Este ensayo responde negativamente a la pregunta de si el amor conlleva la promiscuidad. Define el amor como un sentimiento profundo que implica compromiso y fidelidad, mientras que la promiscuidad se refiere a relaciones sexuales frecuentes con múltiples parejas. Explica que la promiscuidad generalmente se debe a factores psicológicos y puede tener consecuencias negativas, mientras que el amor tiene beneficios para la salud.
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Este ensayo responde negativamente a la pregunta de si el amor conlleva la promiscuidad. Define el amor como un sentimiento profundo que implica compromiso y fidelidad, mientras que la promiscuidad se refiere a relaciones sexuales frecuentes con múltiples parejas. Explica que la promiscuidad generalmente se debe a factores psicológicos y puede tener consecuencias negativas, mientras que el amor tiene beneficios para la salud.
Este ensayo responde negativamente a la pregunta de si el amor conlleva la promiscuidad. Define el amor como un sentimiento profundo que implica compromiso y fidelidad, mientras que la promiscuidad se refiere a relaciones sexuales frecuentes con múltiples parejas. Explica que la promiscuidad generalmente se debe a factores psicológicos y puede tener consecuencias negativas, mientras que el amor tiene beneficios para la salud.
Este ensayo responde negativamente a la pregunta de si el amor conlleva la promiscuidad. Define el amor como un sentimiento profundo que implica compromiso y fidelidad, mientras que la promiscuidad se refiere a relaciones sexuales frecuentes con múltiples parejas. Explica que la promiscuidad generalmente se debe a factores psicológicos y puede tener consecuencias negativas, mientras que el amor tiene beneficios para la salud.
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ENSAYO, RESPONDIENDO A LA PREGUNTA “¿EL AMOR
CONLLEVA LA PROMISCUIDAD?”
AUTORA:
Juan Pablo Ángel
PROFESORA:
Lizbeth.
Colegio Jenaro Díaz Jordán.
Grado 1004.
Garzón, Huila.
7 de noviembre de 2023 ¿El amor conlleva la promiscuidad?
El amor y la promiscuidad ha causado gran cantidad de debates desde hace milenios, gracias a la tecnología y avances de la ciencia, se sabe con mayor exactitud qué es, tomando mayor relevancia en los últimos años no solo a nivel académico o personal, sino también a nivel político y judicial, demostrando diferentes puntos de vista y opiniones muy diversas, por tan amplio margen de perspectivas, se concretará hablar utilizando perspectivas principalmente sicológicas para definir el amor y la promiscuidad. Como objetivo se tendrá el responder a la pregunta de “¿El amor conlleva la promiscuidad?” de forma negativa, teniendo como otros puntos a responder como la definición de ambos conceptos, causas científicas de la promiscuidad, sus efectos y lo que puede conllevar realmente el amor, y dar a conocer que el verdadero amor solo se puede dar cuando existe un compromiso.
Como tesis del ensayo, daré a conocer que el amor desobedece a la promiscuidad, porque obedece a la fidelidad y cumple su propósito al resguardar la integridad de la relación manteniéndola exclusiva e íntima. Siendo la promiscuidad resultado de diversos factores, normalmente con un trasfondo psicológico, pero que a demás tiende a causar daño tanto al individuo que la práctica, como a las personas de su alrededor. El amor puede ser definida, formalmente, como una acción que refleja el deseo interno de una persona por el bienestar total de otra con la que tiene un vínculo que los une, la cual se mantiene vigente independiente a las circunstancias del alrededor, es sentimiento profundo y duradero que implica compromiso, respeto, confianza y fidelidad hacia la persona amada. Definido así también por el artículo web de Monogamia e infidelidad– Psicología y Mente, que concluye que el amor es un sentimiento profundo y duradero que implica compromiso, respeto, confianza y fidelidad hacia la persona amado.
La promiscuidad se define en el diccionario como la práctica de relaciones sexuales de
forma muy frecuente con diversas parejas.
Según el sicólogo Stephen A. Diamond, la promiscuidad es una actividad que puede tener diversas causas psicológicas, sociales o biológicas, como la falta de autoestima, la búsqueda de aprobación, la influencia de los medios de comunicación, la curiosidad, el placer, el deseo de experimentar, la rebeldía, la compulsión, el trauma, el trastorno mental, etc. Pero que, independiente a sus motivaciones individuales, realmente son motivaciones que recaen en dos tipos de casos generales, el primero, es por sentimientos de vacíos o de dolor causado por traumas pasados, que hacen querer al individuo distraer su mente con el placer generado con ese tipo de patrones sexuales, así como de cualquier otra adicción.
