El Diablo Dede La Psicología
El Diablo Dede La Psicología
El Diablo Dede La Psicología
Son más ricas aún las pistas que aduce en la descripción del
síndrome de la posesión.
Para A. Porot, la posesión es una «forma o delirio en la que
el enfermo se cree habitado por un ser sobrenatural (especial-
mente el demonio: demonopatía), que habla por su boca, mueve
su lengua a pesar suyo y dirige sus movimientos. Este estado vie-
ne condicionado por una sensación de desdoblamiento de la per-
sonalidad, y se encuentra en su forma más típica en los delirios
1) 11)
III)
A) Estructura de la personalidad
B) Funcionamiento de la personalidad
Semillas
Si indicamos seguidamente (<< aunque es de noche», que di-
ría San Juan de la Cruz sin perder la certeza de su saber) cuá-
les son las «semillas» del diablo nos limitamos, lógicamente, a
las pistas que nos proporciona la explicación psicológica que
hemos adoptado para la totalidad de nuestro trabajo. Esta expli-
cación psicológica nos la brinda de nuevo el análisis transaccio-
nal por medio de su teoría del «guión». Y del guión psicológico
-como así le denomina Berne- escogemos o nos centramos en
los «mensajes» que lleva inscritos en su médula.
Estos mensajes del guión que el estado psicológico del yo,
padre, ha ido grabando en el niño, alumno o paciente, etc., son
la clave esencial que queremos analizar y acentual'. Pero conec-
tándoles a su vez con el miedo. Los mensajes son del estado psi-
cológico del yo, padre, y el miedo es uno de los sentimientos
auténticos del estado psicológico del yo, niño, y del hombre, en
general, en su etapa infantil.
Nada más nacer carecemos radicalmente de la confianza bá-
sica que tan bien analiza Erikson en su obra Infancia y sociedad.
y al sentir la necesidad de la misma todo niño busca fuera lo
que no posee dentro de sí mismo. Busca el apoyo radical para su
vacío existencial encamado en la necesidad absoluta de los de·
más. Y la desconfianza básica aparece en él sorprendiéndole con
un profundo disgusto. Confianza y desconfianza «básicas» van a
ser, pues, los dos polos de la dinámica del desarrollo o evolu-
ción del niño.
El estado psicológico del yo, padre (sobre todo el padre cul-
tural), manipula, desgraciadamente con más frecuencia de 10 que
la condición humana permite, este miedo radical ante todo 10
desconocido. Y apoyándose en él injerta, consciente e incons-
cientemente, sus mensajes para educarle, controlarle, someterlo
a su sistema de pensar, de actuar y de sentir. Los mensajes ver-
F
l
i
cien tes del pensar yesos estadios se caracterizan por una pulu-
lación de animismo» 21.
Podemos, pues, preguntarnos ya: ¿Qué frutos darán estas se-
millas o mensajes del estado psicológico del yo, padre?
Frutos
La Máscara ".
Deseducación básica
Como tercer fruto fundamental indicamos la deseducación
básica. Nos apoyamos para esta apreciación en los estudios del
doctor Steiner.
Para el doctor Steiner (fiel discípulo de Eric Berne) son tres
los guiones o libretos en que todos participamos. Estos guiones
de vida son, al menos para nosotros, otro de los frutos de las
semillas de la creación psicológica del demonio y de todo 10 de-
moníaco o diabólico que ha originado. Steiner los denomina y
clasifica bajo estos epígrafes: no pensar, no actuar, no sentir.
No mente, no gozo, no amo/'. Así traducen los editores meJica-
nos las ideas centrales de Steiner. Seguir estos prejuicios pater-
nos origina ignorancia, involución y parálisis. Estos tres guio-
nes atrofian tres potencialidades básicas del hombre y de la
mujer:
el potencial de conocimiento;
el potencial de espontaneidad, y
el potencial de expresión libre y gozosa del Niño Na-
tural.
Conclusión
y sin poder ofrecer -10 sentimos sinceramente- los co-
mentarios psicológicos en torno a los apartados señalados: