Psicología Analítica de Carl Gustav Jung
Psicología Analítica de Carl Gustav Jung
Psicología Analítica de Carl Gustav Jung
ÍNDICE
Sirva esto para dar a conocer las diferentes influencias que se unieron en la construcción de su
pensamiento y obra y de las bases teóricas que se afianzó para dar vida al estilo de psicoterapia que
habría recibido múltiples nombres: Psicología Compleja, Psicología Analítica, Psicología Profunda,
Psicología problemática. Pero en acuerdo a que se refería a la misma.
Los cimientos teóricos de la Psicología Analítica son bastante amplios, han posicionado al no solo
psiquiatra sino al psicoterapeuta, en unos de los teóricos más complejos de estudio en formato
académico. Y es que lo complejo de la lectura de la obra de Jung, es la bastedad en la inspiración de su
cuerpo teórico: Filosofía, Ontología (Visión del Ser), Metafísica (Aristotélico), Religiones Occidentales,
Historia de la humanidad, Etnología, Etología, Alquimia, Medicina, Antropología, Artes, Matemáticas,
artes, Religiones Orientales, Mitologías entre otras prácticas y ciencias más. Mientras que sus
referencias teóricas y filosóficas estaban marcadas por Heráclito, Tales de Mileto, Platón, Sócrates,
Aristóteles, Arthur Schopenhauer, Freud, Emilio Durkheim, Marcel Mauss, Nietzsche, Carus, Heidegger,
Goethe, entre muchos más.
Para entender la obra con la misma profundidad que la escribió Jung, es importante comprender los
diferentes contextos en el que el autor hizo vida. Acá es de reconocer que el contexto es aquel que
determina el significado. La obra Jung pareciera ser una respuesta a las situaciones en la que él se
encontraba, haciendo propuestas de solución que tuvieron, y, tienen aún recepción tanto social como
intelectual y cultural.
-En 1875, el 26 de julio, en Kesswill, a orillas del lago Constanza en Suiza, nace Carl Gustav Jung.
Hijo de Paul Jung (1842-1896) quien sería su padre, y su madre Emilie Preiswerk (1848-1923).
Naturalmente de familia paterna con ascendencia alemana. Particularmente la relación de Jung
tuvo con su padre influyó en la forma en cómo se vinculó con Freud y otros teóricos, situación
que de alguna manera ayudó en la elaboración de sus propios espacios teóricos.
-En 1896 muere su padre. Entran en alguna situación de pobreza ya que el padre era el único
ingreso económico, por lo que tienen que vender algunas cosas y objetos y obtener algo de
dinero.
-En 1895-1899 tiene sesiones de espiritismo con su prima Helen Preiswerk (Etapa importante en
los hallazgos de Jung sobre los fenómenos del Alma), fenómeno que particularmente le llamaba
mucho la atención. Sin embargo, Jung descubrió ciertos falseamientos en sus comportamientos
(como datos pintorescos se ha considerado que Helen estaba enamorada de Jung, realizando
acciones para impresionarlo falseaba o exageraba), de lo cual se percata y decide suspender las
sesiones (posteriormente retomaría esta investigación para su tesis doctoral).
-Para 1898 toma la decisión de estudiar y ser Psiquiatra con un profundo interés en los
fenómenos mentales, lo orgánico y lo psíquico. Aunque tenía deseo de quedarse en el mundo
de la investigación en el campo medico celular.
-En 1902 retoma los estudios espiritistas con su prima Helen Preiswerk y usa estos estudios
como base para su tesis doctoral de habilitación, y la nombra “La Psicología de los Fenómenos
Ocultos”. Además, se convierte en el primer asistente del afamado Dr. Eugene Bleuler.
-Para 1902 y 1903 comienza una estancia en Francia, gracias a una beca en el hospital La
Salpêtrière. Donde tiene contacto y asiste a las clases de Pierre Janet.
-En 1903, Jung se casa con Emma Jung. (Una gran figura del anima para Jung). Donde viven en la
clínica Burgholzli, que le permite no solo atender sistemáticamente pacientes, sino que también
son sus primeros pasos en la psiquiatría experimental y profundiza en las investigaciones del
“Test de Asociación de Palabras”, tanto en sujetos sanos como en “enfermos”.
- Entre 1905 y 1909 Jung logra ser ascendido como médico jefe del hospital de Burgholzli.
- Para 1906, Jung publica “La Psicología de la Demencia Precoz”, algunos de sus textos más
tempranos.
- Para 1907 – 1909 Jung y Sabina sostienen amores, La película Un Método Peligro retrata un
poco la dinámica amorosa entre estas dos figuras. S. Spielrein se convierte en psicoanalista.
Sabina S. no debería solo ser conocida por sostener una relación con Jung, sino que merece ser
reconocida como una mujer importante en la historia del movimiento psicoanalítico, siendo la
precursora del concepto de Pulsión de Muerte que posteriormente Freud desarrolla.
- En 1909 Gustav J. decide dar por terminada la relación amorosa que sostenía con Sabina
Spielrein.
- En 1911 inicia una relación con Toni Wolff (otras de las imágenes importantes para el anima de
Jung), considerando así a Wolff como una segunda esposa y no como una amante, es una
relación que dura hasta la muerte de Toni, una triada entre Jung, Emma y Wolff. De igual forma,
empieza la escritura de “Símbolos De La Libido” que luego llama en su última revisión “Símbolos
de Transformación”, en este libro se nota como Jung intenta diferenciarse de la figura Freud con
una gran ambivalencia, por una parte, apoyar a su mentor y por otra, postular sus propias
propuestas teóricas. Jung estimaba una ampliación teórica tanto de la libido (no solo sujeta a lo
sexual únicamente) y del inconsciente (no solo de naturaleza personal). Este, fue uno de los
primeros choques entre ambos, por parte de Freud el sentimiento de traición y por parte de
Jung el sentimiento de miseria. Para esta misma fecha, Adler es excluido de la Sociedad
Psicoanalítica Internacional, una de las primeras rupturas con una figura importante dentro del
mundo psicoanalítico.
- En 1912, Jung escribe la segunda parte de “Símbolos de La Libido”. Carl J. y Freud viajan juntos
para ofrecer una conferencia en Nueva York. Viaje donde Freud le interpretaba los sueños, y que
cuando Jung intentó interpretar los sueños de Freud, éste le respondió con firmeza un “No” por
miedo a perder la autoridad, lo que significó para Jung una pérdida de autoridad. Este no solo
fue un viaje para realizar una conferencia, sino que también un viaje que significó otra ruptura
que le permitió a Jung profundizar en las diferencias entre el Dr. Freud y él. En el tercer
congreso de la Asociación Psicoanalítica Internacional, Jung presentó sus ideas de Introversión –
Extraversión.
-En 1913, Jung ya empieza a plantear una idea sobre una Psicología Analítica, esto lo hace en
una conferencia presentada en Inglaterra con un artículo titulado “El Nuevo Rumbo de la
Psicología” realizado en 1912. Idea que le tomará toda la vida para desarrollar.
- Para 1916 Jung experimentó con gran fervor lo que se podría denominar como una especie de
crisis psíquica, que, si bien le permitieron escribir textos fundamentales como “Función
Trascendente”, “Estructura del Inconsciente” y “Siete Sermones a los Muertos” (este último con
mucho parentesco a las Elegías de Duino, Libro de R. M. Rilke. Cuenta Jung, que una voz con
cierta tonalidad poética le dictaba todo lo que debía escribir). También fueron etapas de mucho
sufrimiento psíquico para Jung, él lo describe como una confrontación con su inconsciente en su
libro autobiográfico Recuerdos, sueños y Pensamientos (RSP). Esta confrontación dialógica con
sus propias imágenes o figuras internas se ven impresas en el llamado “Libro Rojo”. Experiencia
que le permite cambiar radicalmente su apreciación sobre lo inconsciente (si bien toma parte
del cuerpo teórico del psicoanálisis, éste amplia la noción de lo Inconsciente a inconsciente
Colectivo, su apreciación con respecto a la energización de la libido y su idea respecto al proceso
de individuación). A pesar de todo el malestar psíquico, se permitió fundar el club de Zúrich con
los colegas que decidieron apoyarlo en su teorización posterior a la ruptura con Freud. Aunado a
esto, consolida mucho más su relación con Toni Wolff.
- Para 1920, Jung viaja a África y en este periodo realizó ciertos viajes que le sirven tanto para
estructurarse y expandirse teóricamente.
- En 1921 publica “Tipos Psicológicos”, unas de sus principales obras fundamentales que lo
posicionan en el renombre psiquiátrico a nivel mundial. El libro aborda todo un estudio
investigativo realmente sólido sobre la personalidad. Donde trabajó en conjunto a la escuela de
Zúrich para poder publicarlo. Lectura que ha sido considerada por el gremio médico y
psicológico, como una de las obras escritas de naturaleza monumental. Sí bien, es en el capítulo
diez (10) donde se describen las tipologías desde una secuencia de palabras muy bien
intencionadas (descriptivamente hablando), todo el compendio informativo que este contiene,
lo hace uno de sus libros más importante.
- En 1923 muere su madre, Emilie Preiswerk. Jung comienza la construcción de la torre de Torre
de Bollingen. Para este mismo año empieza a dictar seminarios, uno de ellos en Cornualles,
donde expone su pensamiento sobre el proceso de individuación y las relaciones humanas.
- Entre 1924 y 1925 viaja a Estados Unidos y a México para estudiar las culturas Indoamericanas.
Movimientos que le permiten estudiar los postulados teóricos sobre el inconsciente colectivo
(Imágenes/contenidos que son común en la humanidad y que, por tanto, se manifiesta en todos
los individuos), idea de que existen experiencias supraconscientes que transcienden espacios
individuales. Para 1925 en Zúrich, da un seminario sobre Psicología Analítica, y hace referencia
al “Libro Rojo”, y expone con más profundidad la tipología psicológica que habría publicado en
1921.
- Para 1925 – 1926 viaja a Uganda y Kenia, como un intento de conocer más allá del mundo
europeo que acaba por salir de una primera guerra mundial, de igual forma con la insistencia de
explorar el plano colectivo frente a diferentes culturas. En 1926 Jung ya es invitado a Alemania
donde se reunió con autores, estudiosos intelectuales de importante renombre que se reunían
para intercambiar conocimientos, esto le sirvió como modelo para su futuro circulo de Eranos.
- Para 1929 elaboró el prefacio del Secreto de la Flor De Oro con Richard Wilhelm (fue un
sinólogo, teólogo y misionero alemán. Amigo personal de Carl G. J.)
- En el 1931 realizó un seminario sobre Así Habló Zaratustra de F. Nietzsche, que duró hasta el
1939. Se conoce que Jung era un gran seguidor de la obra del filósofo. Siendo este una de sus
grandes influencias a la hora de elaborar su corpus teórico, lo menciona varias veces alrededor
de toda su obra.
- Para 1933, el contexto histórico se encuentra en una gran turbulencia política, es el momento
en el que asciende Hitler al poder, posteriormente la Segunda Guerra Mundial, La Sociedad
Medica de Psicoterapia, sufre una adecuación al régimen totalitarista de Hitler. Para este año, se
constituye el circulo Eranos, un grupo donde se reunían en Suiza de forma anual, eruditos,
estudiosos de las artes, religiones, físicos, naturalistas, cinólogos, estudiosos de las mitologías y
de las religiones y estos compartían sus conocimientos. La fundación Bollingen fundada en los
EEUU (1942) es prácticamente la que sustenta económicamente estos encuentros después de su
fundación.
- Entre 1937-1938 Jung viaja a India, y de igual forma recibe tres honoris causas por
universidades reconocidas de la región. La invitación presidida por parte de la monarquía
inglesa, quienes gobiernan la región para ese momento.
- Para 1941 escribe “Psicología y Religión”. Para esta fecha Jung está en la lista Otto (documento
de 12 páginas titulado «Obras retiradas de la venta por las editoriales o prohibidos por las
autoridades alemanas en los territorios ocupados).
- En 1942 Jung publica “Paracélsica”. Además, nace la fundación Bollingen en EEUU, quien
publica y traduce las obras de Jung en América. La fundación sufrió una parada por tensiones
políticas generadas por la guerra, ya luego en el 1947 la reanudan en un escenario postguerra y
comienzan los procesos de evaluación temática para agrupar y publicar lo que sería las Obras
Completas de Carl Gustav Jung. Por otra parte, para esta fecha Jung era el agente 488 de la
organización de Servicio Secreto Estadounidense (actualmente CIA) se involucró en apoyo de
complot para derrocar a Hitler, brindando efectivamente consejos sobre psicología nazi a un
agente que trabaja en suiza, así como brindó apoyo psicoanalítico a un amigo cercano que
estaba directamente involucrado, también colaboró en la elaboración de la propaganda
realizada en Alemania después de la derrota Nazi, para eso tiene en cuenta la evaluación de
cómo puede afectar psicológicamente la guerra. Lo que posteriormente deja un análisis de lo
que ha pasado en Europa con la aparición del fascismo, comunismo, totalitarismo y la quiebra
en la Segunda Guerra Mundial; que se pueden encontrar en sus Obras Completas en el apartado
“Reflexiones de la Historia Actual”, y en el espacio “Después de la Catástrofe”.
- Para los 1948 se funda el Instituto Carl Gustav Jung, en Zúrich. Nace como un intento de
unificar todos los contenidos para la constitución y desarrollo formativo en Psicología Analítica
(que hasta la actualidad sigue formando analistas junianos)
- En 1950 publica “Las Formaciones Del Inconsciente” donde de manera interesante menciona
cuan influenciado ha sido su desarrollo y visión respecto a lo inconsciente por la obra de J.
Goethe y su Fausto.
- Para 1951 publica “Aión: Contribuciones al Simbolismo del Sí Mismo” y, en suma,
“Sincronicidad”. Realiza las ultimas conferencias en el círculo de Eranos.
- Para 1953, se publica el primer volumen “Psicología y Alquimia” de las Obras Completas de
Jung.
- Para 1954 publica “Arquetipos e Inconsciente Colectivo”. Para la misma fecha muere Toni
Wolff, se ha comentado que Jung no fue a su velorio ni a su funeral y, la respuesta tras la muerte
de T. Wolff la vivió con unos seis meses de profunda depresión, él sabía que había perdido una
gran compañera.
-En 1955 publica la primera parte de Mysterium Coniunctionis. Este mismo año muere su esposa
Emma Jung.
- Y en los años 1961, Jung, fallece el 6 de junio, con 85 años de edad, en Küsnacht, Cantón de
Zúrich, Suiza.
-En el año 1961, se publica Recuerdos, Sueños y Pensamientos (inglés y alemán), como una obra
autobiográfica (una obra póstuma). No es hasta dos años mas tarde, en el 1963 que se publica
en español (con ciertos errores conceptuales por desconocimientos de los términos
propiamente junianos.
La relación de Jung con su padre no siempre fue compleja, pero si fue marcada por las
diferencias respecto a lo religioso. Paul Jung, era un hombre muy dogmático y aferrado a las
ideas religiosas, mientras que Jung, se resistía a aceptar el dogma religioso sin antes haberlo
cuestionado, diferencias que muchas veces se brindaban para tensiones en conversaciones con
su padre. Sobre Jung, esto generó un núcleo de rebeldía frente al dogma, que posteriormente se
puede ver presente en su relación con Freud en la necesidad de crear su camino propio, alegar
sus ideas y cuestionamientos frente a lo dogmático impuesto (deja notar una tipología de
naturaleza introvertida: más que adherirse al exterior, se le cuestiona y se escucha la propia
interioridad). Íntimamente Jung en su biografía RSP deja saber un poco acerca de su complejo
paterno.
Por otra parte, la madre de Jung era hija de una antigua familia noble de Basilea. Emilie
Preiswerk (1848-1923) era una mujer bastante complicada de un punto de vista psicológico,
sufría crisis nerviosas, acompañado de cambios de humor muy bruscos. Esto no cambio con el
nacimiento y crecimiento de Jung, el pequeño la oía con sus terrores nocturnos que lo dejaban
profundamente alterado frente esa realidad psíquica de la madre. Fue ingresada varias veces en
casas de salud por depresión. La relación conyugal de los padres era tormentosa y dormían
desde que éste era niño en cuartos separados. Desde la propia infancia de Jung, hay una
problemática de carácter psíquico.
Como estructura familiar, los padres se casan en 1869. Intentaron tener hijos donde dos de ellos
nacen muertos, un tercero que vive cinco días para posteriormente morir. Hasta el 1875 que
nace Jung y pasaran nueve años hasta que nazca su hermana, Johanna Gertrud, que
posteriormente moriría en 1935.
Los abuelos de Jung, eran figuras importantes en Suiza. Su abuelo paterno, Carl Gustav Jung fue
un exiliado de Alemania por razones policías, se traslada y logra establecerse en Basilea, Suiza.
Allí, se desempeñó como médico, permitiéndole desarrollar estudios en la Facultad de Medicina
de la Universidad de Basilea, llegando posicionarse como rector de ésta. Se le describe como un
hombre muy inquieto, dramaturgo, francmasón. En los últimos años de su vida creó una
fundación llamada “Esperanza” para niños discapacitados. Jung (abuelo) fue padre de 13 hijos
con diferentes mujeres, quien el ultimo sería el padre de Jung.
Mientras que el abuelo fue un hombre de la familia Preiswerk de Basilea, Suiza. Samuel
Preiswerk (1799-1871) fue semitista, escribió la primera gramática hebrea, incluso se considera
que fue uno de los primeros sionistas que consideraba que era correcto que los judíos se
regresaran a palestina y construyeran ahí su propio estado. También tuvo 13 hijos con distintas
mujeres y la ultima hija fue la madre de Jung. Samuel, fue arcipreste de la catedral de Basilea.
Dentro de la gran familia Preiswerk, hubo muchos profesionales entre ellos muchos médicos,
Jung no fue la excepción, estudios que le permitieron expandir, explorar, abordar, tratar,
aproximarse, experimentar y sobre todo respetar a la verdadera alma humana (psyché).
A los seis meses de edad, la familia se muda a la parroquia de Schloos-Laufen para una pequeña
aldea ubicada carca de la cascada del Rhin. La madre de Jung para ese entonces fue
hospitalizada por un largo periodo a causa de una crisis nerviosa como resultado de una gran
crisis conyugal. Jung queda a cargo de su tía y de su nana, se enfrenta a una separación
temprana de la madre.
La cascada del Rhin era causal de muertes de muchos aldeanos y era su padre el responsable de
darles el último adiós, por lo cual la infancia de Jung contiene recuerdos de ataúdes y
procesiones fúnebre.
No obstante, la naturaleza y las montañas serian paisajes reconfortantes que siempre lo
acompañarían de niño y aun de viejo. Jung sostenía una conexión fuerte con lo natural, que está
al inicio y final de su vida. Como también los diferentes encuentros con la muerte en el trascurso
de su vida que determinó enormemente el rasgo intuitivo de Jung del cual se afianzaría para
crear, sostener y publicar su pensamiento.
Jung, Habría tallado una figura en piedra que hacia las veces de amigo invisible o imaginario. Lo
habría pintado en acuarelas y era un objeto muy preciado para Jung niño. A los 35 años Jung lee
sobre los churingas australianos y su costumbre de tallar imágenes en piedra dejando su destino
totalmente ligado al objeto creado. Jung para esta edad, resignifica aquel pequeño juego como
un gran ritual: el haber tallado en piedra este objeto de gran valor para él.
Es importante ver como Jung le va dando lugar a sus experiencias infantiles dentro de su marco
teórico, incluyendo las culturas, las imágenes y asociándolas directamente con él. La
construcción de su obra casi nunca se trató validar hallazgos en otros, por mucho eran validados
sobre sus propias experiencias. Una creación en primera persona, lo que ha resultado uno de los
puntos fuertes de la teorización, es un sí o sí conocerte a ti mismo.
