe todo lo referente a su campo de acción)
El arte es el conocimiento de las acciones mediante las cuales se fabrican objetos (artefactos).
El artista no sólo sabe lo que sucede sino por qué sucede, es decir conoce las causas inmediatas y el
científico conoce por sus causas algo que no es completamente evidente: conoce por medio de
razonamientos por los que pasa de un conocimiento a otros mediante el uso de la lógica.
La filosofía se distingue de las ciencias particulares porque no se queda en el conocimiento de
las causas próximas, es la explicación por las causas más elevadas o causas últimas.
Por ejemplo las ciencias físico químicas intentan explicar cómo se transforma la energía, o unas
sustancias en otras, mientras que la filosofía se pregunta las propiedades esenciales de la materia y
por su origen, llegando así hasta la creación.
Las ciencias se dividen en:
Teóricas: las que se dirigen al conocimiento de la verdad
Prácticas: requieren conocimientos pero se ordenen a la realización de obras concretas.
(ver Ej. Artigas p. 19)
Hasta aquí el conocimiento natural, pero hay también un conocimiento sobrenatural mediante
el cual conocemos verdades sobrenaturales, por medio de la fe y en el cielo conoceremos a Dios
cara a cara con una iluminación especial de Dios que recibe el nombre de lumen gloriae o luz de la
gloria.

Filosofía y visión del mundo


El h por estar dotado de inteligencia, o razón, se pregunta acerca de sí mismo y de lo que lo
rodea. La pregunta fundamental de la filosofía ¿Qué es lo que es?. Por naturaleza, el hombre tiende
a saber de sí mismo, del mundo, de la vida y de Dios.
La filosofía es una saber connatural al hombre. Cada persona tiene su concepción de Dios, del
hombre y del mundo: tiene su filosofía, más o menos coherente, profunda y verdadera.
Las teorías científicas, políticas, etc. tiene también bases filosóficas. Las diversas culturas e
ideologías, suponen y transmiten ideas filosóficas. En definitiva las personas pueden tener una
filosofía profunda, con ideas ordenadas o por el contrario, vivir de ideas erradas o sobre las que no
han reflexionado suficientemente.
En la vida diaria se observa que las empresas, sindicatos, partidos políticos, tienen su
“filosofía” por los fines que se proponen y los medios que emplean.
El estudio ordenado de la filosofía es muy conveniente para alcanzar una visión correcta y bien
fundamentada de la realidad.
La oscuridad que se achaca a algunos filósofos o escritos filosóficos en ocasiones se debe a que
requiere esfuerzo de abstracción, a que es un estudio especializado y tiene vocabulario propio, pero
también puede suceder que el escritor sea confuso o no escriba bien, o que tenga errores y la mente
no puede captar lo que no es verdadero.

Filosofía y evidencia intelectual


El conocimiento intelectual empieza a partir de los datos sensibles, pero la inteligencia llega
hasta la esencia de las cosas, cuyos accidentes exteriores son captados por los sentidos. Los juicios
universales se conocen a través de la inducción, mediante la cual la inteligencia llega hasta lo
universal y necesario abstrayendo a partir de los casos singulares: a partir de las imágenes sensibles
(vistas, oídas, sentidas) se llega a los juicios universales. Todas las ciencias tiene en común abstraer
lo universal y necesario de lo particular. Pero a diferencia de lo que sucede en las ciencias que se
apoyan de algún modo en la evidencia sensible, la filosofía de mueve en el ámbito de la evidencia
intelectual.
Se llama abstracción al proceso mediante el cual la inteligencia conoce las esencias de las cosas
y las expresa mediante ideas o conceptos (hombre, planta, color, etc.)
Las ideas son universales (la idea de mesa abarca todas las que existan o no existan) y las
imágenes son individuales (son de una mesa en particular con sus características).
Siguiendo a Aristóteles, Santo Tomás afirmó que las ciencias especulativas se distinguen entre
sí por el grado de inmaterialidad de sus respectivos objetos. En primer lugar , la ciencia natural o
física estudia lo que depende en su ser de la materia. En segundo lugar la matemática estudia lo que
aún no pudiendo existir fuera de la materia, puede ser considerado prescindiendo de ella. En tercer
lugar la metafísica estudia todo lo que no depende en su ser de la materia, bien porque es espiritual
(por ejemplo Dios) bien porque puede darse tanto en las realidades materiales como en las
espirituales (sustancia, accidentes, acto y potencia).

