Monografia Manuel 2023
Monografia Manuel 2023
Monografia Manuel 2023
Autores:
Luis Alejandro Medina Díaz
C.I 29.941.169
Manuel Alvines
C.I 28.521.316
3º año, sección “3”
Tutor Académico
Licdo. José Muñoz
______________________
Licdo. José Muñoz
C.I.V- 13.732.057
DEDICATORIA
Manuel Alvines
AGRADECIMIENTOS
A Dios todo poderoso por darme la fuerza y la fe de todos los días y en los
momentos más difíciles me impulsa a seguir adelante.
Manuel Alvines
AGRADECIMIENTOS
Objetivo General
Recopilar información teórica sobre la Uretrografía Retrograda con
la finalidad de establecer los pros y los contras de su aplicación como
método de estudio radiológico.
Objetivos específicos
1. Definir Uretrografía Retrograda.
2. Reseñar brevemente historia del estudio y el equipo utilizado para
el mismo.
3. Establecer los parámetros técnicos del estudio uretrografía
retrograda.
4. Señalar ventajas, desventajas, indicaciones y contraindicaciones
del estudio.
MOMENTO I
MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
Antecedentes de la Investigación.
Arias (2012) afirma que “Los antecedentes reflejan los avances y el
estado actual del conocimiento en un área determinada y sirven de
modelo o ejemplo para futuras investigaciones”.
A lo largo de los años se han propuesto múltiples formas de
analizar radiológicamente la uretra. Entre otras están la uretrografía
retrógrada estática, la cistouretrografía miccional, con o sin compresión
del meato uretral, la urografía intravenosa y otros métodos (Bilbao
Jaureguízar et al., 1984).
La primera urografía retrógrada ocurrió en 1904 mediante la
introducción de aire en la vejiga urinaria. Dos años más tarde se utilizó
por primera vez un medio opaco de plata coloidal en la uretrografia
retrograda y en la cistografía, las cuales ya no se utilizan porqué irritaban
las mucosas. En 1911 se ocupó por primera vez el yoduro de plata, el
cual por ser un compuesto inorgánico es inocuo para el organismo, pero
dejo de ser utilizado por que al tener una estructura cristalina crea
refracciones en la imagen y es ligeramente toxico. Para el 1918 se
implementó el uso del yoduro sódico y el bromuro sódico (también
compuestos inorgánicos) los cuales tenían reacciones adversas al
paciente. En la actualidad estos medios de contraste raramente se utilizan
para estudiar la pelvis renal y los uréteres, debido a sus características
fisicoquímicas irritan la mucosa y suelen causar diversos efectos
colaterales en los pacientes (disuria, hematuria, etc.) (Frank et al., 2010).
Uno de medios desarrollados en 1929 elaborado a través de yodo
(Uroselectan), sigue siendo utilizado para la uretrografia excretora. Este
medio ha sido comercializado por diferentes laboratorios y los cuales
tienen una variación en un 50 y 70% en su concentración. Sin embargo,
ha surgido nuevos medios de contraste los cuales son mejor tolerados
debido a su mayo solubilidad, menos viscosidad causando menores
reacciones adversas en los pacientes, pero tienen un alto costo que otros
medios de contraste (Frank et al., 2010).
El uso de estos medios de contraste depende del riesgo que
presente el paciente y del precio del mismo (Frank et al., 2010), también
influye la disponibilidad del insumo y la preferencia del técnico y/o medico
radiólogo inclusive. La función principal del medio de contraste en la
uretrografía es distender el conducto uretral mediante su inyección directa
para proporcionar una mayor información en la toma de la imagen y dar
diagnósticos más certeros (Frank et al., 2010).
Con la uretrografía retrograda es posible evaluar la uretra en toda
su extensión, sus contornos, así como demostrar sitios de estenosis o de
fuga del contraste, en forma indirecta, permite evaluar la resistencia que
ejerce de forma extrínseca la glándula prostática al flujo urinario. En
ocasiones es necesario recurrir a las técnicas anterógrada (cistografía) y
retrógrada (uretrografía) para realizar un estudio urológico completo del
tracto urinario inferior (Frank et al., 2010).