La interpretación que posteriormente se brinda Jung a su propio sueño es: “este sueño cambio
para mí la imagen de Jesucristo, parecía que había sido una iniciación temprana y profunda a los
secretos de la tierra. Para mí el tronco de piel y carne era un símbolo fálico, se trataba de un falo
ritual. El escenario era un templo subterráneo”. Un sueño con un alto contenido arquetípico,
con contenidos de rituales fálicos, dios, y además símbolos religiosos, que traspasan lo
dogmático de la religión, elabora un intento de religue con lo sagrado simbólico. En su infancia
Jung experimentó una serie de alucinaciones visuales. Algunos biógrafos hablan de una psicosis
infantil que se reeditó después de su crisis post ruptura con Freud.
Hay dos periodos importantes en la infancia de Jung, una parte donde parece que experimentó
espacie de una psicosis infantil y otra parte donde además sufría una serie de desmayos y fue
diagnosticado con epilepsias y aunque fue tratado, no se obtuvieron mayores éxitos. Con esto,
él comprendió posteriormente lo que era una neurosis. Periodo de psicosis infantil y otro
periodo neurótico y aun que pareciera que lo superara, en sus encuentros y ruptura con Freud
se evidencia estas mismas tendencias.
Es increíble ver como Jung desde temprana edad cultiva su función intuitiva y esta magnifica
capacidad de dejarse llevar por sus imágenes, y dejar que estas aparezcan y ocurran desde una
tendencia a relacionarse con su inconsciente de una manera muy natural y ética desde
temprana edad. Y es que esta experiencia de la catedral de Basilea le permitió a Jung contactar
con el símbolo de la divinidad más allá de la institucional, ahí, se sentó su calma, reconocer en
este símbolo su contacto con lo divido sagrado, que según para Jung esa era la experiencia que
le faltaba al padre, contactar con lo divido sagrado que va más allá de la institución dogmática
codificada.
Jung, describe esta experiencia como un encuentro con el Dios viviente fuera de las paredes
dogmáticas de la institución religiosa y se había hecho presente en su realidad psíquica o vida
anímica. Esto, de alguna manera impulsó a terminar de armar una profunda desilusión definitiva
por lo religioso dogmático, la iglesia y sus rituales, así lo dice en RSP: “la iglesia era un lugar al
cual ya no podía seguir yendo. Allí para mí no había vida, sino muerte”. Es una cierta
interpretación que se hace Jung frente a su experiencia directa con un símbolo.
Frente a esto, se le diagnosticó epilepsia. La familia estaba preocupada por esto, ya que se le
medicó sin resultado positivo alguno, puesto que cada vez que debía reintegrarse a la escuela,
se repetían los desmayos y entraba nuevamente en receso, en RSP Jung hace mención que en
cierta oportunidad escucha a su padre preocupado respecto al futuro de su hijo con cierto tono
de alteración.
Gustav, dijo sobre este periodo que allí comprendió lo que era una neurosis (en el trascurso de
su obra la describe, pero en síntesis la define como un gran desacuerdo con uno mismo, en
algún momento la suele definir como una guerra civil con uno mismo) acá hay un gran
desacuerdo con él mismo, una parte que no quería cumplir con lo académico y otra que sí,
mientras que en esa tensión se genera el síntoma (desmayo). Jung, lo que expresa sobre esto es
que lo puede superar con un acto de voluntad. Aquello que sucedía no podía ser más, y así lo
propuso y así fue. Se reintegró al colegio y fue el primero de su clase.
También comienza las duras discusiones con su padre sobre el tópico religioso, que dejaban a
Jung insatisfecho y sediento de respuestas la mayoría de las veces.
Se despliega su interés por la filosofía. Jung tenía una pasión muy marcada para la lectura, leyó
muchos filósofos sin llegar a identificarse plenamente con uno de ellos, hasta que lee ciertos
libros de Schopenhauer y se interesa con éste, quien será gran influencia en su vida y obra.
Donde ciertamente, es de Schopenhauer quien toma el concepto de voluntad como una fuerza
integral, omnímoda y omnipresente en la vida humana y en la vida de la naturaleza. Jung tomó
ese concepto para desarrollar su propia concepción de la libido. Siendo este algunos de los
aspectos que permiten a Jung la ruptura con Freud.
Se interesa por la arqueología creyendo que esa será su verdadera vocación, aunque decide
luego por medicina, pero aun en su adolescencia.
Personalidad 1: El escolar de Basilea que leía novelas. Con tendencias racionalista. Siendo
empirista, de lo cual surge mucho los desarrollos científicos de Jung, por ejemplo, el famoso Test
de Asociación de Palabra.
Personalidad 2: El reflexivo interesado en temas metafísicos y religiosos. Habitante del mundo
de Dios. Perteneciente a la naturaleza Intuitiva, mística, metafísica. Apasionado de lo oculto y lo
simbólico.
Jung describe como una cierta lucha entre las dos personalidades, una cierta división que
generaba tensión entre ambas. Una quería verse liberada de la otra, como si se disputaran el
territorio de su propia psique. Entraban en poderosas confrontaciones, como una especie de
crucifixión en entre dos. Para Jung, fue un trabajo empezar a definirlas y/o a personificarlas,
nombrarlas, acentuarle el tono de voz que tenían, como se vestían, como manejaban, cual era el
tipo de pensamiento que cultivaban; todo un trabajo complejo de personificación que Jung
logró hacer alrededor de esto.
Justo cuando Jung experimentaba esto, aparecieron tres sueños que fueron importantes para él.
Uno de ellos es: “Caminaba por un bosque oscuro a orillas del Rin. Luego llegué a un túmulo y
comencé a excavar. Descubrí restos de animales prehistóricos”.
Jung diría para este sueño que inauguro una etapa con un fuerte interés por los asuntos de la
naturaleza. Se volvió un fuerte observador de los fenómenos que lo rodeaban. Lo que se pudiera
describir como un sueño simple, pero lo que significaba para Jung era un sendero que lo llevaba
a espacios más arqueológicos lo que remitían a la profundización de lo natural, de lo
inconsciente, una invitación a desentrañar lo oculto y explorarlo para ello. Jung, que
naturalmente era un gran observador de sus sueños y en ocasiones tomaba decisiones en ellos,
este sueño aparece en el momento de su vida donde se siente tensionado por estas dos
personalidades.
Hay un tercer sueño el cual es: “estaba en un bosque y había distintos cursos de agua. Encontré
un estanque circular rodeado de una densa maleza. En el estanque pude divisar una hermosa
criatura, una enorme radiolaria”. Luego de este particular sueño, es cuando Jung decide estudiar
medicina, por la relación al estudio de la anatomía, y sigue apareciendo su interés por lo natural.
Además, Jung designa un cuarto sueño como algo importante para él: “Me encontraba en un
lugar desconocido. Rodeado de niebla. Avanzaba lentamente contra el viento. Estaba
protegiendo una pequeña luz para evitar que se apagara. Vi una figura negra y amenazante
acercarse. Me desperté y comprendí que la sombra negra era producto de la proyección de esa
luz”.
Jung, interpretó que esa luz era su personalidad 1, completamente apolínea y racional. Y la
sombra era su personalidad 2 que lo seguía como una sombra indisociable. Llegó a la conclusión
de que debía seguir el camino que le alumbraba la personalidad 1: Las ciencias. Acá, otro
momento donde Jung deja la decisión a lo natural de su inconsciente. También el sueño puede
hablar de lo quizás poco capaz o maduro que era y estaba Jung en ese momento para poder
integrar su personalidad 2, si bien había ya un coqueteo con la personalidad 2 en las sesiones de
espiritismo con su prima, no estaría del todo preparado.
Su maestro fue Eugene Bleuler, quien era pionero en las investigaciones científicas respecto a la
psicología, su clínica tenía una fuerte influencia de esa rama experimental. Espacio que le
permitió a Jung desarrollar su Test de Asociación de Palabras, por lo que fue su primer contacto
con esas investigaciones iniciáticas.
En esta psiquiatría experimental, Jung se atrevió a realizar estudios con sujetos tantos sanos y
como “enfermos”, a través de este método pudo ubicar en primer lugar una medición de la
reacción de las palabras en relación al tiempo de reacción como respuestas, luego, más adelante
se usó el Psicogalvanómetro para medir la reactividad de la piel junto a la medida de la reacción
emocional. De esas investigaciones estaría la noción y la idea de un complejo afectivamente
acentuado. Si bien, ya había psiquiatras hablando de complejos para la época, es Jung quien
habla de los aspectos inconscientes de los complejos. Es decir, que esta unión de
representaciones y afectos en parte consciente e inconsciente se podían medir gracias a este
Test de asociación de palabras, y se podía ubicar cuales eran los complejos que estaban en la
base de determinadas alteraciones psíquicas o de determinados estados emocionales
inquietantes o incomodos para el paciente. Y en ese sentido, Jung con esos experimentos, lo que
hace es verificar de forma cuantificablemente la noción de complejos inconscientes y ratifica la
teoría freudiana de la vida psíquica inconsciente como base de la psicopatología.
De manera, que estos estudios experimentales los publica y posteriormente se los envía a Freud
(la primera conexión entre ambos). Si bien, en la tesis doctoral de 1902 ya había citado a Freud
en la importancia de lo inconsciente, ya Jung había considerado que la línea para la investigación
psiquiátrica de las psicopatologías debía apoyarse en el psicoanálisis freudiano.
Jung inicia sus estudios y trabajos experimentales con basamento psicoanalítico entre 1904 y
1908, los resultados se los remite a Freud, y es aquí, donde inicia una relación que
posteriormente será muy importante (profesionalmente hablando). La implicancia de este
encuentro, entre Freud y Jung, significaría para psicoanálisis su desarrollo internacional, dejando
la cuna hecha por médicos y neurólogos en Viena, y pasar a, ampliar su reconocimiento en
territorios suizos y alemanes. Además, de una introducción al campo de la psiquiatría (clínica
psiquiátrica Burghózli) bajo el renombre de Jung y no solo bajo el campo neurológico. Algunos
de estos movimientos son por lo que Freud determina a Jung como una especie de heredero del
Psicoanálisis.
Elaborar el compendio de la obra completa de Jung, fue una idea concreta que inicio con la creación de
la fundación Bollingen en los EEUU, no solo se dedicaron a las publicaciones relacionadas con Jung
(estudios del grupo Eranos), sino también otros autores de diferentes nacionalidades.
Los 18 volúmenes de textos han servido como principio de ampliación para diferentes escuelas junianas
que han surgido en el tiempo, sobre todo para la escuela evolutiva y la escuela arquetipal. Y en este
punto, cuando se hace referencia a principio, es importante establecer la Obra Completa como un
principio, para partir en el estudio, para escuchar de las palabras de Jung y alejarse de las diversas
malversaciones conceptuales que se han establecido en el tiempo.
En principio, el material es la lista cronológica de las publicaciones de Jung que se ubican en el volumen I
de las Obras Completas y que posteriormente pasan a ser conformación de los otros volúmenes.
Entendiendo que la fecha colocada es la fecha de sus redacciones y en algunos momentos de su última
publicación.
-1902 Acerca De La Psicología Y Patología De Los Llamados Fenómenos Ocultos (investigación de lo ICC)
-1904 Investigaciones Experimentales Sobre Las Asociaciones De Sujetos Sanos (Con F. Riklin)
-1905 Criptomnesia (Reseña del libro de W. Hellpach Grundltnien einer Psychologie der Hysterie)
-1906 Reseña del libro de C. Wernicke Grundiss del Psychiatrie in klinischert Vorlesungen
-1907 Sobre La Psicología De La Dementica Precoz: Un Ensayo (su primer discurso psicoanalítico)
-1907 Reseña del libro de A. Moll Der Hypnotismus, mit Einschlttss der Hauptpunkte der Psychoterapie
und des Occultismus
-1908 Reseña del libro de W. Stekel Nevróse Angstzustánde und ihre Behandlung
-1909 Reseña del libro de O. Bumke Landlaufige Irrtümer in der Beurteilung von Geisteskranken
-1909 Reseña del libro de Ch. Von Ehrenfels Grundbegriffe der Ethik
-1909 Reseña del libro de I. Sadger Konrad Ferdinand Meyer Eine pathographisch-psychologische Studie
-1909 Reseña del libro de L, Waldstein Das unbewusste Ich und sein Verhaltnis zur Gesundheit und
Erziehung
-1910 Reseña del libro de A. Pile Lebrbuch der speziellen Psychiatrie für Studierende und Aertzte
-1910 Reseña del libro de M. Dost Kurzer Abriss der Psychologie, Psychiatrie und gerichtlichen
Psychiatrie
-1910 Reseña del libro de M. Urstein Die dementia praecox und ihre Stellungz zum Maisch-depressiven
Irresein
-1910 Reseña del libro de A. Reibmayer Die Entwicklungsgeschichte der Talents und Genies
-1911 Reseña crítica del libro de M. Prince the Mechanistne and the Interpretation of Dreams
-1912 Psicoanálisis
-1913 Aspectos generales del psicoanálisis (ensayo de la teoría psicoanalítica y sus modificaciones)
-1925 Tipos psicológicos (presenta las funciones sensación, pensamiento, intuición, sentimiento)
-1929 El secreto de la Flor de Oro (Con R. Wilhelm) (Un comentario psicológico) (habla del Sí mismo)
-1929 Paracelso
-1931 Prólogo al libro de Ch. R. Aldrich T he Primitive Mind and Modem Civilization
-1932Ulises: un monólogo»
-1932 Picasso
-1936 (1954) Sobre el arquetipo, con especial consideración del concepto de anima
-1937 Acerca del diagnóstico psicológico forense: el experimento forense en el proceso judicial ante
jurado en el caso Naf.
-1937 Determinantes psicológicos del comportamiento humano
-1942 Paracelsica
-1944 Sobre el santón hindú, introducción al libro de H. Zimmer Der Wegzum Selbst
-1948 De sulphure
-1949 (1969) Prólogo al libro de E. Neumann Tiefen psychologie und neue Ethik
-1949 Demonismo
-1950 Prólogo al libro de H. G. Baynes Analytic al Psychology and the English Mind
-1951 Aion
-1953 Prólogo al libro de F. Wickes Von der inneren Welt des Menschett
-1955 Introducción al libro de G. Schmaltz K o m p lex e Psychologie und korperliches Symptom (18,17).
-1955 Mándalas
-1957 Prólogo al libro de J. Jacobi Komplex, Archetypus, Symbol in der Psychologie C. G. Jung
-1958 La esquizofrenia
-1959 introducción al libro de O. Kankeleit Das X Jnbewussteais Keimstdtt des Sckdpferisc hen
-1959 (1963) Prólogo al libro de C. Bruner Die Anima ais Scbicksalsproblem des Mannes (18,63).
-1996 (S. Shamdasani, ed.) La psicología del yoga kundalini (sem. 1932)
Estas son las obras publicadas de Jung. Para comprender su organización temática se han dividido sus
contenidos en fases sumando los textos complementarios, para mayor comprensión de todo el
pensamiento juniano.
"Los años en los que seguí a mis imágenes internas fueron la época más importante de mi vida y
en la que se decidió todo lo esencial. Comenzó en aquel entonces y los detalles posteriores
fueron sólo agregados y aclaraciones. Toda mi actividad posterior consistió en elaborar lo que
había irrumpido en aquellos años desde lo inconsciente y que en un primer momento me
desbordó. Era la materia originaria para una obra de vida. Todo lo que vino posteriormente fue
la mera clasificación externa, la elaboración científica, su integración en la vida. Pero el
comienzo numinoso, que todo lo contenía ya estaba allí." CARL GUSTAV JUNG (1957)
Acá demarca toda esa parte exploratoria y experimental de la vida y obra de Jung, donde él
siente que se gesta toda su obra cuando se deja llevar por el devenir y se deja fluir con sus
imagines internas frente a ese punto de inflexión tan grande, donde la desorientación tenía
mucha cabida, y que posteriormente el trabajo fue de organizar todo lo encontrado en su viaje y
va consolidando y edificando todo su pensamiento frente a esta experiencia numinosa y
aportándole logos para edificarla a partir de lo que surgió.
Que esto sirva para que el momento de tomar una lectura sobre la Obras Completas de Jung, se
pueda entender el contexto y el momento en el que se encontraba el autor según lo expuesto
en el capítulo 1 denominado 1. VIDA Y OBRA DE CARL GUSTV JUNG y todo lo que enmarca su
desarrollo teórico en el texto, como también tener una mejor comprensión a partir del
entendimiento partiendo del conjunto temático plasmado en las cinco fases y que sea de una
fácil asociación tempo-espacial.
1.5.7 CONFERENCIAS DE ZOFINGÍA
Estas series de conferencias llamadas Zofingía, son publicadas en el año 1983, al menos en la
versión inglesa de su obra completa, como suplemento del volumen A (con una introducción de
Marie-Louise Von Franz). En estos encuentros realizados entre los 1896 y 1898, cuando Jung
apenas tenia entre 21 y 23 años, cuando aun era estudiante en la universidad Basilea, en la
Facultad de Medicina. Es un compendio de cuatro conferencias y un discurso inaugurar. El Club
Zofingía era una asociación estudiantil que surge en las universidades de Zúrich y de Berna en
1818, con un planteamiento fundamentalmente político, en el sentido de buscar una
constitución federal en suiza, ya que para 1815 habían surgido un pacto federal que había
suprimido ciertas libertades. La idiosincrasia del Club Zofingía se va extendiendo por diversos
campus universitarios de Suiza, hasta hoy en la actualidad se siguen sosteniendo clubes en todas
las universidades de Suiza. Este club reúne a los estudiantes más brillantes de las diferentes
universidades y de sus diferentes facultades, donde las actividades de este club consisten
fundamentalmente en la difundir el estado de los conocimientos de sus materias,
investigaciones, estudios que van realizando. El padre de Jung de igual forma, también
perteneció a este club.
Señalando los textos que están recogidos en estas conferencias de Jung, son los siguientes:
1- (1896) Las Zonas Limítrofes de las Ciencias Exactas: La inercia como ley fundamental de lo
humano. Lo esencial para Jung en esta conferencia es combatir el materialismo escéptico de
las ciencias positivistas (niega lo metafísico). Critica al reduccionista científico de la época.
Jung en esta conferencia, muestra su preocupación respecto a lo inmaterial, que esta siendo
abordada y estudiada desde lo material, por lo tanto, puede haber una incomprensión de lo
material puro (terreno completo de la psicología).
2- (1897) Algunos Pensamientos Sobre La Psicología: Realiza una critica respeto a la psicología
que se ha dirigido a una psicología experimental fisiológica de la consciencia y obviando
materiales intangibles para la medición. El alma es una inteligencia independiente del
espacio y tiempo. Expone como la psique es una realidad actuante donde no todo, puede
ser cuantificable del materialismo (como acto reduccionista). Se sustenta de Schopenhauer
y Kan.
Por otra parte, se considera a Platón, quien fue discípulo directo de Sócrates, se le ubica entre
los años 427 – 347 AC. Planteaba que existen dos mundos que están separados pero que a su
vez son uno: el mundo de lo sensible (realidad material) y el mundo de las ideas (Modelos
Arquetipales). La teoría de Platón da el primer esbozo para Jung el inconsciente colectivo y la
teoría de los arquetipos, que después lo desarrolla con mucha más profundidad. En relación a
esto, toma de platón las ideas puras e incognoscible (arquetipos para Jung) que solo pueden
llegan a tomar forma y expresión a través de las imágenes arquetípicas. En análogo en relación a
los arquetipos, son como las formaciones de los cristales de agua, que se hacen efectivos
cuando configuran una forma (imágenes arquetipales), pero que el patrón en sí, es invisible
(arquetipo). A Jung, dentro de las lecturas Postjungianas y libros relacionados con él, se le ha
considerado como un autor neoplatónico, porque retoma la existencia de un mundo invisible de
ideas puras (Arquetipo) que se hace manifiesto en el mundo sensible a través de imagines
arquetípicas.
