Parte 1 - Cap 3 - La Recuperación Democrática - Crisis Política y Recuperación Económica
Parte 1 - Cap 3 - La Recuperación Democrática - Crisis Política y Recuperación Económica
Parte 1 - Cap 3 - La Recuperación Democrática - Crisis Política y Recuperación Económica
BALDOMIR:
LA RECUPERACION DEMOCRATICA
(1938-1943)
foros internacionales.
39
se fue
procesando el ttránsito de la
p r o c e s a n d o el
En este
ambiente
ideológico:
pro-aliado,
observacid
ante la atenta,
observacióna
neut
muy
prontoralidad
inicial al
alineamiento
EI5 de setiembre
desembozada,
anBretaña y Estadeos
de Gran Bretaña
v
Unidos. trans
presión de 1939, el gobierno proclamó su neutralidad ante el estalli.
formada en
mesee
do de la guerra, noticias sobre ellas. Pero apenas dos eses después
cuanto al
tratamiento de
las
de Punta del Este y cul
el con.
el con
con la batalla
nuestras costas
flicto llegó a autodestrucción del aco zado 0, ante pl
montevideanos, con la
"Graff
asombro de los
Spee", a la entrada del puerto capitalino. Las dificultades alemánd
del Ministro
emán
las intao de
Exteriores, Dr. Alberto Guani, para regirse por leves
Relaciones
les ante las presiones notorias de los embajadores alemán e inglés, fueron
mucho más apremiantes en el futuro.
anticipo de circunstancias
La neutralidad inicial fue rápidamente cambiada por el concep
panamericano de seguridad, coordinación y defensa hemisférica, pronicia
do por los aliados. La denuncia de un complot nazi-fascista en el país.
tremendamente magnificado por los órganos de difusión pública otrora
antiterristas ("EI Día", "EI Plata" y "El País"), dio pie a una serie de medidas
represivas claramente orientadas a la aliadofilia. El 15 de mayo de 1940 se
creó la Comisión Investigadora de Actividades Antinacionales, el 18 de
junio de 1940 se dictó la ley de "asociaciones ilícitas". En julio de 1941 se
suspendió por tiempo indeterminado como legislador al diputado Alejandro
Kayel por "prédica totalitaria"; en diciembre del mismo año, luego de otor-
gar la condición de no
convenio
beligerante a Estados Unidos, se hace el primer
para adquisición de armamentos y equipos militares.
Finalmente, el 25 de enero de 1942, por
de Cancilleres del continente, recomendación de la Tercera Reunion
reunida en Río de Janeiro, se rompió
con
Japón, Alemania e Italia. Esta serie de relaciO1C
tendientes al bloqueo de medidas fue acompanada po
Culados al "Eje capitales, control e incluso cierre de los VIn-
Berlín-Roma" y confección de
COICE las
embajadas de Estados Unidos "listas negras" -hecnas
Comerciales en e
Inglaterra- para boicotear a
personas y
*
mas
las
fracciones pro-aliado fue ganando adeptos en
40 neto
opositoras
toras tradicionalistas.,el
tradicious
batllism0n
vel nacionalismo independiente, y en general, en los círculos
mavimiento sindical y estudiantil en su conjunto. Superados intelectuales y el
los vaivenes pro-
vocados por el Pacto de Munich (1938) y el Pacto Molotov-Von
8/1939), luego de la invasión de Hitler a la Unión Soviética, el 22 Ribbentrop (23/
el Partido Comunista también fue un entusiasta
de junio de 1941,
partidario.
El sentimiento aliado incluso
conquistó adherentes dentro del propio
oficialismo colorado. Alberto Guani, Alberto Demicheli, Alfredo Navarro, Pedro
Cosio y otros, antiguos admiradores del orden fascista, se hicieron ahora defen-
soresacérrimos de las democracias y su cruzada misional. El último de los nom-
brados llegó a afirmar: "en cada alemán hay un nazi, en cada nazi
hay espía y
un
un traidor a la Patria".
En este contexto, Herrera y su sector mantuvieron una actitud firmemente
neutralista. Se opusieron a la cesión de bases a los norteamericanos en noviem-
bre de 1940, pues "esas bases serán para los Estados Unidos [..] el anuncio de
un nuevo Imperio Romano". En
mayo de 1941, Herrera mantuvo su postura:
"No, y mil veces no: Neutrales desde nuestra remota orilla a dos mil leguas del
drama. Y más americanos que nunca [...] mi vaso es pequeño, pero yo bebo en mi
vaso".
