Diseños Curriculares Geografía
Diseños Curriculares Geografía
Diseños Curriculares Geografía
Resolución ........................................................................................................................ 7
Contenidos .............................................................................................................................. 73
Bibliografía .............................................................................................................................. 83
Bibliografía específica............................................................................................... 83
Bibliografía sobre la enseñanza ............................................................................. 84
Recursos web................................................................................................................ 84
LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN LA ESB
Ante la reformulación del sistema educativo provincial y la creación de la Educación Secundaria Básica se
abre una instancia para la renovación curricular y para transformar los modos en que se realiza la enseñan-
za de las Ciencias Sociales en el territorio de la provincia de Buenos Aires atendiendo a los fines específicos
de este ciclo, a las características propias de sus estudiantes y a los actuales contextos socio-culturales.
La construcción de esta materia como una disciplina escolar procura recuperar metodológica y didác-
ticamente tradiciones disciplinares y pedagógicas de la Historia y la Geografía en virtud del diálogo
que a lo largo de sus propias historias disciplinares mantuvieron con la Ciencia Política, la Economía,
la Sociología y la Antropología, entre otras Ciencias Sociales.
De este modo su construcción se define como el producto de la contribución que las diferentes disci-
plinas del campo de las Ciencias Sociales han realizado, científica y pedagógicamente, de acuerdo con
sus puntos de vista y modos de conceptualizar, describir, explicar e interpretar su objeto de estudio,
la realidad social pasada y presente y su enseñanza, atendiendo entonces a la doble dimensión epis-
temológica: la de las disciplinas que conforman la materia y la de sus didácticas.
La enseñanza de la materia está orientada por determinados marcos referenciales que han sido seleccio-
nados con la intención de organizar el enfoque de la enseñanza de las Ciencias Sociales considerando:
a. Las relaciones de producción y poder como organizadoras de la vida social. Problematizar
sobre cómo distintas relaciones de producción y poder fueron modificando y materializando
espacio-temporalmente determinados órdenes económicos, políticos y culturales de diferentes
espacios, pueblos y civilizaciones de la humanidad.
b. La realidad social como un complejo de espacio/tiempo y naturaleza/cultura. Propiciar un modo
de abordaje que permita alcanzar el objetivo de que los estudiantes puedan captar regularidades,
cambios y continuidades en las sociedades y sus problemáticas sociales, territoriales y ambientales.
c. La interdependencia entre los fenómenos sociales. La necesidad de reconocer que las formas en que
un fenómeno se vincula con otros (vínculos, relaciones, interdependencias) son también contenidos.
d. Explicar la realidad social teniendo en cuenta causas múltiples. Trabajar a partir de ideas cien-
tíficas que permitan a los alumnos/as superar cualquier tipo de determinismos y reduccionismos
de carácter económico, ambiental, cultural, social y hasta étnico de los fenómenos sociales que se
analizan.
e. Explicar la realidad social anclada sustantivamente en explicaciones e interpretaciones
legítimas para las Ciencias Sociales contemporáneas. En vinculación con el punto anterior,
favorecer en los alumnos/as el conocimiento de una cultura con anclaje en los conocimientos
de la ciencia, que les permita paulatinamente y a lo largo del año acercarse a una serie de prin-
cipios explicativos, regularidades y singularidades del orden social. Esta cuestión no refiere sólo
a comprender el “funcionamiento” de distintos órdenes sociales para distintos espacios y sus
sociedades, sino también a acercarse a las implicancias y a las transformaciones del conocimiento
científico. Ello considerando el modo en que el mismo actúa como referente e instancia dialógica
para la construcción de los saberes escolares.
Por otra parte, también debe reconocerse que la enseñanza de las Ciencias Sociales debe favorecer el
aprendizaje de un conjunto de procedimientos que permita a los estudiantes continuar el proceso de
lectura específica que vienen desarrollando desde la Educación Primaria Básica.
Asimismo, debe considerarse que el enfoque definido en relación con la construcción de la ciudada-
nía, si bien se encuentra expuesto en el marco teórico del Diseño Curricular, tiene su particular inser-
ción en la materia Ciencias Sociales, en la medida que contribuye a la formación política y social del
estudiante y ciudadano/a, a partir de la selección de determinados contenidos y su tratamiento.
Acerca de la Historia
A lo largo del siglo XX la construcción del conocimiento sobre lo social presenta momentos de in-
flexión, crisis y desarrollo. Como resultado de estas transformaciones estamos en presencia de formas
de producción de conocimiento (tomado este como una construcción social) en las Ciencias Sociales
y particularmente en la historia, que buscan explicar, interpretar, comprender el carácter de las so-
ciedades contemporáneas; en este sentido, la historia-ciencia se ha ido configurando a partir de una
serie de crisis y ajustes mediante los cuales ha puesto en marcha alternativas de producción de cono-
cimiento que consideramos de interés para estimular cambios en las prácticas de su enseñanza.
Un importante acontecimiento lo constituye la recuperación del actor relacionado con la condiciones de
su existencia histórica en permanente cambio, el retorno de la narrativa histórica, la articulación de las
distintas historias articuladas (historia desde abajo, historia desde las superestructuras) y la recuperación de
la herencia tangible e intangible, como material específico de la construcción de viejos y nuevos actores.
La Historia vuelve a ser una apasionante experiencia de aprendizaje, un espacio de creación para
pensar desde formas más complejas que las de “la civilización occidental”; las dicotomías clásicas
tales como (rural-urbano; tradicional-moderno; público-privado) se resuelven en una historia social
que puede recuperar la vida de los grupos humanos tal como desarrollaron sus condiciones de exis-
tencia. Así, por ejemplo, se posibilita la enseñanza de interesantes estudios sobre la vida social de
grupos como los canoeros fueguinos a partir de su concreta experiencia de vida; sus necesidades, sus
prácticas sociales, la tecnología en uso, la trama de sus relaciones parentales, los espacios en los que
transcurrieron sus vidas, los sistemas de circulación de bienes, sus intercambios, la vida cotidiana, el
escenario de su vida más íntima, entre otras variables de estudio social. Esa recuperación de informa-
El Tiempo histórico
La temporalidad es un elemento socializador en el que las sucesivas generaciones se ven envueltas
desde que nacen. La propia vida y las culturas generan imágenes y representaciones mentales de los
escenarios sociales de los que formamos parte. El pensamiento y el conocimiento de los estudiantes
se construye a partir de imágenes y representaciones estructuradas sobre su propia experiencia social
y cultural. Esta materia parte de considerar que, en toda situación de enseñanza de las Ciencias So-
ciales, un aspecto relevante lo constituye la inclusión de principios que posibiliten la interpretación,
la compresión y la explicación acerca del cómo y por qué se producen los cambios sociales. Estos
cambios se leen en la temporalidad de su existencia, los diversos sujetos sociales se constituyen como
tales en un contexto histórico, espacial y cultural y es allí donde construyen sus primeras nociones de
temporalidad. Sobre estas nociones se estructura la enseñanza.
El pasaje de una temporalidad concreta (tiempo vivido) a una temporalidad abstracta (tiempo social-
histórico) es específico del escenario de enseñanza de las Ciencias Sociales. El tiempo histórico es uno
de los conceptos estructurantes del área en tanto que hace comprensibles las transformaciones que
se producen en el interior de una sociedad. “[...] El tiempo es una relación creada para coordinar y dar
sentido a los cambios producidos en cada sociedad, en cada cultura, en cada civilización”.1 No se trata
sólo de una cronología de los hechos sociales, sino de comprender cuál fue el alcance, la injerencia,
los condicionamientos que conformaron el presente tal como es. Se trata de que los estudiantes en
este nivel avanzado de su formación puedan dar cuenta de las múltiples dimensiones temporales,
elaborando relaciones complejas de interrelación entre el pasado, el presente y el futuro, poniendo en
juego todos los conocimientos alcanzados en los ciclos anteriores de la enseñanza sobre la cronología,
la periodización y los principios que explican la dinámica del cambio social, tales como evolución,
revolución, duración, simultaneidad, sucesión, entre otros. La construcción del concepto de tiempo
histórico requerirá de situaciones de enseñanza que posibiliten el reconocimiento del pluralismo tem-
poral. La presentación de recortes problematizadores, en el contexto de los diversos bloques que com-
ponen el currículo, posibilitará a los estudiantes caracterizar de las formas de vida presentadas, ubicar
elementos y actividades humanas en distintos momentos, reconocer rupturas, regularidades, ritmos
de cambio, duraciones diversas (tiempo corto, medio, largo) y avanzar en la comprensión del devenir
históricoy en comparaciones sistemáticas respecto al desarrollo de las sociedades contemporáneas.
Acerca de la Geografía
La Geografía como proyecto cultural y científico moderno ha desarrollado una serie de objetos de
estudio, temas, problemas de investigación, conceptos y técnicas que a lo largo de su individuación
disciplinaria ha descansado y alimentado una serie de tradiciones y marcos referenciales que caracte-
rizó su campo intelectual y disciplinario en el contexto de las Ciencias Sociales.
Las representaciones de espacio con las que la Geografía ha trabajado más usualmente hasta media-
dos de la década de 1960 comportaban un tipo de representación también corriente en otras Ciencias
1
Pagés, Joan, “El tiempo histórico” en Benejam, Pilar y Pages, Joan (comp.): Enseñar y aprender ciencias sociales,
geografía e historia en la educación secundaria. Barcelona, ICE-Horsori, 1997, p. 201.
Naturaleza y cultura
Los sujetos sociales producen, en orden a una cultura determinada, un modo peculiar de vida. Esto
según las relaciones materiales, políticas, espirituales, entre otras, que las personas mantienen con
la naturaleza y con los otros sujetos. Así, para que esos cambios sean posibles históricamente, estos
hombres y mujeres han intervenido sobre el mundo natural apoyados en elementos extrasomáticos
(artefactos, herramientas) que son medio y producto de adaptaciones y transformaciones.
La relación cultura-naturaleza se expresa en instituciones y prácticas sociales, es un proceso social
de identificación que se modifica en la medida en que las mencionadas configuraciones culturales
cambian en el espacio y el tiempo.
En orden al significado, que es relevante para la materia Ciencias Sociales, la cultura es concebida
como un tipo particular de producción a la vez que representación o reelaboración simbólica de las
estructuras materiales. Eunice Durhan, tratando de dar cuenta de la densidad del concepto, propone
la siguiente aproximación:
“La dinámica de la relación entre los objetos culturales y la práctica colectiva puede apre-
henderse más fácilmente si utilizamos, en lugar de la metáfora del lenguaje, la del trabajo:
así como los bienes materiales resultantes del trabajo social encierran un trabajo muerto
que puede ser reincorporado a la actividad productiva sólo a través de un trabajo vivo, así
también los sistemas simbólicos forman parte de la cultura en la medida en que son constan-
temente utilizados como instrumento de ordenación de la conducta colectiva, esto es, en la
medida en que son absorbidos y recreados en las prácticas sociales” .
PROPÓSITOS GENERALES
La estructura para la organización de los contenidos de la materia Ciencias Sociales que se presenta
a continuación está integrada por una serie de componentes que tiene como propósito definir los
contenidos, orientar la tarea de enseñanza, así como la construcción didáctica de los temas que es-
tructuran la materia y que corresponden a los que serán enseñados durante el año, así como también
orientar la tarea de evaluación.
En principio la organización de los contenidos a enseñar durante el año se encuentra dividida en tres
unidades de contenidos. El conjunto de estas tres unidades representa la totalidad de los contenidos
que deberán enseñarse durante el año. Cada una de ellas se encuentra ordenada según distintos mo-
dos de vida y organizaciones socioculturales que corresponden a distintos espacios y sociedades.
Al inicio de cada unidad se ha desarrollado un texto que tiene como finalidad caracterizar globalmen-
te cada uno de los modos de vida prescriptos como contenidos.
A modo de explicación del Mapa de la organización de los contenidos que más abajo se exhibe co-
rresponde establecer lo siguiente:
• Cada unidad de contenidos posee su propio objeto de estudio que será enseñado por medio de
sus correspondientes contenidos.
• El tratamiento de los contenidos deben ser enseñados considerando siempre unos conceptos
estructurantes y que son permanentes. Los conceptos transdisciplinarios y básicos, cambiantes,
según el objeto de estudio y los contenidos, deben servir más específicamente al tratamiento de
los últimos mencionados.
• Con mayor grado de especificidad y concreción se ha propuesto una serie de conceptos básicos discipli-
narios que son siempre relevantes para la explicación y comprensión de las problemáticas sociales y que
varían conforme se trate de distintos objetos de estudio y contenidos. Por ejemplo, el concepto básico
excedente es un concepto potente para la explicación de los cambios en la organización del espacio, las
primeras manifestaciones de las ciudades y la división de la sociedad en clases. Además, conforma un
rasgo típico y fundamental de unos modos de vida que difieren fuertemente de otros como pueden ser
los modos de vida nómades. De igual modo, debe entenderse que un concepto básico como el de escla-
vización de la fuerza de trabajo también es típico de determinadas organizaciones socioculturales y que
tiene un carácter socio-histórico específico de ella y no de otra organización sociocultural.
• Entonces la transformación de unos determinados objetos de estudio, que caracterizan cada una
de las unidades de contenidos, en objetos aptos para ser enseñados requiere del tratamiento de
unos conceptos estructurantes siempre constantes, y además una serie de conceptos transdisci-
plinarios y básicos que, como se dijo antes, deben estar siempre presentes y pueden ampliarse a
otros que no están sugeridos en este Diseño.
Objetos de estudio
Para cada Unidad de Contenidos se ha optado por un objeto de estudio que tiene su anclaje en los sa-
beres sabios que ha construido el conocimiento “científico”. Es un objeto de estudio que deberá sufrir
ciertas transformaciones que lo harán apto para ser enseñado. Los siguientes ítem procuran actuar
orientando al docente sobre distintos tipos de conceptos que contribuyen al pasaje de un objeto de
estudio a un objeto apto para ser enseñado.
Contenidos a enseñar
En el aula se deben trabajar los conceptos estructurantes, los conceptos transdisciplinarios y los con-
ceptos básicos de las disciplinas por medio de contenidos. Tradicionalmente el Diseño curricular ha sido
interpretado como un “listado” de temas a enseñar; aquí, la valoración conceptual que se hace de los
contenidos procura, desde el campo pedagógico, identificarlos como el conjunto de conceptos, princi-
pios, procedimientos y valoraciones que contribuyen a los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Los contenidos prescriptos corresponden a recortes temáticos que se van a abordar y que han sido
seleccionados también en orden a las expectativas de logro que persigue la enseñanza de las Ciencias
Sociales para el primer año. En virtud de la perspectiva analítica con la que serán tratados los problemas
sociales han sido estructurados de conformidad con lo que aquí se ha denominado como conceptos
estructurantes, conceptos transdisciplinarios y conceptos básicos.
En el contexto de este Diseño Curricular se presenta una manera de concebir las Ciencias Sociales,
entendidas como un saber en construcción, en constante desarrollo y con el acento puesto en la com-
prensión y explicación de las acciones de los hombres en sociedad. Entonces, necesariamente, ha de
modificarse la manera de enseñar las mismas, la forma de organizar y secuenciar los contenidos, los
tipos de saberes a construir, los recursos a utilizar y las formas de evaluar los aprendizajes alcanzados.
Las prácticas de enseñanza se deben orientar en el sentido de organizar situaciones didácticas que
tengan en cuenta la complejidad del objeto social, su estudio en profundidad y la participación de los
estudiantes en la construcción de sus vínculos con los contenidos de la enseñanza.
Teniendo en cuenta los puntos anteriores, y pensando en los alcances de aprendizaje que la tarea de
enseñanza debe perseguir, desde la perspectiva de análisis que sostiene este Diseño Curricular –el
constructivismo social y socio-cultural- se introducen actividades como, por ejemplo, el tratamiento
de problemas u otros del tipo que se correspondan con los marcos referenciales de la materia.
Para la enseñanza de las Ciencias Sociales, el modo de tratamiento de los temas debe permitir el
estudio de determinadas problemáticas en orden sincrónico o diacrónico, en distintos espacios y
sociedades, así como también el desarrollo desde distintas perspectivas disciplinares, identificando y
contrastando las relaciones que se producen entre ellas.
El enfoque también provoca el análisis y la reflexión críticos sobre problemas que afectaron o afectan a la
humanidad y a la población del país, región o localidad. Abierto, además, a la posibilidad del ingreso de te-
máticas actuales de interés para los docentes y alumnos/as y a partir de las que se generan, hacia el pasado,
el presente y el futuro, y que obliguen a replantearse sus propios supuestos sobre los temas abordados.
Para ello en cada Unidad de Contenidos se sugieren dos posibles modos de abordaje y organización de
la enseñaza: el trabajo a partir de Ejes Organizadores y el trabajo a partir de Estudios de caso. En las
Unidades de Contenidos I y II desarrollan, a manera de ejemplo, una propuesta de cada modalidad.
La elección de un eje organizador de los contenidos para su abordaje en situación de estudio es una
oportunidad de aprendizaje trascendente que favorece la construcción del conocimiento en la medi-
da en que convoca a los sujetos a involucrarse y comprometerse en el tratamiento de los temas por
medio de una visión integrada de los mismos. Por otra parte, dinamiza la acción didáctica del docente
como actor y decisor de la organización de la tarea de enseñanza.
Las condiciones de trabajo áulico inherentes a la formulación de un eje organizador pueden ser
múltiples, pero fundamentalmente se trata de que los estudiantes se involucren desde el comienzo
de la secuencia con el tema que van a estudiar. En este sentido, se puede considerar que los propios
estudiantes, orientados por el docente, acuerden la organización de los alcances del eje.
Por su parte, el estudio de un caso es siempre una oportunidad de aprendizaje en la medida en que quienes
participan en su análisis logren involucrarse y comprometerse tanto en la discusión del caso como en el pro-
ceso grupal para su reflexión. La participación en este tipo de metodología desarrolla habilidades tales como
el análisis, síntesis y evaluación de la información. Por otra parte, pone en juego el desarrollo del pensamiento
crítico, el trabajo en equipo y la toma de decisiones, además de actitudes de innovación y creatividad.
No obstante, cualquiera de estos u otros modos de abordaje que sostengan el enfoque de enseñanza del
presente Diseño, deberán incluir fuentes de información que permitan un conocimiento adecuado del
problema. Por ejemplo: textos especializados, relatos de miembros de los pueblos en estudio, fotografías
de artefactos tecnológicos, mapas, artículos de debate, entre otros posibles, ofreciendo situaciones de:
• lectura e interpretación de textos;
• manejo de fuentes de distinto tipo;
CONTENIDOS
2º AÑO (SB)
SUMARIO
Marco General para la Educación Secundaria ...........................................9
Introducción ...................................................................................9
Fundamentos de la propuesta para la Educación Secundaria ................12
La organización técnica del Diseño Curricular para la SB .....................16
Mapa Curricular ..............................................................................19
Estructura Curricular ......................................................................22
Ante la reformulación del sistema educativo provincial y la estructuración de la Nueva Educación Se-
cundaria se abre una instancia para la renovación curricular y transformación de la enseñanza de las
Ciencias Sociales, la Historia y la Geografía en el territorio de la provincia de Buenos Aires atendiendo
a los fines específicos de este nivel, a las características propias de sus estudiantes y a los actuales
contextos socioculturales.
El pasaje que va desde la construcción de las áreas de las Ciencias Sociales para el 1º año de la SB,
a la enseñanza de las disciplinas Historia y Geografía para el 2º y 3º año en el mismo ciclo, procura
hacerlo en virtud de los aportes epistemológicos y teórico metodológicos que los saberes académicos
de referencia han elaborado en diálogo con otras ciencias sociales, recontextualizando su/sus objeto/s
de estudio para transformarlos en contenidos de enseñanza en la escuela.
Por lo que, de acuerdo a cómo se ha concebido en la SB la enseñanza de las Ciencias Sociales para el
1º año -una construcción teórica-metodológica1-, el pasaje hacia el 2º y 3º años para las disciplinas
Historia y Geografía, persigue iguales finalidades. Procurando, de este modo, dar una unidad de senti-
do y coherencia teórico metodológica para el ciclo aunque, ahora, con el grado de especificidad y las
finalidades esenciales que corresponden tanto a la enseñanza de la Historia como de la Geografía.
Bajo esta concepción de la enseñanza, los estudiantes de la SB tendrán la oportunidad de reconocer
los límites disciplinarios, pero concibiéndolos a modo de bordes y fronteras como permeables y co-
municantes. Para esto, deberán reconocer las ligazones entre las distintas dimensiones de la realidad
social (por ejemplo, naturaleza/cultura y espacio/tiempo) para, de este modo, estar en las mejores
condiciones de alcanzar la construcción de unos conocimientos más complejos (relacional y holístico),
ricos y críticos.
Así, muchas de las actuales explicaciones científicas de los geógrafos e historiadores, avanzan en ese
sentido, siendo ello fundamental para que sus enfoques, objetos y problemas, actúen como unos de
los referentes en la selección de sus contenidos para la enseñanza de estas disciplinas en la escuela.
1
Ver diseño curricular del 1º año de la SB para la enseñanza de las Ciencias Sociales y más adelante en este mismo punto:
Finalidades críticas e intelectuales para la enseñanza de las Ciencias Sociales.
Los cambios más recientes para las Ciencias Sociales, aunque en rigor ya fueron vislumbrados con
mayor o menor amplitud desde hace décadas en el contexto de cada disciplina y en el siglo XX, han
sido el cuestionamiento y la reformulación de los supuestos que le dieron su sustento a partir de la
revolución científica del siglo XVII.
Como hijas de la modernidad las disciplinas que conformaron el campo de las Ciencias Sociales tuvie-
ron su lugar y papel en la constitución del mundo moderno; es decir, contribuyeron de modo especí-
fico a la construcción de un orden social, político y económico que encontró en la escuela un espacio
social fundamental para la transmisión de esta cultura moderna y la producción de determinadas
representaciones sobre ella.
Por sobre otros modos de conocer, el positivismo desde el siglo XIX contribuyó a que las disciplinas
del campo de las Ciencias Sociales produjeran conocimientos desde una concepción que, de distintos
modos, fue referente para la enseñanza de las mismas en la escuela; y que inicialmente redujo las
actividades humanas a fenómenos fisiológicos, químicos, biológicos o conductuales con sus efectos
particulares en la Historia, la Geografía, la Antropología y la Sociología entre otras.
Se espera que al finalizar la SB las propuestas de enseñanza para las Ciencias Sociales hayan generado
situaciones didácticas propicias para:
• identificar y construir relaciones sobre distintas problemáticas ambientales del pasado y del
presente, considerando que toda actividad humana implica siempre, además de relaciones de
producción y poder entre las personas, modos particulares de apropiación de la naturaleza;
• analizar, interpretar y establecer relaciones entre los hechos y procesos del pasado y el presente
considerando siempre creencias, actitudes, costumbres como manifestaciones de diversidad en-
tre los pueblos;
• reconocer relaciones entre los hechos y procesos de distintas organizaciones socioculturales y las
instituciones políticas, de poder, de Estado, que actuaron como factor de organización social en
la diversidad de espacios y sus sociedades;
• reconocer distintos modos de vida en orden al grado de desarrollo económico, tecnológico, polí-
tico y cultural que distintos pueblos y culturas han alcanzado, teniendo en cuenta la conflictivi-
dad social (guerras, convulsiones sociales, consensos, acuerdos, entre otros);
• construir relaciones entre modos de vida del pasado antiguo y el presente, reconociendo los fac-
tores que pueden remitir a la diversidad cultural y étnica y aquellos que refieren a la desigualdad
social;
• reflexionar sobre las variaciones geográficas en la oferta de recursos en distintos espacios que, si
bien pueden ser obstáculos para el desarrollo de la vida, también abren posibilidades a la crea-
tividad humana;
• considerar al trabajo como generador de conflicto, integración y cohesión social, y como una de
las interacciones más activas y siempre presente en cualquier modo de relación social;
• comparar y contrastar las principales afectaciones ambientales (erosión, manejo de cuencas hí-
dricas, sobrepastoreo, domesticación de semillas y animales) con relación a distintos modos de
vida;
• identificar los territorios como espacios cualificados por distintos tipos de recursos y que se en-
cuentran sujetos a relaciones específicas de dominación y poder, así como su identificación como
espacios de identidad y pertenencia para las culturas;
• identificar la actuación de distintos sujetos sociales, sus necesidades e intereses, que se encuen-
tran involucrados en distintas relaciones sociales.
La organización de los contenidos a enseñar durante el 2° año se encuentra dividida en cuatro unida-
des de contenidos para Geografía e igual número para Historia. El conjunto de las unidades represen-
ta la totalidad de los contenidos que deberán enseñarse durante el año, por lo que es imprescindible
que la tarea de enseñanza a cargo del docente, se estructure de modo planificado recortando y orga-
nizando la totalidad de los contenidos prescriptos.
Al inicio de cada unidad de contenidos se ha desarrollado una presentación que tiene como finalidad
fundamentar y caracterizar, brevemente, los alcances temáticos y problemáticos de la misma.
La organización de los contenidos en unidades que se presenta en el siguiente cuadro se sustenta
teóricamente en que:
OBJETOS DE ESTUDIO
Para enseñar las distintas unidades de contenidos se ha procedido a efectuar una serie de recortes
temáticos que, originados en el dominio de las disciplinas científicas, han sido seleccionados como
objetos de enseñanza para el 2° año en razón de su relevancia social y de su pertinencia en la forma-
ción de los estudiantes.
A tal fin, se han seleccionado para la Geografía los siguientes objetos de estudio:
• Para la unidad I: imágenes del mundo y el uso de los mapas. Conquista y Colonización.
• Para la unidad II: ambiente y recursos en América Latina
• Para la unidad III: la inserción de América Latina en la economía-mundo contemporánea.
• Para la unidad IV: bloques regionales, geopolítica de los recursos estratégicos y movimientos
sociales de base territorial
Mientras que para la Historia se han determinado los siguientes objetos de estudio:
• Para la unidad I: cambios en las fuerzas productivas del occidente europeo e impulso a la
expansión atlántica.
• Para la unidad II: la organización de la economía americana entre los siglos XVI y XVIII.
• Para la unidad III: la organización de la economía americana durante los ciclos de estructura-
ción de la propiedad latifundista y la monoproducción.
• Para la unidad IV: la formación de los nuevos tejidos sociales de América.
Los conceptos estructurantes no constituyen contenidos de enseñanza per se, sino que son conceptos
que sustentan el recorte y la conceptualización de los objetos de estudio y por lo tanto subyacen
siempre en el tratamiento de los contenidos. Esto significa que los últimos, conceptualmente, deben
ser comprendidos como naturales, culturales, espacio-temporales y producidos por determinados su-
jetos sociales por medio y como producto del trabajo humano, éste en su más amplio sentido.
La propuesta curricular promueve que el alumno/a interprete y comprenda la realidad social como
una construcción de determinados sujetos sociales en determinados espacios y sociedades. Refiere
a distintas realidades sociales, socio-históricas y geográficas que, a partir del trabajo y la cultura,
siempre han sido el producto y el medio a partir de los cuales los sujetos sociales han producido sus
propias condiciones para la vida.
Para ello, se propone la tarea de enseñanza de contenidos organizados por los Conceptos Estructu-
rantes naturaleza, cultura, espacio, tiempo y trabajo y sujetos sociales que conforman dimensiones
analíticas, siempre existentes en cualquier ambiente y sociedad del pasado/presente/futuro.
Son los sujetos sociales quienes, por intermedio de sus decisiones, persiguiendo determinados obje-
tivos, atendiendo a diversos intereses y mediante la acción del trabajo -como la actividad central que
pone en contacto las esferas de la naturaleza y la cultura-, crean relaciones entre las personas en
determinados espacios y tiempos; y construyen y transforman el espacio social respecto a factores
tales como las normas, valores, conocimientos y capacidades productivas, entre otros, que identifican
a cada cultura.
Los sujetos sociales no son un bloque único, no son homogéneos ni neutrales. Por lo que el desarrollo
de distintos tipos de relaciones sociales, que tienen como protagonistas a distintos sujetos sociales,
está organizado en base a conflictos, luchas, rebeliones, revoluciones, consensos y acuerdos.
CONCEPTOS TRANSDISCIPLINARIOS
Los conceptos transdisciplinares han sido seleccionados con el fin de contribuir a un tratamiento
de los contenidos y su enseñanza, no se enseñan per se y se los debe considerar siempre pasibles de
ser tratados al enseñar los contenidos. En este sentido, y tomando expresiones de Pilar Benejam2, la
enseñanza de las Ciencias Sociales al no disponer de una referencia disciplinar única, debe intentar
seleccionar unos conceptos de carácter transdisciplinar y comunes a todas las Ciencias Sociales que
centren las aportaciones de cada una de las disciplinas y que, en su conjunto, den cuenta al alumno/a
de la realidad del mundo en que viven y de sus problemas.
2
Benejam, Pilar, “La selección y secuenciación de los contenidos sociales” , en Benejam, Pilar y Pagés, Joan (coord),
Enseñar y aprender Ciencias Sociales, Geografía e Historia en la Educación Secundaria. Barcelona, Institut de Ciències de
l’Educació Universitat Barcelona-Horsori, 1997
CONTENIDOS A ENSEÑAR
Los contenidos a enseñar han sido seleccionados en función de conceptos que se construyen a través
de aproximaciones sucesivas: así como ya fueron tratados en algunos casos, serán también retoma-
dos en el futuro. La enseñanza de ellos requiere de modos de intervención docente que coloque a
disposición de los alumnos/as otras informaciones y contribuyan al planteamiento de interrogantes
y conjeturas que pongan en conflicto el saber del alumno/a y lo ayuden a articularlo con la nueva
información.
Los contenidos prescriptos se incorporan a las expectativas de logro que persigue la enseñanza de las
Ciencias Sociales a través de la Geografía y la Historia para el 2° año.
ORIENTACIONES DIDÁCTICAS
En este diseño curricular las Ciencias Sociales son entendidas como un saber en construcción, en
constante desarrollo y con el acento puesto en la comprensión y explicación de las acciones de los
hombres en sociedad. En este sentido, también se proponen las orientaciones para enseñar, la forma
de organizar y secuenciar los contenidos, los tipos de saberes a construir, los recursos a utilizar y las
formas de evaluar los aprendizajes alcanzados.
Las prácticas de enseñanza deben orientarse hacia situaciones didácticas que tengan en cuenta la
complejidad del objeto social, su estudio en profundidad y la participación de los estudiantes en la
construcción de sus vínculos con estos conocimientos.
Para la enseñanza de la Geografía y la Historia, el modo de tratamiento de los temas, debe permitir
el estudio de determinadas problemáticas en orden sincrónico o diacrónico, en distintos espacios y
sociedades; identificando y contrastando las relaciones que se producen entre ellas, contribuyendo
al análisis y la reflexión críticos, sobre problemas que afectaron o afectan a los ambientes y sus so-
ciedades. Abierto, además, a la posibilidad del ingreso de temáticas de actualidad para los docentes y
alumnos/as, a partir de las que se generan, hacia el pasado, el presente y el futuro, la posibilidad de
replantearse sus propios supuestos sobre los temas abordados.
A modo de ejemplo, se han desarrollado algunas orientaciones para la enseñanza sugiriendo estrate-
gias didácticas que pueden considerarse como especialmente enriquecedoras para la enseñanza
de las Ciencias Sociales, y factibles de ser repensadas para la organización de otras unidades.
Se ha procurado tomar casos, problemas o proyectos que tengan el mayor alcance con relación a la
unidad y que abran la posibilidad de articular contenidos de otras unidades anteriores.
No obstante, cualquiera de estos u otros modos de abordaje que sostengan el enfoque de enseñanza
del presente diseño, deberán incluir fuentes de información que permitan a los alumnos/as familia-
rizarse con el problema a través de la inclusión de aquellas.
Las fuentes que utilice el docente deben ser variadas dado que la información sobre las sociedades es
multidimensional y los formatos y soportes en la que se ofrece son de una gran diversidad. Asimismo,
la variedad de fuentes con las que debe trabajar el alumno/a contribuye a que ellos/as puedan cono-
cer y emplear códigos diferentes. Se hace referencia aquí a textos especializados, relatos de miembros
de los pueblos en estudio, fotografías de artefactos tecnológicos, diversos tipos de mapas como los
temáticos, topográficos y de flujos, imágenes satelitales, fotografías aéreas, artículos de debate sobre
distintas posiciones ideológicas ante un mismo problema, censos y encuestas, entre otros.
BIBLIOGRAFÍA.......................................................................................................................... 143
FUNDAMENTACIÓN
La enseñanza de la Geografía para el 2° año de la SB tiene por finalidad poner a disposición de los
alumnos/as un conjunto de conocimientos básicos que les sirvan para lograr explicaciones cada vez
más elaboradas, complejas y ricas sobre la conformación del espacio geográfico latinoamericano y
su situación actual.
Para alcanzar esta finalidad, se estructuraron los contenidos desde una concepción que busca enseñar
a pensar el espacio latinoamericano, o pensar geográficamente América Latina. Ello, desde una pers-
pectiva que entienda el presente del espacio latinoamericano en virtud de una serie de similitudes y
diferencias, acuerdos y conflictos, continuidades y cambios, entre otras situaciones, que derivaron en
su actual geografía política, económica, ambiental y socio-cultural.
¿Es posible comprender y pensar las geografías actuales de la región haciendo abstracción de las que
la han precedido? ¿Es posible enseñar los actuales problemas ambientales para la región de modo des-
3
En la región grandes asentamientos humanos y ciudades como Potosí, Zacatecas y Ouro Preto entraron en crisis desde
el esplendor de los metales preciosos al “profundo agujero de los socavones vacíos, y la ruina fue el destino de la pampa
chilena del salitre y de la selva amazónica del caucho, el nordeste azucarero de Brasil, los bosques argentinos del quebracho
o ciertos pueblos petroleros del lago de Maracaibos (Galeano, 1970)” todos altamente significativos para comprender la
geografía latinoamericana.
4
Por ejemplo hace cuatro siglos ya habían nacido dieciséis de las veinte ciudades latinoamericanas más pobladas de la
actualidad.Por ejemplo hace cuatro siglos ya habían nacido dieciséis de las veinte ciudades latinoamericanas más pobladas
de la actualidad.
En virtud de las consideraciones para la enseñanza, concebidas aquí como una serie de oportunidades
para promover aprendizajes que los profesores deben generar, se han elaborado las siguientes expec-
tativas de logro, que son las que deberán alcanzar los alumnos/as al finalizar el presente año5:
Reconocer el carácter socio histórico del espacio geográfico a partir de sus cambios y continuida-
des. Deben reconocer la relevancia que ha tenido para la estructuración del espacio geográfico lati-
noamericano, con sus similitudes y diferencias a lo largo de su historia, la monoproducción y primacía
de la explotación de los recursos naturales, sin perder de vista el papel que desempeñan los individuos,
los grupos culturales y las clases sociales en aquella conformación espacial.
Reconocer en el intercambio desigual entre América Latina y el resto del mundo, un factor es-
tructural que explica el desarrollo de los países centrales y el subdesarrollo de la región como
parte de un mismo proceso. El alumno/a deberá poder indicar entre sus consecuencias, la alteración
y exterminio de numerosos ecosistemas, la dominación económica y cultural de distintas potencias
hegemónicas durante la conformación del espacio regional, la histórica desigualdad social, y el exter-
minio de muchos grupos y pueblos originarios.
Utilizar fuentes y técnicas de construcción del conocimiento geográfico manejando mapas temáti-
cos, topográficos, de flujos (sus proyecciones, escalas, símbolos y signos), así como las principales
estrategias de análisis cuantitativo y cualitativo (censos, climogramas, estadísticas, distintos tipos
de gráficos, encuestas, entrevistas e indicadores sociodemográficos básicos) en función del problema,
caso o tema que se analice. Se considera fundamental que el alumno/a reconozca en dichas situacio-
nes la pertinencia y la validez de la selección de las herramientas conceptuales y técnicas a utilizar.