Además, se considera Aristóteles, quien fue discípulo de Platón y se le ubican entre los años 384
y 322 AC. Definió la Filosofía como la ciencia de las primeras causas. Era critico respecto de la
idea de su maestro sobre la separación entre el mundo sensible y el mundo de las ideas, difería
de las concepciones platónicas. Los conceptos de sustancias, forma, materia, potencia y acto;
son conceptos que el filósofo va generando en el transcurso de su pensamiento; que también
van a formar parte de la discusión teología y filosófica durante la Escolástica y el Renacimiento
acerca de la idea de la individuación, que luego va a retomar Jung desde la psicología analítica.
El pensamiento occidental es completamente aristotélico y por supuesto Jung también estaría
inmerso acá, por la implicancia de su contexto.
Estos autores fueron tres pilares de suma importancia en la construcción de la obra de Jung. Lo
podemos rastrear en sus diálogos y el impacto de muchos de los conceptos de estos grandes
pensadores en el despliegue juniano.
Para entender la influencia que tuvo Jung de este movimiento, cabe decir que luchaba contra el
racionalismo y proponía un reencuentro de lo humano con sus raíces universales. Era un
movimiento que luchaba ferozmente contra la razón ilustrada. Con una tendencia hacia lugares
irracionales de la filosofía y de la vida, como un regreso dionisiaco a lo natural.
Fabian flaiszman en su libro “De Platón a Heidegger” en su pág. 86 comenta: “El romanticismo
tiene su aparición en un momento de crisis donde era necesario un cambio de paradigma. La
ilustración vigente como corriente intelectual hasta ese momento, creía en una razón universal
que unía todas las mentes pensantes bajo una misma condición, la del ser humano. A fines del
siglo XVIII la razón es sometida a una crítica feroz, comienza a surgir planteamientos acerca del
subjetivismo en oposición al objetivismo. Se va a exponer que toda realidad, es realidad porque
es percibida y se genera dentro del ser humano.”
Tanto Jung como Freud hacen una crítica dentro del campo de estudio de la psique. Un llamado
de atención feroz para este momento donde era predominante la razón humana: la supremacía
de la consciencia, la supremacía del Yo. Se suele conversar que es Freud quien genera una de las
grandes heridas en la humanidad, después de Darwin y de Nicolás Copérnico (creador de la
teoría heliocéntrica); hiriendo con la idea de que no somos el centro del universo o del mundo
(Copérnico), ni ocupamos el centro de la creación, sino de la evolución (Darwin), y de que no
tenemos dominio de nuestra propia psique, sino que la consciencia es apenas la copa del
iceberg (Freud).
Por otra parte, Carus (1798-1879). Quien fue pintor y, uno de los filósofos de la naturaleza que
más impactaron sobre las ideas posteriores de Jung. Su idea del arquetipo vertebrado como
soporte de la evolución natural, resultó de gran interés para el joven Jung. Sobre todo, la idea de
que toda la evolución animal surge de la variación de un prototipo central: la vertebra (soporte
esencial para la idea de la evolución).
Jung tomó como aporte de sus obras “todas las partes de los animales no son más que
variaciones de un tipo general “la vertebra”, esta que a su vez había derivado de una forma
esférica fundamental. El concepto de arquetipo vertebrado surge, de la idea de un plan corporal
en biología que plantea la existencia, de una organización común en todos los animales del cual
las especies no serían más que modificaciones” Fabian flaiszman en su libro De Platón a
Heidegger. O sea, que todos surgiríamos de un plan corporal esencial, de un arquetipo primario.
Esa idea se remonta a Aristóteles y no se le investigaría, sino hasta la edad media y el
renacimiento, con excepción de algunos trabajos de autores anatomistas. Por lo que concluye
que los vertebrados estaban constituidos según un mismo plan estructural, en conclusión. Para
Carus el inconsciente está dirigido hacia el pasado y futuro, pero, que carece de presente.
Fabian flaiszman en su libro De Platón a Heidegger, plantea “Éste es dinámico y constantemente
se transforma, es básicamente perfecto, y no conoce la enfermedad tal como pasa en la
naturaleza. Aquí que Jung sostenga que lo inconsciente es natural, bajo sus propias leyes y su
propia sabiduría innata y nos conecta con el resto del mundo, al igual que el inconsciente
colectivo nos conecta no solo con el resto del mundo sino también con la historia de la
humanidad”. Una influencia importantísima para el desarrollo del andamiaje teórico juniano.
Jung siempre dejó saber, como en el caso de Miss Miller, la constante presencia de motivos
mitológicos en sueños, fantasías y pensamientos en adultos contemporáneos. Esto es, una de
las grandes aportaciones de la Psicología Analítica: Recuerdos Arquetípicos – Recuerdos
comunes a la humanidad. Aportes que se introdujeron como críticas, frente a una clínica
positivista que apostaba más al delirio psicótico. Mientras que Jung sistematizó, reflexionó y
analizó el delirio psicótico y encontró la reproducción de una serie de imágenes de motivo
netamente mitráicos, que lo lleva a metabolizar la idea, de que esta presente frente a
reproducciones de contenidos inconscientes que se hayan en la colectividad. Toda una serie de
información arquetípica, que se guarda en estilos de claves dentro de la mitología, cultura, de
los rituales, de la religión y que van sirviendo de depósito de las memorias psíquicas de toda la
especie.
-La idea del análisis como una interacción mutuamente transformadora y por lo tanto que la
personalidad del analista y su experiencia analítica son de importancia central (el
interaccionismo analítico)
-La idea de que la regresión en el análisis puede ser de justa ayuda y que puede trabajarse con
ella (Bolin)
-El análisis debe ocuparse del Sí Mismo tanto o más que del Yo, el Sí Mismo se concibe como
una expresión cohesiva de la persona mas que como una mas de una serie de representaciones
del Yo (Winnicott)
-La integración personal -individuación- es más central que la cordura o que la genitalidad
(Erikson)
-La idea de que los fenómenos esquizofrénicos tienen sentido (varias escuelas)
-La expansión del interés analítico de la según parte de la vida (Perls, Erickson, Kübler Ross)
-La idea de que los problemas entre los padres lo expresan los niños (terapia familiar)
Estos son elementos que están en la obra de Jung, y que han sido de influencia para otros
autores y que estos han desarrollado aun sin tener mayor o amplia relevancia con el análisis
juniano.
Para evitar tener una idea de la psicoterapia como la que existe en la actualidad (donde se piensa desde
algunos espacios reduccionistas del alma), es importante conocer de su nacimiento. La psicoterapia se
constituye históricamente con la obra de Franz Anton Mesmer, a finales del siglo XVIII. Quien introduce
desde un punto de vista teórico, el mecanicismo newtoniano. En la idea clásica de un espíritu universal,
él lo va llamar Magnetismo Animal. Desde esa teorización va a llevar adelante una serie de prácticas de
carácter psicoterapéuticas (la fundamental fue el tratamiento a una ceguera histérica de una pianista),
con el tratado de algunos síntomas de este mundo que luego se le conoce como Histeria (dificultades de
locomoción). Mesmer, realiza prácticas terapéuticamente intentando condensar este magnetismo
universal, a través de una serie de prácticas individuales y grupales alrededor de árboles y entrando en
contacto con ellos. Con la intensión de ver como esos fluidos magnéticos tenía un efecto curativo. Hoy
se pudiera pensar no tanto en estos términos mecanicistas, sino en unos planteamientos mucho más
psicológicos: como la sugestión, por ejemplo.
Pero de alguna manera fue con el mesmerismo de los 1800, que empieza la idea de una psicoterapia,
con la introducción de una serie de terminología que luego serán usadas por otros autores (por ejemplo,
el término de la transferencia, en el caso Freud). Mesmer presenta un número de investigaciones frente
a grupo de médicos de la academia de Paris, éstos consideran que no logra obtener consolidación con
fundamento científico, y, por tanto, sus planteamientos y propuestas medicas son descalificadas y
abandonadas. Sin embargo, este planteamiento de acción en el buscar la armonía universal en el ser
humano, ocurre de forma en paralela en Norte América, donde tiene mayor recepción, dada la
importancia del chamanismo, los indios norte americanos, el puritanismo y los aspectos religiosos; esta
influencia se extiende no solo en Norte América sino también en parte de las zonas del caribe (bajo el
sincretismo religioso). Ahí se inicia lo que va a ser una psicoterapia moderna (que se puede extender al
pasado en los siglos anteriores frente a las diferentes culturas) con acciones del chamanismo, sin
mayores dificultades frente a los tratamientos.
Empero, históricamente la psicoterapia nace con Mesmer y se desarrolla posteriormente con otras
figuras psiquiátricas. Que se centran fundamentalmente en la búsqueda de este estado de
sonambulismo o de trance (en el principio denominados sueños lucidos o hipnosis), que será
posteriormente la técnica fundamental de la psicoterapia, hasta Freud (ya que se conseguía una serie de
equilibrios entre lo consiente e inconsciente). Este es el contexto histórico hasta los finales del siglo XVIII
que atraviesa el siglo XIX y llega hasta el siglo XX, donde a finales del siglo XIX la hipnosis ya era usada
por los primeros psicoterapeutas más actuales (neurólogos) Jean-Martin Charcot, por mencionar uno;
dando lugar a lo que es la tendencia sugestiva a través de técnicas de la psicoterapia, frente o junto a la
tendencia persuasiva, que está más represente en los psiquiatras y psicólogo de finales y principio del
siglo XIX y XX.
En cuanto a la psiquiatría, tiene una historia diferente (sin referirse propiamente a la psicopatología que
tiene relación más cercana con el cuerpo hipocrático y que posteriormente se amplía en la revolución de
Paracelso). Ésta nace en los 1800 con los estudios de Philippe Pinel, en su tratado sobre la manía.
Estudios que permitieron una transformación en el trato (tratamiento) frente a la figura del “loco”
(encerrarlo o encadenarle), y pasa a centrarse fundamentalmente en liberarle de sus cadenas y tratarlos
en asilos que no sean exclusivamente liderados por figuras religiosas. Sus investigaciones (realizadas en
Francia), incluyen una mirada medica con nueva terminología, con lo cual, toda esta problemática
religiosa sobre la locura (abandono de Dios), se intenta reducir a una visión de carácter
psiquiátrico/medico. Para ese entonces, hay una medicina inglesa, alemana, italiana, española; que en
paralelo intentaban de igual forma brindar una resolutiva a la problemática de las enfermedades
mentales. Pero fundamentalmente fue este corte de paradigma epistemológica (establecido por Pinel)
la que permite la creación (como novedad médica) de la psiquiatría, que brinda una atención médica a la
alteración psíquica propiamente.
Si bien, había dentro del campo psicoterapéutico ya movimientos que constituían para el enfermo un
trato de asilo, éstos en muchos casos estaban enmarcados por un espacio religioso y judicial (excepción
de algunos asilos de familiares adineradas). Sin embargo, es este formato de asilo fue lo que permitió la
investigación en formato de series de las alteraciones mentales (los síntomas, como esos síntomas se
agrupan en síndromes) que permitieron la constitución de una psiquiatría descriptiva.
La psiquiatría descriptiva, surge y permanece a lo largo del siglo XX, y tiene dos grandes tendencias: 1- La
somática: constituida por estudiosos que se despliegan desde el 1825 (en adelante), en su mayoría
franceses. Sus investigaciones estaban dirigidas a la búsqueda de una raíz orgánica que diera explicación
a los estados de alteración psíquica (psicogénesis). Llegaron a registrar resultados de parálisis
progresivas, que daban lugar a una sintomatología de naturaleza psicológica grave, y, además, con
afectaciones orgánicas severas. De estos resultados, se constituye una idea de la existencia de una base
biológica para la enfermedad mental, basados en los hallazgos de la línea investigativa de búsqueda
neurológica de las alteraciones endocrinas y otras alteraciones somáticas que explicarían la
psicopatología, una visión completamente mecanicista. Frente a ésta, surge una tendencia a la génesis
2- La psíquica/religiosa (más moral): constituida en gran parte por médicos románticos alemanes. De los
cuales se deben prácticamente las terminologías psiquiátricas (La palabra psiquiatría, surge de una serie
de autores alemanes). Esta tendencia de médicos “psíquicos” se inspiraba en seguir entendiendo dentro
de esa constitución de la psiquiatría descriptiva, como la enfermedad mental tiene que ver con estados
morales religiosos.
Para 1865, se publica la obra de Wilhelm Griesinger, quien fue el primer director de clínica Burghózli.
Fue el precursor de la unificación de estás dos posiciones (tendencia somática – tendencia psíquica). A
finales del siglo XIX, en su monografía acerca de las enfermedades mentales, va describiendo y
agrupando síntomas, que le permiten la constitución de síndromes. Que posteriormente organiza en dos
grandes bloques, el primero de ellos, lo llama Neurosis (término acuñado por William Cullen): la
entiende como una inflación nerviosa (posteriormente asumida como una alteración psíquica menor),
que fundamentalmente está expresada en los síndromes de la histeria, la neurosis obsesiva, la
psicastenia y aspectos menores de la depresión. Y el segundo grupo, compuesto por enfermedades
mentales más graves, lo denomina Psicosis: comprende el orden de lo maniaco depresivo, la demencia
precoz (que luego sería considera esquizofrenia por Bleuler), la paranoia (donde no existe si quiera la
presencia expresiva de un síntoma de carácter somático que la explique. Se le solía llamar la locura
lucida, por la presencia de delirios completamente organizados con sus diferentes formas: delirios de
grandeza, celotipia), éstas son terminologías que describe Emil Kraepelin en sus escritos.
Si bien, la psicoterapia se iba constituyendo con el surgimiento de toda una serie de terminologías
clínicas. Ésta fue sufriendo modificaciones de reorganización en la recopilación de información de los
pacientes, para cumplir con las formalidades que se iban creando a la hora de apostar por un
diagnóstico y marcar la trayectoria de diferentes tratados (tratamiento). Un movimiento que comenzó
con la recaudación de todos los datos que se pudieran tener de los pacientes afectados, terminó por no
solo ser de orden biográfico, sino con una ampliación de información respecto a los antecedentes
familiares, historia médica, aspectos sociales, económicos y el registro de los comportamientos dentro
de los asilos; fueron estos datos que los permitieron estudios y dieron pie al desarrollo de nuevas
alternativas terapéuticas de carácter físico (cuidados, atenciones) y farmacopólica (opio, drogas) para
rebajar los estados alterados de consciencia.
En el siglo XIX, en plena constitución de la psiquiatría, se publica para el 1825, una nueva nosología
psiquiátrica basada en el paradigma “Anatomo Clínico”, fundamentalmente representado por
psiquiatras franceses, “La idea medica de la locura” (pero las formas terapéuticas de abordaje fueron
tan poco efectivas que llevan a la psicoterapia a un cierto campo nihilista). El planteamiento de una
degeneración de carácter nerviosa da lugar a este paradigma. La idea consideraba que el alcoholismo en
el sistema familiar, la mala nutrición, la drogadicción en antepasados del paciente; eran acciones que
iban dando paso a toda esta degeneración nerviosa, formando espacios para la presencia de la
enfermedad, que una vez ya instaurada, no era curable, sino controlable (cuidando al enfermo –
evitando que haga daño en la sociedad). Esta especie de nihilismo terapéutico, es lo que viene a poner
en marcha investigativa a un grupo de neurólogos y médicos franceses (como Charcot, Bernheim y
otros) que, continuando con la aplicación de técnicas de cuidados, pero con la idea fundamental de “ la
influencia de la mente en la formación de las enfermedades”, y de “la influencia de la mente en la
curación de las enfermedades”. Para ellos existía la fuerza mental para la generación de un pathos, pero
también, para la cura de este. Con lo cual, la idea de la psicoterapia de este momento, parece
netamente psicosomática.
Para los finales del siglo XIX surgen los estudios de Charcot, Bernheim y unas series de autores
contemporáneos con Freud. De aquí el surgimiento de una enorme revolución en el campo de la
psicoterapia (fundamentalmente, en la idea de una vida psíquica inconsciente, entendiéndola como el
modo de resolver conflictos morales posándolos en lo orgánico). Supone una continuidad a la idea de
una psicoterapia como una atención psicológica al sufriente, pero con la introducción de inconsciente,
se cambia radicalmente las formas de entender los trastornos psíquicos. Con Freud se pasa de la
hipnosis (sistema básico de la cura por la palabra) a un dialogo consciente, sin hacer referencia de los
contenidos inconscientes, es un trabajo mas bien dirigido a educar a la moral. Esta es la revolución
freudiana: la noción de un inconsciente dinámico. El conflicto psíquico es apreciado como un problema
netamente moralista y no de carácter neurológico, que le permite al psicoanálisis establecer un método
para acceder a los contenidos inconscientes (sin estar en un estado de trance hipnótico). Que el
paciente estuviera en un estado de consciencia, consciente (medianamente) de su palabra, del dialogo,
asociando libremente; y, además, el terapeuta con una determinada actitud (atención flotante),
realmente marcó un cambio en el paradigma y abordaje de las alteraciones psíquicas. En este nuevo
paradigma tiene una vital importancia los sueños (gema de lo inconsciente), como vía regia de lo
inconsciente.
Desde entonces, Freud ya ofrece una estructura psicológica distinta a la de otros autores (un hombre
roto entre la consciencia e inconsciente), en principio hablando de -consciencia, preconsciente e
inconsciente (primera tópica)-, para luego evolucionar teóricamente y presentar su segundo tratado del
Yo-consciencia, Ello-instintos y Super Yo-moral social (segunda tópica). Una topografía de la psique del
individuo con diferentes tensiones entre ellas. Freud devela, toda esta enorme importancia del
desarrollo vital, desde la infancia, con sus fases libidinales (oral, anal, fálica y genital) junto la idea de los
mecanismos de defensa del Yo para enfrentar las demandas del Ello y las otras demandas del Super Yo
(el Yo como un articulador dentro de sus posibilidades frente a estas diferentes demandas y deseos
internos y externas). Este cambio de paradigma en la psicoterapia no se queda en el campo de la
psicoterapia, sino que son tomados en cuenta por la psiquiatría (Jung es quien introduce al psicoanálisis
dentro del mundo psiquiátrico junto a otros autores), pero además, se extiende por el ámbito cultural
general dando lugar a una introducción a las categorías psicoanalíticas en campos de la criminología,
pedagogía, las artes, las filosofías; de aquí que en este tratado se refiera al movimiento freudiano como
una revolución de cambio paradigmático (excede la atención psicoterapéutica del campo medico
neurológico). Si bien, el psicoanálisis se extendió a otras ciencias, ésta también se retroalimentó de
otras, como la medicina, la antropología y hasta la filosofía.
3. SURGIMIENTO DE LA PSICOLOGÍA ANALÍTICA Y SU PSICOTERAPIA
Ofrecer una panorámica profunda acerca del surgimiento de la Psicología Analítica y del desarrollo de su
psicoterapia es hablar de los aspectos teóricos, históricos, prácticos de ésta. Es reconocer que Jung
elaboró y desarrolló en base a una construcción de una Psicología Profunda y modelo de psicoterapia
del siglo XX que ya excedía el campo neurológico y psiquiátrico en referencia al tratado de los trastornos
psíquicos, es decir, bajo un planteamiento teórico de una vida psíquica inconsciente. Jung es quien
introduce la nosología psicoanalítica al campo de la psiquiatría, como línea investigativa y de abordaje
frente a los síndromes psiquiátricos (fundamentalmente esquizofrenia, demencia precoz, psicosis),
noción que le permite ya ir asimilando como las enfermedades psiquiátricas (psicopatológicas) daban
lugar a la somatización, y a partir de ahí, desarrollar lo que será su propuesta teórica y psicoterapéutica
respecto a la dinámica de la psique (su idea de psicología).
