Bohecio Instituto Arithmetica

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MARÍA ASUNCIÓN SÁNCHEZ MANZANO

BOECIO
INSTITUTIO ARITHMETICA
Fundamentos de Aritmética

"IONES GRIEGAS ¥ LATINAS


Ltu 01) 1CL CU/ V I /

Instituto A rithmetica

1. El autor y su época.
Anicio Manlio Severino Boecio nació en Roma hacia 480 de nuestra era. Era
miembro de la familia de los Anicios, que se decían descendientes de Macrino y se habían
convertido al cristianismo dos siglos antes. Probablemente antes de los diez años quedó
huérfano de padre. Por la posición social destacadísima de éste, un aristócrata que había
sido cónsul en 487, continuó desenvolviéndose en los círculos más selectos de la capital del
imperio. Fue educado por otro ilustre representante de la clase senatorial, Quinto Aurelio
Memio Símaco1, a quien va dedicada esta obra sobre la doctrina de los números.
Este intelectual, tan destacado en la Roma de entonces, colaboró como asesor de los
ostrogodos y favoreció entre sus conciudadanos la difusión de la cultura griega, importante
para las relaciones con el pujante imperio oriental bizantino.
La carrera política de Boecio es al principio bastante rápida, pues llegó a ser cónsul
sin colega en el año 510. Otra señal de su notable influencia fue la preparación temprana
de la carrera política de sus hijos, fruto de su matrimonio con una hija de Símaco,
Rusticiana. Éstos ocuparían el consulado en el año 522, cuando todavía no habían
alcanzado la edad adulta. Poco después tuvo la responsabilidad de magister officiorum,
encargado de la supervisión de todos los funcionarios del estado, pero las envidias e intrigas
palaciegas y las dificultades de convivencia entre los ostrogodos arríanos y los romanos
católicos determinaron una acusación contra él, en la que estaba comprometida su
coherencia como asesor del rey, en su dignidad personal e intelectual. La condena de los
jefes religiosos arríanos Dióscuro, Timoteo Eluro, Pedro el Monje, y Pedro de Fulon, con
el comienzo del reinado de Justino en Bizancio, determinaron un empeoramiento de las
relaciones entre Teodorico y los católicos de Italia. Un tal Cipriano denunció
correspondencia entre el emperador bizantino y los miembros del senado romano. El
principal acusado fue Albino, cónsul en 493, que había intercedido por la unidad de la
Iglesia oriental y occidental con el apoyo del papa Hormisdas. Cipriano señaló que las
cartas eran indicio de una conspiración de los católicos contra Teodorico. Boecio defendió
a Albino y al senado, pero no convenció al rey de la falsedad de las acusaciones. Se le
condenó sólo por las declaraciones de unos testigos, pretextando incluso el uso de la magia.
Durante el largo intemamiento y en la prisión de Calvenzano, en una zona de Pavía, escribe
su obra más leída, copiada y publicada hasta nuestros días: la Consolatio philosophiae12,
cuyos valores morales y estéticos resumen toda una larga tradición erudita. En 524 es
ajusticiado y no tardará en seguirle con el mismo destino su suegro Símaco al año siguiente.

1 Este notable cortesano de la familia de los Símacos (recuérdese a Quinto Aurelio Símaco, el gran orador
del final del siglo IV que había defendido frente a San Ambrosio la restauración del altar de la Victoria)
había sido cónsul con Odoacro en 485, prefecto de Roma y dirigente del senado en 524-525. Conocemos
un fragmento de la obra histórica que compuso, en siete libros (cf. Luiselli, G., “Note sulla perduta
Historia Román di Quinto Aurelio Memmio Simmaco”, Studi Urbinati 49 [1975] 529-535).
2 Cf. Gruber, J., Kommentar zu Boethius De Consolatione Philosophiae, Berlín , 1978.

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BOECIO

2. Labor intelectual.
Su formación intelectual le habría permitido emprender con éxito el proyecto de
traducir y comentar conjuntamente las obras de Platón y Aristóteles, pero la condena
impuesta por el rey le impidió terminarlo. Su interpretación de Platón le viene a través de su
maestro Amonio, discípulo de Proclo. El plan inicial de traducir la obra del pensador griego
sólo se pudo llegar a realizar parcialmente. Conocemos una traducción suya del diálogo
Timeo.
Nos ha llegado completa la traducción y comentario del Organon aristotélico.
Parece que el orden de sus traducciones fue: Isagoge de Porfirio, Categorías de Aristóteles,
el De interpretatione, los Analytica priora, Analytica posteriora, Tópica y Sophistici
elenchi. Se conocen dos comentarios de distinta altura (uno para alumnos, otro más erudito)
a la Isagoge de Porfirio y otro al De interpretatione. Muy destacable es su interés por la
lógica, que muestra en sus escritos De categoricis syllogismis, Introductio ad categóricos
syllogismos, De hypotheticis syllogismis, De divisione, De topicis differentiis. También fue
recordado por sus obras teológicas De catholicafide, Contra Euthycen et Nestorium, Vtrum
Pater y Hebdomades. Las aportaciones principales de Boecio a la filosofía posterior se
concentran sobre todo en la definición de persona (antecedente de Tomás de Aquino) y en
la de libertad moral. En el concepto de ser humano como sustancia individual e irrepetible
se distancia de la filosofía neoplatónica. San Agustín y Boecio consiguen elevar la
capacidad de la lengua latina para la filosofía y la ciencia.
Entre la obra científica de Boecio, menos conocida que su Consolación de la
filosofía, se nos ha conservado la Institución musical y esta Institución aritmética, cuyo
modelo es el tratado de Nicómaco de Gerasa (primera mitad del siglo II); se ha perdido para
nosotros su obra astronómica (que todavía se podía consultar en el siglo X) y no se ha
conservado su tratado de geometría íntegramente (tenemos unos fragmentos tan sólo y una
falsificación). La primera geometría pseudoboeciana data, según Jean-Yves Guillaumin3 del
siglo VIII, y fue empleada para la redacción de una Geométrica ars anonyma ; la otra, pudo
tener origen en el siglo XI.
La denominación del canon de las ciencias que pasan a la Edad Media como
quadrivium ( no ya con el sentido anterior de “encrucijada” sino con el de “cuatro caminos
hacia el conocimiento”) se encuentra por vez primera en esta obra de Boecio (arith. 1,1)
por lo que constituye un testimonio interesante en la transmisión de la cultura antigua al
medievo. La aritmética estudia el número en sí mismo y por sí mismo, la música el número
relativo, para crear armonía, la geometría el espacio en reposo frente a la astronomía que
estudia el espacio en movimiento, la conjunción de las tres dimensiones en diferentes
planos. El conocimiento de la aritmética, que se proyecta hacia la geometría, la astronomía
y la música, define una concepción filosófica racionalista del mundo, en donde todo tiene
su lugar y su medida, en perfecta armonía coherente. La manifestación gozosa y vitalista
de esta filosofía, apoyada en una larga serie de trabajos medievales, estallará, llamativa y
atrayente, en el Renacimiento. En la época antigua, Nicómaco, Teón de Esmima, Jámblico
y Proclo dan la primacía a la aritmética frente a la geometría, más apreciada por los
romanos en cuanto aplicable a la agrimensura.

3Introd. a Boéce. Institution arithmétique, París, 1995, p. XXVI.

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INSTITUT10 ARITHMETICA

La valoración que podemos hacer de su aportación teórica a la matemática se puede


centrar en estas ideas sobre todo:
a) La distinción entre los conceptos de número y cantidad. Parece que esta
distinción aparece en la obra de Teón de Esmima, del s. II d.C.
b) La adaptación del método de exposición de los tratados griegos, en una labor
notable de síntesis y sistematización.
c) La transferencia de métodos matemáticos a otras disciplinas y saberes.
El principio del número es la diferencia entre unidad y pluralidad, que se expresa en
el debate entre lo uno y lo otro, la alteridad. El concepto especial de la unidad como
perfección ideal —frente a la que la alteridad es una corrupción, una contingencia que se
aparta de la sustancia, el fundamento real y esencial del mundo— tiene antecedentes bien
conocidos en la filosofía antigua. Esta misma idea se mantendrá durante mucho tiempo en
la teología cristiana. La distinción fundamental entre igualdad y desigualdad es un
desarrollo o corolario de esta teoría de la unidad neoplatónica que encuentra su aplicación
en la unidad de la verdad y en la unidad de la ciencia, y que tiene consecuencias también
en los planos social y moral típicamente occidentales. Éstas son algunas de las claves de
este pequeño librito, que contiene los gérmenes de esta temática tan enraizada en el debate
de muchas generaciones sobre el origen, estructura y composición del mundo.

3. Pervivencia de la obra y del legado intelectual de Boecio.


La aritmética es el primer estadio, el fundamental de iniciación en la cultura. De ahí
la sólida fundamentación y trabazón de los contenidos culturales que perviven y se
desarrollan durante siglos en el Occidente europeo, y que constituyen las raíces de nuestra
civilización actual. El tratado de Boecio pudo servir para la instrucción de los monjes en
Vivarium, el monasterio fundado por su contemporáneo Casiodoro, y junto con la obra de
éste, formó parte de la tradición que conocería más tarde San Isidoro. Su libro tercero de
las Etimologías debe mucho al manual de Boecio. De esta manera debió salvar la época
oscura de la transmisión de la cultura latina y llegar al Renacimiento carolingio, edad en la
que se hicieron muchas copias que garantizaban su difusión posterior.
Gerberto de Aurillac, el papa del año mil con el nombre de Silvestre II, de probable
origen español, apreciaba mucho esta obra y envió una copia al emperador germánico Otón
III. Fue autor preferido de Conrado de Hirsau y de Juan de Salisbury. Guillermo Occham
tiene influencia boeciana. La alegoría de la naturleza que observamos en Alain de Lille, o
en la Divina Comedia dependen en sus orígenes del despliegue imaginativo conseguido en
las obras poéticas boecianas. La atención que prestó a la metodología matemática boeciana
la escuela de Chartres definió un estilo arquitectónico, que se aplicó a la edificación de
numerosas catedrales góticas e iglesias del Císter. Así por ejemplo, la iglesia de San Miguel
de Hildesheim en el Norte de Alemania (Baja Sajonia), tiene las proporciones armónicas
fundadas en esta teoría.
Pero también la doctrina de los números procedente de la Antigüedad se puso en
relación con las abundantes referencias numéricas de la Biblia. Por eso, comienza a tener
una importancia mayor cuando se incorpora a la discusión sobre la exégesis hebrea del
Antiguo Testamento. Durante la Edad Media se conoce en Occidente la matemática árabe,

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BOECIO

más desarrollada. Todos estos elementos, procedentes de diferentes culturas, forman un


crisol muy interesante para el nacimiento del empirismo en la Edad Moderna. La influencia
de las teorías del número en las ideas filosóficas, teológicas y astronómicas a partir del siglo
XII es muy destacable. Así el mallorquín Raimundo Lulio fundó su lógica y su “árbol de
las ciencias” a partir de una instrucción en la filosofía y teología cristianas, en la ciencia
árabe y en la exégesis judía, si bien su sistema resulta enteramente original. De ahí el
atractivo que ejerció sobre los autores posteriores, en competencia con San Alberto Magno.
Fue una de las fuentes de Nicolás de Cusa, y de la escuela neopitagórica de Juan Pico della
Mirándola. Uno de los tratados más repetidamente imprimidos en el Renacimiento
temprano, el de Jordano Nemorario (Jourdain de Neuvre = 1236) tiene por base el tratado
boeciano de aritmética4. Algunas aplicacones, incluso lúdicas, de estas teorías nos son
conocidas por el matemático y especialista en lenguas orientales y clásicas Lefévre
d’Etaples5.

4. E l incunable de la Colegiata de San Isidoro de León.


Se conocen más de 180 manuscritos de la obra de Boecio. La edición príncipe fue
realizada por E. Ratdolt en Ausburgo, en 1488 y ya entonces los números romanos fueron
sustituidos por numeración arábiga, como en el nuestro de San Isidoro de León. El códice
de la biblioteca isidoriana contiene una de las primeras impresiones de la obra en el
Renacimiento temprano. Tenemos una muestra del interés que todavía tenían las obras
matemáticas de Boecio a comienzos del XVI, en una edición conjunta de los comentarios
de Lefévre d’Etaples con los de J. Clichtove y una obra de Ch. De Bovelles6. Menéndez
Pelayo en su obra La ciencia española recuerda un curso de Pedro Ciruelo sobre artes
liberales publicado en 1516, cuya primera parte es una paráfrasis de la aritmética boeciana7.
Una de las ediciones europeas más notables es la de París de 1521 Arithmetica duobus
discreta libris, adiecto commentario Girardi Ruffi, mysticam numerorum applicationem
perstringente declarata, Parisiis, Apud Simonem Colinoeum.

4 Se puede leer con traducción inglesa en la edición de Busard, H.L.L., Jordanus Nemorarius. De elementis
arithmeticae artis, Stuttgart, 1981.
5 Este estudioso realizó un compendio que fue muy difundido durante el siglo XVI; cono cemos una
edición de París fechada en 1549: Arithmetica speculativa Boetii per Iacobum Fabrum in compendium
redacta, Parisiis, Iuvenus.
6 Tenemos ejemplares en Sevilla, colección de la Biblioteca Capitular y en la Colombina: “In hoc libro
contenta epitome compendiosaque introductio in libros arithmeticos divi Severini Boetii, Jacobus Faber
Stapulensis/ adiecto familiari commentario dilucidata Iudoci Clichtovei Neoportuensis/ Caroli Bouvilli
líber de quadratura circuli, líber de cubicatione sphere, In almo Parisiarum, Volphgangus Hopilius et
Henricus Stephanus, 1503 (y después otra edición de 1510). Notable es también una edición vienesa de
1515 Arithmetica communis. Proportiones breves. De latitudinibus formarum. Algorithmus G.
Peurbachi. In integris Algor. Jo. de Gmunden. De minuciis physicis, editada por Georgius Collimitius, en
que se reproduce la edición de la aritmética boeciana con el título de communis según lo había hecho en
1500 J. de Murs .
7 Menéndez Pelayo, M., La ciencia española, vol. III Inventario bibliográfico de la ciencia española,
epígrafe X, Ciencias matemáticas, puras y aplicadas (astronomía, cosmografía, geodesia, etc.), p. 213
Cursus quattuor mathematicarum libri artium liberalium (1516), donde además de la paráfrasis de la
obra boeciana, se recoge la geometría de Tomás Bravardin, la perspectiva de Juan de Cantorbery y un
tratado de música.

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Institutio A rithmetica

El texto latino recogido en la colección Migne, vol. 63, de 1860 reproduce la


edición de H. L. Glareanus, publicada en Basilea en 1546. La edición crítica de G.
Friedlein, publicada en Leipzig, para la colección Teubner en 1867 (reproducida después en
Francfort, por la editorial Minerva, en 1966) fue un precedente de la de J.Y.Guillaumin de
1995. Recientemente ha sido publicada una nueva edición crítica realizada por H. Oostout
y J. Schilling en la Colección Corpus Christianorum, publicada en Turnhout, en el año
1999. Guillaumin critica la traducción inglesa de M. Masi8 (Amsterdam, 1983). Esta
traducción está precedida de una introducción en la que dedica un pequeño apartado a la
iconografía de las artes liberales y otro a la aplicación de las teorías de la proporción a la
catedral medieval. Más interesante para la influencia del texto en la cultura europea es el
capítulo introductorio en el que recoge comentarios y obras que se han fundado en él.
El incunablé de San Isidoro n° 288, semejante en cuanto al texto al que está
catalogado con el n° 161, corresponde a la edición de Venecia de 1499 —en letra gótica con
abreviaturas, una edición cuidada y corregida— que fue publicada por los hermanos Juan
y Gregorio de Gregoriis. Tiene algunas erratas en los gráficos, fácilmente salvables para el
lector. Nuestra traducción intenta expresar el contenido de una manera sencilla, por lo que
se ha preferido a veces conservar los nombres latinos de los conceptos matemáticos y
algunos términos técnicos griegos que Boecio recoge, como epimoron, epitrito, epitetarton,
diapasson, diatessaron, diapente, hemiolia proportio... Algunos conceptos reciben una
exposición relativa al sistema matemático que se desarrolla en la obra, pero pueden ser
explicados de manera menos prolija. El “par paritario” es la potencia de dos, y el el “impar
paritariamente” es el número obtenido por duplicación de un impar. El concepto de número
parte altera longior se ha traducido por la perífrasis un tanto incómoda “número que tienen
una parte más larga que la otra”, pero que da la medida de la proyección geométrica con
que se conciben las cantidades en este tratado.
Un estudio del vocabulario técnico latino fue realizado en la tesis doctoral de A.
Alberte dirigida en Valladolid por M. Bravo, no publicada, pero de gran interés para
comprender la transmisión del lenguaje técnico de las ciencias del griego al latín. Estudió
los campos semánticos de las operaciones matemáticas y de las figuras. Estudia también la
aceptación de la terminología adoptada por Boecio en obras de Casiodoro y de San Isidoro,
así como las diferencias con la seguida por Marciano Capela.9 El aprovechamiento de
algunos vocablos empleados ya por Cicerón y por tratadistas de arquitectura o de métrica
para la matemática, nos advierte sobre el valor de la sistematización del léxico realizada en
la obra que presentamos.

Ma Asunción Sánchez Manzano.


Universidad de León.

8 Boethian number theory. A Translation ofthe ‘De institutione arithmetica’.


9 Agradecemos al Archivo de Valladolid y al autor la reseña de estos datos.

13
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pninliwcompofitipzocrcatione. cb a r.4 . ij.c a p .é o ltd o s generíonutnerop. cbar.ij.
iS.cap.Oe inuentione eorutn números quí ad fe fecú 2 4 . cap.eceurttf pyramidís ' cbar.it
dt t eompofiti futir: a4 alios vero relati pzímí -r trteés» 25. cap.oe « ib is vel afleribus vel laterculis .vcl cuiw
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i9.cap.ali-» partí rio parís fm perfectos imperfectos 2 6 . C.3 gtc alfa lógíozib’ núcr£ ecrúcg gnatóib*c.i4
e v ttra ig perfectos cb a r.5 . 2 7 . cap.oeaiitclongiozib* numeris to e vocabulcnu
w.ca.Oe genérenme numen perfcctí. cbar.5. m erialtera parte longíozis. cbar. ¡4.
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cb a r.ii. comparentnr.
Institutio Arithmetica

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Anicio Manlio Severino Boecio
Dos libros sobre aritmética dedicados al patricio Símaco.

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<r iB cíp íu n t ©uo Iít»:£ ©e a rítb m c tíc a an ítíf m anlii fe d lis venire locus eédatíquádo tfi ipfam fosmidata
uerim J& © críiv¿riclariflrim i« tilu rtríflim i crcófulis: facilítate fufpecta fecuritas.ai bítabar cnl n ib il táte
o s d í» a rít:p a trid i:a d p a trin u m fim m acbum . reucrcntie oblata i r i opoztcrcsqb nó dabosató ig c í
. - t i ©adis acdpíendífqs niorgfectñ ftudio: oignñ portrem o ta to odo videra
H m uneríb*íta rectc o ffi t u r . t ló ig if a in b ig o q u in p t u a in me bcniuolcntia
[¡cía p e ip u e íte re o fq fe fupuacua refcccssbiantia lupplcas errata rcpbédas
' fe m agni fa d ú te ftim S cómode oicta m ira a i alacritatc fufcipias.Oue res í
tu r fi liquido cóftabtt pu lít p ig ra g filit m o s a .tlim ic s .n .m ib i fructus piad
nec ab bocalidq© libe tu ra r e ftitu d it.tlo u i qppe quáto rtudiofi* noftra qg
ra lt* a ffc rre t in u ítu j. tetero? boa ©iligamus TRccte crgo q fi aureofeet c ri
n ecabillovnqgq© to¿ calm os? maturos bacbo palm ítcsslicadtc rudime
codíus beniuolcntía c5 ta n o u i o gis tr d fm ir t X u t tf i paterna gra tia nortrfi
plectcref acceptó.lWec ¿puebas m un*.ita «r labor Jmeí p m itia s © octiffnto iu
ipíe g itd e rá s.a ttu li no dicio cúfecrabis:? non matóte cenfebítnr anctos me
ig n a u a o p u j pondera rito Q3 psoba tos.
3busadfacín!’ n ib ilin 3 iid p iu n t capitula p tím i libsf.
__________ rtructíue crt.cñ baben Hbxobemiñ in quo oíuiíioncs m atbcm atíee. cap. t •
d i litis íncáduít.ad m e rítú n ib il vili*cú ea íib i victos to e fubftantía num eri. e a p .x .
anim * calcata fubiccit:fcd ea q er grecana opulentia to iffin ítío ? ©iuifio num eri ? © tffinítío parís.? ím<¡
litte ra ? t in rSane oronís tbefau? futnpta g n e tim * p a rtís . cap.
3 ta .n .m c í quocg o g is m ib í ró g rta b itrft q er Tapien to ifin itio numeriparís ? imparis fecundó pitbagoí
tic ©octrínis c lic u i.fa p iitíflim í tudício cóptobent. v i ra in . c a p .4 .
*** des i g if v t tá m agni labosis cffcct* tu ú trii erpectct a lia fcbin antiqosé modfi ©im ito par? ? IparJ c a .>
c ra m f :nec i aures p d íre publicas n ili ©octe fé titíe a to iffm itio parís? im p a ris p e r a lterutrum . ca p .6 .
:,,,i..¡^’ ftipu!ahcc n ita f.? n q u o n ib il m iró viderí ©5 :cus id toe.psincipalitate v n ita tís . ea p .7 .
» ftréfts t i < a i t £ r t m-á to iu ífio parís num eri. cap.S.
to e numero paríter parí eíufqs ppsietatibue.cap.?.
.to e numero paríter íp a ri e iu fq j .ppzietatib*. £a.i o.
nufeulomon en d i q ceterís iin in é t a rtib * m u n im íta to e numero im p a ríte r parí: eiuíqs ppsictatíbus oe
g ftitu o .íle iB .n .fe re vlla liccñctísabfoluta g tíb *n u l que cius ad paríter p a ra n « paríter imparcm cogns
Sus indiga fuis trii l frié tia n ira p líd iis : v t n o eetera tione. eap.11.
ru s quoqs a rtiá a d iu m íta ©cliderct t i á in cffig iá d is toeferíptiones ad imparíter parís naturam perttnf
marmozc rta tu is :a li* c td d íd e m olis labes i ralia fo t tis e tp o iltío . cap.tx.
mdde ia g in is romee c iu fd í a rtificia man* p o liti e pis to e numero íinpari eiufqs DÍuílióe. cap. 13.
n ito t erpectat.Sc picturc m anib* tabule cómífic fa# to e p z im o iin c o m p o lito . cap.14»
bxo?.cere ruftica obferuatóe ©cepteicolo? fucí utcr to e fecundo «scompofito. c a p .i^ /
cató? folertia gq u ilitirlín te a o golis daborata te ttr i to e co q u i per fe fecundus t compolitns:ad a lió ptia
nía multíplice mam pfta n t. Alone idé quoqs ( bello? m us t iñeompofitus eft. ca p .ió .
v i l i f in ftru m é tis .l& ie fpicula fa g ittís eracuítnlli valí to e psirni -t m eom pofiti:”: fecñdi -s eompofitl 1 ad fe
dus tbosar nigra g e m it k u d e .S ft a li* crudi vm bóis quídem fccundi -s c o m p o fitía d a ltcru m ve ro psirni
tegm ina p p s ii labosis osbi infigéda merca?:tá mult£ -r íncom pofitipsocreatíone. c a g .iy .
a rtib * ara vna p ftc if . a f t n ñ labosis abfolutio lóge to e inuSnonc eo? num ero» qui ad fe fecñdi n copofi
ad fadlíosé c u rr it e u í tó .£ u .n .fo l*m a m s fupm o e g i t i fútrad alios Vo relatí psiini 1 in có p oiití. cap. 18.
(ponessin q u o n ib il oe ©cccrnétiñ ueccfTc i (abosare a lia p a rtid o p a rís fcOm perfectos impefectos 1 vU
g íé fu .jQ u á lib ct.n .b o cíu d id á mult? a rtib * pbc? c t tra Ó5 perfectos. cap. 19.
cuitó vito tfi cumula? e ra m íe .e r g ia re ig iíliq u á tó toe generatíone numeri perfecti. eap.xo.
n o bisinboe flu d io ió g is tra c tu fo c iis ia b o ta d íe c c rít to e relata ad aliquid q uantitate. eap.x t.
3 n re» fu b tilió fugas erercitatcm étís vdoritas có to e fpedcb* maiosis inequalitat J n m ín o tw ,e a p x t.
psebédar. v tr ó iciune maeies oronís ad ea q fñ t cali* toe multiplici eiufqs fperiebus carumife generatw
g á tib * ípedita fentétíis erpediída fu ffid a t.Q u a i re níbus. cap.xj.
m ib ía lié iq u o c g íu d iá ilu c ra q ru n fX ñ tu v tr a rá q j
p itíffu n * U tteraa-poflisgraie osouis e rg tíb * a u á tu j tio n ib u s . cap.X 4«
oe uobíaiudiearc audeát: Tola tris p n ú ciatíó e p (cribe toe quodam vtíli ad cognitionem fuper patticnUró
re d K n é a lte n * obnoríus If t it u t l arctifllm a memet busacddcnte. .faJ’,25 ‘
ip c trá íla tíó is le g e g ftrín g o rfe d p a ululó lib e ri*e u « toefcriptio p qiró ©ocrt cetcrfsMiequatítatw íped»
— i alieno itú ic ri,n ó v e íK g its in fifto .tlá t ea q oe bus antíauioií efle multiplici. cap. X6,
I nstituto A rithmetica

/Ir./

Comienzan los dos libros sobre aritmética del muy noble e ilustre patricio
Anicio Manlio Severino Boecio, que fue cónsul, dirigidos al patricio Símaco.
Al dar y recibir presentes, sobre todo entre personas que se tienen en gran
estima, se considera si va a quedar claro que uno no ha encontrado nada que ofrecer
que demostrara más generosidad por su parte, mientras que el otro no ha recibido
nunca nada con mayor satisfacción y benevolencia. Con estas reflexiones me he
decidido a ofrecerte riquezas nada despreciables — no hay nada que disponga más
al crimen que el estar encendido por el afán de poeseer, nada que sea de más valor
para mérito, cuando el espíritu, quedando vencedor, las ha dejado tendidas a sus
pies— sino las que he tomado del abundante legado de la cultura griega para
transladarlas al tesoro de la enseñanza romana.
De este modo también estará claro el valor de mi riqueza, si lo que he
tomado de las doctrinas de la sabiduría, obtiene la aprobación de un hombre muy
sabio. Por tanto, verás cómo el producto de un esfuerzo tan grande no espera otro
juicio que el tuyo, y no se ha publicado sin la aprobación de tu sentencia docta. En
eso no hay nada que sorprenda, porque esa obra que busca las aportaciones de los
descubrimientos al saber, depende de un juicio no de su autor, sino de otro. Pues
con sus propios instrumentos se valora un trabajo intelectual, aún cuando es
aconsejable asumir el juicio de un hombre experto.
Pero para este modesto presente, no puedo establecer los mismos límites que
protegen a las demás artes, pues no hay por así decir ninguna ciencia que esté
completa en todas sus partes, sin que le falte ninguna y apoyándose solamente en
sus propias fuerzas, para no precisar de los recursos de las demás artes. De hecho,
para esculpir estatuas de mármol, uno se ocupa de sacar el bloque y otro de dar
forma, y la mano de otro artista cuida la blancura de la obra una vez pulida. Y la
pintura se ha confiado a las manos de un artesano, la cera es recogida por un
campesino, los comerciantes especializados ponen a prueba los estucados de
colores; los lienzos elaborados con complicados telares producen un material
múltiple.
¿No es verdad que ocurre lo mismo con el instrumental empleado en las
guerras? Éste agudiza las puntas de las flechas y aquél hace gemir sobre el yunque
negro la firme coraza, en tanto que otro compra un fondo de escudo en bruto para
fijarlo como protección al escudo que es su trabajo propio; tan numerosas son las
artes que contribuyen a la realización de un solo arte. Pero el acabado perfecto de
mi trabajo se encamina a un destino mucho más inmediato. Tú serás el único en dar
la última mano a la obra, a propósito de la cual no cabe inquietarse por el consenso
de la crítica.

19
BOECIO

Comoquiera que este juicio está justificado por una cultura fundada en
muchas artes, con un único examen alcanza su culminación. Puedes estimar el
interés de este trabajo por el esfuerzo prolongado en largo tiempo dedicado a este
afán: si un espíritu rápido y experimentado comprende bien las sutilidades que
corren el riesgo de escaparse, o si la sobriedad y la concisión en la expresión bastan
para aclarar lo que está confuso en las frases oscuras. En ese sentido me reporta
beneficio el juicio de otro, pues tu gran conocimiento de las dos culturas te permite
con una sola puntualización poner coto a todos los juicios que pudieran osar
hacerme los que no dominan la lengua griega. Pero no por depender de otro me
acojo a una ley muy estricta de traducción, sino que un poquito más libremente he
divagado por un camino ajeno, sin pisar sobre las huellas de otro. Pues he reunido
con moderada extensión lo que Nicómaco discutió de manera más extensa sobre
los números. Y lo que era más difícil de entender porque iba más deprisa, lo he
hecho más accesible con adiciones moderadas, y para dar claridad a los conceptos,
he recurrido alguna vez a tablas y esquemas.
Esto que ha representado para mí preocupación y esfuerzo, lo estimará el
lector prudente. Por eso al escribir este tratado de aritmética, que es la primera de
las cuatro disciplinas de la matemática, tú eres el único que creo digno de este
presente y entendía que debe estar libre de error. Porque incluso, si podía encontrar
indulgencia por tu parte, mi tranquilidad inquieta temía quizá esa misma facilidad.
En efecto, creía que a una persona que respeto tanto, no se le debía ofrecer nada
que no pareciera convenientemente hecho, perfectamente trabajado, digno en
definitiva de todo el tiempo que le he dedicado.
En consecuencia, no dudo de que por tu benevolencia hacia mí suprimas
todo lo que esté de más, remedies los errores y aceptes con sorprendente celeridad
lo que sea correcto. Este cuidado ha aligerado mi demora. Pues si muestras tu
acuerdo, recibiré a cambio enormes frutos. Conozco cuánto más interés y atención
ponemos en nuestros beneficios que en los de los demás. Luego te he transmitido
por así decir los frutos dorados de Ceres y los racimos maduros de Baco, te envío
este nuevo trabajo todavía en bruto. Así consagrarás tú con tu juicio de hombre
sabio las primicias de mi trabajo y el autor no tendrá mayor mérito que su corrector.

Comienzan los capítulos del libro primero:

Prólogo sobre la división de la matem ática......................................................... capítulo 1


Sobre la sustancia de los números......................................................................... capítulo 2
De la definición y división del número y de la definición de los pares y de
los impares................................................................................................................ capítulo 3
Definición del número par e impar según Pitágoras............................................ capítulo 4

20
I nstitutio Arithmetica

Otra división del número par y del impar según una manera algo más antigua, capítulo 5
Definición de par y de impar de manera relativa uno a otro............................ capítulo 6
Sobre la primacía de la unidad............................................................................... capítulo 7
División del número par......................................................................................... capítulo 8
Del número par paritariamente y de sus propiedades......................................... capítulo 9
Del número impar paritariamente y de sus propiedades........................................ capítulo 10
Del número par imparitariamente y de sus propiedades; de su reconocimiento
como par según los pares e impar según los pares................................................ capítulo 11
Exposición de la descripción pertinente a la naturaleza del par imparitariamente, capítulo 12
Sobre el número impar y su división..................................................................... capítulo 13
Del número primo y no compuesto....................................................................... capítulo 14
Del número secundario y compuesto.................................................................... capítulo 15
De aquél que por sí es secundario y compuesto, pero respecto a otro es primo
y no compuesto........................................................................................................ capítulo 16
De la generación de un número primo y no compuesto, de uno secundario y
compuesto, y de uno que en sí es secundario y compuesto, pero respecto de
otro es primo y no compuesto................................................................................ capítulo 17
Sobre la manera de hallar los números que en sí son secundarios y compuestos,
pero respecto a otros, son primos y no compuestos............................................. capítulo 18
Otra distinción del número par, a saber, entre perfectos e imperfectos y también
más perfectos............................................................................................................ capítulo 19
Sobre la generación del número perfecto.............................................................. capítulo 20
Sobre la cantidad relativa....................................................................................... capítulo 21
De las especies de desigualdad, mayor y menor.................................................. capítulo 22
Del múltiplo, de sus especies y de la generación de ellas..................................... capítulo 23
Del superparticular de sus especies y de la generación de ellos......................... capítulo 24
De cierta observación útil para el conocimiento de los superparticulares................. capítulo 25
Descripción por la cual se muestra que el múltiplo es anterior a las demás
especies de desigualdad........................................................................................... capítulo 26
Explicación y exposición de la tabla anterior....................................................... capítulo 27
De la tercera clase de desigualdad que se llama superpartiente, de sus especies
y de la generación de ellas...................................................................................... capítulo 28
Del múltiplo superparticular................................................................................... capítulo 29
Cómo encontrar en la tabla anterior ejemplos de esos números........................ capítulo 30
Del múltiplo superpartiente.................................................................................... capítulo 31
Demostración de cómo toda desigualdad ha derivado de una igualdad.................... capítulo 32

21
^trftbmetíca
C ip to b e m iñ in quo oiuífto m atbem ariccX aprm .i. in fin ita ptogreflídnid augmenta coñcrerrit.ma^m'w
do vero a finita incboano quantitate modum in oiní
Bíter emitefptifeeau» fio n c n o n rc c ip it.'J iiftm riflim a o entit, fmeotpotíe
c to :ita tio v iro f;q m p r fu lcip it fcctionco.fibanc ig itu r nature inftititatctn (n
tbagora ducc punoie dcterm inatam qj potcntiam pbilofopbía fpontcrt»
incutio ratione vigue pudiat. í lib t l e n ii quod ín fim tu m cft: vel fcientia po
nmt:co»,ftarc mamfe te ft colligi vel m¿te eotnptcbendí.Sed bine fumpfit
ftn m e ftb a n d q u íq n á fib i ipfa r a tio :i„ quibuo potfet íudagatricem venta»
in pbilofopbic oifctpli tic ctcrecrc fo le rtia m .ü ilig itc m m oc infinite mu!»
nioadcum ulum perfe titudm m plnralítate ftnite term inum quantitatw: t
ctióiocuadcre:m ftcui in te rm i, tabilio m agnitudim o fectione rciecta Definí»
tala p m d c n tic nobili* ta fib i ad eognitioncm fpaeia ocpopofctt.£oiiHat ígí
taoquodam qnafiqua tu r quifquia bec p te tc rim fc rit. omnem pbilofopbíe
d riu io v c ftig a tu r.jQ b pcrdidiiTc Doctrina,n.lftoe ig itu r illud quadriutnm
rectc folcrtian, ¿limen c ft quo bit» viandmn ftt quibuo creellentiot anintuda
tio n o n la tc b it.fift ení nobm cuín piocrcatio fcnftbuo ad intelligentie certio
fjpícntia rcm m que fn n t íiiít» imm utabilcm fnbftan i-a p c rd u c it„r.® u n tc i,im quídam graduócertccgp
tia in foth'imtur comptcbenfio veiítatio.fiiT c autem grctTionum o „n cn fio „e o :q „ib t,o í - "
illa oifiinua que nec mtenrióe crefcnnrinec re tra trio p o fltt: v t anim i illun, o cu lm „:q u i( v t a it ptato>,ult{
tic rnímmntur :nec vaiíationibuo per tu n ta titu r : fed oculio eoiporalibuo faluari conftituicft ftt oignionqí
in ptoptia fcinper v i fue fe „ ature íiibítdtia tura cutio co foto lim ite vcftig a ri vel ifp ic i veritao queat. jbiíc
d iu u t.O cc antej fnnt qualirateo.quantitatco:fotm c inquam octilum Dcmerfum o ib a tu iw ® cotpoteioftn
inaguitndiiicv.pai uitatco:cqualitateo ¡babitudineo film o be oifeiplíuc ru rfu m illum ínent.Q uc igiturct
actúa Difpoíitioiic‘j :loca:tcm pota:-iqui<quid aduna b io ptim a Diicenda e ftm ifi ca que ptincipium tnatrif
tutn qtm daim nodocotpotibuom uenittir. -Otic ipíc q$ qnodaminodo ad ceterao o b tin e t pottioncm.btc
qttídem natura incorpotca fttnt <t tm m utabtlio fub» eft a,ítem a n tb e m tic a . K9ec cuín, euntíopriot cft
ftanhc ratione vig cn tia :p a rtia p a ttó e vero cotpotio non modo quod bañe tile btiiuo uumdane molio con
pennutantur:-! ta rtu variabilio rc i in ve, tibiletn in d ito : ocho puntan, fue b a b u it rattocínationio etenv
eouftantiam tra n fcu n t:lricc ig itu r quoniam v t ©i* p l.ir :ta d bañe cuneta co n rtitiu tq n e cm q j fabútite
ftu u t cft natura im im itabilei,, fubftantiá v „„q > fot> rationc per iiuiuci oo alfsgnati otdinio in u c im con»
tita fn„t:vcreptoptíeqs clic ©icuiitui J D o n ii ig itu r cordiaitcfed boc quoqs p:io : aritbm ctíca Dedaratur
ideft que fnnt ptoptie:queq> fuo «omine elfentic no» quod quccuinft natura ptíota fu n t:b io fublatio ftmul
im ihintiirfcíenri.'i fapientia ptofttetur. fiflic n tic un* p o fte rio m to llm ttu r.O u o d fi pofteriowpcrtant:ni
tcm gemine partea f,m t:vn a continua 'i fino p a rtib * OH lí f llll piIOHS IllPiful€lí- fMh llllla fltlll • VI illlllttáí
iñetamec vllio finito,o o tft tib tita : v t eft a rbot: lapio: ptiuo c ft b o in m e .lla m fi tollao animal ftatim quoqt
t omitía m tiiid i buitta co:po:a:q„c ptoptic m agnittt Ixm únio natura o c le ta ftt.6 ib o m ín c in fuftulerú:
diuca appcllantnr.aiia ve, o ©,f,uñeta a fe t ©etc, m i animal non p c r ib it.fit ceontrarioca feinp porteño
nata pat tilm a quaf, accruatim in v in iin redacta ra fnnt que fccum aliud quodlibet inferí,nt.'ea priora
roñe,lint,,:vt grcr:pophltlo:cbo:uo:accrtm o i quic» que cu,u Dicta fnnt m b il fecum Depofterioiibuotra»
quid quorum pa rtía ptoptiio c itre m ita ttb tia tc rin b b u n t: v t eodej 1quoqs b o m m c .lía j fi bomiitcH, oí»
n a n tn r.i ab a lta iuo fine ©iícrctc fn n t.lriio p to p tiií vcrio:li,nul quo,® animal nommabio. Id e m eftcnim
non,en eft tn u ltitu d o .iR u rfiio m u llítudinía alia ftm t I mmuo quod a ,lim a l.^ i animal D iterio non fpccícm
per fe v t tren vel quatuot.vcl tctra g o n *:vcl q n ilib c t fin,„1 bom inio in tu lifti. lllo u eft cuiin id¿ animal $
mímeme qui v t fit m illo índiget.a lia * o p c r fc ip l» boiuo.lfóoc id e j in geométrica vel m a ritb m flíM ^
non eonftanf.fed ad qniddam aliud r e f e r í,t„ r :v t ©,, d e tu r incurrcre.S» cuiti, nnmeroo to lla o : vndt tna
p fim i.v t o im idiiun: v t frfq u n ltcriin i:ve l fc fq u ite rtiñ g u lu n, vel qiiadratñ vel quicquid in geométrica ver
t quicqiiid tale eft:quod u ifi relatunt ftt ad aliud: ip j fa tu rq ttc omina umneromm Dcnominatiua ftmt.at
efle non poiftt.C D aguitudiuia vero alta ftm t manen vero fi quadratum triaugnUnm » (uftuierio: onimft»
tía m otnqj earentia:alia vero que m obtli fcutpcr roa geométrica ronfmupta fit tree:? quatuor alímunw»
tatione ve rtu n tu rn ie r v llio tem potibiio aequiefcuiit. iium erop no p e rib u n t vorabula.'fturfum cá aliquo
RDoium ergo tlln iii intiltitudm em que per fe eft: a ri* geométrica fo n n a j Direro.cft lili fim ul numero? u®
tb u ie tk a fp e c iila tn rm te g rita o .^ lla m vero que ad , nen ím p lic tu 5X111,1 nnmeroo bireronondum
aliquid muftei modulan,mío temperamcuta perno* foim am geometricam iiomínam.CDuftca veroqw»
rc u n tjin m o b iliu vero m aguitudm io geométrica no p tiw ftt numerorus vio.bm cm anm e pwbanpom»
ticiam poUicetur.£Dobílio kienriam aftronomíce ©i» quod non m odo illa natura p ilo ta ibntqoeperfri®"
fcipl,ue periria vcn d ira n it.jQ n ib tm quattuot p a rtí* ftant:qnam illa qne ad aliquid referuntur: fed ew «
b iio n c a rc a tw q u tflto K v e n itn inuenirc non p o fltt: caipfá multen modnlatto n u m trornm notnim
ac fine baeqiiidemfpeculatioiie ve rtta tio nullt íc e te } rw ta tu r.fit ide» in bae eufire poteftjquod íai
•ilP‘ e»^‘,,» e ft'^ ft« u m fo p ic n tia c a rM m rerum qne
v e re lB itt: cogm tio t integra eomptebenfio. O u o d
bec qui fpcririt :idcft bao k m ,ta c fapicurie. c i w iiu ii pantur.'jpfotmn quoqj
cio n o nre cte p b » lo fo p b a n d „„i. © iq u id c n pbilofiw rio: folio ucq&aliín numerte
p b w eft amo: fapicntie :qt,am inbioQ >crnfdm ante
contem pfent.Tíllud qnoqj addendum a rb itra r quod ri
W *!
cuneta vio m u ltitu d im f ab vno ^grefla termino :«d rio
Institutio A rithmetica

/lv ./

Prólogo sobre la división de la matemática.


Capítulo I.

Entre los hombres de autoridad inveterada que guiados por Pitágoras han
mostrado el resplandor supremo de su espíritu y la fuerza de su pensamiento, se
tiene la opinión de que no llegó nadie en los conocimientos de filosofía a la
perfección consumada si el acrecimiento de tan noble sabiduría no pisaba, por así
decir, en cuatro vías1. A ese punto se hará evidente la experiencia del observador.
Pues la sabiduría es la comprensión de la verdad de las realidades que existen y han
recibido una sustancia inmutable. Sin embargo, decimos que existen aquellas que
no aumentan en extensión ni menguan por reducción, ni cambian por variaciones,
sino que se mantienen siempre en la virtud propia de su naturaleza con sus
recursos.
No son las cualidades, cantidades, formas, grandeza o pequeñez, igualdades,
similitudes, actos, disposiciones, lugares, tiempos y cualquier cosa que se halla
unida a los cuerpos de cualquier modo que sea. Las naturalezas incorpóreas e
inmutables tienen permanencia, fundamento, vigencia, pero por mezcla con las
realidades corpóreas, se alteran y con el contacto de una realidad variable son
afectados por la mutación y el cambio.
Por tanto, como se ha dicho, aquellas de éstas que por naturaleza han
recibido una sustancia y una virtud inmutable, se dice que lo son verdadera y
propiamente. Así, de éstas, es decir, las que lo son propiamente, que se conocen con
el nombre de esencias, la sabiduría propone la ciencia. Pero las esencias se dividen
en dos grupos: una esencia continua e integrada por todas sus partes, no dividida
por límites, como es un árbol, una piedra y todos los cuerpos de este mundo, que
propiamente se llaman magnitudes; otra desintegrada y definida por partes, y
formada por la reunión de todas, como un rebaño, un pueblo, un coro, un montón,
y cualquiera de ellos se define en partes con límites propios. Son discretas por tener
un fin cada una respecto a otra. Su nombre propiamente es multiplicidad.
A su vez, de la multiplicidad, unas existen por sí o son tres o cuatro o un
tetrágono o cualquier número que no necesita de nada más para existir. Pero otras
no existen por sí, sino que son relativas a otras, como el doble o la mitad, o la
proporción sesquiáltera, la sesquitercia, o cualquiera semejante, que si no es
relativa a algo, no puede existir. Otros tipos de magnitud son las que permanecen
y carecen de alteración y las que van cambiando siempre con una rotación

3Los cuatro caminos medievales para alcanzar el conocimiento.

23
BOECIO

cambiante, sin descansar en ningún momento. Luego la aritmética en su conjunto


tiene por objeto de estudio aquella multiplicidad que existe por sí; la multiplicidad
relativa es el objeto del conocimiento de la música y de sus combinaciones
armónicas. En cambio, en tanto que la geometría promete el conocimiento de una
magnitud inmóvil, la pericia de la disciplina astronómica reclama el conocimiento
de una magnitud en movimiento. Si el investigador carece de estas cuatro
disciplinas, no puede encontrar la verdad y sin esta reflexión sobre la verdad nadie
puede tener un conocimiento cierto. Pues la sabiduría es un conocimiento y una
comprensión cabal de las realidades que son verdaderas. Si alguien las desprecia,
esto es, desprecia estos senderos del saber, no puede filosofar correctamente,
puesto que la filosofía es un amor de la sabiduría, que antes ha menospreciado al
rechazar éstas.
Considero que hay que añadir que toda multiplicidad aumenta desde un
comienzo y va creciendo hacia un aumento infinito de la progresión. Pero la
magnitud que empieza desde una cantidad finita, no recibe medida por la división,
pues admite infinitísimas fragmentaciones de su cuerpo. Por tanto, la filosofía
espontáneam ente rechaza esta infinitud de una naturaleza y una potencia
indeterminada. En efecto, lo que es infinito no lo puede abarcar la ciencia ni
comprender la mente. Pero de aquí tomó este fundamento para sí: en algunas podría
ejercerse una experiencia que buscara la verdad. Pues de la pluralidad de una
multitud infinita se extrae el punto de partida de una cantidad finita, y rechazada la
partición de una magnitud interminable, reclama espacios definidos para su
conocimiento.
Por tanto, se ve que quien olvida eso ha echado a perder toda la enseñanza
de la filosofía. Así aquella cuádruple vía es por la que deben caminar quienes,
teniendo una inteligencia superior, son guiados por nosotros sirviéndonos de los
conceptos antes deducidos para llegar a abstracciones más ciertas de la
inteligencia. Pues hay algunos grados y dimensiones de las progresiones por las
que se puede ascender y alcanzar, como el ojo de la inteligencia, que según dice
Platón es más digno de ser preservado y desarrollado que los ojos del cuerpo. Y con
este solo ojo se puede investigar y buscar la verdad.
Este ojo está sumergido y enterrado por los sentidos corporales hasta que las
enseñanzas lo iluminan. Por eso hay que aprender esto por la primera vía; se
comienza por ella que es principio y por así decir madre, porque en cierta medida
obtiene una participación en las restantes. Esta es la aritmética. Pues es anterior a
todas las demás no sólo porque aquel Dios creador de la masa de este mundo la
concibió como primera y modelo de razonamiento, y para todo esto determinó, por
su razón creadora, que todo alcanzara una armonía por medio de los números del
orden que les había asignado. Pero por eso también la aritmética se ve claro que es
anterior , porque Jodo esto es anterior por naturaleza, y si se suprime esto, se cierra
la posibilidad de existir a todo lo que viene después. Y si se niega esa posibilidad
de existir a lo que viene detrás, la sustancia anterior no experimenta una alteración.

24
Institutio A rithmetica

Así en el caso de un animal que existe antes que el hombre; pues si suprimes
al animal en ese momento la naturaleza del hombre queda aniquilada, si suprimes
al hombre, el animal subsistirá. Y a su vez son secundarias las realidades que
aportan consigo algo, sea lo que sea. Mientras que son primarias aquellas que
cuando se pronuncian no arrastran consigo nada posterior; así ocurre con el
hombre.
En efecto, si dices hombre, también estarás nombrando al animal, pues lo
mismo es hombre que animal, pero si dices animal no has designado al mismo
tiempo a la especie del hombre. Claro que no es lo mismo animal que hombre. Esto
parece suceder también con la geometría y la aritmética. Pues si suprimes los
números, de dónde se obtiene el triángulo, el cuadrado o cualquier concepto en
geometría: todos son indicativos de los números. Pero si suprimes el cuadrado y el
triángulo, toda la geometría se echa a perder, pero el número tres y el cuatro y los
nombres de los otros números no quedarán afectados. A su vez, cuando nombro una
forma geométrica, lleva implícito el nombre de su número, mientras que si nombro
los números, aún no he citado ninguna forma geométrica. En la música cuán
anterior es el valor de los números. De aquí se puede probar sobre todo que, no sólo
son primordiales las naturalezas que se bastan por sí, sino también aquellas que son
relativas a algo. Pero también en la música se distingue la modulación por los
nombres de los números, y puede ocurrir en ésta lo mismo que se ha dicho para la
geometría.
Porque la cuarta, la quinta y la octava toman sus nombres de un número
preexistente. También la proporción entre los sonidos se encuentra con los números
solos y no con otra cosa. En efecto, estos sonidos en un acorde de octava forman
una melodía, que se consigue por la proporción del doble (diapasón). También esta
modulación de la cuarta (diatessaron) se compone con un cálculo de proporción
epitrita. Llaman a la melodía del compás de cinco (diapente)

25
£lrtrbtuertea
fvm pbjníam voeanribcm iolu medietate c o n w n g if COiffmitto numen parís ímparis Pm pytagoram.
jQa¿ úi numcris epogdouseft.idau tonus in mufica C£apítulum. iíii.
£ t ne (ínsula perfe'quí Uboxcm buius opería foquen Xla autem fecundum pytb a g o rira m o ifri#
t ú cuanto prio: (íta rítb in e tica fine vita o u b ita tió e plinam ta lis e ft.f|> a r num eras eft qui fub
m onftrabunt. S pbericam vero atqsaftronoinicam cadem oiuifione poteft in m arim a p a ra ifit
tanto pzecedít.qu auto oue relíque oifripltne bac te r inaqs o iu id i: m arim a fpacio :p a ru íffim a
tiam natura p:eccduttt.?n aftronoinicaenún circuli quantitate:fecundum ouoram ifto ru m ge
fpbcra:centruin:paralelliq$ circuli mediufqs ario eft nerum contrarias paíTiemcs.3mpar vero num eras
que emitía geomctrice oifcipline cura funt. Q u a eft:cuí boc quidem accidere non p oteft:íed cuti s in
rc e fte tía m c rb o c ortendere feniotem geomctrice cuas incquales fummas n a tu ra lis c ft fectio.JOoc e ft
vím quodomnis motus eft p o li q u ie ta n :-: natura autem e te m p b n v tfiq u ilib e to a tu s p a rn u m c r* o í
fem per rtatio p ric i cfl.CPobilíum vero aftro n o m ia u id a tu r:m a io t quidem quantns ad otuifionis (paria
ím inobtlittin geomtríea ooctrina eft:vcl quodarm o pertm etm ó inuenietur qua i o ifcrcta medietas :quá
nieto inodulatíonibtis motus ípfe celcb:atur a ftro tú . tita tc vero nullam íno: fit:q u a s in gemina facta p a r
jQ uare conftat quo<8 muflce vím a ftro ru m curfus tití o : v t ít par numeras q u i cft.S .o iu íd a tu r 111.4.30;
antiqnitatep:ccedere:quain fuperare natura a rú qs a lío fl.4 .u u lla e rit alia o iu ifio que maiotes partes
tbmetícam oubiuin non eft:cum prioribus quatn illa e ffíc ia t.ip o tto autem nulla e rít alia o iu ifio que to#
cftantiquiotv¡deatur.‘ip>íoprictamen ipfa numero tu m num erum minóte o iu id a tq u a n rita te .^ n ouas
ru in na tu raonintsaftrorum curfus.omnifqs a ftro í enim partes oiuifione n ib il m inué e ft.£ u m enim to#
n o m ic a ra tio c o n ftitu ta c ft.S ic e n í ottu s occafufqs tu m quis fu e rit trin a oiuifione p a rritu s :fp a rii q u id í
coltigimuo:iíc tardítates velocitatcfqs errantíum Iw fuinm a m ín u itu n fe d num eras o iu io fin is a u g e tu r.
derum cuftodiinustficocfectus-: multíplices lúe va Q u o d autem oietum eft fecundum ouoram genera
riariones agnofciinus.Q uare qnoniam prio: v t d a í contrarias p a lí enos b u iu fin ó i cft.U btcdocuim * ení
r u it aritbm ctice v is eihbine o ifp u ta tío n is fum arn* quantitatem in in fin ita s p lu ra lita te s accrefcere fpa
erosdium. cía v o .i. m agnitudines in in fin ítifiim a e m inui p a ru i
COcfubftanria numeri. £apitulú.ii. tates:atqs ideo bic contra cucnít bec namcg parts o í
CDnía quecñceapiimcua re ru m natura u ifio fpacio e ft m arim a parailTtma quantitate.
í l conftructa funt.num erorum vid e n tu r ra¡» C a lía fecundum antiquiorem m odum o iu ifio parís «
i tiene form ata.lD oc enim fu it prinripale im parte < £ a p itu lu m .v .
itt animo conditotis ercm plar.lB inc enim ¿cundum antiquiorem vero modum a lia
quatuot elementorum m ultítudo mutua c ft parís num eri ©efinirio.*|p>ar numeras
ta eftibinc tem potum vicos :binc motus a rtro ru in e ftq m ín o u o e q u o lia :-: in ouo inequalta
celútl conucrfio. Q u e cuín ita lin t cumqs om nium partítíonem re rip it.fe d v t in neutra oini#
ftatusm um croruin eolligatione ftm gaturjeuin quo> fio n e v c lim p a rita ti p a ríta s tv d p a rita tí
05 numerum n ccelTfc cft in ptoptia feinpcr fefe baben im p a n ta s m ifccaturíptctcr fo lu j p aritaria ptinripes
tcm cqualitcr fubftantía permancrexu? que compo btnartum numerum qui incqualem non re cip it feetio
(iru in non c t o iu c r(ís :Q u id enim num en fubftítnriá n em :ptoptereaquodcrouabus v n ita tib u s conftat
coniungerctzcum ip iiu s eranplum cuneta iu n rifle t: t cr prima ouoram quodammodo p a rita te jQ O a n t
fc d e tfe ip fo v¡dcturcflccompefitu8.*|p>o«o a u ta n otóo tale e ft .S i enim ponatur p a r num eras: p o te ft
n ib il er fñnilib* componí videtur:n¿c c t b is que nul in ouo cqualía o iu id i:v t oenarius o iu íd itu r in q n i í
b ra tio n is ptopottíóc iu n g un tu r:« a fe em ití fóbftá nos.U botro autem -t p e r ineqnalia v t idem oenarínf
t ú naturaqs oifcrcta fu n t.£ o n fta t ergo quoniain có in.?.? in .y .S c d boc modo v te u m vna para fu e rit
íunctus cft numerastneqs « lím ilib u i efie coniunctñ o tu ifio n is partalia quoíg par in a e tria to n t ft vn a im
neqs e t b is que ad fe inuieem nulla ra tió e p topotrio par:reliqua ab eme im partíate n o n o ifc re p e tv t le o
nis b c re n t.S ru n t ergo números prima que contun* dem numero q u i e ft © e nariusX um enim triuifus e ft
gant:ad fubftantiam quidem que conftent: íem per* in quím w: vel enm.in. t.-t ín .7 .v tre q 5 in v t i w p o w
05 permancant. íleqs enim c r non crifte n tib u s e ffb tíone partes im pares e rtite ru n t. S i autem ipfe vel
c iq u ic q u a m p o te ftz tfu n tip fa o íflim ilía -r potentia
componcndi.Dcc autem funt quibus numeras con»
fía t par a tq s im p a r.Q u e oíuina quadam potentia ríuerin.5.a in.j.in illa quidem oinifione vtrecg para
cum oifparia fin t c o n tra rú q j:ta m cn er vna genittw tes pares facte funt:in bac vtreqj impares <
ra p to flu u n t:t¿ n v n a in compolitionem modulado# t í a » vnquá fteri poteft:vt cum vnapars i
nemqj iu n g u n tu r. par fnerittalia intiwr inttcmrí qneat. ant:
CGeoiffimtione': oiuifione numeri-xpiffínitióe pa par firialía par polftt tteUigi.Jmpar Vo t
ris-zimparis. adquálibetilláoinifionípíeqSafiá femper
C C a p U ft. vt vtraf<8 fpfsnfieri femper oftendat: nee
^primumquidfitnumerus oiffíniaidus altera fine altérafirifed vna paret
cft.11ameras eft vnitatum coltcctio: vel ti alia oeput»tnr.vt.7.ff cundas t
accraus et vnitatibus pto* poitio par:altera intpísrcft.eíboci
igitur prima oiuifio eft: in t paríbus numerís inuenitnr.'
paran atqsparcm.St par quides eft :qui oinifione pxeter fe eficj
naturaliter vím nu
I nstitutio A rithmetica

/2r./

acorde de quinta porque se conjunta por una proporción entre números que se
contienen en proporción hemiolia. Esto que en los números es el epogdo, es
también el tono en la música. Y si proseguimos el desarrollo de esta obra
explicando cada una de las relaciones, quedará demostrado sin ninguna duda cuán
primordial es la aritmética. Antecede tanto a la esférica y a la astronómica cuanto
las dos disciplinas restantes preceden a esta tercera por naturaleza. En efecto, en la
astronomía los círculos, la esfera, el centro, los círculos paralelos y el eje medio,
todos éstos, son objeto de la disciplina geométrica. Por este motivo también por
esto se debe mostrar el valor más antiguo de la geometría, porque todo movimiento
es posterior a un estado inmóvil y por naturaleza la inmovilidad es siempre
primordial. La astronomía es móvil y la geometría es una disciplina inmóvil.
El movimiento mismo de los astros se opera por las modulaciones
armónicas. Por esa razón se ve claro también que el valor de la música precede por
antigüedad a los movimientos de los astros. No hay duda de que la aritmética es
superior por naturaleza, pues parece más antigua que las anteriores a ella. Sin
embargo, por la naturaleza misma de los números se ha establecido propiamente
todo movimiento de los astros y toda regla astronómica. Así calculamos el orto y
el ocaso, así vigilamos los retrasos y la velocidades de las estrellas errantes, así
reconocemos las desapariciones y múltiples variaciones de la luna. Por eso, porque
el valor de la aritmética brilló primero, de aquí tomamos el comienzo de esta
exposición, el exordio.

Sobre la sustancia de los números.


Capítulo II.

Todo lo que a partir de la naturaleza primigenia de las cosas se ha


constituido, parece formado en razón de los números. En efecto, esto fue un motivo
principal en el ánimo del creador. A partir de aquí una masa de los cuatro elementos
fue cambiando, y de aquí las fases en el tiempo, de aquí el movimiento de los astros
y el desplazamiento circular del cielo. Siendo esto así la posición de todas las cosas
se fragua por una combinación de números, es preciso que ese número permanezca
siempre estable en la misma sustancia, y no esté compuesto de otros diversos. Pues,
¿qué se podrá relacionar con la sustancia del número, puesto que es el modelo del
número el que ha relacionado todo, más que el compuesto de sí mismo? Sin
embargo, por otra parte, nada parece componerse de sustancias semejantes ni de
elementos que se unan en alguna proporción de razones, y se distingan de sí por
sustancia y naturaleza. Luego queda claro que el número es un conjunto, que no es
la unión de cosas semejantes ni de elementos que se unen unos a otros sin una

27
BOECIO

proporción. Luego resultará que las sustancias primordiales se unen a los números,
y como primordiales en sustancia siempre participan y siempre permanecen. Pues
no se puede conseguir que algo exista a partir de realidades no existentes; los
principios primordiales deben ser cosas diferentes y tener la posibilidad de
combinarse. Éstos son los principios por los que existen los números: el par y el
impar, que por cierta potencia divina, aunque son dispares y contrarios, proceden
de un solo origen y se unen en una composición y harmonía.

De la definición y división del número y


de la definición de los pares y de los impares.
Capítulo III.

En primer lugar hay que definir qué es el número. Número es un conjunto de


unidades, o un acervo de cantidad extenso según sus unidades. La primera división
de éste es en número impar y par. Y par es el número que puede dividirse en dos
partes iguales sin tener que partir una unidad a la mitad; impar aquel número que
no se divide en dos partes iguales sin partir la antedicha unidad por medio. Esta
definición es vulgar y conocida.

Definición del número par e impar según Pitágoras.


Capítulo lili.

Pero aquella según la enseñanza de Pitágoras es como sigue: número par es


el que puede dividirse por la misma división en las partes más grandes posibles y
en las más pequeñas, en las mayores respecto al espacio y en las más pequeñas
respecto de la cantidad, según los resultados contrarios de esos dos criterios.
Número impar es aquél al que no le puede ocurrir esto, sino que tiene una división
natural en dos sumas desiguales. Éste es el ejemplo: dado cualquier número par, se
divide; se encontrará que es mayor en cuanto se refiere a los espacios de la división,
ninguna medianía tan definida, pero que no hay ninguna menor en cantidad que sea
al mismo tiempo una división en dos partes iguales. Si el número es 8, se divide en
4 y en 4: no habrá división que consiga unas partes mayores. Pero además no habrá
división que mengüe la totalidad del número en menor cantidad. Pues no hay
división menor que la división en dos partes. En efecto, si se divide por tres, la
suma del espacio disminuye mientras que el número de la división aumenta.
Se ha expuesto lo que sucede según los resultados contrarios de los dos
criterios. Hemos dicho que la cantidad se acrecienta en infinitas pluralidades
mientras que el espacio disminuye hasta magnitudes infinitésimas y por eso aquí

28
Instituto Arithmetica

sucede de manera contraria que la división de un número par es la mayor posible


en cuanto al espacio y la menor en cantidad.

Otra división del número par y del impar


según una manera algo más antigua.
Capítulo V.

Ahora bien, según una manera algo más antigua hay otra división del
número par. El número par se puede dividir en dos iguales, y admite la partición en
dos desiguales, pero en ninguna de las divisiones se mezcla la paridad con la
imparidad o la imparidad con la paridad. Aparte del solo número principal de la
paridad, un número binario que no admite una partición desigual, por eso está
formado por dos unidades y a partir de una primitiva paridad de los dos de algún
modo. Declaro que es así. Pues si se considera un número par, se puede dividir en
dos iguales, como un denario se divide en quinos. Además también ese puede
dividir en dos desiguales como un denario en 3 y en 7. Pero de este modo una parte
de la división es par, si la otra lo es también; pero si una es impar, la otra no
discrepa de la imparidad de ésta.
Como en ese mismo número que es el denario, pues se divide en quinos, o
bien que se divide en 3 y 7, y una y otra tienen partes impares en las dos porciones.
Pero si ese mismo u otro número par se divide en números iguales, como un
octonario en cuatro y cuatro; e igualmente por desiguales como el mismo octonario
en 5 y en 3. En aquella división ciertamente se han hecho dos partes pares; en esta
hay dos impares. Y no puede suceder que siendo par una parte de la división, pueda
encontrarse otra impar. Si una parte es par, se puede deducir otra par. Número
impar es aquél que siempre se divide en cualquier división en partes desiguales, de
modo que siempre muestre las dos posibilidades del número, y nunca hay una sin
la otra, pero una parte se imputa a la paridad y otra a la imparidad. Como si divides
7 en 3 y 4, una parte es par y la otra impar. Y se advierte esto en todos los números
impares. Nunca en la división del impar, se pueden dar una sin la otra, estas dos
especies que de manera natural componen el valor y la sustancia del número.