Filosofía y comprobación experimental


La filosofía lo que más utiliza es la evidencia intelectual. Quien pretende basar todos los
conocimientos sobre la evidencia de los sentidos (sólo “lo que ve y lo que se come”) encuentra
grandes dificultades en la filosofía, pero también encontrará en muchos aspectos del conocimiento
ordinario que se refieren a realidades que no se pueden ver , ni imaginar (por ejemplo la inteligencia,
la libertad, el bien y el mal, la energía, el pensamiento, etc)La filosofía se basa sobre la evidencia
intelectual, no hace más que desarrollar de modo sistemático la capacidad de la inteligencia al
estudio de las causas y aspectos más profundos de la realidad.
Las ciencias particulares utilizan también la evidencia intelectual pero recurren habitualmente
también a experimentos planeados de tal modo que los datos obtenidos orienten o decidan las
respuestas a los problemas. Utilizan frecuentemente el método hipotético-deductivo, o sea que ante
un problema plantean una hipótesis y luego se deducen consecuencias que pueden comprobarse o
refutarse mediante experimentos.
La filosofía parte de la experiencia, pero no hace experimentos. Por ejemplo observa que la
naturaleza tiene cambios y deduce que todo ser debe estar compuesto de acto y de potencia.
En la filosofía no se puede recurrir a la imaginación porque muchos de los conceptos y
conocimientos no son imaginables. las realidades espirituales no son imaginables

El cultivo especializado de la filosofía


La filosofía tiene términos especializados y propios. Son términos precisos y densos, que
requieren volver muchas veces a la experiencia sensible de donde se ha partido. No se puede hacer
filosofía de contrastación de conceptos e irse poco a poco alejando de la realidad y plantearse
problemas inexistentes.
Para comprender la filosofía es necesario preguntarse en cada cuestión cuál es el problema real
del que se trata.

TEMA 4
DIVISIÓN DE LA FILOSOFÍA

2. División de la filosofía

Metafísica. Estudia el ser de todas las cosas :

Gnoseología: Estudia reflexivamente el alcance del mismo conocimiento metafísico

Lógica: Estudia la corrección del proceso intelectual en orden a alcanzar la verdad.

Filosofía de la ciencia: es un aparte de la lógica que aborda el conocimiento en el nivel


científico (metodología, principios de las ciencias, división del saber, etc.)
Antropología
Ética: Es una ciencia práctica ya que trata de los actos humanos en relación al fin último
del hombre. Estudia los actos humanos desde el punto de vista de la moralidad, o sea, su
bondad o malicia.

ETAPAS DE LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

Filosofía Antigua: Desde los primeros filósofos de Grecia hasta la Edad Media comienza en el
siglo VII antes de Cristo, con los filósofos llamados presocráticos o cosmólogos. Su pregunta era.
¿De qué está constituido el mundo? El primero fue Tales de Mileto, quien afirmó que el principio de
todo era el agua. Le siguieron Anaxímenes que dijo que era el aire, Anaxágoras, el átomo indivisible
y Empédocles, lo cuatro elementos: aire, agua, tierra y fuego.
Pitágoras, matemático y astrónomo, además de filósofo dijo que el principio de todo estaba en
el número.
Heráclito y Parménides: se ocupan del cambio y les interesa conjugar el cambio y el ser.
Sócrates,
Platón :discípulo de Heráclito y Sócrates. Su filosofía recoge los Diálogos en los que uno de
los interlocutores es Sócrates, en parte son enseñanzas de S , pero otras son ideas platónicas.
Aristóteles: fue discípulo de Platón en su juventud, pero luego se apartó y su filosofía es una
viraje completo a la de Platón. Para Platón, teníamos las ideas en la mente y para Aristóteles no
conocemos nada sin que haya pasado antes por los sentidos y sólo existen las cosas concretas e
individuales.
La decadencia de la filosofía son los sofistas.