La administración por vía intraarterial e intravenosa de los medios
de contraste yodados, sea cual sea su tipo, presentación comercial y
dosis debe realizarse exclusivamente por personal autorizado (técnico y
medico radiólogos). La normatividad vigente en nuestro país establece
como requisito indispensable el consentimiento previo informado, por
escrito, del paciente. Los medios de contraste tienen reacciones de
irritación que van de leves a moderadas en los pacientes, pero son de
forma transitoria. Sin embargo, existen algunas excepciones que pueden
llegar a tener reacciones graves que pueden poner en peligro la vida del
paciente por lo que se requieren tratamientos de emergencias rápidos y
efectivos. Las reacciones graves o anafilácticas se caracterizan por una
disminución brusca de la presión arterial, taquicardia, disnea, agitación,
cianosis, palidez, sudores fríos, disminución del nivel o pérdida de
consciencia, y paro respiratorio y circulatorio. Así mismo la presión arterial
también puede asociarse a la bradicardia o reacción vasovagal, que
puede convertirse en taquicardia. Las reacciones de angioedemas,
conjuntivitis, tos, prurito, rinitis, estornudos y urticaria aparecen
frecuentemente y son un factor indicativo del inicio de un estado de shock.
Estas reacciones pueden ocurrir retardadas e independientes de la dosis
administrada y del método de administración (Agencia Española de
Medicamentos y Productos Sanitarios, n.d.).
En algunos casos se han presentado algunas reacciones adversas
cutáneas graves, las cuales incluyen síndrome de Stevens-Johnson,
necrólisis epidérmica tóxica y pustulosis exantemática generalizada
aguda, las cuales están fuertemente asociadas con el uso de iopamiro.
Antecedentes específicos.
Bases Teoricas
Uretra bulbar
El esfínter uretral externo hace que la uretra bulbar tenga una forma
cónica en su inicio, y a continuación se dilata formando el fondo de saco
bulbar, para terminar reduciendo su calibre al unirse con la uretra
peneana. El fondo de saco bulbar es el segmento de mayor calibre de la
uretra y en la pared uretral posterior se encuentran los orificios de los
conductos de las glándulas de Cowper, a cada lado de la línea media.
(Devine, 1983)
Uretra peneana
También se llama uretra pendular, por ser el único segmento móvil de la
uretra. En el espesor del glande se localiza la fosa navicular, que es una
zona de 1-1,5 cm donde la uretra se dilata. En el extremo proximal de la
fosa navicular existe un repliegue mucoso transversal llamado válvula de
Guérin que sirve para evitar infecciones, 1,9 y en su extremo distal la fosa
navicular se estrecha para abrirse al meato uretral. La uretra anterior esta
tapizada por las glándulas de Littré, cuyas secreciones lubrican la uretra,
siendo más numerosas en la región dorsal de la uretra penenana.
(Cervantes Jr, 1967)
Uretra membranosa
Mide aproximadamente 1 cm y presenta un calibre estrecho al estar
rodeada por el esfínter uretral externo. El esfínter interno del cuello vesical
participa en la continencia pasiva (contracción involuntaria), mientras que
el esfínter externo lo hace en la continencia activa (contracción
voluntaria). Las glándulas Cowper son glándulas sexuales accesorias del
tamaño de un guisante que se encuentran en el espesor del esfínter
uretral externo a cada lado de la uretra membranosa, y sus conductos
desembocan en la uretra bulbar, a 2 cm en sentido distal. (Palacios, 2007)
La Uretrografía Retrograda es el estudio Radiológico con contrastes de
las vías urinarias bajas (Uretra y vejiga urinaria). Debe realizarse con la
mayor asepsia y cuidado, bajo control fluoroscopico y obteniendo
imágenes en proyección lateral y oblicua. Una vez llena con contraste la
vejiga y con el paciente en posición de pie, se le indica que orine y se
completa la exploración con la secuencia o dinámica miccional que es de
gran importancia porque informa de lo que sucede durante el vaciado
vesical. (Gorriño, 2005)
1. La vejiga urinaria
La vejiga urinaria tiene una forma variable que, en parte, se debe a su
estado de repleción; se hacen globular cuando está llena de orina y es
más ovalada en las mujeres que en los varones. En la mujer es frecuente
una ligera comprensión de su pecho por el útero normal. En el recién
nacido está situada más alta que en el adulto y, a medida que el niño
crece, la vejiga desciende hasta que el cuello vesical queda
aproximadamente a la altura del borde superior de la sínfisis del pubis. La
pared vesical está constituida por un epitelio de transición o urotelio, una
capa submucosa, una muscular y una serosa.
