Escuchar

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

Resumen de “El Arte Perdido de

Escuchar” por Michael P. Nichols


Cómo aprender a escuchar puede mejorar las
relaciones

Escrito por Bookey


Sobre el Libro
Al establecer relaciones, escuchar es más
importante que hablar. El arte perdido de escuchar:
cómo aprender a escuchar puede mejorar las
relaciones ha sido calificado como un éxito de
ventas en la categoría de comunicación de la
librería de Amazon en los Estados Unidos. El
mismo se ha convertido en un manual de
instrucciones clásico sobre relaciones
interpersonales y del cual más de 125.000 lectores
dijeron que los había ayudado a enriquecer sus
vínculos con otras personas. Además, este libro
puede contribuir a descubrir las razones por las que
"no se lo comprende", a aprender a evitar conflictos,
a eliminar barreras entre las personas y a establecer
buenas relaciones.
Sobre el Autor
Michael P. Nichols es profesor de psicología en el
College of William and Mary y experto en
psicoterapia familiar y matrimonial. Ha practicado
el asesoramiento psicológico y la terapia familiar
durante más de 30 años. Además de su éxito de
ventas El arte perdido de escuchar: Cómo aprender
a escuchar puede mejorar las relaciones, es también
autor del libro de texto clásico Terapia Familiar:
Conceptos y métodos, que ha sido revisado diez
veces, y de libros de psicología dirigidos al público
en general, como Deja de Discutir con tus Hijos:
Cómo Ganar la Batalla de las Voluntades Haciendo
que tus Hijos se Sientan Escuchados y Evaluación
de Familias y Parejas: Del síntoma al sistema.
Capítulo 1: Introducción
Hola, bienvenidos a Bookey. Hoy vamos a
desbloquear el libro El arte perdido de escuchar:
cómo aprender a escuchar puede mejorar las
relaciones. Muchas personas pueden verse
afectadas por diferentes situaciones en sus vidas.
Por ejemplo, las esposas se quejan de que sus
maridos no valoran lo que ellas han hecho, los
maridos protestan porque sus esposas los regañan y
dan demasiadas vueltas hasta decir lo que piensan,
los padres reclaman que sus hijos no los escuchan y
los niños se lamentan de que sus padres están
demasiado ocupados retándolos en lugar de
escucharlos. Solo cuando hablamos con nuestros
amigos, éstos parecen estar escuchando, pero
delatan su falta de interés al mirar a su alrededor o
al cambiar de posición de un lado a otro. La
razón de todos estos problemas es que a menudo no
escuchamos lo que dicen los demás y, por lo tanto,
nuestros conflictos con los demás empeoran, al
igual que la calidad de nuestra vida. Por lo tanto, es
especialmente importante aprender a escuchar.
Entonces, ¿qué debemos hacer para convertirnos en
buenos oyentes? ¿Cómo podemos mejorar nuestras
relaciones a través del simple acto de escuchar?
Nichols respondió estas preguntas en El arte
perdido de escuchar: cómo aprender a escuchar
puede mejorar las relaciones. Aunque este libro
trata sobre la comunicación, no pretende enseñar
cómo hablar. En cambio, comienza con cómo
escuchar realmente lo que dice la otra persona y
luego analiza los impedimentos que se presentan a
la hora de escucharla. Finalmente, explica cómo
"romper" estos obstáculos y ayuda a los lectores a
resolver los problemas de "hablar pero no
escuchar" y de "falta de comprensión". En este
libro, Nichols comienza relatando muchos
problemas familiares reales e historias tristes y
luego presenta las técnicas necesarias para
abordarlos. Además, incluye ejercicios sencillos y
prácticos que combinan la teoría con la práctica. En
resumen, ya sea para consultores profesionales o
para el público en general, es un libro
extraordinario que no puede dejar de leer. Nichols
es un escritor estadounidense de bestsellers clásicos
y profesor de psicología que ha practicado el