29
^irítbmetica
te r impoffibíle éft.Jí9uíus autem reí tale videtnr nte
fjo d fib e e e tü -p e ra lte n itra s fp c n e s oe
otdincm oefcríp tíoni s exemplum. © in tq j euncti a»
fissíná» funr.oteeturimparem numcrum
1cCí qm vmtatc o tffcrt a parí: vcl incrcmc plieesab V I1 0 .1 .2 .4 .3 .Í6 .J2 .6 4 .Í2 8 .1 5 6 X Ú at~
i tocvcl oimmutione ?tem pariuim eruse bine fi fta t infinita p:ogreiüo:tales cuetos irinenies
’ « s im íta te o iffe rt ab imparí vei incretne fa c tiq j funt ab vno ín ouplíei pxopottione: ? omneá
jo reí ¡JotijRaswoe.©! emm parí vnum ocmplcrís fu itt p a rite r pares/jfilud autem non mínima confute
vrivsw m *dtt<ens:-t im par efficstur:vd fi impart ratione Dignú cfttquod eius omnis pars a b vnapar
ídcmf<e<n?:parcontinuop:ocrcatur. te quacunq? que intra ipfum numeras eft Denomina
C O t p itn a p ih u tc m u t is . £ a p .v i|. tur:tautam qs fummam quantitatis íncludít.'quota
CDm’ ouoep numeras circum fe ponteáis pars eft altcr numeras p a rite r parís illius q u i cum
? naturali libimct oifpofihenc mnetorum eontíuet q n tita tís .? taqs ftt v t fib i partes ipfe refoS
medidas eft. £ t qui íuper ouosillos futir dea n t:vtq u o ta p a rs vna eft tantam babeat altera
qut medio iunguntur fi componantur: ¿t q u a n tita te tn tiq u o ta pars iftaeft:tantam ínpjioj¡
tp fcu m fupzadictus numeras media pe:# re fummam necefie fit m ultitudínis iu u e n iri.£ t m u
no eft 7 n irfu sillo ru m qui funt fuper fecundo loco m um ftt fi pares fuerínt Dífpofitiones:vt oue medie
tunaos cum ipfi quocp fiiitcom pcftri pzioi b if nume partes fib i refpondeant.poft vero que fug ipfas fant
rus m fd te a n s loco eft:? boe ent vf<e oum oecurrfs fib i muiceiu eonuertantunatqs boc ídem ftat Doñee
m ita s termtmnn feeerít.C ltfiponatquisquinaríuj v tc r q j te rm in u f extremítates íneurrat.*i(Sóatur enl
numcrum aitnnfccus circa ipfum fuñí fu p ia -4 .infe p a rite r parís o:do ab vno vfcB.it8.boc m o d o .ú . 4.
rtm» f«.B?ic crgo fi tuncti funt:faciunt. t o.quortnn. 8 4 6 .j2 .6 4 .i2 8 .? ea fit fumma m a x im a jn íjo c m í
5 .numeras medicas» cf t . ü u i «utcj circa ipfos idcíl tu r quoniain pares oífpofitioncs funt:vna medietas
tirra .6 .t.4 .ru u t.5 .fc ih c c t? .7 .id c }fíiu n c tifu n tc o non poteft in n e n írí.$ im t ig itu r D ue:ideft,8.?.i6.5
ruin quinarios numeras m edidas eft.TRurfus ifto p confiderandefuntquemadmodum ipfe fibi refpon#
qui a ltrin fe e u sp o fitifu n tfiiu n g a n tu re tia m b iq u i d e a n tX o tiu s enim fumme ideft.í28.octaua pars é.
quinara numen oupli funt.Ulas fuper. j.fu n t. 2. fug. i 6 .fettaderim a.8.iRurfus fuper bas partes que lú t
7 .fu n t.$ .r> ie rg o fi lu n ctifu n tfa ciu n t. lo .q u o tu m ipfe fib i in u ice in re fp o n d e b u n t:id cft.j2 .? .4 . n a m
quinarais ru rfu s medietas eft.Bíoc ídem in omuib* ji. q u a r ta gs í totins fiim e .4 .^ 0 trígefimafeeunda
numens euentt: v fq j oum ad vn ita tis term inum per TRurfus fuper bas gtes.ó^.fecúdapars í.2 .tfo few
iicnu i* qucat.t&cla enim vnitas círcnm fe euos ter* gefima quarta.íoonec cttrem ítates límítem faciát:
minos non babcrtatqs ideo eius qui eft p:opc fe folí* quas oubiú nó e cadé rcfpófióc gaudere.£ ft eni oís
c ít medietas. Ila m meta vnum folus eft binarius na lú m a fem d.i28.vn* «o centefim*vigefimus octau*.
tu ra lite r eonrtitntus cuius vnitas media gs eft.Oua S i autem impares term ios ponamus ideft fummas
re eonftat ptíniam efle vnitatem cunctotum qui fu n t ídem enim términos quod fummas nomío: fecundú
in naturali oifpofitionc numerorum ? cam rite to ti* im parte naturam poteft vna medietas muenirúatqs
quamuis piolixe genítricem p lu ra lita tis agnofei. vna fib i ipfa eft refponfura. S ún.ponatur bic otdo.
C C nuifio parís num eri. £ a p fm . v iij. i.2 .4 . 8 .i6 .j2 .6 4 . v n a c ritfo la medietas ideft.8.«
, a rio autem numeri fpecics fu n t.j.£ ft.n . S.fumme totuis g s eft octaua ? fib íip fi ad senomía
1vna que o ic itu r p a rite r p a ria lia vero pa tionem .quantitatemqs connertítur. £ o d f « modo
ríte r im p a r.tcrtia im p a rite r p a r .£ t cení fic u t fuperius circajpfom q u i funtterm inftoonantft
I tra ria quidemdoeaque optinentia fum m i b i mutua nomina fceundum ptoptías quútitates vo
* = = — tatum videntur efle pariter p a ra pariter eabulnmqs pcrm utant.Ha5.4.rettadccim a parseft
im par. CDcdietas antem quedam que vtrorúcg par , to tiu s fumme.i 6.vero q u a rta .S tru rfu s fuper bes
ticcip
n ip a t en
eft números q u i vocatur im pariter p a rite r,p a r. térm inos . j z . fecunda pars e ft totins fumme.2.
C O c numero pa rite r p a rí eiufi® ptoptíetatibus. vero tngefim a recunda: t femel tota fumma. 6 4 ,
£ a p itu lu m .ix. fu n t: fetagefimaquarta vero vnitas inuenítur,
a r íte r par números cft.quí poteft ín ouo B3oc ig itu r eft quod oictum eft:omnes eius partes a
paría otuidi:cmf<£ gs in alia ouo paría nomine ? quantitate pariter pares im iíir í.® ee que
partifcB pars ín alia ouo paria: v t boe to * cfcmulta confideMtione:mnlta<B<onftantia oiuimta
tittts fta ttvfcg ®am oiuifio partium ad in tisp e rfe ctn m e ft:vto !d m a tím Difpoftte m im e s fi?
diuífibilem naturaltcr perueniat vnitate? me ín boc numero ? fuper feípfas coaeeraatetftqu¿
C tt.6 4 .n » n c ro s b a b d n ic d id a te m .j2 .b ic autem tim ín u s v n o ftm p e re q u c n tu r.S ic n im vmitn
m cd icta w tftiié .b icve ro .S .b u n c quoc» quaterna* gM bteqtefeqtttm tO Touotous:ftuttt.j.ideftqM w
rin s in eqtta p a rtif.q u i b inarií o u p l* efttfed binan* m inusquaternartocadunt.£t fifuperíonbueaddas
v n íw tis m edícate o iu id itu r: que vnitas naturali* 4 « fn n t.7 .q u i ab octonario fequente foia vnitate w'n
te r fíngulartenon recipit fectíonc$.|&uíc numero v i euntu r.S e d fi eoftem.8.fuptadictteadiufflgris. :5>
d e tu r acodere v t quccunq? eins fu e rit pars cuín no* fient.qui p a r. 16.num eri erifteret quantítatúnifi mí
m inctpfo voeabuloq? p a rite r par ínucniaturitum í t n o t vnitas ípediret.BJoc autem piimaetíam
qn3titate.@ cd ideo m ib i v id d u r bic numeras pan ri pzogenies feruat atqs cuftodit.UlamcB vnitas»
te r p a r rocatustquod eius omnes partes ? nomine ptuna eft:ouobus fubfequentibus fob eft vnítaft
? qnantitatc pares p a rite r inueniantur. jQnomodo traetioi:vndenibilmírumeft:totum fumme ere
autem < nomine i quantitate pares babeat partes tum preptío eonfentireptíneipío.Mee autem oe
b t f numeras pcftDieem usdboium autem genera# confideratio máxime ptoderitín bis immenssyí
t io t a lis e lt a b vnoenim quofnin<B inouplici p p o t fcendteqnesftfWSnesveiiminínHtos imperto
tíone notanertetfemper pares p a rite r ptoereantur. <»monftr«bimite.3llic enim coaeernam q ««*
• ^ íe w te iK a n te in s e n e ra tio n e m v tn a fa n ín r ali partium numeri totins tenntnd " M*’wMW* ,i' «
Instituto A rithmetica

La definición del par respecto dei impar


de manera relativa uno al otro.
Capítulo VI.

/2v./

Si también hay que definir las dos especies de manera relativa una a la otra:
se dirá que el número impar es el que se diferencia del par en una unidad, por
incremento o por mengua. A su vez, el número par es el que se diferencia del impar
en una unidad por incremento o mengua. Pues si restas uno al número par, o si le
añades uno, se obtiene uno impar, y si le haces lo mismo al impar, se produce el
par de inmediato.

Sobre la primacía de la unidad.


Capítulo VII.

También todo número es la media de la suma de los números situados y


unidos a él en la serie natural. Y si se suman los números que hay por encima de
aquellos dos que se unen a ése que está en medio de ellos, ese número al que nos
referimos es la porción media entre ellos, y a su vez los que de ellos están en
segundo lugar, si también se suman, el número primero de éstos ocupa el lugar de
la media; y esto ocurrirá hasta que la unidad venga a poner el límite.
Por ejemplo, si se considera un quinario, en su entorno están además del
cuatro, el seis. Luego si se suman hacen 10 y el número 5 es la media entre los dos.
Pero si sumamos los que están en torno a ellos, esto es, en torno al seis y al cuatro,
que son el 3 y el 7, el número quinario es la media de ellos. A su vez, si sumamos
los que están situados junto a esos, también son duplos del número quinario. Pues
por encima del 3 está el 2 y sobre el 7, está el 8. Si se suman hacen 10 y el quinario
es de nuevo la media de los dos. Esto mismo ocurre en todos los números hasta que
se pueda llegar al límite de la unidad. En efecto, la unidad es el único número que
no tiene dos términos en torno a sí y por eso él solo es media del que está junto a
él.
En efecto, junto al uno está situado por naturaleza el dos, del cual la unidad
es la media. Por eso se observa que es primaria la unidad respecto a todos los
números que se encuentran en su orden natural y que se la reconoce con razón
generadora de toda pluralidad por muy crecida que sea.

31
BOECIO

División del número par.


Capítulo VIII.

Hay tres especies del número par. Hay una que se llama par paritariamente,
y otra impar paritariamente; la tercera, par imparitariamente. Y ciertamente sus
contrarios y los lugares que alcanzan en una suma, parecen ser par paritariamente,
e impar paritariamente. Pero una media que participa de las dos es el número que
se llama par imparitariamente.

Del número par paritariamente y de sus propiedades.


Capítulo IX.

Un número par paritariamente es el que puede dividirse en dos pares, y una


parte de él en dos pares y una parte de esa parte, en otros dos pares. Esto sucede
tantas veces hasta que la división de las partes llega a la unidad, indivisible por
naturaleza. Así el número 64 tiene como mitad el 32, éste como mitad el 16, y éste
el 8. A éste el cuatro divide por igual, y éste, es doble de dos. Pero el dos se divide
por la media de la unidad. Esta unidad por naturaleza singular no admite divisiones.
A este número parece ocurrirle que cualquier parte de él que haya, se encuentra con
el mismo nombre y designación par paritariamente y también por la cantidad. Pero
por eso me parece que se llama este número par paritariamente, porque todas las
partes de él son por nombre y cantidad pares paritariamente. Después diremos de
qué manera las partes de ese número son pares por nombre y por cantidad este
número. La generación de éstos es como sigue. Pues puedes observar que partiendo
de uno, siempre se producen pares paritariamente en proporción del doble. Aparte
de esta generación, es imposible que nazcan de otro modo. Parece que un ejemplo
de esta característica por orden de serie es el siguiente: sean todos los dobles a
partir de la unidad: 2,4,8,16,32,64,128,256,512 y así se hace una progresión
infinita. Hallarás todos de la misma manera y se han conseguido a partir de la
unidad en proporción del doble; y todos son pares paritariamente.
Vale la pena hacer una consideración nada banal: que toda fracción de ella
toma nombre de un término cualquiera comprendido dentro del mismo número, e
incluye una cantidad equivalente a otro número que designa qué parte de aquél par
paritario originario es el otro número. Por tanto, resulta que las partes mismas se
corresponden de modo que según sea una parte, ésa es la cantidad de la otra, y
según la de otra parte, sea necesario encontrar la suma de pluralidad en la anterior.
Y primero resulta que si hay lugares pares, dos partes intermedias se corresponden.
Pero después las que están por encima de éstas, se corresponden a su vez entre sí,
y que esto mismo sucede hasta que los dos extremos lleguen a término.

32
INSTITUTIO ARITHM ETICA

Considérese una serie par paritariamente desde el uno al 128, de esta manera:
1,2,4,8,16,32,64,128 y éste es el número mayor. En esta serie, puesto que son
lugares pares, no se puede encontrar una media. Así que sean dos números, es decir,
8 y 16; hay que observar cómo se corresponden. Pues la suma total es 128, la
octava parte es 16, la décimosexta, 8. A su vez, las que por encima de estas partes
se corresponden entre sí: 32 y 4. Pues 32 es la cuarta parte de la suma total y 4 la
trigésimosegunda. De nuevo, por encima de estas partes 64 es la mitad y 2 la
sexagésimacuarta, hasta que los extremos fijan el límite. No hay duda de que estos
extremos con la misma solución se satisfacen. Pues hay una suma de todo de una
vez, 128 de donde la unidad es la centésima vigésimoctava parte.
Sin embargo, si consideramos términos impares, esto es sumas impares, pues
empleo igualmente términos que sumas, según la naturaleza impar, se puede
encontrar una media, que sólo se va a corresponder consigo misma. En efecto, si
consideramos la serie 1,2,4,8,16,32,64 habrá una sola media, esto es 8, y 8, que es
la octava de la suma total, se sirve de sí misma en cuanto a la denominación y a la
cantidad. De modo semejante, como antes, hay por encima de ella otros términos,
que se otorgan mutuamente el nombre y cambian de denominación según las
cantidades asignadas. Pues 4 es la decimosexta parte de la suma total y 16 la cuarta.
Y a su vez por encima de estos términos 32 es la mitad de la suma total y 2 la
trigésimosegunda; y siendo 64 la suma total, la unidad resulta ser su
sexagesimocuarta parte. En consecuencia, esto es lo que se ha dicho: todas sus
partes por nombre y por cantidad resultan ser pares paritariamente.
Esto es también el efecto de la consideración atenta y gran constancia de la
divinidad: que en ese número, las sumas menores dispuestas en serie, y aumentadas
sobre sí mismas, siempre se igualan al siguiente menos uno. Pues si añades uno al
dos que sigue, resultan 3, es decir, pasan a ser uno menos de cuatro, y si a los
anteriores les añades 4, son 7, que sólo son superados por el ocho en una unidad.
Pero si les añades 8 a los anteriores, resultan 15, que sería igual en cantidad al
número 16 si no se lo impidiera una unidad menos. Sin embargo, esta característica
del número se mantiene y se conserva. Porque la unidad es la primera, a la que le
sigue el dos, del que se diferencia por una sola unidad. De ahí que no sorprenda que
todo incremento de la suma sea acorde con su propio principio. Ahora bien, esta
consideración nos ayuda mucho al conocimiento de estos números, que según
mostraremos, tienen la característica de abundancia o deficiencia e imperfección.
Pues allí se compara la cantidad aumentada de las partes con la suma del número
total.

33
Mnt&mctíca ?
q u o » nu!U pclTomnitoW wiwctMnfmittcit :quod multiplieentur omnes pariter imparestritcpiuralú
ín boe numero refpondenribuslibi inuicem partib* tasmmenfacfticiet.K>onatureíuiii prima vnitas.
muiriplicariteinaio: citremifas eiufde? numen fum ú? poft bunc qui ab boc ouobus biffert.ideft tres:?
ma<. cenficitur. í t p:imum lí pares f'ucnnt bifpolu .poft bunc qui rurfus a fupíore anota» ideft.S.? boc
Dones medriinulriplituntiinatqsindc qui fuper ip j ininftnitum :?fitbuíufinódi bifpolitio.i.? .$.7.9.11.
t e funt.-vfead fupLidictasextremiraKs. S i enim ¿ t.rs .i-'.i» ? . B5t ergo naturaliter fequciités impa>
fuerrnt pares oifpotinonesifecundum luturatn p a : fes lut:quos nuHus in medio par numeres oíftíguit.
rw ruos tn medio términos cenrinebút: vt in ea. o if bos lí per bmanum numeras otrtmgui. It per bos ti
pólinenc numerorum in qua ertremus términos. per binariuin numeruin multipliccsteffícies boc mo
»* S. fimtur. ?n t w enim numen? medíetates lunt. do.bis vnum ideft .qui oiuiditur quidemtfcd c1* par
g.faltcet ?.i6.que in fe nwltiplicatennaic'ri íiimmá tes indiuifibites reperiunturpwpter mferabüis vnú
tríllente piurahtatc conftáent. Series entm.i 6 . v d taris naturam.i&is.?.tasS.bis.^.b¡s.?.bÍ0.i¡.? oe
fedtetcs.S.li multíplices. i xS.fumma tonel el'cit.ati» íneepser qutb* nafeimtur b i.:.6 .ío .i4 .i$ , a.jQuos
bi numen qui fuper eofdem funt lí multipiia’ rur idé l i muidas: vnam rccipiunt fecrionem: cetcram repu
r'aeiunt.t1am.4.f.J2.in fe li mulriphcestfupradictá diantes:quod fecunda oimíioabímparis medietatc
fiid atcnrem iM tem .4.enim (ripies:? bis: v tl qua p a rtis e rd u d itu r.rris autem numeras ad fe inuiee$
ter. tto u e tt. i :S.immutabili iieccflirate coniplcbunt quaternariifola oiftána ert. Ila m i» ínter ouo ? fes
a ti» t w vfqj ad ettremos tenninos cadit: ideft. i . num C Tos^..funt.«urfnsiftter.6.? io .t tnter.io.?.
1.1 :S, 6 e m d enim ertremus términos. i sS.cft. £cn 14.? iter.i4.1a8.idcm quaternanus tafferentiam
Des vigíes atqj ocries vnitate multiplica ta. mbil oc facit.BSinamqsomntóquaternariafefcnumerolita
pttore quátitate m utabitur.S i autem impares fue te tranfeendunt. O u o d icáreo córingit.quenias p ri
ru it oifpoliriones; vnos medias tenninus inuenitur. m i qui pofiti funt ideft eorum fundamenta tbinario
atq.upfeiibi p:op:ia multiplicatione te lp cn d ct.riti fenumeropjceedcbátquos quoniamper binarium
eo im n q j ordine numeroram:Vta ertremus teraite mulriplicsuimus: in quatemarium numerum ereuit
nust64.pluralitateconduditur.lel4 inuenitur vna illa p:ogrciíio.£>uo enij per bis m ulriplitari: qtiater
medictas:«lcft.8.Cloam ti oeties ideft in femeripfaj narnfaciuntfum m am .'lgittir in uaturalts numen
mulnpitces.64.erpi1cab1t.atq5 ídem reddút lili qui oiíboñrionctparítcr impares numen quinto loco a
fuper bañe medictatem funt v t oudum b i qui fuper fe oiftant: folis.4 .fe pjecedunt.í.m medio tranfeun
boas pofiti facicbant.liam quater .16,64 .funt.? * tes per binarium numerum multiplicaos imparib*
dectes.4.idej c e m p k m t.« u rfu 0 b if.i:,ú x tiu .6 4 . piocreatiXontrarie vero rife oicútur be fpccics iiu
non mfeedont.? trip e s bis buo.eo0cm cumulant:? inerorumrideft pariter par:? pariter im par .quod i
fe m d .6 4 .ve l vnitas fetagíesquaur multtplicata: numero pariter impari folam ta u ifíonrjrenpitm a
etmdein numerum fine rila varietate reftituent. Í02 crtremitasrin íllo ^ 0 folus minos term íni» fecho
<¿»e numero p a riu r impari eiiifq5p:eprictatibus. nc folutus eft.? quod in fosma pariter parís mimen
£apitulum.r. ab ertremitatibus indpienti:? vfi» ad media psogre
______S rite r autem impar numeras ert qui ? ip dienrí quod eontínetur fub ettremis ttrm m ís ídem
fe quúletn pantatis naturam lubftantias ert illt quod eontmeturfub íntra fe poftris lintimu.-
q j fentuseft.’ fedin contraria oiuifione lis. a ti» boc idé vfq$ ad rúas medíetates fu crít ven
naturenumeripariter parís oppoiiitur. tm n in oifpolittotiibiis feilieet paribus.$i autem fue
Oocebiturriainqsiglégebic oilTimdi ra rin t impares wfpoiiriones quod ab vna medietatc
nene Piuidatur. ílam quoniam par cft tn partes eqs confteiror boc ídem fub altrinfecus poltris partibus
les reetpit feetienem partes vero eius mor indiuilibi pjocrcat.atq; boe vl'qc oum ad crtremitates ptoecí
les atqt infecabiles permanebunt v t fu n t. 6 .ío. lio ftat.? 11ea euij oifpolirione quccrt.i.q.S .ií’ .idé
¡ 4 .i$.¿2.? bis límites. £Dor enim bos números fi reddunt.j.per.i6.mulriplieati:quod.4.peroetoiute
«gem ina fuerisoíuiítoneparritusrincurris in inte rium numerum oueri.t»troq5enim modo.st.ftcnt.
paremquem fecare non poflis.accidit a u to bis q# O u o d li impar lit o:do v t eft.:.4.$.idcm raeicnt«
omnes p jrte s contrarié penominatasbabcnt:qp íce tremí quod medictas.iSíscnHn.S.funt.ió. quatuos
qn in nu tvs ip fjrit partió que penommantur.llct» quater fuut.í6 .qui numeras a quaternario in fe su
vnquam fieri potert: v t qndibct pars buius numen' ero perfiritur.rin numero vero pariter impari li fue
ciufdem genens bcnommatiencm qujntttatéqt fu» r i t vnus in medio tenninusieírcn fe pofitop termfo
fciput.Semper enim fi ocnoinitiario íiic rit par.quá ram ti m vnú redigantor medirías c ft.£ t tdenteo:»
titas p n s c rit impar:? li fijentpenommatio impar: quoq5 qui fuper bos funt tenninos medietas eft . a t
quanñusentpanvtin.tS.fecnnda eius parscrt: id qsboe vrt»adcrtremosomnímntcrmíno:um v t in
tf t media quod pantatts nenien eft.«».quc impar cft co osdine qui tf t pariter imparium numeren» . t 6 .
quantitas.1 crtia vero que impar t rt ocnominatío ie.íunctus binarás eum oenario.i:.etplet.tuíus fe#
fcucuiparpluraiirascitTRurfus li conuertas ferta naríus medietas inuenítur.S i tfo fiierint ouc mes
p jrs que par eft eenomiiutio:trcs funt:fed teman* dictatcs iuncteripfe vtreqs cqualcs eret fuper fe ter
impar eft.át nona pars quod impar ert vocabulum minis conftitutis.vteftin boco:dm c.:.6.io.i4. ju n
,:.qm par numeres ert.atqr ide? in aliis cunetis qui cti enim.:.?.i4.in.i6.crefcunt:quos Iciurius re ? ^ ’
funtpariterimparesmncmtnr.iliet» vnquam fieri narío copulatus cffirie t.a tq t boc m nomcronojwiis
p?tert:vt cuturtibct.parris.li t eiufde? generis nomé tenninis ínitic fumpto a meáiis cucnit vf<» w atts»
? mnnenis.r'itautem bo:ur pwereatto numerorum «trem a veniatur.
fi ab vno oilpoiuntur quicum» ouobus btrterunfid
eft omntbustímpanbus naturali fequenria atqj otdi C & c numero unpanter pan ,ew
n e conftitu tuvítamqs b ifi per binanum numemnt £ a p itu lu in .ii.
as
I nstituto Arithmetica

/3r./

Tampoco podemos pasar por alto que en este número si se multiplican las partes
que se corresponden entre sí, el extremo mayor coincide con ese número y su
cantidad. Y primero, si hay lugares pares, son muchos los términos intermedios y
de ahí avanzan los que están por encima hasta los extremos mencionados antes.
Pues si son lugares pares, según la naturaleza del par quedarán comprendidos en
medio dos términos, como en el caso de la serie en que el término extremo termina
con el 128. Pues en este número las medias son 8 y 16, que multiplicadas entre sí
alcanzarán la totalidad al crecer la progresión. Efectivamente, si multiplicas 8 por
16 o 16 por 8 la totalidad alcanza 128. Y si se multiplican estos números que están
por encima, llegan a lo mismo. Pues si multiplicas 4 y 32, resulta el número
extremo mencionado. Pues cuatro por treinta y dos o treinta y dos por cuatro
completarán por necesidad inmutable 128 y esto ocurre hasta que se llega a los
términos extremos, esto es, 1 y 128, ya que el término extremo multiplicado una
vez es 128: la unidad multiplicada por ciento veintiocho. Nada quedará alterado de
la cantidad anterior.
En cambio, si los lugares son impares, se encuentra un término medio, y éste
se corresponde con su propia multiplicación. Pues en esa serie de números en que
el término extremo se limita con el 64, se halla una sola media, esto es, 8, que si la
multiplicas por sí misma, se obtendrá 64. Y lo mismo darán aquellos números que
están por encima de esta media, como los situados por encima de las dos. Pues 16
por cuatro son 64 y 4 por dieciséis alcanzan la misma cifra. A su vez, 32 por dos
son 64 y no se diferencian de dos por treinta y dos, a la misma cifra se elevan; y 64
por uno o la unidad multiplicada por 64 restablecerán el mismo número sin ninguna
variación.

Del número impar paritariamente y de sus propiedades.


Capítulo X.

Ahora bien, un número impar paritariamente es aquel al que le ha


correspondido la naturaleza y la sustancia del par, pero en una división contraria se
opone a la naturaleza del número par paritariamente. Se mostrará de qué manera
éste se divide con una característica diferente. Pues porque es par, admite una
partición en partes iguales, pero permanecerán según su característica, indivisibles
e inseparables, como son 6,10,14,18,22 y los semejantes a éstos. Pues por esa
característica si divides estos números entre dos, encontrarás un impar que no se
puede dividir. Por otra parte, les sucede a éstos que tienen todas sus partes

35
BOECIO

denominadas de manera contraria a la de las cantidades de esas partes que se


designan. Y nunca puede ser que cualquier parte de este número reciba una
denominación y una cantidad del mismo género. Pues siempre si la denominación
es par, la cantidad será impar y si la denominación es impar, la cantidad será par.
Así en 18, la mitad es su parte segunda, esto es, su media, que es un nombre del
género par y 9 es la cantidad impar. La tercera parte es una denominación impar de
seis, que tiene una pluralidad par. A su vez si hallas la sexta parte, que es una
denominación par, son tres, pero el tres es impar. Y la novena parte, que es un
nombre impar, se corresponde con 2 que es número par. Y lo mismo se encontrará
en todas las demás que son impares paritariamente. Y nunca puede ser que el
nombre y el número de cualquier parte sea del mismo género.
El cálculo de estos números se hace partiendo de la unidad y eligiendo los
que se diferencian en dos unidades, esto es, todos los impares según su secuencia
natural y constituidos en serie. En efecto, si éstos se multiplican por dos, todos
serán impares paritariamente, su pluralidad medida regularmente lo determinará.
Considérese la unidad primera y después, el número que se diferencia de ella
en dos, es decir, tres; a continuación el superior que se diferencia de éste en dos,
esto es, 5 y esto hasta el infinito, por lo que se consigue una serie de esta manera:
1,3,5,7,9,11,13,15,17,19. Éstos son los impares en su secuencia natural, a los que
no separa ningún número par en el medio, sino que se diferencian en dos unidades.
Si estos números se multiplican por dos, se obtendrá el resultado de este
modo: uno por dos, esto es, el dividendo, pero se advertirá que sus partes son
indivisibles por la naturaleza de la unidad indivisible. Tres por dos, 5 por dos, 7 por
dos, 9 por dos, 11 por dos y así en adelante, de donde resultan 6,10,14,18,22; si se
dividen éstos, admiten una sola sección, descartando cualquier otra, porque una
segunda subdivisión de la parte impar por la mitad queda excluida. A su vez el
número en sí respecto a éstos tiene una diferencia de cuatro. Pues entre dos y seis
hay cuatro números. Por su parte, entre 6 y 10, entre 10 y 14, entre 14 y 18 se
decanta una diferencia de 4. En efecto, todos se incrementan por medio del número
cuatro.
Eso ocurre porque los primeros propuestos, esto es, los fundamentos de
ellos, se sucedían con intervalo de dos unidades y los hemos multiplicado por dos,
la progresión crece de cuatro en cuatro. Pues si se multiplica dos por dos, hacen una
cantidad total de cuatro.
Por tanto, en la disposición de un número natural, los números impares
paritariamente se sitúan a una distancia de cinco lugares: siendo cuatro los que le
preceden, pasando tres por medio, multiplicados por dos los impares. Pero se
llaman de manera contraria estas clases de números , esto es, par paritariamente e
impar paritariamente, porque en el número impar paritariamente el extremo mayor
admite una sola división, porque en aquel número el término menor sólo se divide
una vez, y en forma de un número par paritario que tiene dos extremos y que

36
Instituto A rithmetica

avanza hacia una media que está comprendida entre esos dos extremos. Ese
número le corresponde porque se contiene en las cantidades parciales.
Y esta progresión se lleva hasta los extremos. Pues en la serie que es
2,4,8,16, lo mismo da dos por 16 que 4 por ocho, de las dos maneras son 32. Si se
hace una serie de lugar impar, como es 2,4,8, lo mismo darán los extremos que la
media. Pues 8 por dos son 16 y cuatro por cuatro son 16, que se consigue con una
multiplicación de cuatro por sí mismo. Pero en un número impar paritariamente si
hay un solo término en medio, los números en torno si se reducen en uno, queda la
media. Y esto hasta el final de todos los términos como en esta serie que es de
números impares paritariamente 2,6,10, se suman 2 y 10 y llegan a 12, cuya media
se encuentra en 6, Si hay dos medias sumadas, éstas serían iguales a los términos
establecidos por encima de ellas. Por ejemplo en la serie 2,6,10,14. Pues 2 y 14 se
suman en 16, que será la suma de seis y diez. Y si sucede en una progresión de
varios términos a partir de la media, se llega hasta los extremos.

37
^rtrbmetíca
. 0 5 pa ríte r p a r numeras c ft et v trifc g con# ? fu b b ís a q u a tw o : incboantesonwca eupliccs •;
lin t b o c m o d o : ______
| fcctus t m cdietatisloco gemina eitre m tta
j te c c n d u d itu rrv tq u a a b v tr c q j oferepet. _____ 5 7 ' 9 ~i Í Í ~n~T—
1 ra d o n ad altcru tru m eognatione iungatur ____l 4 f s t <6 j j t ¡6 4 ' uF~~
«— ¡ = 1 / (Ene autem ta lis cft q u i o iu id it tn cquas lf?is ig itu r ita p outis i¡ p ru n u s prittii in u ítip lie a tio '
p artccícuiulQ j paro in alias c q tu $ o iu id t poteft.** «.t nc concrefcatadeft fi q u a tcrn a rii ternarius: vcl fi íd í
allanando partee p a rttu m t>iuiduntur:fcd non v t v. píim us fecundirideft o ctonarii ternarius vcl li ídem
m ad vmtate m p io g re d ia tu r cquabilistlla oiftm ctio p titn u s te r tii id c ft.ió .re rn a riu s ? ídem vfq? ad v lti
v r Íu n t.i4 .'í.2 .3 B5i emm polTunt ui m cdictatcs oí in u in . v d Itfeeundus p rtin i ? fecundi.vcl li fceun#
u id u i eoruin ru rfu s partes in alias medictates fine d u s tc r tiitc a d c m v fq s a d evtremum multiplicatto
aliqua oubitatiouc fo lu n n tu i'.S u n t etiaut quida alu p to fe ra tu r.v c llite rtiu s a p tiin o in c b o á s v fq ? in et
num eri quorum partes a lu s recipiu i i t Diumonca.Jj trem um tra n fc a t.a rq jíta q u a rtu s ? omnesínordi*
tpfa otuifio ad vm tatem v íq j non peruciut. J g itu r ut lien» fuperiores m u ltip lic ó le eos qui fub ipfis in oif#
<o quod plus¿ñ vnam fu fn p it fcctioncm: babee fim i pofitione funrom nes u n p a rite r pares ptocrcabnnt.
littid iu c m p a n te rp a n s :fc d a p a n te r « n p a n fegre# iO u iu s autem reí tale fum am us evonptum : fi tres q
g .ttu r. jln eo vero quod v fq j ad vnum fec tío illa non te r m u ltip lic e s .i:.fie n t:v c l fi .5 .quatuo: multiplicóle
o u n tu r.u a ríte rim p a rc m u o n rc fu ta t :fe d a p a rite r .io .n u m c ru s e re re fc c t:v d iiito n .7 .m u ltip lic e u t.4 .
p a rí o ifiiin g itu rX o n tin g it autem bule m icro a v ira iS.fuccrcrcet:atq5 boc vfqv in fiiic v iR u rfu s fi.S.uuil
q j babere que fupcrioecs non babent:? vtraqs que H típliccue,?.n4Íceniur.J4,S’ í.S .iu .$ .fiu iit.4 o .fi.$ ,in
lirc c ip iu n to p tú ic re X tb a b c tq u id c in quod vtriq s .■7-.colligentur.S6 a e q ja d b u n c ttiodutn li cuines
non babent quod entit in vn o fo lu s maior term inus inferiores oupliécs: a fu p e rio rib u s inultíplicentur:
o iu id o e tu ra n alio vero foiu sn u n o r te rm in u s non v e llifu p e rio re s eofdem in fe rio re s um ltiplícoitícun
o iu id e re tu r.in boc neqj fol* m aioi te rm in u s o iu iíio c to s q u i n a ti fu c rin t ím p a tite r p a re ftiu io n e s .a ti»
n o n rceipitmeqs m in o r folus te rm in * a oiuifionc fe bec c ft adm írabílis b tiiu s num eri form a: quod eum
íun g itu r.M a m ? partes foluuntur ? v íq j a d v m ta fu e rit ipfa o ifp o lítio o e fcrip tio q } pfpecta numero?
to n ícctio illa non peraenit.fcd ante vm ta te m muc# ad la titu d in o n paríter im p a ríu m : ad longitudinon
n itu r term inus quem fccare non p o ftis .O p tín e t au# p a rite rp a riu m num erorum p ro p rie tas inuenítur:
to n que illi quoq$ rceipiunt.quod quedam partes ei © u n t cnim ouabus m edietatibus equales oue core
re íp o n d e n tjo e n o tiiiiM iitu iq } fccundum go m e fuum in ita te ftv fv n a medietate oue ouplíres evtremitates
ad {p a tn q u a n tita to u : ad fitid m o n fciliect p a n te r • jn longitudínem vero p a ríte r parís num eri ro n pro
parís n u in e ri.a iie vero parteseontrariam oenomi# p rictatcniq? o e fig n a t.O u o d C11Í5 fub ouabus medie
ta tib u s cStmetur.equalc c ft ei quod fub cvtremís có
fic itu rrv e l quod ab vna m edietate nafeitur. cquale.2
IÍII5 K S V i ll i quod fu b v trifq s e rtre m ita tib u s continctur. £>e#
qudi itfíO uiM iiiuit r«.iV.u .fe tta m v e r o . 4 .— fe rip tio autem que fuppolita eftrboc modo faeta efl
m a .r.q u e vo ca b u la p a rtiu m a q u a n tita tis p ú n ta te O uantofeunqs in ordine p a ríte r pa ríu m num ero»}
non tn fc rc p a n tX o n tra ric vero ocnom m ant cu> te r te rn a riu s num eras m ultiplteauitíquicúqs er eo pro#
tía pare octo:octaua v c ro .j.v ig e lim a autem quarta ereati fú t: pruno funt ve rfu oifpcIiti.T R urfus qui ccí
. i .que ocnominationes cum pares lin t m uem untur d o n m ultip líca te q u in a rio n a ti funtrfeeuudo loco (ó
im paresquantitates.? eum lin t pares fu iiu n e : funt ft it u t i fu n t.ifb o ft vero quos fcptenarí*eeteros muí
_—-. w. ... a ~*^i b ^^*titifrut* rtllfr^ W tltt tiplicando piocreauit. eofdem te rtío confcripfimus
impares oenommationes. r
mcri ita vt fubftantiam nat lo co :a tq } ídem reliqua oeferiptionis parte perfeeú
m us.

C 3n bae formula fequenti litnílitudo paríter parís' 1


paríter impartí ad miparíter parem oftenditnr.
Instituto A rithmetica

Del número par imparitariamente y sus propiedades.


Capítulo XI.

/3v./

El par imparitariamente es un número que se obtiene de las dos clases de


números y ocupa la posición de término medio entre dos extremos, de forma que
la distinción que los separa es la característica que lo une al otro grupo. Pero éste
es el que divide en partes iguales y una parte de él se puede dividir en otras
equivalentes; algunas veces se dividen las partes de las partes, pero aquella
distinción equivalente avanza hasta la unidad. Por ejemplo 2,4 y 28. Pues éstos
pueden dividirse en mitades, y las partes de éstas a su vez en otras mitades sin
ninguna duda. También hay algunos otros números cuyas partes reciben otras
divisiones y la división misma no llega hasta la unidad. Por tanto, en el hecho de
que admite más de una división tiene una semejanza con el par paritariamente, pero
se diferencia del impar paritariamente. Sin embargo, en el rasgo de que no llega en
la división hasta el uno, no repugna al impar paritariamente, sino que se distingue
del par paritariamente.
A este número le sucede que tiene características que les faltan a los
precedentes y recibe otras que ellos admiten. Y tiene ciertamente lo que dos clases
no tienen: que mientras en una, el término mayor es el único que se divide, en la
otra, hasta el término menor no se divide; en ésta, ni se divide el término mayor
solo, ni hasta el término menor solo se sustrae a la división. Pues sus partes se
dividen y aquella división no llega hasta la unidad, sino que encuentra un término
antes de la unidad que no puedes dividir. Obtendrás los que también características
que ellos admiten, porque sus partes se corresponden y se llaman en cuanto a la
cantidad, según su género, a semejanza, claro está, del número par paritariamente.
Otras partes toman la denominación contraria a la de su cantidad propia, a imagen
del impar paritariamente. Pues en el número 24, la cantidad par ha sido
determinada para la parte por el número del par. En efecto, la cuarta parte es el 6,
la mitad el 12, la sexta el 4, la duodécima el dos, nombres que no resaltan del rasgo
par de su cantidad. Pero las llaman de manera contraria cuando la tercera parte es
8, la octava es 3, la vigesimocuarta, uno. Aunque estos nombres sean pares, sus
cantidades resultan impares y aunque son pares las superiores, los nombres son
impares. Tales números surgen de modo que designen su sustancia y naturaleza
incluso desde su propio modo de generarse: se obtienen de los pares paritariamente
y de los impares paritariamente. Claro que todos los impares surgían en serie en los
lugares impares mientras que los pares paritariamente en progresión del doble. Por
tanto, que se dispongan todos los impares naturalmente en orden y bajo éstos, todos
los dobles desde el cuatro son de este modo

39
BOECIO

3 5 7 9 11 13
4 8 16 32 64 128

Por tanto, dispuestos así, si el primero se acrecienta con la multiplicación del


primero, esto es, el tres por cuatro, o si ese mismo primero por el segundo, esto es,
tres por ocho, o si avanza la multiplicación de ese mismo primero por el tercero,
esto es, tres por 16, y así hasta el último; o si el segundo por el primero y el
segundo, o el segundo por el tercero, y de este modo hasta el extremo, o si
comenzando por el tercero a partir del primero se va llegando al extremo, y así el
cuarto y todos los superiores en la serie se multiplican por los que están en un lugar
más bajo, se crearán todos los pares imparitariamente.
Pero vamos a tomar un ejemplo de esta característica: si multiplicas cuatro
por tres, serán 12.; si cuatro por cinco, se consigue el número 20; si 4 por 7 se llega
a 28 y así hasta el final. A su vez, si multiplican 8 por 3 se obtiene 24; si 8 por 5,
son 40, si 8 por 7 se juntan 56. Y según este procedimiento, si todos los inferiores
dobles se multiplican por los que están encima, te encontrarás que los que se han
obtenido son pares imparitariamente.
Y ésta es la característica admirable de este número: que habiendo visto esta
disposición y descripción (véase el esquema en fol. 4r.) de los números pares
imparitariamente en sentido horizontal, y de los números pares paritariamente en
sentido vertical, se advierte una propiedad: hay dos medias y los dos extremos son
iguales, como donde hay una media, los dos extremos son dobles. A lo largo,
aparece la característica y la propiedad del número par paritariamente: porque el
producto de las dos medias es igual al de los dos extremos, o lo que se obtiene a
partir de multiplicar una media por sí misma es igual al producto de ambos
extremos. La descripción que se le añade más abajo se ha hecho de este modo. En
toda serie de números pares paritariamente el número tres ha multiplicado, y los
que se han generado a partir de él, se han dispuesto en la primera línea. A su vez,
los que se obtienen de multiplicar por cinco se han colocado en la segunda. Pero
después, los que se obtienen multiplicando por siete, los hemos colocado en tercer
lugar, y lo mismo haremos con la parte de la descripción restante.
C. En este esquema (impreso en fol. 4r.) se muestra la semejanza del número
par paritariam ente y la del im par paritariam ente con respecto al par
imparitariamente.

40
^irít&metica
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G&efcríptíonísadímparitcrparis in latitudíne: ín rispemotabtsítbocfmfozmajpariterímparís nu


longitudine ad pariter parís «aturara pertmentís ep meri fit in quo bañe pxopxietatem rífe fupza iam fcrí
ptumeít.TRurfumfiad longitudinem rcfpirias vW
íapítulum.rí» ©uoterminívnammedietatem babent quod fit es
multipííeatis crtremitatíbus:bot ftt fi medías termí
JOpcríusígitur ©ígcfte ocfcriptíonís ñus fue captat pluralitatis augmenta. Ilam ouode»
Ibecratioeft.Siadlatítudmem rcfpí» etes.4S.facfunt.$7<í ■£&edius vero eoxumtermúraf
I rias:vbí eft ouozum terminozum vna ideft44.lt tnultipltcetur:eofdcmrurfcs. 5 7 6 . pxo»
medietas:ipfof<B términos iungaftou ereabit.Strurfusli.z4.in. 96,mtiltip(ic£tur fariút.
¡píos eos medíetatepzopxia repies vt. z?o4»Quozum medius termínus ideft.48.ft i femet
_________ / j é.-r.io.fariunt. 5 6.qn«um medie» ipfum oucatur ídem. 1^04. pzocreantur. O bi au»
' tas eft.2S.quí medías eft ínter eos termínus confti» temterminí ouo ouas medietates indudunttqi
tutus.fit njrfus.28.-i.ii.li iungas faciunt.40.qu0» ftt multipííeatis ertremitatibus.boc ídem redditur !
rum.jo.medittas medias eoxumterminas inuenítur altcratram fummam medietatibus ouctis. £>u* ' '
3 t vero vtóouas medietates babent vtretg ertremi ríes qiim. 9 6 .multiplicaris.iíSt. pzocreantur:
«ates ta ttfí wríf<$ medietatibusequales ftunt. vt. veroeozummedietateeideft44.-t.4 8 .fi in f
í w t O xum iunreris ftunt.48.bowm fi medietates ipfas multíplicentur:eefdcm. n 52.1
ftbimetap^icaueris:ideft.2O.-t.2S.idemerít.att0 i boe eftadimítationem oognatíoner
alia parte latitudíníseodemexdinequiftant numen ter parísta quo particípatione tracta
notatifunt.teqs día utrera tío vtriufq; latitudínís fritar ingeneratapxopzietaf.Stir
©ífcrepabit:ídein<Bineodem «diñe in ceterís mime " 1: cadera ratio
INSTITUTIO ARITHM ETICA

/4r./
(consúltese el cuadro en fol. 4r.)

Exposición de la descripción de la naturaleza


del par imparitariamente en sentido horizontal
y en sentido vertical de lo pertinente a la
naturaleza del par paritariamente.
Capítulo XII.

El fundamento de la descripción expuesta más arriba es éste: si observas la


banda horizontal, donde hay una media de dos términos y sumas esos dos términos,
hallarás que esos dobles con media propia, 36 y 20, hacen 56, cuya media es 28,
que está establecido como término medio entre ellos. Y a su vez, si sumas 28 y 12,
hacen 40, de los cuales es 20 la media, el término se ecuentra en medio de los dos.
Ahora bien, cuando hay dos medias, la suma de los extremos sale igual a la de las
dos medias; por ejemplo: si sumas 12 y 36 son 48, si sumas las medias, esto es, 20
y 28, saldrá igual resultado. Y si se observa la otra parte en sentido horizontal de la
misma serie, se han escrito los números que resultan. Y en ninguna cosa se
diferenciará el comportamiento de una u otra línea horizontal, advertirás el mismo
funcionamiento en los demás números de la serie.
Y esto ocurre en la forma de número impar paritariamente en el que ya se ha
descrito antes esa propiedad. A su vez, si se observa en sentido vertical, donde dos
términos tienen una media, lo que resulta de multiplicar los extremos, es lo mismo
que sucede si el término medio recibe los aumentos de su propia multiplicación.
Pues 48 por 12 son 576; si se multiplica el medio de esos términos, esto es, 24, por
sí mismo, de nuevo se generará 576. Y a su vez si 24 se multiplica por 96, hacen
2304, cuyo término medio es 48, que si se multiplica por sí mismo, se generará
2304. Cuando dos términos incluyen dos medias, multiplicados los extremos da lo
mismo que tomando para multiplicar las medias entre sí. Pues 96 por 12 dan 1152,
pero sus dos medias, esto es, 24 y 48 si se multiplican entre sí, dan también 1152.
Y esto sucede por imitación y parentesco del número par paritariamente, por la
participación tomada a partir de él, se le reconoce una propiedad ingenerada. Y en
el otro lado vertical se ha escrito el mismo comportamiento y descripción.

43
^rífbmetíca
Q u a r e m a n ifc ftu m eft bunc numeran» c r pxioxibus a feoenom inatasparteo pxopxtaa frílicct vniHw
ouobua elle pxocreatuncqii» eop i ctm ct .ppxictates. vt.<>.nonam idcft.t.i5.qum rum dccim .m i:cjitrf;YZ
C O c num ero im p a rí eiufq? oiuiiione XZapi.mi. fu svn ita tcm .-xm cereña quos ii,pU ,' f ,r
O p a r q u o q ; numeras c it: qui a paria Ídem coituChtt.llJabcnt ctt.nn ab aluno voctbt "n
ñnum eri n a tu ra fubftanrtaqsoefuntct* tc m .V t.9 .rcrtia m ,id e ftt< riia ru im .t.is.tcm a in ¿ (,
¡eft. © iq u id c m tile in gemina ineitibza e ft^ .tq m iita m a d e rtj.x .i.v e ro tc rth iv id e ft £
equa»>iuídipoteft:bie ne feeari queat p tim a m .(» .im óm nibus alus cadcm eoníequéiina
v m ta tia im pedir in tc ru c n tu a .I res ba «ft.S ecuudus autem vocatur bic nuinerac:quoma,
« —iib c t fim ilite r fubdiuil»oiics.quaru5 vita n o fola Píntate m e titu r fed t tia in . lio numero a qun
c iu a para e ft ia num eras qui vocatur pxim uf -x incom fcilicet coniunctus.eft.Tlieqsbabet in fe qutcqua j pjj
pol»tus.@ ecunda ve ro qui eft feeundua -x com pofit*. c ip a lia iiite llig c iitie : lllam cr alus nmnene pwcrcjf
j£ t te rtia ia q u i quadam borum medietate conumet* .^ .q u id e m cr trib u a .iS .ve ro cr tribus.-:, $ . , . z, _CJ
e ft:? ab vtriu fq ? cognatíSe aliud n a tu ra lite r tra b it trib u s -x.?.? reten eodcin medo.Ioinpoittiisautc?
q e ft g fe quidem fceñdua ? q e5pofitua:fed ad alioa o ic itu r co quod rcfolui poteft in eofdci ipfcs a qu¿.
com parar’ pxúnus-x in com pofituainucnií. bus o ic itu r «Te coinpofitusrai coa fcilicet qui tempo
C O e primo t íncom pfito. JCapi. r iiií. fttu m numera? n ic tiu iitu r . t l i b i l autem quod oifly
£ pximua quidem * 'Jncompolitua u i poteft incoinpofitum eft:fedem nir<ruin ncccflV
¡e ft q u i nullam alian» p a rta n b a b e tn i ta te compofitum.
(team que a tota nuinerí quantitarc C O c eo qui per fe feeundua -x compofitus ad alió pa
. oenominata l»t.vtipfa pare non fit ni m ü s in c o n ip o fitu a eft. £aptán . n i.
ftv n ita a i* J u n tu .$ '.7 .i i . v . 1 7 . 1 9 )a Vo contra fe pofitís:id cft piimo x incé#
.14.19.; i .? n biaergo fingulie nulla potito:-» feóo -x compofito i naturalí eiucr
_ _________ I vnq? alia para inuenieturraifi que ab lítate ©ifíunctiaralius í medio rófidcrat.q
íp fis oenominata cftt-xipfatam urn vnitaa v t fupxa tpfequidícópolltna fit-x fcrádus.x alten’
íam oictum e ft„? n trib u a e n im vna para fola cft.td>- re c ip ie iia in ífi0 iií:a tq ? ió xp tisa líctii w
e fttte rtia íq u c a trib u s fcilicet oenominata eft:-x ípfa eabulieapatifedeu? fu e rit a d alttí e iu ld ígñ is mime
te rtia pava vmtaa.j£odeiitq5 modo quiari» fola quin r ñ cóparatusraulla cu eo cómuni menfura conituv
ta p a ra e ftx e b e c v n ita a a tq jíd e m ín fingulíeconfe* g i turrare babcbútpteeequocae-vtftit.y.ad.S .rut
quena re p e rie tu r.& iritu r autem pximua -x incompo ia boacominuma ntnncrom in menfura metituritib
fitu s quod nullus eum alter numeras m etíatur :pxeo f i forte vmfaa que om niiim diñcrop menfura eémúía
te rfo la m q u e cu n ctism a te rcft vn íta tc/. ‘fllamq? te r i . & t b i q u id í non b ñ t equocaa p a rte a .lla m que i»,
narium .í.noiim im erant.iecireoquentam ftio lo a ou ^ .te r tia eftün.x5.non ert:-x que in.x$,quinta eft i no
oacontra tres compares paucioxea funt. © in vero ¿senario non e ft.H rg o b i per natnram vtriq? fccundi
b íiia riu m bis facías samplioxem trib u s conerefcit « c o m p o ftti ffite o m p a ra ti veroad feiiuiieem pxiniti
ú M .C & c titu r autem numerua numerum:quot»em» eópoíihcgreddñfsqft vtrofq? nulla alia menfura me
v t femet v e l b is vel te rtio v d quotienflibet:numeras t it u r nil» vn ita a que ab vtrífq? oenominata eft. 11a?
ad numeran» comparante tteqs D im inuta tumma.ne 5¿ J nouenarío nona eft:ín.x5.vtgclímaqum fa.
q? ancta ad com parad num en te r m ínum vfq? perac.' ¿ D e p s ím i ■xincópoí:n:-rfecúdi-i cópoliti:-: ad fe
n it v t ouo f i ad.6.eom pares:bm arm a num eras fe# dem feeñdi -xeópoíiti ad alteratrum vero pximi 1 in
naríum te rtio m etietur.pxim os ergo e meompofttos fó p o liti pxoereatione. £ a p i. tv ii.
nullus numerua metíetunpxeter v n ita tf fo titm quo ¿iterado,añttplbxum atq? oxtue btnufmo#
niam crn u U ia a liisn ttm e ria co in p o fid íu n t fedtantu d i inueftigationc eolligif.quam .f. ¿ratofte
c t vn ita tib u a ín fcmetipfie acuda roultiplicatifq? p ro neaeribxumnominabatsqScñetia itnparv
c re a n tu r.X e r eniin vn u s.j.*q u in q u ie a vmta quin# »a i medio eollocatia per eam quá tradi»
febíiee vnua.y.feceratit.íB t aliíquidc? quos fu ____ fum’ a rt& q p rim ita ve feeundi quiq? tef*
pxa ocferipltntua codem modo na fn m tu r.Jb i autem . generis v id e a n f « fe o iftin g u itu r.£ ? ifp o n á f emm
infem etfpfoam uldplicadfaciuntalioa nficroa velut a ternario núcro cueti in oxdiní impares: í quálibrt
pa'mi.eofqspximam reram fubftantiam vimq? foxti lo n g iir¡m 5 p o x x c c tio iif.j.5 .7 .9 .ii.H .i5 .i7 -> 9 -
rostenuctotmn a fepxoereatorum velutquedam ele
m ita reperies. q u ia fcilicet t íncópoffd íhnts-x fin»#
p itó genetadone foxm atiratqjineoe omnee quicun S 2 S 5 S i ^ ^ ¡ S S 2 » í 5 g ííS ? S á
ep e bis fstolaí» fo n t numen refóiuuntur:ipfiV o ti&
xttóepjoduciinturm eq? in d ia reducuntur.
>« compofito. £ a p i.r v .

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fed a fe 'p a _
l?ia timonea
Institutio A rithmetica

/4v./

Por eso está claro que este número se ha creado a partir de los anteriores, puesto
que mantiene sus propiedades.

Sobre el número impar y su división.


Capítulo XIII.

El número impar se distingue del par por naturaleza y sustancia. Ciertamente


aquél se puede separar en dos partes iguales, pero éste no puede porque se lo
impide el obstáculo de la unidad. Tiene de manera semejante tres subdivisiones, de
las cuales una parte es el número que se llama primo y no compuesto; la segunda
es el secundario compuesto y la tercera es la formada por una media de estas dos.
Por parentesco de uno y otro arrastra características de manera natural, porque es
ciertamente por sí secundario y compuesto, pero comparado con otros resulta
primo y no compuesto.

Sobre el número primo y no compuesto.


Capítulo XIIII.

El número primo y no compuesto es aquél que no tiene otra división que la


que recibe la denominación de la cantidad del número, y esa parte es la unidad. Sea
la serie 3, 5, 7, 9, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31. En cada uno de éstos no se encontrará
ninguna otra parte que no reciba la misma denominación que ellos mismos y la
unidad, como se ha dicho. Pues en tres hay una sola parte, esto es, la tercera parte,
que se llama así por el número tres y la unidad es su tercera parte. De igual modo,
del cinco hay una sola quinta parte que es la unidad y lo mismo se advertirá
siguiendo con cada una de ellas. Pero se llama primo y no compuesto porque no lo
mide ningún otro número, excepto la unidad, que es madre de todos. Pues al tres
no lo numera el dos, por razón de que si comparas dos solo con tres, son menos.
Pero si multiplicas dos por dos, crece más que tres. Pero un número mide a un
número cada vez que, como el uno, el dos , el tres o cualquier número se compara
con un número y su cantidad ni menguada ni acrecida llega al término del número
comparado, como si comparas 2 con 6; el número dos mide al seis en tres. Luego
a los primos y no compuestos no los mide ningún número excepto la unidad sola,
porque no están compuestos de ningún otro número, sino sólo se generan a partir
de unidades sumadas entre sí y multiplicadas. Pues uno tres veces forma 3 y uno
cinco veces, cinco y uno siete veces, han hecho siete. Y otros que hemos descrito

45
BOECIO

antes se generan de esta manera. Pero éstos multiplicados por otros de su misma
clase hacen como primarios, otros números y a éstos les corresponde una sustancia
y un valor primarios. Encontrarás en todos los producidos a partir de ellos como
por así decir ciertos elementos, a saber, que están formados por generación sencilla
y no compuesta, y en ellos se resuelven todos los números creados así. Pero ellos
mismos no se generan a partir de otros, ni se reducen a otros.

Del número secundario y compuesto.


Capítulo XV.

El número secundario y compuesto es ciertamente impar porque se ha


formado por la propiedad del impar, pero no conserva en sí ninguna sustancia
principal, y está compuesto de otros números. Tiene partes que se llaman según su
nombre y con otra denominación ajena, pero en éstos siempre encontrarás la
unidad como la parte sola que se llama con un nombre derivado del suyo, en
cambio, derivados del nombre de otro número, una o cuantas se quiera, según los
números que fueran, es decir, los números con los cuales compuestos se crea aquél.
Por ejemplo, son éstos el 9, 15, 21, 25, 27, 33, 39. Luego cada uno de éstos tienen
unas partes propias llamadas según ellos, esto es, la unidad respecto a cada uno,
como de nueve es una novena parte, de 15 una decimoquinta es la misma unidad,
y en los otros que hemos escrito antes lo mismo ocurre. También tienen una parte
nombrada con otra denominación, como 9 una tercera parte, esto es, tres, y 15 una
tercera parte, esto es, 5, y una quinta, es decir, 3. Pero para 21, el tercio, esto es, 7,
la séptima 3, y en todos los demás la misma secuencia. Sin embargo, este número
se llama secundario porque no lo mide la sola unidad, sino también otro número, a
saber, aquél al que está unido. Y no tienen en sí ninguna característica inteligible
que los distinga como principios, pues se genera a partir de otros números, 9 a
partir de tres, quince a partir de tres y de 5, y 21 a partir de 3 y de 7, y los demás
del mismo modo. Se llama compuesto porque puede descomponerse en esos
mismos números de los que se dice que es compuesto, a saber, aquellos que miden
el número compuesto. No es simple ninguna cosa que pueda disolverse, sino que
por necesidad está compuesta de otras cosas.

Del número que es por sí secundario y compuesto


pero respecto a otro, primo y no compuesto.
Capítulo XVI.

Estas condiciones son contrapuestas, es decir, primo y no compuesto


frente a secundario y compuesto, distintos en varias características, pero se

46
Institutio Arithmetica

considera otro intermedio, y éste ciertamente es compuesto y secundario,


recibiendo la medida de otro número y por eso admitiendo otra parte de distinta
denominación. Pero cuando se compara con otro número del mismo género, éste
no se une con ninguna medida común con él, y no tendrá partes del m ismo
nombre. Por ejemplo 9 respecto a 25, no se unen con ninguna medida común,
salvo si se considera la unidad como medida común de todos los números. Y estos
no tienen partes del mismo nombre. Pues en 9 hay una tercera, que en 25 no hay;
y en 25 hay una quinta, que no hay en nueve. Luego éstos son por naturaleza
secundarios y compuestos, pero comparados entre sí resultan primos y no
compuestos. Y a éstos no los mide ninguna otra medida que la unidad, que recibe
una denominación según cada uno: para nueve es la novena parte y en 25, la
vigesimoquinta.

De la generación del número primo y no compuesto,


del secundario y compuesto, y del que en sí es secundario y compuesto
pero respecto de otro, es primo y no compuesto.
Capítulo XVII.

Ahora bien, la generación de éstos y por la investigación de la génesis de


éste, se deduce la que llamaba Eratóstenes criba, porque colocados todos los pares
en el interior por medio de un método que vamos a explicar se distinguen cuáles
parecen ser de la primera clase, cuáles de la segunda y cuáles de la tercera. En
efecto, dispónganse desde el número tres todos los impares en serie, en una
progresión todo lo larga que se quiera: 3, 5, 7, 9, 11, 13, 15, 17, 19, 21, 23, 25, 27,
29, 31, 33, 35, 37, 39, 41, 43, 45, 47, 49. Entonces, así dispuestos, hay que
estudiarlos: el número primo como aquél de los que están colocados en la serie
puede ser medido en primer lugar, y dejando dos, es aquél que detrás de ellos puede
ser medido después. Aunque a continuación de ése que se ha medido se han pasado
dos, se mide de nuevo aquél que está tras los dos. Y de este modo, si alguien deja
dos, detrás de ellos hay que medir a partir del número primero, y de esa manera,
saltándose siempre dos, se mide desde el primero hasta el infinito. Pero esto no de
modo nada vulgar y ni desordenado. Así el número primero, aquél que está después
de los dos colocados detrás de él, se mide según su cantidad. Pues el número tres
se mide como tercio de 9. En cambio, si después de nueve dejo los dos que me
encuentro detrás de ellos, hay que medirlos desde el primero, esto es, por el
segundo de cantidad impar, es decir, por el cinco. Efectivamente, si tras el nueve
dejo dos, esto es, 11 y 13, el 15 se mide por el tres, por la cantidad del segundo
número, esto es,

47
^irttbmetfca
úaínaní quom'am tcrnaríus,i5.quínquíís m etitur. qui ipfí ab a lijs m e tiu tiro r: fnuroz’es omníum fimui
«turtos fía quincenario ineboans ouos intermifero communem mentoram efle non poffe.ncqs vtom nes
qui nofteno: pofims eftzeiusprimus numeras men* quemquam alium fimui nu m e ra n . quofdam autem
jtjr& eftpcr terttf tiitp jriB pluhshtatcitt.'íflaiti ít poft» e sb isa b alio pofTc m etiri ít» v ta b vno tantum «fie
zS.intcrmifcro.i7.-z.t9-mromt.x1 .quem ternari* renror.alíos vero v t etíam a piuríbus.quofdam auté
números fecundum feptenariain m e titu r.x i .ení nu* v t pzeter vnitatem cozum nulla menfura fít.D u i er*
m eritenurius feptima para eft.atqs boe in infini* go nulía 111mentoram pteter vnitatem rerípiuntzbes
tumfacicnszreperioprimum numerum fib in o s in* primos -t incompofítos iudieamus.qui vero aliquam
termifero oinnes fcquentes p oli fe m etiri fecundum mentoram pzeter vnitatem vel alietttgenc partís vo*
quantitatem pofítroum ozdiue imparium nutnerozú cabulmn fmtíunturzcos pronunciemos fecundos at*
© i vero quinarios numeras qui.in fecundo loco eft q$ com pofítosX ertium vero illu d genus per fe fecñ
conftitutuszveltt quis cuius prima ae oeíuceps fit m2 d i 'tco m p o fititp zim ive ro ? ineompofítí ad altera*
fura ínuem rc:tranfm íflia.4. imparibus quiltros ei tru in cotnpararizbac inquifítot ratione reperict. S i
quem metiri portit.oecurrit. 3 n te rin itratitu r enim. enim quofiibet illos números fecundum fuam in fe*
¿ ..im p a re sid e ft.7 .*.9 .,r.i.'r.t¿ .p o ft b oseft quin* tnetipfos multíplices quantitatem: qui pzocreanror
tu s oecímuszquem quinarios metiturzfecundum pz,i ad alterutrum comparatiznulla menfure eommunío*
m i feilitet quancitatemzídeft temarij.quínqs ení. 1$ . ne iu u g u n tu rX res enim -zS .fí multiplieesztres ter
te rtio metitur. acoeinceps fí quatw ro inte rm ítta t tio .9 .fa ciu n t:« qumqmes.$.rcddent,x5.B3Í8 íg iro r
rom qui poft illos locaros eftzfecundus ídeft q u in a n nulla eft eognatio commums inenfore.iR urfus.5.7.
us fu i quanritatem etiror.fi 3 poftquindecim ínter* quosptocreantficompareszbi quoqj incommenfu*
m ifíis. 1 7 . 4.Í9.4.X 1. t . í f .poft eos.x^.rcgiozquos rabiles erunt.jQumquícs enim quince v t Dieron» eft
quinarius feilieet numeras toa ptoraliute m etitur. cft.x$ .fe p ttcs.7 .fa cíu n t.4 9 .jQ u o w in menfura nul
jQuinquies enim quinario m ultiplica». x $ . tocere* la eommunis eftznifi froteom nium broum procrea*
feunt.S i vero poft bunc q ttílib e t^ .in te n n itu tte a * tris ? ina te r vnítas.
demozdinisfcraataeonftantiazquieos fequitur fe* C&einuentíoneeozum numerozumquiad fe fceun*
eundum tertij.i.feptenarij numerí fummam a quina d i 1 compofiti funtzad altos vero relati pzími * inc5*
rio meticrar.at<$ bee eft infinita pzocefito.Si vero p ofiti. ¿ apitulum .sviií.
tertius numeras quem m etiri p o flit e tq u íritu r: fes f Cía vero ratione tales números inuemre
medio felínquentur:? quem feptimu; oído monftra poflímuszfi quis nobís cofdcm pzoponat »
ueritzbic per p tim i num eri.i.tem arij quantítatf me imperet agnofeere vtru m alíqua mentor»
tiendus eft. f i t poft iUum fes alija interpofítis: quem commenfarabíkd fin ca n certe íbb fn ífó d
poft eosnumeri feries oabitzper quinarium.i.per fe vtrofqsm etiaturzreperiendiars ta lis e ft.
eundum te rtij eum menfura p e reurret.S i vero aliof ZOaris enim onobus numeris tnequalibuszauferre 9
rurtos fes ín medio quis reliquatzille qui fequitur p tnaioze mitioté oprotebit.? qui reiteras fuerte fi m»
fepteuarium numerum abeodem feptenariometien iro eftzauferre es eo rurfus mittroejzfi vero miro fue
dus eftzídeft per te rtij quantitatem.atqs bíe vf<p in r i t eum es reliquo maiozc o ctta b e re .a tq j boe ee v f*
estremum raros ozdo pzogrediror.Sufeipient ergo q j faeiendumzquoad vnitas vltim a vicem retractio*
metiendí viriflitudinem:queinadmodum funt inoxdi nís impcdiatzautaliquis numeras im par neccflario
nein narorolíter impares conftiroti.a?etientur auté fivtri< 8 n u m e ri impares pzoponanror. S e d eum q
f i per pares num eros a binario ineboantes pofitos l* re lin q u itu r numerum fibüptí videbis equalem. £ r *
te r fe impares rata intermiflione tranfíliant: v t pzí* go fi in vnum incurrat vicifltm ifia fubtraetio: p tim i
mus tmos:fecundus.4.tertiua.6.quarrosS.quint*. contra fe neceflário numeri oícciiturzc nulla alia m f
1o.Clel fí locos toos eonduplicent t fecundum oupti* fura nífi fola vnitate eoniunetí.Si vero ad a liq u í nu
eationem tennínos intenm ttant v t ternarias qui p ti tnerum v t fuperius oictuin eftzfinis oiminutiom s in
mus eft numeras 'i vnue.(©mnifeg enim p titn * vn * currcritzerít cita numeras qui metía tu r vtra fíp fam
eft)bis loeum fumn multiplicetzfacíatqs bis vnum. mas.atq$ rondan iptom q u i rem áferit. oieem*vtro
fía ic u m ouo-fint.pzimus onos m edioftranfcat.rar rumq$ communem efle mentoram. a g e enim rozos
tosfeeundus ídeft quinariuszfitocum fuum euplicet. nomerofpropofiros babeam’ zquos iubeamur agno
4.erplicabit:bic quo<B.4.tnterm tttat.5tem fi fepte feerezan eos aliqua menfura eommunis metía tu r a t
lu í tertius eft iocum fuunvouplicet: fes crea* qjbi fint.9.fe5:t.X9.boc igítur faeíemusmodo re*
_ ?enim. z.feturíumiungunt.bíe ergo in otdi* tzztzz^je^zitz oimmuttonem.anfitram us m^zi^zt^z mz^t
»fewdinqúat.Quartusquo<»filoeum fuum ou nroemzbot eft:se.2^.nottenarium r ^ tq u e m u r. zo.
K tra n filia t.a tq sb o e
CDodum autem metí » relinou2ror.ii.£s b is rurtos oetrabo.<*.rdicti fisí
1coUocatroum ipfa feries oa z.O uoü fi oetrabo nouenario:*: relieti fú t.7 . jQuod
b te lía m p rit ñus ptimum quem numerat.fecundum f i ouo tu rto s feptenarib oempfenjtfijperiónt.5
ptimum numeratzideft fecundum fe.? fecundum pti* c t DIB ditod ouo»:tres n iritsin ctuvcrant • <
mus quem numeratzper fecundum nomerat.? térro* binario oiminutos fola vnitas toperftes <
per te rto u n t qüarrom ítem perquartum .£nm au* fus fi es ouob* vnfi auferam ri vno te r m ir.____
tem fecundas menfionem fufeeperit ptim um qué nu nis berebitzquem ouoznm illo s nfierron ídeft.
merat fecundum ptimum’metitur.fccundfi vero qtté 2 9 .fd u m neq$ alium conflat éiTe 1
...... ' ” 1 per fecundum-itertinm per ter go contra fe pzimos vocabtmus.C
r i nobís eadem eottditibne t
les bifíntinueftigentur <

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i
Instituto A rithmetica

/5r./

por el cinco, porque el tres mide al 15 cinco veces. A su vez, si empezando por el
quince, dejo dos en medio, el primer número es medida del que está situado en el
lugar siguiente, por la pluralidad del tercer impar. En efecto, si después del 15 dejo
el 17 y el 19, llega el 21, que el tres mide según el número 7; bien, pues el tres es
su séptima parte. Y haciendo esto hasta el infinito, me encuentro con que el primer
número mide a todos los que le siguen, si dejo dos entre medias, según la cantidad
de los números impares colocados en serie.
Pero en cuanto al número cinco, que está situado en segundo lugar, si alguien
quiere encontrar que él es la primera medida y sucesiva, pasados cuatro impares,
se le presenta el quinto, que se puede medir con él. Pues si se dejan pasar cuatro
impares, esto es, 7, 9, 11 y 13, después viene el quince, que se mide con el número
cinco, es decir, según la cantidad del primero, esto es, el número tres, porque 5
mide a 15, por el número tres. Y en adelante, si se dejan pasar cuatro, el que está
colocado detrás de ellos, se mide por cinco, es decir, por el segundo, según su
propia cantidad. Pues detrás del quince, se dejan pasar 17, 19, 21, 23 y después de
ellos encuentro el 25; a éstos, el número cinco mide con su pluralidad. En efecto,
cinco multiplicado por cinco crecen hasta 25. Pero si cualquiera salta detrás de éste,
cuatro de la misma serie, manteniendo el orden, el número que sigue, se medirá por
el número cinco según el valor del tercero, es decir, del número siete. Y ésta es una
sucesión infinita.
Pero si se pregunta a qué número puede medir el número tres, se dejan seis
en medio y a éste lo puede mostrar el situado en séptimo lugar; éste ha de ser
medido por medio de la cantidad del primer número, el tres. Y detrás de él, dejando
en medio otros seis, el número siguiente detrás de ellos será medido según el
número 7 por el propio número 7, es decir, según la cantidad del tercero. Y esta
serie avanza hasta el extremo.
Luego aceptan diversidad de medidas los impares situados según su orden
natural. El número de impares que se han de saltar entre los dos números
considerados depende de la serie de los pares desde el dos. De manera que para el
primero se saltan dos, para el segundo, cuatro, para el tercero, seis, para el cuarto,
ocho, para el quinto, diez. Si el lugar ocupado por el número en la serie es doble,
se saltan los términos según esa duplicación. Para el tres, que es el primer número
(porque en una serie el número uno es el que está antes que todos), multiplica por
dos su lugar, y se hace dos veces uno, que como son dos, se pasará para el primer
número, dos intermedios. A su vez el segundo, es decir, el cinco, si duplica su lugar,
llegará al cuatro, éste también deja pasar cuatro términos. Igualmente, si el siete,
que tiene el tercer lugar, si duplica su lugar, llegará al sexto. Pues dos por tres
suman seis. Luego, éste deja seis en la serie. El cuarto también, si duplica su lugar,
llega al octavo. El salta también ocho y esto hay que observarlo en los demás.