Explicar y desarrollar ejemplos sobre fenómenos y procesos geográficos teniendo en cuenta la
diversidad de los ambientes latinoamericanos en cuanto a sus condiciones físico-naturales y los
distintos modos de desarrollo en la región. Que identifiquen los sujetos sociales y las relaciones de
conflicto entre quienes se encuentran involucrados en la conformación de los mismos.
Establecer relaciones pertinentes entre distintas dimensiones de la realidad social, reconociendo,
en casos concretos, las consecuencias que han tenido los distintos modos de desarrollo endodetermi-
nados y exodeterminados para los ambientes y territorios latinoamericanos.
Reconocer y comparar la diversidad de espacios según los rasgos específicos que caracterizan en
la actualidad los modos de vida en zonas urbanas y rurales en América Latina, basándose en las
relaciones sociales de dominación, conflicto y consenso que implican el modo de desarrollo do-
minante y las condiciones de vida derivadas para los casos de las poblacionales urbanas y rurales.
Deberán estar en condiciones de comparar la situación social en la ciudad y el campo para diferentes
espacios latinoamericanos. Si se trata de reconocer y comparar similitudes y diferencias entre las
condiciones de vida de las grandes metrópolis latinoamericanas, esto puede realizarse entre aquellas
de un mismo país así como entre las ciudades de distintos países. Por ejemplo, utilizando en el recono-
cimiento y comparación, cuadros y datos de producción, de población, evolución del empleo, gráficos
de torta, barras y curvas; siempre estableciendo su significado con relación a un problema de estudio
concreto. Asimismo, si se trata de reconocer y comparar sobre las condiciones de vida en el campo
puede, además, considerarse su relación con las nuevas tecnologías y los servicios, la articulación con
5
Adjuntamos los significados con los que se han construido las expectativas: Explicar: saber exponer y justificar con claridad
para que otros comprendan. Comparar: tomar dos o más elementos, establecer relaciones y ver semejanzas y diferencias.
Conocer: explicar cómo es y para qué sirve algo. Utilizar: saber aplicar, saber aprovechar una herramienta o técnica. Ana-
lizar: distinguir, separar en partes y conocer e identificar sus elementos. Sintetizar: reunir los componentes antes aislados
en un todo y sacar conclusiones. Analizar críticamente: abrir juicio. Interdependencia: la combinación y/o dependencia
entre dos o más fenómenos. Reconocer: distinguir los rasgos que caracterizan. (Diccionario Esencial de la Lengua Castellana.
Biblioteca de Consulta Escolar. Buenos Aires, Santillana, 2007).
CONTENIDOS
UNIDAD DE CONTENIDOS I: LAS IMÁGENES DEL MUNDO Y EL USO DE LOS MAPAS. CONQUISTA
Y COLONIZACIÓN.
CONCEPTOS CONCEPTOS
UNIDADES DE CONTENIDOS
ESTRUCTURANTES TRANSDISCIPLINARES
1. Las imágenes del mundo SIMILITUD / DIFEREN-
y el uso de los mapas. Con- CIA - CONTINUIDAD /
quista y Colonización CAMBIO – CONFLICTO /
NATURALEZA
2. Ambiente y recursos en ACUERDO - CONFLICTO
CULTURA DE VALORES Y CREEN-
GEOGRAFÍA América Latina. CIAS – INTERRELACIÓN /
ESPACIO
3. La inserción de América COMUNICACIÓN - IDEN-
Latina en la economía-mun- TIEMPO TIDAD / ALTERIDAD – PO-
do contemporánea TRABAJO Y DER - INTERJUEGO DE
4. Bloques regionales, ESCALAS y otros a definir
SUJETOS SOCIALES
geopolítica de los recursos según el tratamiento
estratégicos y movimientos que requiera el objeto de
sociales de base territorial estudio.
6
Parafraseando al geógrafo David Harvey (1977), la imaginación geográfica no es patrimonio sólo de la Geografía, sino que
la une a otras ciencias sociales y que refiere siempre además a “conciencia espacial”. Es un tipo de imaginación “que permite
al individuo relacionarse con los espacios que ve a su alrededor y darse cuenta de la medida en que las transacciones
entre los individuos y organizaciones son afectadas por el espacio que las separa. (…) Le permite -a individuos y gru-
pos- juzgar sobre la importancia de acontecimientos que suceden en otros lugares (en el “territorio” de otros pueblos)
juzgar si son importantes o no para él, donde quiera que se encuentre (…) le permite idear y utilizar el espacio creativa-
mente y apreciar el significado de las formas espaciales creadas por otros (Harvey,1977: 17)”. La imaginación geográfica
contribuye entonces a la construcción de una conciencia espacial, a una conciencia del espacio.
7
El “otro”, la otredad, la alteridad son, en cierto modo, sinónimos de un tipo particular de diferenciación y tiene que ver
con la experiencia de lo extraño. Esta sensación puede referirse, y así es tomado en el presente diseño, a una sensación con
relación a: “paisajes y climas, plantas y animales, formas y colores, olores y sonidos. Pero sólo la confrontación con las
hasta entonces desconocidas singularidades de otro grupo humano -lengua, costumbres cotidianas, fiestas, ceremonias
religiosas o lo que sea- proporciona la experiencia de lo ajeno, de lo extraño propiamente dicho… (Krotz, 1994: 19)”
Un mapa estructura la geografía que describe en conformidad a una serie de creencias en cuanto
al modo en que debería ser el mundo y presenta esta construcción como verdadera (Harley, J. B,
2005).
El énfasis, puesto en las dimensiones más cualitativas del trabajo con los mapas, intenta presentar un
contexto posible de enseñanza que no otorgue centralidad exclusiva a los aspectos técnicos proce-
dimentales para el desarrollo de las habilidades cartográficas; sino que contribuya a que el docente
y el alumno/a reflexionen sobre la importancia social de los mapas y los valores que competen a su
producción.
Las dimensiones más técnicas y conceptuales frecuentemente abordadas en el aula, deben ser desa-
rrolladas junto a las otras. Es decir, es igual de relevante que el alumno/a alcance aprendizajes que
le permita elaborar e interpretar técnicamente los mapas a partir de los conceptos de escala, locali-
zación y orientación, proyecciones y símbolos y signos, como las que corresponden a saber leer en el
mapa sus “silencios” y “distorsiones”, sus enunciados, posibilidades y limitaciones.
Objeto de estudio
Conceptos transdisciplinares
CONTENIDOS A ENSEÑAR
• Las concepciones sobre la forma de la tierra, la biodiversidad cultural y natural. Los elementos de la
“imaginación geográfica” organizando determinados tipos de “conciencia espacial”.
• Las discusiones de la época en torno a la forma de la Tierra y el modo de concebir el mundo por
el europeo del siglo XVI: las distintas hipótesis científicas y el eurocentrismo (Conflicto de valores
y creencias / Similitud y Diferencia).
8
Cartografía elaborada por los mayas, como Fejérvary-Mayer, el Trocortesiano, el Zouche-Nuttall y el Vindobonensis Mexi-
canus 1 puede hallarse en el sitio: http://sepiensa.org.mx/contenidos/l_mapas/1.htm.Otras también indígenas y de uso es-
tratégico para el conquistador pueden hallarse en : http://mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/prodyserv/marcoteo/
carmex/carmex.cfm?c=236
http://www.mappinginteractivo.com/plantilla-ante.asp?id_articulo=752. Todos los sitios de la nota al pie fueron consulta-
dos durante setiembre de 2006.
Elaboración de proyectos:
Título del proyecto: Los mapas y las imágenes del mundo durante la conquista. La elaboración de un
proyecto a cargo de los alumnos del 2º año de la SB.
Aspectos generales10
El proyecto supone el análisis, evaluación y selección de recursos para organizar una muestra y exhi-
bición final que los alumnos/as realizarán en su escuela sobre:
• distintos tipos de mapas producidos y utilizados durante la conquista, aquellos que tienen mayor
rango de objetividad y otros que combinan representación de espacios con ilustraciones y pintu-
ras y figuras fantásticas11;
• diversos tipos de imágenes (pinturas, telas, reproducciones) y textos que expliciten concepciones
del mundo;
• relatos de los viajeros sobre la Naturaleza de América, las sociedades y el conjunto de los espacios
conquistados.
Organización del proyecto
La elaboración de este tipo de proyectos supone una serie de etapas de trabajo: planteo del tema
de trabajo, definición del tipo de fuentes relevantes que se buscarán, ordenar la información en-
contrada, interpretación de la misma, preparación de la presentación, presentación y revisión de los
comentarios obtenidos de los visitantes a la exhibición. Este montaje requiere de algunas tareas en
tiempo extra clase por parte del profesor y de los alumnos/as, como ser el armado de la exposición o
la búsqueda de información.
Es recomendable que la tarea se distribuya a lo largo de unas semanas, a un ritmo de no más de
dos horas de clase de trabajo y otro tanto de extra clase con orientación del docente.
9
Puede consultarse para esta orientación el sitio: Algunos sitios para información del docente son:
http://168.96.200.17/ar/libros/ecologia/castro.pdf; http://revista-theomai.unq.edu.ar/numero6/artcastroherrera6.htm;
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/grupos/hali/C3HAlimonda.pdf; http://www.revistapolis.cl/10/cast.doc; http:
//www.idea.unal.edu.co/proyectos/histamb1/Worsterespanol.pdf
10
La presente orientación para la enseñanza corresponde a una adaptación y reelaboración de Los mapas: una forma de ver
el mundo hallable en: http://wiki.gleducar.org.ar. Por otra parte el docente puede encontrar relatos y testimonios atribui-
dos a representantes de los pueblos conquistados y de los relatos de los viajeros sobre el ambiente y sus sociedades en http:
//www.staff.uni-mainz.de/lustig/texte/antologia/antologi.htm; http://sant-cugat.net/laborda/4371CART.htm y www.ub.es/
hvirt/expo/javi/. Sitios que puede visitar el alumno orientado por el docente: http://seneca.uab.es/hmic: http://www.ub.es/
hvirt/dossier/mapas. Todos los sitios de la nota al pie fueron consultados durante setiembre de 2006.
11
Es importante que se incluya en el aula el trabajo con el globo terráqueo. Además de ser utilizado para trabajar con los
alumnos sobre las hipótesis de la forma de la Tierra, resulta fundamental para el trabajo con los conceptos que correspon-
den a la enseñanza de los distintos tipos de proyecciones.
El docente debe:
• presentar el proyecto a los alumnos/as así como la diversidad de fuentes necesarias estableciendo
aquellas que serán recopiladas por los alumnos/as y por el docente; explicitar las consignas que
definen el alcance de la actividad y los criterios para la presentación y exposición de los resulta-
dos en una muestra final, para lo cual el docente, inicialmente, organizará la distribución de las
tareas en grupos de alumnos/as;
• orientar a los alumnos/as para la selección adecuada de mapas (portulanos, Mercator y otros
dominantes para la época) para lo cual se deberán construir criterios de selección a partir de
la información aportada por el docente. El docente debe describir la diversidad de corpus que
recopilará como, por ejemplo, relatos de viajeros, narraciones y textos en general que remitan a
percepciones y representaciones ambientales y sociales durante la conquista. El período referido
a la búsqueda para todos los casos debe corresponder a 1500 – 1650, aproximadamente;
• analizar, discutir e interpretar las imágenes y textos recopilados incluyendo información nueva y
necesaria para que los alumnos/as construyan los conocimientos que les permitan “hacer hablar”
a las imágenes, mapas, etcétera.
La mirada del alumno/a, por sí misma, resulta insuficiente sino está acompañada por una serie de
conocimientos previos y “modos de preguntar” que deben ser enseñados por el docente.
El docente debe ayudar a interpretar el conjunto de las imágenes (mapas, telas y pinturas) favo-
reciendo preguntas tales como: ¿Qué observan en las imágenes? ¿Hay elementos fantásticos en
las imágenes? ¿Qué les parece que quieren comunicar los autores con ello? ¿Por qué creen que la
proyección que utilizan considera a Europa en el centro del planisferio? ¿Qué idea les parece que
tienen los autores sobre las tierras lejanas y los pueblos conocidos/desconocidos? ¿Qué informa-
ción nueva nos aporta esta imagen/texto para el tema? ¿Podrían decir por qué?
• trabajar con los mapas en carpeta utilizando distintos tipos de proyecciones y escalas e inter-
pretación de significados sobre los signos y símbolos de la diversidad de mapas seleccionados
(ptolomeicos, portulanos, Mercator y Peters entre otros);
• proponer el análisis de distintas representaciones cartográficas sobre un mismo espacio (el mun-
dial, América, Europa) para que los alumnos/as tengan la posibilidad de construir la idea de que
el mapa es un modo de ver el mundo y también concebir la forma de la Tierra, analizando qué
rigor existe entre el tamaño de los espacios seleccionados en el mapa y las superficies reales.
3º año
Sumario
Resolución ......................................................................................................................... 7
Marco General para la Educación Secundaria...................................................... 9
Introducción.................................................................................................................. 9
La Educación Secundaria del Sistema Educativo Provincial . ....................... 9
Fundamentos de la propuesta para la Educación Secundaria ..................... 12
La organización técnica del Diseño Curricular para la
Educación Secundaria ............................................................................................. 17
Mapa curricular del plan de estudios de tercer año.......................................... 21
Estructura curricular....................................................................................................... 24
Ciencias Naturales........................................................................................................... 25
Biología........................................................................................................................... 35
Fisicoquímica................................................................................................................. 73
Matemática......................................................................................................................... 303
Geografía
La conformación del espacio geográfico argentino en relación con el mundo
y su situación actual .............................................................................................................. 123
Historia
Historia de la expansión del capitalismo y de la formación de los
Estados nacionales en América Latina ....................................................................157
Fundamentación . ...................................................................................................... 157
La enseñanza de la Historia en el tercer año de la ES ............................... 159
Expectativas de logro .............................................................................................. 162
Desarrollo de los contenidos ................................................................................ 164
Unidad 1: crisis del orden colonial. Guerras de la independencia .164
Unidad 2: cambios en la estructura política, económica y social
latinoamericana en la primera mitad del siglo XIX ............................ 167
Unidad 3: transformaciones en el capitalismo, imperialismo y
colonialismo .................................................................................................... 171
Unidad 4: organización de la Argentina moderna: historia de
contrastes . ....................................................................................................... 175
Orientaciones para la evaluación ....................................................................... 181
Bibliografía .................................................................................................................. 185
La Geografía y la Historia en el escenario actual de la
enseñanza de las Ciencias Sociales
1
Ver en el Diseño Curricular del 1° año de la Educación Secundaria el apartado Finalidades críticas e intelectuales
para la enseñanza de las Ciencias Sociales.
Los cambios más recientes para las Ciencias Sociales, aunque en rigor ya fueron vislumbrados con
mayor o menor amplitud desde hace décadas en el contexto de cada disciplina, se han centrado en
el cuestionamiento y reformulación de los supuestos que les dieron sustento a partir de la revolución
científica del siglo XVII. Como hijas de la Modernidad, las disciplinas que conformaron el campo de las
Ciencias Sociales tuvieron su lugar y papel en la constitución del mundo moderno, es decir contribu-
yeron de modo específico a la construcción de un orden social, político y económico que encontró en
la escuela un espacio social fundamental para la transmisión de esta cultura moderna y la producción
de determinadas representaciones sobre ella. Por sobre otros modos de conocer, el positivismo desde
el siglo XIX contribuyó a que las disciplinas del campo de las Ciencias Sociales produjeran conoci-
mientos desde una concepción que, de distintos modos, fue referente para la enseñanza de las mismas
en la escuela. Esta concepción redujo las actividades humanas a fenómenos fisiológicos, químicos,
biológicos o conductuales con sus efectos particulares en la Historia, la Geografía, la Antropología y
la Sociología, entre otras. Cada disciplina, en orden a su propia racionalidad científica y tradiciones,
basó sus supuestos epistemológicos en considerar que la naturaleza es fija y estable, la misma puede
conocerse por medio de principios de comprensión igualmente fijos, estables y universales, que existe
una separación entre mente y materia y entre sujeto y objeto y el conjunto de estos principios era
transponible para la explicación de la “realidad social”.
A diferencia de la situación anterior, el estado de conocimiento de las Ciencias Sociales en la actua-
lidad es más diverso. Hoy su riqueza teórico-metodológica ha contribuido a proponer nuevas formas
de explicar la realidad social pasada y presente sobre la base de otros supuestos epistemológicos.
Algunas de sus propuestas pueden esquematizarse de la siguiente manera:
a. el sujeto se ha reconocido, y por lo tanto, incorporado como elemento constitutivo del proceso
del conocimiento de las distintas realidades sociales. El sujeto, productor de significados, forma
parte de esas realidades que el investigador y el educador analizan y transmiten;
b. la concepción de verdad y sus posibilidades de alcanzarla de una vez y para siempre, indepen-
dientemente de sus contextos históricos y hasta geográficos (leyes universales), ha entrado en
Se espera que al finalizar el Ciclo Básico de la ES, la escuela haya brindado a los alumnos las oportu-
nidades de aprendizaje necesarias para que:
• establezcan relaciones dinámicas entre distintas problemáticas ambientales del pasado y el pre-
sente considerando las relaciones de producción y poder que las modelan;
• analicen, interpreten y establezcan relaciones entre los hechos y procesos del pasado y el presen-
te considerando siempre creencias, actitudes, costumbres como manifestaciones de diversidad
entre los pueblos;
• reconozcan relaciones entre los hechos y procesos de distintas organizaciones socioculturales y
las instituciones políticas, de poder, de Estado que actuaron como factor de organización social
en la diversidad de espacios y sus sociedades;
• reconozcan distintos modos de vida en orden al grado de desarrollo económico, tecnológico,
político y cultural que distintos pueblos y culturas han alcanzado teniendo en cuenta la conflic-
tividad social (guerras, convulsiones sociales, consensos, acuerdos, entre otros);
• construyan relaciones entre modos de vida del pasado antiguo y el presente reconociendo los
factores que pueden remitir a la diversidad cultural y étnica y aquellos que refieren a la desigual-
dad social;
• reflexionen sobre las variaciones geográficas en la oferta de recursos en distintos espacios que, si
bien pueden ser obstáculos para el desarrollo de la vida, también abren posibilidades a la creati-
vidad humana;
• consideren al trabajo como generador de conflicto, integración y cohesión social, y como una de
las interacciones más activas y siempre presente en cualquier modo de relación social;
• comparen y contrasten las principales afectaciones ambientales en relación con distintos modos
de vida;
• identifiquen los territorios como espacios cualificados por distintos tipos de recursos, sujetos a
relaciones específicas de dominación y poder, y reconocerlos como espacios de identidad y per-
tenencia para las culturas;
• identifiquen la actuación de distintos sujetos sociales, sus necesidades e intereses involucrados
en distintas relaciones sociales.
Los contenidos para el 3° año se organizan en cuatro unidades para Geografía e igual número para
Historia. El conjunto de las unidades representa la totalidad de los contenidos que deberán enseñarse
durante el año. A su vez, cada materia ha optado por un título/tema que le da unidad de sentido: La
conformación del espacio geográfico argentino en relación con el mundo y su situación actual,
para Geografía e Historia de la expansión del capitalismo y la formación de los Estados naciona-
les en América Latina, para Historia. La tarea de enseñanza deberá ser estructurada y planificada,
recortando, jerarquizando y organizando aspectos sustantivos de la totalidad de los contenidos pres-
criptos.
Al inicio de cada unidad de contenidos de este Diseño se ha desarrollado una fundamentación que
tiene como finalidad caracterizar brevemente los alcances temáticos y problemáticos de la misma
según los objetos de estudio, los conceptos estructurantes, los conceptos transdisciplinarios y los
conceptos básicos disciplinarios propuestos. Cada uno de estos elementos, ha sido seleccionado para
orientar la enseñanza de las unidades de contenidos y se definen a continuación.
Objetos de estudio: para decidir sobre los contenidos de las distintas unidades se ha procedido a efectuar
una serie de recortes temáticos originados en el dominio de las disciplinas científicas, que han sido selec-
cionados como objetos de enseñanza para el 3° año en razón de su relevancia social y de su pertinencia en
la formación de los estudiantes en esta etapa específica de la escolaridad. De este modo, debe compren-
derse que a partir del recorte asignado para cada unidad –título / tema– se han seleccionado determinados
objetos de estudio, que se los concibe aquí como de representación y significación fundamental.
A su vez, dentro de los objetos de estudio los contenidos a enseñar son contenidos prescriptos que
corresponden a recortes que se realizaran teniendo en cuenta lo que se espera que aprendan los estu-
diantes en Ciencias Sociales a partir de la Geografía y la Historia para el 3° año. Los contenidos a ense-
ñar han sido seleccionados en función de conceptos que se construyen por medio de aproximaciones
sucesivas: así como ya fueron tratados en algunos casos, serán también retomados en el futuro. La
enseñanza de ellos requiere de modos de intervención docente que contribuyan al planteamiento de
interrogantes y conjeturas que pongan en conflicto el saber del alumno y lo ayuden a articularlo con
la nueva información.
El grado de detalle con que se presentan los contenidos ha tenido como finalidad contribuir a
un itinerario posible para la enseñanza de los diferentes períodos histórico-territoriales, pero
sobre el cual el docente deberá establecer finalmente los recortes más pertinentes y la selec-
ción más adecuada de los mismos. De esta manera, los contenidos de las unidades no deben ser
concebidos para ser enseñados todos con igual extensión y profundidad, sino en función de las
jerarquizaciones que realice cada profesor.
Conceptos estructurantes: sustentan el recorte y la conceptualización de los objetos de estudio y por
lo tanto subyacen siempre en el tratamiento de los contenidos, pero no constituyen contenidos de
enseñanza per se sino que se los considera de un nivel jerárquico e inclusión del mayor grado y sobre
el cual descansa la estructura de lo que para este Diseño se considera el fundamento de la organiza-
ción de la enseñanza de las Ciencias Sociales.
La propuesta curricular promueve que el alumno interprete y comprenda su entorno como una construc-
ción de determinados sujetos sociales en determinados espacios y sociedades. Refiere a distintas realidades
sociales, sociohistóricas y geográficas que, a partir del trabajo y la cultura, siempre han sido el producto y
el medio a partir de los cuales los sujetos sociales han producido sus propias condiciones para la vida. Es
por ello que se propone la tarea de enseñanza de contenidos organizados por los conceptos estructurantes:
Naturaleza / Cultura, Espacio / Tiempo y Trabajo y Sujetos sociales que conforman dimensiones analíticas,
siempre existentes en cualquier ambiente y sociedad del pasado, presente y futuro.
Son los sujetos sociales quienes, por intermedio de sus decisiones, persiguiendo determinados objeti-
vos, atendiendo a diversos intereses y mediante la acción del trabajo (como la actividad central que
pone en contacto las esferas de la naturaleza y la cultura), crean relaciones entre las personas en
determinados espacios y tiempos. Construyen y transforman el espacio social a partir de la creación
de las normas, los valores, las relaciones de poder, los conocimientos y las capacidades productivas,
entre otros elementos que identifican a la cultura.
Los sujetos sociales no son un bloque único, no son homogéneos ni neutrales. Por lo que el desarrollo
de distintos tipos de relaciones sociales, que tienen como protagonistas a distintos sujetos sociales
está organizado sobre la base de conflictos, luchas, rebeliones, revoluciones, consensos y acuerdos.
Conceptos transdisciplinarios: han sido seleccionados con el fin de contribuir al tratamiento de los
contenidos y su enseñanza. En este sentido, y tomando expresiones de Benejam (1997), en la enseñan-
za de las Ciencias Sociales, al no disponer de una referencia disciplinar única, se debe intentar trabajar
con conceptos de carácter transdisciplinar y comunes a todas las Ciencias Sociales que refieran a las
aportaciones de cada una de las disciplinas y que, en su conjunto, den cuenta al alumno de las reali-
dades del mundo en que vive y sus problemas.
Conceptos básicos: son específicos de cada disciplina varían conforme lo hacen los diferentes objetos
de estudio. La selección de conceptos básicos de Historia y Geografía siempre se encuentra necesaria-
mente articulada con una determinada perspectiva de análisis, punto de vista o adscripción teórico-
metodológica. Los conceptos básicos aquí seleccionados corresponden a una serie de herramientas
teóricas que el docente debe enseñar para que los alumnos progresen y profundicen la comprensión
de los problemas seleccionados y que, en rigor, se encuentran también articulados con las expectati-
vas de logro que persigue la enseñanza de las Ciencias Sociales a través de la Geografía y la Historia.
Más específicos, concretos y particulares que los estructurantes y los transdisciplinarios, los conceptos
básicos tienen como finalidad orientar al docente acerca de la enseñanza esperada.
En este Diseño Curricular las Ciencias Sociales son entendidas como un saber en construcción, en
constante desarrollo y con el acento puesto en la comprensión y explicación de las acciones de los
hombres en sociedad. En este sentido, también se proponen las orientaciones para enseñar, la forma
de organizar y secuenciar los contenidos, los tipos de saberes a construir, los recursos a utilizar y las
formas de evaluar los aprendizajes alcanzados.
Las prácticas de enseñanza se deben orientar hacia situaciones didácticas que tengan en cuenta la
complejidad del objeto social y su estudio en profundidad. Para la enseñanza de la Geografía y la
Historia, el modo de tratamiento de los temas debe permitir el estudio de determinadas problemáticas
en orden sincrónico o diacrónico, en distintos espacios y sociedades, identificando y contrastando las
relaciones que se producen entre ellas y contribuyendo al análisis y la reflexión críticos sobre proble-
mas que afectaron o afectan a las sociedades y sus ambientes. Abierto, además, a la posibilidad del
ingreso de temáticas de actualidad para los docentes y alumnos, considerando los enfoques que se
encuentran prescriptos.
A modo de ejemplo, se han desarrollado algunas orientaciones didácticas sugiriendo estrategias per-
tinentes para la enseñanza de las Ciencias Sociales y factibles de ser repensadas para la organización
de cualquiera de las unidades. Se ha procurado tomar casos, problemas o proyectos que tengan el
mayor alcance en relación con la unidad y que abran la posibilidad de articular contenidos de otras
unidades.
No obstante, cualquiera de estos u otros modos de abordaje que sostenga el enfoque de enseñanza
del presente Diseño Curricular, deberán incluir variedad de fuentes de información que permitan a los
alumnos aproximarse al problema en estudio. La necesidad de una diversidad de fuentes radica en que
la información y las explicaciones sobre las sociedades y sus dinámicas son multidimensionales y, por
lo tanto, los formatos y soportes en los que la información se ofrece deben acompañar esa diversidad.
Asimismo, la variedad de fuentes con las que debe trabajar el alumno contribuye a que ellos puedan
conocer y emplear códigos diferentes. Se hace referencia aquí a: textos especializados, relatos de
miembros de los pueblos en estudio, fotografías de artefactos tecnológicos, diversos tipos de mapas
como los temáticos, topográficos y de flujos, imágenes satelitales, fotografías aéreas, artículos de de-
bate sobre distintas posiciones ideológicas ante un mismo problema, censos y encuestas, entre otros.
La Geografía como proyecto cultural y científico moderno ha desarrollado objetos de estudio, temas,
problemas de investigación, conceptos y técnicas que a lo largo de su individuación disciplinaria ali-
mentaron tradiciones y marcos referenciales que caracterizaron su campo intelectual, disciplinario
y hasta de acción en el contexto de las Ciencias Sociales. Las concepciones de espacio con las que la
Geografía ha trabajado más usualmente hasta mediados de la década de 1960 comportaban un tipo
de representación, también corriente en otras Ciencias Sociales, de carácter predominantemente em-
pírico y positivo. Estas concepciones interpretaban y explicaban al espacio como un mero contenedor
y plataforma en el que se desarrollaban unos determinados hechos y procesos sociales. Esto es, una
concepción del espacio como una entidad pasiva, muerta e inerte, un telón de fondo o escenario en
el que se desempeñaban determinados actores sociales.
Otra interpretación y representación frecuente del espacio lo concebía como un contexto relativa-
mente externo a los hechos y procesos sociales, que ejercía determinadas influencias, en general,
ambientales, naturales y hasta de magnitud geopolítica sobre las sociedades. A menudo, las con-
cepciones ligadas al determinismo ambiental y geográfico, así como los distintos modos de abordaje
regionalistas de la primera mitad del siglo XX en la enseñanza de la Geografía y también de otras
ciencias, fueron solidarias de ese proyecto cultural. Proyecto cultural que tuvo como finalidad edu-
cativa más o menos explicita la construcción de un ciudadano sumiso y obediente antes que uno más
crítico y reflexivo.
Las representaciones más clásicas y hegemónicas de espacio abordadas por la Geografía durante más
de un siglo tuvieron un modo de producción discursiva que –además de favorecer una idea de aquél
como contenedor-escenario y/o determinista– actuaron promoviendo, a menudo, una Geografía pro-
clive a la realización y memorización de inventarios.
• Promover instancias progresivas de discusión sobre cuáles son las estrategias (cuantitativas y/o
cualitativas) más adecuadas para el abordaje de un estudio de caso y/o situaciones problemáticas.
Por ejemplo, si se trata de conocer e indagar sobre la situación estructural (macro) de una región,
provincia o localidad, deben promoverse instancias de discusión sobre cómo puede procederse
En virtud de las consideraciones para la enseñanza expuestas, concebidas aquí como una serie de
oportunidades para promover aprendizajes que los profesores deben generar dentro de los marcos
teóricos de la Geografía y su enseñanza propuestos, se han elaborado las siguientes expectativas de
logro, que son las que deberán alcanzar los alumnos al finalizar el presente año.2
• Explicar y comparar por medio de ejemplos clásicos la conformación y los rasgos fundamentales
de distintos ambientes del territorio nacional, teniendo en cuenta la diversidad de las condicio-
nes físico- naturales para la producción y las socioeconómicas, por las cuales las mismas fueron
valorizadas y apropiadas por distintos sujetos sociales. Por ejemplo, entre diferentes ambientes
urbanos y rurales y/o húmedos y áridos.
• Conocer y utilizar fuentes y técnicas de uso frecuente en la construcción del conocimiento geo-
gráfico: leer e interpretar mapas temáticos, topográficos, de flujos (sus proyecciones, escalas,
símbolos y signos) así como estrategias de análisis cuantitativo y cualitativo (censos, climogra-
mas, estadísticas, distintos tipos de gráficos, encuestas, entrevistas e indicadores sociodemográ-
ficos básicos) acorde al problema, caso o tema que se analice. Se considera fundamental que el
alumno reconozca en dichas situaciones la pertinencia y validez de la selección de las herramien-
tas conceptuales y técnicas a utilizar para obtener información de ellas. Por ejemplo:
- en el caso de la cartografía, el alumno deberá saber seleccionar el mapa o carta más perti-
nente, en relación con la escala de la cuestión que esté analizando y el tipo de información
específica que necesite obtener, o bien que necesite representar cartográficamente;
- para avanzar en la conceptualización de determinados ambientes, lugares y territorios de
nuestro país el alumno deberá reconocer aquellas herramientas conceptuales y técnicas (por
ejemplo el interjuego de escalas) que le permitan comprender la interdependencia eventual-
mente económica y/o política que existe entre aquellos espacios y otros más lejanos (Pampa
y Economías regionales extrapampeanas /Argentina y el resto del mundo / Argentina y el
Mercosur / Localidad y Mundo).
• Desarrollar hipótesis a confrontar o enriquecer con fuentes de distinto tipo mediante el uso de
las fotografías aéreas y las imágenes satelitales. El alumno debe saber manejar estos recursos en
función de problemas de estudio que hayan sido trabajados en el aula, por ejemplo con relación
a los cambios en el uso del suelo, el crecimiento urbano, la expansión de la frontera agropecuaria
y el análisis de los cursos de agua, entre otras posibilidades.
• Brindar ejemplos y explicar algunos casos representativos de intervención estatal en el territorio
nacional a partir de los cuales se hayan logrado producir cambios en la organización del mismo, y
con especificidad en la circulación, favoreciendo así la integración y cohesión del territorio nacio-
nal. El alumno deberá ejemplificar y explicar de qué modo el desarrollo del ferrocarril durante el
período agroexportador y el fomento al desarrollo de la red vial, durante la sustitución de impor-
taciones, constituyeron modos de intervención territorial que significaron importantes cambios
en la integración de las distintas economías regionales. Para el período neoliberal y en relación
con el rol del Estado, el alumno deberá ejemplificar y explicar las consecuencias de las políticas
2
Adjuntamos los significados con los que se han construido las expectativas: Explicar: saber exponer y justificar
con claridad para que otros comprendan. Comparar: tomar dos o más elementos, establecer relaciones y ver se-
mejanzas y diferencias. Conocer: explicar cómo es y para qué sirve algo. Utilizar: saber aplicar, saber aprovechar
una herramienta o técnica. Analizar: distinguir, separar en partes y conocer e identificar sus elementos. Sintetizar:
reunir los componentes antes aislados en un todo y sacar conclusiones. Analizar críticamente: abrir juicio. Inter-
dependencia: la combinación y/o dependencia entre dos o más fenómenos. Reconocer: distinguir los rasgos que
caracterizan un evento, fenómeno, etcétera. (Diccionario Esencial de la Lengua Castellana. Biblioteca de Consulta
Escolar. Buenos Aires, Santillana, 2007).
En esta unidad se ha tomado como objeto a enseñar la organización espacial del territorio argenti-
no y se ha procurado a modo de historia territorial establecer dos “cortes” histórico territoriales. El
primero, el que se conoce como el período agroexportador (aproximadamente entre 1880-1930) y la
estructuración de la División Internacional del Trabajo, que es a la vez el que corresponde al afianza-
miento del Estado nacional, y el segundo, el primer modelo sustitutivo de importaciones (ISI), desde
fines de la década del veinte e inicios de la del treinta.
Se han seleccionado una serie de contenidos que procuran contribuir al conocimiento de la geografía
argentina como el resultado de un proceso de imbricación entre la Naturaleza y la Cultura. Asimismo,
en acuerdo a un conjunto de relaciones de producción y poder desplegadas por distintos sujetos so-
ciales sobre el territorio, han marcado y conformado una geografía material y simbólica reconocible
en una configuración territorial particular, la cual ha funcionado como condición, medio y producto
para el desarrollo socio territorial.
Se ha considerado incorporar elementos conceptuales que permitan establecer una periodización que
toma por objeto de estudio los hechos, situaciones y fenómenos territoriales más relevantes dentro de
los límites del actual Estado nacional. Estos hechos requieren una explicación rigurosa en la medida
que se propone sean analizados considerando los factores internacionales (relaciones entre escala
local /regional, nacional y mundial), y especialmente aquellos que tienen origen en las explicaciones
del Intercambio Desigual,3 la economía política y sus dimensiones geográficas. El modo de abordaje
propuesto para los contenidos, de similar punto de vista al sostenido para Geografía en el 2° año y
América Latina, encuentra por ejemplo, en la División Internacional del Trabajo –que es también
de la producción y el espacio– una categoría conceptual de poderosa carga explicativa, que tiene
su equivalente en la División Nacional del Trabajo –también de la producción y el espacio–. Ambas
categorías, son fundamentales para alcanzar explicaciones y aprendizajes legítimos en torno a los
procesos de diferenciación y desigualdad sociales y territoriales que, si bien existen desde los tiempos
de conquista y colonización, ahora se consolidan en torno a un modo de dominación y producción de
carácter capitalista. La enseñanza de estas cuestiones debe contribuir a construir significados sobre el
desarrollo geográfico desigual como base para el conocimiento de las asimetrías y desigualdades, por
ejemplo, entre lo que se ha denominado Pampa y Economías regionales extrapampeanas. De modo tal
que esta explicación atienda además a las diferencias y matices que existen hacia el interior de ellas.