Como segundo caso, como el sitio web “La Razón” explica, en su artículo llamado “lo bueno y lo malo de la promiscuidad”, puede ser el resultado del trastorno límite de personalidad, el narcisismo, la depresión o la fase maniaca del trastorno bipolar.
Con esto, se concluye que la actividad sexual muy recurrente con diferentes personas de forma indiscriminada es principalmente causado por factores sicológicos y un tanto naturales, y por ello, es un síntoma de un posible trauma o trastorno que hacen dependiente a la persona de cambiar constantemente de pareja sexual para complacerse a sí misma e intentar sobrellevar un vacío profundo del cual no ha podido escapar por medios convencionales.
La consecuencia principal del amor, teniendo en cuenta su definición, refleja beneficios
para la salud física y mental de las personas, como el aumento de la autoestima, la felicidad, el bienestar, la confianza, la seguridad, el apoyo, la intimidad, etc; esto como respuesta de la confianza, atención, apoyo, sinceridad, entre muchas otras cosas que brinda el amor. Todo esto explicado más a detalle en el artículo monogamia e infidelidad de la web Psicología y Mente, la cual concluye en lo mismo, siendo el amor es un sentimiento profundo y complejo que amerita estudios y reflexiones constantes para poder entenderlo mejor.
Las consecuencias de la promiscuidad son casi totalmente opuestas, conteniendo
resultados casi totalmente negativos para la salud física y mental de las personas, como el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, sentimientos de culpa, vergüenza, soledad, vacío, insatisfacción, etc; esto pasa pues la práctica tiene el propósito, más que una forma de disfrute sano, un método para intentar llenar un vacío, algo frívolo que solo responde a los deseos primitivos del cuerpo humano, y que conlleva la adicción a la práctica continua. Esto es, a demás, una conclusión a la que también llegó la sicóloga Denitsa Gencheva en su artículo de “La promiscuidad: causas y consecuencias” en la web Blog de Esfera Psicología, que realizó un análisis con base en du experiencia para dar aquellas afirmaciones.
Como forma de expresar el amor y la promiscuidad, podemos dar dos ejemplos:
El primero, es imaginar el amor como una flor. Necesita agua, luz y cuidado, para crecer y florecer. Si le quitas el agua, se marchita. Si le quitas la luz, se oscurece. Si le quitas el cuidado, se enferma. La promiscuidad es como una plaga que ataca a la flor del amor. La debilita, la mancha y la destruye. Si intentas hacer que conviva la flor con la plaga, tarde que temprano alguna de las dos morirá.
El segundo ejemplo lo saqué de la película “El amor en los tiempos del cólera” en donde se muestra que Florentino Ariza visita a América Vicuña, su joven amante, en el internado donde estudia. Florentino le dice que la ama, pero en realidad solo la usa para satisfacer sus deseos sexuales. América, que es inocente y cree en su amor, le confiesa que está embarazada y que quiere casarse con él. Florentino se asusta y le dice que no puede hacerlo, que tiene que abortar, esto como muestra de que realmente no la amaba y, naturalmente, América se siente traicionada y humillada, y le reprocha a Florentino por su actitud. Florentino se marcha, dejando a América sola y desesperada.
Esto es el caso de muchas jóvenes de la vida real, las cuales son abandonadas por sus parejas al tener un embarazo no deseado, demostrando que sus verdaderos sentimientos nunca fueron de amor, sino mero placer sexual o, también llamada, la promiscuidad.
A manera de sintaxis, podemos decir que el amor, al implicar una elección exclusiva y consciente de la pareja, se diferencia de la promiscuidad que es en sí misma una conducta sexual impulsiva y sin vínculos afectivos. Causando efectos negativos y estando normalmente correlacionado con trastornos y problemas de todo tipo, a diferencia de los efectos del amor que tiene como fundamento el bienestar y plenitud de la relación amorosa, por lo tanto, el amor no conlleva la promiscuidad, sino todo lo contrario: el amor implica una superación y una prevención de la promiscuidad. REFERENCIAS:
(1) ¿Qué motiva la promiscuidad sexual? – Psychology Today.