49
BOECIO

En cambio, la cantidad de la medida será dada por la serie, según el orden en


el que están colocados los números. Pues el primero numera al primero de la serie,
según el primero al que él numera, esto es, según él mismo; el segundo que mide
al primero, le mide según el segundo de la serie; el tercero, según el tercero, el
cuarto, igualmente según el cuarto. Pero, si es el segundo el que mide, el primer
número que mide, es según el primero de la serie que él mide; y el segundo que
mide, lo mide según él, esto es, por el segundo; el tercero, según el tercero; y los
demás serán medidos de la manera anterior. En consecuencia, si observas otros, o
los que han medido otros, o los que son medidos por otros, hallarás que no puede
haber al mismo tiempo una medida común, y que tampoco todos numeran al mismo
tiempo a otro número; en cambio, algunos de éstos se les puede medir por otro, de
manera que por naturaleza son medidos solamente por ese número, o bien otros
pueden ser medidos por muchos, pero que algunos no tienen otra medida que la
unidad.
Luego, juzgamos primos y no compuestos a los que no admiten otra medida
que la unidad; llamamos secundarios y compuestos a los que admiten otra además
de la unidad o reciben el nombre de una parte de otro número distinto de sí. En
cuanto al tercer género, del que es por sí secundario y no compuesto, pero que se
puede comparar con otro, primo y no compuesto, el observador lo advertirá por
este criterio. Si se multiplica cualquiera de estos números por su cantidad, los que
se generan , comparados con otro no están unidos ninguna medida común, pues si
multiplicas tres y 5, tres por tres hacen nueve y cinco por cinco, veinticinco; por
tanto, éstos no tienen ningún parentesco de medida común.
A su vez, si comparas a los que generan cinco y siete, éstos tampoco tendrán
medida común, pues cinco por cinco es veinticinco y 7 por siete hacen 49; éstos no
tienen medida común, a menos que sea la unidad, generadora y madre de todos
éstos.

Sobre la manera de hallar los números que en sí son secundarios y


compuestos, pero respecto a otros,
son primos y no compuestos.
Capítulo XVIII.

Por qué método podemos hallar tales números, si alguien nos propone y
ordena probar si son mensurables con alguna medida o si la unidad es la única que
los mide, el procedimiento para hallarlo es el siguiente. Dados dos números
distintos, hay que restar el menor del mayor y a lo que reste, si es mayor, volverle
a restar el menor, pero si es menor, restárselo al otro, que queda mayor, y esto hay
que hacerlo hasta que la unidad impida seguir restando, o algún número impar de
modo necesario, si los dos números propuestos son impares. Pero verás que el

50
Instituto A rithmetica

número que queda es igual a sí mismo, por lo que si se llega a esa sustracción, se
llamarán necesariamente números primos entre sí y no relacionados por ninguna
otra medida que la sola unidad.
Pero si es un número impar, como se ha dicho antes, al final de la
sustracción, habrá un número que mida los dos números, y diremos que éste mismo
número que ha quedado es la medida común de los otros dos. Sea que tenemos dos
números propuestos de los que nos ordenan averiguar si alguna medida común los
mide. Son 9 y 29. Así que les hacemos la sustracción de restar el menor del mayor,
esto es, de 29 menos nueve quedan veinte, y de nuevo le restamos 9, y quedan 11,
y otra vez le restamos nueve, y quedan 2, si resto 2 de nueve, quedan 7, y si de
nuevo le restamos dos, quedan 5 y de éste dos otra vez, y quedan tres, que si se le
restan de nuevo dos, sólo sale la unidad, y a su vez, si de dos resto uno, la
sustracción se detiene en el confín del uno, que se ve que es la única medida común
de aquellos dos números, esto es, del 9 y del 29. Por tanto, llamamos a éstos primos
entre sí.
Pero sean también otros números propuestos por el mismo criterio, 21 y 9 y
se nos dice que se investiguen éstos, comparándolos entre sí.

51
^Irítbntettca
c o m p a ra ti.ttu rfu e alífero oc maiorc inínoxísnume emulatox q u i uec fiipcruacua pzogrciTione pozzigú
riq u a n d ta te m .id e ft.9 .o c .2 i.rc lú iq u a itu r. 12. £ t tu rn e e contracta ru rfu s oim inutionc rc iu ittitu r fi
b is ru rfu s oem o.9. fu p e rfu n t.s .O u ílt er nouena# medie tatisobtinensj tcrm m uin fuis equus partibus
rio rctrabanturzfenarius rd iu q u c tu r.O u ib u s ítem nec craflatur abimdautiamcc eget inopia, v t fer v d .
f i q u is ternarium oem at.¿.rdiiiqucntur. oe quibus 23.'Mamq5 fenariua babet p a rta n mediam id e ft.:.
tre s o c tra b i n c q u c u n t.a tq jb ic c 11 fib i ip il equalis. te rtia m id e ft.2 ."Xfertam ideft. i.que in vnain fum
tla m .^ .q u i oetra b íb a n tu r vfq? ad ternarium nume mam ftredacte (im p a r to tu in numeri cozpus fuis
ru m po-ueneront.a quo quoniam equales funt: oe# p a rtib u o in u a ritu r.2 S .vcr0 babet tncdictaté. 14,-:
tr a b i inínuíq? non p oterunt.lfros ig itu r commenfu fcptitnain.4.nec carct quarta ide ft.7 .p o flid e t quar
rabiles pxonundabímus t eft eoxum qui eft relíquus taradecúnain.2.? iRcpcrics in eo viedim am octa#
te m a riu s menfura communis. uam .i .que in vnum redacte totum p a rtib u s cozpus
equabunt.z8.enim íuncte partes efficient.
O l í a p a rtid o paría fecádum perfectos imperfectos
« v ltra q u a m perfectos. C O e generadone num en perfecd.
£apitulum.rir * jC apitulum .rr.
S ta u te m in b is quccg magna ftm iiitudo
£ oe im paribus numeris quantum intro# v irtu tts t v ítij .'i |>er fectos cuim números
ductioms perm ittebat bxeuitaferpeditmn raro íuéics:cofq5 fiadle numerabilcszquip
e ft.H u rfu s numerorum p a riu in fie ftt fe# pe qui pauci funtz-x iriinís conftand ozdine
cunda o íu ilio .a iíie n ím e o n tm funt fuper pxocreatizat vero fuperftuos ac oim ínutof
flu i.a lii oim úm d fecundum vtra fq ? babi# longe m ultes infinitofq? reperiesznee vllis ozdtnib*
tudines inequalitetJ.Omnís quíppe inequalitas:aut p alfim inozdínateqs ©ifpolitosZ'X a nullo ccrto fine ge
ín maiozibue a u fin m in o xib u sco n ftd e ra tu r.^lli.n . ñera ros. © u n ta n ta n perfeed numeri intra cena#
fmmoderata quodam m odoplenitudineptoprii cox# riu m n u m e ru m .6 .ín tra ce n ta ia riu m .2 8 .in tra mil#
polis modum pardum fuarum num erofitate pxece# lenarium n u m c ru m .4 9 6 . in tra oecem m ília . Síx8.
dunt.3llos aute? v d u ti paupertate inopes oppxeftbf £ t femper b i numeri ouobus paribus terininantur.
quadam nature fue inopia minox quain ípft funt 6 . -x.S.-x femper alternadm ín bos números fumma
partium fum ma componit.atqs illi quidem quorum rum fine perueiiiunt.m atn * prim um fer ocínde. zS.
partes v ltra q u a in fa tis eft fefe poxxereront.fuper# Ilb o ft b o s .4 9 6 .id e m fcnaríus qui pzímus.poft qué
flu í n o m in a n tizr.vtfu n t.i2 .vd 2 4 . lO ic n iin fu ís $izS.idem octcnaríusqui fccundus.-ócneratio auté
partibus comparad maioxem pardum fummatn to pzocreariocB eozum eft (ira finnaq? nec quo alio mo
to cozpoxc feztiun tu r. £ f t a lim o n o oenarii medie* d o fie rip o lT m tíu e c v tfib o c m o d o ftant alíud quid#
dam v ilo modo v a le a tp z e c re a rú tn fp o lite s ení ab
vn o omnes p a rite r pares números in ozdincm quo#
ufqjvolueriszpxim o fecundum aggregabísz-x ft pxí#
V dirfu 8 .2 4 .n u m e rí medietas eft. 1x .te rtia .8 . quar m us números incópofitus er illa coaceruadoue fact*
te .6 .fe tta .4 .o cta u a t r ia : ouodecima.2. yicefima# ft t totam fummá in illa m ultiplicable qué pofteríus
quarta vnum q u i omnes trig in ta 1 fer rependunt. aggreuaueras.S i vero coaceruadoue facta pzimus
3 n qua re m anifeftum eft quod fumma partium ma «xincompofttusnoninnentns fu e rit fed compofttus
ío: e ft » fupza pxopxium cozpus erundat.atq? bic & «xfecundas bañe tranfgrcdereattB alium qui fequi#
dem quoniam compoftte partes totíus fum mam nu tu r a g g re g a b is .S i vero nec oum fuerinr pzimus t
m eri vincuntzfuperAuusappeUatur.&im inntus ve íncompofttuszalium ru rfu s adiunge -x vide qu id fiat
ro ille cnius eodem modo compoftte partes to ti* te r Q u o d ft pximuin m com politum qj reperíesztnnc ín
m in i m ultitudiite fuperannir.vt.S .vel.6.babet ení? vid m e tn u iritu d in e m fu tn m c coaccruadonem muí#
octonarius partem m ediam :ideft.4. babet -x quar# d p lica b is.C ifp o n 9 n tu re n iin omnes pariter pares
rain ideft ouo.babet -x octauam ideft vnum que cu11# num eri boc modo. 1 .2 .4 .8 .1 6 .5 2 .6 4 .1 2 8 . fades
etc in vnum redacte.7.colligunt:minoxé fcüicet fum ergo itezpones. t .eiqp aggregabis.x.£unc refpiries
mam toto coxpoxc condudenres.TRurfus. 1 4 .babét er bac aggregatione q u i números factus f t t : funt.?.
medietatem ideft feptenarium. babent feptimázid# q n i fcílicet pximus*tincompofttuseft:<x p o ft vníta#
e li.2 . babent quartamdecimain id e ft.i .que in vnu? te m v ld m u m b in a ríu m numeram aggrcgaueras.
- o < 01t€€f€fths* W ftsS ílt nO tnCrl IltíílH t» woCrCICtf® S i íg itu r ternarium id e ft qui e r coaccruatione cdle

s5ís enim.^.ó.faciunt.qui babent vnam quidema


t w natug v t « ñ d m a n u s gigaszv d ^ p í f c i copíun# fe o enomina t a p a rta n id e ft fertem tres vero medie
tetem fm o u a lita te m .a t vero o u o fm coaceroatío#
q$ motiftroofum natura ín pardum muldplicatione
furripuiti^llc vero vtfinatnrahter quadam neceffa __________ eodem modo i w
na pane tniiiod ocuio iwiccrcrurzvrey fuper vna? « ono qui fu n t tres addas
clopec frontis oedeensfuitzvdquo alio curradla m í fequenté p a rite r paré id e ft.4 . feptenariam lamam
bzoznalurate totíus fue plenitudinis oifpendium fox facies fed v lrim ú nñerñ quaternarift ce
dretnr.^nter bosautem vdut ínter equales intan# ifireraszger bficigié fiillam ¡
perantiae medii temperamentumlimidsfozntuseft aueriszpfectus numeras pxocreatur.
illenumerosqui perfectos oicitorjvirtutis fcílicet 4.x8,funtquíeftfuispardbttspíir:bÉ
Instituto A rithmetica

/5v./

De nuevo resto del mayor la cantidad del número menor, esto es, de 21, 9 y quedan
12, de éstos quito nueve y quedan 3, que si se le restan a 9, quedará 6, del que si se
restan 3 quedan 3 y no se puede restar de 3, pues éste es igual a sí. Pues los tres que
se restaban llegaron hasta el número tres, del que no se pudieron restar ni sustraer
porque es igual. Por tanto, consideramos a éstos mensurables y que la medida
común a los dos, es el tres que ha quedado.

Otra división del número par, según perfectos,


imperfectos y más que perfectos.
Capítulo XIX.

Se ha explicado sobre los números impares cuanto la brevedad de la


introducción permitía. Por su parte, los números pares tienen una segunda división,
pues unos son abundantes, otros deficientes según los dos aspectos de la
desigualdad. En efecto, se considera toda desigualdad o en mayores o en menores.
Aquéllos destacan por la inmoderada plenitud de su cuerpo, por la pluralidad de sus
partes. Pero una suma de partes menor que ellos compone a los otros, a los que les
ha correspondido tal indigencia, que están como oprimidos por su pobreza, por el
defecto de su naturaleza.
Se llama abundantes a aquellos que obtuvieron partes por encima de lo que
les resultaba suficiente, como son el 12 y el 24. Pues éstos, comparados en sus
partes, han recibido mayor suma de las partes que su cuerpo en total, ya que la
media es 6, la tercera parte, 4, la cuarta, el tres, la sexta, dos y la duodécima uno.
Y todo este cúmulo redunda en 16 que sobrepasa la multiplicidad de su cuerpo. A
su vez, la media del número 24 es 12, la tercera parte, 8, la cuarta, 6, la sexta, 4, la
octava 3 y la duodécima 2 y la vigesimocuarta, uno, que dan un balance de treinta
y seis. En esto se ve claramenteque la suma de las partes es mayor y desborda por
encima de su propio cuerpo. Y éste, porque las partes compuestas superan a la suma
del número, se llama abundante.
Pero el deficiente es aquél cuya suma de las partes, operada del mismo
modo, es superada por la pluralidad del término en total. Por ejemplo, 8 y 6 , pues
ocho tiene por media 4 y tiene una cuarta parte dos y una octava que es uno; todas
sumadas dan 7, esto es, un número menor que su cuerpo entero. A su vez, 14 tiene
una media, esto es, 7, y una séptima parte, que es 2 y una decimocuarta, que es uno,
con lo que si se suman se llega a diez, es decir, a una cifra menor que el término en
total.

53
BOECIO

Y éstos ciertamente son de esta manera: aquel anterior, al cual superan sus
partes, parece como si alguien hubiera nacido con muchas manos, más de las que
le eran naturales, como un gigante de cien manos, o con tres cuerpos, tal que
Gerión o cualquier monstruo que se salió de naturaleza por multiplicación de sus
partes. Pero si se le sustrae una parte necesaria por naturaleza, si se nace sin un
ojo, como fue la fealdad del Cíclope o sin algún miembro, se entiende como un
defecto natural de su plenitud total. Pero entre éstos como entre desigualdades
semejantes, se ha establecido la moderación del término medio, aquel número que
se llama perfecto, es decir, emulador de la virtud que no avanza en una progresión
supérflua ni retrocede con una mengua forzada, obteniendo un término de su
media igual a sus partes; ni engorda por abundancia ni padece necesidad, como el
6 o el 28.
Pues el 6 tiene una parte media, esto es, el 3 y una tercera, esto es, el dos y
una sexta, esto es, el uno, que si se suman se ve que el cuerpo del número llega a
igualar a sus partes. Veintiocho tiene por media 14, una séptima parte que es 4 y
una cuarta que es 7, y una decimocuarta que es 2, y encontrarás en él una
vigesimoctava que es uno; sumadas igualarán al cuerpo total con sus partes, pues
las partes sumadas harán 28.

Sobre la generación del número perfecto.


Capítulo XX.

Hay en éstos también una gran similitud con la virtud y el vicio. Pues rara
vez encontrarás números perfectos y éstos, fácilmente numerables, pues son pocos
y se generan en un orden muy constante, pero hallarás muchos más e infinitos
abundantes y deficientes, dispuestos por todas partes sin orden ni formando serie y
sin límite a su generación. Los números perfectos son: dentro de la decena, 6,
dentro de la centena, 28, dentro del millar, 496, dentro de la decena de millar 8128.
Y siempre estos números terminan en dos pares, seis y ocho, y siempre llegan
alternativamente en el final de estos términos a estos números. Pues en primer lugar
el 6, después, 28, detrás de éstos, 496, terminado en seis como el primero, después,
8128 termina en 8 como el segundo. Pero la generación y creación de éstos es fija
y firme y no se puede hacer de otro modo, y si se hace de esta manera, no se puede
crear ninguno de otro modo.
Pues, dispuestos todos los números pares paritariamente en serie desde la
unidad hasta el límite que se quiera, sumarás el segundo al primero, y si se
consigue un número primo y no compuesto, multiplicarás el resultado de la suma
por aquél que habías añadido en segundo lugar. Pero si hecha la suma no se
encuentra un número primo y no compuesto, sino compuesto y secundario, lo
pasarás y añadirás el que le sigue. Y si tampoco resulta primo y no compuesto,

54
Institutio A rithmetica

añade otro de nuevo y mira qué sale. Si encuentras uno primo y no compuesto,
multiplicarás el resultado por la cantidad de la última suma.
Dispónganse todos los números pares paritariamente de este modo 1, 2, 4, 8,
16, 32, 64, 128 y operarás así: pondrás uno y le sumarás 2. Entonces, hallarás de
esta suma qué número ha resultado. Son tres, es decir , un número que es primo y
no compuesto, y después de la unidad le habías sumado el número dos por último.
Por tanto, si se multiplica el tres, esto es, el resultado de la suma, por dos, que es
el último que se ha sumado, nacerá sin ninguna duda un número perfecto. Pues 3
por dos hacen seis, que tiene la unidad como parte denominada según su nombre,
esto es, sexta, tres, su media y dos su tercera parte. Pero dos denominada según su
multiplicador, esto es, tres, porque tres lo ha multiplicado. Veintiocho nace del
mismo modo. Pues si además de uno y dos que son tres, añades el siguiente par
paritariamente, esto es, 4, harás una suma de siete, pero consiguientemente has
añadido como último número el cuatro, luego si multiplicas por éste aquella suma,
se crea un número perfecto. Pues siete por cuatro son 28, que es igual a sus partes,
y tienen uno como la parte

55
fcertomínatum ípelt vígefimumoctouum. mcdictotcs aioxts vero ineqnalitatisquínqs partes
vero P.n btnariu1n.i4.Pm quatcm arium .f.íépttm d fimt. Sft ctttnt vtta que vocaf ntitlttplct
verbPmfeptciMrinm.4.Pm omniutn rollcctionctn alia fuperparttculuiís. tertia lupcipar#
onartuindeainum ouo:qui vocabulo mcdictatis op.< Ittens qu.trta m iiltiplerftiperpartitola#
nonitur.ísrgocum b i repertt (mt.lí ulios inuenire fe | rts:quittto m u ltip lcr ftiperpartiens:
ttertaíeadí opoxtct ratione v t vcftigcs-llboncs eni 5 -'© is ig itu r quinos matoxis partibus op
vnuinliccbit:-rpoft bune,x.».4.qui in fcptenarium pofitc funt alie quinqs partes m io ris : qtt c1ttariinodñ
(umulántur.'fcd oe bocDudum cvtitit.xS. perfectos ipfutn mattts minoxi l'ctnpcr opponitnr:quc mínOxis
numerus.©uic igitur qui fequitur paritcr par ideft. fpeeiesítofingiHattinfpecicbus.v.iiiioxisbisque fu
g.ccntinens iungatur acceflio:qui pxtoxibus fuperttc pxadictefimtoppotiutittir:vtetfdcin itomtnibns nun
itiens. 1$.rcftituit.© ed bic pximus 1 incotnpolitus ñ cupeiitur fola tautotn fub pxepolttioitc otilantes. £>í
eftJ&abet enim gcitcria alterius partan fuper illam citur cntm fubimiltiplenftibfupcrpai túulartstfub fu
que cft a feipfaDenoininato:quintamdeeimam fcilicj perparticiisnnultiplci lubfupcrparticularis:» tnulti
vtútotan.IíOiiiictgíturquontain fecundus cft rompo plet fubfupeipartiens.
fituspxeterito:»adiungc fuperioxibus coiitincntcm
paritcr paran numerumidcft.i6.auicum .í$.iun# C O e multíplíei eiufqj fpecicbus caromqj gencratia*
etus vnuin ac.¿o.ronficíet.Sed bic pximus rurftts 1 nibus £apitotum .rrm.
íncompofftus c ft. © une ig itu r cum « tre m í ag* tírfu s multiplcr eft pxima pars matoxis f
gregati Amina m u ltip lic a d fiant fedecies. ¿i. q u i. equalitotis:cunctis alije auttquíox natura
496.erplieant.© cc autem eft intra inülcnar iu? nu pxeftantiox: v t paulopoft oemenftrabi*
mero? perfectas fuispartib* equa numcrofitas.3gi inus.© íc autem numeres buiufmodi eft:
tu r pxima vnitos vírtute atqj potcntia non etias acto , v t roinparatus cum altero: íllum cen’ ra
quetu eomparatus eft babeat plus quá fcmel.Quod
pxirnú in naturalis numerí oifpofttione ronuemct.ná
a t q s i n c . ___ __ J ................... . 05 ad vnñ cuncti qui fequuntur:omníum oxdine mui#
eadem mibi vnitos pxocreatur. ©cmel enim vnutn pliciutn fequevtias varictatcfqj cuftodiunt. Sd pxi*
folam efficit vnitatem que partibus fuís equalis l po tnum enim ideft vnitoté,x.ouplus.?.triplus.4. qua
tentia folum ceteris etiam ucto atqj opere perfectis. druptustotqj ita in exdineimpxogrcdicntcexomnce te
« e cte ig itu r vnitos pxopxia virtute perfecto cft q $ rutttur multíplices quantitotes.Ouod autem oictus
* pxima eft * incompofito:» per íeipfam'multiplicata eftxplus $ femet'.íd a binario numero pxincipium ca
fe fe ipfa eonferuat.Sed quontam oe ea quantitate q p it:»ininfinitum perteniarium quaternarium<B »
per fe fit oictum efttoperis fequentiam ad illa que re ceteroxum oxdinem fequentiamqj pxogreditur. £on
fertorad aliquid tranfteramus,. trabunc vero oifcnmínatus eft ilie qui vofator fub
multiplcr:» bec quoqj pxima mínexís quantitatis fpá
<£>e relato ad aliquid quantitate. cíes e ft.© te autem nutncriis buiufmodi effcqui in ai
■ CXapitiilum.rxi. torios comparatione productus:plus q j femel maio
ris nñerat fumm5:fua.f.quátitate cú eó equaliter in
O'aliquid vero quátitatís cuplet eft pxima eboás equalítercg Determinas. 3dem auté vico nu*
| Diuilto.Omne enim aut equaíe eft: aut in# merat quod m e titu r.S i ig itu r bis folum maiox? núe
equaíe quicquíd alterius comparatione me rñ minox imerus metiaf:fubdupluajvocabitor. li Vo
J n tu r.£ t equaíe quidein eft :quod ad aliqd ter:fubtriplus.li quarer fubqdruplus:» fit g bee in í
- - y comparatum ne<$ minóte fuminá infra eft fin ito p g re ffo : additaqs eosfgfubppofitione no*
netg maioxe tranfgréditor:vt eenarius oenario: vei minabisxvt vn^DUop fubduplus:triñ íubtriplus .4»
temarius ternario velcubitoj cubito: vel pea ’pedi:» fubquadruplus appellcf 7 eonfequenterXum añt na
b is ftimlia.©ec autentpara relate ad aliquidquanti turalíter m u ltip lic a s » fiibmultiplicitos infinito fit
totís ideft eqaalítosnaturaKter indiuira e ft. HuBua coxum quoqj fpés per pxopxias generatíones in inft#
enitftoicerepoteftsqnodequalitatisbocqnidemtale «tito eonfideratióe v e rfa n t.S i enim pofttis í «atora
eft iUud vero bufofmodi.Omnis enim eqnaiitas vná h conftitutióe numeris Angulos g lúas eonfcquftias
ftru a t in pxopxia moderatione mcnfuram. jIUud etiá pares cligas:ommum ab vnoparium at«B fm pariuj
d que’eiquantitos romparaturmó alio Vocabulo fefe fequentium ouplices erunt:» buins fpecubtiSis
i romparatur edicitur.'fllam quemadme termin,’n5 Deficit. |p«mator eni naturalis numeres
9amito árnicas eft: vicinufcp vicino: ita b o c m o d o .i.x,¿ .4 .$ .é .'7 .$ .9 .i0 .ii.ix.i¿ .i4 . i$ .ié .
'' jeqnali. ’lnequalis vero qu arito tis ge Í7 .i$ .í9 .io .© o x ú ergo fj pm ñ fitinas p a re .id é ft.i.
ft.Seeatorenimquod inequale eft in pximi Duptascrit ideft vn ita tis .© i tfofequfté p o rf
tos que contraria fibimet Denomina* ideftuf..feeundí duplas eft:ideft Duoxum.©i tfo ten»
ir.llamqjmaittsminoteimaúiS eft:» tió p a rí fum as.ídeft.6.tertij tmeri i natural i eenw
jeft:»vtraq$non eifdem voea# totionfdupl’ e.i.teraariJ.Si «o q uartó|.........
talitatem Dicto} eft: fed das ideft.8.qnartí númeri ideft quat
xfuntadinodumoiicen {.3d8qs ite te ris fífirn tó fixmftibus í
...... rpecdítXriplices a ú n
oifpofttióé naturalí dúo femg í
OUO inltC aw Í1»nilal€ littmiXu f
I nstituto A rithmetica

/6r./

denominada como él, esto es, la vigesimoctava, y como media, según el número 2,
el 14, y según el número cuatro, una cuarta parte 7 y según el 7, una séptima,
contiene el cuatro, por lo que si se hace una reunión de todos, cumo décimocuarta,
2, que corresponde a la mitad.
Luego habiendo encontrado éstos, si buscas encontrar otros, es necesario que
investigues con el mismo criterio. Pues podrás poner uno, y después de éste, 2 y 4,
que suman siete, pero de esto queda excluido el 28, el número perfecto. Por tanto,
el que sigue a éste, par paritariamente, es el 8, que inmediatamente se une como
cantidad, que sumada a las anteriores da 15. Pero éste no es primo, es compuesto,
pues tiene una parte de otra clase, además de la que recibe una denominación de sí
mismo, la decimoquinta, es decir, la unidad. En consecuencia éste, porque es
secundario y compuesto, pásalo, y suma a los anteriores el siguiente par
paritariamente, esto es, el 16, que con el 15 hacen treinta y uno. Y éste a su vez es
primo y no compuesto. Multiplica éste por la suma del último que has sumado, para
que hagan 16 por 31, que llegan a 496. Ésta es la pluralidad igualada a sus partes
dentro del millar.
Por tanto, la unidad primera es perfecta, por su virtud y potencia, aunque no
en acto o en realidad. Pues si sustraigo esta primera de la serie propuesta de
números, veo que es primera y no compuesta, y si la multiplico por sí misma, se
me genera la misma unidad. Pues uno por uno es una sola unidad igual a sus partes
y en potencia sólo a las demás perfectas en acto y en efecto.
La unidad por su propia virtud es bien perfecta así como prima y no
compuesta, multiplicada por sí misma, se mantiene. Pero porque hemos tratado de
la cantidad que es en sí, pasemos en la secuencia de la obra a aquella que es
relativa.

Sobre la cantidad relativa.


Capítulo XXL

La primera división de la cantidad relativa consiste en dos clases. Pues todo


lo que se mide por comparación con otro, o es igual, o es desigual. Y es igual
ciertamente lo que comparado con otro ni es menor por defecto, ni mayor, por
exceso, como el diez con el diez, o el tres con el tres o el codo con otro codo o el
pie con el pie y ejemplos semejantes a éstos.
Sin embargo, esta primera división de la cantidad relativa, esto es, la
igualdad es por naturaleza indivisa, pues nadie puede decir que tal igualdad es de

57
BOECIO

tal naturaleza y aquella de esta otra. En efecto, toda igualdad conserva su medida
de una sola y misma manera. También la cantidad que se compara con ella, no se
llama con otra denominación que esa misma a la que se compara. Pues al igual que
un amigo es amigo de su amigo y uno es vecino de otro, así se dice del igual con
su igual. Pero la cantidad desigual tienen una división en dos, pues se separa lo que
es desigual en más y en menos, que reciben una denominación contraria entre sí.
Pues el mayor es mayor respecto al menor y el menor es menor respecto al mayor.
Y los dos no con los mismos nombres según se ha dicho de la igualdad, sino que
se han señalado con nombres diversos y diferentes, como el del que aprende y el
que enseña, o el que da palos y el que los recibe o cualquier cosa que se compare
con otra con la que se relaciona de otra m anera siendo contrarias sus
denominaciones.

Sobre las especies de desigualdad, mayor y menor.


Capítulo XXII.

Hay cinco partes de desigualdad mayor. Pues hay una que se llama múltiplo
y otra superparticular, una tercera superpartiente, una cuarta múltiplo
superparticular y una quinta múltiplo superpartiente. Por tanto, a éstas cinco partes
del mayor se oponen otras cinco partes de la menor, según el mismo mayor se
opone siempre al menor. Estas especies de la menor que se oponen tan
particularmente a estas especies de la mayor que se han dicho antes, se diferencian
únicamente por un solo prefijo según se llaman con esos mismos nombres. Pues se
dice subm últiplo, subsuperparticular, subsuperpartiente, múltiplo
subsuperparticular y múltiplo subsuperpartiente.

Del múltiplo, de sus especies y de la generación de ellas.


Capítulo XXIII.

De nuevo, el múltiplo es la primera parte de la desigualdad mayor, más


antigua y más importante que las demás, según demostraremos un poco más tarde.
Ahora bien, este número es de esta manera: comparado con otro contiene a ese otro
más de una vez. Esta propiedad se encontrará primero en la serie del número natural,
puesto que comparados con la unidad, todos los que siguen hasta el uno, presentan
ordenados todos los múltiplos en sucesión y diferenciados. Pues para el primer lugar
que es la unidad, el 2 es el doble, el tres, el triple, el 4 el cuádruple y así progresando
en serie, se entretejen todas las cantidades múltiples. Sin embargo, se ha dicho “más
de una vez” . Esto toma su comienzo en el número dos y avanza hacia el infinito por
la secuencia del tres, el cuatro, y la serie y secuencia de los demás.

58
Instituto A rithmetica

Pero aquél que se llama submúltiplo se distingue y se opone al múltiplo, por


ser una especie de la cantidad menor. Este número es como sigue: aquél que en
comparación con otro numera la suma del mayor por medio de su propia cantidad,
empezando con el mayor de manera igual y terminando de manera igual. Digo en
el mismo sentido numera que mide. Por tanto, si el número menor mide al número
mayor sólo dos veces, se llamará subdoble, si tres, subtriple, si cuatro,
subcuádruple. Y así una progresión hasta el infinito; añadiendo a ellos el prefijo
sub- los nombrarás, como uno respecto de dos, se llamará subduplo, de tres
subtriplo, de cuatro, subcuádruplo y así consiguientemente. Como la multiplicidad
y la submultiplicidad es infinita por naturaleza, también la de los que se pueden
observar en sus propias generaciones hasta el infinito.
Pues si colocados unos números en una sucesión natural, eliges los pares en
su sucesión, uno a uno, serán dobles de todos los pares y de los impares que se
sigan desde el uno; esta observación se puede seguir sin límite. Pues dispóngase un
número natural de esta manera: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16,
17, 18, 19, 20. De éstos, si tomas primero los pares, esto es, el 2, será el doble del
uno, es decir, de la unidad. Pero si tomas el siguiente par, esto es, el 4, es doble del
segundo, es decir, del 2. Si tomas el tercer par, esto es, el 6, será el doble del tercer
número de la serie natural, esto es, del tres. Si observas el cuarto par, esto es, el 8,
es el doble del cuarto número, esto es, del cuatro. E igual tomando los demás se
avanza sin ningún impedimento.
Los triples se crean si en la misma serie se dejan pasar dos siempre, y los que
están detrás de esos dos se comparan con el número natural, a excepción del tres.
Y como es el triple de la unidad, se pasa el dos solo. Detrás del uno y el dos, son
tres, que es el triple de la unidad. A su vez, detrás del 4 y el 5 está el 6, que es el
triple del segundo número, es decir,

59
^Irítbmettca
tr ib u s cih iR tirfu s poft. é .f u n t . f . í . 8.7 poft boa.9 . as ín eo ff ternarius bíarto:vel fi fcnarí’ quaternario
quitcrti» numeri ideft te rn a ríjtríp lu a e ft.a tq j bo£ vel nouenarius fenario coinparetunvel omne3 tripl»
ídem in infinitum fi quis facíat fíne vlla offenfio# ces fuperioies fi ouplíribus numerís confequentibus
nepa>cedit.jQ u4dniptoítiinfero generado ín rip it opponátur etniolía ideft fcfqualtcra piopoitio nafee
fi quis tres números in te rm itta t.i(S o ft vnum quip* tu r.tre s ennn babent in tra fe ouo 7 corum mediam
p e .i.z .7 .? .fu n t.4 .q u i p iim i ideft vniusquadrupluí partem .ideft,i.íerquoqscontínent in tra í e . ^ . f eoiñ
eft.'tfUirfus fi ínternufero quínarium :fenaríum :i fe# m edíetatí ideft.:.-incticin in tra fe lenariuj daudñt:
ptenarium:octonarius m ib i quartus occurrit: trip l* "i eius mediam partcm rídeft.í .eodcmqs modo in ce
íhliect interm iflis:quí binaríj ideft fccundi numeri q te ris.ibiccndum verofiquisiecuudam fpcciem fug
¿rupias c ft.a t vero fi poft ecto tres térm inos ínter# particularis numeri confiderare oefiderct ideft fefq#
mifero ideft. 9.<t.io.7.íi.ouodenari* qni fequitur tc r tertiam tquali ratione reperíat:ac o iffin itío quídem
naríj numen quadruplus c ft.a tq j boc ídem in infiní buius comparatíonís tahs eft.S efquítertíus eft.qui
tu in progreflís neccffe eft cuenírcifemperqs vna ter# m inotí compararos babet eumfcmcl 7 eius tercia;
ininom m intermifltone fi crefcat adiectio: ordinatas partem fed b i ínueniuntur fi ómnibus a quaternarío
te m u ltipliris numeri vices inueníre m ira b e rís . S í numero contínuatim quadruplis conftitutís:a terna
e n itn .4 . intcrm ittas:quincuplusm uenitur:fi quíte río numero tríplices comparentur cruntq; ouces q#
fereuplu9.fi fer fcptuplus femperqsípliue m ultiplicó druplúcoinitcs t r ip li. S it eríim ín otdíne boc modo
ta tis nomine vnom inusíntertniftionis vocabulo $ nuinerus naturalis: v t fub eo q u a d ru p lú t fub eo tr í
creantur.U am ouplus vnum inte rm ittitxtríp lu s .z . p li fin í .fupponatur fub p iiin o quadruplo prím us trí#
quadruplus.?.quíncuplus.4.£t9cinrep9 ad cundí p lus fub fecundo fccundustfub tercio te rtíu s:? eodí
modo cuncti ciufdcin p rítn i verfus tr ip li in ordínem
o iríg a tu r.
p li vero vnus femper p a r terminus im par alius ínue _ | ^ z i M 4; i $ r g T 7 T
m tu r.Q u a d ro p l¡ vero ru rfu s femper parem cnftodi I 4- 1 8 12 1 ló 120 1244 J \\rS
J_ ? ij_
« n tq u a n tita tc m X o n ftitu ñ tu rq ; a quarto numero
> i6 ? ' M ! lS » j?4 L _

SgaStóSSSaasSS
nario.poft bunc.iz.tranfm ilTo o c n a rio .a tq j boc id í
fefquitertia ra#
fi.4 .tr ib u s compares: babe#
b u n t m fe .4 .to tu m ternarium a eius te rtia m p a rtí
in ceteris.Q uincu p li vero ptopofitio f i n trípitéis fi# id e ft.i .7 fi fectmdum fecundo ideft octenaríum fena
m ilitndinem altcroatim paribusat<B im paribus po rio coinparcstidcm inueníes babebit cnim octcnari*
fifis ordmatu r, fenarium totnm 7 eius te rtiá g t í ideft.r.7 g eandem
fequentíain vfqs in m ftnitum progrediendutn í . 11o#
C » e fuperpartieularí cíufib fpeciebus earutnqs gene tandum quoq3 cfh q u o d .j.co m ite f funt.Duces.4.rur
ratiombus. (us.6.com ites:onccf.8.7 in codem ordinc ceteri limi
C X a p ítu ln in .rríiíí. l i modo voeanf ouces fefquíterti j :eomites fubfefqui
tc rtii:? in c u n c tis ? m b u n e m c d u n t pofita eonuenit
típ e rp a rtíc u la ríe vero eft números ad al fem are vocabula.
teromeomparatustquotiens babet ín fe <K>e quodam v tili ad eognitionem fug gtieularibus
totnm mínotein 7 p a r tí eius aliquá. £2 u» accidente* £apitü.rcv.
fi m in o iifb a b e a t medíctatem: vocatur fe f «?c a n t admirabile pxofundiflimñqs í íftox
qualtcr.lW o te rtia m partem: vocatur fd# ordinibus in u e n if :quod prinV’ o u t primuf#
q u its rriu s .fi vero quartam :vocatur fefqufquartus. ¡comes ad fe íu ic í nulla núeri ítermtfliáe
7 fi quintam .vocatur fefqutquítos.atq5 b is nomini jp u la n f .fllá prím i fe nnllo í medio pofito
b * i ífin ítá o u ctis í iftn itñ quoq; fu ppticulariñ forma I tranfcunttfccundi ínterponót.í.tertii.ouof
p ro g re ditu r.H tm a ío re s quídem numeri boc modo q u a r ti.;.* oeinceps vna femper minore quá ipfi ffit
v o c a n tn rjm in o x e s v e ro q u ib a b ítu rto tite o tñ aliq Iterm iflione fuerefcunt.attBboc vel ín fefquaíteris:
p a rs : vnus fubfefqualter:alter fubfcfquitertius:ali# v e lin fe fq u in tcftija :vclm alija fugpartieularispar*
as fubferquiquartns:alius vero fubfefquiquin tus:at# tib u s neeefl’c eft inuenirí.11am<b v t quaternaríus ?
q jid e m fin maiorum ttotmam m ulrirodincm q; pro# tcmariú cóparcftnuliutn iterm ifim ua:poft.¿. onm
te n d itu r. llo c o antem inaiores números onccs: m i* m o t.4 .fu n t.a t V o .6 .co n tra .8 .in fecñdo.f.fcfquitw
notes, coinites.S upcrparticularíum quoq; in fin ita í tio :v n a facta eft in te rm iffio .’jn te r.tf.n .'t.& fo lu s eft
tn a ltitn d o ro b e a m rcm quodetuldem fpeeies ínter# feptenarius q u i tranfm iflus eft numerus.murfaíM*
m in a b ili progreflione fu n g n n tu r.lla m fefqualtcr ba o . •..« .ío M rcm u s.q m
b e b it quídem ouces omnes p o ft teroarínm numeró
tta tn ra tite rn ip iie c s X o m ite s v c ro omnes poft bina runt.io.-».n.fccandumbuncmodumquarta w«w
ría tn n a tn ra lite r pares:boc m odorvt ptim us primo
ftenndus fecundo, te rtíu s tercio comparetur:-? ocín#
c in ifi iv í if p iiiiiiii v e n ii» z n p iiu ij >
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e ffc m íftra u im u s d íc e tb o e n o lH a p ^
Instituto Arithmetica

/6v./

el triple de dos. De nuevo, detrás del 6 están el 7 y el 8, y tras éstos, el 9 que es el


triple del tercer número, esto es, del tres. Y esto si alguien lo hace igual hasta el
infinito avanza sin ningún obstáculo. La generación de los cuádruples comienza
pasando tres números. Pues después del uno, 2, 3, el 4 es el primer cuádruplo de
uno. A su vez, si dejo el cinco, el seis, y el siete, se me presenta el ocho en cuarto
lugar, es decir, dejando tres en medio, que es el cuádruplo del segundo número, esto
es, del dos. Pero si después del ocho dejo tres números, esto es, el 9, el 10 y el 11,
el número que sigue es el cuádruplo del número tres. Y es necesario que esto
mismo ocurra a los números, en progresión hacia el infinito, y si crece la serie
dejando algunos números, te sorprenderás de encontrar ordenadas las repeticiones
de un número múltiplo. Pues si dejas pasar cuatro, se halla el quíntuple, si cinco, el
séxtuple, si seis, el séptuple y siempre se generan con el nombre de un múltiplo,
dejando pasar ese número menos uno. Pues el doble, deja pasar uno, el triple, 2, el
cuádruple, 3, el quíntuple, 4, y en adelante la secuencia en el mismo orden. Y todos
los dobles según sus propias secuencias de los números pares, son pares. Pero los
triples son alternativamente par e impar. A su vez, los cuádruples siempre
conservan la cantidad par. Y su serie parte del cuarto número, se salta de cada vez
uno de los primeros pares colocados antes por orden, dejando el primer par, el dos;
y tras éste, el 8, dejando el diez, y tras éste el 12. Y esto igual en los demás. Pero
en la serie del quíntuple, a semejanza del triple, se ordenan alternativamente, pares
e impares.

Del número superparticular de sus especies


y de la generación de ellas.
Capítulo XXIIII.

El número superparticular es un número que comparado con otro, contiene al


menor en sí un número de veces y alguna parte de él. Éste, si tiene una mitad, se dice
que la proporción es sesquiáltera (de una vez y media), si contiene una tercera parte,
se dice que es sesquitercia (de una vez y un tercio), si una cuarta parte, se dice que
scsquicuarta (una vez y un cuarto); si la quinta, sesquiquinto (una vez y un quinto).
Y con estos nombres llevados hasta el infinito, progresa también la serie de los
superparticulares. Mientras que los números mayores se llaman de esta manera, los
menores se contienen en otro una vez y una parte de ellos. Uno es el que se contiene
una vez y media (subsescualter), otro, el que se contiene una vez y un tercio
(subsesquitercio), otro, el que se contiene una vez y un cuarto (subsesquicuarto),
otro el que se contiene una vez y un quinto (subsesquiquinto), lo mismo se extiende
según la norma y la multiplicidad de los mayores. Ahora bien, llamo a los números

61
BOECIO

mayores, antecedentes, y a los menores, consecuentes. Infinita es la multitud de los


superparticulares, por el motivo de que se emplean las especies de él en una
progresión interminable. En efecto, el número que contiene a otro una vez y media,
tendrá como antecedentes todos los triples naturales que van detrás del número tres,
mientras que como consecuentes todos los pares naturales que siguen al dos, de esta
manera, como se compara el primero al primero y el segundo al segundo, el tercero
al tercero y en adelante. Pues escríbase una línea de triples del número natural y otra
de dobles de este modo:

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
3 6 9 12 15 18 21 24 27 30
2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Así, la primera línea contiene el número natural, la segunda su triple, la


tercera, su doble. Pero si se compara el tres con el dos, el seis con el cuatro, o el
nueve con el seis, o si se confrontan todos los números triples superiores con sus
correspondientes números dobles, se creará una proporción hemiolia, esto es, la
sesquiáltera. Pues 3 tiene dentro de sí dos y mitad de 2, esto es, 1. E igualmente el
seis contiene dentro de sí el cuatro y la mitad de éste, es decir, dos; el nueve
encierra dentro de sí el seis y su mitad, esto es, 3, y de igual manera en los restantes.
Si alguien desea considerar la segunda especie del número subparticular, esto es, la
que considera la proporción sesquitercia, hay que indicarle con qué método lo
hallará. Y la definición de esta relación es como sigue. La proporción sesquitercia
es el número que comparado con uno menor lo contiene una vez y la tercera parte.
Pero éstos se hallan disponiendo seguidamente los cuádruples desde el cuatro y
comparándolos con los triples desde el tres; los antecedentes serán los cuádruples
y los consecuentes, los triples. Pues sea de este modo en serie el número natural,
se disponga debajo el cuádruple y debajo de éste, el triple. Coloqúese bajo el
■ B U

primer cuádruple el primer triple, bajo el segundo, el segundo, bajo el tercero, el


tercero, y del mismo modo todos de esa misma primera línea se conjunten con la
serie del triple.

1 2 3 4 5 6 7 8
4 8 12 16 20 24 28 32
3 6 9 12 15 18 21 24

Así, si comparas con el primero, se contendrá la proporción de sesquitercio.


Pues si comparas el 4 con el tres, el cuatro tendrá dentro de sí el tres y su tercera
parte, esto es, uno; si se compara el segundo con el segundo, esto es, el ocho con
el seis, hallarás que el ocho contiene al seis entero y a su tercera parte, esto es, el
dos, y hay que avanzar por la misma secuencia hasta el infinito. También hay que

62
Institutio A rithmetica

notar que el tres es consecuente y el cuatro es antecedente, y a su vez, el 6 es


consecuente y el 8 es antecedente y en la misma serie, los restantes se llamarán de
modo semejante antecedentes los que contienen una proporción de sesquitercio y
consecuentes los que la tienen de subsesquitercio; en todos los situados de este
modo conviene conservar los nombres.

De cierta observación útil para el


conocimiento de los superparticulares.
Capítulo XXV.

Se advierte una observación sorprendente y profundísima para estas series:


que el primer antecedente y el primer consecuente están muy unidos, no se separan
por ningún número. Pues los primeros pasan sin dejar ningún número en medio, los
segundos lo dejan pasar, los terceros, dejan dos, los cuartos, tres y en adelante van
aumentando, dejando pasar siempre uno menos del que presentan ellos. Y esto es
necesario que se halle en los que tienen la proporción sesquiáltera, los que la tienen
sesquitercia, o en otras clases de superparticulares. Pues si se compara un cuatro
con un tres, no dejamos ninguno entre medias, detrás del 3 vienen el 4; pero 6
frente a 8 en segundo lugar con proporción sesquitercia, se ha dejado pasar un
número. Entre el 6 y el 8 está el 7 solo, que es el número que se ha pasado. A su
vez, si comparamos 9 y 12, que están en tercer lugar, se han dejado pasar dos. Pues
entre 9 y 12 están el 10 y el 11; según este orden, el cuarto lugar deja pasar tres y
el quinto, cuatro.

Descripción por la cual se muestra que el múltiplo es anterior a las


demás especies de desigualdad.
Capítulo XXVI.

Porque de manera natural y por la propia secuencia de orden hemos expuesto


antes que el múltiplo es una especie de desigualdad, y hemos mostrado que es la
primera especie, aunque esto se nos vaya a aclarar más adelante en la obra, también
aquí vamos a explicar bien y brevemente lo que hemos adelantado. Sea la
descripción en su orden desde el principio hasta el número diez

63
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Instituto A rithmetica

/7r./

de manera natural en la primera línea, en la segunda, escríbase el doble, en la


tercera, el triple, en la cuarta el cuádruple y esto hasta el décuple. Pues así
advertiremos de que modo funcionan el subparticular y el superpartiente y la
principal será la especie del múltiplo. Veremos algunas otras, cuestiones de detalle
muy poco importantes y observaciones muy útiles para el conocimiento, y muy
agradables para el ejercicio de la mente.
(obsérvese el cuadro en fol. 7r.)

Razón y exposición de la tabla anterior.


Capítulo XXVII.

Si se consideran los dos primeros lados de la tabla de arriba que forman un


ángulo, partiendo del uno a los dos números diez y se comparan las líneas
interiores, que hacen ángulo partiendo del cuatro y llegando al veinte en los dos
lados, se ve aparecer el doble, la primera especie del múltiple, de forma que el
primer número sobrepasa el primero en una sola unidad -dos a uno-, el segundo
supera al segundo en dos -cuatro a dos- el tercero al tercero en tres -seis a tres, el
cuarto supera al cuarto en la cantidad del número cuatro -ocho a cuatro- y así todos
se superan en la cantidad del menor. Si se considera el tercer ángulo, el que parte
de nueve y se desarrolla a un lado y a otro, en longitud y en anchura hasta el
número treinta, si se compara con la primera línea en longitud, se ve aparecer la
especie del múltiplo que es el triple. La comparación se hace según la forma de la
letra x y estos números se superan según la serie del número par: el primer número
supera al primero en dos -tres y uno, el segundo supera al segundo en cuatro -seis
y dos- el tercero al tercero en seis -9 y 3- y del mismo modo continúa la progresión
por aumento de todos los demás. Es la naturaleza misma sin sufrir alteración la que
nos lo muestra; nosotros no añadimos nada artificioso, según se ve en el
funcionamiento de la tabla.
Si se quiere comparar a las líneas de arriba el término del cuarto ángulo cuya
cima está marcada por el número 16, determinando una longitud y una anchura
hasta el número cuarenta, la comparación que se establece según la forma de la
letra x destacará

65
^Arífbnieffca
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K ptogreflio v t pn'mus píimum tribVuperet. v t . 4 . rienstoeqj fpecicbus eius earumq? getierationibus
vnitatem .S ecuuduí fecundó fcnario víncattvtocto jCapitulum.nviü,
binarium .X'ertíus te rtió noueitario tranfearivt ouo
oenariusternarium it fequentes fummule trium fe ¡i«Sítur poft ouas pxlas babitudines muí
fcmgadíecta q u ín ta te tranfiliant.£t fiq u is fubte.-. riplíceat fuperparticulares:-: cas que
rioxes afpidat aguíes idé peí» ofe multípltnta tie fpe j fub ípfis funt fubmulttplicestí fub fuper
des eifq? ad Decupló oifpofitiffima oxdinarione per- a particulares tertia íncqualiratts fpeaeg
u e n ic t.S i qtiis vero in bac oeferiptione íupcrpartü J inudtunqueanobisfuperíua fuperpar
colana fperíesrequírattali modoreperíenSi enim, -tiene oicta eft.Ifrec eft autem que fit cú
fccódó anguín notet cuíus eft inítíum quatemarius: numeras ad alium eomparatus:babet eum totuin in
eifqs fuperiaeet binarius:at<ebuncfequentemquif fra fe:? eins iníuper aliquas pater: v d cuas: vd. 1.
accomodeto:dinem:fcfqualterapxopoxrio oedarabi vel.4 .ve lq u o tip fa attulerít eomparatio.Que babb
« u r.lia m terrius fecódi verfus fefqualter eft. v t tres tudoincipitaouabuspartibustcrtijs.ltlam fí cuas
ad ouo: v d fer ad quartuox:vel.9.ad.6.vd.ii.ad.8. medíetates babuerittqui illu? intra fe totum coercj
?temq$ in ceteris quí fu n tin cadem ferie num eri: fi ouplus p:o fuperparticnte conipenitur.lriabebít au
talis cóiuga tío mifceaf mulla varietatis oirim ilítu s= tem vel ouas tertias vel ouas quintas vel púas feptí
• * ü ---- -x. 2-^ ÍST mas v d ouas n o n a s.« ita pxogredientibusfiouas
folas partes mínoxís numeri fuperbabuerittpcr cafc
9 1 I U I I I l U f c l U W K U U U V V l H M i i m i í v « .w dem partes ímparibus numerts minore? maíot fum
vero fecunduin ouo fi terri* tertió tribus c oeínceps. ma trSfeendit^la? fi eó babeat tetó t ouas eius qr
S í tfo quartus oído tertio c ó p a re f:vt.4 .a d .j.« eo» tasífnperpatticularis necesario reperitur.Ulam oue
dem ceteros oxdine couíecteri$:feíquitertia copara» quarte medíetas eft:? ftt fefqualtera eomparatio.Si
rio colltgi£: vt.4.ad.?.vr,8.ad.6.-t.i i.ad.<j.videfnc vero ouas fettastrarfus eft fuperparticularis. toue
v t in ómnibus bis fefquittrtia comparatto conferoeF emniferte para tertia eft.Q uod fi in comparatione
Tpuetcrca eos qui fub ípfis funt: fí idem faciens feqn ponaturfcfquitertíebabitudinis effíciet tonnatm
tes verías alterotris coparaucris o & fine vilo ípedi ffc o ft bos nafeuntur comités quí fub fuperpartiacs
m ito fpceies fuperparticularis agnofces.^oc aut in vocantur.bi autem funt qui babentur ab alio mime
bac é oiipóne oium óqb ofe angulares numeri tetra ro ? eotuj vel oue: vd .¿ ,vd ,4 .V e l quotlíbét alie par
geni funt.Xetragonus autem oícitur v t bxeuíflíme te s .© ie rg o numeras alium intra fenumerum ba#
bicóquod pqft latías erplíeabiturtquem ouoequalef bens eius ouas partes babueririfuperbipartíeiw no
numeri multiplicant.vtin bacquoq? oefcriptíonecft . mínatur fí vero tres fupertnparriens quod (1.4-■fUE
viras enim fem d.vtw seftt'teft poteftatetetrágono • quadripartíens:at<B ita ptogredicntibus in n u w
J té bis D u o .4 .lñ t£ 'e r.i.9 » q u o s infemerip&e muí tum fingere nomina Itcet.Oxdo autem eomni natura
ripiiearionespumiotdims penecere.£ira>$ ipfos ve liseffcquoriensoifpenuntura tribus omnes pares
ra q u i funtidc(ljrircttntapgulares.longilateri mime atq? impares numeri naturaliter conftitui.-t fub bis
rifunt.Xongilatcroeafttcm vocoquosvnofefupew aptáritr alif qui lu í a quinario nfiero incipientes oís
iictttcd numen mdtíptícant.£ireum.4<entiM.Xé s&tfinr i’&s &ífhafl£tallí mi'itin a luíttiOift
^-x.6.fcdouonafcúturcrvnoetouob*:cus vnó . cundus:fecundo:tertíus tertio:? ceteri ceteris com*
.fe d p n ita a a b in a n o v n ita tc p ^ parfturtfuperparriens babítudo pxocreatur, © ít.»
jc a vero d u o b u sttn b u e bis emm tres fe* oifpofitiobocm odo.
.....»reaaunr. sivucnanuin vero ice T.uutiauunt
l.iz .c ttrib u p n a fc n n n irt.4 X e re n ím ^ .(lu n t. > L4 o 3
' s v e ro tto u o b u s i trib u s S ise n im .^ .fa» Í J O Z S
(uiomnesvno maioxibuslateribus procrea
tifant.lLicó.ó.cr bbriótem arioqsnafcñtuntrcs j tgitoF ^ü iita n t numen ua te n w iw
comparado eonfideretur: eritfuperí
parriens ilie qui vocatur fuperbipat»
riens.l&abeteníquínariustotoe in ft
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vero ad fecundan» otdínem fpeculafto
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Instituto Arithmetica

/7v./

la multiplicidad del cuádruple, y se tendrá para esos números una progresión


ordenada por la relación con los que están arriba: el primero superará al primero en
tres -se trata del cuatro y de la unidad- el segundo superará al segundo en seis -8
y 2- el tercero superará al tercero en nueve -1 2 y 3- y los números siguientes, si se
relacionan con su correspondiente, les sobrepasarán siempre en el valor de tres. Y
si se considera los ángulos de abajo, se llegará de la misma manera, pasando por
todas las especies del múltiplo hasta el décuple, con la máxima regularidad en la
serie.
Ahora, si se busca en la tabla la especie de los superparticulares, se
encontrará de este modo. Si se marca el segundo ángulo, el que parte del cuatro y
arriba del cual se encuentra el número dos, y se le compara la línea siguiente,
aparecerá la relación sesquiáltera. Pues la tercera línea está en la relación
sesquiáltera con la segunda. Los ejemplos: 3 en relación a dos, seis en relación a 4,
12 en relación a 8, y siguiendo así con todos los números de la misma serie. Si la
unión y relación de los términos se opera de esta forma, no se producirá ninguna
alteración ni diversidad. También aquí lo que excede de unas cantidades respecto
de otras es lo mismo que lo que se ha visto con los dobles. Pues el primer número,
3, supera al segundo, 2, en uno; el segundo supera al segundo en dos, el tercero al
tercero en tres y así en serie.
Si se compara ahora la cuarta línea con la tercera -p o r ejemplo, 4 y 3- y se
puede continuar con las otras en el mismo orden- se formará la proporción
sesquitercia. Así 4 en relación con 3, 8 en relación con 6, 12 en relación con 9. ¿Se
ve cómo todos los términos conservan entre ellos la proporción sesquitercia? En
cambio, si se procede a comparar las líneas que están situadas por encima de éstas,
se advertirá sin ninguna dificultad todas las especies del superparticular.
Una característica divina en la tabla es que todos los números en diagonal
son cuadrados. Se llama cuadrado -digám oslo en breve, se desarrollará después- el
número formado por la multiplicación de los dos números iguales, como se ve en
la tabla. En efecto, uno por uno uno, o uno es un cuadrado en potencia, de la misma
forma dos por dos 4 o 3 por 3 hacen 9, números formados por los números de la
primera línea multiplicados por sí mismos.
Los números que están en el entorno de la diagonal son longuiláteros. Llamo
longuiláteros a los números formados por la multiplicación de los números que
superan el uno. Así alrededor del 4 están el 2 y el 6; el 2 nace de uno y de 2, cuando
se multiplica dos por uno o la unidad es superada por el número 2 en una unidad;
en cuanto al 6, nace de 2 y 3, porque 2 por 3 son 6. Y 9 está encerrado entre el 6 y
el 12, el cual nace de 3 y de 4, tres por 4 son 12; el 6 nace de 2 y de 3, porque 2

67
BOECIO

por 3 hacen 6. En la generación de estos números hay siempre un lado mayor que
la unidad. Pues 6 nace de 2 y 3, 3 supera el número 2 en la unidad; lo mismo en los
otros. De forma que están formados por la multiplicación de términos de la primera
línea por los términos correspondientes de la segunda línea. Ocurre que el número
que nace de los dos longuiláteros que se corresponden y de dos veces el cuadrado
que está entre ellos es un cuadrado. Si se consideran los ángulos de la tabla en su
conjunto, los que están situados cerca de los cuadros angulares encierran el uno, la
unidad de primer rango, el segundo -e l que se le opone- la unidad de tercer rango,
y los otros dos que se corresponden encierran cada uno una unidad de segundo
rango, y dos números de ángulo-ios cuadrados angulares- tienen su producto igual
al cuadrado de uno de los números del ángulo que se encuentra al otro lado.
Todavía habría más cosas que aprovechar y admirar en esta tabla, si se
examina atentamente, pero la brevedad en la que se mantiene esta introducción nos
permite pasarlas en silencio por el momento. Continuemos.

De la tercera clase de la desigualdad, que


se llama superdivisor, sus especies y la
generación de ellas.
Capítulo XXVIII.

Después de las dos primeras relaciones del múltiple y del superparticular y


después de las relaciones que se derivan, las del subm últiple y la del
subsuperparticular se encuentran en la tercera especie de desigualdad, es lo que
hemos llamado antes superpartiente.
Hay una relación superpartiente cuando un número comparado con otro
contiene en sí mismo ese número entero, y además, partes de ese número, dos, tres,
cuatro o todas las que haya en la relación considerada.
Esta relación comienza en los dos tercios, pues si el número que encierra en
sí mismo otro número entero contiene además dos mitades de ese número, lo que
sale es un doble, en lugar de un superpartiente. Comprenderá también los dos
quintos, dos séptimos, dos novenos, y así la serie, según la progresión de los
impares.
Si el número mayor tiene solamente además dos partes del menor, supera al
menor gracias a esas partes en los números impares. Pues si contiene a ese número
entero y dos cuartos de este número, es sin duda un superparticular lo que se
descubre, porque dos cuartos es una mitad y esto da una proporción sesquiáltera.
Con los dos sextos, todavía es un superparticular, porque los dos sextos es un
tercio, y si se introduce en la relación, da un tipo de proporción sesquitercia.