Asimismo, la unidad presenta un tratamiento del objeto de estudio que descansa fundamentalmente
en un modo de abordaje que procura reconstruir territorialmente el pasado como condición para el
presente. En este sentido, la inserción capitalista en el mercado mundial, el intercambio desigual, la
especialización productiva en materias primas, las inversiones extranjeras, públicas y privadas y para
infraestructuras destinadas a sostener el modelo agroexportador (puertos, redes ferroviarias, viales,
pueblos, ciudades y redes de servicios en general), son algunos de los hechos sociales y objetos geo-
gráficos que, por actuación de distintos sujetos sociales, contribuyeron a una configuración territorial
de la Argentina con importantes rasgos de asimetrías, desequilibrios, diferenciación y desigualdad
sociales que aún hoy la caracterizan.
3
El concepto Intercambio Desigual refiere a la formulación teórica del deterioro en los términos de intercambio. Se
pretende expresar que en el mercado mundial los productos primarios tienden a deteriorar su precio y los bienes
manufacturados, en general realizados por los países centrales, a encarecerse . De tal modo que en la larga dura-
ción la tendencia perjudica a los países productores de materias primas y con consecuencias en la estructuración
de los espacios y subespacios nacionales.
Objeto de estudio
La constitución de un territorio nacional y estatal de carácter asimétrico y desigual. Dos modelos de
desarrollo/acumulación que organizan el territorio.
Conceptos transdisciplinares
Similitud / Diferencia - Continuidad / Cambio - Conflicto / Acuerdo - Conflicto de valores y creen-
cias - Interrelación / Comunicación - Identidad / Alteridad - Poder - Igualdad / Desigualdad
Conceptos básicos disciplinares
“Arreglo espacial” del capitalismo industrial - Centro / Periferia - Intercambio Desigual / División
Nacional e Internacional del Espacio, el Trabajo y la Producción - Pampa / Economías regionales
extrapampeanas - Modelo de desarrollo -Economías Regionales - Estado y penetración material del
territorio - Fomento estatal a la especialización productiva provincial - Agroexportación y sustitu-
ción de importaciones (ISI) - Metropolización de Buenos Aires - Infraestructuras físicas y sociales
Contenidos a enseñar
1. Confluencia de factores externos e internos. Las divisiones del trabajo y la producción en el
sistema nacional e internacional.
1. a. El “arreglo espacial”4 del capitalismo industrial europeo y la conformación del modelo agroex-
portador. Nuevas y viejas geografías: Pampa y Economías regionales extrapampeanas.
4
El concepto de arreglo espacial fue impulsado por el geógrafo David Harvey a los fines de “descubrir” las di-
mensiones geográficas de las crisis capitalistas de mediados de siglo XIX y puede revisarse durante toda su obra
posterior a la década de 1970. En el sitio: http://firgoa.usc.es/drupal/node/37168 pueden leerse alrededor de diez
entrevistas más o menos recientes a David Harvey sobre este u otros puntos de actualidad en el debate científico
de la disciplina. Por otra parte, específicamente sobre el punto más arriba mencionado puede consultarse: David
Harvey, Los limites del capitalismo y la teoría marxista, Fondo de Cultura Económica, México, 1990 y también en
httpfisyp.rcc.com.ar/Harvey.LageogrManifiesto.5.5pdf
5
Por ejemplo: La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Chaco, Formosa y Misiones. El
fomento estatal a la especialización productiva provincial/regional. Es el caso del Chaco Argentino: el aprovecha-
miento del bosque nativo destinado a la producción de durmientes del ferrocarril, las estacas para alambrados y
productos de curtiembre. Para la región patagónica: el comienzo de una ganadería extensiva, antes localizada en
la Pampa, centrada en la producción de lana, carne ovina, cueros y pieles para la exportación
6
Por ejemplo: El centro-este del país (Buenos Aires, Santa Fé, Córdoba y en parte Entre Ríos) y su continuidad en
la especialización productiva de granos (trigo, maíz, cebada, alfalfa y actualmente soja). La actividad ganadera, el
paulatino desarrollo industrial y las infraestructuras sociales: la provincia de Buenos Aires como la mayor concen-
tradora de actividades económicas y de población. La franja noreste, norte y centro-oeste del país como área del
desarrollo de las economías regionales y las monoproducciones provinciales: El mercado interno como principal
destino. Áreas de menor desarrollo relativo y concentración poblacional. Por ejemplo y entre otras: las jurisdic-
ciones, de Chaco, Misiones y Formosa con las economías regionales del té, la yerba mate y el algodón). Áreas de
colonización más tardía, sur del territorio nacional y Patagonia. La baja densidad poblacional y el menor desarrollo
relativo. La cría extensiva de ovejas. La explotación de recursos mineros
GEOGRAFÍA
4º AÑO
Dirección General de Cultura de Educación de la provincia de Buenos Aires /
Diseño curricular para la educación secundaria ciclo superior ES4: geografía / coordinado por Claudia
Bracchi. -1a ed.- La Plata, 2010.
48 p.; 28x20 cm.
ISBN 978-987-1266-87-6
Equipo de especialistas
Coordinación Mg. Claudia Bracchi | Lic. Marina Paulozzo
Geografía
Mg. Gabriel Álvarez | Prof. Iván Thisted
Lectura crítica: Lic. Adriana Villa
ISBN 978-987-1266-87-6
Presentación .......................................................................................................................... 5
El proceso de diseño curricular .......................................................................... 6
Estructura de publicaciones ............................................................................................. 7
Geografía y su enseñanza en el Ciclo Superior de la Escuela Secundaria ......... 9
Consideraciones acerca de los enfoques de la enseñanza
de la Geografía ........................................................................................................ 9
Mapa curricular .................................................................................................................... 13
Carga horaria ........................................................................................................................ 13
Objetivos de enseñanza ..................................................................................................... 13
Objetivos de aprendizaje ................................................................................................... 14
Contenidos ............................................................................................................................. 16
Unidad 1 .................................................................................................................... 16
Orientaciones didácticas de la unidad ................................................. 17
Consideraciones previas sobre la orientación ................................... 17
Objetivos de aprendizaje para el ejemplo sugerido ......................... 18
Esquema orientativo .................................................................................. 18
Introducción .................................................................................................. 19
Presentación ................................................................................................ 20
Primer momento ......................................................................................... 20
Segundo momento .................................................................................... 21
Tercer momento .......................................................................................... 22
Cierre de la actividad ................................................................................ 23
Evaluación .................................................................................................... 23
Unidad 2 .................................................................................................................... 23
Orientaciones didácticas de la unidad ................................................. 24
Consideraciones previas sobre la orientación ................................... 24
Objetivos de aprendizaje para el ejemplo sugerido ......................... 25
Esquema orientativo .................................................................................. 25
Introducción ................................................................................................. 26
Presentación ................................................................................................ 27
Elaboración de las preguntas de investigación ................................. 27
Búsqueda de fuentes de información .................................................. 27
Análisis de la información ....................................................................... 28
Elaboración del trabajo final o informe .............................................. 28
Evaluación .................................................................................................... 28
Unidad 3 .................................................................................................................... 29
Orientaciones didácticas de la unidad ................................................. 29
Consideraciones previas sobre la orientación ................................... 29
Objetivos de aprendizaje para el ejemplo sugerido ......................... 30
Esquema orientativo .................................................................................. 30
Introducción ................................................................................................. 30
Presentación ................................................................................................ 31
Primer momento ......................................................................................... 32
Segundo momento .................................................................................... 32
Tercer momento .......................................................................................... 32
Evaluación .................................................................................................... 33
Unidad 4 .................................................................................................................... 34
Orientaciones didácticas de la unidad ................................................. 34
Consideraciones previas sobre la orientación ................................... 34
Objetivos de aprendizaje para el ejemplo sugerido ......................... 35
Esquema orientativo .................................................................................. 36
Introducción ................................................................................................. 36
Presentación ................................................................................................ 38
Primer momento ......................................................................................... 39
Segundo momento .................................................................................... 39
Cierre de la actividad ................................................................................ 39
Evaluación .................................................................................................... 40
Bibliografía ............................................................................................................................ 46
Recursos en Internet .............................................................................................. 47
PRESENTACIÓN
La Escuela Secundaria obligatoria de seis años cumple con la prolongación de la educación co-
mún y, como se señala en el Marco General del Ciclo Básico de Educación Secundaria, represen-
ta el espacio fundamental para la educación de los adolescentes y los jóvenes de la provincia
de Buenos Aires; es un lugar que busca el reconocimiento de las prácticas juveniles con sentido
formativo y las incluye en propuestas pedagógicas que posibiliten construir proyectos de futu-
ro y acceder al acervo cultural construido por la humanidad, para lo cual los adultos de la es-
cuela ocupan su lugar como responsables de transmitir la cultura a las nuevas generaciones.2
Una Escuela Secundaria inclusiva apela a una visión de los jóvenes y los adolescentes como
sujetos de acción y de derechos, antes que privilegiar visiones idealizadoras, románticas, que
nieguen las situaciones de conflicto, pobreza o vulnerabilidad. Esto hará posible avanzar en la
constitución de sujetos cada vez más autónomos y solidarios, que analicen críticamente tanto
el acervo cultural que las generaciones anteriores construyeron, como los contextos en que
están inmersos, que puedan ampliar sus horizontes de expectativas, su visión de mundo y ser
propositivos frente a las problemáticas o las situaciones que quieran transformar.
Tener en cuenta los distintos contextos en los que cada escuela secundaria se ha desarrollado,
las condiciones en las que los docentes enseñan, las particularidades de esta enseñanza y las
diversas historias personales y biografías escolares de los estudiantes, permitirá que la toma de
decisiones organizacionales y curriculares promueva una escuela para todos.
Este trabajo fue socializado en diferentes instancias de consulta durante todo el 2009. Cabe
destacar que la consulta se considera como instancia para pensar juntos, construir colectiva-
mente, tomar decisiones, consolidar algunas definiciones y repensar otras.
Una escuela secundaria que requiere ser revisada, para incorporar cambios y recuperar algunas de sus
buenas tradiciones, implica necesariamente ser pensada con otros. Por ello, esta escuela es el resultado
del trabajo de la Dirección Provincial de Educación Secundaria y recoge los aportes efectuados por ins-
pectores, directivos, docentes de las diferentes modalidades, estudiantes, especialistas, representantes
gremiales, universidades, consejos de educación privada, partidos políticos, entre otros.
1
Ley de Educación Provincial Nº 13.688, artículo 5.
2
DGCyE, Marco General de la Educación Secundaria. Diseño Curricular de Educación Secundaria. La Plata,
DGCyE, 2006.
Geografía | 5
EL PROCESO DE DISEÑO CURRICULAR
El proceso de diseño curricular se inició en el año 2005, con una consulta a docentes en la cual se
valoraron las disciplinas y su enseñanza; continuó en 2006 con la implementación de los predise-
ños curriculares como experiencia piloto en 75 escuelas de la Provincia. A partir de 2007, todas las
escuelas secundarias básicas implementaron el Diseño Curricular para el 1° año (ex 7° ESB); durante
2008 se implementó el Diseño Curricular para el 2° año (ex 8° ESB) y en 2009 se implementó el co-
rrespondiente al 3° año (ex 9° ESB).3
Se organizó de este modo el Ciclo Básico completo, con materias correspondientes a la for-
mación común. El Ciclo Superior Orientado, por su parte, se organiza en dos campos: el de
la formación común y el de la formación específica. El primero incluye los saberes que los
estudiantes secundarios aprenderán en su tránsito por el nivel, sea cual fuere la modalidad u
orientación, y que son considerados como los más significativos e indispensables.4 El segundo
incorpora materias específicas de distintos campos del saber, según la orientación.
En este sentido, la organización del Ciclo Básico y su desarrollo, tanto en el Marco General como
en los diseños curriculares de cada una de las materias, decidieron cuestiones importantes que se
continúan en los diseños curriculares para el Ciclo Superior. Se resolvió su diseño de manera com-
pleta porque se estructura en orientaciones que debieron pensarse para aprovechar los espacios
disponibles de los tres años.
El grupo de materias correspondientes a la formación común para todas las escuelas secunda-
rias se menciona a continuación.
Finalmente, estos diseños curriculares necesitan que los docentes participen y co-construyan
con los jóvenes ritos que hagan marca, es decir que den cuenta de la impronta particular de
cada escuela. Esto implica el reconocimiento y la integración a las rutinas escolares de los
modos de comunicación y expresión de los jóvenes: programas de radio, blogs, publicaciones,
espacios de expresión artística, entre otras alternativas.
La propuesta de una escuela secundaria pública, en tanto espacio de concreción del derecho
social a la educación para los adolescentes y los jóvenes, toma en sus manos la responsabilidad
de formar a la generación que debe ser protagonista en la construcción del destino colectivo.
3
Las resoluciones de aprobación de los diseños curriculares correspondientes al Ciclo Básico de la Secun-
daria son: para 1° año Res. N° 3233/06; para 2° año 2495/07; para 3º año 0317/07; para Construcción de
Ciudadanía Res. 2496/07 y Res. de Consejo Federal Nº 84/09.
4
En los lineamientos federales, este campo de la formación común se denomina Formación General.
El Diseño Curricular del Ciclo Superior para la Educación Secundaria de 4o año se presenta en tres
tipos de publicaciones.
• Marco General del Ciclo Superior para la Escuela Secundaria.
• Materias comunes que corresponden a 4° año de todas las orientaciones.
• Orientaciones.
El siguiente cuadro representa cada una de las publicaciones con sus contenidos.
Geografía | 7
GEOGRAFÍA Y SU ENSEÑANZA EN EL CICLO SUPERIOR
DE LA ESCUELA SECUNDARIA
De este modo, de acuerdo a los nuevos diseños curriculares, durante el 1o año de la Escuela
Secundaria la materia Geografía forma parte de las Ciencias Sociales. En el 2o y 3o año se la
aborda como disciplina autónoma, al igual que en el 4o y 5o año del Ciclo Superior. Finalmente,
la materia extiende su presencia hasta el 6o año, únicamente en la Escuela Secundaria Orien-
tada en Ciencias Sociales y en la Escuela Secundaria Orientada en Arte.
Desde los primeros años de la Escuela Secundaria de la provincia de Buenos Aires se ha adoptado
la perspectiva de la geografía social, en un sentido amplio, considerada propicia para dar respues-
ta a las finalidades de la materia de acuerdo a los propósitos generales de la política curricular.
La geografía social se puede definir no sólo por sus preocupaciones acerca de las configuracio-
nes espaciales, sino por las relaciones sociales que estructuran a las sociedades y los vínculos
que éstas mantienen con sus espacios. Esto involucra el modo en que los individuos, los grupos
y las clases sociales producen y construyen sociedad y, con relación al espacio, cómo y para
qué lo utilizan, lo perciben y lo representan. Las explicaciones que provienen de la geografía
social consideran la relevancia de la política, la economía, la cultura y de aquellos procesos
ambientales, en sentido extenso, que se pueden identificar en la afectación y diferenciación
del espacio geográfico.
A su vez, siguiendo la línea de reflexión propuesta, este Diseño Curricular concibe al espacio
geográfico como el producto y el medio de la política, en tanto es objeto y sujeto de relacio-
nes de poder; de la economía, desde el momento en que la misma refiere a las relaciones de
producción que estructuran el espacio; y de la cultura, al considerarse que el mismo espacio
Geografía | 9
es significado, vivido y representado por diferentes sujetos sociales según las percepciones,
valores y costumbres generadas en la interacción social.
Las condiciones y posibilidades físico-naturales del espacio geográfico, que actúan mediando
e interviniendo activamente en lo social y en las relaciones de unidad que existen entre la so-
ciedad y el espacio, son características del campo disciplinario y de la geografía social aunque
resulten menos transitadas desde el resto de las disciplinas sociales.
En este sentido los diseños curriculares elaborados desde el 2o año de la Escuela Secundaria
para la enseñanza de la Geografía en la provincia de Buenos Aires, consideran la necesidad de
poner en discusión una serie de tendencias en la enseñanza de la disciplina, que requieren de
un examen crítico, preguntas y prácticas alternativas. Entre ellas se encuentran:
• la preeminencia del tratamiento de los contenidos de carácter físico-natural por sobre los
de origen social, tanto en lo que refiere a sus dimensiones políticas y económicas como a
las de tipo cultural;
• el abordaje de los temas físico-naturales al inicio del año escolar, en tanto se relegan para
una instancia posterior los de carácter social;
• la fragmentación en el abordaje de los aspectos físico-naturales con relación a los econó-
micos, políticos y culturales, cuando se estudian determinados espacios geográficos;
• los temas de estudio y los modos en que se los problematiza, ya que éstos se plantean sin
establecer vínculos directos y significativos con las relaciones sociales que estructuran el
espacio geográfico;
• la prevalencia de prácticas de enseñanza tales como la exposición, el dictado, la utilización
casi exclusiva del libro de texto y la fragmentación entre el aprendizaje de los conceptos
de las ciencias sociales y la geografía;
• el aprendizaje por memorización y repetición vinculado con la disolución de los sentidos
y la relativa incomprensión de los mismos, lo cual contribuye a su vez a la fragmentación
de los saberes geográficos;
• el desarrollo exiguo de las prácticas de lectura crítica y escritura entre las actividades que
realizan los estudiantes;
• la débil consideración del conflicto social y el análisis de los intereses y necesidades con-
trapuestas de los sujetos sociales a la hora de pensar el espacio geográfico;
• el predominio de la descripción, a través de la enumeración de los componentes de deter-
minados espacios geográficos, por sobre la explicación y la búsqueda de la formulación de
relaciones complejas, especialmente cuando se trata de continentes, países y otras unida-
des espaciales de menor escala.
Por su parte, las concepciones de geografía y de ciudadano que se sostienen y asumen pedagó-
gicamente a la hora de organizar y planificar el espacio curricular de la materia, inciden en su
enseñanza y en los aprendizajes de los estudiantes. Estas concepciones actúan en la selección
y organización de los contenidos, las estrategias de presentación de los temas, las actividades
El presente Diseño Curricular, al establecer relaciones entre la geografía deseable para la Escue-
la Secundaria y los proyectos de sujeto como ciudadano crítico, considera que las tradiciones
clásicas de la disciplina han creado condiciones poco propicias en la escuela para la emergencia
y potenciación del sujeto en la recreación de una cultura.
La enseñanza de la Geografía que se propone para todos los niveles de la Escuela Secundaria, y en
especial para el Ciclo Superior, se inscribe en el reconocimiento de las tradiciones disciplinarias y peda-
gógicas que la caracterizan, pero en particular en las que se han desarrollado críticamente con poste-
rioridad a 1970. Entre ellas cabe mencionar las de cuño radical y marxista, las fenomenológicas y pos-
modernas, consideradas legítimas para comprender y explicar la espacialidad social contemporánea.
En esta línea, los diseños curriculares de Geografía para el Ciclo Superior plantean que el estudio de
algunos aspectos centrales del neoliberalismo y la globalización neoliberal resultan fundamentales
para el tratamiento de sus contenidos.
Actualmente, se asiste a una profunda transformación de la humanidad, como nunca antes sucedió
en la historia y geografía del sistema-mundo, que abarca desde la cultura y la subjetividad humana
hasta la mercantilización y privatización del amplio espectro de espacios de la vida social –urbanos
y rurales–. Esto redunda en una serie de situaciones y hechos que atraviesan y modelan el cotidiano
de las relaciones sociales, así como también el espacio en el que se desempeñan los estudiantes,
quienes deben adquirir conocimientos fundados acerca de los mismos para su mayor comprensión
y para pensar críticamente sus posiciones en él.
Es necesario considerar a modo de ejemplo tanto las formas en que los procesos económicos,
políticos y ambientales desarrollados durante los últimos años crean, reproducen y transfor-
man los espacios, y las relaciones entre los hombres y las mujeres que viven en ellos, así como
también el modo en que las relaciones de género tienen impacto en dicho proceso.1
La liberalización de las fuerzas del mercado, promovidas por los principales sujetos de la glo-
balización neoliberal durante los últimos treinta años, adquirió tal fuerza en lo económico, lo
político y lo cultural, que fue considerada el principal motor de los cambios geográficos mate-
riales e inmateriales registrados en el período. Estas transformaciones se caracterizaron por el
mantenimiento de viejas desigualdades –entre las cuales es posible mencionar la existencia de
los pobres estructurales– y a las que se han sumado nuevas desigualdades tales como la vulne-
rabilidad alcanzada por un sector social conocido como los nuevos pobres.
1
Los estudios vinculados a la geografía de género, dentro del campo de la geografía cultural y otras geo-
grafías, observan especialmente el papel de la mujer en la dimensión de lo urbano y lo rural, así como
también reconocen los modos desiguales en que ella se ha incorporado en la producción de espacio en
relación con la figura del varón. Para el estudio de la sociedad y del entorno, esta geografía considera
de forma explícita la estructura de género de la sociedad, y a la vez contrae el compromiso de atenuar a
corto plazo las desigualdades basadas en el género y erradicarlas a través del cambio social a largo plazo
(Women and Geography Study Group of the IBG, 1984).
Geografía | 11
que merece ser examinado, ya que las transformaciones que produjo han operado tanto en las
condiciones de vida de los individuos, los grupos y las clases sociales, como en su experiencia
de la vida cotidiana. A partir del 5o año el tratamiento de estos temas se profundizará a través
del estudio de la geografía argentina en sus relaciones con el resto del mundo, considerando
también el contexto de la globalización neoliberal.
Cabe consignar que el enfoque de enseñanza de la Geografía, en los diseños curriculares para
el Ciclo Superior, es congruente con las perspectivas pedagógicas y la concepción de geografía
que se establecieron para la materia durante el 2o y el 3o año.
Desde esa perspectiva, los alumnos pudieron aproximarse a los modos en que la geografía
latinoamericana ha sufrido diferentes transformaciones a lo largo del tiempo, considerando
la actual globalización neoliberal y la articulación con las relaciones que se establecen con el
resto del mundo.
Por su parte, la geografía que se propone estudiar en el Ciclo Superior obedece a la selección de
contenidos que puedan dar respuesta a las preguntas acerca de las causas y las consecuencias de
la actual radicalización de la liberalización económica. Este proceso fue la condición necesaria
para restituir al mercado las funciones reguladoras que, en cierta medida, le habían sido limitadas
por el Estado durante períodos anteriores. Se trata de políticas neoliberales que han maximizado
la desregulación, la privatización y una radical apertura externa a través del comercio libre, aun-
que con comportamientos muy diferentes por parte de los países centrales y periféricos.
Esto ha afectado las relaciones internacionales entre los países centrales del capitalismo de-
sarrollado y los de la periferia, así como también las relaciones entre los procesos productivos,
de la política y de la cultura hacia el interior de cada uno de estos países; profundizó a su vez
los procesos de diferenciación social y espacial que tienen como base el incremento de las
desigualdades sociales.
Por último se debe considerar que los diseños curriculares, además de poner especial atención
en el peso de los cambios estructurales, incluyen en las unidades de contenido un espacio re-
servado para que los alumnos puedan reconocer las resistencias y los planteamientos anti/alter
globalización de numerosos movimientos sociales en el país, la región y el resto del mundo. Esto
tiene por finalidad destacar la perspectiva y los puntos de vista de grupos y organizaciones de
MAPA CURRICULAR
Materia Geografía
Año 4o año
Unidad 1. Las actuales condiciones económico-políticas del desarrollo desigual
mundial.
Unidad 2. La desigual distribución mundial de los recursos. Problemas ambientales
Unidades y y geopolíticos asociados.
objetos de Unidad 3. La distribución de la población mundial y sus transformaciones en el ac-
estudio tual contexto de la globalización neoliberal.
Unidad 4. Las transformaciones urbanas y rurales en el contexto de la globalización
neoliberal.
CARGA HORARIA
OBJETIVOS DE ENSEÑANZA
• Promover la comprensión de los espacios geográficos como un conjunto interrelacionado
de dimensiones, entre otras, las económicas, las políticas y las socioculturales.
• Fomentar la atención sobre los intereses y planteamientos, muchas veces contrapuestos,
de los diferentes sujetos sociales implicados en determinados procesos y situaciones pro-
blemáticas.
• Fortalecer la capacidad para desarrollar preguntas e inquietudes vinculadas a problemas
geográficos que se encuentran prescriptos en los contenidos de la materia, así como tam-
bién acerca de otros hechos y situaciones que resulten significativos para la comprensión
de la geografía argentina, latinoamericana y mundial.
• Promover la articulación de los fenómenos geográficos que se manifiestan en diferentes
áreas o regiones, por ejemplo entre algunos espacios nacionales y globales, que permitan
2
Para obtener más información acerca de esta organización, es posible visitar el sitio:
http://forosocialmundial.org.ar/
Geografía | 13
dar cuenta de las relaciones de interdependencia socioeconómica y de poder que los invo-
lucra y pone en conexión.
• Fomentar el trabajo en clase, de modo grupal e individual, sobre determinados casos/situa-
ciones/problemas que impliquen el análisis y la crítica de diversidad de fuentes y puntos
de vista.
• Incorporar, con distintos grados de complejidad, la enseñanza de la Geografía a través de
las Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad (NTICx), a los fines de que sean
utilizadas para el desarrollo de preguntas, formulación y tratamiento de problemas, así
como para la obtención, procesamiento y comunicación de la información generada.
• Promover el trabajo con mapas (topográficos, temáticos u otros) utilizando la riqueza de
sus elementos cartográficos y las interpretaciones que se puedan hacer de ellos.
• Favorecer modalidades de estudio que articulen el análisis de los problemas de la localidad
con las herramientas conceptuales y de método desarrolladas por la disciplina.
• Fortalecer el aprendizaje de distintos modelos que tienen como base la elaboración y el aná-
lisis de datos estadísticos, o la elaboración, la implementación y el análisis de entrevistas.
• Promover la salida de la escuela hacia bibliotecas, hemerotecas y otras instituciones, así
como también el contacto con técnicos, funcionarios o estudiosos de diversas situaciones,
para buscar información que permita profundizar los temas que se trabajan en el aula.
• Generar, en el ámbito de la escuela, espacios institucionales de discusión con diferentes
actores académicos (profesionales de la geografía u otras disciplinas afines) y no académi-
cos, acerca de distintas problemáticas pertinentes a los contenidos de la materia.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
• Explicar los espacios geográficos estudiados en función de las relaciones que existen, por
ejemplo, entre la economía, la cultura, la política y las condiciones físico-naturales.
• Localizar el espacio estudiado en un mapa y reconocerlo en sus relaciones con otros refe-
rentes espaciales del tipo físico-naturales, geopolíticos y económicos, etcétera.
• Conocer los puntos de vista, contrapuestos y consensuados, entre los diferentes sujetos
sociales que se involucran en los espacios geográficos.
• Producir conclusiones vinculadas a los espacios geográficos, a partir de actividades en el
aula tales como la lectura y el análisis de diferentes fuentes de información, la elaboración
de informes escritos y las discusiones en grupo.
• Reconocer las relaciones entre diferentes espacios, sus componentes sociales, políticos,
económicos, y los problemas ambientales que pudieran generarse.
• Situar la propia experiencia social y del espacio bajo marcos de interpretación y saberes
geográficos actualizados y diversos que permitan el ejercicio de la crítica y la reflexión
acerca de la sociedad.
• Comprender los procesos de la diferenciación y la desigualdad social y espacial, conforme
la existencia de diversas relaciones sociales que se originan en necesidades e intereses
económicos, culturales y políticos, contrapuestos entre sujetos sociales.
• Considerar el rol del Estado y su capacidad de intervención en el territorio para lograr mayo-
res grados de igualdad social, en el actual contexto social, económico, político y cultural.
• Indagar en el conocimiento geográfico, de tal modo que sea posible desarrollar saberes en
relación con el manejo de la información escrita, estadística y gráfica, así como la corres-
pondiente a las Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad (NITCx) aplicadas a
la disciplina de los Sistemas de Información Geográfica (SIG).
Geografía | 15
CONTENIDOS
Este último punto refiere a las orientaciones didácticas, a través de las cuales se ejemplifica
una posible estrategia de enseñanza en la que prima el estudio de caso. Las orientaciones se
constituyen en un ejemplo de recorte y organización de los contenidos para su enseñanza, que
se puede replicar, imbricar y/o diversificar para el desarrollo del resto de la unidad.
Durante el año, la materia persigue como objetivo que los estudiantes profundicen progresiva-
mente sus aprendizajes acerca de los principales rasgos que definen la complejidad de la globa-
lización neoliberal. Para ello, resulta importante que puedan comprender las transformaciones
que se han impulsado desde la empresa y el Estado, en el término de las últimas tres décadas y
en el contexto de diferentes estados nacionales y bloques regionales. También es fundamental
que reconozcan el papel que las empresas multinacionales, los organismos internacionales y las
organizaciones supranacionales, más representativas del poder económico y político, tienen en
la actual configuración mundial.
En este contexto, determinadas organizaciones y sujetos sociales más desfavorecidos han articulado
un conjunto de respuestas en los países periféricos y/o del sur, aunque también en los del norte de-
sarrollado, mediante las cuales se propone un orden económico internacional más justo y solidario
que responda a una globalización diferente a la actual y que incluya a todos.
Para el desarrollo de este Diseño Curricular, se seleccionaron algunos contenidos a través de los
cuales se pretende que el estudiante se aproxime a temas que se encuentran atravesados por el
contexto económico, político y sociocultural descrito, entre ellos, la desigual distribución de los
recursos, los problemas ambientales y geopolíticos, los cambios poblacionales, las transformacio-
nes urbanas caracterizadas por la polarización y la dualización social, así como el crecimiento de
la heterogeneidad social que se manifiesta en especial en las ciudades medianas y grandes.
UNIDAD 1
El objeto de estudio de la Unidad 1 aborda las actuales condiciones económico políticas del
desarrollo desigual mundial.3
3
A través del sitio Calendario Mundial 2007, http://www.guiadelmundo.org.uy/cd/index.html, se puede ac-
ceder a diversos materiales relacionados a los temas seleccionados para la Unidad 1, útiles tanto para la
planificación del docente como la consulta por parte de los estudiantes. En él se encuentran disponibles
materiales sobre organizaciones internacionales estatales y gubernamental, financieras, militares, no gu-
bernamentales (ONG), ecologistas y también una serie de apreciaciones críticas sobre la Organización Mun-
dial del Comercio (OMC).
A partir de este anclaje, el ejemplo sugerido trata acerca del comercio internacional y el co-
mercio justo: un estudio de caso comparativo para el café en África frente a las experiencias
alternativas en Brasil.
4
En el sitio de Unicef, http://www.unicef.org/spanish/infobycountry/argentina.html, es posible encontrar
información cuantitativa sobre los indicadores mencionados y otros de similar relevancia para todos los
países del mundo, en especial los que refieren a la situación de la niñez y sus condiciones de vida.
Geografía | 17
En este sentido, es posible seleccionar este recurso u otro, así como también una estrategia de
enseñanza alternativa que se adecue a las consideraciones previstas en los objetivos de apren-
dizaje mencionados en este Diseño Curricular.
De esta manera, los atributos que caracterizan el intercambio desigual, por ejemplo, entre la
región seleccionada y los Estados Unidos y Europa Occidental, también se pueden referir al
cacao, el algodón, el plátano y la caña de azúcar, o inclusive a los recursos de tipo minero y/o
energético como los diamantes y el petróleo. A su vez, el profesor puede generar condiciones
para establecer relaciones teóricas y conceptuales con la materia Historia.
Esquema orientativo
A continuación se presenta un esquema que incorpora temas y problemas, referidos al contex-
to en que se produce el actual intercambio desigual en el mundo.
El intercambio desigual incide en forma directa y premeditada en los bajos salarios de los países
periféricos, así como en el menor desarrollo relativo de los mismos. Como resultado de la baja
remuneración de su mano de obra, los países centrales gestionan en relación con la periferia
todos los bienes, servicios y valores de las exportaciones en sus transacciones.
Además del carácter económico descrito, es importante considerar otras variables de orden
político y cultural, tales como la influencia que tienen sobre este tipo de intercambio comer-
cial los mecanismos institucionales de los que dispone el Estado en unos y otros países; los
organismos internacionales de crédito y comercio; la ideología librecambista impulsada por el
neoliberalismo; el sistema financiero internacional y la hegemonía cultural; entre otras.
Se debe considerar que la explicación que ofrece la teoría del intercambio desigual sumó a la
geografía económica y política una perspectiva que confronta cualquier tipo de determinismo
geográfico o ambiental. Esto se debe a que sostiene las explicaciones sobre la heterogeneidad
espacial entre los países, y entre las regiones, como el producto de una organización del siste-
ma económico y político mundial basada en la existencia y la reproducción de las desigualda-
des a esta misma escala.
No obstante, a pesar de la fortaleza conceptual y el alto consenso del que goza este cuerpo
teórico en el ámbito de la economía política, cabe aclarar que tampoco se la puede considerar
como una teoría omnicomprensiva a partir de la cual es posible explicar cada situación, hecho
o fenómeno de diferencia o desigualdad en los países. Esto implicaría caer en un determinismo
de otro tipo: el reduccionismo económico.
Se debe considerar que si bien los mecanismos del comercio internacional son hegemónicos, y
resultan el contexto ineludible de las transacciones comerciales por las cuales se intercambian
bienes y servicios entre países, es necesario establecer adecuadas distinciones entre los grados
de desarrollo –social, económico y político– e influencia que tienen los países periféricos en el
sistema mundial dado su significativa diversidad. A modo de ejemplo, existen diferencias que se
deben considerar entre países periféricos de América Latina –como puede ser el caso de Brasil,
Argentina y México–, algunos de África, y otros del Sudeste Asiático.
Finalmente se debe asumir que la alternativa de desarrollo, que se plantea en esta Unidad en
torno al Comercio Justo, es un ejemplo que si bien goza cada vez de mayor consenso por parte
de productores directos de muchos países y regiones del mundo, comporta una experiencia
de menor escala y escasa o relativa incidencia para alterar las relaciones hegemónicas del
intercambio mundial. Se trata de una práctica fuertemente asociada a lo que en términos teó-
ricos se conoce como economía social, y comporta una línea de reflexión y acción tendiente
a recuperar y desarrollar los capitales sociales y de otros tipos que se encuentran en poder de
diferentes organizaciones sociales.
Geografía | 19
Presentación
El profesor realiza una presentación oral del caso, introductoria y general. Hace referencia, en
primer lugar, a los rasgos que caracterizan las relaciones del comercio internacional, histórica-
mente estructuradas a partir del intercambio desigual entre los países centrales y los periféri-
cos; brinda además ejemplos a escala mundial.5
En principio, el docente trabaja con las ideas previas que los alumnos tienen sobre la desigual-
dad entre los países y las probables causas de esta situación. Es posible que por parte de los
estudiantes surjan algunas ideas provenientes del sentido común; que piensen por ejemplo que
las desigualdades se deben a razones puramente culturales, étnicas o a la influencia de la na-
turaleza. Ante esto, el profesor explica brevemente la complejidad de las causas y plantea que
su estudio se realizará en el transcurso de las clases siguientes.
La presentación del tema debe servir para expresar el propósito del desarrollo del estudio de
caso, ya que ayudará a guiar las tareas posteriores y esclarecer los propósitos del trabajo esco-
lar. Esta es la instancia en la que se procura clarificar a los estudiantes sobre qué y para qué se
realiza el estudio.
Primer momento6
Al inicio de la secuencia didáctica, el profesor comunica a los estudiantes el tipo de actividad
que realizará, sus características y las finalidades que se persiguen a través de ella; se plantea
además que el estudio demandará alrededor de cinco o seis clases. El principal propósito de este
primer momento es que los estudiantes complejicen sus saberes, en la medida en que trabajan
con la información que les suministra el docente.
Se sugiere que el profesor elabore un dossier con diferentes tipos de fuentes de información,
que permita a los estudiantes recorrer distintas dimensiones de análisis implicadas en el caso,
así como referir a las diferentes escalas geográficas involucradas (cambios regionales y mun-
diales). Las fuentes, entre otras, pueden ser: bibliográficas, para el tratamiento de los aspectos
conceptuales; de carácter estadístico, tales como tablas, gráficos y/o esquemas; o cartográficas,
ya sean temáticas, políticas o físico-naturales.
Algunos ejemplos de los distintos interrogantes necesarios para avanzar –y que las fuentes
deben poseer como información– son: ¿qué relevancia tienen los productos primarios y, en es-
pecial, la producción de café en África?; ¿cuáles son los principales países productores de café
de la región?; ¿cuáles son los principales países consumidores de este producto en el mundo?