La propuesta juniana parte de una ampliación profunda de lo que vendría a ser la revolución de ideas
freudianas respecto a la idea psique, que permite crear su Psicología Analítica. Es precisamente una de
ellas, la noción de inconsciente colectivo (es común a la humanidad, y traspasa la especie) frente a la
idea freudiana de un inconsciente único y netamente personal. Otro aspecto amplificador de la
propuesta juniana en relación a la freudiana fue entender la libido no estrictamente asociada al campo
de la sexualidad o relaciones sexuales, sino como una energía libre (que está en la base del proceso de
individuación). La concepción de lo inconsciente de igual forma es diferenciada, mientras que en lo
juniano lo inconsciente es la fuente de la vida psíquica (tendencia al desarrollo del sí mismo), para lo
freudiano sería el resultado de los mecanismos de defesa del Yo frente a los impulsos. Otra novedad que
amplia Jung dentro de las nociones de psicoanálisis es su idea de símbolo psíquico (desconocido), frente
a una idea freudiana asentada en claves de signos (reduccionista). Jung, en su construcción de carácter
psicológico, no solo amplia nociones del psicoanálisis clásico, sino que también organiza contenidos de
descubrimiento de otros psicoanalistas, tal el caso de Adler: el principio del psicoanálisis parte del
conflicto psíquico, a lo que Adler añadirá los aspectos compensatorios sintomáticos, que Jung toma
como una idea fundamental (remite a Adler en su obra) y además ofrece ampliaciones sobre este
fenómeno – si se considera que el conflicto está en la compensación, debe pasarse a la
complementariedad, tomando en cuenta aspectos conscientes e inconscientes que tienden a la
completud psíquica (integración de contenidos inconscientes en la consciencia).
Ampliaciones que le permitieron organizarse posteriormente como una Psicología general, y hasta
considerarse, como una antropología dentro de la corriente psicodinámica. Iluminando así, aspecto de la
psicoterapia con los conocimientos necesarios para poder trabajar en la apreciación psicológica de las
transformaciones tanto individuales como colectivas.
Para comprender ahora lo que Jung desarrolló a nivel psicoterapéutico desde su Psicología Profunda, en
relación al abordaje de los conflictos psíquicos y el desembocamiento psicopatológicos de éstos. Es
importante comenzar en un primer momento con la conceptualización de la idea de psicoterapia para el
propio autor y otras marcaciones diferenciales frente el abordaje psicoterapéutico freudiano. De
manera que se pueda ir comprendiendo en términos de correlación, y aproximarlo con su fundamento
teórico. Como un intento de separar este estilo de psicoterapia con los más de 500 formas de
psicoterapia que han surgido en los últimos 100 años.
La psicoterapia juniana está conformada y ofrece dentro del campo practico lo que se podría denominar
como un pasar del diván, una suerte de dialogo terapéutico (analizante – analizado) donde su expresión
técnica es el cara a cara. Donde hablan de la situación que atraviesa una de ellas, saliendo a la luz
contenidos inconscientes como sueños, fantasías, recuerdos, levantamiento de represiones y retiradas
de proyecciones. Esa es la novedosa técnica que introduce Jung al campo de la psicoterapia.
De igual forma Jung, propone una modificación muy importante en el concepto de transferencia y
contratransferencia y la relación entre estas. La transferencia tomada no solo como proyecciones de las
figuras parentales o importantes en la infancia del paciente, sino que es el juego entre inconsciente
(personal y colectivo) y consciente (personal y colectiva) del analista y del analizando. Hay una
desvalorización de la transferencia y contratransferencia freudiana (quien introduce esta temática – El
paciente se cura en transferencia), y apuesta a una fuerza movilizadora de complejos en la relación
dialógica, donde ambos se ven implicados por sus propias inervaciones consteladoras complejuales.
De igual forma, el abordaje terapéutico en la interpretación de los sueños, para Jung es diferente a la
concepción freudiana clásica. En primera instancia, es la amplificación de los sueños en base a su noción
de símbolo (no es una referencia del pasado sino del futuro). El autor prefería la realización de análisis
de sueños en series y no de sueño por sueño, para ver cómo se iban actualizando y transformando las
imágenes inconscientes del paciente, y mirar si existe alguna tendencia organizativa de integración de
contenidos psicológicos en aras de la autorealización / concienciación del Sí mismo (núcleo de la psique).
Imágenes que se hacen conscientes a través del sueño recordado o el relato del sueño, sin invalidar los
aspectos de la transformación (Proceso primario y proceso secundario) pero sosteniendo una
importancia cardinal a la propia realidad de la imagen onírica (como una imagen sujeta a censura:
freudiana). Para Jung no hay una deformidad en el sueño, sino una expresión natural de contenidos
psicológicos que la consciencia puede entender o no, dado que en los contenidos oníricos suelen ser
incomprensibles, suelen superar la posición consciente y precisamente en ese sentido tiene valor
terapéutico puesto que amplían la consciencia (pero que intenta hacerse en contacto con ello, trae los
contenidos Icc al primer plano de la cc y ahí pueden ser atendidos). La atención que les coloca Jung a los
sueños es fundamental para su psicoterapia.
Otro elemento que ofrece Jung y que se desarrolla posterior a él, es imaginación activa. Es un modo de
ponerse en contacto con los contenidos inconscientes desde una determinada posición de la consciencia
(descenso de niveles de la consciencia) pero si entrar en el trance que permita acceder a estos
contenidos psíquicos (dormidos no accedemos conscientemente) de naturaleza inconsciente. La
imaginación activa, es un término juniano que también se puede encontrar en la terminología freudiana
como: atender al proceso primario en una determinada posición de la consciencia. Esta es una oferta
que hizo Jung dentro del gremio terapista que tuvo una gran importancia en otros tipos de
planteamientos terapéuticos no estrictamente junianos, como el Sueño Dirigido de Robert Desoille y la
arteterapia posteriormente.
Jung, no desprecia el psicoanálisis, sino que lo integra. Dentro de lo que considera que es la acción
psicoterapéutica, describe etapas del análisis (1928): nivel 1: La Confesión - abreacción (Breuer). Fase 2
Elucidación de la Transferencia: la atención a las fantasías que se proyectan al analista (Freud). Fase 3:
Didáctica: un aspecto pedagógico (Adler). Y la Fase 4: La transformación psicológica, cambio de la
consciencia, nuevas actitudes, redención o apreciación de las funciones inferiores, transformación
psíquica, ampliación de la consciencia, procesos de individuación (Jung); que se apoyaría
fundamentalmente en las sensaciones numinosas, la aparición de contenidos en la psique del sujeto, y,
la transformación que implica esa ampliación de consciencia.
La noción cardinal para la psicoterapia juniana (más allá de las apreciaciones técnicas y confecciones que
lógicamente tocan toda la teoría juniana: la tipología, los complejos, la relación entre lo consciente y lo
inconsciente, los diferentes arquetipos estructurales: persona, sombra, yo, animus, anima; toda esa
formulación teórica) es el de Proceso De Individuación: es el proceso de diferenciación y de integración
de contenidos, es la realización del Sí Mismo, la autorrealización del sujeto; es lo que se investiga y se
busca desarrollar en psicoterapia jungiana. el Sí Mismo que esta desde el principio pero que este se va
desplegando en la propia biografía del sujeto, y que en la medida en la que el sujeto es capaz de hacerse
cargo de su mundo exterior y de tener un lugar, trabajo, familia; y haber conseguido una cierta noción
de su individualización por diferenciación de ciertas figuras que se encontraban en identificación
(familiares, grupales, sociales), que sería técnicamente la labor de la primera etapa de la vida; Mientras
que en la segunda etapa de la vida adquiere mayor importancia esa apreciación de lo que realmente se
es (lo conozca o no), se presente como una manera desarmónica o armónica, según la posición que
tenga el Yo a ese mundo psíquico (consciente o inconsciente) fundamente la relación que tenga con lo
inconsciente.
Por tanto, la psicoterapia juniana es una acción de naturaleza compleja, donde se abordan muchas
cosas, donde no siempre se accede a lo más importante y se hace lo que realmente se pueda. Pero la
idea sería captar cual es la situación del proceso de individuación del sujeto en ese momento dado, y
ver como a través de las tensiones, conflictos y complementariedades se va ampliando la consciencia
respecto del Sí Mismo, donde el Yo va haciéndose cargo mediante el reconocimiento de su propia
naturaleza, con sus conveniencias y engaños a los que se somete (sus realidades constitutivas); esa idea
de la atención del proceso de individuación mediante la investigación de las fantasías, sueños, los
diálogos; serían el objeto (teóricamente) de la psicoterapia juniana. Lógicamente con la hipótesis de una
sincronicidad, de un saber absoluto (Icc Colectivo – Psique objetiva) de carácter comisco que aparece en
forma de señales que surgen en determinado momento del estadio del individuo, desde el núcleo
irrepresentable del arquetipo, que permite una ampliación de los juegos que necesita realizar el
individuo con la aparición de uno y otros arquetipos en el mundo psíquico del sujeto. La psicoterapia
juniana atiende fundamentalmente como el Yo/consciencia se hace cargo de sus aspectos inconscientes
personales (biografía) y colectivos (fundamentos antropológicos y humanos).
Para este punto de desarrollo teórico y clínico del pensamiento juniano, ya se puede señalar dentro del
despliegue de su cuerpo teórico, la consolidación de la Psicología Analítica desde un punto de vista
institucional. Para ello se registran tres fechas importantes: 1- 1916 Club Psicológico de Zúrich: donde
las personas alrededor de Jung van investigando con él, teniendo experiencias para poder tratar toda la
problemática de la tipología psíquica (es la primera institución juniana – recibe mucho apoyo de
millonarios). 2- 1948 El Instituto de Carl Gustav Jung de Zúrich: una institución formativa, donde no solo
se va a investigar aspectos psicológicos (en el sentido estricto), sino todo aquello que ayuda a entender
la idea de la psique bajo la mirada juniana. No solo estaba constituido por psicólogos. 3- 1955 Asociación
Internacional de Psicología Analítica: de aspecto formativo, con una expansión en diferentes secciones
internacionales (EEUU, Inglaterra, Zúrich, Francia, Alemania, Italia, España, Japón).
Ya después de más de 60 años de la muerte de Jung, son de uso común algunos términos extraídos de
su Psicología Analítica, desgraciadamente desprovistos de la debida relativización y metaforización, pero
menos conocidos son los presupuestos de la psicoterapia Juniana, hechos posibles, gracias a la
investigación critica posteriores a él, y menos aún son conocidos sus intereses psiquiátricos entorno a la
enfermedad mental y a pesar de ello, existen autores que resaltan la pertenencia de Jung al grupo de
psiquiatras partidarios de la psicosis única, una manera de ver una sola psique y un único modo de
desequilibrio, que en su caso es el complejo o la disociación de la pareja de opuestos. Otros autores
sitúan a Jung en la órbita de los predecesores de la antipsiquiatría, como Benedetti. Otros como Tomas
S., gran líder del movimiento de la antipsiquiatría llega a decir que, claramente Jung comprendió a la
perfección el carácter metafórico de las enfermedades mentales y de ellos tratamientos mentales.
Para comprender la visión que tenía la psiquiatría del XIX y principios del siglo XX, es importante
exponer la crítica que realizan estos dos grandes autores (Jung y Freud) desde sus
conocimientos tanto psiquiátricos como neurológicos. Que dejan conocer su posición frente a
esta vertiente que predominaba para la época. Empezando a citar a Sigmund Freud (1890) en El
Tratamiento Psíquico: “La medicina moderna tenía suficientes motivos para estudiar la
innegable relación entre el cuerpo y la psique, pero ella, nunca dejo de representar la psique
como algo determinada por el cuerpo, y dependiente de él. Pero el otro aspecto de esa relación,
la acción de la psique sobre el cuerpo, encontró poca clemencia a los ojos de los médicos.
Parecía como que, si ellos tuvieran miedo de regalar una cierta autonomía a la vida psíquica,
como que si por ello, abandonasen el terreno de la cientificidad. Esta dirección unilateral de la
medicina hacia el cuerpo, ha sufrido poco a poco en los últimos años una variación surgida de la
actividad médica. Se puede observar, que los síntomas del mal están claramente influenciados
por excitaciones, emociones, preocupaciones que puede desaparecer y dar lugar a la salud
plena. Se ha dado a estos estados el nombre de nerviosidad, neurastenias, histerias, y, se han
definido como males puramente funcionales del sistema nervioso. Se descubrió, entonces, que
por lo menos en una parte de esos enfermos, las señales del mal, no provenían más que de un
cambio del influjo de la vida psíquica sobre el cuerpo, y que, entonces, había que buscar la causa
primera del malestar en la psique. La ciencia médica habría encontrado la conexión que le
permitía dirigir toda su atención al lado hasta ese momento desatendido de la recíproca relación
entre cuerpo y alma”.
De esta forma, se establece como eran comprendidos los fenómenos mentales desde esta visión
psiquiátrica, donde Freud utiliza un lenguaje tan habilidosamente cargado para enfrentarse a los
temas que derivan propiamente de la psique. Además, esta cita permite mirar como la medicina
ha ido evolucionando y se ha ido percatando de esta nerviosidad y, por tanto, de este influjo de
la vida psíquica sobre el cuerpo, y es que sí, la psicodinámia ha influido en esta evolución del
pensamiento médico, que a partir de los diferentes estudios freudianos que criticaban
directamente las posiciones contrarias a los de sus hallazgos, fue lo permitió esta cabida. Esto,
es lo que, en términos evolucionista, ha generado cambios en los modelos de relación de la
psique y el cuerpo, visto desde un punto de vista psicológico.
En continuidad en este particular, cuando es Jung quien expone su crítica para dejar conocer su
posición frente a un movimiento psiquiátrico reduccionista, lo hace en un lenguaje diferente al
de Freud, pero con la misma intensión de base. Dice Jung en (1908) El Contenido de la Psicosis:
“La psiquiatría es la cenicienta de la medicina, todas las otras diciplinas de la medicina tiene
sobre ella una gran ventaja, el método de la ciencia naturales. La psiquiatría, la ciencia que cura
el alma, busca en vano hacerse con los métodos de medición y valoración de las ciencias
naturales, nuestras numerosas revistas de psiquiatría están repletas de trabajos anatómicos. La
psiquiátrica, ha adquirido fama bajo del materialismo y con razón, puesto que ella está en la vía
que conduce directamente aponer el órgano, el instrumento por encima de la función, el alma
por consiguiente se vuelve un apéndice del cerebro”. Es evidente lo pulsante de las palabras del
autor al referirse a la psiquiatría directamente, y no, refiriéndose al cuerpo médico, diferente a
Freud en su cita anterior. Ya acá hay una declaración clara por parte de Jung en la diferenciación
que existe entre el alma y el cerebro, dejando ver que ambas cumplen funciones y que una no
es superior a la otra.
Ahora bien, para el propósito de elaborar un contexto histórico que permita comprender el
devenir del desarrollo de la Teoría General de los Complejos, se podría ubicar a Jung a partir de
lo que deja en el saber estas dos citas. Para ello servirá una cita del Dr. Carretero “La génesis de
la obra de Jung, en particular la de su vertiente practica y psicoterapéutica hay que buscarla en
la psiquiatría o apurándola más en todo el espectro de conocimientos del autor, en todas las
ramas del saber de la cual Jung solicitó y reclamo a la psiquiatría de su época y cuáles son los
instrumentos necesarios para enfrentar el malestar de la psique. De manera, que en este caso
es somero, podemos decir que desde los siglos VXI y XVII el sufrimiento psíquico era
contemplado desde una triple perspectiva: -1 como estigma del mal interiorizado. -2 como
enigma de una suspensión hipotética. O, -3 como obstáculo material u orgánico que había que
eliminar”. Así pues, la ciencia teológica moral, la filosofía y ciencia médica, hacían confluir sus
intereses sobre la enfermedad mental, cada una de esas tres ramas del saber pujaban por
adquirir la autoridad de la enfermedad mental, los dilemas del alma o, sobre las zonas ocultas
del logos. Eran tres formas distintas de mirar al enfermo, tres maneras de concebir las extrañas
manifestaciones del sufrimiento psíquico.
Empero, más si se realiza una reflexión sobre las citas iniciales, deja dar cuenta que entre finales
del siglo XIX y el inicio del siglo XX, en el ámbito medico en el que ambos pensadores están
enmarcados, surge la voluntad de ver el malestar psíquico como una complejidad que solo el
instrumento medico no es capaz de comprender. En el caso de Freud, este nos recuerda la
profundidad y el carácter reciproco de la relación entre cuerpo y psique, la pura psiquisidad de
los síntomas neuróticos logra revelar que en estos casos el órgano no es central. La cita de Jung
va todavía más lejos, la ciencia que cura al alma, no es capaz de aceptar la centralidad de las
funciones anímicas, esta se obstina a la idea de pensar en abandonar al método de las ciencias
naturales, y mantenerse en una diátesis sin alma, sin anima, sin psique, lo que la obliga a
depender en todo, de un órgano cerebral convertido en sede y causa de toda enfermedad de la
psique.
Es el Jung psiquiatra que habla de esta forma, de ahí que surjan sus obras tales como Demencia
Precoz (1906) y Los Complejos con Tonalidad Afectiva Acentuada (1904 - 1913). Siendo alumno
de Bleuler y gran compañero de Freud, da como resultado un intento magnifico de hacer un
puente entre la Psiquiatría y el psicoanálisis. Habiendo ejecutado ya, un numero considerable de
experimentos de asociación. Ha vivido en una clínica psiquiátrica y ha impartido cursos de
psicoterapia. Para este momento, Jung ya realizaba críticas a la psiquiatría, estaban llenas
siempre de intentos de mediación, tenían como sentido, unificar aquellas tres ramas que se
ocupaban de los fenómenos psíquicos y sus malestares, que de alguna manera se hallaban en su
propia personalidad, donde no fue el primero ni el ultimo que profundizaría en dialogar con la
psique de manera investigativa junto a su incapacidad de aceptar la incisión positivista de los
campos del saber de ese momento. Para Jung, la precariedad del equilibrio psíquico estriba en la
tendencia de sus componentes a la escisión, en la disociabilidad de toda psique, de ahí su
esfuerzo doblemente unificador y doblemente comprensivo, por ende, su desinterés por la
nosografía y por las máscaras del malestar psíquico.
De todo ello, surge una complejidad metodológica que buscará conocer los acontecimientos
históricos que aportaron base a la estructuración del pensamiento juniano desde los lugares
epistemológicos, tejidos y nutridos de casi cada una de las ramas del saber, en espacial la
filosofía, la religión, la antropología y la psiquiatría; es este el contexto histórico donde se
colocará la figura de Jung y a su estilo de psicoterapia, tal como lo dijo el mismo al final de sus
días “si pregunto por el valor de mi vida, solo puedo medirme con los pensamiento de los siglos,
y entonces puedo decirme, sí, si significa algo. Medidos con los pensamientos de hoy, no
significa nada”.
El Dr. Carretero deja acá una ubicación bastante exacta del pensamiento de Jung para la época,
quien deja leer en sus postulados de tendencia más psiquiátrica, que para ser exactos se haya en
lo conocido como la Fase I de su obra. Para estos momentos, Jung se enrolará completamente
investigativo de forma experimental dentro del mundo clínico psiquiátrico, permitiéndole
desarrollar el tema de la “Teoría General de los Complejos”. Como un intento de sistematizar y
comprender a profundidad el tema, es importante enmarcarlo desde una órbita que ocupe su
génesis, su relación con el aparecimiento de la Psicología Compleja y su desarrollo teórico
complejual propiamente. Para muchos autores, esta teoría representa la medula espinal del
aparato de estudio juniano, ya que es necesaria su compresión para entender los aspectos
clínicos y psicopatológicos y, además, el modelo de psicoterapia que éste creó a partir de acá.
Por tanto, los complejos dentro del estudio juniano son considerados muchas veces como el
punto nodal de la Psicología Analítica.