68
INSTTTUTIO ARITHM ETICA

Después de los superpartientes nacen sus derivados, que se llaman


subsuperpartientes. Son los que son contenidos en otro número que tiene más de
dos, tres, cuatro o cualquier número de partes de él. Luego si un número que
contiene en sí mismo a otro, contiene a la vez dos partes de ese número, se llama
superbipartiente; tres supertripartiente, cuatro, supercuadripartiente, y se pueden
establecer los nombres de estos números siguiendo la progresión hasta el infinito.
Se tiene la serie natural de los superpartientes cuando se disponen a partir del
3 todos los números, pares e impares, que debajo de ellos les corresponden otros,
todos impares a partir del cinco. Estos números, estando dispuestos de esta manera,
si se compara el el primero con el primero, el segundo con el segundo, el tercero
con el tercero y así en serie todos los demás, se crea la relación superpartiente. Sea
la serie siguiente:

3 4 5 6 7 8 9 10
5 7 9 11 13 15 17 19

Si se considera la relación del número 5 al 3, será un superpartiente que se


llama superbipartiente, pues el número 5 contiene la totalidad del 3 y dos partes de
este número, esto es 2. Si la observación se hace con la segunda pareja, se verá que
es una relación supertripartiente, y así en adelante, recorriendo hasta el infinito la
serie de los números que se han propuesto, se verán todas las especies de este
número, en el orden conforme a su serie.
Ahora veamos cómo se hace la generación de cada uno de ellos, si se quiere
examinar hasta el infinito. La relación del superbipartiente, si está doblada en uno o
el otro de sus dos términos, siempre genera una proporción superbipartiente. Si se
multiplica por dos el 5, dará 10, y 3, dará 6. El 10 comparado con el 6 da una
relación superbipartiente. Si se multiplican de nuevo estos números por sí mismos,
se obtienen la misma relación; si se opera así hasta el infinito, la primera relación se
mantendrá sin cambios.

69
ftríftmetfca
tientesinuenire conténdis:primos fupértripartiehí
feendu fu p e ip a rttc u la ri coparationem ba b itu d in fe
S iñ o d e tb is n a tifu e n n t tem an) m u ltiplicatione qs v o ta b if .Jfbop a u ti e rip la b m o t lu n t.O u p le r fef»
p ioduterisridem rurfusefficient.O uod It fuperqua q u a lte re ft:v tq n q ja d o u o .b fit ení.$.biuaríuin núe
j quéadmodum in infinitum pgredianC ru b is ? ci m e d id td c ft.i .O u p ic rv e ro fcfquitertm e
optes addircere:primas coxmn radíces iu quadruplá i feptenanus ad ternarm m coparatus. a t vero no;
m u ltip lic e s lia t:id e ft.9 .? .5 . ? cosqui illa m u ltíp li* ucnan’ ad quaternaríum o u p lcr fcíq u iq u a rtu s. @¡
eattone p io fc re n tu rru rfu m in q u a d ru p lu m :? can* vero. u.ad.5.ouplcie fe fq u iq u m tu s .£ t b i remper na?
d í lie n b poitioes ta offenfa n im irñ ra tid e reperíes fc e n tu ro ifp o litis in « d in e ro a bin a rio uñero o ib u s
£ t « te re fpecies vna femper plus multíplicatióe ere n a tu ra líte r paribus im p a n b u fq jtc n n in ís :li contra
frentibtte ra dicíbusoriñtur.iR adiccsañt ¿poltrón» eos orones aquínario uñero im pares com parentur.
voto números ín fuperioie oiípoRtione o c fcrip to s.q v tp iim u m piim oifccundñ fe cu n d o :tcitiü tertiocan
(t quibus omnis litm m a fupxadicte comparatioms u i te ? o ilig c n te r a p p o n a s .v tfit o ifp o fitio talis.
n ítitu r.3 n boc quoqs v id id ú eft:qrií cum oue p a rte r , X ? 14 $ 6 | 7 ! $ 9 I io 11¡
mtmxe plus in maioiibue fu n tite rtij femper vocabu .Í Z . 1 * 11 - i M . I J > \ ‘ 7 . i 9 í? |
16 filb a u d if.C lt fuperbípartiensq o íc it qm búas m i jv e r o a o u o b u s parro* óm nibus o u p o iíu s
n o lis numen tertiae partes babet: oicatur fuperbi* f term inis:iU i qui a q u in ario numero u u b o a rv
tee:quinario numero ru rfu e Tefe tra n lilíu n t
eom parenturtomnesouplices fe fqu aIteros cica n t v t
trib u s fuper q~~. ----------- - - r - — -r ------ e ft fubiectaoefcnptró.______ __________________
t í fubauditur fuperquadripartícne quintas.? ad eun I i- 4 i 6 . 8 I io i i
dem modum in ceteris uno fem per adiecto fuperba
j ____$ _ l to ’ <5 ■ xó 1¡ x$ 7 }o ~
b ita s partes fubauditío faciendaeft.pt eoium ger¿
3 .vero a trib u s m cbocntoifpofinones:? tr t
mana conuenicntíaqs b is nomina bee lin t, v t qui ow
( bus fefe tra n filía n t:? ad eos a p te n tu r qui a fe
citurfuperbipartiens:idem oicatur fu p e rb ite rtiu s.
ptenat io incboantcs:feptcnarto fefe num ero
« u i o iá tu r lu p c rttíp a rtie n s ís fit íu p e rtriq u a rtu s.
trá fg re d íú tu n o m n e s ouplíccs fefquiterti,' ba b ita o i
? qui o iá tu r íuperquadripartíens:idcm oicatur fug
lig & e r eógatióe nafc ú f.v tfu b ie c ta oeferip tio m Set.
quadriquíntus cadcmc&limilítudine vfqj in in fin ita } 6 1 9 I U i_ i$ ¡8 ~ 1 X i . 'l
£ájp«¿<?e ~ T 7 14 l x i . j __x8 I j$ ~ ~ 4 X I 4 9
C»e “ 3 ve ro omnes m oidmem q u a drupli otfponá
J 5 itu r relate ad aliquidIquátitatíe.fimplú
<.
ces ? prime fpecies be fñ ñt.Oue
t.O u e vero
vero alie
i f tu r :b i q u i naturalis num eri q u a d ru p li fu n t:
loe b is Velut c r aliquibus principí js compo v tv n ita tis q u a d ru p lu s :? o u o m m triu m q 5 ?
inuntur v t multíplices fuperpartieulares.? q uattuoiiatqs quinan):? ceterozum fefe ícqucntiüm
._______ multíplices fuperpartieiis.boiumqg cemú v t ad eos aptentur a nouenario numero incboantes
'te s fubmnltiplíces fuperpartieulares: ? fu b m u ltíp lu (emper fefe nouenario piccedentes:tunc oupltcis f e f
a s fuperpartícntes.'fliamqs in b is v t in pxedíctie pío q u iq u a rte piopoitionie fo im a te re tu r,
poitionibustm ínoies num eri ? eoium quoqs fpecies ’ “ IX l 16 f ± 0 íA .
orones addita funtpzeporitione o ic u n tu r.Q u o iu o i f 'lS I * 7 ' * )l 4 >5 1 1 5 4 |
9 a vero fpeciesbui* n u m e riq ü e cft i
'ad numerum compara tu s :b a b j fefqualtera boc modo p io crca tu rtfi
cum em.boc ¿babet cñ
to n e l ? tiu s vna? partcm.boc ria n tu r a b in a rio num eroom nes ín
aut . iauttriplñ:autquadruplum :autqu.ott«:i« pares:? ad eos feptenario numero in c b o í
...... ........ quálíbetaliquampartemivel media:vel
libet:? I tes:feptenarío fefe fupergredientes: fo líto
tertid:velquartam vel quecumg alia partinm titube ad a lte ru tru m modo com paratiom s aptentur»
contigerit.J&ic ergó
rationc contigerit.Rbic crgó ? multiplici ? ruptrgp
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babenda parte tratiftendtt:fugparticulans.3ta<e et turalis núeri tríplices oifponatnus:? tis a
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fflaremfóltefiunt ímegwempxopottionumjef qb* tes «diñe c5parem*:o& tripltces fefqter
Mcwm«soriginemtrabit.1iapttagsbuias vo til I ea tcrmfop gtinuattone^ucment.
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merifpísvocabalonoiandaeft.Queño fupergticu 6 2.
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Instituto A rithmetica

/8r./

Si se quiere hallar supertripartientes, se multiplicarán por tres los primeros


supertripartientes, y se dará lugar a números de esta naturaleza. Si ahora se
multiplica por tres los números que se habrán producido así, se obtendrá aún la
misma relación.
Si se quiere ver cómo se hace hasta el infinito la progresión de los
supercuadripartientes, se pueden multiplicar por 4 sus raíces primeras, 9 y 5, y
multiplicar de nuevo por 4 los productos de esta multiplicación y se verá que se
forma siempre la misma proporción, sin que el método tenga ningún fallo. Y todas
las demás especies nacen si se aumentan siempre las raíces por una multiplicación
de más de uno. Se llaman raíces a los números dispuestos en el cuadro de arriba, que
sirven de fundamento sobre el que descansan las proporciones que hemos descrito.
También hay que reparar en lo siguiente: cuando hay en el número mayor
dos partes del menor además del número menor en sí, el nombre del tercio está
sobreentendido, y debe ser que el que se llama superbipartiente , porque contiene
dos tercios del número pequeño, se llame superpartiente de dos tercios; y cuando
digo supertripartiente, se debe entender superpartiente de tres cuartos, porque
supera al menor en tres cuartos; por supercuadripartiente se sobreentiende
superpartiente de cuatro quintos y de la misma manera para todos los demás,
sumando siempre una unidad a las partes contenidas por el número mayor, hay que
sobreentender lo mismo, y que su parentesco y las proporciones que existen entre
ellos están en los números siguientes. El que se llama superbipartiente, que se
llama también superbitercio, el supertripartiente que es también supertricuarto, el
que se llama supercuadripartiente, se llama también supercuadriquinto y así en
adelante, se continúa la serie de estos nombres hasta el infinito.

Sobre el múltiplo superparticular.


Capítulo XXIX.

Las especies de cantidad relativa simples y principales son éstas, pero otras
dos se componen de éstas y de algunos principios, como los múltiplos
superparticulares, y los múltiplos superpartientes; consecuentes de éstos son los
submúltiplos superparticulares y submúltiplos superpartientes. En las proporciones
explicadas antes los números menores y también todas las especies de ellos se
nombran con un añadido morfológico. Se puede hacer una éxplicación de ellos
como sigue. El múltiplo superparticular es un número que comparado con otro lo
contiene más de una vez y una parte de él, esto es, tiene el doble, el triple, el
cuádruple o las veces que sea, y alguna parte, bien la mitad, o la tercera parte, la

71
BOECIO

cuarta o cualquiera otra multiplicidad de partes. Luego se compone del múltiplo y


del superparticular. Respecto del número comparado, contenerlo más de una vez es
propio del múltiplo. Pero esto de que deba tener una parte lo distingue y es propio
del superparticular. Así se forma la denominación a partir de un nombre y el otro.
Las especies de él se hallan a imagen de aquellas proporciones, de las que el
número tiene su origen. Pues la primera parte de esta denominación, que está
incluida en el nombre de múltiplo debe ser nombrada según las especies del
múltiplo, pero también es superparticular y se llama con los nombres con que se
llamaban las especies del número superparticular. Pues el que contiene el doble a
otro número y una media parte, es el doble sesquiáltero; el que tienen un tercio,
doble sesquitercio; el que tiene una cuarta parte, doble sesquicuarto y así en
adelante. Pero si lo contiene tres veces y una media parte, o una tercera parte, o una
cuarta, será triple sesquiáltero, triple sesquitercio, triple sesquicuarto y de la
m ism a m anera los restantes. Y se dirá cuádruple sesquiáltero, cuádruple
sesquitercio, cuádruple sesquicuarto y se puede continuar las veces que sea, según
lo contenga, se le aplica el nombre de las especies del número múltiplo, pero puede
encerrar una parte del número comparado que se llamará según la comparación y
la proporción superparticular. Los ejemplos son los siguientes: doble sesquiáltero
es la comparación de cinco a dos, pues dentro del cinco cabe dos veces el dos y una
mitad de él que es uno. Doble sesquitercio es la relación entre siete y tres. Pero la
de nueve con cuatro es un doble sesquicuarto. Si se comparan el 11 con el 5, es un
doble sesquiquinto. Y éstos siempre se hallarán al colocar todos los números pares
e impares en su orden natural comenzando desde el dos, y enfrentándolos a todos
los impares empezando desde el cinco. Si contrapones con cuidado y atención el
primero con el primero, el segundo con el segundo, el tercero con el tercero, sea la
siguiente disposición:

2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
5 7 9 11 13 15 17 19 21 23

Pero si se disponen todos los pares desde el dos y aquellos que comenzaban
por el número cinco a su vez saltan de cinco en cinco, se hallan todos dobles
sesquiálteros, como muestra la tabla siguiente:

2 4 6 8 10 12
5 10 15 20 25 30

si se comienza la disposición desde el tres y saltan de tres en tres, y se les adjunta


la serie que empieza por siete, pasando de siete en siete, surgen de la comparación
todos los dobles sesquitercios, como muestra la tabla siguiente:

3 6 9 12 15 18 21
7 14 21 28 35 42 49

72
Instituto A rithmetica

Dispónganse todos los cuádruples en orden, éstos que son cuádruples del
número natural, como el cuádruple de la unidad, y del dos, del tres, del cuatro y del
cinco, y de los que le siguen para adjuntarles una serie que comienza desde el
número nueve, siempre con diferencia de nueve de uno a otro; entonces se
establece una proporción del doble sesquicuarto:

4 8 12 16 20 24
9 18 27 36 45 54

Esa especie de este número que es triple sesquiáltero se crea de este modo:
si se disponen todos los pares en orden desde el dos, se les presenta con los que
comienzan desde el número siete, y van incrementándose en siete; se confrontan
según el modo de comparación que hemos ido haciendo:

2 4 6 8
7 14 21 28

si disponemos comenzando por el tres todos los triples del número natural y les
comparamos con la serie que comienza en diez y va creciendo de diez en diez, se
hallarán por la secuencia de los términos todos los triples que tienen un tercio:

3 6 9 12
10 20 30 40

Cómo encontrar en la tabla anterior


ejemplos de esos números.
Capítulo XXX.

Podemos mostrar los ejemplos de éstos y de los que siguen de manera clara
y completa, si se quiere buscar con atención en la descripción anterior que hemos
hecho, cuando hablábamos del múltiplo y del superparticular, en la que el cálculo
ha ido crecido del uno hasta la multiplicación por diez. Pues respecto a la primera
línea todos los números que siguen reunidos darán las especies ordenadas y
ajustadas

73
arft&metfca
típlícís fperies reddent.S i vero ad feeundum cuetes pzímutn nafcí multíplices:® ín b is ouplíees pifas: ce
quí te rtij funt endrina aptaueris cjdinatas (pedes fu b¿nctr¡plos:oeindequadruplos:®ad cundan ozdú
per partícularís agnofees.Qued li tertio « d in i quí> nem eonfequentes.lRurfus multíplices (i cvnucrtan
cunes funt in quinte ver fu compares: fiipcr parrien# turret bis fupcrparticularcs ozicntur:® er ouplicib*
tis numeré (pedes peritas conucnicntcr afpicies.inul quidem fefqualterúcr tríplicibus fcfqi»terti|:er qua
tiplee vero fuperparticuljris oflenditur:cum ad fe# druplis fefquíquartí:® ceterí in bmic m odum .£t fu#
cundum verfum omnes quí funt quinté verfus ferie perparric ularibus vero eonucrfts fuperparticntes na
eomparanturvcl qui funt infcptim ovcl qui funt in fei nceelfe eft.íta v t er ferqualtero nafcatur fupbipar
nono a tq j ita ri in infinítmn rit tria veferiptíe in ínfiiií tiene fupertriparttentcm fcfquircrti‘’gignat:® er fet
tum bufas p:opo:tionis fpccics pjocreabimtur. tna# quíquarto fuperdripartíens.iRectís untan poritis ne
nifcftumautcmetíam boc cft quod be:um comités q j conuerlis pzíoríbus fuperpartieularibus multipli#
femper cuín fub pjepofitíone oíccntnr.vt cft riibdu# ccs fupcrparticularcs «iuntur.TRcctis Vo fuperpar#
dupler fcfqualter: fubdupkr fcfquítertíus.fubdupke ticntibus multíplices fiiperparticntes efficienter.
fefquiquartus t ccterí quidem adbunc inodum. Ifbzeeepta autein tría bec funt: v t pzímum muñeron»
C£>e inultipliri fuperparticnte. £ap. }i. 1pzío fadas p a rí:fin \’ o prio a fecundo: tcrtíum pzío
fllrip le r vero fuperparriís í:q u o tíís núe ouobus fecundis ®tcrtío.)ls>ocíg¡tureum in termí#

« rasad iimnerñ cópatus b? in fe alfa? nu#


meras tota plufqu’5 feinehí eius vcl o n d f
vel.j. vel quotlíbs plures particulas:fecun
dum numeré fuppartientísfigurd.Jn boc
duoqspsopter caufam fupéríue oíctam non c rú t eue
medietates:ncqsoucquartc:ne<soueíeetc:fcd eue
nisequalibusfeeerís.etbís qui nafccntur ouplíees
erunt.íric quibus ouplíribus ri ídem feccrís:triplicef
pzocreantur.t ce bis quadruplices.atqs in infinitos
omnes fonnas imeri multíplices crplicabit: iaeeant
igitur.s.term m i equales.__________________
’ I ' 3.
tertic: vel oue quintc:vel ouc reprime ad priozem ri# © naturitaqjpztm opztiiuis equalis ideit
m ilcm eonfcquentiá.flloneftanteiffirile fin p:iop vnus.sSecundus vero prim o ® fecundo .i.
erípla pofitezuszbes quoqs ? pzeter noftra eecmpla 2.terrius vero prim o ouobus fecundis ®
números inoenire.tloeabuntorqs b i fin pzopzias g tertio par fit.id e ft vni® eueb*vnis ® vni
res.cuplet fnperbípartiens: vel cuplet fuper trípara q u ifn n t.4 .v rc llo e fc n p tio .
tíens:vel oupler fuperquadi ipartiens. £ t rurfus trí#
plcifuperbiparrieiis:? trip le t fupeitríparriens:i tr í
plet fuperquadrípartíens : i rimititer.Clt.S.ad.j.có#
defncvt o u p liri p2opo:ttoncfcqucr.soí
parati fadunt cuplieem fuperbípai'rientem.*r.í6.ad jte ra tu r.fa e ru rfu s id e m ce ouplíribus
6 .■»omnes quícuiiqs ab. $. indp:eitrcs:octonario fefe
v t (it primus primo cqualisrideft vni.feron
numero tranfgrediuiitor:comparat¿ ad cosqui a tr í
dus prim o t ferondorideft vn i t ouobus q
bus ineboantestemarij fefe quanritate pzetereunt. funt. j.te rriu s primo ideft vn i ouobus feto
mee erít oiffidle alias eius ptes fin pzedictñ modus
dis ideft.4.® tertio ideft quattuo:.qui fimul.9 . fiunt
oiligenribus rcperirc.l&ic quoqs illud meminilTc oe#
tv e n itb c c fo im a .
bemus quod miuozes t comités non fíne fub pzcpori
tiene nominantur: v t rit fubduplet fuperbipartiene:
fubdup etfupertriparricns. I !
COemonftrario quemad inodum omnís íncqualitas I I 2
abequalitatcpzoccricrít. £ a p itu lu m u z . ttrfu s (i ce triplicíbus ídein feceris:eontí
£ fta t aút nobis pzofundíffunain quídam nuus quadruplus p :o c re a b itu r.$ it cnfai
tradercoifdpliiiam:queadoSsnature v í primus.prim o cquus ideft vnus.fit feron#
rernmqs integritates ntarima ratíone per dus pn'mo t feeúdo equalis id e ft.4 .(it ter
tíneat.Éüagnus quippe in bac Prienda fru tius prio ouob*fecñdia t te rtio eqlís.i.i 6
, etus:e(l(íquisnonnefdatqbbom tascifií
finita cft t fub frientiam <adens:anímoqs femp imi#
tabilis-rpeepribilispriina natura eftzt fue fubftan#
tic oecoic perpetua. Jnftnitum Vo malicie cederos
i 1 9 .
16
effcnullis pzopzijspiínripijis nirum.fed natura femp ' £ m cetens quidem ad bañe fojmam trí*
erM¡w« bo"« oifltm tíóc pzinripij tanqSaliquo figno
opnmefigure ípzefla compoitur:? e t tilo c rrw is fin llib u s natí fant multíplices eos oilponamui
rtn rcrinetur.fllam nimiam ropiditatemtireqj (mo# k ferim bec ptecCpta vertam usritavt c5
dieam effrenatíoncm:qna(i quídam recto: aním’ pn
_______I uerfo fin í o:dinc:fefqualtcr e t ouplid pto#
ram telligcntiarobotatosaftringit.'tbas qnodam# creabitor.feíquitcrrinsertriplíri.fefquiqrtosetqua
modo mequalitae fiamas tempérala bonítate confti druplo .S in t enim.i.ouplíees terminé qui et equali#
tu it .B?oc aút erít g lp iro u m :lt íntdlígamus omnes
ineqnalitatis fperies abequalitatib*creuilTe prime®
difszvtipfaquodammodoequitasmatrís <t radiéis
<D6t eSftituaíptuno i boe oídme p z m r p a r .i^ . litro
obtmens vim ipfa omnes ineqnalitatis fperies ozdi#
dus vero prim o t fecundo p a r ideft. 6 . tertm s Vo p ri
nc(qj pw fñndat.S utt eni? nobis tres equales termí
m .i. tres vm tares:vd.;.biní:vei tres tem í: vel tres mo ouobus fecundis t tertio id e ft.9 . •_______
quatem i:vdquantos v ltra lib e t poneré. Q u o d eni? 4 _ - r_ I
ni vms tribus tcrmím's’enenitjidem eonringitineete
" ' q u q n tf t^ t tn n in o o ü ? »
n s.zcrbtsigitorP m picccptinoftríodinem vídeas
cítete
Institutio A rithmetica

/8v./

i'
del múltiplo. Pero si confrontas en la segunda línea todos los que hay del tercer
orden, reconocerás ordenadas las especies del superparticular. Si comparas todos
los que son del tercer orden en la quinta línea, verás dispuestas convenientemente
las especies del número superpartiente. Se muestra el múltiple superparticular
cuando se comparan con la línea segunda todos los que están en la quinta línea o
los que están en la séptima o los que están en la novena y así sea hasta el infinito
esa descripción; se crearán hasta el infinito las especies de esta proporción. Sin
embargo queda claro que los consecuentes de éstos siempre se llamarán de manera
adecuada con el prefijo sub-, como subdoble sesquiáltero, subdoble sesquitercio,
subdoble sesquicuarto y los demás de este modo.
!

Del múltiplo superpartiente.


Capítulo XXXI.

El múltiplo superpartiente es un número que comparado con otro, lo


contiene en sí entero más de una vez, y dos, o tres o cuantas sean las partes de ese
número, un número de partes según la clase del número superpartiente. En éste,
también por la causa antes citada, no habrá dos medios, ni dos cuartos, ni dos
sextos, sino dos tercios, dos quintos, dos séptimos, en semejanza constante con el
anterior. No es difícil encontrar ejemplos de los formulados antes y también otros
números además de nuestros ejemplos. Se llamarán éstos según sus partes propias,
doble superbipartiente, doble supertripartiente o doble supercuadripartiente, y así
otros semejantes. Por ejemplo, la comparación entre 8 y 3 forma un doble
superbipartiente y la de 16 a 6, y todos los que empiezan desde el ocho y van
creciendo de ocho en ocho, comparados con los que empiezan por tres y se pasan
de tres en tres. No será difícil para los que observen atentamente encontrar otras
partes según el método expresado antes. Aquí tenemos que recordar que los
menores y los consecuentes se nombran con el prefijo sub-, como es el subdoble
superbipartiente, o el subdoble supertripartiente.

Demostración de cómo toda desigualdad ha


derivado de una igualdad.
Capítulo XXXII.

Nos resta explicar cierta enseñanza profundísima que es pertinente a la


naturaleza entera y a la totalidad de las cosas con un fundamento muy sólido. Pues

75
BOECIO

en este conocimiento hay un gran beneficio. Es el bien, definido y objeto de la


ciencia, y que el espíritu puede siempre percibir e imitar, que es primero por
naturaleza y eterno en la belleza de su sustancia, mientras que la deformidad del
mal es indefinida y no se apoya en ningún principio que sea propio de él, sino que
por naturaleza siempre errante, no tiene composición más que en cuanto que está
informado por el principio del bien, que es definido, como por un sello muy
hermoso, separado de las corrientes del error. Pues el deseo y sus excesos, la cólera
desenfrenada son reprimidos por el espíritu, que es como un conductor fortalecido
por la inteligencia pura, y éste regulándolos mediante el bien, modera los
sentimientos que son como las especies de desigualdad.
Quedará claro, si lo entendemos, que todas las especies de desigualdad
surgen de la igualdad como de un principio y que así esa equidad en cierto modo
de raíz y de madre, cobrando fuerza, da fundamento a todas las especies y órdenes
de desigualdad. Pues tenemos tres términos iguales, tres unidades o tres veces dos,
o tres veces tres, o tres veces cuatro o tres veces el número que se quiera poner de
los siguientes. En efecto, lo que ocurre en tres unidades, sucede en los demás. Por
tanto, a partir de éstos puedes ver según el orden de nuestro modelo que primero
nacen los múltiplos, y entre éstos antes los dobles, después los triples, más tarde
los cuádruples que les siguen en esa misma serie. A su vez, si se invierte el orden
de los múltiplos surgen de éstos los superparticulares. Y de los dobles, los
sesquiálteros, de los triples, los sesquitercios, de los cuádruples, los sesquicuartos
y los demás de este modo. Es necesario que los superpartientes nazcan de la
inversión del orden de los superparticulares. De igual manera del sesquiáltero nace
un superbipartiente y al supertripartiente lo genera un sesquitercio, y del que
representa un sesquicuarto, un supercuadripartiente. Ordenados los puestos y no
invertidos los anteriores superparticulares nacen los múltiplos superparticulares.
Ordenados los superpartientes, de ellos salen muy bien los múltiplos
superpartientes. Éstas son las tres reglas: que al principio cuentes con un número
igual al primero, un segundo igual a la suma del primero con el segundo, un
tercero, igual a la suma del primero con dos veces el segundo y con un tercero.
Por tanto, puedes hacer esto en términos iguales; los que nacerán de éstos
serán dobles. Si haces lo mismo con estos dobles, se crean triples, y de éstos,
cuádruples y hasta el infinito extenderá todas las clases del número múltiplo. Sean
entonces tres términos iguales:

1 1 1

Dispóngase un primero igual al primero, esto es, uno. Pero después la suma del
primero con un segundo, 2, y para un tercero la suma del primero, dos veces el segundo,
y un tercero, uno más dos unos, más uno que son cuatro. Ésta es la descripción

1 1 1
1 2 4

76
I nstituto A rithmetica

¿Ves que se establece una serie con la proporción del doble? Haz de nuevo
lo mismo con los dobles de modo que el primero sea igual, esto es, el segundo es
igual a la suma del primero con el segundo, esto es, el uno y el dos que hacen 3; el
tercer término es igual al primero, 1 y dos veces el segundo, esto es, uno, y dos
segundos, es decir, cuatro, y el tercero, cuatro, para que juntos hagan nueve, y
queda de esta forma:

1 1 1
1 2 4
1 3 9

A su vez, si de los triples haces lo mismo, se creará la serie de cuádruple.


Pues sea el primero, el igual al primero es el uno; sea un segundo igual al primero
y el segundo, esto es, cuatro; sea un tercero, con el primero y dos segundos y un
tercero, igual a 16.

1 1 1
1 2 4
1 3 9
1 4 16

Y en los demás apliquemos de esta forma estos tres modelos. Si éstos que
han surgido de sus iguales, los mútiplos, los disponemos y los transformamos
según estos modelos, de manera que constituyan una serie: se creará a partir del
doble, el sesquiáltero, y del triple el sesquitercio, y del cuádruple el sesquicuarto.
Pues sean tres términos dobles, que se han creado a partir de términos iguales que
el último sea el primero de este modo:

4 2 1

Y establézcase en primer lugar en esta serie un primero igual, 4, un segundo


igual al primero con el segundo, esto es 6; y un tercero con el primero dos segundos
y el tercero, esto es, nueve:

4 2 1
4 6 9

Aquí tienes la cantidad sesquiáltera a partir del doble.

77
5»\ittbincrlca
rita rifc ro rif :tlid c a n ^n u c ad endé inodú c rtrip lic i rnnntis im ultiplírcs fuppartientcs oxdín.itij .pg&tos
a nafcatur.oifponátur.n.tríplices fupiotcfxonucrfo rcpim us is.O ifponar emm fupparit¿risbce fonnula.
------------------------ •- — * -------
R ílj otdinc ítcut oupler bic eft a u o s otdo pjfpolttua b.
9 í . >__i_Z*
Ip o n a tu r ergo piiinus pumo equua ideft. <>. lecuiv.
i -
£ i itu iitu r ergo priuiua p tíiiio equua toett .9 .
Sccúdus prim o x fccúdorideft.24. re rtf’ pu#
dua primo x fecundo ideft .i:.tc rtu ia prio c u o t/fccu mo ouobua feeúdta terrio id c ft.6 4
dio i terrio equua id e ft.ió . 9 i ......>S ~ 1 x S_____ i
4 - 4 I I 9 ____ L x__ 2 4 ___ ' 64 I
“^d e slíe v te r uipbTparnente onpl» fupbipar¿
9 I » __________ft» -
‘ ■álurfus fecunda fpceies fíipparricularis ñúcri ideft v tic u s c io ttu s fit.a tv c ro fi fnpcrtriparrientcj
ftfquiterrius pjocreatus eft.O uod (i idc¿ oc quadru ponam:oupler fíne o u b io tiíp a rricn sin u cn íf
pío quis facerc vcltt: fefqutquartus continuo iiafcee v t ín fubiecta ncfciiptione peí fpieumn cft.
_vttnonftrabit fubiecta oeferiptio. ____________ 16
¡" i6 | 4 l ” i , ___ i6 44 111
— Í6 ■ I ~ w i “ X5ZJ ■Je et go oe fupei pai nuiiai tbus vei oe fu
'S e (t quis ídem oecuncria ín infinitú ptibua m uitiplí perpartientíbus multíplices fupcrpartieu
caria faríariconueniáterozdiná fupparricularítatis f lares vei multíplices fuperpartícntca crin
ueniet.Quodlíconucrfos fuperpárriculares aliquia tur.tQuare conftat omníuin inequalitatuj
f in bec ptecepta conucrtattcótinuo videat fupeipar equalita té clíe principímn .er eadé enítn i
rientea accrefcere.x cr fefqualtero quidí fuperbipar equalía cuneta nafcuntur.Scác bifquidé bacten’ o if
ricns:er fefquitcrtío fupertriparriía piocreatur. x ce ferendmnetre crcdidimus ne vei infinita íectemnr
terifecundum coimnunesoenominarioinafpcries It vei orea res obfeuriflímas íngrcdientiuj ammoa oe
R£vlfa otdíttís tterpoilatióc nafcér.Q ifponáf ig if fíe tínentes;ab vtilioribus mozarcinur.
' 9 J ’ 6 I 4 I fin itlib e rp rim u s .
C S u p e rio ris ígíc oeferiptioms primo primus equua
d n c ip iu n t capitula líbri fccundi.
núerua aferibaf ideft.?.fecñdus úo ptio x fecundo:
jQuSadmodnm ad equalitatem omnisiequalítaa re
id e ft^ .te fti* 9o p rio :ta ob*fecun d is x te ttto .i.2 $
i _ 9 _ Z l _____¿ J 4 . I ¿ & é iueiíiédo in vnoquoqj numero quot uñeros eiufc
- ' 9 1 *5I xS dem piopoirionispoiritpccdereieom qj o e ftrip tío
S i crgo fefquiterrium eodem modOjVcrtamus.oxdo ocfcriptíonifqjerpofirio capitu.:.
fupertriparrienainuenítur.fttením prima p io p oív jQ uod m últiple; interuallum cr q u ita s fupcrpartieu
rio fefqníterti). larib*m edíetatepoltta(teruaUiaftat eiufqs íu e n if
'16
6 ' I ix T ~~ ~9 Y” 1 d i regula Capltll tri a
Tponatur ftcundum pnotem modú primo par pnm* lo e g fe confiante quátítate que in fig u ris geometri
ideft.i6.fecundusprimo 1 fecundo íd e ft.2 $ .tcrti,’ pri cía Jíídcra
loe numerotulinean'.
ricé is ró o fo m m agnitudinfi. ca
SR p .4
fr,.
mo ouotas fecundis x terrio íd e ft.4 9 .O m nís ergo
fnmma oifpoúta fupertriparrientts cfftciet.______ lo e plañís recrilineia figurístquoáqs earum triangn
i6 i~ Í2 * * I lu m p rin cip iu m fit. capí. 6 .
j 28 | to4ifp
9 o fitío
, tríanguloxum numeroxum.
H a rin a It fefquíquartum eodem modo vertería fug 2be lateribua triangulozum num eraum .
quadnpartiens ftarim quantitas pxocreabitur. v t eft ts e generarione tríangulotum immerop.
ea fotm a quam fuppofitam vides. £>e quadraria numeria.
— 25 ! 20 - TS~ ¿>eeo:um la te rita s,
feec
J i
Hcftatquemadmodum erfuperparticulartbna -xfu
sT
E oceoxnml
23e peñtagonis eotumcg lateritas»
perpartientitas multíplices fuppartientes nafcatur
oftendere.Ouomm binas tift fariá oefcriprionea.nS í?e generarione pehtagonotum.
£>e beragonia eo:umq$ generarionitas.
«Bftrcctú «noneonuerIbm fefqnalterum ponímus:
' cfupcrparricolarisercre frit.fit.ti.b o c modo,
rfc tm iuperiojem modum psío prim ns eij>

i ideft.4.fecádus prim o x feriado id e ft.io . terrina


prim o ouobua fecundis x terrio eqnaliaideft.25.
i 4 ' 1 6 | 9 ' " l'~ ~
4 t ) t¿
bec quídé oupleFfefquártera fum iriaüdn
a cta e ft.S i f o fcfquiterriú non buerfñ ponam*
o u p rfcfq te rti*iu e n íf.vtfca dferiptío ooeet.
- < - r — t é — ]—
I ...9 x» i
I nstitutio A rithmetica

/9r./

Veamos ahora de la misma manera la cantidad que surge del triple. Dispónganse
los triples superiores de un número, ordenados al revés, según se han ordenado
antes los dobles:

9 3 1

Dispóngase un primero igual al primero, esto es, nueve, un segundo con el


primero y el segundo, esto es, 12, y un tercero igual a la suma del primero, dos
segundos y un tercero, es decir, 16:

9 3 1
9 12 16

A su vez, se crea la segunda especie del número superparticular, esto es, el


sesquitercio. Si se quiere hacer lo mismo con el cuádruple, surgirá una serie de
proporción sesquicuarta, como muestra la tabla que sigue:

16 4 1
16 20 25

Y si alguien hace lo mismo con todas las partes del múltiplo hasta el infinito,
encontrará entonces la serie de los superparticulares. Y si alguien invierte los
superparticulares según estos modelos, verá crecer siempre los superpartientes. Y
a partir del sesquiáltero, se crea el superbipartiente y del sesquitercio, se crea un
supertripartiente, y los demás surgen, según las especies comunes de la
denominación, sin ninguna alteración en el orden. Por tanto, dispóngase

Al primer número de la descripción anterior ascríbasele un número igual,


esto es, el 9, un segundo con el primero y el segundo, esto es, 15 y un tercero, con
el primero, dos segundos y el tercero, que dan 25

9 6 4
9 15 25

Luego si invertimos del mismo modo el sesquitercio, se halla la serie


supertripartiente. Pues sea una primera disposición del sesquitercio:

16 12 9

Dispóngase según el modo anterior un primero igual al primero, esto es, 16,
un segundo con el primero y el segundo, esto es, 28, y un tercero con el primero,
los dos segundos y el tercero, esto es, 49. Luego toda la serie dispuesta dará los
supertridivisores:

79
BOECIO

16 12 9
16 28 49

A su vez si se invierte una serie de proporción sesquicuarta del mismo modo,


al punto se alcanzará una cantidad supercuadripartiente, como es de esta manera
que ves debajo:
25 20 16
25 45 81

Nos falta mostrar cómo de los superparticulares y de los superpartientes


surgen múltiplos superparticulares y superpartientes. De éstos vamos a hacer dos
descripciones, pues si disponemos en orden y no invertimos la serie que tiene la
proporción sesquiáltera, irá creciendo el doble superparticular. Sea de esta manera:

Dispóngase según el modo anterior un primero igual al primero, esto es, 4,


un segundo con el primero y el segundo, es decir, diez, un tercero igual a la suma
del primero, los dos segundos y un tercero, esto es, 25:
4 6 9
4 10 25
Esta serie que resulta es la del doble sesquiáltero. Pero si disponemos en
orden no inverso una serie de proporción sesquitercia, se halla un doble
sesquitercio, como muestra la descripción:
9 12 16
9 21 49

Si atendemos ahora a los superpartientes y los disponemos ordenadamente


según los modelos anteriores, hallamos los múltiplos superpartientes. Dispóngase
esta descripción del superpartiente:

9 15 25

Escríbase un primero igual al primero, esto es, 9, un segundo con el primero


y el segundo, esto es, 24, y un tercero con el primero, dos segundos, y el tercero,
esto es, 64:
¿Ves que el superbipartiente ha surgido del doble superpartiente? Pero si
dispongo los supertripartientes, se halla sin duda el doble supertripartiente, como
es claro en la descripción escrita debajo:

9 15 25
9 24 64

16 28 49
16 44 121

80
INSTITUTIO ARITHM ETICA

Luego de los superparticulares o de los superpartientes surgen múltiplos


superparticulares o múltiplos superpartientes. Por eso queda claro que el principio de
todas las desigualdades es la igualdad. Pues de ella nacen todas las desigualdades. Y de
éstas creemos que se ha tratado suficientemente hasta ahora, para no proseguir
infinitamente o deteniendo las mentes de los principiantes en cuestiones muy difíciles.
Detengámonos por cuestiones más útiles.

Termina el libro primero

Comienzan los capítulos del libro segundo.


Cómo toda desigualdad se reduce a la igualdad................................................... capítulo 1
De cómo hallar en cada número a cuántos números de la misma proporción se
pueden crear, la descripción de ellos y la explicación de la descripción........... capítulo 2
El intervalo múltiplo, a partir de qué intervalos superparticulares se hace,
establecido un término medio, y de la regla para hallarlos................................. capítulo 3
De la cantidad considerada en sí en las figuras geométricas; los nombres de
todas las magnitudes................................................................................................ capítulo 4
Del número lineal..................................................................................................... capítulo 5
De las figuras planas rectilíneas y que el triángulo es el principio de ellas...... capítulo 6
Disposición de los números triángulos.................................................................. capítulo 7
De los lados de los números triángulos................................................................ capítulo 8
De la generación de los números triángulos........................................................ capítulo 9
De los números cuadrados..................................................................................... capítulo 10
De sus lad o s............................................................................................................. capítulo 11
De la generación de los números cuadrados; de sus lados...................................... capítulo 12
De los pentágonos y sus lados................................................................................ capítulo 13
De la generación de pentágonos............................................................................. capítulo 14
De los hexágonos y de su generación...................................................................... capítulo 15
De los heptágonos, de las generaciones de ellos,para hallar la regla de la
generación de todas las figuras y de la descripción de las figuras..................... capítulo 16
Descripción en serie de los números de las figuras.............................................. capítulo 17
Qué números de las figuras se obtienen a partir de ciertos números de figuras
y cómo los números del triángulo son el principio de todos los demás......... capítulo 18
Observación pertinente a la descripción de los números de las figuras.................. capítulo 19
De los números sólidos............................................................................................ capítulo 20
De la pirámide; que ella es el principio de las figuras sólidas como el triángulo
de las planas.............................................................................................................. capítulo 21
De estas pirámides que se obtienen a partir de figuras cuadradas o de otras
figuras triangulares................................................................................................... capítulo 22
La generación de los números sólidos................................................................... capítulo 23
De las pirámides truncadas..................................................................................... capítulo 24

81
^rítbmertca
foe'euW svclartcribusvelatcreulís: vcl cunéis vcl menta fim t lrc:ab cts f f\ ILib.ra ,p grefti cemunetfo:
fpbcricis: velparallclibipcdisimeris. c¡ipitulú.i$. ? m cafdí rtirfu s re ru n u á tu re rtrá s „.i <éqs vf optü
b e gte altera ló g io tri/n fic ril eoxúqj sñarétb'’ca.:6 nct felino ¡n uutlkis. ‘i.i fio «indi:.4..cv ;pa né ig u ix
£>c antdongioxibus numeris-t oc voabulo numeri ramufcfficerc.Hl.iqs v t att ct ib» te ’-.nv .na ;U(?nú
altera parte longioxis. capi.27- tur-rigni.fcd in b c c iiirftts chis.4 .cicnn tita tupo.-
JQucd c t iinparibusquadraritct paribus parte alte flrem arcfolutfo.'.ltaigiF qiiicr ivps.ti t i . -. niu gic
ralongioxcs fiant. cap.28. cóctas incqualít.itis fpc.- p ite i i vid1mu-..ola ¡ ¡te.
b e gencratione latercufoxú cenias oefinitióe.a .29 • bisinequalitasadcqiialitatcm iiirfii’ clnt -p a j
©ecírcularib’ v d fpbcricis uumeris. cap. jo . eicmentum pxopxii generts refeiuatnr. i¡ >oc ¡ e tri
Jocea natura re? que o: ciufdé nature:? $ ca q bicí na rurfus impatione celligtt.eaqe rcfeticudi .11• oa
tu r altcr/uaturc:? q unen cui na¿ ¡jiucti fnt.ca.n. tía quibuflibet tribus teim ím sincqua|tb'’qu¡.ié:l:, p
G uod otunia c t ciufdé natura ? alten* natura cenfi poitíonalitcrcóftirutísridcft v t candan inídu.s .id
ftant:id<B í nácris primó videri. ca. ) i. pximñ vim ppoxtfoinse;tineat:qi:.1q efi crtrcii.11 a
Oeeíufdéatqsalteri*;iiumer¿ natura qui funt qua* ad mediuj m qualibet iucqualítaris rene: vcl m uiub
drama i parte altera longfox:omnee ¿poxtionú ba riplicibus: v d i fupcrparticularibuscvcl m n.pp.11 té
bitudines confiare. ap.55. tibus:vcl in bis que cr bis pxocreanturboc cii ’im lti
G u o d c t quadratis? parte altera lógfoxibus ota fot plieibus fiiperparticularibus:vcl multiplícitus fu per
maramratíoconfiflat. * ..... «PM 4- partientíbns eadem atqs vna ratienc indubitata con
Guéadmodó qdrati et pte altera lo g ro » !/:v d pte flabit.fpijepelitiscinm tribus vto ie tu m cfl termú
altera lógioxes ct quadratis fiant. capi.55. nisequis p:epe:tioinb'’e:din.itis:vltimuiii temp me
G uod pridpaliter ciufdé qdé vf fubilátie m ita s f e dio oetrabam*:-ripfum quidem vkiinum pítim í ter
cñdo Ve loco iparea imeri.tertío:quadrati .? qb pxl iHÍnúcolloccmus:qned oc medio rclmquitur fceun>-
cipaliter oualítas alten'’ fit fube:fecúdo f e loco pa# duin.Oe tenia vero^pofitom m terminojum ftima
rea numerútertio pte altera lógioxes. cap. } 6 . auferamus vnú pámum -t mies fecundos eos qui o t
alternad pofitis qdraris t pte altera tógioitbua q fit inedietate rclicti funt.-r id quod cr terna fumma r d i
co« oíéfusl oifTerétijs ? in pportíonibua.cap, y?. qnituntcrtíú termimí conftitcemus. ü id cb is igitur
Tjbtobatio qnadratoa eiufdem cfTe nature. cap. j$ . boc facto in minotem medñ fumas rcucrti:? ad p:in
£ubds ciufdé participare fubftantie quod ab íparib* cipalíojcm babítudiucm cemparatienes .ppeJtioncf
n a fa n tu r. capí,j 9 . q s rc d u ri.v tfifítq u a d riip lj p:opojtio:p:inio ad tr ú
Oepjepertioiialitati'bus cap.40. púui.'inde ad ouplam: iiuic ad equalítaté víqs térrica
G u c api:d antiquospxopoxtforialítae fueritquas po re .£ t fi fit fuperpaittcuiaris fcfquiquartus:p:ime ad
ftc rtotea addidtrunt. cap.41 fefquítcrtium:mdcadfcfqualtev:pellrcmo ad tres
G u o d pximuin otea que vecatur aritbmetica p poi equales termines redirc.lf?ec autem tíos erfplí gra
tionalitaa oteendum eft. capí. 4 2 . tía in multiplici tm pzopoinotie ooccbimoe. ©ellcr#
£3e a ritb n tfitia medietateteiufqj íp iic ta tib ’ cá.4 j . tem foinaliisquocgm equaliratis fpccicbus id crpe
ibe geométrica inedietate:ciuft&¿ptictatibtca.44 rientem:eadem ratie pxcceptexum iuuabit. jCcflituá
O ne medietas quibusreruin publicaran) ftqtib*cS tu r enim tres ad fe termini cuádruple
p a te n ta r.' . capit.4,5. } f • l¿S
«
G uod fiipcrftciee vna tanta m ¿pextionalitatibue í l f c r ig ítu r er medié inmez?:idcil cc trigi
mrdietate iangantur.folidi vero nóeri ouab*medfe iduebusocteuarium :rdiiiqiiútur.24. ■«
tatíbus in medio collocant. a p i. 4 6 . amuin ecteiiarium tcrmtnú penes • fin»
b e armSica medícate eiuftg p xo p tie ta tft/.a p .4 7
G uare oca fit a rttió ia medietaf a q oigefla é.c.48
í x geometría armonía a p .4 9 .
Guéadmodó coftttatis altrifec’ ouob*termís:aritb
m etía ? armónica ínter eos mcdietasalternef.atqj
be eoxum geneorionibos.
b e tribus mcdictatibuoqutarmonicetgeemctrice
cap.50.
J o quod reliquú fuerit ct medie:idf ft.14.
t fint b i ouo terininí.S.í. 14.0c terne ve
.aufer vnú p2imñ:ideft.$.t cuca feriidef
q u iiu trd iq u in d e ft bis. 24.-Í rdiqnñtur.7t.J&ie o if
pofitiatermínts:erquadrupli8pjopina« ffita ti p »
ponfo tripla redacta é .S ú t.n ,b i termini.
eótrarfofimti capiSfe ' X b is a ó ttp fis ^ ífiT e e e ris F a lb u S rra r
pequatuoj medictatibns quas p o llc ri ad fplendutft
fus eSparatio remeabit.ifbonc enl ptimt»
xwwriam limiten» adiecernnt. a p i. mino»' equú t< fe O . t er feendoaufer pn
¿OOpuuuG u itim IHCuKwtUHb m fi.ií.rd ú iq u e n f .S e d c t teros idcfl ct.
& e m a rim a « | 72.aufcr pjimñ:ideft.$.-t ooos fcewtdsg
id e flb is .í6 .te ritre líq u a p a rs .j2 .G n a /p o fitis a d
fiuiuntapítula.
O ir ip it t í b e r fecundas T ~ ~ l ~ >6 i 52
C G aítím odam adequalitatcm emnis in Oem vero cr bis fi fiattrem oém s
rcduutnr. Capituló pximum taris funimas elíquabinws. f.
. Ctperieiia líbxt bifpatatióe otgcftñ é.qné mam minori equumadert.S.-: aufer <
admodnm totaineqaalitatisfubftantiaa ocfonaríttm:remanent.8. qnttmo i
( que res deméta funnaceifdepxlripdi ________ tíster tertio tdeft, jt.fu»
8.1 ouebus fecundis ideft octonai
i terolacoponuntarnincadírurfasrefoá ' ixi v l l y v i w PBifia 9ivvie . s s
1refolaútur.U tqm artíojlaríe voris ele
- :i:: - * s§‘
a ,, Sr, | ,
Instituto Arithmetica

9v./

De los cubos, de las vigas, ortoedros, cuñas, de las esferas y de los números
paralelepípedos........................................................................................................ capítulo 25
De los números que tienen una parte más larga que otra y de su generación capítulo 26
De los números oblongos y de la denominación del número que tiene una
parte más larga que la otra..................................................................................... capítulo 27
Que los cuadrados se generan de los números impares, y los números que
tienen una parte más larga que otra,de los pares.................................................. capítulo 28
De la generación de los ortoedros y de su definición......................................... capítulo 29
De los números circulares y esféricos................................................................... capítulo 30
De la naturaleza de lo mismo y de esa que se llama naturaleza de lo otro y qué
números están en relación con una y con otra naturaleza...................................... capítulo 31
Que todo se constituye de la naturaleza de lo mismo o de la naturaleza de lo
otro y que esto se ve primero en los números..................................................... capítulo 32
De la naturaleza del número mismo y de la del número otro; los cuadrados y
los que tienen una parte más larga que la otra; que todos se fundan en una
relación de proporciones......................................................................................... capítulo 33
Que el fundamento de las figuras se basa en los cuadrados y en todos los que
tienen una parte más larga que la otra.................................................................... capítulo 34
Cómo los cuadrados se hallan a partir de los que tienen una parte más larga
que la otra, y que los que tienen una parte más larga que la otra, a partir de los
cuadrados.................................................................................................................. capítulo 35
Que la unidad es principalmente indicativa de la sustancia de lo mismo, en
segundo lugar los números impares y en tercero los cuadrados, y que principal­
mente es la dualidad reveladora de la sustancia de lo otro, en segundo lugar los
números pares y en tercer lugar, los que tienen una parte más larga que la otra capítulo 36
Situados alternativamente los cuadrados y los que tienen una parte más larga
que la otra, cuál es la correspondencia entre ellos en sus diferencias y en sus
proporciones................................................................................................................ capítulo 37
Prueba de que los cuadrados pertenecen a la naturaleza de lo mismo.................... capítulo 38
Que los cubos participan de la sustancia de lo mismo porque nacen de los pares capítulo 39
De las proporciones.................... capítulo 40
Qué han entendido los antiguos por proporción y cuáles se le han añadido
después...................................................................................................................... capítulo 41
Que hay que hablar en primer lugar de lo que se llama proporción aritmética., capítulo 42
De la media aritmética y sus propiedades............................................................. capítulo 43
De la media geométrica y sus propiedades........................................................... capítulo 44
Estas medias con qué formas de organización política se comparan................... capítulo 45
Que las superficies se relacionan por una sola media proporcional mientras
que entre los números sólidos hay dos, colocadas en medio.................................. capítulo 46
De la media armónica y de sus propiedades........................................................ capítulo 47
Por qué se ha llamado a la que hemos deducido, media armónica.................... capítulo 48
De la armonía geom étrica...................................................................................... capítulo 49
Cómo situados dos términos uno frente al otro se intercala una media aritmética,
una geométrica y una armónica. La generación de estas medias..................... capítulo 50

83
BOECIO

De las tres medias que son contrarias a la media armónica y a la geométrica., capítulo 51
De las cuatro medias añadidas por los autores posteriores para completar
el número de d ie z .................................................................................................... capítulo 52
Cuadro representativo de las diez m edias............................................................ capítulo 53
De la armonía máxima y perfecta que se extiende en tres dimensiones................... capítulo 54

Terminan los capítulos

Comienza el libro segundo.

Cómo toda desigualdad se reduce a la igualdad.


Capítulo I.

Por la explicación del libro anterior se infiere cómo toda sustancia de


desigualdad se remonta a la igualdad primordial de su género. Los elementos
primordiales de las cosas son aquellos de los que todas se componen como
principios y en los que se descomponen después otra vez cuando se disipan. Por
ejemplo, al leer hay elementos de la voz articulada, y la unión de sílabas se
construye a partir de ellos y a su vez ese proceso se remite a ellos como a su
término último. El sonido en la música tiene el mismo fundamento. Admitimos
que forman el mundo cuatro elementos. Pues según dice Lucrecio todas las cosas
nacen de las lluvias, la tierra, los aires y el fuego y su disolución final se deriva en
estos cuatro elementos. Así a partir de la igualdad, vemos que surgen todas las
especies de desigualdad; veamos cómo reducimos toda la desigualdad de nuevo en
igualdad, como si volviera a cada elemento, de su propio género. Sin embargo, esto
se deduce de una nueva división tripartita, a saber, el arte de reducir, dados tres
términos cualesquiera desiguales, estableciendo una proporción entre ellos tal que
el medio respecto al primero obtenga el mismo valor proporcional que hay entre el
extremo y el medio en cualquier comparación de desigualdad, bien en múltiplos, o
en superparticulares, o en superpartientes, o en las variedades que se crean a partir
de éstos, múltiplos superparticulares, múltiplos superpartientes, por una proporción
incuestionable.
En efecto, propuestos tres términos como se ha dicho, términos ordenados
por proporciones iguales, siempre puedo reducir del intermedio el último, y
podemos colocar el último mismo como primero; como segundo témino pongamos
lo que resta del medio. De la serie de los tres números propuestos restamos un
primero y dos veces el segundo, que es restado del término intermedio. Ese que
queda del tercer número, lo hacemos tercer término. Por tanto, verás que al hacer
esto, los números se reducen y las comparaciones y proporciones se ajustan a un

84
Instituto Arithmetica

orden más elemental. Por ejemplo, si se trata de una proporción del cuádruple, se
puede pasar en primer lugar a una proporción del triple, y de ahí a una del doble, y
de ahí a la igualdad. Y si es un superparticular sesquicuarto, en primer lugar,
reducimos a la proporción del sesquitercio, y de ahí a la del sesquiáltero, hasta
hacer finalmente iguales a los tres términos. Mostraremos esto por ejemplo en una
proporción de múltiplo. Al que tenga práctica también en otras especies de
desigualdad y lo pruebe se lo facilitará que se aplique el mismo método.
Dispónganse tres términos cuádruples entre sí:

8 32 128

Resta el menor del intermedio, esto es, ocho de treinta y dos y queda 24.
Pondrás como primer término el ocho junto con el que ha quedado en medio, esto
es, el 24, de forma que quedan dos términos, 8 y 24. Del tercero, es decir, del 128,
restas un primero, 8, y los dos segundos que han quedado, esto es, dos veces 24 y
quedan 72. Dispuestos estos tres términos, de la proporción del cuádruple se ha
reducido a la del triple. Son estos tres términos:

8 24 72

Si con éstos haces lo mismo, se reduce a su vez a una proporción del doble.
Pues coloca un primero igual al menor, esto es, 8, del segundo resta el primero y
quedan 16. Y del tercero, es decir, de 72 resta el primero, 8 y dos segundos, dos
veces 16, y quedan 32. Al disponer éstos se reduce la serie a la proporción del
doble:

8 16 32

Si se vuelve a hacer lo mismo a partir de éstos reduciremos toda la


comparación a la igualdad. Pues coloca como primero uno igual al menor, esto es,
8; réstale ocho a 16 y quedan 8. Después de tomar estos dos, del tercero, es decir,
de 32, restados el primero, 8, y dos segundos, dos ochos, quedan 8. Al exponer tales
términos nos resulta la igualdad, como muestra el esquema siguiente:

81
|í i

85
^intbnicfica |S
5— 7 ? r * r ~ b? terria gté.in relqnitcrtia .ppostióc pparat'ad n .j
__ "Hnc isttu r (i quis ad alúa uicqualifatj fpe im cr l‘c dvri:« tente ptts fa u ó c k Un- eft: t n « m u
lctesafam teudat eádctn conucmcitrtam tu feptí aút qtñ t c r t i 'f tn p lc r:b f a d ft ftfQ tc m fitrie n
tafes:? btc rurfus ad tjdragmtaocro cadé ¿potitoie

B
titubantcrmuh'ct .G uare pjonucíádú c fl
n a vita trcpídationc oubitáduj q¡5 qnéad cóparaf.Xtn li íciagintaqtuoj appoliti fu e rit ean¿<
iinodum per fe cóftádsquantttatis vitita s rurfus v i,p p o :tó iscrp lcb ñ t. G n o s frragm taqtucr
psincípiain t elementó ert.ita t ad altquui relate qu ad áihilltt fcfqutternú rurfufaptabm qift pie terna nó
taris equalitastnater eft. Oemonórauim'5emm q d teitenf.a tqs boc ui a n tis tn p lia b * iiuie iuf :» t errre
bíc ? eTpcreatio pila forct:? i ca rurfus porti éa í . mus ettifdí ptopoitiont» m u ra s tatos ante fe p a n #
COctnuenicndoin vnoquoqj numero quot muero» d£;csb$:quáto p n iV o p ab vmt.tte DifcclYent.£rq
eiufdem otopoitionispolKtptoccdcrctcoróqs oeferi to t fug f t cuifdí ptopotitótsbabuent números quo
prioíoefcripticnifqj e tp o fttio . £apitu!um .íi. __ tus ab m íra te pnin* Cor tacet ci* psqua tlh copara
d t á t quedam ? bar re .pfunda i m irada tus uumerus portit eádé faceréj'pontoucm lu m ia
ípcculató-twaicnicomacbus ennocopba") jneqat .e ttr tp lin n g d í b c c to c fr' iptto. Xantudo.
.•ontbcojemapíofic.és:? ad platónica in 7 I I 1 5...I O “ »- *
rimeoaíegñationé:? ad interúalla drmo
mceoifeipline.3bi eni hibernar .pducere
at<8 ertéderc tres v d quatuo: fcfqualteros: vcl quot
líbet fefquitertías tpottiones:? íefqquartaa copara
rioncs:eafTS ftcódó w opoótó óidiné íepe cótinuas
íubemnr ettendere.fllc á t boc labotc quodá ferng a
X quadruplt fccódú bañe t'eimá tx i captó
dem matlo:frequenti* in fe ra n ftat:bac nobis ratio
a eft:adquá.f.<jap:io:tbusu¡rtruct* accíflfe
ne in quot nutneris quanti pofTínt eife fupcrparticu r it: tiu lú ratioc tre p u L b rta oe cctcri qdé
brea inueftigandó ert: ©es eni multíplices tá ta rú (i
m ultiplicibus cande; conuenicnttam pernotabtt.
m ilió (íbimet pw poitionñ p: incipes erunttquoto ig i
loco ab vnitatc oifcerferunt.Quod á t oico ftBimet ó X atitndo. ■
-.v i
mílúnn:talc e ft:» t oupli ftp c r m u ltip lic a s o t fu g i*
ocm i fequalteros ereét:-: triples fit o u t fcfquitcrtto
ru j: q írn p l* fefquíquartt.‘ilSrim * ergo ouplet vtm tS too i 4.00 i i6?0 1
Tola babebit fequaltes.RSsouos.tcrti* tres, quar xooeSfe
,, t. „ __
tu s .4 .1 fcbin bnc oidirié cadé rtt ín í finítü .pgrefíio
H c q jm q u á ftc rip Ó tíV tv d fu g c t ptopo2tioim nóe n s \ ;uS
ru in ud ab eo f it oim ínutíoj equabílísab vnitate lo¿ Jñ cq u o q j gfptcuñ é fíugpartuüw nuj quí
catío. ip u im us ergo oupleré binarais numeras: qui J e admodó pn*oft2fu5 £:ptunosc2 multiplt#
vnú ftlú ftfqualrcró recipit.i.teniariB 4&inarius.n. ces.S i adé oupliccs fcfqualtcrosttriphcd
3 ternariú cóparat* ftlq ltc rá e ffirit ¿poitiné.Xero l e a l .'datem os:? cóctt multíplices cuetos in «
narius Vo qift medíetaté nó re rip it:fi eft alter oume dmé fugparticulares
aculares crcát.S
creát.í ft í t i b is boc
ru fa d qué in róe fefqualtera cópareF.G uateraari* quocg m iratnte.llácB rb ti p: p:ia latitudo fuentouptes
* 0 nueras febus ouplet e ftb ic ergo óuos fefqualte# ? fiib eifdé a fn t verfus córinui alternad .pofitt febm
ros pccdit.£ft.n.ad ip lu adé cóparatus fenarius nu ferié latitudinis oupüccf c r ó t.S i ^0 fu e rit tríplices
mer* a d fcn a rió tfo qtñ medíetaté bsm ouenari* .? ? inferióles otdincs trip la fe t ruis terminis m u ltip li
fu n t ouo fefqualtcri.ad.4.f.6.ad fes tfo .9 . ftouena catóe fu g a b ó t.a t in quadrula qdrupli.at<e boc íftsi
riu sú o q iñ m e d ie ta te ca rct.a b b a e o p a ra tió c fedu ta ouctú fp a u la tió c nó falltt.angulares á t e lu j mui
fus c ft.X c r ti* o ouplet e O . b íc ergo.s.fefqualte# «¡pitees euétre neec é .£ r ó t á t ©uplictú qdé « ^ tc e s :
ros anteceditX óparatur.n.ad ipm ouodenari* nóe trip iícin qdruplices q d ru p lo r f o qncuplt.? eádé
rus. ad D u o d e n jrió .i3 .a d .i8 .n » rfu s.:7 .3 lítfo .2 7 . oxdfs icóinutabtlé ró c j fibtm et cúrta ofentiét.ab’ cs.
medio carét.^déquoqs in fequentib* euetiíre neceO
f t e ftq S nos cu pwpria oídínatione fubdídim us.Sé
g.n.boc Pinina ífdá neebóana cóftitutióe fpeculató
»b*ocurtE btqnotienfcfia$ vktm us numeras inue
m (atíttf
^ fmouemtc
f n ^ id tfúoua
a T « « « í . o if . n . w í l« e s f e f
m tu n q u i loco © uplicisabvnítate f it p ar:talís fit v t
■in mcdictates o iu id i fccariqj non poflftt. Xatitudo altero feíqt e rtio q j g p ó tf:? oís feqltcr ? feffl
tertí*ouplicé i ó ^ t . n á teraari*fe(alter i 1
i-ú
*4-4* » -L*-6 :1
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tuo* Po fefquiterti* ternajcii.fc d .4 .

— g» T *7 t 54 I ióg. r
■ .b I 8t H 61
IN ST1TU TI0 ARITHM ETICA

/10r./

8 8 8

Por tanto, si alguien se interesa por otras especies de desigualdad, hallará sin
duda que el método es adecuado. Por eso hay que declarar sin ninguna sombra de
duda que la unidad de la cantidad constane por sí es el principio y el elemento, así
como la igualdad es la madre de la cantidad relativa. Pues hemos demostrado que
su generación es la primera y a ella se vuelve al final.

De cómo hallar en cada número cuántos


números de la misma proporción se pueden
crear; descripción y explicación de ellos.
Capítulo II.

Hay una observación profunda y sorprendente en esta cuestión, como dice


Nicómaco, deduciendo un teorema muy inspirado, útil para la generación platónica
del alma en el Timeo y concerniente a los intervalos de la doctrina armónica. Pues
hacemos crear y extender tres o cuatro términos de proporción sesquiáltera, o
cualquier serie de proporción sesquitercia, y una de proporción sesquicuarta, y las
disponemos según el orden propuesto. Y en esta labor, para evitar siempre hacerlo
con un esfuerzo demasiado grande e improductivo, debemos investigar con este
criterio en cuántos números cuántos superparticulares puede haber. Pues todos los
múltiples tendrán tantas proporciones semejantes a ellos, cuantas correspondan al
rango que ocupan a partir de la unidad. Me refiero a los semejantes a ellos, a
ejemplo de que la multiplicidad del doble siempre tiende a crear una serie de
proporción sesquiáltera, y una triple, perm ita deducir una de proporción
sesquitercia, y una cuádruple, una proporción sesquicuarta. Luego el primer doble
tendrá un solo sesquiáltero, el segundo tendrá dos, el tercero tres, el cuarto cuatro
y siguiendo este orden una progresión hasta el infinito. Nunca se puede conseguir
un número que escape a esta proporción, o que a partir de la unidad el rango de un
número sobrepase el número de las proporciones al que debe ser igual si no es
inferior. Luego el primer doble es el número dos, que admite un solo sesquiáltero,
3, porque el número 2 comparado con el 3 produce una proporción sesquiáltera. El
tres, que no admite media, no tiene otro número que se compare en proporción
sesquiáltera. El cuatro es el segundo doble, luego éste corresponde a dos
sesquiálteros; a éste se le compara el número seis, y a seis, porque tiene una mitad
de él, el nueve. Por lo que ya tenemos dos pares de proporción sesquiáltera el seis
respecto al 4, y el 9 respecto al 6. El nueve carece de media; está excluido de esta
proporción. El tercer doble es el ocho, que es el antecedente de tres sesquiálteros.