5
Si bien el estudio de caso se hará vinculado a África, el profesor puede plantear que esto no es obstáculo
para que se desarrollen otros ejemplos que se consideren pertinentes.
6
Se debe considerar que cada momento puede implicar más de una clase, en función de los propósitos y
contenidos de la Unidad que se propongan enseñar.
Finalmente, ¿qué fuentes se utilizaron para obtener la información?; ¿cuáles permitieron al-
canzar mayor conocimiento sobre los aspectos socioeconómicos y políticos?; ¿cuáles sobre las
condiciones de vida?; ¿cómo se explican?
Los estudiantes elaboran las respuestas bajo la coordinación del profesor y las vuelcan en sus
carpetas. Esta situación genera las condiciones para el intercambio de ideas entre el alumno y
el docente, quien puede explicar el tema en función de las certezas y dudas que se planteen.
Al finalizar este primer momento, los estudiantes alcanzan una visión panorámica e introductoria
sobre el caso, que les permite, entre otras cuestiones, aproximarse a las regiones productoras y
consumidoras de café, conocer la importancia que este producto tiene en la economía de los países
productores, relacionar los organismos internacionales tales como la OMC con las pautas generales
del comercio internacional, e introducirse en algunos indicadores del desarrollo. A modo de cierre, el
docente puede proponer nuevos interrogantes relacionados con lo visto y solicitar la elaboración de
un punteo que resuma las ideas centrales tratadas. El profesor puede también exponer y relacionar
lo trabajado con artículos periodísticos que tratan sobre diferentes aspectos de lo estudiado.
Segundo momento
A través de esta instancia el profesor propone al estudiante profundizar sobre los conceptos
vistos y abordar otros que pueden resultar novedosos. Para hacerlo, favorece el estudio a tra-
vés del desarrollo de prácticas de lectura y escritura, utilizando fuentes de mayor complejidad
conceptual que las correspondientes al primer momento de esta orientación.
Se promueve que los estudiantes aprendan algunos conceptos que resultan claves para el co-
nocimiento del caso, pero que a la vez son fundamentales para el estudio del resto de las uni-
dades de contenido de la Geografía de 4o año. Entre ellos se pueden mencionar: el comercio
internacional, el deterioro de los términos de intercambio, la inserción desigual de los países en
relación con el comercio, las vinculaciones entre el subdesarrollo y las condiciones de vida de
campesinos en países periféricos.
En este momento, una de las primeras cuestiones que el profesor debe considerar es la clarifi-
cación ante los estudiantes del propósito lector, en los términos que se definen en el apartado
de este Diseño Curricular La enseñanza de la Geografía a través de la lectura, la escritura y
otros lenguajes de tradición disciplinar.
A su vez, para el desarrollo de las prácticas de lectura y escritura el profesor propone, a modo
de estrategia, distintas modalidades de trabajo: la lectura orientada por cuestionarios, la lec-
tura en voz alta durante la clase, la elaboración de resúmenes a partir de citas textuales, la
realización de resúmenes con interpretación del texto, entre otras. Los estudiantes deben estar
en condiciones de desarrollar el significado de los conceptos mencionados y, con ayuda del
profesor, poder aplicarlos a otros casos.
Geografía | 21
De manera complementaria, el docente puede tomar el esquema orientativo para la selección de
conceptos nodales correspondiente al ejemplo y solicitar a los alumnos que, divididos en grupos,
analicen las relaciones entre los conceptos abordados en la columna de la izquierda y expliquen
qué significa cada uno de ellos, planteando la necesidad de incorporar otros temas.
Esta actividad es una oportunidad para que el profesor evalúe el proceso de aprendizaje de los
estudiantes y replantee, en caso que resulte necesario, la implementación de una estrategia de
enseñanza que complemente y profundice las acciones previamente desarrolladas.
Tercer momento
El propósito de esta instancia consiste en que los estudiantes puedan conocer y comparar de
qué modo determinadas organizaciones sociales, de algunos países de la periferia del sistema
mundial, han planteado recientemente modos de producir y comercializar similares productos
de manera alternativa a los modelos hegemónicos estudiados en el primer y segundo momento.
Se trata de introducir a los alumnos en los planteos y postulados del Comercio Justo, para que
lo puedan reconocer como una vía alternativa a través de la cual muchos productores de países
periféricos y subdesarrollados se han aproximado a mejores condiciones de vida y relaciones
sociales más justas.7
En este momento se retoma el caso comparativo sugerido al inicio de esta orientación, para
introducir a los alumnos en el tema del Comercio Justo del café en Brasil. En este sentido el
profesor puede exponer sobre la producción y comercialización brasileña del café bajo esta
modalidad, mencionar las diferencias y similitudes con el caso africano, o bien plantear nuevas
preguntas, para que los alumnos, como en el primer momento, elaboren un punto de vista
panorámico sobre el tema.
Algunos interrogantes sugeridos, que pueden facilitar la comparación con el Comercio Justo,
son: ¿quiénes producen?; ¿cómo producen?; ¿qué características tiene este sistema productivo
y de comercialización?; ¿quiénes compran la producción?; ¿en qué condiciones lo hacen?; ¿qué
papel juega el Estado?; ¿quiénes y cómo se apropian de la renta cafetera?; ¿qué impacto tiene
la implementación de este sistema de producción y comercialización en la vida de los produc-
tores pequeños y medianos? Los estudiantes elaboran las respuestas, en el intercambio con el
profesor, y las vuelcan en sus carpetas procurando resumir las ideas centrales.
Al igual que en el segundo momento, es posible que los estudiantes reunidos en grupos desa-
rrollen explicaciones sobre el esquema orientativo para la selección de conceptos nodales, pero
integrando la totalidad de los conceptos y relaciones que en él se proponen. También pueden
sugerir el tratamiento de nuevos temas.
7
Se sugiere la lectura de: Documental Oro negro, un alegato por el comercio justo del café, publicado en
http://www.economiasolidaria.org/node/871; Vender café. Comprar comercio, publicado en http://www.
elperiodico.com/BLOGS/MAPAMUNDI/blogs/salvador/archive/2009/07/01/vender-caf-comprar-comercio-
justo.aspx; Acuerdo para la comercialización de café de comercio justo, publicado en http://www.co-
municarseweb.com.ar/biblioteca/noticias-09/0401.html. Se recomienda especialmente el documental Oro
Negro, realizado por los británicos Nick y Marc Francis, ambientado en Etiopía. Es posible acceder a través
de: http://www.youtube.com/watch?v=zoEtVKHvf8A y http://www.youtube.com/watch?v=E8r4Fut8cvM
Evaluación
En el desarrollo de la secuencia didáctica, el profesor deberá prever instancias de evaluación
durante el proceso y realizar una evaluación final en la que los estudiantes:
• establezcan relaciones entre las condiciones de vida de los productores directos del café y
los mecanismos del comercio internacional hegemónicos;
• desarrollen explicaciones sobre algunos de los conceptos tratados durante la actividad,
integrando las dimensiones propuestas en el esquema orientativo de la unidad;
• comparen los postulados y prácticas del Comercio Justo con las relaciones hegemónicas
del comercio internacional.
Los momentos mencionados deben servir al docente para evaluar el aprendizaje relacionado
con el empleo de procedimientos, la capacidad de comunicar resultados a través de diferentes
soportes y lenguajes y las posibilidades de los estudiantes de relacionar información y con-
ceptos. En el apartado Orientaciones para la evaluación es posible profundizar sobre otros
criterios e instrumentos que pueden considerarse al momento de evaluar.
UNIDAD 2
El objeto de estudio de la Unidad 2 aborda la desigual distribución mundial de los recursos; los
problemas ambientales y geopolíticos asociados.
Geografía | 23
• Los recursos naturales implicados en la producción de alimentos. Localización de las áreas
productoras y exportadoras de materias primas, en función de sus relaciones con el mer-
cado mundial y la liberalización del comercio. El proteccionismo comercial de los países
centrales. Precios y dumping: competencia desleal. La soberanía alimentaria de los países
periféricos. El Estado como garante del acceso para todos a una alimentación adecuada.
Organizaciones sociales y sus planteos sobre el derecho a la alimentación.
• Cambio Climático Global. Causas y consecuencias. Racionalidades económico-sociales que
impulsan el calentamiento global: productivismo y consumo. La desigual responsabilidad
de los países en la génesis del calentamiento global y las consecuencias sobre la biodiver-
sidad. Deshielo de los polos, escasez de agua potable, inundaciones, refugiados climáticos,
entre otros problemas socioambientales. Acuerdos internacionales y organismos interna-
cionales en el contexto de la globalización neoliberal. Los puntos de vista de otros sujetos
sociales: organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y ambientalistas.
• El recurso agua. El acceso al agua potable y los servicios sanitarios como un derecho fun-
damental del ser humano. La desigual distribución planetaria del recurso. Las principales
reservas acuíferas como recursos geoestratégicos. El Estado y la privatización del recurso
en el mundo durante las últimas décadas. Las organizaciones sociales ligadas al reclamo
por el acceso universal al agua potable.
En el caso de los recursos energéticos, por ejemplo, durante los últimos años éstos han pasado
a ocupar un lugar preeminente en los medios masivos de comunicación. Esto es así tanto por
su importancia geopolítica, geoeconómica, y por su relación con los problemas ambientales,
como por el crecimiento de las organizaciones sociales que plantean una relación productiva y
sociocultural alternativa a la hegemónica, sugiriendo que el recurso sea aprovechado bajo una
racionalidad económica y social más justa y sustentable.
8
Este atractivo reside en varias cuestiones: el petróleo es un recurso acerca del cual se produce un trata-
miento frecuente desde los medios de comunicación; el alza de su precio incide en el comportamiento de
las economías nacionales; está asociado a diferentes problemas ambientales de manera significativa; y es
motivo de disputa entre diferentes países y bloques regionales.
La metodología de una investigación escolar tiene diferencias cualitativas que la distinguen del
estudio de caso. En el proceso de su implementación resulta fundamental que se establezcan
con anterioridad los objetivos, la metodología que se empleará para capturar y analizar las
fuentes, la formulación de preguntas que orientarán el proceso, y la necesidad de plasmar en
un informe los resultados a los que se arribe.
Debe considerarse que el proceso de investigación tenga una duración diferente respecto de
las otras metodologías. Para su buen desarrollo se sugiere que la extensión mínima sea de seis
clases, aunque se reconoce que no existe un tiempo único que implique una mejor realización
de la tarea.
Asimismo, se debe considerar la posibilidad de que los estudiantes empleen el tiempo y el es-
pacio del aula de modo diferente a como lo hacen usualmente. En este sentido, dentro de las
oportunidades que brinda la normativa vigente, es medular que el profesor genere instancias
de visitas a bibliotecas y hemerotecas, así como también que oriente a los alumnos sobre los
sitios de Internet a los que puede recurrir. A su vez, si el docente percibe situaciones de apren-
dizaje diferente, puede habilitar horarios de consulta fuera del cursado de la materia.
Esquema orientativo
A continuación se presenta un esquema de temas y problemas que contribuyen a la caracteri-
zación de los conflictos geopolíticos vinculados a la explotación de los recursos estratégicos.
Geografía | 25
Diseño Curricular para la
Educación Secundaria
Geografía
5º año
Diseño Curricular para la Educación Secundaria Ciclo Superior ES5: Geografía / Coordinado por Claudia Bracchi -
1ra ed. - La Plata: Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, 2011.
48 p.; 28x20 cm.
ISBN 978-987-676-025-6
Equipo de especialistas
Coordinación Mg. Claudia Bracchi | Lic. Marina Paulozzo
Geografía
Gabriel Álvarez | Iván Thisted
Lectura crítica: Adriana Villa
ISBN 978-987-676-025-6
Presentación .......................................................................................................................... 5
El proceso de diseño curricular ........................................................................... 6
Estructura de las Publicaciones ....................................................................................... 7
Geografía y su enseñanza en el Ciclo Superior .......................................................... 9
Consideraciones acerca
de los enfoques de la enseñanza de la Geografía ......................................... 9
Mapa curricular .................................................................................................................... 13
Carga horaria ......................................................................................................................... 13
Objetivos de aprendizaje .................................................................................................... 14
Contenidos ............................................................................................................................. 15
Objetos de estudio y núcleos de contenidos por unidad ............................ 16
Unidad 1 ..................................................................................................................... 17
Objeto de estudio . ...................................................................................... 17
Contenidos .................................................................................................... 17
Orientaciones didácticas de la unidad .............................................................. 19
Ejemplo sugerido para trabajar .............................................................. 19
Objetivos de aprendizaje para el ejemplo sugerido ......................... 19
Esquema orientativo .................................................................................. 20
Propuesta de desarrollo didáctico del ejemplo sugerido ............... 20
Unidad 2 ..................................................................................................................... 24
Objeto de estudio . ...................................................................................... 24
Contenidos .................................................................................................... 24
Orientaciones didácticas de la unidad .............................................................. 25
Unidad 2 .......................................................................................................... 25
Ejemplo sugerido para trabajar .............................................................. 25
Objetivos de aprendizaje para el ejemplo sugerido ......................... 26
Esquema orientativo .................................................................................. 26
Propuesta de desarrollo didáctico del ejemplo sugerido ............... 26
Unidad 3 ..................................................................................................................... 29
Objeto de estudio . ...................................................................................... 29
Contenidos .................................................................................................... 29
Orientaciones didácticas de la unidad .............................................................. 29
Ejemplo sugerido para trabajar .............................................................. 30
Objetivos de aprendizaje para el ejemplo sugerido ......................... 30
Propuesta de desarrollo didáctico del ejemplo sugerido ............... 30
Unidad 4 ..................................................................................................................... 31
Objeto de estudio . ...................................................................................... 31
Contenidos .................................................................................................... 31
Orientaciones didácticas de la unidad .............................................................. 32
Unidad 4 ........................................................................................................ 32
Ejemplo seleccionado para trabajar ...................................................... 33
Objetivos de aprendizaje para el ejemplo sugerido ......................... 33
Propuesta de desarrollo didáctico del ejemplo sugerido ............... 33
Orientaciones didácticas .................................................................................................... 37
Las geografías actuales y sus contribuciones
a la enseñanza de la materia ............................................................................... 37
La enseñanza de la Geografía mediante la lectura,
la escritura y otros lenguajes de tradición disciplinar ................................. 38
Orientaciones para la evaluación .................................................................................... 40
Bibliografía ............................................................................................................................. 42
Recursos en Internet . ............................................................................................. 44
Presentación
La Escuela Secundaria obligatoria de seis años cumple con la prolongación de la educación co-
mún y, como se señala en el Marco General del Ciclo Básico de Educación Secundaria, represen-
ta el espacio fundamental para la educación de los adolescentes y los jóvenes de la provincia
de Buenos Aires; es un lugar que busca el reconocimiento de las prácticas juveniles con sentido
formativo y las incluye en propuestas pedagógicas que posibiliten construir proyectos de futu-
ro y acceder al acervo cultural construido por la humanidad, para lo cual los adultos de la es-
cuela ocupan su lugar como responsables de transmitir la cultura a las nuevas generaciones.2
Una Escuela Secundaria inclusiva apela a una visión de los jóvenes y los adolescentes como
sujetos de acción y de derechos, antes que privilegiar visiones idealizadoras, románticas, que
nieguen las situaciones de conflicto, pobreza o vulnerabilidad. Esto hará posible avanzar en la
constitución de sujetos cada vez más autónomos y solidarios, que analicen críticamente tanto
el acervo cultural que las generaciones anteriores construyeron, como los contextos en que
están inmersos, que puedan ampliar sus horizontes de expectativas, su visión de mundo y ser
propositivos frente a las problemáticas o las situaciones que quieran transformar.
Tener en cuenta los distintos contextos en los que cada escuela secundaria se ha desarrollado,
las condiciones en las que los docentes enseñan, las particularidades de esta enseñanza y las
diversas historias personales y biografías escolares de los estudiantes, permitirá que la toma de
decisiones organizacionales y curriculares promueva una escuela para todos.
Este trabajo fue socializado en diferentes instancias de consulta durante todo el 2009. Cabe
destacar que la consulta se considera como instancia para pensar juntos, construir colectiva-
mente, tomar decisiones, consolidar algunas definiciones y repensar otras.
Una escuela secundaria que requiere ser revisada, para incorporar cambios y recuperar algunas de sus
buenas tradiciones, implica necesariamente ser pensada con otros. Por ello, esta escuela es el resultado
del trabajo de la Dirección Provincial de Educación Secundaria y recoge los aportes efectuados por ins-
pectores, directivos, docentes de las diferentes modalidades, estudiantes, especialistas, representantes
gremiales, universidades, consejos de educación privada, partidos políticos, entre otros.
1
Ley de Educación Provincial Nº 13.688, artículo 5.
2
DGCyE, Marco General de la Educación Secundaria. Diseño Curricular de Educación Secundaria. La Plata,
DGCyE, 2006.
Geografía | 5
El proceso de diseño curricular
El proceso de diseño curricular se inició en el año 2005, con una consulta a docentes en la cual se
valoraron las disciplinas y su enseñanza; continuó en 2006 con la implementación de los predise-
ños curriculares como experiencia piloto en 75 escuelas de la Provincia. A partir de 2007, todas las
escuelas secundarias básicas implementaron el Diseño Curricular para el 1o año (ex 7° esb); durante
2008 se implementó el Diseño Curricular para el 2o año (ex 8o esb) y en 2009 se implementó el co-
rrespondiente al 3o año (ex 9o esb).3
Se organizó de este modo el Ciclo Básico completo, con materias correspondientes a la for-
mación común. El Ciclo Superior Orientado, por su parte, se organiza en dos campos: el de
la formación común y el de la formación específica. El primero incluye los saberes que los
estudiantes secundarios aprenderán en su tránsito por el nivel, sea cual fuere la modalidad u
orientación, y que son considerados como los más significativos e indispensables.4 El segundo
incorpora materias específicas de distintos campos del saber, según la orientación.
En este sentido, la organización del Ciclo Básico y su desarrollo, tanto en el Marco General como
en los diseños curriculares de cada una de las materias, decidieron cuestiones importantes que se
continúan en los diseños curriculares para el Ciclo Superior. Se resolvió su diseño de manera com-
pleta porque se estructura en orientaciones que debieron pensarse para aprovechar los espacios
disponibles de los tres años.
Finalmente, estos diseños curriculares necesitan que los docentes participen y co-construyan
con los jóvenes ritos que hagan marca, es decir que den cuenta de la impronta particular de
cada escuela. Esto implica el reconocimiento y la integración a las rutinas escolares de los
modos de comunicación y expresión de los jóvenes: programas de radio, blogs, publicaciones,
espacios de expresión artística, entre otras alternativas.
La propuesta de una escuela secundaria pública, en tanto espacio de concreción del derecho
social a la educación para los adolescentes y los jóvenes, toma en sus manos la responsabilidad
de formar a la generación que debe ser protagonista en la construcción del destino colectivo.
El Diseño Curricular del Ciclo Superior para la Educación Secundaria de 5o año se presenta en
tres tipos de publicaciones.
• Marco General del Ciclo Superior para la Escuela Secundaria.
• Materias comunes que corresponden a 5° año de todas las orientaciones.
• Orientaciones.
El siguiente cuadro representa cada una de las publicaciones con sus contenidos.
3
Las resoluciones de aprobación de los diseños curriculares correspondientes al Ciclo Básico de la Secun-
daria son: para 1° año Res. N° 3233/06; para 2° año 2495/07; para 3º año 0317/07; para Construcción de
Ciudadanía Res. 2496/07 y Res. de Consejo Federal Nº 84/09.
4
En los lineamientos federales, este campo de la formación común se denomina Formación General.
Ciencias de la Tierra
Biología
Sociología
Física
Lenguas Extranjeras Italiano II
Francés II
Portugués II
Taller de Escritura
Derecho
Gestión Organizacional
Observatorio de Medios
Geografía | 7
Geografía y su enseñanza en el Ciclo Superior
La enseñanza de la Geografía para el Ciclo Superior ha sido diseñada manteniendo congruen-
cia teórica y metodológica con los enfoques didácticos y disciplinarios establecidos para esta
materia en toda la Escuela Secundaria. Se espera que esta continuidad genere las condiciones
necesarias para evitar la fragmentación y atomización de los saberes disciplinarios, problemas
que resultaban evidentes en la anterior separación entre el ex tercer ciclo de la Educación Ge-
neral Básica y el antiguo Polimodal.
De este modo, de acuerdo a los nuevos diseños curriculares, durante el 1o año de la Escuela
Secundaria la materia Geografía forma parte de las Ciencias Sociales. En el 2o y 3o año se la
aborda como disciplina autónoma, al igual que en el 4o y 5o año del Ciclo Superior. Finalmente,
la materia extiende su presencia hasta el 6o año, únicamente en la Escuela Secundaria Orienta-
da en Ciencias Sociales y en la Escuela Secundaria Orientada en Arte.
Desde los primeros años de la Escuela Secundaria de la provincia de Buenos Aires se ha adoptado
la perspectiva de la geografía social, en un sentido amplio, considerada propicia para dar respues-
ta a las finalidades de la materia de acuerdo a los propósitos generales de la política curricular.
La geografía social se puede definir no sólo por sus preocupaciones acerca de las configuracio-
nes espaciales, sino por las relaciones sociales que estructuran a las sociedades y los vínculos
que éstas mantienen con sus espacios. Esto involucra el modo en que los individuos, los grupos
y las clases sociales producen y construyen sociedad y, con relación al espacio, cómo y para
qué lo utilizan, lo perciben y lo representan. Las explicaciones que provienen de la geografía
social consideran la relevancia de la política, la economía, la cultura y de aquellos procesos
ambientales, en sentido extenso, que se pueden identificar en la afectación y diferenciación
del espacio geográfico.
A su vez, siguiendo la línea de reflexión propuesta, este Diseño Curricular concibe al espacio
geográfico como el producto y el medio de la política, en tanto es objeto y sujeto de relacio-
nes de poder; de la economía, desde el momento en que la misma refiere a las relaciones de
producción que estructuran el espacio, y de la cultura, al considerarse que el mismo espacio es
significado, vivido y representado por diferentes sujetos sociales según las percepciones, valo-
res y costumbres generadas en la interacción social.
En este sentido los diseños curriculares elaborados desde el 2o año de la Escuela Secundaria
para la enseñanza de la Geografía en la provincia de Buenos Aires, consideran la necesidad de
poner en discusión una serie de tendencias en la enseñanza de la disciplina que requieren de
un examen crítico, preguntas y prácticas alternativas. Entre ellas se encuentran:
• la preeminencia del tratamiento de los contenidos de carácter físico-natural por sobre los
de origen social, tanto en lo que refiere a sus dimensiones políticas y económicas como a
las del tipo cultural;
• el abordaje de los temas físico-naturales al inicio del año escolar, en tanto se relegan para
una instancia posterior los de carácter social;
• la fragmentación en el abordaje de los aspectos físico-naturales con relación a los econó-
micos, políticos y culturales, cuando se estudian determinados espacios geográficos;
• los temas de estudio y los modos en que se los problematiza, ya que éstos se plantean sin
establecer vínculos directos y significativos con las relaciones sociales que estructuran el
espacio geográfico;
• la prevalencia de prácticas de enseñanza tales como la exposición, el dictado, la utilización
casi exclusiva del libro de texto y la fragmentación entre el aprendizaje de los conceptos
de las ciencias sociales y la geografía.
• el aprendizaje por memorización y repetición vinculado con la disolución de los sentidos
y la relativa incomprensión de los mismos, lo cual contribuye a su vez a la fragmentación
de los saberes geográficos;
• el desarrollo exiguo de las prácticas de lectura crítica y escritura entre las actividades que
realizan los estudiantes;
• la débil consideración del conflicto social y el análisis de los intereses y necesidades con-
trapuestas de los sujetos sociales a la hora de pensar el espacio geográfico;
• el predominio de la descripción a través de la enumeración de los componentes de deter-
minados espacios geográficos, por sobre la explicación y la búsqueda de la formulación de
relaciones complejas, especialmente cuando se trata de continentes, países y otras unida-
des espaciales de menor escala.
Por su parte, las concepciones de geografía y de ciudadano que se sostienen y asumen pedagógica-
mente a la hora de organizar y planificar el espacio curricular de la materia, inciden en su enseñanza
y en los aprendizajes de los estudiantes. Estas concepciones actúan en la selección y organización
de los contenidos, las estrategias de presentación de los temas, las actividades de desarrollo y las de
cierre, los recursos didácticos seleccionados y el modo de evaluación de los aprendizajes.
El presente Diseño Curricular, al establecer relaciones entre la geografía deseable para la Escue-
la Secundaria y los proyectos de sujeto como ciudadano crítico, considera que las tradiciones
La enseñanza de la Geografía que se propone para todos los niveles de la Escuela Secundaria,
y en especial para el Ciclo Superior, se inscribe en el reconocimiento de las tradiciones disci-
plinarias y pedagógicas que la caracterizan, pero en particular en las que se han desarrollado
críticamente con posterioridad a 1970. Entre ellas cabe mencionar las de cuño radical y mar-
xista, las fenomenológicas y posmodernas, consideradas legítimas para comprender y explicar
la espacialidad social contemporánea.
En esta línea, los diseños curriculares de Geografía para el Ciclo Superior plantean que el es-
tudio de algunos aspectos centrales del neoliberalismo y la globalización neoliberal resultan
fundamentales para el tratamiento de sus contenidos. Actualmente, se asiste a una profunda
transformación de la humanidad, como nunca antes sucedió en la historia y geografía del
sistema-mundo, que abarca desde la cultura y la subjetividad humana hasta la mercantiliza-
ción y privatización del amplio espectro de espacios de la vida social –urbanos y rurales–. Esto
redunda en una serie de situaciones y hechos que atraviesan y modelan el cotidiano de las re-
laciones sociales, así como también el espacio en el que se desempeñan los estudiantes, quienes
deben adquirir conocimientos fundados acerca de los mismos para su mayor comprensión y
para pensar críticamente sus posiciones en él.
Es necesario considerar a modo de ejemplo tanto las formas en que los procesos económicos,
políticos y ambientales desarrollados durante los últimos años crean, reproducen y transfor-
man los espacios, y las relaciones entre los hombres y las mujeres que viven en ellos, así como
también el modo en que las relaciones de género tienen impacto en dicho proceso.1
La liberalización de las fuerzas del mercado, promovidas por los principales sujetos de la glo-
balización neoliberal durante los últimos treinta años, adquirió tal fuerza en lo económico, lo
político y lo cultural, que fue considerada el principal motor de los cambios geográficos mate-
riales e inmateriales registrados en el período. Estas transformaciones se caracterizaron por el
mantenimiento de viejas desigualdades –entre las cuales es posible mencionar la existencia de
los pobres estructurales– y a las que se han sumado nuevas desigualdades tales como la vulne-
rabilidad alcanzada por un sector social conocido como los nuevos pobres.
1
Los estudios vinculados a la geografía de género, dentro del campo de la geografía cultural y otras geogra-
fías, observan especialmente el papel de la mujer en la dimensión de lo urbano y lo rural, así como también
reconocen los modos desiguales en que ella se ha incorporado en la producción de espacio con relación a
la figura del varón. Para el estudio de la sociedad y del entorno, esta geografía considera de forma explí-
cita la estructura de género de la sociedad, y a la vez contrae un compromiso con el objetivo de atenuar a
corto plazo las desigualdades basadas en el género y erradicarlas a través del cambio social a largo plazo
(Women and Geography Study Group of the ibg, 1984).
Así, en el 2o año de la Escuela Secundaria los estudiantes se aproximaron al estudio del espacio
geográfico de América Latina en relación con el resto del mundo, a través de una perspectiva
que permite su interpretación y comprensión desde el vínculo entre el pasado y el presente.
La idea de espacio geográfico que se trabajó tiende a promover el aprendizaje de imágenes
de dicho espacio y crea las condiciones para que éste sea concebido como el producto de una
construcción histórica y social.
Desde esa perspectiva, los alumnos pudieron aproximarse a los modos en que la geografía latinoame-
ricana ha sufrido diferentes transformaciones a lo largo del tiempo, considerando hasta la actual glo-
balización neoliberal y la articulación con las relaciones que se establecen con el resto del mundo.
Por su parte, la geografía que se propone estudiar en el Ciclo Superior obedece a la selección de
contenidos que puedan dar respuesta a las preguntas acerca de las causas y las consecuencias
de la liberalización económica. Este proceso fue la condición necesaria para restituir al mercado
las funciones reguladoras que, en cierta medida, le habían sido limitadas por el Estado durante
períodos anteriores. Se trata de políticas neoliberales que han maximizado la desregulación, la
privatización y una radical apertura externa a través del comercio libre, aunque con comporta-
mientos muy diferentes por parte de los países centrales y periféricos.
Esto ha afectado las relaciones internacionales entre los países centrales del capitalismo de-
sarrollado y los de la periferia con sus diferentes grados de desarrollo, así como también las
relaciones entre los procesos productivos, de la política y de la cultura hacia el interior de cada
uno de estos países; profundizó a su vez los procesos de diferenciación social y espacial que
tienen como base el incremento de las desigualdades sociales.
Por último se debe considerar que los diseños curriculares, además de poner especial atención
en el peso de los cambios estructurales, incluyen en las unidades de contenido un espacio re-
servado para que los alumnos puedan reconocer las resistencias y los planteamientos anti/alter
globalización de numerosos movimientos sociales en el país, la región y el resto del mundo. Esto
tiene por finalidad destacar la perspectiva y los puntos de vista de grupos y organizaciones de
la sociedad civil, que actúan desde la resistencia confrontando proyectos sociales y territoriales
alternativos a la conformación de las nuevas relaciones de poder impulsadas por la globaliza-
ción neoliberal. Algunos de estos grupos y organizaciones se encuentran nucleados en foros de
debate y de acción mundiales y de articulación de experiencias socioterritoriales alternativas,
entre las cuales es posible mencionar el Foro Social Mundial/Otro Mundo es Posible. 2
2
Para obtener más información acerca de esta organización, es posible visitar el sitio http://forosocialmun-
dial.org.ar/
Materia Geografía
Año 5º
Carga horaria
Objetivos de enseñanza
• Promover la comprensión de los espacios geográficos como un conjunto interrelacionado
de dimensiones económicas, políticas y socioculturales, entre otras.
• Fomentar la atención sobre los intereses y planteamientos, muchas veces contrapuestos, de los
diferentes sujetos sociales implicados en determinados procesos y situaciones problemáticas.
• Fortalecer la capacidad para desarrollar preguntas e inquietudes vinculadas a problemas
geográficos que se encuentran prescriptos en los contenidos de la materia, así como tam-
bién acerca de otros hechos y situaciones que resulten significativos para la comprensión
de la geografía argentina, latinoamericana y mundial.
• Promover la articulación de los fenómenos geográficos que se manifiestan en diferentes
áreas o regiones, por ejemplo entre algunos espacios nacionales y globales, que permitan
dar cuenta de las relaciones de interdependencia socioeconómica y de poder que los invo-
lucra y pone en conexión.
• Fomentar el trabajo en clase, de modo grupal e individual, referidos a determinados casos,
situaciones y/o problemas que impliquen el análisis y la crítica de diversidad de fuentes y
puntos de vista.
• Incorporar, con distintos grados de complejidad, la enseñanza de la Geografía mediante
las Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad (nticx), a los fines de que sean
utilizadas para el desarrollo de preguntas, formulación y tratamiento de problemas, así
como para la obtención, procesamiento y comunicación de la información generada.
Objetivos de aprendizaje
• Explicar los espacios geográficos estudiados en función de las relaciones que existen entre la
economía, la cultura, la política y las condiciones físico-naturales, entre otros ejemplos.
• Localizar el espacio estudiado en un mapa y reconocerlo en sus relaciones con otros refe-
rentes espaciales del tipo físico-naturales, geopolíticos y económicos, etcétera.
• Conocer los puntos de vista, contrapuestos y consensuados, entre los diferentes sujetos
sociales que se involucran en los espacios geográficos.
• Producir conclusiones vinculadas a los espacios geográficos, a partir de actividades en el
aula tales como la lectura y el análisis de diferentes fuentes de información, la elaboración
de informes escritos y las discusiones en grupo.
• Reconocer las relaciones entre diferentes espacios, sus componentes sociales, políticos,
económicos y los problemas ambientales que pudieran generarse.
• Situar la propia experiencia social y del espacio bajo marcos de interpretación y saberes
geográficos actualizados y diversos que permitan el ejercicio de la crítica y la reflexión
acerca de la sociedad.
• Comprender los procesos de diferenciación y desigualdad social y espacial, de acuerdo con
la existencia de diversas relaciones sociales originadas en necesidades e intereses econó-
micos, culturales y políticos contrapuestos.
• Considerar el rol del Estado y su capacidad de intervención en el territorio para lograr mayo-
res grados de igualdad social, en el actual contexto social, económico, político y cultural.
• Indagar en el conocimiento geográfico, de tal modo que sea posible desarrollar saberes en
relación con el manejo de la información escrita, estadística y gráfica, así como la corres-
pondiente a las Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad (nitcx) aplicadas a
la disciplina de los Sistemas de Información Geográfica (sig).
• Ejercitar la argumentación y el desarrollo de habilidades de comunicación oral y escrita,
que implica también el lenguaje cartográfico, para la realización de las investigaciones
escolares del año.
• Realizar exposiciones orales o escritas que den cuenta del trabajo grupal e individual rea-
lizado y los resultados obtenidos.
• Incorporar a la elaboración de los informes e investigaciones escolares los planteamientos
que realizan distintos profesionales de las ciencias sociales y la geografía.
Para cada unidad se desarrolla una propuesta de selección de espacios geográficos considerados
representativos y adecuados para un mejor tratamiento de los contenidos. En cuanto al abordaje
didáctico de los contenidos se despliegan ejemplos en los que prima el estudio de caso.
Durante este año se pretende que los estudiantes profundicen y amplíen sus aprendizajes en rela-
ción con los conocimientos de años anteriores acerca de los principales rasgos que definen las asi-
metrías y las desigualdades de la geografía económica y social de la Argentina contemporánea.
En el marco del contexto mundial de conformación del neoliberalismo a nivel global y a partir
de la reorientación del papel del Estado y la responsabilidad empresaria, la geografía argentina
ha sufrido una serie de transformaciones que han reconfigurado procesos sociales y espaciales
de larga y media duración, tanto en el ámbito urbano como rural.
Algunas particularidades que permiten conocer en profundidad estos cambios pueden locali-
zarse tanto en las economías denominadas pampeanas y extra-pampeanas como así también
en las que se localizan en el eje urbano- industrial del frente fluvial Paraná - Plata.
Estas transformaciones complejas y radicales han configurado una sociedad nacional más desigual
en términos sociales y territoriales. En los años ‘90 principalmente se hizo evidente:
En 5º año se plantea profundizar los conocimientos acerca de algunos rasgos estructurales gene-
rados durante esta década –que en parte ya fueron estudiados en la geografía de 3º año– para
adentrarse también en las similitudes, cambios, permanencias y discontinuidades que se han sos-
tenido –vía empresa y Estado– con posterioridad a la crisis del año 2001 en la actualidad.
La selección de los contenidos de cada una de las unidades y sus orientaciones para la enseñan-
za no pretende agotar los temas y las prácticas de enseñanza posibles, sino plantear algunos
contenidos que se han considerado más representativos y significativos.
Unidad 1
Unidad 2
La problemática de los bienes comunes de la tierra y su relación con los problemas ambientales.
• Las concepciones sobre los bienes comunes de la tierra y la privatización de los recursos.
• La destrucción de bosques nativos.
• El derecho universal al agua.
Unidad 3
• El crecimiento de las desigualdades sociales durante las últimas tres décadas en la Argentina.
• La diferenciación y desigualdad geográfica de las condiciones de vida en la Argentina
urbana y rural.
• La emergencia de nuevos movimientos sociales.