asesoramiento psicológico y la terapia familiar
durante más de 30 años. Al escribir este libro, pudo
usar sus propias historias y las de sus pacientes
para determinar "la esencia de escuchar". A
continuación, presentaremos los puntos clave en
tres partes: Primera parte: ¿Por qué es tan
importante escuchar? Segunda parte: ¿Cuáles son
los obstáculos a la hora de escuchar? Tercera
parte: ¿Cómo podemos convertirnos en mejores
oyentes?
Capítulo 2: ¿Por quées tan
importante escuchar?
En la sociedad moderna, la gente está sometida a
una gran presión. El ritmo de vida acelerado nos
mantiene demasiado ocupados para escucharnos
unos a otros. Sin embargo, escuchar juega un papel
vital en nuestras vidas. Este libro menciona tres
razones por las cuales la simple actividad de
escuchar es tan importante. En primer lugar,
escuchar demuestra nuestra comprensión, respeto y
atención hacia los demás. En opinión de Nichols,
ser escuchado significa no solo ser reconocido sino
también ser tomado en serio. Además, satisface
nuestra necesidad de autoexpresión y comunicación
con los demás. Si éstos no nos responden cuando
les hablamos, nos sentimos frustrados y lastimamos.
Cada uno de los siguientes casos que se van a
mencionar presenta un ejemplo de estas situaciones:
Una esposa llega a casa de un viaje de negocios,
ansiosa por contarle a su esposo cómo le fue. Éste
escucha, pero después de un rato, algo en sus ojos
delata que su mente está en otro lugar. Otro
ejemplo, un niño le dice muy feliz a sus padres que
ha ganado un premio, pero éstos no parecen tan
entusiasmados como el niño se había imaginado o
tu viejo amigo se casó y ya no parece estar
interesado en todo lo que dices como lo hacía en el
pasado. Muy pocas personas en nuestras vidas
prestan atención a lo que decimos. Cuando los
demás no nos responden, sentimos que no nos
comprenden o no nos toman en serio, y lastiman
nuestros sentimientos. Entonces, buscamos
consuelo en otras cosas: encendemos la televisión,
incluso cuando no haya nada que ver, o nos
conectamos a alguna plataforma en línea y
disfrutamos de algún personaje de ficción. Tal
escapismo puede aliviar el estrés temporalmente,
pero no ayuda a resolver el problema. Sin embargo,
es posible que luego se sienta aún más vacío y más
molesto. En resumen, la falta de atención y
reconocimiento por parte de los demás nos causa
cierto grado de daño psicológico porque todos
necesitamos ser escuchados, anhelamos ser
escuchados con consideración y respeto y por eso
esperamos que los demás muestren interés en lo
que decimos. La segunda razón es porque nos
forma y nos conecta entre nosotros. Cuando
alguien nos escucha, nos está ayudando a formar
nuestro carácter. Así, el niño que es escuchado y
comprendido por sus padres crece íntegro y seguro.
Sobre este tema, Daniel Stern llevó adelante una
investigación de profundas implicaciones basada en
niños recién nacidos. Él cree que un bebé nunca se
diferencia totalmente de su madre, es decir,
desarrolla una relación simbiótica con ella. Para los
bebés, la necesidad de "comprensión" es superada
sólo por la necesidad de comida y refugio.
Imaginemos una escena en la que un niño le
muestra emocionado un juguete a su madre y ésta
le responde con amabilidad, compartiendo la
alegría del niño. Ella sonríe y dice: "Sí, es
divertido". Si la madre siempre lo escucha cuando
interactúa con él, el niño se siente reconocido y, por
lo tanto, se vuelve más seguro. Como podemos ver,
la atención y el reconocimiento del oyente nos
permiten abrirnos y desarrollar nuestra
personalidad. Sin embargo, ¿escuchar solo
significa que hay una persona hablando y otra
escuchando? La respuesta es no. Otro aspecto del
acto de escuchar es la reciprocidad. No es solo el