87
BOECIO

Pues se compara el número 8 con el doce y se establece la relación del doce con el
18 y de éste con el 27. Pero el veintisiete carece de media. Y también es necesario
que esto les ocurra a los siguientes, lo que hemos dispuesto en nuestra descripción,
cada vez con su serie.
Pero esto se nos presenta por cierta ordenación no humana, sino divina: que
cuando se encuentra como término último un número que por su lugar, a partir de
la unidad es comparable a un doble, resulta tal que no se puede dividir ni separar
en mitades.

1 2 4 8 16 32
3 6 12 24 48
an 9 18 36 72
gu 27 54 108
lar 81 162
243
Lo mismo pasa con los triples que se crean de los sesquitercios. Pues el
primer triple es el número tres, tiene un solo sesquitercio, el 4. De este cuatro como
no se puede hallar la tercera parte, carece de proporción epitrito. El segundo, el 9
tiene como sesquitercio el doce, y como el 12 tiene una tercera parte, se compara
en proporción sesquitercia con el número 16, que no tiene un tercio. Veintisiete es
el tercer triple y está en proporción sesquitercia con treinta y seis, y éste a su vez
se compara con el 48 en esa misma proporción. Si a éste se le compara sesenta y
cuatro, se alcanzará una proporción de la misma naturaleza. Pero no podrás adaptar
sesenta y cuatro a una proporción sesquitercia, porque no tiene tercera parte. Y esto
se hallará en todos los triples: que el último número de esa proporción tienen ante
sí tantos precedentes cuanto él se separa de la unidad. Y tantos por encima de ellos
de esta proporción como el primero se aleje de la unidad. Se puede descubrir en él
la parte que permitiera compararlo a un número para conseguir la misma
proporción. Y ésta es la descripción del triple.

Longitud
3 9 27 81 243
4 12 36 108 324
an 16 48 144 432
gu 64 192 576
lar 256 768
1024
Según esta forma se hace la descripción del cuádruple, para la cual se han
adelantado los números desde los primeros. No habrá razón para dudar y se
advertirá la aptitud de ese mismo procedimiento para los otros múltiplos.

88
I nstituto} A rithmetica

Longitud
16 64 256 1024
20 80 320 1280
25 100 400 1600
125 500 2000
lar 625 2500
3125

También a partir de este esquema se observa de manera evidente que el


superparticular no es primero, que su origen son los mútiplos. Si se crean dobles
con proporción sesquiáltera y triples con proporción sesquitercia, y todos los
múltiplos generan superparticulares en orden.
Hay asimismo otra observación sorprendente. Pues cuando la primera línea
en longitud es doble, los que están colocados en líneas continuas alternadas bajo
ellos, serán dobles. Pero si son triples, las líneas inferiores estarán constituidas por
términos que se superarán en multiplicación por tres; y en multiplicación por cuatro
los cuádruples y esto llevado hasta el infinito no falla. Es necesario que los
angulares sean múltiplos de cada clase de números, bien los triples de los dobles,
los cuádruples de los triples, los quíntuples de los cuádruples. Y todo será
coherente consigo en comparación inalterable del orden; con lo que se ha explicado
se puede seguir la serie.

El intervalo múltiplo, a partir de qué intervalos superparticulares se


hace, establecido un término medio, y de la regla para hallarlos.
Capítulo III.

Las dos especies primeras superparticulares se relacionan con la primera


especie de multiplicidad. Así el doble se compone del sesquiáltero y del
sesquitercio. Los sesquiálteros y los sesquitercios reunidos dan lugar al doble. Pues
el tres es el sesquiáltero de dos, el cuatro es el sesquitercio de tres, pero 4 es el
doble de dos.
doble

Sesquiáltero sesquitercio

89
’m»

ftrítbmetica
fefqualter feíquitcrtius ajHeturíquadHipli continuo fonna M entar:? («
3cígiturfeqiulttraferquitertiua vnum caídon ru riim partes natural» tM»tuiom foluctut r?
__ ___ componunt. a t vero (i fuerint eunduin modum qucm f o j x i w oc monftrauimuü.
mediros touplus ínter oupliecm-r m *
dium potcft w a mediros taliú inueniri:
. ..... ......oqad
»u «uoá
alteracwremitató
c fequaltera
* ' fit :ad [ quodropi*
altera? fefquítertia.'aitrinfecue eni politis fenario «
temarioiídeft ouplia i medietate:fi qternari* mme
dio coBocerariad tcrnartum numeran» fefquitcrtias
eontinct róncmtad fcnarium Vofefqualterum.
í ti

triplos fcfquítertins.
o 3 vero quadraplua ftfe ac ftfquiquart*
gtomcrentiqnincuplus continuo ftet.

ftfquííertius fefqualter
£tte ígitur oofi eft:t oupltcej a felqltero
fefquítertio qué eoniungia bus cuas fup.
íISi partiralarisípésouplice^ptocreare ídeft
puma fplm multiplieie quátitatis. tturc
fus « puma multípUds ibf.i.er oupliri:*
tícularindeft fefqualteragtúréfmultipliaí quadraplua fefquíquartaa
------- 1tripla c 5 iu n g ttu r.H 4 ip .ii. fenarii. nume e £ ít qumtuptu* rá fcfqquinto:mot fef®
riouptoaeftraecem vero to c to adpuodenarium fe f
p li pw pottio coníugabitur.
q u a ie triq u i adfcnarimneftnumeram trip lu se ft.

otrincuplua fcfquiqwW*
rpofoiaeirdé.ó.c.i8:nouenari» t medieta —— — £<& tía fecundum bañe ptogreflioné con
tepMttf.critadfení ’ te multipliritatis fpfa une rila rati otdi
fetwapü»<ft.t odienarium»18,trípilis eft. nfe permutadme nafcentur.3ta vero vi
Duplas cumfcfqualtcro triplican crcct:*
tripl* cá fcfquitcrtto qiwdrupluj .quadra
ptasramfefqmqnartoquincuplum. -t «ten codan
modo W mrtiuabañe eontinuatíonem finís impediat
C£>e per fe contante quatititate que in figuro géft*
metríets confideratur cois ró oíuin magnitudmum.

nobfeadeaípdeflepofiBtjquepoftbecrarfuspe re
lataad alíquid qua n ti tate.trartabímus .S m at cmm
matbefeos fpeeotóo ¿terna
conftítuí. H u n ta u te in n o b isce b ism i
futuras cfttqui arca figuras j
Institutio A rithmetica

/10v./

Así el sesquiáltero y el sesquitercio componen un doble. Si hubiera una


mitad y un doble, entre el doble y un medio podría hallarse una media tal que
respecto a un extremo tuviera una proporción sesquiáltera y respecto al otro,
sesquitercia. Así se oponen el 6 y el tres, esto es, un doble y su media. Si se coloca
el cuatro en medio, este número tiene respecto al cuatro una proporción
sesquitercia, y sesquiáltera respecto al seis
doble

Sesquitercia / sesquiáltera
Así está correcto: que los dobles se producen por la reunión de un
sesquiáltero y un sesquitercio y que estas dos especies del superparticular crean el
doble, esto es, la primera especie de la cantidad múltiplo. A su vez de la primera
especie del múltiplo, esto es, el doble, y también de la primera del superparticular,
esto es, el sesquiáltero, constituyen la siguiente especie del múltiplo, esto es, el
triple. Pues 12 es el doble de seis. El diez y ocho respecto del 12 tiene la proporción
sesquiáltera, y es el triple de seis
triple

6 12 18

Doble / sesquiáltero
Dispuestos los mismos 6 y 18, el nueve coloqúese el nueve en medio. Se
verá que es sesquiáltero respecto al seis y doble respecto al 18; y 18 es el triple de
seis.
triple

6 9 18

Sesquiáltero / doble
Del doble y del sesquiáltero surge una proporción del triple y al hacer el
análisis, se vuelve de nuevo a ellas. Si el triple, que es la segunda especie del
múltiplo se ajusta la segunda especie del superparticular, se formará en
continuidad con los anteriores, la serie del cuádruple; de manera contraria, se hará
el análisis en esas mismas partes, por una división natural, según el método que
hemos demostrado más arriba

91
BOECIO

cuádruple

3 9 12

Triple / sesquitercio
Si se asocia el cuádruple con el que tiene la proporción de sesquicuarto,
resultará el quíntuple
quíntuple

4 16 20

Cuádruple / sesquicuarto
Si el quíntuple con el que tiene una proporción sesquiquinta, conjugan la
proporción del séxtuple
séxtuple

5 25 30

Quíntuple / sesquiquinto

Y así, según esta progresión, las especies de toda clase de multiplicidad


surgen sin ningún cambio en el orden previsto. De este modo, el doble crea el triple
con el sesquiáltero y el triple con el sesquitercio, el cuádruple, y el cuádruple con
el sesquicuarto, el quíntuple, y los demás del mismo modo sin que ningún límite
impida esta continuidad.

De la cantidad considerada en sí en las figuras geométricas; los


nombres de todas las magnitudes.
Capítulo IV.

Respecto a la cantidad relativa, lo dicho es suficiente por el momento. En lo que


sigue tratemos lo que nos puede interesar más de la cantidad considerada en sí y no de
modo relativo a otra, y después de esto, volveremos a referimos a la cantidad relativa. La
reflexión de la matemática, en cierto modo, gusta de constituirse con un fundamento
alternativo de las demostraciones.
Ahora vamos a hablar de estos números que se aplican a las figuras geométricas y a
los espacios y dimensiones de ellas, esto es, de los números lineales, de los triangulares, de
los cuadrados,

92
. í ü r ir b in c r ic a
it
quos fola pandit plana bimeníio ncc fotme ad taternallorum naturas t numerum comeo
nantor.Clnum enim interuallum ouosta fe eonttaet
motos, v tin trib u s ínteruallia fer frfe motuum fum?
laterculis etíam v d tíg n u lis -x concia que omnia qui ma confteíat boe m odo.£ft enim in longitudine ante
dem geom etría ptoprieeonfiderattanísfimt. S e d it -x retro, tu latitudineftniftra-x o e rtra tta altítudíne
eutípfageom etricefcientiaab arítbmetica v c lu tíi íu rfu in a e e e o ríiim .'ík a fíe e ftá t v t qutcqd fuerte
¿Sin ra d ia ac mater ptoducta eftrita etíam tío s figu folídum cotpuetboc babeat tangitudinem tetitudtaí
rarnm femínain ptim ísnumenstauenimus. *¡|>la? q j i altitodtaem.< quicquid bectria ta fe continetril
num i» quidem fecimus quod omnes oifriplínas bec lud fuo nomine folidum vocetur.IBec enij tria circa
ínterempta confutncrct quas minime conftituta in? omite cotpus taftparabiliconiunctione verfantur.-x
firm aret.feoe autem cognofcendum eft quod bcc íi in natura coxpotum conftituta funt.jQuarc quicqd
«na numerorum pofita que nunc quoqs bonita es in vito taterualio caret:illud cotpus folidum no eft.Hiá
fummarom odignatione oefcríbuntmon naturali i» quod ouo fola interualla rettaetrillud fuperficieeap
ftituttane fotmata fu n t. v t enim quinar» fubícctam pdlatur.O m nis enim fuperftcíes fola longitudine «t
notulam íignant oc.v. vel oenaríí quam oefcriplím* latítodíne contíne? .-x bic eadeiti illa conueríio rema
oe.ic.-x alias butafmoditnon natura pofuít :fcd vfus net.Omne enim quod fuperficics e ft: tangitudinem
affinrit.jQutaq5enim vcloeccm vel quotlibet alies <t ia títu d in í rettaet.-x q<5 bec rctinetrillud eft fugftci
i ll is notulispto compendio notare volueruntme quo es,J{5« á t fupfidcs vno trñ Iteruallo folidicotpóris
tíens fru ta tesquis monftrare vellet.totíens eí v irg o oím ífíóe fogaSxi vno rurfus interuallo linea vincít,
le euarentur.Tilos autem quotienfrurtqj aliqúid mo ñ lógitudinis natn re tiñ ís la titu d in if etpers i .Q u e
ftrare votom ustin bis ptefertím foitnutístotdtaata? linea co qd vn i* ó íteruallí fo ttita nam a fupftríe vno
rom virgularon» m ultitudinej nongrauamur appo interoaUota foliditate ouobus fpadis v ta c it.ip ú c tn
ne re X n m enim quinqs voluinus oemonftraretifiacíjf igt? alio rurfus interuallo a línea vinciíripa.f.que re
m a q u in a vírgulasioucímufqseasbocmS. m u . liqua í ló g ito dta e .& uarc lip ñ c tü vno íd í interuallo
-í cum .y .totídem .s cum.io. nibilom inus.qi natura? a linca fuggrcdi?:ídé a fugftcíe vícttor ouob’ t tr ib ’
lias eft quemlíbet num eruj quantas ta fe rettaetttot f o interualli oímürtóíb* a foliditate relinqtortcóftat
vnítatibus oefignarc qua; notulis £ f t ig itu r vn ita s punctó ip m fíne vita cotpis niagnitudine vel itetual
viccm optinens puncti:tateruaUi:longitudtaíf<B pita p oimenltócíctt -xlSgitudtats *x latitudinía -xq? fundí
cípíumripfa vero nec interualli nec longitudtais ca? la tís etpers ftt oium interuallo^ c í ptincipiñ:-x na in
par.quemadmodom pnnetum ptincipium quidem fecabüetqí greeiatbomon vocát.í.íta bimtautñ at
Unce eft atqjinteraalliripfum vero nec interuallum q jp a rn iftim d v t eí*ps inueniri no polfi t. £ f t igi? pñ
nec iines.m cqj enim punctum puncto fupcrpoíitum c tu p rim i Iteruallí pticipiótnS tñ interuallú.'x linee
vllu m c ffid t interuallum:velut fi nibil nulli tangas. caputtfed nódú linea.S ícut linea quoqs fugfíciei p tl
I l i b i l cm'j eft quod er nullotuj piocreatíone nafra?. cipiú í:S ipa fugftciesnS 2:1 fecódt ínteruallicaput
£adem quippe etíam circa equalitatefpiopoxtio ma cfttfrb? tfi tateruallñ ipa non retinet.3dé q iio tg t ta
n e t.tla m (i quotlibet fuerínt termita parcs:tantom fugftciei r5nem eadittque -x ipfa folidi cotports -xtri?
quidem elt a ptimo ad fccundum: quantum a fecun? plicis interualli «tale fozti? ta itiñ rip ía $o nec tría ta?
do ad terttatn.S cd ínter ptim um -x frttm : v d fecun? teroallt o im ífió e oiftídit'tacc vlla craflitudíe folida?
durn -x tertiummulla eft interualli longitudo v d fpa C & c numero ltaeari, jC a p ito lu j.v.
c ta m .S i entai tres fenarios ponas boc modo. 6 ;6 . 3 c ctiá innúm ero vnitas q d íc n ip a line
¿.quísdm oduj ptim us eft ad,fecundum:líe eft fecun ario numer* nó ftt; tu ISgttudiuí tfi s tftítí
dus ad te rtiu m .S e d ínter ptim um -xfccundum n ib il nfierí jjitcipiú eft.JSt linearía num er*cuj
tatercft.6.enim .‘t.6.m»lla fpacii interualla oifiun? ipfe to tí’ latítudínis etpers ftt: ta altad ta?
g ú t.J tó í t v n ita fin feipfa multíplicata ntbtl pereat. m í fpacíú latitudinis e ttítí uñen foxtítur
S e m d .n .í vnú n ib il altad er fe g ig n it quá ipa í . t l á in itiñ .S u p fic ie s quoqj numcrowm rom ipfa fd id fi
quod taterualio ¡caret etíam vim gignendi interualla cotpus non fttta d d ita ta m ía ltitu d ta i folidi co ta n a
non recipit.quod ta alíta nutneris non videtur ene? caputeft.ltaoc autem ptanius b is etemplis licinebit.
nire.O m nís enim números in fripfum multiplicaros Zincaris numeras eft a ouobusincboansMdiecta í?
alium quídam efficit tttaíotem quam ip fre ft. iccirco per vnitate in vnum cundem&Mictom quantítatís
quonum interualla m ultíplicata matate frfe fpacii p erplicata congeries.vt eft id q b fubiccimus.
Untate oiftendút. 3 d vero quod fine taterualio í : pl* iii___ [ " ni ‘ j' tari 1
quám ipúsj eft pariendí non babet p o tc fta tí.£ r boe S o e W tis F e c Im ñ c m ftguro>:quódq5 jednim jptuscw
ig itu r pjindptaadeft er vnitate ptima omnium tangí p ta m fittrta n g u lu s. capitolum.'vi.
tndo ibccrdotique a b in a rii numen principio in cun Zana o fupfictce in tm e rista u e n if: qno
ctosfefe números erplicat.quoniam ptim um ínter tí ís a ltn b 4 leboatiácfacta addita ce frri
oaltam linea eftrouo vero interualla funt longitudo p tio is latítudtaerin frquentíñ fe nSliñ tm?
tU tís n d o .ü ta e a tfitp e rftc ic s ,£ rta e rg o interualla meros mtatítudine anguli oilatan?: v t fft
fant áaagih$áo:Utítodo:altítttáo:ídcft linea:fitpcrfi? p r in r trtangal'* n ñ e t*.ftfis q d ra t*.te rtí‘’
destatq* taliáitas.*if>tcter bec a ú t alia interualla in q fub qnlqs angnlta o tin e ítq u í pcntagoRñ groa w
oetan non posTm«»$mt enim vnum interuallum e rit m í»a»t:quart*b<tago»as.i.q ver angultataetadat
q u ita * beptogo»* Je tt*o < to g o ftu s.i.q tii.7 .vttg jtó j
Ita ^ w ta m e ftr o tg a w fr c a longirodiní babeat t gtao» terotlnis b tla tá tu r.tce te ri eodf m 5 f
s S S S S S p naícm nuca ángulos augrant ta p b o a X w
ne figuran»-B?í o icríwo a fctnanotaietío1
q fila títa d ta iít fugítóei foi’ íeroa n ? |
I nstituto Arithmetica

/llr ./

y de los demás que no se extienden sólo en la dimensión plana, así como de los
formados por una composición desigual de los lados; también de los sólidos, esto
es, de los cubos, de las esferas y de las pirámides; los ortoedros, las vigas, las
cuñas, todos los que propiamente son objeto de la geometría.
Pero como la propia ciencia geométrica ha nacido de la aritmética como de
una raíz y madre, así también encontramos la semilla de las figuras de ella en los
primeros números. Consideramos claro que si se suprime, hace desaparecer todas
las disciplinas y que si no se constituye bien, las debilita. Hay que reconocer estos
signos de los números que ahora las personas escriben para anotar las cantidades;
no se han establecido de modo natural, como el signo V para el cinco o el diez que
escribimos X y otras semejantes no las ha puesto la naturaleza, sino que las ha
fijado el uso. Pues han querido anotar de una manera compendiada cinco o diez o
cualquier otro número con esos signos, para que quien quiera mostrar tal cantidad
de unidades no tuviera que aportar otras tantas varitas. Y nosotros cuando
queremos mostrar algo en estas fórmulas sobre todo, no nos molestamos en anotar
un montón de varitas ordenadas. Pues si queremos mostrar el cinco no dibujamos
cinco varitas y las colocamos de esta manera IIIII y cuando 7 otras tantas, y sin
embargo, es más natural designar con tantas unidades cuántas veces un número
contiene a otro dentro de sí, que con signos.
La unidad hace las veces de un punto, de un intervalo, de principio de
longitud, pero no es equivalente a un intervalo, ni a una longitud, de la misma
manera en que un punto es el principio de una línea y de un intervalo, pero en sí
mismo no es ni intervalo ni línea. Pues tampoco hace un intervalo un punto
superpuesto a otro punto, es como si sumas nada a nada, porque es nada lo que
resulta de la generación de lo que no son nada.
Ciertamente también entre igualdades una proporción se mantiene. Pues si
se toman términos iguales cuantos se quiera, la misma igualdad hay entre el
primero y el segundo, que entre el segundo y el tercero; pero entre el primero y el
segundo y entre el segundo y el tercero no hay ningún intervalo de longitud ni
espacio. Pues si comparas tres seis de este modo: 6.6.6 el primero es como el
segundo y lo mismo el segundo como el tercero, y entre el primero y el segundo no
hay nada entre medias, pues entre 6 y 6 no se abre ningún intervalo de espacio. Así
la unidad multiplicada por sí misma no sufre pérdida. Pues uno multiplicado por
uno no genera otra cosa distinta que ella misma.
Y lo que carece de intervalo tampoco admite la capacidad de generar
intervalos, cosa que no parece ocurrir en otros números. Pues todo número
multiplicado por sí mismo genera otro mayor que él, y por eso los intervalos
multiplicados se hinchan en mayor extensión de espacio. Pero lo que no tiene
intervalo no tiene posibilidad de hacer surgir algo que sea más de lo que es él.

95
BOECIO

Por tanto, de este principio, esto es, de la unidad primera crece la longitud
de todas las cosas; desde el principio del número, dos se multiplica para dar origen
a todos los números. Porque la primera dimensión es la línea y dos dimensiones
son el largo y el ancho, la línea y la superficie; luego tres dimensiones, longitud,
anchura y profundidad, son la línea, la superficie y la solidez. No se pueden hallar
dimensiones fuera de estas tres. En efecto, si una cosa tiene una dimensión será el
largo, si tiene dos dimensiones, tiene largo y ancho, o si se extiende en las tres
dimensiones, se considera en largo, ancho y alto; no se puede encontrar nada más,
de manera que se compongan las seis formas de movimientos según la naturaleza
y el número de las dimensiones. Pues una dimensión contiene en sí dos
movimientos, por lo que en tres dimensiones, la suma alcanza los seis movimientos
de este modo: en longitud, adelante y atrás, en anchura a derecha e izquierda, en
profundidad hacia arriba y hacia abajo.
Necesariamente un cuerpo sólido tiene que tener longitud, anchura y
profundidad y lo que estas tres dimensiones contienen en sí, y se llamará
propiamente sólido. Pues estas tres se definen en todo cuerpo en unidad inseparable
y están fundadas en la naturaleza de los cuerpos. Por eso el cuerpo que carece de
una dimensión no es sólido, porque el que sólo tiene dos dimensiones se llama
superficie, ya que toda supercifie sólo tiene longitud y anchura, y aquí se queda su
correspondencia, puesto que lo que es superficie mantiene longitud y anchura y lo
que mantiene estas dos, eso es superficie.
Esta superficie rebaja en una sola las dimensiones del cuerpo sólido y supera
a la línea en una sola, pues mantiene la longitud y participa de la anchura. Esta línea
sólo tiene una dimensión y se distingue de la superficie por una dimensión y del
sólido por dos espacios. La línea aventaja al punto a su vez por otra dimensión, la
longitud que resta. Por eso, si la línea se adelanta al punto en un intervalo, se dice
que la superficie lo hace en dos, y medido desde la solidez, le faltan tres
dimensiones.
Se ve que el punto mismo sin ninguna magnitud propia de un cuerpo ni
dimensión, aunque carente de longitud, de anchura y de profundidad, es el
principio de todas las dimensiones. Pues es indivisible, los griegos lo llaman
átomo, tan diminuto y pequeñísimo es, que no se le puede encontrar ninguna parte.
En consecuencia, un punto es el principio de la primera dimensión, no una
dimensión, y la cabeza de la línea, sino que aún no es línea. Tal como la línea no
es todavía el principio de la superficie y sin ser ella misma la superficie y el
principio de la segunda dimensión, porque no tiene la segunda dimensión. También
ocurre eso con la superficie que lleva el principio del cuerpo sólido y de la tercera
dimensión y no se extiende en la tercera dimensión, ni se consolida con ningún
espesor.

96
Institutio A rithmetica

Del número lineal.


Capítulo V.

De igual manera que en el número, la unidad, aunque no es ella misma un


número lineal, sí es el principio del número extenso. Y el número lineal, aunque
carente de anchura en absoluto, es el comienzo del número extenso hacia la
dimensión del espacio. También la superficie en cuanto a números, aunque no es
ella misma un cuerpo sólido, respecto de la profundidad es el principio del cuerpo
sólido. Esto quedará más claro con los ejemplos siguientes. El número lineal,
empezando desde el dos, sumando siempre una unidad, el montante de la cantidad
va extendiéndose en uno y el mismo trazo, como esto que hemos escrito a
continuación:
ii ni mi mu

De las figuras planas rectilíneas y que


el triángulo es el principio de ellas.
Capítulo VI.

Reconocemos una superficie plana en cuanto a números toda vez que


habiendo comenzado desde el tres, se añade la anchura en la descripción. En la
multitud de los números naturales que siguen, se abren los ángulos, por lo que el
primero es el número triangular, el segundo, el cuadrado, el tercero se contiene en
la determinación de cinco ángulos, que los griegos llaman pentágono, el cuarto,
hexágono, que se define por seis ángulos, el quinto, heptágono, el sexto, octógono,
y los que se extienden en la superficie definida por siete u ocho ángulos, y los
demás, del mismo modo cada uno aumenta por el número natural los ángulos en
descripción plana de las figuras. Comienzan por el número tres por este motivo, a
saber, porque el número tres es el solo principio de la anchura y de la superficie
geométrica

97
jArubmcríca
métrica quotfcidí p lái* luiré.O ue.n.lineerecte fpa Ü b iícin o dit in infinita .pgreflío cft oífq-,
rió n o o t in í t .? oís triá g u la r £ fisu ra : W te tra g o i: v f ordiitc triá g tili equilateri .gcreabiintur: -?
p fta g ó i:v e l b c ta g ó ú v d cui uftíb? q p lu rib * angults pritnum otnm ponét id qued er vnitate na
feitur:v t bcc v i fuá tríangulurfit.non iudc
o tíe h fia medietate g fingulofáguloííiee vducác to t
eñ o iu id ú t triá g u litq u o t ipas fig u ra águlos bre g tt í t ogc aten iictu.'fllíi m fi cunctosum í mas
g e n t.q d ra tú .n .ita o u c te lle e í.4 .p íta g o u 5 í.5 .b e w ternum erorñ:<íiii& iuídíiib¡s qui ab ea nafcunF nu
merís ínueníturaicceflc cft v t tpfa naturali quadam
g onfi i . ¿ .be p ta g ó u j í . 7 . « te ro s í fuoy agulop m o
m ifu r a<& g triágulos p a rtíñ tu r.v t áfuba oefcrtptto poteftate jrin e a t.-r buius ti iauguli latus eft m itas.
dCernarius tro qui ptíu s cft ope 7 actu ipo trianguP
crefcente vnitate bitiarium numertun latus babeí
b it.C li ení 1 poteftate p tim í tríanguli. i . m ita tis m i
ta sla tu s e ft.a c tu tfo -t ogc trt'aiigtiii prími.t. terna#
r ií oualitasrquágrecí oyada vocát.S cbt Vo triágu
li qui oge atq$ actu fcóo ¿.úfenariúcrefcente nati nu
mero in laterib*ternari* íuenréX ertii.V o.i.ocnarii
vero triangula figura c ú e á q s íta o u qternari* latus g tiiie tt-í q r ti tro ídeft .1$ .quiarP lat*
la ! ferifcín alias figuras non re fo lu if n ifi in fe tcnct.-r quintí feitarius.jM íqs v fq j l infinitos.
ipfam in tria enim triangula o iftlp a f. C & e generatíonetrtágulorumnuinerop. £ a .ír.
afeuntur a ú t tríanguli oifpoftta nali quá
n tita te nutnero?:lt ptioribus femg multitu
do fequítíum congregetur. O ífp o n a f cnl
naturalis numeras boc modo.
T ~ t~ l I | f \ 4 l5 _ 6 7 \8 ~ ¡9 ~
~ ~ ""X b ts tg ré fip rtm fi iiu m csfu in á id e ft m i
tatem:babeo ptimum trianguluin: qui cft
v i 7 poteftate nonduin ctiam actu iicc ope
toco becftgura princeps i lahtudmis: v t reté ■ re .K u ic It fectmdum aggregaucro qui na
____ _ turali numerotuin oirpolttioue oefcriptus
a re o ís fugftcies in bañe rcíoluátur:ípaVo qjft
c ft ideft btnarium :prímus m ib itria n g u lu s opere 7
nullis eft príncipiis obnoriame® ab alta latís»
acto nafeirurídeft tem arios. S i tro buic tertium cr
todine Cumplir íniti» in fefe tpfa refoluatur. Jdte ant
naturali numero adiecero:fccundus ir.íbi oge a actu
«t in mímeos líen Cequia ogis ordo m on ftra b it. triangulus procreatur.Super vnum euí 7 o'uo fi ter
C O ifp o ffco trifa u to m m numerorum. £ a p . 7 .
S r i g t í prim os triangulus numeras q folia tiu m ideft tem arium aggregaucro fenarins «tendí
turtfecundusX triangulus.ifóutc tro fi cófequentem
e tribus v m ta tib u s o iflip a tu rrfiin fuperftriei
polírionem triangula X oeferiptione :< p o if quatem arium fugpofueroroenariuserpltcaF :q u ií
btmcquicunqs equalitatem lateram in tra ta te rtiu sa ctu tríágulus.quos g latera oifponats ad
fuperiorisoeferíptionts etemplarrcnnctcs triágulos
latero} fpacia fegregant.
números fine vlltus oubitationis erroribus pernota
- i . 3 6
tois.-r quátas vltim u s numeras in fe vnítates b j quí
foperioríbusaggregabísrtotípe qui f it triangulus
vnítates babebit in latere. H a ití tem arium qui eft
primpacto triá g u lís adíecto M ario vn ita ti feceram*
a t bietm os babetin bte re .ife n a ríu } bisadieeta ter
narii quantítateprodurimustenius latus foli tres co
tin e n ta ídem in alíts cunctis quot vnítates babew
te in numermn fuperioribtteaggregabis:tot m ita
tibusetus latera continebuntur.
C O e quadratís numeris £apttulum n .r .
u s Vo numeras effcquí eriam ipfe
iatitudinem panditfcd non in tr i
busángulis v t fuperio: fbwta:fedu(..7p#
5equali lateram oímenfione pora
‘ ’ tautem buinfm odi,

?-
I nstitutio Arithmetica

/llv ./

¡'
y también lo mismo en el plano. Pues dos líneas rectas no contienen espacio y toda
figura triangular a semejanza del tetrágono, del pentágono o del hexágono o de
cualquiera, se define por varios ángulos. Si desde el medio se trazan líneas que
corten cada uno de los ángulos, la figura se divide en otros tantos triángulos,
cuantos lleve el nombre de la figura, cuatro en el cuadrado, al trazar cuatro líneas,
en el pentágono cinco, en el hexágono, seis, en el heptágono, siete, y a los demás
los divide el número y la medida por triángulos, como muestra la descripción.
'I
(véase el dibujo en fol. llv .)

■!11
Pero la figura de tres ángulos no se resuelve en otras figuras, si se le hace lo
mismo, se disuelve a sí misma en tres triángulos:

(véase el dibujo en fol. 11 v.)



Por eso esta figura es el principio de la anchura, como todas las demás
superficies se resuelven en ésta, y ella no depende de otros principios, ni toma
origen en otra extensión, se resuelve en sí misma. La siguiente parte de nuestra
obra mostrará que lo mismo ocurre en los números.
i|

Disposición de los números triángulos.


Capítulo VII.
f 'l

Sea un primer número triángulo que se resuelve en tres unidades solas.


Véase la disposición de la superficie en la descripción triangular y después de éste,
por igualdad de los lados, se separan en tres espacios de los lados:
i
fl
(véase el esquema en fol. 11 v.)

¡i ¡

99
BOECIO

De los lados de los números triángulos.


Capítulo VIII.

De esta manera se procede en progresión infinita. Se crearán en serie


triángulos equiláteros y en primer lugar se pondrá el que nace de la unidad; aunque
ésta por su propio valor no es triángulo, a partir de ella se crea realmente y en acto.
Pues es madre de todos los números, cualquier cosa que se encuentre en estos
números que nacen a partir de ella, es necesario que ella lo contenga por cierta
potencia natural. De este triángulo la unidad es el lado. El número 3 es el primer
triángulo en realidad y en acto, al crecer la unidad, tendrá un lado del número dos.
La unidad es el lado del triángulo unidad, del primer triángulo virtualmente y en
potencia; pero el primer triángulo en acto y en realidad, tiene por lado el número
2, que los griegos llaman diada. Es decir, el triángulo que es el segundo en realidad
y en acto, es decir, el seis, tiene tres en sus lados al crecer en los lados el número
natural. El tercer triángulo, el diez, tiene un lado de cuatro, y el cuartro, esto es, el
15, lo tiene de cinco; el quinto de seis, y así hasta el infinito.

(véase el esquema en fol. 11 v.)

De la generación de los números triángulos.


Capítulo IX.

Los triángulos nacen dispuesta una cantidad natural de los números, si se


agrega una pluralidad de seguidores a los anteriores. Pues dispóngase el número
natural de este modo:

1 2 3 4 5 6 7 8 9

Si tomo la cantidad del primer número, esto es, la unidad, tengo el primer
triángulo, que existe virtualmente y en potencia, pero no en acto y en realidad: Si
agrego a éste un segundo término que está escrito en la disposición natural de los
números, esto es, el dos, me nace el primer triángulo en realidad y en acto, esto es,
el temario. Pero si a éste le añado un tercero a partir del número natural, se me crea
el segundo triángulo en realidad y en acto. Por encima de uno y dos, si agrego un
tercero, es decir, el tres, se extiende un seis, el segundo triángulo.
A éste, si le pongo el cuatro consiguiente, se extiende a un diez, que es el
tercer triángulo en acto. A éstos disponiéndoles por los lados a imagen de la
descripción anterior (véase el esquema en fol. 11 v.) dibujarás todos los triángulos

100
Instituto Arithmetica

sin errores ni duda, y cuantas unidades tenga el último número en sí agregarás a los
anteriores, y otras tantas unidades tendrá en el lado el triángulo que resulte.
Pues el tres, que es el primer triángulo en acto, lo habíamos hecho
añadiendo dos a la unidad, pero éste tenía dos en el lado, y el seis lo hemos
conseguido añadiendo a éstos la cantidad de tres. Su lado lo definen tres unidades
y lo mismo en todos los demás a los que añadirás a los anteriores el número que
tenga las unidades; sus lados se definirán por la adición de otras tantas unidades a
los precedentes.

De los números cuadrados.


Capítulo X.

El número cuadrado es un número que también se extiende en anchura, pero


no en tres ángulos como la forma anterior, sino en 4. El avanza por igual dimensión
de los lados. Son de esta manera:

(véase el esquema en fol. 11 v.)

De los lados de ellos.


Capítulo XI.

En éstos también crecen los aumentos de los lados según el número natural.
El primer cuadrado virtualmente y en potencia, es decir, la unidad, tiene uno de
lado. El segundo, que en acto es el primero, esto es,

101
jJlíñbnicrtca 12
m ué tíeH. 4 • «wobna B latera POíitf j t í u c f . X e rti” C » c gcncrationc pentagooormn. £ a .r iiii.
Vo.i.noué q u i fecundo* crt o p e rc ttn b * m la tc rc po a fe u n tu ra ú t b i n u in cri q crtciui m laritu
fifia d in c j q u iq j anguloa pádüriab carié ¡¡alie
»®»wa ggregaí'.£tad
••gy-y» — *7— - cádé fequétiá cú c tip io c c d ú t.
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e quadratos gcneratíóe t-iiriHÍm
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nb* n u m e n q u a n tir a tc in fefe coaccruata: ita
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a fe ú f a ú t ta le * numen e r natía n ñ e ri » i f «■----------— riv d fu p c rto x tb u a v m e é o tcm a rto cú cui

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pofirióctnó quéadmodú fupioica trid g u u m g e iu rc fta g g rc g c f. fila m q j v n ita ti ín tcim íflia
ií:v t o td m a ti* ad fe ínuicé num e ró cógre o uob * tr ib * fi quatuox ¿ungaoiqui trib u a ipfam fu
g e n f v i t o femp in te rm itió qui fequitur perent vnitatem iquinaríua pcntagonurpjocrcabiF.
lie n fupioic vel fu p ic rib * cólligaf’to id ía ro fe r fe1|boft.4.Vo
qua ti iutermtio qiiario*fcnano.7.aggre
d ro to a c ffic ic t. Cnfponatur eiif n a lia n ú c r* boe mó gca Diiodenariñ pentágona peí eabia.Ulamqj vnua
< H 2 , 5 . ó p T } 8 i 9 VIO f n _ \ . *.4 .1 1 .7 m um cri.ix.etplcbiint.JD oc ét in alúa fia.
■ flla m ti.io .v e l,9 .v c l.í6 .v c l.i? .v c l.ix .v c l.i$ .fu p e <

n
x b m íg iF tiv n ú re fp m á ip x ñ n * m ib i na
tu a é p o td la tc q d ra t’ . n s ftv n o relicto rio rib u a cuuctj adiuineriateodcm quo fu p e n tis mó
p iio iite rtio tunrerotfccúduim ibi iid ra t* pentagoni fie n tX m fiip e rio rcm ocfcriptionen..
etimF.Tllá ti vno relicto b in a rio te m a rio ____ 7 0 r i ' 9 t . J _ u 7 i .
appofuero:quaternari’ m ib i q d ra t*cK » t C ü e b e w g o n ia co iu m q sg cH cra fto n ib u a . £ a . rv.
t u r .Q S firítríu * relicto medio quatem ario quina# ¿ M g o iu autem qui fe ra n g u iia * bepta#
n ú ttm fliteraggrcgauerojquadrat* m ib i te rrin a .i. gom.qui .7 .ru rfu a latcnbua contineiitur:
nouenariua perette. W . n . - r . ; . * . 5 .nouem colligót f i n bunc modum coi um laterutn augmen
S t vero tib ia interm itiófenarioreptenarium um# ¡ ta fuccrefcnt,Wáí& in t¡ iauguli num en na
gam .tota I . i 6 .c i*l5 m a concrcfciriideftqrti q d ra ti u=2s=¡=2/,pcrcationeq5 ipfou numeroa iungebamua
n u m e ro lita a .£ t v t bxeuiter buiua foxma pcreattóta q u i fefe in uáli oifpolitione fequerentur.* fe tm vní#
appareanitcuiicriíparea fib im e ta p p o n a n f. eolios ta tc tra n ltre n riq d ra rif o iium ci í.í.te tra g ó i perca#
eato.f.nalt nñerotquadratop oído te íe tu r .£ ft cria tío fteb.it er numena q vuo in te rm itió eopulabantur
in b ia bce nae fu b rilita * ím obüi* ordinario :q b to t cuín fe binario fuperarent pentagoni Vo na fu it er
v n ita tca vitnfquifqs q d ra to p rerinebit in lateretquá ouobua interpolóla i c lic tiíq jq u i fe tem ario vincét.
t i fn c rin t n ú cri ad giuttctioné ppxiá ogregari.'fllam é e fim quoqj ralia augmta beragonom m vel octo#
in pxbquadrato qm c j v n o littv n * e f t í latere.3n fe gonorum vel. 9 . late ru in fig u ra vel.io.vcl quotUbct
cundo ideft quatem ario qm cr vno t tribua p e re a í: a lio m rn cópctenri p jb g rc flio n c e o n ftc itu r.c lt enim
q u i ouo fu n t terinm úbinario la t* tc r it u r . t i nouena in pentágono ouobua in te rm iflie coa iungebamua
n o quoniá tr ib * numena pxocrcaturtUtua tem ario q u i fe te m a rio íupcrarent.íta nunc in fccwgcno tri#
e o n n n c tu r.a tq j ídem m alus vid e rí liect. búa in te rm ilita eoa m iig c m u f qui fe q u a te rn a rio trá
C O epentagoni* co riíq ) lateribua. £ a . rit't. (caur.* e ró t quidem cok radícea * fundam enta: et
£ ntagon* o numer* c ft:q ipfc quidem f la# quibua tunena oéa beragoni nafeuntur.
p ritudiné fcSm vnitatem oeferiptia quidé 1 V I ‘7 I -l
anguliacontmeF:eáctía.f.latenbua equali o i eudem oidinem íonfequétcatatqj ab b if
m e n ú o n c B ifp o lÍtia .6 u n tá t b i. feranguiorum foim c nafeuntur.
$ q IX .1 1 1 ¡ j P , 3 7 — 7 0 L _ 6 /. _________,
1 x 8 í 4 5_ . 66 i
O dé q u o q j m ó eos latera fu e c ie lc ú t.ílá p ti " Tílóa ad fupertoícm iñ o d un r.fo cícf ip to a :in
. «. m ip o tc fta te p c n ta g ó i.i.v n i*.id é vn * fpaciú q piop tiia o id im b u a pem orabia.
latería tcnet.S ecúdi tf o q u in a rii qui c ft actu C D e beptagoma coruiuqs gcneeaticnib*:* cómuma
ip o a tq j opere pxim* pétagonuftbini g latera fir i fá t oium fig u ra s iueniende gcncratióia regula oeicrip
x e r t i* v o ideft. i i . trib u a in la t* auct* é .Q u a rf’ .n . rio n ifie figurarum . £ a p rm .i6 .
4 .n ó e ro s in la tc re q u á tita te o iftc n d íí.a tq j idé in £ p te tn V oangulorum fig u ra cfttcú ad eúdé
cctcria t ó m v n ita tj p g re ffio n é in na ti.f. numero fe endinem p io g re liio n ia vno (riufquam in . 6.an
cúdú fuperiorum fig u ra ru m incrementa tenduntur. numero in te rm itió fu p to iicó
INSTITUTIO ARITHM ETICA

/12r./
i

I'
el cuatro, tiene dos por lado. El tercero, nueve, que es el segundo en realidad, se
constituye con tres en el lado, y con la misma secuencia van saliendo los demás.

De la generación de los cuadrados y a su


vez de los lados de ellos.
Capítulo XII.

Tales números nacen de la disposición del número natural, no a la manera de


los triángulos anteriores, en que se agregaban números de cada vez. Saltándose el
que sigue, si se suma al anterior o a los anteriores, ordenados a partir de él saldrán
los cuadrados. Dispóngase el número natural de esta manera: !

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 ■I

Si se atiende al uno, me nace un cuadrado primero en potencia. Si


saltándome el dos, agrego el tres, me sale el segundo cuadrado. Pues si sumo el tres
al uno dejando el dos, me sale un cuadrado de cuatro. Si dejando el cuatro, añado
uno y tres al número cinco de la misma manera, me crea un tercer cuadrado de
nueve. Uno más tres más cinco se reúnen en nueve.Pero si a éstos, saltándo el seis,
sumo el siete, la suma crece hasta 16, esto es, la cantidad de cuatro por cuatro. Y
como fórmula de creación de este número brevemente: si todos los impares se van
sumando, según el orden del número natural, se constituirá la serie de los
cuadrados. Y también en éstos esta sutileza y ordenación fija, tantas unidades
tendrá en el lado cada uno de los cuadrados cuantas fueran los números añadidos a
la suma para construirlo. Pues el cuadrado construido con el uno, lleva uno en el
lado. El segundo, esto es, en el de cuatro, construido al sumar tres a uno, como
éstos son dos términos, se construye con un lado de dos. Y el de nueve, que resulta
de tres números, tiene un lado de tres. Y así se puede ver en otros.

De los pentágonos y de sus lados.


Capítulo XIII.

El número pentágono es el que en anchura siguiendo la unidad se incluye en


los cinco ángulos descritos, y estando dispuestos todos sus lados en igual
dimensión. Sean éstos:

1 5 12 22 35 51 70

103
BOECIO

De esta manera crecen sus lados, (véase el esquema en fol. 12 r.) Pues el
primer pentágono en potencia tiene el espacio de uno de lado. El segundo, de cinco,
que es el primer pentágono en acto y en realidad, tiene dos por lado. El tercero, esto
es, el de 12, aumenta teniendo tres de lado, el cuarto, de 22, aumenta a cuatro la
cantidad de los números en el lado. Y lo mismo en los demás, siguiendo la
progresión de la unidad en el número natural, según se extienden los incrementos
de las figuras anteriores.

De la generación de los pentágonos.


Capítulo XIIII.

Éstos números extensos que se ensanchan en 5 ángulos en el plano, nacen a


partir de la misma cantidad del número natural aumentada. Así, saltando dos
números, irás uniendo el número que haya que sumar al anterior y a los anteriores.
Pues a la unidad une, saltando el dos y el tres, el cuatro, que supera en tres a la
unidad, y se hará un pentágono de cinco. Después, al cuatro, saltando el cinco y el
seis, añadirás el siete, y crearás un pentágono de doce. Pues los números uno, 4 y 7
llegarán a 12. Esto también sucederá en los demás. Pues si sumaslO o 13, 16 o 19,
22 o 25 a todos los anteriores, los pentágonos, se crearán del mismo modo que antes
según la descripción anterior:

22 35 51 70 92 117

De los hexágonos y de las generaciones de ellos.


Capítulo XV.

Los hexágonos que se contienen en seis ángulos y los heptágonos en siete


ángulos y otros tantos lados crecen según esta manera de aumento de sus lados.
Pues como íbamos sumando los números del número triangular para su creación,
los que les siguen en el orden natural y van pasando de unidad en unidad, se
conseguía la generación del número cuadrado y del tetrágono a partir de números
que se unían saltándose uno, como los pentágonos lo superaban a partir de dos,
pues se hacía sumando los números elegidos dejando dos entre medias, que crecían
de tres en tres.
Según estos aumentos, la figura de seis o de ocho lados o de diez o de
cuantos se quiera, se crea en progresión coherente . Pues como el pentágono,
saltándose dos, sumaba ese número de sumandos, que crecían de tres en tres, así
ahora en el hexágono, saltando tres, vamos sumando los números que se superan

104
Institutio A rithmetica

de cuatro en cuatro, y serán sus raíces y fundamentos; de la suma de éstos nacen


los hexágonos:

1 5 9 13 17 21

Siguiendo el mismo orden, a partir de éstos nacen las formas de los


hexágonos:

1 6 15 28 45 66

Advertirás que los descritos se forman de la manera anterior, en sus propios


órdenes.

De los heptágonos y de la generación de ellos,


para hallar la regla de la generación de
odas las figuras y de la descripción de las figuras.
Capítulo XVI.

La figura de siete ángulos se forma cuando según el mismo orden de la


progresión, saltándose un número más que en la figura de seis ángulos, vas
sumando al anterior. Pues si añades dejando cuatro entre medias los números que
se van superando en cinco, nacerá de continuo la figura del heptágono, según esos
números son sus raíces y como se ha dicho antes, sus fundamentos:

1 6 11 16 21

Pero los que se forman a partir de éstos son:

1 7 18 34 55

La figura de nueve ángulos, siguiendo el mismo orden se crea si distan según


una progresión igual también los primeros números de ellos. Pues los números que
hay en el triángulo, que es la primera figura de superficie se adelantan en uno
solamente, y se aplican a la descripción de ellos. En el tetrágono, que es el segundo,
los números sumados se superan en dos, en el pentágono en tres, en el hexágono
en cuatro, en el heptágono en cinco y no hay modificación en eso. Las
descripciones de las formas que aparecen a continuación nos lo mostrarán:

105
&rttbmertca jfm ilítc r ilu ta n lícebit ? alíarüm fam as;
t<¿< 1 .Z 4 .4 *
$ 6 io . que pluribua angulie contiiictni.-quantita
tea afcribcrc.S edqnoiiia^ facililla ocultó
fubierta re tíiicn tu riiu p ia d irta ru m fa m a
ru in num erolitae in fubteríore oefcriptio
ne ponatnr.
1 trtangBh i ? I 6 Vio i í$ I ti íS
i quadrati? i ¡ 4 9? 16 | i5 ¡ 56 j 4 9 !
peritagoní i | 6 t i £ ¿ a US Sí ! 7 0 I
- •8 11 1 bexagom 1 1 ( 6 | i $ ¡ 1 8 , 4 5 1
1 1 i 1 1
1 1 1 1 I
T b e p t a s o iiT T T f r I iS i ?4~t 6 $ i Si I iix
l I f 1 1 1 s V 1 O I ut fig u ra n numen ex qutbua fig u ra re ram ería
1
1 1 i 1 1 » 1 ftant:atq$ quod triangulus mímente ominus renque
La . ru in pxíncipium fit. jCapitulum.xvúi,
3 e ig itu r ita fefe babentib* quid in bac re
fit eonfequena inueftigemua.Oinnee enim
tetragoni qui fub triangulia funt naturait
oídinatione oifpofitúexfuperioiibua tria
guliá p:ccre3tur:ilioruinqg eollectíoitc qua
d ra ti figura com ponítur.Q uatnor enim tetragouus
f i t ex vno ? tribue:ideft ex ouobre fuperioribua tria
gulia. írtoucm vero ex trib u s ?. 6.fed v ir íq j funt tria
g u li.a t.i6 .C T .é .t.ío « .iS -e r.io .t.iS ’ 3dcmcBin fe#
quentioxdtnequadrato?: confiare a tq j imtnutabile
reperitur.Tfbentagonorus vero fummeconficiuntur
ex vno fuper fe tetrágono ? altrinfecre triangul'’ cc>
ftítu t0 .‘Má<t5.$ .pentagonufex quatuor fuper fe poli
to tetrágono:? ex vno qui in triangulen» oxdinc po#
n itu r aggrcgatur.£?uoderi5 Ve pentagonua ex nene
nario fuper fe quadrato: 1 trib u s fecundo trianguló
n a fc itu r.tlig in tid u o vero ex.i6.?.9.quadrato. f.at
® triangulo ?.»S .ex.i$.?.io.? in oxdmetn ad cundí
modum tntuentcm ñutía cunctatio contraríete tía im.
p e d ié t.a t v e ro fi beragonoalíbtata eraniinattene g
fpiriaa:cx eifdem triangulia ? fuper fe pofitíapenta#
60niaptocreantur.'ítam<8fej:bcragoims:et quina#
rio pentágono? vno qui e ftin trianguloram ordine
cifpolttua nafcitur.fllce alia cft oiigo.iS- bexagoni:
n ilt ex ouodenario pentágono ? ternario triangulo.
Q u o d fí.xS.rarfum bcragonum ex quibuafnpcrioii
búa nafeaf addifcaemulloainucnica m'ft.u.pcntu#
gonum fenarium qj triangulum .íU qj boc in cctcria.
llc c btuic geniture otdincm beptagonorui piocréá
rio refutabit.ílam cg ex fuper fe bcragcnia:? ex emi
nua pofitía triangulia pereantur. ©eptem enim be
ptagonua nafótur ex fenario hexágono? vno ptá#
»e triangutoáS.vere b i g o r n i a cx.í$.bexagon» 4
tem ario triangulo coniugaf .?44.ex.X9.fcdicet exa
gono ? fenario trú n g u ku a tq j boc in cundía inoficn
fam repetiré lieettJidéánc ig itu r v t p tim re oínni
triangnluacunctornm fumniaecffúwt ?omnmpxo
creatiembre mifrearur:
Cipsertincne ad ftguratoram twmerornm seferiptio
uemípecutaré, £apintluin. xix.
3 vero omites fi ad Utitudiné fo critit gpa
r a t í i . triá g n li tetragótó:vei tetragói pro
a tagommvdpcrstagom b m g o n ia v e l bi#
rBr&abeptagóú:fine.aliq oubitatióc triS
. guUs:fcfe fo g a b ñ t.l& B fi tem an» trian
guJáqteriurio p rq te n M riú tetrsgonañ
Instituto A rithmetica

/12v./

(véase el esquema en fol. 12 v.)

Descripción en serie de los números de las figuras.


Capítulo XVII.

De manera semejante se pueden escribir las cantidades de otras formas que


se contienen en más ángulos. Pero porque lo que se ve se reitene más fácilmente,
dispónganse las cantidades de las formas antedichas en la descripción siguiente:

Triángulo 1 3 6 10 15 21 28
Cuadrado 1 4 9 16 25 36 49
Pentágono 1 5 12 22 35 51 70
Hexágono 1 6 15 28 45 66 91
Heptágono 1 7 18 34 55 81 112

Qué números de las figuras se obtienen a partir de


ciertos números de figuras y cómo los números del triángulo
son el principio de todos los demás.
Capítulo XVIII.

Siendo así éstos, investiguemos qué constante hay en este comportamiento.


Pues todos los tetrágonos que están debajo del triángulo, se han dispuesto según su
orden natural. Unos se crean a partir de los triángulos anteriores y al reunirlos se
compone la figura de un cuadrado. Pues cuatro resulta de uno y tres, esto es, de los
dos triángulos anteriores. Nueve de 3 y 6, pero unos y otros son triángulos. Pero 16
a partir de 6 y 10; 25 a partir de 10 y 15. Lo mismo se encuentra constante e
invariable en el orden siguiente de los cuadrados.
La suma de los pentágonos se consigue a partir de un tetrágono que lo
contiene y un triángulo constituido con otro fundamento. Pues el pentágono cinco
se forma a partir del tetrágono cuatro que lo incluye y se le agrega un número que
se pone en el orden de los triángulos. El pentágono doce, a partir del cuadrado
nueve que lo incluye y nace con el segundo triángulo de tres. El veintidós, a partir
del 16 y del 6, cuadrado y triángulo respectivamente y el 35, a partir del 25 y el 10
y observando en orden del mismo modo, no pondrá reparos ningún titubeo de
contrariedad.

107
BOECIO

Pero si observas los hexágonos en un examen detallado se crean a partir de


los mismos triángulos y los pentágonos situados sobre ellos. Así el hexágono seis
se crea a partir del pentágono cinco y de uno, que está dispuesto en el orden de los
triángulos. Y el origen del hexágono 15 no es diferente de un pentágono de doce y
un triángulo de tres. Y si a su vez se aprende a crear un hexágono de 28, a partir de
los anteriores, no encontrarás otro que un pentágono de 22 y un triángulo de seis.
Y esto en los restantes.
La creación de heptágonos no negará este orden de generación. Pues se
consigue con un hexágono situado encima y unos triángulos dispuestos desde uno.
Pues el heptágono siete nace del hexágono seis y un triángulo de uno, que es un
triángulo en potencia; un heptágono de 18, a partir de un hexágono de 15 y un
triángulo de tres, y esto se puede encontrar sin dificultad en todos. Por tanto, ves
que el triángulo, primero de todos, hace las sumas de todos los demás y se incluye
en la generación de todos.

Observación pertinente a la descripción


de los números de las figuras.
Capítulo XIX.

Si todos se comparan en extensión, los triángulos con los tetrágonos, los


tetrágonos con los pentágonos o los pentágonos con los hexágonos o éstos a su vez
con los heptágonos, sin ninguna duda se superarán con los triángulos. Pue si
comparas un triángulo de tres con uno de cuatro, y un tetrágono de cuatro con uno
de cinco, o un pentágono de cinco con un hexágono de seis, o un heptágono de seis
con uno de siete, se sobrepasan en el valor del primer triángulo, el de la sola
unidad. Pero si es el seis frente al nueve o éste frente al doce, o éste frente al 15, o
el 15 frente al 18, para encontrar

108
^Irítbmetfca (5
día oiffercntits compariturifecundo fe triangulo. í.
ternario fuperabuut. Oecem vero ad.i6.t.í<i.ad.?t.
« .il.a d .iS .-t.iS .a d .j4 .fi eomponas:tcrtio fe tria *
guio viuocnt ideft fenano.attg boc rite notabitur in
aliio cunctis fcqucnttbus fefe pcrfpcctum: oitnicfqs
fctrunguliaiitecedcnt.£luareperfcctc v t arbitro:
oemonftratuin crt omnium fotmarum ptincipiuj ele
itientumqs efie trtangulum.
C O cnum crisfoltdis. £ap.xo.
___ loe vero ad figuras fétidas faoiio? vía cft
¡ r p v T ! lp:ecognitoenim quid i plañís nutncrom
S h i 3 ¡ figuria vis ipfa quantttattfnaturalitcr ope
SB 3 l retur adíolidos números non e rit vllaeun
F J c M S Irta tia .S irtit cuitn Iongitudiui numerojuj
altudintcruaUumideft fupcrficiciti vtlatitudo ofien
dercturadiecunusntaiiuiie latitudúti fiquis addat
eam que alias altitudo:alias craflitudo.alias ptofun
ditas appcllatur.’foliduiii numen coxpus ctplcbit.
C O c pyrainide quod ea íit folidarum figurarum ptin
cipiuinficuttriangulus planarum. c a p i.ii.
•Jdetur autem quemadmodum inplante fi
gurietriangulue numeras ptimue efi:fic í
folidis qui vocatur pyramis ptofunditatis
cíTe puncipium.Oinnium quippe ¡rataruj
_______ innumeris figurarum neccffccft inuenire
piim otdia.£ft autem pyramis alias a triangula bafi
tn altitud mem fefe crigenetaliasa tetragona alias*
ecntasonan íccundum fequentíum multítudinefi
C S oltdoium generado numerorum. £ a . jjiii.
fingule rcctc lince fiantes ponanturtbeqs tres — i Jcuntur autes buiufmodi pyramides boc
nentur v t ad vnum médium punctuj vértices iungát modo.-jpnima pyramis ve triangulotlecó
fit pyramis.Quc cuín a triangula bafi ptofccta fit: da pyramis oc tetragonottertia- pyramis
trib * triágulis p latera gduditurbor m ó .S it. a.b. oe pentagonotquarta pyramis oe berago
c.trianguluintfi buic ig itu r triangulo per ti ca angu# ------- - — no quinta pyramis oe heptágono. 'Jderní
los erigantur linee:-? ad vnum punetum eonuertant ceteris conftat numeris.Ham qrii lineares nnmeros
quodcfi.o.íta vr.o.punctuin non fit in plano fed pen c í o itiiiiu siq u i ab vnoptofcctiüninfinitum curren
dcnsiillc fcj lince ad tpfuin erectc verricí <i quodain re n tv tfu n t._____
modo cacumen.», facicut:-? erit bafis.a.b.e.vnú tria 4..LÍ-L6 * 7,A *19- l «<>—U....
guiñen latera vero tria triangula ideft v n u j triangu - 3e aót otduidttm copofitis <i in fe ínuiccm
lum.a.o.b.aliud vcro.b.o.c.tcrtinm vo.c.o.a. cum oiftaiitiaiunctis íuperfieies nafcebáf
í,1t
C lt fi vnú
VI1Ú •?
i DUO
ouo ÜJg<wa?l»i«i»«
iúgcrcszptim* m anguilla
triangulus
iia fc c rc f.i.j.t cú bísadíúgercm’ te rtiú .i.
.... ......... tcrnariú:fenarí*triangulusrurfusoeeurre
re ta poft bos tetragoni vito iterm iffotpitagoni So
ouob‘’ :bcragoni trib*:bcptagoni rdietis quatuot na
fecbáí.tmc voad folidop cotpotú ^creationfcípe no
bis fupftcies nafr figúrate .pucniít:-? ad faciendas q
d í pvrámidas a triágulo ípfi nobis tríáguli gponídi
funt.od ^creadas Vo pyramidas a tctragono:tctro<¡
goni.ad cas ve q fú ta pítagonotpentagoni copulan
Ctoc bis pyramidis que a quadratis v d a cctcris m f d i lüt.-z tile q lü t ab beragono vdbcptagono no ntft
bcragoiioü v d heptágonos copulativo ttaleenf.ptú
s figurín ptofieifeuntur. m’ crgo pótate triagul*vnitas cfhcádíqj etiá pone
£a p itu lu m .n ii. mus virtute pvramidá.fecndus Vo triá g u P í ternari
„ £em fi a tetragona bafi ptoficifeatur.-t ad us.quí fi cú p ilo cvmrerv.i.cñ vnitatc: quatemaria
' '“ ‘um vertieem eius linee oirig a n tu r: e rit m ib i x>funditas pyram idis crcrcfcit.at t?o fi is ters
ramis quatuot triangufomm per latera tiú fenariñ iúrcroioenarta pyramidis pcrcabif altt
3vnotm tetrágono in bafi pofito fuper q ttá tudo.B5is fi o ía riú iúrcro.to micros pvramis víict
---------jyfigura ipfa fundata cft.-? fi a píragono ínr atqj ita in cunctis alqs eadí ró eopuíariÓis cft.
gant quinqs lincciqumqy rurfiis pvramis triangu li o
X riangulí. _____ _
eontmcbitur:-: fi ab betagono fes triangulis nibile* ‘ i i T r ^ n o jt$ i n v¿s~i
miñosa quantofnmqs ángulos babucrit figura fup
quam pyramisrefidct.tot ipfa per latera triangulis ~ Tfcwamidcs a triangulis;.
continctur.vt in fubicctis oefet iptiombus palam í . , T \ ~ 4 ~ | io l i o \ iS , 5 6 1 S 4 I k o
I nstituto A rithmetica

/13r./

las diferencias compárese, y se superarán en tres, el valor del triángulo que le sigue.
Pero si enfrentas el de diez con el de dieciséis y el de 16 al de 22, el de 22 al de 28,
y el de 28 al de 34, se superarán en la cantidad del tercer triángulo, esto es, el de
seis. Y esto se apreciará regularmente en todos los siguientes respecto a él y en
todos los triángulos que le preceden. Por eso se ha demostrado perfectamente
según creo, que el principio de todas las formas y elementos es el triángulo.

De los números sólidos.


Capítulo XX.

De aquí hacia las figuras sólidas el camino es más fácil. Pues como se sabe
de antemano algo de los números en las figuras planas, el valor mismo de la
cantidad de manera natural se aplica a los números sólidos, no habrá ninguna duda.
Según hemos añadido a la longitud otro intervalo de números, esto es, la superficie,
para que se muestre como anchura, así ahora si alguien añade la que en un aspecto
se llama altitud, en otro espesor, en otro profundidad, se llenará el cuerpo del
número sólido.

De la pirámide; que ella es el principio de las figuras sólidas como el


triángulo de las planas.
Capítulo XXI.

Se ve de qué modo el número triángulo es el primero en todas las figuras


planas; así también en los sólidos el que se llama pirámide es el principio de la
profundidad. En efecto, es necesario encontrar las semillas de todas las figuras
pensadas en los números. Unas veces, la pirámide se levanta en altura desde una
base triangular, otras, de una base tetragonal, otras de una pentagonal, y según las
cantidades de los ángulos siguientes se eleva hasta el vértice unitario.
Dibujado un triángulo y expuesto a consideración, si se trazan por los tres
ángulos otras tantas líneas rectas y éstas tres se inclinan de modo que unan sus
vértices en un punto medio, se forma una pirámide. La pirámide que surge de una
base triangular, se cierra por tres triángulos y lados de esta manera. Sea el triángulo
A.B.C. Si a este triángulo se le elevan líneas que atraviesen los tres ángulos y
converjan en un punto, que es D, así el punto D no está en el plano, sino que está
suspendido.

111
BOECIO

Estas líneas elevadas hacia el mismo vértice y cima en cierto sentido hacen
D, y será su base A.B.C, un triángulo, y por lados tres triángulos, esto es, un
triángulo A.D.B, otro B.D.C y un tercero C.D.A.

(Véase el dibujo en fol. 13 r.)

De estas pirámides que se obtienen a partir de figuras cuadradas, o de


otras figuras triangulares.
Capítulo XXII.

Lo mismo si se parte de una base tetragonal y se dirigen las líneas de ella


hacia un vértice. Será la pirámide de cuatro triángulos por lados, teniendo un
tetrágono en la base, sobre la cual se ha fundado la figura misma. Y si del
pentágono surgen cinco líneas, la pirámide se definirá a su vez por cinco triángulos
y si a partir de un hexágono con seis triángulos y cuantos sean los ángulos que
tuviera la figura sobre la que se asienta, con otros tantos triángulos por lados se
definirá, como se ve claramente en las descripciones siguientes.

La generación de los números sólidos.


Capítulo XXIII.