Unidad 4
A continuación se desglosan todos los contenidos por unidad, los cuales tienen propuestas de
selección de espacios geográficos para su abordaje y orientaciones didácticas específicas para
trabajar los diferentes temas. Asimismo se sugieren diversos ejemplos para tratar en clase.
Objeto de estudio
Procesos productivos, economías regionales y asimetrías territoriales.
Contenidos
Procesos productivos ligados a las actividades agropecuarias y agroindustriales
El análisis de la evolución del Producto Interno Bruto (PBI) argentino y la significatividad del
sector agropecuario en su conformación.
• Los procesos productivos más representativos de las diferentes economías regionales y pro-
vinciales extra-pampeanas. El circuito del algodón (Chaco), el circuito del arroz (Entre Ríos,
Corrientes), el circuito de la fruticultura (Río Negro y otras provincias), el circuito de la lana
(Neuquén y otras provincias). Otros representativos de las mismas economías como el caso de
la vid en Cuyo.
• Características de los circuitos productivos agrícola-ganaderos de la pampa. La renta diferen-
cial en los casos del maíz, el trigo, la soja, la carne y la leche. Causas y consecuencias de los
cambios organizativos –incluidos los tecnológicos en la producción. Siembra directa, feedlots
y biotecnología.
3
Se hace referencia a la Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes y el Instituto Forestal Na-
cional, entre otros organismos.
4
Los ejemplos refieren a las organizaciones patronales de productores y de los campesinos de la Argentina
actual, por ejemplo: Sociedad Rural (sra), Federación Agraria (fa), Movimiento Campesino de Santiago del
Estero (Mocase). Se recomienda como material de lectura para los estudiantes el artículo: “La pulseada por
la renta” de Claudio Katz, en: http://rcci.net/globalizacion/2008/fg746.htm
La concentración de industrias y servicios en las principales zonas urbanas del país. Industria-
lización /urbanización. Principales sectores y ramas productivas y de servicios. Condiciones
espaciales generales para la producción industrial: sitio, posición, servicios, herencia urbana,
infraestructuras físicas y sociales. Las consecuencias de las políticas neoliberales desarrolladas
durante los años ´90: la libre competencia, la apertura de la economía, la desindustrialización.
Algunas discusiones conceptuales actuales sobre la implementación de las políticas neolibe-
rales. El fenómeno de la desocupación en la Argentina: análisis desde diferentes perspectivas
teóricas sobre su evolución hasta el presente.
El peso del sector de los servicios en el PBI y su relación con el resto de las actividades produc-
tivas: análisis por provincias y regiones.
• Los procesos productivos del litoral fluvial industrial argentino / eje urbano- industrial del
frente fluvial Paraná - Plata (aglomerados Gran La Plata, Gran Buenos Aires –incluye ciudad
de Buenos Aires–, Gran Rosario y localidades menores emblemáticas de la industria siderúr-
gica como San Nicolás, Campana, Zárate). La relación del frente fluvial con otras ciudades del
interior de la Argentina y del Mercado Común del Sur (Mercosur) por ejemplo de Brasil. Otras
aglomeraciones de actividad industrial y de servicios: el caso de Gran Córdoba.
El recorte temático que se propone para la unidad 1: “la sojización de la Argentina y el desplaza-
miento de cultivos tradicionales” y la propuesta metodológica para su enseñanza: el estudio de
caso, tienen como propósito poner a disposición del profesor un conjunto de sugerencias. Esto
significa que al considerar los contenidos y los espacios geográficos prescriptos para los núcleos
“Concentración de industrias y servicios en las principales zonas urbanas del país” y “Actividades
extractivas relacionadas con la minería y el petróleo” se puede seleccionar el mismo u otro recurso
y proceso productivo, así como una estrategia de enseñanza alternativa, adecuadas a las considera-
ciones para la enseñanza y a los objetivos de aprendizaje propuestos.
La particular configuración espacial de ciudad y puerto que se presenta en muchos de los cen-
tros urbanos adyacentes al eje urbano-industrial, más allá de sus condiciones materiales para
la producción y la conectividad con el resto del mundo, son un área portuaria clave para el país
y la expresión de una particular relación socio-cultural entre el patrimonio público y el río. A
su vez son producto de una intervención específica de diferentes sujetos sociales en el devenir
histórico de estos espacios.
Los frentes costeros, los puertos y las ciudades que integran territorialmente el mencionado
eje, ofrecen la posibilidad de estudiar las huellas espaciales de diferentes momentos históricos
(desde el modelo agro-exportador y sus conexiones viales más representativas, hasta la cristali-
zación de nuevos modos de intervención y nuevos espacios que son representativos de la actual
etapa socioeconómica y cultural5). El estudio del área a partir de su morfología –formas inter-
nas y divisiones sociales del espacio–, infraestructuras y comunicaciones –entre otros varios
servicios– es una posibilidad de estudio que puede articularse significativamente con el trabajo
de diferentes tipos de fuentes estadísticas demográficas, económicas y sociales en general.
5
Se trata de uno de los espacios de mayor importancia demográfica y económica del país, tanto por lo que
refiere a sus capacidades productivas –concentra la mayor cantidad absoluta y relativa de actividades
industriales– como por la envergadura de su mercado de consumo. Allí se encuentra la sede de algunas de
las principales etapas de los procesos productivos de la Argentina. Esto es, industrias textiles, metalúrgicas,
tabacaleras, lácteas, harineras, petroquímicas, siderurgias, astilleros, curtiembres y químicas entre otras. El
mencionado eje industrial es uno de los espacios con mayores condiciones para que en un futuro próximo
se convierta en una de las megalópolis más grandes del planeta.
Esquema orientativo
Variables y fenómenos asociados al avance de la frontera sojera en el Chaco y Formosa
6
En especial la incorporación de grandes empresas de capitales transnacionales a la actividad y la resisten-
cia a estas transformaciones por parte de las organizaciones sociales campesinas.
a. El profesor distribuye entre los estudiantes algunas notas periodísticas y estadísticas his-
tóricas que refieran a los ejes propuestos. Asimismo despliega algunos mapas temáticos
e imágenes satelitales de distintos momentos históricos en los que se distingue el avance
del cultivo durante los últimos veinte años. Las notas, artículos, mapas e imágenes son
analizados por parte de los estudiantes bajo la orientación del profesor. Seguidamente
comienza el intercambio de ideas sobre estos mismos puntos y se da respuesta así a las
primeras preguntas planteadas.
b. Con la participación de los estudiantes se realiza un punteo sobre lo tratado hasta el mo-
mento en el pizarrón y se toma nota de estas primeras ideas en las carpetas. A continua-
ción se menciona que en los encuentros siguientes se seleccionará un área en particular
que corresponde a Chaco y Formosa, considerada de interés por las transformaciones y
cambios productivos y de diferentes tipos –sociales, ambientales, tecnológicos, demográ-
ficos– que se detectan.
Segundo momento
Cada uno de los ejes mencionados será la base del estudio que se llevará adelante. La informa-
ción necesaria para indagar sobre los mismos será recopilada por el profesor y presentada a los
estudiantes a modo de dossier. Éste podrá tener:
-- mapas sobre las condiciones físico-naturales del área de estudio, y otros tipos de
mapas;
-- direcciones de Internet en las que puedan hallarse videos y testimonios de diferentes
sujetos sociales;
-- entrevistas;
-- material periodístico que permita establecer distintos puntos de vista acerca del
tema;
-- artículos científicos.
• ¿Cuáles son las principales razones que motorizaron el cambio de cultivos? ¿Obedecen a la
demanda interna o externa?
• ¿Qué sucede con el cultivo de la soja a nivel nacional?
• ¿De qué manera se relaciona el incremento de la superficie cultivada por la soja con el
retroceso de otros cultivos y otras actividades agropecuarias?
• ¿Cuáles son las consecuencias ambientales de la utilización masiva de determinados agro-
químicos?
• ¿Qué diferencias existen en la distribución de la renta proveniente de la soja? ¿Qué su-
jetos sociales se pueden reconocer al analizar la segmentación y percepción de la renta?
El profesor puede proponer diferentes espacios para la resolución de las preguntas. Puede dis-
poner que sean elaboradas exclusivamente en el transcurso de las clases, bajo su orientación
y en intercambio de ideas con otros compañeros; o instar a que los estudiantes trabajen en la
biblioteca o en alguna sala de usos múltiples. Asimismo puede resolver que las preguntas se
respondan a contraturno, para que se utilicen complementariamente otras fuentes disponibles,
entre diversas posibilidades.
Tercer momento
Los estudiantes compartirán con el profesor y el resto de sus compañeros los resultados de sus
lecturas, respuestas y primeras conclusiones.
a. El docente invita a cada uno de los grupos –si es que se decide por esta modalidad– a
exponer sobre lo que averiguaron en relación con las preguntas formuladas en el dossier
para cada uno de los ejes de trabajo. Cada grupo puede exponer la totalidad de sus res-
puestas, o bien para que todos participen desde el primer momento puede establecerse
una ronda de preguntas hasta alcanzar las respuestas de todos.
b. El profesor irá sistematizando y ordenando las respuestas en el pizarrón para que los estu-
diantes tomen nota en sus carpetas, y al mismo tiempo irá desarrollando pequeños cierres
a partir de lo expuesto por los estudiantes, y aclarará dudas e inconvenientes surgidos en
las respuestas.
c. Una vez que todos los grupos hayan expuesto su parte, el profesor parte de los aportes
de los estudiantes y expone sobre cada uno de los ejes de trabajo. Otra posibilidad es que
los estudiantes planteen nuevas preguntas sobre lo visto hasta el momento y que sea el
profesor el que desarrolle las respuestas.
Evaluación
• El descubrimiento de nuevos ejemplos con relación a otros cultivos en otra parte del país
siguiendo el modelo de análisis propuesto, a la vez que favoreciendo similares modos de
preguntar y responder.
• El análisis de estadísticas y/o entrevistas antes no utilizadas sobre el mismo problema y que
puedan ser relacionadas con lo visto, evaluando la capacidad de relacionar procedimientos
y conceptos claves sobre el problema. O bien reconociendo la pertinencia de determinadas
fuentes para responder a determinadas preguntas antes planteadas.
Objeto de estudio
La problemática de los bienes comunes de la tierra y su relación con los problemas ambien-
tales actuales.
Contenidos
Las concepciones sobre los bienes comunes de la tierra y la privatización de los recursos
• El desmonte del bosque nativo en la provincia fitogeográfica del Espinal. (Por ejemplo: del
Espinal y del pastizal en la provincia de Córdoba y la provincia del Chaco).9
• Minería a cielo abierto en las provincias de Buenos Aires (Sierra de la Ventana y las locali-
dades de Torquinst y Saavedra), Catamarca (Bajo La Lumbrera), San Luis (Sierras Centrales
de San Luis y Sierras de Comechingones), Córdoba (Santa María de Punilla), Salta (Sierras
Subandinas, la Cordillera Oriental, la Puna, de la Alta Cordillera Volcánica) y resto del país.10
7
Si se examina la situación con relación al desmonte del bosque nativo resulta fundamental también conside-
rar variables tales como: el aumento de procesos erosivos y del riesgo de desertificación; y entre las pérdidas
cabe destacar la de la fertilidad del suelo, del paisaje forestal, de valores culturales y, de la calidad del agua, de
los bienes madereros, de posibilidades de uso sustentable de fauna silvestre, de la regulación de aguas super-
ficiales y del subsuelo y la modificación de los procesos de intercepción, infiltración y evapotranspiración.
8
Para acceder a relatos, testimonios y videos sobre el desmonte del bosque nativo en la Argentina puede ac-
cederse a www.youtube.com. Se recomienda la utilización de los videos: Basta de desmontes y Emergencia
forestal. [Sitios consultados durante marzo de 2011.
9
Sobre el desmonte del bosque nativo para las provincias de San Luis, Córdoba y otras provincias en-
tre el período 1995 a 2006 puede consultarse: Estudio sobre la evolución del desmonte que afecta al
bosque nativo provincial de San Luis, en: www.atlasdesanluis.edu.ar/aslasp/Paginas/VerDocumento.
asp?BDDocumentoId=11. [Sitios consultados durante marzo y abril de 2009].
10
Algunas páginas que pueden resultar útiles al desarrollo del punto son entre otras: http://redaf.org.ar/
noticias y http://agroar.info. Además se recomienda en especial los videos del sitio: www.noalamina.org.
Entre ellos se destaca (http://worldtv.com/noalaminatv): Consecuencias de la minería a cielo abierto. [Pá-
ginas consultadas durante febrero de 2011].
Unidad 2
El ejemplo temático y metodológico – elaboración de cartografía crítica de la minería a cielo
abierto en la Argentina. Problemas sociales y ambientales implicados– que se propone para
esta unidad ofrece un recorte que tiene por finalidad plantear estrategias y prácticas que pon-
gan en el centro de la discusión el debate sobre los bienes comunes de la tierra, sus modos de
apropiación y los problemas ambientales que genera un tipo de explotación considerada por
algunos sujetos sociales como poco favorable a un desarrollo sustentable.
Otra estrategia puede consistir en que el profesor oriente a sus estudiantes para la elaboración
de una cartografía crítica de los problemas ambientales de la Argentina. Además de la locali-
zación de los mismos con sus similitudes y diferencias, se puede representar la actividad de los
movimientos sociales, sus reclamos y acciones y la posición de los estados provinciales y el Estado
nacional y otros actores frente a los problemas, entre otras posibilidades. También pueden imple-
mentarse grupos de opinión y debate para lo cual puede invitarse a especialistas en la materia,
o representantes de organizaciones, empresas y representantes del Estado involucrados en los
temas analizados para que participen de ellos para enriquecer y/o nutrir las perspectivas tratadas
en la clase. Debe considerarse que esto último es uno de los propósitos que la Orientación en
Ciencias Sociales promueve con especial interés.
11
Sobre fuentes bibliográficas para el tema puede consultarse: Inflamable. Estudio del Sufrimiento Am-
biental de Javier Auyero y Débora Swistun (2004). Una sección del libro puede hallarse en: http://auyero.
googlepages.com/00.pdf. En la dirección http://www.porlareserva.org.ar/SantaMariaDelPlata.htm se en-
cuentra una importante cantidad de informes [Auditoría General de la Nación, Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Sustentable, Defensor del Pueblo de la Nación] sobre la Contaminación Matanza - Riachuelo
y Polo Petroquímico Dock Sud [Páginas consultadas durante marzo de 2011.
Esquema orientativo
Variables y fenómenos implicados en la minería a cielo abierto
Los estudiantes deberán reunir información siguiendo las orientaciones del profesor y llevarla
a la clase siguiente para presentarla e intercambiar ideas y materiales. En esa clase el profesor
propondrá una selección más rigurosa de los materiales en base a criterios que presentará y
justificará de manera precisa.
Segundo momento
a. Considerando que la lectura del material solicitado resulta fundamental para seguir ade-
lante con la actividad, el profesor detecta qué inconvenientes existieron para el hallazgo
de los materiales solicitados, las dificultades para la comprensión de los textos y la extrac-
ción de sus ideas centrales.
b. Con la orientación y explicación del profesor, los estudiantes extraerán las ideas centrales
que servirán como marco para la actividad. De este modo, de acuerdo a la situación que
detecte, el profesor decide dedicar la clase a la lectura de las fuentes encontradas y desa-
rrollar explicaciones sobre aquellos ítems sobre los cuales no se consiguió información o
existen dudas de comprensión. Por otra parte, se establece la oportunidad para que aque-
llos que no consiguieron el material lo hagan para la clase siguiente, bajo las consignas ya
establecidas.
c. El profesor dedica la siguiente clase a que los estudiantes expongan sobre la información
reunida y que localicen aquellos resultados que son posibles de ubicar en un mapa físi-
co y político de gran tamaño de la Argentina, que antes ha sido elaborado por algunos
estudiantes para la ocasión. Algunos de ellos –en consulta y consenso con el resto de los
compañeros– serán los encargados de la elaboración de la simbología y otras referencias
necesarias en todo mapa temático. Para esta parte es recomendable realizar una serie de
“pruebas” o ensayos previos a la elaboración del mapa definitivo. En este sentido, el pro-
fesor puede contribuir a la realización de un “plan de obra” que permita alcanzar el mapa
más correcto.
d. Junto al mapa que es utilizado para volcar la información sobre la localización de los
emprendimientos y los minerales implicados en la explotación, entre otras referencias, se
despliegan afiches en los que se detallan:
-- las acciones de diferentes organizaciones de la sociedad civil (que pueden ser enrique-
cidas con la lectura de petitorios);
-- los problemas ambientales denunciados;
-- las declaraciones en defensa del desarrollo sustentable por parte de algunas localidades;
-- la implementación de consultas populares y el señalamiento de aquellas provincias
y/o localidades que han declarado su territorio libre de la minería a cielo abierto.
-- los argumentos y explicaciones dados por empresas y organismos interesados.
A partir de estas preguntas se elaborará un informe que acompañe el mapa que se ha produ-
cido. El sentido de la actividad está puesto eminentemente en el diálogo que los estudiantes
puedan establecer entre el informe y la cartografía crítica elaborada.
Tercer momento
Es posible que una experiencia de este tipo genere interés especial en los estudiantes. Si esto
sucede, el profesor les propone una actividad final que consiste en la organización de un evento
para exhibir a toda la escuela lo que puede denominarse “Cartografía crítica de la minería a cielo
abierto en la Argentina”. Bajo el formato de feria o exposición permanente, se reúne el material
elaborado y se le da un formato especial para transmitir al resto de la escuela la investigación
realizada, los ejes abordados. Para la ocasión deberán tener especial atención a establecer en ellos
las múltiples causas y las múltiples consecuencias que genera esta modalidad de actividad minera,
los sujetos que se encuentran implicados y los intereses diferenciados que cada uno posee, las
acciones que llevaron adelante las organizaciones de la sociedad civil, entre otras cuestiones vis-
tas. (Se puede retomar el esquema orientativo “Variables y fenómenos implicados en la minería
a cielo abierto” que se encuentra en este ejemplo para organizar la presentación).
Los afiches pueden ser enriquecidos con fotografías de los paisajes modificados –antes y des-
pués del emprendimiento–, afiches de las organizaciones sociales, fragmentos de testimonios
de los sujetos implicados, la proyección de videos o películas y por otra parte, la organización
de debates con invitación de especialistas, entre otras posibilidades. Mucho del material circu-
lante acerca del tema puede encontrarse en Internet.
Unidad 3
Objeto de estudio
Población y condiciones de vida en la Argentina actual.
Contenidos
El crecimiento de las desigualdades sociales durante las últimas tres décadas en la Argentina
Los indicadores y técnicas usuales para la medición de las condiciones de vida, las desigualda-
des sociales y el crecimiento de las desigualdades. Los criterios estadísticos de la definición de
la pobreza y la indigencia.
Las condiciones de vida de las provincias identificadas con el Noreste Argentino (nea), Cuyo, Noroes-
te Argentino (noa), Región Pampeana, Área Metropolitana de Buenos Aires (amba) y Patagonia.
a. El docente presenta el tema y expone las relaciones existentes entre la situación de los
mercados de trabajo y las condiciones de vida de la población urbana. Para ello exhibe
diferentes fuentes de información, preferiblemente estadísticas.12
b. Seguidamente plantea que examinarán por provincias o grupos de provincias la evolución y el
comportamiento de los mercados de trabajo de algunas de las principales ciudades del país. Para
esto el profesor ha preparado un dossier dirigido a los estudiantes con suficiente información
censal y estadística –por ejemplo de censos nacionales y Encuesta Permanente de Hogares– de di-
ferentes períodos censales, y también información conceptual necesaria para la mejor interpreta-
ción de la cuestión definida para su estudio. Para ello deberán ordenar el material históricamente
y analizar la evolución de las variables así como los indicadores que se seleccionen.
c. En un segundo encuentro explica que es un trabajo que van a hacer en grupos y que para orien-
tarlos les suministrará preguntas/guía. Estas preguntas, además, servirán como instrumento para
que el docente pueda intervenir con profundidad en la medida que se plantean las dudas y crece
la complejidad requerida para las respuestas. A modo de ejemplo se sugieren las siguientes.
-- ¿Cuáles son los indicadores estadísticos más adecuados para conocer las condiciones
de vida de la población?
12
Algunas fuentes de información que pueden ser de utilidad para este trabajo son: www.indec.gov.ar/ www.
cta.org.ar/docs/CTA-%20Fetia%20lozano.doc, www.youtube.com/watch?v=JZuMXh6pUt0
http://www.youtube.com/watch?v=ER9C23zBnp4
Segundo momento
El docente aprovecha la oportunidad para aclarar las dudas y vuelve si es necesario a explicar
aspectos del tema, aprovechando los conocimientos recién incorporados por los estudiantes.
Tercer momento
a. Cada uno de los grupos elabora una serie de láminas con esquemas conceptuales y mapas
que permitan comunicar los resultados al resto del curso. El armado de los mapas puede
ser el resultado de una actividad individual o en grupos, mediante la cual se discuta crite-
rios sobre la simbología más adecuada, sobre lo que se va a representar cartográficamente
y de qué modo. Por ejemplo, puede tomarse como inspiración las acciones y reflexiones de
la unidad anterior.
b. El docente interpela a los estudiantes con relación a aquello que se propone comunicar y lo
que finalmente se comunica. También puede ser una instancia en la que se proponga cru-
zar diferentes tipos de fuentes y que los estudiantes expliquen con mayor complejidad las
conclusiones alcanzadas, o bien se generen condiciones para la formulación de nuevas pre-
guntas, ampliación de alguno de los temas vistos, o bien para que el docente conecte estas
reflexiones con otras unidades de contenidos del año o de temas vistos en años anteriores.
Unidad 4
Objeto de estudio
El sistema urbano argentino. La condición y experiencia de vivir en la ciudad contemporánea.
Contenidos
La urbanización y el crecimiento del sistema urbano de la Argentina13
13
Para acceder a una caracterización del proceso de urbanización argentino puede consultarse: Lattes
(1973) en el sitio: http://www.satansur.iespana.es/satansur/biblioteca/hemeroteca/arte_y_arquitectura/
urban_arg.pdf.
Las demandas por la infraestructura urbana. La privatización del espacio público urbano.
Unidad 4
El trabajo de campo es un método utilizado con relativa frecuencia al momento de diseñar
estrategias de enseñanza de la geografía; principalmente producto de su inspiración en las
geografías humanistas y culturales. En esta oportunidad, la decisión de promoverlo mediante
el diseño y realización de entrevistas se encuentra directamente relacionada con algunos de
los objetivos de aprendizaje planteados en el Ciclo Superior. En ese sentido, se deben generar
condiciones en las que los estudiantes puedan escuchar las voces de otros; reflexionar sobre sus
testimonios y valorarlos para “saber más” acerca de los problemas que se planteen estudiar.
a. El profesor realiza una introducción en la que comenta los diferentes modos en que la
Geografía construye conocimientos científicos. Explica algunas cuestiones generales sobre
el campo de la geografía y la preocupación que tienen los geógrafos por el estudio de la
ciudad. Advierte que hay otras disciplinas como la Sociología y la Antropología que tam-
bién tienen este tipo de intereses y que los métodos con las que cada una de ellas produce
conocimiento en algunos casos son similares.
A continuación, pregunta a los estudiantes: ¿De qué modo es posible conocer las
ideas que posee la gente sobre una ciudad o localidad? Luego de las diversas respues-
tas, orientaciones, puestas en duda y ajustes, el docente plantea que se introducirán
en lo que se denomina métodos cualitativos, en tanto es una de las estrategias más
comunes cuando se quiere generar información de primera mano y conocer, entre
otras cuestiones, opiniones de la gente. El profesor comenta acerca del abanico de
posibilidades de los métodos cualitativos y brinda ejemplos sobre ellos.
b. Para dar inicio al trabajo plantea que en esta parte del año estudiarán la ciudad y algunos
de sus problemas, pero que para hacerlo adecuadamente deberán establecer un recorte,
ya que no estudiarán todo lo que sucede en ella. La propuesta consiste en estudiar lo que
ha sucedido durante los últimos años con relación al acceso a los servicios públicos por
parte de la población. El profesor pregunta a los estudiantes sobre este concepto y una
vez aclarado, indaga qué es lo que más les preocupa con relación a él. En el intercambio
de ideas va orientando y tratando de definir conjuntamente con los estudiantes a qué
se llama servicios públicos –servicios domiciliarios como electricidad y agua, seguridad
social, educación, salud, telefonía, seguridad civil, justicia y recreación, entre otros– y
explica mediante ejemplos su relación con el funcionamiento de una ciudad y el lugar que
le corresponde a todo Estado en la regulación y puesta en funcionamiento de los mismos.
Se define servicio público el conjunto de actividades, entidades u órganos públicos o
Segundo momento
La entrevista debe ser desgrabada y llevada a la clase que el profesor ha programado a tal fin.
Esta última etapa corresponde a la lectura y sistematización de las respuestas. Los estudiantes
al tener sus correspondientes desgrabaciones en papel van dando lectura a las entrevistas, de
modo grupal o individual, y el profesor los orienta para que puedan ir observando semejanzas y
diferencias, complementariedades, discrepancias y coincidencias en las opiniones, etc. A partir
de ellas, el profesor teje hipótesis explicativas y las va conectando con los textos que fueron
leídos con anterioridad, de modo de enlazar el material empírico con los estudios académicos,
o informativos que consultaran en el primer momento y construir algunas ideas fundadas en
las fuentes consultadas.
Tercer momento
En cada uno de sus momentos del proceso es posible establecer evaluaciones. Además puede
propone una evaluación final que consista en la resolución de los puntos que se encuentran a
continuación, brindando la mayor ayuda para que una parte de lo que se pide pueda ser elabo-
rado en borrador durante la clase. Bajo esta consideración, les solicita:
En el plano escolar, estas decisiones obedecen a una definición basada en criterios políticos y
epistemológicos, por lo cual es pertinente que se las trate, para su riqueza y ampliación, bajo
los paradigmas que caracterizaron el desarrollo crítico de la geografía durante los últimos
treinta años; principalmente aquellos de raigambre más estructural –representados en mayor
medida por las corrientes geográficas radicales–, los de cuño fenomenológico y existencialista
–identificables en parte en el humanismo geográfico– y más recientemente las geografías pos-
modernas que de algún modo comparten y discuten aristas de las geografías mencionadas con
anterioridad, pero se detienen en aspectos vinculados a la subjetividad, el reconocimiento de la
diferencia cultural, la identidad y la consideración del otro y de otros espacios.14
Algunos de los paradigmas actuales están en condiciones de ser tomados como referentes a la
hora de enseñar una diversidad de problemáticas que se encuentran en contextos de espacio
y de relaciones sociales en los que los estudiantes se encuentran inmersos. Son estos mismos
paradigmas los que deben tamizar y ser puestos en relación y diálogo para el tratamiento de
los objetos de estudio que estructuran las unidades de los contenidos propuestos para la ense-
ñanza de la Geografía.
Cada paradigma pone el énfasis en dimensiones diferentes de la sociedad bajo sus respectivos
conceptos clave y teorías; aporta a la función educativa desde la amplitud de criterios y la
La adopción de la palabra paradigma refiere a las orientaciones generales de una disciplina, al modo de
14
mirar aquello que la propia disciplina define como sustantivo. En las ciencias sociales, y en la geografía
en particular, conviven varios paradigmas que compiten en la manera de comprender sus disciplinas y sus
problemas. Así, el paradigma en el cual se ubica el estudio de un tema o problema, influye en forma deci-
siva, por ejemplo, en la definición de los objetivos del mismo y su orientación metodológica.
Teniendo en cuenta los propósitos de la Escuela Secundaria, muchos de los temas y propuestas
de enfoque expuestos han sido recontextualizados e integrados para pensar los diferentes ele-
mentos del Diseño Curricular de Geografía a lo largo del Ciclo Básico y Superior. Durante este
último ciclo se produce el fortalecimiento de enfoques y métodos, ya sea mediante la amplia-
ción de los conocimientos adquiridos en el Ciclo Básico o en función del tratamiento de otros
contenidos no abordados: incorporación de espacios, escalas geográficas y relaciones entre los
espacios y las sociedades.
En este sentido, la diferencia cualitativa entre ambos ciclos consiste en desarrollar con mayor
profundidad los métodos con los que cuenta la geografía y lo que, en función de ello, resulta
más apropiado para su enseñanza y la construcción del conocimiento escolar. En especial se
debe considerar el desarrollo y la implementación de estrategias de corte investigativo que se
profundizan durante el 4o y el 5o año y, con particular énfasis, hacia el 6o año para la orienta-
ción en Ciencias Sociales.
• Textos escritos con fines específicos: manuales escolares, textos periodísticos, de divulga-
ción científica y obras literarias.
• Imágenes: fotografías, fotografías aéreas, imágenes satelitales, obras pictóricas, entre
otras.
• Entrevistas: realizadas tanto por los alumnos como las recabadas a través de los medios de
comunicación o Internet.
• Fuentes estadísticas expresadas en gráficos y tablas: gráficos de torta, de progresión, de
tendencia, entre otros.
• Representaciones cartográficas: de diferentes escalas, representaciones y épocas.
• Películas argumentales y documentales: que permitan recuperar argumentaciones, rela-
ciones con lugares, historias de vida y espacios cotidianos, etcétera.
El trabajo con las fuentes es una forma de aproximación a los recortes temáticos y problemá-
ticos que se analizan en la clase, así como también un modo de obtener información sobre los
mismos, contextualizada por el sentido que el profesor le imprime al enfoque de la materia.
Es necesario que en las clases se generen situaciones de aproximación a las fuentes y que
posibiliten su apropiación en virtud de la profundización que se propone en las orientaciones
didácticas de cada una de las unidades diseñadas. Debieran considerarse también las instancias
de complejización que presenta el tratamiento de la Geografía en toda la Escuela Secundaria.
• El trabajo con fuentes, inserto dentro de secuencias didácticas que permitan guiar su se-
lección, organización y secuenciación, así como también los recortes e informaciones que
se priorizan.
• La clarificación del propósito lector, es decir el para qué el docente le pide al estudiante
que lea. Probablemente el sentido de la lectura de una fuente esté claro para el docente,
mientras que para el estudiante puede no resultar así. En este sentido es necesario soste-
ner instancias generadas por el profesor en las que se aclara para qué se trabaja con una
fuente, qué información o qué relaciones se busca conocer con mayor profundidad, qué
se va a hacer con lo que se obtenga a través de la fuente, etcétera. Se debe considerar
que a partir de este hecho pueden desprenderse dos momentos a considerar: el propósito
que tiene el profesor con relación al conocimiento que desea que el estudiante alcance, y
lo que comunica a los alumnos de acuerdo a la necesidad de generarles interés y posicio-
narlos frente a la lectura. Esto último se concreta en el planteo de consignas claras que
otorguen pertinencia y sentido a la tarea.
• El trabajo en el aprendizaje de la lectura de los diversos tipos de fuentes. Al leer, los sujetos
utilizan diferentes formas de aproximarse a las fuentes, elaboran interpretaciones e hipó-
tesis sobre su significado que están relacionadas con los conocimientos previos que poseen
sobre determinados temas, o bien ordenadas y guiadas por los propósitos lectores.
• La selección de fuentes de modo tal que su lectura y relectura permita trabajar causas,
consecuencias, cambios y continuidades, procesos, etc., referidos a los temas que focaliza
el profesor. A modo de ejemplo se pueden utilizar una serie de fotografías aéreas y mapas
de diferentes épocas para analizar la expansión de la superficie edificada de una ciudad y
las formas de asentamiento.
• La generación de condiciones para complejizar las miradas o revisar las que se han cons-
truido sobre los temas trabajados, en la medida que las producciones escritas individuales
y grupales se constituyan en instancias frecuentes de ordenamiento y establecimiento de
relaciones entre lo tratado a nivel información y conceptos.
En este sentido, es posible que las consignas de lectura y de escritura más abiertas generen mejores posi-
15
bilidades para que el estudiante pueda encontrar y apropiarse de los sentidos. A la inversa, las consignas
puntuales y cerradas son más efectivas para trabajar con datos o en momentos en los que se desea ajustar
la lectura del texto al planteo específico del autor, o la escritura a cuestiones específicas.
La evaluación toma diversas formas y los instrumentos son muchos y variados. Es sabido que
informa sobre los resultados y otros aspectos procesuales de la enseñanza con el fin de introdu-
cir modificaciones o reformas para futuras intervenciones del docente. A la vez, debe atender
los aprendizajes alcanzados por los estudiantes en el marco de la programación, la metodolo-
gía, los recursos y las actividades propuestas.
En la práctica escolar conviven al menos dos modelos y estilos de evaluación. Uno que la con-
cibe como la medición de productos de aprendizaje que permite calificar a los estudiantes, y
otro que la considera como un juicio complejo acerca del desempeño de los estudiantes y las
estrategias de enseñanza.
Por otra parte, las capacidades y conocimientos que los estudiantes deben desarrollar están
expresados a través de dos niveles de objetivos de aprendizaje: los previstos para el ciclo y los
definidos para cada una de las unidades de contenido que se proponen para el 4o año. Ambos
aspectos también son ejes decisivos para la evaluación.
De acuerdo a esto se establecen como criterios de evaluación una serie de dimensiones que
posibilitan atender el modo en que el alumno resuelve diversas situaciones.
a. Obtiene los datos e información que el docente solicita a partir de una correcta selección
de fuentes pertinentes y legítimas. El alumno debe poder realizar una ponderación de las
fuentes según su procedencia y argumentar sobre aquellas que considera más fiables.
b. Selecciona adecuadamente y extrae información pertinente de distintos tipos de mapas
(topográficos, temáticos o de flujos), en función del requerimiento planteado por el do-
cente y a partir de una inquietud o necesidad grupal o personal.
c. Selecciona y maneja distintos gráficos y cuadros que él mismo ha elaborado o que le fue-
ron facilitados por el docente, estableciendo adecuadas conjeturas sobre, por ejemplo, el
comportamiento demográfico de la población de un territorio determinado, el mayor o
menor pbi de un país en comparación con otro, sus razones e implicancias, la preponderan-
cia de determinada rama productiva, la especialización de un cultivo a escala regional, y el
perfil económico y social de una región.
d. Selecciona indicadores sociales y urbanos adecuados para concluir sobre la calidad de vida
en una ciudad.
e. Realiza comparaciones y establece críticamente relaciones entre distintas fuentes para ob-
tener y validar información, por ejemplo, entre notas periodísticas y entrevistas a referentes
A partir de los criterios presentados, es posible señalar algunos instrumentos para la evaluación.
a. Las intervenciones orales, el modo en que argumenta y se relaciona con sus pares al mo-
mento de exponer.
b. La realización de informes adecuados al tipo enseñando y solicitado por el docente.
c. Las anotaciones en sus carpetas, el cumplimiento de la tarea asignada y la reelaboración de
las exposiciones del profesor o del material tratado en clase. La carpeta, entendida como
un instrumento en el cual queda registrado el trabajo original individual y grupal, consti-
tuye un importante guía para el seguimiento de cada alumno y su evaluación.
d. Las observaciones que el docente registra sobre el desempeño cotidiano del alumno en
cuanto al seguimiento y compromiso con el que participa del desarrollo de los temas.
e. Las autoevaluaciones que los estudiantes construyen orientados por el docente.
f. Las pruebas escritas, a libro abierto o cerrado, que deben apelar a la reelaboración crítica y
el desarrollo lógico de la información y los conceptos tratados en el aula, de acuerdo a lo
determinado en distintos momentos del diseño. Se sugiere que estas pruebas se elaboren
como situaciones de evaluación, con puntos que se articulen lógicamente y respondan a
los planteos fundamentales de los contenidos tratados.
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Recursos en Internet
Gobernador
Dn. Daniel Scioli
Subsecretario de Educación
Lic. Daniel Belinche
En este sentido, es necesario que en el Ciclo Superior Orientado en Ciencias Naturales haya una
materia específica destinada a profundizar los conocimientos acerca de las características de la
Tierra y su funcionamiento. Esta materia es Ciencias de la Tierra. Asimismo, se podrá enriquecer
al articularse con los conocimientos ya adquiridos en el marco del estudio de los fenómenos
biológicos y fisicoquímicos. Se completa así la formación que las ciencias naturales aportan
para ampliar la comprensión integral del presente y el futuro de nuestro planeta.