De acá, que Jung empiece a tejer sobre una fuente de estudio psicológico, a mirar al alma como
un ente complejo y a enmarcar una psicología que por fuerza tiene que tratar el tema de los
complejos. Para esta misma época el movimiento psicodinámico ya habría empezado, Freud ya
había empezado a hablar del Complejo de Edipo. Mientras que Adler, quien es otro grandísimo
exponente del movimiento, fue quien profundizo en sus estudios teóricos en base al individuo, y
aunque no quiso formar escuela, fue quien enmarcó la crisis del humano en un solo complejo,
llamado “Complejo de Inferioridad” y aunque su postulado teórico no daba abasto para
comprender toda la complejidad humana. Fue un acercamiento con muchos aportes
importantes al estudio de la psique, por lo que lo hace cuerpo teórico para nada rechazable y
completamente nutritivo.
Por tanto, la palabra complejo ya iba haciendo vida dentro de la psicología, aunque bien se
comprende que para este contexto solo se estaban abordando complejos individuales. Es Jung
quien apuesta a un trabajo de salto cuántico con niveles de profundidad maravilloso, logrado
con una impresionante instalación filosófica. Y es que Jung, concibe la psique humana como un
profundo entramado de complejos, de temáticas tales como la culpa, la madre, Dionisio, Apolo,
entre muchos más, que se alimentan de temáticas culturales, de lo social y hasta de lo
antropológico del ser, pero no son solo temáticas individuales, sino que terminan teniendo
inervación múltiple en el interior entre ellas, como unidades complejuales donde unos tienen las
características de ser más autónomos que otros, y que desde su relación alimentan la
personalidad de la psique en cada individuo.
Por tanto, y para asumir una posición ratificadora, es Jung quien en esta teoría crea un abanico
de posibilidades de entendimiento del ser humano. Con la impronta, de que no es solo aquel
que subyace en el rol de paciente, sino también aquel que se enfrenta al rol de ser
psicoterapeuta; Lo que permite relacionarse terapéuticamente con el otro desde la visión de dos
mundos en comprensión, y es que, conociendo su mundo, se da cuenta que el suyo no se haya
solo en la bastedad unitaria, sino que lo comparte, y a través dialogo conoce al otro, se conoce a
sí y se re-conoce en sí. Por mucho no es una relación Logos (Terapeuta) – Yo (Paciente), sino más
alma con alma, donde el camino este trazado de reconocimiento de su propio polimorfismo.
De esta forma, entendiendo los diferentes eventos socioculturales que le brindaron a Jung la
oportunidad de construir una imagen de psique compleja, resulta por tanto uno de los grandes
autores que resulta difícil de sistematizar, y el tema que constituyen los complejos no podrían
ser de diferente naturaleza. Sin embargo, Jung, realiza una conceptualización que deja tintada
en sus obras: “La unidad psíquica más pequeña, capaz de alcanzar a la consciencia”, quiere decir
que si no llega a ser percatado por la consciencia no llega a ser un complejo. Por ejemplo: para
llamarlo complejo de culpa, la persona tiene que establecer un contacto entre su consciencia y
el complejo de culpa para que se pueda dar el acto de reconocer.
En este sentido, los complejos son esas tramas con una inervación afectiva capaces de alcanzar
la consciencia, no se puede llegar definir complejos en menos palabras que estas. En el espacio
nuclear de un complejo yace lo arquetipal, mundo que bien han explorado tanto por Jung como
por otros autores Postjungiano como Hillman, Pedraza, Risquez; pero que es imposible que
surjan a la consciencia en su forma pura. Los contenidos arquetipales se adhieren a imágenes
arquetipales que suelen ser por mucho, mas digerible para la consciencia, por la clave
complejual al que se han transformado. De aquí que en la clínica propiamente de la psicoterapia
de estilo juniano se trabaje directamente con los complejos, dado que en consulta se trabaja por
lo general en un estado de consciencia (vigilia). Para la psicoterapia analítica es de mucha valía
los complejos, ya que para tocar lo que en realidad está afectando la relación en ambos lados,
tanto en lo inconsciente como en la consciencia, es mejor tratar lo que es capaz rozar la
consciencia frente a las vías de las inervaciones.
Retomando las ideas principales de esta parte del texto, con la intención de hilar lo hasta ahora
expuesto, es necesario recordar que la visión de esta consciencia o personalidad ya no es
unitaria, y para ello Jung expresa “La Psique está lejos de constituirse como una unidad, es más
bien un entremezclado bullente de impulsos, inhibiciones, afectos contrastantes; cuyo estado
conflictual es para muchos tan insoportable, que llega a esperarse la redención celebrada por la
teología, ¿Redención de qué? de un estado psíquico extremadamente precario. La unidad de la
consciencia o de la llamada personalidad, no es una realidad sino un pio deseo”. Es muy
interesante como las implicaciones de esto, parecen muy atrevidas al decir la verdad, que no
pudiera existir un centro único de personalidad o unidad estable. La psique es cuestión, es de
naturaleza dinámica, es multiforme, muy lejos de la simplicidad de un modelo unitario, y es que
el rechazo del modelo polimorfo psíquico deja a la propia psique en un estado de precariedad
que siempre busca una fe que pueda sostener este deseo unitario pero que la realidad siempre
termina confrontando.
Y es por tanto que la visión de la Teoría General de los Complejos, genera una aproximación
compresiva a la psicopatología desde lo clínico y lo psicoterapéutico que es muy asequible de
entendimiento por su propio postulado de psique dinámica (relación consciente e inconsciente),
profundizando en sus muchas partes que se inervan energéticamente entre sí. Un dinamismo
vivo en la psique, y que dado por la misma inervación de movimiento no provoca patología, lo
opuesto, frente al estancamiento de esto, se generan estados alterados en la consciencia que
dan como resultado un estado psicopatológico. Y aquí por psicopatología no se hace referencia
solo a las neurosis o histerias que se trataban en la época psicoanalítica clásica, sino que
también las grandes psicosis son alcanzadas con gran compresión en este postulado.
De esto, Jung estudiará cómo suceden los movimientos de los complejos dentro de la psique,
encontrando poco determinismo unitario y más un entramado de binomios que danzan como
parejas de opuestos vivos en la psique, Jung, complementa “La singularidad de la psique es una
dimensión que nunca realiza por completo sino que esta siempre en devenir y es a la vez
fundamento dispensable de toda consciencia y es que los estratos más profundo de la psique
mientras más profundos y oscuros estos sean, más pierden a su vez, en términos de singularidad
individual, debajo a medida que se acercan a los sistemas funcionales autónomos, dichos
estratos asumen un carácter cada vez más colectivos, hasta el punto que la materialidad del
cuerpo, y precisamente los cuerpos clínicos devienen universales y a su vez se extinguen. En
definitiva, el carbono es carbono, por ello, en el fondo, la psique es un mundo”. Acá el autor
demarca la existencia de una psíquique mucho más amplia y no tan reducida o particular de un
solo individuo, sino que, la psique es percibida como un reflejo del mundo, donde se abarca
tanto sus singularidades como sus complejidades dentro del uno (personal) y del todo
(colectivo), y es acá donde se anida los planos de la psiquis, que según sean sus niveles de
profundidad hablaran de los contenidos colectivos que ésta contiene, y que mientras más
superficial sea, se hallarán contenidos más del campo individual, personal o de la máscara. Por
ende, este pensamiento puede a primera vista resultar de naturaleza hostil o difícil de asumir.
Pero para Jung acaba por ser el instrumento fundamental para comprender todo el entramado
del conocimiento acerca de la psique, la patogénesis, la clínica y posteriormente el tratamiento
juniano.
Entonces, dentro de la cosmovisión juniana, la psique está en esa posición donde los complejos
están formados por la tensión que se genera en el interactuar de los opuestos a través de las
tramas que se inervan como producto de la cultura, lo social y lo biológico. Esto dibuja la razón
de porque la psique no es tan estable como la han venido diseñando. Sino que Jung la presentó
(para fines de sistematización) como una psique dinámica netamente viva. Una visión donde lo
natura fuera que esa libido consiguiera organizar esas oposiciones dialécticas de una forma que
vaya generando sentido en esas tensiones antinómicas, dejando a la psique tejer propia
existencia polimorfe. Lo anterior, se presenta como un principio de salud dentro de la psique,
resguardando el dinamismo, pero que este siempre se ve amenazado por las tensiones de
opuestos, que tienden a romper (hilos de la tejedora), dado también a la predisposición de la
psique a disociarse (espacio que ocupa el pathos), pero que no solo se limita a la enfermedad
que deriva de la ausencia de equilibrio que genera neuróticos o psicóticos; sino que también
sufre de limitaciones en las diferentes respuestas que ésta que puede llegar organizar frente al
dialogo de los opuestos. En ocasiones la libido se accidenta en una sola respuesta no dialógica
(cambios de humor, inquietudes, ansiedad, decepciones) e intenta negar la viabilidad y
existencia del opuesto que lo inervan por su propia complejidad psíquica.
Para entonces el ya esclarecido concepto de complejo, el Dr. Carretero expone cierta ampliación
respecto a lo afectivo “El concepto de complejo arranca y se formaliza para dar voz a ese
dinamismo psíquico, sin caer en las redes de una topografía de porte anatómico, sobre este
concepto que anidaría el del estado afectivo que lo acompaña. Concepto que lo planteaba ya la
Psiquiatría y la Psicología con igual ímpetus, desde los pioneros de la Psicología Clínica como
Emil Kraepelin, Wilhelm Griesinger, pasando por Bleuler, Freud y el mismo Jung, aquellas
pasiones percibidas por los antiguos pioneros, alcanzarían el rango de función primordial. No
existe empuje vital, no existe libido que de alguna manera no remita a la noción de afectividad.
En el origen mismo de la patología mental, pues, así como también en la normalidad, la
afectividad tenía que jugar un papel más que preminente de lo cual se deduce que era
imaginable poner a los dos conceptos: complejo y afectividad en relación con los estudios sobre
los datos suministrados por la psique”. De esta manera, en el marco juniano, los complejos son
ideoafectivos o complejo a tonalidad afectiva. En inicio para tratar este tema, correspondiente a
lo afectivo y comprender la naturaleza de esas tramas de contenido, existe un aspecto
subyacente de porque ese contenido acaba teniendo esa fuerza afectiva dentro de cada psique
que actúa como un mecanismo de carga de los aspectos estructurales de los complejos.
Entendiendo de momento que los complejos son una unidad de trama y afecto.
Por tanto, la diferenciación enmarcada por Jung frente al sentimiento y al afecto. Se insiste en la
importancia de que el afecto no es parecido al sentimiento sino algo más interno, más de la
función sensorial, más capaz de inervar redes sensoriales complejas internas. Y, por tanto, como
de marcar la naturaleza de la trama que está en el complejo de una carga especifica casi física, o
al menos, psicofisiológica. El afecto por tanto es sensorial, se siente; la culpa se siente cuando
esta inervada, y si no, es un tema de naturaleza sentimental (de sentimiento). Pero un afecto de
culpa sería el complejo de culpa muy inervado.
En un trato de sintetizar y tomar los aspectos que orbitan con mayor intensidad hasta lo aquí
expresado respecto a los complejos, es que, en primer lugar: se hayan en todas las psiques
humanas, lo que nos diferencia a otros es el grado de inervación y del poblado de la energía
libidinal en cada uno de ellos. Por segundo, el carácter afectivo con el puede llegar a tener una
carga afectiva capaz de alcanzar la consciencia, o bien, una carga que no solo es capaz de
alcanzar la consciencia sino de actuar como un agente desequilibrador de la psique entera como
el contenedor natural de los complejos que es. De esta forma, se servirá un tratado de Jung,
para los 1907, en el texto de “Psicología de la Demencia Precoz” un estudio que se acerca a la
comprensión de la esquizofrenia, el autor no hace en ningún apartado sobre complejos
específicos en psiquis que atravesarían un estado patológico, por contrario deja saber que los
complejos nos tienen y los tenemos todos por igual, solo que en aquel caso donde la ruptura,
incisión o para ese momento disociación esquizofrénica, esos mismos complejos alcanzan una
gran de inervación y un poblado amplio de la energía de la libido que los hace capaces de tener
muchas zonas disociadas de la psique.
Es muy importante ver como Jung, desde la Teoría General de los Complejos elaboró una
aproximación comprensiva mucho antes de identificar un diagnóstico, y es que el tema de los
complejos es un nervio cardinal en el pensamiento Juniano. Si bien ya se ha hablado de cómo es
el posicionamiento de Jung sobre los afectos (inervación sensorial), emociones (instintivos) y
sentimientos (el sentir psicológico) en relación a lo complejual de la psique, ya antes Bleuler
hablaba de la afectividad como algo determinante de la psique.
Para profundizar y comprender más el tema, citaremos a Jung (1907) “El fundamento esencial
de nuestra personalidad es la afectividad, pensamiento y acción no son, por así decirlo, más que
un síntoma de la afectividad”. De manera que la cuestión va mucho más allá de lo que pudiera
pensarse con respecto a la palabra complejo, por ejemplo, el complejo de inferioridad de Adler
o al complejo de Edipo de Freud. Mientras que, para Jung el grado de autonomía en un
complejo hace que las acciones puedan estar determinadas por la afectividad, es decir, una
acción que corresponde a una afectividad corpórea se convertirá en un comportamiento que
este estará muy cargado dependiendo de que tanto sea el grado de inervación del complejo
involucrado. Una afectividad que se inerva sobre un aparato ideativo se convertirá en un
pensamiento, que estará cargado en la medida del grado de su inervación en el complejo que le
envuelve. He Aquí lo que anida en el fondo de la tipología psicológica de Jung, donde cada
tipología va a depender de una forma de inervación afectiva.
El grado preponderante de afecto que un complejo tiene y si este no tiene un contrapeso que
compense o equilibre esto, pueden darse condiciones que inviten a la psique a estado patógeno,
de ahí que el complejo del Yo sienta cierta usurpación de sus funciones centrales por otro
complejo. Por ende, muchas veces desde afuera como psicoterapeuta se sienta la necesidad o
deseo de rebajar la autonomía o inervación de un complejo, acción que ya de por sí, que va más
encaminada a la dinámica complejual propia del psicoterapeuta, que a la del propio paciente.
Por tanto, es importante aquí puntualizar el hecho de que, muchas veces resulta mas certero
alimentar algunos complejos que contrapongan o cumplan la función de equilibrar el exceso de
inervación del complejo en cuestión (al que se le sea considerado patógeno) a través de los
propios recursos de la psique del paciente, invocando su función creativa, simbólica, metafórica,
etc.
Si bien, todo esto viene porque cuando acontece la conjunción simbólica, o cuando acontece un
desarrollo a través de un lenguaje metafórico o cuando la creatividad acontece dentro de una
psique de un sujeto, para los complejos es más difícil que no encuentren un dialogante ajustado.
Para entender mejor la idea ultima, una angustia aislada es una cosa, mientras que una angustia
para un poeta, es otra, y es que en el poeta encuentra el corpus creativo que permito lo
dialógico, por ejemplo: puede ser minimizada, teatralizada, universalizada y, por tanto, puede
ser compartida, es crear y desarrollar la sensación de un encuentro con esa parte de sí que no
ha encontrado dialogo, y elaborar y compartir la angustia sentida, ajustando sí con sí. Por ende,
va a ser lo creativo, lo simbólico y/o lo metafórico crucial para determinar la suerte del
equilibrio psíquico frente a lo intolerante que a devenga de la vida misma.
Para comprender un poco hacer del complejo del Yo, es importante ratificar el hecho de que
este está muy lejos de ser una entelequia, por un lado, es importante construir esta imagen
como una autoreferencia, un autopensamiento, el Yo sería una parte de la autorepresentación
de la psique y que, además tiene toda la cualidad para inervarse afectivamente. Esta afectación
en el Yo, como teóricamente (me) representa, suele tener una inervación mucho más corpórea
o somático, porque se juega el “soy yo o no soy yo”, que si bien, vendrán otros (complejos) a
divertirse con esta presunta identidad que siempre permanece clara. Por tanto, a veces el Yo
tendrá que admitir a estos (complejos) como suyos, de igual trabajo en territorios que antes
habrían sido expurgados por diversas tonalidades éticas o morales bajo la premisa del Yo (“no
me gusta, me empequeñece”), lo que más adelante se definirá como sombra. Ejemplo del
discurso del Yo: “No quiero que me represente este según…” eso que se rechaza, se vierte y
pasa a ser parte del complejo de la sombra, que en más de un intento de salir se proyecta en el
afuera.
Entonces, cuando Jung empieza con los complejos en la “Psicología Demencia precoz” en 1907 y
habla de que son los complejos inervados los que moderan el grado de patología, y la diferencia
entre proceso psicóticos, neurótico y de las personas normales; y habla en él también de que
quizás se produce una toxina en el cuerpo de la psicosis, es probable que no fue entendido
como un psiquiatra organicista en sus inicios. Impartiendo de acá, existe una percatación
respecto a lo que realmente se refirió Jung, la toxina es un efecto posterior luego de la
activación de la inervación afectiva de los complejos, no es un elemento de pase, no es algún
cambio en el cerebro, sino un efecto causado por el estrés, ansiedad, miedo; que es vista hoy en
la actualidad como una toxicidad cerebral pero que son sucesiva de la inervación afectiva propia
del complejo, lo cierto es que Jung nuca quiso dividir mente-cuerpo, siempre acepto que es la
psiquiatría es la que se ocupa de la psique y del cuerpo (Ente y cuerpo). Y es que esto es un de
los principales problemas de la visión actual, cual división del ente del cuerpo. Hacer una
psicología sin cuerpo es lo mismo que es hacer psicología sin alma, allí donde va una está la otra,
por temas de estudios académicos a estas se les suele separar, pero no por ello, quiere decir
que lo estén.
A los complejos se le intenta dar principios de estudios, la parte que corresponde al estudio de
las imágenes, de las ideas primordiales y de las representaciones que están en los complejos,
puede ser afrontada desde el plano de lo general, es decir, se le puede comparar con otras
imágenes de otros individuos. Se puede estudiar esas imágenes a la luz de todo lo que sabe de la
cultura, del patrimonio de imágenes que se obtiene, de las expectativas primitivas o ideas
primitivas y comparar un poco desde un plano general y ampliar la valencia de esa determinada
imagen. Esa es la parte de indagación de las imágenes de los complejos ideoafectivo y
representaciones la que le lleva a Jung a recurrir a todos esos estudios, que bien por hoy se
conocen como los apoyos de la psicología analítica (mitología, religión, antropología, historia y
toda la cultura en general) pues el autor comparó todas esas imágenes dentro de los complejos
con las imágenes del mundo general para compararlo.
Jung, para aproximarse a toda la parte a la cual le dedicó al estudio ideoafectivo después de
estudiar la parte sensorial, es lo que le permite entra en el plano de lo particular y no en el plano
de lo tan general, es decir de lo extremadamente individual, personal. Esto es lo que hace que
recurra a una psicoterapia de corte individual, pata tratar los aspectos afectivos que conciernen
a los complejos, incluido el del del Yo. Para ellos el dispendió de energía que hace es de
psicoterapia individual, donde se estudia la biografía, de igual forma la biografía de toda la
familia se trata de descubrir el contexto de esa familia, los cambios que pudo haber de carácter
históricos en la familia, elementos a veces muy alejados de religión, el contexto económico, etc.
Todas estas ampliaciones se hacen en la historia clínica particular que se va engendrando día
tras día en la psicoterapia juniana, en una vis a vis, muy claramente dialógico para poder
introducirse en un clima seguro y sacar y recibir todas esas noticias de carácter biográfico. Es
decir, la parte de la entrevista clínica que no es de un solo momento, sino que se va
recolectando el conocimiento personal tanto de cosas concerniente a puntos débiles y también
a puntos fuertes de la personalidad, tales como: características, capacidades, cosas que
pudieran gustar, recursos que se pudieran ampliar o desarrollar, todo esto es lo que concierne a
la parte individual.