Las dos funciones básicas de la vejiga urinaria son el almacenamiento
de orina y el vaciamiento intermitente de la misma bajo control consciente
y voluntario. En las exportaciones de rutina, puede observarse la vejiga
cuando está medianamente llena, apareciendo delimitada por la grasa
perivesical en las radiografías simples de abdomen.
2. Anomalías congénitas
La gran mayoría de las anomalías congénitas de la vejiga urinaria se
presentan en la infancia. La agenesia de la vejiga urinaria es una
anomalía rara que se asocia con otras incompatibles con la vida, como la
anencefalia, la ausencia de riñones y uréteres o del pene, los riñones
poliquísticos, el ano imperforado y el meningocele. La hipoplasia de vejiga
es muy rara y también se asocia con anomalías de las vías urinarias,
entre ellas la agenesia peneal.
La duplicación completa ocurre cuando existen dos medidas urinarias,
una al lado de la otra, drenando ambas por uretras separadas. Cada
vejiga recibe un uréter, el del lado ipsilateral. Esta anomalía se asocia
frecuentemente con duplicaciones del aparato genital y del aparato
digestivo distal, así como de los genitales externos. Si la duplicación es
incompleta, existe una libre comunicación entre las dos mitades, que
drenan a través de una uretra común. La incidencia de anomalías
asociadas es mucho menor que en los casos de duplicación completa.
Existen también casos de tabiques parciales o completos que dan
lugar a divisiones sagitales o frontales, o a una vejiga multitabicada. Otra
anormalidad congènita es la vejiga en reloj de arena, en la que un tabique
transversal divide la vejiga en una cámara superior y otra inferior. Este
aspecto debe ser simulado por un gran divertículo originando una cúpula
vesical.
4. La uretra
Anomalías congénitas de la uretra. Los trastornos congénitos de la
uretra son el Epispadias, el hipospadias, la duplicación uretral, la
megauretra, el divertículo uretral congènito, las válvulas uretrales
anteriores, los pólipos uretrales posteriores, los quistes de los conductos
de la glándula de Cowper y las válvulas uretrales posteriores. La mayoría
tiene importancia clínica fundamentalmente en la población infantil. Sin
embargo, algunas de estas lesiones, como las válvulas uretrales
posteriores, pueden observarse en la adolescencia y la edad adulta.
5. Epispadias
En el Epispadias masculino, él me ha ureteral se sitúa en cualquier
parte del dorso del pene. Por lo general, el paciente es continente. El
Epispadias es una malformación más leve del complejo Epispadias -
extrofia vesicular.
9. Traumatismos ureterales
Gracias a su movilidad y escasa longitud, es muy raro que la uretra
femenina sufra traumatismos cerrados. En el varón, los traumatismos
ureterales son mucho más frecuentes, habiéndose comprobado que se
producen roturas posteriores de la uretra en alrededor del 10% de las
fracturas de pelvis. Además de las fracturas pelvianas, está indicado
hacer uretrografíasen las lesiones del pene, en las lesiones de silla de
montar y cuando hay cuerpos extraños en la uretra. Las lesiones
ureterales posteriores son, entre todos los traumatismos urológicos, los
que tienen un mayor índice de complicaciones.
Son complicaciones frecuentes e importantes la aparición de
estenosis, la incontinencia, la impotencia, los senos pelvianos y
perineales. Los signos clínicos de la rotura de uretra posterior son:
incapacidad para orinar a pesar de tener la vejiga llena; sangre en el
mediato ureteral externo; próstata elevada en el tacto rectal, y vejiga
elevada en la urografía de excreción. Debe evitarse el sondaje uretral
como ayuda diagnóstica, pues se trata de un procedimiento a ciegas
queda muy escasa información y que podría convertir un desgarro parcial
en uno completo. También puede producir hemorragia y falsas
evacuaciones, así como provocar infecciones.