Se ve así que el proceso de alineamiento pro-aliado influyó en forma decisiva
para la conformación del nuevo juego de alianzas políticas que se fue gestando
en el país después del ascenso de Baldomir a la primera magistratura.
movimiento
popular y
vasto
del
smo independient (e
independientedaeCalmen
ahora a Baldomir.
ecialmen-
nacionalismo
batlismo netoy el
otros-el Ramírez)el sentido
Andrés Ramírez)-el sentido del miti
Para
el Dr. Juan
confiada een la
nno fue
te el sector
orientado por
Presidente, pectativa confiada
sino de expectativa
posibilidad
de oposición
al nuevo
expresión del timiento
sentimiento reformista
reform
de las
de una apertura
democrática y gran-
des mayorías. t r a d i c i o n a l i s t a s del antiterrismo fia
.
los sectores
de de 1939, que si hi
3) Esta actitud de lemas del 25 de mayo
promulgación de la ley fue
nor la
muy pronto
se comprendiói ió las ventajas que podría tra
que r
resistida al principio,
ninguna agrupación politica tendría derechoa
estableció que
aludiera a los lemas ya registrados. aIn
La misma
similares
unlema que con palabras votos se acumularían siemnTe al
de sublemas, pero los
admitía la incorporación
integrar listas de legisladores y autoridades
lema partidario. Además prohibía notoriamente a otro par.
pertenecieran publica y
municipales con personas que
tido.
legislación electoral, tuvo como
Esta ley, que complementó la ya complicada
de un frente opositor, pero a corto plazo
razón inmediata impedir la formación
de fortalecer a los "grandes parti.
sirvió para otros fines. El propósito buscado
dos cuya tradición se confunde con la
tradición y la historia del país", puso al
batllismo neto y al más renuente nacionalismo independiente en una encrucija-
da histórica: viendo que la política abstencionista no se podía prolongar pör
más tiempo, o definitivamente integraban un frente, abandonando el lema
con
de
todos los perjuicios que esto acarreaba; o de lo contrario, buscaban la forma
reintegrarse con el menor costo posible, esto es, acercándose al baldomirismo.
Este, por su parte, después del conato de pronunciamiento militar, comprena
la dudosa fidelidad que podía encontrar en el blancoacevedismo e incluso
en
herrerism0.
O COnsecuencia, a largo plazo, el resultado fue la cristalización del Sisier
ma de sobre la base de la hegemonía de los tradicionales.
partidos,
no, más
Este d
que resultado de la legislación electoral, fue producto de la
política la que aquella dio organicidad
a
vo
jurídicae institucional.
A comienzos de 1940 la posterior evolución política del pais nniciativa
dificilde
42
Comisión de Reforma Constitucionai r
nrevisto) con la finalidad de estudiar las posibles modificaciones a la carta vi-
aente. Esta Comisión trabajó durante todo el año bajo la presidencia del Dr.
Amézaga y habiendo consultado a algunas figuras y partidos políticos, elevó su
informe al Presidente. Este también fue recogido por la Asamblea General, que
elaboró un proyecto de reforma propio.
El distanciamiento entre el baldomirismo, por un lado, y el blanco-acevedismo
y herrerismo, por otro, hizo crisis el 23 de marzo de 1941, al coaligarse estas
fuerzas en la Asamblea General con motivo de la elección del presidente de la
Cámara de Representantes. Disputándose las candidaturas de Sosa Aguiar,
blancoacevedista, y Cyro Giambruno, baldomirista, los sectores herreristas y la
actitud de César Charlone jugaron un papel decisivo. Con su concurso fue
elegido Sosa Aguiar.
La reacción del Presidente no se hizo esperar. A su oposición a la reforma
constitucional, a su negativa a los "planes de solidaridad americana en la defen-
sa continental", el herrerismo sumó ahora un nuevo agravio, aliarse claramente
con el blancoacevedismo y hacer causa común para practicar una "política di-
solvente", Baldomir lamó a los tres ministros herreristas, J. J. Arteaga, A. García
y G. Posadas Belgrano y les pidió la renuncia, sustituyéndolos por tres figuras
de su fracción.
Esto constituyó una flagrante violación a la Constitución vigente, que
establecía, en su Art. 163, que tres Ministerios deberían pertenecer a la
minoría mayor. El camino hacia un nuevo golpe de Estado comenzaba a
forjarse.
El 21 de octubre de 1941 el Presidente convocó a una Junta Consultiva para
analizar el proyecto de reforma constitucional, participando delegados de todos
los partidos, excepto herreristas y comunistas.
La integraron, entre otros, Amézaga, Cosio, Manini y Demicheli por el go-
bierno; Martínez Trueba y Berreta por el batllismo neto; Ramírez y Gallinal por el
nacionalismo independiente; Secco Ila y Regules por los cívicos y Frugoni y
Riestra por los socialistas. Sus recomendaciones fueron aprobadas por el Ejecu-
tivo.