Cabe aclarar que Ciencias de la Tierra es una materia nueva, sin tradición en el Sistema Educati-
vo de la provincia de Buenos Aires, y cuyos antecedentes son escasos también a nivel nacional.
Su inclusión en el Diseño Curricular para la Escuela Secundaria Orientada en Ciencias Naturales
se justifica ampliamente en los principios de la Alfabetización Científica y Tecnológica (act)
que atraviesan toda la Orientación. Se justifica, también, por la relevancia en la formación de
ciudadanos críticos respecto de las intervenciones humanas sobre el medio natural y social, y
las producciones científicas que las involucran y justifican.
En este sentido, Ciencias de la Tierra aporta las herramientas que enriquecen la mirada sobre las
problemáticas ambientales y permite poner en perspectiva y dimensionar con mayor precisión
el impacto (global, regional o local) de las actividades que el hombre realiza en diferentes re-
giones del planeta.1 Para contribuir a la formación de una ciudadanía crítica, es imprescindible
que en la etapa escolar se procure alguna aproximación a dichas herramientas, con el fin de
explorar alternativas que garanticen buenas y mejores condiciones de vida y, sobre todo, evitar
que sean peores que en la actualidad.
La comprensión de los fenómenos naturales de origen geológico que han condicionado y con-
dicionan los ecosistemas y el desarrollo de la vida en la Tierra requiere, por parte de la ciuda-
danía, de un conocimiento acerca del carácter parcial y transitorio de los elementos geológicos
presentes en los paisajes locales, regionales y globales del planeta.2 Para ello, es necesario el
acceso a explicaciones referidas tanto a la evolución de las interacciones entre los subsistemas
terrestres: geósfera, atmósfera, hidrosfera y biosfera, como a los resultados de las mismas a
lo largo de la historia del planeta. Dichos resultados, constituyen cambios que han quedado
1
Compiani, Maurício, Em busca de novos temas unificadores na disciplina de “Elementos de Geologia”. 36
Congreso Brasileiro de Geología, 1990.
2
Lacreu, Héctor Luis, “La enseñanza geológica en la educación argentina”, en Fuentes para la Transforma-
ción Curricular Argentina, Programa del CBC de la Secretaría de Programación y Evaluación Educativa,
Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, 1996, pp.179-199.
Para conocer dicha evolución, e interpretar tales evidencias, se hace necesario utilizar los con-
ceptos y metodologías que constituyen la identidad y singularidad de la Geología, referente
disciplinar principal de las Ciencias de la Tierra, tales como, por ejemplo, los principios básicos
de Actualismo, Superposición de Estratos, Inclusión e Intrusividad.3 En efecto, dichos principios
permiten asignar significados tanto a los materiales geológicos (rocas, minerales, sedimentos,
suelos), como a las relaciones de contigüidad entre ellos. Así, es posible establecer cuáles fueron
los procesos que actuaron hace millones de años, su intensidad y distribución, así como tam-
bién la secuencia cronológica de su ocurrencia.
¿En qué medida la sociedad del siglo XXI podrá compatibilizar la demanda de recursos mineros
(metalíferos y no metalíferos), indispensables para la sociedad, con la necesidad de asegurar
la continua y creciente demanda de agua limpia para el consumo humano y la industria? ¿Es
posible prevenir y evitar los efectos negativos de las inundaciones, los terremotos o la destruc-
ción y degradación de los suelos? Las respuestas a preguntas como estas son complejas porque
requieren poner en juego perspectivas y saberes de muy diversa índole.
También cabe cuestionarse quiénes, cómo y cuándo se ocuparán de encontrar dichas respues-
tas. En este sentido, si bien el manejo de los recursos naturales y la prevención de los efectos
sociales negativos causados por las intervenciones humanas requieren de políticas de Estado y
funcionarios técnicos altamente especializados, también es necesaria una población científica-
mente alfabetizada, cuyos ciudadanos dispongan de criterios propios y colectivos, para ejercer
un control activo sobre las políticas públicas. Parafraseando una conocida frase de George Cle-
menceau, el control ambiental es un asunto demasiado serio como para dejarlo solo en manos
de los políticos o de los científicos.5 En este marco, se considera que una población está cientí-
ficamente alfabetizada cuando dispone de herramientas conceptuales y metodológicas que le
permiten comprender globalmente los fundamentos científicos y técnicos de las políticas sobre
los recursos naturales. Asimismo, dicha alfabetización incluye los saberes que permiten formar-
se juicios propios para participar de manera colectiva, oportuna y asertiva, de las audiencias
3
Carneiro, Celso Dal Ré, “Dez motivos para a inclus de temas de Geologia na Educação básica”, en Revista
Brasileira de geociências, 34 (4), 2004, pp. 553-560.
4
Pedrinaci, Emilio, “La Geología en el Bachillerato, un análisis del nuevo currículo”, en Enseñanza de las
Ciencias de la Tierra, (10.2). Girona, 2002, pp. 125-133.
5
Georges Clemenceau, jefe del gobierno francés (1841-1929) decía, a propósito de la Primera Guerra Mun-
dial, la frase célebre “La guerra es un asunto demasiado serio como para dejarlo en manos de militares”.
Por otra parte, Ciencias de la Tierra posee la singularidad de acercar al estudiante a un aspecto
de la cultura de la humanidad que se relaciona con la búsqueda de respuestas a preguntas en
torno al origen y evolución de la Tierra como planeta, su historia, su posición en el Universo, y
las relaciones entre los seres vivos y el espacio físico en que habitan. En especial, aportan res-
puestas sobre la historia geológica del paisaje con el que los ciudadanos conviven diariamente,
y que ha contribuido a desarrollar algunos de los rasgos sociales, culturales y económicos de
las diferentes regiones. El modo en que las teorías y metodologías de estas ciencias han variado
a lo largo de la historia, desde los catastrofistas / neptunistas hasta los actualistas / plutonistas
o desde los fijistas a los movilistas, da cuenta también de cómo ha cambiado la visión de la
humanidad acerca de sí misma y su relación con el mundo natural.
Por otra parte, fenómenos como los terremotos y el volcanismo, no sólo provocan admiración
sino angustia y temor en las comunidades que están sometidas a los riesgos derivados de
su actuación. Otros riesgos, de carácter exógeno, como inundaciones, avalanchas, derrumbes,
también son fuente de fascinación y preocupación. Respecto de ellos, con mucha frecuencia
la sociedad asume que los daños provocados son de origen natural y por ende inevitables. Este
es un error conceptual que se debe erradicar porque muchos de dichos riesgos geológicos son
previsibles y los daños evitables.
6
Ley Nacional 26.331/07 Presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques nativos (Art 12 e,
15) y Ley Nacional 24.071 ratificatoria del Convenio 169 de la OIT.
7
Lacreu, Héctor Luis, “Las Geociencias en la alfabetización científica”, en Kaufman, Miriam y Fumagalli, Lau-
ra (comp.), Enseñar Ciencias Naturales: reflexiones y propuestas didácticas. Buenos Aires, Paidós, 1999.
Sobre la base de lo expuesto, se desprende que el conocimiento acerca de las razones geológicas
que justifican la distribución de recursos no renovables (agua, suelo, rocas, minerales, petróleo,
etc.), así como la localización de los riesgos permiten no sólo un ejercicio responsable de la ciuda-
danía, sino también la comprensión y solidaridad con aquellos pueblos que sufren por la falta de
algunos recursos o que son dañados por procesos geológicos, sobre todo los evitables.
Las mencionadas razones geológicas, que ayudan a comprender los fenómenos señalados, se
enmarcan en la teoría de la Tectónica de placas y se relacionan tanto con los procesos que tie-
nen lugar en sus límites activos, de subducción y de expansión, como en aquellas regiones que
son tectónicamente estables. Dicha teoría, también explica la formación de los grandes relieves
que interaccionan con la circulación atmosférica y son generadores de meso y microclimas que,
a su vez, son determinantes en el desarrollo de los suelos y la distribución de aguas superficiales
y subterráneas y, junto con ellos, el desarrollo de ecosistema singulares.
Síntesis de los
Materia Unidades Ideas centrales
conceptos
Estructura interna y
composición de la Tierra. Procesos endógenos.
La geósfera y su
dinámica Tectónica de placas. La construcción histórica de la Teoría
de la Tectónica de placas.
Placas litosféricas.
Materiales endógenos y
Interacciones entre los procesos en-
El paisaje exógenos.
dógenos y exógenos.
geológico Geoformas endógenas y
Ciencias de Estudio del paisaje geológico local.
exógenas.
la Tierra Relaciones que establecen las socie-
Recursos y riesgos Recursos no renovables.
dades con los materiales, las geofor-
geológicos Riesgos geológicos. mas y los procesos geológicos.
Carga horaria
Objetivos de enseñanza
• Considerar como parte de la complejidad de la enseñanza de los conceptos geológicos, las
representaciones y marcos conceptuales con los que los estudiantes se aproximan a los
nuevos conocimientos, y tomarlos como puntos de partida para el aprendizaje de concep-
tos más cercanos al conocimiento científico.
• Favorecer el encuentro entre las experiencias y conocimientos de los estudiantes, a propósito del
estudio de fenómenos geológicos, y las teorías científicas que dan cuenta de dichos fenómenos.
• Diseñar una propuesta para la enseñanza que genere espacios de trabajo colaborativo en-
tre pares para favorecer la expresión de ideas sobre los fenómenos geológicos en estudio,
así como su confrontación y argumentación.
• Modelizar, desde su propia actuación, los modos particulares de pensar y hacer que son
propios de las ciencias naturales, y de la Geología en particular.
• Planificar y desarrollar secuencias de enseñanza que combinen situaciones como: búsque-
das bibliográficas, trabajos de laboratorio o salidas de campo, y que mantengan una lógica
de indagación comprendida y compartida por los estudiantes.
Objetivos de aprendizaje
• Explicar fenómenos geológicos de cierta complejidad, utilizando los conceptos y modelos
escolares estudiados en clase de Ciencias de la Tierra
• Comprender a la Geología como una actividad humana, sujeta a las controversias, conflic-
tos e intereses que atraviesan la sociedad en la que se desarrolla e identificar los alcances
y limitaciones de sus teorías.
• Reconocer que las teorías científicas no son un reflejo de la realidad, y que, si bien dan
cuenta de fenómenos observables, al mismo tiempo son construcciones mentales que ela-
boran los científicos.
• Advertir que teorías como la Tectónica de placas permiten dar sentido a amplios conjuntos
de datos que el sentido común los percibe inconexos o a partir de relaciones causa-efecto
simplificadoras.
• Analizar sistemáticamente los objetos de estudio, formular conjeturas y ponerlas a prueba me-
diante la contrastación con fuentes que pueden ser experimentales, bibliográficas u otras.
• Realizar investigaciones medianamente sofisticadas que involucren procedimientos de
cierta complejidad y técnicas específicas, que requieran una planificación, evaluación y
comunicación de los resultados.
• Dudar de lo que parece obvio y buscar activamente evidencias que sustentan a los mode-
los y teorías científicas.
• Reconocer que nuevas evidencias y concepciones pueden requerir la modificación de teo-
rías existentes;
• Presentar la información científica mediante un vocabulario técnico amplio que incluya térmi-
nos precisos, simbología apropiada, gráficos y otros recursos típicos del lenguaje científico.
• Interpretar los textos teniendo en cuenta el propósito de la lectura, los modelos científi-
cos que les dan sustento, las relaciones con otros textos leídos o discutidos en clase, y el
contexto en que fueron escritos.
• Concebir las tareas escolares como parte de un proceso de indagación escolar, cuyos pro-
pósitos comparte y con cuyas finalidades está comprometido.
Los contenidos de Ciencias de la Tierra se han organizado tomando como eje la idea de que la
Tierra es un subsistema planetario singular que posee una dinámica promovida por los procesos
endógenos y exógenos. Estos procesos, por un lado, han configurado las diferentes geoformas
de la superficie del Planeta y, por otro, son los responsables del origen del paisaje planetario y
de la distribución tanto de los recursos geológicos como de los riesgos geológicos. En síntesis,
se propone que los estudiantes comprendan las razones de la configuración actual del Planeta,
mediante el conocimiento de cómo funcionó la Tierra en el pasado.
También, se propone el reconocimiento de las actuales interacciones de la geósfera con los otros
subsistemas naturales y culturales. Sobre esta base, se procura formar ciudadanos con competen-
cias específicas y transversales para valorar, desde un punto de vista evolutivo, los cambios pro-
vocados por la humanidad en diferentes territorios y así predecir en qué medida dichos cambios
beneficiarán o perjudicarán tanto a las comunidades próximas como a las distantes.
En cada unidad, los contenidos están enunciados de manera que se distingan los conceptos
centrales (expresados en negritas) y las ideas asociadas que deberán trabajarse para que los
estudiantes puedan acceder a esos conceptos. A partir del desarrollo de estas unidades, se
profundiza progresivamente en el conocimiento del funcionamiento del Planeta, y de las rela-
ciones que se establecen entre sus procesos y productos, y la sociedad.
En ese sentido, se introducirán los conceptos de recursos y reservas, para el caso de la minería,
el agua, los suelos y el territorio. Estos se complementarán con algunas nociones sobre los cri-
terios de búsqueda, extracción y/o uso que, en todos los casos, se apoyan en razones geológicas
vinculadas tanto a los ambientes geológicos en los que se formaron esos recursos, como a las
propiedades de cada uno de ellos. La sociedad, de manera consciente o no, por razones histó-
ricas o culturales, convive con procesos geológicos que tienen influencia beneficiosa o perju-
dicial para su calidad de vida. Se pondrá énfasis en el conocimiento de aquellos procesos que
representan riesgos para la población; estos pueden ser endógenos o exógenos y se desarrollan
en áreas cercanas o muy alejadas de la región escolar. Tal es el caso de las inundaciones o la
erosión costera, cuyo origen y consecuencias pueden ser locales, pero también se presentan
sucesos alejados como las explosiones volcánicas que, en caso de contar con vientos apropia-
dos, podrían provocar caídas de cenizas volcánicas y/o lluvia ácida. También, se analizan los
cambios provocados por el hombre, que reciben la denominación de impactos ambientales y
que pueden presentar aspectos positivos y negativos.
Finalmente, es importante adelantar que cada Unidad incluye los apartados Orientaciones para
la enseñanza y Oportunidades pedagógicas en los que se explicitan los alcances con que deberán
abordarse los contenidos y se aportan algunos recursos para su enseñanza. También, se explicitan
los Objetivos de aprendizaje de la unidad; en este último apartado se indica lo que se espera que los
alumnos puedan aprender en ese tramo.
Placas Litosfericas. Causas del movimiento y los procesos geológicos en sus bordes activos
(volcanismo, terremotos, cordilleras). Ciclo de Wilson.
Una manera interesante y significativa de comenzar a plantear este tema es haciendo hincapié
en que la distribución actual de terremotos y volcanes no es caótica ni azarosa ya que posee
una regularidad representada por su alineamiento. La búsqueda de explicaciones a este hecho
llevará a comprender que ambos fenómenos son manifestaciones externas de procesos endó-
genos y que su descubrimiento contribuyó a definir los bordes de las Placas.
Para completar el conocimiento de la estructura interna de la Tierra, será necesario aludir a las
características (composición, y dinámica) de cada uno de dichos subsistemas. En este sentido,
será interesante señalar que hasta la fecha no ha sido posible obtener muestras de rocas más
allá de los 15.000 metros (Península de Kola, en Rusia). No obstante, se pudo elaborar un mode-
lo sobre la composición interna de la Tierra, curiosamente, a partir de evidencias extraterrestres
aportadas por el estudio de los meteoritos.
La segunda subunidad se inicia con el desarrollo de las ideas que luego cristalizaron en la Teo-
ría Global de la Tierra o Tectónica de placas, en la cual se distinguen los aportes de diferentes
investigadores o grupos de investigadores. En primer lugar, debe quedar claro para los estu-
diantes que, en 1915, Wegener (y otros antes) propuso la separación de los continentes por-
que previamente habían postulado y demostrado la existencia de un supercontinente: Pangea.
Consecuentemente, para explicar la situación actual, no cabía otra alternativa que proponer la
fragmentación y desplazamiento de sus partes: los continentes. En efecto, la situación actual es
8
Anguita, Francisco, Adiós a la Astenosfera. Disponible en http://biblioteca.climantica.org/resources/267/
fundamentos-conceptuales-y-didacticos.pdf
Resultará interesante presentar a los estudiantes uno de los hechos más conocidos, que tienen
que ver con la coincidencia entre los contornos de las costas atlánticas –aunque es mejor entre
los taludes oceánicos– de África occidental y América oriental, para luego promover una inda-
gación en busca de otras pruebas de mayor complejidad. En este sentido, habrán de conside-
rarse las propuestas de diferentes científicos9 como Arthur Holmes, quien en 1928 expuso sus
ideas acerca de los movimientos convectivos en el manto; esto condujo a que, en 1962, Harry
Hess propusiera la expansión del fondo oceánico y el movimiento solidario de los continentes.
Estas ideas luego fueron confirmadas en 1963 por los estudios de Vine y Matthews en los fon-
dos oceánicos, quienes hallaron una distribución de anomalías magnéticas y una distribución
simétrica con edades crecientes desde la dorsal centro atlántica hacia los taludes continentales
de Sudamérica y África. Esto llevó a la certeza de que el océano Atlántico se estaba expandien-
do y junto con él se “empujaba” a los continentes provocando la conocida deriva continental.
Se advierte entonces que desde la primigenia idea de Wegener de la deriva de los continentes,
transcurrieron casi cincuenta años hasta que Tuzo Wilson,10 en 1965, expusiera una síntesis de
las nuevas ideas sobre la tectónica de las placas.
Una vez que los estudiantes hayan comprendido el subconjunto de datos cualitativos ofrecidos
por Wegener que justifican la existencia del Pangea y el otro subconjunto de datos cuantita-
tivos (radiométricos y paleomagnéticos), se presentará una síntesis del denominado Ciclo de
Wilson que explica la evolución de un supercontinente. Con respecto a las Placas Litosfericas,
el docente retomará el concepto de la estructura dinámica de la Tierra ya presentado en la
primera subunidad, y enfatizará que, salvo la pacífica, dichas placas, están compuestas por tres
elementos con composiciones y densidades características: corteza continental, corteza oceá-
nica y, por debajo de ambas, una porción del manto superior, todos íntimamente “soldados”
entre sí constituyendo una capa rígida que contrasta con la plasticidad del manto subyacente
(la cuestionada Astenosfera) en donde tienen lugar movimientos convectivos, parcialmente
responsables de la movilidad litosferica.
Es frecuente que los estudiantes confundan las placas con los continentes ya que suelen tener
dificultad para entender que estos son una parte constitutiva de aquellas. Para ayudar a la
apropiación de este concepto se recordarán los rasgos de los elementos litosfericos y se realiza-
rá un análisis, contextualizado en Sudamérica, tomando como punto de partida las diferencias
entre los rasgos de la costa pacífica y la costa atlántica. Luego, se avanzará en el análisis de
las causas de estas diferencias, y se destacará que la primera coincide con un borde de placa
9
Hallam, Anthony, Grandes controversias geológicas. Barcelona, Labor, 1985, pp 109-154.
10
Wilson, Tuzo, “Revolución en las Ciencias de la Tierra”, en Enseñanza de las ciencias de la Tierra, vol. 1, n°
2. Madrid, 1993, pp. 72-85.
Además, existen otros rasgos hacia el interior del continente que hacen más contrastantes aún esas
diferencias; en efecto, el sector occidental de Sudamérica posee un importante relieve (Los Andes)
en el que se manifiestan con frecuencia algunos procesos endógenos: volcanismo y terremotos que,
aunque no tienen relaciones causales entre sí, pueden ser explicados, al igual que la formación de
la cordillera, por la subducción de la Placa Pacífica bajo la Placa Sudamericana. Por el contrario, en
el sector oriental hay extensas llanuras o mesetas, en las que los procesos endógenos mencionados
están ausentes y existe una extensa plataforma continental submarina –que obviamente pertenece
al continente–, termina en el talud continental para recién pasar al fondo oceánico, el cual se ex-
tiende hasta la dorsal centroatlántica, donde termina la placa sudamericana.
Las ideas precedentes permiten introducir el concepto de paisaje planetario, que representa
una construcción abstracta a la que contribuyen los recursos tecnológicos que transmiten
las imágenes satelitales de la tierra. En este sentido, es posible analizar cómo cambia el pai-
saje según el punto de vista del observador y por ende la escala en la que se representan las
geoformas terrestres. Para ello, el docente propondrá a los estudiantes contrastar los paisajes
planetarios, especialmente los derivados de la Tectónica de placas, representados por continen-
tes, océanos, cordilleras, islas oceánicas, con otros de origen exógeno como los grandes ríos,
desiertos y selvas que suelen caracterizar ciertas regiones climáticas del planeta. De este modo,
además de establecer las relaciones entre geoformas endógenas y exógenas, se sugerirá que
infieran los cambios ocurridos en la región del actual desierto del Sahara, teniendo en cuenta
que el continente africano se encontraba ubicado mas cerca del polo sur.
Oportunidades pedagógicas
Aquí se presenta una interesante oportunidad para abordar algunos aspectos relacionados con
la terminología específica de la geología, reflexionar acerca del lenguaje científico y contras-
tarlo con el lenguaje común. En este sentido, se podrá trabajar sobre la relación entre el len-
guaje utilizado y el marco conceptual. Por ejemplo, los bordes activos de las placas suelen re-
cibir diferentes nombres que se utilizan como sinónimos: expansivos/divergentes/constructivos
y subductivos/convergentes/destructivos. Sin embargo, en cada caso, los términos de cada trío
aluden a procesos diferentes. Los bordes expansivos (divergentes) se denominan también cons-
tructivos porque allí se construye la corteza oceánica mediante la surgencia de rocas volcánicas
denominadas basalto, proveniente de magmas mantélicos, en tanto que los bordes subductivos
(convergentes) se denominan destructivos porque, aunque allí se forman diferentes relieves
(cordilleras, arcos de islas), la corteza oceánica se destruye al subducir bajo otra placa, ya que
una parte se funde y contribuye a formar el magma denominado anatéctico y otra parte resul-
ta asimilada por el manto. Así, mientras el primer par de cada trío alude al movimiento de las
placas, el último término hace referencia a las consecuencias de dicho movimiento.
Al estudiar ambos procesos (expansión y subducción) se hará hincapié en la relación entre estos
y los efectos que producen. Por ejemplo, el magmatismo en ambos tipos de bordes es diferente,
así como también la explosividad de las erupciones volcánicas y sus clases de rocas ígneas. A
partir de este marco teórico, será posible plantear situaciones problemáticas que se utilizan
para analizar la realización de ciertas obras en regiones con amenazas hídricas, volcánica y/ o
sísmicas y se promoverá la reflexión sobre otras alternativas.
• Describir el funcionamiento de la Tierra actual tomando en cuenta las interacciones entre los
distintos subsistemas que la componen y, desde una perspectiva histórica, su influencia en los
profundos cambios que afectaron a nuestro planeta y a los seres vivos que lo han poblado.
• Explicar el origen de las cordilleras apelando a justificaciones provenientes tanto de las
teorías fijistas como movilistas distinguiendo los aspectos principales que las diferencian.
• Justificar la existencia del Pangea mediante argumentos basados en datos geográficos,
geológicos, paleoclimáticos y paleontológicos. Distinguir entre dichos argumentos y los
que permiten justificar la fragmentación del supercontinente.
• Justificar la expansión del fondo oceánico y deriva continental mediante argumentos ba-
sados en datos paleomagnéticos y edades radiométricas de las rocas volcánicas superficia-
les y submarinas.
• Utilizar la Teoría de Tectónica de placas para justificar:
-- la relación entre los cambios en la configuración continental y los cambios en la bio-
diversidad del planeta;
-- que la actual distribución de sismos y volcanes, y la alineación de las grandes cordille-
ras (superficiales y submarinas) no es caótica ni azarosa;
-- la diferencia genética entre los arcos insulares y las islas volcánicas aisladas.
• Reconocer las diferencias en el origen de los magmas formados en las dorsales y en las
zonas de subducción.
• Describir la evolución de un supercontinente utilizando el Ciclo de Wilson.
• Analizar críticamente textos periodísticos para relacionar las catástrofes sismogénicas y
volcanogénicas recientes con el tipo de borde de placa que corresponda.
11
Consultar en http://www.bioygeo.info/AnimacionesGeo1.htm. Todos los materiales didácticos disponibles
en Internet se encuentran citados en la Bibliografía final, en el apartado Recursos en internet.
En la primera subunidad se propone desarrollar nociones acerca del origen y los cambios ope-
rados en los materiales terrestres: la formación y transformación de minerales y rocas.12
En esta materia, algunos conceptos químicos se utilizarán en el contexto del estudio de las so-
luciones que existen en diferentes ambientes geológicos (magmas, soluciones hidrotermales y
lagos salinos), para destacar que la formación de minerales está fuertemente controlada tanto
por las propiedades químicas (radio iónico o molecular, valencias, etc.) de los compuestos que
participan, como por la temperatura. Este parámetro será especialmente señalado como uno
de los factores esenciales para la mineralogénesis, que, junto con la velocidad de enfriamiento,
caracteriza a la formación de minerales en los mencionados ambientes geológicos, así como a
sus asociaciones genéticas: las rocas. Se propone que los sistemas cristalinos y las propiedades
físicas y químicas sean tratados a modo de ejemplos ilustrativos, sin entrar estrictamente en
la sistemática mineral. El docente pondrá énfasis en la comprensión de las relaciones entre
los ambientes geológicos y la formación de minerales, para lo cual será necesario recuperar,
junto con los estudiantes, las nociones relacionadas con los enlaces químicos ya estudiados en
Fisicoquímica de 3º año del Ciclo Básico y los procesos de cristalización a partir de soluciones
estudiados en 2º año.
Con respecto a las rocas ígneas, se propone introducir el conocimiento de las más comunes en
la superficie terrestre. En ese sentido, se trabajará sólo con tres familias de rocas, cada una con
su exponente plutónico y su equivalente volcánico, a saber: granito-riolita, diorita-andesita y
gabro-basalto. Al respecto será necesario que los estudiantes comprendan que la formación
de los minerales y rocas no es azarosa, sino que existe una relación región-proceso-ambiente-
materia. Así, el docente pondrá en evidencia que las rocas ígneas se pueden formar a partir de
12
Consultar los siguientes recursos didácticos: http://157.92.29.203 aula-gea/recunome.html y http://www.
mineraltown.com/infocoleccionar/Como_formacion_rocas_minerales.htm. Todos los materiales didácticos
disponibles en Internet se encuentran citados en la Bibliografía final, en el apartado Recursos en inter-
net.
También conviene señalar que los magmas evolucionan y cambian con el tiempo. En este sentido,
se propone analizar el modelo de la serie de Bowen y los procesos de diferenciación magmática.
Junto con los conceptos sobre magmatismo, se analizarán los fenómenos volcánicos, relacionan-
do su localización con los bordes activos de las Placas Litosfericas se promoverá una mayor pro-
fundización acerca de los tipos de lavas e índice de explosividad, con el objeto de retomar estos
conceptos en la Unidad 3, cuando se desarrollen conceptos sobre riesgos volcánicos.
Respecto a las rocas sedimentarias, se presentarán las grandes familias: clásticas, químicas y organó-
genas y, en cada caso, se pondrá especial cuidado en señalar que cada una de ellas es representativa
de ambientes, climas y/o regiones específicas en el planeta. En relación con las rocas clásticas, deberá
destacarse que se trata de “rocas formadas a partir de otras rocas”. En este marco, se introducirán
conceptos como meteorización, erosión, agentes de transporte y ambiente de sedimentación. Será
importante superar la mera clasificación de estas rocas para analizar con cierto detalle sus rasgos
estructurales y texturales a fin de promover la vinculación entre dichos rasgos con la historia de
transporte y los ambientes de sedimentación de cada tipo de roca. Este será un requisito indispensa-
ble para la comprensión del Principio de actualismo y la reconstrucción del paisaje geológico que se
desarrollará en la última unidad. Esta subunidad finalizará con la enseñanza de nociones acerca de la
deformación de las rocas (diaclasas, fallas y pliegues) relacionando este fenómeno con los esfuerzos
característicos en los bordes de placas activos y con la profundidad y el comportamiento físico de
las rocas (plástico y frágil). Estas nociones se articularán con la generación de permeabilidad secun-
daria en rocas originalmente impermeables, lo que favorece la migración de fluidos (agua, petróleo,
gases). De este modo, se sentarán las bases para el posterior estudio de los recursos naturales.
Oportunidades pedagógicas
El conocimiento de los conceptos básicos acerca del origen y características de los materiales
y procesos geológicos presentes en una región, constituye un prerrequisito para establecer la
historia geológica de la misma tal como será abordada en la Unidad 4 de esta materia.
También es una buena ocasión para exponer acerca de la complejidad de los procesos e interac-
ciones entre los subsistemas. Para ello, se incluirá alguna información adicional sobre el meta-
morfismo de impacto. Este será de interés para reflexionar acerca de la interdependencia de pro-
cesos geológicos y biológicos. En efecto, dicho proceso se podrá relacionar con la extinción de los
dinosaurios y el establecimiento del límite Cretácico/Terciario (K/T) en los 65 millones de años.
En relación con el desarrollo de los componentes del paisaje geológico, será conveniente plan-
tear situaciones problemáticas respecto a paisajes de diferentes regiones de la provincia de
Buenos Aires13 o de otras regiones a las que se puede acceder mediante otras herramientas.14
Tales situaciones pueden plantearse a partir de diversos “disparadores”, como por ejemplo: ¿las
geoformas del Paisaje (de cierto lugar) y sus materiales siempre estuvieron allí? ¿Cuáles son,
cómo son y qué distribución tienen? ¿Cómo y cuándo se habrán formado? ¿Qué material/es
constituye/n cada geoforma?
13
Atlas Ambiental de Buenos Aires. Disponible en http://www.atlasdebuenosaires.gov.ar
14
Por ejemplo, Google Earth, software gratuito de Google con acceso a todas las imágenes satelitales dispo-
nibles del mundo.
Riesgos geológicos. Conceptos de Amenaza, Riesgo, Daño e Impacto ambiental. Riesgos, endó-
genos y exógenos (vulcanismo, terremotos, tsunamis, inundaciones, desmoronamientos, ava-
lanchas, colapsos, erosión de suelos, salinización de acuíferos, etc.). Las razones geológicas de
la distribución de las amenazas, en escala local, regional y global.
En la primera subunidad, se incluyen el agua y los suelos como recursos no renovables pese que, a lo
largo de la historia de la humanidad y hasta hace muy poco tiempo, atrás eran considerados como
renovables. Este cambio de concepción obedece a que su calidad/cantidad han disminuido.
En cuanto a los recursos mineros, se destaca la conveniencia de usar esta denominación que es
menos restrictiva que la habitualmente utilizada de “recursos minerales”. Por otra parte, se espera
que, además de enseñar su distribución geográfica en la provincia de Buenos Aires y en otras de
la Argentina, se promueva la reflexión acerca de las razones geológicas de dichas ubicaciones con
la finalidad de comprender cuáles son los criterios que guían la búsqueda de recursos. A la vez,
es una oportunidad para que los estudiantes se apropien, en un contexto significativo, de he-
rramientas metodológicas específicas, como los mapas geológicos y las imágenes satelitales que
permiten visualizar e interpretar las relaciones entre recursos-geología-topografia.15
A tal efecto se retomaran conceptos de la Unidad 2, a fin de considerar que cada recurso
minero se forma en un determinado ambiente geológico y, por lo tanto, está asociado a un
reducido conjunto de rocas. Por ejemplo, las vetas de minerales o los granitos requeridos para
ornamentación, trituración (piedra partida) o adoquinado podrán ser hallados donde afloran
rocas endógenas. Consecuentemente, habrán de descartarse todas aquellas regiones donde
afloren rocas sedimentarias o estén cubiertas por sedimentos modernos.
En relación con los suelos, se recomienda enfáticamente promover la comprensión de los pro-
cesos básicos de la edafogénesis: lixiviación, acumulación y humificación. También, se presen-
tarán los principales factores que influyen: el clima, la pendiente y la permebilidad de los ma-
teriales originales. Respecto del origen de los suelos será necesario complementar la enseñanza
tradicional centrada en el uso de un modelo basado en materiales autóctonos, en el cual la
roca madre esta debajo de los Horizontes A, B y C. Dado que este modelo no se corresponde con
el origen de los suelos de la provincia de Buenos Aires y de toda la Pampa Húmeda, también se
enseñará otro más adecuado, que incluye materiales alóctonos y que, si bien presenta el mismo
perfil de suelo, la roca madre (de esos materiales) está en regiones lejanas. Además, se señalará
que no todos los suelos poseen el mismo perfil “tipo” ya que, por ejemplo, algunos carecen del
Horizonte B, como ocurre en las regiones semiáridas.
Respecto del agua, se propone concentrarse en el ciclo de las aguas subterráneas caracterizán-
dose las propiedades de los acuíferos libres y los confinados. Se promoverán aprendizajes que
permitan identificar las áreas y procesos de recarga de acuíferos aplicando el concepto de ries-
go cero para valorar las medidas tendientes a conservar dichas regiones exentas de contamina-
ción. También, se presentarán situaciones problemáticas contextualizadas, orientadas a realizar
un análisis crítico de la procedencia y uso del agua en cada región escolar. En ese marco, será
conveniente promover actividades destinadas a diseñar planes de contingencia alternativos
para el caso que cese o se reduzca sensiblemente el abastecimiento de este recurso.
15
Consultar en http://www.segemar.gov.ar/catalogo/cartas/cartasgeologia/regionalesydesintesis.htm. Todos
los materiales didácticos disponibles en Internet se encuentran citados en la Bibliografía final, en el apar-
tado Recursos en internet.
Con referencia a la segunda subunidad, se sugiere proponer estudios de casos que permitan
problematizar acerca de las interacciones entre la actividad social y los subsistemas naturales
locales y regionales. En ese contexto, se conciben los riesgos como aquellos daños potenciales
que puede sufrir una comunidad en virtud de la actuación de un proceso natural. Este con-
cepto es diferente al de impactos ya que estos son efectos derivados de las intervenciones
humanas en la naturaleza y tienen, simultáneamente, aspectos positivos y negativos. Los casos
a estudiar podrían orientarse a la caracterización de la ocupación de la propia región escolar
(u otras) y procurarán mostrar los procesos que constituyen amenazas, así como los riesgos (y
daños) que se generarían de no mediar prevención.
En esta Unidad será conveniente rescatar el valor de la terminología científica a fin de expresar
con claridad las ideas que se desean comunicar. Por ello, los procesos geológicos (volcanismo,
terremotos, inundaciones, etc.), desde el punto de vista ambiental, serán considerados amena-
zas teniendo en claro que este concepto es genérico y poco útil en términos operativos. Por
el contrario, para hacer operativo el estudio de un territorio, es necesario usar el concepto de
riesgos (en plural) cuya enumeración está directamente fundada en cada uno de los daños que
potencialmente podrían ocurrir en caso de que la amenaza se concrete.
Oportunidades pedagógicas
Se espera que los contenidos seleccionados constituyan una base geológica para formar ciu-
dadanos críticos capaces de discernir entre una explotación sostenible de los recursos no reno-
vables y su expoliación, o entre los riesgos naturales y los que son naturalizados, pero que en
realidad son impactos provocados por el hombre. En este sentido, para la formación ciudadana,
se deben proporcionar contenidos y un espacio para analizar su praxis ciudadana.
Como criterio general, se propone presentar problemáticas derivadas de los conflictos históri-
cos o de vigencia actual con la finalidad de hacer más significativo el estudio. En ese sentido,
se procura poner en evidencia la necesidad de contar con aportes teóricos provenientes de
distintas fuentes para analizar situaciones conflictivas (uso de recursos y prevención de riesgos)
y eventualmente diseñar estrategias, tomar actitudes tendientes a prevenir y/o remediar las
consecuencias según del caso que se trate.