Las pirámides de esta clase se llaman de este modo: la primera pirámide de


triángulo, la segunda, pirámide de tetrágono, la tercera, pirámide de pentágono, la
cuarta, pirámide de hexágono, la quinta, pirámide de heptágono. Lo mismo ocurre
con los demás números. Pues según vamos citando los números lineales que
partiendo del uno corren hasta el infinito, como son

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Después de colocados por orden y sumados entre sí cada uno con una
distancia se generaban las superficies. Si sumas el uno y el dos, se creará el primer
triángulo, el tres con éstos sumaremos. El tercero, el triángulo de seis saldrá a su
vez; y después de éstos los tetrágonos se crean dejando uno entre medias; los
pentágonos dejando dos; los hexágonos, dejando tres, los heptágonos dejando
cuatro.
Pero ahora, para la creación de los números sólidos, se dispone de las
superficies en forma de figuras, y para construir pirámides a partir de un triángulo,

112
Institutio Arithmetica

debemos componer esos mismos triángulos, para generar pirámides a partir de un


tetrágono, tetrágonos; pentágonos para las que se construyen con un pentágono; y
aquellas que parten de un hexágono o heptágono no surgen sino de la unión con un
hexágono o un heptágono.
En primer lugar, la unidad es el triángulo, y por su valor construimos esa
misma pirámide. El segundo triángulo es de tres al que si uno con el primero, y con
la unidad, se me acrecienta la profundidad de la pirámide en cuatro. Pero si a eso
llego a añadir un tercero de seis, se generará una pirámide de altitud diez. A éstas,
si les llego a sumar diez, la pirámide llaga al número 20, y así en todos los demás,
se hace la suma de la misma manera:

113
jilrírbiHeftca
H bac tgiturconuinctienencceflc cft:vt íí vfq j ad cacumen vertiefe non crcrcuifcurtj
>?i per qui vitim us lit ceniugatoju,? numeres.' tb a b e b it Uiiiinntatem non tatú punctui.,
S K isquafi quodammodobalisfít.iZúcris cni tas ert.fed fupei ficicmrquod eft quilibct

E a fila rte : muenítur:? qui ante ipfutn numeri


^!)coniungantur:m ino:cs cíTc neccflc cft:vf®
cundum balis iliiusángulos porrcctus-ata» «nUs fí
aggregatus.11atn fi tctragoiw fuct tt baila- ot¿ £ Us
©um ad vnitatem oetractio rata pcrucniat.que punta ©iminurtonc femper afeendír,? n pctita n c ,, ,, r '
c ti quodamtnodo < v e rtio s obttneatlocnm. llam oslitnilirer:? 11beragonarillaquoee vltm¡a rupetfin
in.io.pvrainidc fuperfer addiri funt.s.atos »nuí.qui
fenanus fuperat teroariatn quantitati . ip il vero tres
c rit beragona.firgo in curta pvratnidc tot crit ai,
icw iu íuperftcics quot fu c tit veto tila m-í.
mis non folum ad vnitatem tttremttatcmm he»,
vnumplnralitatetranfcendunt.qui vnus ertrcmum
terminum progreífioinscffendit.S iinilis quecs ra¿ uarittfed nec ad prim ú quecs opere i actu ir ulrt f»-
tioincet€risproípicipot<'ft:(i corutn procreartoncs gulutn etus geucris cutus fuertt tafistbú curta vota
©tligentíus voluens peferutari.Hile vero que funt a b itu r.v t fi a,i6.tetragoi:o pficifccns vi® in,9 tfr;
tetrágono pyramidesreadem tetragonoruj fuper fe ininú ponat.ncqs ererefeat u d .4 .? quocú® tetraeoí
compofitionc nafcuntur.íoefcriptis emm cunctis te> ni oeftteríntrtotiene eatu curtain elle ©tccinua.tit fi
vniras oefuet irprim us quadraf’ xurtá quá grcct ka
tragonis ideft. __________ oluron vo c a n t.é i Vo ©uob'’ tetragenis ©efiríttídcft
,V 9 . Í 6 ; i $ | } 6 l4 9 _ - ,6 4 .
vuitatc •: co q feqcrvocac bis curta quá greci t>tkao>
—— 9 vnitatem psímam er bac oifpofittone p luroii appetUnt.jQued 11tribus tctragonis.tcr curta
1ruma c rit inibi poteftate t v i pyram if ipa
©icitur quam grcci trtkaoluren nominan? qtiotcú®
vnitasrnondum etiam opere atqs actu.at
tetragoní fuerint minus:totiens iilam pyramide tur
fi buíc tetragonum fuperponaj ideft. 4 .
tam cífe propommus.lioocautan non fclum a tetra
. nafectur pyramte quines numerosus: que
gono pyratntdisried in ómnibus ab oinni multiangu
©uobus rantutn numero per latera peltris continct
lo progredicntrbus fpeculari Itccr.
S in vero bis fequcntes.9.adiccero:fiet s1nbi.i4.nu
meroíum forma pyramidie'.que per latera trib * vní
C & ccubisvelaflertbusvcllaterculiovd cunéis ve!
tatibuscondudatur.Stcsbuicíi fequentein tetrago
num.ió.fuperpcnam.triccnana mibi pyramidis fot fpbericis <t parale ¡libípedis numci ís. £ap.trv.
«na producitur.3n bis quoqj otnnib* pyramídis: to t
£ oe folidis quidem que pyramídis forma
c rú t vnitates per latera quantein fe fuerint numero
obtinenr equaliter crcfcíttb*:? a ppria ve
rum aggregate quantitatcs.niam vmtas que prima
pyramte eft vnum foium ideft fctpfam gerit t iatere. lut radice mulrtanguü figut a progredicntí
bus oictuin eft.C ft alia rurfus cucdam cor
jQumqj vero que eonftant ct vno 7 . 4 . ©uobus per 1¿JRS£JS! po:ú fohdorú ordirubtlts cópcfitio :eop q
latera o c fig n a tu r.r^.q u c er trib'num cris eópclt#
©icuntur cubi vcl afleresrvcl latcrcuh:ve, cuncurd
rio itatcrnario numero in Iatere poltto eonftituitur.
fpberervcl paratcltipipcdi.quc funt quoticns fupcrfi#
BSane á t pyramtdum generationcm monftrat fubte
cíes contra fe fu n tri ouctc in infinttum mili® cóeur
cta ©efenptio.
rent.O ifoofitis enim in «diñen» retraacnis.
_______________ jCetragom. _______ _
T i 4. 1 9 3 0 i 49 64 gt I «00 L
"-ifiym tn 'd e sa te tragonía. ¡ ~
tit i funt t aIritud ine carenfft per latera fciatn vnas
K Té4~Tsó ....91 ' 140 ¿04 1 ¿ S y U S S
ittultiplícattoncin recipiant.'cqualem proucbuntpro
X a»1 cunden» inexltis cuñete a cetertó muí funditatem .llam quattuor tetragonus ouof babetí
tí angulis profecte fonncsíri altíortó fumme latercr-r na tus eft er bis Duob’ .J&fe.n.ouo qtuor fa
fpacia producuntur.Omnteenim miiltows cíñt.#3os ergo ouos er iplius Iatere fi multíplices cq
attgulorum forma e t fui generis figura vtri litcrrcubi forma n a fce f.tia in fi bis binosbis faeics
t a t if octonSria quátitas erefeitr-r eft prúnus bic cubus.no
raiiitdñconrttttif _ _ uem vero tetragonusquoníam.s.babet in Iatere:«
ítcrboeequidíapparereneeclTeeft triágulas factus eft cr tribus í fe multiplicarte II enim vnaro ¡a
n u sccterjrum figurarum c i pnripiú.quod ofe pyra teris multipUcartoné adiunrci isrrurfus alius «bus
mtó a qu acutí® bafi proferta vcl a qdraro vel a p ife equali laterum fermarionc crefcit.£er.n. tres fi tep
oles (ínutiú ¡feiis ffiágulis vfts Id vértice cótíefiir. tío 0 u rc ris .i7 .c u b i figura poduritur.£t.tó.qui eft
« .4 .ÍIq u a te r augefcatrtferaginta quatuor cubus
© b e c u n a s pvramtdte. ' £ap.vigelimñqiwrtñ. pan laterum oimenltone e ra fla b itu r.i feqoentcs q#
£¿re añt o p j que funt curte pyramides vel q dem tetragoni fccundutn cundan modum múltipla,
9 bis curte.vel que ter curte: vcl quater -r ©etn a tie n e facía proucbunturX otautem nceeftc é viu
cepa fttundum nnmerorum ádiecrtonem.pí tates cubus babeat in latererquot babuit primus ti
fertaorim pyam iscftrqueaqualibet bafi profecía le tetragonus erquo ípfe producttiscft.’fllam qu’ -4-
r fq j ad primam v i 1 poteftate pyramidum peruenit tetragonus ouos ttñ numeres babetin Iatere: ouos
vnsutem .Sinveroaqualibctbáfiprofecta vlegad
vnitatem altitudo illa non vcncritrairta voeabitur.
lo te m a ri0 .i7 .c u b i latus vrgetnr.S t
turrilvfesadcitrem itatem punetúesnon venerit. tetragoiMss quatuor vm tatm n latus B
B>ee aute; eft: v t fi qufe.i6.tetragono a d iiria t.9 . at 64-cubus in Iatere geftabit vnitates. ú u a re
q j b u ie .4 .t ab vlterioris fefeadicctionc vnitatis fu i v i t póta te cnbi q fi i m ita s vn ’ e rít l la t a e /
pvndat.pyramtdts equidctn figura cft'.fcd quoiuam tetagon^vna
1
Instituto Arithmetica

/13v./
i
¡
En esta concatenación es necesario que siempre el último de los números
sumados sea en cierto modo la base. Se halla una mayor extensión en todos y es
necesario que los números que se han sumado antes sean menores y que vayan
descendiendo hasta la unidad que ocupa el lugar de un punto en cierto modo y del
vértice. Pues en la pirámide de 10 además de seis se han añadido 3 y la unidad, y
el seis sobrepasa a la cantidad de tres; pero éstos tres superan al uno en pluralidad,
y éste uno choca con el extremo último de la progresión. Un fundamento semejante
se puede observar en los restantes, si quieres examinar al detalle la generación de
ellos.Aquellas pirámides que salen de un tetrágono, nacen de la misma ampliación
del tetrágono por encima de sí. En efecto, desarrollada la serie de todos los
tetrágonos, esto es:

1 4 9 16 25 36 49 64 81 100

Tendré la pirámide unidad misma en potencia y en valor si tomo la unidad


primera de esta serie, pues todavía no lo es en realidad y en acto. Pero si a ésta le
superpongo un tetrágono, esto es, 4, nacerá la pirámide del número cinco que se
define lateralmente sólo con dos números. Pero si a éste le añado el tetrágono
siguiente, el nueve, la forma de la pirámide me crecerá en número de 14, que
lateralmente se cierra con tres unidades. Y si superpongo a éste el siguiente
tetrágono, 16, me resulta una pirámide de treinta. También en todas estas medidas
de una pirámide habrá tantas unidades por los lados cuantas cantidades de números
le fueran sumadas. Pues la unidad que es la primera pirámide, lleva en el lado uno
solo, esto es, a ella misma. Cinco, que está formado por uno y cuatro se designa por
los lados con dos números, y 14, que se forma de tres números, se construye con
el número tres puesto en el lado. La descripción siguiente muestra esta generación
de pirámides:


Tetrágonos

1 4 9 16 25 36 49 64 81 100

Pirámides de base tetragonal

1 5 14 30 55 91 140 204 285 385

Y del mismo modo todas las formas surgidas a partir de los demás triángulos
van generándose en los espacios de una suma más elevada. Pues todos en una

115
BOECIO

forma de ángulos más amplios a partir de la figura de su género, partiendo de la


unidad y subiendo desde el uno para construir figuras de pirámides en progresión
infinita. Y de esto es necesario que se vea que las formas triangulares son el
principio de las demás figuras, que toda pirámide salida de cada base , o de un
cuadrado o de un pentágono, o de un hexágono o de un heptágono o de otro de los
semejantes, se definan por triángulos solos hasta el vértice.

De las pirámides truncadas.


Capítulo XXIIII.

Conviene saber cuáles son las pirámides truncadas, o dos veces truncadas o
tres veces truncadas o cuatro o en adelante, según la suma de números. Esta,
surgiendo a partir de cualquier base, llega a la primera de las pirámides en potencia
y en valor, la unidad. Pero si saliendo de cualquier base hasta la unidad no se llega
a esta altura, se llamará truncada. Y se designa correctamente una pirámide de tal
clase con esa denominación, si no llega hasta la extremidad y al punto.
Si alguien superpone al tetrágono 16, 9, y a éste 4 y se contenga de añadir
una última unidad, ciertamente es una figura de pirámide, pero como no se ha
desarrollado hasta la cumbre del vértice, se llamará truncada y tendrá una cumbre
pero no ya un punto que es la unidad, sino una superficie, que es un número
prolongado según los ángulos de aquella base y el último que se ha sumado. Pues
si la base es tetragonal, siempre asciende por una disminución en cuadrados, y si
una base pentagonal, de manera semejante, si hexagonal, aquella superficie última
será también un hexágono. Luego en una pirámide truncada, la superficie de los
ángulos será tal como sea la base.
Pero si aquella pirámide no sólo no llega hasta la unidad y extremidad, sino
que tampoco al primer ángulo en realidad y en acto del mismo género que fuera la
base, se llamará dos veces truncada. Si partiendo del tetrágono de 16 se sitúa el
término en nueve y no decrece hasta 4 y falta también lo propio del tetrágono,
diremos que es otras tantas veces truncada.
Si está menguada en la unidad, el primer cuadrado, será la truncada que los
griegos llaman colouros. Si está menguada en dos tetrágonos, se llamará dos veces
truncada, que los griegos llaman dicolouros; si en tres tetrágonos, se llama tres
veces truncada que los griegos llaman tricolouros y tantas veces como mengüe,
proponemos que otras tantas sea truncada. Esto no sólo se puede observar a partir
del tetrágono de la pirámide, sino en todos los que se construyen con todos los
multiángulos.

116
I nstituto A rithmetica

De los cubos, de las vigas, de los ortoedros,


de las esferas y los números paralelepípedos.
Capítulo XXV.

Acerca de los sólidos que reciben la forma de una pirámide creciendo por
igual en todas sus partes y surgiendo como de su propia raíz, la figura poligonal,
ya se ha hablado. A su vez hay otra composición susceptible de orden, de los
cuerpos sólidos, de los que se llaman cubos o vigas o ortoedros o cuñas o esferas
o paralelepípedos, que son tantas como son las superficies con las que se relacionan
y construidas sobre éstas corren hasta el infinito sin encontrarse nunca. En efecto,
dispuestos en orden los tetrágonos

1 4 9 16 25

Porque a éstos les ha correspondido una sola anchura y longitud y carecen


de profundidad; si por los lados reciben una sola multiplicación, se alargan en igual
profundidad. Pues un tetrágono de cuatro tiene dos en el lado y ha nacido de estos
dos. Dos por dos hacen cuatro. Luego si multiplicas igualmente éstos dos veces de
un lado, nacerá la forma del cubo. Si multiplicas dos por dos dos veces, la cantidad
crece hasta ocho y éste es el primer cubo.
El tetrágono porque tiene tres en el lado y se ha hecho a partir de tres
multiplicados por sí, pues si se hace la multiplicación del lado, de nuevo otro cubo
crece en igual formación de los lados. Tres veces el número tres si lo multiplicas
por tres se produce la figura de un cubo de 27. Y 16 que es a partir de 4, si se
multiplica por cuatro se engrosará un cubo de 64 con igual longitud de los lados y
los siguientes tetrágonos se prolongan del mismo modo, hecha la multiplicación.
Es necesario que el cubo tenga tantas unidades en el lado cuantas tenía el primer
tetrágono a partir del que se ha construido. Pues un tetrágono de 4 tiene el número
dos en el lado; el cubo de ocho también tiene dos en el lado, y porque un tetrágono
de nueve presentaba tres unidades en el lado, con el tres solo se nutre el lado de un
cubo de veintisiete. Y porque un tetrágono de 16 tenía un lado de cuatro unidades,
el cubo de 64 llevará otras tantas unidades en el lado. Por eso también la unidad,
uno, estará en el lado de un cubo en potencia y en valor, pues se forma un
tetrágono, la superficie de cuatro ángulos y otros tantos lados.

117
^irttbmettca
bterum O tinte autem cubus qui w tetragouoium ribas cuneta cunctioequa ftmtmec tengituduri larifu
fupcrlkic m «ofauditatem eoipotis creuit:per tetra dotfed v t oictntn efttcum bine altera pare «nafa fi»
^ ¡ . A t e t a s malripiicatastbabebit quídem fuperfi* r it : w o tu l minotem pteeedit uc fu c c ra t.S t ením mi
a'ea.6.quarum Angula planítudo tetrágono ilit prio •nerum naturalcm oifponao i» ojduiem tt fecundum
riequaliseA .iatera vero.ix.quom m viiumquodas per primum multipliccettalís nafeetur numefus: vd
ringulis bis que fuperioris fuere tetragoni equum é. A fecundum per tertíum. v d fi tertíum per quartunr
t v t fupertus ocmoftrauímusttot vnítatum elt. 3 n vel A quartum per quintutn. omneftg b i vnitate t í
¿alo? vero.S.quomin Anguíís fub tribus buiufmodi tum addita muitípitcenturmafcentur parte altera 15
eontinewr.-qualcs priotcs fuere tetragoni vnde cub* g fa e s .a ifp o ¡ia tu r cnim numeras naturalís.
tefe pzoductus c ftX rg o et naturaliter ptofufo nñc*
ro:quí m fubíetta fa m a ocfcripti funt íSbieett tetra*
__LA » l ? L4-J- $ i 7 /
¿¿t tune quídem bar tcnus.© i quie íg itu r fañaTvn»
geni nafeuntur.t er bis tetragonís qui fubnotati lü t bis faciet o u o .£ t rurfus bis tres factet. é.ter quater
cubíptouebuntur. faeiet.i:,qter.$ .fa e ie t.io .t boc modo ad e vdl osdi*
tlum erusuaturalís. nf.jQuicñcg ig itu ríta facri funttptecreabuntur par
- T S F á ñ i: 6 te altera longiotes: v t Cubierta oeicriptio oocet.?n 3
e t quibus¡numeris multiplicad nafeuntur parte alte
16 Q 6 , 49 ra longiotes fupta aferipti fu n t.G u i vefo nafeuntur
£ u b ¡7 lUbteriu», fubnotati.
i J 8 1 * 7 ,1 ¿ 4 I * t¿ I 545
£ quomamomnis cubus ab equtlateris
quadratís ptofectustequus ipfe ómnibus
partibuscft. tla m ? la titu d in í longitudo:
■t b is ouobus compar c fta ltitu d o .i fecun
dum fetpartesrideft íuríum ceotfum: cee
tera Arriftre:ante:p«ft Abi equalí efle neeeflfe £: buie
oppoAtum contrariumcg effe opottcbíttqui neqs Ion
gitudinem teritudinimecg bec ouo ptofunditatiíge*
ra t equalia'.fed eunctis inequalibue quáuis folida A*
gura At ab equalitate cubi longilíime ©iftare videaf
BOi autem funt. v t A quis faciat bis tres quater: v d
te r quater quínquies.-r alia buiufmodi que per ineq
(es ípaeiop gradus inequaliter ptouebuntur.J0ec á t
fa m a greco nomine fcatenos voca£:nos vero grada
tam poflumus oicere.quod a mióte modo w la t gra C O e ante longiotibus num erístt oe voeabulo nume.
dibus erefeantadt candan Aguram greci quidá fper ripartealtcraloñgtoiia. X apitulá .rtv it,;
m feonJlos autem euneum poAumus cítere. £tcní$
quos ad quálibet iUam rem con ftringendam cuneos •jRgo A ab vnitate tantum oiferepent out;
famantmeqs latitadinis:ncqsaltitudinis habita ra* multiplíeanturtbeferipti ibpcrius numera
tionctqaantum eómodum fuerítttantú v d a lrim d in i ptotatdentur.S iveroaliquonáero v tte r
m útuitur v d craflitudini pfundítatís augetur. atq> feptem v d ter quinqj v d aliquo modo alio
ideo bosplerutnqj.necertccft ómnibus partíbas leq « non eotum latera lote aíferepent vnitate
libus inuenirí.jQuidam vero bos b o m ifto fvo e a n t.t.'^ no» vocabítur bic numeras parte altera tensión feá
qualdain arates que in iónica grecie regione v t a it n iz 7 ante tengiot.3iteram enim apudpytbagotam vd¿ ¡i
cbomacns boc modo fa m a te fucrunt: v t neqs altiat ptentíe eíns heredes nuUi a lii niA tm binario aferibe
do tetítudinimeqs bec Iongitudini eonuenirent .Cío* b a tu r.® une alterítattepiincípíHm effe © ic d w t, £ á
eatoraátaliisqnibuiaánom inibus que nune p f ia dem autem ttaturam t lemper fib i Amilem eonfentií
lhperaacuú:iudieam*.7gií cubi equalíbus fpaeijsTe temegnuliam aliam nífi ptimeuam íngeneratetms
potrígentibus t buius fa m e qoá oitim *gradata oí vmtatcm.S&inarftts autem numeras primos <ft vnte
/ ftribntione mfpoAce:meáictates funtmeqs ómnibus ta ri bímmilisriccirco qued primas ab vnitate oiAun
L ¿níqtes.quos greci paralcllíbipedos vo c á t.ia tin in o gitttrtarigídeoalteritattecoigfdatn principar» M e
nsefibocuavinfam itercom politum baberenS p o f quod ab íltepnma -? tempereadern fu b ftw íía tete t»
f a i t t x t tamen ídem pluhbus oictum f i t : ea namcg tum éA vnitate triflím ilis.íD e ríto ergo wiccntur b i
boc w m n e voeatur ftguratque alterostim pofitis te numeri parte altera tengtetestqoodeotu^ latera vm
tündtefiÑte esutmetur. os tantum fe fe adterta numeroAtate piecedunt.^ra
€S>e parte a te a longíotibustmmerísteojsmcg gfó gutnentum eft autem alteritatem in binarte numera
stfiratiomfeag. Xapitutem. w v i. iu fte eonftituúquod non v id tu r altcrum raff e esofe*
tJtefntOdí vero fa m a s qtiales Ibnt que vo ab b is in quos t o e teqoendi ratto non negligis;?'.
cátur agrecifbeteroim kcis nos oiccre p o f A m plios quod impar numeras fefe vnitete J fflte t
fitmus parte altera longiotes.quarus ftg» tnonftrae4 e & p a r «aro tete ©aalitate idcA fete bina
'p u ta numeras quo<g boc modo oiAmien rio iwmcro.THamcuiitfanKg mrdteeas eft vrbsú Uc
las eft.*i^arte altera lo n g íw eft numeras im par d tr a itts vero.t.Wc S trita te receptada! genri
quem nialatibidgK in ©efoíbas:'? ipfe ipadém .4.,p «a equa oiAuHgiosr.Ouarc^icendism d i imgaia®*
&(cmttetrrmn%4.aingutetumfednou cunetis equq «&eru$ cíafdem sriB tnfuafs nariira tenfitrisBinsriá
libas feá fempsr minas VBP.ltomqs ncctetera tete* M iftg ló b t o f e ; efie parridpídeffiteo qS sb
I nstituto A rithmetica

/14r./

Todo cubo que crece en profundidad de cuerpo a partir de la superficie de los


tetrágonos, multiplicado el lado del tetrágono, tendrá 6 superficies, de las cuales
cada cara es igual al tetrágono del que se parte. Pero tiene 12 lados, cada uno de
ellos es igual a cada uno de éstos que han sido del tetrágono del que se parte, y
como hemos demostrado antes, es de otras tantas unidades. Tiene 8 ángulos, cada
uno de los cuales se define por tres lados que eran los primeros tetrágonos de donde
se ha generado el cubo. Luego a partir de un número extendido de manera natural
nacen los tetrágonos que se han descrito de la forma siguiente. Y de estos
tetrágonos que se han escrito debajo, se prolongan los cubos:
Número natural

1 2 3 4 5 6 7

Tetrágonos

1 4 9 16 25 36 49

Cubos

1 8 27 64 125 216 343

Porque todo cubo, saliendo de cuadrados equiláteros, es igual en todas sus


partes. Pues es igual la longitud a la anchura y a éstas dos es igual la altura, y según
seis direcciones, esto es, hacia arriba y hacia abajo, a la derecha y a la izquierda,
hacia delante y hacia atrás, es necesario que sea igual a sí y deberá ser opuesto y
contrario a éste, el que no lleve ni la longitud igual a la anchura, ni estas dos a la
profundidad, sino todo desigual, aunque sea una figura sólida, parece estar muy
lejos de la igualdad del cubo.
Estos resultan si alguien multiplica dos veces tres y por cuatro, o tres por
cuatro y por cinco y otros de esta clase que se prolongan por grados desiguales de
espacios. Esta forma se llama con el nombre griego de escaleno, pero nosotros
podemos llamarla gradual, porque desde el menor va creciendo por grados; o bien
algunos griegos llaman a esa misma figura esfenisco, que nosotros podemos llamar
cuña.
En efecto, a las cuñas para estructurar aquella figura, sin tener una
proporción de altura, se mengua la altura o se aumenta de profundidad la anchura,
cuanto sea conveniente. Y por eso, es necesario que éstos se ajusten sobre todo en
todas las partes siguientes.
Algunos los llaman bomiscos, es decir, altares pequeños, que en la región
jónica de Grecia, según dice Nicómaco se han construido de manera que la altura

119
BOECIO

no es igual a la anchura ni éstas se ajustan a la longitud. Se llama con ciertos otros


nombres que ahora juzgamos innecesario mencionar.
Por tanto, alargando los espacios iguales del cubo, las formas de éste que
hemos citado se han dispuesto en gradación; hay medias y no desiguales en todas
sus medidas, que los griegos llaman paralelepípedos, los latinos no pueden tener
este nombre tan regularmente compuesto de una sola forma. Como lo mismo se ha
empleado para nombrar a muchos, con ese nombre se llama la figura que está
contenida entre superficies colocadas paralelamente.

De los números que tienen una parte más


larga que otra y de la generación de ellos.
Capítulo XXVI.

Podemos llamar a las formas de esta clase que son las que los griegos llaman
heteromique, figuras que tienen una parte más larga que otra. El número de estas
figuras también se ha de dirimir de este modo.
Un número que tiene una parte más larga que otra es un número que en su
representación en el plano tiene 4 lados y cuatro ángulos, pero no todos sus lados
son iguales, sino que una parte tiene una unidad menos.
Pues ni todos los lados son iguales a todos los lados, ni la longitud a la
anchura, sino que como se ha dicho, una de las dos partes es mayor, aventaja y
supera en uno a la menor. Pues si dispones un número natural en orden y
multiplicas el segundo por el primero, surge ese número que se pretende, o si
multiplicas el segundo por el tercero, o el tercero por el cuarto, o si el cuarto por el
quinto, y todos éstos se multiplican añadiendo sólo la unidad, nacerán los números
que tienen una parte más larga que la otra. Pues dispóngase el número natural

1 2 3 4 5 6 7

Y detengámonos a observarlo un momento. Si alguien multiplica uno por


dos, obtendrá dos. Y de nuevo dos por tres, hará seis, y tres por cuatro, hará 12, y
cuatro por cinco, obtendrá 20 y de esta manera según el mismo orden. Por tanto,
todos los que se han creado así se generarán como números que tienen una parte
más larga que la otra, según muestra la descripción siguiente, en la cualjl26 se han
escrito arriba los números de cuya multiplicación nacen los que tienen una parte
más larga que la otra y debajo los que surgen de ellos:

(véase el cuadro en fol. 14 r.)

120
Institutio Arithmetica

1 2 3 4 5 6
2 6 12 20 30 42

De los números oblongos y de la denominación del número que tiene


una parte más larga que la otra.
Capítulo XXVII.
i
Luego si hay solamente la diferencia de una unidad entre los números
multiplicados, se obtiene la serie de los números que están escritos arriba. Pero si
los lados de ellos no se diferencian en una sola unidad, sino en algún número como
tres por siete o tres por cinco o de algún otro modo, no se dirá que se trata de un
número que tiene una parte más larga que la otra, sino de un oblongo.
Pues en Pitágoras o en los herederos de su sabiduría, la alteridad no se
adscribía a otro número que al dos. Decían que el dos era el principio de la
alteridad. Acordado a esa misma naturaleza y siempre igual a sí mismo, no hay otro
que la primigenia e ingenerada unidad. Pero el número dos es el primero distinto
de la unidad, por motivo de que es el primero que se separa de la unidad, y por eso
ha sido el principio de cierta alteridad, porque es distinta de aquella primera y
siempre idéntica sustancia sola unidad.
Luego con razón se dirá que estos números tienen una parte más larga que
otra, porque los lados sólo se aventajan al añadir la cantidad de uno. El
razonamiento es que se constituye justamente la alteridad en el número dos porque
no dicen alteridad si no hay dos, los que no descuidan la norma de hablar bien.
Se ha demostrado por extenso que el número impar se construye con una
sola unidad, pero uno par con la sola dualidad, esto es, con el solo número dos.
Pues todo número que que tiene el uno como media es impar, y el que tiene el dos
en su media, se separa en dos unidades iguales, porque le ha correspondido la
característica del par.
Por eso hay que decir que el número impar es partícipe de esa sustancia de
lo mismo, que se mantiene siempre en su misma naturaleza y es inmutable, por eso
también se forma a partir de la unidad,

121
jtArífbnicfíca
fam etur:parem vero alteriua plenum eiTe naturerie > t I 4 ~j <? I teT ■] i<,
orco quod a oualitate completar. •(Radícea.
G Q u o d cr imparibua quadratfcer paribue parte alte _í_ ) 2.4. \ 2 ,4 .6 . ! 2 .4 .6 .8 . ) .2.4.6.8.10. (
ralongiotcafiant. capi.rrvüi. •ífoarte'altera lougte2es.
X veropolitisínotdútcm ab vnítate ím \ 2. 6 l ti ío 1 50 I
] paríbua:-: fub bis a oualitate paríbua oe C D c gcm.ranée taterculor coíu oiffinitiée.eap.rrír.
i feriptie coaceruatio ímparius tetrágonos U oa autem fupcríus laterculos oirim uaiq ».
Jfacit:coaceruatiopariú íuperíotes efftcít funt ipe qdé lolide figure boc modo fiú t. **
' parte altera longíoies.íluarequonía? te Quoriens cqualib*fpac¡js in lógítttdtn? la
tra g o n o ty bec na tura eft v t ? ab ímparib^prncreé dcctisím iozbiaaddif
tirndín£qs poncctisrmio: bia addif altítuo
altiti
tu rq u í fim t vnitatía participes ideft eiufdem (muta d o .u ltrá tb m161.5
S i.j..ter.bia.qui funt.iS. vel.
4 -q te r bis vel alio quolibet modo.vt bia í longitud!
n i latitudín&B eqa míoi-altitudo oucaf,H9i ocftniúf
♦ .V I I I p a l t u M U I I U U V * V U .M I U U I I I » » » boc modo.Xatcrculi funt qui fiu n t er equalibua equa)
ros eiufdem «ature atq$ ímutabilfe fubftantie partí* literínm m us.afferee vero-ripfequidem figure 13»
folide:fed boc modo v t er equalíb* equaliter oucanf
in maius.HIam fí eqna fuerit latítudo longítudini t '
£ I * H U » V J U ( - I I I t » M I H V U U I I » K I» U S > O V M W V M V r e . v maío: lít altitudorille figure a nobía a(feres:a grecia ?
ter eftrfíc bo:um latera a fe tantum vno funt altera: minantur.ut lí quia boc modo faciat.4. q
docideanomíitantur,
vna tantum oifferunt vnitate.Quare oífponantur ter.nouica::qui índe piocreantur afierea nomíati fú t «
in otdinem omnea ab vno impares:-: fub bía omnes Spbenífeí vero quoá cuneólos fuperiua appdlauím» : «MI
a binario numero pares. ___ b i funt qui er inequalibua ínequalitef oucti per ineq
T i U iJ > I 7 l 9 1 « * <5 I lia creuere.£ubt v o qui er equalib* eqliter p cquac L
X E 1 4 ! _6 J _ * 1 ,1 V*i2*- J >4 I- lia pxoducti funt.
S t ergo princeps tmpariaotdínía vnitas: C O e circularibus v d fpberieís nñeria. eap.rrr.
que ípfa quídem effectrir -t quodammodo lP>fo2um vero cub02um quáticúqs fuerínt
fa m a quedam eft ímparitatia.Que inten ita oueti:vt a quo numero eubite quantíta
iJtum einfdem nec mutabilía fubftantie i : v t ¡tis lat*coeperit in eunde? alritudinis ertre
----------- J cum vel feipfam multíphcauerít: vel in pía# ! mitas termíneturmumerus ille riclicua v f
nítudine vel in pjofunditate: vel lí alíum quflibct nuo
merum per feipfam multiplícela pn'otta q u a iitita tif nea que a quinario vel fenario píoficifeuntur. í l á qn
fa m a non oífcrepet.fllamqj lí vnum femel facíes v r qea quinos q u i fit.iS.ab.S.pzogrelfus in eofdem.$;
fí femel vnum femebvel lí ouo fcmekvel lí tres femel oelínit.& t lí boa rurfum quinquiea oucaa:m eefdem
vel fí quatuo: femel.’ vel lí qucmlíbetaliuin numerus
multiplícete quantítatc fuá is quem multiplicat nu
meras non reeedit.quod cirea alium numerum non '.a t< 8 b o cvf$ m í»
p o tril íuenirí.iparia vero oídinia bínarius numer* finítuin idemifeinper euenit.O uod tn fenario quoqs
princeps cft.quc oualitae cum in codcm Oídme p a rií coriltenít c o n ííd e ra iW i autem numerí tcrirco cidirf
taris fít.tus principia toriua eft altcrítatis. tta rn tg v d fpbericí vero tu r ¡quodfícutfpbcra vdeírculuffo
lí feipfam multíplice: vel per latítudínem vel etíá # ptoprij femper píincipij reuerlíone fa m á tu r.S ft.n .
L r- funditatetm vdíiquem numerum in fuá conglobet eíreulne ponto quedam puncto alio entúma oefirb
quanritatenucontinuo alter erotitur.Has bis ouo v f illiuapunctiqut cmtnua firu a c ft equaliter oiftana a
bia ouo bia lí faciaf. v d bie tres v d bia .4 .ve l b ís .t. primo puncto orcunductío:^ ad eundem loros reuer ,
vel quemlibet alium multiplieefquifquis b incnafcií lío vnde meueri coeperatSpbera vero i femicírcuí W \
alius quam primo fuerat inuciutur.mafcuntur autej limanenteoíametrocirronductío-radcundem locá *í ^
c t fuperiojc oclcriprionc -r et primo otdine omnea te reuerlto vnde reueríío vnde p tl* coeperat fe r ri.tlm
tragoni boc modo.tlnm n enim lí refpererisrprimus tas quoqj virtu te t poteftate ipfa quo® etrculue v d
poteftatctctragonuseft.6m vero vnum tribus coa fpbera efl.quotíena enim punctum in fe molripiícaue
eeruaucris.4.tetragonua eroritur.l&uíc lí quinaria riarin ferófus vnde coeperat te rm ín a tu r.S t enim f t
úmgam nouenariua rurfua occurrit.Ruic lí copules. cíat femel vnum vnuaredit.-zfi boc rurfua femel td2
7.í6.quadratifojm afefuggerit.'Jdein(8 lí in cetro c ft.^ g itu r lí vna fu e rit mulriplíeatto folam planitudt
ría facías omnea competente: quadratoa videaa pto nem re d d ít:-:fitc irro lu s .© i fe8a:mor fpbera confio
c rta n .a t vero c r fecundoparitaria otdínc ídem eun c ítu r.S t enim fecunda multípltcatto effectrir femper
en parte altera longioxes fíunt.HSqj lí ouoa primos
*‘* ^ ~ * “ "‘*“ 'fm o d tm ib in u m e ru a o cra rrit qui fit
i vero ouobua fequentce^.íunrcro:
-------- aerit fcn ari^fcsquffttcr bia
- -i t ,— ¡ r ~ ” T------- 6—
n aggregauero nafeetur m íbi ( í ¡ * r~ \—
cfttcrq u a te rtrib u s.Q u o d lí | i ]------K . f ii6
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abuiufmodi numerar l i 1------ 6t$- J —
svídebit.Q uam oes 1 » 1 SÚ5 , 1, 7776 _
tu h ira rm n n aoe c in f Úr einfdem «ature «oe
eaqueoícituralteriusnature.tqui nsmerí roí
'■ » I iX S .y . 9 . I
Instituto A rithmetica

/ 14v./

pero el par está lleno de la naturaleza de lo otro, porque se completa con la


dualidad.

Que los cuadrados se generan de los


números impares, y los números que tienen
una parte más larga que la otra, de los pares.
Capítulo XXVIII.

Puestos en orden los impares desde la unidad y escritos bajo éstos los pares
desde el dos, la composición de los impares hace los tetrágonos y la composición
de los pares hace a los que tienen una parte más larga que la otra. Por eso, porque
ésta es la naturaleza de los tetrágonos, que se generan de los impares, que son
partícipes de la unidad, esto es, de la sustancia inmutable de lo mismo y son
iguales en todas sus partes, porque también lo son los ángulos entre sí y los lados
entre sí, y la longitud es igual a la anchura, hay que decir que los números de esta
clase son partícipes de esa naturaleza de lo mismo y de esa sustancia inmutable.
La paridad determina esos números que tienen una parte más larga que la
otra; diremos que son de la sustancia de la alteridad. Pues de igual manera que uno
sólo es otro a partir del dos, así los lados de éstos se distinguen de ellos sólo en uno
y difieren sólo en una unidad.

1 3 5 7 9 11 13
2 4 6 8 10 12 14

Por eso dispónganse en orden todos los impares desde el uno y debajo de
éstos, todos los pares desde el dos:
Luego el origen de la serie impar es la unidad que se hace a sí misma y en
cierto modo produce cierta forma de imparidad. Ésta es una tendencia de la
sustancia inmutable de lo mismo: que cuando se multiplica por sí misma, tanto en
plano como en profundidad, o si se multiplica otro número cualquiera por ella
misma, no cambia respecto a la forma de la cantidad anterior.
Pues si multiplicas uno por uno o bien uno una vez o si dos por uno o si tres
por uno, o si cuatro por uno, o si se multiplica cualquier otro número, ese número al
que multiplica no lo desplaza, propiedad que no se puede encontrar en ningún otro
número. En cambio, el número dos es el origen de la serie par. Esta dualidad está en
la misma serie de los pares y es el principio de toda alteridad. Pues si se multiplica
por sí misma, por su anchura o también profundidad, o si multiplica a otro número

123
BOECIO

por su cantidad, saldrá otro inmediatamente. Si multiplicas dos por dos, o dos por
dos por dos, o dos por tres, o dos por cuatro, o dos por cinco, o cualquier otro,
cualquiera que nace de ahí, resulta distinto del que había sido al principio. Nacen de
la descripción anterior y de la primera serie todos los tetrágonos de este modo. Pues
si observas uno, el primero en potencia es el tetrágono, pero si sumas uno con tres,
surge un tetrágono 4. Si añado a éste un cinco, se presenta a su vez el nueve. Si unes
a éste siete, se produce la forma de un cuadrado de 16. Y si haces lo mismo en los
restantes, pareces promover adecuadamente la creación de todos los cuadrados. Pero
de la segunda serie del par, resultan todos los que tienen un lado más largo que otro.
Pues si me fijo en el dos, me sale al paso un número de esta clase que se forma con
dos veces uno. Pero cuando sumo los siguientes, el 4 con el dos, volverá a salir uno
que tiene un lado más largo que otro, el seis, que se forma a partir de dos por tres.
A éste 6, si le llego a sumar el siguiente, me surgirá una forma de doce que resulta
de cuatro por tres. Si alguien hace esto sin interrupción, verá que se han creado todos
los números de esta clase en el orden conveniente. La forma inferior muestra esta
descripción:
Raíces

1 1.3 1.3.5 1.3.5.7 1.3.5.7.9

Tetrágonos, esto es, cuadrados

1 4 9 16 25

Raíces

2 2.4 2.4.6 2.4.6.8 2.4.6.8.10

Números que tienen una parte más larga que otra

2 6 12 20 30

De la generación de los ortoedros y de la definición de ellos.


Capítulo XXIX.

Estos que antes hemos llamado ortoedros, que son figuras sólidas, se hacen
de esta manera. Se alargan en espacios iguales la longitud y la anchura, se les aplica
una altura menor. Son de esta clase 3, por 3 y por dos que son 18, o 4 por 4 y por
dos, o de otro modo que se quiera, y a ésta longitud y anchura iguales se les pone
una altura menor. Estos se definen de este modo. Ortoedros son los que resultan de
un número igual por un número igual, por uno menor. Las vigas son también
figuras sólidas, pero cuya característica es, que se forman a partir de un número

124
Instituto Arithmetica

igual multiplicado por un número igual y por un número mayor. Pues si la anchura
es igual a la longitud y la altura se hace mayor, resultan aquellas figuras que
nosotros llamamos asseres (vigas) y los griegos dokídes. Si alguien de este modo
hace cuatro por cuatro por nueve, lo que se crea de ahí se ha llamado viga. Pero los
esfeniscos que he llamado antes cuñas, éstos son los que a partir de un número
desigual, por un número desigual, por uno desigual. En cambio, los cubos se han
generado de lados iguales prolongados de manera igual.

De los números circulares o esféricos.


Capítulo XXX.

Prolongados los lados de los cubos, de la longitud que fuesen, todos los
números multiplicados de tal modo que su extremidad en altura se termine por el
mismo número en que comenzara su cantidad cúbica, aquel número se llama
cíclico o esférico. Tales números son las multiplicaciones que parten del cinco o del
seis. Pues cinco por cinco, que hacen 25, define el avance de cinco en cinco. Y si
multiplicas esto de nuevo por cinco, el final del resultado llegará a otro 5, pues
cinco por 25 son 125 y si a éstos los multiplicas de nuevo por cinco, terminará de
nuevo en cinco. Y esto hasta el infinito siempre ocurre. Conviene considerar esto
en el seis también. Estos números se llaman esféricos o cíclicos porque como la
esfera y el círculo se forman siempre con el regreso del primer principio. El círculo
situado un punto y otro fijado por encima, la ronda de ese punto que se ha fijado
por encima es equidistante del primer punto, y vuelve al mismo lugar desde el que
había empezado a moverse. Pero la esfera es un rodeo de un semicírculo
manteniendo el diámetro y la vuelta el primer lugar desde donde había empezado
primero a moverse. La unidad misma es también virtualmente y en potencia un
círculo y una esfera, pues puedes multiplicar un punto por sí y se termina donde
había empezado. Pues si se multiplica uno por uno se vuelve al uno y si de nuevo
por uno, es lo mismo. Por tanto, si hay una sola multiplicación, da una sola
superficie plana y es un círculo, si son dos, se forma una esfera, pues una segunda
multiplicación siempre determina la profundidad. A partir de 5 o de 6 hemos escrito
unas pocas formas de esta clase:.

1 5 6
1 25 36
1 125 216
1 625 1296
1 3125 7776
Mrítbmetíca <5
CoefoliáfequMemftgunsbec ad prefís g itn d iiiiB rt parte altera longiorea vocantur.
oicta fafficúnt.-Q ui autem oe natura rep C Q u o d oinnia cr eiurdem natura e alten'* natura c5
piopinquia tnuc Iti {tantea rationibu?:qui# fillót.idqs in numeri? prttmitn videri. cap. r t .
q j in matbefeoa oifputationc verfatirquid i3>ncañtqcquid m pro p m natura fubrtá
ütqiucB recfl*et,ipiim fubtiltlTíme p e rú 1tía que efl tmmobilerterminatum w fitit#
tifllm eq; cdiderunt:bi reruin omnium natura? in ge tu m q j ertqutppe quod nulla varíattóc mu
mina oiuidciite? bac fpcculatione oíflnbuunt.Zoicút te c :n u n $ cite odiiiatrnuiiqs p o lfite í q»
enim omnea omnium rerum fubilantúia confiare er non fu it.ia t bcc vnita? fola c f l: t que vni#
eaquepropríefuecgfemper babitudiniaell nec vilo tate formanturrcomprebflibili? i oetermíate t ciu f
permutatur.-t ea fe? natura que variabilis motus efl dein fubflantie effe oicuntur. 3£a vero funt que vel
Tortita fubflantiam .St illatn prima immutabilem na abcqualibuscrefcuntvdutquadratí vel qiios ipfa
turatn vm'uaeíufdemqsfubftantie vocant.JfOanc Vo vnita? formatrideíl im parcs.at vero bínariu? -t eó#
altcríu? fes quod a p:im3 illa immobilí oifeedens pzi cti gte altera longiorestquí a finita fubftantia cifeef
ma fit altera.jQuod itímirum ad vnitatem pertínet: ferunc: variabilis infinítete fubflantie noininaiitur.
« ad oualitatcm.qui numera? primue ab vito oífee# rConfiat ergo numera? omní? er bi? que longe o ilífi
den? alter factus c (l.£ t quoniam cuncti fecundó vnt eta fu n ta t^co n tra n a tcrím p a n b u sfcs * paribua.
tati? fpeciem naturam® imparea nóeri fotm ati fó t: B?icenitn flabilita?:tllic inflabiií? variatío.bic fino#
quiqser bia coaceruati? tetragoni ftunt ouplici mó bilí? fubflantíc roburrillíe mobilia perm utatio .b ic
ciufdein fubffanric participe? efle oicuntur:quod vF cefinita foliditafbíc infinita eongeriea multitud ¡nía.
ab cqu alifafe fortnantur tetragoni: v d coaceruati? í jQue fcj eum lin t contrariarín vnam tamen quodá#
vnurn numeria iinparibuapjocreantur.jllli veroqui modo amieitiam cognationemqj mífeentur. t illius
funtparea:quoniam bmarij numen forme fnntrqni# vnitatiam form atione atqs regim íto vnó nóeri cor
q je t bia coaceruati collectiqs in vnam eongírif par# púa e ffic ió t.llo n ergo in u tilite r neqj ímprouíde qui
te altera longiorea numen nafcuutur:b i fecundó ipfi oe boc mundo ©e<e bac eómuni rerum natura ra tio
ua binarii mimen iiaturam ab ciufdein fubllantie na cinabanturrbác prima tetina módi fubfiatíe oiuilio
tu r j bifcefiilfe otcuuturptitaturqj altcriua naturc c f nem fecerunt. £ t plato quidem in timeo emfdé nata
fe parttcipeariecirco quoniam cuín latera tetrágono# re t altcriua nominat quicquid in mudo efl a tq j alió
ruin ab cqualitatc ptogrelfa in equalitatcm: plopríc in fuá natura permanere putat iiidíuiduum inconiun
latitudinia ambitum tendantrbi adiecto vno ab cqli ctum qj tre ru m o m n iu m prímum.alterum omifibi#
tatc latcrum oifccflcrunt:atqs ideo oiflimilibu? late le i nunqg in proprij flatu ordiní? permanen?.‘|Jbby#
nbna i quodammodo alten? a feconiungútur.Oua lolau? veroneeefle efl inquit oumia que funt vel inft
re nebí? notum efl quod ct bia ca que funt I boc mó nita v d finita cejtoemonflrare fcj voleneoía queco
dotoinunctj fu n t.a u t cnij propric immutabili? ciuf 05 fó t crbiaouobueconfiflere.autcr infinita fet t i
demqs fubrtantie efl quod bcusvcl a tiitnj vel mena aut c t ftnitarad numeri fine oubio límilitudinem.bic
e fl: vel quodcum$ propric naturc mcorporalitatc bea enim ct vno i ouobu? i ímpan atqj pari có ió g if. tj
tu r aut ntutabilt? vanabilifqj naturerquod eorpoti# manifeila funtequalitatiaatqj ícqualitatifrcíufdií at
búa mdubitáter videmusacridcrc.tfndcnóc nobie qs alteri*:ocftnite atq$ indefinite efle fubflantie. q5
monrtraudum crtrbac gemina numerorum natura^ videliej non fine caufa cictú cflroinnia que ct g tra rí
dratomm leilicer? parte altera lougiorum: cuneta? i? conftflercntrarmonia quad as cóiuugi atq; cómpo
numen fpccieacunetafqsbabitudiiic? vel relate ad n i.ó fl cniin armonía plurim oruin aduna tio:«t oíflen
abquid quantitatiarvtmulriplicium vel fuperparticu tiftm m confcnlio.
fetttam <t cetcrorum. v d ad ftipfam eófiderate.vt fox <D£t ciuWcm atqs alteri*numeri natura qui fú t ,qua#
qtu? oudum in (apenóte oifjwtatione o cftri drattie t parte altera lougior oí? p p o ttio n ó babim
informan, vtqaemadmoduin mundo? er un diuca confiare. ¿ a p itu ln m .ttn ü .
■jHponanf ergo l ordiní n5 iS pare? at<B í

s
li mutabtltqj fubrtantta:ficomm? uomer*er
tetra gemí? qui «mmutabú» ta te perficiun tur. -rer por pares er qb* qdrati v d parte altera lógio
te altera longionbu? qui tnutabilirate participant o re? fiót.-fj b i ipfi q illi? coaeernatis in vnó
betar eflfe romunetua.£t primo quidem o itb ib u íd ó <8 redactí? n qdrati -t parte altera l§ g t« e í
cftqui bi-quospiomccaivocantndcftantcriotepar .pdeót/Jtam .vidcbiinu? iffo p tm fá -l con
te Wagwee«s.vd qm que? beteromikei? ideó parte d R ió i ad cetcna? nóeri prca ucreadas amieitiam: v t
teca faagwíes. téft cmm parte altera longtor ñ a m o nó fine cá boc í ^ b ’’ i cb \5 b numeri íp í lUbrra m ó
I nstituto A rithmetica

De la naturaleza de lo mismo y de esa que se llama naturaleza de lo


otro y qué números están en relación con una y con otra.
Capítulo XXXI.

/15r./

Sea suficiente lo que se ha dicho hasta este lugar sobre las figuras sólidas.
Los investigadores de la naturaleza de las cosas con razones ajustadas y los
entendidos en la discusión de matemáticas se han pronunciado sutilísima y muy
acertadamente sobre las propiedades de todas las cosas distinguiendo todo lo
existente en dos grupos, y presentando en su enseñanza la división siguiente. Pues
dicen que todas las sustancias de todas las cosas constan de aquella que está
siempre en su estado propio y sin experimentar ningún cambio y ni la alteración
que presenta la sustancia del movimiento y del cambio. Y llaman a aquella
naturaleza primera e inmutable del uno y de lo mismo. Pero la oponen a la
sustancia de lo otro porque al apartarse de aquella primera inmóvil, se hace otra.
Sin duda esto es pertinente a la unidad y a la dualidad. El primer número que
se aparta del uno, se ha hecho otro.Y porque todos los impares se han formado
según su naturaleza y especie, y los tetrágonos que se hacen a partir de la suma de
éstos, se dice que participan de la sustancia de lo mismo de manera doble, porque
los tetrágonos se han formado a partir de la igualdad, se crean por suma de números
impares. Aquellos son pares porque son formas del número dos y los que se
construyen a partir de éstos y se recogen en una suma, nacen como números que
tienen una parte más larga que otra; éstos, según la naturaleza del número dos se
dice que se han apartado de la sustancia de lo mismo y se considera que son
partícipes de la naturaleza de lo otro, porque los lados de los tetrágonos se han
prolongado de igualdad en igualdad, se extiende al ámbito de su propia anchura,
mientras que éstos, se han alejado de la igualdad de los lados al añadir uno, y por
eso, se construyen con lados desiguales y en cierta medida distintos de ellos.
Por eso hemos observado que todas las cosas que están en este mundo son
compuestos de lo mismo y de lo otro. Pues toda cosa deriva bien de esa naturaleza
propiamente inmutable de lo mismo, (como es Dios, el alma o la inteligencia, o
cualquier cosa que disfruta de la incorporalidad de su naturaleza propia) o de la
naturaleza mudable y variable que vemos que les corresponde a sin duda a los
cuerpos.
Por lo que debemos demostrar ahora que con esta naturaleza doble de los
números (es decir, de los cuadrados, y de los números que tienen una parte más
larga que otra), considerando a todas las clases del número y a todas las series, bien
de cantidad relativa (como los múltiplos, los superparticulares y los demás) o
considerada en sí misma (así las figuras que hemos descrito en la explicación

127
BOECIO

anterior) según se ha probado que como el mundo está constituido a partir de una
sustancia inmutable y de una mudable, todo número a partir de los tetrágonos,
surgidos de lo inmutable, y de los números que tienen una parte más larga que la
otra, que participan de lo cambiante. Y en primer lugar ciertamente hay que
distinguir los que llaman promecas, esto es, oblongos y los heteromecas, los que
tienen una parte más larga que la otra.
Pues hay un número que tienen una parte más larga que otra, que crece al
añadir una unidad al lado, como es el seis, es decir, dos veces tres, o el 12, cuatro
por tres y otros semejantes. El número oblongo se contiene en dos números de esta
clase cuyos lados no tienen la diferencia de la unidad, sino de otros números
cualesquiera, como cinco por tres, o seis por tres, o siete por cuatro. Pues la
longitud prolongada de manera más numerosa con razón se dice que es más larga
de una parte que de otra.
Ya se ha dicho antes por qué se llaman así los números que tienen una parte
mayor que otra. Los cuadrados, porque tienen igual longitud que anchura se dirán
muy adecuadamente “de su longitud propia” o “de su misma anchura” como dos por
dos, tres por tres, cuatro por cuatro y los demás. En cambio, los que tienen una parte
más larga que la otra, porque no se extienden en la misma longitud, se dice que
tienen otra longitud en cierta medida y “que tienen más larga una parte que otra”.

Que todo se constituye de la naturaleza de lo mismo o de la


naturaleza de lo otro, y que esto se ve primero en los números.
Capítulo XXXII.

Todo lo que en su propia naturaleza y sustancia es inmóvil, está delimitado


y definido, puesto que no se altera por ninguna variación, nunca deja de ser, nunca
puede ser lo que no ha sido. Sin embargo, ésta es la unidad sola y lo que se forma
con la unidad, se dice que es de sustancia comprensible, determinada y de lo
mismo. Éstas son las que crecen en igualdad, como los cuadrados, o a los que
forma la unidad misma, esto es, los impares. Pero el dos y todos los números que
tienen una parte más larga que otra, que se han apartado de la sustancia definida,
se dice que son de sustancia variable e indefinida.
Luego todo número está formado por éstos que se han distanciado mucho y
son contrarios, es decir, por los impares y los pares. Pues esta estabilidad en unos,
es variación inestable en otros, en éstos, vigor de sustancia inmutable, en aquellos,
cambio mudable, en éstos solidez definida, en aquellos, una acumulación
indefinida de pluralidad. Como son contrarios, se mezclan en una especie de
amistad y de parentesco, y por la constitución y régimen de aquella unidad, forman
un solo cuerpo de número. En consecuencia, los que reflexionaban no de manera
inútil ni vana sobre este mundo y sobre esta naturaleza común de las cosas, han

128
Instituto A rithmetica

hecho esta división primera de la sustancia del mundo entero. Y Platón ciertamente
en el Timeo nombra todo lo que hay en el mundo bien de una misma naturaleza,
bien de otra, y piensa que lo uno permanece en su naturaleza como individuo y en
soledad, como principio de todas las cosas, y que lo otro es divisible y nunca
permanece en el estado de su propio orden. Filolao dice que es necesario que todas
las cosas que existen sean infinitas o finitas, queriendo demostrar que todo lo
existente se forma de estos dos principios, o de la finitud o de la infinitud, a
i
semejanza del número, sin duda. Pues éste se constituye a partir del uno y del dos, i
del impar y del par, que son claros ejemplos de igualdad y de desigualdad, de lo
i
mismo y de lo otro, de la sustancia definida y de la indefinida. Evidentemente no
se ha dicho sin razón que todo se ha formado de los contrarios, se unen y componen
en cierta armonía.

De la naturaleza del número mismo y de la del número otro; los


cuadrados y el número que tiene una parte más larga que otra; que I
todos se fundan en una relación de proporciones.
ti
Capítulo XXXIII.

h
Dispónganse en orden no ya pares e impares, de los cuales se forman los
cuadrados y los que tienen una parte más larga que otra, sino éstos mismos que se
les han añadido y se les han sumado, y dan lugar a los cuadrados y a los que tienen
una parte más larga. Pues así veremos que hay un acuerdo de ellos y amistad para
crear otras partes del número, para que la naturaleza del número parezca que no sin
motivo ha tomado esto en todas las cosas a partir de la especie del número.
Por tanto, sean dos líneas de tetrágonos, a partir de la unidad de todos y a
partir del número dos de los que tienen una parte más larga que otra:

1 4 9 16 25 36 49
2 6 12 20 30 42 56

Si comparas al primero de éstos con el primero, se advierte una cantidad del


doble, que es la primera especie del múltiplo; pero si comparas el segundo con el
segundo, se obtiene una proporción hemiolia; si el tercero con el tercero, la
proporción sesquitercia; si el cuarto con el cuarto, sesquicuarta; si el quinto con el
quinto, la sesquiquinta, y avanzando desde ahí encontrarás la serie de los
superparticulares íntegra y sin tropiezos, en el espacio tan largo como se quiera, de
modo que en la primera proporción, la del doble, la diferencia sea de una unidad
sola, pues dos siempre se diferencia de uno en una unidad sola.

129
^Irítbmetíca
ra vero wjoxum eft oiffcrentia.Jn fcfquitertía triu m trasonuafit.-ílácb v n u s -í.4 .ltiu n S3nn,r <, {íri
t fe fq u iq u a ru .4 .t ociceps fecúdum lupcrpartkula ecaam binarme, parte altera (ongie: f» Us "7
res fo«M «tráerox:quod ad oiffcrétia a ttin c r. vno tuca faount.oui iuucn.9 .fine vita CEbaanew^ .1
tanta trefcit adiee to nñerum erplieans naturalctn. eient qui eft numeras quadratus.it ad tundo»
dum m aliisbocm odotnfpoíins numens qcoafe.
pta oeícripitinus id a n conftat mtrikgi.s»
ucrtas r ínter ouos ptumim a fecundt» parte a',¿?
longiotes fecuHdum tetragonum ponasiqm ut
ne quidem fecundas eft:fcd acra i ope pnm’ o «J
bus parte altera longtoubus congrégate .ih e r»
tipheato medio tctragono:ruríus tenagcisusriTju
tu r.H a in q j in te r.6 .? binarium numeró qtn&túTi
10
3¡1 vero fecuudum tetragonum pno mus i fixundus partes altera kmgious fi renater a
parte altera lógw:ic6pares:-r te rtín temarme oídme fecundus:piimus acta tctragoR* •«
M . fccúdoíiquartú rertio:-rqum tum q r coniungantur ouo t fer facúm t.8Xum ó bu fo«»
l i t o eafdí rurfu? .ppoítienc? cftin «no tu r medij quatuo: faciunt rurtusoaonartum oh
j'ta b is quas in fupioic fauna o ckn p íi fupenojibus nuicti íedecim tetragonum p o t e
-J U J mus}.S c d b k d ife re n te ab w ita te 5 i> x$
non feboát :í) a biliario uñero in iftiutuni per eofdí ' " 7 \
cálculos pgrediútur.entccfecuiiduspíim i fuplua.
tc rtn is fcSi fcfqualtcr.quartus terti) fe íq u itc rtr.p m
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eandá eonueniíriam que lupcrtus ocmonftrata eft. i l 4
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vtrfua quadrati inniccni tmparibus oiffc
r ñ t parte altera longioícs parib»,______ X l 4 i 6 i 6 9 i i* i 9 ! »6 1» l
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a quatuo: afee aborto
C u a d ra n . Xl«d úuoox non oooxtct imtw:c tó n rjw

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to iffe rcn tic pares. ne fnfriperccquod fecutidmn íkjrus nía
rascvbi aitnnfeeus ouo tetrageri flani: t
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vnus parte altera longict in mediopm®
“l i ó I Íl"lIO , 3 0 L 4 Q j $ £ i
tetragonus qui nafetturiBcfíir.pffabi)E
"ifOarre altera! ilO Ilistóte?.___________ pan pio rre a tu r.lla m ce fupcrioíibns vne.4. t te-
X V o ítíte r p iiu m in - r kei.ndú retragónú multiplicato binario: factus eft nonciunustctrii-e.
i p jiin ñ parte altera longioiem po»tmus:ad tius.qm fes a trib u s procrear .X e r enl nw.9.
urroíqteos vna píoponíoiiecom ungif.Jn q u itcm .iriu s im par eft numerus.Stftqufeqo
' v trifq jc n í.ip o itio ib u s o u p li m u itip lkita s tu o: 't . g . i bis m ultiplicato fenario cw w rtM .
_____ íu í ih ir. S in vo leer fecuudum re rtiú q j tes tetragonus:^ ipíc cr unpari guarió na&it « w a #
tragonú fccñdú parte altera longioiem ponas fcfqU p o ft rem ariuin .Q uinqutes rmm fluqj :$• F’«f® ■
te re có g o tto n ú a d v tro íq j fauna c ó p e m e .it fi íte r i qnarius p o li tcrnarium im par eft muneni.- 'e: #
tc rtim n i quartum tetragonum tci ha p a ite altera fe o u íti quoqs eadí ró c ft.fla qui er.9.T.i6.e te ®
lo n g io íí coftituasifefqm tertia fp¿? lu fc c t t td í fi in cto.ií.qBadratus.49.p:odneitur:t!lc a ftp fc r r r
eñetts fecc rio : cuneta? fuppartuulaies fp ís in u m irc p a ri f it p o li qoinarium ton ttncnri.ScpW?
tniraberis . 4 9 .c re a n t.a tv e ro vb io u o a ltrin fcn isp m
i Tpnimus ^Jpiim us feeundu longiotes vnurn médium tetragonum dandoB» w
c r bis q ftant tetragoiti a p a n te s ’
J ¿9 3 ~1« j quicróuobus.'t.6.partcalteralongio:iri!:! 1 ®
ternario bis mulriplicato.i&tetragenne <
fefqualtcr le aquatem ario numero idcft panpredi:en¡¿
te r te te .4 .i6 .fu n f.S ttn r « u io itiq iK q 5 0 '■* .
ftlq u ite rtú io cr fenario t ouedecim 1 bis m fea
'quintas u cnano.56.fiunt.creonnnenn panleñarte g -
í$ fefquiquartus tu r ,S e r ’enim rcrics.56.reftituunt.1j««” I-í- ;;;
X a d e u n d cm m o d u m ín e cte ris conucnit dem ró n í eadct.er.u.'í.JO.'T bis.16. tan ¿ n fe
in ru cri.Y to rfu s fi ponantur ouo tetragom gon?B>tc cni cr octonario eóntwnti pofl «r»« -
c r fuperius ecfcriptieadcft ptimus -r fecun fritu r.O ctie s cntocto.64.tctr<g<Tu
due:?ín w u in eolligantur:-r medius eoiu alije q n a » fecunáum condeni modum (i wri
parte altera kngte: bis mulnplicctur: te ratw m soatononoifixepar.
Instituto A rithmetica

/15v./
i
f
Pero en la proporción sesquiáltera, la diferencia es dos, en la sesquitercia es de tres,
en la sesquicuarta, de cuatro, y así en adelante, según las formas superparticulares
de los números, en relación a las diferencias, crece sólo en uno la suma, resultando
el número natural.

(véase esquema en fol. 15 v.)

En cambio, si comparas el segundo tetrágono al primero de los que tienen


una parte más larga que otra, y el tercero con el segundo y el cuarto con el tercero
y el el quinto con el cuarto, advertirás que se forman de nuevo las proporciones que
hemos descrito en el esquema anterior, pero aquí las diferencias no parten de la
unidad, sino que avanzan del número dos hasta el infinito por los mismos cálculos,
y será el segundo doble del primero, el tercero tendrá una proporción sesquiáltera
con el segundo, el cuarto una proporción sesquitercia con el tercero, según la
misma sucesión que se ha mostrado anteriormente.

(véase esquema en fol. 15 v.)

A su vez, los cuadrados difieren entre sí por los impares y los que tienen una
parte más larga que otra, por los pares.
¡:

Diferencias impares
i

Diferencias pares

4 6 8 10 12 14

2 6 12 20 30 42 56

Los que tienen una parte más larga que otra

131

1
BOECIO

Pero si entre el primero y el segundo tetrágono ponemos el primer número


que tiene una parte más larga que otra, se relaciona con los otros dos en una
proporción. Pues en las dos proporciones se encuentra la multiplicidad del doble.
Pero si pones entre el segundo y el tercer tetrágono el número segundo que
tiene una parte más larga que otra, se relaciona con los otros en proporción
sesquiáltera. Y si colocas entre el tercer y el cuarto tetrágono, el tercero que tiene
una parte más larga que otra, nace la especie del sesquitercio. Y si haces lo mismo
en todos, te sorprenderás de encontrar todas las especies superparticulares.

(véase esquema en fol. 15 v.)

Y del mismo modo se debe considerar en los restantes.


A su vez, si se toman dos tetrágonos de los descritos anteriormente, esto es,
el primero y el segundo, y se suman, y el medio entre ellos que tiene una parte más
larga que otra se multiplica por dos, resulta un tetrágono. Pues si se suman uno y
cuatro, resultan cinco. Si el dos medio que tiene una parte más larga que otra se
multiplica por dos, resultan cuatro, que sumados harán sin ninguna duda nueve,
que es un número cuadrado. Y del mismo modo en los restantes, dispuestos de esta
forma los números que hemos escrito antes, está claro que se entiende lo mismo.
Pero si intercalas entre un primero y un segundo que tienen una parte más
larga que otra también el segundo tetrágono -e l que en el orden es el segundo
ciertamente, pero que es primero en realidad y en acto-, la suma de los dos que
tienen una parte más larga que otra, y de multiplicar el tetrágono medio por dos,
forma a su vez un tetrágono. Pues entre el seis y el número dos, que son el primero
y el segundo que tienen una parte más larga que otra, si se coloca un cuatro que es
segundo en su serie -pero que es el primer tetrágono en acto- y se suman el dos y
el seis, resultan ocho; entonces, si se multiplica por dos el cuatro del medio,
resultan de nuevo ocho, que sumados con los ocho anteriores forman un tetrágono
de dieciséis:

(véase esquema en fol. 15 v.)