De manera que, Jung se aproxima tanto a toda esta sensorialidad individual como a la
generalidad colectiva. Es un doble recurso, recurre a la psicoterapia individual para tratar el
tema de la afectividad pero dentro de esta también trata de comprender esa parte general a
partir de las ciencias de la cultura (que desarrollado mas que ninguna otra) para comparar esas
imágenes y para conocerlos desde un plano general y para que el paciente descubra que no es
tan necesario estar en aislamiento para comprender los temas de sus imágenes psíquicas, puede
compartirlo con el terapeuta, con la cultura; eso ya hace un trabajo enorme, incluso es muy
probable que en el tiempo descargue exceso de inervación de esas imágenes que han sido
previamente estudiadas comparadas y amplificadas en el espacio terapéutico a través de libros,
cuentos, mitos, conocimientos generales, todo esto hace un trabajo muy importante sobre la
parte afectiva. Lo cierto es que hay como un doble registro de la utilización de las ciencias, una
doble visión epistemológica sobre los complejos, quizás para preservar esa dualidad afectiva y
corpórea de la psique misma sobre guardando un formato circular.
De alguna manera, para comprender aún más la dinámica de los complejos, es importante
estudiar el hecho de que en ellos se genera una tensión, fenómeno que ocurre porque estos se
colocan en oposición, en consideración al complejo del Yo, es cuando este no quiere admitir
determinados elementos como constituyentes del Yo, lo quiere pulgar, sacar del complejo de
Yo, por el deseo aberrante de un Yo perfecto, blanco, limpio por ello todo lo que se determine
como impuro será tirado al complejo de la sombra igualmente inervando afectivamente, esto
generará una tensión entre el Yo que quiere ser perfecto y la sombra que esta cargada
afectivamente por ello. Esto es una vía que muchos preferirían no transitar porque ya se conoce
que la psique es disociable y frente a estas tensiones puede ser más vulnerable aun, y por ello es
importante tener en cuenta el principio energético de contrapeso.
Entre hacerse una buena paranoia que es una de las salidas de la disociación sobre la base de la
autonomía del complejo de la sombra, cuando el Yo toma la creencia de que no tiene nada que
ver en la implicancia de lo que le sucede, y sitúa fuera de su marco corpóreo la naturaleza de lo
que en realidad le constituye, comprender que aquello que gravita quiere volver a quien
corresponde, como cual bumerang: esa es la persecución, ese es el delirio de persecución. Nos
persigue eso que se proyecta hacia afuera pero que realmente es de pertenencia propia (y
tiende a gravitar como satélite, frente al YO) y no ajena. Se agrava cuando el Yo quiere
fortalecerse aun mas purgando de si todos y acaba diciendo, que sí, que eso no es de él. Por ello
es que la circularidad de los complejos es importante para la Psicología Analítica. Permite ir
reconociendo eso que se orbita frente al Yo y que es de su pertenencia. Mario Trevi fue algunos
de los autores que desarrollaron mucho más esta circularidad de la cual Jung habló. Lo circular
acerca e implica la coexistencia de los opuestos y de la importancia del otro que enriquece las
capacidades dinámicas de los complejos.
Dentro del campo Juniano no hay ningún sistema rígido de psicopatología por el cual regir, pero
sí que el conocimiento de los complejos, de sus dinámicas, de la diferencia entre la tensión y un
ambiente circular entre ellos que le permita conocer todo su cosmos psíquico y sus diversos
materiales de sí. Comprendiendo la similitud con nuestros pares y vaya que con lo que no
también, con otras culturas, otros momentos de la historia.
Que el Yo del psicoterapeuta pueda integrar lo que piensa pero que parezca impensable de
nunca hacer, es redimir un poco su complejo. Como se puede ver, muchas cosas se tendrán que
integrar para poder contener la alegría de aceptar a un paciente con sus propios pensamientos y
ocurrencias que nunca son para hacer escándalos. En la Burghózli entraban los pacientes con
una sintomatología florida y todos los médicos se mantenían en calma, veían primero que tenía
según su librería para sacarlo del estado. La aceptación tanto del reconocimiento del complejo
del Yo del psicoterapeuta como en el paciente tiene capacidades muy potentes para desarrollo
en clínica, de ahí, lo importante de comprender el tema de los complejos, su afectividad, la
inervación, equilibrio entre complejos, mantener la dinamia para empezar así a colorear lo que
será la gran historia clínica del paciente, quizás la mas larga que hay en movimiento, ya que
indaga en todos los sectores individuales, colectivos, económico; todo interesa en el mundo de
la clínica en base a la Psicología Analítica. Lo importante de comprender nuestro mundo interno
para poder aproximarnos en el mundo del otro lo menos proyectado posible, y que este sea
aceptable tanto en los contenidos propios como los del paciente, y no menos igual en el caso del
paciente en relación con su propia historia que pueden llegar a ser tranquilizadores en algunas
tensiones sujetas por complejos en la psique. Por ello, es lo justo saber de cómo incide esta
afectividad en el clima psíquico de un individuo que genera un cosmos psíquico que intenta
establemente cuidar y regular las potencialidades afectivas complejuales a través del dialogo
terapéutico.
Los complejos en su naturaleza carecen del elemento patógeno, sino que en determinadas
circunstancias con una determinada disposición psíquica se convierte en una insurgencia de una
determinada función psíquica no adaptada, a través de la cual el complejo se inerva (se carga de
energía) se cristaliza como un cuerpo extraño (consteliza) dentro de la personalidad, resultando
de ello la patología. Esta es la base de la psicopatología juniana.
Estas premisas tan aparentemente simples, responden sin embargo a una enorme complejidad,
puesto que ya el concepto de complejos advertía acerca de una interdependencia de factores,
desde donde pueden ser mirados. Los complejos se pueden mirar como el resultado de tres
planos interconectados: 1- el plano de la personalidad, con sus disposiciones. 2- el plano del
funcionalismo psíquico, es decir de las funciones específicas de la psique. 3- el plano de los
elementos psíquicos de base, que no pueden ser mirados, sino que se llega a ellos no más que
por aproximación (comparación, hipótesis, amplificaciones), algún desequilibrio en estos planos
da como resultado subyacente una experiencia patógena, poniendo en primer plano los
complejos desde donde se podrá partir a los diferentes planos que en ellos confluyen.
A la exploración de los pacientes Jung no opone anamnesis dirigida, es decir una interrogación o
un examen clínico dirigido a la clasificación de tipo nosológico clásico. Lo que en un principio
relevan son los complejos, es decir, esos compuestos de representaciones con tonalidad afectiva
que, instalados en la psique, protagonizan los cuadros específicos. Luego de relevar los cuadros
específicos de los complejos, Jung se dirige hacia la exploración de los tres planos antes
mencionados, con la finalidad de constatar hasta que punto existe un daño general en la
personalidad o bien una disfunción patológica en el plano de las funciones, o si hay un conflicto
paradójico entre los complejos (algo parecido a la neurosis) o bien un solo complejo
excepcionalmente cargado.
Para bien comprender estos planos (individual, funcional y contenido), se centrará la mirada en
cada una de ellos para ver qué tipo de estudios y de atenciones implica para cada uno de estos.
Comenzando con el plano individual: el estudio de este plano se desarrolla a través de una
amplia anamnesis, dirigida a saber lo más amplia posible acerca de la personalidad del individuo,
con la intención de recolectar los datos biográficos, creencias, opiniones, disposiciones, puntos
de vistas, posiciones en el mundo; conviene conocer la historia familiar, el ámbito social, lo
socioeconómico, el contexto histórico, direcciones y curvas de las etapas de su vida, sus
quiebros y vicisitudes. Por ende, es acá que se tiene para preguntar muchos elementos de su
vida biográfica, familiar, de las etapas de la vida en su vida; esto es a lo que corresponde el
plano individual del paciente, para poder enclavar mejor el conocimiento de los contenidos sus
complejos y por ende irnos acercando a su psique e ir comprendiendo aquello patógeno. Hay
algo que resulta importante de plasmar acá, y es que, por más que este plano se considere
individual (para estudiar) en el marco de la psicoterapia sirve como marca de guía para que el
propio terapeuta pueda identificar como la historia del paciente implica en él (bien sea inervada
de forma diferente), y usar la implicancia como un espacio de aproximación lo menos proyectiva
posible. Es una actividad que implica una interacción con el otro, y es que el elemento
indispensable para que los complejos se activen es la interacción con el otro, como es lo que va
a pasar, es importante enmarcarlos en el espacio funcional de la psicoterapia y no que pasen a
ser parte de la sombra en este encuentro, de ahí que el Dr. Carretero siempre exponga la
importancia de la psicopatología a dos.
Además, probablemente este plano de lo individual, fue la que desemboco la parte mas general
de la tipología juniana, que esta sea la fuente de ese postulado de teoría de personalidad, dado
que determinado complejo había que verlo a la luz dentro de un modelo de personalidad. Para
ejemplificar un poco: no suele ser el mismo actuar del complejo narcisista instalado dentro de
una tipología extravertida donde puede llegar actuar como una compensación, añadiendo su
función de retracción sobre sí (solo el Yo, bien sea por falta de confianza en sí o escrupulosidad
del ambiente que es propia del narcisista) un límite a la expansión extrovertida, de su
disposición de continuas relaciones, donde se encontrará una cierta tendencia a relacionarse
con el exterior pero que la retracción frena, empaña o regula constantemente, de esto quizás
resultaría una insatisfacción muy seria, en ocasiones una cierta penosidad gravosa, con la
sensación de perjudicar las relaciones en esta indecisión de decir Sí y No alrededor del rechazo
de las relaciones, pero se vive como una constante en la contrariedad neurótica (Siendo
respetuosos con el dolor neurótico) que no pasa de ahí, es decir sin un peligro inmediato por el
contrastado camino entre el complejo narcisista y la disposición extravertida. Mientras que en
una personalidad introvertida (disposición de mirada hacia adentro) el mismo complejo
narcisista con su función propia de retracción puede llegar a formar una fuertísima uniteralidad
de potente retracción en todos los planos, formando así una inervación de rechazo que dejaría
como resultado el afectar lo social y las funciones de relación, dejando una progresiva
introversión unilateral sin ser contrastada -esto se puede entender mejor con el mito de
Narciso-. Por esto vale la pena, estudiar todos estos entramados de inervación de los complejos
dentro de la tipología.
También se puede estudiar para comprender mucho mejor la psicopatología, el plano funcional:
mientras ya se tenga en acierto la existencia de un complejo inervado, bien sea por asociación,
por espacios experimentales, el estudio sintomatológico o por la historia clínica, se hace
necesario tomar por consideración como opera el complejo dentro del funcionalismo psíquico
individual, así el complejo puede conducirse a través del pensamiento, sensorialidad,
sentimiento o intuición, así que nos atenemos a las funciones fundamentales de la psique. Los
complejos pueden inducirse por varias de ellas, y la forma psicodinámica del complejo tendrá a
diferenciarse según las múltiples ecuaciones funcionales posible. De la misma manera que no va
a ser lo mismo, que un complejo acabe por conducirse a través de los caneles de la función
simbólica que el que sea sometido a una conducción unilateral a cargo de una función
específica. Es psicopatológicamente importante saber el grado de impregnación de los
complejos, algunos se anidan en lugares funcionalmente sin influencia alguna, otros se anidan y
colonizan varias funciones a la vez, haciendo que la psique fluya por los caminos precisados por
los complejos, por el mismo motivo algunos son muy fáciles de observar y otros nadan en las
zonas más profundas e inasequible a la observación. La actividad de un complejo pues depende
se su grado y de su capacidad de impregnar las funciones psíquicas, sin embargo, la actividad de
un complejo no es sinónimo de gravedad, al fin y al cabo, un complejo activo sabemos cómo se
conduce, percibimos sus manifestaciones e intuimos incluso su capacidad de dañar o no el
entero funcionalismo psíquico, por el contrario un complejo por el momento inactivo, puede
condicionar, amenazar o restringir el entero funcionalismo psíquico, de ahí, que en algunos
patologías -Por ejemplo las neurosis de ansias o los momentos iniciales de un procesos
esquizofrénico- haya que profundizar mucho en la psique de los pacientes para hallar los
complejos que la determinan. Los complejos inactivos funcionalmente así pueden ser muy
activos psicopatológicamente, amenazando la entera psique como un enemigo invisible que
puede irrumpir en algún momento y causar estragos en la personalidad.
Quizás en este momento valga un poco la pena dibujar el ejemplo anteriormente colocado,
tanto en la neurosis de ansias y en el proceso inicial de una esquizofrenia, en ambos casos la
sensación de los individuos cuando están en esta posición es la misma, es una amenaza en el
constante discurso “algo va a pasar, algo está ocurriendo, algo se va a desmantelar, algo me está
invadiendo, me voy a diluir”, donde la realidad fluctúa y por ende desconoce la naturaleza de
ese algo que viene por él. En el caso de la neurosis de ansias no puede identificar que es lo que
lo hace estar tan ansioso frente a un peligro incumbente que lo esta poniendo en un estado muy
difícil que le es imposible ganar serenidad. Mientras que, del lado inicial del proceso
esquizofrénico, algo de un peligro mucho mayor, que lo ha encontrado por dentro y es capaz de
desmontarlo, diluirlo, desaparecerlo; su realidad se vuelve caótica y en casos desaparece; estos
son los pensamientos que se repiten en su discurso en el dispositivo de psicoterapia. Por ello
son complejos inactivos muy difíciles de rastrear las causas ocultas e identificar que complejos
inervados son los inactivos que están privando tal como un agujero negro que atrae con una
fuerza brutal la entera dinámica de la psique.
El estudio del plano funcional es lo mas parecido a una fenomenología analítica, es decir, a una
versión juniana de la fenomenología de Edmund Husserls, cual corriente se dedicaba a estudiar
todos los detalles de todo. Este estudio en este plano es muy parecido, es una indagación a todo
lo que esta pasando y como esto entra en el funcionalismo psíquico, que ocurre realmente en el
individuo. Lo que aquí se estudia a través de la impregnación de los complejos en los sistemas
funcionales de la psique, es la modalidad de recorrido, de impregnación y de inervación las
funciones de la psique interviniendo en la psicodinámica, y por lo tanto afectando a la
psicopatología muy directamente.
Jung a través de sus estudios con respecto a los complejos, como ya bien se sabe, identifica que
los complejos están en todos los seres humanos, por tanto, aborda este tema desde un estudio
comparativo desde como presentan inervaciones o constelaciones particulares en cada
individuo. Si bien todos poseemos complejos, es válido estudiarlo desde el plano individual y
funcional, pero de igual forma también es importando estudiarlos desde el plano de los
contenidos desde una mirada supraindividual por fuera de la consciencia individual. Es decir, si
la consciencia limitaba al complejo por el lado individual, para comprender los contenidos
habría que salir del plano de lo individual.
Si bien esta es una idea que tiene gestación en el romanticismo, dado que en el plano de lo
inconsciente no solo yace el lugar individual. Sino que es un exceso de comunicaciones cuyas
pueden ser descifradas desde la mirada universal, donde en ocasiones, es necesaria tanto la
antropología como la historia, o tomar parte de las ciencias del espíritu: la cultura, como
también del conjunto de saberes tales como la historia de las religiones, fenomenología,
filosofía, la mitología. Las ciencias del espíritu y de las letras le permitieron a Jung no solo
abordar el tema individual de caso a caso, sino también ubicarlo en el espacio de la general,
universal y colectivo. Dada la poca estimulación por parte de las ciencias naturales. Por mucho
se está hablando del estudio de los símbolos o del lenguaje onírico, que demanda
constantemente la prestación de varias disciplinas de letras, que se enfocan en estudiar al
hombre desde una vertiente general y que además profundizan y recolectan la imagen del
hombre en formato colectivo, y que así pues se constituyen como saberes que permiten cotejar
todos aquellos elementos de lo inconsciente, es un movimiento que permite tomar consciencia
de ello o en tal caso, amplificarlo adecuadamente (estas dos últimas palabras Jung lo sitúa
completamente en el espacio de la psicoterapia, una ampliación de la mirada de un complejo en
términos individuales partiendo de lo colectivo, tejiendo una red de comprensión del complejo).
Bien, el método comparativo, asociativo y de amplificación fueron los usados por Jung para
estudiar la naturaleza del complejo en el plano de los contenidos. En realidad, trabajando con
sus pacientes, bien pronto se dio cuenta que no solo eran los contenidos del sueño los que
tendían a marcar los contenidos desde un espacio supraindividual, sino que también lo
biográfico, las fantasías, las creencias e incluso temas que tenían que ver con la psicopatología,
daban a entender que el ser humano en todo tiempo y lugar mostraba a la par un desarrollo a lo
particular iba registrando todos los antiguos precedentes que bien estaban presentes dentro de
los sueños, fantasías, síntomas, ideologías, modo de creencias tomados como elementos
supraindividuales, son como cargas compartidas analógicamente que son independientes del
lugar y del momento de la historia pero que están ahí, reproduciéndose.
Los contenidos son de alguna manera atemporales, en términos de que aparecen y reaparecen
constantemente, eso los hace susceptibles de verse con una cierta estabilidad en el desarrollo
de la humanidad. Y se puede ver representado en los grandes temas del teatro clásico, en los
relatos orales, en los escritos, en la mitología, en la música, en las artes diversas; es como algo
mas que nos teje como humanidad y que supera al plano de lo individual. La psicoterapia
juniana propone como desde ese frotamiento por similitud se puede ir amplificando la
consciencia individual. De acá es que Jung representa la idea de inconsciente colectivo,
apoyándose de los saberes de las ciencias del espíritu y el arte comparativo que reúne lo estable
en el tiempo, es lo que habla mejor d ellos supraindividual. Todo aquello que narre la historia de
la de la humanidad, narra en sí, la constitución de los individual, con sus semejanzas y
diferencias.
Esta idea esta muy lejos de un intento de diluirse en el magma de lo común, pero ha resultado
importante la observación de la vivencia de la experiencia de lo supraindividual en cada una de
nosotros, ya que permite un desarrollo, un sin capaz de perderse, incluso se ha encontrado que
salva y guarda de la locura (fundirse con lo inconsciente). La consciencia de lo supraindividual
hace que la inflación del Ego se pueda regular, logra que se pueda mantener una cierta medida
entre lo inconsciente y lo consciente.
Jung se topa con esto desde un movimiento romántico tardío en suiza, ya que el romanticismo
en Alemania había desaparecido, por tanto, todo el contexto sociocultural estaba impregnado
de esto, la localidad, sus maestros, sus referentes tienen algo de ese movimiento tardo de
romanticismo suizo. Entonces va recogiendo material, indaga en las cosas que se le parecen, las
analogías, en las imágenes, anota los motivos personales y sucesivamente comienza a teorizar
las razones de estos parecidos y las analogías de los seres humanos, que bien vamos a conocer
como el inconsciente colectivo, los arquetipos que lo organiza para darle voz a este fenómeno
supraindividual que va encontrando en todos los seres humanos a través del rastreo de la
historia de la misma humanidad.
Lo cierto es que existen elementos en la psique como bases del hecho psíquico a la par que todo
lo individual que merecen una aproximación multidisciplinar al estilo que la usada por Jung.
Bien, Manfred Bleuler (1950) “Parece que los años venideros se dedicaran preponderantemente
al estudio de aquellas viejas concepciones sobre la esquizofrenia, que veían en tal enfermedad
solo y sobre todo como una perturbación personal en la adaptación a las dificultades de la vida.”
Cita que permitirá entrar en el titulo se expone, ya que existen muchas dificultades para elucidar
el papel de los complejos en la vida de los individuos, téngase en cuenta la dimensión
antinómica de lo individual general, que decía Jung “lo que es individual debe comprenderse
desde lo individual, y lo que es general debe comprenderse desde una visión general”, pero es
que además que los complejos posee un carácter general, estos tienen una relación particular
con cada individuo, según el desarrollo de afectividad que los carga y los inerva de manera
especial, que de igual forma se distinguen también en su forma de posición en la consciencia por
el grado de dialéctica que puedan tener respecto al Yo, ya considerado como otro complejo, que
es capaz de modular o modificar el factor patológicos de los complejos secundarios en la
economía global de la psique. Es decir que, aparte de los estudios de los complejos, es
importante estudiar las relaciones entre estos, ya que ahí muchas de los fenómenos mentales se
modulas y se organizan, a partir de la tensión dialéctica que se establezca entre ellos.