"yo", sino el "nosotros" lo que es importante
porque todos anhelamos el intercambio al momento
de comunicarnos unos con otros. Por ejemplo, una
esposa que está de viaje de negocios llama a su
esposo todas las noches para decirle que le fue bien
en la reunión o que está lloviendo. El marido
escucha con atención y le cuenta a su esposa lo que
sucedió en el hogar. De hecho, no hay nada
importante; la mujer solo quiere compartir sus
experiencias, opiniones o problemas cotidianos. De
lo contrario, esas cosas se guardan y nos vamos
aislando. Escucharnos unos a otros y compartir
nuestros pensamientos con los demás es una buena
forma de conectarnos. Basado en la empatía, el
acto de escuchar tiende un puente sobre el espacio
que nos separa del otro y que nos ayuda a mantener
buenas relaciones interpersonales. La tercera
razón que resalta la importancia de escuchar es
porque asegura una buena comunicación al mejorar
la forma en que reaccionamos ante los demás. El
hablante tiende a imponer ciertas expectativas
distorsionadas en el oyente. Esta dinámica es lo que
el psicoanálisis llama "transferencia". Ésta sugiere
que todas las experiencias de una persona que
forma parte de una relación están mediadas por la
subjetividad, incluidas las experiencias pasadas,
expectativas, sensibilidades, esperanzas y temores.
Por ejemplo, un estudiante de secundaria al que no
le gusta estudiar es a menudo culpado por su madre.
Cuando éste recibe asesoramiento psicológico, se
produce el fenómeno de la "transferencia" y el
adolescente tiende a considerar al psicoanalista
como su madre y piensa que él también lo va a
culpar. "Contratransferencia" se refiere a cómo la
subjetividad del oyente distorsiona su experiencia
de la conversación. Por ejemplo, supongamos que
una mujer espera que un hombre hable solo de sí
mismo. En ese caso, es posible que le siga
preguntando a cerca de él y no hable de sí misma.
Como resultado, el hombre realmente solo habla de
sí mismo, confirmando así sus expectativas en el
sentido de una profecía autocumplida. Como
podemos ver, la comunicación puede ser fácilmente
interrumpida tanto por el hablante como por el
oyente. Entonces, ¿cómo les respondemos a los
demás para mejorar la comunicación? La respuesta
es ponernos en el lugar de la otra persona.
Tomemos el siguiente caso: una esposa le dice a su
marido que algo que le había dicho su jefe le
preocupaba que pudiera traerle problemas en el
trabajo a lo que el marido le contesta que creía que
no. La esposa le refuta inmediatamente, diciéndole
que no la había escuchado y ambos se enfurecen.
La esposa estaba enojada porque su marido no
había considerado sus sentimientos; el esposo, a su
vez, estaba molesto porque creyó injusta la
acusación. Sin embargo, él no se dio cuenta de que
su mujer necesitaba que sus sentimientos fueran
reconocidos, no que estuviera en desacuerdo. El
esposo podría haberle dicho que comprendía lo que
sentía, expresando así preocupación por sus
problemas y dando algunas opiniones y sugerencias
después. De esta manera, la esposa hubiese sentido
que su esposo realmente la estaba escuchando y la
comunicación entre la pareja se hubiese
desarrollado sin problemas. Por lo tanto, si
mejoramos la forma en que le respondemos a los
demás y logramos ponernos en su lugar vamos a
poder comunicarnos de manera efectiva e
intercambiar ideas con los demás. Muy bien, con
esto concluye la primera parte: ¿Por qué es tan
importante escuchar? Hagamos un resumen rápido.
Escuchar demuestra nuestra comprensión, respeto y
atención hacia los demás, nos ayuda a formar
nuestra personalidad y a conectarnos con los otros.
Además, mejorar la forma en que respondemos a
los demás asegura una buena comunicación.
Desbloquear Todo el Contenido de Bookey

También podría gustarte