Tampoco se debe observar con menor admiración que, según las naturalezas
propias, cuando dos tetrágonos se presentan por separado y se les coloca en medio
uno que tiene una parte más larga que la otra, el tetrágono que surge siempre se
genera del impar. Pues de los anteriores uno y cuatro, multiplicado el dos por dos,
se crea un tetrágono de nueve, es decir, el que se genera del tres, ya que tres por
tres hacen nueve y el tres es un número impar. Y el siguiente, que se forma a partir

132
I nstituto A rithmetica

del cuatro y el nueve, y de la multiplicación de seis por dos, el tetrágono de


veinticinco, nace del cinco impar, que es el que viene inmediatamente detrás del
tres; pues el cinco por cinco da veinticinco y el cinco es el número impar detrás del
tres. Al siguiente también se le aplica lo mismo. Pues el cuadrado de cuarenta y
nueve, que se crea a partir del nueve y del dieciséis, multiplicado el doce por dos,
se hace a partir del siete impar-, y va inmediatamente detrás del cinco, ya que siete
por siete dan cuarenta y nueve.
Pero cuando dos de los que tienen una parte más larga que la otra, por
separado, encierran en medio un tetrágono, todos los tetrágonos que se han
formado a partir de éstos, vienen de los pares. Pues el tetrágono de dieciséis, que
se ha formado a partir de dos y seis, que tienen una parte más larga que la otra, y
de un cuatro multiplicado por dos, se crea a partir del número cuatro, esto es, par;
ya que cuatro por cuatro son dieciséis.
Y también en la serie que continúa, cuando a partir de seis y doce, y a su
suma viene el nueve multiplicado por dos, se hacen treinta y seis, que se forma a
partir del número par inmediatamente siguiente, el seis; pues seis por seis
ascienden a treinta y seis. Y no menos le corresponde la misma aplicación al
tetrágono de 64, formado a partir de 12 y veinte, y dos por dieciséis, pues nace del
ocho que es el que sigue inmediatamente al seis, ya que ocho por ocho son sesenta
y cuatro. Y si pruebas también según el mismo procedimiento en los demás, el
orden de la aplicación no se altera.

133
¿trifómetíca 16
C Q u o d c tq u a d ra tís ? pa rte altera lo n g io ríb u s ole 1 1 ,i I 4 1 6 j,9 i ¡4 I ¡6 1 >e
faxmaruin ra tio co jiltíla t. í a p l m . t t r ii i i. D ig o in ¡íip io ic fa im u la h o rT iiiitíc in tu í
ilu d ¿fó qb e rb io ouob* tota oíunt fe rin a ín te r v itíí q u i c ft tetragoüus
ru in Pide? otra p io la tio m o n miitoxc g itd c o p o itio e ft.iiite r.t.-t„e (..o u #
ra tio n e n o ta n d ú c ft.in á q s tria n g u liq cun „ tc ti agonus eú parte altera
' ctas alias faunas fieut tu p i* oocuíin'’ collc lo n g fó ic ta tq s b ic c ñ fequentc tetrágono.
Jtt» ptoducunRbís iü c tj velut er qbufdá ele eadem .tpoxtionc im ig u n tn r:o itfe re n tiis Vo ¡10 ífd í
mentís 0Jiu n f. M5q$ e r vn o p ifó tetrágono n b ía rio lla c & tM io jí atqs vm üs fola v n ita » o iífe rcn tia crt:g
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t u r .£ t e r binario v d q te m a rio .i.e r fcfto tetrágono fu s (i.i.a d .4 .fp e c u le ris m ip '.1 c ft p io p o itio fi qua#
fenarius triá g u l* ,perca?. £ t ¡iternario quoc& ? fena tu o : ad fer babitudínent ferqualteram reeognofees.
rfójoenarius tria n g u lu fn a fc i? .£ ta d cundí oidm ein Ifó ice rg o ? p o ip oitfó n ib u s oiferepant in ottíei cntiis
cuneta tria n g u lo » ra tio conftabit. Cnfponan? entm pares fu n t.U lá q j -rquatuor a Duob‘, 'í.ó .a qtuox co
altem atíin ínter fe tetragoni ? parte altera lógioxes dem bin a rio o iftá t .'jn fcquenttbus ctias ce d í modo
qui v t inclius pernotaren? :p ríJ in ouobue eos veríi# fieut in p tim is fu it: r ó c o n fta n t Ulani ca d f .ppoitío
bus o ifpofuim us poft autein cofdcm perm ifeuim us: e ft o iffc re n tíis non eifdem . flla m .4 .a d . 6 .? .fc ra d
a qui erinde tríanguli nafccrenrur aferipfim uf. nouem fefqualtera piopoxtíoe iu n g u tu r.6 .a u t¿ qua
______________¿Tetragoni. ______________ te riia ríu u io u o b ’ ^ . v o fenariunt trib u s pxetcreút.
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parte altera longtbics. atte rn a tim mine q u íd í eedem piopoxtióes.alic oíffe
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1»1 ¿ . 4 Í 6 19 l i 16, to ¡t5 'J O ¿ 6 : 4 : 1 fccñduin n a lis num eri oxdines te tra g o n i 1 parte ab
te ra longtoxes fefe fu p e ra b n t:ta n tñ q« gemínat? fá
lléí w v) (4,5155 ■66,\ z s i m u lis n a tu ra lis num eri f i t pxogxeflio.jQuod m irtí v i
X n a n g u li.
C G u cm a d m o du tn q u a d ra ti et parte altera ló g io iib *
v d parte altera longioxcs e r q u a d ra tis fta u t.
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ralongíoiem que.f.magua e fta lte rita tis vie .o m n is
c n l in fin ita ? indetcrininata p o títia ra b c q lita tf na#
tu ra :? a fuis fe fin ib u s c ó tin ítí fu ta otfeedcns: au t
iu m a i*e ru b e ra t,a u tin minore occrcfcít.
C O u o d p iin c ip a litc r ciufdes q d í f it fu b ftá tíe emitas 1 1 1i A \ 9 l f a i t e i t o J Í 5 u o | ~ ;.s V ’
fefio v o loco impares n u in e ritte rtío q d ra ti.? q b pxl ! j > 4 ¡ 4 15 , 5 1
cip a lite r ou alitas a ltc riu s fit fubftantic:feeúdo Vo lo ío iffc re n tíe ,
co pares n ú c tú tc rtio g te altera ló g io ic s X a p .rrr v i.
£ d e m quoqj o iffc rc n tíe m ira b ilcm in mo
O iifta tx g it p iim o quid? loco v m ta tó jp e d u m a to to pfequétes g te f? g c a fd é w u
j m „fc,ibilifq$:fubftStic ciufd& & nae:oual¡
Irateo q b ’ fuperius e rcucrntpxogrediútur
taré * 0 p tím a a lte rita tis m utatióifeg efie
í p rin c ip iú .S b o b o fó c o o fa Ip a re s nume l ¡llá q j Ite r w ró t o u o ttfiv n ita f ite rce d it:q
1 ro s p g v n ita ris cognationí e m fd f atq> im niítati cui eqlio l to tú l b in a rii Vo medie
ta s .C o d í m ó íte r.x .? .4 .tiñ ouo fu n t.q b in a rij to tú
1fiib c cé participefiparcs tfo ob bütarií núe
lñ t:q u a te m a rii tn e d íe ta s .^n te r q te rtta riu m ve ro ?
a lte rita tib * c t g m irto s X e tra g o n o s q u o
fcu a riú ¿di ouo fu t i r a d q u a te m a riu m medictastad
í modúcóftderari m a in fc ftú efi.114 qb eo fenaríú p s te rtia X r e s i?o q fe q u ú í q ínter. 6 . it.9 .
¡tío t cóm etio er im paribus f it. Im u ta b ill c o n ftitu ri fu n t m e d ij: fu n t quides fe n a rii o im íd iú gs
>com unctuosJ25 tfo parte f o te m a n o u ía r ii.f it ru rfu s te m a ri* a « ¡« g a riite r
í. __ ** .. ....__ •*.-.**•»*
tía ps cft:ouodenari| quarta S.? ad ¡tñwH m o d o v f
(winfinéocfcriptionisgcmínatisbmos parfibueG*
cu tip ia q u o q sfu n u n a » com parado gem inata cftJ
e q o a sp a rtiu m pxogreflrioneoafpiciee.

Institutio A rithmetica

/16r./

Que el fundamento de las figuras se basa en los cuadrados y en todos


los que tienen más larga una parte que la otra.
Capítulo XXXIIII.

Hay que advertir con importancia no menor que la serie íntegra de todas las
figuras surge de estas dos. Pues los triángulos, que producen todas las formas según
hemos mostrado más arriba, por juxtaposición, una vez reunidos éstos, surgen por
así decir, de ciertos elementos. Ya que a partir de un tetrágono, el primero, y del
dos, el primero que tiene más larga una parte que otra, se forma un triángulo de
tres, y del de dos y del cuatro, esto es, del segundo tetrágono, se crea un triángulo
de seis. También del cuatro y del seis nace el triángulo de diez y todo el fundamento
de los triángulos se basará según esa misma norma.
Pues dispónganse unos frente a otros tetrágonos y números que tienen una
parte más larga que otra, que hemos dispuesto en dos líneas para que se apreciaran
mejor. Después los hemos mezclado y hemos escrito los triángulos que nacen de ahí:
Tetrágonos

1 4 9 16 25 36 49 64 81

Números que tienen una parte más larga que otra

2 6 12 20 30 42 56 72 90

(véase el esquema de los triángulos combinados con los tetrágonos y con los
que tienen una parte más larga que otra en fol. 16 r.)

Cómo los cuadrados se hallan a partir de los números que tienen una
parte más larga que otra y que los números que tienen una parte más
larga que otra, a partir de los cuadrados.
Capítulo XXXV.

Todo cuadrado, si se le añade o se le resta su propio lado, resulta un número


que tienen una parte más larga que otra. Pues el tetrágono de cuatro, si se le suma
dos o se le resta dos, llega a seis si se aumenta y a dos si se reduce. Pero las dos
figuras contienen un número que tiene una parte más larga que otra. Ésta es la gran
fuerza de lo otro. En efecto, toda la potencia infinita e indeterminada, separándose
de la naturaleza de la igualdad, que se contiene a sí misma en sus límites, o se
desborda en más o se reduce a menos.

135
BOECIO

Que la unidad es principalmente indicativa de la sustancia de lo


mismo, en segundo lugar, los números impares, y en tercero, los
cuadrados y que principalmente es la dualidad reveladora de la
sustancia de lo otro, en segundo lugar, los números pares, en tercer
lugar, los números que tienen una parte más larga que otra.
Capítulo XXXVI.

En primer lugar, se ve claro que la unidad es de la sustancia propia de lo


inmutable, y de la naturaleza de lo mismo, mientras que la dualidad es la primera
de la alteración y principio de diferenciación. En segundo lugar, que todos los
números impares por parentesco con la unidad, participan de la sustancia de lo
mismo y de lo inmutable, en tanto que los pares, por afinidad con el número dos,
tienen entremezclada la sustancia de lo otro. Queda patente que los tetrágonos
también se consideran del mismo modo. Pues porque su composición y formación
se realiza a partir de los impares, diré que están unidos a la naturaleza inmutable.
Porque los que tienen una parte más larga que otra se crean por unión entre los
pares, nunca se separan del carácter variable de la alteridad.

Situados alternativamente los cuadrados y los que tienen una parte


más larga que otra, cuál es la correspondencia entre ellos en sus
diferencias y en sus proporciones.
Capítulo XXXVII.

Por tanto, hay que observar con atención que si los tetrágonos y los que tienen
una paite más larga que otra se colocan de tal forma que se intercalen alternativamente,
tanta afinidad hay en éstos, que por un lado se relacionan en las mismas proporciones,
y se distinguen por diferencias, pero por otro lado tienen las mismas diferencias y se
distancian en proporciones. En efecto, coloqúense en serie aquellos tetrágonos
anteriores, y los que tienen una parte más larga que otra desde el uno:

1 2 4 6 9 12 16 20 25 30

En el esquema superior hay que fijarse sobre todo en esto: que entre el uno,
que es un tetrágono, y el dos, hay una proporción del doble; y entre el dos y el
cuatro, una proporción del doble. Por eso este tetrágono y el número que tiene una
parte más larga que la otra, así como éste último con el siguiente tetrágono se
relacionan en la misma proporción, pero no con las mismas diferencias. Pues de
uno a dos la diferencia es una sola unidad, pero entre el dos y el cuatro se llevan
dos nada más. Por su parte, si se mira del dos al cuatro, hay una proporción del
doble, si del cuatro al seis, se reconocerá la proporción habitual sesquiáltera. Luego

136
Institutio A rithmetica

si se diferencian en las proporciones, son iguales en las diferencias. Pues del dos al
cuatro y del cuatro al seis hay la misma diferencia de dos. También en los
siguientes de la misma manera se observa una proporción que hubo en los
primeros. Pues hay la misma proporción, pero no tienen las mismas diferencias. El
cuatro al seis y del seis al nueve se unen por una proporción sesquiáltera, el seis
tiene una distancia de dos con el cuatro, el nueve con el seis, de tres. También en
los siguientes se observará esa misma proporción y tanto hay siempre
alternativamente las mismas proporciones, mientras que se dan otras diferencias,
como a la inversa, con las mismas diferencias, otras proporciones y siempre en lo
que se distinguen, según el orden del número natural los tetrágonos y los que tienen
una parte más larga que la otra, la progresión se hace sólo con la duplicación de los
valores del número natural. Esto no debe parecer sorprendente. Pues nosotros
hemos reduplicado las cantidades de los tetrágonos y de los que tienen una parte
más larga que la otra en primeras y segundas proporciones:
Proporciones
Doble sesquiáltera sesquitercia sesquicuarta
1 2 4 6 9 12 16 20

1 2 2 3 3 4
Diferencias
También esas mismas diferencias de manera admirable avanzan desde el todo
a través de las partes siguientes y a través de las mismas unidades con las que han
crecido antes. Pues entre el uno y el dos sólo se intercala la unidad, ésta es la
totalidad de la unidad a la cual se iguala, pero la mitad del dos. Y de la misma
manera, entre dos y cuatro sólo hay dos, que son la totalidad el dos, pero la mitad
del cuatro. Entre el cuatro y el seis hay los mismos dos, la mitad respecto al cuatro,
respecto al seis la tercera parte. Pero el tres el siguiente, que es la diferencia entre el
6 y el 9, es ciertamente la mitad del seis, pero la tercera parte del nueve. Y a su vez
ese número tres, que es la tercera parte del nueve, es la cuarta del doce, y del mismo
modo hasta el final del esquema se duplican las cantidades de este modo, según la
misma cantidad relativa se duplica, observarás una progresión similar de las partes.

Prueba de que los cuadrados pertenecen a la naturaleza de lo mismo.


Capítulo XXXVIII.

La señal clarísima de que los tetrágonos están emparentados con los impares,
es que en toda disposición desde el uno, sea en los dobles o en los triples se entabla
una serie de tal naturaleza que nunca se encuentra un tetrágono más que en un lugar
impar. Coloquemos los números en serie, en primer lugar los dobles, en segundo,
los triples.

137
AArírbmctica
i 1 J. lo f u ! 04 11$ ¿56 , funt tcrm iniionplam obtinct piopoittoncm.fín veta
ti ó , 9 l'- 7 9t ) ¿ 4 < ? 2-t> Hv-7 i 6 $ 6 i I quatuo: contra .i.im p a r c s it b it quoq; supla tro
" T ig itu r m v tr ifq j vcrfibus p ilm e s p o ítio eft.quos tres térm inos fi continué contTdcres
afpictas: fingidos quos inuenis quo> er ouabus piopoitiouibus fit piopoitionalítas: s t ¿
pio p oitio n a lita s.vn u m ad o u o :to u o a d quátuot ¿
n ia m te rta g o n ífu n tá n impare loco
i funt conftituti:quoniá p rim ifu n t.S i eiiim piopoitionalítas v t oietum eft colkctio p:op«
tionuin in vnum que re d a c tio jitc tia m tin lo n gio ti
; vero tet tiu in locum re fp e re ris .4 .? .
__. . _____ ,„'9.notabie:quorum b'.c a ouobus pío bus.Ulam fi quatuo: iiliso cto vclis adtimgcrc:i bis
i é . i b i s . j i. ? oeinccps suples qui fequuíitur: ftt in
ficifcitur:íUam ternarius crcat.oiri funt loto im p a ri
c o n ftitu ti.Q u m tw n oeinde fi vidcaslocu? 16 .? .$ i. ómnibus supla piopoitionalítas 1 piopoittonil-us
rcfpícics.fed vnusa quaternario naícítur:altern no¿ o u p lís,3gíturquotiene vnus atqj ídem rermín* ira
ouobus círcum fe term inís communicat:vtad vnu:
nenariuscrcat. S tfin o n u m locum rurfus afpirias:
o u t fit ad alíum comesibec piopoitionalítas eótmua
tetrágonos p em otabis.iS 6 .6 $ ó i.q u c ru j fupct io:
v o c a tu riv tv iu is o u o q u a tu c i.fíft cnimcqualitasin
f t t a. 1¿ .in fe rió : «o a b .S iJ d í fi in in fin itu m facere
b ís p io p o itio n is :? quemadmodum fu n t.4 .a d .ií fie
lib e a t indifcrcpantcr in c u rrit.
fu n t ouo a d v n m n .£ t ru rfu s qucinadn odum mus
© C u b o s eiuMcm participare fubftanticquod abípa
ad ouo:fic ouo ad quatuox.£t fecundum quantitatej
ribusnafcantur. X Z a p tín .m iv.
quoqs numen eodem modo eft. .Quantum cnl tres
U > li9 o c u b i q u i quaquá trib u s tnterual
fuperant bm arium :tantm n bínarius:vmtató.-:quá
I lis fu b la tifin rta m e n p p c q u a le j m u ltip ii
tum vn u sa ouobus mínor eft.tantum binartuf a ter
cationem participantim m utabilis fu b ftá
narío fu p e ra tu r.S in 9o alius ad vnum refertur ter#
ss « ne.eiufdem<t5 nature funt fociimon a lio iñ
S s s y qná im pariu? coaceruatione p to d u n t nú m inus:alius veroadalmmm eceflc eft babitudíiiem
oifiunctam v o c a rí.n ta d equalítatem quidem píos
q u á 9 o p a riu m :tla m fi omnes ab vnitate impares
pottionis fu n t.i.:.4 .S .© ic c n ij funt quemadmeduj
oifponanturriuncti figuras cubicas erplicabuiit.__
ouo ad vn u m .fi otro ad qua ttu o ::* cotiucrlim quem
T m r ? 19 ,« 1 <5 admodum vnus ad ouo:fic quattuo: ad < x te .it per#
-----------m b is ig ttu r qui pumos eft p o te fta tc t v ir m utatim quemadmodum quattuo: ad vnum líe ccto
b tu te p iim n m cubum faciet.Chmcri 9o ouo ad binarium .S ecundum quantitatem vero numen:
qui íequuntur ternarius fciltccr ? quinari4 v t íim t.t.r.j . 4 . quantum ením vnus a ouobus vlcif:
¡Ifecundum cfficíunt cubum :quíeftortona
ta n tu ; ternarius a quaternario fupcratur.St quarn
______ _ _ h its "juncti aittcm.j.qni fcqmmtur fepte*
tum ono vnú v ín e ú rtá to tem ariú quaternarius trá
narius ncttciuriufqj.T.ú.cubm n fa c iu n t:c u i.i7 . nu fit.ilb e r m ir tl i t quáto vnus trib u s mino: eft tato bí
mero contmctur qui eft tcrtiu s. £ t fequítes quatuo: n a ri,’ quatentario:vcl quáro tem ar iusvnitaté fiipat
q u a rtu m .-iq u ífe q u im tu r.$ .qu m tu m ‘X ad eundem ta to bin a riu m tra n fg re d if quaternarius.
inodum quotus quifqs eubus c ffic itu r to t eoniunctio C Q u e apud antiquos p:opo:tíonalitas fueri r : qua»
tic im paresappouuntur.IDoc autem oiíigentí* fub p o fte ria d d id e rin t. jCapitulum.tli.
¡ceta oeferiono oocet. ©nfeflie quidem * apud antiquioies note:
™ 7 i 9 |-irnrc»5 1queqt ad p y tbagote vel platóis vei arillo
.. * 1 ' * I *7 64 relie fcicntiam peruene in t:b e tres medie*
tc r tiu s l q u a rtu s j tates fin ir a rirb tn c ric a : geométrica :ar<
a te rtri a q u a te r momca.’ilb o ftq u a sp ie p e tticiiu m babü
b u o te r l quatuo: tudines tres alie funt que fine nomine qui
' quater dem feruntur/C locantur autem quartarquinta: vd
feria que fuperíus oictis o ppolíte funt.at 9o peften
C & e p io p o ’tio n a litatib u s. C a p fin .rr rr. ptopter oenarii numerí perfectionem quod erat p«
dC oe b is quidem íuffícicntcr oietum eft. tbagorecomplacitue:medíetates alias quatuor addi
rreaadmonctquedam ce pwpozticy d e rn n e v tin b is p :o p o :tíe n a lita tib u s oenarie own
iq u e n o b isve l a d m u lv rita tís corpus efficerent.Scnm dum qoem numero:
ia d aftrcnomicas fub ■»priores qoíucp babitudíes compara tioneu» ocíen
I ad geometricc cófidcrationis
» u x t i i i u i» m ustSgo»ti5 voca
nosquos comités o irim tis ’dnde ettam w aroiww-
ca o t $ arcbyte p r iu s .io . pzedicamenrowm oocrv
ptioncipytbagozicum oenarium manifeftum eft w
u c n iri-Q u a n d o q u íd cj 1 plato ftudiofifiiniuspriW
gore fecundum eam oifputa tienen: oíuidít 5 a n ^ "
tas p « b a g o ric u s ante a rífte td e m licet qmjm»
fftam btgttum oecem bec»íedic«m «M «® «to“
de ctiatn.to.m em broium pantculeiinde alte 1
ta que omtria perfequi non e ft neccfte.
Institutio A rithmetica

IMín .I

1 2 4 8 16 32 64 128 256
1 3 9 27 81 243 729 2187 6561

Si observas en las dos líneas los primeros, cada uno de los que encuentras,
porque son tetrágonos, están colocados en lugar impar, porque son los primeros.
Pero si miras el lugar tercero, verás el cuatro y el nueve, de los cuales aquél
proviene del dos y éste del tres y que están en lugar par. Después si miras el quinto
lugar, verás el 16 y el 81, y mientras que el uno nace del cuatro, el nueve crea al
otro. Y si vuelves a mirar el noveno lugar, verás los tetrágonos del 256 y del 6561,
de los cuales el primero se obtiene del dieciséis y el segundo del ochenta y uno. Se
presenta igual si se quiere hacerlo hasta el infinito sin diferencia.

Que los cubos participan de la sustancia


de lo mismo, porque nacen de los impares.
Capítulo XXXVIIII.

Los cubos mismos que, aunque se extienden en tres dimensiones, participan


por una multiplicación similar de la sustancia inmutable, y son socios de la misma
naturaleza, no se obtienen de otra suma que de la de los impares, y nunca de los
pares. Pues si se disponen todos los impares comenzando por la unidad,
desplegarán todas las figuras cúbicas:

1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21

En estos números, el primero dará un cubo en potencia y en virtualidad, pero


sumados los dos que le siguen, es decir, el tres y el cinco, configurarán el segundo
cubo, que es el de ocho.
Sumados los tres que siguen, el siete, el nueve y el once, darán un cubo que
se contiene en el número veintisiete, que es el tercero. Y los siguientes cuatro darán
el cuarto, y los cinco que siguen, el quinto y del mismo modo, cual es el lugar de
un cubo, otros tantos impares se suman para producirlo. Esto muestra con claridad
la descripción siguiente:

1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29
1 8 27 64 125

139
BOECIO

De las proporciones.
Capítulo XL.

Se ha explicado este tema suficientemente. Ahora resulta oportuno comentar


algo acerca de las proporciones que pueden ser de provecho para los estudios de
música y las sutilidades de la astronomía, o en virtud de la consideración
geométrica y también para la comprensión de las lecturas de los antiguos, y
terminar de la manera más adecuada con la introducción aritmética.
La proporcionalidad es una comparación y reunión de dos o de tres o del
número que sea de proporciones en una sola. Para definirla de manera general, la
proporcionalidad es una relación semejante de dos o de muchas proporciones,
aunque no se hayan constituido con las mismas cantidades y diferencias
(entendiendo por diferencia la cantidad que media entre los números).
La proporción es una relación y por así decir definición de dos términos
entre sí, cuya reunión en cuanto que se establece, es algo proporcional. Porque es
la reunión de los números lo que hace la proporción. En tres términos se encuentra
una proporcionalidad mínima. También se hace en muchos, pero es más extensa.
Así como del dos al uno, tienen una proporción del doble, porque son dos términos.
Y si comparas cuatro frente a dos, esto también es una proporción doble. Si
consideras seguidamente estos tres términos, la proporcionalidad se consigue a
partir de dos proporciones y es proporción de uno a dos y de dos a cuatro. Pues la
proporcionalidad es la reunión de proporciones y su reducción a una.
Se hace también en proporciones más amplias. Pues si quieres sumar a estos
cuatro números el ocho, y a éstos, dieciséis, y a éstos treinta y dos, y así en adelante
los dobles que siguen, se encuentra en todos la proporcionalidad doble a partir de
proporciones dobles.
Por tanto, cada vez que uno y el mismo término de tal manera se relaciona
con dos términos de su entorno, que respecto de uno es antecedente y respecto del
otro, consecuente, esta proporcionalidad se llam a continua, por ejemplo,
uno,dos,cuatro. Hay también igualdad en estas proporciones y como son cuatro
respecto a dos, así son dos respecto a uno y a su vez, como son uno respecto a dos,
así dos en relación con cuatro. Y así según la cantidad del número, también es de
esa manera.
Pues en la misma cantidad en que el tres supera a dos, en esa misma supera
dos a la unidad, y en la medida en que uno es menor respecto de dos, en esa el dos
es superado por el tres. Pero si se relaciona un término con otro, y ese otro con otro
más, es necesario que se llame relación disjunta, como son los que se relacionan
según la cualidad de la proporción (uno, dos, cuatro y ocho). Así son el dos con el
uno, así el ocho con el cuatro y viceversa, según el cuatro con el uno, así el ocho
con el dos. Según la cantidad del número, como son uno, dos, tres y cuatro.

140
Institutio Arithmetica

Pues en la medida en que uno es superado por el dos, en esa es superado el


tres por el cuatro, y en tanto sobrepasa el dos al uno, como el cuatro excede del tres.
También al revés, uno es menor que tres en la medida en que dos es inferior a
cuatro, o en tanto es mayor tres que uno, como el cuatro excede del dos.

Qué han entendido los antiguos


por proporción y cuáles se le han añadido.
Capítulo XLI.

Entre los antiguos se admitían y conocían todas aquellas de las que tuvieron
conocimiento Pitágoras, Platón o Aristóteles; éstas son las tres medias: aritmética,
geométrica y armónica. Después de estas relaciones proporcionales, hay otras tres
que no se conocen con un nombre determinado, pero que se designan como cuarta,
quinta y sexta, y son opuestas a las que hemos citado antes.
Pero los que vinieron después, por la perfección del número diez, que era
el que más le complacía a Pitágoras, añadieron otras cuatro medias, para que
formaran un corpus en estas proporcionalidades de la decena. Según este número
las cinco relaciones anteriores y las comparaciones han sido descritas, de modo que
respecto a las cinco proporciones mayores, que llamamos antecedentes, les
confrontamos otros términos menores, que llamamos consecuentes.
De ahí también que en la descripción aristotélica de las diez categorías y
antes en la de Arquitas, se encuentra claramente la decena pitagórica, puesto que
Platón, muy respetuoso con Pitágoras, hace sus divisiones según este cómputo, y
el pitagórico Arquitas antes de Aristóteles, aunque sea ambiguo en ciertas
cuestiones, establece estas diez categorías. También de ahí las diez partes de los
miembros, de ahí otras muchas influencias que no es necesario detallar una por
una.

Que hay que hablar en primer lugar


de la que se llama proporción aritmética.
Capítulo XLII.

Ahora hay que hablar de las proporcionalidades y de las medias, y


ciertamente en primer lugar trataremos de esa media que

141
¿simbinetica
fcSm quátitatís equalírarem neglecta pjopottíoís pa íntermíiTí
rih ta te conftitutos te rm in o ru m babitudmea feruat Jd e s ne v tc ú fugiua in naturalíanñeri Di
7 n b ia a ñ tq u á tita tib u s medietaa ifta v e r fu t: inq? fp o fitio n e ie te rm in i fingulispzetcrírcnt
b ia fpeculanda eft.in quib* a feípíís tcrm in i D iffe rú t pzeterimfíis ouobus ? .4 ,vn u s ad trea:?.
jQ u id autem cflct oifferentia térm inos fu p cri* o ifft J.adquitiaríum comparad bina riu in fo#
n itu m e ft.lf) une auté cfic aritbm ctieá medietaté nu ________u»m in oifferenria retinu crin t. ’fllec 11ó etiá
merorum ípa ró oedarabítiquoniá eíua ptopozrio í in Dífiuncta eadem verfabíturobferuatio.
num eri quantitate c o n fiftit. O u e íg ifc á eft b n ió í D iffe re n d e
term inorum babítudincin ideft aritbm eticam cúctt'a
alúa piopotrionalitatibua atiteponcre: ptim u tn q b
bañe rubia in pnncipio ipfa numerorum natura ? v i f
tu tu ru tú quanritatia oppom t.lD uiufm odi enim pto
poitionea queqj ad terminotum Differentíae perri#
ncnt: v t paulo poft oem onftrabituran naturalía pzí#
mum numerí oifpofitione cognofrim us. O einde qS
fu p io rc lib io o ifp u tá tib *n o b ifa p p a ru it aritbm ctieá
v ím geométrica a tq j mufíca elTc antiquiotem : ? qS
illa ta baa Itmul ínferre tfublata vero perimeret.qua aiíbua íg itu r veftigííe inftftentem millos
re otdítie oifpntatío p togrediertfi ab ea ptíua incbo>

B
ab eadej ftmílítudine erro: abducet.Hlam
andú ftt medietaté que in nñeri oífferétia nó in Jpoa <8 fi ouoa m term ittaetternaríua Difieren#
nomffpeculatione v e rfa tu r. tiam condnebit.fi treatquatei n a rin e . ft q
C o e antbm etica medietate eíufc^ ptoptietatibua. tu o r quinariua:eque in continuíe ptopot#
la p ítu lu m . r n tiii. tíonibus at<$ oifiunctis.jQ ualitas autem ptopotdo#
TRttbmeticas medietaté voeam *: q uotifa nía eadem non c rit qu á u ia fin t equis te rm in i oiffe#
v e ítn b * v c lq u o tiib c t terminía p o litjte q rentiie o iftn b u d .Q u o d ft cenuerfim: ponantur: v t
lia ategeadé oifferentia ínter o fe oífpofi# non eífdem oifferentiia eadem qualitaa ptopottio#
2JE SS J toa term inoa in u e n if.J n qua neglecta pto nia eueniatrgeometrica talis ptopotdonalítas non
p oitioniacqualitate te rm in o ru j tanto oiffe re n tia » sritb m e tie a n o m ín a tu r.£ ft autem ptopzium buius
q& fpeculatio e u fto d itn r.v t.i . 1 4 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 .io medietatia quod ft in tr ib * term inís fpeculatio fit:có
......-..-..xt l bac ení natía numerí oifpofitione :fi qs. p o fttia e rtre m ita tib u a illa fu m m a q u e m te r ertrenu
continuatim oiffercntiaatenninotum cu# tatea eftm on loco tantum tverum eti'am ftt quautíta
rc t afpiccrcifecundum aritbm eticam me# te m e d ie ta f.tlt ft p o n S tu rj.1 4 .v n *? trefqtuo2 red
betatein equa terminorum ín te r fe oifere d ú t.& u o Vo qui medios ínter vtrofcg eft:q te rn a rii
pantia eft. Squalca enim funt oifferentie: medietaa inuemtur.jQood ft bia medietatem oucaa
íed eadem pto p o ttio a tq j babitudo non e ft. S i ig it equ* c rit ertrem ítatibue a&ie eni ono quatuot e re ít
in trib u a termmia confideratío Itt :eon tíiiua pzopoz# © m v e ro D iftú c ta fittq u o d fite tv trifq je ttre m ita t»
«ióalitaa oicitnr. S in v o bic aliua ouc ? alius comea búa compofitis.boc e t ouabue medietatibue reddi#
Alie vero vtriqs lin t alii:vocabitur Difracta medictaa t u r . S i emm fu n t . i. i. j .4 .v n u a ? quatuot quinariu$
S i tg itu r ín m b u s tantum term inís fecundara con creanttouo? tres medíi íneundem rurfue quina#
tm uam medietatem eo n fp crcriatvd in q u a tu o ttv d
inquotlibetaliiafecundum oifiunctaimeafdem fem
per oifferentiaa term inojum videbia:tantu5 fo lia n
pojtiom bua p c rm u ta tia jd ft in vno qnia nouerit re
h q u a rñ r a tio n ó la tc b it.S it continua m edietaa.i.
1. t j f t i c vnua a ouob* ?.t.a trib u s folie tantum fin#
g ijlia o iftjtit.tfu n tc c d e m oifferentie ptopottíones
vero a lic :fla m q j rato ad vn ñ onptofeft.trea ad ouo
r : t in teteria ídem víd e b ia .S in autem p e r
j ? aliquoa pteteríena d ig a s:? in bia aliqnam
— ’ í p o te rit e u e n irc .llá ft equa#
___«ifefc in ptiore oifpoffrióe
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$

I nstituto A rithmetica

/17r./

sin tener en cuenta la igualdad de la proporción, según la igualdad de la cantidad, conserva


las relaciones de los términos considerados. En estas cantidades tiene vigencia esa media y
ha de observarse en éstas en las cuales los términos difieren de sí mismos. Se ha definido
antes qué es la diferencia de los términos. Pero la argumentación misma ha dejado claro que
ésta es la media aritmética de los números, porque la proporción de ella reside en la
cantidad del número.
Por tanto, ¿qué razón hay para anteponer la relación de los términos de esta clase,
esto es, la aritmética, a todas las demás proporcionalidades? En primer lugar, se nos
presenta la misma naturaleza de los números y el valor de la cantidad natural. Pues
reconocemos todas las proporciones de esta clase que son pertinentes a las diferencias de
los términos, como se demostrará un poco más abajo.
En segundo lugar, lo que nos ha aparecido en la explicación del libro anterior: que
la ciencia aritmética es anterior a la geometría y a la música y que no implica a estas
i
ciencias, pero que sin ella, se pierden las otras. Por eso nuestra explicación avanzará por
orden si se ha de comenzar por esa media que consiste en la diferencia del número, no en i
í
un análisis de la proporción. i•

De la media aritmética y sus propiedades.


Capítulo XLIII.

Llamamos media aritmética a la media, cada vez que considerados tres términos
cualesquiera, se halla una misma e igual diferencia entre todos los términos establecidos. En
ella, descuidando la igualdad de la proporción, se observa la consideración sólo de los
términos y de sus diferencias, como uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez. £
En esta serie del número natural, si alguien se preocupa de ver seguidamente las diferencias
h
de los términos, según la media aritmética, la distancia de los términos entre sí es igual, pues
iguales son también sus diferencias, pero no es la misma proporción ni relación. I5

Así, si se trata de tres términos, se llama proporcionalidad continua, pero si uno es


antecedente y otro consecuente, allí donde los dos son distintos, se llamará media disjunta.
Por tanto, si examinas según la media continua sólo en tres términos, o cuatro o en
cualquiera otros en media disjunta, verás siempre esas mismas diferencias de términos,
alteradas solamente las proporciones.
Si alguien lo comprende en un ejemplo, no se le pasará inadvertida el resto de la
relación. Sea la media continua uno, dos, tres. Este uno se diferencia del dos y dos del tres
sólo en una unidad, y son las mismas diferencias, pero distintas proporciones. En efecto, dos
respecto a uno es el doble, tres respecto a dos es proporción sesquiáltera. Y verás lo mismo
en los restantes. Pero si eliges, mezclando y dejando a un lado algunos, y analizas éstos,
puede ocurrir lo mismo. Pues si saltas términos iguales y que se pasan de uno en uno en la
primera disposición, si introduces algunos, se advertirá la diferencia del dos solo, pero si
pasas dos, de tres, si pasas tres, de cuatro, si pasas cuatro, de cinco. Y habrá aquella

143
BOECIO

diferencia de términos que buscamos en uno más de los términos saltados, pasando del
mismo modo. Pues si en tres términos se salta cada vez un término, la diferencia será
siempre de dos:

¿Ves que como más arriba los términos se pasan en la serie del número natural, y
pasando dos y cuatro, uno comparado con tres y tres comparado con cinco, tienen en
diferencia el dos solo? También es válida esa observación en la disjunta.

1 2 3 4 5 6 7

Diferencias
Con tales indicios ningún error nos puede despistar de esa semejanza. Pues si saltas
dos, la diferencia contenida será de tres, si tres, de cuatro, si cuatro, de cinco igualmente en
proporciones continuas y disjuntas. La cualidad de la proporción no será la misma, aunque
los términos se hayan distribuido en diferencias iguales. Y si inversamente se disponen para
que la cualidad de la proporción resulte la misma, pero no con las mismas diferencias, tal
proporcionalidad se llama geométrica, no aritmética.
Sin embargo, lo propio de esta media es que si el estudio se hace en tres términos,
si se le suman los extremos, el término que se encuentra entre los extremos, será la media
no por el lugar, sino por la cantidad. Por ejemplo, si se consideran uno, dos y tres, el uno y
el tres dan cuatro, pero dos que está en medio entre los otros dos números, es la mitad de
cuatro. Y si son 1,2,3 y 4, uno y cuatro suman cinco, dos y tres están en medio y suman a
su vez cinco:

(véase esquema en fol. 17 r.)

También está unido por una propiedad sólida el hecho de que, según son todos los
términos de la disposición de este modo respecto de sí mismos,

144
$lrttbmetíca
ita funt Difterentie ad ü ifftre n tia s cohftítwtc.Ulain^ fío.3n bis ením quotiibct términos fumpfcris:e«ae
05 om itid tcrm inus fib iip fi cqualís eft -i oíffcrétíe oír buut geometrieam medíctatem.queinadmodumm
ferentiisfuntequales'Tllludquo®fubtil¿us qS mol pzíoz ad fequentem ita fequciis ad aliu m .ttt rurfúe:
t i buius Difciplinc p c riti nifi nieomacbus núq$ antea lí permirte facías ídem c r it.S i enij ponátnrtrefter
pcrfpesemnttquod in oinni oifpofitione v d continua m ini.:.4.'t.$.queinadinodum funt.$.ad.4. ita . 4 .
vdoíltunctatquodcotínetut fubouabus « n a n ita # ad.z.at® i«?c fi eoiiucrtastquemadmodú liint.z.ad.
tib n s minué eft eo num eroqui er medíetate confteit ,4 .ita e ru n t.4 .a d .$ .
tantum quantum poflim t oue fub fe Difterentie con? S u p la S upla
tiñ e re que ínter ipfosfunt términos conrtitute.po?
namud cnim tres tcrminof.buíufmodi.5.5.7 . S i ígi
tu r tres feptíes augcantur:ín.ti. numerum eadunt.
¿Quodfí médium term inum ideft.$. iu femetipfum
multiplicaucrií.-quínquies quinqj faeíunt.z5.etbic
numeras ab eo quem ertremitates colligunt quater
narío maiot efttquem fcilieet Difterentie conftciunt.
£1 fi in quatuo: termínís Pt fu n t.t.i. 4 .8 .
ta6.quemadmodum eft ptímnfad tertíñ
í.:.ad.$.fic erít fetundus ad quartujádeft
t qnod eontinetur fub ertremitatíbus minus cíTc rt
4 .a d .í6 .tftr a ® enim ptoportio quadru*
lo numero qui ftt ep medíetate tantum pía eft.£tconuerfim quemadmodñ quar
ferentie in fe multiplícate reftituunt. tus eft ad fcOiniita tertius notatur ad piímum. íboe
pero etiam Difiunctelicet.Ulam quemadmodum eft
piimus ad feeundu¿:ideft.:.ad quatuo::fic tertius ad
quartum.ídeft.8.ad.i6.« conuerfim quemadmodu;
fecundas ad ptim um :ideft.4.ad ouostita quart’ ad
tertiutn:ideft.i6.ad.$,ídqj in omnibuf rata eófidera
tioneperfpícies.
S u p la S u p la

m
O
« ~ l ......s - T

. fclaríuni pero pwptíutn buíufmodí oífpo?


¡ fitionisnotaturtquod antiquiotes qüoce
babuerenotiflim um tquodinbac ptopot
I tionalítate v d medíetate in ininotibus te r quadrupla quadrupla
. ílbet'auteinptoptmbumfmodi medíetas
' ifmodi me
tesptopotrionesín tnaiotibus
9cóparationes neceffc eft in u e n irú lia m ® in • tlt VI»Ss8«W*©aBrÍ3rilBw»**lf»*fecundum
8 bañe
„ r ...jioncbac.i .« .m in o re s funt te r m m í.i.e .i.
in eademptopottione contra fe funt 9 fue*
maiO2Cs.i.-r.?.7.i.ad w ñ oupluseft.í.Voad dúos
----------- y lin t ípfi term ini quorum funt ipfe oíffergi
ftfqualtertfed maiot eft ptopot rio oupli quaj fefqual
rie.S iue enij suplí contra fe lin t terminitouple crat
t e r a jn armónica autem medíetate econtrarioeue# etiam o^w entietftue t^ p litn ip lc ^ e íe a in d u s qua
ee o m in g ifjn müiotibns enim terminifminotes
itiaioiioue nwwz pzopojuuni» qiian
___scuftoditur.K aram peromedietatum ideft a rí
tbmettcc a t® armonice. geométrica ptopottionaii#
tas media cffe notata cft.que p d in tnaiotibus petin S ifte re n tie o u p l e _________ ,
Herminia equasnumeroram qualitatés in U . . J , t - 4 J ,. g T ~ i 6 ^ L « | 6 4 H t^ .
eraftodit.^nterm aiusvero «m i»** •'t 1 1 y-4 ¡ > ^ 164. ; t \ 6 4 í
1loco p o n itu r m edietaris.et oe aritbm etw X'ermim
latía ntrtum eft. t f í liig it u r oubium effe poteft qS cá oís
term ini ouplí íuteita oifftrentíe quoqj eo
8ttpte ;VÍdCdl
„„_ÍI0 MI
¡fiib tcr tc rttiífW flu
fuperío: ozdo reddíderit. ¿ ft etiam
propuumquodom nisadminotem mato: ter#
Instituto A rithmetica

/17v./

así son las diferencias establecidas respecto de sus diferencias. Efectivamente, todo
término es igual a sí mismo y las diferencias son iguales a las diferencias. Más sutil
es lo que muchos entendidos en estas disciplinas salvo Nicómaco no habían visto
nunca antes: que en toda disposición, continua o disjunta, el producto de los dos
extremos es menor que el producto de las dos diferencias que se encuentran entre
los términos en sí. Pues consideremos tres términos de esta manera: tres, cinco,
siete. Si se multiplican tres por siete, salen veintiuno. Si multiplicas el término
medio, esto es, el cinco, por sí mismo, cinco por cinco hacen veinticinco. Y este
número es mayor en cuatro respecto de aquél que resulta del producto de los
extremos, es decir, cuatro es el número determinado por las diferencias. Pues entre
tres y cinco, cinco y siete, hay dos; si multiplicas éstos entre sí, dan cuatro. Dos por
dos son cuatro. Por tanto, se ha dicho bien que en esta disposición de esta manera,
el producto de los extremos es menor que el número que resulta de las medias en
tanto en cuanto las diferencias multiplicadas entre sí lo restablecen.
(véase esquema en fol. 17 v.)
La cuarta propiedad de las series de esta clase se observa en relación con lo
que los antiguos consideraron lo más importante: que en esta proporcionalidad o
media es necesario que las proporciones sean mayores en los términos menores, y
menores en los mayores.
En efecto, en esta disposición uno, dos, tres, son términos menores el uno
y el dos, y mayores el dos y el tres. Y dos respecto a uno es el doble, pero tres en
relación con dos, tiene una proporción sesquiáltera. Pero es mayor la proporción
del doble que la sesquiáltera.
Sin embargo, en una media armónica, sucede al contrario, pues en los
términos menores se mantienen proporciones menores y en los mayores la cantidad
de la proporción es mayor. Pero de estas medias, esto es, de la aritmética y de la
armónica, se ha advertido que la proporcionalidad geométrica es la media que
mantiene la igualdad numérica de las proporciones en los términos mayores como
en los menores. Pero entre el mayor y el menor la igualdad se pone en el lugar de
la media. Y ya se ha tratado suficiente la media aritmética.

De la media geométrica y sus propiedades.


Capítulo XLIIII.

Expliquemos ahora la media geométrica, que sigue a ésta, y que es la única


que se puede llamar proporcionalidad más que ninguna, porque se observa en esas

147
BOECIO

mismas proporciones de los términos, tanto en los mayores como en los menores.
Pues se mantiene siempre una proporción igual, la cantidad del número y su
magnitud no se tienen en cuenta, al contrario que en la media aritmética. Así como
son uno, dos, cuatro, ocho, dieciséis, treinta y dos, sesenta y cuatro o en proporción
del triple, uno, tres, ocho, veintisiete, ochenta y uno, o si cuádruple o quíntuple o
sea cualquier múltiplo. Pues en éstos tomas términos cualesquiera, cumplirán la
media geométrica, ya sea el primero frente al siguiente, como el siguiente frente a
otro y a su vez, si se realiza alternativamente, ocurrirá lo mismo.
Si se ponen tres términos, dos, cuatro y ocho, como son ocho respecto al
cuatro, así cuatro respecto a dos. Y viceversa, como son dos en relación con cuatro,
así serán cuatro en relación con ocho.

Doble Doble

2 4 8

O si en cuatro términos, como son dos, cuatro, ocho, dieciséis, en la relación


en que están el primero con el tercero, esto es, el dos y el ocho, así estarán el
segundo y el cuarto, esto es, cuatro respecto de dieciséis. Pues las dos proporciones
son el cuádruple. Y a la inversa, según está el cuarto respecto del segundo, así se
ve el tercero respecto al primero.
Pero también esto se puede observar separando los términos. Pues según es
el primero respecto al segundo, esto es, el dos respecto del cuatro, así el tercero
respecto del cuarto, esto es, el ocho en relación con el dieciséis. Y a la inversa,
como el segundo en relación con el primero, esto es, el cuatro respecto al dos, así
el cuarto en relación con el tercero, esto es, dieciséis respecto de ocho. Y
observarás eso en todos, tras calcular la relación.

Doble Doble

2 4 8 16

cuádruple cuádruple

Sin embargo, la media de esta clase tiene la propiedad de que en toda serie
dispuesta según esta proporcionalidad de términos, las diferencias entre ellos están
en la misma proporción en que han estado los términos a los que corresponden esas
diferencias.
Pues si son términos dobles entre sí, las diferencias serán también dobles, si
son triples, triples, o según el múltiplo que sea, habrá una misma multiplicidad en
las diferencias que encontrará una primera observación en los términos, como
muestra el esquema siguiente:

148
Instituto) Arithmetica

Diferencias dobles

1 2 4 8 16 32 64 128

1 2 4 8 16 32 64 128 256

Términos dobles
Nadie puede dudar de que cuando todos los términos son dobles, también las
diferencias de esos términos parecen ser dobles; la serie superior corresponderá en
un término menos, por así decir, que en las diferencias casi todos los términos
colocados debajo, a los que corresponden esas diferencias.
Hay también otra propiedad: que todo término mayor comparado con el
menor, lo contendrá como diferencia. En efecto, el dos se diferencia de la unidad
por la unidad misma, y el cuatro con el dos en esos mismos dos, el ocho con el
cuatro en esos mismos cuatro y en adelante otros mayores se diferencias de los
mismos menores por esa misma cantidad por la que los superan.
Y esto corresponde ciertamente a la proporción del doble, pero si son
proporciones triples,

149
^ i r í t ^ m c r t c a
tS
ftc y m arfl*term ínus a minóte term ino im plícate m i í e tñ g o iiiis ?6 ¡ íciqiiiquiiita
iw re te rm in o © iffic rt.v ltftfin t.i.¿ ■9 • tre s ab vito: parte al.lon. 1 41 ) reiquiíerta...’
binario tafferuntrin quctti m ita s ideft m ino: tennis áTetragqttus ! ......4 9 | fefqtnfcrta
ñu s ouplica rus etundat. 1 .9 a trib u sfenario oiflfe»
rontiqucm ternarias ouplícatus e d u cit.£ t ín a liis cu C O uc medietatcs quibusrerum publúaruin ftatú
cris ciufmodi ratio re p e rictu r.S in tfo quadruplices bits cOmparentnr.
ftn t: trtpltcato minóte termino maio: term ínus a m i jCapitulmik rrttb .
noJC o irta b it.£ t ft quíitquuplúquadruplicato.-z ft Ice ____X e g id e o a ritb tn c tic a q u íd í ci rctptiblíce
CBpK:qulqooplicato:-í vna minus multiplica tió c quá comparatur qucpaucirregítma'ccircoqb
eft tpfa mutorum ad maioies comparatío term inora K « w Í M in m m ontais eiuo te rm in is m aiot p io p ot
minorem numeras maio: eruperat. s f e o t ío ftt. CPuftcant bo mcdíetatem óptim a*
£>ifferentie ouple. Ma J a J a j tatú oícunteflerem publican» rideo quod
1 i 16 | ¿ 2 ^ 6 4 1 118 | tt» in a io iib u ste rin ín ism a io rp io p o itío n a líta s ñute*
2t 4 tiítu r.G e o m é tric a medietas popularía quodatmnb
i 2 I á »6'T ?í / 6 4 1 -l¿g~ ” 2 5 6
Xerm m voupfi~ d o -t ee equalifate eiuitatis eft .fila nug bel in matoxis
bus bel út nriiiozibus cqoali otnniñ ¿pottionalitate
£>tffer¿tie triple ; ío m p o n itu r:-: eft ínter omites p a tita s quedam mes
162 t 4 89 « 4 <>8V dietarisequum iu s in piopoitioníbasconfcrnantia,
! 2 . I $,\ »» / J l4
M i r l f r J S T j * ' ¡ ¿ 4 ? T ~ * 9 ___ (D Q u o d fuperficies bita ta tiín n i ín p io poirionalitatí*
~ ~ " X e rm in itn p li bus medietate »úngátnr:fólídi bo numen ouab’ me
jo íiT e re n tie quadruple d ie ta rib u sin tnedio collqcantur.
f J T u T ^ S /'Í9 2 ~ | 7 ¿ 3 • ;Ó 7 2 I 122887 £ a p itu lú ^. so tw '.
T t 4 n i ~ , r ¿ 4 i t S 6 I 10:4 ; 4 0 9 6 I 16j ¿ 4 O ftb e c ig itn r tetabas eft:btetepeáíam ?
“ nunc quídam tiímfsbritein platónica qtta
dan» oiftuttáBsohetquem tíme» cofm opria
p e rm ita quadruplí,
baud facfli ciiiquatn bel pettetrabilí ra tio
& c qutetn ptopoitionalitas t in a liis om ití
b u s i^lfa p e rp a rric u la rib 4 ve lfu p e rp a rttí ne berfatunO innes e n ij plañe figure que
m illa M tu d tn e erefcunt bita tantm n medietate gco
ribas inaenitnr bntufinodí ptoptietate.in
ómnibus eonferaata;bt in cotumua ptqpat «tétrica eonrinuantur.-alia qué iungat non poteft ín#
tíoneiquod ftt fub e rtrem itarib* ft tres-fue n e ftiri.b n d e w w ta titu ttt in b is itttc ru s lla fu tit con#
r ítit terminúboc a medietate muitiplicata cetifurgat ftftú ta ia prim o fttlice to d m e d tu m ita m edicad te r
S i H r i fint.:.4..8.quod ftt ee bís.8.idem -ftt er'qua ttu m .@ ib e ro fa e rin fa tb i.o u a s tantum babebunt
t e r . 4 . t l d fi ftt in q uatuor term inis oifincta pioppx niedietates b b i te n ía tttucm ri no» poterit:fe<utidu$
tfoQ uodfitfubvtrifqsejctrem íratíbus id ouarñm e geom ctrícant.Q uopotttonf.bndeform e foltde tria
dietatum mulriplieatione concrefcat.'üít fi ftnt. 1 .4 . interualia oicuntur b a b e re .£ ft entrn vtnttn intenta!
f áó.quod ftt er bis.» 6 ,id e ft quater.S.reddatur. £ t f :tom’a prim o ad feenndutn ? a fecundo ad terriúrntee
p ia r autcm notas m antm im ccrtiftunuinqg ftt illud: ;a te rrio ad quartú:qu< eft.f.poftrem a oíftanria.W e
ota c t equalifate oitímusomnes, íequalitatís fpecies jete ig ítu r t plañe figure onobus interuaüis;? ftfóde
fu n d i.^ llic entrn tn ómnibus v d m ultipiicibus bel trib u s conrineri o ie u n a tr.S in t enim buo eetragoní
4..fSltcer.‘t.9 .b o tu m ig ttu r bnus ta n triiu medtnain
fiip e rp a rtie tirib u f v d fuperpartúularibus bel tn rete
rts eSiunctís geométrica ptopoitionalitas euftoditur eadem ptopotrione conftituí p o te ft.lla m q s fenarius
ba s omnes ptoptietates quas fu p ra d itim * confinéa a d .4 .fc ftiu a ltc rc ft:-7 ,9 .a d fc n a riu m codent modo
jQ u a rta ve ro eft ptoptictasbuiufce m e d ie ta tis: qb fefqualter.J55oe autetti ieeircontenit quod ftngula ta
v e l in m a to rib u s v c lm ín o rib * term inis aquales f? tera fingutoxum tetragonotum efftctuntfcttaria; me
per ptopoiriones funt.t1ainq$ ftp o n a n tu r.t.4 .8 . dictatetn.Ulamqs q a a tcm a rij tetragoni t a s ta ra rí
í é . } t . 6 4 .ínter boa omites oupla ptopotrio eft. $p x useft.nouenarij tcrn a riu s .b ic ig o tn u lrip lte a ri fetw
paree etiam bec ptopoitionalitas iñ tanta ptopotrio riu m perfecerunt.J&ie.cní tres fenarius cft~ £ t quo
nibus ab tatúate altem atim parte altera lottg io tib * rienfcuttqj baria buobus tetragónis eotam m edie»
te m b d u m u s in u e n irc : latera cotum mtattpiícaBí
e ^ia d ra tiíq jD ifp o ftrisa p rim a m u ltíp lírita ris bata»
da f u n t ii qui e r b is ptscreatatntnr medietas eft.
indine tdeft a o u p liri per cunetas fupcrparrictaaris
S í autetti eubi fin k b t.S .w T '. oue tantttm ín te r bos
babitadinesptopotrionefqjoifcurrensquod fu ta »
eadem ptopoirionc medietatcs cottftihti q n é u n t«
« a oefíriprione ftgíw tum e f t
i:.fcitieet •r»t8.n«tttqS.í243d.8.^.f8^d47, féftmsífer#
ta n tu m ptopotrione ¿utigutttar.^n b is qttccg e a to n
X etrsgooas
laterum $ario e ft.'S lam qjet biw, cubo q pxopúiQO?
parte <fo t. | L supla e ft: bita medietas ouo latera collígtt:e>f « Itc m a t^ tte
_X«ragon»s j 4 '■ 1 ©upla ro pofito bnum.3(ti alia qaoq? medietate íd e je ft. po
ja n e áltai: ¡ 6 \ féfqualtera ■'Bantureirint « W .^ in m e d io co n M n w rR w d w *
Xetraaonu» ¡- .9 l. fefqualtera tíltes quas feperius tatimus.8.©ttoáceí. 1 8 4 7 . evíM
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pirtéaUsts. - » 1 ferquiquarta f¿ e r« n ú n ft"é a te tU T . i'£fttritmtfflh?eáietas;
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a©. 'ftw w q m m ® p io jíw íiw < aliad f?«ts
I nstituto A rithmetica

/18r./

el término mayor se diferencia del menor en el término menor multiplicado por dos;
por ejemplo, si son 1, 3, 9. El tres se diferencia del uno en dos, en el cual la unidad,
esto es, el término menor, está multiplicado por dos; y el nueve con el tres se
diferencian en seis, que resulta de tres multiplicado por dos. Y en todos los demás
se encontrará una relación de esta clase. Pero si son cuádruples, multiplicado el
término menor por tres, dará la distancia del término menor al mayor; y si son
quíntuples, se multiplica el término menor por cuatro, si son séxtuples, se multiplica
por cinco, y se multiplica por uno menos de lo que es la proporción de los menores
a los mayores, en la que el número mayor supera al menor.
Diferencias menores

Diferencias dobles menores

Términos triples
Diferencias triples menores

Esta proporcionalidad se encuentra en todas las demás, en los


superparticulares o en los superpartientes conservando en todos una propiedad de
esta clase: que en la proporción continua, el producto de los extremos, si se dan tres
términos, resulta de la multiplicación de la media. Pues si hay dos, cuatro, ocho, lo
que resulta de multiplicar ocho por dos, es lo mismo que de cuatro por cuatro, o si
es una proporción disjunta en cuatro términos, lo que resulta de los dos extremos,
se consigue de la multiplicación de las dos medias. Sean por ejemplo dos, cuatro,
ocho, dieciséis; lo que resulta de dieciséis por dos es lo que da ocho por cuatro.
El ejemplo más notable y cierto para nosotros es aquel donde decimos que
desde la igualdad se confunden todas las especies de desigualdad. Pues allí en todos
los múltiplos, en los superparticulares y en todos los afines, se mantiene la
proporcionalidad geométrica, que contiene todas estas propriedades que hemos
citado antes.

151
BOECIO

Hay una cuarta propiedad de esta media que siempre hay la misma
proporción en los términos mayores y en los menores. En efecto, si se disponen
dos, cuatro, ocho, dieciséis, treinta y dos, sesenta y cuatro, la proporción entre
todos estos es del doble. Aparece también esta proporcionalidad en dos
proporciones, en los números que tienen una parte más larga que la otra desde la
unidad, y en los cuadrados dispuestos desde la primera relación de múltiplo, esto
es, desde el doble, pasando por todas las relaciones y proporciones del
superparticular, como se ha descrito en el esquema siguiente:

Tetrágono 1
Número con una parte más 2 Doble
larga que otra

Tetrágono 4 Doble
Número con una parte más 6 Sesquiáltera
larga que otra

Tetrágono 9 Sesquiáltera
Número con una parte más 12 Sesquitercia
larga que otra

Tetrágono 16 Sesquitercia
Número con una parte más 20 Sesquicuarta
larga que otra

Tetrágono 25 Sesquicuarta
Número con una parte más 30 Sesquiquinta
larga que otra

Tetrágono 36 Sesquiquinta
Número con una parte más 42 Sesquisexta
larga que otra

Tetrágono 49 Sesquisexta

Estas medias con qué formas


de organización política se comparan.
Capítulo XLV.

Y por eso se compara la aritmética al estado que es regido por una


oligarquía, porque en los términos menores la proporción es mayor. Dicen que la
media música es el estado de los aristócratas porque en los términos mayores se
encuentra mayor proporción. La media geométrica es imagen en cierto modo del

152
Instituto) A rithmetica

estado democrático en el que todos los ciudadanos son iguales. Pues está
constituida por una proporcionalidad igual en los mayores que en los menores y
hay una cierta igualdad de la media entre todos que preserva el derecho igualitario
en las relaciones.

Que las superficies se relacionan por una sola media proporcional,


mientras que entre los números sólidos hay dos, colocadas en medio.
Capítulo XLVI.

Después de esto, es tiempo ya de que expliquemos ahora cierta noción muy


útil en cierto estudio de Platón que trata en la cosmogonía del Timeo con un sistema
nada fácil o accesible para cualquiera. Pues todas las figuras planas que no crecen
en altitud, se relacionan sólo por una media geométrica; no se puede encontrar otra
que los relacione. Por eso, en éstos se han constituido dos intervalos solamente, a
saber, del primero al medio y del medio al tercero. Si hay cubos, tendrán sólo dos
medias proporcionales, puesto que no se puede encontrar una tercera según la
proporción geométrica. De ahí que se dice que las formas sólidas tienen tres
intervalos. Pues hay un intervalo del primero al segundo y del segundo al tercero,
y del tercero al cuarto, que es evidentemente la última distancia.
En consecuencia, se dice que las figuras planas se definen por dos intervalos
y las sólidas por tres. Pues sean dos tetrágonos, cuatro y nueve. De éstos, uno sólo
puede establecerse como medio en la misma proporción. Pues el seis en relación al
cuatro está en la proporción sesquiáltera, y el nueve respecto al seis de la misma
manera en la sesquiáltera. Por eso sucede que los lados de los tetrágonos dan la
media de seis. Pues el lado del tetrágono de cuatro es dos y el lado del de nueve,
tres. Luego multiplicados dan un seis. Y siempre que, dados dos tetrágonos,
queremos hallar la media de ellos, hay que multiplicar sus lados y el número que
resulta es la media.
Si son cubos, como el ocho y el veintisiete, se pueden establecer solamente
dos medias entre éstos de la misma proporción, doce y dieciocho. Pues doce
respecto a ocho y dieciocho respecto a doce, y veintisiete respecto a dieciocho se
relacionan en la proporción sesquiáltera. En éstos también hay la misma relación
entre los lados. En efecto, una media une dos lados de uno de los cubos, el que está
más próximo a ella, y un lado del que está situado al otro lado. En la otra media
también sucede lo mismo. Pues dispónganse dos cubos, y en medio de ellos, las dos
medias que hemos citado antes, ocho, doce, dieciocho, veintisiete. El lado del de
ocho es dos, pues dos, por dos, por dos da ocho; el del de veintisiete es tres, porque
tres, por tres, por tres llegan a veintisiete. Por tanto, la media que está junto al ocho,
esto es, el doce, recibe dos lados del de ocho, cercano a él y otro un lado del cubo
situado al otro lado,

153
Wír&mete
feeos p o tito ,:? .cubo.i&ia cním b ini tc r. it .padunt. tcram reddimt:fed mato: éftpzopoztío fefqualtcra a
£t.t$.eades ratione ©uo latera a ptopinquo fib i.t? . fcíquitertia tantuin quantum paro tertia mcdictate
ín ’b o c o llig ttítv n ó a b a ltrtn fe íu s potito octonario. traníccndítur. Juftc igitu r medietas quedas geome
X re s cním tc r bis.iS.concludunt.l&ocautes vniucr trica p:op:ieqs cé pjopottionalitas tudicatur.f. ínter
fa litc r fpcculandum e f t : f i tetragonus tetragonum cas vbi in maúníbus termmis mu,02 eft piopwtto ?
multíplicet:finc oubio tetragonus pwuenit. S m Vo mínoribusmaíoz:? ínter cam vb i in ina,onb*maio:
parte altera longiot tetrágono muitiplicet vcl tetra eft minozibus ininoz.OUa ert.u.vere pzopottiáalitaa
gomia parte altera longiorcmmunquaj tetragonus quemedíetatísquodámodolocum obturé»:? in ma
íed fempcr ante longioi crefcit TRurfus fi cubul cubó iotíbus ? in mmoríbusxqualibns pzopoztionum có
mulnplicauerit:cubi fa m a conficitur. 6 1vero parte parariontbus contínetur.jDoc quons figimm eft rúa
altera longior cubum: vcl cubus parte altera longio# rum ejetremitatun, median, cite quodámodo gcoine
rein:t,unquain cubus ptocreabitur.boc<f.fecundii5 fi tricap:opo2tiouem.'(llamq5 m aritbmctica pzopoz#
m ditudinem paria a tq j i raparía -Ip a r enun parem ttOñe mcdíustenniiiue caeré fuá parte ? minoré pie
fi moltiplicctifcmper par naícitur.? impar imparem ccdtt 5 a m a io ic preccdii' I5 alia pte ipinoris. alia Vo
f i moltiplicet.impar cótinuopiocreatur. S i,ve ro tm parte m aiozis.S it m ún arittancnéa © ifpofirio.i.).
p a rparein: v d fi par imparem multiplicetipar l'ettv 4 * í eriiari'' ígítur númerús bínahuin tertia fuá píe
per et«itur.B3ocauté facililla cognofcitorctlectio píecedt ideft vno:? aquaternario tertia íua pte píe#
ne piaréis in litáis oc republicano loco qui nuptialís te d itu r t'deft v n o ;á t vero ternariuf uó cad í pte mío
©icitur:qucm et perfona mufarum pbilofopbus in# rís minoré vineittvebnaioris a maiore rupaf.llam
tro d u c ú .fc j nuuc ad tcrtíá mcdietates redíundo, é. minoré ideft binaríñ vno fuperat: ideft ipfi* me#
C ó e ánhoiitca mcdictate eiufqs psoptietatibus. díctate bm arii.aquaternaric Ve vno relínquif: que
¿apitulum .m ftvií, g s quaternarii q rta ert/iRccte ígítur oictum eft me#
Amónica antem medietas c ftq u c ncqs eif din term inó iu b m o i medíetate:eadé fui pte ? minó
, den, biftcrentiie ncc equis piopcjtioiub* rem vincere ? malote ñipan: íed non eifdem ptibus
I coflrtituitur:fed illa in qua quemadmodii’s vel minoría minoré traiifgrcdúvel inaions a maioze
, nutim ug terminuS i d paruiflim urtt tci tranfeendiXontrarié armónica medietas ppoztióes
«um ponitur:fic ©ifferentia m a ró n ,« i b ffliá c e n o n éadé gtefuaniedíus termitius in bac
d ii contra ©iffcrentum mcdii á t® panriinm i con ¡ppólréné vel Imnozé vincit vel a maíote fogatur.fed
ra tu M 1 tfifin t.}.4 .6 .v c lfi.iv s .é .S c n a riu s cním eadem pte miiioíí» minoré fupat: qua pte maiozisa
quaternarium fuá tertia parte lupcratodcft ©uobus minore íb p a f.? n bac ení oifpofitione armónica S í.
qu ité m o n o s vero temariu j fuá quarra parte fuper i A.S.terrfári? binario tertia ful pte vícinidé terna
ucmt:idcft vno. e t iciuríus ternatium fuá medicta# rio s a fenario a tota fui quátitate Topera?, i. tribus:
te ideft tnbus. temarais vero bínariuih fita pte tcr# 3Jéqs ípfeternaríus medietate m in o tif vincit míoré
tía ideft vmtate tranfccndit.jQuare in bis ticqs cade .i.vnb.? médietate maíotisa maiote termino víciÉ
piopottío rermlnomm eft; netp funt eedcm ©ifferen id e ftitrib ^ e e n a ríi eriim medietao tem ar,* eft. 'Jn
tie.eft autcm qucmadmodum marimus te rm in u f ad réa tf o medietate ncqseifdé ruis p a rtid me
paruiflim um tcrm im usifieoiffercntia m a r im ífr - v in c it minoré Vd a mínese vincitui'.ncqs ca
duad ©iffcrttttiam medií a tq j poftrem í.U . te v d minóos minoré fuperatjvel mafais a
baepwpcshone que cft.¿.4.6.inaio2 tcrinit maiote relinqtur.fed qua pte fuá medí* termin* mi
fenarios ad paruiflim um terminan, tem ario) i noten, fupíratteadem pte fuá maíot termin* medió
eft $ ©ifiereptia marinó -t medii ideft fenaríí •» ¡ vin cit.Q u o d eft v t medietas a t $ ertremítas eñlib*
tn ó a riio u ó fc d itttíiré o iffe rc n tia m m edii t VI...... medíetaté?eKtbemttatéreliqüam fuispartibus fu#
ideft quaternarii attptem ariique eft vnitas supla peruadaiit. Jnbacení oifpofitione que e ft.4 .^ .9 .
perípicinir.Sed boc quoqj fubíccta ©cfmptione m5 tertia foí ptemediue fenarius quaternarium Tupe#
« S tfe o u p fe bifferentictríple. ra tid e ft emobus:? tertia fui pte rurfus nouenarins
fenarium vincit¡idcft'tri bu s.BJabetauté aliam pro
ptietaté armóica medietas. v t eó cuas ertremítates
in vnú redactas medietas multiplícauerit copla quá
tttaecoUigiturqoáfifeinultípíicétoueeítrem itatee
S in t enl b i t c r m in i. j^ . ó . f i í g jf te m a rió «t fenarió
Instituto) A rithmetica

/18v./

el de veintisiete. Pues dos por dos por tres dan doce. Y dieciocho por la misma
razón reúne dos lados del cercano a él, el cubo de veintisiete y uno del cubo situado
al otro lado, el de ocho. Ya que tres por tres por dos dan dieciocho. Esto ha de ser
observado en todos los casos.
Si un tetrágono se multiplica por otro, sale un tetrágono sin duda; pero si un
número de una parte más larga que otra se multiplica por un tetrágono o un
tetrágono por un número que tiene una parte más larga que otra, nunca resulta un
tetrágono, siempre se aumenta el número que tiene una parte más larga que otra. A
su vez, si un cubo se multiplica por un cubo, se determina la forma de un cubo.
Pero si un número que tiene una parte más larga que otra se multiplica por
un cubo o un cubo por un número que tiene una parte más larga que otra, nunca se
creará un cubo.
Esto sucede por la semejanza del par y del impar. Pues si se multiplica un
par por un par, siempre resulta un par, pero si multiplicas un impar por un impar
resulta siempre un impar. Si un impar se multiplica por un impar o un impar por un
par, siempre resulta un par. Esto se deduce fácilmente de la lectura de Platón en los
libros De república en el pasaje que se llama nupcial, que el filósofo introduce por
medio de la máscara de las Musas. Pero ahora hay que volver a la tercera media.