Un planteamiento como este deja al inconsciente como adueñado de toda la actividad dinámica
de la psique y coloca a la consciencia como solo el receptor de ello. No respondería a un
posicionamiento de la consciencia, a una disposición. La consciencia es parte del principio
psíquico de la psique. La consciencia también es antinómica. La consciencia tiene que se
pensada tanto como receptora, pero también capaz de generar fenómenos nuevos, el mismo Yo
esa especie de isla, a la que como naufrago hemos colonizado, que es algo más que la
uniteralidad. Basta no mas ver las mutaciones de en la vida por la que Yo sufre una
transformación, por ejemplo, las iniciaciones, sus nuevos límites, sus nuevas posibilidades, como
cambia la dialéctica entre el Yo y sus partes, relación que no es nada estable.
El Yo por ejemplo puede ocupar toda su actividad en la búsqueda de una adaptación al entorno,
visto ese entorno como el conjunto de elementos familiares y sociales. Pude que desdeñé la
mirada interior, la reflexión profunda, desde su contacto con los complejos puede atribuir a esos
complejos la noción de alteridad (entendida como otredad) no reconociéndolo, como cual
extranjero. Una de las funciones del Yo es discriminar entre lo propio y lo ajeno, entre el Yo y tú,
ellos y Yo, nosotros y Yo, pero esa naturaleza discriminatoria puede ser empleada por el Yo no
para establecer la distancia justa entre individuos distintos que quieren relacionarse sino para
implantar esa distancia entre en uno y el uno mismo, entre los planos superficiales y profundos
de una misma entidad psíquica, entre el deseo de ser y lo irremediable de lo que en realidad se
es. Y ahí, el Yo puede encontrar tensiones que puede llegar alcanzar niveles insostenibles, por
desatender lo que no me gusta de mí, por ejemplo. Al desdeñar materiales propios se
empobrece o se aísla alejando progresivamente de si materiales necesarios para mantener la
unidad psíquica, con el consiguiente peligro de alienación autística. O por el contrario sufre una
y otra vez los efectos lo que aun repudiado no logra quitarse se encima.
Si el Yo no estable una relación entre lo que considera que es y lo que rechaza de si, solo existen
dos opciones… el empobrecimiento o aquello se rebela frente a este no reconocimiento
volviendo una y otra vez rozando tanto que daña la superficie de la consciencia, en casos,
creando el bucle neuróticos con una cantidad de veces que intenta el Yo deshacerse de material
que vuelve repetidamente sobre el plano de la consciencia hasta que no aprende el Yo a
reconocer como propio (principio del final de este tipo de trama). Esos golpes puedes ser para el
Yo y somete algunas de sus funciones, como ocurre en el delirio donde el material desechado
acaba por invadir los territorios del Yo en una especie de regicidio “Tú no me reconoces, por
tanto yo te liquido” o pueden ser una serie de ataques de guerrilla que no dan tregua a las
necesidades de seguridad del Yo, aumentan su ansiedad neurótica o bien dominando parcelas
del territorio del Yo (Neurosis especificas). El Yo debe ir tejiendo una relación con los complejos
de reconocimiento (de propiedad), entendiendo que ambas partes por así colocarlo son
copropietarios de los terrenos de la psique (son el mismo ente). De inicio quizás no una de
entero reconocimiento, pero si de aproximaciones amables con eso que en el supuesto no se es,
al final lo que se es y lo que no (supuesto), están ocupados enteramente por los complejos, por
lo cual una buena armonía interior, un buen conocimiento y reconocimiento de las partes, una
buena democracia psíquica interna hace más fácil y armoniosa la relación con el otro.
Para conseguir esta posición que se está describiendo con respeto al Yo, es necesaria la
activación de los distintos planos de consciencia. Una definición lo menos limitante posible, seria
conveniente visualizarlo desde tres planos: 1- El general, que contiene los otros niveles y
estructuras, es un aparato asimilador e integrador de las experiencias del sujeto, discrimina lo
que es propio del Yo y lo que no siendo pero que igual es susceptible de alcanzar la consciencia.
2-La consciencia del Yo: capaz de definir con claridad lo propio y de manera estable en su
posición en el tiempo. 3- Consciencia de los complejos: donde la consciencia establece
relaciones entre el Yo y los complejos de forma dialéctica, muy cercana de la conceptualización
de la consciencia simbólica. Si la consciencia activa estos tres niveles, el complejo del Yo y los
que se conoce como complejos secundarios van a establecer una dinámica funcional en la que
sin confundirse ampliaran cada sus propios horizontes quedado ligados por la dialéctica sin la
posibilidad de escindirse.
En sí, cuando se esta frente a otro con la disposición psicoterapéutica y el desconocimiento del
otro, es importante tolerar las tensiones que se producen en el marco relacional (psicoterapeuta
– paciente) y en el interior de nosotros. Es el comienzo de un viaje que empieza por sufrir una
ceguera, de la cual es importante ser conscientes, porque lo real, es que se desconoce a ese
otro, que todos esos conocimientos preconcebidos que regala la psicología más positivista
merecen ser enmarcados a un lado, para centrarse propiamente al inicio del conocimiento de un
alma que posa al frente de la nuestra, que en medida que esta hable nos permitirá conocerla y
de poco en poco la ceguera mermará y juntos enmarcaremos un andamiaje de comprensión.
Muchas veces el lenguaje del otro no se reproduce en claves estructuralistas (como en el común
se suele comprender), en ocasiones, la naturaleza de este lenguaje es metafórico, viene como
entretejiendo un material psíquico que acabará por ser descrito mucho más adelante, de ahí lo
importante de la abstinencia y la paciencia de escuchar al primero, esperando el segundo
relevante (muchas veces como la confesión), para ello en paciente necesitará tiempo y
seguridad (no maltratar el contenido).
Para otras ocasiones, ese material que buscamos comprender, no se le es sencillo a nuestro
aparato psíquico, por lo que cual se presenta como otro tipo de dificultad a la compresión, su
naturaleza no es de pliegue cuya verdad surgirá más adelante; a veces el lenguaje que surge está
lleno de planicie, o que no pone énfasis en nada, no estructura una idea, es una trama que a
nuestro aparato de comprensión no se le hace fácil comprender lo que esta pasando o lo que
intenta decir el paciente, y son muchas las preguntas que emergen en la psique del terapeuta
¿Cómo puedo comprender lo que quiere decir?. Otras se presentan en lo opuesto, son tantas
tramas que no se sabe dónde está la trama importante que acompaña al paciente. En cambio,
otras son cuestión del lenguaje, vienen en lenguajes de dificultosa comprensión a nuestra
capacidad de entendimiento en frente a un intento de acercamiento comprensivos a los
complejos.
Ya luego surge un cuarto movimiento del cual poco se ha hablado, tratando el tema de los
complejos. Cuando habido ya la historia clínica dibujada de forma extensa, las explicaciones y
evocaciones por parte del terapeuta, acompañándonos (ambos); hacer hipótesis, es una técnica
que abre, que abre porque no señala, no reduce un material. Es tratar de buscar sentido a un
material, se puede participar junto al paciente en esta hipótesis. En principio lo hace el
terapeuta, con una señalización en especial, pero también la puede comenzar el paciente. La
hipótesis, es un medio de ampliación, de mejor reconocimiento y de relación entre los
materiales de contenidos psíquicos que van apareciendo. Lo más favorable es hipotetizar a la luz
de lo complejos que van emergiendo (complejo de culpa, abandono, yo). Hipotetizar los
complejos no es cuestión de uno, sino de lo relacional de la psicoterapia, además, permite el
buen trato a los contenidos que van apareciendo en la psicoterapia. Las hipótesis de sentido,
reducen el determinismo psicológico, y apuesta a no matar el potencial energético de la
naturaleza de la cuestión como tal.
Ya luego, de hipotetizar, nos podemos encontrar con los modelos de interpretación. En primera
instancia lo importante es la demarcación de límites hermenéuticos, no se apuesta a un análisis
interpretativo infinito, sino más bien relacional. Jung, organiza su andamiaje psicoterapéutico
con el método sintético hermenéutico. En referencia a la síntesis, es tener unido todo el
material psíquico (no favoreciendo la incisión de la psique), sino siempre en tendencia del todo
ya conocido. El método sintético hermenéutico es una herramienta de conocimiento que
también es válida fuera del dialogo terapéutico. En ejemplo relacional, podríamos hablar del
conocimiento ya encontrado y que está incorporado en la psique y en el cuerpo, con el nuevo
conocimiento que vamos encontrando en los estudios, sin dividirlos, sin incisión, siempre con
relación, de alguna forma sintetizados, como una composición del todo, a través del análisis de
materiales y contenidos, muchas veces estás relaciones se guardan en lo profundo y no tanto en
lo superficial, de ahí lo interesante del análisis sintético. En psicoterapia, el método sintético
hermenéutico ayuda mucho al paciente a ir componiendo los contenidos, a organizarlos;
diferente a una desorganización que acabará por no comprender por la propia incisión y las
propias tendencias de análisis infinito. Posterior, tenemos la interpretación funcional (cada cosa
tiene una parte en función positivo y negativo – la dialéctica de opuestos-), la mejor
interpretación es aquella que le funciona al paciente, no se trata de hacer acopio de sabiduría,
sino en hacer acercamientos a lo hipotético que le ofrezca movimientos de sentido, es aquel que
le permite adquirir más sentido del que tenía. Si no le funciona al paciente la interpretación no
servirá de nada en relación al sentido de reorganización. El sentido es que el dinamismo psíquico
florezca y tenga su energía en circulación. Si la interpretación funcional no funciona, es
importante plantearse un cambio en ella.
Es importante para este entonces, ir enmarcado, pensando y diseñando que tipo de consciencia
conviene para evitar la oposición entre la personalidad del paciente y sus complejos, y permita
un autoconocimiento (que de alguna manera favorece el nuestro). La tensión que se genera
entre los complejos autónomos y la consciencia permite el desarrollo de la personalidad, pero si
la tensión de éstos es excesiva disminuirá el potencial de desarrollo. La consciencia debe estar
en niveles que le permitan el dialogo con sus complejos. El factor fundamental acá, es la
consciencia simbólica, dejando que de ésta broten símbolos de aquí y de allá, poniendo en
marcha lo que se conocerá como función simbólica, ésta permite una especie de democracia
psíquica, que tanto la consciencia como el inconsciente pueden decir sus intereses y dialogar
sobre ello. Lo importando de esto, radica en no matar al símbolo, reducir el complejo a lo simple
es un arma mortífera para el símbolo, como un hecho de violencia al propio complejo. El
símbolo nace de una tensión entre lo consciente y lo inconsciente siempre con la disposición
unificar el material que genera la propia tensión, si éste lo cortamos con una racionalización, por
ejemplo, impedimos su sustancia abierta a disposición de acercamiento frente a la tensión
consciente-inconsciente, perdiendo entonces ese puente que la función transcendente al
encuentre de lo uno y lo otro. La consciencia simbólica requiere un mínimo de voluntad por
parte del complejo de Yo, o sea, un cierto nivel de consciencia que no se aislé de lo que la rodea,
una consciencia que aguante el tirón de la tensión respecto de lo inconsciente, y de todo lo que
está más allá de él, de todo lo que exceda esa unidad del Ego. Cuando tratamos materiales
psíquicos es muy importante que no pierdan su relación con lo opuesto, por ejemplo, si se esta
tratando la culpa, es factible no olvidar que hay puentes con zonas que no tienen culpas (no
sienten culpas), en el complejo de inferioridad existen zonas que no están impregnadas del
complejo de inferioridad; muchas veces en el discurso del paciente y a la vista del terapeuta
pudiera verse y escucharse como que el complejo lo tiene todo, siempre es maravilloso recordar
que hay espacios que no son inervados por el complejo. Cuando se evocan esas áreas no tocas
por el complejo presente, se realiza una especie de masaje sobre ese complejo, dándole un
movimiento pero que no agobia, es un intento de recomponer el movimiento original de la
psique, además, la consciencia toma conocimiento de la zona donde afecta tal complejo, y las
zonas donde éste no llega. Si no hubiera zonas no aquejadas por tal complejo, no habría tregua,
entonces el Yo y el complejo, coincidirían por siempre, y nunca es así. La naturaleza interior del
alma, en sus sinfín y confines, excede por mucho al Yo. La consciencia es la única capa de
considerar simbólico algo, sin embargo, sola ésta sin la tensión de lo otro, tenderá a
lateralización de los símbolos.
Por tanto, si la consciencia considera el material simbólico como eso que excede al uno, con un
lenguaje que de igual manera reproduce contenidos que no son solo el uno, con una percepción
que es capaz de ver más allá de la unidad, entonces lo uno y lo otro, construye el mundo
simbólico. Cuando algo es simbólico mantiene una tensión entre los opuestos, y tiene una
combinación que invita a la reunificación de lo anteriormente ya escindido. Cuando la relación
de los opuestos prospera, la personalidad de ese individuo ha salido de su momento limite
disociativo que aqueja. Ya hemos planteado lo importante de tener una consciencia simbólica,
¿pero ¿qué pasa si solo estamos con el uno, si no se tiene una consciencia simbólica? ¿Qué pasa
si el dios es solo dios, y no más que eso? ¿Qué pasa si el hombre es solo hombre y no más que
eso? ¿Qué pasa si la consciencia es totalitarista y no existe una democracia psíquica con las
otras partes? Realmente para estos tiempos no es tan raro que sea de esta forma, en una época
tan atravesada por la razón y le juicio, enmarcado por un literalismo. La perdida de la
consciencia simbólica significaría una pobreza de significados, nos rigidiza, se vive como una
condena a lo repetitivo, hiper-racionales, nos vuelve presa de una serie de perjuicios, a veces,
cuando no logramos deshacernos de esa naturaleza del todo, nos viene como un bumerang al
uno, en forma de enemigo (paranoia: temáticas que persiguen), amenazando continuamente tu
integridad.
Bien, ya con una síntesis clarificadora anteriormente, introduciremos nuevos aspectos a tener
en cuenta en relación a la intervención de los complejos. Lo significativo de un complejo es su
grado de inervación de carga afectiva, que evidentemente pertenece a la carga sentimental,
pero que a su vez puede ser concebida de manera distinta de tipo de inervación individual
(vivencias propias) pero que también pueden estar inervados de forma contextual (lo social),
tipo una determinada cosa genera un escándalo, por tanto el complejo genera una alarma (en el
grupo, pareja), y se hace significativo, como inervación de algo que proviene desde el afuera.
Esto quiere decir que, hasta este punto podemos estudiar al complejo desde su lado mas
individual, hasta los aspectos más contextuales o bien, desde los aspectos mas generales, esto
que yace en lo colectivo (el estudio o abordaje puede ser desde el Nosotros, Uds., Yo).
También nosotros, constatamos cosas que nos vienen narradas desde un campo digamos
subjetivo, u objetivo (la gente me dice que tengo, Yo siento que tengo esto), no es lo mismo un
complejo cargado de contenidos objetivos, a que este cargado de contenidos subjetivos, por
ejemplo en que el caso de ciertas esquizofrenias, el carácter subjetivo de los complejos que hay
vienen a visitar con muy subjetivos “siento que esta por pasar algo”, ”noto intuyo que algo me
va a ocurrir”, es la sensación psíquica que tienen estos individuos, donde sus puentes que tenia
colocada la psique para su conjuntos se están desembrando, lo cual es una sensación muy
angustiosa, pero a su vez muy subjetiva, pero que eso no niega el hecho de su carga afectiva.
Por ende, de aquí radica la importante de ir constantemente irle dando vuelta al carácter del
complejo, tanto de los pacientes como nuestros. En la subjetividad anida, el carácter afectivo de
un complejo, que casi nunca es objetiva. Lo subjetivo del otro (paciente), es una cosa, nuestro
estado subjetivo es otro, ya que, partiendo de nuestro estado subjetivo, miraré e interpretaré
los complejos del otro, pero siempre partiendo de los propios, de aquí que la objetividad, en
muchas ocasiones suele ser de carácter subjetiva. Lo subjetivo puede ser cuantificable entre lo
psíquico y lo corpóreo, pero no es esto lo que da un carácter objetivo, dada la propia impresión
individual de esto. Lo objetivo se guarda en lo colectivo.
Por otra parte, dentro de la intervención, es la importancia que tiene el lenguaje general que
usa el paciente y que puede afectar al modo de narración sobre ciertos complejos. Ejemplo, si el
lenguaje general del paciente, observamos que es tremendamente perfeccionista, este genera
una imagen de la inervación del complejo mucho más arraigada que alguien que le dé
genuinamente igual el perfeccionismo, éste último, usará su lenguaje general y describirá su
culpa sin mayor problema, mientras que el que conserve tendencia perfeccionista se preocupara
por como la presenta, y hasta puede llegar a no presentarla; particular que ya es de atención en
psicoterapia. Por ende, ciertas actitudes generales en cuanto el paciente, afectan el cómo éste
narra sus complejos. Bien, comprendiendo entonces que la temporalidad, intensidad y el
lenguaje general del paciente respecto a sus complejos pueden ser herramientas útiles para
llegar a captar el estado del complejo del paciente. Esto mismo en relación al terapeuta, no es
difidente.
A la hora ver los complejos inervados, podemos ver también que algunos proceden de la
adaptación interna y externa (poder, competitividad, supervivencia, dinero) y otros de exceso de
idiosincrasia (carácter ético – moral: desarrollador de culpa o desinteres), con su
correspondiente inervación.
Para Jung, la implementación de la psicopatología se haya, en la teoría general de los complejos, pero no
por su presencia como tal (particular que no varía entre personas “normales” o “patológicas”), sino por
las formas especiales de inervarse y de presencia de cargas energéticas que estos complejos adquieren y
con eso configuran un pathos determinado (un asunto de intensidad). En esta Psicología se usa con
normalidad los manuales de diagnósticos modernos, o bien, los que son un poco más antiguos, sin
embargo, en lo nos centramos es en la forma especial de comprender esto, que es una psicopatología
que se enmarca a la luz de la Teoría General de los Complejos (TGC), a la luz de lo que ya se ha ido
cuidadosamente definiendo previo a esto.
Bien, el tema en cuestión, ha sido desarrollado por muchos autores todos dándoles sus propios
espacios intelectuales, hasta encontramos vertientes psicopatológicas dentro de la Psicología Analítica,
sin embargo, hemos reincidido en una particular forma de mirar la psicopatología creada por un autor,
el Dr. Carretero, y su afamada psicopatología a dos, una mirada realmente poca violenta. Sí la
psicopatología jungiana está enmarcada desde la TGC, y todos tenemos complejos, pero con diferente
inervación, la forma en la que el terapeuta se relacione desde sus complejos a los complejos del
paciente (sin proyectar), dará lugar a una actuación menos violenta a la TGC. El común que se tiene con
los pacientes, son los complejos, aun con sus diferentes inervaciones complejuales, la idea es elaborar,
resaltar una psicopatología que no violente la TGC, ni la nuestra, ni la de ellos; donde, además, no nos
aislamos del campo complejual del paciente, en una danza de reconocimiento siempre con un tratado
de no proyectividad (cuestión que empeora la inervación).