¿Es posible hacer minería y conservar el paisaje? ¿Es necesario conservarlo? ¿Por qué? ¿Cómo
deberían distribuirse los beneficios derivados de la extracción y procesamiento de rocas y mi-
nerales? ¿Es sostenible el desarrollo derivado de la explotación de recursos no renovables? Para
¿En qué medida el desarrollo de la sociedad requiere de… (determinado recurso minero)? ¿Qué
sucede si dicho recurso se agota por completo? ¿En qué ambiente geológico tiene lugar la
formación y cuándo se formó (el recurso en cuestión)? ¿Es posible extraerlo sin causar daños
irreversibles en otros recursos (aguas, suelo, territorio)?
Como ya se desarrolló, el tratamiento propuesto para los suelos intenta superar el único mo-
delo difundido: Horizontes A, B, C y Roca Madre y señalar que éste responde muy bien a suelos
europeos y también al de algunas regiones argentinas, pero que no se corresponde con el
origen de los excelentes suelos de la Pampa Húmeda argentina. Esta reflexión es propicia para
señalar que si bien la erosión de los suelos es un grave problema en todo el mundo, es mucho
mas grave cuando se trata de suelos evolucionados sobre materiales autóctonos.
El énfasis propuesto para el desarrollo de contenidos sobre las aguas subterráneas, ofrece una
buena ocasión para cuestionar y corregir el error conceptual acerca de la existencia de los ríos
subterráneos. Dicho error favorece actitudes negligentes en el uso del recurso ya que induce a
realizar extracciones ilimitadas bajo el supuesto de que el agua no se agotará. El docente pue-
de utilizar diferentes ejemplos para que el estudiante comprenda los riesgos de la extracción
descontrolada de las aguas subterráneas.16
Con referencia a la segunda subunidad, riesgos geológicos, se debe tener en cuenta que las
experiencias acumuladas a lo largo de la historia de la humanidad han permitido reconocer
que, por ejemplo, los procesos volcánicos provocaron diferentes tipos de daños: arrasamiento
de poblaciones e incendios forestales por coladas de lava; sepultamiento de campos, ciudades,
seres vivos por cenizas volcánicas, etcétera.
Para su enseñanza, se puede partir de un ejemplo en el que los alumnos enumeren algunos
daños conocidos por ellos, y luego hacerles notar que la misma enumeración se utiliza para es-
tablecer los riesgos. Por ejemplo, en las regiones urbanizadas próximas a un volcán “dormido”,
ante la presunción de que la amenaza se pudiera concretar (que el volcán entre en erupción),
se realizan estudios de los riesgos volcánicos17 (los daños potenciales), cuya finalidad es señalar
qué clase de riesgos podrían ocurrir con el objeto de prevenir la existencia de daños.
Entonces, el riesgo de arrasamiento de poblaciones por coladas de lava sólo podrá ocurrir en
los lugares por donde la lava pueda fluir, es decir, en los valles hasta una distancia de pocos
kilómetros del volcán, pero no así en los filos y los sectores mas elevados. En el caso de que el
16
Lacreu, Héctor Luis y Aljanati, David Jorge, “Historia y vicisitudes del agua en el planeta tierra”, en Lacreu
Laura (comp.) El agua. Saberes escolares y perspectiva científica. Buenos Aires, Paidós, 2005.
17
Consultar en http://cricyt.prisma.org.ar/ID/000200000204. Todos los materiales didácticos disponibles en
Internet se encuentran citados en la Bibliografía final, en el apartado Recursos en Internet.
En relación con el recurso territorio se sugiere promover la reflexión sobre los impactos (ne-
gativos y positivos) derivados del desarrollo de las ciudades y analizar en que medida éste se
puede considerar sostenible.
18
Weissmann, Hilda, “El agua y la educación ambiental”. Programa de ecoauditorías escolares, en Lacreu,
Laura (comp.) El Agua, saberes escolares y perspectiva científica. Buenos Aires, Paidós, 2005.
Historia geológica del paisaje. Principios básicos de la Geología (Actualismo, Horizontalidad ori-
ginal y Continuidad lateral de estratos). Historia geológica: reconstrucción cronológica y espacial
de los sucesos geológicos que justifican la configuración geológica de una región singular.
En relación con los fósiles, se realizará una presentación sintética acerca de los procesos de fo-
silización, con mayor énfasis en su tratamiento como indicadores paleogeográficos. El docente
enseñará que las edades de los fósiles no se obtienen por mediciones realizadas directamente
sobre ellos sino, de manera indirecta, estableciendo la edad de las rocas sedimentarias que los
contienen y asumiendo que ambos poseen la misma edad. A tal efecto, se resolverán problemas
usando gráficos y/o modelos sencillos, mediante el empleo combinado de los principios de su-
perposición de estratos e intrusividad y la asignación de edades absolutas a las rocas ígneas en
contacto con las rocas que contienen a los fósiles.
La enseñanza de las Escalas de Tiempo (Eones, Eras, Períodos, etc.) se orientará a la comprensión
de los criterios usados para establecer los límites y duraciones en cada una de ellas y el recono-
cimiento de que estos responden fundamentalmente a crisis biológicas en las que hubo grandes
extinciones, muchas de ellas provocadas por sucesos geológicos de escala planetaria. Será opor-
tuno retomar las relaciones entre la Tectónica de placas y la evolución biológica, especialmente
en la correlación que existe entre las extinciones masivas y la formación de los supercontinentes
de Rodinia y Pangea, y el incremento de la biodiversidad que acompaña a la fragmentación y
dispersión continental.19 Al mismo tiempo, se enseñará que mediante la caracterización de los
fósiles, de las rocas que los contienen y de otras adyacentes, es posible reconstruir las caracte-
rísticas paleogeográficas de una determinada región y, sobre dichas conclusiones, interpretar las
condiciones paleoecológicas en las que se desarrollaron algunas asociaciones de especies fósiles.
19
Por este tema se pueden consultar los siguientes libros citados en la Bibliografía en p. 104 de Anguita,
Francisco: Origen e Historia de la tierra y Biografía de la Tierra. Historia de un planeta singular; de Hallam,
Anthony, De la deriva de los continentes a la Tectónica de placas.
20
Lacreu, Hector, Principios básicos de la Geología, 2008, mimeo.
En relación con los fósiles será una buena oportunidad para corregir un concepto muy frecuente
que erróneamente atribuye la edad de los fósiles a los estudios del contenido de 14C. En efecto, se
desconoce el concepto de vida media de los isótopos radiactivos y por ende que la vida media del
14
C es de unos 5.000 años, razón por la no se puede aplicar en los restos de mas de 70.000 años.
Por un lado, el paisaje cumple una función cultural de esparcimiento y, por otro, condiciona
algunas experiencias vitales desde la niñez a partir de las que se genera un sentido de per-
tenencia. Por dichos motivos, es importante que los alumnos comprendan que el paisaje es
sensible a las intervenciones humanas y éstas, por lo tanto, deben gozar del acuerdo explícito
de la comunidad afectada. Debe hacerse hincapié en que el conocimiento acerca de la historia
geológica del paisaje que alberga a una comunidad, permite conocer los procesos que confi-
guraron su aspecto actual, predecir eventuales procesos en el futuro y, sobre todo, fomentar el
afecto y la valoración por la singularidad de cada territorio.
Así, podrán comprender que, sobre la base de los principios geológicos, las edades relativas y
el significado genético de las rocas, es posible reconstruir cronológicamente los sucesos que
configuraron el relieve actual. Esto es, en la medida en que se puedan obtener estos datos,
construir la historia geológica del paisaje de cualquier región.
El desafío en esta materia es lograr la alfabetización geocientífica de los ciudadanos para que
sean capaces de comprender la complejidad e interacción entre los subsistemas naturales y,
como resultado de ello, gozar con la reconstrucción de la historia geológica del paisaje de la
región en la que viven. Del mismo modo, se espera que los estudiantes, futuros ciudadanos,
puedan realizar predicciones acerca de los sucesos que podrían ocurrir en su localidad u otras
estudiadas, sobre la base de proyectar hacia el futuro.
• Interpretar los procesos geológicos que configuran un paisaje físico desde una perspectiva
de espacio tridimensional (superficie y subsuelo) y en un marco temporal referenciado
respecto de alguna de las escalas geocronológicas.
• Participar con responsabilidad, autonomía y solvencia de algún proyecto de reconstruc-
ción de la historia geológica de una región (local o lejana) para comprender el origen del
paisaje que habita y predecir eventuales cambios derivados de fenómenos naturales o
artificiales que modifiquen el paisaje. Esto implicará:
-- el despliegue de metodologías para la construcción un mapa geológico (Google earth
o mapas específicos), en el cual queden reflejados los principales rasgos geológicos del
paisaje (distribución de geoformas y materiales) de la región en la que vive (u otra) y
la secuencia ordenada (edad relativa) de los sucesos geológicos;
-- la interpretación de los procesos y ambientes en que se originaron las rocas;
-- la comunicación en el ámbito escolar y extraescolar de los resultados obtenidos du-
rante el desarrollo del proyecto.
En primer lugar, los procesos naturales no ocurren aisladamente, sino que son el resultado de
interacciones complejas. Por lo tanto, lo que percibimos son resultados parciales y transitorios,
y obedecen a múltiples causas.
En segundo lugar, la configuración de las geoformas del relieve así como los recursos no reno-
vables y los riesgos geológicos de cualquier región son el resultado de una historia jalonada por
la interacción de procesos geológicos endógenos y exógenos que se han sucedido en el tiempo
y continúan sucediendo, con diversas intensidades.
Las dos primeras ideas requieren que los estudiantes puedan concebir y reconstruir proce-
sos histórico-geológicos. Para esto, se precisa del manejo de escalas de tiempo geológico que
trascienden la escala humana, así como el desarrollo de la imaginación y la abstracción para
concebir la dinámica de las transformaciones en las tres dimensiones del espacio geológico.
Finalmente, los estudiantes deberán comprender que los hechos y fenómenos que se observan
y describen pueden constituirse en evidencias y datos geológicos siempre y cuando se disponga
de una teoría para interpretarlos. Concomitantemente, las observaciones que se realizan pue-
den ser interpretadas de maneras diferentes según el marco teórico que se utilice.
Desde el punto de vista didáctico, la construcción de estos marcos conceptuales requiere de la im-
plementación de metodologías de investigación escolar, fundamentalmente de naturaleza abductiva,
mediante las cuales es posible reconstruir la historia geológica de cualquier región sobre la base de
las evidencias que quedaron registradas como “huellas digitales” en las rocas o sedimentos que están
presentes tanto en la superficie del paisaje como en el subsuelo cercano y en el más profundo.
La reconstrucción histórica del pasado geológico de una región puede realizarse frente a cual-
quier exposición de materiales, sea en la ladera de una montaña, la barranca de un río o en las
Otras situaciones pueden orientarse a problematizar sobre la procedencia de los recursos na-
turales (agua, suelo, rocas, minerales, etc.) que son empleados, directa o indirectamente, en las
construcciones de la infraestructura urbana, los servicios e incluso en la vida y gastronomía
cotidiana. Se espera que los docentes generen situaciones de enseñanza que tiendan a superar
el mero carácter descriptivo de la procedencia de los recursos y profundicen en las explicacio-
nes de las razones geológicas de sus localizaciones.
En efecto, es aquí donde entra en juego el aporte de las Ciencias de la Tierra para la formación
de ciudadanos críticos, científicamente alfabetizados, ya que para poder comprender y justifi-
car la distribución natural de los recursos naturales (locales, regionales y globales) es necesario
recurrir a algunas nociones básicas acerca del origen de los recursos. Por ejemplo, rocas tales
como los granitos, nunca serán encontrados si se los busca en lugares donde afloran sedimen-
tos muy recientes. En efecto, sólo podrán ser halladas en regiones con rocas endógenas, anti-
guas (millones de años), al igual que las calizas para la obtención de mármoles o para utilizarla
en la industria del cemento. Por el contrario, la sal de mesa o el yeso nunca serán encontrados
donde afloran rocas endógenas. Sólo serán hallados en, regiones con rocas exógenas y edades
que pueden ser muy recientes o de algunos millones de años.
Otros elementos cotidianos, por ejemplo, la nafta y los metales, solo están disponibles luego
de un procesamiento industrial generalmente localizado cerca de las ciudades. Sin embargo,
la extracción de sus materias primas se realiza habitualmente en regiones lejanas, donde hay
rocas y minerales singulares que contienen los elementos (petróleo y minerales) que son extraí-
dos y transportados para su posterior procesamiento. La reflexión sobre estos hechos permitirá
tomar conciencia de que el consumo en las grandes ciudades genera una demanda que provoca
impactos ambientales, tanto en los lugares lejanos donde se realiza la explotación minera de
las materias primas, como en los cercanos donde se procesan. Sobre la base de estos pocos
ejemplos referidos a las condiciones donde sería posible encontrar determinados recursos, se
podrá comprender que su distribución no es azarosa sino que responde a procesos geológicos
que, en un cierto momento de la historia y en una determinada región, dieron origen a unas
rocas y no a otras.
En relación con la enseñanza, para que los estudiantes avancen en el sentido deseado, además
de las lecturas o explicaciones que pueda realizar el docente, es necesario que a lo largo de
las clases se les ofrezcan variadas situaciones a partir de las cuales puedan aprender a analizar
ejemplos, describir, justificar, explicar, graficar e interpretar gráficos, etc. en relación con los
temas propuestas. Por eso, al enunciar los contenidos de cada unidad se hace una distinción
entre aquellos conceptos que son centrales y las ideas asociadas, y en Orientaciones para la
enseñanza se ofrece un despliegue de estrategias y sugerencias para trabajar los contenidos de
la unidad.
La formulación de los objetivos de aprendizaje de cada unidad, en cambio, apunta a que la eva-
luación ponga más el acento en las generalizaciones y síntesis conceptuales que los estudiantes
puedan alcanzar, que en la memorización de los casos y ejemplos estudiados. Por lo tanto, la
evaluación deberá hacer hincapié en el nivel de conceptualización en la argumentación de las
conclusiones y predicciones, así como en el sentido de las observaciones e interpretaciones, y
no en los detalles de la sistemática clasificatoria de los objetos de estudio de las Ciencias de la
Tierra.
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– – –, Origen e historia de la Tierra. Madrid, Rueda, 1988.
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formacion_rocas_minerales.htm
El mundo que hasta este momento hemos creado como resultado de nuestra forma
de pensar tiene problemas que no pueden ser resueltos pensando del modo en que
pensábamos cuando lo creamos.
Albert Einstein
Es cada vez más evidente que las problemáticas vinculadas a lo ambiental deben incluirse en la
formación básica de todos los ciudadanos. También, se advierte la necesidad de que las mismas
se trabajen de modo sostenido durante la escolaridad como una de las temáticas más actuales
y relevantes.
Estudiar el ambiente implica tener en cuenta diversas relaciones sociales y también del hombre
con su medio físico y natural; por tal motivo, su tratamiento requiere de diversos marcos teóri-
cos y conceptuales para la comprensión de los desafíos que se plantean, así como herramientas
científico-tecnológicas que permitan imaginar otras alternativas de solución a los problemas
que hoy se enfrentan.
En este sentido, el enfoque de Alfabetización Científica y Tecnológica (act), que incluye el estudio
de las relaciones Ciencia, Tecnología, Sociedad y Ambiente (ctsa), sostenido en los diseños curricu-
lares de las materias específicas de la Orientación en Ciencias Naturales no estaría completo si no
se aportase, desde la formación específica, una mirada crítica al problema del ambiente.
Esta materia resulta un espacio imprescindible para completar la formación de los jóvenes dentro
de la Orientación en Ciencias Naturales básicamente por dos razones. Por un lado, su estudio
contribuye a la formación ciudadana reforzando la visión de ciencias como actividades humanas,
contextualizadas históricamente y atravesadas por los problemas y contradicciones propias de
cada época. Por otro, es una materia de integración ya que los problemas que aborda no son
disciplinares, sino que contribuyen a la perspectiva acerca de que las relaciones entre ciencia y
sociedad son complejas y requieren de un tratamiento interdisciplinar. Por estas razones, corres-
ponde desde el punto de vista pedagógico su inclusión en el tramo final de la formación.
Se espera, así, lograr una síntesis de las materias propias de la Orientación que pueda dar
lugar a apropiaciones de las problemáticas ambientales desde un perfil que, sin descuidar la
necesaria vinculación con los aspectos sociales constitutivos del ambiente, incluya una mirada
específica desde lo científico-tecnológico. Esta mirada es imprescindible tanto para obtener
datos y registros que permitan determinar diversos problemas ambientales en los contextos
reales de actuación de los estudiantes, como contar con herramientas e información específica
que posibiliten transformar las relaciones sociales en torno del ambiente.
En este sentido, desde la perspectiva de las didácticas específicas de las diversas materias que
componen las ciencias naturales con tradición escolar, surge un conjunto de orientaciones co-
munes que conforman la base de lo que se ha denominado Educación Ambiental (ea), definida
como un campo de saberes específico pero estrechamente vinculado a la educación científica,
que requiere ampliar su horizonte con las perspectivas de otras ciencias atendiendo a la com-
plejidad propia de lo ambiental.
Por ello, diversos autores coinciden en que se requiere un mayor compromiso desde las institu-
ciones escolares para incluir las temáticas referidas a lo ambiental, imprescindible para lograr
los objetivos de Alfabetización Científica y Tecnológica. En ese sentido, se expresa Ramsey:
“Desde la perspectiva de la responsabilidad social, la formación científica debería dar lugar a
alumnos que puedan participar, e involucrarse en la resolución de asuntos sociales relacionados
con la ciencia. Esto supone que […] estén dispuestos a actuar (porque a su vez son capaces), y
puedan hacerlo efectivamente como ciudadanos usando los valores y las habilidades que pro-
ceden tanto de la ciencia como de la democracia”.2
Esta participación en las cuestiones ambientales requiere asimismo de una formación científica
básica que haga posible no solo la comprensión de los problemas, sino también el desarrollo de
diversas opciones que impliquen vías de resolución. Es decir, surge la necesidad de que en la escuela
se despliegue un planteamiento global que evalúe los riesgos, contemple las posibles consecuencias
a mediano y largo plazo y se debatan alternativas y opciones para su posible transformación.
1
Diseño Curricular para la Educación Secundaria. Construcción de Ciudadanía: 1er a 3er año. La Plata,
dgcye,
dgcye,
2007.
2
Ramsey, Sarah, The Science Education Reform Movement: Implications for Social Responsibility. Science
Education, pp. 235-258, 1993.
El Principio 10 de la Declaración de Río de Janeiro sostiene que “El mejor modo de tratar las
cuestiones ambientales es con la participación de todos los ciudadanos interesados en el ni-
vel que corresponda. En el plano nacional, toda persona deberá tener acceso adecuado a la
información sobre el medio ambiente de que dispongan las autoridades públicas, incluida la
información sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades,
así como la oportunidad de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los Estados
deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la in-
formación a disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos
judiciales y administrativos, entre éstos el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes”.3
Sustentabilidad y complejidad
Cuando se mencionan los términos ambiente y desarrollo es inevitable tener que recurrir a los
conceptos de sustentabilidad y complejidad que conllevan la necesidad de la interdisciplinarie-
dad, como ruta obligada para pensar los temas ambientales.
En este sentido, el abordaje de los temas ambientales desde la concepción de ea que se sostiene
en este Diseño cuestiona las bases del discurso dominante pues desde allí se ha venido soste-
3
Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, 1992. Disponible en http://www.mma.es/
secciones/acm/aguas_continent_zonas_asoc/ons/medidas_ons/pdf/declaracionderio1992.pdf
4
Guimarães, Roberto, “El desarrollo sustentable: ¿propuesta alternativa o retórica neoliberal?”, en eure, vol. 20,
no 61, 1994, pp. 41-56. Disponible en http://www.eure.cl/numero/el-desarrollo-sustentable-%c2%bfpropuesta-
alternativa-o-retorica-neoliberal/.
Entonces, a la hora de analizar y estudiar los temas ambientales resulta necesario tener
en cuenta esta noción y reconocer esencialmente el carácter complejo de los problemas
ambientales. Por esto, en los últimos decenios los estudios acerca del ambiente insisten
en su complejidad. La ciencia clásica estudia la realidad compleja dividiéndola en partes
sencillas más fáciles de entender. El riesgo de esta forma de hacer ciencia es caer en el
reduccionismo de pensar que una realidad compleja no es más que la suma de sus com-
ponentes más sencillos. Este reduccionismo ha dado frutos sobre todo en las producciones
de los campos disciplinares y ha permitido grandes avances en la física, química, biología,
medicina, entre otros. Sin embargo, resulta insuficiente a la hora de abordar problemáticas
como las ambientales.
La complejidad se erige como un nuevo paradigma, una nueva racionalidad. Así, la noción de
sistema incluye la idea de complejidad al asumir que el todo es más que la suma de las par-
tes, ya que las relaciones entre los diversos componentes son también parte constitutiva del
sistema que como tal conforma un todo diferente, con su propia lógica y su comportamiento
peculiar. De este modo, la transformación de algún componente obliga al sistema a realizar
transformaciones que permitan alcanzar nuevos equilibrios.
Los problemas ambientales son complejos, y requieren de múltiples indicadores tanto para
caracterizarlos como para estudiar su evolución. La generación y el uso de indicadores respecto
de las problemáticas ambientales es una cuestión fuertemente teñida de carácter político ya
que la elección de los mismos será la que caracterice el peso de los factores intervinientes y las
decisiones a futuro respecto de la problemática analizada.
Al decir de Leff “La complejidad ambiental irrumpe en el mundo como un efecto de las formas
de conocimiento, pero no es solamente una relación de conocimiento. No es una biología del
conocimiento ni una relación entre el organismo y su medio ambiente. La complejidad ambien-
tal no emerge de las relaciones ecológicas, sino del mundo tocado y trastocado por la ciencia,
por un conocimiento objetivo, fragmentado, especializado. No es casual que el pensamiento
complejo, las teorías de sistemas y las ciencias de la complejidad surjan al mismo tiempo que
se hace manifiesta la crisis ambiental, allá en los años sesenta, pues el fraccionamiento del
5
Galano, Carlos, “Crisis y Sustentabilidad”, octubre de 2003. Disponible en http://www.ambiente.gov.ar/
infotecaea/descargas/galano01.pdf
Sin embargo, no hay una única concepción de ea. Por el contrario, es un ámbito de pensamien-
to y acción en el que predomina la heterogeneidad y el debate; la diversidad de paradigmas
teóricos, estrategias de actuación, practicantes y escenarios. No obstante, hay acuerdo en una
cuestión: pretende propiciar un cambio de pensamiento y de conducta de las personas y los
grupos sociales. El problema reside en cómo se caracteriza dicho cambio, el sentido del mismo,
su contenido, las estrategias utilizadas para facilitarlo, la envergadura del cambio propuesto,
etc. Actualmente, no hay consenso sobre las respuestas a estas cuestiones y, por tanto, sobre
la naturaleza de la ea. Simplificando mucho la situación, los diferentes paradigmas existentes
podrían agruparse en tres grandes tendencias.
• Un modelo inicial, de corte naturalista, muy centrado en la comprensión del medio, en los
conceptos ecológicos y en la investigación del entorno.
• Un modelo, predominante aún, de tipo ambientalista, en el que se trataría, fundamental-
mente, de favorecer, ayudar, proteger, respetar, preservar o conservar el medio, mediante
la comprensión, sensibilización, concienciación y capacitación de la población respecto del
tratamiento de los problemas ambientales.
• Un modelo emergente, próximo a la sustentabilidad y al cambio social, que busca la cons-
trucción de una ciudadanía ambiental y la apropiación de saberes que promuevan la par-
ticipación de los estudiantes en problemáticas ambientales.
6
Leff, Enrique, “La complejidad ambiental”, en Gaia Scientia, 2007, pp. 47-52.
Objetivos de enseñanza
• Generar con los estudiantes espacios de colaboración entre pares que favorezcan la con-
frontación de ideas sobre los fenómenos naturales y tecnológicos que en relación al am-
biente se trabajen, promoviendo los procesos de comunicación.
• Considerar, como parte de la complejidad de la enseñanza del ambiente, las representaciones
y marcos conceptuales con los que los estudiantes se aproximan a los nuevos conocimientos,
para acompañarlos en el camino hacia construcciones más fundamentadas y críticas.
• Plantear problemas apropiados, a partir de situaciones cotidianas y/o hipotéticas en rela-
ción con el ambiente, que permitan ir desde las concepciones previas personales hacia los
modelos y conocimientos a enseñar.
• Favorecer el encuentro entre la experiencia concreta de los estudiantes, a propósito del
estudio de ciertos problemas ambientales, y las teorías y constructos científicos que dan
cuenta de los mismos.
• Modelizar, desde su actuación, los modos particulares de pensar y hacer que son propios
de la ea. En este sentido, el pensamiento en voz alta en el que se refleje, por ejemplo, la
formulación de preguntas y el análisis de variables ante un cierto problema vinculado al
ambiente, permite a los estudiantes visualizar cómo un adulto competente en estas cues-
tiones piensa y resuelve los problemas específicos que se le presentan.
• Planificar actividades que impliquen investigaciones con situaciones como: búsquedas bi-
bliográficas, trabajos de laboratorio o salidas de campo en los que se pongan en juego los
contenidos que deberán aprender los estudiantes al encarar problemas ambientales.
• Trabajar con los errores de los estudiantes como fuente de información de los procesos
intelectuales que están realizando y como parte de un proceso de construcción de signi-
ficados compartidos.
• Evaluar las actividades con criterios explícitos y anticipados, concordantes con las tareas
propuestas y los objetivos de aprendizaje que se esperan alcanzar.
Objetivos de aprendizaje
• Reconocer las distintas problemáticas ambientales, su importancia para la situación pre-
sente y futura, sus causas y consecuencias.
• Comprender los fundamentos del manejo sustentable de recursos naturales en términos
ambientales, socioeconómicos y culturales.
• Hacer un uso adecuado de las escalas tempo-espaciales que se deben analizar para evaluar
un problema y qué información se puede obtener de cada una de ellas.
• Comprender las causas y consecuencias de la contaminación del ambiente.
Esta materia propone trabajar a partir del estudio y análisis de casos. Los docentes podrán
decidir trabajar durante todo el año a partir de distintos casos que les permitan introducir
y poner en discusión los distintos contenidos que forman parte de la materia, o comenzar el
año con una introducción a estos conceptos para luego profundizarlos a partir del análisis de
casos. De cualquier modo, se sugiere que esta modalidad abarque la mayor parte del tiempo
de clase disponible.
En este sentido, debido a que en esta materia se analizan sistemas complejos, se hace necesario
integrar contenidos y abordajes vistos en diversas materias a lo largo de toda la Escuela Se-
cundaria, para no caer, al decir de Galafassi, en definir “a la realidad por la disciplina”,7 es decir
tomar sólo el recorte de la realidad que ofrecen ciertas disciplinas. En cuanto a los contenidos
requeridos de estas materias son de especial importancia:
7
Galafassi, Guido, “La articulación sociedad-naturaleza y la problemática ambiental: una aproximación a su
análisis”, en Revista Paraguaya de Sociología, año 30, n° 86.
En el primer eje temático, y como un contenido vertebrador de toda la materia, se deben poner
en cuestión las diversas formulaciones que han tenido los conceptos de desarrollo y ambiente,
desde la academia, los estados, los organismos internacionales, las organizaciones no guberna-
mentales, el sector privado y las organizaciones y movimientos sociales, y analizar críticamente
a qué intereses o necesidades responde cada formulación. En particular, se trabajarán las con-
cepciones más economicistas del desarrollo, las concepciones del desarrollo sostenible y de de-
sarrollo sustentable, conceptos que aún hoy siguen en disputa. En palabras de Leff “El discurso
del desarrollo sustentable no es homogéneo. Por el contrario, expresa estrategias conflictivas
que responden a intereses y visiones diferenciados. Sus propuestas van desde el neoliberalismo
económico, hasta la construcción de una nueva racionalidad productiva”.8
Es central el trabajo de las escalas de análisis utilizadas, entendiéndose como el nivel de resolu-
ción percibido o considerado, a través tanto del tamaño de grano como del área total conside-
rada. Se abordan así qué procesos ocurren en cada escala espacial y cómo afectan los procesos
que se manifiestan en otra escala.
Los contaminantes parten de una fuente de contaminación, y luego sufren procesos de dis-
tribución, transporte y transformación. Para evaluar sus efectos, se realiza un monitoreo, que
puede ser ambiental o biológico. Para este monitoreo, se necesita conocer en profundidad el
ambiente y analizar cuáles serán las metodologías más adecuadas para llevarlo a cabo con
rigurosidad y que provea, a su vez, información confiable y relevante.
A partir del ciclo del agua se podrán trabajar distintas fuentes de contaminación de los recursos
hídricos y cómo la acción de dicha fuente tiene efectos a partir del transporte y la dispersión
sobre ambientes cercanos y lejanos a la misma.
8
Leff, Enrique, “Educación Ambiental y Desarrollo Sustentable”, en Educación en Ambiente para el Desarro-
llo Sustentable. Buenos Aires, Escuela Marina Vilte-ctera, 1999, p. 20.
9
Santos, Milton, La naturaleza del espacio. Barcelona, Ariel, 2000, p. 88.
Además de la acción de contaminantes químicos y biológicos, se podrán ver las consecuencias am-
bientales y sociales de la intervención del hombre sobre los cursos de agua, por medio de la canaliza-
ción, el embalse o tomas de agua de las napas para distintos usos (consumo domiciliario, riego, pro-
ducción de energía eléctrica, etc.). También, la modificación del paisaje por el desmonte, afectando
el escurrimiento de las aguas de lluvia, que han llevado a casos emblemáticos como las inundaciones
en Villa Elisa y City Bell (relacionados con un menor escurrimiento hacia el Río de la Plata debido a la
construcción de la autopista Buenos Aires-La Plata) o los desastres recurrentes en Tartagal.
Este segundo eje temático hace referencia al uso y contaminación del suelo y subsuelo. En
este sentido, cabe aclarar que todavía en 1945 la mayor parte de la población mundial vivía
en ambientes rurales y aún hoy una porción importante de la economía-mundo gira en torno
a la producción agropecuaria, esencial en la producción de alimentos. Por esto resulta esencial
el análisis de los procesos productivos agropecuarios y su relación con el espacio (y la posible
degradación del mismo). Otras actividades productivas que podrían ser abordadas son las ex-
tractivas, minera y petrolífera. A la vez que un análisis de las actividades productivas del hom-
bre también es necesario considerar otras de sus acciones relacionadas con los modos de vida
actuales y la alta tasa de urbanidad, como por ejemplo la producción de desechos domiciliarios
e industriales como fuente de contaminación en espacios reducidos.
Se tratará entonces la evolución histórica de estas actividades humanas y su relación con el es-
pacio, además de las distintos medios para evaluar el impacto sobre el suelo (la disminución de
materia orgánica, los cambios en el grado de salinización, la aparición de diversos contaminan-
tes –agroquímicos, fertilizantes, metales pesados, desechos, otros–, o el uso de biomarcadores
o seguimiento de poblaciones biológicas).
En este contexto, se trabajará la biodiversidad como la variedad de especies que existen en una
región y los patrones naturales que la conforman, caracterizados de acuerdo con la riqueza (o
número de especies que habitan en la región), abundancia relativa y diferenciación. Es el resul-
tado de la evolución de la vida a lo largo del tiempo en la Tierra, debido a factores ambientales
y a la acción del hombre. La modificación antrópica de los hábitats de numerosas especies ha
llevado a una gran pérdida de la biodiversidad en el planeta, especialmente con los avances de
la agricultura y la ganadería intensiva sobre tierras vírgenes. Asimismo, ha disminuido conside-
rablemente la diversidad de especies cultivadas para el consumo humano, a la vez que la varie-
dad genética dentro de las especies también ha decrecido, especialmente a partir del aumento
de la importancia de los monocultivos. Se trabajará sobre distintos métodos para evaluar la
biodiversidad: muestreo, sistemas de información geográfica, análisis genéticos, etcétera.
El cuarto eje temático tratará el análisis de las posibles respuestas ante disrupciones en el ambiente
que se pueden plantear y que efectivamente plantean los gobiernos (nacionales, provinciales y muni-
cipales), los organismos internacionales, ongs y organizaciones y movimientos sociales. De esta forma,
se evaluarán las políticas de organismos internacionales (como el Banco Mundial, el Banco Intera-
mericano de Desarrollo, la fao, la Unesco, la Organización Meteorológica Mundial, etc.) expresadas
Los distintos tipos de monitoreo o de análisis de impacto ambiental podrán ser estudiados dentro del
análisis de casos. Los estudios de caso tienen como objetivos: la evaluación de una situación o evento
y el análisis crítico de las acciones llevadas adelante por el Estado, las empresas y las organizaciones
sociales u otros actores; la evaluación del estado de un espacio determinado y el desarrollo de una
propuesta de manejo sustentable del ambiente o de mitigación y remediación de los efectos de la
contaminación antrópica.
Estudios de caso
A continuación, se presentan tres posibles estudios de casos, como ejemplos que los docentes
pueden trabajar en la materia. Los casos representan problemáticas vigentes sobre ambiente
en el territorio argentino, en áreas urbanas, periurbanas y rurales. Cada caso pretende abordar,
desde distintos ángulos, los cuatro ejes temáticos que se han planteado para esta materia.
La totalidad de la provincia de Santiago del Estero se encuentra en la Eco región del Chaco,
una gran llanura que se extiende en Bolivia, Argentina, Paraguay y en una pequeña porción de
Brasil, desde el pie de los Andes al oeste hacia el sistema fluvial de los ríos Paraguay y Paraná
al este. Pertenece a las planicies centrales del continente que forman las regiones más extensas
y menos pobladas de América del Sur.
Las precipitaciones anuales en esta región son escasas, alcanzan un promedio de 500 mm, de
los cuales unos 450 mm corresponden al período octubre-abril. Así, entre mayo y septiembre,
existe un promedio de lluvias de sólo 50 mm, incluyendo el período junio-agosto donde las
precipitaciones son casi nulas.
Santiago del Estero pertenece a la llanura pampeano-chaqueña y es una región plana, que
mayormente no rebasa los 200 metros sobre el nivel del mar. El suelo se compone fundamen-
talmente de sedimentos de arcilla y arena, caracterizados por su impermeabilidad, y en muchas
áreas por la salinidad que da origen a lagunas salinas. Los sedimentos poseen una alta concen-
tración de arsénico, que es lavado por la filtración vertical de agua y, por ende, las napas de
agua contienen una alta concentración natural de este tóxico, dando lugar al Hidroarsenismo
Crónico Regional Endémico (hacre), una patología común en grandes regiones del país. Por lo
tanto, el agua proveniente de pozos no es apta para consumo humano.
La región del Parque Chaqueño Argentino ha sufrido históricamente una marginación eco-
nómica, política y social. El desarrollo económico de sus economías regionales se basó en la
especialización de la producción agropecuaria, minera y forestal. El deterioro del ambiente y
la disminución de los precios de las materias primas en los mercados internacionales ha oca-
sionado importantes e ininterrumpidos flujos migratorios hacia las grandes ciudades del país,
empujando a la marginación a las familias campesinas e indígenas que subsistían con la venta
de su fuerza de trabajo, una agricultura y ganaderías orientadas al autoconsumo con venta de
excedentes y la comercialización de artesanías.
La industria maderera se desarrolló en Santiago del Estero entre finales del siglo xix e inicios
del siglo xx, cuando el gobierno provincial efectúa la venta en remates públicos de millones
de hectáreas de monte. El objetivo del Estado provincial era atraer capitales que permitieran
un crecimiento económico y el asentamiento de población dentro del Parque Chaqueño. Pero
las empresas que compraron las tierras no tenían como objetivo la colonización de las mismas,
sino la formación de una industria meramente extractiva de la madera abundante en el mon-
te: quebracho para los durmientes del ferrocarril, madera y carbón como fuente de energía y
obtención de tanino.