De la media armónica y de sus propiedades.


Capítulo XLVII.

La media armónica es la que no se establece ni con las mismas diferencias


ni con proporciones iguales, sino aquella en la que según un término mayor se
opone al menor, así se relaciona la diferencia del mayor y del medio frente a la
diferencia del medio y del menor.
Si son por ejemplo tres, cuatro, seis, o dos, tres, seis. Pues el seis supera al
cuatro en su tercera parte, esto es, en dos, el cuatro al tres en su cuarta parte esto
es, en uno, y el seis al tres en su mitad, que es tres, mientras que el tres sobrepasa
al dos en su tercera parte, esto es, en la unidad. Por eso en éstos ni hay la misma
proporción de los términos, ni las mismas diferencias.
Sin embargo, según se relacionan el término mayor y el menor, así la
diferencia del mayor y del medio respecto de la diferencia del medio al último. En
efecto, en esta proporción que es tres, cuatro, seis, el término mayor, esto es, el seis,
en relación con el menor, el tres, es el doble, y la diferencia del mayor y del medio,
esto es, el seis y el cuatro, es decir, dos, respecto a la diferencia del medio y del

155
BOECIO

último, esto es, del cuatro y del tres, que es la unidad, se ve que es el doble. Pero
esto también se muestra en el esquema siguiente:

Diferencias dobles

1 2

3 4 6

Términos dobles
Diferencias triples

1 3

2 3 6

Términos triples

Sin embargo, tiene una propiedad, según se ha dicho, contraria a la media


aritmética. Pues en ella la proporción era mayor en los términos menores, y menor
en los mayores. Pero en esta media, en los términos mayores es mayor la
proporción y menor en los menores. Efectivamente, en la serie 3, 4, 6, comparados
el tres con el cuatro dan una relación sesquitercia, pero la de seis con cuatro es
sesquiáltera. La proporción sesquiáltera es mayor respecto de la sesquitercia, en la
medida en que la mitad es superior a la tercera parte.
En consecuencia con razón una media geométrica se considera que es
propiamente una proporción, a saber, porque es intermedia entre aquélla donde
entre los términos mayores hay una proporción menor y en los menores, mayor, y
aquélla otra en que en los mayores es mayor y en los menores, menor. Pues es
vardederamente proporcionalidad la que teniendo en cierto modo el lugar de una
media se define por una relación igual de proporciones tanto en los términos
mayores como en los menores.
Esto es también el signo de que la media es en cierto modo la proporción
geométrica. En la proporción aritmética, el término medio supera al menor y es
superado por el mayor en la misma parte de sí, pero en una parte del menor y en
otra distinta del mayor. Pues sea la serie aritmética dos,tres,cuatro. El número tres
supera al dos en la tercera parte de sí, esto es, en uno, y es superado por el cuatro
en la tercera parte de sí, esto es, en uno. Pero el tres supera al menor en una parte
de sí que no es la misma que aquella en la que es superado por el mayor, pues
supera al menor, esto es, el dos, en uno, es decir, la mitad del dos mismo, y el cuatro
lo deja atrás en uno, y ésta es la cuarta parte del cuatro.

156
Instituto Arithmetica

Por tanto, se dice con razón que el término medio en la media de este género
supera al menor y es superado por el mayor en la misma parte de sí mismo, pero
que sobrepasa al menor y es superado por el mayor en una parte del menor que no
es la misma que la del mayor.
Por contrario, la media armónica tiene proporciones opuestas. En efecto, en
esta proporción el término medio no supera al menor o es superado por el mayor
en la misma parte de él, sino que supera al menor en la misma parte del menor que
la parte del mayor en que éste le supera. En esta serie armónica que es 2,3,6, el tres
es mayor que el dos en la tercera parte de sí y el tres es superado por el seis en toda
la cantidad de sí mismo, esto es, en tres, y los mismo el tres supera al menor en la
mitad del menor, es decir, en uno, y es superado por el término mayor en la mitad
del mayor, esto es, en tres.
Sin embargo, la media armónica tienen otra propiedad: que cuando la
media se multiplica por la suma de los dos extremos, reúne una cantidad doble a la
que resulta si se multiplican los extremos. Pues sean estos términos tres, cuatro,
seis. Si sumas el tres y el seis, conseguirás nueve, que multiplicado por cuatro, hace
treinta y seis; si se multiplican los extremos mismos, tres por seis, hacen dieciocho,
que es la mitad de la suma anterior.

(véase esquema en fol. 18 v.)

157
firif&metfca
C C h u rc oícta l i t armóiea medíctas ca que oígcfta i S vlq u a ite ra .
£ a p itu lu m . r t t t v ii i d ia p e n te .

Onftderandum fotíitan vídeaturtcur báe


armomcam medietatem vocemus.jCuius
beeratíoefttquoníam aritbm etíca ©ifpo
fino equas tantum per ©iffcrcrias o iu id ít 4
qoantitates:« geométrica vero térm inos
^-111 -r^'-— qUJÍIWUHVi’ v
equa ptopottionc có iu n gít.S t vero armónica ad alí *
qnid quodammodo relata ccnltderationemcqj folu?
in terminis fpeculationcm ptopotrionis babet: neqs
fo lu j in oifferentiístléd ín vtrirqseommuniter. O u e
rite n im vtquemadmodum funtad feevtremt te n n i S e fqualtera.
nitftc maíotis ad médium oífferentíatcontra ©ifferé ¡Diapente.
tia m medietatis ad vltím um .S d a liq u id autem con P <>ft bañe autem ©iapafon confcnátía que
fiderationetn armonio ptoptie efle ín p tim i líb ti re? ftt ex ouplicí.vt eft fubíeeta fotmula.
om nium oúriltone m onftrauím us. ’Jpfaram quoqj ¿Duplet
mutiearum confonantiaram quas fym pbonicas na» ¡Dtapafon.
m inant ptópottíones in bae pene Cola medietate fre¿
quenterinucnias.H am q? íympbonia ©tateflaron:
que ptíneeps eft a quodammodo v ím o b tín fe elemí
tú co n ftitu itu r fcilicet in e p itríta pzopottione: v t eft
qua ternarias ad ternarím ntin cíufdé arm onías me
dietatibus in u e n itn r.S in t ením eíufmodí armonice
6
medfctatis tem ini quera? e ttim í o n p li fin í a ra rfiw
a lú b u m fin o d ío ífp o fitío quorum e ttim í trip lí. 11 triplici quoq? oifpoltrione fimul ©tápente a
i ©iapafon fvmpboníacomponítuftferaansfef
T T qualteram a ©uplicem rationem.quod w ftw
eta ©eftriptio oocet.
fin a riu s ig itu r ad ternaríum suplas Sefqualtera. Cuplet
eft.ídem autem in alia oilpofitíone fe ¿Diapente. ¿Díapafto.
narius ad binarium trip la s . J©orum
ig itu r fi oilferentias colligamus a ad
feinuíeem com parem ustepítrítapw
........- -JpottiocoUfaiturvnde oíatefTaróíyin
pbonía refonabit. Inter tres ení a. é.temarius eft:
a ínter binarium a fenarinm quaternariustqui fibv»
met comparad fefquitertiam efttrient pxopottíone. L

¡Triple?.
¡Diapente a ©iapafon.
©fffertWa. ¡Tquontórntriplusonas «mtínet emifiM
nantías ©tápente fcfltet a síapaíóut«s bn
ius triplídspefitíosieínoifferentíiseadf
rarfús triptom reperíemug fteundum fe'e
to iateifaron fefquitertíom teroefmptam modum»
rríptus. ©tápente a ©iapaíbn

/ © ilfc r í ' ■3 Í
■tía.

©fíftrentíe }
■. - -i' ■- J' . i *■
« & .•
queq? medietate a ;
tccmpomtur:qua;fei

í t e tm W c
36 ie ftB i

.... ..... . .
I nstituto A rithmetica

/19r./

Por qué se ha llamado a la que hemos deducido, media armónica.


Capítulo XLVIII.

Quizá parezca que hay que considerar por qué llamamos armónica a esta
media. El motivo de ello es que la serie aritmética divide las cantidades solamente
por diferencias iguales, mientras que la geométrica relaciona términos en una
proporción equivalente. En tanto que la armónica, de manera relativa por así decir,
analiza la proporción no sólo en los términos ni sólo en las diferencias, sino en los
dos a la vez. Pues busca tal como los términos extremos son en sí, del mismo modo,
la diferencia del mayor al mediano frente a la diferencia del mediano al último.
Hemos demostrado propiamente en la división general del primer libro que
la perspectiva armónica es relativa. También encontrarás frecuentemente en esta
media y casi en ella sola las proporciones de las consonancias musicales que
llaman sinfonías. Pues el acorde de cuarta, que es el principal y en cierto modo
adquiere el valor de principio elemental -se establece en proporción epitrita, como
es la de cuatro respecto de tres- se encuentra en las medias armónicas de esta clase.
Pues sean términos de este género de media armónica, cuyos extremos son dobles,
y por otra parte, otra serie cuyos extremos son triples.

El seis es el doble respecto de tres, y lo mismo en la otra serie el seis respecto


del dos es el triple. Si hallamos las diferencias y las comparamos unas con otras,
resulta una proporción epitrita, en la que resuena un acorde de cuarta. Porque entre
el tres y el seis está el tres y entre el dos y el seis, el cuatro, que comparados entre
sí dan una proporción sesquitercia.

(véase esquema en fol. 19 r.)

También en esa media se establece un acorde de quinta, que restaura la serie


de proporción sesquiáltera. Pues en estas dos series que se han colocado debajo, el
seis está en relación sesquiáltera con el cuatro y en el triple, el tres tienen esa
relación con el dos. De ello se infiere un acorde de quinta.

(véase esquema en fol. 19 r.)

159
BOECIO

Después de la quinta, la octava, que resulta del doble, que se muestra en el


esquema siguiente:

Doble, octava
En la serie del triple, también se establecen al mismo tiempo un acorde de
quinta y otro de octava, guardándose las proporciones sesquiáltera y del doble:

Triple, quinta y octava


Y porque el triple contiene dos acordes, a saber, la de quinta y la de octava,
en la serie de este triple, en las diferencias, encontraremos de nuevo el mismo
triple, según el esquema siguiente:
Triple
diferencias

1 3

2 3 6

Quinta octava
Pero en la serie del doble, el término mayor es el triple respecto de la
diferencia del término medio respecto de él, y a su vez, el término menor es el triple
respecto de la diferencia del medio comparado con el término menor:

160
jAntbmctíca
£>iffer2tie f e i fenarií ouo.oupla autcm roñe ©íflabunt ©uijí
busquatuorcom parati.iRurfusoctonarius quime
1 dietas d i alia fuá parte m inoran ptecedifctalia fuá
parte a m atee ptecedittir.cadcm autem parte mino
vis m inoran fuperat.qua parte m a te is a ináiore fu
■ 1 peratur.iR urfus ft cxtremitates ín unuj redigantur
i a medictatc octonario m ultipliccntur :ouplus erit
ab co numero quem folc extremítatea multiplícate p
% feeciíiit.O m ncs autem inbac ©ilpolttione fvmpbó
nías múlteos tnuenimus.Oiateffaron qmdein é cero

«» ad fex qtioníá ptopottio fefquitcrtia e ll.a t oiapcntc.
¿i.ad.S.quomain ea que fefqualtcra comparado ©i#
« tu r in ea oíapente confonátta reperitur.&íapafon
vero que ex oupiiri na fritu r cx.u.ad ícje fompoiitio»
í ..
ne p:oducítor.£?iapafon vero i oiapcntc que trip lú
X c rm in i. cíe optinent rationcm tftt ab « tre m ita tu m . oiffercn
Zia autem máximo fympbonia que vocax tiaadoifferentiam minorem.Ulamqs ouodenarii-t
pbis oiapafonivelnt bis ouplutn: quoniam fenarií fex oifferentia d t.m íu o i vero cft oifferentia
' oupaion fympbonia ex oupltci p ro p o jfe # octonarii i fettaríi: ídeíl.t.oui fenariue ad biuarium
nc eolligitur :buie fe iuncture armontce me trip lu s d i: ? oiapafon llm ul t oiapcntc coufonantiá
_ í dtetatia interfertt.H am in oupiiri ptopot fonant.31U vero maior confonantia que d i bis oía#
turne medius terminua ad minoría fu i® oiffercnttá pafontque ex quadruplo fit iu medii term ini id d i
octonarii:-; eíus oiffcrcntie comparationc pcrfpicif
quadruplus inuemtur.
que ínter octonaríum fcnariuintg rcperítur.O uare
fijíffercntia.
ptoptieatqj eonuenicnter buiufm odíptopojtionali
tas armónica medietas appellatur.
1 CQuemadm odum comíitutís altrinfecus ouob* te r
tnim sjaritbm etica 'i geométrica armóica Ínter eos
medietas alternetur atq; oe coy generationibus.
Xapitulunt.l.
© a autem ptcflare ceben? quatenus que
admodiím bato calamo « tre m ía fotatni#
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SpUeft.'» diapasón bis fympbonia o n ittit. flluc fe rrí pennutaríqs videatur.'jP'oterimas autem
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smqquadrupb mate,eff reíationc.que comparado ra fe equalitafiR feruetur.Cum f e gcometricaintra
bis sfapafon confonanfem, renct. U fe p :o p o itim triu n ctt» ra e ü fto d ia t.B ín antemar#
O ^ e ^ te n a ttw a tw w ^ M ^ n v M w monica fía t oíffereneiarum com parafe ab termino
© cantante»quídam armonieam b a itt» ruinpiopdnioisf jiostbiícrepet.JE tfíittqiii& tptiino
modi medíetatemtáirco quod femper bec parea poftte quedS extrem ítateoíinttr quaabas oes
ptopéttióalitas geométrico armSíe cogna medíetates opotteat imemectere. t e - i^ o . ^ n n a
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n t.^ ta enim ex longitudíne ín la fi,i$ .p o fu e ro c ritm ib ia rítb m c tic a ptopottio o i»
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a á m ^c q n b u a p to J tó fte n s adequaliapenienífe; iufmodí fcilicet » ifp o fit5 e .io .i$ .4 0 .tiíd e s .n . v t a»,
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Instituto A rithmetica

/19v./

(véase esquema en fol. 19 v.)

En cuanto al acorde mayor, que se conoce como de octava doble o dos veces
doble, porque el acorde de octava resulta de una proporción doble, estará en
posición medial respecto a esta relación de media armónica. Pues en la proporción
doble, el término medio se encuentra en relación del cuádruple respecto de la
diferencia entre el menor y él:

(véase esquema en fol. 19 v.)

En los extremos triples, la diferencia mayor es el cuádruple respecto a la


diferencia menor y resulta un acorde de octava doble. Pues en la serie 2,4,6, la
diferencia de los extremos, esto es, del seis y del dos, es el cuatro; pero la diferencia
menor, esto es, la del tres y el dos, es el uno. La relación de cuatro a uno es del
cuádruple, que tiene afinidad con el acorde de octava doble.

De la armonía geométrica.
Capítulo XLIX.

Algunos llaman armónica a esta clase de media porque siempre esta


proporcionalidad es afín a una armonía geométrica. Dicen que la armonía
geométrica es el cubo. Pues se extiende en longitud y anchura, y crece por aumento
en altura, progresando en distancias iguales, llegando a medidas iguales, ha crecido
a partes iguales y la totalidad de la figura muestra una correspondencia de igualdad.
Esta media se observa en todos los cubos, que es la armonía geométrica. Pues todo
cubo tiene doce lados, ocho ángulos y seis caras. Este orden y disposición es
armónico.
Pues dispónganse 6,8,12. Aquí según la relación del término mayor al más
pequeño, así es la diferencia del mayor y del medio respecto de la del medio y el
menor. Pues se ve que doce respecto de seis es el doble, mientras que la diferencia
del doce con el ocho es cuatro, y la del ocho con el seis es de dos. Cuatro
comparado con dos está en relación del doble. A su vez, el ocho, que es la media,
aventaja al menor en una parte de sí, en tanto que es superado por el mayor en otra
parte de sí. Pero supera al menor en la misma parte del menor aquella del mayor
en que le supera el mayor. A su vez, si se suman los extremos y se multiplican por

163
BOECIO

el término medio 8, resultará el doble del número que sale de la multiplicación de


los extremos entre sí.
Encontramos en esta serie todos los acordes musicales. El de cuarta, entre
ocho y seis, es de proporción sesquitercia; el de quinta, entre doce y ocho, tiene
la relación llamada sesquiáltera. En cambio, la octava, que nace del doble, resulta
en la comparación del doce y el seis. El de octava y el de quinta, que tienen una
relación del triple, resulta de la diferencia de los extremos respecto de la
diferencia menor. En efecto, hay una diferencia del doce con el seis, pero la
diferencia menor es la del ocho con el seis, esto es, el dos; el seis respecto del dos
es el triple, y hacen resonar el acorde de octava al mismo tiempo que el de quinta.
Pero la mayor consonancia, que es la del acorde de octava doble, que resulta del
cuádruple, se observa en la comparación del término medio, esto es, el ocho y de
la diferencia que se encuentra entre el ocho y el seis.
Por eso se da el nombre de media armónica a esta clase de proporción que
le es propia y adecuada.

Cómo situados dos términos uno frente al otro, se


intercalan las medias aritmética, geométrica y armónica.
La generación de estas medias.
Capítulo L.

Debemos mostrar seguidamente cómo en una flauta en la que los agujeros de


los extremos permanecen abiertos, cuando los músicos abren distintos agujeros
medios y tapan otros con los dedos, emite distintos sonidos; o cómo tensando dos
cuerdas a los lados con otra en medio, el músico modera el sonido de la medial en
sentido ascendente o descendente; del mismo modo, dados dos números, vamos a
probar a insertar una media aritmética, una media geométrica y una media armónica,
que recibe correcta y propiamente el nombre de media, porque parece desplazarse y
cambiar, manteniendo los extremos. Podemos cambiar esta media en dos términos
situados uno frente a otro, sean pares o impares, de modo que cuando ponemos una
media artimética, se conserve la proporción y la igualdad de las diferencias
solamente, cuando aplicamos la geométrica, mantiene una relación entre las
proporciones, mientras que si se aplica la armónica, no se quiebre la comparación de
las diferencias respecto de la proporción de los términos.
Y sean en primer lugar dos extremos pares, entre los que se deben intercalar
todas estas medias: 10 y 40. Se aplica antes la media aritmética. Luego, si coloco
veinticinco entre estos números, la proporción aritm ética será mantenida
inmutablemente, en la serie de esta clase 10,25,40. Ves que los números se superan
en la cantidad de quince, y que todas las propiedades que hemos indicado más

164
I nstitutio A rithmetica

arriba que coincidían en la media aritmética no las encontrarás anuladas en esta


serie. Pues las diferencias, que son iguales a sí mismas, según cada uno de los
términos es a sí mismo, porque es igual a sí mismo; y en la medida en que el
término mayor supera al medio, en esa el medio supera al menor; la suma de los
extremos es el doble de la media y la proporción de los términos menores es mayor
que aquella relación que se mantiene

165
JArífbmerícü
te r matores térm inos fo n tifte ru r.e tta n to m inor á vero fírationevefíigesteíns numerí q«í fub v tr ifq j
numeras qui fite rm u kíp ke a tíse rtre m ita tib u s ab extrcm ítatibus centmetur tetragonicum latus inquí
<» quí ftt er multiplicara medietate.-quantum eorum re :* bunc médium pone.Tfiam fu b .4 o:? senario nu
Difícrenhe multiplícate rcflítu u n t.'lllu d q u o q jq n o d m cro.4O O .contínciitar.S icnim o c n a rta m in .4 0 .
medietas eadem fui p a rte *a m a ío :c v t'n c itu r * m i «m ltíplicestbíc numeras erefcít Jhorum ig itu r qua
norem tpfain ¡uperuemt.non eadem a u tc j parte m» dringentorum rcqtiiretetragonicum latus, b í funt»
nojism inorem tra n fic v d inaioria a matóte relinquí x o .ü íc ie s cn im .to ^o o .c ffic iim tu r.W e pertw n er#
tur.quc omnes fcslícet ptoptietates non alterius nilt go latus quadratum médium conftitues.Ctel fiearn
aritbm etice medietatis ffit.G u o d fí fuperíue Dicta ptopottíoncm quam Ínter fe eati term iní cuftodiunt
meminerit lcctor:tta cfife indubitanter intellíget.rur o iu id a s :* id quod rciinqnetur médium term inum
fa s fí ínter e o fd e m .to .t^ o .v ig m ttc o n ftítu a m ifta p0nas.H lam qj.40.ad oenariunt qnadruplus 7 g í
tim geométrica tnedtetascum filis ptoptíctatíb* cú tu r quadrupluin it oiuidas ouplum fecíestquí c ft ftt
ais etojíturtaritbm etica medíctate peretSte.^n bac lic c t.x o .’íl1am,xo.ad oenariunt ouplue e ft,b ñ cfi me
enim oífpoftttone. i o .io .4 o .q u e m a d m o d u j eft ma diuut conftituas:medietatem geow etricainperferet
fo t ad medíutntitc medías ad ertremum . £ t quod c5 a rm o n ie d vero m cdictatcj ta lím ó rcperies.oíflFerí
tin c tu r ab ertrem ítatibus cquum eft ei quod a m ultí tia in term inorum ín m ínorcm terminum m ultiplica
plieí medíetate com pkfur.& ifferentíe qu oqj eorum < p o ft iunge términos.-r m ita eum quí inde eonrect*
ín eadem funtptopos tíonc qua term ini. ¿rementum e ft cóm itte íllu in mimerum quí ex oífíe re n tiis« ter»
vero * immínutto ptopotttonum fecunduj térm inos m ino minóte ptod u e tu se ftX u iu scu m la títu d in e m
nulUeffcfedm aiorum terminorum p to p o ttio a m ú inueneristaddas cS m inotí te rm in o :* quod inde eol
noram term inorum ptopoitione non o ifc re p a t.$ i lig itu r médium term inum pones. ¡ o .e n i;.* .4 o .ftó t
vero arinonieam medietatem eoniungere ve ttm .i6 . $ o.O ífferentia autem ínter. 1o .*.4 o .jo .fu n t.q u e m
« tib í numeras ínter ertrem itates vtrafcg ponendus n multiplicas in ©enariumtideft in minorem:oecies.
<ft v tfítb o e m o d o .to .íó ^o .H lu n c ig itu r Iícctin bu 30.opoitet.500.eflfieies.jCiuos.joo.mrta e u j cS m it
íufmodt oifpofítíone omncs armónicas ptoptietates te quí ex iunctís v tr ifq j cSfectus eft: ídefí iu rta . 5o»
agnofcere.quaemtnmañnw0ad paruiftim um ter» faácnt.cm m quíquagtcs fe iio s * muenitur latitud®
m inas p w p d tio n e co m u g itu r: eadem ptopoitione fenarius.Rbunc ig itu r fi m inotí termino addas fs c ift
biffcrentie ad feinuicf. c5parS tur.£t quíb* p a rtí bus í¿ .< bíc numeras medius conftitutus ite r.io .? . 4 0 .
maíorís a matóte medias vineitnr:eiftU p a rtíb o f m i armontcá ptopottioné medietatemqj feruabit.
i m w m e w í t m ir w 'f , © o ís vero non e ild f vela ma trib u s medietatibus que armonice v geóm etra
t e m e t e r .v d tra n fitm in o te m .S t in m aioribns ee contraríe funt.
te rm in ís m a io tc ftp w p o rtio rin mínotibus m inor. X apítulH m di.
£ t fí ift »nom ertrem itates redigantnr:* medictatg £ quidetn to a p u d a n ttq n to ie s ta S te
qoantirate eonereranttouplustndeconfíciturnum e bateqj m edietates.qnasicdr<ei3gisf«M
n u a b e o q u ie r fd is m u ltip lic a tis e rtre m íta tib u f^ datíufqj tractauímustquod be máxime in»
c re a ta r.a tq jb o c q u id c m m term im sparíbus cono antiquozm nleetionibusinnem nntur:* adl
ftttB tu m e fh a t m o l í impares ptoponantur v tfu n t omnem pene vím eognítíonts eornm v e r f t
5 .< .4 $ -a p t*tu s m cdius.i5«9ritbm etica jp o rtio n £ tu r vtílítas.jCetcras autem ptetereundo tranSram »
m edietatem cBconihtuit.Hain fí fm t,$ .x 5 .4 5 .e a d f mus:iccireo quod non m ultum nobís in lestíonibus
ftfc n a m e ro w m quantitate term ini tra n & re d ie n t: ptofunt.fed tantum ad ímplcndam oenarif numerí
to m m s fu p e riu s Dicta pwptíetaa aritbm etice mes q n a n tita te m X iu e ne lateant ne ve fin t aliqúib’ igno
d íc ta te m bte te rm ita s « tfto d itu r S e d fí. 15.ñame» va te o e p & m im o sX lid e n tn r enim be fcptadtrtis m e
ra m m e d u s m p o n a m v tfih t.$ .i5 .4 5 .in geometría dietatibuseflé contraríe er quítete « ís í n e w t w b f il
cam medietatem te rm in i rdabuntur:eqtwlibus te r £ x b is enim etíam ífte funt esnfíit»te»£t a u m n Qw
m útoram ad fe inuícem ptopottioBíbBS cuftodíte. ta m e d ie ta sq u e o p p o fíta vid e tn va rm o n io t: in quá
I t e m w í t ínter vtrofqs térm inos ponajtve fin t tr ib u s termim'oiícíifts:qKeiñadmoááeilti5sr??r??8«'
armónica m edittastvtqua ¡amina m an m in w « d p a tttó ffllm S :6 e « ífe e n t» m t« w 3 S í:» &
i w s números paraiifim am pteeeditteadf m aiot s i f ferentia? jnasime«B.XStfimt.j.5»á*fex«d íe ra g rfe
ftfcatíásm R O SC ínm ifcrentiam vtncat.O ua^o Di» m íp íe s .£ tfí« ttjm i!« c s .5 .,x .5 .m « ^ 5 ífo í? v ^ s » » f
frip iit» butnfm odi medictates repenre poflím us er psHtíonis.á'‘.-t.5 ,& í® re n ri3 «CKi minorns qisinaríí
p ta te d u m e ft.& a te D U 0 b U 0 tfrm ím s :fi arítbmt>' ífe> < tem arif.?/,funt mateas qufusríí« iétísríút .q sí
« te m ra fá tm ttm c o a ftte C T C o p o tte b ittte q j eft 2-,«á vattm compotatí ouptam íitrásBSXrge
««rem itas coniangcnda qacdqj ex ea copolatíone ifíB b o ite e ftm a x im n s te ra riR o s a d p m tífítjH s fíe
« K w r D m íiem tani.i$5 n u m e n » quí ex © i m i t e m in o ra tó m ín o rfi o fífa re n tú «ftad _o$fereRtíét
redactas cft a riibm ctícam m edíctatchtiuter extra» )imnuRfí»Xi$te4;mn£oppofítd’rq |M S m o d b « cu tís
m tw w s tocas» e ffir ie t.v t.te « 4 o .fí íu re ro te fftrifit vtettótffebisne medtóafent armonice meáiefírií: te
5 « » > W S ^ í5 iá a !a .i5 ,re d d n m itr.B ie e ril medias dreoíquoílii:. iUa ijueWisdmoí'Km «fí: m a jó te
w w ío t b ífeMribtta nritbm etieum pcopcatíonem. w w á d p is ra ffis ra s w ííK k m w í 'ím tírm ú ts ra W?®
g a g a y m b o re m fim erat S ilií ilis lB lS
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Institutio A rithmetica

/20r./

entre los términos mayores; y tanto menor es el número que resulta de la


multiplicación de los extremos respecto de aquél que resulta de la multiplicación
del medio en la medida en que las diferencias de ellos multiplicadas lo igualan;
también en la misma parte de sí en que la media supera al menor, y es superado
por el mayor, la media sobrepasa al menor, pero no supera al menor en esa misma
parte del menor, o en aquella del mayor en que éste le aventaja. Todas estas
propiedades no son características de otro género de media que no sea la aritmética,
que si el lector recuerda lo dicho anteriormente, comprenderá sin duda que es así.
A su vez, si entre 10 y 40 se interpone el 20, inmediatamente surge la media
geométrica con todas sus propiedades, desapareciendo la media aritmética. En esta
serie, 10,20,40, según el mayor respecto al medio, así el medio respecto al extremo,
y lo que resulta de la multiplicación de los extremos es igual a aquél que sale de la
multiplicación de la media. También las diferencias de los términos están en la
misma proporción en que están los términos. El incremento o disminución de las
proporciones según los términos es nulo, pero la proporción de los términos
mayores no es distinto de la proporción de los términos menores.
Si quiero aplicar la media armónica, debo poner el número 16 entre los
extremos, para que quede de esta manera: 10,16,40. Ahora, se puede reconocer
todas las propiedades armónicas en la serie de esta clase. Pues en cuanto que se
relaciona el término mayor con el menor, en esa misma proporción las diferencias
se relacionan entre sí. Y en las partes del mayor en que el medio es superado por el
mayor, en esas mismas partes del menor supera al menor; pero no es superado por
el mayor ni supera al menor en partes de la media; y en los términos mayores hay
una proporción mayor, en los menores, menor; y si se suman los extremos y se les
suma la cantidad de la media, el número que resulta es el doble respecto de aquél
que sale de la multiplicación de los extremos entre sí.
Y esto ciertamente se ha probado en los términos pares. Pero si se proponen
impares, como son el 5 y el 45, y se le sitúa el 25 en medio, se establece la media
aritmética. Pues si son el 5, el 25 y el 45, los términos se superan en la misma
cantidad. Y se mantienen en estos términos todas las propiedades de la media
aritmética señaladas más arriba. Si colocado el número quince en medio, para que
sean 5,15,45, los términos caen en la media geométrica, manteniendo la igualdad
de las proporciones de los términos entre sí. Pero si pongo el nueve entre los dos
términos, para que sean 5,9 y 45, resulta la media armónica, de modo que en la
suma el número mayor precede al menor, en esa diferencia el mayor supera a la
diferencia menor.
Debemos exponer con qué método podemos encontrar medias de esta clase.
Dados dos términos, si se debe establecer una media aritmética, hay que unir los

167
BOECIO

dos extremos y hay que dividir el resultado de la suma, y el número que sale de la
división, colocado entre los extremos, dará la media aritmética. Si sumo diez y
cuarenta, hacen cincuenta, que si lo divido, da veinticinco. Éste será el término
medio según la proporción aritmética. Si divides al número en que el mayor supera
al menor y lo comparas con el menor y lo que de ahí exceda lo colocas como
medio, se forma la media aritmética. Pues el 40 supera al 10 en 30, que si lo
divides, resulta 15. Si sumas éste con el menor, esto es, el 10, sale el veinticinco,
que si lo colocas en medio, se forma la serie de la media aritmética.
Pero si se busca la proporción geométrica, mira el lado al cuadrado de ese
número que es el producto de los dos extremos y sitúalo a éste en el medio. Pues
el cuarenta y el diez tienen como producto el 400; si se multiplica diez por
cuarenta, resulta este número. Busca el lado cuadrado de estos cuatrocientos; es 20,
porque 20 por 20 son cuatrocientos. El lado cuadrado que has encontrado lo
colocas en el medio. Divide esa proporción que mantienen entre sí los términos
dados y lo que resta lo colocas en el término medio. Cuarenta es el cuádruple de
diez. Si divides el cuádruple, resulta el doble, que es veinte. Pues veinte es el doble
de diez. Si lo colocas en medio, dará la media geométrica.
Encontrarás la media armónica de este modo. Multiplica la diferencia de los
términos por el término menor y suma después los téminos; a continuación, divide
por el número obtenido el producto de las diferencias por el término menor, y cuando
se halla el cociente, sumárselo al término menor. Lo que resulta, se establece como
término medio. Diez y cuarenta hacen cincuenta. La diferencia entre diez y cuarenta
son treinta, que si multiplicas por diez, esto es, por el menor; diez por treinta son
trescientos. Ahora hay que dividir trescientos por el número que resulta de la adición
de los dos términos, esto es, por cincuenta. En efecto, dividido por cincuenta da seis
y se obtiene un cociente de seis. Si sumas éste al término menor, se llega a dieciséis,
y éste, colocado como término medio entre diez y cuarenta servirá a la proporción o
media armónica.

De las tres medias que son contrarias


a la media armónica y a la geométrica.
Capítulo LI.

Estas son las medias descubiertas y reconocidas por los antiguos, que por eso
hemos explicado más larga y detalladamente, porque sobre todo éstas se
encontraban al leer a los antiguos y son útiles para casi toda clase de estudio de
estos autores. Pasamos rápido, dejando las demás medias en un segundo plano,
porque no nos son de gran provecho en nuestra lectura, sino sólo para completar la
cantidad del número diez. Pero para que no queden sin mención y para que no haya
quien no las conozca, vamos a explicarlas.

168
I nstitutio A rithmetica

Parece que éstas son contrarias a las medias citadas arriba, de las que toman
su origen. Pues también ellas se han establecido a partir de las anteriores. Hay una
cuarta media que parece opuesta a la media armónica. En ella, propuestos tres
términos, según la diferencia del mayor con el menor, así la diferencia de los
términos menores con respecto a los mayores, como son el tres, el cinco y el seis.
El seis respecto al tres es el doble y los términos menores son el cinco y el tres,
mientras que los mayores son el cinco y el seis. La diferencia de los menores, es
decir, del cinco y del tres, son dos, mientras que la de los mayores, el cinco y el
seis, es uno. El dos comparado con el uno es el doble. Luego tal como es la
diferencia entre el término mayor y el menor, así es la diferencia de los términos
menores respecto a la diferencia de los mayores.
Está claro que esta media es opuesta y en cierto modo contraria a la media
armónica porque en ella según es la diferencia entre el término mayor y el menor,
así es la diferencia de los términos mayores respecto de la difrencia de los menores,
mientras que en la otra es al contrario.
Es propiedad de esta media que el producto del témino mayor respecto del
medio es el doble que aquél que resulta del menor por el medio. En efecto, seis por
cinco son treinta, y tres por cinco son quince.
Las otras medias, esto es, la quinta y la sexta, son contrarias a la media
geométrica

169
^rftbmcfíQ
turo p p o íite .S fta u tcm quinta medietas zquotíens ruin o iffe re u riiin ro m p a ra ta .v t.4 > 6 ,7 .£ tc riis .6.
in trib u s terminis quemad»nodum eft medius tenní ad.4.fefqualtei cihquojum eft f i l i a cutía limarme,
ñus ad minozcmzterminumáta corum otrtet ¿ tu ad feptetiani vero -i quaternarij reí iw iiu s oirterentia i
oiffcrentiant mcdiiatqs m aiozis.llam i» bac cifpo* qiiein lia d fupcriorcin buiat uim coinpaitm iisfcfql*
fitio n c , z.4.$.quatcrnarm s ad binarium ouplus í . tera pzopoztione coniuiigitnr.Q narta vero que inoz
íed ínter quatcrnariuin binarium ouo fim t: ínter diñe oeeínta elt eonlíderatur in trib u s termímszcu;
quaternarium veres t inaiorem tenninum ideft quin rali pzopoztione medius teim ili ’ ad panuffunuin r'ó
q j . i o u o ad vnunt onpli funt. jContrarium autein paratur:qi)fili cttremezuii» oifferentía contra inaio*
geometrice medíctatí ínbae pzopoztione e ft: quod ruin tcrinmoztnn oiffe rentíam pzopoztione coniungi
tn illa quemadmodum maiot terminus ad minoren» tn r.v t fu n ttre s quíiiqj oeto.Quinantis enim medí*
cffetzfic maiozum oifferentía ad oíffcrcntian» mino* terminus ad ternat íinn fiipeiíb ip a rtiís e it. >¿iti emo
rum.bec vero contraria quemadmodum minores ad ru m vero oifferentía oetonaru fciliect i ternarii quí
fe term ini funtzfie mínorum oifferentía tenninoram narius.qui coinparatus contra maiorum termino™
ad tnaíozum oíffercntíain compara tur. £ ft autein ,p oiffcrentíam fciliect quiuarii i oetonarii q cft terna*
pzium ín baí quoqj oifpofitione quod illud quod con rius:-z ipe quoq> fuperbipartiena iim eiiitur.
tinetur íub maioze tenniuo -z medietatc ouplmn eft Ctoifpoíztio oeccin mcdictatus .X apitulü.lui.
eo quod fub v trifq j ettrem itatibus eontínctur.HI ai» Xponamus ig itu r cunetas medietates in
quinquicsquattuot funt.2O.quinquíes v c ro .i.fu u t. o ozdinízvt cuíufmodi omnes lin t facilhtnc
to .t.io .o c n a ri ouplus eft.S erta vero medietas eft p o flm tin te llig i.
quando tribus terminis conft i tu tís quemadmodum ~ 5 r itb mctica Tftznna__ ' \ i [> "
c ft maioz terminus ad mediumzfic minozu j termino "¿ e o m etrifa f e cunda i i ; x i 4 1__ .
ruin oifferfria mattmorá.'Jn oifpofitione enin» que armónica___ I X e rtia _______¡ ¿ ¡ 4 , ¿ ¡
e ft.i .4 .6 .m a rim u s ternuras ad médium fefqualter "contrariaarmonice ¿Juana l j 5 6 i
eft.oífferentia vero minoran» ideft vnius t.4 .tc m a contraría sconic t Q u in ta I t i 4 V f
rius eftzmaíorum vero ideft quaternari» i fenarii bi
contraria geotnc T i e r r a I i l 4 i 6 /
n a riu s X e rn a ri* autes binario coinparatus fefquat
ínter\4 .p tim a ! S éptim a 6 S’
teratn babitudínem pzopoztionis eff»cict.£odem au
ín te :.4.ífcÜHáa
rin > Ocrana “ Í 6
tein modo bec quoqs medietas geometrice contraria
m tc r.4 .tcrtia I lio n a
eft quemadmodum t quíntazpzopterpzopoztíonej
oiffercntiarum a minozibus ad maiozes términos iuter.4.quarta ’ l Oeciina
eonuerfam. <&>e matnna -í perfecta lympboma que tribus o iftí
G O c quatuc: medictatíbns quas pofteri ad íinplM ñ dítur in tc ru a llis .Ia p itu lu m . iiiii.
oenarium limiten» adiceerunt. ¿ fta te rg o o e inaiím apfcctaqj armonía

H
€£at?itul«m .lii. I oifferere.que trib u s interaallifconftitua
X be quidem funt f t t medietates quarurn magnatn v i; obtínct in muftei modulan»!
tres a pvtbagora v fq j ad p latoní ariftote nístemperamentisz'zín fpcculcationefta '
lem c&tnanferunt.ipoftver&m » infecnti toralíum queftionuin,£tením pcrfectius
funtbastresaliaeoequibuSropza oiffe* buiufmodi medictate níbil poterit lucmrizquc trib *
¿rutum sfaiscom m entarHeaddidere.se: interuallispzoductaperfectiftimicozgis natura fub
qaens suteinetas quemadmodum oírim us ad (píen ftantía mqs íortita eft » o c enim mS cubó queqj tr ú
____ oeittriam quátirates alias quatuoz medietates na oim¿ffonccrafiatum:plcnam armonía effemoms
appofmt.quas non adeoquisinveteramlibzisinue ftrauimus:R9eeautembmói inuenieturz fi ouebus
n ia tfta e ig itu r nos quam pcffumusbxcuiflimc oifc terminis cóftitutiszqui ípli trib * crenerft interuallis
¡s.‘íp>zinw enim que eft caras in ozdine vero longitudinezla tira d le p zo fu n d íta teze u o bm 6í te r
medietas boe modo comungirarzcum in tr i* intuí medí» fuertteonftiratú-r ipfi tr ib ’ interuallis
minio quemadmodum cft ma tim as termin*
ad vlrimumzftc m arim í« paraifflm i term ini o iffe rf
tía ad mtnozum oiffcrentíam terminozum.vt in bac
bif^oi»ttone.6.8.9.11ouenarius ig itu r ad fenarium atqs ita cú armonieam ppoztionf cuftodiantzalio tfi
fefqualter eft.quozum cft oifferentía ternartus. modo cóparati faciant aritbmeticá medietatí zbif©
norata Soterminozumzidcftoítonarii a fenarii bina geométrica medietafque ínter vtra fq j verfaf oecffe
riBsorfferenria eft qoi ad fuperiozcin ternarias coro non p o ffit«3 n quatuor enim terminis fi fu c rit ejufc
la ifC iw n ip w p o is iw o iis admodd pzim* ad tertiñ. fie fecñdusad quarturzpzo
zzfed octana in ozdine ptopotriona* poztíonus ratíoiie.f.cuftodita:geomctríea medietas
in trib u s terminis quemadmodu; « p lic a ra r.e t qb continef fub ejetremitatib* cqunm
------------- -------- 1ad fe imziccm compara tezfic eozus « rite iq b fub vtratgmedíetatead feinuiees m ultiplí
vincrcoiis ski n u tow in tennmouint uincrcntutn* cata eonficirar.Wnrfus fi marimus quatuoz termino
v t fimt.6.7>Kott<m ig itu r ad.6>.fefqualier cft.?eo Ifib ip z q p in q a w á ta lé b a b e a t
n i o i p iw c ro itta w o w to s c ft tju i coifipai^roíconmi stprcmarimopjopzmquusi
matozam oiffcrcntüm zaeft feptenari» a n o tiía rij q iptopoztioínari “
otnanas tffzrcaau uiqcaiícrampzopoztionem.xcr one p.oposirar.íct ertrentont
tía vero Ínter bao foquentísquatnoz. nona autem in pler eritpzcpztamedt’etate.S í vero íi.
ozdincpzopozttocftzqnandotribtts terminis pofitis eft terrina termínusequa parte quartí
quam pjopottíoncm m cdiustírm iu’ ad pa ru iffim fi ñus fuperctzt eqna pzimi a primo fnpet
euftft&Reáretínct c jr iw o iu b iff e r e n t fe ad mino bawfmodtW pojrio medietas b lp tó í? ? r^ t ¡
I nstitutio A rithmetica

/20v./

y parecen opuestas a ella. La quinta media se reconoce cuando dados tres términos,
según la diferencia del término medio con el menor, así es la diferencia de ellos
respecto de la diferencia del medio con el mayor. Pues en esta disposición 2,4,5, el
cuatro es el doble en relación con el dos. Pero entre el cuatro y el dos hay dos,
mientras que entre el cuatro y el término mayor, esto es, el cinco, hay uno. Y el dos
respecto del uno es el doble. Es contrario a la media geométrica en esta proporción
el hecho de que en ella, según es el término mayor respecto del menor, así es la
diferencia de los términos mayores en relación con los menores; mientras que la
otra, de manera contraria, según son los términos menores entre ellos, así es la
diferencia de los términos menores en relación con la diferencia de los términos
mayores.
Es una propiedad de esta proporción que el producto del término mayor y la
media es el doble del producto de los dos extremos. Efectivamente, cinco por
cuatro son veinte, y cinco por dos son diez, el veinte es el doble del diez.
La sexta media se reconoce cuando dados tres términos, según es la relación
entre el término mayor y el medio, así es la diferencia de los términos menores con
la diferencia de los mayores. En esta serie que es 1,4,6, el término mayor respecto
del medio es sesquiáltero, mientras que la diferencia de los menores, esto es, del
uno y del cuatro, es el tres, en tanto que la de los menores, es decir, el cuatro y el
seis, es dos. El tres en relación con el dos hará la proporción sesquiáltera. Del
mismo modo, esta media es contraria a la geométrica, como también la quinta, por
la inversión de la proporción de las diferencias entre los términos menores y los
mayores.

De las cuatro medias añadidas por los autores posteriores para


completar el número de diez.
Capítulo LII.

Estas son las seis medias, de las cuales tres se mantuvieron en la tradición
desde Pitágoras a Platón y Aristóteles. Los que vinieron después, añadieron a sus
comentarios las que hemos explicado antes. Pero en un época posterior, según
hemos dicho, se añadieron otras cuatro para completar el número de diez, que no
se encuentran en los libros de los antiguos. Expliquémoslas lo más brevemente
posible.
La primera de ellas es en el orden la séptima media. Se establece de este
modo: dados tres términos, según la relación entre el término mayor y el último, la
diferencia del término mayor y el menor respecto de la diferencia de los términos
menores, como en esta serie: 6,8,9. El nueve respecto al seis tienen una proporción
sesquiáltera y su diferencia es tres, en tanto que la diferencia entre los términos
menores, esto es, el ocho y el seis es dos; esto comparado con el tres anterior da
una proporción sesquiáltera.

171
BOECIO

La segunda proporcionalidad de las cuatro, la octava en el orden general, se


reconoce cuando dados tres términos, la diferencia de los extremos es a la
diferencia de los términos mayores como son los extremos comparados entre sí.
De este modo se relacionan 6,7,9. La proporción entre el nueve y el seis es
sesquiáltera. La diferencia entre ellos es de tres, que comparado con la diferencia
de los mayores, esto es, del siete y del nueve, que es dos, da una proporción
sesquiáltera.
La tercera entre estas cuatro, la novena proporción en el orden general, se
produce cuando dados tres términos, la proporción que mantiene el término medio
con el menor es la misma que tienen la diferencia de los extremos con respecto a
la diferencia de los menores. Así es la serie 4,6,7. En efecto, seis respecto de cuatro
es una proporción sesquiáltera, y su diferencia es dos. La diferencia entre el siete y
el cuatro es tres, que comparada con el dos anterior forma una proporción
sesquiáltera.
La cuarta, que es la décima en el orden general, se considera en tres
términos, cuando en la serie el término medio se compara con el menor en la
proporción de la diferencia de los extremos respecto de la diferencia de los
términos mayores. Así se cumple en la serie 3,5,8. El cinco es el término medio,
que es superbipartiente del tres. La diferencia de los extremos, esto es, del ocho y
del tres, es el cinco, que comparado con la diferencia de los términos mayores, esto
es, el cinco y el ocho, que es tres, también resulta un superbipartiente.

Cuadro representativo de las diez medias.


Capítulo LUI.

Dispongamos de todas las media en orden, de manera que se pueda ver


muy fácilmente de qué clase es cada una.

Aritmética Primera 1,2,3


Geométrica Segunda 1,2,4
Armónica Tercera 3,4,6
Contraria a la armónica Cuarta 3,5,6
Contraria a la geométrica Quinta 2,4,5
Contraria a la geométrica Sexta 1,4,6
Primera de las cuatro Séptima 6,8,9
Segunda de las cuatro Octava 6,7,9
Tercera de las cuatro Novena 4,6,7
Cuarta de las cuatro Décima 3,5,8

172
Institutio A rithmetica

De la armonía máxima y perfecta


que se extiende en las tres dimensiones.
Capítulo LIIII.

Nos resta comentar la armonía máxima y perfecta que, extiéndose en tres


i dimensiones, tiene una gran importancia en las combinaciones de la armonía
musical y en la observación de la naturaleza. No se puede encontrar nada más
perfecto que la media de esta clase, que extendida en las tres dimensiones, recibe
la naturaleza y la sustancia del cuerpo más perfecto. De este modo hemos
t
demostrado que el cubo, sólido en las tres dimensiones, es la plenitud de la
armonía.
Se hallará esta armonía si dados dos términos que se extienden en las tres
>
dimensiones, longitud, anchura y profundidad, colocados como medios dos
términos como éstos, que también tengan tres dimensiones, que sean el producto
de un igual por un igual un número igual de veces, o de un diferente por un
1 diferente, o de un diferente por un igual un número igual de veces, etc.,
presentando la proporción armónica, pueden sin embargo, si se encuentran en otra
proporción, dar la media aritmética y no les puede faltar la media geométrica que
i se encuentra entre esas dos medias.
Dados cuatro términos, si la relación del primero con el tercero, es como la
del segundo con el cuarto, mantenidas las proporciones, se realiza la media
1 geométrica, y el producto de los extremos será igual al que se obtiene de las dos
medias multiplicadas entre sí. A su vez, si el mayor de los cuatro términos, respecto
del que está próximo a él, tiene tal diferencia como la que tienen el próximo al
mayor con el menor, la proporción de este tipo se inscribe en la aritmética, y la
suma de los extremos será el doble que su propia media. Si el tercer término de los
i cuatro supera al cuarto término en una misma parte del cuarto que aquella parte del
primero en que es superado por el primero, la proporción armónica de esta clase y
la media se observan

173
jüritbmenci 2|
tínetur fub crtrem otuin aágrcgatíonc * multiplican £ rtrcm o:u nt medtotumqs multíplicatíones
tio iic mcdictatis cuplet eft co quod fub vtraqs ertrc
mitate conftcitur.S it autein quoddam buúis o ifjxw opo: tíonalitas aritbmetíca.
fitionisetem plarbocm odo.6.8.9.1 2 . Jlb a sig itu r
omues foiid as quátitates eflc non oubíuin e ft. S e r üíffercntie.
enim naicunturcrvno bis tc r.i2 .a u tcm cj: bis ouo
)
tcr.lOomm autem medictatcs:cctonarius ftt fctncl
dúo quatcr.Hloucnarius vero fetnel tres ter.om ncs
íg itu r termtni cognati fib ú t tribus ínteruallomm oí
m cnffo m b u sn o ta tífu n t/ln bis íg itu r geométrica
pw poítioiulitas inucníturift. i t.ad.S . vcl. ? .ad fens
rium cosnparemus.tltraqs enij comparatio fefqual
tera p:opoxtio e ft.t quod continctnr fab e ttre m ita ti
bus ídem eft ei quod ftt c t medijs. Ülainqs quod ftt
c t Duodectes fenequum eft ci quod ftt er octies. 9 .
Geométrica crgop:opo:tío buíufmodi e ft.a ritb in c
tica autem eft ft ouodenaríusadnoucnariumJt nos
uenarius ad fcnaríum coparetur.3n v tr ifq j ení tern
naríus oiffercntia eft t iuncte ettrem itates medíeta
te ouple fo n t.S i enim íunreris fenarium a ouodecis
facies:i S.qui eft nouenario medio term ino ouplus.
3 n bis ergo geométrica? arítbmeticam medietates
perfpetimns.RSíc quocg armónica medieta? inuenit'
fi.i x.a d .8 .t rurfue.S.ad fcnaríum com paran*. qua £rtremitates iuncte ad nouenariusmedm ouple S t
enim parte fenartj octonarius fenariú fu p e ra t: ídeft
parte tertiateadem ouodenarij parte octonarius fu? Hbtepo:tíonalitas armónica.
p c ra tu rjQ u a tu o i enim quib* octonarius a ouode?
nario vincitur.ouodenarii tertia pars c f t . £ t ft ertrc •gbartesmínozis maíozifqg terminoutm.
tnitates mugas.6 .fc ü ic e t.i.ti.e a fq j per octonarius * 4
médium multíplices. 14 4 .fu n t.O u o d ft fe ertremi?
tates m ultiplican: íce fcilicet ta t.fa c i2 t7 x .q u o nu
mero. < 4 4 .ouplus eft. 3nueniemusbic quoqg o ís
mufica3confonantíaf.11áq3.$.«d,¿.?.9 .ad.i2.com
parati ferquieertiam pwpoítíonem re d d u n ttt Rmul* te . $ 5? fe
oiatcftaron confonontíam.Set vero.-ad.?. vel.8. ad
i t . copara ti rcddú t fe fqua Itera ¡ppottíonf.fed oíapí ertrem itstes,
te fvmpbomam.£>uodecim vero ad fenarium confi? m ultiplícate
deráti ouplicem p:opo2tionem:fed oiapafon fyrnpbo
72
niam canunt.Orto ve ro .*.? .tp ft contra fe medíí con
ftdcratiepocdotnnínngunt.quim.muftco modulamt
ne tonus vocatur.q oíum muftcop fonop m ífu ra c5 ) -.
m unis i . O íum . n.i fonus iftc p aruíflunus.ttnde no
tú eft quoüéiateflaron t oiapfte cSfonantiap tonos 144
oiffcrentia eft.ficut ínter fcfquitertiam/ífefqualterá ^uncteettremítates.tpet'medíummult^iicattt
¡ IhbtcrciGctf^bFÁdiccintttd* Confcnantíemuftce
" MSjAttmWÁiialfaia «attietfiCáL
d cíb u d ltcrc ptopoitio iK ft Sdqttítertfa
'..........’........... ' '■ ’aftMWÍKJKWHkW.:
JOfetefláren

1
I nstituto Arithmetica

/21r./

y el producto del medio y de la suma de los extremos es el doble del producto de


los extremos. Sea un ejemplo de una serie de este tipo así: 6,8,9,12. Sin duda son
todas cantidades de números sólidos. Pues seis surge del producto de uno por dos
por tres, doce de dos por dos por tres; el producto de las medias, esto es, de uno por
dos por cuatro, es ocho, el de uno por tres por tres es nueve. Todos los términos
están emparentados entre ellos y se han definido en las tres dimensiones. En éstas
se encuentra la proporcionalidad geométrica, si comparamos 12 respecto de 8 o
nueve respecto de seis. Pues la relación es una proporción sesquiáltera, y el
producto de los extremos es igual al producto de los medios. Pues el que resulta de
doce por seis es igual al de ocho por nueve. Luego la proporción geométrica es de
esta manera. La aritmética aparece si se compara el doce con el nueve y el nueve
con el seis. Pues en los dos casos la diferencia es tres y la suma de los extremos es
el doble de la media. Pues si sumas seis y doce, da dieciocho, que es el doble del
nueve, el término medio. En éstos hemos observado la media geométrica y
aritmética.
También se halla la media armónica, si comparamos el doce respecto del
ocho y de nuevo el ocho con el seis. Pues en la parte del seis en que el ocho supera
al seis, esto es, en la tercera parte, en esa parte el ocho es superado por el doce, es
la tercera parte del doce. Y si sumas los extremos, es decir, el seis y el doce y los
multiplicas por el término medio, el ocho, dan ciento cuarenta y cuatro. Si se
multiplican los extremos, es decir, el seis con el doce, hacen setenta y dos, número
del cual es el doble el ciento cuarenta y cuatro.
Encontramos aquí también todos los acordes musicales. En efecto, el ocho
comparado con el seis y el nueve con el doce, dan una proporción sesquitercia, y
al mismo tiempo un acorde de cuarta; el seis respecto al nueve o el ocho respecto
al doce dan una proporción sesquiáltera, y dan un acorde de quinta; el doce
considerado respecto del seis, dan una proporción doble, pero hacen resonar un
acorde de octava. Pero el ocho y el nueve, términos medios, comparados entre sí,
dan una proporción de sesquioctava, que en la armonía musical se llama tono, y es
la medida común de todos los sonidos en la música. Porque este sonido es el menor
de todos. Por eso es conocido que el tono es la diferencia entre los acordes de
cuarta y de quinta, al igual que entre las proporciones sesquitercia y sesquiáltera,
la diferencia es la sesquioctava.
Ofrecemos un ejemplo de esta descripción seguidamente: (véase esquemas
en fol. 21 r.)

175
GLOSARIO

•>

177
I nstitutio A rit m é tic a

Glosario

Epitrita: Nombre específico de la proporción sesquitercia en música.


Epogdon: Nombre griego de la octava musical.
Hemiolia: Relación equivalente a la sesquiáltera, usada sobre todo en textos de
temática musical.
Heteromique: Número que corresponde a una figura que tiene una parte más larga
que otra. Tiene cuatro lados y cuatro ángulos, pero no todos sus lados son
iguales, sino que una parte tiene una unidad menos.
Impar paritariamente: El número impar paritariamente, es un número par que
admite una partición en partes iguales, pero éstas permanecerán, indivisibles e
inseparables.
Longuiláteros: Número formado por la multiplicación de los números que superan
el uno.
M edia armónica: La media armónica es la que no se establece ni con las mismas
diferencias ni con proporciones iguales, sino aquélla en la que según un término
mayor se opone al menor; así se relaciona la diferencia del mayor y del medio,
frente a la diferencia del medio y del menor.
M edia geométrica: La media geométrica es, según Boecio, la única que se puede
llamar proporcionalidad más que ninguna, porque se observa en esas mismas
proporciones de los términos, tanto en los mayores como en los menores.
M últiplo superparticular: El múltiplo superparticular es un número que
comparado con otro lo contiene más de una vez y una parte de él, esto es, tiene
el doble, el triple, el cuádruple o las veces que sea, y alguna parte, bien la mitad,
o la tercera parte, la cuarta o cualquiera otra multiplicidad de partes.
Múltiplo superpartiente: es un número que comparado con otro, lo contiene en sí
entero más de una vez, y dos, o tres o cuantas sean las partes de ese número, un
número de partes según la clase del número superpartiente.
Múltiplo: Número que comparado con otro contiene a ese otro más de una vez.
Número abundante: Número abundante es el que comparado con sus partes,
resultado de las divisiones exactas posibles, ha recibido mayor suma de las
partes que su cuerpo en total.

179
BOECIO

Número deficiente: Número deficiente es el que presente una suma de sus partes,
resultado de las divisiones exactas posibles, que es superada por cantidad total.
Número oblongo: Llamado promeca en la terminología griega. Tiene una diferencia
con el número que tiene una parte más larga que otra, que crece al añadir una
unidad al lado. El número oblongo se contiene en dos números, correspondientes
a figuras, cuyos lados no tienen la diferencia de la unidad, sino de otros números
cualesquiera, como cinco por tres, o seis por tres, o siete por cuatro.
Número perfecto: Número perfecto es aquél cuya cantidad es igual a la suma de
sus partes, esto es, de los resultados de sus divisiones exactas posibles.
Número primo no compuesto: El número primo y no compuesto es aquél que no
tiene otra división que la que recibe la denominación de la cantidad del número,
y esa parte es la unidad; es decir, es divisible por sí mismo y por la unidad.
Número que es secundario y compuesto, pero que respecto a otro es primo: Se
denomina así un número que ciertam ente es compuesto y secundario,
recibiendo la medida de otro número y por eso admitiendo otra parte de distinta
denominación (esto es, una cantidad fraccionaria que no lleve el nombre de ese
número). Pero cuando se compara con otro número del mismo género, éste no
se une con ninguna medida (es decir, un divisor) común con él, y no tendrá
partes del mismo nombre.
Número que tiene una parte más larga que otra: v. heteromique.
Número secundario compuesto: Se trata, según Boecio, de un número impar,
pero no conserva en sí ninguna sustancia principal, y está compuesto de otros
números. Tiene partes que se llaman según su nombre y con otra denominación
ajena, pero en éstos siempre encontrarás la unidad como la parte sola que se
llama con un nombre derivado del suyo, en cambio, derivados del nombre de
otro número, una o cuantas se quiera, según los números que fueran, es decir los
números con los cuales compuestos se crea aquél.
Número superparticular: El número superparticular es un número que
comparado con otro, contiene al menor en sí un número de veces y alguna parte
de él.
Números cíclicos o esféricos: Tales números son las multiplicaciones que parten
del cinco o del seis. Prolongados los lados de los cubos, de la longitud que
fuesen, todos los números multiplicados de tal modo que su extremidad en
altura se termine por el mismo número en que comenzara su cantidad cúbica,
aquel número se llama cíclico o esférico.
Par imparitariamente: Par imparitariamente es el número que se divide en partes
iguales, y una parte de él se puede dividir en otras equivalentes; algunas veces
se dividen las partes de las partes, pero aquella distinción equivalente avanza
hasta la unidad.

180
Institutio A rithmetica

Par paritariamente: Un número par paritariamente es el que puede dividirse en


dos pares, y una parte de él en dos pares y una parte de esa parte, en otros dos
pares. Potencia de dos.
Proporción aritmética: Se trata de una proporción en que el término medio supera
al menor y es superado por el mayor en la misma parte de sí, pero en una parte
del menor y en otra distinta del mayor.
Proporción sesquiáltera: Conservamos en castellano el término latino que
expresa la proporción entre dos términos, de los que uno contiene al otro una
vez y media.
Proporción sesquicuarta: Proporción de una vez y un cuarto.
Proporción sesquiquinta: Proporción de una vez y un quinto.
Proporción sesquiquinta: Proporción de una vez y un quinto.
Proporción sesquisexta: Proporción de una vez y un sexto.
Proporción sesquitercia: Proporción entre dos términos de los que uno contiene
al otro una vez y un tercio.
Proporcionalidad: La proporcionalidad es una comparación y reunión de dos o de
tres o del número que sea de proporciones en una sola.
Quadrivium: las cuatro vías del conocimiento científico durante la Edad Media.
Designa a la matemática, geometría, astronomía y música, que aquí se presentan
en dependencia jerárquica.
Submúltiplo: Aquél que, en comparación con otro, numera la suma del mayor por
medio de su propia cantidad.
Superpartiente: Hay una relación superpartiente cuando un número comparado
con otro contiene en sí mismo ese número entero, y además, partes de ese
número, dos, tres, cuatro o todas las que haya en la relación considerada.
Viga: Llaman vigas a figuras sólidas, cuya característica es que se forman a partir
de un número igual multiplicado por un número igual y por un número mayor.
Pues si la anchura es igual a la longitud y la altura se hace mayor, resultan las
figuras conocidas en latín por el nombre de asseres (vigas), que los griegos
llaman dokídes.

181

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