Es importante empezar por estudio de la persona que se ha enfermado, y esto parte de una recogida de
datos, que ilustra una inervación de los complejos, pero no los dejamos solos con sus complejos (que
compartimos en común aun con diferente grado de inervación). La información del paciente junto al
reconocimiento de los complejos del terapeuta que abre un puente dialógico entre complejos que
permite cargar o descargar ciertos complejos acentuados sentimentalmente. Este juego de
psicopatológica a dos tiene un punto que realmente brinda una diferenciación en el tratado del pathos,
sin evitar el interés de otras escuelas respecto a lo dialógico frente al pathos. En otras escuelas, la
diferenciación entre sanos y enfermos aísla al paciente muchas veces del entendimiento del pathos,
dificultando la recuperación del área comprometida. Ya mencionando esto, ¿Qué se pretende con esta
psicopatología? Brindar un acompañamiento más genuino y cómodo para ambas partes, sin
superioridades o inferioridades por dentro o fuera del vinculo psicoterapéutico; con posiciones
investigativas que permitan indagar en los hechos del pasado y del presente que han podido sumar en la
quiebra o dificulta del presente. Un acompañamiento que no se preocupa de sobremanera por el
pasado o que le da solo el lugar al presente, sino con un compilado de la historia de vida del paciente,
con su todo, sin tomar algo por asentado, sin ir tanto a lo causal ni a lo relacional entre la vida, sin dividir
la vida del paciente, sino un equilibrio al mirar el todo de su vida. Recogemos el pasado, permitiendo
realizar cuestiones del pasado en el presente, mirando tendencias en el presente, y siempre atendiendo
la necesidad, deseo y querer de cierta inervación complejual, muchas veces la inervación carece de
sentido, porque no se le ha dado espacio en el presente significativo. ¿Qué desea ese intento de
equilibrio? ¿Qué nueva solución busca? ¿hacia dónde apunta ese complejo? Y es aquí donde entra el
futuro, un cierto finalismo (en sentido filosófico). Esta psicopatología nos invita a mirar el peso que
tienen algunos fenómenos generales en la vida.
1-Neurosis: “puede decirse que las neurosis son un conjunto de desviaciones psíquicas del flujo
continuo de la psique que afectan a una parte y solo a una parte del modo de estar en el mundo
del individuo aquejado, en neurosis” clarificando y profundizando esto, ya leer desviación puede
marcar una pauta desgarradora para el entendimiento de los aspectos neuróticos, puede sonar
hasta mortífero, entendiendo la palabra desde su propia etimología, pero bien, para este caso,
es importante tomar la palabra en conjunto en donde está enmarcado “desviaciones psíquicas
del flujo continuo” por tanto, no son solo desviaciones, sino del flujo continuo de la psique,
significan que hay cosas dentro del orden más saludable de la vida psíquica, que sería el flujo
entre nuestros diferentes aspectos (ideas – hacer, planteamiento – actos, presente – futuro,
pasado – presente) que necesitan estar en un continuo, con ciertos influjos oníricos, por
ejemplo, pero que no alcanza de cierta manera una violenta parada para el propio andar del
flujo natural. Por tanto, acá la referencia de estas desviaciones se haya en la repetición (una
espacie de bucle que aparece sobre un mismo concepto) que crea un influjo, y afecta a una
parte y solo a una parte. Es realmente un problema que se sectoriza, afecta realmente un sector
de la vida, lo cual no significa que no puedan ser muy graves, la gravedad de aquí esta justo en la
constante repetición, el cansancio que esto genera (episodios depresivos), la energía psíquica
que se usa en la repetición en un continuo (frustración), que tiende a general una nueva parada,
una y otra vez. En otros casos, lo sectorizado termina invernado otras áreas de la psique, a estilo
de una inervación sucesiva generando un estado psicótico, ya sin treguas entre complejos, la
consciencia y sus sectores viven un secuestro.
“Las neurosis son el resultado de los conflictos irresolubles de las apetencias del ser. Las cuales,
a no ser admitidas, producen toda una serie de actitudes psíquicas (pensamiento, intuición,
acción, sentimientos y sensaciones) de defensa, que, al par de querer solfear la dificultad, o
prohibición de esa cuestión de la apetencia del ser, no procuran más que la autointensificación
del dilema causante del trastorno”. En definitiva, en una definición un tanto ardua, un análisis
podría ayudar a digerirla quizás un poco más. En primero, la imagen de un bucle puede ayudar,
donde el centro de éste es un deseo (prohibido, miedo, castrado, voluntad, amenaza), deseo
(libertad, compromisos familiar, normas sociales) del cual un individuo no haya la forma de
hacerse cargo (no lo puede alcanzar, no puede responder frente a este deseo), generando un
conflicto de naturaleza irresoluble, donde en las afueras del núcleo giran, en un continuo, ciertas
actitudes psíquicas (pensamiento, intuición, acción, sentimientos y sensaciones) que intentaran
de forma repetida, girando en círculos frente al deseo en defensa de la dificultad que este
genera, intentando alejarse lo más posible del núcleo que representa el deseo, lo prohibido, lo
que no puede conseguir; pero nunca conseguirá alejarse tanto del núcleo que lo amenaza con
atrapar constantemente, pues las actitudes psíquicas de éste intensifican sus cuestiones,
conflictos, dilemas de las apetencias y prohibiciones. Este sería el conflicto en el fondo, y sobre
esto se basa las inervaciones especiales de los complejos y surgen estas situaciones patógenas
(en el sentido general).
Bien, el Yo entonces en su día a día, se ve amenazado muchas veces por estas apetencias
inconcebibles (muchas veces desde el campo moral), que se vislumbran en su interioridad (a
través de sueños, sensaciones, o cualquier otro recurso que le permita a la consciencia tener
conocimiento de esto) de la cual el Yo trata de defenderse en un constante. Algunos de los
elementos con los que el Yo se defiende son las siguientes (mecanismos de defensa del
neurótico, estudiado sobretodo por Anna Freud):
Hay algo muy religioso que hace que el sujeto este vinculado al proceso de fobia,
que si se intenta quitar se puede generar un descalabro en la persona. La fobia
realiza constantemente invitaciones a ser cautelosos como terapeutas, la fobia
instaurada en un sujeto moviliza mucho el abandono del proceso.
Lo importante aquí es señalar como la psicoterapia siempre ha tenido una relación con la liberación,
liberación de la hipocresía victoriana, de las limitaciones internas que nos impiden desarrollarnos. El
psicoanálisis ocupo un papel importante en esos intentos de liberación, Jung planteo su idea de
liberaciones basado en elementos de las disciplinas y filosofías orientales. Por tanto, la psicoterapia está
en ese mundo de la liberación desde siempre. Otro aspecto que genera nuevos modelos de psicoterapia
es su relación con la medicina, a pesar de que la psicoterapia aparece como parte de la medicina, poco
tiene que ver con las practicas medicas sobre todo con las practicas medicas actuales pero si lo que ha
introducido la psicoterapia en el mundo de la medicina es el carácter de visión psicosomático (forma de
ver en las enfermedades medicas contenidos psicológicos y ver qué papel ocupan en la patogénesis y en
la curación), que opone a una idea mecanicista. La psicoterapia rescata lo que ha sido abandonado por
la medicina, relación médica – paciente.
La psicoterapia ha tenido un papel fundamental en el siglo XX ha sido en la moral de los años 80’s y 90’s
fue una moral psicoanalítica, muy enmarcada en la importancia del niño, de las experiencias infantiles,
de la problemática de los traumas infantiles; así también como la importancia de la sexualidad y su
represión (en la creación de la alteración psíquica), una moral a favor de la liberaciones y pues esto tiene
mucho que ver con el psicoanálisis, la perdida de referentes religiosos, político, social; crisis de
confesiones religiosas, la emergencia de un individualismo, y de aquí que la psicoterapia sea una
respuesta a toda esta desorientación simbólica más occidental pero que se extiende por el mundo.
La psicoterapia ha impulsado el potencial humano, y no solo desde la visión humanista, sino que desde
los espacios que cada una ha decido ocupar, el modelo queda un poco de lado en esta intervención de
palabras, y se intenta referirse a los espacios liberadores de los cuales la psicoterapia ha sido no más
que otra aliada del proceso del ser humano, puesto que sobre pasa caracteres políticos, sociales y
psicopatológicos donde la psicoterapia ha relativizado (no como excesos o déficit, sino como un intento
de curación) los conflictos de carácter psíquicos con el potencial que emane de la propia psique como
vía de solución ante la mirada mecanicista y empiezan los primeros pasos de la antipsiquiatría.
Entre tantos modelos de psicoterapia, están las adaptativas una fundamental de ella es la cognitiva
conductual, de carácter tecnológico que le permite enfocarse a la solución de problemas conscientes,
pero que también despliega y potencia las funciones cognitivas. Otra de ella es la psicología positiva que
es directamente la ideología neoliberal colocada en el campo de la psicología, se estima que por ello
esta reciba tanta financiación de los estados (pentágono) y empresas, por tanto, está muy asociada a la
inteligencia emocional y bastante probable a la inteligencia artificial, pero fundamentalmente es la
idealización del optimismo.
7. POSTJUNIANOS
En cuanto al despliegue de la psicología analítica más allá de Jung, están las escuelas de psicología
juniana que Andrew Samuels en su Jung y los Psotjuanianos (2015) las describe, tal como la de Zúrich:
una escuela clásica, basada en la amplificación de los contenidos personales a los contenidos
transculturales: la mitología, las religiones, las artes, los poemas. La escuela de Londres: evolutiva,
integra muchos más elementos del psicoanálisis freudiano que fundamentalmente presta una atención
al desarrollo y al proceso de individuación. y la escuela de San Francisco: arquetipal, sus precursores más
prominentes son Hillman y López Pedraza ponen en foco la idea del Sí mismo y lo fundamental es lo
politeísta del alma y el conjunto de interacción entre arquetipo en el dinamismo de la psique con
personificación más enmarcada en la vida del individuo (Hermes, saturnos, Hestia; por ejemplo).
Escuelas que al principio no eran escuelas rígidas, sino que eran planteamientos que han llegado a ser
utilizados en algún momento por algunos analistas.
Años después, surge una escuela fundamentalista, que se basa en la visión de Jung respecto al
espiritualismo. Posteriormente se funda una escuela posfreudiana con las ampliaciones remitidas por
Jung como un espacio de continuidad, acepta las posiciones (esquizoparanoide y depresiva) que
describe Melani Klein y las fases libidinales de Freud (oral, anal, fálica y genital) con sus aspectos pasivos
y activos postulados por Abraham, una idea de una integración de psicoanálisis y psicología analítica,
donde no se subraya la ruptura o la deferencia de Jung frente al psicoanálisis (que las hay desde el
principio).
No obstante, no todas las neurosis se resuelven de esta forma, es claro que existen neurosis que
implican desacuerdos más profundos e inasequible para la voluntad del Ego.
8. RECURSOS TERAPEUTICOS
8.1 EN QUIEN SE VAN A COLOCAR LOS RECURSOS TERAPÉUTICOS
Si bien vamos desde la psicoterapia juniana, es importante comenzar desde la percepción de
ser humano que se tiene, y que en la mirada juniana se visualiza como un humano que se
trasciende a través de los símbolos que tiene una profundidad que va más allá de una
consciencia concreta y por tanto se conecta con eso que está más allá de ella misma
(conciencia), se escucha en primera instancia chocante, hostil o hasta chistoso; pero es
importante ir comprendiendo al humano con el que se va a trabajar terapéuticamente y como
los recursos que la misma ofrece trastoca no solo la consciencia, sino lo inconsciente.
Para ello es importante viajar hacia el ser humano en sus inicios, y es que desde que el humano
es humano necesita del símbolo, de la forma y de la imagen, necesita poder trasmitir y
comunicar que es lo que le pasa a nivel interno, necesita poder elaborar la expresión (En sí la
expresión es transformadora de la consciencia, bien sea por lo podemos compartir y sacar el
fenómeno y permite mirarlo con mayor amplitud), contar lo que vivió en ese día, la intensidad
emocional del hecho, que ante la ausencia de la palabra ya existía la imagen, que contaba algo
de un mundo invisible que va más allá del hecho concreto, sino que se impregna de emoción, en
esta parte se hace referencia a la cualidad emocional del símbolo. Todo esto ha permitido desde
el inicio tejer una consciencia, el humano que llego a ser humano en principio no es el mismo
que de la actualidad, su consciencia se ha amplificado. “Desde que el hombre es hombre; desde
que necesitó comunicarse, desde que empezó a preguntarse por el mundo y por sí mismo,
desde que expresarse paso a ser una necesidad como comer o protegerse, el hombre recurrió a
la actividad simbólica” G. Bachelard.
Hipotéticamente se podría relacionar esto con que esta fase de la consciencia mítica es
potencialmente transformadora porque antecede la palabra y de igual forma, es pre-sede de La
Consciencia Racional rigidizada en el enfoque del pensamiento.
-El gran respeto que Jung tuvo por las imágenes simbólicas.
El espacio psicoterapéutico debe tener condiciones básicas para que este sea lo que se dice ser,
debe ser un espacio protegido, donde la sensación de libertad airee el espacio en un constante
fluir. El terapeuta debe tener el cometido constante de generar seguridad, de proyectar lo
menos posible en el paciente. El esta es en esencia pluripotencial del alma.
Cuando se hace referencia al espacio no es solo lo físico, sino también al espacio psicológico al
que han devenir de las partes, por lo que debe estar delimitado por un espacio temporal, es un
espacio determinado, para que cada parte puede regresar al andar de su vida con la seguridad
de que puede regresar, porque sí, el espacio psicoterapéutico, ante todo, es un espacio donde
tiene cabida la libertad.
9. SUPERVISIÓN PSICODINÁMICA
Para ir tejiendo una comprensión alrededor de la acción de supervisar en el estilo juniano, es claro por
comenzar que se esta en frente de un estilo que posee un método sin método, existe un supuesto saber
que nunca se termina por aprehender, pareciera una gran dificultad dentro de tanta grandeza. Por ellos,
es importante sostener una reflexión constante acerca de lo que es la escucha, a la supervisión debe
existir una predisposición a la escucha. Sobre todo, en un mundo juniano en el que lo que predomina es
la imagen, pero que si no se escucha la palabra que está detrás de esas imágenes (la resonancia de la
imagen, la psique es imagen, pero en ella también habita la palabra) que daría como algo que también
puede ser engañoso. Y es que en el campo juniano predomina tanto la fascinación por la imagen
simbólica. En la supervisión, en ese tejer de dos o más, hilos y personas, conocimientos y sabidurías,
palabras e imágenes; en ese encuentro analítico, se escucha la palabra de terapeuta a terapeuta en ese
pase inconsciente de ese otro con nosotros, y de nosotros con ese otro, en el vaivén de la palabra, de
recuerdos a recuerdos (no hay recuerdos sin palabra), en un encuentro puramente humano, sí, la
palabra humaniza, cura (como efecto posterior – nadie cura, básicamente integra y portante llega el
alivio); no se cura/integra solo con las imágenes, se cura con la palabra o de lo que ello pueda simbolizar
(el poder de decir, hablar, nombrar y por tanto brinda existencia).
La imagen conduce a la palabra, pero no es que no pase opuesto, la palabra puede conducir a la imagen.
Una y la otra pueden estar, puede estar y sin la otra y opuesto, lo que en muchas ocasiones se
representa como una falta en la consulta; toda falta angustia, el terapeuta no debe angustiar ante la
falta de palabras o imágenes de aquel otro, que no se haga verbo o imaginal no remite a la no existencia
de ello, sino a la disociación del camino entre el encuentro entre las partes, a lo que va el terapeuta, con
audacia percibir en lo aquello que no se toca, no se roza; e invitar a la construcción de nuevo caminos de
encuentros, muchas veces en claves simbólicas, de lo que aún no se sabe.
Por esto es importante y es clave que, todas las personas que se predispongan escuchar a otros bien
sean en análisis o psicoterapia, pase por su propio proceso de escucha de si mismo, es necesario que
cada quien transite y se transmuta en su propio andar analítico y psicoterapéutico en su propia
búsqueda, que no más inicia con nuestra propia escucha, con nuestra propia reminiscencia que se haya
en nuestro pasado remoto, pero de calidad original donde el alma demuestra que se sabe así misma, y
que aun así no es un saber completo.
La calidad de la supervisión analítica dentro del marco juniano esta sujeta a una renuncia intelectiva de
saberes que en muchos casos están sujetas al poder (Yo sé más que tú), es importante recordar que este
método no tiene método, por tanto el reto que se asume es de contextualizar (Texto – contexto –
pretexto) se tiene el pretexto de lo que se hace, se escucha al otro, aun en palabras que no han llegado
todavía y que esas palabras por el hecho de decirlas van a traer la creación de imágenes, o se convocan
las imágenes, es una invocación de lo inconsciente (supraconsciente), por tante el hecho de hablar, de
disponernos a escucha de esas palabras se le puede contener a la imagen, cuando se le nombra a lo
inconsciente este trae consigo sus imágenes, sí, cuando se le nombra se le invita, este invitado tiene
implicancias cargadas, elementos en imágenes que se les escucha y se les habla.
El acto de supervisar es en sí una demanda (de sujetos (2) a sujeto), que ya proviene de otras demandas,
donde hay contenidos de naturaleza manifiestos y por tanto latentes, por ello es importante traer a la
consciencia de que se está frete a un doblaje discurso (favor exonerar la idea de engañoso): el del
paciente (1) que reproduce el terapeuta (2) frente al otro terapeuta (escucha), analizar la demanda
también es parte de los saberes; por tanto, el rol exige una predisposición de escucha analítica, por
menos. Como se tienen hilos entre tejido sobre la supervisión es importante tejer sobre la demanda y en
lo que en ella hay, el contenido de la demanda debe ser mirada, pensada y reflexionada (no
solucionada): ¿Quién viene?, ¿Qué nos pide?, ¿Cómo lo pide? (todo lo que en sí estructura la demanda)
¿Qué se escucha en esa demanda que se pide? ¿Cómo se acompaña esa demanda?; Prestar la escucha
con atención a las palabras que están en plena demanda, siempre entendiendo que el contenido de esta
tejida de un doble discurso (que es un a dos con ansias a ser de a tres) que describe que se está en
espacio psíquico determinado y por ende, entrelazados, entretejidos, hilos que movilizan a ocupar otros
espacios u ocupar el espacio con otra posición o no, simplemente se está, pero el hilo es el marcador
cardinal que ahí, justo allí le permite a la psique del primero reconocer que no anda sola, por ende, la
psique del segundo está implicada dinámicamente con la del primero y hace que este genere un
discurso que de frente parece plena palabra, pero que su naturaleza es comúnmente doble, el discurso
trae tanto la palabra del primero como la del segundo, la escucha del tercero y sus preguntas estarán
dirigidas por tanto a ambas partes (1 y 2), sabiendo que la naturaleza de las preguntas serán directas e
indirectas y que estas a su vez revelaran que hay otras cosas, en muchos casos rebelan las intenciones
inconsciente del segundo dentro de su relación de implicancia con el primero, descubren que hay ciertas
dimensiones que el segundo no ha explorado en el primero (solo porque el tercero conoce o desconoce
sus dimensiones, y lo acepta), la llegada del tercero no es para irrumpir la relación del primero con el
segundo, su estancia marca una ampliación del campo perceptivo de lo que se mira (el alma), como una
especie de rompimiento de un umbral, se ocupa la posición del más allá: de los síntomas (psicológicos –
orgánicos), de las preguntas, del ambiente en el vínculo, hasta llegar y aterrizar en la angustia, la
incomodidad, el confort, el drama, lo cómico, la frustración, la ansiedad, el miedo, lo trágico relacional
del segundo con el primero, donde el tercero para nada esta aislado de esto, este debe marcar su viaje a
otros territorios para mirarse su implicancia con el resto. Lo más claro hasta lo acá presente, es que la
demanda genera una invitación de autoconocimiento, como una suerte de invitación energética que no
se agota, que pasa de una en otra, como una necesidad, de ahí, la supervisión de casos en el estilo
psicoterapéutico juniano.
Esta obra “Trasformación y Símbolos de la Libido” es un extenso estudio del pensamiento fantaseado de
la psique a treves del diario de Miss Miller. Quien sería una poeta que expresó su mundo imaginal de
modo muy amplio y rico, del cual Jung proyectó mucho de su realidad psíquica. Posterior de su
diagnóstico, Jung dice que Miller le ha servido como pantalla para mirar su propia realidad psíquica y se
arrepiente de su diagnóstico.