Se formaron así enormes latifundios que dieron lugar a una explotación irracional del monte,
ayudada por grandes inversiones en ferrocarriles y caminos para transportar dichos productos
mayormente hacia los puertos para ser exportados. Dicha industria empleó a miles de hacheros
que trabajaban a destajo de sol a sol. De esta forma, durante la primera mitad del siglo xx, se des-
montaron miles o millones de hectáreas con la consiguiente pérdida de biodiversidad. La tierra
desmontada, sin el abrigo de la vegetación que la cubre, no absorbe agua, y ésta se escurre hasta
llegar a zonas bajas, lavando de esta forma la poca materia orgánica que poseen los suelos.
Hacia la década del 50 las industrias forestales se retiraron de Santiago del Estero, debido a una
menor demanda de madera y carbón al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y al reemplazo del
monte santiagueño como abastecedor de tanino por los bosques africanos de mimosa o acacia
negra. Una parte de los antiguos hacheros de los obrajes migró hacia las zonas marginales de
las grandes ciudades en busca de otras fuentes de ingreso, debido al auge de la industria. Otros,
se asentaron en las tierras que explotaban y se convirtieron en campesinos, productores de
algodón, maíz, zapallo, etc., y ganaderos.
A partir de la década del 90, y debido a la nueva matriz de producción agrícola basada en
cultivos transgénicos, el uso masivo de agroquímicos y el despliegue de grandes maquinarias
Así, debido a que el suelo no está preparado para la agricultura intensiva y a la pérdida de la
cobertura vegetal que lo protegía, sumado al uso indiscriminado de agroquímicos y riego, se
registra una pérdida de materia orgánica, una salinización de los suelos y además una reduc-
ción de la biodiversidad.
Este proceso ha llevado a que una serie de organizaciones y movimientos sociales, ongs e insti-
tuciones públicas (como universidades o proyectos dependientes del inta) coordinen una serie
de políticas y acciones con el fin de lograr una revalorización de las prácticas productivas tra-
dicionales para la agricultura y la ganadería. Estas prácticas se enmarcan dentro de la agroeco-
logía: no depende de insumos externos, respeta los ciclos biológicos e imita a la naturaleza en
su diversidad y funcionalidad.
Hay varios ejemplos en nuestro país que pueden ser productores familiares, comunitarios y/o co-
merciales. En este marco, el Estado y las organizaciones sociales han generando proyectos para la
construcción de aljibes que permiten almacenar agua de lluvia para consumo humano, debido a que
el agua de pozo no es apta para este fin. Este tipo de manejo de los recursos naturales en el monte,
además, tiene como finalidad frenar el flujo migratorio desde zonas rurales hacia zonas urbanas.
Este estudio de caso permite trabajar los distintos ejes que plantea esta materia apartir de
diversos aspectos.
a. Las distintas concepciones y valorizaciones de desarrollo y de ambiente expresadas mediante
las distintas opciones productivas a lo largo del tiempo y por diferentes actores y políticas pú-
blicas. Así, es muy distinta la visión que tienen las organizaciones e instituciones que hoy pro-
mueven una producción agroecológica en el territorio santiagueño a la que tenían en la primera
mitad del siglo XX los dueños de los obrajes y los gobiernos santiagueño y nacional. Se deberá
trabajar también a qué intereses responden esas cosmovisiones, cómo se dan este tipo de disputas
al interior de la sociedad y cómo la defensa de una serie de valorizaciones respecto al desarrollo y
el ambiente se encuentra en función de los intereses del grupo que lo lleva adelante.
c. Una evaluación de las respuestas posibles, mediante programas y políticas públicas, del tra-
bajo de organismos internacionales (por acciones directas o tratados) y organizaciones locales.
Esto puede incluir la reflexión sobre metodologías de manejo sustentable de la tierra por parte
de los habitantes –y la propuesta y armado de éstas, por ejemplo– y el apoyo del Estado y sus
organizaciones en distintos programas y proyectos; el análisis de políticas públicas expresadas
en programas (como podrían ser proyectos para la reforestación de tierras desmontadas a lo
largo de los años), leyes (como por ejemplo, la Ley de Bosques) y tratados internacionales sobre
la materia y sus consecuencias sobre la región.
De esta forma, este análisis de caso cubre en profundidad todas las perspectivas específicas
que se propone esta materia y permite un abordaje integral de las cuestiones relativas al de-
sarrollo y el ambiente, desde desnaturalizar los conceptos hasta permitir un trabajo creativo y
propositivo en el armado de propuestas para el manejo sustentable de recursos o el diseño de
esquemas de monitoreo biológico y/o ambiental.
Cuenca Matanza-Riachuelo
El llamado Gran Buenos Aires constituye lo que se denomina una mega ciudad, con casi 13 mi-
llones de habitantes según los datos provisionales del último censo de 2010. Hacia 1940 poseía
algo más de 1,5 millón de habitantes. Desde 1930, con el proceso de sustitución de importa-
ciones y la industrialización del país, se habían dado grandes migraciones desde zonas rurales
que, además de poblar este territorio, fueron extendiendo la mancha urbana hasta abarcar la
ciudad de Buenos Aires y otros 24 municipios de la provincia de Buenos Aires.
Este crecimiento vertiginoso de la población y del área urbana dio lugar a necesidades como: trans-
porte de pasajeros y abastecimiento, la provisión de un sistema de distribución de agua potable y de
cloacas, la distribución de comida y energía en escalas enormes, la disposición de residuos domici-
liarios e industriales. Existen problemáticas ambientales comunes a las mega ciudades.
La cuenca está dividida en tres sectores: baja (altamente urbanizada, y que desemboca en el Río de la
Plata), media (periurbana) y alta (rural y donde existen todavía condiciones ambientales regulares).
Existen en las márgenes del Río Matanza-Riachuelo grandes asentamientos de viviendas pre-
carias, muchas de las cuales se han asentado sobre terrenos bajos inundables, con escasa provi-
sión de servicios básicos como agua potable de red, cloacas, desagües pluviales, recolección de
residuos domiciliarios, tendido eléctrico y de gas natural, y muchas veces de transporte público.
A causa de esta situación de catástrofe ambiental que impide el aprovechamiento de los cursos
de agua, muchos de los clubes y asociaciones que promovían el esparcimiento en el río y sus
márgenes han desaparecido o cambiado su función y sus actividades a causa del peligro para la
salud que conllevan estas actividades, lo que ha tenido un alto impacto a nivel sociocultural.
La cuenca media va desde la afluencia de los arroyos Chacón y Cañuelas hasta el Puente de la
Noria. Aunque los niveles de contaminación son menores que en la cuenca baja, no dejan de
ser altos, evidenciados a partir de las mediciones de metales pesados, demanda biológica de
oxígeno, demanda química de oxígeno, concentración de amoníaco, nitritos, nitratos, oxígeno
–en condiciones casi de anoxia–, aparición de bacterias coliformes fecales, etc. Esta cuenca
abarca zonas urbanas y periurbanas.
c. Una evaluación de las respuestas posibles, mediante programas y políticas públicas, del tra-
bajo de organismos internacionales (por acciones directas, fallos o tratados) y de organiza-
ciones locales. Esto puede incluir la reflexión sobre metodologías de manejo sustentable de la
tierra por parte de los habitantes –y la propuesta y armado de éstas, por ejemplo– y el apoyo
del Estado y sus organizaciones por medio de distintos programas y proyectos; el análisis de
políticas públicas expresadas mediante programas (como la construcción del camino de zirga
en las márgenes de la cuenca Matanza–Riachuelo) y de leyes y tratados internacionales sobre
la materia y sus consecuencias sobre la región. Se podrán estudiar y analizar la alta actividad
del Poder Judicial en la defensa de los derechos de los habitantes de la cuenca, expresada, por
De esta forma, este análisis de caso cubre en profundidad todas las perspectivas conceptuales y me-
todológicas que se propone esta materia y permite un abordaje integral de las cuestiones relativas
al desarrollo y el ambiente, desde desnaturalizar los conceptos hasta permitir un trabajo creativo
y propositivo en el armado de propuestas para el manejo sustentable de recursos, propuestas de
saneamiento de la cuenca o el diseño de esquemas de monitoreo biológico y/o ambiental.
Minera La Alumbrera
La mina La Alumbrera se encuentra en el noroeste de Catamarca, a 2.600 m sobre el nivel del mar,
en el Bajo La Alumbrera, donde se hallan depósitos de oro, magnetita, yeso, cobre, etcétera.
La extracción del mineral se realiza a cielo abierto, en terrazas de 17 metros de altura, mediante
palas eléctricas que pasan el mineral extraído a una flota de camiones que lo transportan hacia
fuera del yacimiento. En este proceso, se dinamita la montaña y se utilizan toneladas de explo-
sivos; estos, generan grandes nubes artificiales que provocan alteraciones en la biósfera.
A los concentrados producidos se les agrega agua, para ser bombeados mediante un ducto sobre
los Nevados del Aconquija hacia la provincia de Tucumán. Allí, el concentrado es secado en un
proceso en dos fases: mediante la utilización de un espesador y luego de prensas que, con el uso
de aire comprimido y filtración de alta presión, reducen la cantidad de agua hasta un 8%.
La masa coalescida es transportada por el ferrocarril (Nuevo Central Argentino) hacia el puerto
que la minera posee en San Lorenzo, cerca de Rosario, para ser descargado a los galpones y
de allí a los barcos que exportarán el producto (la exportación representa más del 95% de las
ventas de la minera).
La minera consume una gran cantidad de energía del orden de 150 megavatios. A su vez, nece-
sita de cantidades masivas de agua (varios millones de litros) para poder concentrar el material
extraído por flotación y enviarlo hacia Tucumán por el mineraloducto.
A pesar de que la minera declara extraer solamente oro y cobre, se han detectado más de 46
minerales en el mineraloducto que conecta el Bajo la Alumbrera con San Miguel de Tucumán.
Debido al depósito de partículas sedimentadas, el vertido de desechos fluidos y/o por la infil-
tración de productos de la actividad minera, también se contamina el suelo, que al infiltrarse
también puede contaminar las reservas de agua subterránea.
Además, debido a que es explotada por una multinacional, y que sus productos van casi entera-
mente a la exportación, el desarrollo socioeconómico debido a la explotación minera es mucho
menor al que la empresa prometía al momento de la instalación.
Este estudio de caso permite trabajar los distintos ejes que plantea la materia a partir de di-
versos aspectos.
Por ejemplo, a la hora de realizar un monitoreo ambiental, se podrá trabajar sobre cómo reali-
zar un muestreo sobre la cuenca donde se asienta la minera, sobre todo hacia abajo de ella (y
sobre qué parte de la cuenca: los acuíferos, los cursos de agua, mediciones de calidad del aire,
de contaminación de suelos, etcétera). Si por ejemplo se elige el muestro sobre los cursos de
agua, se deberá indicar qué especies se analizan en agua superficial, agua del medio del curso,
lecho, lodos enterrados, entre otros y compararlos con los valores autorizados en la legislación
provincial, nacional e internacional. A la vez, se estudiarán cómo se realizan los ensayos para
las distintas especies a analizar.
d. Un análisis del debate que este emprendimiento ha causado en la sociedad, que se visibiliza
no sólo en la movilización de la ciudadanía local mediante manifestaciones, recursos a los go-
biernos, pedidos de amparo al poder Judicial, sino que también se ha difundido la discusión en
los espacios académicos, sobre todo respecto de la distribución de ganancias de la minera entre
las Universidades, en virtud de que el Estado posee derechos sobre los yacimientos, dado que
se encuentran en su subsuelo y que éste fue descubierto por la Universidad Nacional de Tucu-
mán.10 Estas cuestiones permiten trabajar cómo la valorización del ambiente genera disputas
al interior de la sociedad.
De esta forma, este análisis de caso cubre en profundidad todas las perspectivas de trabajo que
se propone esta materia y permite un abordaje integral de las cuestiones relativas al desarrollo
y el ambiente, desde desnaturalizar los conceptos hasta permitir un trabajo creativo y propo-
sitivo en el armado de propuestas para el monitoreo ambiental y biológico y de remediación y
mitigación de las consecuencias de la contaminación en la zona.
10
Ver Bruchstein, Julián, “Una mina que es una lumbrera”, en Página 12, 28 de agosto de 2009. Disponible
en http://www.pagina12.com.ar/diario/universidad/10-130742-2009-08-28.html
En esta sección se proponen orientaciones para el trabajo en el aula, a partir de los contenidos
establecidos para este año. Las orientaciones toman en consideración dos aspectos. Por un lado,
presentan algunas de las prácticas que resultan más adecuadas para la educación ambiental y
que están relacionadas tanto con los conceptos del campo como con las metodologías que en
ese ámbito y por sus propias características resultan necesarias. Por otro, resignificar prácticas
escolares y didácticas para ponerlas en consonancia con el tipo de prácticas sociales que se espera
los estudiantes puedan desarrollar dentro de esta materia.
De acuerdo con el enfoque de enseñanza propuesto para esta materia y en consonancia con los
fundamentos expuestos en este Diseño, se señalan tres grandes pilares del trabajo en el aula,
que si bien no deberían pensarse ni actuarse en forma aislada, constituyen al menos entidades
separadas a los fines de su presentación. Estos pilares son:
Como dice Lemke “[…] no nos comunicamos sólo a través del intercambio de signos o señales,
sino gracias a la manipulación de situaciones sociales. La comunicación es siempre una crea-
ción de una comunidad”. Comunicar ideas respecto del ambiente implica tanto manejar los
términos específicos de las disciplinas científicas como poder establecer puentes entre este
lenguaje específico y el lenguaje más coloquial en el que se expresan las necesidades de las
diversas comunidades que tienen intereses y miradas específicas sobre ese mismo ambiente.
Por ello se pretende que en las clases de Ambiente, desarrollo y sociedad se favorezcan por par-
te del docente los intercambios de ideas, opiniones y fundamentos como prácticas habituales
en el desarrollo del trabajo.
Son conocidas varias de las dificultades que enfrentan los estudiantes con el lenguaje en las cla-
ses. Es habitual comprobar que evidencian dificultades para diferenciar hechos observables e in-
ferencias, identificar argumentos significativos y organizarlos de manera coherente. Otras veces
Es decir, las dificultadas que experimentan los estudiantes en relación con las prácticas de len-
guaje propias de las materias escolares –sobre todo aquellas que, como las que aquí se tratan,
deben incorporar para la comprensión de sus principales concepciones, términos específicos de
campos disciplinares diversos– solo pueden superarse por medio de un trabajo sistemático y
sostenido con el discurso en el contexto en que tales prácticas se significan.
Las habilidades discursivas que requieren las descripciones, las explicaciones y las argumenta-
ciones, como expresiones diversas pero características de las ciencias, constituyen formas de
expresión del lenguaje científico, caracterizadas por contenidos propios. Por lo tanto, no es
posible pensar que las mismas pueden ser enseñadas exclusivamente en las clases de lengua. Es
precisamente en las clases de ciencia, donde los géneros específicos adquieren una nueva di-
mensión al ser completados por los términos que les dan sentido. Y así como cualquier persona
es capaz de hablar y comunicarse en el lenguaje de su propia comunidad, todo estudiante es
capaz de aprender el lenguaje característico de las ciencias, si el mismo se pone en circulación
en las aulas.
Así como es importante la discusión y el debate de ideas para la construcción del conocimiento
científico, también será necesario para la construcción del conocimiento escolar, dar un lugar
importante a la discusión de las ideas en el aula y al uso de un lenguaje personal que combine
los argumentos racionales y los retóricos, como paso previo y necesario, para que el lenguaje
propio de las temáticas ambientales se vuelva significativo para los estudiantes.
Este cambio de perspectiva es importante, ya que presupone una revisión de la manera tradi-
cional de plantear las clases. Por lo general, las clases se inician informando –exponiendo– los
conceptos de forma ya “etiquetada” mediante definiciones, para pasar luego a los ejemplos y
por último a los problemas “reales”. Lo que aquí se expresa, en cambio, es un recorrido que vaya
desde el lenguaje descriptivo y coloquial de los estudiantes sobre un fenómeno o problema
planteado, hacia la explicación del mismo, para lo cual surgirá la necesidad de incorporar un
lenguaje y unas prácticas específicas de intervención sobre lo ambiental.
Dentro de este enfoque serán actividades pertinentes para desarrollar en las aulas el trabajo
con pares, el trabajo en pequeños grupos y los debates generales, en los que las prácticas dis-
cursivas resultan fundamentales para establecer acuerdos durante la tarea, al expresar disensos
o precisar ideas, hipótesis o resultados, vinculados a los conceptos ambientales.
Estas consideraciones implican que en la práctica concreta del trabajo escolar los estudiantes y
el docente, como miembros de una comunidad específica lleven adelante de manera sostenida
y sistemática las siguientes acciones:
Para que estas actividades puedan llevarse adelante el docente como organizador de la tarea
deberá incluir prácticas variadas como:
• presentar los materiales o dar explicaciones antes de la lectura de un texto para favorecer
la comprensión de los mismos y trabajar con y sobre los textos en cuanto a las dificultades
específicas que éstos plantean (léxico abundante y preciso, estilo de texto informativo,
modos de interpelación al lector, etcétera);
• precisar los formatos posibles o requeridos para la presentación de informes de laborato-
rio, actividades de campo, visitas guiadas, descripciones, explicaciones, argumentaciones,
planteo de hipótesis;
• señalar y explicitar las diferencias existentes entre las distintas funciones de un texto
como: describir, explicar, definir, argumentar y justificar, al trabajar con textos tanto ora-
les como escritos;
• explicar y delimitar las demandas de tareas hechas a los estudiantes en las actividades
de búsqueda bibliográfica o en la presentación de pequeñas investigaciones (problema a
investigar, formato del texto, citas o referencias bibliográficas, extensión, ilustraciones,
entre otras) o todo elemento textual o paratextual que se considere pertinente;
• leer textos frente a los estudiantes, en diversas ocasiones y con distintos motivos, especial-
mente cuando los mismos presenten dificultades o posibiliten la aparición de controver-
sias o contradicciones que deban ser aclaradas, debatidas o argumentadas.
Por supuesto no debe suponerse que se pueda dar por comprendido un concepto exclusi-
vamente a partir del uso correcto del término, pero sí que es un elemento necesario en la
enseñanza. La necesidad de precisar el significado de los conceptos, no sólo debe incluir
el uso de los términos específicos, sino también garantizar que los estudiantes tengan
la oportunidad de construirlos, partiendo de sus propias formas de expresarse hasta en-
frentarse a la necesidad de precisar y consensuar los significados, evitando que sólo los
memoricen para repetirlos.
Desplegar estas actividades hace posible la comprensión común de los fenómenos que se ana-
lizan y la construcción de los marcos teóricos y metodológicos que les sirven como referencia.
Por lo tanto, la enseñanza en esta materia debe promover que, gradualmente, los estudiantes
incorporen a su lenguaje coloquial los elementos necesarios del lenguaje particular de los te-
mas ambientales, que les permitan comprender y comunicarse con otros acerca de fenómenos
y procesos propios de este campo de conocimiento.
La resolución de problemas ambientales puede inscribirse en las prácticas más amplias y extendidas
en la enseñanza de las ciencias naturales conocida como metodología por indagación o investiga-
ción. Dicha perspectiva es consistente con la especificidad y complejidad de las cuestiones referidas
a lo ambiental y con el enfoque de enseñanza que se sostiene en este Diseño Curricular.
Sin embargo, los problemas ambientales difieren de los que se suelen resolver en la ense-
ñanza de las ciencias en otras materias de esta misma Orientación. De hecho, la mayor par-
te de los expertos coinciden en que los problemas ambientales no pueden ser presentados
a modo de exposiciones con una posterior ejercitación o aplicación. Al respecto, una de las
recomendaciones de la Conferencia Internacional de Educación Ambiental, celebrada en
Tbilisi en el año 1977, ya afirmaba que: “Una Educación Ambiental no puede ser impartida
bajo la forma de ‘lecciones’, en la que la sucesión y la continuidad están rigurosamente
programadas por adelantado e impuestas por los profesores. La iniciación al medio am-
biente se hace a través de problemas planteados por las actividades de los alumnos y por
la exploración de sistemas de la biosfera”.11
11
Citado en Rivarosa, Alcira; Perales, Javier, “La resolución de problemas ambientales en la escuela y en la
formación inicial de maestros en Revista Iberoamericana de Educación, nº 40, 2006, pp. 111-124.
• presentar situaciones reales contextualizadas que impliquen verdaderos desafíos para los
estudiantes, que admitan varias soluciones o alternativas de solución;
• integrar variedad de estrategias (uso de instrumentos, recolección de datos experimenta-
les, construcción de gráficos y esquemas, búsqueda de información de diversas fuentes,
encuestas, entrevistas, foros de discusión, entre otras);
• fomentar el debate de ideas y la confrontación de diversas posiciones en el trabajo grupal
durante el proceso de resolución de las situaciones planteadas;
• permitir que los estudiantes comprendan que los procedimientos involucrados en su re-
solución constituyen componentes fundamentales de la metodología científica en la bús-
queda de respuestas a situaciones desconocidas.
Según las pautas que se ofrezcan a los estudiantes para el trabajo, las investigaciones pueden
ser dirigidas (aquellas en las que el docente va indicando paso a paso las acciones a realizar
por los estudiantes) o abiertas, en las que la totalidad del diseño y ejecución de las tareas
está a cargo de los estudiantes bajo la supervisión del docente. Esta división depende de
muchos factores que el docente debe considerar, tales como: el nivel de conocimiento de los
estudiantes respecto de conceptos y procedimientos que deban utilizarse, la disponibilidad
de tiempos, la forma en que se define el problema, la diversidad de métodos de solución,
entre otros.
Como en todo aprendizaje encarar investigaciones escolares implica una gradualidad, comen-
zando con trabajos más pautados hacia un mayor grado de autonomía de los estudiantes. Es
conveniente destacar que, dado que este enfoque de enseñanza de las ciencias tiene una con-
tinuidad a lo largo de toda la Educación Secundaria, es de esperar que en este 6º año los estu-
diantes hayan incorporado ciertas estrategias que posibilitarán el trabajo con investigaciones
de manera más autónoma.
Al realizar investigaciones con el fin de resolver un problema se ponen en juego mucho más
que el aprendizaje de conceptos, por lo cual las investigaciones escolares no pueden reducirse
a la realización de trabajos bibliográficos o experimentales pautados, sino que deben implicar
estrategias intelectuales más complejas, así como genuinos procesos de comunicación. A modo
1. Planteamiento del problema: que incluye acciones tales como enunciar el problema con ma-
yor detalle, analizar sub-problemas vinculados con el problema principal, elegir instrumentos
para tomar registro de las alternativas que se van a seguir para encarar la resolución, etc.
2. Tratamiento y reformulación de los problemas: que incluye acciones tales como la formu-
lación de anticipaciones e hipótesis, la elaboración de una planificación para su resolución, el
análisis pormenorizado del problema, las formas de obtener información, su procesamiento y
la forma de comunicarlo.
Se espera que los estudiantes, en colaboración con un docente experto en la materia y con
sus pares, vayan recorriendo esos mismos pasos al enfrentarse a la resolución de problemas
ambientales. Es necesario recalcar que una tarea importante a cargo del docente es guiar a
los estudiantes por un camino que les permita comprender la lógica compleja que implica el
abordaje del ambiente.
Resulta preciso insistir en la realización de planes de acción y discutirlos con los grupos de
estudiantes, dar orientaciones específicas o sugerencias cuando sea necesario, disponer los
medios adecuados para la realización de las investigaciones y coordinar los debates o plenarios
para hacer circular y distribuir entre los estudiantes los resultados y conclusiones alcanzados.
Asimismo, es importante considerar los tiempos que requieren las investigaciones escolares. Es
preciso planificar el tiempo y generar las oportunidades necesarias para los aprendizajes que
deben realizarse ya que, junto con la obtención de información y datos, se están poniendo en
juego destrezas y habilidades de diverso orden que hacen a la comprensión del modo de hacer y
12
Rivarosa, Alcira y Perales, Javier, “La resolución de problemas ambientales en la escuela y en la formación
inicial de maestros en Revista Iberoamericana de Educación, nº 40, 2006, pp. 111-124.
Las instancias de investigación escolar constituyen buenas oportunidades para analizar casos
que aportan datos valiosos acerca de la construcción de determinados conceptos y del recorri-
do que llevó al planteo y elaboración de los modelos actualmente aceptados en relación con la
sustentabilidad y complejidad de los temas ambientales.
De acuerdo con lo planteado, las actividades de investigación propuestas en las clases de Am-
biente, desarrollo y sociedad deben estar orientadas de modo que los estudiantes aprendan a:
• plantear problemas en contexto y/o situaciones hipotéticas que involucren los contenidos
a enseñar;
• elaborar preguntas que permitan ampliar o reformular los conocimientos;
• orientar en la formulación de los diseños o hipótesis de trabajo de los grupos;
• explicar el funcionamiento del instrumental de laboratorio o de técnicas específicas en
los casos en que deban usarse en el marco de la resolución de determinado problema
ambiental;
• promover el interés por encontrar soluciones a problemas o preguntas nacidas de la propia
necesidad de los estudiantes;
• estimular la profundización de los conceptos necesarios y precisos para responder a las
preguntas o problemas formulados;
• orientar hacia la sistematización de la información, datos o evidencias que avalen o refu-
ten las alternativas planteadas por los estudiantes.
Las investigaciones que se realicen deben presentarse a partir de problemas o preguntas que
deban ser profundizados con ayuda bibliográfica o mediante trabajos experimentales de posi-
ble realización. También es posible y deseable que sobre estos contenidos se lleven adelante:
• debates en clase donde distintos grupos tengan que argumentar a favor de distintas pos-
turas en relación con temas controversiales debiendo sostener la propia posición y antici-
par las posibles objeciones de otros;
• sesiones de preguntas a expertos;
• discusiones con paneles de expertos de diversas procedencias sobre los peligros y posibili-
dades que presentan diferentes procesos tecnológicos, industriales, naturales en relación
con el daño ambiental;
• búsqueda de información en los medios, las organizaciones ecologistas, informantes claves
de las diversas comunidades afectadas por cierto problema ambiental, los organismos pú-
blicos o Internet para ampliar la mirada sobre los contenidos planteados en la materia.
El estudio de casos, como metodología para conocer desde lo diverso y lo específico dife-
rentes realidades, reconoce orígenes también diversos. Algunos, lo atribuyen a la escuela de
negocios de Harvard; otros, a los estudios de campo de los etnógrafos y los análisis históricos
o al abordaje de problemas sociales desde la metodología de la educación. Lo cierto es que,
en el estudio de casos, el énfasis está puesto en recuperar lo particular, lo único y lo espe-
cífico como objeto de conocimiento, que permite trascender las fronteras del propio caso y
recuperar aspectos que podrían pasarse por alto si se estudian los temas complejos desde la
pretensión de la uniformidad, la predictibilidad o el control, propios de las tendencias posi-
tivistas que muchas veces pretenden impregnar con sus metodologías, la presentación y el
abordaje de los problemas ambientales.
Un tratamiento adecuado para los problemas ambientales requiere un tipo de análisis que per-
mita el conocimiento de lo idiosincrásico, lo particular y lo único, frente a lo común, lo general
y lo uniforme. En este sentido, el estudio de casos resulta una metodología de trabajo adecua-
da a la naturaleza de los problemas ambientales, dado que pone el énfasis en lo que puede co-
nocerse a partir de un caso simple, aunque muchas veces prototípico, que permite trascender el
nivel de la experiencia concreta, documentando lo específico y reconociendo un problema real
del que puede extraerse conclusiones relevantes. Aunque en algunas perspectivas el estudio
de casos podría verse como similar a las investigaciones escolares antes descriptas, existe una
diferencia significativa ente ambos: las investigaciones escolares son situaciones especialmente
recortadas ad hoc por el docente para el abordaje de un determinado contenido, mientras que
el caso, solo puede ser recortado a posteriori. De allí su riqueza como metodología y como
recurso didáctico.
Los casos intrínsecos son aquellos en los que el caso viene dado por el objeto, la problemática o el
ámbito de indagación. Aquí el interés se centra exclusivamente en el caso real, a partir del cual se
pueda extraer algo relevante para el análisis. Se llaman así porque el objeto de análisis es el caso en
sí mismo, sin pretensión de generalizaciones, ni abstracciones. Podría tratarse de un problema co-
munitario de urgente resolución en el cual haya que desarrollar saberes propios para su abordaje.
Los casos instrumentales se distinguen porque se definen en razón del interés por conocer y
comprender un problema más amplio a través del conocimiento de un caso particular. En este
tipo de estudio, el caso resulta prototípico y se lo selecciona o construye justamente por la po-
tencialidad que presenta para la compresión de nociones que trascienden al propio caso. Este
es el modelo de un estudio que pueda tener una cierta generalidad como la contaminación de
acuíferos o las minas a cielo abierto.
Los casos colectivos, al igual que los anteriores, si bien poseen un cierto grado de instrumen-
talidad, se distinguen de los anteriores porque constituyen una familia de entre todos los casos
semejantes. Cada uno de ellos es el instrumento para aprender alguna característica del proble-
ma que en conjunto representan. Estos estudios tienen la posibilidad de analizar las diferencias
y las coincidencias entre unos y otros y además permiten estudios con indicadores de carácter
estadístico o cuantitativo.
En relación con el uso del estudio de casos como metodología de enseñanza es necesario ad-
vertir sobre las pautas que resultan necesarias para que la misma sea útil para el aprendizaje de
13
Stake, Robert, “Case Study” en Denzin, Norman y Lincoln Yvonna (Eds.), Handbook of Qualitative Research,
Sage, Londres, 1995.
Es importante destacar que los casos pueden ser redactados para un uso escolar pero deben
mantener las características de un caso real, complejo, en el que –a diferencia de los enuncia-
dos tradicionales de problemas escolares– convergen muchas voces y variadas alternativas. En
este sentido, los casos implican también un trabajo sobre la tolerancia a la ambigüedad o a la
falta de soluciones únicas, predecibles y definitivas.
Para que esto sea posible, es necesario que al presentar los casos, se siga una serie de pasos que
hagan posible el despliegue de todas las potencialidades de esta metodología. En particular,
siguiendo la propuesta de Wassermann,15 es posible distinguir como elementos constitutivos
del estudio de casos los siguientes componentes.
• Las preguntas críticas: son preguntas destinadas a promover la comprensión sobre di-
versos aspectos de una situación. Las formula el docente después de presentado el caso
y tienen la intención de implicar a los alumnos en una reflexión profunda sobre el caso.
Implica que los mismos examinen ideas o conceptos relacionados y que transfieran lo que
saben al análisis de la situación presentada.
• El trabajo en pequeños grupos: es un requisito fundamental destinado a promover el
debate y la discusión entre pares sobre la situación presentada. En colaboración, los estu-
diantes preparan sus argumentos para dar respuesta a las preguntas críticas. Es necesario
que tengan la oportunidad de discutir los casos antes de hacer la presentación de sus
puntos de vista frente a la clase. No es necesario que los grupos realicen toda su activi-
dad en el aula. Al contrario, dado que esta materia corresponde al 6º año de la Educación
Secundaria es deseable que los estudiantes alcancen cierta autonomía y puedan resolver
actividades grupales por fuera del horario escolar, dando más tiempo en el aula al trabajo
con la clase completa.
• El interrogatorio sobre el caso: esta etapa se vincula con la articulación que es necesario
que el docente realice para favorecer la profundización sobre el caso. Es importante en este
punto que el docente siga atentamente los argumentos y exposiciones de los alumnos, preste
atención a los implícitos y solicite mayores explicitaciones a los estudiantes. Hacer visibles
las contradicciones y no establecer juicios de valor hasta que todos los estudiantes se hayan
expresado, es la labor necesaria del docente para favorecer la libre expresión de los alumnos.
El interrogatorio es la instancia en la que los argumentos, propuestas, reflexiones o alterna-
tivas que los estudiantes hayan elaborado en los pequeños grupos tengan la oportunidad de
desplegarse ante toda la clase a partir de las preguntas del docente.
14
Wassermann, Selma, El estudio de casos como método de enseñanza. Buenos Aires, Amorrortu, 1994.
15
Wassermann, Selma, ibídem.
Es fundamental que el docente tenga en cuenta que si bien el estudio de caso es una estrategia
muy poderosa de abordaje de situaciones complejas como las ambientales por el compromi-
so, el interés y la dedicación que implica para quienes participan en su resolución, es preciso
también ser consecuente con la metodología para no trivializarla. En este sentido, no cualquier
práctica escolar que parta de buscar información sobre cierto caso real con el propósito de ser
discutido, puede llamarse cabalmente un estudio de caso. Los pasos anteriormente descriptos,
refieren a determinados procesos que deben llevarse adelante, ya que en cada momento se da
curso a diferentes estrategias y modos de aprender, lo que configura tanto la especificidad de
este enfoque como la riqueza de los aprendizajes que posibilita.
En la evaluación, los contenidos no están desligados de las acciones a los cuales se aplican o
transfieren. Por lo tanto, la evaluación de los conceptos debe ser tan importante como la de
los procedimientos y esto implica revisar los criterios y los instrumentos utilizados en relación
con los aprendizajes de los estudiantes, así como los relativos a la evaluación de la propia pla-
nificación del docente.
Es posible reconocer tres dimensiones para la evaluación. Por un lado, establecer cuáles son los
saberes que los estudiantes ya han incorporado previamente, tanto en su escolaridad anterior
como en su experiencia no escolar. Por otro, conocer qué están aprendiendo los estudiantes
en este recorrido y, por último, conocer en qué medida las situaciones didácticas dispuestas
posibilitaron u obstaculizaron los aprendizajes. Por eso es que en todo proceso de evaluación,
tanto la evaluación de las situaciones didácticas como la evaluación de los aprendizajes de los
estudiantes forman parte de los procesos de enseñanza y deben ser planificadas como parte
integrante de éstos. En tal sentido, la evaluación, debe ser considerada en el mismo momento
en que se establece lo que debe enseñarse y lo que se desea aprendan los estudiantes.
En este sentido, y en consonancia con la propuesta del Diseño Curricular, la evaluación cons-
tituye un punto central en la dinámica del aprendizaje por diversas razones. En primer lugar,
porque el trabajo de construcción de conocimiento, tal como es entendido en esta propuesta,
es un trabajo colectivo, en la medida en que todos participan individual y grupalmente de la
Para favorecer este proceso tendiente a la autorregulación de los aprendizajes es preciso incluir
otras estrategias de evaluación que no pretenden sustituir pero sí complementar los instru-
mentos “clásicos”. Se proponen como alternativas:
• La evaluación entre pares o evaluación mutua, en donde el estudiante comparte con sus
pares los criterios de evaluación construidos con el docente, y en función de ellos, puede
hacer señalamientos sobre los aspectos positivos o a mejorar tanto el desempeño indivi-
dual como el grupal en relación con la tarea establecida. Este tipo de evaluación, que por
supuesto debe ser supervisada por el docente, puede aportar información acerca de la
capacidad de los estudiantes para argumentar y sostener criterios frente a otros.
• La coevaluación, entendida como una guía que el docente brinda a sus estudiantes du-
rante la realización de una tarea, indicando no sólo la corrección o incorrección de lo
realizado, sino proponiendo preguntas o comentarios que orienten a los estudiantes hacia
el control de sus aprendizajes, llevándolos a contrastar los objetivos de la actividad con los
resultados obtenidos hasta el momento y tendiendo siempre hacia la autorregulación.
• La autoevaluación del estudiante, que supone la necesidad de contar con abundante in-
formación respecto a la valoración que es capaz de hacer de sí mismo y de las tareas que
realiza. La autoevaluación no consiste, como se ha practicado muchas veces, en hacer que
el estudiante corrija su prueba escrita siguiendo los criterios aportados por el docente, sino
más bien, en un proceso en el cual el estudiante pueda gradualmente lograr la anticipa-
ción y planificación de sus acciones y la apropiación de los criterios de evaluación.
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