Filosofía Medieval: Abarca la Edad Media.


Se desarrolla ampliamente la filosofía cristiana

Filosofía moderna:
Abarca desde Descartes hasta el siglo XIX

Filosofía contemporánea:
siglo XX
Filosofía postmoderna:

TEMA 5
LA FILOSOFÍA CRISTIANA

3. Filosofía, fe y teología
La filosofía es la ciencia más alta a la que puede llegar el conocimiento humano con las luces
de la razón. Precisamente por la altura y dignidad del saber filosófico, es muy conveniente
confrontarlo con otro tipo de saber que es el teológico. Para ello, es necesario explicar lo que es la
teología y lo que es la fe y su relación con la teología.
La teología es una ciencia cuyo objeto es Dios. Por ser ciencia está conformada por un
conjunto de conocimientos rigurosos, precisos, ordenados.
La filosofía es una ciencia autónoma con su propio método y objeto propio y su vía de
conocimiento.
La teología se sirve de datos que le proporciona la filosofía; utiliza terminología filosófica para
hablar de verdades sobrenaturales –como persona, naturaleza, subsistencia, causa, efecto, cantidad
relación -. La teología parte siempre de los datos revelados y, sobre ellos, piensa, razona, saca
conclusiones y usa los principios filosóficos, poniéndolos a su servicio. Santo Tomás decía que la
filosofía es esclava de la filosofía, en el sentido de que la sirve.
Hay conocimientos naturales, entre los que se incluyen los de la filosofía y hay conocimientos
sobrenaturales, propios de la teología, que nos llegan a través de la Revelación hecha por Dios al
hombre, que sin ir contra los primeros, están por encima de ellos.
A la verdad se puede llegar por distintos caminos: por los sentidos, por la razón y por la fe,
según sea el ser que queramos conocer. El camino utilizado por la filosofía es el de la razón; el
propio de la teología es fundamentalmente la fe, aunque le puede ayudar la razón. El propio de las
ciencias experimentales son los sentidos, ayudados por la razón.
La razón nos lleva en la filosofía al conocimiento de algunas verdades sobrenaturales como la
existencia de Dios y sus atributos, y la existencia e inmortalidad del alma humana. Sin embargo, hay
muchas otras verdades sobrenaturales como los misterios de la Santísima Trinidad y de la
Encarnación del Hijo de Dios que nos han llegado a través de la fe y sin ella no se hubieran podido
conocer.
La fe es el camino peculiar de la teología. La teología trabaja a partir de lo revelado, por la
confianza plena en Dios que ha hablado y no puede engañarse, ni engañarnos.
Tanto los sentidos, como la razón y la fe son caminos para llegar a la verdad, en distintos
órdenes. La fe nos da una certeza mayor que la razón, que como todo lo humano es limitada e
imperfecta y fácilmente se equivoca, e igualmente sucede con los sentidos.
El conocimiento que proporciona la fe no es evidente, pero eso no significa que sean falsos.
Tampoco para nosotros es evidente que haya existido Alejandro Magno, pero fiados de la autoridad
de los historiadores, estamos seguros de su existencia. Creer en lo que Dios revela, aunque no es
evidente, es razonable por la firmeza de su origen: la autoridad divina.
Si algo es verdad por la fe no es posible que filosóficamente sea verdadera una conclusión
contraria.. Es más, si ocurre esto, podemos tener la seguridad de que en algún momento de nuestro
raciocinio filosófico –o científico, en su caso- caímos en el error.
Los conocimientos de la razón y de –filosofía o cualquier otra ciencia y teología- son diferentes
pero no contradictorios. La razón es la vía de conocimiento propia de la filosofía, la fe es la que
corresponde la teología.

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