La excepción a esta regla es el paciente traumatizado,
hemodinámicamente inestable que no puede ser estudiado mediante
radiología. En estos pacientes pueden resultar preferibles intentar
introducir suavemente una sonda a manos de un cirujano experto o
realizar una cistostomíasuprapubiana. Siempre que resulte factible, debe
hacerse una uretrografía retrógrada dinámica bajo control fluoroscópico,
hinchando el globo de 3 ml de la sonda de Foley en la fosa navicular. En
los pacientes que tienen una estabilidad precaria y movilidad limitada,
puede sustituirse la fluoroscopía por radiografías cenitales tras la
inyección de unos 30 ml de contraste al 30 por ciento a través de la sonda
de Foley anteriormente citada, poniendo al paciente en posición oblicua
con el pene extendido sobre el muslo. Se obtiene una radiografía mientras
se inyectan los últimos 10 ml. Si la uretra es normal, es decir si no hay
extra variación, se introduce la sonda en la vejiga y se hace una
cistografía. Las lesiones uretrales posteriores se clasifican en tres tipos:
tipo I, en el que la uretra está distendida aunque intacta, a pesar de la
presencia de signos clínicos sugestivos de ruptura total; Tipo II, en el que
la uretra membranoso a estar rota a nivel del vértice de la próstata, por
encima del diafragma urogenital; y tipo III, en el que la uretra membranoso
y la bulbar proximal están rotas, con interrupción del diafragma urogenital
y extravasación de contraste por debajo del arco del pubis hacia el periné.
En el tipo II se produce extravasación de medio de contraste hacia los
planos facialesde la pelvis, pero dicha extravasación se ve limitado
incentivo inferior por el diafragma urogenital intacto. Aunque
anteriormente se consideró que el tipo II era la lesión clásica, hoy se ha
visto que ésta es bastante infrecuente, pues el punto más débil se
encuentra de hecho en la superficie inferior del diafragma urogenital, al
nivel de la unión de la uretra bulbar con la membranosa, más que al nivel
de la unión de la membranosa con la prostética. La extravasación de
contraste sin que se llene la vejiga es diagnóstica de la rotura uretral
completa. La rotura parcial se diagnostica cuando existe extravasación
con llenado parcial de la vejiga. El tipo III suele ser completo. Es más
probable que las roturas completas cubren con la formación de una corta
estenosis de menos de 2 cm, Las lesiones de la uretra anterior suelen ser
secundarias a lesiones de silla de montar, patadas en la zona inguinal,
instrumentaciones o heridas penetrantes por arma blanca o de fuego.
Si la fascia de Buck permanece intacta, la extravasación de material
de contraste quedará limitada al espacio situado entre dicha fascia y el
cuerpo esponjoso. Si se rompe, el contraste puede ocupar los confines de
la fascia de Colles y llegar al peritoneo, el escroto y la pared anterior del
abdomen. Probablemente, todos los grados de lesión darán lugar a
estenosis uretral meses o años más tarde.
Uretrografía retrógrada
4.- Se procede al inflado del balón calculando para que el balón del
catéter se ubique en la fosa navicular. Seguidamente se infla el balón con
1-1.5 ml de solución salina. Preguntar al paciente si tiene molestias
durante el inflado del balón.
INDICACIÓNES
1. Traumatismo.
2. Obstrucción.
3. Estenosis.
4. Problemas con las terminaciones nerviosas que llegan a la
vejiga.
5. Tumores
6. Regreso de la orina de la vejiga a la ureter.
7. Infecciones de las vías urinarias repetitivas.
8. Cálculos.
9. Fístulas en la vejiga (conexiones anormales entre los
tejidos).
10. Cuerpos extraños.
11. Filtración de orina de la vejiga después de una cirugía en
este órgano.(José Luis Aray, 2010)
CONTRA INDICACIONES
VENTAJAS
DESVENTAJAS
HALLAZGO
1. Estenosis Uretral.
2. Lesión traumática de uretra posterior. La línea punteada
señala la amplia separación entre ambos segmentos
uretrales.
3. Estenosis uretral bulbar proximal.
4. Calculo uretra membranosa.
5. Reflujo vesicoureteral.
6. Estenosis.
7. Uretritis gonocócica.
8. Divertículo uretral.
9. Tumor benigno: pólipo fibroso. .(José Luis Aray, 2010)
Equipo Utilizado
- Tubo de rayos x
- Camilla o mesa de examen
- Consola de control o mesa de comando
- Generador de alto voltaje, autotransformador, transformador de
bajo voltaje y un convertidor de frecuencia o rectificación de la
corriente.
Miguel Alcaraz Baños, 1930 Equipo Convencional
BASES LEGALES
CAPITULO III
De la Atención Médica
MOMENTO II
CONCLUSIONES