Detrás de la propuesta de reforma estaba la mayoría de las fuerzas políticas
del país, pero se chocó con el escollo de los procedimientos previstos en la
Constitución de 1934. La misma tenía tres procedimientos para su reforma: a)
iniciativa del 20% de ciudadanos inscriptos en el Registro Cívico; b) iniciativa
ae 2/5 del total de componentes de la Asamblea General; y c) mediante Leyes
Constitucionales sancionadas por los 2/3 del total de componentes de cada una
E 1as Camaras. Los dos primeros requerían el plebiscito afirmativo de la mayoría
43
votar, algo muy difícil de alcanzar- !a.
deciudadanos habilitados para de las Cámaras.
dada la integración
imposible de realizar
EI Poder Ejecutivo propuso, para "impasse" político. aqu
salir del
proyecto una cláusula especial mediante la cual bastaría la mayoría dgar al
tantes para su entrada en vigencia. El herrerismo se opuso en forma:
Vo-
44
una coyuntura
Esta vez no hubo medidas policiales, ni deportaciones, ni clausura de
sa ni apremios ilegales, ni detenciones. Tampoco participó el ejército, pren-el
aunque
Presidente Baldomir se encargó de recalcar que estaban unidos en la
coyuntura
Dolítica "pueblo, gobierno, y fuerzas armadas para desear y pugnar por el adve-
nimiento de un nuevo régimen de verdadera democracia". Los relevos del Mi-
nistro de Defensa, Gral. Julio A. Rolleti, y del Gral. Pedro Sicco, Jefe de Estado
Mayor, se encargaron de demostrar la firmeza de sus palabras.
Otra vez los sectores fundamentales de la sociedad, el
agroexportador, el
industrial y las "clases medias" urbanas, fundamentalmente capitalinas, demos-
traron su capacidad para adaptarse a reformulación económico-so-
una nueva
cial. Si 1933 fue la hora de los ganaderos y de los círculos financieros, 1942
marcó políticamente el ascenso de los propulsores del modelo industrial sustitu-
tivo de importaciones con protección del Estado. Los sectores subalternos
po-
dían esperar confiados el retorno bajo nuevas medidas del estilo asistencial
y
redistributivista y las clases medias, el empleo público y la posibilidad de un más
aceitado social a través de la cultura y el acceso al mundo del confort.
ascenso
Respecto a los partidos políticos hubo diferentes actitudes y expectativas.
1)EIPartido Colorado y dentro de él, el batllismo "neto", fueron los grandes
favorecidos. Para mantener la unidad partidaria, baldomirismo y batllismo unie-
ron
coyunturalmente sus destinos y a través de
candidatura "neutral" com-
una
partirían el poder. Así evitaron comparecer con varios aspirantes (Manini Ríos,
Fabini, Blanco Acevedo, etc.) a las elecciones que debieron realizarse en marzo
de 1943 e incluso resultar derrotados dada la
fragmentación partidaria. Los sec-
tores desplazados no fueron rechazados plenamente y, aceptando su condición
minoritaria, amparados bajo el beneficio del lema, pudieron seguir actuando.
2) Dentro del nacionalismo independiente, la mayoría mantuvo una posición
Expectante, reclamando fecha de las próximas elecciones. Juan Andrés Ramírez
fue más práctico, "optó por el país", aceptando el espacio político que se abria
marcó el camino que siguió el resto. La Constitución de 1942 los recompensa-
ria
adecuadamente, como veremos.
3) Sibien los herederos más fieles del terrismoy el blancoacevedismo sufrie-
TOn las consecuencias del golpe, el gran derrotado fue el herrerismo, que tuvo
nazi organizó en
una figura principal del gobierno que la ocupación
Norueo
g4,
Sng fue
acusado de crímenes y arbitrariedades contra sus propios compariotas
45
prensa", lanzadas por el Partido Comunista, tuvieron repercusión en
enpercusión
lae
opinión
pública y significaron la necesidad del líder nacionalista de comenzar una
la
menzar unailenta
etapa de recomposición del electorado.
4) El Partido Comunista, dentro de la i1zquierda, dio una calurosa bienvenida
a las medidas adoptadas por Baldomir, pues lo que importó fue la
lucha comin
contra el fascismo. Incluso, el 20 de marzo de 1942 se
constituyó una central
en
obrera, la Unión General de Trabajadores, con la presencia de autoridades
ofi.
ciales, donde expresó la necesidad del apoyo sindical irrestricto a la
Poder Ejecutivo.
política del
rar las
retorma ypre
acordado en Junta Consultiva
la Junta
nuevas
elecciones previstas para
viembre de 1942. el último
Consultiv no
domingo del
meo
3.4. La
Constitución de 1942
El 27 de
marzo de
proyecto de nueva 1942, el Poder d e E s t a d oe l
pendiente"
47
la confianza de la opinión pública en Jaa
a) Había que conquistar efe
.
las soluciones
alcanzadas, como vía hacia
una restauración
democrátic ectividad de
da. Por esta razón,
todos los candidatos se presentaron como "soc consolldida-y
como "sostenedores
democracia: el circulo internal de los galnes
recuperadores" de la
de la voluntad popular
lpes de EStado
Estado y
motines finalizó y ahora todo dependería
b) Por eso ocupó en el discurso politico un lugar fundamental el ten
vo
ligada al período terrista ni afianzarel retorno democrático: ns
tampoco al batllismo más radical.
Amézaga,
to de jurista prestigioso, fue quien desde 1940 estuvo vinculado ap
reforma
constitucional; Guani, por su parte, fue otagonista del
alineamiento pro-aliado l progresi
prOgres
planes de "defensa desde el incidente del pro
"Graff Spee yfigura relevantee
los
49